ANTIDOTO AL DISCURSO COMO ARMA DE DESESPERACIÓN MASIVA Psic. Sergio Yépez Santiago
GUERRAS DE FANTASMAS: Una vez demostrada la falsedad de la inminente guerra no convencional, las invasiones por el petróleo, la traición de la oligarquía militar y demás figuras fantasmales de un Armagedón antichavista que ayudaron a crear elsistema paralelo de defensa territorial, ese Frankenstein hecho de Milicia, UBCHs, PRANES y demás personajes; Al PSUV no le queda otra que meter miedo, esparcir rabia y criminalizar. El venezolano, que cada vez más, sufre el efecto de la primitivización social que trajo el socialismo del siglo XXI, soporta una batalla en su propio cuerpo, resistiendo los embates de las frases sarcásticas y agresivas de Rodríguez y Cabello que no tienen otra intensión que provocar la violencia en las calles, justificando revivir a su Frankenstein dormido y evitando el Referéndum Revocatorio. Lógicamente, de la guerra por el territorio y la guerra económica, se ha pasado a la guerra psicológica, donde las acciones políticas del PSUV, ubican sus tácticas en la desestabilización de la salud mental, desmontaje de la esperanza tanto de la oposición, como de las victimas del mal gobierno. UN ESCENARIO Y DOS BATALLAS: Como es fácil ver, las batalla de hoy se libra en un escenario, el mediático y discursivo, con sus dos modalidades, la institucional y la de héroes y villanos, la primera donde la Asamblea Nacional resiste el ataque del resto de los poderes que sirven al gobierno, y que tiene por efecto colateral, la
pérdida de confianza en el carácter republicano y la legitimidad del Estado. En segundo plano,la contienda discursiva entre héroes y villanos, en cuya arena están López, Allup, Guevara, Isturíz, Rodríguez y Cabello; contienda de donde salen discursos que como balas van a caer en la conciencia del venezolano, creando esperanza, desesperanza, tristeza, miedo, temor, rabia y desesperación. El venezolano de hoy va y viene en su estado de ánimo, como van y vienen los discursos de los personajes políticos. En la perversidad de la acción que se desarrolla, los personeros del PSUV provocan conscientemente estos efectos, con una estrategia simple, hacer perder la paciencia del venezolano con pequeñas dosis de veneno, para ello han venido comprando medios tradicionales por medio de intermediarios, han controlado las plataformas comunicacionales y creado “guerrillas comunicacionales”, que entre otras acciones, se dedican a difundir en capsulas y entre
líneas, su mensaje y antes que el CNE diga algo, estos voceros sueltan su toxicidad. En el doble juego, los miembros del partido de gobierno promueven el dialogo como bandera mediática, reconociendo que ante un ejercicio ciudadano del voto verían el final de la era chavista. Así que recurren a mecanismos discursivos anti institucionales y nada republicanos. El ejercicio de la democracia obliga al mecanismo electoral, no al dialogo sin sentido práctico, ni al convencimiento de uno por el otro, en otras palabras obliga al Referéndum, no a una reunión de dimes y diretes con el mal gobierno. ACCIÓN Y REACCIÓN SOCIAL COMO ANTIDOTO: El cambio social en Venezuela no reposa en las manos de los políticos, ni en las instituciones; en ellos está la activación del mecanismo, pero su efectividad está en las manos del venezolano que ejercerá su derecho a opinar. Mientras esto ocurre, la cuestión ahora se reduce al plano más personal, ante el riesgo de perder el equilibrio y comprometer la salud mental, es preciso comprometerse en una salida estratégica y promover actividades ciudadanas que canalicen el malestar.
Usted, no puede sentarse a absorber malestar ni a incubar rabia frente al televisor o las redes sociales, como si se tratara de una planta en un rio contaminado, usted debe comprometerse en acciones de restitución del poder de la ciudadanía, ya que el populismo clientelar tiene como uno de sus efectos tóxicos el provocar parasitismo social, y como hemos visto acabar con las organizaciones civiles. Ante la necesidad es preciso organizarnos cívicamente, construir bastiones morales de civismo, grupos de intercambio y activismo ciudadano que promuevan la reducción del malestar. Ante la corrupción, sistemas éticos y legales, ante el caos organización social, ante el desabastecimiento producción y organización. Mientras espera ejercer su opinión por vía del voto concentre sus esfuerzos en la acción social, en partidos políticos, en grupos religiosos de ayuda humanitaria, en Amnistía internacional, la Cruz Roja, Bomberos Voluntarios, defensa de derechos civiles y sociales. En resumen, ante la carga sostenida de desesperanza que busca inmovilizarle, haga algo que le convierta en agente de cambio y evite ser una víctima del terrorismo mediático, y de las operaciones psicológicas
Sergio Yépez Santiago Psicólogo Investigador en Etnopsicología política