DIGHA NIKAYA DIÁLOGOS MAYORES DE BUDA

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DĪGHA NIKĀYA COLECCIÓN DE LOS DISCURSO LARGOS


TATHÄ€GATA El Que Ha Alcanzado La Verdad


Contenido DĪGHA NIKĀYA .........................................................................................................6 1. DN 1-13 LA DIVISIÓN CONCERNIENTE A LA MORAL ....................................................8 DN1 Discurso de la red del Brahma .............................................................................. 9 DN 2 Discurso sobre los frutos de la vida contemplativa............................................. 32 DN 3 Discurso con Ambattha .......................................................................................56 DN 4 Discurso con Sonadanda....................................................................................85 DN 5 Discurso con Kutadanta......................................................................................93 DN 6-7 Discursos con Mahali y Jaliya ....................................................................... 103 DN 8 Discurso sobre el gran rugido de león .............................................................. 109 DN 9 Discurso con Poṭṭhapāda ..................................................................................115 DN 10 Discurso con Subha........................................................................................ 133 DN 11 Discurso con Kevaddha ..................................................................................136 DN 12 Discurso con Lohicca......................................................................................152 DN 13 Discurso con Tevijja ........................................................................................ 158

2. DN 14-23 MAHAVAGGA - LA GRAN DIVISIÓN .........................................................169 DN 14 Gran discurso sobre el linaje .......................................................................... 170 DN 15 Gran discurso sobre el origen......................................................................... 193 DN 16 Gran discurso acerca del Nibbana final.......................................................... 204 DN 17 Discurso sobre el gran esplendor ...................................................................251 DN 18 Discurso con Janavasabha............................................................................. 262 DN 19 Discurso con Mahagovinda [el Gran Mayordomo].......................................... 270 DN 20 Discurso sobre la Gran Asamblea ..................................................................283 DN 21 Discurso sobre las preguntas de Sakka ......................................................... 292 DN 22 Gran discurso sobre los establecimientos de la atención consciente ............299 DN 23 Discurso con Payasi .......................................................................................312

3. DN 24-34 PATHIKAVAGGA - LA DIVISIÓN DEL PATHIKA .........................................328 DN 24 Discurso con Pathika ......................................................................................329 DN 25 Discurso con el rugido del león a los Udimbarika ........................................... 342 DN 26 Discurso sobre el Monarca Universal ............................................................. 351 DN 27 Discurso sobre el conocimiento de los principios. .......................................... 361 DN 28 Discurso sobre la confianza serena................................................................ 370 DN 29 Discurso deleitoso .......................................................................................... 376 DN 30 Discurso de las marcas del Gran Hombre...................................................... 388 DN 31 Discurso del Sigalaka .....................................................................................403 DN 32 Discurso sobre Atanatiya ................................................................................ 412 DN 33 Discurso sobre cantar juntos. ......................................................................... 418 DN 34 Discurso sobre la expansión de las décadas. ................................................448


DIÁLOGOS MAYORES DE BUDA


Tipitaka (Las Tres Canastas) o El Canon Pali Tipitaka (del pali ti , "tres" + pitaka , "canastas"), conocido también como el Canon Pali, es la colección de los antiguos textos budistas escritos en el idioma pali, que constituye el cuerpo doctrinal y fundacional del budismo Theravada. Según la tradición, la metáfora de las "canastas" se remonta a la época, en la cual estas enseñanzas han sido escritas por primera vez, luego de ser transmitidas a lo largo de cinco siglos por la vía oral: los escritos hechos en hojas de palma, habrían sido colocados en tres canastas de acuerdo a su contenido. De esta manera, se conformó la división del Canon Pali constituida por sus tres principales partes: Canasta de la Disciplina, Canasta de los Discursos y Canasta de los Textos Superiores. Según otra interpretación, la alegoría de las "canastas" denota más bien la portabilidad de estas escrituras: las canastas, repletas de unas valiosas enseñanzas liberadoras del Buda, pueden ser llevadas alrededor del mundo y ser compartidas con los demás. La totalidad de los escritos del Tipitaka conforma un vasto conjunto de literatura proveniente de las más variadas épocas. En su última edición autorizada del Gran Concilio Budista de los años 1955-1957 el Canon Pali cuenta con 40 volúmenes de un total de unas 12.000 páginas. En su totalidad, el Tipitaca aún no ha sido traducido al idioma occidental alguno, siendo la versión impresa del Pali Text Society, la que cuenta con la mayor parte de estos textos traducidos al inglés y la página web Access to Insight, es la que posee el número más grande de sus traducciones digitales, también al inglés, disponibles en la Red. En esta sección del Bosque Theravada -que se encuentra en el continuo desarrollo- procuramos ofrecer un número significativo y representativo de traducciones al español de estas antiguas escrituras. Las tres divisiones principales del Tipitaka son las que se detallan a continuación.: Vinaya Pitaka "Canasta de la Disciplina": constituye el soporte de la vida monástica del Sangha. Incluye las reglas que regulan la vida de los monjes (bhikkhus) y las monjas (bhikkhunis), pero también contiene los procedimientos de convivencia y las convenciones de etiqueta orientados al logro de una vida armoniosa de los miembros de la vida monástica entre sí, por un lado, y entre ellos y sus seguidores laicos, por otro lado. El Vinaya Pitaka incluye también las historias que originaron a cada una de estas reglas, proveyendo detalles sobre cómo el Buda solucionaba los problemas que iban apareciendo dentro del Sangha y cómo mantenía la armonía dentro de la Comunidad que se volvía cada vez más grande y diversificada. Sutta Pitaka "Canasta de los Suttas": es la colección de unos 10.000 discursos o sermones, cuya autoría se atribuye generalmente al mismo Buda aunque, y a veces, a sus más inmediatos discípulos. Siendo la parte más extensa, los suttas están divididos en cinco Nikayas o Colecciones, que son los que se detallan a continuación. · Digha Nikaya — Colección de los Discursos Largos · Majjhima Nikaya — Colección de los Discursos Medianos · Samyutta Nikaya — Colección de los Discursos Agrupados Temáticamente. · Anguttara Nikaya — Colección de los Discursos Agrupados Numéricamente · Khuddaka Nikaya — Colección de Textos Pequeños Abhidhamma Pitaka "Canasta de Textos Superiores": es la colección de siete libros, cuyo contenido consiste en el análisis, extraordinariamente detallado, de los principios que gobiernan los procesos físicos y mentales. En cierto sentido, mientras que Sutta Pitaka y Vinaya Pitaka enfatizan los aspectos prácticos del Camino budista, el Abhidhamma Pitaka provee para ellos un marco teórico capaz de explicar la interdependencia causal de las relaciones físicas y mentales existentes. En la filosofía del Abhidhamma el universo familiar que nos rodea está abordado con categorías impersonales y analíticas que deben ayudar a comprender la naturaleza impermanente y carente de esencias de nuestra realidad.

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DĪGHA NIKĀYA COLECCIÓN DE LOS DISCURSOS LARGOS Digha Nikaya, la "Colección de los Discursos Largos" (del pali digha = "largo") consiste en 34 suttas, algunos de los cuales son los más extensos de todo el Canon Pali. La temática de estos discursos es muy variada: desde los pintorescos cuentos sobre los seres que habitan los diversos mundos de los devas, hasta las instrucciones de meditación muy concretas y precisas. Los estudios recientes parecen indicar que esta colección fue confeccionada con fines proselitistas y con el propósito de atraer los conversos a la nueva religión.

Falla: DN 28/ DN 30/ DN 34 (27 - 33)

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Discursos 1-13 Silakkhandhavagga

La Divisiรณn Concerniente A La Moral

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SILAKKHANDHAVAGGA 1. DN 1-13 LA DIVISIÓN CONCERNIENTE A LA MORAL La primera división de Digha Nikaya cuenta con trece suttas que tratan de diferentes temas relacionados con la moralidad en sus tres niveles: moralidad básica, media y alta. También se discuten los diversos puntos de vista erróneos que frecuentemente se encuentran entre los brahmanes o líderes de los otros credos. Finalmente, se denuncian prácticas religiosas incorrectas como el sacrificio de los animales o la extrema auto-mortificación.

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BRAHMAJALA SUTTA DN1 DISCURSO DE LA RED DEL BRAHMA

Este sutta se conoce popularmente como el "Discurso sobre los incorrectos puntos de vista", ya que el Buda al explicar aquĂ­ los tres niveles de moralidad, analiza las dieciocho incorrec tas especulaciones (o puntos de vista) sobre el pasado y las cuarenta y cuatro sobre el futuro.

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1. Paribbajakakatha Porción con los ascetas mendicantes Esto he escuchado: En una ocasión el Bienaventurado estaba recorriendo el camino de Rajagaha a Nalanda, junto con un numeroso grupo de monjes, con unos quinientos monjes aproximadamente. Entonces, el asceta mendicante Suppiya, también estaba caminando por el mismo camino con su discípulo, el joven Brahmadatta. Durante el camino, Suppiya, el asceta mendicante, estaba expresando su desprecio hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha de diferentes maneras. Sin embargo, Brahmadatta, su discípulo, estaba expresando elogios hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha en diferentes maneras. Así, el maestro y el discípulo mantuvieron opiniones totalmente opuestas uno del otro, mientras estaban siguiendo paso a paso al Bienaventurado y al grupo de los monjes. Entonces, el Bienaventurado paró la marcha para pasar la noche en el Parque real de Ambalaññhika, junto con el grupo de los monjes. Y también hizo lo mismo Suppiya, el asceta mendicante junto con su joven discípulo Brahmadatta. Y allí también Suppiya, el asceta mendicante, estaba expresando su desprecio hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha de diferentes maneras. Sin embargo, Brahmadatta, su discípulo, estaba expresando elogios hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha en diferentes maneras. Así, el maestro y el discípulo mantuvieron opiniones totalmente opuestas uno del otro. Por la mañana temprano, unos monjes se levantaron y se reunieron en el pabellón, donde se sentaron y conversaron de esta manera: “¡Esto es realmente maravilloso, es asombroso, amigos! ¡Cómo el Bienaventurado, el que sabe y ve, el Arahant, el Buda perfectamente iluminado, distingue y percibe claramente las diferentes inclinaciones de los seres! Observad, por ejemplo, cómo, mientras Suppiya, el asceta mendicante, de diferentes maneras se está expresando despectivamente sobre el Buda, el Dhamma y el Sangha, Brahmadatta, su discípulo, en distintas formas está expresando elogios hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha. De este modo, el maestro y el alumno, mientras siguen paso a paso al Bienaventurado y a nuestro grupo, mantienen opiniones totalmente opuestas uno del otro”. Entonces, el Bienaventurado, dándose cuenta del tema de esta plática, fue al pabellón y se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Una vez sentado, preguntó: “¿Cuál es el tema de esta conversación que tenéis entre vosotros, mientras estáis sentados aquí?” Y aquellos monjes respondieron: “Venerable Señor, nos hemos levantado por la mañana temprano y nos reunimos en el pabellón, donde nos sentamos y conversamos de esta manera: ‘¡Esto es realmente maravilloso, es asombroso, amigos! ¡Cómo el Bienaventurado, el que sabe y ve, el Arahant, el Buda perfectamente iluminado, distingue y percibe claramente las diferentes inclinaciones de los seres! Observad, por ejemplo, cómo, mientras Suppiya, el asceta mendicante, de diferentes maneras se está expresando despectivamente sobre el Buda, el Dhamma y el Sangha, Brahmadatta, su discípulo, en distintas formas está expresando elogios hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha. De este modo, el maestro y el alumno, mientras siguen paso a paso al Bienaventurado y a nuestro grupo, mantienen opiniones totalmente opuestas uno del otro’; esta es la conversación, Venerable Señor, que tuvimos cuando llegó el Bienaventurado”. “Monjes, cuando alguien me difama o habla en contra del Dhamma o del Sangha, no debéis poneros iracundos, resentidos o molestos por eso. Si os volvéis airados o molestos por causa de semejante denigración, esto sólo será un obstáculo para vosotros. Porque, cuando otras personas me denigran a mí, al Dhamma o al Sangha, y vosotros os ponéis airados o molestos, ¿seríais capaces de reconocer y juzgar, si lo que dicen aquellos es cierto o no?”.

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“Ciertamente no, Venerable Señor”. “En vez de esto, cuando alguien me difama o habla en contra del Dhamma o del Sangha, vosotros debéis explicar aquello que es incorrecto, como algo incorrecto diciendo ‘esto es incorrecto, esto es falso, ésta no es nuestra forma de ser, esto no se encuentra entre nosotros’. “Pero así también, monjes, cuando alguien me elogia a mí, o elogia al Dhamma o al Sangha, no debéis poneros complacientes, felices o eufóricos por eso. Si os volvéis complacientes, felices o eufóricos por causa de semejante elogio, esto sólo será un obstáculo para vosotros. Cuando otras personas me elogian a mí, al Dhamma o al Sangha, vosotros debéis reconocer aquello que es correcto, como algo correcto diciendo ‘esto es correcto, esto es verdadero, ésta es nuestra forma de ser, esto se encuentra entre nosotros’.

2. Sila - Moralidad Culasila Sección breve de la moralidad “Monjes, estas son solamente cosas superfluas, aspectos insignificantes de la mera moralidad, por las cuales las personas mundanas elogiarían al Tathagata. ¿Y cuáles son, monjes, aquellas cosas superfluas, estos aspectos insignificantes de la mera moralidad, por las cuales las personas mundanas elogiarían al Tathagata? “Podrían decir: ‘habiendo abandonado la destrucción de la vida, el asceta Gotama se mantiene distante de la destrucción de la vida; sin garrotes o espadas, se aparta de la violencia. Vive compasivo y amable con todos los seres vivos’. Es esto lo que las personas mundanas podrían decir cuando expresan elogios hacia el Tathagata. “O podrían decir: ‘habiendo abandonado el tomar lo que no le ha sido dado, el asceta Gotama se mantiene distante de codiciar aquello que no es de él. Toma solamente lo que le es ofrecido y mientras espera las limosnas, transcurre su vida en la honestidad y en la pureza del corazón’. “O podrían decir: ‘habiendo abandonado la vida incasta, el asceta Gotama vive en castidad. Se mantiene distante de las prácticas vulgares relacionadas con los actos sexuales’. “O podrían decir: ‘habiendo abandonado las palabras mentirosas, el asceta Gotama se mantiene distante de la falsedad. Habla la verdad sin dobleces, es creíble y digno de confianza; no engaña a nadie en el mundo’. “O podrían decir: ‘habiendo abandonado la difamación, el asceta Gotama se mantiene distante de la calumnia. Lo que escucha aquí, no lo repite en otro lugar, para no causar riñas con la gente de aquí; y lo que escucha en otro lugar, no lo repite aquí, para no causar riñas con la gente de allí. Así, vive como reconciliador de aquellos que están divididos, animando a los que viven en amistad, hacedor y amante de la paz, apasionado por la causa de la paz; sus palabras son siempre pacíficas’. “O podrían decir: ‘habiendo abandonado la rudeza de hablar, el asceta Gotama se mantiene distante del lenguaje violento. Cada una de sus palabras es intachable, agradable, encantadora, que toca el corazón y es cortés. La gente ama su forma de hablar y se complace en ella’. “O, podría decir: ‘habiendo abandonado las charlas frívolas, el asceta Gotama se mantiene distante de las vanas conversaciones. Sus palabras son siempre correctas, acordes a los hechos y llenas de significado; versan sólo sobre el Dhamma-y-Disciplina. Habla siempre a

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tiempo justo, y sus palabras son dignas de ser escuchadas, llegan al corazón, son ilustrativas, claramente escogidas y siempre tocan el punto’. “O podrían decir: ‘El asceta Gotama se abstiene de causar daño a las semillas y las plantas vivas, Toma una sola comida al día y nunca come de noche o en tiempo inapropiado, Se abstiene de mirar los espectáculos de entretenimiento, Se abstiene de danzar, cantar y escuchar música, Se abstiene de usar adornos ni se embellece con guirnaldas, perfumes o ungüentos, Se abstiene de usar grandes y cómodos lechos, Se abstiene de recibir oro y plata, Se abstiene de aceptar granos no cocinados, Se abstiene de aceptar la comida cruda, Se abstiene de aceptar mujeres o muchachas, Se abstiene de aceptar esclavos y esclavas, Se abstiene de aceptar ovejas y cabras, Se abstiene de aceptar aves y cerdos, Se abstiene de aceptar elefantes, reses, caballos y yeguas, Se abstiene de aceptar campos de cultivo y campos baldíos, Se abstiene de mandar recados, Se abstiene de comprar y vender, Se abstiene del engaño con las falsas pesas o medidas, Se abstiene del camino torcido de sobornos, estafas y fraudes, Se abstiene de mutilaciones, asesinatos y aprisionamientos, Se abstiene de asaltos, robos y de la violencia’; “Es por eso que las personas mundanas elogiarían al Tathagata”. Majjhimasila Sección intermedia de la moralidad “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a dañar los semilleros y a todo tipo de plantas en crecimiento: propagadas desde las raíces, tallos, recortes, articulaciones y simientes –el asceta Gotama se abstiene de este tipo de daño hecho a los semilleros y plantas en crecimiento’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a acumular bienes: acumular comida, bebida, vestimentas, equipajes, camas, perfumes o condimentos –el asceta Gotama se abstiene de semejante uso de cosas acumuladas’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a visitar los espectáculos de entretenimiento,

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como la danza, las canciones, la música instrumental, las ferias, los romances, el manualismo, los cánticos de los bardos, los conciertos de las percusiones, el teatro de hadas, las acrobáticas hazañas de los Candalas, el combate de los elefantes, búfalos, toros, cabras, carneros, gallos y codornices, las luchas con duelas, el boxeo, las peleas, las luchas fingidas, los desfiles, las maniobras y los exámenes militares –el asceta Gotama se abstiene de visitar semejantes espectáculos de entretenimiento’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a juegos y recreaciones, como los juegos de tabla con ocho o diez hileras de cuadrados, estos mismos juegos jugados imaginariamente en tablas del aire, las rayuelas, removiendo piezas del montón y poniéndolas de vuelta, lanzando dados, golpeando palo corto con el largo, haciendo dibujos de la mano, jugando con pelotas, soplando a través de juguetes de hojas, surcando con juguetes arados, girando en un trapecio, jugando con juguetes-molinos de viento hechos de hojas de bambú, jugando con los juguetesmedidas hechos con hojas de bambú, jugando con juguetes-carros o con juguetes que se inclinan, adivinando el contenido de las cartas trazadas en el aire o en la espalda del otro jugador, adivinando los pensamientos del otro jugador e imitando las deformaciones –el asceta Gotama se abstiene de semejantes juegos y recreaciones’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos al uso de altos y lujosos sofás; es decir: sofás movedizos, altos de seis pies de altura, divanes con figuras de los animales esculpidos en los soportes, cobertores de pieles de cabras del largo vellón, coloridos retazos cristalinos, mantas blancas, cobertores de lana bordados con flores, edredones rellenados de lana de algodón, cobertores bordados con figuras de leones, tigres y otros animales, alfombras con pelaje de ambos lados, alfombras con pelaje de un solo lado, cobertores bordados con piedras preciosas, cobertores de seda, alfombras de gran tamaño, sufrientes para dieciséis bailarinas, alfombras con elefantes, caballos y carros, alfombras hechas de las pieles de antílopes, cosidas juntas, alfombras hechas de los antílopes machos, alfombras con toldos y sofás con almohadas rojas en la cabecera y en los pies –el asceta Gotama se abstiene de semejantes altos y lujosos sofás’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a adornarse y embellecerse; es decir, frotando sus cuerpos con polvos perfumados, limpiando y lavándolos en espumas, dando golpecitos a sus miembros con cachiporras como lo hacen los luchadores, usando espejos, ungüentos de ojos, guirnaldas, coloretes, cosméticos, pulseras, collares, bastones de adorno, lengüetas para sus perros, estoques, sombrillas, pantuflas adornadas, turbantes, diademas, colas batidas de los yak y largos flecos bordeados en sus vestidos –el asceta Gotama se abstiene de semejantes adornos y formas de embellecimiento’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a las bajas conversaciones, como estas: los cuentos sobre reyes, ladrones, ministros del estado, cuentos de guerra, de terror y de batallas, charlas acerca de comidas y bebidas, vestimenta, camas, guirnaldas, perfumes; pláticas sobre las relaciones, viajes, pueblos, ciudades, poblados y países; charlas sobre las mujeres y sobre los héroes, chismorreo en las esquinas de las calles o en lugares donde se busca el agua; historias de espíritus, conversaciones desganadas, especulaciones acerca de la creación de la tierra o del mar, o sobre la existencia o la no existencia –el asceta Gotama se abstiene de semejantes conversaciones bajas’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a usar las frases reñidas, como por ejemplo: «Tú no entiendes este Dhamma-y-Disciplina, yo sí, lo entiendo; ¿Cómo sería posible que

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conocieras este Dhamma-y-Disciplina?»; «Has caído en un punto de vista falso. Soy yo, el que mantiene el punto de vista correcto»; «Yo estoy hablando sobre el punto, tú divagas»; «Pusiste al final, lo que debería ir primero; pusiste primero, lo que debería ir al final»; «Lo que creías cierto por tanto tiempo, ha sido ya refutado»; «Tu desafío ha sido tomado»; «Tú mismo probaste estar equivocado»; «Trabaja para aclarar tu punto de vista» o «Desenrédate tú mismo, si puedes» –el asceta Gotama se abstiene de usar semejantes frases reñidas’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a mandar mensajes, enviando recados, haciendo de mensajeros, ofreciendo servicios de inteligencia a los reyes, ministros del estado, a los Castrillas, brahmanes o a los jóvenes, diciendo: «Ve allá, ven aquí, toma a éste contigo, trae esto desde allá» –el asceta Gotama se abstiene de semejantes ocupaciones serviles’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo embaucadores, parásitos asalariados de palabras santas, adivinos y exorcistas, sedientos de acumular sus ganancias –el asceta Gotama se abstiene de semejante engaño y golpeteo’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata. Mahasila Gran sección de la moralidad “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como por ejemplo, profetizando una larga vida o prosperidad a través de la quiromancia, leyendo las marcas de las manos o pies de los niños, etc.; haciendo adivinanzas de los agüeros o signos; prediciendo augurios de los rayos u otros objetos celestiales, interpretando sueños, leyendo el futuro de las marcas del cuerpo, prediciendo augurios de las marcas que dejan los roedores en la ropa, haciendo sacrificios a Agni, ofreciendo oblaciones de la cuchara, haciendo ofrendas a las divinidades de la cáscara, haciendo ofrendas de granos descascarillados listos para ser hervidos, haciendo ofrendas de miel y aceite; haciendo sacrificios que consisten en echar las semillas de mostaza y otras, desde su propia boca al fuego, derramando sangre de su rodilla derecha como sacrificio a los dioses, mirando los nudillos y otras partes del cuerpo para, luego de refunfuñar el encanto, adivinar si el hombre en cuestión posee un buen nacimiento, o si tiene la suerte o carece de ella; aconsejando sobre las reglas tradicionales, invocando demonios en el cementerio, invocando espíritus, usando los encantamientos para alojarse en una casa de tierra, encantando a la serpiente, haciendo arte de los venenos, arte de los escorpiones, arte de los ratones, arte de las aves y arte del cuervo; prediciendo el número de años que van a vivir los hombres, haciendo encantos para rechazar las flechas y haciendo ruedas de los animales –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como por ejemplo, desarrollando el conocimiento sobre las buenas y malas cualidades de la gente, sobre sus riquezas y su suerte, a través de los siguientes elementos: el ingenio, las piedras preciosas, las astas, las prendas de vestir, las espadas, las flechas, los lazos, otros tipos de armamentos, a través de las mujeres, los hombres, los muchachos, las muchachas, los eslavos, las eslavas, los elefantes, los caballos, los búfalos, los toros, los bueyes, las cabras, las ovejas, las aves de corral, las codornices, las iguanas, las ratas de bambú, las tortugas y otros animales –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’.

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“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como cuando hacen este tipo de predicciones: «Los líderes marcharán adelante; los líderes retrocederán; nuestros líderes atacarán, mientras los líderes de los enemigos, retrocederán; los líderes de los enemigos atacarán, mientras nuestros líderes retrocederán; nuestros líderes obtendrán la victoria, mientras los otros líderes sufrirán la derrota; los otros líderes obtendrán la victoria, mientras los nuestros sufrirán la derrota; la victoria será para este grupo, la derrota para aquel.» –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como cuando hacen esta otra clase de predicciones: «habrá un eclipse de la Luna; habrá un eclipse del Sol; habrá un eclipse de una estrella; habrá una anomalía en el Sol o en la Luna; el Sol o la Luna retornarán por su vía habitual; habrá una caída de los meteoritos; habrá un fuego en la jungla; habrá un terremoto; el dios va a tronar; habrá un levantamiento o una posición determinados del Sol, de la Luna o de las estrellas, una claridad y una disminución de ella. Y con eso, predicen para cada uno de estos quince fenómenos, algún determinado tipo de resultado.» –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como estos: prediciendo la abundancia o la escasez de las lluvias; prediciendo una buena cosecha o una escasez de alimentos; prediciendo la tranquilidad o los disturbios; prediciendo la pestilencia o tiempos saludables; contando con los dedos o sin la utilización de los dedos; sumando grandes números, componiendo romances y poesías; haciendo casuística y sofistería –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como estos: disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la novia son llevados a casa; disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la novia son llevados afuera; fijando un tiempo feliz para la realización de tratados de paz [o usando los encantamientos para procurar la armonía]; fijando tiempos felices para el comienzo de las hostilidades [o usando los encantamientos para procurar la discordia]; fijando tiempos felices para las deudas [o usando los encantamientos para aventar exitosamente en los dados]; fijando tiempos felices para gastar el dinero [o usando los encantamientos para traer mala suerte al oponente en los dados]; usando encantamientos para hacer la gente feliz, usando encantamientos para hacer la gente infeliz, usando encantamientos para provocar el aborto, haciendo conjuros para enmudecer a alguien, haciendo conjuros para mantener fija la mandíbula de alguien, haciendo conjuros para estirar la mano de alguien, haciendo conjuros para ensordecer a alguien, obteniendo respuestas de los oráculos, como la del espejo mágico; obteniendo respuestas de los oráculos por medio de la muchacha poseída, obteniendo respuestas de los oráculos de parte de la divinidad, adorando al Sol, adornado al Gran Ser, sacando fuegos de su propia boca e invocando a Siri, la diosa de la buena fortuna –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’. “O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como estos: jurando regalos a la divinidad si se garantice cierto determinado beneficio, pagando estos votos, repitiendo encantamientos mientras se trasladan a las casas de la tierra, causando virilidad, haciendo impotente al hombre, fijando sitios felices para la morada, consagrando los sitios, haciendo ceremonias de los meses, haciendo baños rituales, ofreciendo sacrificios, administrando vomitivos y purgativos, purgando la gente para aliviar sus cabezas (o sea, hacer estornudar la gente administrando drogas), engrasar las orejas de la gente (también, hacerles crecer o curar las llagas que en ellas se encuentren), satisfaciendo los ojos de la gente

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(o sea, goteando en ellos óleos medicinales), administrando drogas a través de la nariz, aplicando colirio a los ojos, ofreciendo pomadas medicinales para los ojos, practicando como oculistas, practicando como cirujanos, practicando como pediatras, administrando drogas y raíces y administrando medicinas de manera rotativa –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’. “Monjes, estas son las cosas superfluas, los aspectos insignificantes de la mera moralidad, por las cuales las personas mundanas elogian al Tathagata.

3. Ditthi - Puntos de vista 3.1 Pubbantakappika Puntos de vista acerca del pasado “Pero he aquí, monjes, hay otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo con la verdad. ¿Y cuáles son estas cosas?”. “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que especulan acerca del pasado, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del pasado y lo hacen de dieciocho diferentes maneras. ¿Sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes?

Sassatavada - Eternalismo “Pues hay, monjes, algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la eternidad, que proclaman la eternidad del yo y del mundo de cuatro maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes? “En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que, por medio del esfuerzo, el fervor, la aplicación, la concienzuda investigación y la correcta atención lograda en casos especiales de concentración mental que permite recordar las existencias pasadas –un nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro nacimientos, cinco nacimientos, diez nacimientos, cien nacimientos, mil nacimientos, cien mil nacimientos, cientos de miles de nacimientos, de esta manera: ‘En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos, experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado allí, donde mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida allí me he reconectado aquí’. De esta manera, se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus condiciones y detalles. Entonces dicen: ‘El yo es eterno y el mundo es eterno. El nacimiento no es nada nuevo: al igual que el pico de la montaña está firmemente establecido, así estos seres transmigran, desaparecen de un estado de existencia y reaparecen en el otro, y así permanecen eternamente. ¿Y cómo lo sé? Por medio de mi propio esfuerzo, el fervor, la aplicación, la concienzuda investigación y la correcta atención de concentración mental, gracias a la cual, pude recordar mis existencias pasadas... Así pude comprobar por mí mismo, que tanto el yo como el mundo son eternos’. Esta es la primera manera, en la cual algunos ascetas y brahmanes proclaman la eternidad del yo y del mundo.

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“En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que, por medio del esfuerzo, el fervor, la aplicación, la concienzuda investigación y la correcta atención lograda en casos especiales de concentración mental que permite recordar un período de contracción y expansión del mundo; dos períodos semejantes, tres, cuatro, cinco, diez períodos de contracción y expansión de esta manera: En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos, experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado allí, donde mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos, experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida allí, me he reconectado aquí’. Entonces dicen: ‘El yo es eterno y el mundo es eterno. El nacimiento no es nada nuevo: al igual que el pico de la montaña está firmemente establecido, así estos seres transmigran, desaparecen de un estado de existencia y reaparecen en el otro, y así permanecen eternamente. ¿Y cómo lo sé? [Sigue como en el apartado anterior excepto la extensión del tiempo recordado]. Esta es la segunda manera, en la cual algunos ascetas y brahmanes proclaman la eternidad del yo y del mundo. “En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que, por medio del esfuerzo, el fervor, la aplicación, la concienzuda investigación y la correcta atención lograda en casos especiales de concentración mental que permite recordar diez, veinte, treinta, cuarenta períodos de contracción y expansión del mundo de esta manera: En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos, experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado allí, donde mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos, experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida allí me he reconectado aquí’. Entonces dicen: ‘El yo es eterno y el mundo es eterno. El nacimiento no es nada nuevo: al igual que el pico de la montaña está firmemente establecido, así estos seres transmigran, desaparecen de un estado de existencia y reaparecen en el otro, y así permanecen eternamente. ¿Y cómo lo sé? [Sigue como en el apartado anterior]. Esta es la tercera manera, en la cual algunos ascetas y brahmanes proclaman la eternidad del yo y del mundo. “En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que son adictos al razonamiento lógico. Ellos profieren sus propias conclusiones, se baten mutuamente con sus sofisticados argumentos de esta manera: ‘El yo es eterno y el mundo es eterno. El nacimiento no es nada nuevo: al igual que el pico de la montaña está firmemente establecido, así estos seres transmigran, desaparecen de un estado de existencia y reaparecen en el otro, y así permanecen eternamente’. Esta es la cuarta manera, en la cual algunos ascetas y brahmanes proclaman la eternidad del yo y del mundo. “Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes sostienen la teoría de la eternidad, proclamando la eternidad del yo y del mundo. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, cuando proclama la teoría de la eternidad del yo o del mundo, lo hace siempre sobre la base de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos. Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro, como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego.

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“Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Ekaccassatavada - Eternalismo parcial “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos y lo hacen de cuatro maneras. ¿Cuáles son estas maneras? “Ahora viene el tiempo, monjes, cuando tarde o temprano después de un periodo muy largo, sucederá que el mundo se contraerá. En este momento de la contracción del mundo, la mayoría de los seres renacerá en el Mundo Resplandeciente, donde aparecerán mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo la luz de sí mismos, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecerán por muy largo tiempo. “Pero después, monjes, vendrá tarde o temprano el tiempo, cuando después de un período muy largo, el mundo se volverá a expandir. En este mundo expandido aparecerá el vacío Palacio del Brahma. Entonces, algunos seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de existencia o gracias a sus méritos, caerán del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del Brahma, donde aparecerán mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo la luz de sí mismo, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecerán por muy largo tiempo. “Entonces, monjes, aquel ser que apareció ahí primero y estuvo sólo por largo tiempo, llegó a estar descontento y pensó: ‘¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!’. Entonces, los otros seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de existencia o gracias a sus méritos, cayeron del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del Brahma, donde aparecieron como la compañía de aquel primer ser, después de lo cual moraron ahí mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo luz de sí mismos, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecieron por muy largo tiempo. “Entonces, monjes, aquel ser que renació primero ahí, pensó de esta manera: ‘Yo soy el Brahma, soy el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir. Todos estos seres fueron creados por mí. ¿Por qué? Porque fui yo quien tuvo este pensamiento: «¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!» Este fue mi deseo y luego todos estos seres llegaron a existir’. Por otro lado, aquellos seres que llegaron después, pensaron lo siguiente: ‘Éste, amigos, es el Brahma, el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir. ¿Por qué? Porque hemos visto que él estaba aquí primero y nosotros aparecimos después de él’. “Y este primer ser, monjes, es más longevo, más hermoso y más poderoso de todos. Y podría suceder que algún ser cayera de aquel reino y apareciera en este mundo. Una vez renacido aquí, pudo haber renunciado la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. Entonces, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, pudo haber alcanzado un cierto grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto. De ahí, que este ser habrá pensado: ‘Este Brahma, el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir, nos creó a nosotros, y él es permanente, estable, eterno, no sujeto a cambios; es el mismo por toda la eternidad. Pero

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nosotros, que fuimos creados por este Brahma, no somos permanentes, ni estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida. “Este es el primer caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos. “Monjes, existen algunos devas, llamados “Corrompidos por el placer”, los cuales dedican un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeres, hasta el punto en que se vuelven adictos a ellos. Por esa razón, la atención consciente de estos devas se disipa y, a causa de la disipación de la atención consciente, caen de aquel mundo y renacen en éste. “Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado y habiendo renacido en este mundo pudo haber renunciado la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, pudo haber alcanzado el grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto. De ahí, que este ser pensó: ‘Aquellos venerables devas que no son corrompidos por el placer, que no dedican un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeros y no son adictos a ellos, estos devas no tienen la atención consciente disipada y, a causa de la atención consciente no disipada, no caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables, eternos, no sujetos a cambios, son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos corrompidos por el placer, que dedicamos un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeros y somos adictos a ellos, nuestra atención consciente se disipó y, a causa de la disipación de nuestra atención consciente, caímos de aquel estado; no somos permanentes ni estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida’. “Este es el segundo caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos. “Monjes, existen algunos devas, llamados “Corrompidos de la mente”, los cuales dedican un excesivo tiempo a considerar uno al otro con envidia. Por esa razón, su mente se corrompe y, a causa de la mente corrompida, llegan a ser agotados y cansados corporal y mentalmente y, finalmente caen de aquel mundo y renacen en éste. “Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado, habiendo renacido en este mundo pudo haber renunciado la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, alcanzó el grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto. De ahí, que este ser pensó: ‘Aquellos venerables devas que no son corrompidos en su mente, que no dedican un excesivo tiempo a considerarse uno al otro con envidia, estos devas, al no tener una mente corrompida, no se agotan ni se cansan corporal ni mentalmente, por lo cual, no caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables, eternos, no sujetos a cambios, son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos corrompidos de la mente, dedicamos un excesivo tiempo a considerarnos unos a los otros con envidia, siendo corrompida nuestra mente, llegamos a ser agotados y cansados corporal y mentalmente y finalmente, caímos de aquel estado, no somos permanentes ni estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida’. “Este es el tercer caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos.

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“Monjes, existen algunos ascetas y brahmanes que son adictos al razonamiento lógico. Ellos profieren sus propias conclusiones, se baten mutuamente con sus sofisticados argumentos de esta manera: ‘Todo aquello que se llama ojo, oído, nariz, lengua o cuerpo es transitorio, inestable, no-eterno y sujeto a cambios. Pero aquello que se llama pensamiento, mente o consciencia, esto es el yo y es permanente, estable, eterno, no sujeto a cambios y es el mismo por toda la eternidad’. “Este es el cuarto caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos. “Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes sostienen parcialmente la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos y lo hacen de cuatro maneras. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, cuando proclama parcialmente la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad del yo o del mundo lo hace siempre sobre la base de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos. Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro, como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego. “Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Antanantavada - Finitismo e infinitismo “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la finitud, mientras que otros proclaman la teoría de la infinitud y lo hacen de cuatro maneras diferentes. ¿Cuáles son estas maneras? “En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que por medio del esfuerzo, el fervor, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión logran aquellos casos especiales de concentración mental que les permiten permanecer en la percepción de la finitud del mundo. Entonces piensan así: ‘Este mundo es finito y rodeado por un círculo. ¿Por qué es así? Porque por medio de mi esfuerzo… logré aquellos casos especiales de concentración que me permiten morar en la percepción de la finitud del mundo. Por consiguiente, sé que el mundo es finito y rodeado por un círculo’. Este es el primer caso. “En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que por medio del esfuerzo, el fervor, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, logran aquellos casos especiales de concentración mental que les permiten permanecer en la percepción de la infinitud del mundo. Entonces piensan así: ‘Este mundo es infinito y no rodeado por cosa alguna. ¿Por qué es así? Porque por medio de mi esfuerzo… logré aquellos casos especiales de concentración que me permiten morar en la percepción de la infinitud del mundo. Por consiguiente, sé que el mundo es infinito y no rodeado por cosa alguna’. Este es el segundo caso.

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“En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que por medio del esfuerzo, el fervor, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, logran aquellos casos especiales de concentración mental que les permiten permanecer en la percepción de la infinitud del mundo verticalmente y en la infinitud del mundo, horizontalmente. Entonces piensan así: ‘Este mundo es finito e infinito. Aquellos ascetas y brahmanes que piensan que el mundo es finito, están equivocados y los otros, que proclaman que el mundo es infinito, también están equivocados. ¿Por qué es así? Porque por medio de mi esfuerzo… logré aquellos casos especiales de concentración que me permiten morar en la percepción de la finitud del mundo horizontalmente y en la infinitud del mundo, verticalmente. Por consiguiente, yo sé que el mundo es finito e infinito’. Este es el tercer caso. “En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que son adictos al razonamiento lógico. Ellos profieren sus propias conclusiones, se baten mutuamente con sus sofisticados argumentos de esta manera: ‘Este mundo no es ni finito ni infinito’. Aquellos que afirman que el mundo es finito, están equivocados, los que proclaman lo contrario, también están equivocados y están equivocados aquellos que afirman que el mundo es finito e infinito, ya que el mundo no es ni finito ni infinito’. Este es el cuarto caso. “Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes sostienen la teoría de la finitud y de la infinitud del yo o del mundo. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, cuando proclama la teoría de la finitud e infinitud del yo o del mundo lo hace siempre sobre la base de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos. Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro, como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego. “Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Amaravikkhepavada - Relativismo “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que se retuercen como las águilas en el aire. Cuando son indagados acerca de un determinado tema, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire y lo hacen de cuarto maneras. ¿Cuáles son estas maneras? “En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que no conocen realmente cuándo algo es bueno ni cuándo es malo. Entonces piensan: ‘Yo no conozco realmente lo que es bueno y lo que es malo. Sin haber discernido lo bueno y lo malo, si declarase que «esto es bueno» o «esto es malo», fácilmente podría mentir y esto sería perjudicial para mí, y sería un obstáculo para mí’. Entonces, temiendo mentir, detestando la mentira, no declaran que algo sea bueno o malo sino que, cuando son indagados acerca de un determinado tema, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: «Yo no digo esto, no digo aquello. Yo no digo esto de otra manera tampoco. Yo no niego tu posición. Yo no digo que esto no sea así, ni digo que esto no sea de otra forma»’. Este es el primer caso.

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“En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que no conocen realmente cuándo algo es bueno ni cuándo es malo. Entonces piensan: ‘Yo no conozco realmente lo que es bueno y lo que es malo. Sin haber discernido lo bueno y lo malo, si declarase que «esto es bueno» o «esto es malo», fácilmente podría sentir el deseo o avidez, malicia o aversión y esto podría convertirse en apego para mí. El apego sería perjudicial para mí, y sería un obstáculo.’ Entonces, temiendo al apego, detestando el apego, ellos no declaran que algo sea bueno o malo sino que, cuando son indagados acerca de un determinado tema, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: «Yo no digo esto, no digo aquello. Yo no digo esto de otra manera. Yo no niego tu posición. Yo no digo que esto no sea así, ni digo que esto no sea de otra forma»’. Este es el segundo caso. “En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que no conocen realmente cuándo algo es bueno ni cuando es malo. Entonces piensan: ‘Yo no conozco realmente lo que es bueno y lo que es malo. Sin haber discernido lo bueno y lo malo, si declarase que «esto es bueno» o «esto es malo», y siendo que hay algunos ascetas y brahmines que son sabios, hábiles en debates como arqueros capaces de partir un pelo, que rondan por ahí destruyendo los puntos de vista ajenos con su sabiduría, fácilmente ellos podrían ponerme en una encrucijada de preguntas, demandándome las razones por las cuales afirmo esto o aquello. Entonces, puede ser que no podría responderles y el hecho de no saber las respuestas sería perjudicial para mí y se convertiría en un obstáculo para mí.’ Entonces, temiendo al debate, detestando el debate, ellos no declaran que algo sea bueno o malo sino que, cuando son indagados acerca de un determinado tema, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: «Yo no digo esto, no digo aquello. Yo no digo esto de otra manera. Yo no niego tu posición. Yo no digo que esto no es así, ni digo que esto no sea de otra forma»’. Este es el tercer caso. “En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que son torpes y tontos. Por causa de su torpeza y estupidez, cuando son indagados acerca de un determinado tema, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: ‘Si me preguntas sobre si existe otro mundo, bueno, yo te respondería que quizá así fuera; podría decirlo, pero sin embargo no lo proclamo así. Tampoco pienso que esto sea diferente, lo que por otro lado, tampoco lo puedo negar. No creas, sin embargo, que yo pienso que no sea cierto que el otro mundo exista ni que no sea cierto lo contrario. Por otro lado, si me preguntas sobre si no existe el otro mundo... Sobre si los dos casos son ciertos: que existe y que no existe el otro mundo... Sobre si ningún caso sea cierto: que ni existe ni no existe el otro mundo... Sobre si existen los seres que nacen espontáneamente por casualidad... Sobre si no existen los seres que nacen espontáneamente por casualidad... Sobre si los dos casos son ciertos: que existen los seres que nacen espontáneamente por casualidad y que no existen estos seres... Sobre si ningún caso sea cierto: que ni existen los seres que nacen espontáneamente por casualidad ni no existan estos seres... Sobre si existen los frutos de las buenas y las malas acciones... Sobre si no existen los frutos de las buenas y las malas acciones... Sobre si los dos casos son ciertos: que existen los frutos de las buenas y las malas acciones y que no existen los frutos de las buenas y las malas acciones... Sobre si ningún caso sea cierto: que ni existen los frutos de las buenas y las malas acciones, ni no existen los frutos de las buenas y las malas acciones... Sobre si el Tathagata existe después de la muerte... Sobre si el Tathagata no existe después de la muerte... Sobre si los dos casos son ciertos: que el Tathagata existe después de la muerte y que el Tathagata no existe después de la muerte... Sobre si ningún caso sea cierto: ni que el Tathagata existe después de la muerte ni que el Tathagata no existe después de la muerte... Bueno, yo te respondería que quizá así fuera; podría decirlo, pero sin embargo no lo proclamo así. Tampoco pienso que esto sea diferente, lo que por otro lado, tampoco puedo negarlo. No creas, sin embargo, que yo pienso que no sea cierto que el otro mundo exista ni que no sea cierto lo contrario’. Este es el cuarto caso. “Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes se retuercen como las águilas en el aire. Cuando son indagados acerca de un determinado tema,

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dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, cuando se retuerza como el águila en el aire, lo hace siempre sobre la base de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos. Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro, como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego. “Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Adhiccasamuppannavada - Origen casual “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría del origen casual, proclamando que el yo y el mundo tienen su origen en la casualidad, y lo hacen de dos maneras diferentes. ¿Cuáles son estas maneras? “En primer lugar, monjes, existen ciertos devas llamados “no-perceptivos”. Tan pronto, les llega alguna percepción, estos devas caen de aquel plano de la existencia. Entonces, puede suceder que alguno de estos seres que haya caído de aquel plano y apareció en este mundo, pudo haber renunciado a la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. Entonces, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, alcanzó el grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto. Entonces, pensaría lo siguiente: ‘El yo y el mundo han aparecido casualmente. ¿Por qué? Porque antes, no existía y ahora existo. Habiendo no existido, llegué a existir’. “Este es el primer caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes sostienen la teoría del origen casual, proclamando que el yo y el mundo tienen su origen en la casualidad. “En segundo lugar, monjes, existen algunos ascetas y brahmanes que son adictos al razonamiento lógico. Ellos profieren sus propias conclusiones, se baten mutuamente con sus sofisticados argumentos de esta manera: ‘El yo y el mundo, han aparecido casualmente’. “Este es el segundo caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes sostienen la teoría del origen casual, proclamando que el yo y el mundo tienen su origen en la casualidad. “Monjes, estas son las dos maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes sostienen la teoría del origen casual, proclamando que el yo y el mundo tienen su origen en la casualidad. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, cuando sostiene esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos dos argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos. Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente

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entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro, como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego. “Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad. “Monjes, estas son las dieciocho diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes especulan acerca del pasado, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca de él. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que especula acerca del pasado, lo hace siempre sobre la base de uno de estos dieciocho argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

3.2 Aparantakappika - Puntos de vista acerca del futuro “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que especulan acerca del futuro, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del futuro y lo hacen de cuarenta y cuatro diferentes maneras. ¿Sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes?

Sannivada - La percepción [después de la muerte] “Pues hay, monjes, algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría, según la cual la percepción después de la muerte persiste y lo hacen de dieciséis diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes? “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen que después de la muerte, el yo es permanente, perceptor y: [A] material, inmaterial, ambas cosas: material e inmaterial, ninguno de los dos: ni material ni inmaterial, [B] finito, infinito, ambas cosas: finito e infinito, ninguno de los dos: ni finito ni infinito, [C] de percepción uniforme, de percepción variada, de percepción limitada, de percepción ilimitada,

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[D] plenamente feliz, plenamente miserable, ambas cosas: plenamente feliz y plenamente miserable, ninguno de los dos: ni plenamente feliz ni plenamente miserable, “Monjes, estas son las dieciséis diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes proclaman la teoría de la percepción después de la muerte. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos dieciséis argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Asannivada - La no percepción [después de la muerte] “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría, según la cual, no existe la percepción después de la muerte y lo hacen de ocho diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes? “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen que después de la muerte, el ser es inmutable, no-perceptor y: [A] material, inmaterial, ambas cosas: material e inmaterial, ninguno de los dos: ni material ni inmaterial, [B] finito, infinito, ambas cosas: finito e infinito, ninguno de los dos: ni finito ni infinito, “Monjes, estas son las ocho diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes proclaman la teoría de la no-percepción después de la muerte. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos ocho argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Nevasanninasannivadavada - Ni percepción ni no-percepción “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la ni percepción ni nopercepción después de la muerte y lo hacen de ocho diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes? “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen que después de la muerte, el ser es inmutable, ni perceptor ni no-perceptor y: [A] material,

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inmaterial, ambas cosas: material e inmaterial, ninguno de los dos: ni material ni inmaterial, [B] finito, infinito, ambas cosas: finito e infinito, ninguno de los dos: ni finito ni infinito, “Monjes, estas son las ocho diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes proclaman la teoría de la ni percepción ni no-percepción después de la muerte. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos ocho argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Ucchedavada - Anihilacionismo “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la aniquilación, que proclaman la aniquilación, la destrucción, la inexistencia de los seres y lo hacen de siete diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes? “En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Siendo que el yo es material, compuesto de los cuatro grandes elementos, producto de la unión entre el padre y la madre, después de la muerte del cuerpo, este yo perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el primer caso. “En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo, señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, que es el divino, material, perteneciente a la esfera de los sentidos, el cual se alimenta de la comida real y sólida. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el segundo caso. “En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo, señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, que es el divino, material, producido por la mente, completo en todas sus partes, no defectuoso en ninguna de sus partes. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el tercer caso. “En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo, señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, el cual enteramente sobrepasa las sensaciones corporales, carece por completo de todo sentido de presión, no es atraído por la percepción de la diversidad alguna, observa la infinitud del espacio y alcanza la Esfera del Espacio Infinito. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el cuarto caso. “En quinto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo,

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señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, el cual enteramente sobrepasa la Esfera del Espacio Infinito y, observando la infinitud de la conciencia, alcanza la Esfera de la Conciencia Infinita. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el quinto caso. “En sexto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo, señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, el cual enteramente sobrepasa la Esfera de la Conciencia Infinita y, observando que aquí realmente no hay nada, alcanza la Esfera de la Nada. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el sexto caso. “En séptimo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo, señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, el cual enteramente sobrepasa la Esfera de la Nada y, observando que «Esto es pacífico, esto es sublime», alcanza la Esfera de la Ni-Percepción-Ni-No-Percepción. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el séptimo caso. “Monjes, estas son las siete diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes sostienen la teoría aniquilacionista, que proclaman la aniquilación, la destrucción, la inexistencia de los seres. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos siete argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Ditthadhammanibbanavada - Creencia en el Nibbana aquí y ahora “Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría del Nibbana aquí y ahora, que proclaman que el supremo Nibbana es alcanzable aquí y ahora para un ser existente, y lo hacen de cinco diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes? “En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘En cuanto que este ser está dotado de los cinco sentidos del placer sensorial, cuando los satisface plenamente, alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora’. Este es el primer caso. “En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero no es ahí donde este yo alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora. ¿Por qué no? Porque, señor, los deseos sensoriales no son permanentes, son dolorosos y sujetos al cambio. Y por causa de estos cambios y transformaciones llega el pesar, la lamentación, la pena, el dolor y la angustia. Pero cuando este yo, señor, liberado de los deseos sensoriales, liberado de los estados perjudicales, entra y permanece en el primer jhana, el cual está acompañado del pensamiento aplicado y sostenido, el arrobamiento y la felicidad, nacidos de la reclusión, es entonces, cuando alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora’. Este es el segundo caso. “En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero no es ahí donde el yo alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora. ¿Por qué no? Porque, señor, el estado, en el cual todavía perdura el pensamiento aplicado y sostenido, se considera como un estado burdo.

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Pero, señor, cuando el yo, dejando atrás el pensamiento aplicado y sostenido, entra y permanece en el segundo jhana, libre del pensamiento aplicado y sostenido con la paz interior, un estado acompañado por el arrobamiento y la felicidad, nacidos de la serenidad, es entonces, cuando alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora’. Este es el tercer caso. “En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero no es ahí donde el yo alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora. ¿Por qué no? Porque, señor, el estado, en el cual todavía perdura el arrobamiento se considera como un estado burdo. Pero, señor, cuando el yo, dejando atrás el arrobamiento, entra y permanece en el tercer jhana, acompañado por la ecuanimidad, conscientemente atento y con la clara comprensión, experimentado en su propio cuerpo la felicidad, de la cual los Nobles declararon lo siguiente: «Feliz, el que mora en la ecuanimidad y en la atención consciente», es entonces, cuando alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora’. Este es el cuarto caso. “En quinto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero no es ahí donde el yo alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora. ¿Por qué no? Porque, señor, el estado, en el cual todavía perdura la idea de la felicidad, se considera como un estado burdo. Pero, señor, cuando el yo, dejando atrás los placeres y las penas, con la desaparición de ambos, tanto de la felicidad como del dolor, entra y permanece en el cuarto jhana, el cual es purificado con la ecuanimidad y la atención consciente, es entonces, cuando alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora’. Así es, como algunos sostienen la teoría del Nibbana aquí y ahora. “Monjes, estas son las cinco diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes sostienen la teoría del Nibbana aquí y ahora, que proclaman que el supremo Nibbana es alcanzable aquí y ahora para un ser existente. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos cinco argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad. “Monjes, éstas son las cuarenta y cuatro diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes especulan acerca del futuro, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del futuro. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos cuarenta y cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad. “Monjes, éstas son las sesenta y dos diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes especulan acerca del pasado, del futuro o ambos, que tienen una manera fija de percibirlos y que proponen varias teorías especulativas acerca del pasado, del futuro o ambos. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos sesenta y dos argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo. “Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

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4. Attalokapannattivathu Conceptos mundanos sobre el alma Paritassitavipphanditavara - Preocupación y vacilación “De este modo, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la eternidad y proclaman la eternidad del yo y del mundo de cuatro maneras diferentes, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “También, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la eternidad y la no-eternidad y proclaman la parcial eternidad y la parcial no-eternidad del yo y del mundo de cuatro maneras diferentes, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “Del mismo modo, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la finitud e infinitud y proclaman que el mundo es finito o infinito de cuatro maneras diferentes, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “Así también, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de relativista y dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, de cuarto maneras diferentes, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “De la misma manera, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría del origen casual y proclaman la casualidad como origen del ser y del mundo de dos maneras diferentes, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “De este modo, monjes, todos estos ascetas y brahmanes que especulan acerca del pasado, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del pasado de dieciocho diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “Monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la percepción después de la muerte en dieciséis diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “También, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la nopercepción después de la muerte en ocho diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “Del mismo modo, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la ni percepción ni no-percepción después de la muerte en ocho diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “Así también, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la aniquilación y proclaman la destrucción y la no-existencia del yo después de la muerte en siete diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “De la misma manera, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría del Nibbana aquí y ahora y proclaman que el completo Nibbana es alcanzable aquí y ahora para

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un ser existente de cinco diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “De este modo, monjes, todos estos ascetas y brahmanes que especulan acerca del futuro, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del futuro de cuarenta y cuatro diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. “Monjes, cuando todos estos ascetas y brahmanes que especulan acerca del pasado, del futuro o ambos, que tienen una manera fija de percibirlos y que proponen varias teorías especulativas acerca del pasado, del futuro o ambos de sesenta y dos diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez. Phassapaccayavara - Condicionado por el contacto “Por eso, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la eternidad y proclaman la eternidad del yo y del mundo de cuatro maneras, lo hacen condicionados por el contacto. Que ellos puedan experimentar aquella sensación sin el contacto, tal cosa es imposible. “Cuando aquellos ascetas y brahmanes, monjes, que parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad; es decir, parcialmente proclaman la eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos y lo hacen de cuatro maneras también lo hacen condicionados por el contacto. Que ellos puedan experimentar aquella sensación sin el contacto, tal cosa es imposible. “Cuando aquellos ascetas y brahmanes, monjes, que sostienen el finitismo e infinitismo… que sostienen el relativismo… que sostienen el origen casual… Estas son las dieciocho diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes especulan acerca del pasado, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca de él. Cuando aquellos ascetas y brahmanes, monjes, que sostienen la percepción [después de la muerte]… que sostienen la no-percepción [después de la muerte]… que sostienen la ni percepción ni nopercepción… que sostienen el anihilacionsimo… que sostienen la creencia en el Nibbana aquí y ahora… algunos ascetas y brahmanes que especulan acerca del futuro, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del futuro y lo hacen de cuarenta y cuatro diferentes maneras, también lo hacen condicionados por el contacto. Que ellos puedan experimentar aquella sensación sin el contacto, tal cosa es imposible. “Cuando aquellos ascetas y brahmanes especulan acerca del pasado, del futuro o ambos, que tienen una manera fija de percibirlos y que proponen varias teorías especulativas acerca del pasado, del futuro o ambos, y cuando proclaman esta teoría, lo hacen siempre sobre la base de uno de estos sesenta y dos argumentos, también lo hacen condicionados por el contacto. Que ellos puedan experimentar aquella sensación sin el contacto, tal cosa es imposible. Netamthanamvijjativara - Es imposible [la sensación sin contacto] “Por eso, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la eternidad y proclaman la eternidad del yo y del mundo de cuatro maneras; aquellos que parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad; aquellos que sostienen el finitismo e infinitismo; aquellos que sostienen el relativismo; aquellos que sostienen el origen casual; aquellos que sostienen las dieciocho diferentes maneras, en las que especulan acerca del pasado, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca de él; aquellos que sostienen la percepción [después de la muerte]; aquellos que sostienen la no-percepción [después de la muerte]; aquellos que sostienen la ni percepción ni no-percepción; aquellos que sostienen el anihilacionsimo; aquellos que sostienen

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la creencia en el Nibbana aquí y ahora; aquellos que especulan acerca del futuro, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del futuro y lo hacen de cuarenta y cuatro diferentes maneras: todos ellos experimentan esas sensaciones solamente por los repetidos contactos a través de la séxtuple base de los sentidos. Ditthigatikadhitthanavattakatha - A dónde conducen los puntos de vista “Todos estos ascetas y brahmanes experimentan esas sensaciones solamente por los repetidos contactos a través de la séxtuple base de los sentidos. Con la sensación como condición, he aquí surge en ellos la codicia; con la codicia como condición, surge el apego; con el apego como condición, la existencia; con la existencia como condición, el nacimiento; y con el nacimiento como condición, surge la vejez y la muerte, el sufrimiento, el lamento, la pena, el dolor y la desesperanza.

5. Vivattakathadi Ir más allá [de los puntos de vista] “Sin embargo, monjes, cuando el monje comprende cómo es realmente el surgir y el desaparecer de las cosas a través de la séxtuple base de los sentidos, cuando comprende su atracción, el peligro el escape de ellos, comprenderá también cómo ir más allá de todos estos puntos de vista. “Monjes, todos aquellos ascetas y brahmanes que especulan acerca del pasado, del futuro o ambos, que tienen una manera fija de percibirlos y que proponen varias teorías especulativas acerca del pasado, del futuro o ambos, todos serán atrapados en esta red de sesenta y dos divisiones. Y en cualquier lugar dónde emergen estos ascetas y brahmanes, tratando de salir afuera, serán cautivados y permanecerán en esta red. Al igual que un hábil pescador o su aprendiz, sabe cubrir una pequeña superficie del agua con una red de malla fina de manera tal que cualquier criatura acuática de cierto tamaño es atrapada ý cautivada en esta red y permanece ahí, así mismo pasará con estos ascetas y brahmanes: serán atrapados, cautivos en esta red y permanecerán en ella. “Monjes, el cuerpo del Tathagata está delante de vosotros, más aquello que lo ligaba a los nuevos nacimientos, ha sido cortado. Mientras este cuerpo permanezca con vida, será visible para los humanos y para los devas. Pero una vez que llegue al fin de su espacio vital, los devas y los humanos no lo verán nunca más. Monjes, de la misma manera que cuando se corta el tallo de un ramo de mangos, todos los mangos de este ramo caen juntos, así también, el Tathagata cortó aquello que lo ligaba a los nuevos nacimientos. Mientras este cuerpo permanezca con vida, será visible para los humanos y para los devas. Pero una vez que llegue al fin de su espacio vital, los devas y los humanos no lo verán nunca más”. Entonces, el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado: “¡Esto es maravilloso, Venerable Señor, es asombroso! ¿Cuál es el nombre de esta exposición del Dhamma?” “Ananda, puedes recordar esta exposición del Dhamma como “La Red de lo Bueno”, “La Red del Dhamma”, “La Red Suprema”, “La Red de los Puntos de Vista” o como “La incomparable victoria en la batalla”. Esto es lo que dijo el Bienaventurado y los monjes se regocijaron en las palabras del Bienaventurado. Y cuando esta exposición ha sido proclamada, todo el milenario sistema del mundo fue sacudido.

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SAMANNAPHALA SUTTA DN 2 DISCURSO SOBRE LOS FRUTOS DE LA VIDA CONTEMPLATIVA El rey Ajatasattu pregunta al Buda: "¿Qué frutos visibles, aquí y ahora, tiene la vida contemplativa?" El Buda responde, ofreciendo un exhaustivo cuadro sobre el camino de la práctica budista, ilustrando cada paso con vivaces símiles.

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1. Rajamaccakatha - Porción con el rey Esto he escuchado: En una ocasión, el Bienaventurado estaba en Rajagaha, en la Arboleda de los Mangos de Jivaka Komarabhacca, con un numeroso grupo de monjes, unos mil doscientos cincuenta monjes. Esta día era el día de Uposatha, la noche de la luna llena, de la época de las azucenas, del cuarto mes de las lluvias, llamado Komudi. Esta noche, el rey Ajatasattu de Magadha, hijo de la reina Videha, estaba sentado en la terraza de su palacio rodeado por sus ministros. En un momento dado, sintió una inspiración y exclamó: “¡Qué maravillosa, amigos, es esta noche iluminada por la luna! ¡Qué hermosa! ¡Qué encantadora! ¡Qué auspiciosa es esta noche iluminada por la luna! ¿A cuál de los ascetas o brahmanes podríamos visitar esta noche, para que trajera paz a nuestra mente?”. Cuando esto fue dicho, uno de los ministros se dirigió al rey con estas palabras: “He aquí, Su Majestad, está Purana Kassapa que tiene numerosos seguidores y es maestro de muchos. Tiene buena fama y es honrado. Además es avanzado en edad, de una larga trayectoria en la vida ascética y se encuentra en la última fase de su vida. Su Majestad debería visitarlo a él. Quizá esta visita traería paz a su mente”. Cuando esto fue dicho, el rey permaneció en silencio. Entonces, otro ministro se dirigió al rey con estas palabras: “He aquí, Su Majestad, está Makkhali Gosala que tiene numerosos seguidores y es maestro de muchos. Tiene buena fama y es honrado. Además es avanzado en edad, de una larga trayectoria en la vida ascética y se encuentra en la última fase de su vida. Su Majestad debería visitarlo a él. Quizá esta visita traería paz a su mente”. Cuando esto fue dicho, el rey permaneció en silencio. He aquí está Ajita Kesakambalin... He aquí está Pakudha Kaccayana... He aquí está Sañjaya Belatthaputta... He aquí, Su Majestad, está Nigantha Nataputta, que tiene numerosos seguidores y es maestro de muchos. Tiene buena fama y es honrado. Además, es avanzado en edad, de una larga trayectoria en la vida ascética y se encuentra en la última fase de su vida. Su Majestad debería visitarlo a él. Quizá esta visita traería paz a su mente”. Cuando esto fue dicho, el rey permaneció en silencio.

2. Komarabhaccajivakakatha Porción con Jivaka Komarabhacca Mientras tanto, todo ese tiempo Jivaka Kombarabhacca estaba sentado en silencio, no muy lejos del rey. Así que el rey se dirigió a él con estas palabras: “Amigo Jivaka, ¿por qué permaneces en silencio?”. “Su Majestad, he aquí que el Bienaventurado, el Arahant, el plenamente despierto Buda, está en mi Arboleda de los Mangos con un numeroso grupo de los monjes, unos mil doscientos

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cincuenta monjes. En referencia al Bienaventurado se ha difundido este admirable informe: ‘Ciertamente, el Bienaventurado es un Arahant, un Buda plenamente despierto, dotado de sabiduría y buena conducta, el Sublime, el Conocedor de los mundos, incomparable maestro de los hombres que han de ser amansados. Maestro de los devas y seres humanos, despierto y Bienaventurado’. Su Majestad debería visitar al Bienaventurado. Quizá esta visita traería paz a su mente”. “En este caso, amigo Jivaka, que se prepare a los elefantes para que sean montados”. “Así sea, señor”, respondió Jivaka y preparó a quinientas elefantas, listas para ser montadas y al real elefante personal. Después de lo cual, dijo al rey: “Su Majestad, sus elefantas están listas. Proceda Su Majestad de acuerdo con sus deseos”. Entonces, el rey Ajatasattu, habiendo colocado a cada una de sus quinientas esposas en una de las quinientas elefantas, montó su elefante personal y emprendió el camino desde la capital, a lo largo de su estado, acompañado con el séquito que llevaba las antorchas, rumbo a la Arboleda de los Mangos de Jivaka Komarabhacca. Sin embargo, una vez que el rey Ajatasattu arribó a las cercanías de la Arboleda de los Mangos, sintió como si sus cabellos se le pararan de miedo y temor. Y así agitado y aterrado, con el pelo parado dijo a Jivaka Komarabhacca: “Amigo Jivaka, ¿tú no me engañaste, verdad? ¿Verdad, que no me traicionaste? ¿No me entregaste a mis enemigos? ¿Cómo puede ser que en este lugar haya un numeroso grupo de monjes –el mil doscientos cincuenta, en total- y que no se escuche sonido alguno, ni siquiera un estornudo o una tos?”. “No tenga miedo, Su Majestad. No tema. Yo no le engañé, no le traicioné, ni le entregué a sus enemigos. Siga adelante, Su Majestad, siga adelante. Hacia aquellos fuegos que se queman en la entrada del pabellón”.

3. Samannphalapuccha Preguntas sobre los frutos de la vida contemplativa Entonces, el rey procedió montado en su elefante personal, hasta donde se lo permitió el camino, después de lo cual, se acercó a pie a la puerta de la entrada del pabellón. Al llegar ahí, preguntó a Jivaka: “Amigo Jivaka, ¿Dónde está el Bienaventurado?” “Éste es el Bienaventurado, Su Majestad, el que está sentado al lado opuesto del pilar central, con el rostro dirigido al este y rodeado por el Sangha de los monjes”. Entonces, el rey se acercó a donde estaba el Bienaventurado y se paró a un lado. Después de lo cual, observó cómo el grupo de los monjes continuaba en silencio, como si fuera un lago transparente y despejado, y exclamó: “¡Si tan sólo el príncipe Udayabhadda estuviera dotado de semejante calma, que el Sangha de los monjes!” [El Bienaventurado dijo, entonces:] “¿Está hablando, Su Majestad, de alguien que le es muy querido?” “Señor, el príncipe Udayabhadda es muy querido para mí. ¡Si tan sólo estuviera dotado de semejante calma, que el Sangha de los monjes!” Entonces, inclinándose frente al Bienaventurado, saludó al Sangha de los monjes y con sus manos juntadas sobre su corazón, se sentó a un lado. Una vez sentado, se dirigió al

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Bienaventurado con estas palabras: “Quisiera preguntar al Bienaventurado sobre un asunto, si me lo permite”. “Pregunte, Su Majestad, lo que desee”. [14] “Venerable Señor, he aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de los elefantes, los entrenadores de caballos, los aurigas, los arqueros, los abanderados, los mariscales de campo, los oficiales paladines, los altos oficiales reales, los comandos, los héroes militares, los guerreros vestidos de armaduras, los guerreros vestidos de cuero, los esclavos domésticos, los pasteleros, los peluqueros, los encargados de los baños, los cocineros, los fabricantes de guirnaldas, los lavanderos, los tejedores, los fabricantes de cestas, los alfareros, los contadores y especialistas en cálculos, y otros muchos semejantes artesanos. Todos ellos viven del fruto de sus artes, los cuales son visibles aquí y ahora. Sus artes les proporcionan la felicidad y el placer a ellos mismos y a sus padres, esposas e hijos, como también a sus amigos y compañeros. Con el fruto de sus artes, mantienen a los ascetas y brahmanes asegurándose a ellos mismos, de esta manera, un feliz y celestial destino en los futuros renacimientos. ¿Sería posible, Venerable Señor, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa, un fruto que fuera visible aquí y ahora?” “¿Su Majestad recuerda haber planteado esta misma pregunta a otros ascetas y brahmanes?” “Sí, lo recuerdo, Venerable Señor”. “Si no sería difícil, ¿podría Su Majestad, decirme cómo le respondieron?” “No, no es difícil. Siempre que el Bienaventurado o alguien parecido me lo permita”. “Pues, cuéntelo, Su Majestad”.

Puranakassapavada - Teoría de Purana Kassapa “En una ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Purana Kassapa. Al intercambiar con él cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Kassapa, he aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso 14)… ¿Sería posible, Venerable Kassapa, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa que fuera visible aquí y ahora?’ “Cuando dije esto, Purana Kassapa me respondió: ‘Su Majestad, para alguien que hace cosas o instiga a otros a hacerlas, para alguien que mutila o instiga a otros que mutilen, para alguien que quema o instiga a otros que quemen, para alguien que inflige penas o instiga a otros que las inflijan, para alguien que atormenta o instiga a otros que atormenten, para alguien que intimide o instiga a otros que intimiden, para alguien que mata, que irrumpe dentro de las casas, saquea las riquezas, comete asaltos, hace emboscadas, comete adulterio, habla falsamente – no existe mal que podría ser hecho. Si alguien con una navaja bien afilada convirtiera a todos los seres vivos de la tierra en un montículo de carne, no habría mal alguno que pudiera venir como resultado de estas acciones. Si alguien estuviera caminando a lo largo del río Ganges, matando e instando a matar a otros, mutilando o instigando a otros que mutilaran, quemando o instigando a otros que quemaran, no habría mal que pudiera venir como resultado de estas acciones. Si alguien estuviera caminando a lo largo del río Ganges, regalando cosas e instando a otros que las regalaran, haciendo sacrificios e instando a otros que hicieran sacrificios, no habría mérito alguno que pudiera venir como resultado de estas acciones. En la generosidad, en el autocontrol, en el correcto hablar, no hay mérito alguno que podría venir como resultado de estas acciones’. “De esta manera, Venerable Señor, Purana Kassapa, al ser preguntado por los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló de la no-acción. Es como si alguien, al ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o alguien indagado

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acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma manera, Venerable Señor, Purana Kassapa, cuando fue preguntado acerca de los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, respondió acerca de la no-acción. Entonces, se me ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a algún asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en las palabras de Purana Kassapa, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Makkhaligosalavada - Teoría de Makkhali Gosala “En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Makkhali Gosala. Al intercambiar con él cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Gosala, he aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso 14) ¿Sería posible, Venerable Gosala, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa, que fuera visible aquí y ahora?’. “Cuando dije esto, Makkhali Gosala me respondió: ‘Su Majestad, he aquí que no hay causas ni condiciones de las impurezas de los seres. Los seres están corrompidos sin causas y sin condiciones. Tampoco hay, Su Majestad, causas ni condiciones de la purificación de los seres. Los seres están siendo purificados sin causas y sin condiciones. He aquí que no existe poder de uno mismo, poder de otros ni poder humano alguno. No hay fuerza alguna, vigor, energía ni esfuerzo posible. Todos los seres vivientes, todos los tipos de vida, todos los seres, todas las almas, carecen de fuerza, no tienen poder, ni pueden realizar esfuerzo alguno. Solamente, están destinados a los cambios del destino y de la naturaleza, sin poder oponer resistencia a la continua sucesión de penas y placeres del séxtuple renacimiento. “’He aquí, que hay un millón cuatrocientos seis mil seiscientos modos de origen. Quinientas formas del kamma, cinco formas y tres formas. Pleno kamma y medio kamma. He aquí, que hay sesenta y dos senderos, sesenta y dos eones intermedios, seis grandes clases de renacimientos, ocho clases de hombres, cuatro mil novecientas ocupaciones humanas, cuatro mil novecientas clases de ascetas mendicantes, cuatro mil novecientas moradas de los nagas, dos mil facultades, tres mil infiernos, treinta y seis reinos de polvo, siete esferas de seres conscientes, siete esferas de seres inconscientes, siete clases de seres ‘libres de ataduras’, siete grados de los devas, siete grados de los seres humanos, siete grados de los demonios, siete grandes lagos, siete grandes nudos, setecientos grandes precipicios, setecientos precipicios menores, setecientos grandes sueños, setecientos sueños menores, ochenta y cuatro mil grandes eones, durante los cuales tanto los tontos como los sabios recorren la interminable rueda, hasta poner fin a sus sufrimientos. “’De modo que, aunque alguien pensara: «a través de mi moralidad, a través de mis prácticas, a través de la austeridad o a través de la vida santa voy a madurar el kamma aún no maduro y voy a eliminar el kamma ya maduro siempre que me toque hacerlo» - esto sería imposible. Los placeres y las penas están en su justa medida y todo está fijado dentro de sus límites. Es imposible acortarlo ni alargarlo, imposible acelerarlo y desacelerarlo. Al igual que cuando se lanza una pelota envuelta con un cordón, la misma se para recién cuando se desenrolla el cordón, así también, sólo llegando al fin de su trasmigración, tanto el tonto como el sabio, llega al fin de sus penas’. “De esta manera, Venerable Señor, Makkhali Gosala, al ser preguntado por los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló de la purificación mediante la vida errabunda. Es como si alguien, al ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o alguien indagado acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma manera, Venerable Señor, Makkhali Gosala cuando fue preguntado acerca de los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, respondió acerca de la purificación mediante la vida errabunda. Entonces, se me ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien

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hacer que se menospreciara a algún asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en las palabras de Makkhali Gosala, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Ajitakesakambalavada - Teoría de Ajita Kesakambala “En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Ajita Kesakambali. Al intercambiar con él cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Ajita, he aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en verso 14) ¿Sería posible, Venerable Ajita, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa, que fuera visible aquí y ahora?’. “Cuando dije esto, Makkhali Gosala me respondió: ‘Se Majestad, he aquí que no hay nada dado, nada ofrecido, ni nada sacrificado. No existen frutos o resultados tanto de las buenas como de las malas acciones. No existe ni este mundo ni el venidero. No hay madre ni padre, ni tampoco renacimientos espontáneos de los seres. No hay ascetas ni brahmanes, los cuales, habiendo practicado correctamente, alcanzaran la meta directamente, mediante su propio descubrimiento, y que proclamaran este mundo o el venidero. Los seres humanos se componen de los cuatro elementos primarios. Al morir, la parte de la tierra retorna a su estado anterior y se funde con la sustancia de la tierra. La parte del fuego retorna a su estado anterior y se funde con la sustancia del fuego. La parte líquida retorna a su estado anterior y se funde con la sustancia líquida. La parte del viento retorna a su estado anterior y se funde con la sustancia del viento. Las facultades sensoriales se esparcen por el espacio. Los cuatro hombres con las andas, cargan el cadáver como si fuera una quinta persona. Se escuchan sus pasos hasta el cementerio. Luego, los huesos se ponen blancos y el sacrificio termina con las cenizas. La generosidad, es la enseñanza de los idiotas. Las palabras de aquellos que hablan de la existencia después de la muerte, son como un parloteo falso y vacío. Con la destrucción del cuerpo, tanto el sabio como el tonto son aniquilados por igual y destruidos. Ya nadie existe después de la muerte’. “De esta manera, Venerable Señor, Ajita Kesakambalin, al ser preguntado por los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre la aniquilación. Es como si alguien, al ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o alguien indagado acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma manera, Venerable Señor, Ajita Kesakambalin, cuando fue preguntado acerca de los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre la aniquilación. Entonces, se me ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a un asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en las palabras de Ajita Kesakambalin, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Pakudhakaccayanavada - Teoría de Pakudha Kaccayana “En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Pakudha Kaccayana. Al intercambiar con él cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Pakudha, he aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso 14) ¿Sería posible, Venerable Pakudha, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa, que fuera visible aquí y ahora?’. “Cuando dije esto, Pakudha Kaccayana me respondió: ‘Su Majestad, he aquí que existen estas siete sustancias –no hechas, irreducibles, no creadas, no producidas, estériles, firmes como el pico de la montaña y estables como un pilar- sustancias que no se alteran, no cambian, no interfieren una en la otra, incapaces de causar a las otras placer, pena, ni ambas cosas.

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¿Cuáles son estas siete sustancias? Sustancia de la tierra, sustancia líquida, sustancia del fuego, sustancia del viento, placer, pena y el alma. Éstas son las siete sustancias –no hechas, irreducibles, no creadas, no producidas, estériles, firmes como el pico de la montaña y estables como un pilar- sustancias que no se alteran, no cambian, no interfieren una en la otra, incapaces de causar a las otras el placer, la pena, ni ambas cosas. “’Entre estas sustancias no hay asesino alguno ni alguien que podría causar la muerte, no hay oyente, ni alguien que podría causar la audición, no hay conocedor ni alguien que podría causar la cognición. Cuando alguien corta la cabeza [de otra persona], en realidad no existe el asesino. Simplemente, la espada atraviesa el espacio existente entre estas siete sustancias’. “De esta manera, Venerable Señor, Pakudha Kaccayana, al ser preguntado por los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre el no-relacionamiento. Es como si alguien, al ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o alguien indagado acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma manera, Venerable Señor, Pakudha Kaccayana, cuando fue preguntado acerca de los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre el no-relacionamiento. Entonces, se me ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a un asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en las palabras de Pakudha Kaccayana, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarla, me quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Niganthanataputtavada - Teoría de Nigantha Nataputta “En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Nigantha Nataputta. Al intercambiar con él cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Nigantha, he aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso 14) ¿Sería posible, venerable Nigantha, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa, que fuera visible aquí y ahora?’. “Cuando dije esto, Nigantha Nataputta me respondió: ‘Su Majestad, he aquí que en caso de Nigantha –el de los nudos desatados- él vive restringido por cuatro tipos de restricciones. ¿Y cómo es que Nigantha vive restringido por cuatro tipos de restricciones? En este caso, Nigantha está restringido en lo que respecta a todas las aguas, puede evitar a todos los males, está purificado al haber evitado todos los males y está impregnado con la prevención de todos los males. Es así como Nigantha vive restringido por cuatro tipos de restricciones. Cuando Nigantha –el de los nudos desatados- vive refrenado de esta manera por cuatro tipos de restricciones, se convierte en Desatado [Nigantha], hijo de Nata [Nataputta], el perfecto por sí mismo, controlado por sí mismo y establecido por sí mismo’. “De esta manera, Venerable Señor, Nigantha Nataputta, al ser preguntado por los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre la cuádruple restricción. Es como si alguien, al ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o alguien indagado acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma manera, Venerable Señor, Nigantha Nataputta, cuando fue preguntado acerca de los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre la cuádruple restricción. Entonces, se me ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a un asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en las palabras de Nigantha Nataputta, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Sankayabelatthaputtavada - Teoría de Sankaya Belatthaputta

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“En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Sanjaya Belatthaputta. Al intercambiar con él cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Sañjaya, he aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso 14) ¿Sería posible, Venerable Sañjaya, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa, un que fuera visible aquí y ahora?’. “Cuando dije esto, Sañjaya Belatthaputta me respondió: ‘Si me preguntases: «¿Existe el mundo más allá?», y si yo pensase que existiese tal mundo, podría declararte «existe un mundo más allá». Pero yo no digo «esto es de esta manera», ni «esto es de tal manera» ni «esto se otra manera». No digo «esto no es así» ni tampoco digo «no es cierto que esto no es así». “‘Y si me preguntases: «¿no existe el mundo más allá?»… «¿sea que ambas cosas son ciertas: que existe y que no existe el mundo más allá?»… «¿sea que ninguno es cierto: que ni existe ni no existe el mundo más allá?»… «¿Hay seres que han tomado el renacimiento?»… «¿no hay seres que han tomado el renacimiento?»… «¿sea que ambas cosas son ciertas: que hay seres que han tomado el renacimiento y que no hay seres que han tomado el renacimiento?»… «¿sea que ninguno es cierto: que ni hay seres que han tomado el renacimiento y no hay seres que han tomado el renacimiento?»… «¿Existen los frutos y los resultados de las buenas acciones?»… «¿no existen los frutos y los resultados de las buenas acciones?»… «¿sea que ambas cosas son ciertas: que existen los frutos y los resultados de las buenas acciones y que no existen los frutos y los resultados de las buenas acciones?»… «¿sea que ninguno es cierto: que ni existen los frutos y los resultados de las buenas acciones ni no existen los frutos y los resultados de las buenas acciones?»… «¿Existe el Tathagata después de la muerte?»… «¿no existe el Tathagata después de la muerte?»… «¿sea que ambas cosas son ciertas: que existe el Tathagata después de la muerte y que no existe el Tathagata después de la muerte?»… «¿sea que ninguno es cierto: que ni existe el Tathagata después de la muerte ni no existe el Tathagata después de la muerte?» y si yo pensase esto podría declararte «esto es asís». Pero yo no digo «esto es de esta manera», ni «esto es de tal manera» ni «esto se otra manera». No digo «esto no es así» ni tampoco digo «no es cierto que esto no es así». “De esta manera, Venerable Señor, Sanjaya Belatthaputta, al ser preguntado por los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló con evasivas. Es como si alguien, al ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o alguien indagado acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma manera, Venerable Señor, Sanjaya Belatthaputta, cuando fue preguntado acerca de los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló con evasivas. Y se me ocurrió este pensamiento: ‘Entre todos estos ascetas y brahmanes, ¡éste es, sin lugar a dudas, el más estúpido de todos! ¿Cómo es posible que alguien siendo preguntado por los frutos de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me hable con evasivas?’ Pero también, se me ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a un asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en las palabras de Sanjaya Belatthaputta, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

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4. Samannaphala Los frutos de la vida contemplativa 4.1 Pathamasanditthikasamannaphala El primer fruto visible de la vida contemplativa “Es por todo eso, Venerable Señor, que me dirijo ahora al Bienaventurado con esta pregunta: he aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes, los entrenadores de caballos, los aurigas, los arqueros, los abanderados, los mariscales de campo, los oficiales paladines, los altos oficiales reales, los comandos, los héroes militares, los guerreros vestidos de armaduras, los guerreros vestidos de cuero, los esclavos domésticos, los pasteleros, los peluqueros, los encargados de los baños, los cocineros, los fabricantes de guirnaldas, los lavanderos, los tejedores, los fabricantes de cestas, los alfareros, los contadores y especialistas en cálculos, y otros muchos semejantes artesanos. Todos ellos viven del fruto de sus artes, los cuales son visibles aquí y ahora. Sus artes les proporcionan la felicidad y el placer a ellos mismos y a sus padres, esposas e hijos, como también a sus amigos y colegas. Con el fruto de sus artes, mantienen a los ascetas y brahmanes asegurándose, de esta manera,a sí mismos, un feliz y celestial destino en los futuros renacimientos. ¿Sería posible, señor, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa, un fruto que fuera visible aquí y ahora?”. “Así es, Su Majestad, lo puedo señalar. Pero primero, en consideración a esto, quisiera hacerle unas contra-preguntas. Que Su Majestad responda, según su parecer. Suponga que tiene en su entorno a uno de sus hombres, un esclavo o un obrero, que siempre se levanta más temprano que Usted, se acuesta tarde sólo después de que Usted se hubo retirado, siempre obedece sus órdenes, actúa conforme a sus deseos, habla bien de Usted y trabaja siempre en su presencia. Y que un día se le ocurre este pensamiento: ‘¿No es esto maravilloso? ¿No son realmente asombrosos, el destino y los resultados de las acciones meritorias? He aquí que este rey Ajatasattu es un ser humano, al igual que yo. Sin embargo, el rey Ajatasattu disfruta por sí mismo el suministro de todo lo que puede ser alcanzado por los sentidos, como si fuera un deva, mientras que yo soy un esclavo que trabaja siempre en su presencia. ¿Qué tal si yo también emprendo algunas acciones meritorias? ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi barba, me visto con el hábito amarillo y renuncio a esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar?’. “De modo que, después de cierto tiempo efectivamente afeita su cabeza y la barba, se viste con el hábito amarillo y renuncia a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Y viviendo así, restringe su cuerpo, su manera de hablar y su mente, se contenta con la comida simple y con la vivienda sencilla y se deleita en la soledad. Suponga entonces, que otro de sus hombres le informa de esto: ‘Su Majestad debe saber que un hombre de su entorno, un esclavo... que trabaja siempre en su presencia... renunció a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar... se contenta ahora con la comida simple y con la vivienda sencilla, se deleita en la soledad.’ Después de semejante informe, ¿podría Su Majestad decir: ‘Tráigase a este hombre de vuelta! ¡Qué vuelva a trabajar en mi presencia!’?” “De ninguna manera, Venerable Señor. Por el contrario, me acercaría a él e inclinaría respetuosamente mi cabeza delante de él y le invitaría a sentarse conmigo. Le invitaría a recibir de mí las vestimentas, los donativos de la comida, el alojamiento y los requisitos medicinales para su salud. Le proveería seguridad, defensa y protección”. “Entonces, ¿qué piensa Usted, Su Majestad: en este caso, hay algún fruto visible de la vida contemplativa o no?” “Sí, Venerable Señor. En este caso, ciertamente, hay un fruto visible de la vida contemplativa”.

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“Este es, Su Majestad, el primer fruto de la vida contemplativa, visible aquí y ahora, que puedo señalar para Usted”.

4.2 Dutiyasanditthikasamannaphala El segundo fruto visible de la vida contemplativa “Pero, Venerable Señor, ¿sería posible que el Bienaventurado señale algún otro fruto de la vida contemplativa que fuera visible aquí y ahora?”. “Así es, Su Majestad, lo puedo señalar. Pero primero, en consideración a esto, quisiera hacerle unas contra-preguntas. Que Su Majestad me responda, según su parecer. Suponga que, en su entorno, tiene a uno de sus hombres, un agricultor, un hombre hogareño, un contribuyente que engrosa su tesoro real. Y que un día, se le ocurre este pensamiento: ‘¿No es esto maravilloso? ¿No son realmente asombrosos, el destino y los resultados de las acciones meritorias? He aquí que este rey Ajatasattu es un ser humano, al igual que yo. Sin embargo, el rey Ajatasattu disfruta por sí mismo el suministro de todo lo que puede ser alcanzado por los sentidos, como si fuera un deva, mientras que yo soy un agricultor, un hombre hogareño, un contribuyente que engrosa su tesoro real. ¿Qué tal si yo también emprendo algunas acciones meritorias? ¿Qué tal si afeito mi cabeza y barba, me visto con el hábito amarillo y renuncio a esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar?’. “De modo que, después de cierto tiempo, efectivamente afeita su cabeza y su barba, se viste con el hábito amarillo y renuncia a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Y viviendo así, restringe su cuerpo, su manera de hablar y su mente, se contenta con la comida simple y con la vivienda sencilla y se deleita en la soledad. Suponga entonces, que otro de sus hombres le informa de esto: ‘Su Majestad debe saber que un hombre de su entorno, un agricultor, un hombre hogareño, un contribuyente que engrosa sus tesoros reales... dejó la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar... se contenta ahora con la comida simple y con la vivienda sencilla y se deleita en la soledad’. Después de semejante informe, ¿podría Su Majestad decir: ‘Tráigase a este hombre de vuelta! ¡Qué vuelva a ser agricultor, hombre hogareño, contribuyente que engrosa mis tesoros reales’?”. “De ninguna manera, Venerable Señor. Por el contrario, me acercaría a él e inclinaría respetuosamente mi cabeza delante de él y le invitaría a sentarse conmigo. Le invitaría a recibir de mí las vestimentas, los donativos de comida, el alojamiento y los requisitos medicinales para su salud. Le proveería seguridad, defensa y protección”. “Entonces, ¿qué piensa Usted, Su Majestad: en este caso, hay algún fruto visible de la vida contemplativa o no?” “Sí, Venerable Señor. En este caso, ciertamente, hay un fruto visible de la vida contemplativa”. “Este es, Su Majestad, el segundo fruto de la vida contemplativa, visible aquí y ahora, que puedo señalar para Usted”.

4.3 Panitatarasamannaphala Los frutos superiores de la vida contemplativa Pero Venerable Señor, ¿sería posible, que el Bienaventurado señale algún otro fruto de la vida contemplativa que fuera visible aquí y ahora?” “Así es, gran rey, lo puedo señalar. Preste atención, su majestad, que voy a hablar”. “Así sea, Venerable Señor”, respondió el rey Ajatasattu y el Bienaventurado continuó:

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“Este es el caso, gran rey, en el cual el Tathagata aparece en el mundo, un Arahant, un Buda plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Sublime, el Conocedor de los mundos, inigualado maestro de han de ser amansados, el maestro de los devas y los seres humanos, el Buda, el Bienaventurado. El Dhamma que enseña es agradable en el comienzo, agradable en el medio y agradable al final. Enseña tanto su espíritu como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura. “Un hombre hogareño o el hijo del hombre hogareño, o alguien que hubo renacido desde un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: ‘La vida hogareña es un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre. Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi barba, me visto con el hábito amarillo y dejo esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar?’ “De modo que, después de cierto tiempo efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, se viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar. “Y viviendo así, se restringe a sí mismo mediante el Patimokkha, teniendo cuidado de no cometer la menor falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente entregado a purificar su vida, a la virtud, guardando las puertas de sus sentidos, dotado de la atención consciente y clara atención, estando además contento”.

Sila - Moralidad Culasila - Sección menor de la moral “¿Y cómo, Su Majestad, el monje perfecciona la virtud? Dejando de dar la muerte a los seres vivos, se mantiene distante de la destrucción de la vida; sin garrotes o espadas, se avergüenza de la violencia. Vive compasivo y amable con todos los seres vivos. Así se perfecciona en la virtud. “Dejando de tomar lo que no le ha sido dado, se mantiene distante de codiciar aquello que no es de él. Toma solamente lo que le es ofrecido y mientras espera las limosnas, transcurre su vida en la honestidad y en la pureza del corazón. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Dejando la vida sin celibato, vive en castidad. Se mantiene distante de las prácticas vulgares relacionadas con los actos sexuales. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Dejando las palabras mentirosas, se mantiene distante de la falsedad. Habla la verdad sin dobleces, es creíble y digno de confianza; nunca quiebra su palabra. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Dejando la difamación y calumnia, se mantiene distante de la embustería. Lo que escucha aquí, no lo repite en otro lugar, para no causar riñas con la gente de aquí; y lo que escucha en otro lugar, no lo repite aquí, para no causar riñas con la gente de allí. Así vive él, como el reconciliador de aquellos que están divididos, animando a los que viven en amistad, hacedor y amante de la paz, apasionado por la causa de la paz; sus palabras son siempre pacíficas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Dejando la rudeza de hablar, se mantiene distante del lenguaje violento. Cada una de sus palabras es intachable, agradable, encantadora, que toca el corazón y es cortés. La gente ama su forma de hablar y se complace en ella. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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“Dejando las charlas frívolas, se mantiene distante de las vanas conversaciones. Sus palabras son siempre correctas, acordes a los hechos y llenas de significado; versan sólo sobre el Dhamma y Disciplina. Habla siempre a tiempo justo, y sus palabras son dignas de ser escuchadas, llegan al corazón, son ilustrativas, claramente escogidas y siempre tocan el punto. De esta manera, el monje se perfecciona en la virtud. “Se abstiene de causar daños a las semillas o las plantas, “Toma una sola comida al día y nunca come por la noche, y se abstiene de comer en el horario indebido, “Se abstiene de mirar los espectáculos de entretenimiento, “Se abstiene de danzar, cantar y escuchar la música, “Se abstiene de usar adornos, ni se embellece con guirnaldas, perfumes o ungüentos, “Se abstiene de usar grandes y cómodos lechos, “Se abstiene de recibir oro y plata, “Se abstiene de aceptar granos no cocinados, “Se abstiene de aceptar la comida cruda, “Se abstiene de aceptar mujeres o muchachas, “Se abstiene de aceptar esclavos y esclavas, “Se abstiene de aceptar ovejas y cabras, “Se abstiene de aceptar aves y cerdos, “Se abstiene de aceptar elefantes, reses, caballos y yeguas, “Se abstiene de aceptar campos de cultivo y campos baldíos, “Se abstiene de mandar recados, “Se abstiene de comprar y vender, “Se abstiene del engaño con las falsas pesas o medidas, “Se abstiene del camino torcido de sobornos, estafas y fraudes, “Se abstiene de mutilaciones, asesinatos y aprisionamientos, “Se abstiene de asaltos, robos y de la violencia. “Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud”.

Majjhimasila - Sección mediana de la moral “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a dañar los semilleros y a todo tipo de plantas en crecimiento: propagadas desde las raíces, tallos, recortes, articulaciones y simientes –él se mantiene distante de este tipo de daño hecho a los semilleros y a las plantas en crecimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a acumular bienes: acumular comida, bebida, vestimentas, equipajes, camas, perfumes o condimentos –él se mantiene distante de semejante uso de cosas acumuladas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a visitar los espectáculos de entretenimiento, como la danza, las canciones, la música instrumental, las ferias, los romances, el manualismo, los cánticos de los bardos, los conciertos de las percusiones, el teatro de hadas, las acrobáticas hazañas de los Candalas, el combate de los elefantes, búfalos, toros, cabras, carneros, gallos y codornices, las luchas con duelas, el boxeo, las peleas, las luchas fingidas, los desfiles, las maniobras y los exámenes militares –él se mantiene distante de visitar semejantes espectáculos de entretenimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmines, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a juegos y recreaciones, como los juegos de tabla con ocho o diez hileras de cuadrados, estos mismos juegos jugados imaginariamente en tablas del aire, las rayuelas, removiendo piezas del montón y poniéndolas de vuelta, lanzando dados, golpeando palo corto con el largo, haciendo “dibujos de la mano”, jugando con pelotas, soplando a través de juguetes de hojas, surcando con juguetes arados, girando en un trapecio, jugando con juguetes-molinos de viento hechos de hojas de bambú, jugando con los juguetes-medidas hechos con hojas de bambú, jugando con juguetes-carros o con juguetes que se inclinan, adivinando el contenido de las cartas trazadas en el aire o en la espalda del otro jugador, adivinando los pensamientos del otro jugador e imitando las deformaciones –él se mantiene distante de semejantes juegos y recreaciones. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos al uso de altos y lujosos sofás; es decir: sofás movedizos, altos de seis pies de altura, divanes con figuras de los animales esculpidos en los soportes, cobertores de pieles de cabras del largo vellón, coloridos retazos cristalinos, mantas blancas, cobertores de lana bordados con flores, edredones rellenados de lana de algodón, cobertores bordados con figuras de leones, tigres y otros animales, alfombras con pelaje de ambos lados, alfombras con pelaje de un solo lado, cobertores bordados con piedras preciosas, cobertores de seda, alfombras de gran tamaño, sufrientes para dieciséis bailarinas, alfombras con elefantes, caballos y carros, alfombras hechas de las pieles de antílopes, cosidas juntas, alfombras hechas de los antílopes machos, alfombras con toldos y sofás con almohadas rojas en la cabecera y en los pies –él se mantiene distante de semejantes altos y lujosos sofás. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a adornarse y embellecerse; es decir, frotando sus cuerpos con polvos perfumados, limpiando y lavándolos en espumas, dando golpecitos a sus miembros con cachiporras como lo hacen los luchadores, usando espejos, ungüentos de ojos, guirnaldas, coloretes, cosméticos, pulseras, collares, bastones de adorno, lengüetas para sus perros, estoques, sombrillas, pantuflas adornadas, turbantes, diademas, colas batidas de los yak y largos flecos bordeados en sus vestidos –él se mantiene distante de semejantes adornos y formas de embellecimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a las bajas conversaciones, como estas: los cuentos sobre reyes, ladrones, ministros del estado, cuentos de guerra, de terror y de batallas, charlas acerca de comidas y bebidas, vestimenta, camas, guirnaldas, perfumes; pláticas sobre las relaciones, viajes, pueblos, ciudades, poblados y países; charlas sobre las mujeres y sobre los héroes, chismorreo en las esquinas de las calles o en lugares donde se busca el agua; historias de espíritus, conversaciones desganadas, especulaciones acerca de la creación de la tierra o del mar, o sobre la existencia o la no existencia –él se mantiene distante de semejantes conversaciones bajas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a usar las frases reñidas, como por ejemplo: «Tú no entiendes este Dhamma-y-Disciplina, yo sí, la entiendo; ¿Cómo sería posible que conocieras este Dhamma-y-Disciplina?»; «Has caído en un punto de vista falso. Soy yo, el que mantiene el punto de vista correcto»; «Yo estoy hablando sobre el punto, tú divagas»; «Pusiste al final, lo que debería ir primero; pusiste primero, lo que debería ir al final»; «Lo que creías cierto por tanto tiempo, ya ha sido refutado»; «Tu desafío ha sido tomado»; «Tú mismo probaste estar equivocado»; «Trabaja para aclarar tu punto de vista» o «Desenrédate tú mismo, si puedes» –él se mantiene distante de usar semejantes frases reñidas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a mandar mensajes, enviando recados, haciendo de mensajeros, ofreciendo servicios de inteligencia a los reyes, ministros del estado, a los khattiyas, brahmanes o a los jóvenes, diciendo: «Ve allá, ven aquí, toma a éste contigo, trae esto desde allí» –él se mantiene distante de semejantes ocupaciones serviles. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo embaucadores, parásitos asalariados de palabras santas, adivinos y exorcistas, sedientos de acumular sus ganancias –él se mantiene distante de semejante engaño y golpeteo. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

Mahasila - Gran sección de la moral “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como por ejemplo, profetizando una larga vida o prosperidad a través de la quiromancia, leyendo las marcas de las manos o pies de los niños, etc.; haciendo adivinanzas de los agüeros o signos; prediciendo augurios de los rayos u otros objetos celestiales, interpretando sueños, leyendo el futuro de las marcas del cuerpo, prediciendo augurios de las marcas que dejan los roedores en la ropa, haciendo sacrificios a Agni, ofreciendo oblaciones de la cuchara, haciendo ofrendas a las divinidades de la cáscara, haciendo ofrendas de granos descascarillados listos para ser hervidos, haciendo ofrendas de miel y aceite; haciendo sacrificios que consisten en echar las semillas de mostaza y otras, desde su propia boca al fuego, derramando sangre de su rodilla derecha como sacrificio a los dioses, mirando los nudillos y otras partes del cuerpo para, luego de refunfuñar el encanto, adivinar si el hombre en cuestión posee un buen nacimiento, o si tiene la suerte o carece de ella; aconsejando sobre las reglas tradicionales, invocando demonios en el cementerio, invocando espíritus, usando los encantamientos para alojarse en una casa de tierra, encantando a la serpiente, haciendo arte de los venenos, arte de los escorpiones, arte de los ratones, arte de las aves y arte del cuervo; prediciendo el número de años que van a vivir los hombres, haciendo encantos para rechazar las flechas y haciendo ruedas de los animales –él se mantiene distante de semejantes artes bajos. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como por ejemplo, desarrollando el conocimiento sobre las buenas y las malas cualidades de la gente, sobre sus riquezas y su suerte, a través de los siguientes elementos: el ingenio, las piedras preciosas, las astas, las prendas de vestir, las espadas, las flechas, los lazos, otros tipos de armamentos, a través de las mujeres, los hombres, los muchachos, las muchachas, los eslavos, las eslavas, los elefantes, los caballos, los búfalos, los toros, los bueyes, las cabras, las ovejas, las aves de corral, las codornices, las iguanas, las ratas de bambú, las tortugas y otros animales –él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

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“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como cuando hacen este tipo de predicciones: «Los líderes marcharán adelante; los líderes retrocederán; nuestros líderes atacarán, mientras los líderes de los enemigos, retrocederán; los líderes de los enemigos atacarán, mientras nuestros líderes retrocederán; nuestros líderes obtendrán la victoria, mientras los otros líderes sufrirán la derrota; los otros líderes obtendrán la victoria, mientras los nuestros sufrirán la derrota; la victoria será para este grupo, la derrota para aquel» –él se mantiene distante de semejantes artes bajos. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como cuando hacen esta otra clase de predicciones: «Va a haber un eclipse de la Luna; Va a haber un eclipse del Sol; Va a haber un eclipse de una estrella; Va a haber una anomalía en el Sol o en la Luna; El Sol o la Luna retornarán por su vía habitual; Va a haber una caída de los meteoros; Va a haber un fuego en la jungla; Va a haber un terremoto; El dios va a tronar; Va a haber un levantamiento o una posición determinados del Sol, de la Luna o de las estrellas, una claridad y una disminución de ella. Y con eso, predicen para cada uno de estos quince fenómenos, algún determinado tipo de resultado» –él se mantiene distante de semejantes artes bajos. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como estos: prediciendo la abundancia o la escasez de las lluvias; prediciendo una buena cosecha o una escasez de alimentos; prediciendo la tranquilidad o los disturbios; prediciendo la pestilencia o tiempos saludables; contando con los dedos o sin la utilización de los dedos; sumando grandes números, componiendo romances y poesías; haciendo casuística y sofistería –él se mantiene distante de semejantes artes bajos. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como estos: disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la novia están llevados a casa; disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la novia están llevados afuera; fijando un tiempo feliz para la realización de tratados de paz [o usando los encantamientos para procurar la armonía]; fijando tiempos felices para el comienzo de las hostilidades [o usando los encantamientos para procurar la discordia]; fijando tiempos felices para las deudas [o usando los encantamientos para aventar exitosamente en los dados]; fijando tiempos felices para gastar el dinero [o usando los encantamientos para traer mala suerte al oponente en los dados]; usando encantamientos para hacer la gente feliz, usando encantamientos para hacer la gente infeliz, usando encantamientos para provocar el aborto, haciendo conjuros para enmudecer a alguien, haciendo conjuros para mantener fija la mandíbula de alguien, haciendo conjuros para estirar la mano de alguien, haciendo conjuros para ensordecer a alguien, obteniendo respuestas de los oráculos, como la del espejo mágico; obteniendo respuestas de los oráculos por medio de la muchacha poseída, obteniendo respuestas de los oráculos de parte de la divinidad, adorando al Sol, adornado al Gran Ser, sacando fuegos de su propia boca e invocando a Siri, la diosa de la buena fortuna –él se mantiene distante de semejantes artes bajos. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como estos: jurando regalos a la divinidad si se garantice cierto determinado beneficio, pagando estos votos, repitiendo encantamientos mientras se trasladan a las casas de la tierra, causando virilidad, haciendo impotente al hombre, fijando sitios felices para la morada, consagrando los sitios, haciendo ceremonias de los meses, haciendo baños rituales, ofreciendo sacrificios, administrando vomitivos y purgativos, purgando la gente para aliviar sus cabezas, engrasar las orejas de la gente, satisfaciendo los ojos de la gente, administrando drogas a través de la nariz, aplicando colirio a los ojos, ofreciendo pomadas medicinales para los ojos, practicando como

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oculistas, practicando como cirujanos, practicando como pediatras, administrando drogas y raíces y administrando medicinas de manera rotativa –él se mantiene distante de semejantes artes bajos. “Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud. “El monje que ha perfeccionado la virtud, no ve peligro alguno en nada que ayuda a sus restricciones a través de la virtud. Al igual que un noble guerrero ungido que ha derrotado a sus enemigos, no ve peligro alguno por parte de ellos, así también el monje que ha perfeccionado la virtud, no ve peligro alguno en nada que ayuda a sus restricciones a través de la virtud. Envuelto en la noble totalidad de la virtud, él es internamente sensible al placer que deriva de ser intachable. Así es, Su Majestad, cómo el monje se perfecciona en la virtud”.

Samaddhi - Concentración Indriyasamvara - Restricción de los sentidos “¿Y de qué manera el monje guarda las puertas de sus sentidos? Cuando mira con sus ojos algún objeto visible, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la vista, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta del ojo. Cuando escucha con sus oídos algún objeto audible no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la audición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta del oído. Cuando huele con su nariz algún objeto olfativo no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido del olfato, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta de la nariz. Cuando degusta con su paladar algún objeto gustativo... Cuando percibe con su cuerpo algún objeto táctil... Cuando conoce con su intelecto algún objeto mental, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la cognición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta de la cognición. Dotado de esta noble restricción de las puertas de los sentidos, el monje se vuelve internamente sensible del placer proveniente de ser intachable. Es así, cómo el monje guarda las puertas de sus sentidos.

Satisampajanna - Atención consciente y clara comprensión “¿Y de qué manera el monje practica la atención consciente y clara comprensión? Cuando camina hacia adelante o cuando camina hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando mira hacia adelante o mira hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando flexiona sus miembros o cuando los extiende, lo hace claramente consciente. Cuando viste la ropa interior o cuando viste el hábito externo, lo hace claramente consciente. Cuando carga su tazón, lo hace claramente consciente. Cuando come, bebe, mastica o saborea, lo hace claramente consciente. Cuando orina o cuando defeca, lo hace claramente consciente. Cuando camina, cuando está parado, cuando está sentado, cuando se recuesta para dormir, cuando se despierta, cuando conversa o cuando permanece en silencio, todo eso hace claramente consciente. Es así, cómo el monje practica la atención consciente y clara comprensión.

Santosa - Contentamiento “¿Y de qué manera el monje permanece contento? El monje está satisfecho con la vestimenta que cubre su cuerpo y está satisfecho con las limosnas de comida que le quitan el hambre.

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Dondequiera que vaya, toma solamente aquello que es necesario para satisfacer sus necesidades básicas. “Como un pájaro que vuela de acá para allá, no llevando más carga que su propio vuelo, satisfecho con lo que tiene, de la misma manera, el monje, permanece contento”.

Nivaranappahana - Abandono de los obstáculos “Dotado de la totalidad de la noble virtud, de esta noble restricción de los sentidos, de esta noble atención consciente y clara comprensión y de este noble contentamiento, el monje busca una morada solitaria: en el bosque, al pie de un árbol, en la cueva de una montaña, en el cementerio, en la arboleda de la jungla, al aire libre o en una pila de paja. Después de haberse alimentado, al haber regresado de su ronda en busca de las limosnas de comida, se sienta con las piernas cruzadas y, manteniendo recto su cuerpo, establece su atención consciente enfrente. “Dejando de lado las codicias mundanas, permanece atentamente consciente y libre de la codicia. Limpia su mente de la codicia. Dejando de lado la maldad y el enojo, permanece atentamente consciente y libre de la maldad, con el amor compasivo hacia el bienestar de los seres vivientes. Limpia su mente de la maldad y del enojo. Dejando de lado la pereza y el letargo, permanece atentamente consciente y libre de la pereza y del letargo, percibiendo la luz atenta y conscientemente. Limpia su mente de la pereza y del letargo. Dejando de lado la agitación y la ansiedad, permanece imperturbable y con la mente calmada. Limpia su mente de la agitación y ansiedad. Dejando de lado la incertidumbre, permanece como alguien que hubo traspasado las dudas, sin perplejidad en consideración de las sanas cualidades mentales. Limpia su mente de la incertidumbre. “Suponga Usted, que un hombre, al tomar un préstamo, lo invierte en asuntos de negocios y sus negocios le van bien: devuelve toda la vieja deuda y con el resto mantiene a su esposa, pensando así: ‘Al tomar el préstamo, lo invertí en asuntos de negocios y mis negocios me han ido bien; ahora, devolví toda la vieja deuda y con el resto puedo mantener a mi esposa’. A causa de esto, puede experimentar la alegría y felicidad. “Suponga también, que un hombre hubo caído enfermo. Y su enfermedad era grave y dolorosa: no podía disfrutar más de los alimentos y no sentía fuerza alguna en su cuerpo. Al pasar el tiempo, finalmente se recuperó de su enfermedad y volvió a disfrutar de sus comidas, como también volvió a sentir fuerza en su cuerpo, pensando así: ‘al caer enfermo, estuve grave y dolorosamente dolido: no podía disfrutar más de mis alimentos y no sentía fuerza alguna en mi cuerpo. Al pasar el tiempo, finalmente me recuperé de mi enfermedad y volví a disfrutar de mis comidas, como también volví a sentir fuerza en mi cuerpo’. A causa de esto, puede experimentar la alegría y felicidad. “Suponga también, que un hombre estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo, finalmente fue liberado de este cautiverio, seguro y salvo sin haber perdido sus bienes. Entonces, podría pensar así: ‘Antes, estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo, finalmente fui liberado de este cautiverio y ahora estoy seguro y salvo sin haber perdido mis bienes’. A causa de esto, puede experimentar la alegría y felicidad. “Suponga también, que un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de otros, no siendo dueño de sí mismo, incapaz de hacer lo que desea, finalmente, al pasar el tiempo, es liberado de esta esclavitud, dueño de sí mismo, no más sujeto a la voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que desea. Entonces, podría pensar así: ‘Antes, era un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de otros, no siendo dueño de mí mismo, incapaz de hacer lo que deseaba; finalmente, al pasar el tiempo, fui liberado de esta esclavitud, ahora soy dueño de mi mismo, no más sujeto a la

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voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que deseo’. A causa de esto, puede experimentar la alegría y la felicidad. “Suponga también, que un hombre, portando el dinero y los bienes, está viajando a lo largo de los caminos de un desolado país. Al pasar el tiempo, finalmente sale de este país desolado, seguro y salvo, sin haber perdido sus bienes. Entonces, él podría pensar así: ‘Estaba portando el dinero y los bienes, viajando a lo largo de los caminos de un desolado país. Pero finalmente salí de él y ahora estoy seguro y salvo, sin haber perdido mis bienes’. A causa de esto, él puede experimentar la alegría y felicidad. “De la misma manera, señor, cuando estos cinco obstáculos aún no son abandonados por uno mismo, el monje es como si tuviera deudas, enfermedades, como si fuera prisionero o esclavo, o como si viajara por los caminos de un desolado país. Pero cuando estos cinco obstáculos son abandonados, el monje es como si pagara todas sus deudas, como si recuperara su salud y libertad, o como si saliera de un lugar inseguro. Cuando él se da cuenta de que estos cinco obstáculos hubieron sido abandonados en su interior, nace en él la alegría que produce arrobamiento. Su cuerpo se vuelve tranquilo y sensible a este placer, cuya sensación a su vez, produce la concentración de su mente”.

Pathamajhana - El primer jhana “Y estando así, separado de la sensualidad, separado de los insanos estados mentales, entra y permanece en el primer jhana, acompañado por el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, lleno de arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Y todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. “Como un hábil especialista en preparar baños o su aprendiz, se adiestra en verter el polvo del baño dentro de la cuenca del latón, amasándolo una y otra vez con el agua, creando una bola de polvo del baño, saturada, suficientemente húmeda e impregnada por fuera y por dentro, sin que caiga de ella una sola gota, así también el monje, impregna, baña y colma su cuerpo con el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores.

Dutiyajhana - El segundo jhana “Y otra vez, el monje, apaciguando el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, logrando la calma mental y la unificación de la mente, entra y permanece en el segundo jhana. Lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión y libre del pensamiento aplicado y pensamiento sostenido. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. “Como un lago con aguas manantiales, sin afluentes del Este ni del Oeste, del Norte ni del Sur, cuando recibe abundantes lluvias, sus aguas que brotan desde adentro, se mezclan con estas aguas frescas, de manera tal que las mismas impregnan e invaden todo el lago, sin que quede una sola parte no impregnada por las aguas frescas, así también el monje, impregna, baña y colma su cuerpo con el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no

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queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores.

Tatiyajhana - El tercer jhana “Y otra vez, el monje, al extinguirse el arrobamiento, permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión, sensible a la sensación del placer entra y permanece en el tercer jhana, del cual los Nobles declararon que “feliz es aquel que mora en la ecuanimidad y en la atención consciente”. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este placer despojado del arrobamiento. “Como una laguna que tiene flores de loto azules, rojas y blancas que han nacido del agua, han crecido en el agua y no hay ni una sólo flor que había crecido fuera del agua, de modo que todas estas flores de loto azules, rojas y blancas están impregnadas, bañadas y colmadas con las aguas frescas, así también el monje, impregna, baña y colma su cuerpo con el placer despojado del arrobamiento, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por este placer despojado del arrobamiento. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores.

Catutthajhana - El cuarto jhana “Y otra vez, el monje, al abandonar tanto el placer como la pena –con la anterior desaparición de las alegrías y las tristezas- entra y permanece en el cuarto jhana, el cual va más allá de los placeres y las penas, purificado con la ecuanimidad y atención consciente. Impregna su cuerpo con la pureza mental y clara conciencia de manera tal, que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por esta ecuanimidad y clara conciencia. “Como si un hombre estuviera sentado cubierto de pie a cabeza con una ropa blanca, de tal manera que no quedara parte alguna de su cuerpo al descubierto. Así también, el monje permanece sentado cubriendo completamente su cuerpo con la pureza mental y clara conciencia, no quedando lugar alguno en todo su cuerpo que no fuera cubierto por esta pureza mental y clara conciencia. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores.

Atthananna - Los ocho conocimientos Vipassananana - Conocimiento perspicaz “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento y la visión. Entonces, discierne así: ‘Este cuerpo mío es material, compuesto de los cuatro elementos primarios, nacido de padre y madre, nutrido con arroz y avena, es transitorio, friccionado, sujeto a disolución y dispersión. Y esta mi conciencia está ligada a este cuerpo y depende de él’.

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“Como si se tratara de una piedra preciosa perfectamente pulida de sus ocho lados, clara, brillante, sin defecto, admirable en todos los aspectos, colgada de un cordón azul, amarillo, rojo, blanco o anaranjado. Si algún hombre, dotado de buena vista, la tomara en su mano y la inspeccionara diría lo siguiente: ‘Esta piedra preciosa está perfectamente pulida de sus ocho lados, es clara, brillante, sin defecto y admirable en todos los aspectos. Está colgada de un cordón azul, amarillo, rojo, blanco o anaranjado.’ De la misma manera, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento y la visión. Entonces, discierne así: ‘Este cuerpo mío es material, compuesto de los cuatro elementos primarios, nacido de padre y madre, nutrido con arroz y avena, es transitorio, friccionado, sujeto a disolución y dispersión. Y esta mi conciencia está ligada a este cuerpo y depende de él’. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores”.

Manomayiddhinana - El cuerpo hecho por la mente “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo, dotado de forma, hecho por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus facultades inferior a éste. “Como si un hombre desvainara un junco y dijera: ‘Éste es el junco y ésta es la vaina. El junco es una cosa y la vaina otra, aunque el junco haya salido de la vaina’. O, como si un hombre desvainara su espada de la funda y dijera: ‘Ésta es la espada y ésta es la funda. La espada es una cosa y la funda otra, aunque la espada haya salido de la funda’. O, como si un hombre sacara a una serpiente de su vieja piel y dijera: ‘Ésta es la serpiente y ésta es su vieja piel. La serpiente es una cosa y la vieja piel otra, aunque la serpiente haya salido de su vieja piel’. De la misma manera, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo, dotado de forma, hecho por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus facultades inferior a éste. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores”.

Iddhividhanana - Varios poderes espirituales “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia varios poderes sobrenaturales. Siendo uno, se convierte en muchos y siendo muchos, se convierte en uno. Aparece y desaparece. Sin impedimento alguno, traspasa las paredes, terraplenes y montañas, como si fueran aire. Se zambulle dentro de la tierra, como si fuera agua. Camina sobre el agua sin hundirse, como si fuera tierra seca. Sentado con piernas cruzadas, atraviesa los aires como si fuera un pájaro sobre el viento. Con su mano toca y, hasta da palmadas al sol y la luna, así es de imponente y poderoso. Ejercita la influencia de su cuerpo hasta los mundos del Brama. “Como un hábil alfarero o su aprendiz, sabe dar muchas formas a la arcilla bien preparada y convertirla en diferentes clases de recipientes cerámicos de acuerdo a sus deseos; o como un hábil tallista de marfil o su aprendiz, sabe trabajar el marfil bien preparado de acuerdo a sus deseos; o como un hábil orfebre o su aprendiz, sabe hacer de oro bien preparado los artículos

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que de acuerdo a sus deseos –así también, el monje, con su mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia varios poderes sobrenaturales. Siendo uno sólo, se convierte en muchos... Ejercita la influencia de su cuerpo hasta los mundos del Brama. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores”.

Dibbasotanana - El oído divino “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el oído divino. Con el oído divino, purificado y que supera el de los seres humanos, escucha a ambas clases de sonidos: los divinos y los humanos, provenientes de lejos o de cerca. “Como un hombre viajando a lo largo de la carretera, puede escuchar los sonidos de los timbales, pequeños tambores, conchas, címbalos e instrumentos de percusión, y discernir: ‘Éste es el sonido de los timbales, éste de los pequeños tambores, éste de conchas, éste de címbalos y éste de los instrumentos de percusión’. De la misma manera el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el oído divino. Con el oído divino, purificado y que supera el de los seres humanos, escucha a ambas clases de sonidos: los divinos y los humanos, provenientes de lejos o de cerca. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores”.

Cetopariyanana - Lectura de la mente “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la lectura de otras mentes. Con su propia mente, conoce y distingue la mente de los otros seres o de otras personas. Conoce la mente afectada por la pasión, como mente apasionada, y la mente sin pasión, como la mente liberada de la pasión. Conoce la mente afectada por la aversión, como la mente con aversión, y la mente sin aversión, como la mente liberada de aversión. Conoce la mente afectada por la falsa ilusión, como mente mal ilusionada, y la mente sin falsa ilusión, como la mente liberada de la falsa ilusión. Discierne la mente restringida como tal y sabe cuándo la mente está dispersa. Cuando una mente está expandida, la reconoce como expandida y cuando está estrecha, sabe que está estrecha. A una mente destacada, la reconoce como destacada y una mente corriente reconoce como tal. Sabe cuándo la mente está concentrada y cuando no lo es, en ambos casos lo discierne correctamente, como también cuando la mente está liberada y cuando no. “Como una mujer, un hombre o un muchacho preocupado por su apariencia, examina cuidadosamente el reflejo de su propio rostro en el brillante espejo o en el tazón con agua pura, sabiendo discernir lunares o motas de las partes libres de manchas, así también, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la lectura de las otras mentes. Con su propia mente, conoce y distingue la mente de los otros seres o de otras personas... Sabe cuándo la mente está concentrada y cuando no lo es, en ambos casos lo discierne correctamente, como también cuando la mente está liberada y cuando no.

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“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores”.

Pubbenivasanussatinana - Recuerdos de las vidas pasadas “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento de las existencias pasadas. Se acuerda de sus múltiples vidas pasadas: de un nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta, cien, mil, cien mil nacimientos, muchos eones de las contracciones cósmicas, muchos eones de las expansiones cósmicas, muchos eones de las contracciones y expansiones cósmicas, recordando: ‘En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimento experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas y he vivido ésta cantidad de años. Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado allá, donde mi nombre era... Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado aquí’. De esta manera, se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus condiciones y detalles. “Como si un hombre saliera de su pueblo para irse al otro, y luego saliera de aquel para irse a uno nuevo y diferente y finalmente volviera a su casa. Entonces, podría tener este pensamiento: ‘Salí de mi pueblo natal y me fui a este otro pueblo. Ahí estuve parado de esta manera, estuve sentado así, hablé de esta forma y permanecí en silencio de esta manera. Salí de este pueblo y me fui a aquel otro pueblo diferente, donde estuve parado de esta manera, estuve sentado así, hablé de esta forma y permanecí en silencio de esta manera. Finalmente, salí de aquel otro pueblo diferente y volví a casa’. De esta misma manera, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento de las existencias pasadas. Se acuerda de sus múltiples vidas pasadas: de un nacimiento... se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus condiciones y detalles. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores”.

Dibbacakkunana - Ojo divino “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, él direcciona e inclina su mente hacia la muerte y la reconexión de los seres. A través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el humano, ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo si su destino es inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo al kamma de cada uno. Conoce de esta manera: ‘Estos seres, que obraron mal con su cuerpo, con su habla o con su mente, los que injuriaban a los nobles, mantenían los incorrectos puntos de vista y asumían acciones resultantes de estos erróneos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en el plano de las penurias, de mal destino, en los reinos bajos, en el infierno. Pero aquellos seres, que obraron bien con su cuerpo, con su habla o con su mente, los que no injuriaban a los nobles, mantenían los correctos puntos de vista y asumían acciones resultantes de estos correctos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en el buen destino, en el mundo celestial’. De esta manera, a través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el humano, él ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo si su destino inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo a su kamma. “Como si un hombre, que tuviera una buena vista, estuviera parado en la cima de un edificio en el centro de su ciudad y observara la gente entrando en la casa y saliendo de ella, caminando a

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lo largo de la calle y gente sentada en la plaza entral. Entonces, podría tener este pensamiento: ‘esta gente entra y sale de la casa, camina a lo largo de la calle y está sentada en la plaza central’. De la misma manera, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la muerte y la reconexión de los seres. A través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el humano, ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo si su destino es inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo a su kamma. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más perfecto que los anteriores”.

Asavakkhayanana - Fin de las impurezas “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento del fin de las impurezas mentales. Él conoce tal como realmente es: ‘Este es el sufrimiento, éste es el origen del sufrimiento, éste es el cese del sufrimiento y éste es el sendero que lleva al cese del sufrimiento’. También conoce esto tal como realmente es: ‘Estas son las impurezas mentales, éste es el origen de las impurezas mentales, éste es el cese de las impurezas mentales y éste es el sendero que lleva al cese de las impurezas mentales’. A través de este conocimiento y la visión, su mente es liberada de las impurezas de la sensualidad, de las impurezas de la existencia y de las impurezas de la ignorancia. Y entonces, el siguiente conocimiento nace en él: ‘¡Ésta es la liberación!’ Y sabe que ‘el nacimiento está terminado, la vida santa ha sido realizada, la tarea ha culminado. No queda más nada por delante’. “Como si un hombre, con una buena vista, se acercara a la orilla de un cristalino, limpio e impoluto lago en medio de las montañas y, estando ahí, observara las conchas, la grava, los guijarros, como también el cardumen de los peces que nadan y descansan. Entonces, podría tener este pensamiento: ‘Este lago es cristalino, limpio e impoluto; hay en él las conchas, la grava, los guijarros, como también el cardumen de los peces que nadan y descansan’. De la misma manera, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento del fin de las impurezas mentales. Él conoce tal como realmente es: ‘Este es el sufrimiento, éste es el origen del sufrimiento, éste es el cese del sufrimiento y éste es el sendero que lleva al cese del sufrimiento’. También conoce esto, tal como realmente es: ‘Estas son las impurezas mentales, éste es el origen de las impurezas mentales, éste es el cese de las impurezas mentales y éste es el sendero que lleva al cese de las impurezas mentales’. A través de este conocimiento y la visión, su mente es liberada de las impurezas de la sensualidad, de las impurezas de la existencia y de las impurezas de la ignorancia. Y entonces, el siguiente conocimiento nace en él: ‘¡Ésta es la liberación!’ Y él sabe que ‘el nacimiento está terminado, la vida santa ha sido realizada, la tarea ha culminado. No queda más nada por delante’. “Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, el más sublime y más perfecto que los anteriores. Y no existe otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, que fuera más sublime que éste”.

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5. Ajatasattuutupasakattapativedana La conversión de Ajatasattu en un seguidor laico Cuando esto fue dicho, el rey Ajatasattu se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “¡Excelente, Venerable Señor! ¡Realmente, magnífico! Es como si alguien enderezara lo que estaba torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que estaba perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado de buena vista pudiera percibir las formas. De la misma manera, el Bienaventurado ha expuesto el Dhamma de diferentes maneras. Yo, señor, voy a tomar el refugio en el Bienaventurado, en el Dhamma y en el Sangha. Qué el Bienaventurado me considere, de aquí en adelante, como uno de sus seguidores laicos. “Sin embargo, Venerable Señor, me pesa mi trasgresión que cometí, cuando, para conseguir el trono, por ser tonto, confundido y malvado, privé de la vida a mi padre, quien era un buen hombre y un rey justo. Que el Bienaventurado acepte mi confesión de esta mala acción para que pueda contenerme en el futuro.” “Sí, Su Majestad, la trasgresión se apoderó de Usted, cuando, siendo tonto, confundido y malvado, privó de la vida a su propio padre, quien fue un buen hombre y un rey justo. Pero, ya que ha reconocido su trasgresión como tal y la confesó, según el Dhamma, nosotros aceptamos esta confesión. Alguien que quiere crecer en el Dhamma y Disciplina, cuando comete alguna trasgresión, debe reconocerla como tal y confesarla, para poder contenerse en el futuro”. Cuando esto fue dicho, el rey Ajatasattu se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “Que el Venerable Señor ahora permita marcharme. Son muchas mis ocupaciones y responsabilidades”. “Haga, Su Majestad, de acuerdo con sus deseos”. Entonces, el rey Ajatasattu, al deleitarse y regocijarse en las palabras del Bienaventurado, se levantó de su asiento, saludó al Bienaventurado con reverencia y se retiró, cuidando por respeto, que el Bienaventurado quedara siempre a su lado derecho. No mucho tiempo después de que el rey Ajatasattu se hubo retirado, el Bienaventurado de dirigió a los monjes con estas palabras: “El rey fue profundamente afectado, monjes, fue tocado en su corazón. Si no fuera porque hubo asesinado a su padre, quien fue un buen hombre y un rey justo, el puro e impecable ojo del Dhamma podría haber surgido en él, mientras estaba aquí sentado”. Esto es lo que el Bienaventurado dijo y los monjes se alegraron y se deleitaron en las palabras del Bienaventurado.

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AMBATTHA SUTTA DN 3 DISCURSO CON AMBATTHA

Ambattha fue pupilo de un famoso brahmán de nombre Pokkharasati, el cual encargó a su estudiante averiguara si el Buda realmente era un Gran Hombre. El arrogante aprendiz queda humillado y su maestro convertido al ver las treinta y dos marcas en el cuerpo del Buda que, según la tradición, debe tener todo ser perfectamente iluminado.

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He aquí lo que yo he oído decir. Cierta vez el Bhagavant recorriendo el país de los Kosalas junto con un gran grupo de bhikkhus, con quinientos bhikkhus, llegó a una aldea brahmánica de los Kosalas, llamada Icchanangala. Allí, en Icchanangala, el Bhagavant vivía en la densa jungla de Icchanangala.

1. Episodio de Pokkharasati En aquella ocasión el brahmán Pokkharasati vivía en Ukkattha, localidad populosa, rica en pastos, bosques y agua, abundante en granos, dominio real, entregada por el rey Pasenadi de Kosala, como una donación del rey, en total propiedad. Y el brahmán Pokkharasati oyó decir: “El samán Gotama, descendiente de los Sakyas, que dejó el clan de los Sakyas para llevar una vida errante y mendicante, recorriendo el país de los Kosalas con un gran grupo de bhikkhus, con quinientos bhikkhus, ha llegado a Icchanangala y vive en Icchanangala, en la densa jungla de Icchanangala. Se ha difundido con respecto al Bhagavant Gotama este rumor de buena fama: ‘El Bhagavant es un Arhant, Perfectamente Iluminado, dotado de saber y buena conducta, bien encaminado, conocedor del mundo, insuperable conductor de los hombres que deben ser controlados, maestro de Dioses y de hombres, el Iluminado, el afortunado. Él, habiendo conocido, habiendo percibido por sí mismo este mundo junto con sus Dioses, con Mara, con Brahma, a esta humanidad con sus samanes y brahmanes, con sus Dioses y sus hombres, lo da a conocer. Él enseña la Doctrina hermosa en el comienzo, hermosa en el medio, hermosa en el fin, en su espíritu y en su letra; él proclama la vida religiosa realizada en su integridad, completamente pura. Es bueno, en verdad, ver a Arhants de tal naturaleza’”. En aquella ocasión, el joven brahmán llamado Ambattha era discípulo del brahmán Pokkharasati, maestro brahmánico, conocedor de mantras, autoridad en los tres Vedas, en el vocabulario y en el ritual, en el análisis de las palabras y, en quinto lugar, en la tradición oral, conocedor de los padas, experto en interpretación, experimentado en el saber relativo al mundo y en las Marcas de los Grandes Hombres, aceptado y reconocido lo dicho por su propio maestro con relación al triple conocimiento védico: “Tú sabes lo que yo sé; yo sé lo que tú sabes”. Y el brahmán Pokkharasati le dijo al joven brahmán Ambattha: “Querido Ambattha, el samán Gotama, descendiente de los Sakyas , que ha dejado el clan de los Sakyas para llevar una vida errante y mendicante, recorriendo el país de los Kosalas con un gran grupo de bhikkhus, con quinientos bhikkhus, ha llegado a Icchanangala y vive en Icchanangala, en la densa jungla de Icchanangala. Se ha difundido con respecto al Bhagavant Gotama este rumor de buena fama: ‘El Bhagavant es un Arhant, Perfectamente Iluminado, dotado de saber y buena conducta, bien encaminado, conocedor del mundo, insuperable conductor de los hombres que deben ser controlados, maestro de Dioses y de hombres, el Iluminado, el afortunado. Él, habiendo conocido, habiendo percibido por sí mismo este mundo junto con sus Dioses, con Mara, con Brahma, a esta humanidad, con sus samanes y brahmanes, con sus Dioses y sus hombres, lo da a conocer. Él enseña la Doctrina hermosa en su comienzo, hermosa en el medio, hermosa en el fin, en su espíritu y en su letra; él proclama la vida religiosa realizada en su integridad, completamente pura. Es bueno, en verdad, ver a Arhants de tal naturaleza’. Ve tú, querido Ambattha, acércate a donde se encuentra el samán Gotama y, habiéndote acercado, conoce al samán Gotama — si el Bhagavant Gotama es realmente tal como lo proclama aquel rumor difundido o si no es así; si aquel señor Gotama es tal o si no es tal. Entonces nosotros conoceremos a este Bhagavant Gotama”. “¿Cómo conoceré, señor, al Bhagavant Gotama — si el Bhagavant Gotama es realmente tal como lo proclama aquel rumor difundido o si no es así; si aquel señor Gotama es tal o si no es tal?”.

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“Querido Ambattha, en nuestros mantras han sido transmitidas treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres; para aquel gran hombre que esté dotado de ellas existen dos destinos y no otros. Si lleva una vida de hogar, se convierte en un rey soberano, legítimo y justo, cuyo dominio se extiende hasta los cuatro océanos, conquistador, que ha conseguido la completa seguridad en sus dominios, adornado con las siete joyas. Estas siete joyas suyas son: la joya de los reinos, la joya de los elefantes, la joya de los caballos, la joya de las piedras preciosas, la joya de las mujeres, la joya de los administradores y, en séptimo lugar, la joya de los consejeros. Él tiene más de mil hijos, valientes, con cuerpos de grandes guerreros, destructores de los ejércitos enemigos. Él domina en esta tierra hasta el límite de los océanos, habiéndola conquistado no por el garrote, no por la espada, sino con la justicia. Pero si él deja su casa para llevar una vida errante y mendicante, se convierte en un Arhant, en un Perfectamente Iluminado, en uno que en el mundo ha quitado el velo. Yo, querido Ambattha, te he dado los mantras, tú los has recibido”.

2. El joven brahmán Ambattha fue a donde se encontraba el Bhagavant Diciendo: “Si, señor”, el joven brahmán Ambattha, obedeciendo al brahmán Pokkharasati, levantándose de su asiento, saludando al brahmán Pokkharasati, haciendo el padakkhina, subiendo a un carro tirado por una yegua, partió hacia donde se encontraba la densa jungla de Icchanangala con numerosos jóvenes. Habiendo ido en carro hasta donde había camino para carro, descendiendo del carro, a pie, entró en el parque. En aquella ocasión numerosos bhikkhus se paseaban al aire libre. Entonces el joven brahmán Ambattha se acercó a donde se encontraban aquellos bhikkhus y, habiéndose acercado a aquellos bhikkhus, les dijo esto: “Señores, ¿dónde se encuentra ahora el señor Gotama? Nosotros hemos venido a ver al señor Gotama”. Entonces aquellos bhikkhus pensaron: “Este joven brahmán Ambattha es de una familia ilustre, es discípulo del renombrado brahmán Pokkharasati. Al Bhagavant no le molesta conversar con tales hijos de familia”. Ellos dijeron esto al joven Ambattha: “Oh Ambattha, aquella habitación con la puerta cerrada — acercándote a ella sin hacer ruido, entrando en la galería caminando lentamente, tosiendo ligeramente, golpea el cerrojo. El Bhagavant te abrirá la puerta”. Entonces el joven brahmán Ambattha, acercándose sin hacer ruido a aquella habitación con la puerta cerrada, entrando en la galería caminando lentamente, tosiendo ligeramente, golpeó el cerrojo. El Bhagavant abrió la puerta. El joven brahmán Ambattha entró. Los jóvenes brahmanes, entrando también, se saludaron amistosamente con el Bhagavant y, después de intercambiar palabras cordiales y corteses, se sentaron a un lado. Y el joven brahmán Ambattha, caminando, intercambió algunas palabras corteses con el Bhagavant que estaba sentado; y, parado, intercambió algunas palabras corteses con el Bhagavant que estaba sentado. Entonces el Bhagavant le dijo esto al joven brahmán Ambattha: “Oh Ambattha, ¿así conversas tú con brahmanes ancianos, venerables, que son maestros y maestros de maestros, en la forma como tú ahora, caminando y parado, intercambias algunas palabras corteses conmigo que estoy sentado?”.

3. Ambattha acusó de “inferiores” a los sakyas “Eso no, señor Gotama. Un brahmán, señor Gotama, debe conversar con un brahmán que camina, caminando; un brahmán, señor Gotama, debe conversar con un brahmán que está parado, parado; un brahmán, señor Gotama, debe conversar con un brahmán que está sentado,

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sentado; un brahmán, señor Gotama, debe conversar con un brahmán que está acostado, acostado; pero, señor Gotama, con ascetas de cabezas rapadas, con samanes, con inferiores, con negros, con los que nacieron del pie de Brahma, con ellos yo converso así como con el señor Gotama”. “Oh Ambattha, tú has venido aquí deseando algo. Piensa bien en el propósito por el cual tú has venido. Este joven brahmán Ambattha, señores, sin haber sido educado, está orgulloso de su educación. ¿Por qué otra razón que por su falta de educación?”. Entonces el joven brahmán Ambattha calificado de “no educado” por el Bhagavant, enojado, desagradado, encolerizado con el Bhagavant, tratando con insolencia al Bhagavant, criticando al Bhagavant —pensando: “El samán Gotama se conducirá mal”—, le dijo esto al Bhagavant: “Violenta, señor Gotama, es la raza de los Sakyas; ruda, señor Gotama, es la raza de los Sakyas; susceptible, señor Gotama, es la raza de los Sakyas; salvaje, señor Gotama, es la raza de los Sakyas; siendo inferiores, sí, siendo inferiores, no honran a los brahmanes, no respetan a los brahmanes, no reverencian a los brahmanes, no veneran a los brahmanes, no estiman a los brahmanes. Y es inadecuado, señor Gotama, es impropio que siendo los Sakyas inferiores, sí, siendo inferiores, no honren a los brahmanes, no respeten a los brahmanes, no reverencien a los brahmanes, no veneren a los brahmanes, no estimen a los brahmanes”. Así el joven brahmán Ambattha hizo a los Sakyas por primera vez está acusación de “inferiores”. “Ambattha, ¿en qué te han ofendido los Sakyas?”. “Cierta vez, señor Gotama, yo fui a Kapilavatthu, por algo que tenía que hacer para mi maestro, el brahmán Pokkharasati, y me dirigí al salón del Consejo de los Sakyas. En aquella ocasión numerosos Sakyas y jóvenes Sakyas estaban sentados en el Consejo en asientos elevados, haciéndose cosquillas unos a otros, bromeando, jugando; seguramente burlándose de mí, yo pienso; ninguno me ofreció un asiento. Y es inadecuado, señor Gotama, es impropio que siendo los Sakyas inferiores, sí, siendo inferiores, no honren a los brahmanes, no respeten a los brahmanes, no reverencien a los brahmanes, no veneren a los brahmanes, no estimen a los brahmanes”. Así el joven brahmán Ambattha hizo a los Sakyas por segunda vez esta acusación de “inferiores”. “Ambattha, aún la codorniz en su propio nido habla a su antojo. Ahora bien, Ambattha, Kapilavatthu es propiedad de los Sakyas. No es conveniente que el venerable Ambattha se enoje por algo de tan poca importancia”. “Señor Gotama, existen estas cuatro castas: kshatriyas, brahmanes, vaishyas y shudras. Entre estas cuatro castas, señor Gotama, tres castas: kshatriyas, vaishyas y shudras, son exclusivamente servidoras de los brahmanes. Y es inadecuado, señor Gotama, es impropio que siendo los Sakyas inferiores, sí, siendo inferiores, no honren a los brahmanes, no respeten a los brahmanes, no reverencien a los brahmanes, no veneren a los brahmanes, no estimen a los brahmanes”. Así el joven brahmán Ambattha hizo a los Sakyas por tercer vez esta acusación de “inferiores”.

4. El origen de la familia Kanhayana Y el Bhagavant pensó: “Este joven brahmán Ambattha está insultando exageradamente a los Sakyas con la acusación de ‘inferiores’. Pues yo le preguntaré por su familia”. Y el Bhagavant al joven brahmán Ambattha le dijo esto: “Ambattha, ¿de qué familia eres?”. “Yo soy un Kanhayana, señor Gotama”.

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“Ambattha, para el que recuerda tu antiguo linaje, por parte de tu padre y de tu madre, los Sakyas son los amos, tú eres el descendiente de una esclava de los Sakyas. Los Sakyas en verdad, Ambattha, reclaman como ancestro al rey Okkaka. Antiguamente, Ambattha, el rey Okkaka, deseoso de procurar un reino al hijo de la que era su querida y amada esposa principal, desterró del reino a sus primogénitos: Okkamukha, Karakanda Hatthinika, Sinisura. Existe en la ladera del Himalaya, en la orilla de un estanque de lotos, un gran bosque de árboles Saka — ellos, desterrados del reino, se establecieron allí. Ellos, por temor a la mezcla de su raza, convivían con sus propias hermanas. Ahora bien, Ambattha, el rey Okkaka les dijo a sus ministros consejeros: ‘¿En dónde, señores, vivirán ahora mis hijos?’. “‘Existe, señor, en la ladera del Himalaya, en la orilla de un estanque de lotos, un gran bosque de árboles Saka; allí viven ahora tus hijos. Ellos, por temor a la mezcla de su raza, conviven con sus propias hermanas’. “Y el rey Okkaka, oh Ambattha, expresó estas palabras cargadas de emoción: ‘¡Señores, mis hijos son en verdad sakyas! ¡Señores, mis hijos son en verdad los mejores sakyas!’. Y desde entonces, Ambattha, ellos son conocidos como ‘sakyas’. Y este rey fue el ancestro de ellos. Y el rey Okkaka, oh Ambattha, tenía una esclava llamada Disa. Ella dio a luz a un negrito. Recién nacido el negrito dijo: “¡‘Lávame, mamá; báñame, mamá; libérame de esta impureza; así yo te seré útil!’. Ahora bien, Ambattha, así como ahora los hombres cuando ven pisachas, los llaman ‘pisachas’ de la misma manera, Ambattha, en aquel entonces los hombres a los pisachas los llamaban ‘kanhas’ [negros]. Ellos dijeron así: ‘Apenas nació, éste habló. Un negro [kanha] ha nacido, un pisacha ha nacido’. Y desde entonces, oh Ambattha, son conocidos como ‘Kanhayanas’. Y él fue el ancestro de los Kanhayanas. De esta manera, Ambattha, para el que recuerda tu antiguo linaje, por parte de tu padre y de tu madre, los Sakyas son los amos, tú eres el descendiente de una esclava de los Sakyas”. Cuando el Bhagavant habló así, los jóvenes brahmanes dijeron esto al Bhagavant: “¡Que el señor Gotama no insulte exageradamente a Ambattha con la acusación de ‘hijo de una esclava’! Señor Gotama, el joven brahmán Ambattha es bien nacido, el joven brahmán Ambattha es hijo de familia, el joven brahmán Ambattha es muy culto, el joven brahmán Ambattha es de agradable conversación, el joven brahmán Ambattha es un pandit, el joven brahmán Ambattha puede discutir este asunto con el señor Gotama”. Entonces el Bhagavant les dijo esto a aquellos jóvenes brahmanes: “Jóvenes brahmanes, si vosotros pensáis: ‘El joven brahmán Ambattha es mal nacido; el joven brahmán Ambattha no es hijo de familia; el joven brahmán Ambattha es ignorante; el joven brahmán Ambattha habla inadecuadamente; el joven brahmán Ambattha es de escasa inteligencia; el joven brahmán Ambattha no puede discutir con el samán Gotama con relación a este tema’, entonces que se quede tranquilo el joven brahmán Ambattha, discutid vosotros conmigo con relación a este tema. Jóvenes brahmanes, si vosotros pensáis: ‘El joven brahmán Ambattha es bien nacido; el joven brahmán Ambattha es hijo de familia; el joven brahmán Ambattha es muy culto; el joven brahmán Ambattha habla adecuadamente; el joven brahmán Ambattha es un sabio; el joven brahmán Ambattha puede discutir con el samán Gotama con relación a este tema’, entonces vosotros quedáos tranquilos, que el joven brahmán Ambattha discuta conmigo”. “Señor Gotama, el joven brahmán Ambattha es bien nacido; el joven brahmán Ambattha es hijo de familia; el joven brahmán Ambattha es muy culto; el joven brahmán Ambattha habla adecuadamente; el joven brahmán Ambattha es un sabio; el joven brahmán Ambattha puede discutir con el samán Gotama con relación a este tema; nosotros permaneceremos en silencio; que el joven brahmán Ambattha discuta con el señor Gotama con relación a este tema”. Entonces el Bhagavant le dijo esto al joven Ambattha: “Ambattha, he aquí una pregunta razonable para ti, que tú debes contestar aun contra tu voluntad. Si tú no respondes o si te

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evades con una cosa por otra o si permaneces en silencio o si te vas, entonces tu cabeza se partirá en siete pedazos. ¿Qué dices tú de esto, Ambattha? ¿No has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables, que son maestros y maestros de maestros, de dónde provienen los Kanhayanas, y quién es el ancestro de los Kanhayanas?”. Cuando el Bhagavant habló así, el joven brahmán Ambattha permaneció en silencio. Por segunda vez entonces el Bhagavant le dijo esto al joven brahmán Ambattha: “¿Qué dices tú de esto, Ambattha? ¿No has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables, que son maestros y maestros de maestros, de dónde provienen los Kanhayanas?”. Por segunda vez el joven brahmán Ambattha permaneció en silencio. Y el Bhagavant le dijo esto al joven brahmán Ambattha: “¡Responde ahora a mi pregunta, Ambattha! No es el momento ahora de permanecer en silencio. Aquel a quien el Tathagata le ha hecho una pregunta razonable por tres veces y no responde — su cabeza se partirá en siete pedazos”. Entonces el yaksha Vajirapani, tomando un gran martillo de hierro ardiente, en llamas, incandescente, se paró en el aire, encima del joven Ambattha, pensando: “Si este joven brahmán Ambattha, a quien el Tathagata le ha hecho una pregunta razonable por tres veces, no contesta, entonces partiré su cabeza en siete pedazos”. Y sólo el Bhagavant y el joven brahmán Ambattha veían al yaksha Vajirapani”. Y el joven brahmán Ambattha, asustado, agitado, horripilado, buscando protección en el Bhagavant, buscando amparo en el Bhagavant, buscando refugio en el Bhagavant, sentándose a sus pies, le dijo esto al Bhagavant: “¿Qué ha dicho el señor Gotama? Que Gotama lo diga nuevamente”. “¿Qué dices tú de esto, Ambattha? ¿No has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables, que son maestros y maestros de maestros, de dónde provienen los Kanhayanas, y quién es el ancestro de los Kanhayanas?”. “Señor Gotama, yo he oído decir lo mismo que ha dicho el señor Gotama. De ahí provienen los Kanhayanas, y aquél es el ancestro de los Kanhayanas”.

5. Aquel Kanha fue un gran sabio Cuando el joven brahmán Ambattha habló así, aquellos jóvenes brahmanes, gritando, vociferando, dijeron: “Señor, el joven brahmán Ambattha es mal nacido; señor, el joven brahmán Ambattha no es hijo de familia; señor, el joven Ambattha es el hijo de una esclava de los Sakyas, los Sakyas son los amos del joven brahmán Ambattha. Nosotros pensábamos que podíamos menospreciar al samán Gotama, cuando en realidad decía la verdad”. Y el Bhagavant pensó: “Estos jóvenes están insultando exageradamente al joven brahmán Ambattha con la acusación de ‘hijo de una esclava’. ¡Vamos pues, liberémoslo!”. Y el Bhagavant dijo esto a aquellos jóvenes: “Oh jóvenes, no insultéis exageradamente al joven brahmán Ambattha con la acusación de ‘hijo de una esclava’. Aquel Kanha fue un gran sabio. Él, habiendo ido a la región sur, habiendo aprendido de memoria los mantras sagrados, yendo a donde se encontraba el rey Okkaka le pidió a su hija Maddarupi. El rey Okkaka, pensando: ‘¿Quién es éste, que siendo hijo de una esclava, me pide a mi hija Maddarupi?’, y encolerizado, desagradado, puso una flecha en su arco. Pero él no pudo ni lanzar la flecha ni retirarla. “Entonces, oh jóvenes, los ministros consejeros del rey, acercándosele, le dijeron esto al sabio Kanha: ‘¡Venerable señor, que el rey esté a salvo! ¡Venerable señor, que el rey esté a salvo!’.

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“‘El rey estará a salvo, pero si el rey suelta la flecha hacia abajo, toda la tierra hasta donde se extiende el dominio del rey, será destruida’. “‘¡Venerable señor, que el rey esté a salvo, que el país esté a salvo!’. “‘El rey estará a salvo, el país estará a salvo, pero si el rey suelta la flecha hacía arriba, no lloverá durante siete años hasta donde se extiende el dominio del rey’. “‘¡Venerable señor, que el rey esté a salvo, que el país esté a salvo y que llueva!’. “‘El rey estará a salvo, el país estará a salvo y lloverá, pero que el rey apunte la flecha hacia su hijo mayor. Su hijo mayor estará a salvo y seguro’. Entonces, oh jóvenes, los ministros del rey Okkaka le dijeron: ‘Que Okkaka apunte la flecha hacia su hijo mayor; su hijo mayor estará a salvo y seguro’. Y el rey Okkaka apuntó la flecha hacia su hijo mayor. Su hijo mayor estuvo a salvo y seguro. Y el rey Okkaka, asustado, agitado, horripilado, amenazado por el castigo divino, entregó a su hija Maddarupi. Entonces, oh jóvenes, no insultéis exageradamente al joven brahmán Ambattha con la acusación de ‘hijo de una esclava’. Aquel Kanha era un gran sabio”.

6. El kshatriya es superior entre aquellos hombres Entonces el Bhagavant le dijo al joven brahmán Ambattha: “¿Tú qué dices de esto, Ambattha? Un joven kshatriya vive con una joven brahmana. Como consecuencia de esta convivencia les nace un hijo. ¿Aquel hijo nacido de ese kshatriya y de esa joven brahmana recibiría de los brahmanes asiento y agua?”. “Recibiría, señor Gotama”. “¿Y los, brahmanes le ofrecerían alimentos en banquete funerario o en una ofrenda de arroz cocinado en leche o en un sacrificio o en una comida para huéspedes?”. “Le ofrecerían, señor Gotama”. “¿Y los brahmanes le enseñarían los mantras sagrados o no?”. “Le enseñarían, señor Gotama”. “¿Existiría para él alguna limitación con respecto a las mujeres de ellos o no existiría limitación?”. “No existiría, señor Gotama”. “¿Los kshatriyas lo consagrarían con la consagración de los kshatriyas?”. “No, señor Gotama”. “¿Cuál es la causa de esto?”. “Porque, señor Gotama, no es descendiente puro del lado materno”. “¿Tú que dices de esto, Ambattha? Un joven brahmán vive con una joven kshatriya. Como consecuencia de esta convivencia les nace un hijo; ¿Aquel hijo nacido de ese joven brahmán y de esa mujer kshatriya, recibiría de los brahmanes asiento y agua?”.

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“Recibiría señor Gotama”. “¿Y los brahmanes le ofrecerían alimentos en un banquete funerario o en una ofrenda de arroz cocinado en leche o en un sacrificio o en una comida para huéspedes?”. “Le ofrecerían, señor Gotama”. “¿Y los brahmanes le enseñarían los mantras sagrados o no?”. “Le enseñarían, señor Gotama”. “¿Existiría para él alguna limitación con respecto a las mujeres de ellos o no existiría limitación?”. “No existiría, señor Gotama”. “¿Los kshatriyas lo consagrarían con la consagración de los kshatriyas?”. “No, señor Gotama”. “¿Cuál es la causa de esto?”. “Porque, señor Gotama, no es descendiente puro del lado paterno”. “Así entonces, Ambattha, comparando mujer con mujer, comparando hombre con hombre, los kshatriyas son superiores, los brahmanes son inferiores. “¿Tú qué dices de esto, Ambattha? Los brahmanes echan de la ciudad o del reino a un brahmán por alguna falta, rapándolo completamente y castigándolo con una bolsa de cenizas. ¿Él recibiría de los brahmanes asiento y agua?”. “No, señor Gotama”. “¿Y los brahmanes le ofrecerían alimentos en un banquete funerario o en una ofrenda de arroz cocinado en leche o en un sacrificio o en una comida para huéspedes?”. “No, señor Gotama”. “¿Y los brahmanes le enseñarían los mantras sagrados o no?”. “No, señor Gotama”. “¿Existiría para él alguna limitación con respecto a las mujeres de ellos o no existiría limitación?”. “Existiría limitación, señor Gotama”. “¿Tú que dices de esto, Ambattha? Los kshatriyas echan de la ciudad o del reino a un kshatriya por alguna falta, rapándolo completamente y castigándolo con una bolsa de cenizas. ¿Él recibiría de los brahmanes asiento y agua?”. “Recibiría, señor Gotama”. “¿Y los brahmanes le ofrecerían alimentos en un banquete funerario o en una ofrenda de arroz cocinado en leche o en un sacrificio o en una comida para huéspedes?”.

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“Le ofrecerían, señor Gotama”. “¿Y los brahmanes le enseñarían los mantras sagrados o no?”. “Le enseñarían, señor Gotama”. “¿Existiría para él alguna limitación con respecto a las mujeres de ellos o no existiría?”. “No existiría, señor Gotama”. “Ahora bien, un kshatriya ha llegado a una bajeza tal, oh Ambattha, que los kshatriyas lo echan de la ciudad o del reino, rapándolo completamente y castigándolo con una bolsa de cenizas. Pero, Ambattha, aun cuando un kshatriya haya llegado a una bajeza tal, aun entonces los kshatriyas son superiores, los brahmanes son inferiores. Oh Ambattha, estos versos han sido dichos por Brahma Sanankumara: Entre aquellos hombres que tienen en cuenta la casta, el kshatriya es superior. Entre los Dioses y los hombres es superior aquel dotado de sabiduría y buena conducta. “Oh Ambattha, estos versos han sido bien recitados, no mal recitados por Brahma Sanankumara, han sido bien dichos, no mal dichos, están provistos de sentido, no están desprovistos de sentido, y son aprobados por mí. Pues yo, Ambattha, también digo así: Entre aquellos hombres que tienen en cuenta la casta, el kshatriya es superior. Entre los Dioses y los hombres es superior aquel dotado de sabiduría y de buena conducta”.

7. La sabiduría y la buena conducta “Señor Gotama, ¿cuál es en verdad esta buena conducta?, ¿cuál es en verdad esta sabiduría?”. “Ambattha, después del logro incomparable de la sabiduría y la buena conducta, no se toma en cuenta al origen ni se toma en cuenta a la casta ni se toma en cuenta al orgullo — ‘Tú eres digno de mí’ o ‘Tú no eres digno de mí’. Cuando, oh Ambattha, se recibe una muchacha en matrimonio o se entrega una muchacha en matrimonio, entonces se toma en cuenta al origen y también a la casta y también al orgullo — ‘Tú eres digno de mí’ o ‘Tú no eres digno de mí’. Pues, Ambattha, todos aquellos que no están libres de tomar en cuenta al origen, que no están libres de tomar en cuenta a la casta, que no están libres de tomar en cuenta al orgullo o que no están libres del recibir o entregar una muchacha en matrimonio, todos ellos están lejos del logro incomparable de la sabiduría y de la buena conducta, Abandonando, oh Ambattha, la atadura del tomar en cuenta al origen, la atadura del tomar en cuenta a la casta, la atadura del tomar en cuenta al orgullo y la atadura del recibir y entregar una muchacha en matrimonio, se produce la realización del logro incomparable de la sabiduría y de la buena conducta”. “Señor Gotama, y ¿cuál es esta buena conducta?, ¿cuál es esta sabiduría?”.

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El Bhagavant dijo esto: “Oh Ambattha, un Tathagata surge en este mundo, Arhant, Perfectamente Iluminado, dotado de saber y buena conducta, bien encaminado, conocedor del mundo, insuperable conductor de los hombres que deben ser controlados, maestro de Dioses y de hombres, Iluminado, afortunado. Él, habiendo conocido, habiendo percibido por sí mismo este mundo junto con sus Dioses, con Mara, con Brahma, a esta humanidad con sus samanes y brahmanes, con sus Dioses y sus hombres, lo da a conocer. Él enseña la Doctrina hermosa en su comienzo, hermosa en el medio, hermosa en el fin, en su espíritu y en su letra, él proclama la vida religiosa realizada en su integridad, completamente pura. “Esta Doctrina la oye un jefe de familia o un hijo de un jefe de familia o alguien nacido en cualquier otra familia. Él, habiendo oído esta Doctrina, adquiere fe en el Tathagata. Él, dotado de esta fe, reflexiona: ‘Llena de obstáculos es la vida de hogar; la vida errante y mendicante es al aire libre. Para el que vive en un hogar, no es fácil de llevar esta vida religiosa, completamente realizada, completamente pura, pulida como una madreperla. Vamos, pues, habiéndome cortado el pelo y la barba, habiéndome vestido con el manto color azafrán, yo he de partir de mi casa para llevar una vida errante y mendicante’. “Y en otra ocasión, abandonando sus pequeños bienes, abandonando sus grandes bienes, abandonando el círculo de sus parientes cercanos, abandonando el círculo de sus parientes lejanos y, habiéndose cortado el pelo y la barba, habiéndose vestido con el manto color azafrán, él parte de su casa para llevar una vida errante y mendicante. “Así él, llevando una vida errante y mendicante, vive controlado de acuerdo con las normas del Patimokkha, dotado de conducta y costumbres buenas, viendo peligro hasta en las más pequeñas faltas; adoptándolos, se entrena en los preceptos; consagrado a la buena acción con el cuerpo y a la buena acción con la palabra, completamente puro en su forma de ganarse el sustento, dotado de disciplina moral, controlando las puertas de sus sentidos, dotado de atención y autoconciencia, satisfecho.

Exposición pequeña de la disciplina moral “Oh Ambattha, ¿cómo el bhikkhu está dotado de disciplina moral? “En este mundo, oh Ambattha, habiendo renunciado a la destrucción de la vida, absteniéndose de la destrucción de la vida, el bhikkhu, que ha dejado de lado el garrote, que ha dejado de lado la espada, modesto, bondadoso, vive lleno de compasión y benevolencia para con todos los seres. Esto posee él en la disciplina moral. “Habiendo renunciado a tomar lo que no le es dado, absteniéndose de tomar lo que no le es dado, toma sólo lo que le es dado, desea sólo lo que le es dado, vive con su corazón honrado y puro. Esto posee él en la disciplina moral. “Habiendo renunciado a la no-castidad, es casto, lleva una vida virtuosa, absteniéndose del acto sexual, de la conducta de la gente del común. Esto posee él en la disciplina moral. “Habiendo renunciado a la mentira, absteniéndose de la mentira, dice la verdad, se ciñe a la verdad, es fiel a sus promesas, es digno de confianza, no engaña al mundo. Esto posee él en la disciplina moral. “Habiendo renunciado a los chismes, absteniéndose de los chismes, habiendo oído algo aquí, no lo repite allá para no provocar la disensión de los de allá con los de aquí, o bien, habiendo oído algo allá, no lo repite aquí, para no provocar la disensión de los de aquí con los de allá. Así él reconcilia a los que no están de acuerdo, alienta a los que están unidos, se alegra con la armonía, goza con la armonía, se regocija con la armonía, dice palabras que producen la armonía. Esto posee él en la disciplina moral.

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“Habiendo renunciado a las palabras rudas, absteniéndose de las palabras rudas, dice sólo aquellas palabras que no dañan, que son agradables al oído, amables, que llegan al corazón, corteses, caras a mucha gente, que agradan a mucha gente. Esto posee él en la disciplina moral. “Habiendo renunciado a la charla frívola, absteniéndose de la charla frívola, habla en el momento apropiado, dice lo que es, dice lo que es bueno, habla de la Doctrina, habla de la Disciplina, dice en el momento oportuno palabras que constituyen un tesoro, cargadas de razón, con un propósito bien definido, relacionadas con el bien. Esto posee él en la disciplina moral. “Él se abstiene de destruir semillas y plantas. Esto posee él en la disciplina moral. “Toma sólo una comida por día, no come de noche, se abstiene de comer fuera de hora. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de asistir a espectáculos de danza, canto y música instrumental. Esto posee él en disciplina moral. “Se abstiene del uso de guirnaldas, de perfumes, de ungüentos, de llevar adornos y ornamentos. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de lechos altos y de lechos grandes. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar oro y plata. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar grano crudo. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar carne cruda. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar mujeres y muchachas. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar esclavas y esclavos. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar cabras y ovejas. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar gallos y cerdos. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar elefantes, vacas, caballos y yeguas. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar la posesión de campos y tierras. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de aceptar la práctica de llevar y traer mensajes. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de comprar y de vender. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de engañar en el peso, de engañar con moneda falsa, de engañar en la medida. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de los tortuosos procederes del soborno, del engaño y del fraude. Esto posee él en la disciplina moral. “Se abstiene de destruir, de matar, de encarcelar, del bandolerismo, del pillaje, de los actos de violencia. Esto posee él en la disciplina moral.

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Exposición media de la disciplina moral “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, viven dedicados a la destrucción de tales semillas y plantas, a saber: plantas que nacen de raíces, plantas que nacen de ramas, plantas que nacen de nudos, plantas que nacen de injerto y, en quinto lugar, plantas que nacen de semillas — él se abstiene de la destrucción de tales semillas y plantas. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, viven dedicados a tal almacenamiento y uso de lo que almacenan, a saber: almacenamiento de comidas, almacenamiento de bebidas, almacenamiento de ropas, almacenamiento de vehículos, almacenamiento de lechos, almacenamiento de perfumes, almacenamiento de condimentos — él se abstiene de tal almacenamiento y uso de lo que se almacena. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, viven dedicados a la asistencia a tales espectáculos, a saber: danza, canto, música instrumental, dramatizaciones, recitaciones, ritmos con las manos, cantos de bardos, tambores, escenografías, juegos acrobáticos, juegos con bambúes, ceremonia de lavado de huesos, combate de elefantes, combate de caballos, combate de búfalos, combate de toros, combate de machos cabríos, combate de ovejas, combate de gallos, combate de codornices, combate con palos, combate con los puños, lucha, simulacros de combate, presentación de tropas, maniobras, revista de tropas — él se abstiene de la asistencia a tales espectáculos. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, viven dedicados a tal práctica de juegos y esparcimientos, a saber: tableros de ocho casillas, tableros de diez casillas, ajedrez a ciegas, rayuela, palitos chinos, dados, juegos con palillos, dáctilo-pintura, bolas, cornetín de hojas, arado de juguete, saltos acrobáticos, molinillos de juguete, medidas hechas con hojas, carritos, arquitos, adivinanzas de letras, adivinanzas de pensamiento, imitación de defectos físicos — él se abstiene de la práctica de tales juegos y esparcimientos. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, viven dedicados al uso de tales lechos altos y grandes lechos, a saber: sillones, divanes, coberturas de pelo de cabra, cobertores de múltiples colores, cubrecamas blancos, colchas bordadas de flores, acolchados de algodón, colchas bordadas con figuras de animales, mantas con piel a ambos lados, mantas con piel de un solo lado, colchas bordadas con piedras preciosas, colchas de seda, grandes tapices, mantas para elefantes, mantas para caballos, mantas para carros, cubrecamas de varias pieles de antílope, excelentes colchas de antílope, lechos con dosel y almohadones rojos de ambos lados — él se abstiene del uso de tales lechos altos y grandes lechos. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, viven dedicados al uso de tales adornos y ornamentos, a saber: aplicación de ungüentos, masajes, baños, fricciones, espejos, colirios, guirnaldas, perfumes y cosméticos, polvos faciales, cremas para la cara, pulseras, cadenillas para el pelo, bastones, pequeños cofres, espadas, parasoles, sandalias de vivos colores, turbantes, joyas, abanicos de crin de búfalo, vestidos blancos de anchas franjas — él se abstiene del uso de tales adornos y ornamentos. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, viven dedicados a tales charlas frívolas, a saber: charlas acerca de reyes, charlas acerca de ladrones, charlas acerca de Grandes Ministros, charlas acerca del ejército, charlas acerca de los peligros, charlas acerca de batallas, charlas acerca de alimentos, charlas acerca de bebidas, charlas acerca de vestidos, charlas acerca de lechos, charlas acerca de guirnaldas,

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charlas acerca de perfumes. Charlas acerca de parientes, charlas acerca de vehículos, charlas acerca de aldeas, charlas acerca de pueblos, charlas acerca de ciudades, charlas acerca del campo, charlas acerca de mujeres, charlas acerca de hombres, charlas acerca de héroes, charlas acerca de caminos, charlas acerca de pozos de agua, charlas acerca de difuntos, charlas acerca de temas inconexos, charlas acerca del mundo, charlas acerca del mar, charlas acerca de lo que es y no es — él se abstiene de tales charlas frívolas. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, viven dedicados a tales charlas polémicas, a saber: ‘Tú no conoces ni la Disciplina ni la Doctrina’, ‘Yo conozco la Disciplina y la Doctrina’, ‘¿Cómo conocerás tú la Disciplina y la Doctrina?’, ‘Tú te has encaminado mal, yo me he encaminado bien’, ‘Yo no me contradigo’, ‘Tú te contradices’, ‘Tú has dicho después lo que había que decir antes’, ‘Tú has dicho antes lo que había que decir después’, ‘Lo que elucubraste quedó trastornado’, ‘Tu doctrina ha sido refutada’, ‘Tú has sido vencido’, ‘Retírate para salvar tu doctrina o refútame, si puedes’ — él se abstiene de tales charlas polémicas. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, viven dedicados a la práctica de llevar y traer tales mensajes, a saber: de Grandes Ministros, de kshatriyas, de brahmanes, de jefes de familia, de jóvenes: ‘Ven aquí’, ‘Anda allá’, ‘Lleva esto allá’, ‘Tráelo’ — él se abstiene de la práctica de llevar y traer tales mensajes. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, son embaucadores, charlatanes adivinos, impostores, ávidos de obtener ganancias tras ganancia — él es abstiene de tales embaucamientos y charlatanerías. Esto posee él en la disciplina moral.

Exposición grande de la disciplina moral “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a saber: miembros del cuerpo, presagios, augurios, sueños, signos en el cuerpo, roeduras de ratones; oblación en el fuego, oblaciones con cuchara, oblaciones de cáscara de granos, oblaciones de polvo de cáscara de granos, oblaciones de granos de arroz, oblaciones de manteca, oblaciones de aceite, oblaciones con la boca, oblaciones de sangre; la ciencia de los miembros del cuerpo, la ciencia de las construcciones, la ciencia de los campos; la ciencia de los hechizos auspiciosos, la ciencia de los espíritus, la ciencia de la tierra, la ciencia de las serpientes, la ciencia de los venenos, la ciencia de los escorpiones, la ciencia de los ratones, la ciencia de los pájaros, la ciencia de los cuervos; predicción de la duración de la vida, protección contra las flechas; el reino animal — él se abstiene de tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a saber: signos en las joyas, signos en las ropas, signos en los bastones, signos en los cuchillos, signos en las espadas, signos en las flechas, signos en los arcos, signos en las armas; signos en las mujeres, signos en los hombres, signos en los muchachos, signos en las muchachas, signos en los esclavos, signos en las esclavas; signos en los elefantes, signos en los caballos, signos en los búfalos, signos en los toros, signos en las vacas, signos en las cabras, signos en los carneros, signos en los gallos, signos en las codornices, signos en las iguanas; signos en los aretes; signos en las tortugas, signos en los animales salvajes — él se abstiene de tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral.

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“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a saber: prediciendo ‘Se producirá la salida de los reyes, no se producirá la salida de los reyes’, ‘Se producirá un avance de los reyes indígenas’, ‘Se producirá una retirada de los reyes extranjeros’, ‘Se producirá un avance de los reyes extranjeros’, ‘Se producirá una retirada de los reyes indígenas’, ‘Se producirá la victoria de los reyes indígenas’, ‘Se producirá la derrota de los reyes indígenas’, ‘Se producirá la victoria de éste’, ‘Se producirá la derrota de aquél’ — él se abstiene tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a saber: prediciendo ‘Se producirá un eclipse de luna’, ‘Se producirá un eclipse de sol’, ‘Se producirá un eclipse de estrellas’, ‘La luna y el sol seguirán su curso’, ‘La luna y el sol se apartarán de su curso’, ‘Las estrellas seguirán su curso’, ‘Las estrellas se apartarán de su curso’, ‘Se producirá la caída de un meteoro’, ‘Se incendiarán las regiones del espacio’, ‘Se producirá un temblor de tierra’, ‘Se producirán truenos’, ‘Se producirán la salida y la puesta, el oscurecimiento y la limpidez de la luna, el sol y las estrellas’; ‘Tal consecuencia producirá el eclipse de luna’, ‘Tal consecuencia producirá el eclipse de sol’, ‘Tal consecuencia producirá el eclipse de estrellas’, ‘Tal consecuencia producirá el hecho de que la luna y el sol sigan su curso’, ‘Tal consecuencia producirá el hecho de que la luna y el sol se aparten de su curso’, ‘Tal consecuencia producirá el hecho de que las estrellas sigan su curso’, ‘Tal consecuencia producirá el hecho de que las estrellas se aparten de su curso’, ‘Tal consecuencia producirá la caída del meteoro’, ‘Tal consecuencia producirá el hecho de que las regiones del espacio se incendien’, ‘Tal consecuencia producirá el temblor de tierra’, ‘Tal consecuencia producirán los truenos’, ‘Tal consecuencia producirán la salida y la puesta, el oscurecimiento y la limpidez de la luna, el sol y las estrellas’ — él se abstiene de tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a saber: prediciendo ‘Habrá abundancia de lluvia’, ‘Habrá escasez de lluvia’, ‘Habrá abundancia de comida’, ‘Habrá escasez de comida’, ‘Habrá paz’, ‘Habrá peligro’, ‘Habrá enfermedad’, ‘Habrá salud’; contar con los dedos, contar mentalmente, cálculo, poesía, sabiduría popular — él se abstiene de tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a saber: casar a un hombre, casar a una mujer, procurar armonía, producir discordia, cobro de deudas, entrega de dinero, producir felicidad, producir desdicha, hacer abortar, paralizar la lengua, trabar las mandíbulas, hechizo contra las manos, hechizo contra las mandíbulas, hechizo contra los oídos; interrogatorio a un espejo, interrogatorio a una niña, interrogatorio a un dios; veneración del sol, veneración del Grande; exhalar fuego; invocar a Shri — él se abstiene de tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral. “Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a saber: ritos de apaciguamiento, cumplimiento de votos, ritos para los espíritus, ritos para la tierra, ritos para la virilidad, ritos para la impotencia, ritos para la construcción, ofrendas para la construcción; abluciones, baños, sacrificios; eméticos, purgantes para arriba, purgantes para abajo, purgante para la cabeza; aceites para los oídos, lavajes de los ojos, tratamiento de la nariz, colirios, ungüentos; oftalmología, cirugía, pediatría, administración de raíces y hierbas medicinales, antídotos de plantas medicinales — él se abstiene de tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral.

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“Ahora bien, oh Ambattha, un bhikkhu así dotado de disciplina moral, no ve peligro de ninguna parte, justamente en razón del control de la disciplina moral. Así como, oh Ambattha, un rey, ungido, que ha derrotado a sus adversarios, no ve peligro de ninguna parte, es decir, de parte de sus adversarios; de la misma manera, oh Ambattha, un bhikkhu así dotado de disciplina moral no ve peligro de ninguna parte, justamente en razón del control de la disciplina moral. Él, dotado de esta noble disciplina moral en su integridad, experimenta en su interior la sensación de perfecta felicidad. Así, oh Ambattha, el bhikkhu está dotado de disciplina moral.

El control de los sentidos “Y ¿cómo, oh Ambattha, el bhikkhu tiene guardadas las puertas de sus sentidos? “En este mundo, oh Ambattha, el bhikkhu, habiendo visto una forma con sus ojos, no se fija en sus características generales, no se fija en sus características particulares. Y, puesto que a este sentido de la vista, mientras permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se dedica a controlarlo, protege el sentido de la vista, mantiene el control sobre el sentido de la vista. “Habiendo oído un sonido con su oído, no se fija en sus características generales, no se fija en sus características particulares. Y, puesto que a este sentido del oído, mientras permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se dedica a controlarlo, protege el sentido del oído, mantiene el control sobre el sentido del oído. “Habiendo olido un olor con su nariz, no se fija en sus características generales, no se fija en sus características particulares. Y, puesto que a este sentido del olfato, mientras permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se dedica a controlarlo, protege el sentido del olfato, mantiene el control sobre el sentido del olfato. “Habiendo gustado un sabor con su lengua, no se fija en sus características generales, no se fija en sus características particulares. Y, puesto que este sentido del gusto, mientras permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se dedica a controlarlo, protege el sentido del gusto, mantiene el control sobre el sentido del gusto. “Habiendo tocado algo tangible con su cuerpo no se fija en sus características generales, no se fija en sus características particulares. Y, puesto que a este sentido del tacto, mientras permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se dedica a controlarlo, protege el sentido del tacto, mantiene el control sobre el sentido del tacto. “Habiendo pensado una idea con su mente, no se fija en sus características generales, no se fija en sus características particulares. Y, puesto que a este sentido de la mente, mientras permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se dedica a controlarlo, protege el sentido de la mente, mantiene el control sobre el sentido de la mente. “Él, dotado de este noble control de sus sentidos, experimenta en su interior la sensación de inmaculada felicidad. Así, oh Ambattha, el bhikkhu tiene guardadas las puertas de sus sentidos.

La autoconciencia surgida de la atención “Y ¿cómo, oh Ambattha el bhikkhu está dotado de la autoconciencia surgida de la atención? “En este mundo, oh Ambattha, un bhikkhu actúa con autoconciencia cuando va y cuando viene; actúa con autoconciencia cuando mira adelante y cuando mira alrededor; actúa con autoconciencia cuando encoge un brazo y cuando lo extiende; actúa con autoconciencia

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cuando lleva su túnica, su escudilla y su manto, actúa con autoconciencia cuando come, cuando bebe, cuando mastica, cuando saborea; actúa con autoconciencia cuando orina y cuando defeca; actúa con autoconciencia cuando camina, cuando está parado, cuando está sentado, cuando duerme, cuando está despierto, cuando habla, cuando permanece en silencio. Así, oh Ambattha, el bhikkhu está dotado de la autoconciencia surgida de la atención.

La satisfacción “Y ¿cómo, oh Ambattha, el bhikkhu está satisfecho? “En este mundo, oh Ambattha, un bhikkhu está satisfecho con un manto que le protege el cuerpo, con la comida recibida como limosna que sostiene su estómago. Adondequiera que él va, va llevándolos consigo. Así como, oh Ambattha, un pájaro alado, adondequiera que vuele, vuela llevando sus alas consigo, de la misma manera, oh Ambattha, el bhikkhu está satisfecho con un manto que le protege el cuerpo, con la comida recibida como limosna que sostiene su estómago. Adondequiera que él va, va llevándolos consigo. Así, oh Ambattha, el bhikkhu está satisfecho.

El abandono de los obstáculos “Y, dotado de esta noble disciplina moral en su integridad, dotado de este noble control de los sentidos, dotado de esta noble autoconciencia surgida de la atención, dotado de esta noble satisfacción, él busca para lecho y asiento solitarios, un bosque, el pie de un árbol, un monte, una cueva, una gruta en la montaña, un cementerio, la jungla, un montón de paja al aire libre. Y él, retornando por la tarde de la recolección de limosnas, se sienta adoptando la postura pallanka, manteniendo el cuerpo erguido, manteniendo su atención enfocada. “Él, habiendo abandonado el deseo por el mundo, vive con su mente libre de deseo, purifica completamente su mente de deseo. Él, habiendo abandonado la malevolencia y la maldad, vive con su mente libre de malevolencia, lleno de compasión por el bien de todos los seres vivos, purifica completamente su mente de malevolencia y de maldad. Él, habiendo abandonado la desidia y la pereza, vive libre de desidia y de pereza, con conciencia lúcida, atento, autoconsciente, purifica completamente su mente de desidia y de pereza. Él, habiendo abandonado el desasosiego y la inquietud vive calmo, con su mente interiormente serena, purifica completamente su mente de desasosiego y de inquietud. Él, habiendo abandonado la duda, vive con sus dudas superadas, sin vacilaciones en lo que respecta a las buenas cualidades, purifica completamente su mente de duda. “Así como, oh Ambattha, un hombre, habiendo contraído una deuda, emprende un negocio; sus negocios prosperan; él cancela aquella vieja deuda y le queda además un excedente para mantener a su mujer; y él piensa: ‘Yo, antes, habiendo contraído una deuda, emprendí un negocio; mis negocios prosperaron; cancelé aquella vieja deuda y me queda además un excedente para mantener mi mujer’. Por esto él siente alegría y experimenta felicidad. “Así como, oh Ambattha, un hombre está enfermo, sufriendo, afectado por una grave dolencia; no le toma gusto al alimento y su cuerpo no tiene fuerzas; él posteriormente se libera de aquella enfermedad, le toma gusto al alimento y su cuerpo tiene fuerzas; y él piensa: ‘Yo, antes, estuve enfermo, sufriendo, afectado por una grave dolencia; no le tomaba gusto al alimento y mi cuerpo no tenía fuerzas; ahora me he liberado de aquella enfermedad, le tomo gusto al alimento y mi cuerpo tiene fuerzas’. Por esto él siente alegría experimenta felicidad. “Así como, oh Ambattha, un hombre está preso en una prisión; él posteriormente se libera de aquella prisión, a salvo, libre de peligro, y no sufre ninguna pérdida de sus bienes; y él piensa: ‘Yo antes, estuve preso en una prisión; ahora me he liberado de aquella prisión, a salvo, libre de

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peligro, y no sufro ninguna pérdida de mis bienes. Por esto él siente alegría y experimenta felicidad. “Así como, oh Ambattha, un hombre es esclavo, no depende de sí mismo, depende de otro, no puede ir a donde desea; él posteriormente se libera de aquella esclavitud, depende de sí mismo, no depende de otro, esclavo emancipado, puede ir a donde desee; y él piensa: ‘Yo, antes, fui esclavo, no dependía de mí mismo, dependía de otro, no podía ir a donde deseaba; ahora me he liberado de aquella esclavitud, dependo de mí mismo, no dependo de otro, esclavo emancipado, puedo ir a donde deseo’. Por esto él siente alegría y experimenta felicidad. “Así como, oh Ambattha, un hombre con sus riquezas y bienes va por un camino en la jungla, lleno de asechanzas, que inspira terror; él posteriormente cruza aquella jungla a salvo, llega a las afueras de una aldea segura, que no inspira terror; y él piensa: ‘Yo, antes, con mis riquezas y bienes fui por un camino en la jungla, lleno de asechanzas, que inspiraba terror; ahora, he cruzado aquella jungla a salvo, he llegado a las afueras de una aldea seguro, sin temor’. Por esto él siente alegría y experimenta felicidad. “De la misma manera, oh Ambattha, un bhikkhu considera a aquellos cinco obstáculos, aún no abandonados, como una deuda, como una enfermedad, como una prisión, como una esclavitud, como un camino en la jungla. “De la misma manera, oh Ambattha, un bhikkhu considera a aquellos cinco obstáculos, una vez abandonados, como la cancelación de una deuda, como la curación de la enfermedad, como la liberación de la prisión, como la emancipación del esclavo, como una región de paz. “Y cuando él ve aquellos cinco obstáculos ya abandonados, surge en él satisfacción; cuando está satisfecho, surge la alegría; cuando su corazón está alegre, su cuerpo se calma; cuando su cuerpo está en calma, experimenta la felicidad, cuando es feliz, su mente se concentra.

La primera meditación “Él, apartándose de los placeres, apartándose de las malas cualidades, vive habiendo alcanzado la primera meditación, alegría y felicidad surgida del desapego, con análisis de objetos toscos, con análisis de objetos sutiles. Y él llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo con la alegría y la felicidad surgidas del desapego; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no está embebida por la alegría y la felicidad surgidas del desapego. “Así como, oh Ambattha, un hábil ayudante de baño o un aprendiz de ayudante de baño, echando polvos para baño en una vasija de metal, los mezcla con agua rociándolos una vez tras otra, y aquella masa preparada para el baño, compenetrada de humedad, impregnada de humedad, embebida de humedad por dentro y por fuera, no deja escapar ni una gota de líquido; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo con la alegría y la felicidad surgidas del desapego; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no esté embebida por la alegría y la felicidad surgidas del desapego. “Esto posee él en la buena conducta.

La segunda meditación “Luego, oh Ambattha, aquel bhikkhu, a raíz de la cesación del análisis de objetos toscos y del análisis de objetos sutiles, vive habiendo alcanzado la segunda meditación, alegría y felicidad surgidas de la concentración, sin análisis de objetos toscos, sin análisis de objetos sutiles, serenidad interior, unificación de la mente. Y él llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo con

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la alegría y la felicidad surgidas de la concentración; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no esté embebida con la alegría y la felicidad surgidas de la concentración. “Así como, oh Ambattha, un lago profundo de aguas que manen constantemente — y ninguna corriente de agua llega a él de la región del este, ninguna corriente de agua llega a él de la región del sur, ninguna corriente de agua llega a él de la región del oeste, ninguna corriente de agua llega a él de la región del norte; y nunca el cielo envía sus lluvias sobre él; pero una corriente de agua fría, brotando del fondo de aquél lago, lo llena, lo inunda, lo colma, lo compenetra con agua fría; y no hay ninguna parte de todo aquel lago que no esté embebida de agua fría; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo con la alegría y la felicidad surgidas de la concentración; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no esté embebida con la alegría y la felicidad surgidas de la concentración. “Esto posee él en la buena conducta.

La tercera meditación “Luego, oh Ambattha, aquel bhikkhu, con la desaparición de la alegría, vive indiferente, atento, autoconsciente y experimenta con su cuerpo aquella felicidad que los Nobles describen así: ‘Indiferente, lleno de atención, vive feliz’ — vive habiendo alcanzado la tercera meditación. Y él llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo con una felicidad sin alegría; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no está embebida con la felicidad sin alegría. “Así como, oh Ambattha, en un estanque de lotos azules o en un estanque de lotos rojos o en un estanque de lotos blancos, algunos lotos azules o lotos rojos o lotos blancos, nacidos en el agua, crecidos en el agua, que no se elevan por encima de la superficie del agua, que se nutren sumergidos en el agua — y ellos desde las puntas de sus pétalos hasta sus raíces, están llenos, inundados, colmados, compenetrados con el agua fría; y no hay ninguna parte de todos aquellos lotos azules o lotos rojos o lotos blancos que no esté embebida con el agua fía; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo con una felicidad sin alegría; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no está embebida con la felicidad sin alegría. “Esto posee él en la buena conducta.

La cuarta meditación “Luego, oh Ambattha, aquel bhikkhu, con el abandono de la felicidad y con el abandono del sufrimiento, con la cesación previa del bienestar y del malestar, vive habiendo alcanzado la cuarta meditación, pureza proveniente de la indiferencia y de la atención, sin sufrimiento, sin felicidad; él está sentado compenetrando su cuerpo con su mente pura, límpida; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no esté embebida con su mente pura, límpida. “Así como, oh Ambattha, un hombre está sentado, habiéndose cubierto incluso la cabeza con una vestimenta inmaculada; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no esté tocada por la vestimenta inmaculada; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu está sentado compenetrando su cuerpo con su mente pura, límpida; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no esté tocada por su mente pura, límpida. “Esto posee él en la buena conducta. Ésta es, oh Ambattha, la buena conducta.

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El conocimiento intuitivo “Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia la intuición del conocimiento. Él conoce así: ‘Este cuerpo mío es material, está hecho de los cuatro grandes elementos, ha nacido de padre y madre, masa de arroz hervido y de leche agria, impermanente, sujeto a destrucción, a desgaste, a disolución, a desintegración; y mi conciencia está atada a él, depende de él’. “Así como, oh Ambattha, una piedra de berilo, hermosa, de genuina calidad, de ocho facetas, bien trabajada, pura, brillante, cristalina, dotada de todas las cualidades ― está enhebrada en un hilo azul, amarillo, rojo, blanco o en un hilo de color anaranjado; y un hombre de buena vista, poniéndola en su mano, la examina: ‘Esta piedra de berilo, hermosa, de genuina calidad, de ocho facetas, bien trabajada, pura, brillante, cristalina, dotada de todas las cualidades ― ella está enhebrada en un hilo azul, amarillo, rojo, blanco o en un hilo de color anaranjado’; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia la intuición del conocimiento. Él conoce así: ‘Este cuerpo mío es material, está hecho de los cuatro grandes elementos, ha nacido de padre y madre, masa de arroz hervido y de leche agria, impermanente, sujeto a destrucción, a desgaste, a disolución, a desintegración; y mi conciencia está atada a él, depende de él’.

El conocimiento de los poderes mentales “Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia la creación de un cuerpo mental. Él crea a partir de su cuerpo otro cuerpo, dotado de forma mental, con todos sus miembros, con sus facultades intactas. “Así como, oh Ambattha, un hombre separa una caña de su hoja, y él piensa: ‘Ésta es la hoja, ésta es la caña, la hoja es una cosa, la caña es otra, la caña está separada de su hoja’; o bien así como, oh Ambattha, un hombre saca una espada de su vaina, y él piensa: ‘Ésta es la espada, ésta es la vaina, la espada es una cosa, la vaina es otra, la espada está sacada de su vaina’; o bien así como, oh Ambattha, un hombre arranca una serpiente de su piel, y él piensa: ‘Ésta es la serpiente, ésta es la piel, la serpiente es una cosa, la piel es otra, la serpiente está arrancada de su piel’; de la misma manera, oh Ambattha, aquél bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia la creación de un cuerpo mental. Él crea a partir de su cuerpo otro cuerpo, dotado de forma mental, con todos sus miembros, con sus facultades intactas. “Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento de las clases de poderes extraordinarios “Él, teniendo su mente así concentrada. Pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia las clases de poderes extraordinarios. Él experimenta las variadas clases de poderes extraordinarios: Siendo uno, se torna múltiple, siendo múltiple, se torna uno; puede aparecer y desaparecer; sin encontrar resistencia va a través de las paredes, a través de las cercas, a través de las montañas, como en el aire; se hunde en la tierra o emerge de ella, como en el agua; camina sobre el agua sin que ésta se abra, como en la tierra; va a través del espacio en postura pallanka, como un pájaro alado; toca y palpa con su mano el sol y la luna, tan poderosos, tan maravillosos; hasta el mundo de Brahma ejerce su poder con su cuerpo.

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“Así como, oh Ambattha, un hábil alfarero o un aprendiz de alfarero hace, ejecuta con arcilla bien preparada aquella clase de vasija que él desea; o bien así como, oh Ambattha, un hábil artesano del marfil o un aprendiz de artesano del marfil hace, ejecuta con marfil bien preparado aquella clase de objeto de marfil que él desea; o bien así como, oh Ambattha, un hábil orfebre o un aprendiz de orfebre hace, ejecuta con oro bien preparado aquella clase de objeto de oro que él desea; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia las clases de poderes extraordinarios. Él experimenta las variadas clases de poderes extraordinarios: Siendo uno, se torna múltiple, siendo múltiple, se torna uno; puede aparecer y desaparecer; sin encontrar resistencia va a través de las paredes, a través de las cercas, a través de las montañas, como en el aire; se hunde en la tierra o emerge de ella como en el agua; camina sobre el agua sin que ésta se abra, como en la tierra; va a través del espacio en postura pallanka, como un pájaro alado; toca, palpa con su mano el sol y la luna, tan poderosos tan maravillosos; hasta el mundo de Brahma ejerce su poder con su cuerpo. “Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento del oído divino “Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el oído divino. Él con su oído divino, puro, sobrehumano, oye ambos sonidos, los humanos y los divinos, los lejanos y los cercanos. “Así como, oh Ambattha, un hombre va por un camino principal, oye el sonido de un gran tambor o el sonido de un pequeño tambor o el sonido de una trompeta de caracol o de un címbalo, o de una vasija-tambor, y él piensa: ‘Es el sonido de un gran tambor, el sonido de un pequeño tambor, el sonido de una trompeta de caracol, de un címbalo, de una vasija-tambor’; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el oído divino. Él con su oído divino, puro, sobrehumano, oye ambos sonidos, los humanos y los divinos, los lejanos y los cercanos. “Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento de los pensamientos de los otros “Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de los pensamientos de los otros. Él, captando con su mente la mente de los otros seres, de los otros hombres, conoce ― conoce a la mente dominada por la pasión como mente dominada por la pasión; conoce a la mente libre de pasión como mente libre de pasión; conoce a la mente dominada por el odio como mente dominada por el odio; conoce a la mente libre de odio como mente libre de odio; conoce a la mente dominada por el error como mente dominada por el error; conoce a la mente libre de error como mente libre de error; conoce a la mente atenta como mente atenta; conoce a la mente dispersa como mente dispersa; conoce a la mente engrandecida como mente engrandecida; conoce a la mente limitada como mente limitada; conoce a la mente inferior como mente inferior; conoce a la mente superior como mente superior; conoce a la mente concentrada como mente concentrada; conoce a la mente no concentrada como mente no concentrada; conoce a la mente liberada como mente liberada; conoce a la mente no liberada como mente no liberada.

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“Así como, oh Ambattha, una mujer, un hombre o un joven a quien le gusta acicalarse, contemplando la imagen de su cara en un espejo puro, límpido, o en un recipiente de agua transparente, conoce a su rostro con una mancha como rostro con una mancha, conoce a su rostro sin una mancha como rostro sin una mancha; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de los pensamientos de los otros. Él, captando con su mente la mente de los otros seres, de los otros hombres, conoce ― conoce a la mente dominada por la pasión como mente dominada por la pasión; conoce a la mente libre de pasión como mente libre de pasión; conoce a la mente dominada por el odio como mente dominada por el odio; conoce a la mente libre de odio como mente libre de odio; conoce a la mente dominada por el error como mente dominada por el error; conoce a la mente libre de error como mente libre de error; conoce a la mente atenta como mente atenta; conoce a la mente dispersa como mente dispersa; conoce a la mente engrandecida como mente engrandecida; conoce a la mente limitada como mente limitada; conoce a la mente inferior como mente inferior; conoce a la mente superior como mente superior; conoce a la mente concentrada como mente concentrada; conoce a la mente no concentrada como mente no concentrada; conoce a la mente liberada como mente liberada: conoce a la mente no liberada como mente no liberada. “Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento de las existencias anteriores “Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de sus existencias anteriores. Él recuerda sus múltiples existencias anteriores, a saber: una existencia, dos existencias, tres existencias, cuatro existencias, cinco existencias, diez existencias, veinte existencias, treinta existencias, cuarenta existencias, cincuenta existencias, cien existencias, mil existencias, cien mil existencias, múltiples ciclos cósmicos de creación, múltiples ciclos cósmicos de destrucción, múltiples ciclos cósmicos de creación y de destrucción: ‘En esa existencia yo tenía tal nombre, yo pertenecía a tal familia, yo era de tal casta, yo comía tal alimento, yo experimentaba tales placeres y tales sufrimientos y tal fue la duración de mi vida. Saliendo de esa existencia, yo renací en otra existencia. En esa existencia yo tenía tal nombre, yo pertenecía a tal familia, yo era de tal casta, yo comía tal alimento, yo experimentaba tales placeres y tales sufrimientos y tal fue la duración de mi vida. Saliendo de esa existencia, yo renací en este mundo’. De este modo él recuerda sus múltiples existencias anteriores, con sus características, con sus detalles. “Así como, oh Ambattha, un hombre va de su propia aldea a otra aldea, y de esta aldea va a otra aldea, y de esta aldea vuelve a su propia aldea, y él piensa: ‘Yo fui de mi propia aldea a aquella aldea, ahí yo me paré así, me senté así, hablé así, me quedé en silencio así; y de esta aldea yo fui a aquella otra aldea, ahí yo me paré así, me senté así, hablé así, me quedé en silencio así; y de esta otra aldea volví a mi propia aldea; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de sus existencias anteriores, a saber: una existencia, dos existencias, tres existencias, cuatro existencias, cinco existencias, diez existencias, veinte existencias, treinta existencias, cuarenta existencias, cincuenta existencias, cien existencias, mil existencias, cien mil existencias, múltiples ciclos cósmicos de creación, múltiples ciclos cósmicos de destrucción, múltiples ciclos cósmicos de creación y de destrucción: ‘En esa existencia yo tenía tal nombre, yo pertenecía a tal familia, yo era de tal casta, yo comía tal alimento, yo experimentaba tales placeres y tales sufrimientos y tal fue la duración de mi vida. Saliendo de esa existencia, yo renací en otra existencia. En esa existencia yo tenía tal nombre, yo pertenecía a tal familia, yo era de tal casta, yo comía tal alimento, yo experimentaba tales placeres y tales sufrimientos y tal

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fue la duración de mi vida. Saliendo de esa existencia, yo renací en este mundo’. De este modo él recuerda sus múltiples existencias anteriores, con sus características, con sus detalles. “Esto posee él en la sabiduría.

Conocimiento del ojo divino “Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de la desaparición y nacimiento de los seres. Él, con su ojo divino, puro, sobrehumano, ve a los seres desapareciendo y naciendo, bajos y elevados, hermosos y feos, felices y desdichados. Él conoce a los seres renaciendo de acuerdo con sus acciones: ‘Señores, estos seres están entregados a un mal comportamiento con el cuerpo, están entregados a un mal comportamiento con la palabra, están entregados a un mal comportamiento con la mente, critican a los Nobles, sostienen falsas doctrinas, llevan a cabo acciones acordes con sus falsas doctrinas; ellos, con la destrucción del cuerpo, después de la muerte, renacen en una condición desgraciada, en un dominio de mísera existencia, en un lugar de sufrimiento, en el infierno. Señores, estos seres están entregados a un buen comportamiento con el cuerpo, están entregados a un buen comportamiento con la palabra, están entregados a un buen comportamiento con la mente, no critican a los Nobles, sostienen la verdadera Doctrina, llevan a cabo acciones acordes con la verdadera Doctrina; ellos, con la destrucción del cuerpo, después de la muerte, renacen en un dominio de feliz existencia en el mundo celestial’. Así con su ojo divino, puro, sobrehumano, ve a los seres desapareciendo y naciendo, bajos y elevados, hermosos y feos, felices y desdichados. Él conoce a los seres renaciendo de acuerdo con sus acciones. “Así como, oh Ambattha, hay una torre en medio de una plaza y un hombre con buena vista, parado ahí, ve a los hombres entrando en sus casas, saliendo de ellas, circulando por la calle o sentados en medio de la plaza, y él piensa: ‘Estos hombres están sentados en medio de la plaza’; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de la desaparición y nacimiento de los seres. Él, con su ojo divino, puro, sobrehumano, ve a los seres desapareciendo y naciendo, bajos y elevados, hermosos y feos, felices y desdichados. Él conoce a los seres renaciendo de acuerdo con sus acciones: ‘Señores, estos seres están entregados a un mal comportamiento con el cuerpo, están entregados a un mal comportamiento con la palabra, están entregados a un mal comportamiento con la mente, critican a los Nobles, sostienen falsas doctrinas, llevan a cabo acciones acordes con sus falsas doctrina; ellos, con la destrucción del cuerpo, después de la muerte, renacen en una condición desgraciada, en un dominio de mísera existencia, en un lugar de sufrimiento, en el infierno. Señores, estos seres están entregados a un buen comportamiento con el cuerpo, están entregados a un buen comportamiento con la palabra, están entregados a un buen comportamiento con la mente, no critican a los Nobles, sostienen la verdadera Doctrina, llevan a cabo acciones acordes con la verdadera Doctrina; ellos, con la destrucción del cuerpo, después la muerte, renacen en un dominio de feliz existencia, en el mundo celestial’. Así, con su ojo divino, puro, sobrehumano, ve a los seres desapareciendo y naciendo, bajos y elevados, hermosos feos, felices y desdichados. Él conoce a los seres renaciendo de acuerdo con sus acciones. “Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento de la destrucción de las impurezas “Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impureza, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de la

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destrucción de las impurezas. Él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el sufrimiento’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el origen del sufrimiento’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Ésta es la cesación del sufrimiento’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el camino que conduce a la cesación del sufrimiento’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éstas son las impurezas’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el origen de las impurezas’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Ésta es la cesación de las impurezas’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el camino que conduce a la cesación de las impurezas’. La mente de aquel que conoce así, que ve así, se libera de las impurezas del deseo, su mente se libera de la impureza de la existencia, su mente se libera de la impureza de la ignorancia. Y en él, así liberado, se produce el conocimiento: ‘Es la Liberación’. Él conoce: ‘El renacer ha sido destruido, la vida religiosa ha sido realizada, se ha hecho lo que se debía hacer, nada queda después de la actual existencia’. “Así como, oh Ambattha, en medio de unos montes hay un lago puro, brillante, cristalino, y ahí un hombre de buena vista parado en la orilla ve conchas y caracoles, arena y piedras y cardúmenes de peces en movimiento o detenidos; y él piensa: ‘Este lago puro, brillante, cristalino ― en él hay conchas y caracoles, arena y piedras; y cardúmenes de peces están en movimiento o están detenidos’; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de la destrucción de las impurezas. Él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Ésta es la cesación del sufrimiento’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el camino que conduce a la cesación del sufrimiento’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éstas son las impurezas’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el camino que conduce a la cesación de las impurezas’. La mente de aquel que conoce así, que ve así, se libera de la impureza del deseo, su mente se libera de la impureza de la existencia, su mente se libera de la impureza de la ignorancia. Y en él así liberado, se produce el conocimiento: ‘Es la Liberación’. Él conoce: ‘El renacer ha sido destruido, la vida religiosa ha sido realizada, se ha hecho lo que se debía hacer, nada queda después de la actual existencia’. “Esto posee él en la sabiduría. Ésta es, oh Ambattha, la sabiduría. “Ambattha, se dice de este bhikkhu que está dotado de sabiduría, que está dotado de buena conducta, que está dotado de sabiduría y de buena conducta. Y no existe, Ambattha, otro logro de la sabiduría ni otro logro de la buena conducta más alto, más excelente que este logro de la sabiduría, que este logro de la buena conducta.

Las cuatro formas de apartarse del incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta “Ambattha, existen cuatro formas de apartarse de este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta. ¿Cuáles cuatro? Oh Ambattha, algún samán o brahmán, no habiendo obtenido este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta, tomando un palo y un atado, penetra en un paraje boscoso pensando: ‘Me alimentaré con frutos del monte’. Él, decididamente, es sólo un inferior del que ha logrado la sabiduría y la buena conducta. “Oh Ambattha, ésta es la primera forma de apartarse de este incomparable logro de la buena sabiduría y de la buena conducta. “Ambattha, algún samán o brahmán, no habiendo obtenido este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarse sólo con frutos del monte, tomando una azada y una canasta, penetra en un bosque pensando: ‘Me alimentaré con tubérculos, raíces y frutos’. Él, decididamente, es sólo un inferior del que ha logrado la sabiduría y la buena conducta.

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“Oh Ambattha, ésta es la segunda forma de apartarse de este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta. “Ambattha, algún samán o brahmán, no habiendo obtenido este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarse sólo con frutos del monte ni habiendo llegado a poder alimentarse sólo con tubérculos, raíces y frutos, construyendo un hogar para el fuego en la vecindad de una aldea o en la vecindad de una pequeña ciudad, permanece ahí rindiendo culto al fuego. Él, decididamente, es sólo un inferior del que ha logrado la sabiduría y la buena conducta. “Oh Ambattha, ésta es la tercera forma de apartarse de este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta. “Ambattha, algún samán o brahmán, no habiendo obtenido este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarse sólo con frutos del monte ni habiendo podido llegar a dedicarse al culto del fuego, construyéndose una casa con cuatro puertas en la encrucijada de cuatro caminos principales, permanece ahí pensando: ‘A aquel samán o brahmán que venga por cualquiera de estas direcciones, a él yo lo honraré tanto como pueda, según mis fuerzas’. Él, decididamente, es sólo un inferior del que ha logrado la sabiduría y la buena conducta. “Oh Ambattha, ésta es la cuarta forma de apartarse de este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta. “Oh Ambattha, éstas son las cuatro formas de apartarse de este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta. “¿Tú que piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso se puede considerar que tú posees aquel incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta, conjuntamente con tu maestro? “No, señor Gotama. ¿Quién soy yo, señor Gotama, conjuntamente con mi maestro frente al logro incomparable de la sabiduría y de la buena conducta? Yo, señor Gotama, estoy lejos de aquel incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta, conjuntamente con mi maestro”. “¿Tú que piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú, no habiendo obtenido aquel incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta, tomando un palo y un atado, penetras en un bosque conjuntamente con tu maestro pensando: ‘Me alimentaré con frutos del monte’?”. “No, señor Gotama”. “¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú, no habiendo obtenido aquel incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con frutos del monte, tomando una azada y una canasta, penetras en un bosque conjuntamente con tu maestro pensando: ‘Me alimentaré con tubérculos, raíces y frutos’?”. “No, señor Gotama”. “¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú, no habiendo obtenido aquel incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con frutos del monte ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con tubérculos, raíces y frutos, construyendo un hogar para el fuego en la vecindad de una aldea o en la vecindad de una pequeña ciudad, permaneces ahí rindiendo culto al fuego juntamente con tu maestro?”. “No, señor Gotama”.

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“¿Tu qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú, no habiendo obtenido aquel incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con frutas del monte ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con tubérculos, raíces y frutos ni habiendo podido llegar a dedicarte al culto del fuego, construyéndote una casa con cuatro puertas en la encrucijada de cuatro caminos principales, permaneces ahí conjuntamente con tu maestro pensando: ‘Aquel samán o brahmán que venga por cualquiera de estas direcciones, a él yo lo honraré tanto como pueda, según mis fuerzas’?”. “No, señor Gotama”. “De este modo, oh Ambattha, tú estás privado de aquel incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta conjuntamente con tu maestro; y de aquellas cuatro formas que existen de apartarse del incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta ― también de ellas estás tú privado conjuntamente con tu maestro. Y aquel maestro tuyo, el brahmán Pokkharasati, ha dicho, oh Ambattha, estas palabras: ‘¿Quiénes son esos ascetas rapados, samanes, inferiores, negros, que nacieron del pie de Brahma, para pretender conversar con brahmanes conocedores de los Tres Vedas?’. ― ¡Él, que no ha realizado por sí mismo ni siquiera aquellas formas de apartarse del incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta! Mira, Ambattha, hasta qué punto te ha hecho daño tu maestro, el brahmán Pokkharasati.

8. El camino de los antiguos sabios “Ambattha, el brahmán Pokkharasati vive de lo dado por el rey Pasenadi de Kosala. Pero el rey Pasenadi de Kosala no le permite estar en su presencia. Cuando el rey se consulta con él, se consulta a través de una cortina. Ambattha, ¿cómo el rey Pasenadi de Kosala no le permite estar en su presencia a aquel que recibe de él comida como limosna, pura, de acuerdo con la ley? Mira, Ambattha, hasta qué punto te ha hecho daño tu maestro el brahmán Pokkharasati. “¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? El rey Pasenadi de Kosala, sentado sobre el cuello de un elefante o sentado sobre el lomo de un caballo o parado sobre la alfombra de su carro, consulta sobre algún asunto con sus guerreros o con sus príncipes. Luego él, dejando aquel lugar, se queda de pie a un lado. Llega entonces un shudra o el esclavo de un shudra y parado en aquel mismo lugar se expresa en esta forma: ‘El rey Pasenadi de Kosala ha dicho así’, ‘El rey Pasenadi de Kosala a dicho así’. ¿Acaso él no dice lo dicho por el rey o no expresa lo expresado por el rey? ¿Y por esta sola razón sería él rey o ministro del rey?”. “No, señor Gotama”. “De la misma manera, oh Ambattha, aquellos antiguos sabios entre los brahmanes, que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados, cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― tú dices ‘Yo aprendo de memoria los mantras de aquellos antiguos sabios conjuntamente con mi maestro’. ¿Por esta sola razón tú te convertirás en un sabio o ingresarás en el camino que conduce a la condición de sabio? Esto no es posible. “¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes, que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados, cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos

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sabios, bien bañados, bien perfumados, con los cabellos y las barbas bien peinados, adornados con guirnaldas y piedras preciosas, vestidos de blanco, teniendo a su alcance, poseyendo las cinco clases de placeres sensuales, se dedicaban a gozar, así como tú ahora conjuntamente con tu maestro’?”. “No, señor Gotama”. “¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados, cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos sabios se alimentaban con fino arroz cocinado en leche, con salsa pura de carne, arroz del que se han separado los granos negros, con variados curries, con variados condimentos, así como tú ahora conjuntamente con tu maestro’?”. “No, señor Gotama”. “¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados, cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos sabios gozaban con mujeres con sus caderas adornadas por cinturones, así como tú ahora conjuntamente con tu maestro?’. “No, señor Gotama”. “¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados, cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos sabios se paseaban en carros tirados por yeguas de crines bien arregladas, azuzándolas con largos látigos, así como tú ahora conjuntamente con tu maestro?’. “No, señor Gotama”. “¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos mantras sagrados, cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos sabios se hacían proteger por hombres ceñidos con largas espadas en ciudades fortificadas con fosos bien cavados, con barrotes atravesados, así como tú ahora conjuntamente con tu maestro’?”. “No, señor Gotama”. “De este modo, Ambattha, ni tú eres un sabio ni has ingresado en el camino que conduce a la condición de sabio, ni tu maestro. Ambattha, aquel que tenga alguna duda o alguna incertidumbre con respecto a mí, que me haga una pregunta, yo le aclararé con mi respuesta”.

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9. Ambattha fue a donde se encontraba Pokkharasati Y el Bhagavant, saliendo de su habitación, se dirigió a la galería. El joven brahmán Ambattha, saliendo de la habitación, se dirigió a la galería. Y el joven brahmán Ambattha, caminando junto al Bhagavant que caminaba, buscó en el cuerpo del Bhagavant las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres. Y el joven brahmán Ambattha vio todas las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres en el cuerpo del Bhagavant, excepto dos. Sobre esas dos Marcas de los Grandes Hombres él estaba inseguro, dudaba, no veía claro, no estaba tranquilo ― sobre el órgano sexual cubierto por una membrana y el tamaño de la lengua. Y el Bhagavant pensó: “Este joven brahmán Ambattha me ve todas las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres, excepto dos. Sobre esas Marcas de los Grandes Hombres él está inseguro, duda, no ve claro, no está tranquilo ― sobre el órgano sexual cubierto por una membrana y sobre el tamaño de la lengua”. Y el Bhagavant ejercitó su poder extraordinario de tal modo que el joven brahmán Ambattha vio el órgano sexual del Bhagavant cubierto por una membrana. Y el Bhagavant, sacando la lengua, rozo, tocó con ella sus dos orejas; rozó, tocó con ella sus dos narinas y cubrió con la lengua toda la superficie de su frente. Y el joven brahmán Ambattha pensó esto: “El samán Gotama está dotado de las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres completas, no incompletas”. Y le dijo esto al Bhagavant: “Señor Gotama, nosotros ahora nos vamos, tenemos mucho que hacer, tenemos muchas cosas que llevar a cabo”.

“Ambattha, ahora haz como te parezca conveniente”. Entonces, el joven brahmán Ambattha, subiéndose a su carro tirado por una yegua, partió. En aquella ocasión el brahmán Pokkharasati, habiendo salido de Ukkattha junto con un gran grupo de brahmanes, estaba sentado en su parque, esperando al joven brahmán Ambattha. Y el joven brahmán Ambattha se dirigió hacia su parque; habiendo ido en carro hasta donde había camino para carro, descendiendo del carro, a pie, se acercó a donde se encontraba el brahmán Pokkharasati. Y habiéndose acercado, saludando al brahmán Pokkharasati, se sentó a un lado. El brahmán Pokkharasati le dijo esto al joven brahmán Ambattha sentado a un lado: “Querido Ambattha, ¿viste al señor Gotama?”. “Nosotros vimos, señor, al señor Gotama”. “Querido Ambattha, ¿el rumor difundido con respecto a aquel señor Gotama corresponde a lo que él es o él es de otro modo? ¿En verdad el señor Gotama es tal cual y no de otra manera?”. “Señor, el rumor difundido con respecto a aquel señor Gotama corresponde a lo que él es, él no es de otro modo; el señor Gotama es tal cual y no de otra manera. Y el señor Gotama está dotado de las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres completas, no incompletas”. “Querido Ambattha, ¿tuviste con el samán Gotama alguna conversación?”. “Tuve con el samán Gotama una conversación”. “Querido Ambattha, ¿qué clase de conversación tuviste con el samán Gotama?”. Y el joven brahmán Ambattha narró al brahmán Pokkharasati toda aquella conversación que tuvo con el Bhagavant. Cuando él habló así, el brahmán Pokkharasati le dijo esto al joven brahmán Ambattha:

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“¡Oh tú, el gran pedante entre nosotros! ¡Oh tú, el gran sabio entre nosotros! ¡Oh tú, el gran conocedor de los Tres Vedas entre nosotros! Señor, un hombre que tiene tal ayudante, con la destrucción de su cuerpo, después de la muerte, renace en una condición desgraciada, en un dominio de mísera existencia, en un lugar de sufrimiento, en el infierno ― un ayudante como tú, Ambattha, que hablaste así, agrediendo una vez tras otra al señor Gotama. Entonces, el señor Gotama habló así acusándonos una vez tras otra. ¡Oh tú, el gran pedante entre nosotros! ¡Oh tú, el gran sabio entre nosotros! ¡Oh tú, el gran conocedor de los Tres Vedas entre nosotros! Señor, un hombre que tiene tal ayudante, con la destrucción del cuerpo, después de la muerte, renace en una condición desgraciada, en un dominio de mísera existencia, en un lugar de sufrimiento, en el infierno”. E irritado, descontento, echó rudamente al joven brahmán Ambattha y quiso enseguida ir a ver al Bhagavant.

10. Pokkharasati fue a donde se encontraba Buda Entonces aquellos brahmanes dijeron esto al brahmán Pokkharasati: “Es demasiado tarde, señor, hoy día para ir a ver al Bhagavant samán Gotama; mañana, el señor Pokkharasati irá a ver al samán Gotama”. Pero el brahmán Pokkharasati, habiendo hecho preparar en su propia casa delicioso alimento sólido y líquido, subiendo a su carro, en medio de antorchas levantadas, salió de Ukkattha y se dirigió a donde se encontraba la densa jungla de Icchanangala. Yendo con su carro hasta donde había camino para carro, descendiendo del carro, a pie, se acercó a donde se encontraba el Bhagavant y habiéndose acercado, se saludó amistosamente con el Bhagavant. Y después de intercambiar palabras cordiales y corteses, se sentó a un lado. Sentado a un lado, el brahmán Pokkharasati dijo esto al Bhagavant: “Señor Gotama, ¿ha venido aquí nuestro discípulo, el joven brahmán Ambattha?”. “Brahmán, tu discípulo, el joven brahmán Ambattha, ha venido aquí”. “Señor Gotama, ¿tuviste alguna conversación con el joven brahmán Ambattha?”. “Brahmán, tuve una conversación con el joven brahmán Ambattha”. “¿Y qué clase de conversación tuviste con el joven brahmán Ambattha, señor Gotama?”. Entonces el Bhagavant narró al brahmán Pokkharasati toda aquella conversación que había tenido con el joven brahmán Ambattha. Cuando él habló así, el brahmán Pokkharassti le dijo esto al bhaghavant: “Señor Gotama, el joven brahmán Ambattha es un ignorante. Que el señor Gotama perdone al joven brahmán Ambattha”. “Brahmán, que el joven brahmán Ambattha sea feliz”. Y el brahmán Pokkharasati buscó en el cuerpo del Bhagavant las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres. Y el brahmán Pokkharasati vio todas las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres en el cuerpo del Bhagavant, excepto dos. Sobre esas dos Marcas de los Grandes Hombres él estaba inseguro, dudaba, no veía claro, no estaba tranquilo ― sobre el órgano sexual cubierto por una membrana y sobre el tamaño de la lengua. Y el Bhagavant pensó: “Este brahmán Pokkharasati me ve todas las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres, excepto dos. Sobre esas dos Marcas de los Grandes Hombres él está inseguro, duda, no ve claro, no está tranquilo ― sobre el órgano sexual cubierto por una

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membrana y sobre el tamaño de la lengua”. Y el Bhagavant ejercitó su poder extraordinario de tal modo que el brahmán Pokkharasati vio el órgano sexual del Bhagavant cubierto por una membrana. Y el Bhagavant, sacando la lengua, rozó, toco con ella sus orejas; rozó, tocó con ella sus narinas y cubrió con la lengua toda la superficie de su frente. Y el brahmán Pokkharasati pensó esto: “El samán Gotama está dotado de las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres completas, no incompletas”. Y le dijo esto al Bhagavant: “Que el señor Gotama en compañía de su grupo de bhikkhus acepte comer conmigo”. El Bhagavant aceptó guardando silencio. Y el brahmán Pokkharasati, viendo que el Bhagavant aceptaba, anunció al Bhagavant que ya era hora de comer diciéndole: “Señor Gotama, ya es hora, la comida está lista”. Y el Bhagavant, por la mañana, después de vestirse, tomando su manto y su escudilla, con el grupo de bhikkhus fue a donde se encontraba la casa del brahmán Pokkharasati, y una vez ahí, se sentó en el asiento preparado para él. Y el brahmán Pokkharasati, personalmente, halagó y atendió al Bhagavant con delicioso alimento sólido y alimento líquido; y los jóvenes brahmanes hicieron lo mismo con el grupo de bhikkhus. Y el brahmán Pokkharasati después de ver que el Bhagavant había comido y que había retirado su mano de la escudilla, tomando un asiento bajo, se sentó a un lado. Y el Bhagavant, al brahmán Pokkharasati que estaba sentado a un lado, le explicó en forma gradual su enseñanza sobre los siguientes temas, a saber: la liberalidad, la disciplina moral, el cielo; y explicó el peligro, la degradación, y la impureza de los deseos y los beneficios del renunciamiento. Cuando el Bhagavant se dio cuenta de que el brahmán Pokkharasati tenía ya la mente preparada, dócil, libre de obstáculos, feliz y serena, entonces explicó aquella condensada enseñanza de los Budas: el sufrimiento, su origen, su destrucción y el camino. Y así como una vestimenta limpia, sin mancha, recibiría perfectamente la tintura, de la misma manera en el brahmán Pokkharasati, mientras se encontraba en aquel mismo asiento, se produjo la intuición de la Doctrina, pura, sin mancha: “Todo lo que tiene un origen está sujeto destrucción”. Y el brahmán Pokkharasati, que había percibido la Doctrina, que había alcanzado la Doctrina, que había conocido la Doctrina, que se había compenetrado de la Doctrina, que había ido más allá de las dudas y cuyas incertidumbres habían desaparecido, que había alcanzado la completa satisfacción, que no dependía de nadie en su comprensión de la enseñanza del Maestro, le dijo esto al Bhagavant: “¡Qué extraordinario, señor Gotama! ¡Qué extraordinario, señor Gotama! Así como, señor Gotama, uno levantaría algo que se ha caído o descubriría algo que está oculto o indicaría el camino a alguien que lo ha perdido o sostendría una lámpara de aceite en la oscuridad pensando: ‘Los que tienen ojos, verán’; de la misma manera el señor Gotama ha explicado la Doctrina de múltiples maneras. Señor Gotama, yo, con mis hijos, con mis mujeres, con mi gente, con mis allegados tomo refugio en el Bhagavant, en la Doctrina, en la Comunidad de bhikkhus. Que el señor Gotama desde hoy me reciba como upasaka, a mí que, en vida, he tomado refugio en él. Así como en vida, he tomado refugio en él. Así como el señor Gotama visita a otras familias de devotos laicos de Ukkattha, de la misma manera que el señor Gotama visite a la familia de Pokkharasati; para aquellos jóvenes brahmanes o para aquellas jóvenes brahmanas que entonces saluden al señor Gotama, que se levanten a su encuentro, que le den asiento y agua, que se alegren con él, para ellos, esto ha de ser para su bien y para su felicidad por largo tiempo”. “Brahmán, has hablado bien”.

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SONADANDA SUTTA DN 4 DISCURSO CON SONADANDA Cuando el famoso brahmín Sonadanda escuchó sobre la llegada del Buda, decidió a visitarlo, a pesar de los consejos adversos de los otros brahmines, quienes consideraban que esto podría afectar su dignidad. Sonadanda, al ser preguntado por el Buda sobre las cualidades de un verdadero brahmín, mencionó cinco, pero tuvo que reconocer que las mismas se reducían a dos: la moralidad y el conocimiento. Finalmente, el brahmín se convirtió a la enseñanza del Buda.

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1. Campeyyakabrahmanagahapatika Los hombres de la casta brahmánica de Campa Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba viajando entre los angas con un numeroso grupo de monjes: alrededor de quinientos monjes. Un día, llegaron a Campa donde estuvieron en el estanque de las flores de loto Gaggara. En Campa, que era un lugar populoso, rico en pastos, madera, agua y granos, vivía el brahmán Sonadanda. Toda esta riqueza fue proveída por el rey Seniya Bimbisara de Magadha, como regalo real acompañado por sus poderes especiales. Entonces, los brahmanes y los hombres hogareños de Campa escucharon decir esto: “El asceta Gotama que proviene del clan de los sakyas, al estar viajando entre los angas, llegó al estanque de las flores de loto Gaggara. En lo concerniente al Bienaventurado Señor Gotama, se ha propagado el siguiente, muy buen informe: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Buda plenamente despierto, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado domador de hombres que han de ser domados, el maestro de los dioses y los seres humanos, el Buda, el Bendito’. Él revela las cosas tanto del mundo de los dioses, Maras y Brahmas, como del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo esto mediante su propio entendimiento. El Dhamma que enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura. Es realmente bueno, el hecho de poder ver al semejante Arahant”. Así que el gran número de estos brahmanes y hombres hogareños dejó a Campa y fue al estanque de las flores de loto Gaggara. Justo en este momento, Sonadanda se acercó a su veranda para hacer su habitual siesta y vio a todos aquellos brahmanes y hombres hogareños yendo al estanque de las flores de loto Gaggara. Así que mandó a su camarero para que averiguara las razones de esta marcha. Y el camarero respondió: “Señor, es por causa del asceta Gotama, de quien se ha propagado el siguiente, muy buen informe: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant... el Buda, el Bienaventurado Señor’. Es por eso que todos ellos van a verlo”. “Bien, camarero, ve entonces junto a los brahmanes y hombres hogareños de Campa y diles: ‘Por favor, esperad, señores, el brahmán Sonadanda quiere ir a ver al asceta Gotama’”. Y el camarero fue y entregó el mensaje a los brahmanes y hombres hogareños de Campa.

2. Sonadandagunakatha Porción con las cualidades de Sonadanda En aquel tiempo, estaban en Campa cientos de brahmanes provenientes de diversas regiones que estaban allí atendiendo sus negocios. Cuando escucharon sobre la intención de la visita de brahmán Sonadanda a Gotama, le preguntaron si esto era cierto. “Así es, señores, voy a visitar al asceta Gotama”. “Señor, no vaya a visitar al asceta Gotama. No es apropiado que lo haga. Si el venerable Sonadanda va a visitar al asceta Gotama, su reputación va a decrecer y la del asceta Gotama va a incrementar. Siendo así las cosas, no es apropiado que el venerable Sonadanda vaya a visitar al asceta Gotama, sino que más bien, el asceta Gotama debería visitarlo a Usted. “El venerable Sonadanda tiene una noble procedencia, tanto por parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es pura desde las siete generaciones de forma inquebrantable. Teniendo este irreprochable nacimiento, no debería llamar al asceta Gotama, sino que el asceta Gotama, debería llamarlo a Usted. El venerable Sonadanda es poseedor de

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grandes bienes y recursos. El venerable Sonadanda es un erudito, versado en los mantras, maestro en los Tres Vedas, hábil expositor de reglas y rituales, un sabio en los sonidos y sus significados, versado en la tradición oral, un expositor competente en la filosofía natural y en las marcas del Gran Hombre. El venerable Sonadanda es apuesto, de buena apariencia, agradable, de una hermosa constitución; tanto en forma como en el semblante se parece al Brahma. Es virtuoso, de una virtud constantemente creciente, incansable en acrecentar la virtud. Es de buena forma de hablar, se dirige placenteramente, es cortés, tiene una pura y clara pronunciación y habla siempre sobre el punto. Es el maestro de muchos maestros, enseña los mantras a los trescientos jóvenes y muchos hombres jóvenes vienen de diferentes distritos y regiones para aprender los mantras en su presencia, deseosos de aprenderlos de él. Es anciano, crecido en años, venerable, de una juventud pasada en tiempos lejanos, mientras que el asceta Gotama es todavía joven y recientemente salió hacia la vida errabunda. El venerable Sonadanda es estimado, honrado, reverenciado y alabado por el rey Seniya Bimbisara y por el brahmán Pokkharasati. Vive en Campa, en un lugar populoso, rico en pastos, madera, agua y granos. Todo esto provisto por el rey Seniya Bimbisara de Magadha, como regalo real acompañado por los poderes especiales. Siendo así, no es apropiado que Sonadanda vaya a visitar al asceta Gotama, sino que más bien, el asceta Gotama venga a visitarlo a Usted”.

3. Buddhagunakakatha Porción con las cualidades del Buddha “Entonces, escuchad por qué es apropiado para nosotros visitar al asceta Gotama y por qué no es apropiado que el asceta Gotama nos visite a nosotros. El venerable Gotama tiene una noble procedencia, tanto por parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es pura desde las siete generaciones de forma inquebrantable; teniendo este irreprochable nacimiento, es apropiado para nosotros visitarlo a él. Él abandonó su hogar, dejando un gran número de parientes. Dejó gran cantidad de oro y riquezas para salir afuera, dejó tanto lo que estaba escondido, como lo que estaba expuesto. El asceta Gotama, mientras aún estaba en su plena juventud, renunció a la vida hogareña para vivir el estidlo de vida sin hogar. Habiendo dejado a sus apenados y entristecidos parientes con el llanto en sus ojos, habiendo cortado su cabellera y su barba y puesto el hábito amarillo, salió para vivir el estilo de vida sin hogar. Es apuesto, de buena apariencia, agradable, de una hermosa constitución; tanto en forma como en el semblante se parece al Brahma. Es virtuoso, de una virtud constantemente creciente, incansable en acrecentar la virtud. Es de buen habla, se dirige placenteramente, es cortés, tiene una pura y clara pronunciación, hablando siempre sobre el punto. Es el maestro de los maestros de muchos. Ha abandonado la sensualidad y ha disipado la vanidad. Enseña la acción y los resultados de la acción y honra la intachable forma de vida de los brahmanes. Es un asceta errante proveniente de una familia de gran riqueza y muchos bienes. Hay gente de otros reinos y de otras tierras que viene a consultar con él. Miles de devas han tomado refugio en él. “Además, se ha propagado el siguiente, muy buen informe de él: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Buda plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado domador de hombres que han de ser domados, el maestro de los dioses y los seres humanos, el Buda, el Bendito’. Él revela las cosas de este mundo con sus dioses, Maras y Brahmas, del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo esto con su propio entendimiento. El Dhamma que enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu y como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura. Es realmente bueno, poder ver a semejante Arahant. Él posee las treinta y dos marcas del Gran Hombre. Siempre está bienvenido, amable en su forma de hablar, cortés, brillante, claro y dispuesto a hablar. Está atendido por las Cuatro Asambleas, reverenciado, honrado, estimado y alabado por ellas. Numerosos devas y seres humanos le son devotos. Siempre, cuando está en alguna ciudad o algún pueblo, este lugar nunca es molestado

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por los seres no-humanos. A él le sigue una multitud de discípulos, es el maestro de muchos, ha sido consultado por líderes de varios credos. Su reputación no se originó como la de muchos otros ascetas y brahmanes, de los cuales se ha reportado esto o aquello: la fama del asceta Gotama está basada en sus propios logros de una conducta y sabiduría insuperables. Hasta el rey Seniya Bimbisara ha tomado refugio en él, junto con su hijo, su mujer, sus seguidores y ministros. También, es reverenciado, honrado, estimado y alabado por el rey Pasenadi y por el brahmán Pokkharasati. “El asceta Gotama ha llegado a Campa y está en el parque de Ambalatthika. Y siempre cuando cualquier asceta o brahmán llega a nuestro territorio, es nuestro huésped. Y siendo que el asceta Gotama ha llegado a Campa y está en el parque de Ambalatthika, es nuestro huésped y debería ser tratado como tal. De está manera, no sería apropiado que él viniera junto a nosotros, sino que nosotros deberíamos ir junto a él. Se podría seguir alabando de esta manera al asceta Gotama, pero toda esta alabanza sería insuficiente, porque él está más allá de todas las alabanzas”. Al escuchar esto, los brahmines dijeron: “Señor, siendo tus alabanzas al asceta Gotama son así de grandes, entonces si él viviera a cientos de yojanas de aquí, igualmente sería apropiado para los miembros creyentes de las buenas familias, ponerse una mochila en los hombros e ir a visitarlo. De modo que, señor, todos nosotros vamos a ir ahora a visitar al asceta Gotama”. Acto seguido, Sonadanda, con un numeroso grupo de los brahmanes, fueron al estanque de las flores de loto Gaggara.

4. Sonadandaparivitakko La reflexión de Sonadanda Sin embargo, mientras estaba atravesando el matorral de la jungla, Sonadanda, tuvo esta inquietud: “Si yo pregunto algo al asceta Gotama, él podría responderme: ‘Brahmán, esta pregunta no es adecuada, no es una pregunta bien planteada’, por lo cual este grupo de brahmanes podría desestimarme diciendo: ‘Sonadanda es un tonto, es un inexperto que no sabe plantear correctamente una pregunta’. Y si mi reputación decrece, decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me gano. Por otro lado, si el asceta Gotama me pregunta a mí y mi respuesta no lo satisface, podría decir: ‘Esta respuesta no es la correcta’. Y, entonces, este grupo de brahmanes podría desestimarme diciendo: ‘Sonadanda es un tonto, es un inexperto que no sabe dar una respuesta correcta’. Y si mi reputación decrece, decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me gano. Pero también, si, al llegar en la presencia del asceta Gotama, yo me vuelvo atrás sin mostrarme, mi reputación puede decrecer. Y si mi reputación decrece, decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me gano”. De esta manera, el brahmán Sonadanda se acercó al Bienaventurado y, al intercambiar con él los saludos de cortesía, se sentó a un lado. Algunos de los brahmanes y hombres hogareños de Campa rindieron homenaje al Bienaventurado y se sentaron a un lado, algunos intercambiaron con él cordiales saludos y se sentaron a un lado, algunos lo saludaron con las palmas de las manos juntadas, algunos anunciaban sus nombres y sus respectivos clanes y otros simplemente se sentaron a un lado en silencio. También Sonadanda tomó su asiento, mientras muchos inquietantes pensamientos pasaban por su mente: “Si yo le pregunto algo al asceta Gotama, podría responderme: ‘Brahmán, esta pregunta no es adecuada, no es una pregunta bien planteada’, por lo cual este grupo de brahmanes podría desestimarme diciendo: ‘Sonadanda es un tonto, es un inexperto que no sabe plantear correctamente una pregunta’. Y si mi reputación decrece, decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me gano. Por otro lado, si el

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asceta Gotama me pregunta a mí y mi respuesta no lo satisface, podría decir: ‘Esta respuesta no es la correcta’. Y, entonces, este grupo de brahmanes podría desestimarme diciendo: ‘Sonadanda es un tonto, es un inexperto que no sabe dar una respuesta correcta’. Y si mi reputación decrece, decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me gano. Pero también, si, al llegar en la presencia del asceta Gotama, yo me vuelvo atrás sin mostrarme, mi reputación puede decrecer. Y si mi reputación decrece, decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me gano. ¡Ojalá, el Bienaventurado me pregunte algo que tenga relación con el campo propio de mis conocimientos de los Tres Vedas! ¡Entonces, yo podría darle una respuesta satisfactoria!”

5. Brahmanapannatti La sabiduría de los hombres de la casta brahmánica En esta ocasión el Bienaventurado pudo percibir la preocupación de Sonadanda y pensó lo siguiente: “Este Sonadanda está afligido en su corazón. ¿Qué tal si le hago una pregunta en relación con el campo propio de sus conocimientos de los Tres Vedas?” Acto seguido, preguntó a Sonadanda lo siguiente: “¿A través de cuántas cualidades se puede reconocer a un brahmán como tal? ¿A través de cuántas cualidades podría él afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’?” Entonces, Sonadanda pensó: “Lo que yo he querido y deseado ha ocurrido: quise que el Bienaventurado me preguntara algo que tuviera relación con el campo propio de mis conocimientos de los Tres Vedas y esto sucedió. Ahora podré darle una respuesta satisfactoria”. Entonces, enderezando su cuerpo y mirando alrededor del grupo que estaba ahí reunido dijo: “Existen cinco cualidades a través de las cuales se puede reconocer a un brahmán como tal. A través de estas cinco cualidades él puede afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’. ¿Cuáles son estas cinco? En primer lugar, venerable señor, el brahmán cuenta con un buen nacimiento por ambas partes: por el lado de la madre y del padre. La pureza de su nacimiento puede demostrarse en siete generaciones anteriores, las cuales están sin mancha y sin reproche en cuanto al nacimiento. En segundo lugar, es un erudito versado en mantras, domina los Tres Vedas con sus índices, rituales, fonologías, exégesis y leyendas. Los conoce en sus frases y en su gramática. Además, es versado en la sofistería de Lokayata y en la teoría de los signos del cuerpo del Gran Hombre. Luego, en tercer lugar, es un hombre apuesto, agradable para la vista; es una persona que inspira confianza, de bella constitución, de limpio cutis y de buena presencia. Es majestuoso al ser contemplado. También, en cuarto lugar, es virtuoso, crecido en la virtud y superdotado en la virtud, la cual se desarrolla en él de gran manera. Finalmente, en quinto lugar, es docto y sabio; es primero o segundo entre los que sostienen la cuchara del sacrificio. Estas son las cinco cualidades de un verdadero brahmán”. “Pero, si una de estas cinco cualidades le faltara, ¿podría él, de igual manera, ser reconocido como un verdadero brahmán, siendo poseedor sólo de cuatro de estas cualidades? ¿Podría él a través de las cuatro cualidades solamente afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’?” “Sí, esto sería posible, venerable Gotama. Podríamos dejar la apariencia, porque ¿qué importa la apariencia en este caso? Si él poseyera las cuatro otras cualidades –nacimiento, recitación de los mantras, virtud y sabiduría- podría afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’”. “Pero, si una de estas cuarto cualidades le faltara, ¿podría él, de igual manera, ser reconocido como un verdadero brahmán, siendo poseedor sólo de tres de estas cualidades? ¿Podría él a través de tres cualidades solamente afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’?”

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“Sí, esto sería posible, venerable Gotama. Podríamos dejar los mantras, porque ¿qué importan los mantras en este caso? Si él poseyera las otras cualidades –nacimiento, virtud y sabiduríapodría afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’”. “Pero, si una de estas tres cualidades le faltara, ¿podría él, de igual manera, ser reconocido como un verdadero brahmán, siendo poseedor sólo de dos de estas cualidades? ¿Podría él a través de dos cualidades solamente afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’?” “Sí, esto sería posible, venerable Gotama. Podríamos dejar el nacimiento, porque ¿qué importa el nacimiento en este caso? Si él poseyera las otras cualidades –virtud y sabiduría- podría afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’”. Pero al decir esto, los brahmanes presentes dijeron a Sonananda: “¡No diga esto, venerable Sonananda, no diga así! El venerable Sonadanda no sólo está despreciando nuestra apariencia, sino también nuestra capacidad de recitar mantras y nuestro nacimiento. En realidad, el Venerable Sonananda está adoptando el punto de vista del asceta Gotama”. Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los brahmanes con estas palabras: “Brahmanes, si pensáis que Sonadanda no es un docto, no usa bien las palabras, carece de sabiduría y no es apto para mantener esta conversación con el asceta Gotama, haced que cese de hablar y debatid vosotros conmigo. Pero, si pensáis que Sonadanda es una persona docta, que usa bien las palabras, tiene sabiduría y es apto para mantener esta conversión con el asceta Gotama, cesad vosotros de hablar y dejadlo debatir conmigo”. Entonces, Sonadanda dijo al Bienaventurado: “Que el Bienaventurado me permita a responder a estos brahmanes sobre este tema”. Luego, se dirigió a ellos diciendo: “Que los venerables señores no digan esto. No digan que Sonadanda está despreciando nuestra apariencia, nuestra capacidad de recitar mantras y nuestro nacimiento. Que los venerables señores no digan que el venerable Sonananda está adoptando el punto de vista del asceta Gotama”. En esta oportunidad, el sobrino del brahmín Sonadanda, un joven de nombre Angaka estaba sentado en esta asamblea. Y Sonadanda dijo a los brahmanes: “¿Pueden los venerables señores ver a este Angaka, nuestro sobrino?” “Sí, señor. Lo estamos viendo”. “Bien, venerables señores. Angaka, es una persona apuesta, agradable para la vista; es una persona que inspira confianza, de bella constitución, de limpio cutis y de buena presencia. No hay otro en esta asamblea que le iguale en la apariencia, excepto el asceta Gotama. También, venerables señores, Angaka es versado en mantras, domina los Tres Vedas con sus índices, rituales, fonologías, exégesis y leyendas. Los conoce en sus frases y en su gramática. Es versado en la sofistería de Lokayata y en la teoría de los signos del cuerpo del Gran Hombre, pues yo mismo le había enseñado estos versos. Además, venerables señores, Angaka cuenta con un buen nacimiento por ambas partes: por el lado de la madre y del padre. La pureza de su nacimiento puede demostrarse en siete generaciones anteriores, las cuales están sin mancha y sin reproche en cuanto al nacimiento, pues yo mismo conozco sus antepasados por el lado materno y paterno. Pero, si Angaka, venerables señores, empezara a matar a los seres vivos, tomar lo que no le ha sido dado, cometer adulterios, decir mentiras y tomar fuertes bebidas intoxicantes, entonces, venerables señores ¿para qué le serviría su apariencia? ¿Para qué los mantras? ¿Para qué el nacimiento? Pero, porque el brahmán es virtuoso, venerables señores, porque es crecido en la virtud y superdotado en la virtud, la cual se desarrolla en él de gran manera y porqué es docto y sabio, es primero o segundo entre los que sostienen la cuchara del sacrificio, es que a alguien se puede reconocer como un brahmán y puede afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’”.

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6. Silapannakatha La sabiduría y la moral “Pero, brahmán, si una de estas dos cualidades le faltara, ¿podría él, de igual manera, ser reconocido como un verdadero brahmán, siendo poseedor sólo de una de estas cualidades? ¿Podría él a través de una sola cualidad afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’?” “No, Gotama. La sabiduría es purificada con la moralidad y la moralidad es purificada con la sabiduría. Cuando está la moralidad, también está la sabiduría y, cuando está la sabiduría, también está la moralidad. Un hombre moral, tiene sabiduría y un sabio guarda la moral. De modo que, la combinación de moralidad y sabiduría es llamada ‘el bien más alto en este mundo’. Así como una mano lava a la otra, o un pie, al otro, de igual manera, la sabiduría es purificada con la moralidad y la moralidad es purificada con la sabiduría y la combinación de ambas es llamada ‘el bien más alto en este mundo’. “Así es, brahmán. La sabiduría es purificada con la moralidad y la moralidad es purificada con la sabiduría... (se repite el verso anterior) Pero, brahmán, ¿qué es la moralidad y qué es la sabiduría?” “Nosotros sabemos sobre este tema sólo en línea general, Gotama. Sería bueno que el venerable Gotama nos explicara su significado en detalles”. “Entonces, escucha, brahmán; presta atención que voy a hablar”. “Sí, señor”, respondió el brahmán Sonadanda y el Bienaventurado dijo lo siguiente: “Brahmán, el Tathagata llegó a este mundo, un Arahant, un Buda plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado adiestrador de hombres que han de ser domados, el maestro de los dioses y los humanos, el Buda, el Bendito. Él revela las cosas tanto del mundo de los dioses, Maras y Brahmas, como del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo esto mediante su propio entendimiento. El Dhamma que él enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu y como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura. “Un hombre hogareño o su hijo, o alguien que hubo renacido desde un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: ‘La vida hogareña es un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre. Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi barba, me visto con el hábito amarillo y renuncio a esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar?’ “De modo que, después de cierto tiempo efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, se viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar. Y viviendo así, se restringe a sí mismo mediante el código de las reglas monásticas, teniendo cuidado de no cometer la menor falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente entregado a purificar su vida, a la virtud, guardando las puertas de sus sentidos, conscientemente atento y contento. (Aquí se repiten las secciones enteras del sutta DN 2 sobre la Virtud , la Restricción, los Obstáculos y Jhanas 1º, 2º, 3º y 4º y los Poderes)

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7. Sonadanḍaupasakattapativedana Sonadanda se convierte en el seguidor laico Cuando esto fue dicho, el brahmín Sonadanda se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “¡Excelente, señor! ¡Realmente, magnífico! Es como si alguien enderezara lo que estaba torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que estaba perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado de buena vista pudiera percibir las formas. De la misma manera, el Bienaventurado ha expuesto el Dhamma de diferentes maneras. Yo, señor, voy a tomar refugio en el Bienaventurado, en el Dhamma y en el Sangha. Qué el Bienaventurado me considere, de aquí en adelante, como uno de sus seguidores laicos. Que el venerable Gotama, junto con el Sangha de los monjes, acepte, por favor, de mí una comida mañana”. Y el Bienaventurado aceptó en silencio. Entonces, el brahmán Sonadanda, habiendo comprendido la aceptación del Bienaventurado, se levantó de su asiento, lo saludó respetuosamente y se retiró, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su lado derecho. Al día siguiente, Sonadanda preparó toda clase de comidas, tanto sólidas como blandas en el lugar que previamente preparó para realizar su sacrificio. Cuando todo estaba listo, anunció al Bienaventurado: “Venerable Gotama, ya es el tiempo y la comida está preparada”. Este día, el Bienaventurado se levantó temprano y, tomado su vestimenta externa y el cuenco, se dirigió a la residencia de Sonadanda, en compañía de sus monjes. Estando ahí, tomó el asiento que estaba preparado para él, mientras que Sonadanda, con sus propias manos, servía toda clase de comida fina, hasta que todos quedaron satisfechos. Cuando el Bienaventurado terminó de comer y apartó su mano del cuenco, Sonadanda tomó un asiento más bajo y se sentó al lado. Acto seguido, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “Venerable Gotama, si al entrar en la asamblea yo me levantara de mi asiento y me inclinara frente del venerable Gotama, entonces, la asamblea podría desestimarme. Ahora, si alguien es desestimado por la asamblea, decrece también su reputación y sus ingresos. Y mis ingresos dependen de la reputación que me gano. Por eso, mientras esté sentado en medio de la asamblea y extienda mis manos juntando las palmas, acepte el venerable Gotama este gesto de mi parte como si me hubiese levantado de mi asiento. Y si, al entrar en la asamblea saco de mi cabeza el turbante, acepte el venerable Gotama este gesto como si me inclinara a sus pies. Por otro lado, venerable Gotama, si yo, mientras estuviera en el carro, me bajara de él para saludarlo, la asamblea podría desestimarme. Ahora, si alguien es desestimado por la asamblea, decrece también su reputación y sus ingresos. Y mis ingresos dependen de la reputación que me gano. Por eso, mientras esté sentado en el carro y levante mi vara, acepte el venerable Gotama este gesto de mi parte como si bajara del carro para saludarlo y cuando baje mis manos, como si me inclinara delante de él, con mi cabeza a sus pies”. Entonces, el Bienaventurado instruyó a Sonadanda, lo elevó, lo instruyó y lo regocijó mediante un discurso del Dhamma, después de lo cual, se levantó de su asiento y partió.

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KUTADANTA SUTTA DN 5 DISCURSO CON KUTADANTA Este sutta narra la historia de Kutadanta, un brahmán que preparó un grandioso sacrificio, durante el cual iba a matar a miles de animales. Entonces, preguntó al Buda sobre cómo tendría que realizar correctamente semejante sacrificio. El Buda, le enseñó, en vez de esto, unos sacrificios mucho más provechosos, aunque hechos sin derramamiento de sangre. Al recibir esta enseñanza, Kutadanta se convirtió en el discípulo laico del Buda, liberando previamente a los animales que iban a ser sacrificados.

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1. Khanumatakabrahmanagahapatika Los hombres de la casta brahmánica de Khanumata Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba viajando por la región de Magadha con un numeroso grupo de monjes: alrededor de quinientos monjes. En esta ocasión, llegaron a una aldea de brahmanes ubicada en Magadha, llamada Khanumata, donde se establecieron en el parque del Ambalatthika. En Khanumata, que era un lugar populoso, rico en pastos, madera, agua y granos, vivía el brahmín Kutadanta. Toda esta riqueza fue proveída por el rey Seniya Bimbisara de Magadha, como regalo real acompañado por sus poderes especiales. En esta oportunidad, el brahmán Kutadanta estaba planificando realizar un gran sacrificio: setecientos toros, setecientos bueyes, setecientos novillos, setecientos machos cabríos y setecientos carneros estaban atados a los postes para ser sacrificados. Entonces, los brahmanes y los hombres hogareños de Khanumata escucharon decir esto: “El asceta Gotama que proviene del clan de los sakyas, al estar viajando entre los angas, llegó al estanque de las flores de loto Gaggara. En lo concerniente al Bienaventurado Señor Gotama, se ha propagado el siguiente, muy buen informe: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Buda plenamente despierto, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado domador de hombres que han de ser domados, el maestro de los dioses y los seres humanos, el Buda, el Bendito’. Él revela las cosas tanto del mundo de los dioses, Maras y Brahmas, como del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo esto mediante su propio entendimiento. El Dhamma que enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura. Es realmente bueno, el hecho de poder ver al semejante Arahant”. Así que el gran número de estos brahmines y dueños de casa dejó a Khanumata y fue al parque de Ambalatthika. Justo en este momento, Kutadanta se acercó a su veranda para hacer su habitual siesta y vio a todos aquellos brahmines y hombres hogareños yendo a Ambalatthika. Así que mandó a su camarero para que averiguara las razones de esta marcha. Y el camarero respondió: “Señor, esto es por causa del asceta Gotama, de quien se ha propagado el siguiente, muy buen informe: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant... el Buda, el Bendito’. Es por eso que todos ellos van a verlo”. Entonces, Kutadanta pensó de esta manera: “Yo he oído que el asceta Gotama sabe cómo conducir satisfactoriamente el triple sacrificio acompañado por dieciséis requisitos. Ahora bien, aunque quisiera realizar este gran sacrificio, no entiendo todos los detalles necesarios. ¿Qué tal si voy adonde está el asceta Gotama y le pregunto sobre este tema?” Así que mandó a su camarero junto a los brahmanes y hombres hogareños pidiéndoles que lo esperaran. En aquel tiempo, estaban en Khanumata cientos de brahmanes que pretendían tomar parte del gran sacrificio de Kutadanta, quienes al escuchar sobre la intención de su visita a Gotama, le preguntaron si esto era cierto. “Así es, señores, voy a visitar al asceta Gotama”.

2. Kutadantagunakatha Porción con las cualidades de Kutadanta “Señor, no vaya a visitar al asceta Gotama. No es apropiado que lo haga. Si el venerable Kutadanta va a visitar al asceta Gotama, su reputación va a decrecer y la del asceta Gotama va

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a incrementar. Siendo así las cosas, no es apropiado que el venerable Kutadanta vaya a visitar al asceta Gotama, sino que más bien, el asceta Gotama debería visitarlo a Usted. “El venerable Kutadanta tiene una noble procedencia, tanto por parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es pura desde las siete generaciones de forma inquebrantable. Teniendo este irreprochable nacimiento, no debería llamar al asceta Gotama, sino que el asceta Gotama, debería llamarlo a Usted. El venerable Kutadanta es poseedor de grandes bienes y recursos. El venerable Kutadanta es un erudito, versado en los mantras, maestro en los Tres Vedas, hábil expositor de reglas y rituales, un sabio en los sonidos y sus significados, versado en la tradición oral, un expositor competente en la filosofía natural y en las marcas del Gran Hombre. El venerable Kutadanta es apuesto, de buena apariencia, agradable, de una hermosa constitución; tanto en forma como en el semblante se parece al Brahma. Es virtuoso, de una virtud constantemente creciente, incansable en acrecentar la virtud. Es de buena forma de hablar, se dirige placenteramente, es cortés, tiene una pura y clara pronunciación y habla siempre sobre el punto. Es el maestro de muchos maestros, enseña los mantras a los trescientos jóvenes y muchos hombres jóvenes vienen de diferentes distritos y regiones para aprender los mantras en su presencia, deseosos de aprenderlos de él. Es anciano, crecido en años, venerable, de una juventud pasada en tiempos lejanos, mientras que el asceta Gotama es todavía joven y recientemente salió hacia la vida errabunda. El venerable Kutadanta es estimado, honrado, reverenciado y alabado por el rey Seniya Bimbisara y por el brahmán Pokkharasati. Vive en Campa, en un lugar populoso, rico en pastos, madera, agua y granos. Todo esto provisto por el rey Seniya Bimbisara de Magadha, como regalo real acompañado por los poderes especiales. Siendo así, no es apropiado que Kutadanta vaya a visitar al asceta Gotama, sino que más bien, el asceta Gotama venga a visitarlo a Usted”.

3. Buddhagunakatha Porción con las cualidades del Buda “Entonces, escuchad por qué es apropiado para nosotros visitar al asceta Gotama y por qué no es apropiado que el asceta Gotama nos visite a nosotros. El venerable Gotama tiene una noble procedencia, tanto por parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es pura desde las siete generaciones de forma inquebrantable; teniendo este irreprochable nacimiento, es apropiado para nosotros visitarlo a él. Él abandonó su hogar, dejando un gran número de parientes. Dejó gran cantidad de oro y riquezas para salir afuera, dejó tanto lo que estaba escondido, como lo que estaba expuesto. El asceta Gotama, mientras aún estaba en su plena juventud, renunció a la vida hogareña para vivir el estidlo de vida sin hogar. Habiendo dejado a sus apenados y entristecidos parientes con el llanto en sus ojos, habiendo cortado su cabellera y su barba y puesto el hábito amarillo, salió para vivir el estilo de vida sin hogar. Es apuesto, de buena apariencia, agradable, de una hermosa constitución; tanto en forma como en el semblante se parece al Brahma. Es virtuoso, de una virtud constantemente creciente, incansable en acrecentar la virtud. Es de buen habla, se dirige placenteramente, es cortés, tiene una pura y clara pronunciación, hablando siempre sobre el punto. Es el maestro de los maestros de muchos. Ha abandonado la sensualidad y ha disipado la vanidad. Enseña la acción y los resultados de la acción y honra la intachable forma de vida de los brahmanes. Es un asceta errante proveniente de una familia de gran riqueza y muchos bienes. Hay gente de otros reinos y de otras tierras que viene a consultar con él. Miles de devas han tomado refugio en él. “Además, se ha propagado el siguiente, muy buen informe de él: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Buda plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado domador de hombres que han de ser domados, el maestro de los dioses y los seres humanos, el Buda, el Bendito’. Él revela las cosas de este mundo con sus dioses, Maras y Brahmas, del mundo de los ascetas y brahmanes

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con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo esto con su propio entendimiento. El Dhamma que enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu y como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura. Es realmente bueno, poder ver a semejante Arahant. Él posee las treinta y dos marcas del Gran Hombre. Siempre está bienvenido, amable en su forma de hablar, cortés, brillante, claro y dispuesto a hablar. Está atendido por las Cuatro Asambleas, reverenciado, honrado, estimado y alabado por ellas. Numerosos devas y seres humanos le son devotos. Siempre, cuando está en alguna ciudad o algún pueblo, este lugar nunca es molestado por los seres no-humanos. A él le sigue una multitud de discípulos, es el maestro de muchos, ha sido consultado por líderes de varios credos. Su reputación no se originó como la de muchos otros ascetas y brahmanes, de los cuales se ha reportado esto o aquello: la fama del asceta Gotama está basada en sus propios logros de una conducta y sabiduría insuperables. Hasta el rey Seniya Bimbisara ha tomado refugio en él, junto con su hijo, su mujer, sus seguidores y ministros. También, es reverenciado, honrado, estimado y alabado por el rey Pasenadi y por el brahmán Pokkharasati. “El asceta Gotama ha llegado a Campa y está en el parque de Ambalatthika. Y siempre cuando cualquier asceta o brahmán llega a nuestro territorio, es nuestro huésped. Y siendo que el asceta Gotama ha llegado a Campa y está en el parque de Ambalatthika, es nuestro huésped y debería ser tratado como tal. De está manera, no sería apropiado que él viniera junto a nosotros, sino que nosotros deberíamos ir junto a él. Se podría seguir alabando de esta manera al asceta Gotama, pero toda esta alabanza sería insuficiente, porque él está más allá de todas las alabanzas”. Al escuchar esto, los brahmines dijeron: “Señor, siendo que tus alabanzas al asceta Gotama son así de grandes, entonces si él viviera a cientos de yojanas de aquí, igualmente sería apropiado para los miembros creyentes de las buenas familias, ponerse una mochila en los hombros e ir a visitarlo. De modo que, señor, todos nosotros vamos a ir ahora a visitar al asceta Gotama”.

4. Mahavijitarajayannakatha Historia del rey Mahavijita Acto seguido, Kutadanta, con un numeroso grupo de los brahmanes, fue al parque de Ambalatthika. Estando allí, se acercó al Bienaventurado e intercambiando con él respetuosos saludos de cortesía, se sentó a un lado. Algunos de los brahmanes y hombres hogareños de Khanumata mostraron reverencia al Bienaventurado, algunos intercambiaron cordiales saludos con él, otros lo saludaron con las manos juntadas, otros anunciaban sus nombres familiares y otros se sentaron a un lado en silencio. Una vez sentado al lado, Kutudanta se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “Venerable Gotama, he escuchado que el asceta Gotama sabe cómo conducir satisfactoriamente el triple sacrificio acompañado por dieciséis requisitos. Ahora bien, quisiera realizar este gran sacrificio, pero no entiendo todos los detalles necesarios. Sería bueno, que el asceta Gotama me los explicara”. - “Entonces, escucha brahman.´y presta atención que voy a hablar” - “Sí, señor”, contestó Kutadanta y el Bienaventurado continuó: “Brahmán, alguna vez vivía un rey de nombre Mahavijita. Era rico, de muchos bienes y recursos, poseía abundante cantidad de oro y plata, dinero y cosas valiosas, además de los graneros siempre llenos. Un día, mientras que el rey Mahavijita estaba meditando, le sergió este pensamiento: ‘Había adquirido extensas riquezas en términos humanos. Ocupo grandes territorios que había conquistado. ¿Qué tal si realizo ahora un gran sacrificio que me beneficie y me traiga felicidad por largo tiempo?’

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Entonces hizo llamar a su brahmán capellán con quien compartió este pensamiento: ‘He aquí, quiero realizar el gran sacrificio. Instrúyame, por favor, venerable señor, cómo hacerlo para que me traiga un gran beneficio y felicidad por largo tiempo’. “El capellán respondió: ‘El país de Su Majestad está acuciado por ladrones, está siendo saqueado, los pueblos y las ciudades están siendo destruidos y las campiñas se ven infestadas por los bandoleros. Si Su Majestad decidiera imponer impuestos a estas regiones, ésta no sería una decisión correcta. Si Su Majestad pensara «Voy a desembarazarme de esta plaga de ladrones mediante ejecuciones y prisiones», en realidad, la plaga no se terminaría tampoco. Aquellos que habrán sobrevivido podrían luego atentar en contra del reino de Su Majestad. Sin embargo, con este plan Su Majestad puede eliminar la plaga completamente: entre aquellos que dentro del reino están ocupados en cultivos y ganadería, distribuya Su Majestad grano y forraje. A los comerciantes, ofrezca el capital. A los que están al servicio del gobierno, asigne sueldos. Entonces, toda esa gente, teniendo sus propias ocupaciones, no hará daño alguno al reino. Las rentas públicas de Su Majestad serán grandiosas, la tierra estará tranquila y no será más acuciada por ladrones y la gente tendrá alegría en sus corazones, jugará con sus hijos y vivirá en las casas abiertas’. “Diciendo: ‘Así sea hecho’, el rey aceptó el consejo de su capellán y distribuyó el grano y el forraje entre aquellos que dentro de su reino estaban ocupados en cultivos y ganadería; a los comerciantes ofreció el capital y a los que estaban al servicio del gobierno asignó sueldos. Entonces, las rentas públicas del rey fueron grandiosas, la tierra era tranquila y no fue más acuciada por los ladrones y la gente tenía alegría en sus corazones, jugaba con sus hijos y vivía en las casas abiertas. Entonces, brahmán, el rey Mahavijita mandó llamar al capellán y dijo: “He podido eliminar la plaga de los ladrones. Siguiendo tu consejo, mis rentas han crecido, la tierra está tranquila y no es más acuciada por los ladrones, la gente tiene alegría en sus corazones, juega con sus hijos, viviendo en las casas abiertas. Ahora, deseo realizar el gran sacrificio. Instrúyame, por favor, cómo hacerlo para que me traiga gran beneficio y felicidad”.

Catuparikkhara - Cuatro requisitos “Para esto, señor, Su Majestad debe convocar a sus khattiyas de los pueblos y las ciudades, sus consejeros y asesores, los brahmanes de más alto renombre y los prósperos hombres hogareños de su reino, diciéndoles: ‘Deseo realizar un gran sacrificio. Asistidme, señores, para que el mismo traiga gran beneficio y felicidad’. Y el rey aceptó el consejo y procedió en conformidad. 'Su Majestad, que empiece el sacrificio, ya que llegó el tiempo preciso. Estos cuatro grupos darán su asentimiento al sacrificio y por eso deben ser convocados para complementarlo.'

Atthaparikkkhara - Ocho requisitos [13] “‘El rey Mahavijita está dotado de ocho cosas. El tiene una noble procedencia, tanto por parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es pura desde las siete generaciones de forma inquebrantable; así que tiene este irreprochable nacimiento. Es apuesto, de buena apariencia, agradable, de una hermosa constitución; tanto en forma como en el semblante se parece al Brahma. Es rico, de muchos bienes y recursos, posee abundante cantidad de oro y plata, dinero y cosas valiosas, además de los graneros siempre llenos. Es poderoso, armado del cuádruple ejército, que le es leal, obediente y hace brillar su reputación entre los enemigos. Es un hombre fiel generoso y hospitalario, que no cierra sus puertas frente a los ascetas, brahmanes, viajeros, mendigos y los necesitados. Para todos ellos, es una fuente del bien. Es instruido en todo lo que es digno de instrucción. Sabe el sentido de todo lo que se

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dice, señalando: ‘Esto es lo que significa esto’. Es un erudito, sabio, educado y competente, que toma ventaja del pasado, presente y el futuro. El rey Mahavitija está dotado de estas ochos cosas. Las mismas constituyen los accesorios del gran sacrificio.

Catuparikkkhara - Cuatro requisitos [14] “‘Por otro lado, el brahmán capellán está dotado de los cuatro requisitos. Tiene una noble procedencia, tanto por parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es pura desde las siete generaciones de forma inquebrantable; así que tiene este irreprochable nacimiento. Es un erudito, versado en los mantras, maestro en Tres Vedas, hábil expositor de reglas y rituales, el sabio en los sonidos y sus significados, en la tradición oral, un expositor plenamente versado en la filosofía natural y en las marcas del Gran Hombre. Es virtuoso, de una virtud constantemente creciente, incansable en acrecentar la virtud. Es instruido, educado y sabio y es primero o segundo en sostener el cazo del sacrificio. El capellán está dotado de estas cuatro cosas. Las mismas constituyen los accesorios del gran sacrificio’.

Tissovidha - Tres presunciones “Entonces, brahmán, antes del sacrificio, el capellán enseñó al rey estas tres presunciones: ‘Podría suceder que antes de realizar el sacrificio, Su Majestad tuviera un sentimiento de arrepentimiento, pensando: así «Voy a perder una gran parte de mis riquezas», o durante el sacrificio: «Estoy perdiendo una gran parte de mis riquezas», o después del sacrificio: «He perdido una gran parte de mis riquezas»; en ninguno de estos casos, alberge Su Majestad semejantes sentimientos de arrepentimiento’.

Dasaakara - Diez condiciones “Después, brahmán, antes de que empezara el sacrificio, el capellán, para prevenir cualquier reparo que pudiera venir después al rey, le explicó las diez condiciones referentes a los receptores del sacrificio: ‘He aquí, Su Majestad, vendrán a participar en su sacrificio aquellos que matan a los seres vivos y aquellos que se abstienen de matarlos. En cuanto a los que matan a los seres vivos, déjelos solos con su mal, pero los que se abstienen de matar, tendrán un exitoso sacrificio, del cual disfrutarán y el cual llenará sus corazones de tranquilidad interior. Vendrán a participar en su sacrifico aquellos que toman lo que no les ha sido dado y aquellos que se abstienen de tomarlo… aquellos que son indulgentes en la conducta sexual indebida y aquellos que se abstienen de ella… aquellos que dicen mentiras y aquellos que se abstienen de decirlas… aquellos que calumnian y aquellos que se abstienen de calumniar… aquellos que tienen un lenguaje abusivo y aquellos que se abstienen hablar abusivamente… aquellos que tienen un lenguaje frívolo y aquellos que se abstienen hablar frívolamente… aquellos que hacen maldad y aquellos que se abstienen de hacer maldad… aquellos que tienen incorrecto punto de vista y aquellos que tienen recto punto de vista. En cuanto a los que tienen incorrecto punto de vista, déjelos solos con su mal, pero los que tienen el recto punto de vista, tendrán un exitoso sacrificio, del cual disfrutarán y el cual llenará sus corazones de tranquilidad interior.’ De esta manera, el capellán previno cualquier reparo que pudiera venir después al rey, explicándole las diez condiciones referentes a los receptores del sacrifico.

Solasakara - Dieciséis maneras “Después de esto, brahmán, mientras el rey estaba llevando a cabo el sacrificio, el capellán instruía al rey, elevaba su corazón, le instaba y llenaba de gozo de dieciséis maneras: ‘Alguien podría decir: «El rey Mahavijita está ofreciendo el gran sacrificio, pero no invitó a sus Khattiyas… o a sus consejeros… o a sus brahmanes más renombrados… o a sus hombres

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hogareños más prósperos.» Sin embargo, estas palabras no estarían de acuerdo a la verdad, siendo que Su Majestad los ha invitado a todos. Entonces, Su Majestad puede estar seguro de que va tener un sacrifico exitoso, del cual va a disfrutar y que llenará su corazón de tranquilidad interior. O alguien podría decir: «El rey Mahavijita está ofreciendo el gran sacrificio, pero él no tiene una noble procedencia (… siguen las ocho características del rey enumeradas en el verso 13)» «O alguien podría decir: «El rey Mahavijita está ofreciendo el gran sacrificio, pero su capellán no tiene una noble procedencia (…siguen las cuatro características del capellán enumeradas en el verso 14)»’. De esta manera, mientras el rey llevaba a cabo el sacrificio, el capellán lo instruía, elevaba su corazón, le instaba y llenaba de gozo de dieciséis maneras. “En este sacrificio, brahmán, no había bueyes asesinados, tampoco cabras, gallos, cerdos ni animales de otra clase destinados a ser sacrificados. No hacía falta cortar árboles para usarlos como postes ni tampoco derramar la grasa alrededor del lugar del sacrificio. No se empleó a los esclavos, tampoco sirvientes ni obreros, ni por medio de los garrotes ni presionándolos por medio del miedo, para que realizaran su tarea de derramar lágrimas y lamentarse. Sin embargo, aquellos que quisieron hacerlo, lo hacían y los que no deseaban hacerlo, se abstenían de esto. Todos hacían aquello que deseaban y nadie estaba obligado a hacer algo que no quería. El sacrificio fue llevado a cabo con la mantequilla, el aceite, la manteca, la miel y la malaza. “Entonces, brahmán, los khattiyas de los pueblos y ciudades, sus consejeros y asesores, los brahmanes de más alto renombre y los prósperos hombres hogareños, habiendo recibido suficientes rentas, se acercaron al rey Mahavijita y dijeron: ‘Por favor, acepte Su Majestad las riquezas que hemos traído con nosotros, que las tenemos suficientes’. ‘Pero señores, yo también he recolectado suficientes riquezas; lo que sobra, lo llevéis de vuelta con vosotros’. “Cuando esto fue dicho, se reunieron a parte y consideraron entre ellos cuanto sigue: ‘No estaría bien, llevar de vuelta nuestras riquezas a nuestras casas. El rey acaba de realizar un gran sacrificio: ¿Por qué no seguimos su ejemplo?’ “Entonces, los khattiyas pusieron sus ofrendas al lado este del pozo del sacrificio, los consejeros y los asesores se ubicaron al lado sur, los brahmanes al oeste y los prósperos hombres hogareños, al norte. Y en este sacrificio tampoco había bueyes asesinados, ni cabras, gallos, cerdos ni animales de otra clase destinados a ser sacrificados. No hacía falta cortar árboles para usarlos como postes ni derramar la grasa alrededor del lugar del sacrificio. No se empleó a los esclavos, tampoco a los sirvientes ni obreros, ni por medio de los garrotes ni presionándolos por medio del miedo, para que realizaran su tarea de derramar lágrimas y lamentarse. Sin embargo, aquellos que quisieron hacerlo, lo hacían y los que no deseaban hacerlo, le abstenían de esto. Todos hacían aquello que deseaban y nadie estaba obligado a hacer algo que no quería. El sacrificio fue llevado a cabo con la mantequilla, el aceite, la manteca, la miel y la malaza. “De esta manera, brahmán, hubo cuatro grupos que dieron su asentimiento al sacrificio y el rey Mahavijita estaba dotado de ocho cualidades, mientras que su capellán de cuatro, en tres modos. Este es el sacrifico, brahmán, que puede llamarse como el triple sacrificio satisfactoriamente acompañado por dieciséis requisitos”. Cuando esto fue dicho, aquellos brahmanes alzaron sus voces tumultuosamente, gritando: “¡Cuán espléndido fue este sacrificio! ¡Qué forma más pura de realizar el gran sacrificio!” Sin embargo, Kutadanta permaneció sentado en silencio. Y cuando los brahmanes lo preguntaron por qué no aplaudía al asceta Gotama por sus magníficas palabras, respondió: “No es que no quiera aplaudir las magníficas palabras del asceta Gotama; de hecho, podría partírseme la cabeza en dos, si no lo hiciera. Lo que pasa es que me golpea este pensamiento: ¿Por qué el asceta Gotama no dijo: ‘Esto es lo que he escuchado’ o ‘Esto tiene que hacerse así’, sino que dijo: ¿‘Esto fue así y así en aquel tiempo’? Deduzco de esto, señores, que en aquellos tiempos, el asceta Gotama tuvo que haber sido uno de los dos: o era el rey Mahavijita,

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el señor del sacrificio, o era el brahmán capellán, que condujo el sacrifico. ¿Podría el venerable Gotama confirmarme si efectivamente, el que celebra semejante sacrificio o hace que otros lo celebren, al disolverse su cuerpo después de la muerte, renace en los planos celestiales felices?” “Es así, brahmán, lo confirmo. Y yo era aquel brahmán capellán que condujo el sacrificio”.

5. Niccadanaanululayanna El sacrificio de la perpetua generosidad “Y, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera más simple, más fácil, más fructífero y más provechoso que este triple sacrificio satisfactoriamente acompañado por dieciséis requisitos?” “Así es, brahmán, existe”. “Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?” “Cuando cualquier familia ofrece regularmente sus ofrendas a los ascetas virtuosos, esto constituye un sacrificio más fructífero y más provechoso que aquel triple sacrificio satisfactoriamente acompañado por dieciséis requisitos”. “¿Pero cuál es la razón, cuál es la causa por la que las ofrendas a los ascetas virtuosos, ofrecidas regularmente por cualquier familia, se constituyen en un sacrificio más simple, más fácil, más fructífero y más provechoso que aquel triple sacrificio satisfactoriamente acompañado por dieciséis requisitos?” “Por que, brahmán, cuando los Arahants o aquellos que alcanzaron el sendero del Arahant ven este último tipo de sacrificio, no lo realizan. ¿Por qué? Porque ven golpes y estrangulamientos, así que no realizan semejante sacrificio. Pero realizan el sacrificio, en el cual una familia cualquiera ofrece regularmente sus ofrendas a los ascetas virtuosos, porque en este sacrificio no hay golpes ni estrangulamientos. Es por eso, que este segundo tipo de sacrificio es más fructífero y más provechoso”. “Pero, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera aún más simple, más fácil, más fructífero y más provechoso que éstos?” “Así es, brahmán, existe”. “Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?” “Cuando cualquier persona, brahmán, ofrece el refugio para el Sangha proveniente de los cuatro confines del mundo, está realizando un sacrificio que es aún más provechoso”. “Pero, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera aún más simple, más fácil, más fructífero y más provechoso que éstos tres?” “Así es, brahmán, existe”. “Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?” “Cuando cualquier persona con el corazón puro va por refugio al Buda, elDhamma y el Sangha, esto constituye el sacrificio aún más provechoso que estos tres”. “Pero, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera aún más simple, más fácil, más fructífero y más provechoso que éstos cuatro?” “Así es, brahmán, existe”. “Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?”

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"Cuando cualquier persona con el corazón puro guarda a los preceptos -se abstiene de matar a los seres vivos, no toma lo que no le ha sido dado, se abstiene de las relaciones sexuales indebidas, se abstiene de mentir y de tomar bebidas embriagantes- esto constituye el sacrificio aún más provechoso que estos tres.” “Pero, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera aún más simple, más fácil, más fructífero y más provechoso que éstos cuatro?” “Así es, brahmán, existe”. “Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?” “Brahmán, el Tathagata llegó a este mundo, un Arahant, un Buda plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado adiestrador de hombres que han de ser domados, el maestro de los dioses y los humanos, el Buda, el Bendito. Él revela las cosas tanto del mundo de los dioses, Maras y Brahmas, como del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo esto mediante su propio entendimiento. El Dhamma que él enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu y como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura. “Un hombre hogareño o su hijo, o alguien que hubo renacido desde un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: ‘La vida hogareña es un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre. Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi barba, me visto con el hábito amarillo y renuncio a esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar?’ “De modo que, después de cierto tiempo efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, se viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar. Y viviendo así, se restringe a sí mismo mediante el código de las reglas monásticas, teniendo cuidado de no cometer la menor falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente entregado a purificar su vida, a la virtud, guardando las puertas de sus sentidos, conscientemente atento y contento [...] (Aquí se repiten las secciones enteras del sutta DN 2 sobre la Virtud , la Restricción, los Obstáculos y Jhanas 1º, 2º, 3º y 4º y los Poderes) [...] “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, él direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento del fin de las impurezas mentales. Él conoce tal como realmente es: ‘Este es el sufrimiento, éste es el origen del sufrimiento, éste es el cese del sufrimiento y éste es el sendero que lleva al cese del sufrimiento’. También conoce esto tal como realmente es: ‘Estas son las impurezas mentales, éste es el origen de las impurezas mentales, éste es el cese de las impurezas mentales y éste es el sendero que lleva al cese de las impurezas mentales’. A través de este conocimiento y la visión, su mente es liberada de las impurezas de la sensualidad, de las impurezas de la existencia y de las impurezas de la ignorancia. Y entonces, el siguiente conocimiento nace en él: ‘¡Ésta es la liberación!’ Y él sabe que ‘el nacimiento está terminado, la vida santa ha sido realizada, la tarea ha culminado. No queda más nada por delante’. “Éste es, brahmán, el sacrificio más simple, más fácil, más fructífero y más provechoso que todos los demás. Y más allá de éste, no existe otro sacrificio que sea más grande o más perfecto”.

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6. Kutadantaupasakattapetivedana Kutadanta se convierte en el seguidor laico “¡Excelente, señor! ¡Realmente, magnífico! Es como si alguien enderezara lo que estaba torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que estaba perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado de buena vista pudiera percibir las formas. De la misma manera, el Bienaventurado ha expuesto el Dhamma de diferentes maneras. Yo, señor, voy a tomar el refugio en el Bienaventurado, el Dhamma y el Sangha. Qué el Bienaventurado me considere, de aquí en adelante, como uno de sus seguidores laicos. “Por otro lado, venerable Gotama, voy a liberar ahora a los setecientos toros, setecientos bueyes, setecientos novillos, setecientos machos cabríos y setecientos carneros. Voy a concederles la vida y voy a alimentarlos en los verdes pastos y voy a darles de beber agua fresca, para que disfruten de la brisa fresca”.

7. Sotapattiphalasachikiriya El fruto de la entrada-en-la-corriente Entonces, el Bienaventurado ofreció un discurso gradual a Kutadanta, acerca de la generosidad, moralidad y el cielo, mostrando el peligro, la degradación y la corrupción de los deseos sensoriales, como también, el beneficio del renunciamiento. Y cuando el Bienaventurado supo que la mente de Kutudanta estaba preparada, flexible, libre de obstáculos, alegre y calmada, le predicó el discurso sobre el Dhamma en breve: Sobre el sufrimiento, su origen, el cese y el sendero. Al igual que una tela limpia, de la cual todas las manchas han sido lavadas, recibe bien la tintura, así también el brahmán Kutadanta, todavía sentado ahí, recibió el visión del Dhamma pura y sin mancha. Entonces supo que cualquier cosa originada está destinada a la disolución. Acto seguido, el brahmán Kutadanta, al haber visto, alcanzado, experimentado y penetrado el Dhamma, habiendo superado las dudas y la incertidumbre, y habiendo alcanzado una perfecta confianza en la enseñanza del Maestro, sin confiar en las otras enseñanzas, dijo al Bienaventurado: “Qué el venerable Gotama, junto con el Sangha de los monjes acepte por favor de mí una comida mañana”. Y el Bienaventurado aceptó en silencio. Entonces, Kutadanta, habiendo comprendido la aceptación del Bienaventurado, se levantó de su asiento, lo saludó respetuosamente y se retiró, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su lado derecho. Al día siguiente, Kutadanta preparó toda clase de comidas, tanto sólidas como blandas en el lugar que previamente preparó para realizar su sacrificio. Cuando todo estaba listo, anunció al Bienaventurado: “Venerable Gotama, ya es el tiempo y la comida está preparada”. Este día, el Bienaventurado se levantó temprano y, tomado su hábito exterior y eñ cuenco, se dirigió al lugar del sacrificio preparado por Kutadanta, en compañía de sus monjes. Estando ahí, tomó el asiento que estaba preparado para él, mientras que Kutadanta con sus propias manos servía toda clase de comida fina hasta que todos quedaron satisfechos. Cuando el Bienaventurado terminó de comer y apartó su mano del cuenco, Kutadanta tomó un asiento más bajo y se sentó al lado. Después de lo cual, el Bienaventurado lo hubo instruido, inspirado, entusiasmado y regocijado con su plática. Finalmente, el Bienaventurado se levantó de su asiento y partió.

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MAHALI Y JALIYA SUTTA DN 6-7 DISCURSOS CON MAHALI Y JALIYA

El gobernador de los licchavi (DN 6) y un asceta ambulante (DN 7), hacen al Buda la misma pregunta sobre por qué algunas personas no pueden oír los sonidos celestiales. En consecuencia ambos reciben la misma respuesta.

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DN 6 Mahali Sutta - Discurso con Mahali Esto he escuchado: En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en el salón de dos aguas, en el Gran Bosque, cerca de Vesali. En aquella ocasión, un gran grupo de brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, fue a Vesali por algún negocio. Entonces escucharon esto: “El asceta Gotama, hijo de los sakia, que ha renunciado del clan de los sakia, está morando en el salón con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque, cerca de Vesali. Ahora bien, se propaga muy buena referencia acerca del Maestro Gotama: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el conocimiento verdadero y la conducta, el Sublime, conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser domados, maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él proclama este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, esta generación con sus ascetas y brahmanes, con sus devas y seres humanos, habiéndolo conocido, lo transmite a otros. Enseña el Dhamma que es agradable en el principio, agradable en el medio y agradable al final, con el recto significado y correcta forma; revela la vida santa perfectamente completa y pura’. Ahora bien, es bueno ver a semejantes Arahants”. Entonces, estos brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, fueron al salón de dos aguas, en el Gran Bosque. En ese tiempo, el Venerable Nagita era el asistente personal del Bienaventurado. Así que ellos se acercaron al Venerable Nagita y le dijeron: “Querido Nagita, ¿dónde se encuentra ahora el Venerable Gotama? Nosotros quisiéramos verlo”. “Amigos, este no es el tiempo apropiado para ver al Bienaventurado. El Bienaventurado se encuentra en reclusión”. Pero los brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, se sentaron a un lado y dijeron: “Cuando veamos al Venerable Gotama, entonces nos iremos”. Justo entonces, llegó al salón con dos aguas, en el Gran Bosque, un licchavi de nombre Otthaddha con una gran compañía, se acercó al Venerable Nagita, le rindió homenaje y se quedó a un lado. Estando allí, le dijo: “¿Dónde se encuentra ahora el Bienaventurado, el Arahant, el Plenamente Iluminado? Nosotros quisiéramos verlo”. “Amigo, este no es el tiempo apropiado para ver al Bienaventurado. El Bienaventurado se encuentra en reclusión”. Pero Otthaddha se sentó a un lado y dijo: “Cuando vea al Bienaventurado, el Arahant, el Plenamente Iluminado, entonces me iré”. En eso, el novicio Siha se acercó al Venerable Nagita, le rindió homenaje, se quedó a un lado y le dijo: “Venerable Kassapa, estos numerosos brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, han llegado para ver al Bienaventurado y, el licchavi Otthaddha, también ha llegado con una gran compañía para ver al Bienaventurado. Sería bueno que el Venerable Kassapa permitiera a esta gente ver al Bienaventurado”. “Bien, entonces, Siha, anunciales al Bienaventurado”. “Si, Venerable Señor”, respondió el novicio Siha. Acto seguido, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se quedó a un lado y le dijo:

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“Venerable Señor, estos numerosos brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, han llegado para ver al Bienaventurado y, el licchavi Otthaddha, también ha llegado con una gran compañía para ver al Bienaventurado. Sería bueno que el Bienaventurado permitiera a esta gente que lo viesen”. “Entonces, Siha, prepara un asiento a la sombra de esta morada”. “Si, Venerable Señor”, respondió el novicio Siha y así lo hizo. Acto seguido, el Bienaventurado salió de su morada y se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Entonces los brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, se acercaron al Bienaventurado e intercambiaron con él cordiales saludos y se sentaron a un lado. Y Otthaddha, junto con su gran compañía, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo: “Venerable Señor, no hace mucho tiempo, el hijo de los licchavi, Sunakkhatta, se acercó a mí y me dijo: ‘Pronto se cumplirán tres años desde que me hice un seguidor del Bienaventurado. He visto visiones celestiales, placenteras, deleitosas y encantadoras. Sin embargo, no escuché sonido celestial alguno que fuera placentero, deleitoso y encantador’. ¿Existen, Venerable Señor, estos sonidos celestiales ―que son placenteros, deleitosos y encantadores― que el hijo de los licchavi, Sunakkhatta, no puede escuchar, o no existen?”. “Estos sonidos existen, Mahali”. Entonces, ¿cuál es la razón, cuál es la causa, por la cual el hijo de los licchavi, Sunakkhatta, no puede escucharlos’”. “He aquí, Mahali, este es el caso de un monje que, mirando hacia el oeste, se dirige hacia la concentración unilateral y ve las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras. Sin embargo, no escucha sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. Por medio de esta concentración unilateral es que ve estas visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras, pero no escucha los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. Y, ¿por qué así? Porque esta concentración unilateral sólo conduce a ver las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras, pero no a escuchar los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. “Además, es el caso del monje que, mirando hacia el sur, el este y el norte, se dirige hacia la concentración unilateral y, mirando hacia arriba, abajo o de modo trasverso, ve las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras, pero no escucha sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. Por medio de esta concentración unilateral es que ve estas visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras, pero no escucha los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. Y, ¿por qué así? Porque esta concentración unilateral sólo conduce a ver las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras, pero no a escuchar los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. “Además, es el caso de un monje que, mirando hacia el oeste, se dirige hacia la concentración unilateral y escucha los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. Sin embargo, no ve las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras. Por medio de esta concentración unilateral es que escucha estos sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores, pero no ve las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras. Y, ¿por qué así? Porque esta concentración sólo conduce a escuchar los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores, pero no a ver las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras. “Además, es el caso del monje que, mirando hacia el sur, el este y el norte, se dirige hacia la concentración unilateral y, mirando hacia arriba, abajo o de modo trasverso, escucha los sonidos celestiales… pero no ve las visiones celestiales… Por medio de esta concentración

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unilateral es que escucha estos sonidos celestiales… pero no ve estas visiones celestiales… Y, ¿por qué así? Porque esta concentración sólo conduce a escuchar los sonidos celestiales… pero no a escuchar las visiones celestiales… “Pero es otro el caso, Mahali, de un monje que, mirando hacia el oeste, se dirige hacia la concentración de ambos lados y, entonces, ve tanto las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras, como escucha los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. Por medio de esta concentración, a ambos lados, es que ve estas visiones celestiales… y escucha los sonidos celestiales… Y, ¿por qué así? Porque esta concentración de ambos lados conduce tanto a ver las visiones celestiales… como a escuchar los sonidos celestiales… “Además, es el caso del monje que, mirando hacia el sur, el este y el norte, se dirige hacia la concentración de ambos lados y, mirando hacia arriba, abajo o de modo trasverso, ve tanto las visiones celestiales… como escucha los sonidos celestiales… Por medio de esta concentración de ambos lados es que ve estas visiones celestiales… y escucha los sonidos celestiales… Y, ¿por qué así? Porque esta concentración de ambos lados conduce tanto a ver las visiones celestiales… como a escuchar los sonidos celestiales… “Es por esa razón, Mahali, que el hijo de los licchavi, Sunakkhatta, no puede escuchar los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores”. “Venerable Señor, ¿es mediante la realización de esos estados de concentración, que el monje se conduce hacia la vida santa bajo el Bienaventurado?”. “He aquí, Mahali, hay otras cosas, más elevadas y más perfectas mediante las cuales el monje se conduce hacia la vida santa bajo mi [dirección]”. “Y, ¿cuáles son esas cosas, Venerable Señor?”. “He aquí, Mahali, es el caso del monje que, habiendo abandonado los tres grilletes, llega a ser el que entra-en-la-corriente, no más ligado al mundo bajo, con un destino fijo, con la Iluminación como su destino. “Además, está el caso del monje que, habiendo abandonado los tres grilletes, disminuyó el ansia, el odio y la falsa ilusión, y llega a ser alguien que una-vez-retorna, quien solamente una vez más retornará a este mundo para poner fin a su insatisfacción. “Además, está el caso del monje que, habiendo abandonado los cinco grilletes menores, toma un renacimiento espontáneo y ―sin retornar más a este mundo― pone fin a su insatisfacción. “Además, está el caso del monje que, mediante la completa destrucción de las contaminaciones, alcanza en esta presente vida, a través del conocimiento directo, la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, descubriéndola por sí mismo. “Estas son, Mahali, las otras cosas, más elevadas y más perfectas, mediante las cuales el monje se conduce hacia la vida santa bajo mi [dirección]”. “Venerable Señor, ¿existe algún sendero, existe algún método para la realización de esas cosas?”. “He aquí, hay un sendero, Mahali, he aquí, hay un método para la realización de estas cosas”. “Y, ¿cuál es, Venerable Señor, este sendero y cuál es el método?”.

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“Es el Noble Óctuple Sendero, es decir, el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta forma de actuar, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración. Este es el sendero, Mahali, y este el método para la realización de estas cosas. “Una vez, Mahali, estaba en el parque de Ghosita, cerca de Kosambi, donde dos ascetas mendigantes de nombres Mandissa y Jaliya, púpilos del asceta de pelo enmarañado, se acercaron a mí e intercambiaron conmigo cordiales saludos, se sentaron a un lado y me dijeron: ‘¿Cómo es esto, maestro Gotama? ¿Es el cuerpo y el alma lo mismo, o el cuerpo es una cosa y el alma otra?’. “’Bien, amigos, escuchad y prestad atención que voy a hablar’. “’Sí, amigo’, respondieron ellos y yo continué: “’He aquí, amigos, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo, incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y seres humanos, el Despierto, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo y con el conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus príncipes y la gente común. Enseña el Dhamma que es agradable desde principio, agradable en el medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida santa completamente purificada y perfecta. “’Un hombre hogareño o el hijo del hombre hogareño, o alguien que hubo renacido desde un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata… [se repite la porción del DN 2,41-63]. “’Gracias a su moral, no ve peligro alguno en ningún lado. Y experimenta, en sí mismo, la inmaculada felicidad proveniente del resguardo de la moral de los Nobles. De esta manera, se perfecciona en la moral. ¿Y de qué manera el monje guarda las puertas de sus sentidos?... [se repite la porción del DN 2,64-74]. “’Y estando así, apartado de los placeres sensuales, apartado de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en el primer jhana, acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido, con el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Y todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Entonces, para alguien que conoce así y ve así ¿es apropiado decir «el alma y el cuerpo es lo mismo», o «el alma es una cosa y el cuerpo otra»’ ― ‘Pues no lo es, amigo’ ― ‘Pero yo conozco y veo, y no digo «el alma y el cuerpo es lo mismo», ni digo «el alma es una cosa y el cuerpo otra»’. “’Además… [sigue lo mismo con el segundo, tercero y cuatro jhana, igual que en DN 2,77-82]. “’La mente se inclina y tiende hacia el conocimiento y la visión. Ahora bien, para alguien que conoce así y ve así ¿es apropiado decir «el alma y el cuerpo es lo mismo», o «el alma es una cosa y el cuerpo otra»?’ ― ‘No, amigo’. “’Y él conoce esto: «He aquí, no hay nada más aquí». Ahora bien, para alguien que conoce así y ve así ¿es apropiado decir «el alma y el cuerpo es lo mismo», o «el alma es una cosa y el cuerpo otra»?’ ― ‘No, amigo’ ― ‘Pero yo conozco y veo, entonces no digo «el alma y el cuerpo es lo mismo», ni digo «el alma es una cosa y el cuerpo otra»’”. Esto es lo que el Bienaventurado dijo y el licchavi Otthaddha se regocijó en las palabras del Bienaventurado.

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DN 7 Jaliya Sutta Discurso con Jaliya Esto he escuchado: En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en el parque de Ghosita, cerca de Kosambi, cuando dos ascetas mendigantes de nombres Mandissa y Jaliya, púpilos del asceta de pelo enmarañado, se acercaron a él, intercambiaron cordiales saludos, se sentaron a un lado y le dijeron: …[sigue igual que en el sutta anterior: versos 1-5 y 15-19].

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MAHASIHANADA SUTTA DN 8 DISCURSO SOBRE EL GRAN RUGIDO DE LEÓN

Un asceta desnudo, pregunta al Buda si ha condenado toda clase de austeridades. Buda lo niega, diciendo que hay que discernir cada caso particular y hay que acompañar estas prácticas con la moralidad y la sabiduría, sin las cuales, uno nunca será un verdadero asceta ni un verdadero brahmán. Kassapa sigue al Buda y, tras una diligente práctica, alcanza el estado de Arahant.

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Esto he escuchado: En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en el Parque de los Venados de Kannakatthala, cerca de Urunna. Entonces un asceta desnudo, de nombre Kassapa, se acercó al Bienaventurado e intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estas amables palabras de bienvenida y cordiales saludos, se quedó a un lado y le dijo: “Amigo Gotama, yo había escuchado esto: ‘El asceta Gotama desaprueba toda clase de austeridades, censurando y reprochando a todos aquellos que llevan una vida dura y austera. Ahora bien, los que emiten semejantes afirmaciones, ¿lo hacen de acuerdo con lo que dijo el maestro Gotama, o lo malinterpretan con algo que es contrario a los hechos? ¿Lo explican de acuerdo con el Dhamma, de tal modo que no incurren [en algo que daría pie] a una crítica razonable ni proporcionan las bases para la censura? No quisiéramos incurrir en una falsa acusación en contra del maestro Gotama”. “Kassapa, aquellos que emiten semejantes afirmaciones no dicen la verdad, sino que, por el contrario, malinterpretan mis palabras con algo que es contrario a los hechos. “He aquí, Kassapa, yo miro al que practica austeridades con el ojo divino, que es purificado y ve más allá del ojo humano, y veo que, después de la disolución del cuerpo, después de la muerte, uno renace en un mal destino, en el mundo bajo, incluso en el infierno, mientras que otro, que también practica las austeridades, después de la disolución del cuerpo, después de la muerte, renace en un buen destino, en el mundo celestial. También, Kassapa, miro al que practica las austeridades en menor escala, y veo que, después de la disolución del cuerpo, después de la muerte, uno renace en un mal destino, en el mundo bajo, incluso en el infierno, mientras que otro, que también practica las austeridades en menor escala, renace en un buen destino, en el mundo celestial. ¿Cómo entonces, podría yo desaprobar toda clase de austeridades, censurando y reprochando a todos aquellos que llevan una vida dura y austera? “He aquí, Kassapa, hay ascetas y brahmanes que son sabios, hábiles, experimentados en las disputas, tan agudos que saben dividir un pelo en partes, que se desplazan hábilmente a través de los senderos de los puntos de vista. Algunas veces, sus puntos de vista concuerdan con los míos y, otras veces, no. Algunas de esas cosas que ellos aprueban, también las aprobamos nosotros. Y otras de esas cosas, que ellos desaprueban, también los desaprobamos nosotros. Algunas de esas cosas, que ellos aprueban, las desaprobamos nosotros. Y otras de estas cosas, que ellos desaprueban, las aprobamos nosotros. Algunas de esas cosas, que aprobamos nosotros, ellos también las aprueban. Y otras de esas cosas, que desaprobamos nosotros, también las desaprueban ellos. Algunas de esas cosas, que aprobamos nosotros, ellos las desaprueban. Y también otras de esas cosas, que desaprobamos nosotros, ellos las aprueban. [5] “Y yo, cuando me acerco a ellos les digo: ‘En cuanto a estas cosas, amigos, en las cuales no estamos de acuerdo, dejémoslas de lado. Y en cuanto a las cosas, en las que estamos de acuerdo, pongámonos a discutir acerca de ellas, razonemos acerca de ellas, tanto con sus maestros como con sus discípulos, diciendo: «En cuanto a los malos y perjudiciales estados, señores, que son censurables y conectados con lo perjudicial, que no conducen a la iluminación, y están contados entre lo no beneficioso, ¿quién es aquel que ha abandonado totalmente tales cosas: el asceta Gotama u otros venerables maestros?»’. “Entonces, Kassapa, el sabio, preguntado de esta manera, respondería esto: ‘El asceta Gotama se conduce a sí mismo como alguien que ha abandonado totalmente estas cosas, mientras que los venerables señores, maestros de las otras escuelas, lo han hecho sólo parcialmente’. Así respondería el sabio, Kassapa, si se le preguntase de esta manera. Los sabios, Kassapa, en este caso nos darían la mayoría de los elogios.

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“Además, Kassapa, les digo… ‘«En cuanto a los buenos y beneficiosos estados, señores, que son intachables y conectados con lo beneficioso, que conducen a la iluminación, y están contados entre lo beneficioso, ¿quién es aquel que ha adquirido un dominio total sobre estas cosas: el asceta Gotama u otros venerables maestros?»’. [8] “Entonces, Kassapa, el sabio, preguntado de esta manera, respondería esto: ‘El asceta Gotama se conduce a sí mismo como alguien que ha adquirido un dominio total sobre estas cosas, mientras que los venerables señores, maestros de las otras escuelas, lo han hecho sólo parcialmente’. Así respondería el sabio, Kassapa, si se le preguntase de esta manera. Los sabios, Kassapa, en este caso nos darían la mayoría de los elogios. [Igual que los versos 5-8 con la diferencia que “asceta Gotama u otros venerables maestros” se reemplaza por “los discípulos del asceta Gotama o los discípulos de otros venerables maestros”]. “He aquí, Kassapa, un sendero, he aquí un método que conduce, a aquel que lo sigue, a conocer y ver por sí mismo así: ‘El asceta Gotama es alguien que predica un Dhamma-yDisciplina que es recto y beneficioso’. “Y, ¿cuál es, Kassapa, este sendero, este método que conduce, a aquel que lo sigue, a conocer y ver por sí mismo así? Este es el Noble Óctuple Sendero, es decir, el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración. Este es el sendero, Kassapa, el método que conduce, a aquel que lo sigue, a conocer y ver por sí mismo así: ‘El asceta Gotama es alguien que predica un Dhamma-y-Disciplina que es recto y beneficioso’”. [14] Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo al Bienaventurado: “Maestro Gotama, algunos ascetas y brahmanes siguen ciertas prácticas de auto-mortificación que, en su opinión, conducen a la meta del ascetismo y a la menta del brahmanismo: alguien va por ahí desnudo, rechazando las convenciones sociales, chupándose los dedos, sin acudir cuando se le llama ni deteniéndose cuando se le saluda. No acepta ofrendas de comida, ni la preparada especialmente para él, ni las invitaciones para comer. No toma alimento que provenga directamente de una olla o sartén, ni en un umbral, ni entre leña y almireces, ni de dos que estén comiendo juntos, ni de una embarazada, ni de mujer que esté dando de mamar, ni de mujer que se amancebe con un hombre, ni de distribuciones públicas, ni de donde haya perros esperando o pululen las moscas. No toma pescado ni carne, ni bebidas alcohólicas o fermentadas. Es hombre de una sola casa y un solo bocado, o de dos, o de tres... o de siete casas y siete bocados. Se sustenta con una ración, con dos... con siete raciones. "Come una vez al día, o cada dos días, o una vez a la semana, o sigue la práctica de comer a intervalos de quince días. Se alimenta de verduras, mijo, arroz silvestre, pellejos, musgo, cáscaras de arroz, restos de arroz, harina de semillas, hierba, boñiga de vaca. Vive de raíces y frutos silvestres, come frutas caídas. Se viste de arpillera, tela de estopa, mortajas, harapos, corteza de árbol, con piel de ciervo, con retazos de piel de ciervo, con tela hecha de la hierba kusa, de cortezas, de virutas, de pelo humano, de pelo animal o de plumas de lechuza. Se arranca el pelo de la cabeza y de la barba, dedicándose a esta práctica. Permanece siempre de pie y se niega a sentarse. Permanece siempre en cuclillas y se dedica a estar continuamente en cuclillas. Se hace una cama de pinchos y duerme en ella. Vive dedicado a bañarse tres veces al día, una de ellas por la noche”. “Kassapa, si el practicante de la auto-mortificación anduviese desnudo, rechazase las convenciones sociales, chupándose los dedos e hiciese todas estas cosas con todos los detalles, se alimentase conforme estas reglas en intervalos regulares, incluso de hasta medio mes, pero no practicase ni lograse la realización en la conducta, en la mente y la sabiduría, realmente estaría lejos de la meta del ascetismo y la meta del brahmanismo. Pero, Kassapa, cuando el monje desarrolla una mente libre de odio y animadversión, una mente llena de amor

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benevolente, abandonando las contaminaciones, entra y permanece en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, habiéndola descubierto por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entonces aquel monje es un verdadero asceta y un verdadero brahmán. Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo al Bienaventurado: “Qué difícil entonces, maestro Gotama, tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán”. “Es común, Kassapa, escuchar que en el mundo se diga: ‘Qué difícil, tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán’. Si un asceta anduviese desnudo, rechazase las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… si el hecho de hacer todas estas cosas fuera la medida de la dificultad de esta práctica, la gran dificultad de ser un asceta o un brahmán, aún así no sería correcto decir: ‘Qué difícil tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán’. Y, ¿por qué así? Porque, Kassapa, cualquier hombre hogareño o hijo de hombre hogareño ―incluso una esclava que extrae el agua―, podría decir: ‘Ahora bien, voy a andar desnudo, voy a rechazar las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… Pero, Kassapa, puesto que existe una muy diferente clase de ascetismo, que trasciende aquel, es correcto decir: ‘Qué difícil, tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán’. Kassapa, cuando el monje desarrolla una mente libre de odio y animadversión, una mente llena de amor benevolente, abandonando las contaminaciones, entra y permanece en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, habiéndola descubierto por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entonces aquel monje es un verdadero asceta y un verdadero brahmán. Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo el Bienaventurado: “Qué difícil es, maestro Gotama, reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán”. “Es común, Kassapa, escuchar que en el mundo se diga esto: ‘Qué difícil es reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán’. Si un asceta anduviese desnudo, rechazase las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… si el hecho de hacer todas estas cosas fuera la medida de la dificultad de esta práctica, la gran dificultad de reconocer a un verdadero asceta o un verdadero brahmán, aún así no sería correcto decir: ‘Qué difícil es reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán’. Y, ¿por qué así? Porque, Kassapa, cualquier hombre hogareño o hijo de hombre hogareño ―incluso una esclava que extrae el agua―, podría decir: ‘Ahora bien, voy a andar desnudo, voy a rechazar las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… Pero, Kassapa, puesto que existe una muy diferente clase de ascetismo, que trasciende aquel, es correcto decir: ‘Qué difícil es reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán’. Kassapa, cuando el monje desarrolla una mente libre de odio y animadversión, una mente llena de amor benevolente, abandonando las contaminaciones, entra y permanece en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, habiéndola descubierto por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entonces aquel monje es un verdadero asceta y un verdadero brahmán. Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo el Bienaventurado: “Maestro Gotama, ¿en qué consiste el desarrollo de la moral, de la mente y de la sabiduría?”. “He aquí, Kassapa, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo, incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo con el conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus príncipes y la gente común. Enseña el Dhamma que es agradable en el principio, agradable en el medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida santa completamente purificada y perfecta.

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“Un hombre hogareño o hijo de hombre hogareño, o alguien que ha renacido desde un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene la fe en el Tathagata… [se repite la porción del DN 2,41-63]. En esto consiste, Kassapa, la perfección de la moral. “Además, Kassapa, él guarda las puertas de sus sentidos… Y, apartado de los placeres sensuales, apartado de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en el primer jhana… segundo jhana… tercer jhana… cuatro jhana… [igual que en DN 2,64-82]. En esto consiste, Kassapa, la perfección de la mente. “Además, Kassapa, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las contaminaciones, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento y la visión… [igual que en DN 2,83-98]. En esto consiste, Kassapa, la perfección de la sabiduría. Y he aquí, Kassapa, que no hay nada más perfecto que esta perfección de la moral, de la mente y de la sabiduría. “He aquí, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan la moral y profieren elogios sobre la moral. Pero en cuanto a la superior moral aria, Kassapa, no veo otra alguna que la sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ella. “Además, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan el ascetismo y la austeridad, y profieren elogios sobre el ascetismo y la austeridad. Pero en cuanto al superior ascetismo y la austeridad arios, Kassapa, no veo otro ascetismo ni austeridad algunos que los sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ellos. “Además, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan la sabiduría, y hablan elogios sobre la sabiduría. Pero en cuanto a la superior sabiduría aria, Kassapa, no veo otra sabiduría alguna que la sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ella. “Además, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan la liberación y profieren elogios sobre la liberación. Pero en cuanto a la superior liberación aria, Kassapa, no veo otra liberación alguna que la sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ella. “He aquí, Kassapa, pueden haber ascetas errantes de otras escuelas que digan: ‘El asceta Gotama ruge su rugido de león, pero lo hace en soledad, no en medio de una asamblea’. Si fuera el caso, se tendría que responderles así: ‘No digáis así, señores: el asceta Gotama ruge su rugido de león, pero también lo hace en medio de la asamblea'. “También, Kassapa, pueden haber ascetas errantes de otras escuelas que digan: ‘El asceta Gotama ruge su rugido de león también en la asamblea, pero lo que ruge no es de plena confianza… pero la gente no le hace preguntas… pero él no las responde… pero sus respuestas no son satisfactorias… pero los hombres no consideran que sus opiniones son dignas de ser escuchadas… pero los hombres no experimentan convicción hacia ellas… pero los hombres no muestran signos exteriores de su fe… pero los hombres no llegan a la verdad’. “Si fuera el caso, Kassapa, se tendría que responderles así: ‘No digáis esto, señores: el asceta Gotama ruge su rugido de león, pero también lo hace en medio de la asamblea y lo que ruge es de plena confianza, la gente le hace preguntas y él las responde, sus respuestas son satisfactorias y los hombres consideran que sus opiniones son dignas de ser escuchadas, los hombres experimentan convicción hacia ellas y muestran signos exteriores de su fe, y también los hombres penetran la verdad y, habiéndose asido a ella, son capaces de transmitirla a otros’. Esto es, Kassapa, lo que se debe responderles. “Una vez, Kassapa, estuve morando en el Parque de los Buitres, cerca de Rajagaha, cuando un cierto practicante de la mortificación, de nombre Nigrodha, me consultó acerca de la práctica superior de la austeridad. Y habiéndome preguntado, le expuse este asunto. Y cuando escuchó la respuesta, estuvo muy complacido y tuvo una gran alegría”.

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“Y, ¿quién no estuviera complacido, Venerable Señor, de escuchar el Dhamma del Bienaventurado y no tuviera una gran alegría? Yo también, Venerable Señor, al escuchar el Dhamma del Bienaventurado estoy muy complacido y tengo una gran alegría. “¡Excelente, maestro Gotama! ¡Excelente, maestro Gotama! El maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Así la verdad ha sido explicada por el Bienaventurado de diferentes maneras. ¡Que pueda recibir del Bienaventurado el renunciamiento y la plena ordenación”. “Kassapa, cualquiera que ha sido miembro de otras escuelas, previamente, y quiere hacer el renunciamiento e iniciarse en este Dhamma-y-Disciplina, debe pasar por un periodo de prueba de cuatro meses. Y al culminar este periodo, establecido en la mente, recibe el renunciamiento y la ordenación plena como monje. Aunque reconozco que, en estos casos, pueden haber diferencias individuales”. “En este caso, Venerable Señor, puedo pasar por un periodo de prueba de hasta cuatro años y, al culminar este periodo, establecido en la mente, recibiré el renunciamiento y la ordenación plena como monje”. Entonces, el asceta desnudo Kassapa recibió el renunciamiento y la ordenación plena del Bienaventurado. Entonces, el Venerable Kassapa, morando en soledad, recluido, atento, ardiente y resuelto, no mucho tiempo después, descubrió por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, aquella insuperable realización de la vida santa, en aras de la cual el hombre de familia correctamente renuncia a la vida hogareña y escoge el estilo de vida sin hogar, y una vez entrado, permanece en ella. Y conoció directamente esto: “El nacimiento está destruido, la vida santa ha sido vivida, lo que se tenía que hacer, fue realizado y, he aquí, no hay futuras vueltas a los estados de existencia”. Y el Venerable Kassapa llegó a ser uno de los Arahants.

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POṬṬHAPĀDA SUTTA DN 9 DISCURSO CON POṬṬHAPĀDA Introducción: Potthapada, era una asceta mendigante que trajo al Buda una enredada serie de preguntas sobre la naturaleza de la percepción. El Buda le aclaró estos temas, mediante un detallado examen de los fundamentos de la meditación, mostrándole cómo la misma lleva al último cese de la percepción.

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1. Poṭṭhapādaparibbājakavatthu Historia del asceta mendigante Poṭṭhapāda Esto he escuchado. En una ocasión el Bienaventurado se quedó cerca de Savatthi en la Arboleda de Jeta del Parque de Anathapindika. En esa ocasión Potthapada, el asceta mendigante, conjuntamente con un gran número de sus seguidores, aproximadamente trescientos ascetas mendigantes, había establecido residencia en el vestíbulo de debate cerca del árbol Tinduka en el parque del pabellón de la reina Mallika. Entonces, el Bienaventurado, se levantó temprano por la mañana y tomando sus túnicas y su cuenco, entró en Savatthi en búsqueda de las limosnas. Pero, este pensamiento se le ocurrió: "es todavía muy temprano para recorrer Savatthi en búsqueda de las limosnas; ¿por qué no voy primero al vestíbulo de debate cerca del árbol Tinduka en el parque del pabellón de la reina Mallika a ver a Potthapada, el asceta mendigante?" Así es que fue al vestíbulo de debate cerca del árbol Tinduka en el pabellón de la reina Mallika. En esa ocasión Potthapada, el asceta mendigante estaba sentado con el gran número de sus seguidores, ascetas mendigantes, haciendo un gran ruido y discutiendo sobre muchas clases de temas vulgares de conversación: La conversación acerca de reyes, ladrones y los ministros de estado; acerca de los ejércitos, las alarmas y las batallas; acerca de la comida y la bebida; acerca de la ropa, el mobiliario, las guirnaldas y los perfumes; acerca de los parientes; acerca de los vehículos; acerca de los pueblos, la gente, las ciudades, el campo; acerca de las mujeres y los héroes; acerca de la murmuración de la calle y el bien; acerca de los cuentos de los muertos; acerca de los cuentos de diversidad, la creación del mundo y del mar; hablando sobre si las cosas existen o no. Pero Potthapada, el asceta mendigante vio al Bienaventurado llegar de lejos, y al verle, dijo lo siguiente: "Sea la paz, buenos señores. No se haga ruido alguno. He aquí viene el asceta Gotama. A él le gusta la quietud y habla alabanzas sobre la quietud. Tal vez, si percibe nuestro grupo como quieto, considere que vale la pena venir a nosotros un rato." Así es que los ascetas mendigantes cayeron en silencio. Entonces el Bienaventurado fue junto a Potthapada, y Potthapada le dijo: "Que el Bienaventurado sea bienvenido. Ha sido un largo tiempo desde que el Bienaventurado vino aquí la última vez. Que el Bienaventurado tome asiento: este asiento ha sido preparado para él". Así que el Bienaventurado se sentó en el asiento preparado para él. Y Potthapada, tomando un asiento inferior, se sentó hacia un lado. Una vez sentado allí, el Bienaventurado le dijo: "¿Qué tema de conversación os ha reunido aquí? ¿En medio de qué tema de conversación se os ha interrumpido?"

Abhisaññānirodhakathā Porción sobre el cese de la percepción Cuando esto se dijo, Potthapada contestó: "No importa el tema de conversación para el cual nos hemos reunido aquí. No será difícil para el Bienaventurado saber esto posteriormente. Pero, no mucho tiempo atrás, ha surgido un debate entre los brahmanes y ascetas de diferentes credos que se sentaron juntos en el vestíbulo de debate, y discutieron acerca del cese último de la percepción: '¿Cómo es el cese último de la percepción?' Algunos dijeron acerca de esto: 'la percepción de una persona surge y cesa sin causa, sin razón. Cuando surge, uno se vuelve perceptivo. Cuando cesa, uno no es más perceptivo.' Así un grupo describió el cese último de la percepción.

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"Entonces alguien más dijo: 'No, eso no es así cómo es. La percepción es el ego de una persona, y como tal, viene y va. Cuando viene, uno se vuelve perceptivo. Cuando va, uno no es más perceptivo.' Así el otro grupo describió el cese último de la percepción. "Entonces alguien más dijo: 'No, eso no es así cómo es, pues hay brahmanes y ascetas de un gran poder, de un súper poder. Ellos son los que provocan la percepción dentro de una persona. Cuando lo introducen, uno se vuelve perceptivo. Cuando lo extraen, uno no es más perceptivo.' Así el otro grupo describió el cese último de la percepción. "Entonces alguien más dijo: 'No, eso no es así cómo es, pues hay devas de un gran poder, de un súper poder. Ellos son los que provocan percepción dentro de una persona. Cuando lo introducen, uno se vuelve perceptivo. Cuando lo extraen, uno no es más perceptivo.' Así el otro grupo describió el cese último de la percepción. "Entonces, en la memoria dentro de mí surgió el Bienaventurado: '¡Ah, El Bienaventurado! ¡Ah, el Bendito! Él es que seguramente tiene la habilidad en estos temas.' El Bienaventurado es experto en el cese último de la percepción. Así que, ¿qué es, señor, el cese último de la percepción?"

Sahetukasaññuppādanirodhakathā Porción con la causa del surgimiento y el cese "A este respecto, Potthapada, aquellos brahmanes y ascetas que dicen que la percepción de una persona surge y cesa sin causa, sin razón, están equivocados desde el mismo principio. ¿Y por qué así? Porque la percepción de una persona surge y cesa con una causa y con una razón. Con entrenamiento, una percepción surge y con entrenamiento otra percepción cesa. ¿Y cuál es ese entrenamiento? "Este es el caso, Potthapada, en el cual el Tathagata aparece en el mundo, un Arahant, un Buda plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Bendito, el Conocedor de los mundos, inigualado líder de hombres que han de ser amansados, el maestro de los dioses y seres humanos, el Buda, el Bienaventurado Señor. El Dhamma que él enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu como su letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura. "El hombre hogareño o su hijo, o alguien que hubo renacido desde un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: 'La vida hogareña es un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre. Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi barba, me visto con el hábito amarillo y dejo esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar?' "De modo que, después de cierto tiempo, efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, se viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar. "Y viviendo así, se restringe a sí mismo mediante el código de las reglas monásticas, teniendo cuidado de no cometer la menor falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente entregado a purificar su vida, a la virtud, guardando las puertas de sus sentidos, conscientemente atento y contento. "¿Y cómo, Potthapada, el monje perfecciona la virtud? Dejando de matar a los seres vivos, se mantiene distante de la destrucción de la vida; sin garrotes o espadas, se avergüenza de la violencia. Vive compasivo y amable con todos los seres vivos. Así se perfecciona en la virtud.

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"Dejando de tomar lo que no le ha sido dado, se mantiene distante de codiciar aquello que no es de él. Toma solamente lo que le es ofrecido y mientras espera los donativos, transcurre su vida en la honestidad y en la pureza del corazón. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Dejando las impurezas, vive en castidad. Se mantiene distante de las prácticas vulgares relacionadas con los actos sexuales. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Dejando las palabras mentirosas, se mantiene distante de la falsedad. Habla la verdad sin dobleces, es creíble y digno de confianza; nunca quiebra su palabra. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Dejando la difamación y calumnia, se mantiene distante de la embustería. Lo que escucha aquí, no lo repite en otro lugar, para no causar riñas con la gente de aquí; y lo que escucha en otro lugar, no lo repite aquí, para no causar riñas con la gente de allá. Así vive como el reconciliador de aquellos que están divididos, animando a los que viven en amistad, hacedor y amante de la paz, apasionado por la causa de la paz; sus palabras son siempre pacíficas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Dejando la rudeza de hablar, se mantiene distante del lenguaje violento. Cada una de sus palabras es intachable, agradable, encantadora, que toca el corazón y es cortés. La gente ama su forma de hablar y se complace en ella. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Dejando las charlas frívolas, se mantiene distante de las vanas conversaciones. Sus palabras son siempre correctas, acordes a los hechos y llenas de significado; versan sólo sobre el Dhamma y la Disciplina. Habla siempre a tiempo justo, y sus palabras son dignas de ser escuchadas, llegan al corazón, son ilustrativas, claramente escogidas y siempre tocan el punto. De esta manera, el monje se perfecciona en la virtud. "Se abstiene de causar daños a las semillas o las plantas, toma una sola comida al día y nunca come por la noche y se abstiene de comer en el horario indebido, se abstiene de mirar los espectáculos de entretenimiento, se abstiene de danzar, cantar y escuchar la música, se abstiene de usar adornos, ni se embellece con guirnaldas, perfumes o ungüentos, se abstiene de usar grandes y cómodos lechos, se abstiene de recibir oro y plata, se abstiene de aceptar granos no cocinados, se abstiene de aceptar la comida cruda, se abstiene de aceptar mujeres o muchachas, se abstiene de aceptar esclavos y esclavas, se abstiene de aceptar ovejas y cabras, se abstiene de aceptar aves y cerdos, se abstiene de aceptar elefantes, reses, caballos y yeguas, se abstiene de aceptar campos de cultivo y campos baldíos, se abstiene de mandar recados, se abstiene de comprar y vender, se abstiene del engaño con las falsas pesas o medidas, se abstiene del camino torcido de sobornos, estafas y fraudes, se abstiene de mutilaciones, asesinatos y aprisionamientos, se abstiene de asaltos, robos y de la violencia. "Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a dañar los semilleros y a todo tipo de plantas en crecimiento: propagadas desde las raíces, tallos, recortes, articulaciones y simientes -él se mantiene distante de este tipo de daño hecho a los semilleros y a las plantas en crecimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a acumular bienes: acumular comida, bebida, vestimentas, equipajes, camas, perfumes o condimentos -él se mantiene distante de semejante uso de cosas acumuladas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a visitar los espectáculos de entretenimiento, como la danza, las canciones, la música instrumental, las ferias, los romances, el manualismo, los cánticos de los bardos, los conciertos de las percusiones, el teatro de hadas, las acrobáticas hazañas de los Candalas, el combate de los elefantes, búfalos, toros, cabras, carneros, gallos y codornices, las luchas con duelas, el boxeo, las peleas, las luchas fingidas, los desfiles, las maniobras y los exámenes militares -él se mantiene distante de visitar semejantes espectáculos de entretenimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a juegos y recreaciones, como los juegos de tabla con ocho o diez hileras de cuadrados, estos mismos juegos jugados imaginariamente en tablas del aire, las rayuelas, removiendo piezas del montón y poniéndolas de vuelta, lanzando dados, golpeando palo corto con el largo, haciendo "dibujos de la mano", jugando con pelotas, soplando a través de juguetes de hojas, surcando con juguetes arados, girando en un trapecio, jugando con juguetes-molinos de viento hechos de hojas de bambú, jugando con los juguetes-medidas hechos con hojas de bambú, jugando con juguetes-carros o con juguetes que se inclinan, adivinando el contenido de las cartas trazadas en el aire o en la espalda del otro jugador, adivinando los pensamientos del otro jugador e imitando las deformaciones -él se mantiene distante de semejantes juegos y recreaciones. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos al uso de altos y lujosos sofás; es decir: sofás movedizos, altos de seis pies de altura, divanes con figuras de los animales esculpidos en los soportes, cobertores de pieles de cabras del largo vellón, coloridos retazos cristalinos, mantas blancas, cobertores de lana bordados con flores, edredones rellenados de lana de algodón, cobertores bordados con figuras de leones, tigres y otros animales, alfombras con pelaje de ambos lados, alfombras con pelaje de un solo lado, cobertores bordados con piedras preciosas, cobertores de seda, alfombras de gran tamaño, sufrientes para dieciséis bailarinas, alfombras con elefantes, caballos y carros, alfombras hechas de las pieles de antílopes, cosidas juntas, alfombras hechas de los antílopes machos, alfombras con toldos y sofás con almohadas rojas en la cabecera y en los pies -él se mantiene distante de semejantes altos y lujosos sofás. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a adornarse y embellecerse; es decir, frotando sus cuerpos con polvos perfumados, limpiando y lavándolos en espumas, dando golpecitos a sus miembros con cachiporras como lo hacen los luchadores, usando espejos, ungüentos de ojos, guirnaldas, coloretes, cosméticos, pulseras, collares, bastones de adorno, lengüetas para sus perros, estoques, sombrillas, pantuflas adornadas, turbantes, diademas, colas batidas de los yak y largos flecos bordeados en sus vestidos -él se mantiene distante de semejantes adornos y formas de embellecimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a las bajas conversaciones, como estas: los cuentos sobre reyes, ladrones, ministros del estado, cuentos de guerra, de terror y de batallas, charlas acerca de comidas y bebidas, vestimenta, camas, guirnaldas, perfumes; pláticas sobre las relaciones, viajes, pueblos, ciudades, poblados y países; charlas sobre las mujeres y sobre los héroes, chismorreo en las esquinas de las calles o en lugares donde se busca el agua; historias de espíritus, conversaciones desganadas, especulaciones acerca de la creación de la tierra o del mar, o sobre la existencia o la no existencia -él se mantiene distante de semejantes conversaciones bajas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a usar las frases reñidas, como por ejemplo: «Tú no

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entiendes este Dhamma ni esta Disciplina, yo sí, la entiendo; ¿Cómo sería posible que conocieras este Dhamma y esta Disciplina?»; «Has caído en un punto de vista falso. Soy yo, el que mantiene el punto de vista correcto»; «Yo estoy hablando sobre el punto, tú divagas»; «Pusiste al final, lo que debería ir primero; pusiste primero, lo que debería ir al final»; «Lo que creías cierto por tanto tiempo, ha sido refutado»; «Tu desafío ha sido tomado»; «Tú mismo probaste estar equivocado»; «Trabaja para aclarar tu punto de vista» o «Desenrédate tú mismo, si puedes» -él se mantiene distante de usar semejantes frases reñidas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a mandar mensajes, enviando recados, haciendo de mensajeros, ofreciendo servicios de inteligencia a los reyes, ministros del estado, a los castrillas, brahmanes o a los jóvenes, diciendo: «Ve allá, ven aquí, toma a éste contigo, trae esto desde allá» -él se mantiene distante de semejantes ocupaciones serviles. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo embaucadores, parásitos asalariados de palabras santas, adivinos y exorcistas, sedientos de acumular sus ganancias -él se mantiene distante de semejante engaño y golpeteo. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como por ejemplo, profetizando una larga vida o prosperidad a través de la quiromancia, leyendo las marcas de las manos o pies de los niños, etc.; haciendo adivinanzas de los agüeros o signos; prediciendo augurios de los rayos u otros objetos celestiales, interpretando sueños, leyendo el futuro de las marcas del cuerpo, prediciendo augurios de las marcas que dejan los roedores en la ropa, haciendo sacrificios a Agni, ofreciendo oblaciones de la cuchara, haciendo ofrendas a las divinidades de la cáscara, haciendo ofrendas de granos descascarillados listos para ser hervidos, haciendo ofrendas de miel y aceite; haciendo sacrificios que consisten en echar las semillas de mostaza y otras, desde su propia boca al fuego, derramando sangre de su rodilla derecha como sacrificio a los dioses, mirando los nudillos y otras partes del cuerpo para, luego de refunfuñar el encanto, adivinar si el hombre en cuestión posee un buen nacimiento, o si tiene la suerte o carece de ella; aconsejando sobre las reglas tradicionales, invocando demonios en el cementerio, invocando espíritus, usando los encantamientos para alojarse en una casa de tierra, encantando a la serpiente, haciendo arte de los venenos, arte de los escorpiones, arte de los ratones, arte de las aves y arte del cuervo; prediciendo el número de años que van a vivir los hombres, haciendo encantos para rechazar las flechas y haciendo ruedas de los animales -él se mantiene distante de semejantes artes bajos. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como por ejemplo, desarrollando el conocimiento sobre las buenas y las malas cualidades de la gente, sobre sus riquezas y su suerte, a través de los siguientes elementos: el ingenio, las piedras preciosas, las astas, las prendas de vestir, las espadas, las flechas, los lazos, otros tipos de armamentos, a través de las mujeres, los hombres, los muchachos, las muchachas, los eslavos, las eslavas, los elefantes, los caballos, los búfalos, los toros, los bueyes, las cabras, las ovejas, las aves de corral, las codornices, las iguanas, las ratas de bambú, las tortugas y otros animales -él se mantiene distante de semejantes artes bajos. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como cuando hacen este tipo de predicciones: «Los líderes marcharán adelante; los líderes retrocederán; nuestros líderes atacarán, mientras los líderes de los enemigos, retrocederán; los líderes de los enemigos atacarán, mientras nuestros líderes retrocederán; nuestros líderes obtendrán la victoria, mientras los otros líderes sufrirán la derrota; los otros líderes obtendrán la

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victoria, mientras los nuestros sufrirán la derrota; la victoria será para este grupo, la derrota para aquel.» -él se mantiene distante de semejantes artes bajos. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como cuando hacen esta otra clase de predicciones: «Va a haber un eclipse de la Luna; Va a haber un eclipse del Sol; Va a haber un eclipse de una estrella; Va a haber una anomalía en el Sol o en la Luna; El Sol o la Luna retornarán por su vía habitual; Va a haber una caída de los meteoros; Va a haber un fuego en la jungla; Va a haber un terremoto; El dios va a tronar; Va a haber un levantamiento o una posición determinados del Sol, de la Luna o de las estrellas, una claridad y una disminución de ella. Y con eso, predicen para cada uno de estos quince fenómenos, algún determinado tipo de resultado.» -él se mantiene distante de semejantes artes bajos. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como estos: prediciendo la abundancia o la escasez de las lluvias; prediciendo una buena cosecha o una escasez de alimentos; prediciendo la tranquilidad o los disturbios; prediciendo la pestilencia o tiempos saludables; contando con los dedos o sin la utilización de los dedos; sumando grandes números, componiendo romances y poesías; haciendo casuística y sofistería -él se mantiene distante de semejantes artes bajos. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como estos: disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la novia están llevados a casa; disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la novia están llevados afuera; fijando un tiempo feliz para la realización de tratados de paz [o usando los encantamientos para procurar la armonía]; fijando tiempos felices para el comienzo de las hostilidades [o usando los encantamientos para procurar la discordia]; fijando tiempos felices para las deudas [o usando los encantamientos para aventar exitosamente en los dados]; fijando tiempos felices para gastar el dinero [o usando los encantamientos para traer mala suerte al oponente en los dados]; usando encantamientos para hacer la gente feliz, usando encantamientos para hacer la gente infeliz, usando encantamientos para provocar el aborto, haciendo conjuros para enmudecer a alguien, haciendo conjuros para mantener fija la mandíbula de alguien, haciendo conjuros para estirar la mano de alguien, haciendo conjuros para ensordecer a alguien, obteniendo respuestas de los oráculos, como la del espejo mágico; obteniendo respuestas de los oráculos por medio de la muchacha poseída, obteniendo respuestas de los oráculos de parte de la divinidad, adorando al Sol, adornado al Gran Ser, sacando fuegos de su propia boca e invocando a Siri, la diosa de la buena fortuna -él se mantiene distante de semejantes artes bajos. "Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos, como estos: jurando regalos a la divinidad si se garantice cierto determinado beneficio, pagando estos votos, repitiendo encantamientos mientras se trasladan a las casas de la tierra, causando virilidad, haciendo impotente al hombre, fijando sitios felices para la morada, consagrando los sitios, haciendo ceremonias de los meses, haciendo baños rituales, ofreciendo sacrificios, administrando vomitivos y purgativos, purgando la gente para aliviar sus cabezas (o sea, hacer estornudar la gente administrando drogas), engrasar las orejas de la gente (también, hacerles crecer o curar las llagas que en ellas se encuentren), satisfaciendo los ojos de la gente (o sea, goteando en ellos óleos medicinales), administrando drogas a través de la nariz, aplicando colirio a los ojos, ofreciendo pomadas medicinales para los ojos, practicando como oculistas, practicando como cirujanos, practicando como pediatras, administrando drogas y raíces y administrando medicinas de manera rotativa -él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

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"Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud. "El monje que ha perfeccionado la virtud, no ve peligro alguno en nada que ayuda a sus restricciones a través de la virtud. Al igual que un noble guerrero ungido que ha derrotado a sus enemigos, no ve peligro alguno por parte de ellos, así también el monje que ha perfeccionado la virtud, no ve peligro alguno en nada que ayuda a sus restricciones a través de la virtud. Envuelto en la noble totalidad de la virtud, él es internamente sensible al placer que deriva de ser intachable. "¿Y de qué manera el monje guarda las puertas de sus sentidos? Cuando mira con sus ojos algún objeto visible, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la vista, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta del ojo. Cuando escucha con sus oídos algún objeto audible no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la audición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta del oído. Cuando huele con su nariz algún objeto olfativo no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido del olfato, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta de la nariz. Cuando degusta con su paladar algún objeto gustativo... Cuando percibe con su cuerpo algún objeto táctil... Cuando conoce con su intelecto algún objeto mental, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la cognición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en resguardar la puerta de la cognición. "Dotado de esta noble restricción de las puertas de los sentidos, el monje se vuelve internamente sensible al placer que deriva de ser intachable. Es así, cómo el monje guarda las puertas de sus sentidos. "¿Y de qué manera el monje practica la atención consciente y clara comprensión? Cuando camina hacia adelante o cuando camina hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando mira hacia adelante o mira hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando flexiona sus miembros o cuando los extiende, lo hace claramente consciente. Cuando viste la ropa interior o cuando viste el hábito externo, lo hace claramente consciente. Cuando carga su tazón, lo hace claramente consciente. Cuando come, bebe, mastica o saborea, lo hace claramente consciente. Cuando orina o cuando defeca, lo hace claramente consciente. Cuando camina, cuando está parado, cuando está sentado, cuando se recuesta para dormir, cuando se despierta, cuando conversa o cuando permanece en silencio, todo eso hace claramente consciente. Es así, cómo el monje practica la atención consciente y clara comprensión. "¿Y de qué manera el monje permanece contento? El monje está satisfecho con la vestimenta que cubre su cuerpo y está satisfecho con las limosnas de comida que le quitan el hambre. Dondequiera que vaya, toma solamente aquello que es necesario para satisfacer sus necesidades básicas. "Como un pájaro que vuela de acá para allá, no llevando más carga que su propio vuelo, satisfecho con lo que tiene, de la misma manera, el monje, permanece contento." "Dotado de la totalidad de la noble virtud, de esta noble restricción de los sentidos, de esta noble atención consciente y clara comprensión y de este noble contentamiento, el monje busca una morada solitaria: en el bosque, al pie de un árbol, en la cueva de una montaña, en el cementerio, en la arboleda de la jungla, al aire libre o en una pila de paja. Después de haberse alimentado, al haber regresado de su ronda en busca de las limosnas de comida, se sienta con las piernas cruzadas y, manteniendo recto su cuerpo, establece su atención consciente enfrente.

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"Dejando de lado las codicias mundanas, permanece atentamente consciente y libre de la codicia. Limpia su mente de la codicia. Dejando de lado la maldad y el enojo, permanece atentamente consciente y libre de la maldad, con el amor compasivo hacia el bienestar de los seres vivientes. Limpia su mente de la maldad y del enojo. Dejando de lado la pereza y el letargo, permanece atentamente consciente y libre de la pereza y del letargo, percibiendo la luz atenta y conscientemente. Limpia su mente de la pereza y del letargo. Dejando de lado la agitación y la ansiedad, permanece imperturbable y con la mente calmada. Limpia su mente de la agitación y ansiedad. Dejando de lado la incertidumbre, permanece como alguien que hubo traspasado las dudas, sin perplejidad en consideración de las sanas cualidades mentales. Limpia su mente de la incertidumbre. "Imagina que un hombre, al tomar un préstamo, lo invierte en asuntos de negocios y sus negocios le van bien: devuelve toda la vieja deuda y con el resto mantiene a su esposa, pensando así: 'Al tomar el préstamo, lo invertí en asuntos de negocios y mis negocios me han ido bien; ahora, devolví toda la vieja deuda y con el resto puedo mantener a mi esposa'. A causa de esto, puede experimentar la alegría y felicidad. "Imagina también, que un hombre hubo caído enfermo. Y su enfermedad era grave y dolorosa: no podía disfrutar más de los alimentos y no sentía fuerza alguna en su cuerpo. Al pasar el tiempo, finalmente se recuperó de su enfermedad y volvió a disfrutar de sus comidas, como también volvió a sentir fuerza en su cuerpo, pensando así: 'al caer enfermo, estuve grave y dolorosamente dolido: no podía disfrutar más de mis alimentos y no sentía fuerza alguna en mi cuerpo. Al pasar el tiempo, finalmente me recuperé de mi enfermedad y volví a disfrutar de mis comidas, como también volví a sentir fuerza en mi cuerpo'. A causa de esto, puede experimentar la alegría y felicidad. "Imagina también, que un hombre estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo, finalmente fue liberado de este cautiverio, seguro y salvo sin haber perdido sus bienes. Entonces, podría pensar así: 'Antes, estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo, finalmente fui liberado de este cautiverio y ahora estoy seguro y salvo sin haber perdido mis bienes'. A causa de esto, puede experimentar la alegría y felicidad. "Imagina también, que un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de otros, no siendo dueño de sí mismo, incapaz de hacer lo que desea, finalmente, al pasar el tiempo, es liberado de esta esclavitud, dueño de sí mismo, no más sujeto a la voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que desea. Entonces, podría pensar así: 'Antes, era un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de otros, no siendo dueño de mí mismo, incapaz de hacer lo que deseaba; finalmente, al pasar el tiempo, fui liberado de esta esclavitud, ahora soy dueño de mi mismo, no más sujeto a la voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que deseo'. A causa de esto, puede experimentar la alegría y la felicidad. "Imagina también, que un hombre, portando el dinero y los bienes, está viajando a lo largo de los caminos de un desolado país. Al pasar el tiempo, finalmente sale de este país desolado, seguro y salvo, sin haber perdido sus bienes. Entonces, él podría pensar así: 'Estaba portando el dinero y los bienes, viajando a lo largo de los caminos de un desolado país. Pero finalmente salí de él y ahora estoy seguro y salvo, sin haber perdido mis bienes'. A causa de esto, él puede experimentar la alegría y felicidad. "De la misma manera, Potthapada, cuando estos cinco obstáculos aún no son abandonados por uno mismo, el monje es como si tuviera deudas, enfermedades, como si fuera prisionero o esclavo, o como si viajara por los caminos de un desolado país. Pero cuando estos cinco obstáculos son abandonados, el monje es como si pagara todas sus deudas, como si recuperara su salud y libertad, o como si saliera de un lugar inseguro.

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"En vista de que los cinco obstáculos han sido abandonados dentro de él, se vuelve contento. Estando contento, se extasía. Extasiado, su cuerpo se vuelve tranquilo. Con su cuerpo tranquilo, se vuelve sensible al placer. Sintiendo el placer, su mente se vuelve concentrada. "Entonces, apartado de los placeres sensuales, apartado de los insanos cualidades mentales, el monje entra y permanece en el primer jhana: arrobamiento y el placer nacidos de la reclusión, acompañados por el pensamiento aplicado y sostenido. Su anterior percepción de la sensualidad cesa, y en esa ocasión, hay una percepción de una verdad fina de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión. En esa ocasión, él es uno que es perceptivo de una verdad afinada de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión. Y es así cómo, con el entrenamiento, una percepción surge y con el entrenamiento, otra percepción cesa. "Entonces, aquietando el pensamiento aplicado y sostenido, el monje entra y permanece en el segundo jhana: arrobamiento y el placer nacidos de la compostura, la unificación de conciencia sin el pensamiento aplicado y sostenido - la seguridad interna. Su anterior percepción de una verdad fina de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión cesa, y en esa ocasión hay una percepción de una verdad fina de arrobamiento y placer nacidos de la concentración. En esa ocasión él es uno que es perceptivo de una verdad fina de arrobamiento y placer nacidos de concentración. Y es así cómo, con el entrenamiento, una percepción surge y, con el entrenamiento, otra percepción cesa. "Entonces, con el desvanecimiento del arrobamiento, permanece ecuánime, atento y alerta, y experimenta el placer sensorial con el cuerpo. Así que entra y permanece en el tercer jhana, de cual los Nobles declaran: 'ecuánime y atento, tiene una morada agradable.' Su anterior percepción de una verdad fina de arrobamiento y placer nacidos de la concentración cesa, y en esa ocasión, hay una percepción de una verdad fina de la ecuanimidad. En esa ocasión, él es uno que es perceptivo de una verdad fina de la ecuanimidad. Y es así cómo, con el entrenamiento, una percepción surge y, con el entrenamiento, otra percepción cesa. "Entonces, con el abandono del placer y el dolor - al igual que con la anterior desaparición de júbilo y desasosiego - el monje entra y permanece en el cuarto jhana: la pureza de ecuanimidad y atención, ni el placer ni el dolor. Su anterior percepción de una verdad afinada de ecuanimidad cesa, y en esa ocasión hay una percepción de una verdad afinada de ni el placer ni el dolor. En esa ocasión, él es uno que es perceptivo de una verdad fina de ni-placer-ni-dolor. Y es así cómo, con el entrenamiento, una percepción surge y, con el entrenamiento, otra percepción cesa. "Entonces, trascendiendo completamente las percepciones de la forma física, con la desaparición de percepciones de resistencia, y no prestándole atención a las percepciones de diversidad, percibiendo 'espacio infinito', el monje entra y permanece en la dimensión de la infinitud del espacio. Su anterior percepción de una verdad fina de ni-placer-ni-dolor cesa, y en esa ocasión hay una percepción de una verdad fina de la dimensión de la infinitud del espacio. En esa ocasión, él es uno que es perceptivo de una verdad fina de la dimensión de la infinitud del espacio. Y es así cómo, con el entrenamiento una percepción surge y, con el entrenamiento, otra percepción cesa. "Entonces, trascendiendo completamente la dimensión de la infinitud del espacio, percibiendo que 'la conciencia es infinita', el monje entra y permanece en la dimensión de la infinitud de conciencia. Su anterior percepción de una verdad fina de la dimensión de la infinitud del espacio cesa y, en esa ocasión, hay una percepción de una verdad fina de la dimensión de la infinitud de la conciencia. En esa ocasión, él es uno que es perceptivo de una verdad fina de la dimensión de la infinitud de la conciencia. Y es así cómo, con el entrenamiento, una percepción surge y, con el entrenamiento, otra percepción cesa. "Entonces, trascendiendo completamente la dimensión de la infinitud de la conciencia, pensando que 'no hay nada', entra y permanece en la dimensión de la nada. Su anterior

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percepción de una verdad fina de la dimensión de la infinitud de la conciencia cesa y, en esa ocasión, hay una percepción de una verdad fina de la dimensión de la nada. En esa ocasión él es uno que es perceptivo de una verdad fina de la dimensión de la nada. Y es así cómo, con el entrenamiento, una percepción surge y, con el entrenamiento, otra percepción cesa. "Ahora bien, cuando el monje aquí es perceptivo de sí mismo, entonces de aquí hacia allá, paso a paso, él toca la cima de la percepción. Y siendo que permanece en la cima de la percepción, este pensamiento se le ocurre: 'pensar es malo para mí. No pensar es mejor para mí. Si pensara y deseara, esta percepción mía podría cesar y una percepción más vulgar podría aparecer. ¿Qué pasaría si no pensara ni deseara?' Así que él no piensa ni desea y, siendo que ni piensa no desea, esta percepción cesa, pero otra percepción más vulgar, no aparece: él toca el cese. Así es, Potthapada, cómo, estando alerta, él alcanza paso a paso el cese último de la percepción. "Ahora bien, ¿qué opinas, Potthapada, has escuchado alguna vez sobre este logro del cese último de la percepción estando alerta?" "No, señor. Y he aquí la manera de cómo entiendo el Dhamma enseñado por el Bienaventurado: 'cuando el monje aquí es perceptivo de sí mismo, entonces de aquí hacia allá, paso a paso, él toca la cima de la percepción. Y siendo que permanece en la cima de la percepción, este pensamiento se le ocurre: «pensar es malo para mí. No pensar es mejor para mí. Si pensara y deseara, esta percepción mía podría cesar y una percepción más vulgar podría aparecer. ¿Qué pasaría si no pensara ni deseara?» Así que él no piensa ni desea y, siendo que ni piensa no desea, esta percepción cesa, pero otra percepción más vulgar, no aparece: él toca el cese. Así es cómo, estando alerta, él alcanza paso a paso el cese último de la percepción.'" "Así mismo, Potthapada". "Pero, señor, ¿describe el Bienaventurado una cima de la percepción o muchas cimas de la percepción"? "Potthapada, yo describo tanto una cima de la percepción como muchas cimas de la percepción". "Pero, ¿cómo describe el Bienaventurado tanto una cima de la percepción como muchas cimas de la percepción?" "De cualquier manera, en la que uno toque el cese, Potthapada, esa es la forma, en la cual describo la cima de la percepción. Así es cómo describo tanto una cima de la percepción como muchas cimas de la percepción." "Ahora bien, señor, ¿surge la percepción primera y el conocimiento después, o, el conocimiento surge primero y la percepción después, o, la percepción y el conocimiento surgen simultáneamente?" "Potthapada, la percepción surge primera y el conocimiento después. Y el surgimiento del conocimiento proviene del surgimiento de la percepción. Uno percibe: 'esto es en dependencia de aquello y así es cómo ha surgido mi conocimiento.' A través de esta línea de razonamiento, uno puede darse cuenta de que la percepción surge primera y el conocimiento después y que el surgimiento del conocimiento proviene del surgimiento de la percepción.

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Saññāattakathā Porción sobre la percepción "Ahora bien, señor, ¿es la percepción el ego de una persona o la percepción es una cosa y el ego otra?" "¿Qué clase de ego postulas, Potthapada?" "Postulo un ego vulgar, poseedor de forma, hecho de los cuatro grandes elementos: tierra, agua, fuego y viento, que se alimenta de la comida física." "Entonces, Potthapada, tu ego sería vulgar, poseedor de forma, hecho de los cuatro grandes elementos, alimentado de la comida física. Siendo ese el caso, entonces para ti, la percepción sería una cosa y el ego otra. Y esta es la línea de razonamiento, a través de la cual uno puede darse cuenta sobre que la percepción es una cosa y el ego otra: del mismo modo que permanezca este ego vulgar - poseedor de forma, hecho de los cuatro grandes elementos y alimentado de la comida - surge una percepción para esa persona y la otra percepción cesa. Es a través de esta línea de razonamiento que uno puede darse cuenta de que la percepción es una cosa y el ego otra." "Entonces, señor, postulo un ego hecho-de-la-mente, completo de todo, no inferior en sus facultades." "Entonces, Potthapada, tu ego sería hecho-de-la-mente, completo en todo, no inferior en sus facultades. Siendo ese el caso, entonces para ti, la percepción sería una cosa y el ego otra. Y esta es la línea de razonamiento, a través de la cual uno puede darse cuenta sobre que la percepción es una cosa y el ego otra: del mismo modo que permanezca este ego hecho-de-lamente, completo en todo, no el inferior en sus facultades, surge una percepción para esa persona y la otra percepción cesa. Es a través de esta línea de razonamiento que uno puede darse cuenta de que la percepción es una cosa y el ego otra." "Entonces, señor, postulo un ego de percepción sin forma". "Entonces, Potthapada, tu ego de percepción sería sin forma. Siendo ese el caso, entonces para ti, la percepción sería una cosa y el ego otra. Y esta es la línea de razonamiento, a través de la cual uno puede darse cuenta sobre que la percepción es una cosa y el ego otra: del mismo modo que permanezca este ego de percepción sin forma, surge una percepción para esta persona la otra percepción cesa. Es a través de esta línea de razonamiento que uno puede darse cuenta de que la percepción es una cosa y el ego otra." ¿Es posible para mí, señor, saber si la percepción es el ego de una persona o saber que la percepción es una cosa y el ego otra?" "Potthapada - habiendo otros puntos de vista, otras prácticas, otras satisfacciones, otras metas, otros maestros - es duro para ti conocer que la percepción sea el ego de una persona o saber que la percepción sea una cosa y el ego otra." "Pues bien, señor, siendo que - habiendo otros puntos de vista, otras prácticas, otras satisfacciones, otras metas, otros maestros - es duro para ti conocer que la percepción sea el ego de una persona o saber que la percepción sea una cosa y el ego otra, entonces ¿es el caso que el cosmos es eterno, y que sólo esto es cierto y cualquier otra cosa no tiene valor alguno? "Potthapada, yo no he afirmado que el cosmos es eterno, y que sólo esto es cierto y cualquier otra cosa no tiene valor alguno".

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"Entonces, ¿es el caso que el cosmos no es eterno, y que sólo esto es cierto y cualquier otra cosa no tiene valor alguno?" "Potthapada, yo no he afirmado que el cosmos no es eterno, y que sólo esto es cierto y cualquier otra cosa no tiene valor alguno". "Entonces, ¿es el caso que el cosmos es finito... que el cosmos es infinito... que el alma y el cuerpo humano son lo mismo... que el alma es una cosa y el cuerpo humano otra... que después de la muerte el Tathagata existe... que después de la muerte el Tathagata no existe... que después de la muerte el Tathagata tanto existe y no existe... que después de la muerte el Tathagata ni existe ni no existe, y que sólo esto es verdadero y cualquier otra cosa no tiene valor alguno?" "Potthapada, yo no he afirmado que el cosmos es finito... que el cosmos es infinito... que el alma y el cuerpo humano son lo mismo... que el alma es una cosa y el cuerpo humano otra... que después de la muerte el Tathagata existe... que después de la muerte el Tathagata no existe... que después de la muerte el Tathagata tanto existe y no existe... que después de la muerte el Tathagata ni existe ni no existe, y que sólo esto es verdadero y cualquier otra cosa no tiene valor alguno." "Pero, ¿por qué el Bienaventurado no ha afirmado estas cosas"? "Porque ellas no son conducentes hacia la meta, no son conducentes hacia el Dhamma, no son básicas para la vida santa. No conducen al desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la calma, al conocimiento directo, al auto-despertar, al Nibbana. Por eso es que no los he afirmado." "Entonces, ¿qué ha afirmado el Bienaventurado?" "He afirmado esto: 'éste es el sufrimiento...' 'éste es el origen del sufrimiento...' 'éste es el cese del sufrimiento...' 'éste es el camino de práctica que conduce al cese del sufrimiento.' "¿Y por qué ha afirmado el Bienaventurado estas cosas?" "Porque ellas son conducentes hacia la meta, son conducentes hacia el Dhamma, son básicas para la vida santa. Conducen al desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la calma, al conocimiento directo, al auto-despertar, al Nibbana. Por eso es que los he afirmado." "Es así, oh Bienaventurado, es así, oh Bienhechor. Ahora bien, es hora para que el Bienaventurado haga lo que le plazca." Entonces el Bienaventurado se levantó de su asiento y salió de ahí. No mucho tiempo después de haber salido de ahí, los ascetas mendigantes, dirigieron palabras llenas de desprecio a Potthapada y se mofaron de él de esta manera: "entonces, sea lo que sea diga el asceta Gotama, el señor Potthapada se goza de ello y de cada una de sus palabras, 'Es así, oh Bienaventurado, es así, oh Bienhechor.' Sin embargo, nosotros no entendemos el pensamiento del asceta Gotama, siendo que él no hubo enseñando doctrina categórica alguna en lo que se refiere a que si el cosmos es infinito o el cosmos es finito... ni si después de la muerte Tathagata existe o el Tathagata no existe." Cuando esto se dijo, Potthapada, el asceta mendigante contestó a los otros ascetas mendigantes: "pues yo tampoco entiendo el pensamiento del asceta Gotama, siendo que él no hubo enseñando doctrina categórica alguna en lo que se refiere a que si el cosmos es infinito o el cosmos es finito... ni si después de la muerte Tathagata existe o el Tathagata no existe. Sin embargo, el asceta Gotama describe una práctica genuina, auténtica y precisa, basada en el

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Dhamma y en consonancia con el Dhamma. Y cuándo se describe una práctica genuina, auténtica y precisa, basada en el Dhamma y en consonancia con el Dhamma, ¿por qué una persona informada como yo mismo, no debería regocijarse en lo que fue bien expuesto a través de las palabras bienhabladas del asceta Gotama?"

2. Cittahatthisāriputtapoṭṭhapādavatthu Porción con Citta, el hijo del entrenador de los elefantes Entonces dos o tres días más tarde, Citta el hijo del entrenador de elefantes y Potthapada, el asceta mendigante fueron junto al Bienaventurado. A su llegada, Citta se postró ante el Bienaventurado y se sentó a un lado, mientras Potthapada, el asceta mendigante saludó al Bienaventurado cortésmente. Después de un cambio de saludos acogedores y cortesías, se sentó a un lado. Una vez sentado allí, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "El otro día, no mucho tiempo después de que el Bienaventurado haya salido de ahí, los ascetas mendigantes, me dirigieron palabras llenas de desprecio y se mofaron de mí de esta manera: 'entonces, sea lo que sea diga el asceta Gotama, el señor Potthapada se goza de ello y de cada una de sus palabras, «Es así, oh Bienaventurado, es así, oh Bienhechor.» Sin embargo, nosotros no entendemos el pensamiento del asceta Gotama, siendo que él no hubo enseñando doctrina categórica alguna en lo que se refiere a que si el cosmos es infinito o el cosmos es finito... ni si después de la muerte Tathagata existe o el Tathagata no existe.' "Cuando esto se dijo, contesté a los ascetas mendigantes: 'pues yo tampoco entiendo el pensamiento del asceta Gotama, siendo que él no hubo enseñando doctrina categórica alguna en lo que se refiere a que si el cosmos es infinito o el cosmos es finito... ni si después de la muerte Tathagata existe o el Tathagata no existe. Sin embargo, el asceta Gotama describe una práctica genuina, auténtica y precisa, basada en el Dhamma y en consonancia con el Dhamma. Y cuándo se describe una práctica genuina, auténtica y precisa, basada en el Dhamma y en consonancia con el Dhamma, ¿por qué una persona informada como yo mismo, no debería regocijarse en lo bien expuesto a través de las palabras bienhabladas del asceta Gotama?'" "Potthapada, todos esos ascetas mendigantes son ciegos y no tienen ojos. Solamente tú, entre todos ellos, tienes ojos. He enseñado y he declarado algunas enseñanzas en forma categórica y otras enseñanzas en forma no categórica. ¿Y cuáles son las enseñanzas que he enseñado y he manifestado en forma no categórica? [Afirmación, según la cual] 'el cosmos es eterno', esto he enseñado y he manifestado en forma no categórica. [Afirmación, según la cual] 'el cosmos no es eterno...' 'el cosmos es finito...' 'el cosmos es infinito...' 'el alma y el cuerpo humano son lo mismo...' 'el alma es una cosa y el cuerpo humano otra...' 'después de la muerte el Tathagata existe...' 'después de la muerte el Tathagata no existe...' 'después de la muerte el Tathagata tanto existe como no existe...' 'después de la muerte el Tathagata ni existe ni no existe.' Esto he enseñado y he manifestado en forma no categórica. ¿Y por qué he enseñado y he declarado estas enseñanzas en forma no categórica? Porque ellas no son conducentes hacia la meta, no son conducentes hacia el Dhamma, no son básicas para la vida santa. No conducen al desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la calma, al conocimiento directo, al autodespertar, al Nibbana. Por eso es que he enseñado y he declarado estas enseñanzas en forma no categórica.

Ekaṃsikadhammo Lo que ha sido declarado de forma categórica "¿Y qué, Potthapada, he enseñado y he declarado en forma categórica? [Afirmación, según la cual] 'éste es el sufrimiento...' 'éste es el origen del sufrimiento...' 'éste es el cese del sufrimiento...' 'éste es el camino de práctica que conduce al cese del sufrimiento.' Esto,

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Potthapada, he enseñado y he declarado en forma categórica. ¿Y por qué lo he enseñado y declarado en forma categórica? Porque esto es conducente hacia la meta, conducente hacia el Dhamma, lo básico para la vida santa. Conduce al desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la calma, al conocimiento directo, al auto-despertar, al Nibbana. Por eso es que lo he enseñado y declarado en forma categórica. [34] “He aquí, hay algunos brahmanes y ascetas cuya doctrina y el punto de vista como éste: 'después de la muerte, el yo queda exclusivamente feliz y libre de enfermedad.' Me acerqué a ellos y les pregunté: '¿es cierto eso que vosotros tenéis una doctrina y un punto de vista que afirma que «después de la muerte, el yo queda exclusivamente feliz y libre de enfermedad?»' Cuando se les preguntó esto, contestaron, 'Sí.' Así es que yo les pregunté, 'Pero vosotros ¿habéis morado o habéis visto a un mundo que fuera exclusivamente feliz?' ¿Cuándo se les preguntó esto, dijeron: 'No.' Así es que yo les pregunté: 'Pero entonces, ¿tenéis noticia acerca de algún ser que estuviera alguna vez exclusivamente feliz aunque sea por un día o por una noche, o por la mitad del día o por la mitad de la noche?' Cuándo se les preguntó esto, dijeron: 'No.' Así es que yo les pregunté: 'Pero ¿sabéis vosotros que éste es el camino, ésta es la práctica que conduce a la realización de un mundo exclusivamente feliz?' Cuando se les preguntó esto, dijeron: 'No.' Así es que les pregunté: 'Pero ¿habéis escuchado vosotros las voces de los devas renacidos en un mundo exclusivamente feliz, diciendo, «practicad bien, queridos; practicad diligentemente, queridos, hasta la realización de un mundo exclusivamente feliz, porque nosotros mismos hemos practicado y renacido en un mundo exclusivamente feliz?»' Cuando se les preguntó esto, dijeron, 'No.' "¿Qué piensas, Potthapada, siendo éste el caso, las palabras de esos brahmanes y ascetas no resultarían ser tontos?" "Sí, venerable señor. Siendo éste el caso, las palabras de esos brahmanes y ascetas resultarían ser tontos". "Potthapada, esto es como si un hombre dijera: 'estoy enamorado de la mujer más bella en este país,' y otras personas le dijeran: 'pues bien, amigo, siendo que es la mujer más bella en este país de la cual estás enamorado, ¿sabes si ella proviene de la casta guerrera, la casta sacerdotal, la casta de los comerciantes o de la casta obrera?' Y, siendo preguntado esto, él diría, 'no.' Entonces le dirían: 'en fin, ¿sabes aunque sea su nombre o el nombre de su clan? ¿Sabes si ella es de estatura alta o de estatura mediana? ¿Si es oscura, blanca o de piel colorada? ¿Sabes de qué pueblo o ciudad proviene?' Siendo preguntado esto, él diría, 'no.' Entonces le dirían: 'así que ¿nunca has visto la mujer, de la cual estás enamorado ni has sabido de ella?' Siendo preguntado esto, él diría, 'sí.' "¿Qué piensas, Potthapada, si éste fuera el caso, las palabras de ese hombre no resultarían ser tontos?" "Sí, venerable señor, si éste fuera el caso, las palabras de ese hombre resultarían ser tontos." "Asimismo, cuando estos brahmanes y ascetas proclaman una doctrina y les gusta esto: 'después de la muerte, el yo es exclusivamente feliz y libre de enfermedad...' las palabras de esos brahmanes y ascetas, ¿no resultarían ser tontos también?" "Sí, venerable señor..." "Potthapada, esto es como si un hombre construyera una escalera para ascender a un palacio en un cruce de caminos, y otras personas le dijeran: 'Pues bien, mi buen hombre, este palacio, para el cual usted construyó una escalera, ¿sabe si hace frente al oeste, al norte o al sur de aquí? ¿Sabe si está a gran altura, mediana o baja?' Y si la ser preguntado así, respondiese ' No', le dirían a él: 'Así es que usted no sabe ni ve qué clase de palacio es aquel para el cual

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construyó una escalera?' Y, cuando se le preguntase esto, él diría, 'no', ¿qué piensas, Potthapada - si este fuera el caso, no se parecería este hombre como un tonto? "Sí, venerable señor..." "Asimismo, hay algunos de los ascetas y brahmanes cuya doctrina y el punto de vista como éste: 'después de la muerte, el "yo" queda exclusivamente feliz y libre de enfermedad.'... (Sigue igual que en el verso 34) "¿Las palabras de esos brahmanes y ascetas no resultarían ser tontos?" "Sí, venerable señor..."

Tayoattapaṭilābhā Tres adquisiciones de la personalidad "Potthapada, he aquí, estas tres adquisiciones del yo: la adquisición vulgar del yo, la adquisición del yo hecha-por-la-mente y la adquisición del yo sin forma. Y, ¿cuál es la adquisición vulgar del yo? Poseyendo la forma, se compone de los cuatro grandes elementos, alimentándose de comida física: ésta es la adquisición vulgar del yo. Y ¿cuál es la adquisición del yo hecha-por-lamente? Poseyendo la forma, está completa en todo, y es no inferior en sus facultades: ésta es la adquisición del yo hecha-por-la-mente. Y ¿cuál es la adquisición del yo sin forma? Sin forma, hecho-por-la-percepción: ésta es la adquisición del yo sin forma. "Pero yo enseño el Dhamma del abandono de la adquisición vulgar del yo, por lo cual, cuando se lo práctica, los impuros estados mentales son abandonados, las cualidades mentales tendientes a la purificación, aumentan, y uno alcanza la pureza y la perfección de la sabiduría y permanece en ellas aquí y ahora, habiendo alcanzado por sí mismo la abundancia del discernimiento. Ahora bien, Potthapada, quizá estés pensando así: 'podría suceder que estos impuros estados mentales desapareciesen... pero aún así, uno siguiese todavía infeliz'. Pero esto no es así cómo hay que considerarlo: cuando estos impuros estados mentales desaparecen, nada más que felicidad y deleite se desarrollan, tranquilidad, atención consciente y clara comprensión -y este es el estado feliz. "También enseño el Dhamma del abandono de la adquisición del yo hecho-por-la-mente, por lo cual, cuando se lo practica... "Pero yo enseño el Dhamma del abandono de la adquisición del yo sin forma, por lo cual, cuando se lo practica... "Potthapada, si los otros nos preguntasen: 'amigo, ¿qué es el yo vulgar, cuyo abandono predicas?' Siendo preguntado así, deberíamos responder esto: 'este mismo es el yo vulgar...' "Potthapada, si los otros nos preguntasen: 'amigo, ¿qué es el yo adquirido hecho-por-la-mente, cuyo abandono predicas?' Siendo preguntado así, deberíamos responder esto: 'este mismo es el yo hecho-por-la-mente...' "Potthapada, si los otros nos preguntasen: 'amigo, ¿qué es el yo sin forma, cuyo abandono predicas?' Siendo preguntado así, deberíamos responder esto: 'este mismo es el yo sin forma...' "¿Qué opinas, Potthapada, cuándo éste es el caso, esas palabras redundan en convencimiento?" "Sí, venerable señor, cuando éste es el caso, esas palabras redundan en convencimiento".

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"Potthapada, esto es como si un hombre construyera una escalera para ascender a un palacio en un cruce de caminos, y otras personas le dijeran: ' Pues bien, mi buen hombre, este palacio, para el cual usted construyó una escalera, ¿sabe usted si hace frente al oeste, al norte o al sur de aquí? ¿Sabe si está a gran altura, mediana o baja?' Y si él, al ser preguntado así, respondiese 'esta escalera es justo debajo del palacio', - si este fuera el caso, parecerían sus palabras bien fundadas? "Sí, venerable señor..." "De la misma manera, Potthapada, si los otros nos preguntasen: 'amigo, ¿qué es el yo vulgar... el yo adquirido hecho-por-la-mente... el yo sin forma...?' Siendo preguntado así, deberíamos responder esto: 'este mismo es el yo vulgar... el yo adquirido hecho-por-la-mente... el yo sin forma, de cuyo abandono el Dhamma enseñamos, por lo cual, cuando se lo práctica, los impuros estados mentales son abandonados, las calidades mentales tendientes a la purificación, aumentan, y uno alcanza la pureza y la perfección de la sabiduría y permanece en ellas aquí y ahora, habiendo alcanzado por sí mismo la abundancia del discernimiento. ¿Te parecen estas palabras bien fundadas? "Sí, venerable señor..." Cuando esto se dijo, Citta que el hijo del entrenador de los elefantes dijo al Bienaventurado: "Cuando está presente el adquirido yo vulgar, ¿sería incorrecto asumir la presencia del yo adquirido hecho-por-la-mente y del yo adquirido sin forma? ¿Es solamente el adquirido yo vulgar realmente existente? Cuando está presente el adquirido yo hecho-por-la-mente... el yo adquirido sin forma, ¿sería incorrecto asumir la presencia yo del adquirido yo vulgar y del yo adquirido sin forma? ¿Es solamente el yo adquirido hecho-por-la-mente realmente existente?" "Citta, cuando está presente la adquisición vulgar del ego, nosotros no hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente ni del yo adquirido sin forma. Solamente hablamos del adquirido yo vulgar realmente existente. Cuando está presente el adquirido yo hecho-por-la-mente... el yo adquirido sin forma, nosotros no hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente ni del yo adquirido vulgar. Solamente hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente. "Supón, Citta, que alguien te preguntase: 'Usted existió con en el pasado o no? ¿Existirá usted en el futuro o no? ¿Existe usted ahora o no?' ¿Cuál sería tu respuesta?" "Preguntado así, venerable señor, contestaría: 'Yo existí en el pasado, no existí en el pasado; existiré en el futuro, no existiré en el futuro; existo ahora, no existo ahora.' Así es cómo contestaría." "Pero si ellos preguntasen, Citta: 'Y el yo adquirido en el pasado que tuviste, ¿es éste el único verdaderamente adquirido yo, y aquellos del futuro y del presente son falsos? O, el yo que vas a adquirir en el futuro que tendrás, ¿será éste el único verdaderamente adquirido yo, y aquellos del pasado y del presente son falsos? O, el yo adquirido en el presente que tienes, ¿es éste el único verdaderamente adquirido yo, y aquellos del futuro y del pasado son falsos?' ¿Cuál sería tu respuesta?" "Si me preguntasen de esta manera, venerable señor, preguntado así, venerable señor, contestaría: 'mi yo adquirido en el pasado fue en su tiempo mi único verdadero yo, y el futuro y el presente fueron falsos. Mi yo adquirido en el futuro será en su tiempo mi único verdadero yo, y el pasado y el presente fueron falsos. Mi presente yo adquirido en el tiempo presente es mi único verdadero yo, y el pasado y el futuro son falsos.' Así es cómo contestaría." "Asimismo, Citta, cuando está presente la adquisición vulgar del ego, nosotros no hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente ni del yo adquirido sin forma. Solamente hablamos del adquirido yo vulgar realmente existente. Cuando está presente el adquirido yo hecho-por-la-

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mente... el yo adquirido sin forma, nosotros no hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente ni del yo adquirido vulgar. Solamente hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente. "De la misma manera, Citta, la leche viene de una vaca, las cuajadas de leche, mantequilla de cuajadas, ghee de mantequilla, y la crema de ghee. Cuando hay leche, nosotros no hablamos de cuajadas, mantequilla, ghee ni de crema, hablamos de leche. Cuando hay cuajadas... cuando hay mantequilla... cuando hay ghee... cuando hay crema, nosotros no hablamos de leche, cuajadas, mantequilla, ghee, hablamos de crema. " Asimismo, Citta, cuando está presente la adquisición vulgar del ego, nosotros no hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente ni del yo adquirido sin forma. Solamente hablamos del adquirido yo vulgar realmente existente. Cuando está presente el adquirido yo hecho-por-lamente... el yo adquirido sin forma, nosotros no hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente ni del yo adquirido vulgar. Solamente hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente. "Citta, éstas son puras designaciones, el mundo de las expresiones, el mundo de las formas de hablar con las cuales la Tathagata se expresa pero sin asirse a ellas." Cuando esto se dijo, Potthapada que el asceta mendigante dijo al Bienaventurado: "¡Magnífico, señor! ¡Excelente, señor! Fue como si alguien enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba escondido, indicara el camino a alguien que lo había perdido o alzara una lámpara en medio de la oscuridad a fin de que esos con ojos pudiesen ver le forma; de esta manera el Bienaventurado ha hecho claro el Dhamma a través de muchas líneas de razonamiento. Voy por refugio al Bienaventurado, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Bienaventurado me recuerde como un seguidor laico que se fue por refugio en este día en adelante, de por vida".

Cittahatthisāriputtaupasampadā Plena ordenación de Citta, el hijo del entrenador de elefantes Pero Citta, el hijo del entrenador de elefantes dijo al Bienaventurado: ¡Magnífico, señor! ¡Excelente, señor! Fue como si alguien enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba escondido, indicara el camino a alguien que lo había perdido o alzara una lámpara en medio de la oscuridad a fin de que esos con ojos pudiesen ver le forma; de esta manera el Bienaventurado ha hecho claro el Dhamma a través de muchas líneas de razonamiento. Voy por refugio al Bienaventurado, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Bienaventurado me recuerde como un seguidor laico que se fue por refugio en este día en adelante, de por vida. Que pueda recibir el Renunciamiento en presencia del Bienaventurado. Que pueda obtener la plena ordenación." Entonces Citta el hijo del entrenador de elefantes recibió el Renunciamiento en presencia del Bienaventurado y obtuvo la plena ordenación. Y no mucho tiempo después de su ordinación, morando a solas, aislado, atento, ardiente y resuelto, alcanzó y permaneció en la meta suprema de la vida santa, por la cual, los miembros del clan correctamente abandonan el hogar y asumen el estilo de vida sin hogar, habiéndolo realizado aquí y ahora por medio de conocimiento supremo, comprendiendo esto: "el nacimiento está destruido, la vida santa cumplida a cabalidad, la tarea hecha. Y no hay nada más qué hacer en este mundo". Y así el Venerable Citta, el hijo del entrenador de elefantes, se convirtieron en otro de los Arahants.

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SUBHA SUTTA DN 10 DISCURSO CON SUBHA Los acontecimientos de este sutta, tienen lugar después de la muerte del Buda. El Venerable Ananda explica al joven Subha en qué consisten los tres pilares de la práctica budista, es decir, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Al escuchar esta explicación, Subha se convierte en seguidor laico.

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Esto he escuchado: En una ocasión, el Venerable Ananda estaba morando en la arboleda de Jeta, en el parque de Anathapindika, cerca de Savatthi, poco después del fallecimiento del Bienaventurado. En aquella ocasión un joven brahmán, Subha, hijo del hombre de Todeyya, se encontraba en Savatthi por alguno que otro negocio. Entonces, el joven brahmán Subha se dirigió a cierto hombre joven así: “Ven, joven hombre, y acércate al asceta Ananda. Pregúntale en mi nombre si se encuentra bien de salud, libre de fatiga, fuerte y vigoroso, y si mora confortablemente. Y luego dile: ‘Sería bueno que el Venerable Señor visitara por compasión a Subha, el hijo del hombre de Todeyya’”. “Sí, señor”, respondió aquel hombre joven, y se acercó al Venerable Ananda e intercambió con él cordiales saludos. Cuando concluyeron estas amables palabras de bienvenida y cordiales saludos, se sentó a un lado y entregó el mensaje. Entonces, el Venerable Ananda respondió: “Este no es el tiempo apropiado, joven hombre, por cuanto he tomado ya mi medicina. Pero quizá mañana me será posible hacerlo, si las condiciones lo permiten”. Acto seguido, el hombre joven se levantó de su asiento y regresó junto a Subha, reportándole el contenido de la conversación que tuvo con el Venerable Ananda, agregando esto: “Hice mi misión hasta dónde me fue posible, señor, de modo que el Venerable Ananda, probablemente, tendrá la oportunidad de venir mañana”. Entonces, por la mañana temprano, el Venerable Ananda se vistió, tomó su cuenco y hábito exterior, y, acompañado por el Venerable Cetiya, fue a la residencia de Subha, donde se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Acto seguido, el joven brahmán Subha, hijo del hombre de Todeyya, se acercó al Venerable Ananda e intercambió con él cordiales saludos. Cuando concluyeron estas amables charlas de bienvenida y cordiales saludos, se sentó a un lado y le dijo: “Por mucho tiempo, Venerable Ananda, usted fue el asistente personal del Venerable Gotama, estuvo cerca de él constantemente y, constantemente, gozó de su compañía. Usted sabrá cuáles fueron las cosas que el Venerable Gotama consideraba dignas de elogios, aquellas que enseñaba para que la gente se estableciera en ellas y se afirmara en ellas. ¿Cuáles fueron estas cosas, Venerable Ananda?”. “He aquí, Subha, había tres divisiones que el Bienaventurado consideraba dignas de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ellas y se afirmara en ellas. Y, ¿cuáles son esas tres? La división de la noble moral, la división de la noble concentración y la división de la noble sabiduría. Estas son las tres divisiones que el Bienaventurado consideraba dignas de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ellas y se afirmara en ellas”. “Y, ¿cuál es, Venerable Ananda, la división de la moral que el Bienaventurado consideraba digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en ella?”. “He aquí, hombre joven, el Tathagata surge en el mundo… [igual que en DN 2,41-63]. “Esta es, hombre joven, la división de la moral que el Bienaventurado consideraba digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en ella. Aunque algo más permanece que debe ser hecho”. “¡Esto es maravilloso, Venerable Ananda, es asombroso, Venerable Ananda! Esta división de la noble moral es perfecta y completa, no deja nada para completar. Y yo no veo que esta división

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de la moral aria sea completada entre las escuelas de otros ascetas y brahmanes. Si cualquiera de ellos se perfeccionara a sí mismo, de esta manera, habría estado tan contento que diría: ‘Hemos completado la tarea. La meta de nuestro ascetismo ha sido lograda. He aquí, no hay más nada qué hacer’. Pero, y con todo esto, el Venerable Ananda declara que hay algo más que debe ser hecho”. “Y, ¿cuál es, Venerable Ananda, la división de la concentración que el Bienaventurado consideraba digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en ella?”. “Y, ¿de qué manera el monje guarda las puertas de los sentidos?… [igual que en DN 2,64-82]. “Esta es, hombre joven, la división de la concentración que el Bienaventurado consideraba digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en ella. Aunque algo más permanece que debe ser hecho”. “¡Esto es maravilloso, Venerable Ananda, es asombroso, Venerable Ananda! Esta división de la noble concentración es perfecta y completa, no deja nada para completar. Y yo no veo que esta división de la concentración aria sea completada entre las escuelas de otros ascetas y brahmanes. Si cualquiera de ellos se perfeccionara a sí mismo, de esta manera, habría estado tan contento que diría: ‘Hemos completado la tarea. La meta de nuestro ascetismo ha sido lograda. He aquí, no hay más nada qué hacer’. Pero, y con todo esto, el Venerable Ananda declara que hay algo más que debe ser hecho”. “Y, ¿cuál es, Venerable Ananda, la división de la sabiduría que el Bienaventurado consideraba digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en ella?”. “Con la mente concentrada, purificada, brillante… [igual que en DN 2,83-97]. “Esta es, hombre joven, la división de la sabiduría que el Bienaventurado consideraba digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en ella. Más allá de esto, no queda nada que debe ser hecho”. “¡Esto es maravilloso, Venerable Ananda, es asombroso, Venerable Ananda! Esta división de la noble sabiduría es perfecta y completa, no deja nada para completar. Y yo no veo que esta división de la sabiduría aria sea completada entre las escuelas de otros ascetas y brahmanes. Y más allá de esto, no queda nada que debe ser hecho. “¡Excelente, Venerable Ananda! ¡Excelente, Venerable Ananda! El Venerable Ananda esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Buda, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Venerable Ananda me considere como su seguidor laico, a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.

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KEVADDHA (KEVATTA) SUTTA DN 11 DISCURSO CON KEVADDHA En este discurso, Kevaddha pide al Buda que haga algunos milagros para ganarse la fe y la confianza de la gente. Buda se niega hacerlo y explica que, entre todos los milagros posibles, el Ăşnico realmente fidedigno es el milagro de la instrucciĂłn, que es el fruto del entrenamiento de la propia mente.

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1. Kevattagahapatiputtavatthu Porción con el hombre hogareño Kevaddha Esto he escuchado: En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de los mangos de Pavarika, cerca de Nalanda. Entonces, el hombre hogareño Kevaddha se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Acto seguido dijo: “Venerable Señor, esta [ciudad de] Nalanda es rica y próspera; populosa y llena de gente que tiene fe en el Bienaventurado. Sería bueno que por la orden del Bienaventurado alguno de los monjes realizara prodigios sobrehumanos y milagros. De esta manera, Nalanda tendría aún más fe en el Bienaventurado”. Y el Bienaventurado respondió: “Esta no es la manera en la cual yo enseño el Dhamma, Kevaddha, diciendo a los monjes: ‘Id, monjes, y haced prodigios sobrehumanos y milagros para los laicos vestidos de blanco’”. Y por segunda vez Kevaddha dijo al Bienaventurado: “Venerable Señor, esta [ciudad de] Nalanda es rica y próspera… De esta manera, Nalanda tendría aún más fe en el Bienaventurado”. Y por segunda vez el Bienaventurado respondió: “Esta no es la manera en la cual yo enseño el Dhamma, Kevaddha, diciendo a los monjes: ‘Id, monjes, y haced prodigios sobrehumanos y milagros para los laicos vestidos de blanco’”. Y por tercera vez Kevaddha dijo al Bienaventurado: “Venerable Señor, esta [ciudad de] Nalanda es rica y próspera… De esta manera, Nalanda tendría aún más fe en el Bienaventurado”.

2. Iddhipatihariyam El milagro del poder espiritual “Kevaddha, he aquí tres clases de milagros que he declarado, habiéndolos descubierto por mí mismo con el conocimiento directo. Y, ¿cuáles son esos tres? El milagro del poder espiritual, el milagro de la lectura de la mente y el milagro de la instrucción. “Y, ¿qué es, Kevaddha, el milagro del poder espiritual? He aquí, el monje despliega varios poderes espirituales de diferentes maneras: siendo uno, se convierte en muchos, y siendo muchos, se convierte en uno. Aparece y desaparece. Sin impedimento alguno traspasa paredes, terraplenes y montañas, como si fueran aire. Se zambulle dentro de la tierra como si fuera agua. Camina sobre el agua, sin hundirse, como si fuera tierra seca. Sentado, con las piernas cruzadas, atraviesa los aires como si fuera un pájaro sobre el viento. Con su mano toca y da palmadas al sol y la luna, así es de imponente y poderoso. Ejercita la influencia de su cuerpo hasta el mundo del Brahma. Entonces, uno que tiene fe y confianza puede verlo haciendo estas cosas… …y contárselo a alguien que no tiene fe, diciendo: ‘Esto es asombroso, es magnífico el gran poder y la habilidad de este asceta que siendo uno, se convierte en muchos… Ejercita la influencia de su cuerpo hasta el mundo del Brahma’. Pero entonces, aquel hombre podría decir: ‘Amigo, existe algo que se llama el encantamiento de Gandhara. Es por eso que el monje siendo uno, se convierte en muchos… Ejercita la influencia de su cuerpo hasta el mundo del Brahma’. ¿Qué opinas, Kevaddha, podría el hombre que no tiene fe decir eso al que cree?”.

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“Podría decirlo, Venerable Señor”. “Y es por eso, Kevaddha, que, viendo el peligro en semejantes milagros, los mismos me disgustan, los rechazo y los desprecio”.

3. Adesanapatihariyam El milagro de la lectura de la mente “Y, ¿qué es, Kevaddha, el milagro de la lectura de la mente? He aquí, el monje lee la mente de otros seres, de otra gente; lee sus estados mentales, sus pensamientos y ponderaciones, diciendo: ‘Así es cómo está tu mente, así es hacia dónde se inclina, así es cómo está tu corazón’. Entonces, uno que tiene fe y confianza puede verlo haciendo estas cosas… …y contárselo a alguien que no tiene fe, diciendo: ‘Esto es asombroso, es magnífico el gran poder y la habilidad de este asceta que lee la mente de otros seres… diciendo: ‘Así es cómo está tu mente, así es hacia dónde se inclina, así es cómo está tu corazón’. Pero entonces aquel hombre podría decir: ‘Amigo, existe algo que se llama el encantamiento de Manika. Es por eso que el monje lee la mente de otros seres… diciendo: «Así es cómo está tu mente, así es hacia dónde se inclina, así es cómo está tu corazón»’. ¿Qué opinas, Kevaddha, podría el hombre que no tiene fe decir eso al que cree?”. “Podría decirlo, Venerable Señor”. “Y es por eso, Kevaddha, que, viendo el peligro en semejantes milagros, los mismos me disgustan, los rechazo y los desprecio”.

4. Anusapatihariyam El milagro de la instrucción “Y, ¿qué es, Kevaddha, el milagro de la instrucción? He aquí, el monje se instruye así: ‘Considéralo de esta manera, no lo consideres así; direcciona tu mente de esta manera, no direcciones tu mente así; regala aquello, gana esto y persevera en eso’. Esto, Kevaddha, se llama el milagro de la instrucción. “Este es el caso, Kevaddha, en el cual el Tathagata aparece en el mundo, un Arahant, un Buda plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado domador de hombres que han de ser domados, el Maestro de dioses y seres humanos, el Buda, el Bienaventurado Señor. El Dhamma que enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Él enseña su espíritu y su letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente, viviendo una vida santa, rigurosa y pura. “Un hombre hogareño o su hijo, o alguien que ha renacido de un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: ‘La vida hogareña es un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre. Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi barba, me visto con el hábito amarillo y dejo esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar?’.

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“De modo que, después de cierto tiempo, él efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, y se viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar. “Y viviendo así, se restringe a sí mismo mediante el código de las reglas monásticas, teniendo cuidado de no cometer la menor falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente entregado a purificar su vida, a la virtud, guardando las puertas de sus sentidos, conscientemente atento y contento. “¿Y cómo, Kevaddha, el monje perfecciona la virtud? Dejando de dar muerte a los seres vivos, se mantiene distante de la destrucción de la vida; sin garrotes o espadas, se avergüenza de la violencia. Vive compasivo y amable con todos los seres vivos. Así se perfecciona en la virtud. “Dejando de tomar lo que no le ha sido dado, se mantiene distante de codiciar aquello que no es de él. Toma solamente lo que le es ofrecido y mientras espera las limosnas, transcurre su vida en la honestidad y en la pureza de corazón. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Dejando las impurezas, vive en castidad. Se mantiene distante de las prácticas vulgares relacionadas con los actos sexuales. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Dejando las palabras mentirosas, se mantiene distante de la falsedad. Habla la verdad sin dobleces, es creíble y digno de confianza; nunca quiebra su palabra. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Dejando la difamación y la calumnia, se mantiene distante del embuste. Lo que escucha aquí, no lo repite en otro lugar, para no causar riñas con la gente de aquí; y lo que escucha en otro lugar, no lo repite aquí, para no causar riñas con la gente de allí. Así vive él, como el reconciliador de aquellos que están divididos, animando a los que viven en amistad, hacedor y amante de la paz, apasionado por la causa de la paz; sus palabras son siempre pacíficas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Dejando la rudeza al hablar, se mantiene distante del lenguaje violento. Cada una de sus palabras es intachable, agradable, encantadora, toca al corazón y es cortés. La gente ama su forma de hablar y se complace en ella. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Dejando las charlas frívolas, se mantiene distante de las vanas conversaciones. Sus palabras son siempre correctas, acordes a los hechos y llenas de significado; versan sólo sobre el Dhamma y Disciplina. Habla siempre a tiempo justo y, sus palabras, son dignas de ser escuchadas, llegan al corazón, son ilustrativas, claramente escogidas y siempre tocan el punto. De esta manera, el monje se perfecciona en la virtud. “Se abstiene de causar daños a las semillas o las plantas, “Toma una sola comida al día y nunca come por la noche, y se abstiene de comer en el horario indebido, “Se abstiene de mirar los espectáculos de entretenimiento, “Se abstiene de danzar, cantar y escuchar música, “Se abstiene de usar adornos, ni se embellece con guirnaldas, perfumes o ungüentos, “Se abstiene de usar grandes y cómodos lechos, “Se abstiene de recibir oro y plata, “Se abstiene de aceptar granos no cocinados,

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“Se abstiene de aceptar comida cruda, “Se abstiene de aceptar mujeres o muchachas, “Se abstiene de aceptar esclavos y esclavas, “Se abstiene de aceptar ovejas y cabras, “Se abstiene de aceptar aves y cerdos, “Se abstiene de aceptar elefantes, reses, caballos y yeguas, “Se abstiene de aceptar campos de cultivo y campos baldíos, “Se abstiene de mandar recados, “Se abstiene de comprar y vender, “Se abstiene del engaño con falsas pesas o medidas, “Se abstiene del camino torcido de los sobornos, estafas y fraudes, “Se abstiene de mutilaciones, asesinatos y aprisionamientos, “Se abstiene de asaltos, robos y violencia. “Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a dañar los semilleros y a todo tipo de plantas en crecimiento: propagadas desde las raíces, tallos, recortes, articulaciones y simientes; él se mantiene distante de este tipo de daño hecho a los semilleros y a las plantas en crecimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a acumular bienes: acumular comida, bebida, vestimentas, equipajes, camas, perfumes o condimentos; él se mantiene distante de semejante uso de cosas acumuladas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a visitar los espectáculos de entretenimiento, como la danza, las canciones, la música instrumental, las ferias, los romances, el manualismo, los cánticos de los bardos, los conciertos de las percusiones, el teatro de hadas, las acrobáticas hazañas de los Candalas, el combate de los elefantes, búfalos, toros, cabras, carneros, gallos y codornices, las luchas con duelas, el boxeo, las peleas, las luchas fingidas, los desfiles, las maniobras y los exámenes militares; él se mantiene distante de visitar semejantes espectáculos de entretenimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a juegos y recreaciones, como los juegos de tabla con ocho o diez hileras de cuadrados, estos mismos juegos jugados imaginariamente en tablas del aire, las rayuelas, removiendo piezas del montón y poniéndolas de vuelta, lanzando dados, golpeando el palo corto con el largo, haciendo “dibujos de la mano”, jugando con pelotas, soplando a través de juguetes de hojas, surcando con juguetes arados, girando en un trapecio, jugando con juguetes-molinos de viento hechos de hojas de bambú, jugando con los juguetes-medidas hechos con hojas de bambú, jugando con juguetes-carros o con juguetes que se inclinan, adivinando el contenido de las cartas trazadas en el aire o en la espalda del otro jugador, adivinando los pensamientos del otro jugador e imitando las deformaciones; él se mantiene distante de semejantes juegos y recreaciones. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos al uso de altos y lujosos sofás, es decir: sofás movedizos, altos de seis pies de altura, divanes con figuras de los animales esculpidos en los soportes, cobertores de pieles de cabras del largo vellón, coloridos retazos cristalinos, mantas blancas, cobertores de lana bordados con flores, edredones rellenados de lana de algodón, cobertores bordados con figuras de leones, tigres y otros animales, alfombras con pelaje de ambos lados, alfombras con pelaje de un solo lado, cobertores bordados con piedras preciosas, cobertores de seda, alfombras de gran tamaño, sufrientes para dieciséis bailarinas, alfombras con elefantes, caballos y carros, alfombras hechas de las pieles de antílopes, cosidas juntas, alfombras hechas de antílopes machos, alfombras con toldos y sofás con almohadas rojas en la cabecera y en los pies; él se mantiene distante de semejantes altos y lujosos sofás. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a adornarse y embellecerse, es decir: frotando sus cuerpos con polvos perfumados, limpiando y lavándolos en espumas, dando golpecitos a sus miembros con cachiporras como lo hacen los luchadores, usando espejos, ungüentos de ojos, guirnaldas, coloretes, cosméticos, pulseras, collares, bastones de adorno, lengüetas para sus perros, estoques, sombrillas, pantuflas adornadas, turbantes, diademas, colas batidas de los yak y largos flecos bordeados en sus vestidos; él se mantiene distante de semejantes adornos y formas de embellecimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a las bajas conversaciones, como estas: los cuentos sobre reyes, ladrones, ministros del estado, cuentos de guerra, de terror y de batallas, charlas acerca de comidas, bebidas, vestimenta, camas, guirnaldas y perfumes, pláticas sobre las relaciones, viajes, pueblos, ciudades, poblados y países, charlas sobre las mujeres y sobre los héroes, chismorreo en las esquinas de las calles o en lugares donde se busca el agua, historias de espíritus, conversaciones desganadas, especulaciones acerca de la creación de la tierra o del mar, o sobre la existencia o la no existencia; él se mantiene distante de semejantes conversaciones bajas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a usar frases reñidas, como por ejemplo: ‘Tú no entiendes este Dhamma-y-Disciplina, yo sí la entiendo… ¿Cómo sería posible que conocieras este Dhamma-y-Disciplina?’… ‘Has caído en un punto de vista falso, soy yo el que mantiene el punto de vista correcto’… ‘Yo estoy hablando sobre el punto, tú divagas’… ‘Pusiste al final lo que debería ir primero, pusiste primero lo que debería ir al final’… ‘Lo que creías cierto por tanto tiempo, ya ha sido refutado’… ‘Tu desafío ha sido tomado’… ‘Tú mismo probaste estar equivocado’… ‘Trabaja para aclarar tu punto de vista’ o ‘Desenrédate tú mismo, si puedes’; él se mantiene distante de usar semejantes frases reñidas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a mandar mensajes, enviando recados, haciendo de mensajeros, ofreciendo servicios de inteligencia a los reyes, ministros de estado, a los khattiyas, brahmanes o a los jóvenes, diciendo: ‘Ve allá, ven aquí, toma a éste contigo, trae esto desde allí’; él se mantiene distante de semejantes ocupaciones serviles. De esta manera, también se perfecciona en la virtud. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, siguen siendo embaucadores: parásitos asalariados de palabras santas, adivinos y exorcistas, sedientos de acumular sus ganancias; él se mantiene distante de semejante engaño y golpeteo. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas, como por ejemplo: profetizando una larga vida o prosperidad a través de la quiromancia, leyendo las marcas de las manos o pies de los niños, etc.; haciendo adivinanzas de los agüeros o signos, prediciendo augurios de los rayos u otros objetos celestiales, interpretando sueños, leyendo el futuro de las marcas del cuerpo, prediciendo augurios de las marcas que dejan los roedores en la ropa, haciendo sacrificios a Agni, ofreciendo oblaciones de la cuchara, haciendo ofrendas a las divinidades de la cáscara, haciendo ofrendas de granos descascarillados listos para ser hervidos, haciendo ofrendas de miel y aceite, haciendo sacrificios que consisten en echar las semillas de mostaza y otras desde su propia boca al fuego, derramando sangre de su rodilla derecha como sacrificio a los dioses, mirando los nudillos y otras partes del cuerpo para —luego de refunfuñar un encanto— adivinar si el hombre en cuestión posee un buen nacimiento, o si tiene suerte o carece de ella; aconsejando sobre las reglas tradicionales, invocando demonios en el cementerio, invocando espíritus, usando los encantamientos para alojarse en una casa de tierra, encantando a la serpiente, haciendo arte de los venenos, arte de los escorpiones, arte de los ratones, arte de las aves y arte del cuervo; prediciendo el número de años que van a vivir los hombres, haciendo encantos para rechazar las flechas y haciendo ruedas de los animales; él se mantiene distante de semejantes artes bajas. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas, como por ejemplo, desarrollando el conocimiento sobre las buenas y las malas cualidades de la gente, sobre sus riquezas y su suerte, a través de los siguientes elementos: el ingenio, las piedras preciosas, las astas, las prendas de vestir, las espadas, las flechas, los lazos y otros tipos de armamentos, a través de las mujeres, los hombres, los muchachos, las muchachas, los eslavos, las eslavas, los elefantes, los caballos, los búfalos, los toros, los bueyes, las cabras, las ovejas, las aves de corral, las codornices, las iguanas, las ratas de bambú, las tortugas y otros animales; él se mantiene distante de semejantes artes bajas. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas, como cuando hacen este tipo de predicciones: ‘Los líderes marcharán adelante… los líderes retrocederán… nuestros líderes atacarán, mientras los líderes de los enemigos, retrocederán… los líderes de los enemigos atacarán, mientras nuestros líderes retrocederán… nuestros líderes obtendrán la victoria, mientras los otros líderes sufrirán la derrota… los otros líderes obtendrán la victoria, mientras los nuestros sufrirán la derrota… la victoria será para este grupo, la derrota para aquel’; él se mantiene distante de semejantes artes bajas. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas, como cuando hacen esta otra clase de predicciones: ‘Va a haber un eclipse de la Luna… va a haber un eclipse del Sol… va a haber un eclipse de una estrella… va a haber una anomalía en el Sol o en la Luna… el Sol o la Luna retornarán por su vía habitual… va a haber una caída de meteoros… va a haber un fuego en la jungla… va a haber un terremoto… el dios va a tronar… va a haber un levantamiento o una posición determinados del Sol, de la Luna o de las estrellas, una claridad y una disminución de ellas’, y con eso predicen para cada uno de estos quince fenómenos, algún determinado tipo de resultado’; él se mantiene distante de semejantes artes bajas. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas como estas: prediciendo la abundancia o la escasez de las lluvias, prediciendo una buena cosecha o una escasez de alimentos, prediciendo tranquilidad o disturbios, prediciendo la pestilencia o tiempos saludables, contando con los dedos o sin la utilización de los dedos, sumando grandes números, componiendo romances y poesías, haciendo casuística y sofistería; él se mantiene distante de semejantes artes bajas.

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“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas como estas: disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la novia están llevados a casa; disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la novia están llevados afuera; fijando un tiempo feliz para la realización de tratados de paz [o usando los encantamientos para procurar la armonía]; fijando tiempos felices para el comienzo de las hostilidades [o usando los encantamientos para procurar la discordia]; fijando tiempos felices para las deudas [o usando los encantamientos para aventar exitosamente en los dados]; fijando tiempos felices para gastar el dinero [o usando los encantamientos para traer mala suerte al oponente en los dados]; usando encantamientos para hacer a la gente feliz, usando encantamientos para hacer a la gente infeliz, usando encantamientos para provocar el aborto, haciendo conjuros para enmudecer a alguien, haciendo conjuros para mantener fija la mandíbula de alguien, haciendo conjuros para estirar la mano de alguien, haciendo conjuros para ensordecer a alguien, obteniendo respuestas de los oráculos, como la del espejo mágico; obteniendo respuestas de los oráculos por medio de la muchacha poseída, obteniendo respuestas de los oráculos de parte de la divinidad, adorando al Sol, adornado al Gran Ser, sacando fuegos de su propia boca e invocando a Siri, la diosa de la buena fortuna; él se mantiene distante de semejantes artes bajas. “Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas como estas: jurando regalos a la divinidad si se garantiza cierto determinado beneficio, pagando estos votos, repitiendo encantamientos mientras se trasladan a las casas de la tierra, causando virilidad, haciendo impotente al hombre, fijando sitios felices para la morada, consagrando los sitios, haciendo ceremonias de los meses, haciendo baños rituales, ofreciendo sacrificios, administrando vomitivos y purgativos, purgando a la gente para aliviar sus cabezas, engrasar las orejas de la gente, satisfaciendo los ojos de la gente, administrando drogas a través de la nariz, aplicando colirio a los ojos, ofreciendo pomadas medicinales para los ojos, practicando como oculistas, practicando como cirujanos, practicando como pediatras, administrando drogas y raíces, o administrando medicinas de manera rotativa; él se mantiene distante de semejantes artes bajas. “Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud. “El monje que ha perfeccionado la virtud, no ve peligro alguno en nada que ayude a sus restricciones a través de la virtud. Al igual que un noble guerrero ungido, que ha derrotado a sus enemigos, no ve peligro alguno por parte de ellos, así también el monje que ha perfeccionado la virtud, no ve peligro alguno en nada que ayude a sus restricciones a través de la virtud. Envuelto en la noble totalidad de la virtud, él es internamente sensible al placer que deriva de ser intachable. Así es, Kevaddha, cómo el monje se perfecciona en la virtud”. “¿Y de qué manera el monje guarda las puertas de sus sentidos? Cuando mira con sus ojos algún objeto visible, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la vista, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje consiste en resguardar la puerta del ojo. Cuando escucha con sus oídos algún objeto audible no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la audición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje consiste en resguardar la puerta del oído. Cuando huele con su nariz algún objeto olfativo no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido del olfato, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje consiste en resguardar la puerta de la nariz. Cuando degusta con su paladar algún objeto gustativo... Cuando percibe con su cuerpo algún objeto táctil... Cuando conoce con su intelecto algún objeto mental, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la cognición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje consiste en resguardar la puerta de la cognición.

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Dotado de esta noble restricción de las puertas de los sentidos, el monje se vuelve internamente sensible del placer proveniente de ser intachable. Es así como el monje guarda las puertas de sus sentidos. “¿Y de qué manera el monje practica la atención consciente y clara comprensión? Cuando camina hacia adelante o cuando camina hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando mira hacia adelante o mira hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando flexiona sus miembros o cuando los extiende, lo hace claramente consciente. Cuando viste la ropa interior o cuando viste el hábito externo, lo hace claramente consciente. Cuando carga su tazón, lo hace claramente consciente. Cuando come, bebe, mastica o saborea, lo hace claramente consciente. Cuando orina o cuando defeca, lo hace claramente consciente. Cuando camina, cuando está parado, cuando está sentado, cuando se recuesta para dormir, cuando se despierta, cuando conversa o cuando permanece en silencio, todo eso lo hace claramente consciente. Es así como el monje practica la atención consciente y clara comprensión. “¿Y de qué manera el monje permanece contento? El monje está satisfecho con la vestimenta que cubre su cuerpo y está satisfecho con las limosnas de comida que le quitan el hambre. Dondequiera que vaya, toma solamente aquello que es necesario para satisfacer sus necesidades básicas. “Como un pájaro que vuela de acá para allá, no llevando más carga que su propio vuelo, satisfecho con lo que tiene, de la misma manera el monje permanece contento”. “Dotado de la totalidad de la noble virtud, de esta noble restricción de los sentidos, de esta noble atención consciente y clara comprensión, y de este noble contentamiento, el monje busca una morada solitaria: en el bosque, al pie de un árbol, en la cueva de una montaña, en el cementerio, en la arboleda de la jungla, al aire libre o sobre una pila de paja. Después de haberse alimentado, al haber regresado de su ronda en busca de las limosnas de comida, se sienta con las piernas cruzadas y, manteniendo recto su cuerpo, establece su atención consciente enfrente. “Dejando de lado las codicias mundanas permanece atentamente consciente y libre de la codicia. Limpia su mente de la codicia. Dejando de lado la maldad y el enojo permanece atentamente consciente y libre de la maldad, con amor compasivo hacia el bienestar de los seres vivientes. Limpia su mente de la maldad y del enojo. Dejando de lado la pereza y el letargo permanece atentamente consciente, libre de la pereza y del letargo, percibiendo la luz atenta y conscientemente. Limpia su mente de la pereza y del letargo. Dejando de lado la agitación y la ansiedad permanece imperturbable y con la mente calmada. Limpia su mente de la agitación y la ansiedad. Dejando de lado la incertidumbre permanece como alguien que hubo traspasado las dudas, sin perplejidad en consideración de las sanas cualidades mentales. Limpia su mente de la incertidumbre. “Supón que un hombre, al tomar un préstamo, lo invierte en asuntos de negocios y sus negocios le van bien, devuelve toda la vieja deuda y con el resto mantiene a su esposa, pensando así: ‘Al tomar el préstamo, lo invertí en asuntos de negocios y mis negocios han ido bien; ahora, devolví toda la vieja deuda y con el resto puedo mantener a mi esposa’. A causa de esto, puede experimentar alegría y felicidad. “Supón también que un hombre hubiese caído enfermo. Y su enfermedad era grave y dolorosa, no podía disfrutar más de los alimentos y no sentía fuerza alguna en su cuerpo. Al pasar el tiempo, finalmente se recuperó de su enfermedad y volvió a disfrutar de sus comidas, como también volvió a sentir fuerza en su cuerpo, pensando así: ‘Al caer enfermo estuve grave y dolorosamente dolido, no podía disfrutar más de mis alimentos y no sentía fuerza alguna en mi cuerpo. Al pasar el tiempo, finalmente me recuperé de mi enfermedad y volví a disfrutar de mis

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comidas, como también volví a sentir fuerza en mi cuerpo’. A causa de esto, puede experimentar alegría y felicidad. “Supón también que un hombre estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo, finalmente fue liberado de este cautiverio, seguro y salvo sin haber perdido sus bienes. Entonces, podría pensar así: ‘Antes estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo, finalmente fui liberado de este cautiverio, ahora estoy seguro y salvo sin haber perdido mis bienes’. A causa de esto, puede experimentar alegría y felicidad. “Supón también que un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de otros, no siendo dueño de sí mismo, incapaz de hacer lo que desea, finalmente, al pasar el tiempo, es liberado de esta esclavitud, dueño de sí mismo, no más sujeto a la voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que desea. Entonces, podría pensar así: ‘Antes era un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de otros, no siendo dueño de mí mismo, incapaz de hacer lo que deseaba; finalmente, al pasar el tiempo, fui liberado de esta esclavitud, ahora soy dueño de mí mismo, no más sujeto a la voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que deseo’. A causa de esto, puede experimentar la alegría y la felicidad. “Supón también que un hombre, portando dinero y bienes, está viajando a lo largo de los caminos de un desolado país. Al pasar el tiempo, finalmente sale de este país desolado, seguro y salvo, sin haber perdido sus bienes. Entonces, él podría pensar así: ‘Estaba portando dinero y bienes, viajando a lo largo de los caminos de un desolado país. Pero finalmente salí de él, ahora estoy seguro y salvo, sin haber perdido mis bienes’. A causa de esto, él puede experimentar alegría y felicidad. “De la misma manera, Kevaddha, cuando estos cinco obstáculos aún no son abandonados por uno mismo, el monje es como si tuviera deudas, enfermedades, como si fuera prisionero o esclavo, o como si viajara por los caminos de un desolado país. Pero cuando estos cinco obstáculos son abandonados, el monje es como si pagara todas sus deudas, como si recuperara su salud y libertad, o como si saliera de un lugar inseguro. Cuando se da cuenta de que estos cinco obstáculos fueron abandonados en su interior, nace en él la alegría que produce arrobamiento. Su cuerpo se vuelve tranquilo y sensible a este placer, cuya sensación —a su vez—, produce la concentración de su mente. “Y estando así, separado de la sensualidad, separado de los insanos estados mentales, entra y permanece en el primer jhana, acompañado por el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión. Y todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo que no esté impregnado por el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión. “Como un hábil especialista en preparar baños, o su aprendiz, se adiestra en verter el polvo de baño dentro de la cuenca de latón, amasándolo una y otra vez con el agua, creando una bola de polvo de baño, saturada, suficientemente húmeda e impregnada por fuera y por dentro, sin que caiga de ella una sola gota; así también el monje impregna, baña y colma su cuerpo con el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo que no esté impregnado por el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión. “Y otra vez, el monje, apaciguando el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, logrando la calma mental y la unificación de la mente, entra y permanece en el segundo jhana. Lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, libre del pensamiento aplicado y pensamiento sostenido. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo que no esté impregnado por el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión.

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“Como un lago con aguas manantiales, sin afluentes del Este ni del Oeste, del Norte ni del Sur, cuando recibe abundantes lluvias, sus aguas que brotan desde adentro, se mezclan con estas aguas frescas, de manera tal que las mismas impregnan e invaden todo el lago, sin que quede una sola parte no impregnada por las aguas frescas; así también el monje, impregna, baña y colma su cuerpo con el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no esté impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. “Y otra vez, el monje, al extinguirse el arrobamiento, permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión, sensible a la sensación del placer entra y permanece en el tercer jhana, del cual los Nobles declararon que ‘feliz es aquel que mora en la ecuanimidad y en la atención consciente’. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este placer despojado del arrobamiento. “Como una laguna que tiene flores de loto azules, rojas y blancas que han nacido del agua, han crecido en el agua y no hay ni una sola flor que haya crecido fuera del agua, de modo que todas estas flores de loto azules, rojas y blancas están impregnadas, bañadas y colmadas por las aguas frescas; así también el monje, impregna, baña y colma su cuerpo con el placer despojado del arrobamiento, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo que no esté impregnado por este placer despojado del arrobamiento. “Y otra vez, el monje, al abandonar tanto el placer como la pena —con la anterior desaparición de las alegrías y las tristezas— entra y permanece en el cuarto jhana, el cual va más allá de los placeres y las penas, purificado con la ecuanimidad y atención consciente. Impregna su cuerpo con la pureza mental y clara conciencia, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo que no esté impregnado por esta ecuanimidad y clara conciencia. “Como si un hombre estuviera sentado cubierto de pies a cabeza con una manta blanca, de tal manera que no quedara parte alguna de su cuerpo al descubierto. Así también, el monje permanece sentado cubriendo completamente su cuerpo con la pureza mental y clara conciencia, no quedando lugar alguno en todo su cuerpo que no esté cubierto por esta pureza mental y clara conciencia. “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento y la visión. Entonces, discierne así: ‘Este cuerpo mío es material, compuesto de los cuatro elementos primarios, nacido de padre y madre, nutrido con arroz y avena, es transitorio, fraccionado, sujeto a disolución y dispersión. Y ésta, mi conciencia, está ligada a este cuerpo y depende de él’. “Como si se tratara de una piedra preciosa, perfectamente pulida de sus ocho lados, clara, brillante, sin defecto, admirable en todos los aspectos, colgada de un cordón azul, amarillo, rojo, blanco o anaranjado. Si algún hombre, dotado de buena vista, la tomara en su mano y la inspeccionara, diría lo siguiente: ‘Esta piedra preciosa está perfectamente pulida de sus ocho lados, es clara, brillante, sin defecto y admirable en todos los aspectos. Está colgada de un cordón azul, amarillo, rojo, blanco o anaranjado’. De la misma manera, el monje con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento y la visión. Entonces, discierne así: ‘Este cuerpo mío es material, compuesto de los cuatro elementos primarios, nacido de padre y madre, nutrido con arroz y avena, es impermanente, fraccionado, sujeto a disolución y dispersión. Y ésta, mi conciencia, está ligada a este cuerpo y depende de él’. “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la

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creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo, dotado de forma, hecho por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus facultades inferior a éste. “Como si un hombre desvainara un junco y dijera: ‘Éste es el junco y ésta es la vaina. El junco es una cosa y la vaina otra, aunque el junco haya salido de la vaina’. O, como si un hombre desenvainara su espada de la funda y dijera: ‘Ésta es la espada y ésta es la funda. La espada es una cosa y la funda otra, aunque la espada haya salido de la funda’. O, como si un hombre sacara a una serpiente de su vieja piel y dijera: ‘Ésta es la serpiente y ésta es su vieja piel. La serpiente es una cosa y la vieja piel otra, aunque la serpiente haya salido de su vieja piel’. De la misma manera, el monje con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo, dotado de forma, hecho por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus facultades inferior a éste. “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia varios poderes sobrenaturales. Siendo uno, se convierte en muchos; y siendo muchos, se convierte en uno. Aparece y desaparece. Sin impedimento alguno, traspasa las paredes, terraplenes y montañas, como si fueran aire. Se zambulle dentro de la tierra, como si fuera agua. Camina sobre el agua sin hundirse, como si fuera tierra seca. Sentado con las piernas cruzadas, atraviesa los aires como si fuera un pájaro sobre el viento. Con su mano toca y hasta da palmadas al sol y la luna, así es de imponente y poderoso. Ejercita la influencia de su cuerpo hasta los mundos del Brahma. “Como un hábil alfarero, o su aprendiz, sabe dar muchas formas a la arcilla bien preparada y convertirla en diferentes clases de recipientes cerámicos de acuerdo a sus deseos; o como un hábil tallista de marfil, o su aprendiz, sabe trabajar el marfil bien preparado de acuerdo a sus deseos; o como un hábil orfebre, o su aprendiz, sabe hacer de oro bien preparado los artículos de acuerdo a sus deseos. Así también, el monje con su mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia varios poderes sobrenaturales. Siendo uno solo, se convierte en muchos... Ejercita la influencia de su cuerpo hasta los mundos del Brahma. “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el oído divino. Con el oído divino, purificado y que supera el de los seres humanos, escucha ambas clases de sonidos: los divinos y los humanos, provenientes de lejos o de cerca. “Como un hombre que viajando a lo largo de la carretera, puede escuchar los sonidos de los timbales, pequeños tambores, conchas, címbalos e instrumentos de percusión, y discernir: ‘Éste es el sonido de los timbales, éste de los pequeños tambores, éste de las conchas, éste de los címbalos y éste de los instrumentos de percusión’. De la misma manera, el monje con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el oído divino. Con el oído divino, purificado y que supera el de los seres humanos, escucha ambas clases de sonidos: los divinos y los humanos, provenientes de lejos o de cerca. “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la lectura de otras mentes. Con su propia mente conoce y distingue la mente de otros seres o de otras personas. Conoce la mente afectada por la pasión, como mente apasionada, y la mente sin pasión, como la mente liberada de la pasión. Conoce la mente afectada por la aversión, como la mente con aversión, y la mente sin aversión, como la mente liberada de aversión. Conoce la mente afectada por la falsa ilusión, como mente mal ilusionada, y la mente sin falsa

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ilusión, como la mente liberada de la falsa ilusión. Discierne la mente restringida como tal y sabe cuándo la mente está dispersa. Cuando una mente está expandida, la reconoce como expandida y cuando está estrecha, sabe que está estrecha. A una mente destacada, la reconoce como destacada y a una mente corriente la reconoce como tal. Sabe cuándo la mente está concentrada y cuando no lo está, en ambos casos lo discierne correctamente, como también cuando la mente está liberada y cuando no. “Como una mujer, un hombre o un muchacho preocupado por su apariencia, examina cuidadosamente el reflejo de su propio rostro en un brillante espejo, o en un tazón con agua pura, sabiendo discernir lunares o pecas de las partes libres de manchas; así también, el monje con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la lectura de las otras mentes. Con su propia mente, conoce y distingue la mente de otros seres o de otras personas... Sabe cuándo la mente está concentrada y cuando no lo es, en ambos casos lo discierne correctamente, como también cuando la mente está liberada y cuando no. “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento de las existencias pasadas. Se acuerda de sus múltiples vidas pasadas: de un nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta, cien, mil, cien mil nacimientos, muchos eones de contracciones cósmicas, muchos eones de expansiones cósmicas, muchos eones de contracciones y expansiones cósmicas, recordando: ‘En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimento experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas, he vivido ésta cantidad de años. Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado allá, donde mi nombre era... Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado acá’. De esta manera, se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus condiciones y detalles. “Como si un hombre saliera de su pueblo para irse a otro, y luego saliera de aquel para irse a uno nuevo y diferente, y finalmente volviera a su casa. Entonces, podría tener este pensamiento: ‘Salí de mi pueblo natal y me fui a este otro pueblo. Ahí estuve parado de esta manera, estuve sentado así, hablé de esta forma y permanecí en silencio de esta manera. Salí de este pueblo y me fui a aquel otro pueblo diferente, donde estuve parado de esta manera, estuve sentado así, hablé de esta forma y permanecí en silencio de esta manera. Finalmente, salí de aquel otro pueblo diferente y volví a casa’. De esta misma manera, el monje con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento de las existencias pasadas. Se acuerda de sus múltiples vidas pasadas: de un nacimiento... se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus condiciones y detalles. “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, él direcciona e inclina su mente hacia la muerte y la reconexión de los seres. A través del ojo divino, purificado y que sobrepasa al humano, ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo si su destino es inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo al kamma de cada uno. Conoce de esta manera: ‘Estos seres, que obraron mal con su cuerpo, con su habla o con su mente, los que injuriaban a los Nobles, mantenían incorrectos puntos de vista y asumían acciones resultantes de estos erróneos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en el plano de las penurias, del mal destino, en los reinos bajos, en el infierno. Pero aquellos seres que obraron bien con su cuerpo, con su habla o con su mente, los que no injuriaban a los Nobles, mantenían correctos puntos de vista y asumían acciones resultantes de estos correctos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en el buen destino, en el mundo celestial’. De esta manera, a través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el humano, él ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo su destino inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo a su kamma.

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“Como si un hombre, que tuviera una buena vista, estuviera parado en la cima de un edificio en el centro de su ciudad y observara a la gente entrando en sus casas y saliendo de ella, caminando a lo largo de la calle y gente sentada en la plaza central. Entonces podría tener este pensamiento: ‘Esta gente entra y sale de sus casas, camina a lo largo de la calle y está sentada en la plaza central’. De la misma manera, el monje con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la muerte y la reconexión de los seres. A través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el humano, ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo si su destino es inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo a su kamma. “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento del fin de las impurezas mentales. Él conoce tal como realmente es: ‘Este es el sufrimiento, éste es el origen del sufrimiento, éste es el cese del sufrimiento y éste es el sendero que lleva al cese del sufrimiento’. También conoce tal como realmente es: ‘Estas son las impurezas mentales, éste es el origen de las impurezas mentales, éste es el cese de las impurezas mentales y éste es el sendero que lleva al cese de las impurezas mentales’. A través de este conocimiento y visión, su mente es liberada de las impurezas de la sensualidad, de las impurezas de la existencia y de las impurezas de la ignorancia. Y entonces el siguiente conocimiento nace en él: ‘¡Ésta es la liberación!’. Y sabe que ‘el nacimiento está terminado, la vida santa ha sido realizada, la tarea ha culminado y no queda más nada por delante’. “Esto es, Kevaddha, lo que se llama el milagro de la instrucción. “Y yo, Kevaddha, he experimentado estas tres clases de milagros con mi propio conocimiento directo”.

5. Bhutanirodhesakabhikkhuvatthu Porción sobre el cese definitivo de los grandes elementos “Una vez, Kevaddha, en este Sangha de monjes se le ocurrió un pensamiento a cierto monje: ‘Me pregunto, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’. “Y aquel monje alcanzó tal estado mental de concentración que apareció delante de él el camino a los mundos de los devas. “Entonces, llegando al reino de los devas de los Cuatro Grandes Reyes, preguntó a aquellos devas: ‘Amigos, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’. Al ser preguntados así, los devas del reino de los Cuatro Grandes Reyes le respondieron: ‘Monje, nosotros no sabemos dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente. Pero los Cuatro Grandes Reyes son más elevados y más sabios que nosotros: ellos podrían saber dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente’. “Entonces, llegando a los Cuatro Grandes Reyes, les preguntó: ‘Amigos, ¿dónde los cuatro grandes elementos… cesan definitivamente?’. Al ser preguntados… le respondieron: ‘Monje, nosotros no sabemos dónde… Pero los Treinta y Tres Dioses… podrían saber dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente’.

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“Entonces, llegando a los Treinta y Tres Dioses, les preguntó: ‘Amigos, ¿dónde los cuatro grandes elementos… cesan definitivamente?’. Al ser preguntados… le respondieron: ‘Monje, nosotros no sabemos dónde… Pero Sakka, el rey de los devas… podría saber dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente’. “Entonces, llegando a Sakka… Pero los devas de Yama… podrían saber…’. “Entonces, llegando al reino de los devas de Yama… Pero Suyama, el hijo de los devas… podría saber…’. “Entonces, llegando a Suyama, el hijo de los devas… Pero los devas de Tusita… podrían saber…’. “Entonces, llegando a los devas de Tusita… Pero Santusita, el hijo de los devas… podría saber…’. “Entonces, llegando a Santusita, el hijo de los devas… Pero los devas de Nimmanarati… podrían saber…’. “Entonces, llegando a los devas de Nimmanarati… Pero Sunimmita, el hijo de los devas… podría saber…’. “Entonces, llegando a Sunimmita, el hijo de los devas… Pero los devas de ParanimmitaVasavatti… podrían saber…’. “Entonces, llegando a los devas de Paranimmita-Vasavatti… Pero Vasavatti, el hijo de los devas… podría saber…’. “Entonces, Vasavatti, el hijo de los devas… Pero los devas de séquito de Brahma… podrían saber…’. “Entonces, aquel monje, mediante la apropiada concentración, hizo que apareciera delante de él el camino al mundo del Brahma. Acto seguido se acercó a los devas del séquito de Brahma y les preguntó: ‘Amigos, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’. Al ser preguntados así, los devas del séquito de Brahma respondieron: ‘Monje, nosotros no sabemos dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente. Pero aquí está el Brahma, el Gran Brahma, el Conquistador, el Invicto, el que todo lo ve, el Todopoderoso, el Soberano, el que designa y ordena, el Padre de todo que ha sido y será. Él es más elevado y más sabio que nosotros: él podría saber dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente’. ‘Y ¿dónde está ahora, amigos, este Gran Brahma?’. ‘Monje, nosotros no sabemos cuándo, cómo y dónde el Brahma va a aparecer. Pero cuando se ven los signos —cuando la luz aparece y brilla el resplandor—, entonces el Brahma va a aparecer. Estos signos indican que va a aparecer’. “Entonces, no mucho tiempo después, apareció el Gran Brahma y aquel monje se le acercó y le dijo: ‘Amigo, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’. Al ser preguntado así, el Brahma respondió: ‘Monje, yo soy el Brahma, el Gran Brahma, el Conquistador, el Invicto, el que todo lo ve, el Todopoderoso, el Soberano, el que designa y ordena, el Padre de todo que ha sido y será’.

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“Y por segunda vez aquel monje le dijo al Brahma: ‘Amigo, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’. “Y por segunda vez, al ser preguntado así, el Brahma respondió: ‘Monje, yo soy el Brahma, el Gran Brahma, el Conquistador, el Invicto, el que todo lo ve, el Todopoderoso, el Soberano, el que designa y ordena, el Padre de todo que ha sido y será’. “Entonces aquel monje dijo al Brahma: ‘Amigo, yo no te pregunto eso. Yo pregunté sobre dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente’. Acto seguido, Kevaddha, el Gran Brahma tomó a aquel monje del brazo, le apartó a un lado y le dijo: ‘Monje, estos devas de aquí creen que no hay nada que el Brahma no vea, nada que no conozca, nada de lo que no sea consciente. Es por eso que yo no hablo frente a ellos. Pero monje, yo no sé dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente. Por eso, monje, has actuado mal, has actuado incorrectamente yendo más allá del Bienaventurado, buscando la respuesta a tu pregunta en otra parte. Ahora, monje, simplemente tienes que ir junto al Bienaventurado y poner esta pregunta delante de él y aceptar cualquier respuesta que te dé’. “Entonces, aquel monje, tan rápido como un hombre fuerte flexiona su brazo extendido o lo extiende cuando esta flexionado, desapareció del mundo del Brahma y apareció en mi presencia. Acto seguido se postró delante de mí, se sentó a un lado y me dijo: ‘Venerable Señor, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’.

6. Tiradassisakumupama El pájaro que veía la costa “Entonces le respondí así: ‘Monje, un tiempo atrás había unos mercaderes marineros que cuando zarpaban al océano tomaban consigo a un pájaro que veía la costa. Cuando ya no podían ver la costa por ellos mismos, liberaban a aquel pájaro. Y el pájaro volaba al este y oeste, al norte y sur; volaba hacia el cenit y a los puntos intermedios de la brújula. Si veía alguna tierra firme, volaba allí. Pero si no veía tierra firme alguna, retornaba al barco. De la misma manera, monje, te fuiste tan lejos que llegaste hasta el mundo del Brahma en búsqueda de la respuesta a tu pregunta, la cual no encontraste. Y ahora vuelves a mí, monje, preguntándote de esta manera: ‘¿Dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’. “En vez de eso, así es cómo deberías plantear la pregunta: ’¿Dónde la tierra, el agua, el fuego y el aire no encuentran fundamento alguno? ¿Dónde están lo largo y lo corto, lo pequeño y lo grande, lo bueno y lo malo? ¿Dónde está el nombre-y-forma completamente destruido?’. Y ésta es la respuesta: ‘Cuando la consciencia está unificada, ilimitada y luminosa, Ahí es donde la tierra, el agua, el fuego y el aire no encuentran fundamento alguno, Ahí hay ambos: lo largo y lo corto, lo pequeño y lo grande, lo bueno y lo malo. Ahí es donde el nombre-y-forma está completamente destruido. Con el cese de la consciencia, todo eso queda destruido’”. Esto es lo que dijo el Bienaventurado, y el hombre hogareño Kevaddha se deleitó y regocijó en sus palabras.

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LOHICCA SUTTA DN 12 DISCURSO CON LOHICCA Lohicca llega a un incorrecto punto de vista en referencia al rol del maestro en el camino de la práctica: si el Dhamma tiene que ser descubierto personalmente por cada uno, ¿para qué sirven, entonces, los maestros? ¿No es mejor que no compartan nada de lo que experimentaron para que los demás también lo puedan hacer por su cuenta? Entonces, el Buda responde e indica la diferencia existente entre un buen maestro y otro malo.

El brahmán Lohicca asume un incorrecto punto de vista sobre el rol del maestro en el camino de la práctica del Dhamma, entonces el Buda le explica la diferencia que existe entre un buen maestro y otro malo.

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Esto he escuchado: En una ocasión, el Bienaventurado estaba haciendo un recorrido entre los kosala, en compañía de un gran grupo de monjes ―aproximadamente unos quinientos monjes, en total―, hasta llegar a Salavatika. En aquel tiempo, el brahmán Lohicca estaba gobernando en Salavatika con derechos feudales ―con sus riquezas, hierbas, madera y granos―, a través de la garantía real obtenida del rey Pasenadi de Kosala. En ese entonces, un incorrecto punto de vista surgió en él de esta manera: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina. Habiendo arribado a esta buena doctrina, no debería declararla a alguien más, porque, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra? Esto es como si alguien cortara un grillete y produjera luego uno nuevo. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego. ¿Qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Entonces Lohicca escuchó esto: “El asceta Gotama, el hijo de los sakia, habiendo abandonado el clan de los sakia, está haciendo un recorrido entre los kosala, en compañía de un gran grupo de monjes ―aproximadamente unos quinientos monjes, en total―, hasta llegar a Salavatika. Y se propaga muy buena referencia acerca del Maestro Gotama: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el conocimiento verdadero y la conducta, el Sublime, conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser domados, Maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él proclama este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, esta generación con sus ascetas y brahmanes, con sus devas y seres humanos, habiéndolo conocido, lo transmite a otros. Enseña el Dhamma que es agradable en el principio, agradable en el medio y agradable al final, con el recto significado y correcta forma; revela la vida santa perfectamente completa y pura. Ahora bien, es bueno ver a semejantes Arahants’”. Entonces, Lohicca dijo a Bhesika, el barbero: “Amigo Bhesika, ve junto al asceta Gotama y pregúntale, en mi nombre, si está libre de enfermedad y aflicción, si está vigoroso, fuerte y si mora confortablemente, y luego dile esto: ‘¿Podría el Maestro Gotama aceptar una comida mañana, en la residencia del brahmán Lohicca, junto con la comunidad de los monjes?’”. “Sí, señor”, respondió Bhesika, el barbero, y fue junto al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le entregó el mensaje. Y el Bienaventurado consintió en silencio. Habiendo entendido que el Bienaventurado había consentido, se levantó de su asiento y, cuidando que el Bienaventurado quedase siempre a su mano derecha, se retiró de allí. Acto seguido, retornó junto al brahmán Lohicca y le contó lo sucedido. Entonces, por la mañana temprano, el brahmán Lohicca escogió la comida blanda y sólida, y la preparó con sus propias manos, después de lo cual envió a Bhesika, el barbero, para que avisara al Bienaventurado que la comida estaba lista. Y así lo hizo. Acto seguido, el Bienaventurado se vistió, tomo su cuenco y hábito exterior, y fue a Salavatika junto con un gran grupo de monjes. Mientras tanto, Bhesika, el barbero, seguía al Bienaventurado de cerca y le dijo: “Venerable Señor, un incorrecto punto de vista surgió en el brahmán Lohicca de esta manera: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina. Habiendo arribado a esta buena doctrina, no debería declararla a alguien más, porque, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra? Eso es como si alguien cortara un grillete e hiciera luego uno nuevo. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego. ¿Qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Sería bueno que el Bienaventurado sacara al brahmán Lohicca de este errado punto de vista”.

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“Puede ser, Bhesika, puede ser”. Entonces, el Bienaventurado llegó a la residencia del brahmán Lohicca, donde se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Acto seguido, el brahmán Lohicca sirvió la comida al Bienaventurado y a la comunidad de los monjes, tanto la blanda como la sólida hasta que fueron satisfechos. Y el Bienaventurado, cuando terminó de comer, sacó su mano del cuenco, lo puso al costado y el brahmán Lohicca se sentó al lado, sobre un asiento más bajo. Y mientras estuvo sentado allí, el Bienaventurado le dijo: “¿Es eso cierto, Lohicca, que un incorrecto punto de vista surgió en ti de esta manera: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina… ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’”. “Sí, Maestro Gotama”. “¿Qué me dices, Lohicca? ¿Estás gobernando en Salavatika?”. “Sí, Maestro Gotama”. “Entonces, imagina que alguien dijera esto: ‘El brahmán Lohicca gobierna en Salavatika. Solamente él consume los frutos y los recursos de Salavatika y no los comparte con nadie más’. ¿Crees que alguien que hablara de esta forma, sería un creador de obstáculos para tus súbditos o no?”. “Alguien así sería un creador de obstáculos, Maestro Gotama”. “Y siendo un creador de obstáculos, ¿sería alguien que simpatizara con el bienestar de ellos o no?”. “Sería alguien que no simpatizara con el bienestar de ellos, Maestro Gotama”. “Y siendo alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos, ¿podría su mente establecerse en el bien para ellos o en la enemistad?”. “En la enemistad, Maestro Gotama”. “Y cuando la mente se establece en la enemistad, ¿se trata de un incorrecto punto de vista o de un recto punto de vista?”. “De un incorrecto punto de vista, Maestro Gotama”. “Y para alguien con un incorrecto punto de vista, Lohicca, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal. “Y qué piensas, Lohicca, ¿gobierna el rey Pasenadi de Kosala sobre Kasi y Kosala?”. “Sí, Maestro Gotama”. “Entonces, imagina que alguien dijera esto: ‘El rey Pasenadi de Kosala reina sobre Kasi y Kosala. Solamente él consume los frutos y los recursos de Kasi y Kosala, y no los comparte con nadie más’. ¿Crees que alguien que hablara de esta forma sería un creador de obstáculos para los súbditos del rey Pasenadi ―como tú y otros― o no?”. “Alguien así sería un creador de obstáculos, Maestro Gotama”. “Y siendo un creador de obstáculos, ¿sería alguien que simpatizara con el bienestar de ellos o no?”.

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“Sería alguien que no simpatizara con el bienestar de ellos, Maestro Gotama”. “Y siendo alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos, ¿podría su mente establecerse en el bien para ellos o en la enemistad?”. “En la enemistad, Maestro Gotama”. “Y cuando la mente se establece en la enemistad, ¿se trata de un incorrecto punto de vista o de un recto punto de vista?”. “De un incorrecto punto de vista, Maestro Gotama”. “Y para alguien con un incorrecto punto de vista, Lohicca, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal. “Entonces, Lohicca, si alguien dijera esto: ‘El brahmán Lohicca gobierna en Salavatika. Solamente él consume los frutos y los recursos de Salavatika y no los comparte con nadie más’, entonces, hablando de esta forma, sería un creador de obstáculos para tus súbditos. Siendo un creador de obstáculos, sería alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos. Al no simpatizar con el bienestar de ellos, su mente se establecería en la enemistad. Cuando la mente se establece en la enemistad, se trata de un incorrecto punto de vista. Y para alguien con un incorrecto punto de vista, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal. “De la misma manera, Lohicca, si alguien dijera esto: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina; habiendo arribado a esta buena doctrina, no debería declararla a alguien más, porque, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra? Eso es como si alguien cortara un grillete e hiciera luego uno nuevo; yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego. ¿Qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Hablando de esta forma, sería un creador de obstáculos para aquellos hijos de buenas familias que, llegando al Dhamma-y-Disciplina proclamado por el Tathagata, alcanzan las diferentes clases de grandes distinciones, como el fruto de la entrada-en-la-corriente, el fruto de un-sólo-retorno, el fruto del no-retorno y el fruto del arahantado; al igual que para aquellos que maduran en los úteros de los devas, en aras de llegar al estado de los devas. Siendo un creador de obstáculos, sería alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos. Al no simpatizar con el bienestar de ellos, su mente se establecería en la enemistad. Cuando la mente se establece en la enemistad, se trata de un incorrecto punto de vista. Y para alguien con un incorrecto punto de vista, lo declaro yo, sólo hay dos destinos: el infierno o el útero animal. “Y si alguien dijera esto, Lohicca: ‘El rey Pasenadi de Kosala reina sobre Kasi y Kosala. Solamente él consume los frutos y los recursos… Y para alguien con un incorrecto punto de vista, lo declaro yo, sólo hay dos destinos: el infierno o el útero animal. “De la misma manera, Lohicca, si alguien dijera esto: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina… ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Hablando de esta forma, sería un creador de obstáculos… Y para alguien con un incorrecto punto de vista, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal. “He aquí, Lohicca, hay estas tres clases de maestros en el mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e irreprochable. Y, ¿cuáles son esas tres? “He aquí, Lohicca, el caso de un maestro que renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, pero no alcanzó la meta de la vida contemplativa. No habiendo alcanzado la meta de la vida contemplativa, enseña a sus discípulos así: ‘Esto es para vuestro bienestar, es para vuestra felicidad’. Y sus discípulos no desean oírle, no prestan atención, ni hacen el intento

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para despertar el conocimiento. Practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Y él podría ser sometido a la crítica de esta manera: ‘Este venerable señor renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, pero no alcanzó la meta de la vida contemplativa… sus discípulos practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Es como un hombre que persiste en conquistar a una mujer que lo rechazó, o abrazarla cuando ésta le dio la espalda. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Esta es la primera clase de maestros en el mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e irreprochable. “Además, Lohicca, está el caso de un maestro que renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, pero tampoco alcanzó la meta de la vida contemplativa. No habiendo alcanzado la meta de la vida contemplativa, enseña a sus discípulos así: ‘Esto es para vuestro bienestar, es para vuestra felicidad’. Y sus discípulos desean oírle, prestan atención y hacen el intento para despertar el conocimiento. Practican siguiendo las instrucciones de su maestro. Pero él igual podría ser sometido a la crítica de esta manera: ‘Este venerable señor renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, pero no alcanzó la meta de la vida contemplativa… sus discípulos practican siguiendo las instrucciones de su maestro. Es como un hombre negligente con su propio campo, que se imagina que es un campo ajeno que debe ser desmalezado. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Esta es la segunda clase de maestros en el mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e irreprochable. “Además, Lohicca, está el caso de un maestro que renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar y alcanzó la meta de la vida contemplativa. Habiendo alcanzado la meta de la vida contemplativa, enseña a sus discípulos así: ‘Esto es para vuestro bienestar, es para vuestra felicidad’. Pero sus discípulos no desean oírle, no prestan atención, ni hacen el intento para despertar el conocimiento. Practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Y él podría ser sometido a la crítica de esta manera: ‘Este venerable señor renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar y alcanzó la meta de la vida contemplativa… pero sus discípulos practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Es como si alguien que cortó un grillete, se fabricara otro nuevo. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Esta es la tercera clase de maestros en el mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e irreprochable. Cuando ese dijo eso, el brahmán Lohicca preguntó al Bienaventurado: “Pero, ¿hay en el mundo, Maestro Gotama, algún maestro que no merezca la crítica?”. “Sí, lo hay, Lohicca”. “Pero, ¿cuál es, Maestro Gotama, el maestro que no merece la crítica en el mundo?”. “He aquí, Lohicca, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo, incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y seres humanos, el Despierto, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo y con el conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus príncipes y gente común. Enseña el Dhamma que es agradable al principio, agradable en el medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida santa completamente purificada y perfecta. “Un hombre hogareño o hijo de hombre hogareño, o alguien que hubiese renacido de un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata… [se repite la porción del DN 2,41-76].

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“Y siempre que el discípulo de este maestro alcanza semejante distinción, aquel maestro no merece la crítica en el mundo. Y cuando alguien lo critica, semejante crítica no es verdadera ni real, no es recta y es reprochable. “Además, Lohicca… entra y permanece en el segundo jhana… tercer jhana… cuarto jhana… Adquiere diferentes clases de conocimientos… [como en el DN 2, 77-84]. “Y siempre que el discípulo de este maestro alcanza semejante distinción, aquel maestro no merece la crítica en el mundo. Y cuando alguien lo critica, semejante crítica no es verdadera ni real, no es recta y es reprochable. “Además, Lohicca… realiza el cese de las contaminaciones… [como en el DN 2, 85-97]. “Y siempre que el discípulo de este maestro alcanza semejante distinción, aquel maestro no merece la crítica en el mundo. Y cuando alguien lo critica, semejante crítica no es verdadera ni real, no es recta y es reprochable”. "Maestro Gotama, es como si un hombre atajara a otro por el pelo para que no cayera en el abismo del infierno, lo tirara hacia arriba y lo pusiera en suelo firme; de la misma manera, el Maestro Gotama me ha tirado hacia arriba para que no cayera en el abismo del infierno y me puso en tierra firme. “¡Excelente, Maestro Gotama! ¡Excelente, Maestro Gotama! El Maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Maestro Gotama me considere como su seguidor laico a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.

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TEVIJJA SUTTA DN 13 DISCURSO CON TEVIJJA Dos jóvenes brahmanes están confundidos sobre que la unión con el Brahma constituya la meta última de la práctica contemplativa. El Buda les enseña las cuatro “moradas divinas”, una práctica que conduce al logro del objetivo brahmánico, pero que, sin embargo, no es la meta final del budismo.

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Esto he escuchado: En cierta ocasión el Bienaventurado estaba haciendo un recorrido entre los kosala, en compañía de un gran grupo de monjes —unos quinientos monjes, en total—, hasta que llegó a un pueblo de brahmanes, en Kosala, de nombre Manasakata. Estando allí, el Bienaventurado fijó su morada en la Arboleda de los Mangos, a la orilla del río Aciravati, al norte de Manasakata. En aquel tiempo muchos distinguidos y ricos brahmanes, tales como Kanki, Tarukkha, Pokkharasadi, Janussoni, Todeyya y otros, estaban en Manasakata. Entonces surgió una discusión entre Vasettha y Bharadvaja, mientras hacían los ejercicios y caminaban de uno a otro lado, acerca del sendero verdadero y falso. El joven brahmán Vasettha decía: “Este es el único sendero, este es el verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el Brahma, el que enseña el brahmán Pokkharasadi”. Mientras, el joven brahmán Bharadvaja decía: “Este es el único sendero, este es el verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el Brahma, el que enseña el brahmán Tarukkha”. Pero, ni el joven brahmán Vasettha fue capaz de convencer al joven brahmán Bharadvaja, ni el joven brahmán Bharadvaja fue capaz de convencer al joven brahmán Vasettha. Entonces el joven brahmán Vasettha dijo al joven brahmán Bharadvaja: “Bharadvaja, el asceta Gotama, el hijo de los sakia, habiendo abandonado el clan de los sakia, está haciendo un recorrido entre los kosala, en compañía de un gran grupo de monjes —aproximadamente unos quinientos monjes, en total— y está morando en la Arboleda de los Mangos, a la orilla del río Aciravati, al norte de Manasakata. Y se propaga muy buena referencia acerca del Maestro Gotama, de esta manera: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el conocimiento verdadero y la conducta, el Sublime, conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser amansados, maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado’. Ven, Bharadvaja, acerquémonos al lugar donde está el asceta Gotama y, cuando lleguemos allí, preguntémosle acerca de este tema. Lo que el asceta Gotama nos responda, lo mantendremos en nuestras mentes”. “Bien, amigo”, respondió el joven brahmán Bharadvaja, aceptando la propuesta del joven brahmán Vasettha. Acto seguido, el joven brahmán Vasettha y el joven brahmán Bharadvaja fueron al lugar donde moraba el Bienaventurado, se acercaron a él, le rindieron homenaje y se sentaron a un lado. Estando sentados allí, el joven brahmán Vasettha dijo al Bienaventurado: “Mientras hacíamos ejercicios, caminando de uno a otro lado, surgió entre nosotros una discusión acerca del sendero verdadero y falso. Yo dije: ‘Este es el único sendero, este es el verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el Brahma, el que enseña el brahmán Pokkharasadi’; mientras que Bharadvaja dijo: ‘Este es el único sendero, este es el verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el Brahma, el que enseña el brahmán Tarukkha’. Fue sobre este tema la disputa, la discusión, la diferencia de opinión entre nosotros”. “Dices, Vasettha, que dijiste: ‘Este es el único sendero… el que enseña el brahmán Pokkharasadi’, y que Bharadvaja dijo: ‘Este es el único sendero… el que enseña el brahmán Tarukkha’, entonces, ¿cuál es la disputa, la discusión, la diferencia de opinión entre vosotros?”. “Es concerniente al sendero verdadero y falso, Maestro Gotama. Los diferentes brahmanes enseñan diferentes senderos. Lo que enseñan los brahmanes Addhariya, Tittiriya, Chandoka,

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Chandava y Bavharija, ¿son todos éstos, senderos de salvación? ¿Son todos éstos, senderos que conducen al estado de unión con el Brahma? “Al igual que alrededor de un pueblo o una ciudad, se encuentran varios caminos y todos ellos conducen al mismo pueblo, así también, maestro Gotama, hay diferentes brahmanes que enseñan diferentes senderos: los brahmanes Addhariya, Tittiriya, Chandoka, Chandava, Bavharija. ¿Son todos éstos, senderos de salvación? ¿Son todos éstos, senderos que conducen al estado de unión con el Brahma?”. “¿Dices que conducen, Vasettha?”. “Sí, Maestro Gotama”. “¿Seguro que dices que conducen, Vasettha?”. “Sí, Maestro Gotama”. “¿Dices que realmente conducen, Vasettha?”. “Sí, Maestro Gotama”. “Pero, Vasettha, ¿hay entre estos brahmanes, versados en los Tres Vedas, aunque sea uno solo que haya visto al Brahma cara a cara?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “Pero entonces, ¿hay entre los maestros de estos brahmanes, versados en los Tres Vedas, aunque sea uno solo que haya visto al Brahma cara a cara?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “Pero entonces, ¿hay entre los pupilos de estos maestros de los brahmanes, versados en los Tres Vedas, aunque sea uno solo que haya visto al Brahma cara a cara?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “Pero entonces, ¿hay entre las siete generaciones de los maestros de estos brahmanes, versados en los Tres Vedas, aunque sea uno solo que haya visto al Brahma cara a cara?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. ¿Y qué me dices en consideración a los sabios y brahmanes, versados en los Tres Vedas, que fueron autores de los versos, que expusieron los mantras, aquellas antiguas palabras que los brahmanes de hoy cantan una y otra vez, y las repiten, las entonan y recitan exactamente como han sido entonadas y recitadas; aquellos como Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa y Bhagu? ¿Cantan ellos diciendo esto: ‘Nosotros lo conocimos y lo vimos, cuándo y dónde apareció el Brahma’?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “Entonces dices, Vasettha, que no hay brahmán alguno, ni su maestro, ni pupilo alguno, ni siquiera nadie en siete generaciones que haya visto al Brahma cara a cara. Incluso aquellos sabios antiguos que fueron autores de los versos, que expusieron los mantras, aquellas antiguas palabras que los brahmanes de hoy cantan una y otra vez, y las repiten, las entonan y recitan exactamente como han sido entonadas y recitadas; incluso ellos reconocen no haber conocido ni visto esto, cuándo y dónde el Brahma apareció. ¿Cómo es, entonces, que los

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brahmanes, versados en los Tres Vedas, pueden realmente decir: ‘En consideración con lo que no conocemos, en consideración con lo que no vimos, podemos mostrar el sendero que conduce al estado de unión con aquello, de lo cual decimos: «Este es el único sendero, este es el verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el Brahma»’? “¿Qué opinas, Vasettha? Siendo eso así, ¿no se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto?”. “Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto”. “Vasettha, aquellos brahmanes, versados en los Tres Vedas, pretenden ser capaces de mostrar el camino hacia un estado de unión que ellos nunca conocieron ni vieron, pero tal cosa es imposible. “Es como si una fila de ciegos, pegados uno al otro, se desplazara hacia adelante: el primero no vería nada, el del medio no vería nada y el último tampoco vería algo. De la misma manera, Vasettha, las palabras de estos brahmanes versados en los Tres Vedas, son como una charla de ciegos: el primero no pudiendo ver, el del medio no pudiendo ver y el último tampoco pudiendo ver algo. De este modo, las palabras de estos brahmanes versados en los Tres Vedas se tornan ridículas, son palabras vacías y vanas, mera palabrería. “Ahora bien, Vasettha, ¿qué opinas? ¿Pueden los brahmanes, versados en los Tres Vedas —al igual que la otra gente común y corriente— ver la luna y el sol cuando rezan, alaban y adoran, volviéndose con las manos juntas hacia los lugares en los cuales [estos astros] se elevan y establecen?”. “Ciertamente sí, Maestro Gotama”. “Y, ¿qué opinas, Vasettha? Los brahmanes, versados en los Tres Vedas, que pueden ver muy bien —al igual que la otra gente común y corriente— la luna y el sol cuando rezan, alaban y adoran, volviéndose con las manos juntas hacia los lugares en los cuales [estos astros] se elevan y se establecen, pueden aquellos brahmanes versados en los Tres Vedas ¿ser capaces de apuntar a un camino que conduzca al estado de unión con la luna y el sol y decir: ‘Este es el único sendero, este es el verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el sol y la luna’”? “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “Entonces, Vasettha, afirmas que los brahmanes no son capaces de apuntar a un camino que conduzca al estado de unión con la luna y el sol —los cuales ven— y, por otro lado, afirmas que ninguno de ellos, ninguno de sus maestros ni pupilos, nadie en siete generaciones de sus predecesores ha visto al Brahma cara a cara; incluso afirmas que aquellos sabios antiguos que fueron autores de los versos, que expusieron los mantras, aquellas antiguas palabras que los brahmanes de hoy cantan una y otra vez —y las repiten, las entonan y recitan exactamente como han sido entonadas y recitadas—, ni siquiera ellos reconocen ni han conocido ni visto cómo, cuándo y dónde el Brahma apareció. Con todo esto, esos brahmanes, versados en los Tres Vedas, dicen que pueden apuntar un camino que conduce a la unión [con algo], que jamás conocieron ni vieron. Entonces, ¿qué opinas, Vasettha? ¿No se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto?”. “Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto”.

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“Vasettha, aquellos brahmanes, versados en los Tres Devas, pretenden ser capaces de mostrar el camino hacia un estado de unión que ellos nunca conocieron ni vieron, pero tal cosa es imposible. “Esto es, Vasettha, como si un hombre dijera: ‘Voy a buscar y amar a la mujer más hermosa de la tierra’; pero si le gente le dijera: ‘Bien, amigo, en cuanto a esta mujer más hermosa de la tierra, la cual vas a ir a buscar y amar, ¿sabes si esta mujer es una mujer de la nobleza, de la clase de los brahmanes, una mujer de los mercaderes o una de la clase baja?’, él respondería: ‘No’. Y si la gente le preguntara: ‘Bien, amigo, pero entonces, en cuanto a esta mujer más hermosa de la tierra, la cual vas a ir a buscar y amar, ¿conoces su nombre o sabes los nombres de sus familiares, aunque sea si ella es de baja estatura, mediana o alta, si es morena, de color regular o de oro, en qué ciudad o pueblo vive?’, él respondería: ‘No’. En este caso, si la gente dijese: ‘Entonces, amigo, amas y anhelas a alguien que nunca has visto’, él tendría que responder: ‘Sí’. “Entonces, ¿qué opinas, Vasettha? ¿No se concluye que lo que dice este hombre se torna en algo tonto?”. “Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dice este hombre se torna en algo tonto”. “Entonces, Vasettha, afirmas que los brahmanes no son capaces de apuntar a un camino que conduzca al estado de unión con la luna y el sol, los cuales ven… ¿No se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto?”. “Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto”. “Vasettha, aquellos brahmanes, versados en los Tres Devas, pretenden ser capaces de mostrar el camino hacia un estado de unión [con algo] que ellos nunca conocieron ni vieron, pero tal cosa es imposible. “Esto es, Vasettha, como si un hombre construyera una escalera de palacio en una encrucijada. Y si la gente le preguntara: ‘En cuanto a este palacio, para el cual estás construyendo esa escalera, ¿sabes si apunta hacia el oeste, hacia el sur, hacia el este o hacia el norte? ¿Sabes si es alto, bajo o de altura mediana?’, él respondería: ‘No’. En este caso, si la gente le dijese: ‘Pero, amigo, estás haciendo una escalera a ser levantada en un palacio que nunca conociste ni viste’, él tendría que responder: ‘Sí’. “Entonces, ¿qué opinas, Vasettha? ¿No se concluye que lo que dice este hombre se torna en algo tonto?”. “Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dice este hombre se torna en algo tonto”. “Entonces, Vasettha, afirmas que los brahmanes no son capaces de apuntar a un camino que conduzca al estado de unión con la luna y el sol, los cuales ven… ¿No se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto?”. “Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto”.

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“Vasettha, aquellos brahmanes, versados en los Tres Devas, pretenden ser capaces de mostrar el camino hacia un estado de unión [con algo] que ellos nunca conocieron ni vieron, pero tal cosa es imposible. “Esto es, Vasettha, como si este río Aciravati estuviera lleno de agua hasta los bordes, incluso sobrepasándolos, y un hombre que, teniendo un negocio en el otro lado ―con su destino en el otro lado, dirigido hacia el otro lado, queriendo cruzar al otro lado―, se parase en este lado e invocase la otra orilla diciendo: ‘¡Ven aquí, oh orilla lejana! ¡Ven hacia este lado!’. “¿Qué opinas, Vasettha? ¿Cruzaría la orilla lejana hacia este lado, debido a la invocación, pedido, deseo y suplica de aquel hombre?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “De la misma manera, Vasettha, estos brahmanes versados en los Tres Vedas ―omitiendo la práctica de aquellas cualidades que realmente hacen al hombre un brahmán y adoptando la práctica de aquellas cualidades que en realidad no convierten a los hombres en brahmanes―, dicen así: ‘Indra, te hacemos un llamado; Soma, te hacemos un llamado; Varuna, te hacemos un llamado; Isana, te hacemos un llamado; Pajapati, te hacemos un llamado; Brahma, te hacemos un llamado; Mahiddhi, te hacemos un llamado; Yama, te hacemos un llamado’. Estos brahmanes, Vasettha, versados en los Tres Vedas ―pero que omiten la práctica de aquellas cualidades que realmente hacen al hombre un brahmán y adoptan la práctica de aquellas cualidades que en realidad no convierten a los hombres en brahmanes―, ellos, debido a la invocación, pedido, deseo y suplica, con la disolución del cuerpo después de la muerte, pretenden llegar a la unión con el Brahma, pero tal cosa es imposible. “Esto es, Vasettha, como si este río Aciravati estuviera lleno de agua hasta los bordes, incluso sobrepasándolos, y un hombre que, teniendo un negocio en el otro lado ―con su destino en el otro lado, dirigido hacia el otro lado, queriendo cruzar al otro lado―, estuviese fuertemente atado con los brazos atrás con una cadena fuerte. ¿Qué opinas, Vasettha? ¿Sería aquel hombre capaz de cruzar el río Aciravati de una orilla a la otra?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “De la misma manera, Vasettha, hay cinco cuerdas de los deseos sensoriales, las cuales han sido llamadas ‘cadenas’ y ‘ligaduras’ en la Disciplina de los Nobles. Y, ¿cuáles son esas cinco? “Las formas perceptibles por el ojo: deseables, agradables, placenteras, atractivas, que despiertan el deseo y generan el deleite. Los sonidos perceptibles por el oído… Los olores perceptibles por la nariz… Los sabores perceptibles por la lengua… Las sensaciones táctiles perceptibles por el cuerpo: deseables, agradables, placenteras, atractivas, que despiertan el deseo y generan el deleite. Estas son las cinco cuerdas de los deseos sensoriales, que han sido llamadas ‘cadenas’ y ‘ligaduras’ en la Disciplina de los Nobles. Y los brahmanes, versados en los Tres Vedas, Vasettha, apegados a estas cinco cuerdas de los placeres sensuales, se enamoran de ellas, se unen a ellas, no ven el peligro de ellas y, no conociendo lo poco fiable que son, disfrutan de ellas. “Y estos brahmanes, versados en los Tres Vedas, Vasettha ―omitiendo la práctica, de aquellas cualidades, que realmente hacen al hombre un brahmán y adoptando la práctica, de aquellas cualidades, que en realidad no convierten a los hombres en brahmanes―, se apegan a estas cinco cuerdas de los placeres sensuales, se enamoran de ellas, se unen a ellas, no ven el peligro de ellas y, no conociendo lo poco fiable que son, disfrutan de ellas. Ellos, con la disolución del cuerpo después de la muerte, pretenden llegar a la unión con el Brahma, pero tal cosa es imposible.

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“Esto es, Vasettha, como si este río Aciravati estuviera lleno de agua hasta los bordes, incluso sobrepasándolos, y un hombre que, teniendo un negocio en el otro lado ―con su destino en el otro lado, dirigido hacia el otro lado, queriendo cruzar al otro lado―, estuviera ligado a este lado con un chal y cubierto con él hasta la cabeza. ¿Qué opinas, Vasettha? ¿Sería aquel hombre capaz de cruzar el río Aciravati de una orilla a la otra?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “De la misma manera, Vasettha, hay cinco impedimentos, los cuales han sido llamados “obstáculos”, “impedimentos”, “obstrucciones” y “enredos” en esta Disciplina de los Nobles. Y, ¿cuáles son esos cinco? El impedimento del deseo sensorial, el impedimento de la animadversión, el impedimento de la pereza y somnolencia, el impedimento de la preocupación y remordimiento, y el impedimento de la duda. Estos son los cinco impedimentos, los cuales han sido llamados “obstáculos”, “impedimentos”, “obstrucciones” y “enredos” en esta Disciplina de los Nobles. “Y estos brahmanes, versados en los Tres Vedas, Vasettha, están obstaculizados, impedidos, obstruidos y enredados con estos cinco impedimentos. “Además, Vasettha, estos brahmanes versados en los Tres Vedas ―omitiendo la práctica de aquellas cualidades que realmente hacen al hombre un brahmán y adoptando la práctica de aquellas cualidades que en realidad no convierten a los hombres en brahmanes―, están obstaculizados, impedidos, obstruidos y enredados con estos cinco impedimentos. Ellos, con la disolución del cuerpo después de la muerte, pretenden llegar a la unión con el Brahma, pero tal cosa es imposible. “Ahora bien, ¿qué opinas, Vasettha, y qué escuchaste de los brahmanes ancianos, los bien avanzados en edad, cuando los estudiantes y los maestros están charlando juntos? ¿Posee el Brahma mujeres y riquezas, o no?”. “No, Maestro Gotama”. “Y su mente, ¿está llena de ira o es libre de ira?”. “Es libre de ira, Maestro Gotama”. “Y su mente, ¿está llena de animadversión o es libre de animadversión?”. “Es libre de animadversión, Maestro Gotama”. “Y su mente, ¿está estorbada o es pura?”. “Es pura, Maestro Gotama”. “Y, ¿tiene él autodominio o no lo tiene?”. “Lo tiene, Maestro Gotama”. “Ahora bien, ¿qué opinas, Vasettha? ¿Poseen los brahmanes, versados en los Tres Vedas, mujeres y riquezas, o no?”. “Sí las poseen, Maestro Gotama”. “Y sus mentes, ¿tienen ira o están libre de ira?”. “Tienen ira, Maestro Gotama”. “Y sus mentes, ¿tienen animadversión o están libre de animadversión?”. “Tienen animadversión, Maestro Gotama”. “Y sus mentes, ¿están estorbadas o son puras?”.

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“Están estorbadas, Maestro Gotama”. “Y, ¿tienen ellos autodominio o no lo tienen?”. “No lo tienen, Maestro Gotama”. “Vasettha, afirmas que los brahmanes están en posesión de mujeres y riquezas, mientras que el Brahma no. Entonces, ¿hay algún parecido, hay algo en común entre los brahmanes que poseen mujeres y riquezas, y el Brahma que no tiene estas cosas?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “Bien, Vasettha, así que aquellos brahmanes versados en los Tres Vedas, que viven en matrimonio y en riqueza, con la disolución del cuerpo después de la muerte, pretenden unirse con el Brahma que no tiene estas cosas, pero tal cosa es imposible. “Vasettha, afirmas también que los brahmanes tienen ira en sus mentes… tienen animadversión en sus mentes… sus mentes están estorbadas... no tienen autodominio; mientras que el Brahma, no tiene ira… no tiene animadversión… su mente es pura… tiene autodominio. Entonces, ¿hay algún parecido, hay algo en común entre los brahmanes que no tienen autodominio y el Brahma que sí lo tiene?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama”. “Bien, Vasettha, así que aquellos brahmanes versados en los Tres Vedas, que no tienen autodominio, con la disolución del cuerpo después de la muerte, pretenden unirse con el Brahma que lo tiene, pero tal cosa es imposible. Así que ellos, cuando se sientan, en realidad se hunden, y así, hundiéndose, llegan a la desesperación, pensando que están cruzando hacia una tierra más feliz. Es por eso que el triple conocimiento de los brahmanes, la sabiduría de sus Tres Vedas, se llama un triple desierto sin agua, una triple jungla sin sendero y una triple perdición”. Cuando se dijo esto, el joven brahmán Vasettha dijo al Bienaventurado: “He escuchado, Maestro Gotama, que usted sí conoce el camino al estado de unión con el Brahma”. “¿Qué piensas, Vasettha? ¿Está Manasakata cerca de aquí o está lejos?”. “Está cerca, Maestro Gotama, no está lejos”. “Y, ¿qué opinas, Vasettha? Imagina a un hombre nacido en Manasakata, un hombre que vivió toda su vida en Manasakata, y si la gente le preguntase por el camino hacia Manasakata, este hombre nacido y criado en Manasakata, ¿tendría dudas o dificultades [en responder]?”. “Ciertamente no, Maestro Gotama. Y, ¿por qué así? Porque para un hombre nacido y crecido en Manasakata, cada camino que conduce a esa ciudad le es perfectamente familiar”. “Pero, hasta aquel hombre, Vasettha, nacido y crecido en Manasakata, podría tener duda y dificultad si fuese preguntado por el camino a Manasakata, pero el Tathagata, cuando es preguntado acerca del sendero que conduce al mundo del Brahma, jamás tendría dudas ni dificultades [en responder]. Por eso yo conozco, Vasettha, al Brahma, el mundo del Brahma y el sendero que conduce al mundo del Brahma. Lo conozco como alguien que ha entrado en el mundo del Brahma y que ha nacido allí”. Cuando se dijo esto, el joven brahmán Vasettha dijo al Bienaventurado: “He escuchado esto, Maestro Gotama, que el asceta Gotama conoce el camino del estado de unión con el Brahma. ¡Excelente! ¡Que el Maestro Gotama me muestre el camino que conduce al estado de la unión con el Brahma! ¡Que el maestro Gotama salve la casta de los brahmanes!”.

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“Entonces escucha, Vasettha, y presta atención que voy a hablar”. “Sí, Venerable Señor”, respondió el joven brahmán Vasettha y el Bienaventurado continuó: “He aquí, Vasettha, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo, incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo y con el conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus príncipes y gente común. Enseña el Dhamma que es agradable al principio, agradable en el medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida santa completamente purificada y perfecta. “Un hombre hogareño o hijo de hombre hogareño, o alguien que ha renacido de un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata… [se repite la porción del DN 2,41-75]. He aquí, luego el monje permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de amor benevolente. De la misma forma el segundo, tercer y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permanece impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente; [con la mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. “Al igual que un poderoso trompetista puede hacerse escuchar sin dificultad en cada una de las cuatro direcciones, así, a través de este profundo sentir de amor benevolente, Vasettha, a través de la liberación de la mente mediante el amor benevolente, no deja nada que tenga forma o vida sin tocar ni afectar [por este amor]. Este es, Vasettha, lo declaro yo, el camino para el estado de unión con el Brahma”. “Además, Vasettha, luego permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de compasión… de gozo altruista… de ecuanimidad. De la misma forma el segundo, tercer y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permanece impregnando el mundo entero con la mente imbuida de ecuanimidad; [con la mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. “Al igual que un poderoso trompetista puede hacerse escuchar sin dificultad en cada una de las cuatro direcciones, así, a través de este profundo sentir de ecuanimidad, Vasettha, a través de la liberación de la mente mediante la ecuanimidad, no deja nada que tenga forma o vida sin tocar ni afectar [por esta ecuanimidad]. Este es, Vasettha, lo declaro yo, el camino para el estado de unión con el Brahma”. “Ahora bien, ¿qué opinas, Vasettha? Un monje que mora así, ¿posee mujeres y riquezas, o no?”. “No, Maestro Gotama”. “Y su mente, ¿está llena de ira o es libre de ira?”. “Es libre de ira, Maestro Gotama”. “Y su mente, ¿está llena de animadversión o es libre de animadversión?”. “Es libre de animadversión, Maestro Gotama”. “Y su mente, ¿está estorbada o es pura?”. “Es pura, Maestro Gotama”.

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“Y, ¿tiene él autodominio o no lo tiene?”. “Lo tiene, Maestro Gotama”. “Vasettha, afirmas que aquel monje es libre de las tareas hogareñas y mundanas, y que el Brahma también lo es. Entonces, ¿hay algún parecido, hay algo en común entre aquel monje y el Brahma?”. “Ciertamente sí, Maestro Gotama”. “Bien, Vasettha, así que aquel monje, que es libre de las tareas hogareñas y mundanas, con la disolución del cuerpo después de la muerte, podría unirse con el Brahma que también es libre de estas cosas, y tal cosa es muy posible. “Además, Vasettha, afirmas también que aquel monje no tiene ira en su mente… no tiene animadversión en su mente… su mente es pura... tiene autodominio, al igual que el Brahma. Entonces, ¿hay algún parecido, hay algo en común entre aquel monje que tiene autodominio y el Brahma que también lo tiene?”. “Ciertamente sí, Maestro Gotama”. “Bien, Vasettha, así que aquel monje que no tiene ira en su mente… no tiene animadversión en su mente… su mente es pura... tiene autodominio, al igual que el Brahma, con la disolución del cuerpo después de la muerte, podría unirse con el Brahma que también es libre de estas cosas, y tal cosa es muy posible”. Cuando se dijo esto, el joven brahmán Vasettha dijo al Bienaventurado: “¡Excelente, Maestro Gotama! ¡Excelente, Maestro Gotama! El Maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Maestro Gotama me considere como su seguidor laico a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.

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Discursos 14-23 Mahavagga

La Gran Divisiรณn

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2. DN 14-23 MAHAVAGGA - LA GRAN DIVISIÓN Los diez suttas que componen esta segunda división se consideran como unos de los más importantes de todo el Canon Pali. Los mismos se ocupan tanto de eventos históricos y biográficos como de importantes aspectos doctrinales. Entre estos primeros se encuentra uno de los discursos más famosos, que es el Mahaparinibbana Sutta (DN 16), el cual ofrece en detallado recuento sobre los últimos días del Buda. Mientras que entre los aspectos doctrinales se encuentra, entre otros temas, la discusión de la Cadena del Origen Condicionado y los Cuatro establecimientos de la atención consciente.

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MAHAPADANA SUTTA DN 14 GRAN DISCURSO SOBRE EL LINAJE En este discurso se hace referencia a los siete últimos budas, anteriores al Sidhattha Gotama. Todos ellos pasan por la misma experiencia en su respectiva última existencia. La historia sobre la edad temprana de uno de ellos, de nombre Vipassi, pasó luego a las narrativas populares budistas como una forma de transpolar estos hechos a la primea etapa de la vida del mismo príncipe Gotama. Además, en la primera parte de este sutta se mencionan "las treinta y dos marcas del Gran Hombre" que describen las características físicas del Buda.

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I. PRIMERA SECCIÓN DE OCHO MIL LETRAS (pathamabhanavaro)

1. Pubbenivasapatisamyuttakatha Historia conectada con los estados previos de existencia Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Savatthi, en la Arboleda Jeta del Parque Anathapandika, dentro de la choza de Kareri. Entonces, entre los monjes que se han reunido juntos en el pabellón de Kareri después de haber realizado su habitual ronda en búsqueda de limosnas y haberse alimentado, surgió una seria discusión acerca de las vidas pasadas, mientras decían: "Así es como fueron las vidas pasadas" o "Es de otra forma como fueron las vidas pasadas". Al mismo tiempo, el Bienaventurado, con la facultad del oído divino que es purificado y sobrepasa el poder de oído humano, escuchó lo que estaban discutiendo. Entonces, se levantó de su asiento y fue al pabellón de Kareri donde se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Una vez sentado ahí se dirigió a los monjes con estas palabras: "Monjes, ¿acerca de qué tema fue vuestra conversación mientras estabais sentados aquí juntos? ¿Qué clase de discusión había interrumpido?" Entonces, los monjes contaron al Bienaventurado el tema de su discusión. "Bien, monjes, entonces ¿os gustaría escuchar un discurso apropiado acerca de las vidas pasadas?" "Venerable señor, ciertamente este es el tiempo para esto. Bienhechor, este es el tiempo para esto. Que el Bienaventurado nos ofrezca un discurso apropiado acerca de las vidas pasadas y los monjes, habiéndolo escuchado, se recordarán de él." "Bien, monjes, entonces, prestad atención que voy a hablar". "Sí, venerable señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó: "Monjes, noventa y un eones atrás, surgió en el mundo el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto. Treinta y un eones atrás, surgió en el mundo el Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto. En este mismo eón, el treinta y un eones atrás, surgió en el mundo el Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto. En el afortunado eón presente surgieron en el mundo los Bienaventurados Kakusandha, Kongamana y Kassapa, todos ellos Arahants, Budas plenamente despiertos. Monjes, además, en el afortunado eón presente he surgido yo en el mundo como Arahant, el Buda plenamente despierto. "Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha pertenecido a la casta de los guerreros, surgió en la familia de los guerreros. El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha pertenecido a la casta de los guerreros, surgió en la familia de los guerreros. El Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha pertenecido a la casta de los guerreros, surgió en la familia de los guerreros. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto ha pertenecido a la casta de los brahmanes, surgió en la familia de los brahmanes. El Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha pertenecido a la casta de los brahmanes, surgió en la familia de los brahmanes. El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha pertenecido a la casta de los brahmanes, surgió en la familia de los brahmanes. Monjes, además, yo, quien soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, he pertenecido a la casta de los Khattiya, he surgido en la familia de los Khattiya.

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"Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha nacido dentro del clan de los Kondannas. El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha nacido dentro del clan de los Kondannas. El Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha nacido dentro del clan de los Kondannas. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto ha nacido dentro del clan de los brahmanes. El Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha nacido dentro del clan de los brahmanes. El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha nacido dentro del clan de los brahmanes. Monjes, además, yo, quien soy un Arahant, un Buda plenamente despierto he nacido dentro del clan de los Gotamas. "Monjes, en tiempos del Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de ochenta mil años. En tiempos del Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de setenta mil años. En tiempos del Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto el tiempo de vida era de sesenta mil años. En tiempos del Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de cuarenta mil años. En tiempos del Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de treinta mil años. En tiempos del Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de veinte mil años. Monjes, además, en mis tiempos, quien soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, tiempo de vida es corto, limitado y pasa rápido: el promedio de vida de cualquiera puede ser de cien años. "Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de lapacho floreado. El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de mango blanco. El Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de sala. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de acacia. El Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de figo. El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de la higuera. Monjes, además, yo que soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, he alcanzado mi pleno despertar al pie del árbol de figo santo. "Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par de nobles discípulos: Khanda y Tissa. El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par de nobles discípulos: Abhibhu y Sambhava. El Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par de nobles discípulos: Sona y Uttara. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par de nobles discípulos: Vidhura y Sanjiva. El Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par de nobles discípulos: Bhiyyosa y Uttara. El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par de nobles discípulos: Tissa y Bharadvaja. Monjes, además, yo que soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, tengo un par de nobles discípulos: Sariputta y Moggallana. "Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido tres asambleas de discípulos: una de seis millones ochocientos mil, otra de cien mil y otra de ochenta mil monjes y dentro de esas tres asambleas todos eran Arahants. "El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido tres asambleas de discípulos: una de cien mil, otra de ochenta mil y otra de setenta mil monjes y dentro de esas tres asambleas todos eran Arahants.

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El Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido tres asambleas de discípulos: una de ochenta mil, otra de setenta mil y otra de sesenta mil monjes y dentro de esas tres asambleas todos eran Arahants. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido una asamblea de discípulos de cuarenta mil monjes, todos de los cuales eran Arahants. El Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido una asamblea de discípulos de treinta mil monjes, todos de los cuales eran Arahants. El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido una asamblea de discípulos de veinte mil monjes, todos de los cuales eran Arahants. Monjes, además, yo que soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, tengo una asamblea de discípulos de mil doscientos cincuenta monjes, todos de los cuales son Arahants. "Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un asistente personal que fue el monje Asoka. El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un asistente personal que fue el monje Khemankara. El Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un asistente personal que fue el monje Upasannaka. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un asistente personal que fue el monje Vuddhija. El Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un asistente personal que fue el monje Sotthija. El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un asistente personal que fue el monje Sabbamitta. Monjes, además, yo que soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, tengo un asistente personal que es el monje Ananda. "Monjes, el padre del Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el rey Bandhuma, su madre fue la princesa Bandhumati y la capital real del rey Bandhuma fue Bandhumati. "El padre del Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el rey Aruna, su madre fue la princesa Pabhavati y la capital real del rey Aruna fue Arunavati. "El padre del Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el rey Suppatita, su madre fue la princesa Yasavati y la capital real del rey Suppatita fue Anopama. "El padre del Bienaventurado Kakusandha, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el brahmán Aggidatta, su madre fue la señora del brahmán Visakha. El rey en esta época se llamaba Khema y la capital real del rey Khema fue Khemavati. "El padre del Bienaventurado Kongamana, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el brahmán Yannadatta, su madre fue la señora del brahmán Uttara. El rey en esta época se llamaba Sobha y la capital real del rey Sobha fue Sobhavati. "El padre del Bienaventurado Kassapa, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el brahmán Brahmadatta, su madre fue la señora del brahmán Dhanavati. El rey en esta época se llamaba Kiki y la capital real del rey Kiki fue Varanasi. "Además, monjes, mi padre que soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, es el rey Suddhodana, mi madre fue la princesa Maya y la capital real del rey Suddhodana es Kapilavatthu." Esto es lo que dijo el Bienaventurado, después de lo cual, el Bienhechor se levantó de su asiento y se fue a su alojamiento.

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No mucho después de que el Bienaventurado se haya ido, otra discusión surgió entre los monjes: "¡Es maravilloso, amigos, es asombroso el tremendo poder del Tathagata! Para él, es posible saber acerca de los Budas del pasado -ya que alcanzó el Nibbana final, cortó la maraña de las proliferaciones, quebró el ciclo, terminó la ronda y venció todo el sufrimiento- y entonces sabe que el nacimiento de estos Bienaventurados fue así, que sus nombres eran éstos, sus clanes se llamaban así, sus virtudes eran éstas, sus estados [de concentración] eran así, su sabiduría ésta, su permanencia [en los logros] era así y que aquella era su liberación. Ahora bien amigos, ¿cómo es que el Tathagata ha alcanzado semejante penetración del conocimiento, mediante el cual se acuerda de todas estas cosas? ¿Será que algún deva le ha revelado este conocimiento?" De eso estaban conversando aquellos monjes, cuando llegaron a ser interrumpidos. Al mismo tiempo, el Bienaventurado, con la facultad del oído divino que es purificado y sobrepasa el poder del oído humano, escuchó lo que estaban discutiendo. Entonces, se levantó de su asiento y se fue al pabellón de Kareri donde se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Una vez sentado ahí se dirigió a los monjes con estas palabras: "Monjés, ¿acerca de qué tema fue vuestra conversación mientras estabais sentados aquí juntos? ¿Qué clase de discusión había interrumpido?" Entonces, los monjes contaron al Bienaventurado el tema de su discusión. "Monjes, el Tathagata conoce estas cosas gracias a su propia penetración de los principios del Dhamma, además que los devas también se lo habían contado. Entonces bien, monjes, ¿os gustaría escuchar aún más acerca de las vidas pasadas?" "Venerable señor, ciertamente este es el tiempo para esto. Bienhechor, este es el tiempo para esto. Que el Bienaventurado nos ofrezca un discurso apropiado acerca de las vidas pasadas y los monjes, habiéndolo escuchado, se recordarán de él." "Bien, monjes, entonces, prestad atención que voy a hablar". "Sí, venerable señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó: "Monjes, noventa y un eones atrás, surgió en el mundo el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto. Perteneció a la casta de los guerreros y surgió en la familia de los guerreros. Nació dentro del clan de los Kondannas. En tiempos del Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de ochenta mil años. El Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol del lapacho floreado. Ha tenido un par de nobles discípulos: Khanda y Tissa. También ha tenido tres asambleas de discípulos: una de seis millones ochocientos mil, otra de cien mil y otra de ochenta mil monjes, y de esas tres asambleas todos eran Arahants. El Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto ha tenido un asistente personal que fue el monje Asoka. El padre del Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el rey Bandhuma, su madre fue la princesa Bandhumati y la capital real del rey Bandhuma fue Bandhumati.

2. Bodhisattadhammata La naturaleza del Bodhisatta "Y así, monjes, el Bodhisatta Vipassi, consciente y plenamente atento, terminó su existencia en el cielo de Tusita y descendió dentro del útero materno, conforme a las leyes del Dhamma. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta terminó su existencia en el cielo de Tusita y descendió al útero materno, una gran e inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor de los dioses, apareció en el mundo con sus divinidades, Maras y Brahmas, en esta generación con sus ascetas y brahmanes, con sus príncipes y su gente. Inclusive, en el abismo

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del inter-espacio y la vacancia, siempre en penumbra y oscuridad, donde ni siquiera el poder del sol y la luna es capaz de prevalecer con su luz- inclusive ahí, apareció la gran e inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor de los dioses. Y los seres nacidos ahí se percibían unos a otros por medio de esta luz: 'Así los otros seres, realmente hubieron aparecido aquí'. Y este multi-milenario sistema mundial fue sacudido, agitado y estremecido; y ahí también apareció la gran e inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor de los dioses. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió dentro al útero materno, entonces cuatro jóvenes divinidades vinieron a cuidarlo y se posaron en los cuatro puntos cardinales para que ningún ser humano, ningún ser no-humano ni nadie en general, pudiera hacerle daño a él ni a su madre. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno, ella llegó a ser intrínsecamente virtuosa: se refrenó de matar a los seres vivos, de tomar lo que no le ha sido dado, de tener inapropiadas conductas relacionadas con placeres sensuales, de hablar incorrectamente y de tomar vinos, licores e bebidas embriagantes, que propician la negligencia. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno, ella nunca más surgió en ella un pensamiento sensual concerniente a los hombres, y se volvió inaccesible a cualquier hombre con el pensamiento lujurioso. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno, ella obtuvo las cinco cuerdas de los placeres sensoriales y, dotada y provista de ellas, pudo disfrutarlas por sí sola. Esto también yo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno, entonces nunca más ella sufrió alguna clase de aflicción: fue feliz y libre de fatigas corporales. Vio al Bodhisatta dentro de su útero con todos sus miembros, sin que le faltara facultad alguna. Al igual que una hebra azul, amarilla, roja, blanca o marrón estuviera atada por una piedra preciosa de berilo de ocho lados y bien cortada en las aguas cristalinas, y un hombre con buena vista la tomara en su mano y examinara así: 'ésta es una piedra preciosa de berilo en aguas cristalinas, de ocho lados, bien cortada, y por ella está una hebra azul, amarilla, roja, blanca o marrón'; así también, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno... ella vio al Bodhisatta dentro de su útero con todos sus miembros, sin que le faltara facultad alguna'. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, siete días después del nacimiento del Bodhisatta, su madre murió y reapareció en el cielo de Tusita. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, otras mujeres dan a luz, después de haber llevado a su hijo en el útero por nueve o diez meses [aproximadamente], pero no fue así con la madre del Bodhisatta. La madre del Bodhisatta dio a luz, después de llevarlo en su útero exactamente por diez meses. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, otras mujeres dan a luz sentadas o acostadas, pero no fue así con la madre del Bodhisatta. La madre del Bodhisatta dio a luz de pie.' Esto también lo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta salía del útero materno, primero lo recibieron los dioses y luego los seres humanos.' Esto también lo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta salía del útero materno, no había tocado la tierra. Las cuatro jóvenes divinidades le recibieron y lo pusieron frente a su madre diciendo: «Regocíjate, princesa, el hijo de gran poder ha nacido de ti»' Esto también lo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado.

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"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, 'Cuando el Bodhisatta salía del útero materno, salió inmaculado, sin olor a agua, placenta o sangre, sin ninguna clase de impurezas, limpio e inmaculado. Al igual que una gema puesta en el vestido de Kasi no toma el olor del vestido ni el vestido toma el olor de la gema, por la pureza de ambos, así también cuando el Bodhisatta salía del útero materno, salió inmaculado, sin olor a agua, placenta o sangre, sin ninguna clase de impurezas, limpio e inmaculado' Esto también lo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta salía del útero materno, dos chorros de agua fueron derramados del cielo -uno fresco y otro caliente- para bañar al Bodhisatta y a su madre.' Esto también lo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, 'Tan pronto como el Bodhisatta hubo nacido, se paró firmemente en sus pies sobre la tierra. Luego, dio siete pasos hacia el norte, mientras que una sombrilla estaba sobre él. Así sondeó los cuatro puntos cardinales, pronunciando las palabras del Líder de Rebaño: «Yo soy el más elevado en el mundo. Soy el mejor del mundo. Soy el principal del mundo. Este es mi último nacimiento. Ahora ya no hay nuevas existencias para mí.»' Esto también lo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado. "Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta salía del útero materno, una gran e inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor de los dioses, apareció en el mundo con sus divinidades, Maras y Bramas, en esta generación con sus ascetas y brahmanes, con sus príncipes y su gente. Inclusive, en el abismo del ínter-espacio y la vacancia, siempre en penumbra y oscuridad, donde ni siquiera el poder del sol y de la luna es capaz de prevalecer con su luz- inclusive ahí, apareció la gran e inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor de los dioses. Y los seres nacidos ahí se percibían unos a otros por medio de esta luz: «Así los otros seres, realmente hubieron aparecido aquí». Y este multi-milenario sistema mundial fue sacudido, agitado y estremecido; y ahí también apareció la gran e inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor de los dioses.

3. Dvattimsamahapurisalakkhana Treinta y dos marcas del Gran Hombre "Monjes, cuando el príncipe Vipassi ha nacido, los devas se aparecieron al rey Bandhuma y le dijeron: 'Su majestad, un hijo le ha nacido. Dígnese a verlo, señor'. Entonces, el rey se fijó en el príncipe y luego dijo a los brahmanes, hábiles en leer los signos: 'Vosotros, señores, que sois hábiles en leer los signos, examinad al príncipe'. Entonces, los brahmanes examinaron al príncipe y le dijeron al rey: 'Señor, alégrese, porque un poderoso hijo le ha nacido. Esta es una gran ganancia, señor, un gran provecho para su majestad, que semejante hijo haya nacido dentro de su familia. Su majestad, este príncipe está dotado de las treinta y dos marcas de un Gran Hombre. Para semejantes personas, sólo están abiertos dos cursos de acción: si vive la vida del hombre hogareño, llegará a ser un soberano, un recto monarca de leyes que pone en movimiento la rueda, conquistador de los cuatro puntos cardinales, que establece la seguridad de su reinado y posee los siete tesoros: el tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el tesoro del caballo, el tesoro de la joya, el tesoro de la mujer, el tesoro del hombre hogareño y, el séptimo, el tesoro del consejero. Tendrá más de mil hijos, todos ellos héroes, de la estatura heroica, conquistadores de hostiles ejércitos. Morará habiendo conquistado esta tierra rodeada por la mar, sin cayados ni espadas, sólo por medio de la ley. Pero si abandona la vida hogareña y escoge el estilo de vida sin hogar, entonces llegará a ser un Arahant, un Buda plenamente despierto, alguien que retira el velo del mundo.

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"'Y, señor, ¿cuáles son estas treinta y dos marcas de un Gran Hombre (...se repiten las características del soberano y el buda, respectivamente, del verso anterior)? Tiene los pies firmemente establecidos, y el muchacho tiene los pies firmemente establecidos, lo que es una marca del Gran Hombre. En las plantas de sus pies hay discos con mil radios, en cada uno de los cuales está ligeramente señalado su centro neurálgico, y el muchacho tiene en las plantas de sus pies discos con mil radios, en cada uno de los cuales está ligeramente señalado su centro neurálgico, lo que es una marca del Gran Hombre. Proyecta los talones... Tiene largos dedos de las manos y de los pies... Sus pies y manos son suaves y tiernos... Sus pies y manos con como una red... Tiene los tobillos elevados... Sus piernas son como las de un antílope... Estando de pie y sin flexionarse, puede tocar y frotar sus rodillas con ambas manos... Su órgano reproductivo está encerrado en una vaina... Su cutis es brillante de color dorado... Su piel es tan delicada y lisa que nada de polvo puede adherirse a su cuerpo... El pelo de su cuerpo está separado uno en cada poro... Sus cabellos en la cabeza crecen hacia arriba, cada uno de los cuales es negro azulado como el colirio, rizado en anillos hacia la derecha... Su cuerpo es divinamente erecto... Tiene siete superficies convexas... La parte frontal de su cuerpo es como la de un león... No existen huecos entre sus hombros... Sus proporciones son como las de una higuera: la altura de su cuerpo es la misma que la extensión de sus brazos y viceversa... Su busto es uniformemente redondeado... Tiene un perfecto sentido de sabor... Tiene la mandíbula como un león... Tiene cuarenta dientes... Sus dientes son nivelados... No existen espacios entre sus dientes... Su diente canino es muy brilloso... Su lengua es muy larga... Tiene la voz como la del Brama... Sus ojos son de color azul oscuro... Sus pestañas son como las de una vaca... El pelo entre sus cejas es blanco y suave como algodón... Su cabeza es como un turbante real, y el muchacho tiene su cabeza como un turbante real, lo que es una marca del Gran Hombre. "'Su majestad, este príncipe está dotado de las treinta y dos marcas de un Gran Hombre. Para semejantes personas, sólo están abiertos dos cursos de acción: si vive la vida del hombre hogareño, llegará a ser un soberano, un recto monarca de leyes que pone en movimiento la rueda, conquistador de los cuatro puntos cardinales, que establece la seguridad de su reinado y posee los siete tesoros: el tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el tesoro del caballo, el tesoro de la joya, el tesoro de la mujer, el tesoro del hombre hogareño y, el séptimo, el tesoro

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del consejero. Tendrá más de mil hijos, todos ellos héroes, de la estatura heroica, conquistadores de hostiles ejércitos. Morará habiendo conquistado esta tierra rodeada por la mar, sin cayados ni espadas, sólo por medio de la ley. Pero si abandona la vida hogareña y escoge el estilo de vida sin hogar, entonces llegará a ser un Arahant, un Buda plenamente despierto, alguien que retira el velo del mundo’.

4. Vipassisamanna Retrato de Vipassi "Monjes, y el rey Bandhuma, habiendo vestido aquellos brahmanes con ropas frescas, les concedió todos sus deseos. "Después de lo cual, el rey Bundhuma escogió nodrizas para la princesa Vipassi. Algunas de ellas lo amamantaban, otras lo bañaban, otras cuidaban de él y otras lo mecían. Una sombrilla blanca estaba extendida sobre él de día y de noche para que no lo molestara el frío ni calor, el pasto ni el polvo. Y la princesa Vipassi fue muy amada y admirada por la gente. Así como cada uno ama y admira a un loto azul, amarillo o blanco, de igual manera ellos amaban y admiraban a la princesa Vipassi. Y de esta manera esto daba vueltas. "Además, monjes, la princesa Vipassi tenía una voz dulce, una voz bella, encantadora y deleitosa. Así como el pájaro cuco de las montañas Himalaya tiene una voz la voz más dulce, una voz más bella, encantadora y deleitosa de todos los pájaros, de la misma manera la princesa Vipassi tenía una voz más dulce, más bella, encantadora y deleitosa de todos. "Además, monjes, gracias a los efectos de su kamma pasado, en la princesa Vipassi estaba presente el ojo divino, a través del cual podía ver hasta una liga, tanto de día como de noche. "Además, monjes, la princesa Vipassi estaba atenta sin pestañear, como los Treinta y Tres Divinidades. Y precisamente porque se ha dicho que la princesa Vipassi estaba atenta sin pestañear, el príncipe que llegó a nacer fue llamado 'Vipassi'. "Y cuando el rey Bandhuma entendió el caso, tomó al príncipe Vipassi y lo sentó en sus rodillas, instruyéndole acerca del caso. Entonces, bajándolo otra vez de sus rodillas, su padre pudo explicarle cuidadosamente este asunto. Y esta fue la otra razón, por la cual ha sido llamado 'Vipassi'. "Entonces, monjes, el rey Bandhuma hizo que se construyeran tres palacios para el príncipe Vipassi: uno para el periodo de las lluvias, otro para la temporada de calor y otro para la temporada del frío, palacios equipados para el disfrute de todos los cinco sentidos. Entonces, el príncipe Vipassi se quedó en el palacio de la época de las lluvias por cuatro meses, sin los sirvientes del sexo masculino, sino rodeado de toda clase de sirvientas y músicos del sexo femenino, y nunca dejó este palacio.

Termina la primera sección de ocho mil letras

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II. SEGUNDA SECCIÓN DE OCHO MIL LETRAS (dutiyabhanavaro) 5. Jinnapurisa La persona anciana "Después de esto, monjes, han pasado muchos años, varios cientos de miles de años han pasado, cuando el príncipe Vipassi dijo a su auriga: 'enjaeza algunos carruajes finos, auriga. Vamos a salir a inspeccionar el Parque de los Placeres'. Y cuando el auriga lo hizo así, lo reportó al príncipe: 'Su alteza, los finos carruajes están enjaezados; es tiempo de hacerlo cuando Usted así lo disponga'. Entonces, el príncipe Vipassi montó el carruaje y salió en procesión hacia el Parque de los Placeres. "Y mientras el príncipe Vipassi estaba conduciendo, monjes, hacia el Parque de los Placeres, vio a un hombre anciano encorvado como una viga deformada que soporta el techo, quebrado, apoyado en un bastón, tambaleante, enfermo, con su juventud esfumada. Y mientras lo miraba, preguntó a su auriga: 'Auriga, ¿qué le ha pasado a este hombre? Su cabello no se parece al de los demás hombres y su cuerpo no es como el de los otros.' "'Príncipe, él es al que se le llama un «hombre anciano»'. - 'Pero, ¿por qué se le llama así?' - 'A él se le llama anciano, príncipe, porque no le queda mucho por vivir'. - 'Pero, ¿acaso yo también estoy sujeto a llegar a ser un hombre anciano y no soy exento de la vejez?' - 'Ambos, tú y yo, príncipe, estamos sujetos a ser hombres ancianos y no somos exentos de la vejez.' "'Entonces, bien, auriga, esto será todo por hoy en el Parque de los Placeres. Llévame ahora al palacio'. - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y llevó al príncipe Vipassa de vuelta al palacio. Una vez llegado ahí, el príncipe Vipassa fue sobrecogido por el dolor y abatimiento, y lloró así: 'la culpa es del nacimiento, siendo que en aquel que ha nacido, tiene que manifestarse la vejez por sí misma'. "Entonces, el rey Bandhuma mandó por el auriga y le dijo: 'Bien, ¿no se divirtió hoy el príncipe en el Parque de los Placeres? ¿No era feliz ahí?' - 'Su majestad, el príncipe no se ha divertido hoy en el Parque de los Placeres ni tampoco era feliz ahí.' - 'Entonces, ¿qué es lo que ha visto por el camino?' Y el auriga le relató al rey todo lo sucedido.

6. Byadhitapurisa El hombre enfermo "Entonces, el rey Bandhuma pensó: 'el príncipe Vipassi no debe renunciar al trono, no debe abandonar la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Las palabras enseñadas por los brahmanes, no deben ser ciertas.' De modo que el rey proveyó al príncipe Vipassi aún más elementos para el disfrute a través de todos los cinco sentidos, con el propósito de que gobernara el reino y no abandonara la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. "De esta manera, monjes, el príncipe Vipassi continuó complaciendo y satisfaciéndose en el disfrute de los placeres sensuales a través de los cinco sentidos. "Después de esto, monjes, han pasado muchos años, varios cientos de miles de años han pasado, cuando el príncipe Vipassi dijo a su auriga: 'enjaeza algunos carruajes finos, auriga. Vamos a salir a inspeccionar el Parque de los Placeres'. Y cuando el auriga lo hizo así, lo reportó al príncipe: 'Su alteza, los finos carruajes están enjaezados; es tiempo de hacerlo

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cuando Usted así lo disponga'. Entonces, el príncipe Vipassi montó el carruaje y salió en procesión hacia el Parque de los Placeres. "Y mientras el príncipe Vipassi estaba conduciendo, monjes, hacia el Parque de los Placeres, vio a un hombre enfermo sufriendo grandes penas, caído en su propia orina y excrementos, y a algunas personas que lo levantaban y otras que lo recostaban en la cama. Y mientras lo miraba, preguntó a su auriga: 'Auriga, ¿qué le ha pasado a este hombre? Sus ojos no se parecen a los de los otros hombres y su cabeza no es como la de los demás.' "'Príncipe, él es al que se le llama un «hombre enfermo»'. - 'Pero, ¿por qué se le llama así?' - 'El se llama enfermo, príncipe, porque difícilmente se recuperará de su dolencia'. - 'Pero, ¿acaso yo también estoy sujeto a llegar a ser un hombre enfermo y no soy exento de la enfermedad?' 'Ambos, tú y yo, príncipe, estamos sujetos a ser hombres enfermos y no somos exentos de la enfermedad.' "'Entonces, bien, auriga, esto será todo por hoy en el Parque de los Placeres. Llévame ahora al palacio'. - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y llevó al príncipe Vipassa de vuelta al palacio. Una vez llegado ahí, el príncipe Vipassa fue sobrecogido por el dolor y abatimiento, y lloró así: 'la culpa es del nacimiento, siendo que aquel que ha nacido, tiene que experimentar la enfermedad'. "Entonces, el rey Bandhuma mandó por el auriga y le dijo: 'Bien, ¿no se divirtió hoy el príncipe en el Parque de los Placeres? ¿No era feliz ahí?' - 'Su majestad, el príncipe no se ha divertido hoy en el Parque de los Placeres ni tampoco era ahí.' - 'Entonces, ¿qué es lo que ha visto por el camino?' Y el auriga le relató al rey todo lo sucedido.

7. Kalankatapurisa El hombre muerto "Entonces, el rey Bandhuma pensó: 'el príncipe Vipassi no debe renunciar al trono, no debe abandonar la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Las palabras enseñadas por los brahmanes, no deben ser ciertas.' De modo que el rey proveyó al príncipe Vipassi aún más elementos para el disfrute a través de todos los cinco sentidos, con el propósito de que gobernara el reino y no abandonara la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. "De esta manera, monjes, el príncipe Vipassi continuó complaciendo y satisfaciéndose en el disfrute de los placeres sensuales a través de los cinco sentidos. "Después de esto, monjes, han pasado muchos años, varios cientos de miles de años han pasado, cuando el príncipe Vipassi dijo a su auriga: 'enjaeza algunos carruajes finos, auriga. Vamos a salir a inspeccionar el Parque de los Placeres'. Y cuando el auriga lo hizo así, lo reportó al príncipe: 'Su alteza, los finos carruajes están enjaezados; es tiempo de hacerlo cuando Usted así lo disponga'. Entonces, el príncipe Vipassi montó el carruaje y salió en procesión hacia el Parque de los Placeres. "Y mientras el príncipe Vipassi estaba conduciendo, monjes, hacia el Parque de los Placeres, vio reunida una gran multitud de gente vestida de diferentes colores que portaba a un féretro. Y mientras lo miraba, preguntó a su auriga: 'Auriga, ¿por qué esa gente está haciendo esto?' "'Príncipe, él es al que se llama «un hombre muerto»'. - 'Condúceme hacia donde está el hombre muerto.' - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y llevó al príncipe adonde estaba el hombre muerto. Y el príncipe Vpiassi fijó su mirada en el cuerpo del hombre muerto y entonces preguntó a su auriga: 'Pero, ¿por qué se le llama así?'

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"'El se llama hombre muerto, príncipe, porque a partir de ahora sus parientes y otros seres queridos ya no lo verán más, ni él los verá a ellos'. "'Pero, ¿acaso yo también estoy sujeto a la muerte y no soy exento de morir?' - 'Ambos, tú y yo, príncipe, estamos sujetos a la muerte y no somos exentos de morir.' "'Entonces, bien, auriga, esto será todo por hoy en el Parque de los Placeres. Llévame ahora al palacio'. - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y llevó al príncipe Vipassa de vuelta al palacio. Una vez llegado ahí, el príncipe Vipassa fue sobrecogido por el dolor y abatimiento, y lloró así: 'la culpa es del nacimiento, siendo que en aquel que ha nacido, tiene que manifestarse la muerte por sí misma'. "Entonces, el rey Bandhuma mandó por el auriga y le dijo: 'Bien, ¿no se divirtió hoy el príncipe en el Parque de los Placeres? ¿No era él feliz ahí?' - 'Su majestad, el príncipe no se ha divertido hoy en el Parque de los Placeres ni tampoco era feliz ahí.' - 'Entonces, ¿qué es lo que él ha visto por el camino?' Y el auriga le relató al rey todo lo sucedido.

8. Pabbajita El renunciante "Entonces, el rey Bandhuma pensó: 'el príncipe Vipassi no debe renunciar al trono, no debe abandonar la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Las palabras enseñadas por los brahmanes, no deben ser ciertas.' De modo que el rey proveyó al príncipe Vipassi aún más elementos para el disfrute a través de todos los cinco sentidos, con el propósito de que gobierne el reino y no abandone la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. "De esta manera, monjes, el príncipe Vipassi continuó complaciendo y satisfaciéndose en el disfrute de los placeres sensuales a través de los cinco sentidos. "Después de esto, monjes, han pasado muchos años, varios cientos de miles de años han pasado, cuando el príncipe Vipassi dijo a su auriga: 'enjaeza algunos carruajes finos, auriga. Vamos a salir a inspeccionar el Parque de los Placeres'. Y cuando el auriga lo hizo así, lo reportó al príncipe: 'Su alteza, los finos carruajes están enjaezados; es tiempo de hacerlo cuando Usted así lo disponga'. Entonces, el príncipe Vipassi montó el carruaje y salió en procesión hacia el Parque de los Placeres. "Y mientras el príncipe Vipassi estaba conduciendo, monjes, hacia el Parque de los Placeres, vio a un hombre con cabeza rapada que era un renunciante, vestido con el hábito amarillo. Y mientras lo miraba, preguntó a su auriga: 'Auriga, ¿qué le ha pasado a este hombre? Su cabeza no se parece a la de los otros hombres y su vestimenta es diferente de la que usan los demás.' "'Príncipe, él es al que se le llama un «renunciante»'. - 'Pero, ¿por qué a él se le llama así?' "'El se llama renunciante, príncipe, porque es un verdadero seguidor del Dhamma, alguien que realmente vive sereno, hace buenas acciones, realiza hechos meritorios, es inocuo y tiene una verdadera compasión por los seres vivos'. "'Auriga, está bien llamarle renunciante a alguien que es un verdadero seguidor del Dhamma, alguien que realmente vive sereno, hace buenas acciones, realiza hechos meritorios, es inocuo y tiene una verdadera compasión por los seres vivos. Condúceme, auriga, hacia donde está el renunciante'. - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y le condujo al príncipe hacia donde estaba el renunciante.

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"Una vez estando ahí, le preguntó al hombre renunciante: '¿Es correcto llamar renunciante a alguien que es un verdadero seguidor del Dhamma, alguien que realmente vive sereno, hace buenas acciones, realiza hechos meritorios, es inocuo y tiene una verdadera compasión por los seres vivos?' - 'Sí, está muy bien dicho, príncipe, llamar renunciante a alguien que es un verdadero seguidor del Dhamma, alguien que realmente vive sereno, hace buenas acciones, realiza hechos meritorios, es inocuo y tiene una verdadera compasión por los seres vivos’.

9. Bodhisattapabbajja El renunciamiento del Bodhisatta "Entonces, el príncipe Vipassi se dirigió a su auriga con estas palabras: 'Auriga, toma el carruaje y vuelve al palacio, mientras que yo me quedaré aquí y afeitaré mi cabeza y la barba, me pondré el hábito amarillo y renunciaré a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar'. 'Muy bien, príncipe', respondió al auriga y condujo el carruaje de vuelta al palacio. Entonces, el príncipe Vipassi se quedó ahí y afeitó su cabeza y la barba, se puso el hábito amarillo y renunció a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar’.

10. Mahajanakayaanupabbajja El renunciamiento de una gran multitud de gente "Entonces, monjes, una gran multitud de gente de la capital real, la ciudad de Bandhumati, unos ochenta y cuatro mil personas, había escuchado que el príncipe Vipassi hubo renunciado a la vida hogareña y asumió el estilo de vida sin hogar. Entonces, ellos pensaron lo siguiente: 'Ciertamente, este Dhamma-y-Disciplina no ha de ser común, no es normal que el príncipe Vipassi afeite su cabeza y la barba, se ponga el hábito amarillo y renuncie a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Si el príncipe ha hecho esto, ¿por qué no deberíamos hacerlo nosotros?' De esta manera, monjes, esta gran multitud, los ochenta y cuatro mil personas afeitaron su cabeza y la barba, se pusieron el hábito amarillo y renunciaron a la vida hogareña para seguirle al Bodhisatta Vipassi a vivir el estilo de vida sin hogar. Y con todos estos seguidores, el Bodhisatta fue a recorrer a los pueblos, ciudades y poblados reales. "Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, habiéndose retirado a la reclusión, ha pensado esto: 'No es propio para mí vivir con semejante multitud. Necesito vivir en soledad, retirado de esa multitud'. Y así, un rato después dejó la multitud y se fue a morar en soledad. Y los ochenta y cuatro mil personas se fueron hacia un lado y el Bodhisatta, al otro.

11. Bodhisattaabhinivesa Reflexión del Bodhisatta "Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, habiéndose retirado a la reclusión, a un logar solitario, pensó esto: 'Realmente, este mundo se encuentra en un estado lamentable: he aquí el nacimiento y el deterioro, la muerte y la caída dentro de los otros estados y vuelta a nacer. Y no hay nadie que conozca manera alguna del escape de este sufrimiento, el envejecimiento y la muerte. ¿Cuándo ha de ser hallada la liberación de este sufrimiento, el envejecimiento y la muerte?' "Y seguidamente, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que ocurran la vejez y la muerte? ¿Qué es lo que condiciona la vejez y la muerte?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la

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realización despertó en él de esta manera: 'del nacimiento como requisito, surge la vejez y la muerte, el nacimiento condiciona la vejez y la muerte'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que ocurra el nacimiento? ¿Qué es lo que condiciona el nacimiento?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'de la existencia como requisito, surge el nacimiento, la existencia condiciona el nacimiento'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que ocurra la existencia? ¿Qué es lo que condiciona la existencia?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'del apego como requisito, surge la existencia, el apego condiciona la existencia'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que ocurra el apego? ¿Qué es lo que condiciona el apego?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'de la avidez como requisito, surge el apego, la avidez condiciona el apego'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que ocurra la avidez? ¿Qué es lo que condiciona la avidez?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'de la sensación como requisito, surge la avidez, la sensación condiciona la avidez'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que ocurra la sensación? ¿Qué es lo que condiciona la sensación?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'del contacto como requisito, surge la sensación, el contacto condiciona la sensación'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que ocurra el contacto? ¿Qué es lo que condiciona el contacto?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'de la séxtuple base de los sentidos como requisito, surge el contacto, la séxtuple base de los sentidos condiciona el contacto'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que ocurra la séxtuple base de los sentidos? ¿Qué es lo que condiciona la séxtuple base de los sentidos?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'del cuerpo y la mente como requisito, surge la séxtuple base de los sentidos, el cuerpo y la mente condicionan la séxtuple base de los sentidos'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que ocurran el cuerpo y la mente? ¿Qué es lo que condiciona el cuerpo y la mente?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'de los estados de consciencia como requisito, surgen el cuerpo y la mente, el cuerpo y la mente condicionan los estados de consciencia'. "Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó de la siguiente manera: 'Estos estados de consciencia vuelven al cuerpo y a la mente, sin irse más lejos. Y a su medida, he aquí el nacimiento y el deterioro, la muerte y la caída dentro de los otros estados y vuelta a nacer, es decir: el cuerpo y la mente condicionan los estados de conciencia y los estados de conciencia condicionan el cuerpo y la mente; el cuerpo y la mente condicionan la séxtuple base de los sentidos, la séxtuple base de los sentidos condiciona el contacto; el contacto condiciona la

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sensación; la sensación condiciona la avidez; la avidez condiciona el apego; el apego condiciona la existencia; la existencia condiciona el nacimiento; el nacimiento condiciona la decadencia, la muerte, la pena, el dolor, el lamento, la aflicción y la desesperanza. Éste es el origen de toda esta masa del sufrimiento.' "Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó 'origen, origen' y un conocimiento perspicaz que penetra las cosas y que nunca se ha realizado antes, surgió en él: conocimiento, sabiduría, despertar y luz. "Y seguidamente, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurran la vejez y la muerte? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la vejez y la muerte?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausente el nacimiento, no surge la vejez y la muerte, la ausencia del nacimiento extermina la vejez y la muerte'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurra el nacimiento? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del nacimiento' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausente la existencia, no surge el nacimiento, la ausencia de la existencia extermina el nacimiento'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurra la existencia? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la existencia?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausente el apego, no surge la existencia, la ausencia del apego extermina la existencia'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurra el apego? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del apego?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausente la avidez, no surge el apego, la ausencia de la avidez extermina el apego'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurra la avidez? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la avidez?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausente la sensación, no surge la avidez, la ausencia de la sensación extermina la avidez'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurra la sensación? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la sensación?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausente el contacto, no surge la sensación, la ausencia del contacto extermina la sensación'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurra el contacto? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del contacto?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausente la séxtuple base de los sentidos, no surge el contacto, la ausencia séxtuple base de los sentidos extermina el contacto'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurra la séxtuple base de los sentidos? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la séxtuple base de los sentido?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausentes el cuerpo y la

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mente, no surge la séxtuple base de los sentidos, la ausencia del cuerpo y la mente extermina la séxtuple base de los sentidos'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurran el cuerpo y la mente? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del cuerpo y la mente?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausentes los estados de consciencia, no surge el cuerpo y la mente, la ausencia de los estados de consciencia extermina el cuerpo y la mente'. "Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no ocurran los estados de consciencia? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de los estados de consciencia?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausentes el cuerpo y la mente, no surgen los estados de consciencia, la ausencia del cuerpo y la mente extermina los estados de consciencia'. "Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó de la siguiente manera: 'He encontrado una manera perspicaz y penetrante del despertar, es decir: por el cese de los estados de conciencia cesan el cuerpo y la mente; por el cese de la séxtuple base de los sentidos cesan el cuerpo y la mente; por el cese de la séxtuple base de los sentidos cesa el contacto; por el cese del contacto cesa la sensación; por el cese de la sensación cesa la avidez; por el cese de la avidez cesa el apego; por el cese del apego cesa la existencia; por el cese de la existencia cesa el nacimiento; por el cese del nacimiento cesa la decadencia, la muerte, la pena, el dolor, el lamento, la aflicción y la desesperanza. Cesa el origen de toda esta masa del sufrimiento.' "Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó 'cese, cese' y un conocimiento perspicaz que penetra las cosas y que nunca se ha realizado antes, surgió en él: conocimiento, sabiduría, despertar y luz. "Entonces, monjes, en otra oportunidad el Bodhisatta Vipassi estaba contemplando el surgir y el desaparecer de los cinco cúmulos del apego: 'Así es la forma, así su surgir y así su desaparecer; así es la sensación, así su surgir y así su desaparecer; así es la percepción, así su surgir y así su desaparecer; así son las formaciones mentales, así su surgir y así su desaparecer; así es el estado de conciencia, así su surgir y así su desaparecer.' Y el Bodhisatta Vipassi estaba contemplando el surgir y el desaparecer de los cinco cúmulos del apego y pronto su mente ha sido completamente liberada de las contaminaciones."

Termina la Segunda sección de ocho mil letras

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III. PARTE FINAL DE MAHAPADANA SUTTA (mahapadanasuttam nitthitam pathamam) 12. Brahmayacanakatha Porción con la súplica del Brama "Después de esto, monjes, el Bienaventurado, el Arahant, el Buda plenamente despierto Vipassi pensó lo siguiente: 'Este Dhamma ganado por mí es profundo, difícil de ver, difícil de entender, apacible, excelso, que trasciende la dialéctica, sutil, inteligible para aprender. Sin embargo, esta generación se deleita en los placeres sensuales, se habitúa deleitarse en los placeres sensuales y se regocija en los placeres sensuales. Y para una generación que se deleita en los placeres sensuales, se habitúa deleitarse en los placeres sensuales y se regocija en los placeres sensuales, habría asunto muy difícil de ver, como el surgimiento dependiente a modo de causas. También sería un asunto muy difícil de ver, el de calmar las construcciones mentales, renunciar a todos los apegos, destruir la avidez, alcanzar el desapasionamiento, el cese, el Nibbana. De modo que, si yo enseñara este Dhamma a otros y ellos no me entendieran, esto podría llegar a ser una fatiga para mí, podría llegar a ser una vejación para mí'. "Y más adelante, monjes, estos versos, nunca antes escuchados en el pasado, surgieron espontáneamente en el Bienaventurado Buda Vipassi: Esto lo he ganado mediante una gran fatiga¡Suficiente! ¿Por qué debería darlo a conocer? Para la gente consumida por la lascivia y el odio, Este Dhamma es incomprensible. Conduciéndose en contra de la corriente, Sutil, profunda, difícil de ver y delicada, Oculta detrás de la esclavitud de sus pasiones, Están encapotados por las tinieblas de la ignorancia. En semejante sabio, ponderado como el Bienaventurado, la mente se inclina hacia la inactividad y no hacia la enseñanza del Dhamma. "Entonces, al Gran Brahma, al haber conocido en su mente esta forma de razonar del Bienaventurado, se le ocurrió este pensamiento: '¡Ay de mí! El mundo está perdido. ¡Ay de mí! El mundo está destruido, en la medida que la mente del Tathagata, el Arahant plenamente iluminado, se inclina más hacia la inactividad que hacia la enseñanza del Dhamma.' "Acto seguido, tan rápido como un fuerte hombre estira su brazo o tan rápido como lo recoge, el Gran Brahma, despareciendo del mundo del Brahma, se manifestó enfrente del Bienaventurado Budha Vipassi. "Entonces, el Gran Brahma, habiendo puesto su vestimenta exterior sobre su hombro, habiendo apoyado su rodilla derecha en el suelo y habiendo saludado al Bienaventurado Buda Vipassi con las manos juntadas, dijo: 'Bienaventurado señor, que el Bienaventurado Budha Vipassi enseñe el Dhamma, que Bienaventurado Buda Vipassi enseñe el Dhamma. He aquí, hay seres con poco polvo en sus ojos, quienes, al no escuchar el Dhamma, están decayendo, pero si a ellos se les enseñara el Dhamma, acrecentarían su imperfecto conocimiento.' "Cuando esto fue dicho, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi dijo lo siguiente al Gran Brahma: 'Brahma, el siguiente pensamiento surgió en mi mente: «Este Dhamma ganado por mí es profundo, difícil de ver, difícil de entender, apacible, excelso, que trasciende la dialéctica,

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sutil, inteligible para aprender. Sin embargo, esta generación se deleita en los placeres sensuales...De modo que, si yo enseñara este Dhamma a otros y ellos no me entendieran, esto podría llegar a ser una fatiga para mí, podría llegar a ser una vejación para mí». Y más adelante, Brahma, estos versos, nunca antes escuchados en el pasado, surgieron espontáneamente en mí: «Esto lo he ganado mediante una gran fatiga... Están encapotados por las tinieblas de la ignorancia.» En semejante sabio, Brahma, ponderado como yo, la mente se inclina hacia la inactividad y no hacia la enseñanza del Dhamma.' "Entonces, por segunda vez... y por tercera vez, el Gran Brahma habló así al Bienaventurado: 'Bienaventurado señor, que el Bienaventurado Buda Vipassi enseñe el Dhamma, que el Bienaventurado Buda Vipassi enseñe el Dhamma. He aquí, hay seres con poco polvo en sus ojos, quienes, al no escuchar el Dhamma, están decayendo, pero si a ellos se les enseñara el Dhamma, acrecentarían su imperfecto conocimiento.' "Entonces, el Bienaventurado Buda Vipassi, habiendo entendido la súplica del Gran Brahma, a causa de la compasión hacia los seres, inspeccionó el mundo con la vista de un Despierto. Y cuando el Bienaventurado Buda Vipassi, inspeccionó el mundo con la vista de un Despierto, vio a los seres con poco polvo en sus ojos, vio a seres con mucho polvo en sus ojos, seres con sus facultades perspicaces y seres con facultades adormecidas, seres con buena predisposición y seres con mala predisposición, seres dóciles y seres indómitos, pocos, que vieran el temor en las faltas y en los mundos más allá. "Al igual que en un estanque de agua de lotos azules, o en un estanque de agua de lotos rojos, o en un estanque de agua de lotos blancos, pocos son los lotos azules, rojos o blancos que al nacer en el agua y al crecer en el agua, no emergen del agua y, sin embargo florecen mientras estén completamente sumergidos; y pocos son también los lotos azules, rojos o blancos que al nacer en el agua y al crecer en el agua alcanzan la superficie del agua; y pocos son también los lotos azules, rojos o blancos que al nacer en el agua y al crecer en el agua, se levantan emergiendo del agua, purificados por el agua. De la misma manera, cuando el Bienaventurado Buda Vipassi inspeccionó el mundo con la vista de un Despierto, vio a los seres con poco polvo en sus ojos, vio a seres con mucho polvo en sus ojos, seres con sus facultades perspicaces y seres con facultades adormecidas, seres con buena predisposición y seres con mala predisposición, seres dóciles y seres indómitos, pocos, que vieran el temor en las faltas y en los mundos más allá. "Y entonces, monjes, conociendo este pensamiento el Gran Brahma se dirigió al Bienaventurado Buda Vipassi con estos versos: Como un hombre que estuviera parado en la cima de una montaña, Pudiendo observar la gente abajo aunque estuviera muy lejos, Asimismo haz tú, ¡oh, poseedor de la preciosa sabiduría!, ¡Oh, tú que ves todo en la terraza más alta de la verdad! Mira hacia abajo, desde la liberación del dolor, hacia la gente Hundida en el dolor, oprimida por el nacimiento y la decadencia. ¡Levántate, héroe! ¡Conquistador de la batalla! Tú, que eres liberado sin resto alguno, el Hombre de la caravana, Que camina delante del mundo; Qué el Bienaventurado Enseñe el Dhamma. Se acrecentará el imperfecto conocimiento de ellos. "Y entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi replicó al Gran Brahma con este verso: Abiertas están, para aquellos que escuchen, las puertas de lo inmortal; Hagámosles renunciar a su fe. Pensando en la inútil fatiga, no he predicado, Brahma, este sublime y excelso Dhamma a los hombres.

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"Entonces, el Gran Brahma pensó: 'La oportunidad ha sido dada por mí para que el Bienaventurado enseñe el Dhamma'. Y, saludando al Bienaventurado Buda Vipassi, despareció de ahí, manteniendo al Bienaventurado Buda Vipassi a su lado derecho.

13. Aggasavakayuga El par de discípulos más altos "En esta ocasión, monjes, surgió el siguiente pensamiento en el Bienaventurado Buda Vipassa: 'Ahora bien, ¿a quién podría enseñar el Dhamma primero? ¿Quién podrá entender este Dhamma rápidamente?' Entonces, se le ocurrió al Bienaventurado Buda Vipassi: 'Ciertamente, este Khanda el hijo del rey y Tissa, su capellán. Ellos son muy instruidos, experimentados, sabios y, por mucho tiempo, han tenido poco polvo en sus ojos. ¿Qué tal, si les enseño este Dhamma primero a Khanda y Tissa para que lo entiendan rápidamente?' "Entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi, tan rápido como un hombre fuerte estira su brazo recogido o lo recoge cuando lo tiene estirado, desapareció de ahí, del pie de aquel árbol del despertar y apareció en la capital real de Banghumati, en el Parque de los Venados de Khema. "Estando ahí, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi se dirigió al cuidador del parque con estas palabras: 'Cuidador, ve a Bandhumati y di al príncipe Khanda y a su capellán Tissa: «mis señores, el Bienaventurado Señor Vipassi, el Arahant, el Buda plenamente despierto ha llegado a Bandhumati y está morando en el Parque de los Venados de Khema y desea veros.»' "'Muy bien, señor", respondió el cuidador del parque y entregó el mensaje. "Entonces, monjes, Khanda y Tissa, habiendo enjaezado algunos carruajes finos, se condujeron hacia Bandhumati, al Parque de los Venados de Khema. Usaron los carruajes hasta dónde se lo permitió el camino y luego, caminaron hasta llegar adonde estaba el Bienaventurado Buda Vipassi. Cuando llegaron junto a él, le rindieron el homenaje y se sentaron a un lado. "Entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi se dirigió a ellos con un discurso gradual sobre la generosidad, la moralidad y el cielo, mostrando el peligro, la degradación y la corrupción de los deseos sensoriales, y el provecho del renunciamiento. Y cuando el Bienaventurado Buda Vipassi conoció que las mentes de Khanda y Tissa estaban dispuestas, maleables, libres de los obstáculos, gozosas y calmas, entonces les predicó el sermón de los Budas en breve: sobre el sufrimiento, su origen, el cese y el camino que conduce al cese del sufrimiento. Entonces, monjes, al igual que una tela limpia, de la cual se han quitado todas las manchas recibe muy bien el tinte, de la misma manera, en el príncipe Khanda y en su capellán Tissa, mientras estaban sentados ahí, surgió una pura e inmaculada visión del Dhamma, que les permitió conocer esto: 'cualquier cosa que surge, tiene que llegar al cese'. "Entonces, monjes, habiendo visto, alcanzado, experimentado y penetrado el Dhamma, habiendo pasado más allá de las dudas, habiendo alcanzado una confidencia perfecta en la doctrina del Maestro y sin apoyarse en nadie más, dijeron: '¡Excelente, señor, realmente maravilloso! Fue como si hubiera levantado lo que estaba caído, o revelado lo que estaba escondido, o mostrado el camino a un extraviado, o cargado una lámpara en la oscuridad para que aquellos que tienen ojos puedan ver las formas, de la misma manera el Bienaventurado -a través de muchas líneas de razonamiento- ha mostrado el Dhamma de forma clara. Yo voy por refugio al Buddha, al Dhamma y a la comunidad de monjes. Nosotros vamos por refugio al Bienaventurado y al Dhamma. Que nos recibamos de las manos del Bienaventurado como renunciantes, que recibamos la ordenación.'

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"Y de esta manera, monjes, el príncipe Khanda y su capellán Tissa se recibieron de las manos del Bienaventurado como renunciantes, y recibieron la ordenación. Entonces, el Bienaventurado Buda Vipassi les instruyó con el discurso del Dhamma, les inspiró y regocijó, les deleitó, demostrando el peligro, la degradación y la corrupción de las cosas condicionadas y el beneficio del Nibbana. Y entonces, siendo inspirados, gozosos y satisfechos con ese discurso, un poco después, sus mentes fueron completamente liberadas de las contaminaciones.

14. Mahajanakayapabbajja El renunciamiento de la gran multitud de la gente "Entonces, monjes, una gran multitud de gente de la capital real, la ciudad de Bandhumati, unos ochenta y cuatro mil personas, había escuchado que el Bienaventurado Buda Vipassi estaba morando en el Parque de los Venados del Khema y que Khanda y Tissa han afeitado sus cabezas y barbas, vistieron los hábitos amarillos y hubieron renunciado a la vida hogareña, asumiendo el estilo de vida sin hogar. Entonces, ellos pensaron lo siguiente: 'Ciertamente, este Dhamma-y-Disciplina no ha de ser común, no es normal que el príncipe Khanda y su capellán Tissa afeiten su cabeza y la barba, se pongan el hábito amarillo y renuncien a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Si ellos han hecho esto, ¿por qué no deberíamos hacerlo nosotros?' De esta manera, monjes, esta gran multitud, los ochenta y cuatro mil personas dejaron la ciudad Bandhumati y se dirigieron al Parque de los Venados de Khema donde estaba morando el Bienaventurado Buda Vipassi. Cuando llegaron ahí, le rindieron homenaje y se sentaron a un lado. [3.15] “Entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi se dirigió a ellos con un discurso gradual sobre la generosidad, la moralidad y el cielo, mostrando el peligro, la degradación y la corrupción de los deseos sensoriales, y el provecho del renunciamiento. Y cuando el Bienaventurado Buda Vipassi conoció que sus mentes estaban dispuestas, maleables, libres de los obstáculos, gozosas y calmas, entonces les predicó el sermón de los Budas en breve: sobre el sufrimiento, su origen, el cese y el camino que conduce al cese del sufrimiento. Entonces, monjes, al igual que una tela limpia, de la cual se han quitado todas las manchas recibe muy bien el tinte, de la misma manera, en esas ochenta y cuatro mil personas, mientras estaban sentadas ahí, surgió una pura e inmaculada visión del Dhamma, que les permitió conocer esto: 'cualquier cosa que surge, tiene que llegar al cese'. "Entonces, monjes, habiendo visto, alcanzado, experimentado y penetrado del Dhamma, habiendo pasado más allá de las dudas, habiendo alcanzado una confidencia perfecta en la doctrina del Maestro y sin apoyarse en nadie más, dijeron: '¡Excelente, señor, realmente maravilloso! Fue como si hubiera levantado lo que estaba caído, o revelado lo que estaba escondido, o mostrado el camino a un extraviado, o cargado una lámpara en la oscuridad para que aquellos que tienen ojos puedan ver las formas, de la misma manera el Bienaventurado -a través de muchas líneas de razonamiento- ha mostrado el Dhamma de forma clara. Vamos por refugio al Buddha, al Dhamma y a la comunidad de monjes. Nosotros vamos por refugio al Bienaventurado y al Dhamma. Que nos recibamos de las manos del Bienaventurado como renunciantes, que recibamos la ordenación.' [3.17] “Entonces, monjes, estas ochenta y cuatro mil personas se recibieron de renunciantes de mano del Bienaventurado Buda Vipassi y recibieron la ordenación. Entonces, el Bienaventurado Buda Vipassi los instruyó con el discurso del Dhamma, los inspiró y regocijó, los deleitó, demostrando el peligro, la degradación y la corrupción de las cosas condicionadas y el beneficio del Nibbana. Y entonces, siendo inspirados, gozosos y satisfechos con ese discurso, un poco después, sus mentes fueron completamente liberadas de las contaminaciones.

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15. Purimapabbajitanam dhammabhisamaya El entendimiento del Dhamma por parte de los anteriores renunciantes "Entonces, monjes, las primeros ochenta y cuatro mil personas que se recibieron de renunciantes habían escuchado que el Bienaventurado Buda Vipassi estaba morando en el Parque de los Venados del Khema enseñando el Dhamma. Así que aquellas ochenta y cuatro mil personas fueron donde estaba morando el Bienaventurado Buda Vipassi y, al llegar ahí, le rindieron homenaje y se sentaron a un lado. "Entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi se dirigió a ellos con un discurso gradual sobre la generosidad... (sigue igual que los versos 3.15-3.17) Y entonces, siendo inspirados, gozosos y satisfechos con ese discurso, un poco después, sus mentes fueron completamente liberadas de las contaminaciones.

16. Carikaanujanana El permiso para deambular "En este tiempo, monjes, en la capital real de Bandhumati hubo una gran reunión de seis millones, ochocientos mil monjes. Y cuando el Bienaventurado Buda Vipassi entró en la reclusión pensó esto: 'He aquí esta gran reunión de seis millones, ochocientos mil monjes en la capital real de Bandhumati. ¿Qué tal si les otorgo este permiso: «deambulad hacia afuera, monjes, para el bien de muchos, para la felicidad de muchos, por la compasión hacia el mundo, para el bienestar de los devas y los seres humanos. Andad entre dos y enseñad el Dhamma que es agradable en el inicio, agradable en la mitad y agradable al final, tanto en cuanto a la letra como al espíritu, que exhibe la vida santa completa y perfectamente. He aquí que hay seres con poco polvo en sus ojos quienes perecerían por no haber escuchado este Dhamma, pero que de esta manera, llegarán a ser conocedores del Dhamma. Sin embargo, al finalizar el sexto año os reuniréis otra vez juntos en la capital real de Bandhumati para recitar el Patimokkha»?' "Entonces, monjes, el Gran Brahma, al haber conocido en su mente esta forma de razonar del Bienaventurado Buda Vipassi, tan rápido como un fuerte hombre estira su brazo recogido o tan rápido como lo recoge cuando está estirado, el Gran Brahma, despareciendo del mundo del Brahma, se manifestó enfrente del Bienaventurado Budha Vipassi. Acto seguido, el Gran Brahma, habiendo puesto su vestimenta exterior sobre su hombro, habiendo apoyado su rodilla derecha en el suelo y saludado al Bienaventurado Buda Vipassi con las manos juntadas, dijo: 'Bienaventurado señor, que el Bienaventurado Budha Vipassi otorgue este permiso: «deambulad hacia afuera, monjes... Sin embargo, al finalizar el sexto año os reuniréis otra vez juntos en la capital real de Bandhumati para recitar el Patimokkha»' "Habiendo dicho esto, saludó al Bienaventurado Buda Vipassi y despareció de ahí, manteniendo al Bienaventurado Buda Vipassi a su lado derecho. "Así que cuando en Bienaventurado Buda Vipassi emergió de su reclusión, relató a los monjes todo lo ocurrido. Y terminó diciendo: "'Monjes, os otorgo el permiso de deambular hacia afuera para el bien de muchos, para la felicidad de muchos, por la compasión hacia el mundo, para el bienestar de los devas y los seres humanos. Andad entre dos y enseñad el Dhamma que es agradable en el inicio, agradable en la mitad y agradable al final, tanto en cuanto a la letra como al espíritu, que exhibe la vida santa completa y perfectamente. He aquí que hay seres con poco polvo en sus ojos

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quienes perecerían por no haber escuchado este Dhamma, pero que de esta manera, llegarán a ser conocedores del Dhamma. Sin embargo, al finalizar el sexto año os reuniréis otra vez juntos en la capital real de Bandhumati para recitar el Patimokkha.' Entonces, la mayoría de aquellos monjes este mismo día empezó a deambular alrededor del país. "En este tiempo, unos ochenta y cuatro mil religiosos establecieron su residencia en Jambupida. Y al finalizar el primer año, los devas estuvieron proclamando esto: 'Señores, un año ha pasado y quedan cinco. Al finalizar el quinto, vosotros estaréis listos para volver a Bandhumati a recitar el Patimokkha'. Y al finalizar el segundo año... el tercer año... el cuarto año... el quinto año... el sexto año, los devas estuvieron proclamando esto: 'Señores, los seis años han pasado y llegó el tiempo para volver a Bandhumati a recitar el Patimokkha'. Entonces, aquellos monjes, algunos a través de sus poderes psíquicos y otros a través de los poderes de los devas, todos al mismo día llegaron a Bandhumati a recitar el Patimokha. "Entonces, el Bienaventurado Buda Vipassi ofreció a la asamblea de los monjes el siguiente precepto: La paciencia en el autodominio es el sacrificio superior, El Nibbana es supremo, así lo dicen los Budas. El que daña a otros, no puede ser un renunciante, Ni es un asceta, quien lastima a otros. No hacer ningún mal y cultivar el bien, Purificar su mente, ésta es la enseñanza del Buda. No insultar, no dañar, restringirse de acuerdo a las reglas, Moderarse en la comida, la reclusión tener por morada, Y la devoción al pensamiento elevado, ésta es la enseñanza de los Budas.

17. Devatarocana La inclinación de los devas [3.29] “En una ocasión, monjes, estaba morando en Ukkattha, en la Arboleda de Subhaga al pie del árbol sala. Y mientras estaba morando ahí en reclusión, se me ocurrió este pensamiento: 'He aquí no hay morada alguna de los seres que no fuera fácilmente accesible para mí, como por ejemplo aquella de los devas de la Morada Pura. ¿Qué tal si voy a visitarla ahora?' Y entonces, tan rápido como un fuerte hombre estira su brazo recogido o tan rápido como lo recoge cuando está estirado, he desaparecido de Ukkattha y he aparecido entre los devas de la Morada Pura. Y varios miles de ellos vinieron a mi encuentro, me saludaron cordialmente y se sentaron a un lado. Una vez sentados, se dirigieron a mí con estas palabras: 'Señor, ya hace noventa y un eones desde que el Bienaventurado Buda Vipassi vino al mundo. "'El Bienaventurado Buda Vipassi ha pertenecido a la casta de los guerreros y surgió en la familia de los guerreros. Ha nacido dentro del clan de los Kondannas. En tiempos del Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de ochenta mil años. El Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de lapacho floreado. Ha tenido un par de nobles discípulos: Khanda y Tissa. También ha tenido tres asambleas de discípulos: una de seis millones ochocientos mil, otra de cien mil y otra de ochenta mil monjes y todos los miembros de esas tres asambleas eran Arahants. El Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto ha tenido un asistente personal que fue el monje Asoka. El padre del Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el rey Bandhuma, su madre fue la princesa Bandhumati y la capital real del rey Bandhuma fue Bandhumati. El renunciamiento del Bienaventurado Buda Vipassi fue como este, su elección del estilo de vida sin hogar como este, su esfuerzo como este, su pleno despertar como este y su puesta en movimiento de la rueda

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del Dhamma como este. Y nosotros, señor, hemos vivido la vida santa bajo el Bienaventurado Buda Vipassi y, habiéndonos liberado de los deseos sensoriales, hemos arribado aquí.’ "De la misma manera, monjes, varios miles de los devas de la Morada Pura vinieron a mi encuentro, me saludaron cordialmente y se sentaron a un lado. Una vez sentados, se dirigieron a mí con estas palabras: 'Señor, en este eón afortunado -en el que cinco Budas han surgido- el Bienaventurado Buda vino al mundo. El Bienaventurado, que es un Arahant, un Buda plenamente despierto he pertenecido a la casta de los Khattiya y surgió en la familia de los Khattiya. Ha nacido dentro del clan de los Gotama; en su tiempo, el lapso de vida es corto, limitado y pasa rápido: el promedio de vida de cualquiera puede ser de cien años. El Bienaventurado, que es un Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de figo santo. Él tiene un par de nobles discípulos: Sariputta y Moggallana y una asamblea de discípulos de mil doscientos cincuenta monjes, todos de los cuales son Arahants. Su asistente personal es el monje Ananda, su padre el rey Suddhodana, su madre fue la princesa Maya y la capital real del rey Suddhodana es Kapilavatthu. El renunciamiento del Bienaventurado Buda fue como este, su elección del estilo de vida sin hogar como este, su esfuerzo como este, su pleno despertar como este y su puesta en movimiento de la rueda del Dhamma como este. Y nosotros, señor, hemos vivido la vida santa bajo el Bienaventurado Buda y, habiéndonos liberado de los deseos sensoriales, hemos arribado aquí.' "Entonces, monjes, me fui junto con los devas Aviha, a ver a los devas Atappa y, junto con ellos, a ver a los devas Sudassa, y con éstos, a ver a los devas Sudassi, y con ellos, a ver a los devas Akanittha. Y estando ahí, varios miles de ellos vinieron a mi encuentro... (sigue igual que en el verso 3.29). Y nosotros, señor, hemos vivido la vida santa bajo el Bienaventurado Buda Vipassi y, habiéndonos liberado de los deseos sensoriales, hemos arribado aquí.' "De la misma manera, monjes, varios miles de los devas vinieron a mi encuentro, me saludaron cordialmente y se sentaron a un lado. Una vez sentados, se dirigieron a mí con estas palabras: 'Señor, en este eón afortunado -en el que cinco budas han surgido- el Bienaventurado Buda vino al mundo. El Bienaventurado, que es un Arahant, un Buda plenamente despierto he pertenecido a la casta de los Khattiya y surgió en la familia de los Khattiya. Ha nacido dentro del clan de los Gotama; en su tiempo, el lapso de vida es corto, limitado y pasa rápido: el promedio de vida de cualquiera puede ser de cien años. El Bienaventurado, que es un Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol del figo santo. Él tiene un par de nobles discípulos: Sariputta y Moggallana y una asamblea de discípulos de mil doscientos cincuenta monjes, todos de los cuales son Arahants. Su asistente personal es el monje Ananda, su padre el rey Suddhodana, su madre fue la princesa Maya y la capital real del rey Suddhodana es Kapilavatthu. El renunciamiento del Bienaventurado Buda fue como este, su elección del estilo de vida sin hogar como este, su esfuerzo como este, su pleno despertar como este y su puesta en movimiento de la rueda del Dhamma como este. Y nosotros, señor, hemos vivido la vida santa bajo el Bienaventurado Buda y, habiéndonos liberado de los deseos sensoriales, hemos arribado aquí.' "Entonces, monjes, es de esta manera cómo, a través de la penetración de los fundamentos del Dhamma, el Tathagata se recuerda de los Budas pasados que han alcanzado el Nibbana final, han penetrado a través del entendimiento, abrieron camino para poner fin a la ronda y destruir todo el sufrimiento. El Tathagata recuerda sus nacimientos, sus nombres, sus tiempos de vida, sus pares de discípulos, sus asambleas de discípulos: 'Estos Bienaventurados Señores han nacido así, se llamaron así, sus clanes fueron éstos, su moralidad fue ésta, su Dhamma así, su sabiduría ésta, su morada así y ésta fue su liberación'". Esto es lo que dijo el Bienaventurado y los monjes fueron satisfechos y se deleitaron en las palabras del Bienaventurado. El fin de Mahapadana Sutta

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MAHANIDANA SUTTA DN 15 GRAN DISCURSO SOBRE EL ORIGEN Uno de los discursos más profundos de todo el Canon Pali, en el cual se ofrece un extenso tratamiento de la enseñanza sobre el origen dependiente (paticcasamuppada) y sobre la carencia del “yo” (anatta).

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1. Paticcasamuppada El surgimiento dependiente Esto he escuchado. En una ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los kurus, donde está una de sus ciudades de nombre Kammasadhamma. Allí, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Una vez sentado ahí, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “¡Esto es maravilloso, venerable señor, esto es asombroso, venerable señor! ¡Qué profundo es este surgimiento dependiente y qué profunda apariencia tiene! Y aún así, ¡con qué claridad puedo percibirlo!” “No digas esto, Ananda. No digas así. Es profundo este surgimiento dependiente y tiene una apariencia profunda. Pero, es por falta del entendimiento y penetración del Dhamma, que esta generación se parece a una enredada maraña, a un nudo de la bola de cordeles, a unas cañas y juncos enmarañados, que no puede traspasar el samsara, los planos de privaciones, los planos de aflicción y el mal destino. “Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento de la vejez y la muerte?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’. “Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir la vejez y la muerte?’, debería respondérsele: ‘el nacimiento es el requisito para que surja la vejez y la muerte’. “Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del nacimiento?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’. “Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el nacimiento?’, debería respondérsele: ‘la existencia es el requisito para que surja el nacimiento’. “Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento de la existencia?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’. “Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir la existencia?’, debería respondérsele: ‘el apego es el requisito para que surja la existencia’. “Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del apego?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’. “Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el apego?’, debería respondérsele: ‘la avidez es el requisito para que surja el apego’. “Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento de la avidez?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’. “Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir la avidez?’, debería respondérsele: ‘la sensación es el requisito para que surja la avidez’. “Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento de la sensación?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’. “Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir la sensación?’, debería respondérsele: ‘el contacto es el requisito para que surja la sensación’. “Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del contacto?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

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“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el contacto?’, debería respondérsele: ‘lel nombre y la forma es el requisito para que surja el contacto’. “Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del nombre y la forma?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’. “Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el nombre y la forma?’, debería respondérsele: ‘el estado de conciencia es el requisito para que surja el nombre y la forma’. “Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del estado de conciencia?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’. “Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el estado de conciencia?’, debería respondérsele: ‘el nombre y la forma es el requisito para que surja el esyado de conciencia’. “De esta manera, Ananda, del nombre y la forma como requisito, surge el estado de conciencia; del estado de conciencia como requisito, surge el nombre y la forma; del nombre y la forma como requisito, surge el contacto; del contacto como requisito, surge la sensación; de la sensación como requisito, surge la avidez; de la avidez como requisito, surge el apego; del apego como requisito, surge la existencia; de la existencia como requisito, surge el nacimiento; del nacimiento como requisito, surge la vejez, la muerte, la pena, el dolor, el lamento, la aflicción y la desesperanza. Éste es el origen de toda esta masa del sufrimiento. “Se ha dicho, Ananda: ‘del nacimiento como requisito, surge la vejez y la muerte’, y así es cómo hay que entender que del nacimiento como requisito, surge la vejez y la muerte. Si no hubiese nacimientos de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese nacimientos de los devas en el plano de los devas, si no hubiese nacimientos de los gandhabbas… yakkhas… demonios… humanos… cuadrúpedos… pájaros… reptiles… u otros seres en sus respectivos planes- entonces, con la completa desaparición del nacimiento, con el cese del nacimiento, ¿podría surgir la vejez y la muerte?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la vejez y la muerte: el nacimiento. “Se ha dicho, Ananda: ‘de la existencia como requisito, surge el nacimiento’, y así es cómo hay que entender que de la existencia como requisito, surge el nacimiento. Si no hubiese existencias de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese existencias en el plano sensorial, si no hubiese existencias en el plano de las formas, ni hubiese existencias en el plano superior a las formas- entonces, con la completa desaparición de la existencia, con el cese de la existencia, ¿podría surgir el nacimiento?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del nacimiento: la existencia. “Se ha dicho, Ananda: ‘del apego como requisito, surge la existencia’, y así es cómo hay que entender que del apego como requisito, surge la existencia. Si no hubiese apego de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese apego a la sensualidad, si no hubiese apego a las opiniones, si no hubiese apego a los ritos y las ceremonias, si ni hubiese apego a las doctrinas sobre el alma- entonces, con la completa desaparición del apego, con el cese del apego, ¿podría surgir la existencia?”

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“No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la existencia: el apego. “Se ha dicho, Ananda: ‘de la avidez como requisito, surge el apego’, y así es cómo hay que entender que de la avidez como requisito, surge el apego. Si no hubiese avidez de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese avidez de la sensualidad, si no hubiese avidez de la existencia, ni hubiese avidez de la no existencia- entonces, con la completa desaparición de la avidez, con el cese de la avidez, ¿podría surgir el apego?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del apego: la avidez. “Se ha dicho, Ananda: ‘de la sensación como requisito, surge la avidez’, y así es cómo hay que entender que de la sensación como requisito, surge la avidez. Si no hubiese sensación de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese sensación nacida del contacto con el ojo, si no hubiese sensación nacida del contacto con el oído, si no hubiese sensación nacida del contacto con la nariz, si no hubiese sensación nacida del contacto con la lengua, si no hubiese sensación nacida del contacto con el cuerpo, ni hubiese sensación nacida del contacto con la mente- entonces, con la completa desaparición de la sensación, con el cese de la sensación, ¿podría surgir la avidez?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la avidez: la sensación. “Así que, Ananda, la sensación condiciona la avidez, la avidez condiciona la búsqueda, la búsqueda condiciona la adquisición, la adquisición condiciona la toma de decisión, la toma de decisión condiciona el deseo y la codicia, el deseo y la codicia condiciona el apego, el apego condiciona el posesionamiento, el posesionamiento condiciona la avaricia, la avaricia condiciona la protección, y por causa de tomar la protección surgen varias situaciones perjudiciales, como tomar palos y espadas, provocar grescas, disputas, conflictos, acusaciones, abusos y mentiras. “Se ha dicho, Ananda: ‘por causa de tomar la protección surgen varias situaciones perjudiciales, cómo tomar palos y espadas, provocar grescas, disputas, conflictos, acusaciones, abusos y mentiras’, y así es como hay que entender que por causa de tomar la protección surgen varias situaciones perjudiciales… mentiras. Si no hubiese protección de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera, entonces, con la completa desaparición de la protección, con el cese de la protección, ¿podrían surgir estas situaciones perjudiciales, como tomar palos y espadas, provocar grescas, disputas, conflictos, acusaciones, abusos y mentiras?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de estas situaciones perjudiciales, cómo tomar palos y espadas, provocar grescas, disputas, conflictos, acusaciones, abusos y mentiras: la protección. “Se ha dicho, Ananda: ‘la avaricia condiciona la protección’, y así es cómo hay que entender que la avaricia condiciona la protección. Si no hubiese avaricia de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera, entonces, con la completa desaparición de la avaricia, con el cese de la avaricia, ¿podría surgir la protección?”

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“No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la protección: la avaricia. “Se ha dicho, Ananda: ‘el posesionamiento condiciona la avaricia… el apego condiciona el posesionamiento… el deseo y la codicia condiciona el apego… la toma de decisión condiciona el deseo y la codicia… la adquisición condiciona la toma de decisión… la búsqueda condiciona la adquisición… la avidez condiciona la búsqueda’ y así es cómo hay que entender que la avidez condiciona la búsqueda. Si no hubiese avidez de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese avidez de la sensualidad, si no hubiese avidez de la existencia, ni la avidez de la no-existencia- entonces, con la completa desaparición de la avidez, con el cese de la avidez, ¿podría surgir la búsqueda?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la búsqueda: la avidez. De esta manera, Ananda, estos dos elementos llegan a unirse en el lugar de la sensación. “Se ha dicho, Ananda: ‘del contacto como requisito, surge la sensación’, y así es cómo hay que entender que del contacto como requisito, surge la sensación. Si no hubiese contacto de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese contacto del ojo, si no hubiese contacto del oído, si no hubiese contacto de la nariz, si no hubiese contacto de la lengua, si no hubiese contacto del cuerpo, ni hubiese contacto de la mente- entonces, con la completa desaparición del contacto, con el cese del contacto, ¿podría surgir la sensación?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la sensación: el contacto. “Se ha dicho, Ananda: ‘del nombre y la forma como requisito surge el contacto’, y así es cómo hay que entender que del nombre y la forma como requisito surge el contacto. Si no hubiese nombre -es decir, si no hubiese cualidades mentales, si no hubiese ideas, si no hubiese rasgos mentales, si no hubiese indicaciones mediante las cuales estos nombres- entonces, ¿podría surgir el contacto como designación de las formas?” “No, venerable señor”. “Por otro lado, si no hubiese formas –es decir, si no hubiese permutaciones, si no hubiese signos, si no hubiese cualidades materiales, si no hubiese indicaciones mediante las cuales estos factores materiales se dan a conocer- entonces, ¿podría surgir el contacto como reacción de las formas?” “No, venerable señor”. “Y finalmente, si no hubiese ni nombre ni formas –es decir, si no hubiese permutaciones de ellas, signos, cualidades ni indicaciones mediante las cuales estos factores, tanto materiales como inmateriales, se dan a conocer- ¿podría surgir el contacto como designación y el contacto como reacción?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del contacto: el nombre y la forma.

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“Se ha dicho, Ananda: ‘del estado de conciencia como requisito surge el nombre y la forma’, y así es cómo hay que entender que del estado de conciencia como requisito, surge el nombre y la forma. Si el estado de conciencia no descendiera al útero materno ¿podría surgir el nombre y la forma?” “No, venerable señor”. “Por otro lado, si después de haber descendido al útero materno, el estado conciencia se apartara, ¿podría el nombre y la forma ser producido en este mundo?” “No, venerable señor”. “Y finalmente, si el estado de conciencia de un muchacho o una muchacha fuera cortado, ¿podría el nombre y la forma llegar a su madurez?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del nombre y la forma: el estado de conciencia. “Se ha dicho, Ananda: ‘del nombre y la forma como requisito surge el estado de conciencia’, y así es cómo hay que entender que del nombre y la forma como requisito, surge el estado de conciencia. Si el estado de conciencia no encontrara su soporte en el nombre y la forma ¿podrían surgir y llegar a actuar el nacimiento, la vejez, la muerte y el futuro dolor?” “No, venerable señor”. “Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del estado de conciencia: lel nombre y la forma. “Este es el alcance, Ananda, del surgimiento del nacimiento, la vejez, la muerte, la caída dentro de los otros planes y la re-aparición. Este es el alcance de la designación, de los conceptos, de la expresión. Este es el alcance de la esfera del discernimiento, esfera en la cual el ciclo de las innumerables vueltas se hace manifiesto en este mundo, es decir, el nombre y la forma junto con los estados de conciencia.

2. Attapannatti El concepto del alma “Y ¿de qué manera, Ananda, la gente explica la naturaleza del alma? Algunos explican el alma como poseedora de forma y limitada, diciendo: ‘Mi alma tiene forma y es limitada’; otros explican el alma como poseedora de forma e ilimitada, diciendo: ‘mi alma tiene forma y es ilimitada’; otros explican el alma como si fuera sin forma y limitada, diciendo: ‘mi alma no tiene forma y es limitada’ y otros explican el alma como si fuera sin forma e ilimitada, diciendo: ‘mi alma no tiene forma y es ilimitada’. “Ahora bien, los que explican el alma como poseedora de forma y limitada, la explican como poseedora de forma y limitada en el presente y también, como poseedora de forma y limitada que llegará a ser o creen lo siguiente: ‘aunque esto no sea aún de esta manera, me esforzaré para alcanzarlo’. Siendo éste el caso, Ananda, es apropiado decir que este punto de vista riguroso sobre el alma, poseedora de forma y limitada, obsesiona a quien lo sostiene. “También, los que explican el alma como poseedora de forma e ilimitada… como si fuera sin forma y limitada… como si fuera sin forma e ilimitada, la explican como si fuera sin forma e

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ilimitada en el presente y también, como si fuera sin forma e ilimitada que llegará a ser o creen lo siguiente: ‘aunque esto no sea aún de esta manera, me esforzaré para alcanzarlo’. Siendo éste el caso, Ananda, es apropiado decir que este punto de vista riguroso sobre el alma, como si fuera sin forma e ilimitada, obsesiona a quien lo sostiene.

3. Naattapannatti El concepto del no-alma “¿Y de qué manera, Ananda, la gente no explica la naturaleza del alma? Algunos no explican el alma ni como poseedora de forma ni limitada, no afirmando: ‘mi alma tiene forma ni es limitada’; otros no explican el alma ni como poseedora de forma ni ilimitada, no afirmando: ‘mi alma tiene forma ni es ilimitada’; otros no explican el alma ni como si fuera sin forma ni limitada, no afirmando: ‘mi alma no tiene forma ni es limitada’ y otros no explican el alma ni como si fuera sin forma ni ilimitada, no afirmando: ‘mi alma no tiene forma ni es ilimitada’. “Ahora bien, los que no explican el alma ni como poseedora de forma ni limitada, no la explican ni como poseedora de forma ni limitada en el presente, ni como poseedora de forma ni limitada que llegará a ser , ni tampoco creen lo siguiente: ‘aunque esto no sea aún de esta manera, me esforzaré para alcanzarlo’. Siendo éste el caso, Ananda, es apropiado decir que el punto de vista riguroso sobre el alma, poseedora de forma y limitada, no obsesiona a quien sostiene esto. “También, los que no explican el alma ni como poseedora de forma ni ilimitada… ni como si fuera sin forma ni limitada… ni como si fuera sin forma ni ilimitada, no la explican ni como si fuera sin forma ni ilimitada en el presente, ni como si fuera sin forma ni ilimitada que llegará a ser [en el futuro o después de la muerte], ni tampoco creen lo siguiente: ‘aunque esto no sea aún de esta manera, me esforzaré para alcanzarlo’. Siendo éste el caso, Ananda, es apropiado decir que un punto de vista riguroso sobre el alma, como si fuera sin forma e ilimitada, no obsesiona a quien sostiene esto.

4. Attasamanupassana Presunción [sobre la existencia] del alma “¿Y de qué manera, Ananda, la gente presume la existencia del alma? Asumiendo que la sensación es el alma, diciendo: ‘la sensación es mi ser’, ‘la sensación no es mi ser, mi ser no es consciente' , ‘ni mi ser es la sensación ni mi ser es consciente sino que mi ser siente, mi ser es el sujeto de la sensación’. “Ahora bien, Ananda, a alguien que asume que ‘la sensación es mi ser’ se debería decir: ‘he aquí, hay tres clases de sensaciones, amigo –sensaciones placenteras, sensaciones penosas y sensaciones ni placenteras ni penosas. ¿Cuál de estas tres clases de sensaciones asumes como tu ser?’ En el momento, en el cual se siente la sensación placentera, no se puede sentir la sensación penosa ni la sensación que no es placentera ni penosa. Solamente la sensación placentera se puede sentir en este momento. En otro momento, en el cual se siente la sensación penosa, no se puede sentir la sensación placentera ni la sensación que no es placentera ni penosa. Solamente la sensación penosa se puede sentir en este momento. Y en otro momento, en el cual se siente la sensación que no es placentera ni penosa, no se puede sentir la sensación placentera ni la sensación penosa. Solamente la sensación que no es placentera ni penosa se puede sentir en este momento.

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“De modo que la sensación placentera es impermanente, condicionada, que surge de manera dependiente, es sujeta a desaparecer, a disolverse, a desvanecer y cesar. También la sensación penosa es impermanente, condicionada, que surge de manera dependiente, es sujeta a desaparecer, a disolverse, a desvanecer y cesar. Y también la sensación que no es placentera ni penosa es impermanente, condicionada, que surge de manera dependiente, es sujeta a desaparecer, a disolverse, a desvanecer y cesar. Así que cualquiera que, habiendo sentido una sensación placentera, dice: ‘éste es mi ser’, con el cese mismo de esta sensación placentera, debería perecer también su ser. De la misma manera, habiendo sentido una sensación penosa, dice: ‘éste es mi ser’, con el cese mismo de esta sensación penosa, debería perecer también su ser. Y habiendo sentido una sensación que no es placentera ni penosa, dice: ‘éste es mi ser’, con el cese mismo de esta sensación que no es placentera ni penosa, debería perecer también su ser. “De esta manera, cuando alguien asume que ‘la sensación es mi ser’, está asumiendo también, en el presente inmediato, la impermanencia del ser, enredado en placeres y penas, sujeto al surgimiento y la desaparición. Así, Ananda, no parece apropiado asumir que ‘la sensación es mi ser’. “Y en cuanto a alguien que asume que ‘la sensación no es mi ser, mi ser no es consciente ’, se le debería preguntar: ‘Amigo, si no hay nada que pueda ser sentido, ¿podría existir la idea de «yo soy»?’” “No, venerable señor”. Así, Ananda, no parece apropiado asumir que ‘la sensación no es mi ser, mi ser no es consciente’. “Y en cuanto a alguien que asume que ‘ni mi ser es la sensación ni mi ser es consciente, sino que mi ser siente, mi ser es el sujeto de la sensación’, se le debería preguntar: ‘Amigo, si las sensaciones deberían cesar por completo de cualquier manera y sin residuos, entonces, con el mismo cese de la sensación, ¿podría existir la idea de «yo soy»?’” “No, venerable señor”. Así, Ananda, no parece apropiado asumir que ‘ni mi ser es la sensación ni mi ser es consciente sino que mi ser siente, mi ser es el sujeto de la sensación’. “Ahora bien, Ananda, cuando el monje no asume que la sensación es su ser, ni tampoco que la sensación no es su ser, que su ser no es consciente, ni asume que ‘mi ser siente, mi ser es el sujeto de la sensación’, entonces, al no hacer semejantes presunciones, él no se apega a nada en el mundo. Sin el apego, no se conmuta por nada. No agitado, alcanza el Nibbana por sí mismo. Entonces, discierne que ‘el nacimiento ha terminado, la vida santa ha sido realizada y la tarea ha sido hecha: he aquí, no queda nada por hacer en este mundo’. “Y si alguien dijera a este monje, cuya mente ha sido liberada de esta forma, ‘el Tathagata existe después de la muerte’, semejante opinión le parecería incorrecta e inapropiada. También que ‘el Tathagata no existe después de la muerte’… que ‘el Tathagata tanto existe como no existe después de la muerte’… que ‘el Tathagata ni existe ni no existe después de la muerte’, semejante opinión le parecería incorrecta e inapropiada. ¿Por qué? Porque este monje ha conocido, Ananda, el alcance de la designación y el alcance de los objetos designados, el alcance de los conceptos y el alcance de los objetos conceptualizados, el alcance de la expresión y el alcance de los objetos expresados, el alcance de la descripción y el alcance de los objetos descritos, el alcance de la compresión y el alcance de los objetos comprendidos, el alcance de este ciclo de interminables vueltas: y habiéndolo conocido directamente, ha sido liberado mediante este conocimiento especial. Y se ha dicho, que el monje que mantiene semejante libertad, no conoce ni ve lo que podría ser incorrecto o inapropiado.

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5. Sattavinnanatthiti Siete moradas de los estados de conciencia “Ananda, existen estas siete moradas de los estados de conciencia y las dos esferas. ¿Cuáles son estas siete? “Hay seres con la diversidad corporal y la diversidad perceptiva, como los seres humanos, algunos devas y los seres de los reinos bajos. Ésta es la primera morada de los estados de conciencia. “Hay seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito del Brahma, originados a partir del primer jhana. Ésta es la segunda morada de los estados de conciencia. “Hay seres con la singularidad corporal y la diversidad perceptiva, como los devas radiantes. Ésta es la tercera morada de los estados de conciencia. “Hay seres con la singularidad corporal y la singularidad perceptiva, como los bellos devas lustrosos. Ésta es la cuarta morada de los estados de conciencia. “Hay seres que, habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, alcanzan la dimensión del espacio infinito. Ésta es la quinta morada de los estados de conciencia. “Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, alcanzan la dimensión de la conciencia infinita. Ésta es la sexta morada de los estados de conciencia. “Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, alcanzan la dimensión de la nada. Ésta es la séptima morada de los estados de conciencia. “[Y las dos esferas son:] la esfera de los seres no perceptivos y la esfera de la ni-percepción-nila-no-percepción. “Ahora bien, Ananda, considerando la primera morada de los estados de conciencia –la de los seres con la diversidad corporal y la diversidad perceptiva, como los seres humanos, algunos devas y los seres de los reinos bajos- cuando alguien comprende esta morada, comprende su origen y su cese, cuando comprende su seducción con su peligro, y cuando comprende el escape de ella, ¿sería apropiado para él, en vista de esta comprensión, disfrutar de los placeres de esta morada?” “No, venerable señor”. “También, Ananda, considerando la segunda morada de los estados de conciencia – seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito del Brahma, originados a partir del primer jhana… la séptima morada, de los seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, alcanzan la dimensión de la nada- cuando alguien comprende esta morada, comprende su origen y su cese, cuando comprende su seducción con su peligro, y cuando comprende el escape de ella, ¿sería apropiado para él, en vista de esta comprensión, disfrutar los placeres de esta morada?” “No, venerable señor”.

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“También, Ananda, considerando estas dos esferas: la esfera de los seres no perceptivos y la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción, cuando alguien comprende esta esferas, comprende su origen y su cese, cuando comprende su seducción con su peligro, y cuando comprende el escape de ellas, ¿sería apropiado para él, en vista de esta comprensión, disfrutar los placeres de estas esferas?” “No, venerable señor”. “Ananda, cuando son conocidas –tal como realmente son, con su origen y su cese, su seducción con su peligro y su escape- estas siete moradas de los estados de conciencia y las dos esferas, por el monje que es liberado mediante la falta del apego, se dice que este monje es uno que ha sido liberado a través de la sabiduría.

6. Atthavimokkha Ocho liberaciones “Ananda, existen estas ocho liberaciones. ¿Cuáles ocho? “Provisto de formas, uno ve las formas. Esta es la primera liberación. “No percibiendo las formas internamente, uno ve las formas externamente. Esta es la segunda liberación. “Pensando: ‘esto es bello’, uno intenta solamente esto. Esta es la tercera liberación. “Habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, uno entra y permanece en la dimensión del espacio infinito. Esta es la cuarta liberación. “Habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, uno entra y permanece en la dimensión de la conciencia infinita. Esta es la quinta liberación. “Habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, uno entra y permanece en la dimensión de la nada. Esta es la sexta liberación. “Habiendo trascendido completamente la dimensión de la nada, uno entra y permanece en la dimensión de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Esta es la séptima liberación. “Habiendo trascendido completamente la dimensión de la ni percepción ni la no percepción, uno entra y permanece en el cese de la percepción y la sensación . Esta es la octava liberación. “Cuando el monje alcanza estas ocho liberaciones, en orden ascendiente y en orden descendiente, cuando las alcanza y emerge de ellas donde quiera y cuando quiera, y por el tiempo que quiera, entonces, al poner fin a las contaminaciones mentales, entra y permanece en la liberación del conocimiento y la liberación de la sabiduría, libre de contaminaciones, habiéndolo directamente realizado y conocido por sí mismo aquí y ahora; este monje, Ananda, se llama ‘uno liberado de ambas formas’ y no existe liberación alguna que fuera más sublime y más perfecta que ésta.” Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el Venerable Ananda se regocijó y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.

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MAHAPARINIBBANA SUTTA DN 16 GRAN DISCURSO ACERCA DEL NIBBANA FINAL Un extenso discurso -el más largo de todo el Canon- describe los eventos que antecedieron al último Gran Pase del Buda (el Parinibbana). Una colorida narrativa que contiene los últimos viajes y las instrucciones del Buda antes de su muerte y el drama de sus seguidores enfrentados a la dolorosa partida de su amado Maestro.

PARTE I - EN MAGADHA Introducción Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Rajagaha, en la colina llamada Pico de Buitre. En este tiempo, el rey Ajatasattu Vedehiputta de Magadha quiso atacar a los vajjianos y dijo lo siguiente: "Voy a golpear a los vajjianos; por más que sean poderosos y gloriosos, voy a cortarlos y destruirlos. Voy a traerles ruina y destrucción". Y el rey Ajatasattu se dirigió a su primer ministro, el brahmán Vassakara con estas palabras: "Brahmán, ve junto al Bienaventurado, ríndele homenaje con tu cabeza a sus pies en mi nombre y pregúntale si se encuentra libre de enfermedad o dolencia y si está viviendo tranquila, vigorosa y confortablemente. Luego dile: 'Venerable señor, el rey Ajatasattu Vedehiputta de Magadha desea atacar a los vajjianos y dice «voy a golpear a los vajjianos; por más que sean poderosos y gloriosos, voy a cortarlos y destruirlos. Voy a traerles ruina y destrucción.»' Entonces, cualquier cosa que el Bienaventurado te declare, vuelve a repórtamelo fielmente, ya que el Tathagata nunca miente".

1. Vassakarabahmana El barman Vassakara "Muy bien, señor", respondió Vassakara y, habiendo tenido los carruajes estatales enganchados, montó sobre uno de ellos y se dirigió hacia afueras de Rajagaha, al Pico de Buitre, montando el carruaje hasta donde le permitió el camino, para después continuar a pie hasta llegar al lugar, en el cual estaba el Bienaventurado. Habiendo llegado ahí, intercambió los saludos de cortesía con el Bienaventurado, se sentó a un lado y le entregó el mensaje de parte del rey.

2. Rajaaparihaniyadhamma Condiciones para evitar la decadencia de una nación En esta ocasión, el Venerable Ananda estaba de pie detrás del Bienaventurado, abanicándolo. Y el Bienaventurado dijo: "Ananda, ¿escuchaste si los vajjianos se reúnen frecuentemente en las asambleas regulares?" - "Lo escuché, venerable señor, ellos lo hacen con frecuencia". "Ananda, mientras los vajjianos mantengan estas frecuentes y regulares asambleas, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "¿Escuchaste si los vajjianos se encuentran en armonía, disuelven sus asambleas en armonía y hacen sus negocios en armonía?" - "Lo escuché, venerable señor, ellos lo hacen en armonía".

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"Ananda, mientras los vajjianos se encuentren en armonía, disuelvan sus asambleas en armonía y hagan sus negocios en armonía, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "¿Escuchaste si los vajjianos no autorizan cosas que no han sido autorizadas aún, no derogan las que han sido autorizadas, sino que proceden de acuerdo a lo que ha sido autorizado por sus costumbres ancestrales?" - "Lo escuché, venerable señor, ellos lo hacen con frecuencia." "¿Escuchaste si ellos respetan, veneran, honran y saludan a sus ancianos y los consideran dignos de ser escuchados... si no secuestran forzosamente las mujeres de otros, ni sus hijas y las obligan a vivir con ellos... si respetan, veneran, honran y saludan a los santuarios, tanto los que están en su tierra como los del extranjero, no retirándoles el debido apoyo, con el cual se comprometieron con anterioridad... si ofrecen la debida provisión para la seguridad de los Arahants, de manera tal que los Arahants puedan llegar y vivir ahí en el futuro y los que ya viven ahí, lo hacen confortablemente?" - "Lo escuché, venerable señor, ellos lo hacen así". "Ananda, mientras los vajjianos ofrezcan la debida provisión para la seguridad de los Arahants, de manera tal que los Arahants puedan llegar y vivir ahí en el futuro y los que ya viven ahí, lo hacen confortablemente, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia". Entonces el Bienaventurado se dirigió al brahmán Vassakara: "En una ocasión, brahmán, cuando estaba en el santuario Sarandada en Vesali, enseñé a los vajjianos estos siete principios que previenen la decadencia y mientras que ellos los guarden, mientras que estos principios mantengan su fuerza, los vajjianos pueden esperar a ser prósperos y no decadentes". A esto, Vassakara respondió: "Venerable Gotama, si los vajjianos cumpliesen aunque sea con uno de estos principios, pudiesen esperar la prosperidad y no la decadencia, mucho más si lo hacen con todos los siete. Realmente, los vajjianos nunca van a ser conquistados por el rey Ajatasattu por medio de la fuerza o las armas. Solamente, esto sería posible por medio de alguna traición o si sucediera la discordia entre ellos. Y ahora, Venerable Gotama, te pedimos permiso para partir; estamos ocupados y tenemos mucho que hacer". - "Brahmán, puedes hacerlo de acuerdo a tu propia conveniencia". Entonces, Vassakara se regocijó en las palabras del Bienaventurado y se deleitó en ellas, después de lo cual, se levantó de su asiento y partió.

3. Bhikkhuaparihaniyadhamma Condiciones para evitar la decadencia de los monjes Un poco después de que Vassakara se hubo retirado, el Bienaventurado dijo: "Ananda, ve junto a los monjes que están viviendo alrededor de Rajagaja y reúnelos en la sala de las asambleas." "Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y así hizo. Después se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y colocándose a un lado, dijo: "La comunidad de los monjes está reunida, Venerable Señor. Puede Usted proceder según su deseo". Entonces, el Bienaventurado se levantó de su asiento, se fue a la sala de las asambleas, y sentándose en el asiento preparado para él, dijo: "Monjes, voy a enseñaros los siete principios que conducen al bienestar. Escuchad y prestad atención que voy a hablar". - "Sí, venerable señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó: "Mientras los monjes sigan reuniéndose frecuentemente en asambleas regulares, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Mientras se encuentren en armonía, disuelvan sus asambleas en armonía y traten sus asuntos en armonía, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

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"Mientras no autoricen cosas que no han sido autorizadas aún, no deroguen las que han sido autorizadas, sino que procedan de acuerdo a lo que ha sido autorizado por las reglas de la práctica, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Mientras respeten, veneren, honren y saluden a sus ancianos de una larga estadía, a los que han sido ordenados hace mucho tiempo, padres y líderes del Sangha y los consideren dignos de ser escuchados, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Mientras no caigan como presas de los deseos que nacen en ellos y que llevan a nuevas existencias, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Mientras permanezcan devotos al bosque como su lugar de residencia, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Mientras preserven su propia atención consciente de manera tal que en el futuro, otros virtuosos monjes encuentren entre ellos una grata compañía y aquellos que ya están ahí, vivan en paz, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Mientras los monjes mantengan estos siete principios y tengan conocimiento de ellos, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Ahora, os enseñaré otros siete principios que conducen al bienestar. Escuchad y prestad atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó: "Mientras que los monjes no se regocijen, deleiten ni estén absortos en diversas actividades, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes no se regocijen, deleiten ni estén absortos en parloteo... en el sueño... en la compañía... en los malos deseos... en mezclarse y asociarse con malos amigos... en contentarse con los logros parciales... Mientras que los monjes mantengan estos siete principios que conducen al bienestar y tengan conocimiento de ellos, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Ahora, monjes, os enseñaré otros siete factores que conducen al bienestar. Escuchad y prestad atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó: "Mientras que los monjes tengan fe, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes tengan modestia... miedo de cometer maldades... competencia en el aprendizaje... vigor... atención consciente... sabiduría, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes mantengan estos siete principios que conducen al bienestar y tengan conocimiento de ellos, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Ahora, monjes, os enseñaré otros siete factores que conducen al bienestar. Escuchad y prestad atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó: "Mientras que los monjes desarrollen la atención consciente como factor del despertar, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes desarrollen la investigación de los fenómenos como factor del despertar... la energía como factor del despertar... la felicidad como factor del despertar... la tranquilidad como factor del despertar... la concentración como factor del despertar... la ecuanimidad como factor del despertar, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes mantengan estos siete factores que conducen al bienestar y tengan conocimiento de ellos, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

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"Ahora, monjes, os enseñaré otros siete factores que conducen al bienestar. Escuchad y prestad atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó: "Mientras que los monjes desarrollen la percepción de la impermanencia, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes desarrollen la percepción del no-ser... de las impurezas... del peligro... de la desdicha... del renunciamiento... del desapasionamiento... del cese, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes desarrollen estos siete factores que conducen al bienestar y tengan conocimiento de ellos, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. "Ahora, monjes, os enseñaré los seis factores que conducen al bienestar. Escuchad y prestad atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó: "Mientras que los monjes, tanto en público como en privado, muestren el amor benevolente mutuo en sus actos, en su forma de hablar y en su pensamiento, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes compartan con sus virtuosos compañeros cualquier cosa que reciban, como los rectos obsequios, incluida la comida de sus cuencos y no lo guarden exclusivamente para ellos mismos... Mientras que los monjes guarden de manera consistente, inquebrantablemente e inalteradamente las reglas de la conducta intachable, reglas que llevan a la liberación, alabadas por los sabios, elogiables y conducentes a la concentración y perseveren en ellas, tanto en público como en privado... Mientras que los monjes continúen en la noble visión que lleva a la liberación, a la ulterior destrucción del sufrimiento, permaneciendo conscientes con sus compañeros, tanto en público como en privado... Mientras que los monjes guarden estos seis factores que conducen al bienestar y tengan conocimiento de ellos, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba aún en el Pico del Buitre, ofreció un detallado y completo discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia." Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Rajagaha, dijo al Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Ambalatthika". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y el Bienaventurado fue ahí con un numeroso grupo de monjes. Mientras el Bienaventurado estuvo en el parque real de Ambalatthika, ofreció este detallado y completo discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia." Habiendo permanecido en Ambalatthika por suficiente tiempo, se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Vayamos ahora a Nalanda", después de lo cual, fueron ahí. En Nalanda, el Bienaventurado se detuvo en la Arboleda de los Mangos.

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4. Sariputtasihanada El rugido de león de Sariputta Entonces, el Venerable Sariputta se fue a ver al Bienaventurado, lo saludó respetuosamente y sentándose a un lado, dijo: "Para mí, está claro esto, Venerable Señor, que nunca ha habido, nunca habrá, ni hay ahora otro asceta o brahmán alguno quien ha sido, es o será, mayor o más despierto que el Bienaventurado". "Has hablado de forma altanera, con voz de toro, Sariputta, has rugido el grito de león audazmente. ¿Cómo fue esto? ¿Se te habrán aparecido todos los arahants y budas del pasado, para que, con sus mentes, te abrieran también la tuya y te enseñaran: 'éstos y éstos Bienaventurados tuvieron éstas y éstas virtudes; ésta fue su enseñanza, ésta era su sabiduría, éste fue su camino y ésta su liberación?'" - "No, Venerable Señor". "Entonces, ¿habrás percibido a todos los arahants y budas que aparecerán en el futuro y tienes este conocimiento directo y personal: 'éstos y éstos Bienaventurados tendrán éstas y éstas virtudes; ésta será su enseñanza, así será su sabiduría, éste será su camino y ésta su liberación?'" - "No, Venerable Señor". "Bien, Sariputta, entonces, al menos, ¿me habrás conocido a mí como a un Arahant y Buda y sabes esto: 'el Bienaventurado tiene éstas y éstas virtudes; ésta es su enseñanza, así es su sabiduría, éste es su camino y ésta su liberación?'" - "No, Venerbale Señor". "Entonces, Sariputta, al no tener el conocimiento de los budas del pasado, del futuro y del presente, ¿cómo, Sariputta, pudiste hablar de esta forma altanera, con voz de toro y rugir el grito de león tan audazmente?" "Venerable Señor, la mente de los budas del pasado, del futuro y del presente no está abierta para mí. Sin embargo, conozco la corriente del Dhamma. Venerable Señor, esto es semejante a una ciudad real fronteriza, que tiene grandes baluartes, que es rodeada de imponentes muros, en los cuales se encuentra una sola puerta con un portero sabio, hábil e inteligente, el cual no deja entrar a los extraños y sólo permite pasar a los conocidos. Este mismo guardia, patrulla y controla todo a lo largo del camino de manera tal, que no queda ni una sola grieta en el baluarte, ni siquiera tan pequeña, que sea capaz de abrir paso a un gato. De esta manera, todos los seres más grandes que entran o abandonan la ciudad, necesariamente tienen que atravesar esta única puerta. A mí me parece, señor, que con la corriente del Dhamma pasa lo mismo. Todos aquellos arahants y budas del pasado, han alcanzado el supremo despertar mediante el abandono de los cinco impedimentos y de las impurezas mentales que debilitan el entendimiento, habiéndose establecido firmemente en las cuatro maneras de establecer la atención consciente en sus mentes y verdaderamente han realizado los siete factores del despertar. También, todos los arahants y budas del futuro alcanzarán el supremo despertar... Así también, el Bienaventurado, quien ahora es el Arahant, el Buda plenamente iluminado, ha alcanzado la suprema iluminación, mediante el abandono de los cinco impedimentos y las impurezas mentales que debilitan el entendimiento, habiéndose establecido firmemente en las cuatro maneras de establecer la atención consciente en su mente y también, verdaderamente ha realizado los siete factores del despertar". Después de esto, mientras estaba todavía en Nalanda, en la Arboleda de los Mangos de Pavarika, el Bienaventurado ofreció a los monjes un detallado y completo discurso en el cual dijo: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia."

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5. Dussilaadinava Desventajas de la vida inmoral Y habiendo permanecido lo suficiente en Nalanda, el Bienaventurado dijo a Ananda: "Vayamos a Pataligama". - "Muy bien, venerable señor", respondió Ananda y el Bienaventurado fue ahí con un numeroso grupo de monjes. En Pataligama se escuchó esto: "¡El Bienaventurado llegó aquí!" Entonces los seguidores laicos fueron a ver al Bienaventurado y saludándolo respetuosamente se sentaron un lado y le dijeron lo siguiente: "Que el Bienaventurado acepte estar en nuestra casa de descanso". Y el Bienaventurado aceptó en silencio. Comprendiendo esta aceptación, se levantaron de sus asientos y saludando respetuosamente al Bienaventurado se retiraron, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su derecha. Después, fueron a su casa de descanso y cubriendo el piso, prepararon los asientos y proveyeron el sitio de un gran tarro de agua y de una lámpara de aceite. Entonces volvieron junto al Bienaventurado y saludándolo respetuosamente se sentaron a un lado y dijeron: "todo está preparado, Venerable Señor, en la casa de descanso. Puede habitar ahí, tan pronto lo desee". Entonces, el Bienaventurado se vistió, tomó su cuenco y el hábito exterior y fue con los monjes a la casa de descanso, donde lavó sus pies y se sentó con el rostro dirigido al este y sus espaldas hacia el pilar central de la casa. Y también los monjes, al lavarse los pies se sentaron con sus espaldas hacia la pared occidental y sus rostros dirigidos al este, teniendo al Bienaventurado enfrente. Y finalmente, los seguidores laicos entraron, se lavaron los pies y se sentaron con sus espaldas hacia la pared occidental y sus rostros dirigidos al este, teniendo al Bienaventurado enfrente. Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los seguidores laicos de Pataligama con estas palabras: "Hombres hogareños, he aquí los cinco peligros que corre una persona inmoral o falta de moralidad. ¿Cuáles son estos cinco? "En primer lugar, esta persona sufre grandes pérdidas de sus propiedades por ser negligente en sus asuntos. "En segundo lugar, consigue mala reputación a causa de su inmoralidad y mala conducta. "En tercer lugar, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la de los khattiyas, de los brahmanes o de los hombres hogareños, siempre está insegura y turbada. "En cuarto lugar, esta persona, muere confundida. "Y finalmente, después de la muerte, una vez quebrado su cuerpo, llega a los lugares de sufrimiento, de mala suerte; llega al infierno. "Éstos son los cinco peligros para una persona inmoral o falta de moralidad.

6. Silavantaasisamsa Beneficios de la vida moral "Hombres hogareños, he aquí los cinco grandes beneficios de una persona moral o cuidadosa de la moralidad. ¿Cuáles son estos cinco?

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"En primer lugar, esta persona gana muchas riquezas por ser diligente en sus asuntos. "En segundo lugar, consigue buena reputación a causa de su moralidad y buena conducta. "En tercer lugar, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la de los khattiyas, de los brahmanes o de los dueños de casa, siempre está segura y confiada. "En cuatro lugar, esta persona no muere confundida. "Y finalmente, después de la muerte, una vez quebrado su cuerpo, llega a los buenos lugares, al mundo celestial. "Éstos son los cinco grandes beneficios de una persona moral o cuidadosa de la moralidad". Después de que el Bienaventurado haya instruido, inspirado, entusiasmado y deleitado a los seguidores laicos de Pataligama con su plática del Dhamma, llegó la noche. Entonces, los despidió diciendo: "Hombres hogareños, está llegando la noche. Es tiempo para que podáis retiraros de acuerdo a vuestra conveniencia". - "Muy bien, venerable señor", respondieron y se levantaron de sus asientos y, saludándolo respetuosamente, se retiraron, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su derecha. Y el Bienaventurado, pasó el resto de la noche en la casa de descanso, la cual quedó vacía luego de su partida.

7. Pataliputtanagaramapana Constructores de fortalezas de Pataligama En esta ocasión, los ministros de Magadhan, Sunidha y Vassakara, estaban edificando fortalezas en Pataligama para defenderse de los vajjianos. En este mismo tiempo, una gran multitud de miles de devas estaban habitando en Pataligama. Y aquellos devas que eran poderosos, influían en la mente de los oficiales reales de tal manera, que éstos tomaban aquellos lugares, en los cuales estaban asentados los devas de poder mediano o inferior [desplazándolos de ahí]. Esto es lo que causaban los devas poderosos en sus mentes. Y el Bienaventurado, con su ojo divino que sobrepasa el de los humanos, pudo visualizar a miles de devas tomando su residencia en Pataligama. Y cuando se hizo de día, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda: "Ananda, ¿quién está construyendo la fortaleza en Pataligama?" - "Venerable señor, Sunidha y Vassakara, los ministros de Magadhan, son los que construyen la fortaleza en contra de los vajjianos". "Ananda, es como si Sunidha y Vassakara, recibieran un consejo de las Treinta y Tres Divinidades para construir esta fortaleza en Pataligama. Yo pude visualizar, a través de mi ojo divino, cómo miles de devas han tomado su residencia en Pataligama Y aquellos devas que eran poderosos, influían en la mente de los oficiales reales de tal manera, que éstos tomaban aquellos lugares, en los cuales estaban asentados los devas de poder mediano o inferior [desplazándolos de ahí]. Esto es lo que causaban los devas poderosos en sus mentes. En una región, en la que prevalecen los devas poderosos, se establecen los oficiales de gran poder; en la región, en la cual prevalecen los devas medianos e inferiores, se establecen los oficiales de mediano y pequeño poder. Realmente, Ananda, hasta donde se extienda el reino de los aryas, hasta donde se extienda su comercio, así será esta gran ciudad, Pataliputta, la ciudad más destacada. Sin embargo, Pataliputta, la misma tendrá que hacer frente a tres peligros: el fuego, el agua y la disputa".

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Entonces, Sunidha y Vassakara fueron junto al Bienaventurado y, habiendo intercambiado los saludos de cortesía, permanecieron a un lado, diciendo: "Que el Venerable Gotama acepte de nosotros la comida mañana, junto con el Sangha de los monjes". Y el Bienaventurado aceptó en silencio. Comprendiendo esta aceptación, Sunidha y Vassakara se fueron a sus casas y prepararon una gran comida, escogiendo ellos mismos toda clase los alimentos, duros y blandos. Cuando la comida estaba lista, lo reportaron al Bienaventurado: "Venerable Gotama, la comida está lista". Entonces, el Bienaventurado habiéndose vestido por la mañana temprano, tomó su cuenco y el hábito exterior y fue con el Sangha de los monjes a la residencia de Sunidha y Vassakara. Estando ahí, se sentó en el asiento preparado para él. Entonces, Sunidha y Vassakara sirvieron toda clase de comida, que habían preparado al Bienaventurado y al Sangha de los monjes hasta satisfacerles a todos. Y cuando el Bienaventurado terminó de comer, retiró su manó del cuenco y ellos se sentaron en un taburete más bajo. Entonces, el Bienaventurado, dio su agradecimiento a través de estos versos: En cualquier reino, en que viva una persona sabia, La misma, debe ofrecer alimentos a los líderes virtuosos de la vida santa. Dondequiera que los devas vean semejante ofrenda, Respetarán a tal persona y la honrarán. Cuidarán de ella como una madre cuida de su hijo, Así los devas cuidarán que ella siempre sea feliz. Después de esto, Sunidha y Vassakara, siguieron muy de cerca al Bienaventurado, diciendo: "Cualquier puerta que el asceta Gotama escoja hoy para utilizarla como su salida, será llamada, a partir de hoy, 'La Puerta del Gotama'. Cualquier vado que el asceta Gotama escoja hoy para cruzar el río Ganges, será llamado, a partir de hoy, 'El Vado del Gotama'. Y la puerta, que escogió el Bienaventurado para salir [de la ciudad] fue llamada 'La Puerta del Gotama'. Entonces, el Bienaventurado se acercó al río Ganges. Y en esta ocasión, el río estaba lleno de multitudes que fueron ahí para tomar agua. Algunas personas estaban buscando un bote, otras querían encontrar una balsa y algunos, que ya estaban en la balsa, la empujaban con juncos para llegar a la otra orilla. Entonces el Bienaventurado, en un instante, suficiente sólo para que un fuerte hombre extendiera su brazo doblado o doblara su brazo extendido, desapareció de un lado del Ganges y reapareció en la otra orilla, junto con el Sangha de sus monjes. En esta oportunidad, el Bienaventurado miró a la gente que estaba buscando un bote, a los que querían hallar una balsa y a los que ya estando en la balsa, la empujaban con juncos para llegar a la otra orilla, y conociendo sus intenciones, compuso este verso: Mientras que ellos, queriendo cruzar el mar, el lago o un estanque, Construyen puentes o toman balsas, el sabio ya cruzó a la otra orilla.

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PARTE II - VIAJE A VESALI 8. Ariyasaccakatha Narración con las nobles verdades Entonces, el Bienaventurado dijo a Ananda: "Vayamos, Ananda, a Kotigama". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y el Bienaventurado fue a Kotigama, junto con un numeroso grupo de monjes y permaneció ahí por un tiempo. Después, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras: "A causa del desconocimiento y la no-penetración de las Cuatro Nobles Verdades, como bien lo sabéis, por largo tiempo recorría este ciclo de nacimientos y muertes, al igual que vosotros. ¿Cuáles verdades? Mediante el desconocimiento de la Noble Verdad del Sufrimiento, estábamos transitando el interminable ciclo de nacimientos y muertes. Mediante el desconocimiento de la Noble Verdad del Origen del Sufrimiento, estábamos transitando el interminable ciclo de nacimientos y muertes. Mediante el desconocimiento de la Noble Verdad del Cese del Sufrimiento, estábamos transitando el interminable ciclo de nacimientos y muertes. Mediante el desconocimiento de la Noble Verdad del Sendero que lleva al Cese del Sufrimiento, estábamos transitando el interminable ciclo de nacimientos y muertes. "Y a través del entendimiento y la penetración de estas Cuatro Nobles Verdades, la Noble Verdad del Sufrimiento, la Noble Verdad del Origen del Sufrimiento, la Noble Verdad del Cese del Sufrimiento y la Noble Verdad del Sendero que lleva al Cese del Sufrimiento, la avidez por la existencia ha sido cortada, ha sido destruido lo que conducía a la existencia y, he aquí, que no hay más nuevas existencias". Cuando dijo esto, el Bienaventurado, el Bienhechor, el Maestro prosiguió: Al no ver las Cuatro Nobles Verdades, tal como son, Han atravesado la interminable ronda que lleva de vida en vida. Cuando esto se ha visto, eliminadas las causas del renacimiento, Las causas del dolor, también fueron cortadas y terminaron los renacimientos. Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba en Kotigama, ofreció este completo y detallado discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia.”

9. Anavattidhammasambodhiparayana El dhamma de los que no retornan y alcanzan la meta final Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Kotigama, dijo al Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Natika". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió Ananda y el Bienaventurado fue ahí con un numeroso grupo de monjes y se quedó en la Casa de Ladrillo. Entonces, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado, lo saludó respetuosamente y, sentándose a un lado, dijo: "Señor, el monje Salha y la monja Nanda murieron en Natika. Ahora

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bien, ¿qué renacimientos van a tener después de la muerte? También murió el seguidor laico Sudatta y la seguidora laica Sujata, al igual que Kakudha, Kalinga, Nikata, Katissabha, Tuttha, Santuttha, Bhadda y Subhadda; todos ellos murieron en Natika; ¿qué renacimientos van a tener después de la muerte?" "Ananda, el monje Salha, a través de la destrucción de las corrupciones, ya en esta vida logró la liberación de las contaminaciones, como también la liberación por medio de sabiduría, habiéndolo alcanzado por sí mismo, mediante un conocimiento directo. "Ananda, la monja Nanda, a través de la destrucción de las cinco cadenas inferiores va a renacer espontáneamente y va a alcanzar el Nibbana en aquel estado, sin retornar jamás a este mundo. "Ananda, el seguidor laico Sudatta, a través de la destrucción de las tres cadenas y la disminución de la avidez, el odio y la falsa ilusión, es uno-que-retorna-una-vez, uno que volverá a este mundo sólo una vez más, para luego poner fin a sus sufrimientos. "La seguidora laica, Sujata, a través de la destrucción de las tres cadenas, es una-que-entró-enla-corriente, una para la cual es imposible caer dentro de los estados de aflicción y que con certeza alcanzará el Nibbana. "Ananda, el seguidor laico Kakudha, a través de la destrucción de las cinco cadenas inferiores va a renacer espontáneamente y va a alcanzar el Nibbana en este estado, sin retornar jamás a este mundo. Así también Kalinga, Nikata, Katissabha, Tuttha, Santuttha, Bhadda y Subhadda. "Ananda, en la ciudad de Natika hay más de cincuenta seguidores laicos, quienes, a través de la destrucción de las cinco cadenas inferiores, han renacido espontáneamente y van a alcanzar el Nibbana en aquel estado sin retornar a este mundo. "Ananda, hay también más de noventa, quienes, a través de la destrucción de las tres cadenas y disminuyendo la avidez, el odio y la falsa ilusión, retornarán una vez, es decir, volverán a este mundo sólo una vez más, para luego poner fin a sus sufrimientos. "Ananda, hay también más de quinientos, quienes, a través de la destrucción de las tres cadenas, entraron en la corriente; para ellos es imposible caer dentro de los estados de aflicción y que con certeza, alcanzarán el Nibbana.

10. Dhammadasadhammapariyaya “Espejo del Dhamma" "Ananda, no es un hecho extraño, según el cual aquel que llega a existir tenga que morir. Entonces, sería problemático para el Tataghata, que cada vez que muera alguien, tú le indagues sobre su futura suerte. Por eso, Ananda, te voy a enseñar una forma de conocimiento, llamada "el espejo del dhamma", mediante la cual un noble discípulo podrá saber esto por sí mismo: 'He destruido el infierno, también el renacimiento como animal o como espíritu, al igual que el renacimiento en todo plano de aflicción, y ciertamente alcanzaré el Nibbana'. "¿Y cuál es este 'espejo del dhamma', a través del cual se puede saber esto? "Ananda, aquel noble discípulo posee una inquebrantable confidencia en el Buda, de esta manera: 'El Bienaventurado es un Arahant, un Buda plenamente despierto, dotado de una conducta y conocimiento perfectos, es el Benefactor, el Conocedor de los Mundos, el

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Incomparable Maestro de los seres humanos destinados a ser amansados, Maestro de los seres humanos y divinidades, el Despierto y el Bienaventurado'. "También, posee una inquebrantable confidencia en el Dhamma, de esta manera: 'El Dhamma del Bienaventurado está bien proclamado, manifiesto aquí y ahora, un Dhamma que no demora [en tener resultados], agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final, conducente a la liberación y que cada sabio ha de comprender por sí mismo'. "También, posee una inquebrantable confidencia en el Sangha, de esta manera: 'El Sangha de los discípulos del Bienaventurado está correctamente orientado, recto en su conducta, prudente y diligente, del cual se dijo que está compuesto por cuatro pares de seres humanos, por ocho tipo de personas. El Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de recibir ofrendas, hospitalidad, honra y veneración. Constituye un insuperable campo de méritos para el mundo'. "Y finalmente, posee la virtud de estimar de gran manera al Bienaventurado: el Perfecto y sin mancha, el cual pone en libertad, es elogiado por el sabio y conduce a la concentración. "Así es, Ananda, este 'espejo del dhamma' mediante el cual el noble discípulo podrá saber esto por sí mismo: 'He destruido el infierno, también el renacimiento como animal o como espíritu, al igual que el renacimiento en todo plano de aflicción. Soy el que entró en la corriente, me salvé de caer en los estados miserables y ciertamente alcanzaré el Nibbana'. Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba en Natika, en la Casa de Ladrillo, ofreció este completo y detallado discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia". Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Natika, dijo al Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Vesali". - "Muy bien, señor", respondió el Venerable Ananda y el Bienaventurado fue ahí con un numeroso grupo de monjes y se quedó en el bosquecillo de Ambapali. Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes de esta manera: "Monjes, el monje debería permanecer con la atención consciente y clara comprensión. Esta es mi exhortación a vosotros. "¿Y cómo, monjes, el monje permanece con la atención consciente? "He aquí, cuando el monje permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo, diligentemente, claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al mundo. "El monje permanece también contemplando las sensaciones en las sensaciones, diligentemente, claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al mundo. "El monje permanece también contemplando la mente en la mente, diligentemente, claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al mundo. "El monje permanece también contemplando las formaciones mentales en las formaciones mentales, diligentemente, claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al mundo. "Así es como el monje permanece con la atención consciente.

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"¿Y cómo, monjes, el monje permanece con la clara comprensión? He aquí, cuando el monje va hacia delante o hacia atrás, está consciente de lo que está haciendo; cuando se inclina o está en posición recta, está consciente de lo que está haciendo; cuando viste su ropa interior o exterior y toma el cuenco, está consciente de lo que está haciendo; cuando come y bebe, mastica y saborea, orina y defeca, está consciente de lo que está haciendo. Caminando, estando de pie, sentado o acostado, está consciente de lo que está haciendo. Yendo a dormir o permaneciendo despierto, hablando o permaneciendo en silencio, está consciente de lo que está haciendo. Así es como el monje permanece con una clara comprensión. "Monjes, el monje debería permanecer con la atención consciente y clara comprensión. Esta es mi exhortación a vosotros".

11. Ambapaliganika La cortesana Ambapali En aquella ocasión, la cortesana Ambapali escuchó que el Bienaventurado llegó a Vesali y que estaba en su arboleda. Y ella tenía los mejores carruajes listos para salir de Vesali hacia su parque. De modo que estaba conduciéndolos hasta donde se lo permitía el camino, después de lo cual descendió del carruaje y siguió a pie, dirigiéndose hacia donde estaba el Bienaventurado. Al llegar ahí y saludarlo respetuosamente, se sentó a un lado y el Bienaventurado la instruyó, inspiró, edificó y la llenó de alegría con la enseñanza del Dhamma. Y cuando fue así inspirada, Ambapali se levantó de su asiento y dijo al Bienaventurado: "Venerable señor, ¿podría el Bienaventurado consentir en recibir de mí una comida mañana, junto con el Sangha de los monjes?" Y el Bienaventurado consintió en silencio. Cuando Ambapali entendió que el Bienaventurado aceptó su invitación, se levantó de su asiento y, saludándolo respetuosamente, se retiró, cuidando por respeto, que el Bienaventurado quedara siempre a su derecha. Entonces, los licchavis de Vesali escucharon que el Bienaventurado llegó a Vesali y estaba en la Arboleda de Ambapali. Y ellos tenían los mejores carruajes listos para partir de Vesali. Algunos de los jóvenes licchavis, iban vestidos completamente de azul: con el maquillaje azul, la vestimenta y los adornos también azules. Otros, venían vestidos completamente de amarillo... de rojo... de blanco: con el maquillaje blanco, la vestimenta y los adornos también en blanco. En esta ocasión, Ambapali se encontró con los jóvenes licchavis en el camino, eje con eje, rueda con rueda y yunta con yunta. Y ellos la preguntaron: "Ambapali, ¿por qué estás conduciendo en el sentido opuesto de nuestro?" "Jóvenes señores, respondió ella, es porque he invitado al Bienaventurado a comer mañana junto con su Sangha de los monjes". "¡Renuncia a hacer esta comida, Ambapali, por cientos de miles!" Pero ella respondió: "Jóvenes señores, aún si me ofrecieseis la ciudad de Vesali completa con todos sus ingresos y rentas, no renunciaría a esta importante comida". Entonces los licchavis chasquearon los dedos irritados y dijeron: "¡hemos sido batidos por esta muchacha del mango, fuimos completamente superados por esta muchacha del mango!" Y sin embargo, continuaron su viaje hacia la Arboleda de Ambapali. Cuando el Bienaventurado divisó a los licchavis de lejos, dijo a los monjes: "Monjes, cualquiera de vosotros que aún no habíais visto a los Treinta Tres Dioses, ¡sólo fijaos en esta tropa de los licchavis! ¡Fijaos bien en ellos y tendréis una idea de cómo son los Treinta y Tres Dioses!"

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En esta ocasión, los licchavis estaban conduciendo hasta donde se lo permitía el camino, después de lo cual descendieron de los carruajes y siguieron a pie, dirigiéndose hacia donde estaba el Bienaventurado. Al llegar ahí y saludarlo respetuosamente, se sentaron al lado y el Bienaventurado los instruyó, inspiró, edificó y los llenó de alegría con la enseñanza del Dhamma. Y cuando fueron así inspirados, los licchavis se levantaron de sus asientos y dijeron al Bienaventurado: "Venerable señor, ¿podría el Bienaventurado consentir en recibir de nosotros una comida mañana, junto con el Sangha de los monjes?" "Pero licchavis, yo ya había aceptado una comida mañana de la cortesana Ambapali". Entonces los licchavis chasquearon los dedos irritados y dijeron: "¡Hemos sido batidos por esta muchacha del mango, fuimos completamente superados por esta muchacha del mango!" Entonces, habiéndose regocijado y deleitado en la enseñanza del Bienaventurado, se levantaron de sus asientos y saludándolo respetuosamente, se retiraron, cuidando por respeto, que el Bienaventurado quedara siempre a su derecha. Cuando pasó la noche, la cortesana Ambapali escogió toda clase de comida, tanto dura como blanda que preparó en su casa, después de lo cual, fue a avisar al Bienaventurado que la comida estaba lista. Entonces, el Bienaventurado habiéndose vestido por la mañana temprano, tomó su cuenco y el hábito exterior y fue con el Sangha de los monjes a la residencia de Ambipala. Estando ahí, se sentó en el asiento preparado para él. Entonces, Ambapali sirvió toda clase de comida, que había preparado, al Bienaventurado y al Sangha de los monjes hasta satisfacerles a todos. Y cuando el Bienaventurado terminó de comer, retiró su mano del cuenco y Ambapali se sentó en un taburete más bajo. Una vez sentada, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "Venerable señor, quisiera ofrecer este parque al Sangha de los monjes encabezado por el Buda." Y el Bienaventurado aceptó el parque y después la instruyó, inspiró, edificó y la llenó de alegría con la enseñanza del Dhamma. Después de lo cual, se levantó de su asiento y partió. Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba aún en Vesali, en la Arboleda de Ambapali, ofreció a los monjes un detallado y completo discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia".

12. Veluvagamavassupagamana El paso de la estación de las lluvias en el pueblo de Veluva Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en la Arboleda de Ambapali, dijo al Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Veluva". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y el Bienaventurado fue allí con un numeroso grupo de monjes. En esta ocasión, el Bienaventurado dijo a los monjes: "Vosotros, monjes, deberíais permanecer aún en Vesali, junto a sus amigos, conocidos o seguidores, y pasar ahí la estación de las lluvias. Yo, por mi parte, pasaré la temporada de las lluvias aquí, en Veluva". - "Bien, venerable señor", respondieron los monjes y así lo hicieron, mientras que el Bienaventurado se quedó en Veluva para pasar ahí la estación de las lluvias. Mientras transcurría esta temporada lluviosa, el Bienaventurado fue atacado por una severa enfermedad, con dolores tan agudos, que parecía que estaba a punto de morir. Pero el Bienaventurado lo enfrentó con la atención consciente y con una mente clara e impasible.

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Y se le ocurrió el siguiente pensamiento: "Ciertamente, no sería apropiado que llegase ahora mi pase final, sin que me dirija por última vez a mis seguidores y pida permiso al Sangha de los monjes. Necesito sobreponerme a esta enfermedad con la fuerza de voluntad y determinar la continuación del proceso vital para seguir viviendo". Entonces hizo así y su enfermedad se disipó. En esta ocasión, el Bienaventurado, habiéndose recuperado de su enfermedad, tan pronto se haya sentido mejor, salió afuera y se sentó en el asiento preparado para él frente a su vivienda. Entonces, el Venerable Ananda llegó junto a él, lo saludó respetuosamente, se sentó a un lado y dijo: "¡Me siento muy afortunado, Venerable Señor, al ver al Bienaventurado otra vez confortable! ¡Qué afortunado soy, al ver al Bienaventurado, recuperado! ¡Es grato, Venerable Señor, verle otra vez aliviado! Por cierto, mientras estuve viendo al Bienaventurado enfermo, era como si mi propio cuerpo llegara a ser débil y enredado, todas las cosas a mi alrededor oscurecieron y mis sentidos me fallaron. Lo único confortable que tenía, era pensar que el Bienaventurado no iba a realizar su pase final, sin antes ofrecer instrucciones al Sangha de los monjes". Así habló el Venerable Ananda, pero el Bienaventurado le respondió con estas palabras: "¿Qué más puede esperar de mí el Sangha de los monjes, Ananda? Yo había enseñando el Dhamma sin miramientos, para que nada resultara esotérico o no manifiesto: en cuanto a la doctrina se refiere, el Tataghata nada dejó oculto, como si lo pusiera en un puño cerrado. Si estuviera alguien que pensara: 'yo me haré cargo del Sangha' o 'el Sangha depende de mí, me pertenece', entonces, esta persona sí, debería ofrecer las instrucciones al Sangha. Sin embargo, Ananda, en el Tathagata, semejantes pensamientos no tienen lugar, ¿cómo entonces, podría el Tathagata aún ofrecer las instrucciones al Sangha? "Yo ya soy débil, Ananda, entrado en edad, envejecido y venerable; soy alguien que ha atravesado ya el camino de la vida. He llegado al tope del espacio vital, el cual es de ochenta años. Y, al igual que una vieja carreta se sujeta con las correas para que no se deshaga, así también, el cuerpo del Tataghata está sujetado para que permanezca unido. Es solamente cuando el Tataghata aparta la atención de los signos externos, cesan ciertas sensaciones y cuando permanece en la concentración mental sin signos, este cuerpo se siente más confortable. "Por lo tanto, Ananda, sé tú mismo una isla para ti, sé tu propio refugio y que no haya nadie más que sea tu refugio; con el Dhamma como tu único refugio. Y ¿cómo hace el monje para que se convierta en una isla para sí mismo, para que sea su propio refugio y no tenga nadie más que sea su refugio, con el Dhamma como su único refugio? "Es cuando el monje permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo, diligentemente, claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al mundo. Es también cuando permanece contemplando las sensaciones en las sensaciones... la mente en la mente... las formaciones mentales en las formaciones mentales, diligentemente, claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al mundo. Es así, como el monje se hace una isla para sí mismo, se hace su propio refugio y no tiene nadie más que sea su refugio; con el Dhamma como su único refugio. "Aquellos monjes míos, Ananda, que ahora o después de mi partida, permanezcan como sus propias islas, sean su propio refugio sin que tengan a nadie más que sea su refugio, con el Dhamma como su único refugio, ellos alcanzarán lo más alto, si es que tengan deseo de aprender".

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PARTE III - RENUNCIAMIENTO DE LA VOLUNTAD DE VIVIR 13. Nimittobhasakatha Narración con el lenguaje indirecto En esta ocasión, el Bienaventurado se levantó muy temprano, se vistió y tomando su cuenco y el hábito exterior, se fue a Vesali en busca de limosnas. Habiendo vuelto y comido, se dirigió al Venerable Ananda, diciendo: "Toma una estera, Ananda. Esta siesta, vamos a ir al santuario de Capala". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y, llevando la estera, siguió los pasos del Bienaventurado. Y cuando el Bienaventurado llegó al santuario de Capala, se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Después, llegó el Venerable Ananda quien, saludando al Bienaventurado respetuosamente, se sentó a un lado. Entonces el Bienaventurado dijo: "Ananda, la ciudad de Vesali es agradable, el santuario de Udena también es agradable, al igual que son agradables los santuarios de Gotamaka, Sattambaka, Bahuputta y Capala. "Ananda, cualquiera que desarrolla las cuatro bases del poder espiritual, las practica frecuentemente y se establece en ellas, para quien estas bases se vuelven familiares, quien las entiende bien y las perfecciona, ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo deseara. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases del poder espiritual, las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le volvieron familiares, las entendió bien y las perfeccionó; ciertamente, entonces, el Tathagata podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo quisiese". Pero el Venerable Ananda, no fue capaz de captar esta indirecta del Bienaventurado, esta señal tan clara. Y como su mente estaba influenciada por el Mara, no lo imploró: "Que el Bienaventurado continúe aquí por siglos, que el Bendito permanezca durante todo el periodo del mundo para el bien y la felicidad de las multitudes, por causa de su compasión, para el beneficio y felicidad de los devas y los seres humanos". Y por segunda vez... Y por la tercera vez el Bienaventurado dijo: "Ananda, la ciudad de Vesali es agradable, el santuario de Udena también es agradable, al igual que son agradables los santuarios de Gotamaka, Sattambaka, Bahuputta y Capala. "Ananda, cualquiera que desarrolla las cuatro bases del poder espiritual, las practica frecuentemente y se establece en ellas, para quien estas bases se vuelvan familiares, quien las entiende bien y las perfecciona, ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo desee. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases del poder espiritual, las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le volvieron familiares para él, las entendió bien y las perfeccionó; ciertamente, entonces, el Tathagata podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo quisiese". Pero el Venerable Ananda, no fue capaz de captar esta indirecta del Bienaventurado, esta señal tan clara. Y como su mente estaba influenciada por el Mara, no lo imploró: "Qué el Bienaventurado continúe aquí por siglos, que el Bendito permanezca durante todo el periodo del mundo para el bien y la felicidad de las multitudes, por causa de su compasión, para el beneficio y felicidad de los devas y de los humanos". Entonces, el Bienaventurado dijo: "Ananda, puedes retirarte ya y hacer lo que te parezca conveniente". "- Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venarble Ananda y, levantándose de su asiento, saludó al Bienaventurado y se retiró, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su derecha.

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14. Marayacanakatha Narración con la imploración del Mara Una vez Ananda se hubo retirado, el Mara, el Malvado se acercó al Bienaventurado. Permaneciendo de pie en un costado, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "Venerable Señor, ahora es el tiempo para que el Bienaventurado alcance su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el Parinibbana, Venerable Señor. "Alguna vez, el Bienaventurado dijo: 'Malvado, yo no pasaré al Nibbana final hasta que tenga monjes y monjas, seguidores laicos y seguidoras laicas que sean verdaderos discípulos, bien entrenados, sabios, capaces de preservar el Dhamma, que vivan de acuerdo al Dhamma, que perduren en una conducta adecuada y que, al aprender las palabras del Maestro, sean aptos de exponerlas, predicarlas, proclamarlas, establecerlas, revelarlas, explicarlas en detalle y hacerlas claras, de tal manera que, cuando surjan las opiniones adversas, sean capaces de refutarlas meticulosamente y predicar este convincente y liberador Dhamma'. "Ahora bien, Venerable Señor, los monjes y las monjas, los seguidores laicos y las seguidoras laicas llegaron a ser sus verdaderos discípulos, justo de la manera como lo quiso. De modo que, Venerable Señor, ahora es el tiempo para que el Bienaventurado alcance su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el Parinibbana, Venerable Señor. "Además, alguna vez el Bienaventurado dijo: 'Malvado, yo no pasaré al Nibbana final hasta que esta vida santa sea enseñada por mí de tal manera que llegue a ser exitosa, que prospere y tenga renombre, que sea popular y extendida, bien proclamada a los seres humanos y las divinidades'. "Ahora bien, Venerable Señor, esta vida santa ha sido enseñada justo de la manera como lo quiso. De modo que, venerable señor, ahora es el tiempo para que el Bienaventurado alcance su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el Parinibbana, Venerable Señor". Dicho esto, el Bienaventurado habló al Mara, el Malvado: "No te turbes a ti mismo, Malvado. No demorará mucho tiempo para que el Tathagata alcance su Nibbana final. No más que en tres meses, el Tathagata habrá alcanzado el Parinibbana".

15. Ayusankharaossajjana Renunciamiento al principio vital En esta ocasión, en el santuario de Capala, el Bienaventurado, conscientemente atento y con plena comprensión, renunció a su voluntad de vivir. Cuando esto ocurrió, se escuchó un gran temblor de la tierra, terrible y estupefacto, acompañado de truenos que rodaban desde los cielos. Entonces el Bienaventurado, observando esto con entendimiento, compuso los siguientes versos: Lo que causa la vida, sin límites ni confinamientos, Su proceso de nacimientos -esto es a lo que el Sabio Renuncia. Con calma interior y dicha, destruye, Como la cota de malla, la causa de su propia vida.

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16. Mahabhumicalahetu Causas de los grandes terremotos Entonces, este pensamiento surgió en la mente del Venerable Ananda: "¡Esto es realmente maravilloso y asombroso! ¡La tierra ha sido sacudida poderosa y tremendamente! ¡Es terrible y estupefacto ver cómo los truenos ruedan desde los cielos! ¿Cuál podría ser la razón? ¿Cuál es la causa de este poderoso terremoto?" Entonces, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado y, saludándolo respetuosamente, se sentó a un lado y dijo: "¡Realmente, esto fue maravilloso y asombroso! ¡La tierra ha sido sacudida poderosa y tremendamente! ¡Es terrible y estupefacto ver cómo los truenos ruedan desde los cielos! ¿Cuál podría ser la razón? ¿Cuál es la causa de este poderoso terremoto?" A esto, el Bienaventurado respondió: "Hay ocho razones, Ananda, ocho causas de un terremoto poderoso. Y ¿cuáles son estas causas? "Esta gran tierra, Ananda, está fundada sobre el líquido, el líquido, a su vez, sobre la atmósfera y ésta sobre el espacio. Entonces, Ananda, cuando tienen lugar unos poderosos disturbios atmosféricos, el líquido se agita. Y con el líquido agitado, surgen temblores en la tierra. Esta es la primera razón, la primera causa de los poderosos terremotos. "Además, Ananda, cuando un asceta o un hombre santo de gran poder, alguien que alcanza la maestría de su mente, o una deidad que es fuerte y poderosa, desarrolla una intensa concentración, en la cual el elemento de la tierra es débil, mientras que el elemento líquido es inconmensurable, también causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda. Esta es la segunda razón, la segunda causa de los poderosos terremotos. "Además, Ananda, cuando el Bodhisatta desciende del cielo Tusita conscientemente atento y con clara comprensión al útero materno, también esto causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda. Esta es la tercera razón, la tercera causa de los poderosos terremotos. "Además, Ananda, cuando el Bodhisatta emerge, conscientemente atento y con clara comprensión, del útero materno, también esto causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda. Esta es la cuarta razón, la cuarta causa de los poderosos terremotos. "Una vez más, Ananda, cuando el Tathagata alcanza el insuperable despertar, conscientemente atento y con clara comprensión, esto también causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda. Esta es la quinta razón, la quinta causa de los poderosos terremotos. "Además, Ananda, cuando el Tathagata pone en movimiento la Rueda del Dhamma, conscientemente atento y con clara comprensión, esto también causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda. Esta es la sexta razón, la sexta causa de los poderosos terremotos. "Además, Ananda, cuando el Tathagata, conscientemente atento y con clara comprensión, renuncia a su voluntad de vivir, esto también causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda. Esta es la séptima razón, la séptima causa de los poderosos terremotos. "Además, Ananda, cuando el Tathagata alcanza el Nibbana final, sin que permanezca elemento alguno de apego, también esto causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda. Esta es la octava razón, la octava causa de los poderosos terremotos. "Estas son las ocho razones, Ananda, las ocho causas de un terremoto poderoso".

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17. Atthaparisa Ocho asambleas "Ahora bien, Ananda, hay también ocho tipos de asambleas, que son las siguientes: la asamblea de los nobles, la asamblea de los brahmanes, la asamblea de los hombres hogareños, la asamblea de los ascetas, la asamblea de los Cuatro Grandes Reyes, la asamblea de los treinta y tres dioses, la asamblea de los Maras y la asamblea de los Bramas. "Yo me acuerdo bien, Ananda, que he asistido a cada una de estas ocho asambleas centenares de veces. Antes de sentarme e iniciar la conversación o la discusión, hacía que mi apariencia fuera semejante a la de ellos, como también mi voz, a la de su voz. Y luego, les enseñaba el Dhamma, elevándolos, edificándolos y regocijándolos. Mientras hablaba así, ellos aún no me conocían, entonces se preguntaban uno al otro: '¿Quién es aquél que nos habla de este modo? ¿Es humano o divino?' "Luego, habiéndoles enseñado el Dhamma, habiéndoles elevado, edificado y regocijado, inmediatamente desaparecía de ahí. Pero aún cuando ya había desaparecido, ellos todavía no me conocieron y siguieron preguntándose uno al otro: '¿Quién es aquél que nos hablaba de este modo? ¿Es humano o divino?' "Éstas son, Ananda, las ocho asambleas".

18. Atthaabhibhayatana Ocho campos del dominio "También, Ananda, hay estos ocho campos de dominio. ¿Cuáles son estos ocho? "Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las formas externas limitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el primer campo de dominio. "Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el segundo campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas limitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el tercer campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el cuarto campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son azules, de color azul, del brillo azul como la flor del lino o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es azul, de color azul y de brillo azul. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como azules, de color azul, del brillo azul, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el quinto campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son amarillas, de color amarillo, del brillo amarillo como la flor kannikara o como la delicada

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muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es amarilla, de color amarillo y de brillo amarillo. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como amarillas, de color amarillo, del brillo amarillo, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el sexto campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son rojas, de color rojo, del brillo rojo como la flor bandhujivaka o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es roja, de color rojo y de brillo rojo. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como rojas, de color rojo, del brillo rojo, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el séptimo campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son blancas, de color blanco, del brillo blanco como la estrella de la mañana o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es blanca, de color blanco y de brillo blanco. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como blancas, de color blanco, del brillo blanco, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el octavo campo de dominio. "Éstos son, Ananda, los ocho campos del dominio”.

19. Atthavimokkha Ocho liberaciones "También, Ananda, hay estas ocho liberaciones. ¿Cuáles son estas ocho? "Poseyendo sus propias formas, uno percibe las formas. Esta es la primera liberación. "Ignorando sus propias formas, uno las percibe como externos a sí mismo. Esta es la segunda liberación. "Experimentando la belleza, uno queda absorto en ella. Esta es la tercera liberación. "Trascendiendo completamente la percepción material, haciendo desaparecer la percepción de las reacciones sensoriales, y poniendo atención en la diversidad perceptiva, uno llega a ser consciente de la esfera del espacio infinito, la alcanza y permanece en ella. Esta es la cuarta liberación. "Trascendiendo completamente la esfera del espacio infinito, uno llega a ser consciente de la esfera de la consciencia infinita, la alcanza y permanece en ella. Esta es la quinta liberación. "Trascendiendo completamente la esfera de la consciencia infinita, uno llega a ser consciente de la esfera de la nada, la alcanza y permanece en ella. Esta es la sexta liberación. "Trascendiendo completamente la esfera de la nada, uno llega a ser consciente de la esfera de la ni-percepción-ni-no-percepción, la alcanza y permanece en ella. Esta es la séptima liberación. "Trascendiendo completamente la esfera de la ni-percepción-ni-no-percepción, uno alcanza y permanece en el cese de la percepción y sensación. Esta es la octava liberación. "Éstas son, Ananda, las ocho liberaciones". "En una ocasión, Ananda, un poco después de mi despertar, me quedé en la ciudad de Uruvela, a la orilla del río Nerañjara, debajo del bananero de los guardacabras. Entonces, el Mara, el

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Malvado se acercó a mí y me dijo: 'Venerable Señor, ahora es el tiempo que el Bienaventurado alcance su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el Parinibbana, Venerable Señor'. "Entonces, Ananda, respondí al Mara, al Malvado con estas palabras: 'Malvado, yo no pasaré al Nibbana final hasta que tenga monjes y monjas, seguidores laicos y seguidoras laicas que sean verdaderos discípulos, bien entrenados, sabios, capaces de preservar el Dhamma, que vivan de acuerdo al Dhamma, que perduren en una conducta adecuada y que, al aprender las palabras del Maestro, sean aptos de exponerlas, predicarlas, proclamarlas, establecerlas, revelarlas, explicarlas en detalle y hacerlas claras, de tal manera que cuando surjan las opiniones adversas, sean capaces de refutarlas meticulosamente y predicar este convincente y liberador Dhamma'. "'Malvado, yo no pasaré al Nibbana final hasta que esta vida santa sea enseñada por mí de tal manera que llegue a ser exitosa, que prospere y tenga renombre, que sea popular y extendida, bien proclamada a los seres humanos y a los dioses.' "Y otra vez, Ananda, hoy en el santuario de Capala, el Mara, el Malvado se acercó a mí y me dijo: 'Venerable Señor, los monjes y las monjas, los seguidores laicos y las seguidoras laicas llegaron a ser sus verdaderos discípulos, bien entrenados, sabios, capaces de preservar el Dhamma; ellos viven de acuerdo al Dhamma, perduran en una conducta adecuada y, al aprender las palabras del Maestro, son aptos de exponerlas, predicarlas, proclamarlas, establecerlas, revelarlas, explicarlas en detalle y hacerlas claras, de tal manera que cuando surgen las opiniones adversas, son capaces de refutarlas meticulosamente y predicar este convincente y liberador Dhamma. De modo que, Venerable Señor, ahora es el tiempo que el Bienaventurado alcance su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el Parinibbana, Venerable Señor. 'También, Venerable Señor, esta vida santa ha sido enseñada por el Bienaventurado de tal manera que llegó a ser exitosa, prosperó y tiene renombre, es popular y extendida, bien proclamada a los seres humanos y a los dioses. De modo que, Venerable Señor, ahora es el tiempo que el Bienaventurado alcance su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el Parinibbana, Venerable Señor'. "Entonces, Ananda, respondí al Mara, el Malvado de esta manera: 'No te turbes a ti mismo, Malvado. No demorará mucho tiempo para que el Tataghata alcance su Nibbana final. No más que en tres meses, el Tataghata habrá alcanzado el Parinibbana'. "De esta manera, Ananda, hoy en el santuario de Capala el Tataghata renunció a su voluntad de vivir".

20. Anandayacanakatha Narración con la imploración de Ananda Entonces, el Venerable Ananda dijo: "Qué el Bienaventurado continúe aquí por siglos, que el Bendito permanezca durante todo el periodo del mundo para el bien y la felicidad de las multitudes, por causa de su compasión, para el beneficio y felicidad de las divinidades y los seres humanos". "¡Basta, Ananda! No implores más al Tathagata, pues el tiempo no es apropiado para esto". Pero Ananda repitió su imploración por la segunda y la tercera vez.

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"Ananda, ¿tienes fe en el despertar del Tataghata?" - "Sí, bienaventurado señor". - "Entonces, ¿por qué persistes repitiendo tu solicitud tres veces?" Entonces, el Venerable Ananda respondió al Bienaventurado: "Es que, venerable señor, yo escuché esto y lo aprendí del Bienaventurado, cuando el Bienaventurado me lo dijo a mí: 'cualquiera que desarrolla las cuatro bases del poder espiritual, las practica frecuentemente, se establece en ellas, las mismas se vuelven para él familiares, las entiende bien y las perfecciona, ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo desease. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases para el poder espiritual, las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le volvieron familiares para él, las entendió bien y las perfeccionó, ciertamente, entonces, el Tathagata podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo quisiese'". "¿Y tú lo crees así, Ananda?" - "Sí, señor, lo creo así". "Entonces, Ananda, la culpa es tuya. Realmente, has fallado, Ananda, puesto que no fuiste capaz de captar una sencilla sugerencia, no entendiste el significado de una indirecta hecha por el Tataghata y no lo imploraste para que continúe aquí por siglos. Si lo hubieses hecho, Ananda, el Tataghata hubiese rehusado tu solicitud dos veces, pero en la tercera vez, hubieses sido consentido. Así que, Ananda, la culpa es tuya. Realmente, has fallado. "Una vez, Ananda, cuando estuve en Rajagaha, en el Pico del Buitre, te dije lo siguiente: 'la ciudad de Rajagaha es agradable, el Pico de Buitre también es agradable. Ananda, cualquiera que desarrolla las cuatro bases para el poder espiritual las practica frecuentemente, se establece en ellas, las mismas se vuelven para él familiares, las entiende bien y las perfecciona, ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo desease. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases para el poder espiritual, las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le volvieron familiares para él, las entendió bien y las perfeccionó, ciertamente, entonces, el Tathagata podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo quisiese'". "Otra vez, Ananda, cuando estuve en la arboleda de los Bananos..., en el Acantilado de los Ladrones..., en la Cueva de Sattapanni de las montañas Vebhara..., en la Roca Negra de Isigili..., en el Charco de las Serpientes del Fresco Bosque..., en la arboleda de Tapoda..., en la arboleda de los Bambúes del lugar donde buscan su comida las ardillas..., en la arboleda de los Mangos de Jivaka..., en el Pequeño Rincón del Parque de los Venados..., Te hablaba, Ananda, en todos estos lugares con las mismas palabras: 'la ciudad de Rajagaha es agradable, Ananda, agradables también son todos estos lugares. Ananda, cualquiera que desarrolla las cuatro bases del poder espiritual las practica frecuentemente, se establece en ellas, las mismas se vuelven para él familiares, las entiende bien y las perfecciona, ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo desease. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases para el poder espiritual, las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le volvieron familiares para él, las entendió bien y las perfeccionó, ciertamente, entonces, el Tathagata podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo quisiese'". "Pero tú, Ananda, no fuiste capaz de captar una sencilla sugerencia, no entendiste el significado de una indirecta hecha por el Tathagata y lo imploraste para que continúe aquí por siglos. Si lo hubieses hecho, Ananda, el Tataghata hubiese rehusado tu solicitud dos veces, pero en la tercera vez, hubieses sido consentido. Así que, Ananda, la culpa es tuya. Realmente, has fallado.

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"Así también, Ananda, en Vesali el Tathagata en diferentes ocasiones te habló de este mismo modo: 'la ciudad de Vesali es agradable, también son agradables los santuarios de Udena, Gotamaka, Sattambaka, Bahuputta, Sarandaba y Capala. Ananda, cualquiera que desarrolla las cuatro bases para el poder espiritual las practica frecuentemente, se establece en ellas, las mismas se vuelven para él familiares, las entiende bien y las perfecciona, ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo desease. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases para el poder espiritual, las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le volvieron familiares para él, las entendió bien y las perfeccionó, ciertamente, entonces, el Tathagata podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo quisiese'". "Pero tú, Ananda, no fuiste capaz de captar una sencilla sugerencia, no entendiste el significado de una indirecta hecha por el Tataghata y lo imploraste para que continúe aquí por siglos. Si lo hubieses hecho, Ananda, el Tataghata hubiese rehusado tu solicitud dos veces, pero en la tercera vez, hubieses sido consentido. Así que, Ananda, la culpa es tuya. Realmente, has fallado. "Más aún, Ananda, ¿no estaba yo enseñando desde el comienzo que aquello que es querido y amado tiene que ser cambiado, separado y roto? Todo lo que ha nacido, ha llegado a ser, está compuesto y sujeto a la descomposición. ¿Cómo podría alguien decir: '¡que esto no llegue a disolverse!'? No podría ocurrir semejante cosa. Y esto es, Ananda, lo que el Tataghata ha concluido, a lo que ha renunciado, lo que ha dejado, abandonado y rechazado: su voluntad de vivir. La palabra del Tataghata ha sido dicha de una vez para siempre: 'No demorará mucho tiempo para que el Tataghata alcance su Nibbana final. No más que en tres meses, el Tataghata habrá alcanzado el Parinibbana'. Es imposible que el Tataghata retire sus propias palabras para seguir viviendo. "Ahora, Ananda, vayamos a la entrada de la Casa del Aguilón en el Gran Bosque". "- Así sea, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda. Entonces, el Bienaventurado y el Venerable Ananda fueron a la entrada de la Casa de Aguilón, en el Gran Bosque. Y estando ahí, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Ve, Ananda, y convoca una reunión de los monjes que viven en cercanías de Vesali, en el auditorio". "Así sea, señor". Y el Venerable Ananda, convocó a todos los monjes que estaban en cercanías de Vesali y los reunió en el auditorio. Entonces, acercándose al Bienaventurado y saludándolo respetuosamente se colocó a un lado y dijo: "La comunidad de los monjes está reunida, Venerable Señor. Que el Bienaventurado haga ahora lo que mejor le parezca". Acto seguido, el Bienaventurado entró en el auditorio y tomó el asiento preparado para él y exhortó a los monjes con estas palabras: "Monjes, aquellas enseñanzas que había descubierto y proclamado, deben ser bien aprendidas por vosotros; deben ser practicadas, desarrolladas y cultivadas, de manera tal, que esta vida santa perdure por largo tiempo, para el beneficio y la felicidad de las multitudes, por causa de la compasión por el mundo, para el beneficio de los seres humanos y las divinidades. "¿Y cuáles son estas enseñanzas? Los cuatro fundamentos de la atención consciente, los cuatro correctos esfuerzos, las cuatro bases del poder espiritual, las cinco facultades, los cinco poderes espirituales, los siete factores del despertar y el Óctuple Noble Sendero. Monjes, estas son las enseñanzas que he descubierto y proclamado, y que deben ser bien aprendidas por vosotros; deben ser practicadas, desarrolladas y cultivadas, de manera tal, que esta vida santa perdure por largo tiempo, para el beneficio y la felicidad de las multitudes, por causa de la compasión por el mundo, para el beneficio de los seres humanos y las divinidades".

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Después, el Bienaventurado dijo esto a los monjes: "Monjes, esto es lo que os exhorto: Todas las cosas condicionadas tienen naturaleza perecedera. Esforzaos incansablemente. No demorará mucho tiempo para que el Tataghata alcance su Nibbana final. No más que en tres meses, el Tataghata habrá alcanzado el Parinibbana". Y cuando dijo estas palabras, el Bienaventurado, el Maestro, una vez más se dirigió a los monjes: Mis años han alcanzado la plena madurez, el espacio vital que me queda, es corto. Estoy partiendo de vosotros, poniendo la única confianza en mí mismo. Seáis, pues, fervientes, oh monjes, seáis conscientes y puros. Con firme resolución, guardad vuestra propia mente. Quienes incansablemente siguen al Dhamma y la Disciplina Traspasarán el interminable ciclo de nacimientos y pondrán fin al sufrimiento.

PARTE IV - LA ÚLTIMA COMIDA 21. Nagapalokita Mirada del elefante En aquella oportunidad, el Bienaventurado se levantó y se vistió temprano y, tomando su cuenco y el hábito externo, fue a Vesali en busca de limosnas. Después de haber retornado de su habitual ronda y después de haber comido, el Bienaventurado echó una mirada de elefante hacia la ciudad de Vesali y se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Esta es la última vez, Ananda, que el Bienaventurado echa una mirada hacia la ciudad de Vesali. Ven, Ananda, vayamos ahora a Bhandagama". - "Así sea, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y el Bienaventurado estableció su morada en Bhandagama junto a un numeroso grupo de monjes. En esta ocasión, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras: "Monjes, por falta del entendimiento, por falta de penetración de los cuatro principios, que el Tathagata, al igual que vosotros, tuvo que atravesar este interminable ciclo de nacimientos. ¿Cuáles cuatro principios? Estos son: la noble virtud, la noble concentración, la noble sabiduría y la noble liberación. Pero ahora, monjes, que estos principios han sido comprendidos y penetrados, se ha cortado la avidez por la existencia, se ha destruido aquello que conducía a nuevas existencias y, he aquí, que no hay más nuevos nacimientos". Y habiendo dicho esto, el Bienaventurado, el Maestro, una vez más hizo el uso de la palabra, diciendo: La virtud, la concentración, la sabiduría y la liberación sin igual. Estos gloriosos principios Gotama descubrió. Y conociendo este Dhamma, a sus monjes lo enseñó. Él, el destructor del sufrimiento, el Maestro, el Conocedor, indica la paz del Nibbana.

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Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba en Bhandagama, ofreció este completo y detallado discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia".

22. Catumahapadesa Cuatro grandes criterios Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Bhandagama, dijo al Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Hatthigama". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y el Bienaventurado fue ahí con un gran grupo de monjes. Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Hatthigama, dijo al Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Ambagama... Vayamos a Jamugama... Vayamos a Bhoganagara... Y en todos estos lugares, el Bienaventurado ofreció este completo y detallado discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia". "Ahora, monjes, voy a enseñaros los cuatro grandes criterios. Escuchad y prestad atención a mis palabras." - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes. Entonces, el Bienaventurado dijo: "Suponed, monjes, que algún monje dijera: 'Cara a cara escuché esto, hermanos, del propio Bienaventurado, que éste es el Dhamma-y-Disciplina y ésta es la enseñanza del Maestro'. En este caso, monjes, una declaración de este tipo de aquel monje, no debe ser ni aprobada, ni despreciada. Sin aprobarla ni despreciarla, la sentencia en cuestión, debe ser cuidadosamente estudiada palabra por palabra. Uno debería examinarla a la luz de los Discursos y la Disciplina [2] y si, mediante esta comparación y el examen crítico, encontrase algo que no estuviese de acuerdo con los Discursos y la Disciplina, la conclusión debería ser esta: 'Ciertamente, no se trata de las palabras del Bienaventurado; éste, tiene que ser un malentendido de aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis rechazar esta declaración. Sin embargo, si la misma estuviera de acuerdo con los Discursos y la Disciplina, uno debería concluir así: ''Ciertamente, se trata de las palabras del Bienaventurado; esto, habrá sido bien comprendido por aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis aceptar esta declaración. Este es el primer criterio. "También, monjes, suponed que algún monje dijera: 'En tal y tal lugar, vive una comunidad de monjes con distinguidos maestros y ancianos; de parte de esta comunidad, hermanos, escuché que éste es el Dhamma-y-Disciplina y ésta es la enseñanza del Maestro'. En este caso, monjes, una declaración de este tipo de aquel monje, no debe ser ni aprobada, ni despreciada. Sin aprobarla ni despreciarla, la sentencia en cuestión, debe ser cuidadosamente estudiada palabra por palabra. Uno debería examinarla a la luz de los Discursos y la Disciplina y si, mediante esta comparación y el examen crítico, encontrase algo que no estuviese de acuerdo a los Discursos y la Disciplina, la conclusión debería ser esta: 'Ciertamente, no se trata de las palabras del Bienaventurado; éste, tiene que ser un malentendido de aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis rechazar esta declaración. Sin embargo, si la misma estuviera de acuerdo a los Discursos y la Disciplina, uno debería concluir así: ''Ciertamente, se trata de las palabras del Bienaventurado; esto, habrá sido bien comprendido por aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis aceptar esta declaración. Este es el segundo criterio.

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"Suponed, monjes, que algún monje dijera: 'En tal y tal lugar, viven varios monjes plenamente realizados, quienes guardan el Dhamma, la Disciplina y los Códigos morales; escuché de parte de estos monjes, que éste es el Dhamma-y-Disciplina y ésta es la enseñanza del Maestro'. En este caso, monjes, una declaración de este tipo de aquel monje, no debe ser ni aprobada, ni despreciada. Sin aprobarla ni despreciarla, la sentencia en cuestión, debe ser cuidadosamente estudiada palabra por palabra. Uno debería examinarla a la luz de los Discursos y la Disciplina y si, mediante esta comparación y el examen crítico, encontrase algo que no estuviese conforme a los Discursos y la Disciplina, la conclusión debería ser esta: 'Ciertamente, no se trata de las palabras del Bienaventurado; éste, tiene que ser un malentendido de aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis rechazar esta declaración. Sin embargo, si la misma fuera conforme a los Discursos y la Disciplina, uno debería concluir así: ''Ciertamente, se trata de las palabras del Bienaventurado; esto, habrá sido bien comprendido por aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis aceptar esta declaración. Este es el tercer criterio. "Suponed, monjes, que algún monje dijera: 'En tal y tal lugar, vive un monje solitario plenamente realizado, que guarda el Dhamma, la Disciplina y los Códigos morales; escuché de parte de este monje, que éste es el Dhamma-y-Disciplina y ésta es la enseñanza del Maestro'. En este caso, monjes, una declaración de este tipo de aquel monje, no debe ser ni aprobada, ni despreciada. Sin aprobarla ni despreciarla, la sentencia en cuestión, debe ser cuidadosamente estudiada palabra por palabra. Uno debería examinarla a la luz de los Discursos y la Disciplina y si, mediante esta comparación y el examen crítico, encontrase algo que no estuviese conforme a los Discursos y a la Disciplina, la conclusión debería ser esta: 'Ciertamente, no se trata de las palabras del Bienaventurado; éste, tiene que ser un malentendido de aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis rechazar esta declaración. Sin embargo, si la misma fuera conforme a los Discursos y la Disciplina, uno debería concluir así: ''Ciertamente, se trata de las palabras del Bienaventurado; esto, habrá sido bien comprendido por aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis aceptar esta declaración. Este es el cuarto criterio." Y también en Bhoganagara, el Bienaventurado ofreció a los monjes este completo y detallado discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia". Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Bhoganagara, dijo al Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Pava". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y el Bienaventurado fue ahí con un gran grupo de monjes y se quedó en la Arboleda de los Mangos de Cunda, quien provenía de la familia de los herreros.

23. Kammaraputtacundavatthu Historia de Cunda, el hijo del herrero En esta ocasión, Cunda, el herrero, escuchó que el Bienaventurado arribó a Pava y que estaba en su Arboleda de los Mangos. Entonces, se fue junto al Bienaventurado y saludándolo respetuosamente se sentó a un lado y el Bienaventurado lo instruyó, inspiró, edificó y lo llenó de alegría con la enseñanza del Dhamma. Entonces, Cunda dijo al Bienaventurado: "Venerable señor, ¿podría el Bienaventurado consentir en recibir de mí una la comida mañana, junto con el Sangha de los monjes?" Y el Bienaventurado consintió en silencio.

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Cuando Cunda entendió que el Bienaventurado aceptó su invitación, se levantó de su asiento y, saludándolo respetuosamente, se retiró cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su derecha. Cuando pasó la noche, Cunda, el herrero, escogió toda clase de comida, tanto dura como blanda que preparó en su casa, junto con una cantidad de "deleite porcino" [3], después de lo cual, fue a enunciar al Bienaventurado que la comida estaba servida. Entonces, el Bienaventurado habiéndose vestido por la mañana temprano, tomó su cuenco y hábito exterior y fue con el Sangha de los monjes a la residencia de Cunda. Estando ahí, se sentó en el asiento preparado para él y dijo al Cunda: "La comida que preparaste con el "deleite porcino", sírveme sólo a mí, Cunda, mientras que la otra comida, tanto la blanda como la dura, puedes servir a la comunidad de los monjes". "Así sea, venerable señor", respondió Cunda y la comida que preparó con el "deleite porcino" la sirvió solamente al Bienaventurado, mientras que la otra comida, tanto la blanda como la dura, la sirvió a la comunidad de los monjes. Acto seguido, el Bienaventurado se dirigió a Cunda con estas palabras: "Cunda, cada vez que te sobre algo de la comida hecha con el "deleite porcino" entierra las sobras en una fosa. Porque yo no conozco a nadie, en este mundo de los dioses, Maras y Bramas, tanto entre los ascetas, como entre los brahmanes, entre los dioses y los seres humanos, que fuera capaz de digerir totalmente esta comida, con la única excepción del Tathagata. Entonces, Cunda, el herrero, respondió al Bienaventurado: "Así sea, bienaventurado señor", y lo que sobró de la comida hecha con el "deleite porcino", lo enterró en una fosa. Después, Cunda retornó al lugar donde estaba el Bienaventurado, y, saludándolo respetuosamente, se sentó a un lado. Y el Bienaventurado instruyó al Cunda, el herrero, en el Dhamma, lo inspiró, edificó y lo llenó de alegría. Después de lo cual, se levantó de su asiento y partió. No mucho después de que el Bienaventurado hubo terminado la comida provista por Cunda, el herrero, unas funestas náuseas se apoderaron de él, incluso la disentería, y sufrió un agudo y mortal dolor. Pero el Bienaventurado lo enfrentó con la atención consciente, con clara comprensión, sin inmutarse. Entonces, el Bienaventurado dijo al Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Kusinara", a lo que el Venerable Ananda respondió: "Así sea, Venerable Señor". Cuando comió la comida de Cunda, escuché, Un mortal dolor lo atravesó; Adolorido con el "deleite porcino", Unas espantosas nauseas vinieron al Señor. Pero él, los retorcijones enfrentó y dijo: "Ven, vayamos A Kusinara", éstas fueron sus intrépidas palabras.

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24. Paniyaharana Aguas despejadas En esta ocasión, mientras estaba caminando, el Bienaventurado se retiró de la carretera y fue a descansar debajo del árbol. Entonces, dijo al Venerable Ananda: "Por favor, dobla mi vestimenta externa en cuatro, Ananda, y ponla debajo. Estoy cansado y quiero reposar un rato". "Así sea, señor", dijo el Venerable Ananda y, doblando la vestimenta del Bienaventurado, la puso debajo de él. Y cuando el Bienaventurado se sentó en el asiento preparado para él, dijo al Venerable Ananda: "Por favor, tráeme un poco de agua, Ananda, que tengo sed y quiero beber". "Pero, justo ahora, Venerable Señor -respondió Ananda- una gran cantidad de carros, unos quinientos carros, acaban de cruzar el río y la superficie del agua ha sido cortada por sus ruedas, de tal manera que la misma se enturbió y se llenó de lodo. Pero, Venerable Señor, el río Kakuttha está muy cerca y sus aguas son apacibles, limpias, frescas y transparentes. Este es un lugar placentero y de fácil acceso. Ahí, el Bienaventurado podrá saciar su sed y refrescarse". Pero, por segunda vez, el Bienaventurado dijo: "Por favor, tráeme un poco de agua, Ananda, que tengo sed y quiero beber". "Pero, justo ahora, Venerable Señor -respondió Ananda- una gran cantidad de carros... podrá saciar su sed y refrescarse". Por tercera vez, el Bienaventurado dijo: "Por favor, tráeme un poco de agua, Ananda, que tengo sed y quiero beber". Entonces, el Venerable Ananda, respondió: "Así sea, Venerable Señor" y, tomando su cuenco se fue hacia el riachuelo. Y la superficie del agua, que antes estaba cortada por las ruedas de los carros, turbia y llena de lodo, ahora, cuando el Venerable Ananda se acercó a ella, se volvió clara, asentada, pura y agradable. Entonces, el Venerable Ananda pensó: "¡Es maravilloso, realmente asombroso, el poder y la gloria del Tathagata!" Y cargando el agua en su cuenco, la llevó al Bienaventurado y dijo: "¡Es maravilloso, realmente asombroso, el poder y la gloria del Tathagata! La superficie del agua, que antes estaba cortada por las ruedas de los carros, estaba turbia y llena de lodo, cuando me acerqué a ella, se volvió clara, asentada, pura y agradable. Ahora, el Bienaventurado puede tomar el agua. Que el Bienhechor la tome". Entonces, el Bienaventurado tomó el agua.

25. Pukkusamallaputtavathu Historia de Pukkusa, el Malla Entonces, Pukkusa, el Malla, quien era el discípulo de Alara Kalama, tomó el camino que llevaba de Kusinara a Pava. Y cuando vio al Bienaventurado sentado debajo del árbol, se acercó a él y, saludándolo respetuosamente, se sentó a un lado. Entonces, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "Es maravilloso, Venerable Señor, es realmente grandioso, el estado de calma, en el cual habitan aquellos que se apartaron del mundo. "En una ocasión, Venerable Señor, Alara Kalama estaba de viaje y salió de la carretera para sentarse al borde del camino, debajo del árbol, para esperar que pasara el calor del día. Y sucedió, Venerable Señor, que un gran número de carros pasó frente de él, unos quinientos

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carros, señor, pasaron uno a uno. Entonces, cierto hombre que estaba siguiendo esta caravana de carros, se le acercó y dijo: '¿Has visto, Venerable Señor, este gran número de carros que pasó frente de ti?' Pero, Alara Kalama respondió: 'No, no lo he visto, amigo'. - 'Pero, entonces, con toda certeza ¿habrás escuchado su ruido?' - 'No, no lo escuché, amigo'. '- Así que, supongo entonces que estabas dormido'. - 'No, amigo: no estaba dormido'. - 'Entonces, Venerable Señor, ¿estabas consciente?' - 'Sí, amigo'. Entonces, el hombre le dijo: 'De modo que, mientras estabas consciente y despierto, ¿no has visto el gran número de carros, que pasaron uno tras otro, ni tampoco escuchaste su ruido, por más que tu vestimenta se cubrió de polvo que estos carros produjeron?' - 'Así es, amigo'. "Y cuando este hombre, Venerable Señor, partía, estaba pensando: '¡Esto es maravilloso, realmente asombroso, el estado de calma, en el cual habitan aquellos que se apartaron del mundo!'. Y entonces, nació en él, una gran fe en Alara Kalama y siguió este camino". "Dime, Pukkusa, ¿qué opinas, qué es más difícil hacer, qué es más difícil de encontrar: a un hombre que, mientras está consciente y despierto, no puede ver un gran número de carros, incluso, unos quinientos carros, que pasan en su frente uno tras otro, ni escuchar su ruido, o, a un hombre que, consciente y despierto, en medio de una fuerte lluvia, acompañada de truenos y relámpagos y el crujido de la tormenta, no puede verla ni escucharla?" "¿¡Qué son, venerable señor, los quinientos carros, más aún, seiscientos, setecientos, ochocientos, novecientos o mil, o hasta cientos de miles de carros, comparado con esto?!" "En una oportunidad, Pukkusa, cuando estuve morando en Atuma, establecí mi residencia en un granero de allí. Y entonces, empezó a llover muy fuerte, una lluvia acompañada de truenos y relámpagos y el crujido de la tormenta. Y dos granjeros, que eran hermanos, fueron asesinados cerca del granero, junto a cuatro bueyes. Entonces, una gran multitud vino desde Atuma al lugar donde fueron asesinados los dos hermanos, y matados los bueyes. "En esta ocasión, Pukkusa, estaba yo caminando en las afueras del granero, mientras meditaba, y un hombre de esta gran multitud se me acercó y, saludándome respetuosamente, se paró a un lado. Entonces, le pregunté: '¿Por qué, amigo, esta gran multitud está reunida aquí?' Y él me respondió: 'Justo hace un rato, Venerable Señor, mientras estaba lloviendo, con una lluvia acompañada de truenos y relámpagos y el crujido de la tormenta, fueron asesinados dos granjeros, que eran hermanos, cerca del granero, junto con cuatro bueyes. Es por eso que esta gran multitud vino desde Atuma al lugar donde fueron asesinados los dos hermanos, y matados los bueyes. Pero, Usted, Venerable Señor: ¿dónde estaba cuando eso ocurrió?' "'Estuve justo aquí, amigo'. - 'Y, estando aquí, ¿no vio nada?' - 'No, no vi nada, amigo'. - 'Pero, al menos y con toda certeza, ¿habrá escuchado el ruido que se produjo aquí?' - 'No, no lo escuché, amigo'. -'Entonces, Venerable Señor, seguramente, estaba dormido'. - 'No, amigo: no estaba dormido'. 'Entonces, Venerable Señor, ¿estaba consciente?' - 'Sí, amigo'. Entonces, el hombre dijo: 'De modo que, mientras estaba Usted, Venerable Señor, consciente y despierto, en medio de esta fuerte lluvia, acompañada de truenos y relámpagos y el crujido de la tormenta, ¿no lo ha visto ni escudado?' - 'Así es, amigo'. "Y cuando este hombre, Pukkusa, partía, estaba pensando: '¡Esto es maravilloso, realmente grandioso, el estado de calma, en el cual habitan aquellos que se apartaron del mundo!'. Y entonces, nació en él una gran fe en mí y, saludándome respetuosamente, se retiró cuidando por respeto, que quedase siempre a su derecha, y siguió este camino". Cuando esto fue dicho, Pukkusa, el Malla, dijo al Bienaventurado: "La fe que tuve en Alara Kalama, Venerable Señor, se ha esparcido ahora a los cuatro vientos o ha sido conducida fuera como si se la llevara una corriente de aguas. ¡Excelente, Venerable Señor, maravilloso,

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Venerable Señor! Esto fue, como si el Bienaventurado enderezara lo que estaba torcido, o como si revelara lo oculto, o como si mostrara el camino a alguien que estaba extraviado, o como si prendiera una lámpara en la oscuridad para que aquellos que tuvieran la vista, pudieran ver; es así, como el Bienaventurado expone el Dhamma de diferentes formas. Es por eso, que yo tomo el refugio en el Bienaventurado, en el Dhamma y en el Sangha. Que el Bienaventurado me acepte, por favor, como su discípulo, como a alguien que tomó este refugio hasta el fin de su vida". Acto seguido, Pukkusa, el Malla, habló a cierto hombre, diciendo: "Tráeme de una vez, amigo, dos pares de dorados mantos, bruñidos y listos para ser vestidos". Y el hombre le respondió: "Así sea, señor". Y cuando los mantos fueron traídos, Pukkusa, el Malla, los ofreció al Bienaventurado, diciendo: "Qué el Bienaventurado acepte esta ofrenda de mi parte, por favor, por su gran compasión". Y el Bienaventurado dijo: "Vístame, entonces, con uno de ellos y dé el otro a Ananda". "Así sea, venerable señor". Y vistió con uno al Bienaventurado y con el otro, lo vistió a Ananda. Entonces, el Bienaventurado instruyó a Pukkusa, el Malla, en el Dhamma, lo inspiró, edificó y lo llenó de alegría. Después de lo cual, Pukkusa se levantó de su asiento y se retiró cuidando que el Bienaventurado quedase siempre a su derecha. Tan pronto que Pukkusa, el Malla se hubo retirado, el Venerable Ananda dispuso y arregló el dorado y bruñido manto en el cuerpo del Bienaventurado. Pero, cuando el mismo fue así arreglado en el cuerpo del Bienaventurado, perdió la intensidad de su color y su esplendor disminuyó notablemente. Entonces, el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado: "¡Esto es maravilloso, venerable señor, es realmente asombroso, señor! ¡Qué clara y radiante aparece la piel de Tathagata! Este manto dorado y bruñido, una vez arreglado y dispuesto en el cuerpo del Tathagata, perdió la intensidad de su color y disminuyó notablemente su esplendor". "Es así, Ananda. He aquí que hay dos ocasiones, en las cuales la piel del Tathagata aparece especialmente clara y radiante. ¿Cuáles dos? La noche, en la cual, Ananda, el Tathagata llega a ser plenamente despierto con el Despertar supremo y sin igual, y en la noche, en la cual el Tathagata alcanza su Nibbana final, en la que no quedan más elementos de apego. Estas son las dos ocasiones, Ananda, en las cuales la piel del Tathagata aparece especialmente clara y radiante. "Es por eso, Ananda, que hoy, durante la última parte de esta misma noche, en la Arboleda de los Mallas, en la vecindad de Kusinara, el Tathagata alcanzará su Parinibbana. Así que, Ananda, vayamos ahora al río Kakuttha". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió Ananda. Dos dorados mantos: fue la ofrenda de Pukkusa; Más radiante y luminoso, fue el cuerpo del Maestro que su vestimenta. Entonces, el Bienaventurado fue al río Kakuttha junto al gran grupo de los monjes. Estando ahí, entró al agua para bañarse y para beber. Y, al salir, se fue a la Arboleda de los Mangos, donde se dirigió al Venerable Cundaka con estas palabras: "Por favor, dobla mi vestimenta exterior en cuatro y ponla debajo. Estoy cansado y quiero reposar un rato". - "Así sea, señor", respondió Cundaka y, doblando la vestimenta en cuarto, la tendió debajo de él. Y el Bienaventurado se acostó en su costado derecho, en la posición de león, descansando los pies, una encima de la otra. Después, se dispuso a sí mismo para estar conscientemente atento

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y con clara comprensión, elevando su mente. Y el Venerable Cundaka, estaba sentado justo enfrente de él. El Buda, llegó al río Kakuttha, río de aguas frescas, limpias y agradables corrientes; Sumergiéndose ahí en las cristalinas aguas, El Buda -el Supremo del mundo entero-, Habiéndose bañado y tomado el agua, el Maestro se levantó, Rodeado de monjes, iba a la cabeza. Proclamando las santas verdades, el Gran Maestro Tomó el camino hacia la Arboleda de los Mangos. Allí habló al Venerable Cundaka: "Extienda debajo de mi el manto, por favor, doblado en cuatro". Entonces el Venerable, rápido como un golpe de rayo, Se apuró para cumplir el pedido del Maestro, Cansado, el Señor, reposa en la estera, Y Cundaka, delante de él, permanece sentado. En esta ocasión, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Podría suceder, Ananda, que Cunda, el herrero, tuviera remordimientos pensando: 'Esta es tu culpa, amigo Cunda, es por tu falta que el Tathagata alcanzó su Nibbana final, luego de haber recibido la última comida de ti.' Pero, el remordimiento de Cunda debe ser calmado de esta manera: 'Este es tu mérito, Cunda, es gracias a tu buena obra, que el Tathagata alcanzó su Nibbana final, luego de haber recibido su última comida de ti. Amigo Cunda, yo escuché de los mismos labios del Bienaventurado, que existen dos grandes ofrendas, que dan mucho fruto y producen un gran resultado, las cuales son más grandiosas y más beneficiosas que otras. ¿Cuáles estas dosdos? La comida que se ofrece al Tathagata antes de alcanzar su Despertar y la comida que se le ofrece antes de alcanzar su Parinibbana. Estas son las dos grandes ofrendas, que dan mucho fruto y producen un gran resultado. Las cuales son más grandiosas y más beneficiosas que otras. La obra de Cunda, conduce a una larga vida, a la buena suerte, a la felicidad, a la fama, al cielo y al dominio.' De esta manera, Ananda, hay que calmar el remordimiento de Cunda". Entonces, el Bienaventurado, habiendo dispuesto esto, pronunció esta solemne declaración: El generoso, acrecienta el mérito, El que se restringe a sí mismo, controla el odio, El que es experto en la virtud, rehúye del mal, Y erradica la avidez y el aborrecimiento, Como también, a toda falsa ilusión, Y permanece en paz.

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PARTE V - EN KUSINARA 26. Yamakasala Árboles gemelos En esta ocasión, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Ven Ananda, vamos a cruzar a la otra orilla del río Hirannavati para irnos, luego, a la Arboleda de los Mallas, en la vecindad de Kusinara." - "Así sea, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda. Y el Bienaventurado se fue al otro lado del río Hirannavati, junto con un numeroso grupo de monjes. Estando en la Arboleda de los Mallas, en la vecindad de Kusinara, dijo al Venerable Ananda: "Por favor, Ananda, prepárame una cama entre los árboles gemelos, con la cabecera dirigida hacia el Norte, ya que estoy cansado y quiero recostarme". "Así sea", respondió el Venerable Ananda y procedió de acuerdo a lo dicho por el Bienaventurado. Y el Bienaventurado se acostó en su costado derecho, en la posición de león, descansando los pies, una encima de la otra. Después, se dispuso a sí mismo para estar conscientemente atento y con la clara comprensión, elevando su mente. En este momento, los árboles gemelos de aquel lugar se cubrieron de flores, por más que ésta no era la época del florecimiento. Y hubo una lluvia de flores que caía sobre el cuerpo del Tathagata, flores que caían, se desparramaban y se esparcían en homenaje al Tathagata. Flores del coral celestial caían de lo alto, se desparramaban y se esparcían en homenaje al Tathagata. Flores del sándalo celestial caían de lo alto, se desparramaban y se esparcían en homenaje al Tathagata. Y una música celestial se escuchó en los aires en homenaje al Tathagata. Y el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Ananda, he aquí que los árboles gemelos de este lugar se cubrieron de flores, por más que ésta no es la época del florecimiento. Y, he aquí, que hay una lluvia de flores que cae sobre el cuerpo del Tathagata, flores que caen, se desparraman y se esparcen en homenaje al Tathagata. Flores del coral celestial caen de lo alto, se desparraman y se esparcen en homenaje al Tathagata. Flores del sándalo celestial caen de lo alto, se desparraman y se esparcen en homenaje al Tathagata. Y una música celestial se escucha en los aires en homenaje al Tathagata. "Pero, no es así Ananda, que el Tathaghta debe ser respetado, venerado, estimado, honrado y homenajeado de manera perfecta. En vez de eso, Ananda, cualquier monje o monja, seguidor laico o seguidora laica, que permanece en el Dhamma, vive rectamente de acuerdo al Dhamma y camina por el camino del Dhamma, es el que realmente respeta al Tathagata, lo venera, lo estima, lo honra y lo homenajea de manera perfecta. Así que, Ananda, de esta manera deberíais practicar vosotros: 'Vamos a permanecer en el Dhamma, vamos a vivir rectamente de acuerdo al Dhamma y vamos a caminar por el camino del Dhamma'".

27. Upavanathera El anciano Upavana En esta ocasión, el Venerable Upavana estaba enfrente del Bienaventurado, abanicándolo. Y el Bienaventurado lo reprendió, diciendo: "Apártate a un lado, monje, no te quedes parado frente de mí". Entonces, este pensamiento surgió en el Venerable Ananda: "Este Venerable Upavana

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estaba asistiendo al Bienaventurado por largo tiempo, era muy cercano a él y estaba sirviendo al Bienaventurado en todo momento. Y aún así, ahora, justo al final, el Bienaventurado lo reprende. ¿Cuál podría ser la razón, cuál la causa de que el Bienaventurado haya reprendido al Venerable Upavana diciendo: 'Apártate a un lado, monje, no te quedes parado frente de mí'?" Y el Venerable Ananda compartió este pensamiento con el Bienaventurado. Y el Bienaventurado le dijo: "Ananda, todos los devas de los diez sistemas del mundo, se han reunido juntos para ver al Tathagata. En la distancia de doce yojanas alrededor de la Arboleda de los Mallas en la vecindad de Kusinara, no hay un solo lugar, ni siquiera tan pequeño, como la punta de la cola de un caballo, que no estuviera lleno de las poderosas deidades. Y estas deidades, Ananda, se están quejando: 'Desde muy lejos hemos venido a ver al Tathagata. En raras ocasiones llegan los Tathagatas al mundo, los Arahants, los Plenamente Iluminados. Y en este día, durante la última parte de la noche, llegará el Parinibbana del Tathagata. Pero este monje de gran poder, se ha parado justo enfrente del Bienaventurado ocultándolo, de modo que, justo ahora, en el mismísimo final, nos vemos privados de poder mirarlo'. Esto es, Ananda, lo que las deidades reclaman". "Pero, señor, ¿qué clase de deidades el Bienaventurado está percibiendo?" "Aquí hay deidades, Ananda, en el espacio y en la tierra, de una mentalidad terrenal, quienes lloran y rasgan sus cabellos, quienes levantan sus brazos y gimen; se arrojan sobre el suelo y, arrastrándose de un lado a otro, se lamentan: '¡Demasiado pronto el Bienaventurado pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Bienhechor pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Ojo del Mundo va a desaparecer!' "Pero aquellas de las deidades que son liberadas de las pasiones, conscientemente atentas y con clara comprensión, reflexionan de este modo: 'Impermanentes son todas las cosas compuestas. ¿Qué más se puede esperar?'"

28. Catusamvejaniyathana Cuatro lugares a rememorar con reverencia [Venerable Ananda dijo:] "Anteriormente, Venerable Señor, los monjes que pasaban el periodo de la lluvias en diferentes lugares, solían venir a ver al Tathagata para rendirle homenaje y nosotros nos beneficiamos al recibir estos monjes y nos beneficiamos al asociarnos con ellos. Pero ahora, Venerable Señor, después de que el Bienaventurado esté ausente, no vamos a recibir más semejante beneficio". "He aquí, Ananda, hay cuatro lugares, que una persona piadosa debería visitar y mirar con el sentimiento de reverencia. ¿Cuáles son estos cuatro lugares? "El lugar, donde el Tathagata ha nacido. Éste es el lugar, que una persona piadosa debería visitar y mirarlo con el sentimiento de reverencia. El lugar, donde el Tathagata llegó a ser plenamente despierto. Éste es el lugar, que una persona piadosa debería visitar y mirarlo con el sentimiento de reverencia. El lugar, donde el Tathagata ha puesto en movimiento la insuperable Rueda del Dhamma. Éste es el lugar, que una persona piadosa debería visitar y mirarlo con el sentimiento de reverencia. El lugar, donde el Tathagata pasa al perfecto estado de Nibbana, sin que permanezca elemento alguno de apego. Éste es el lugar, que una persona piadosa debería visitar y mirarlo con el sentimiento de reverencia. "Estos son, Ananda, los cuatro lugares, que una persona piadosa debería visitar y mirarlos con el sentimiento de reverencia. A estos lugares, Ananda, vendrán los piadosos monjes y monjas, los seguidores laicos y las seguidoras laicas, reflexionando así: '¡Aquí el Tathagata ha nacido!

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¡Aquí el Tathagata llegó a ser plenamente iluminado con el insuperable y supremo Despertar! ¡Aquí el Tathagata ha puesto en movimiento la insuperable Rueda del Dhamma! ¡Aquí el Tathagata pasó al perfecto estado de Nibbana, sin que permanezca elemento alguno de apego!' Y cualquiera, Ananda, que muriera durante una de estas peregrinaciones, con el corazón firmemente anclado en la fe, va a renacer en el reino de la felicidad celestial".

29. Anandapucchakatha Preguntas de Ananda Entonces, el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado: "¿Cómo, Venerable Señor, tendríamos que conducirnos en asuntos relacionados a las mujeres?" "Absteneos de mirarlas, Ananda". "Pero, Venerable Señor, y si les hubiésemos mirado?" "Absteneos de hablarlas, Ananda". "Pero, Venerable Señor, y si les hablásemos?" "Entonces, Ananda, estéis conscientemente atentos". Entonces, el Venerable Ananda preguntó al Bienaventurado: ¿Y cómo, Venerable Señor, deberíamos actuar en cuanto al cuerpo del Tathagata?" "No os preocupéis, Ananda, por venerar el cuerpo del Tathagata. En vez de esto, deberíais esforzaros, Ananda, y deberíais estar celosos por conseguir vuestro propio bienestar. Inquebrantable y ardientemente, con una resolución firme, deberíais procurar vuestro propio bienestar. He aquí, Ananda, que hay unos nobles sabios, sabios brahmanes, como también sabios hombres hogareños que son mis devotos, quienes se ocuparán en honrar el cuerpo del Tathagata" Entonces, el Venerable Ananda dijo: "Pero, ¿cómo, Venerable Señor, debería ser honrado el cuerpo del Tathagata?" "De la misma manera, Ananda, que el cuerpo de un monarca universal". "Pero, ¿cómo, Venerable Señor, debería ser respetado el cuerpo de un monarca universal?" "El cuerpo del monarca universal, Ananda, primeramente se envuelve en una nueva ropa blanca hecha de lino y luego se lo cubre con una pieza de lana de algodón, y así se repite esto quinientas veces, después de lo cual, el cuerpo del monarca universal se pone en un recipiente de oro, lubricado con perfumes del bosque y se lo cubre con otro recipiente de oro. Así, Ananda, el cuerpo del monarca universal es quemado en la pira funeral y se levanta una stupa en el cruce de los caminos para guardar sus restos. Esto es lo que se hace, Ananda, con el cuerpo del monarca universal y esto se debe hacer con el cuerpo del Tathagata: en el cruce de los caminos, también se debe levantar una stupa para el Tathagata. Y cualquiera que traiga a este lugar guirnaldas, incienso o perfume de sándalo, o rinda homenaje, estando su mente calmada, mientras lo hace, tendrá el bienestar y la felicidad por largo tiempo.

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30. Thuparahapuggala Personas dignas de ser honradas con una stupa "Hay cuatro tipos de personas, Ananda, que son dignas de una stupa. ¿Quiénes son estos cuatro tipos? El Tathagata, el Arahant, plenamente despierto es digno de una stupa; el buda silencioso es digno de una stupa, el discípulo del Tathagata plenamente despierto es digno de una stupa y el Monarca Universal es digno de una stupa. "¿Y por qué, Ananda, el Tathagata, el Arahant, plenamente despierto es digno de una stupa? Porque al pensar 'esta es la stupa del Tathagata, del Arahant, plenamente despierto' el corazón de muchas personas se va a calmar y se volverá feliz. Y así, calmados en su mente y establecidos firmes en la fe, al ser quebrado su cuerpo, después de la muerte, van a renacer en el reino de la felicidad celestial. "Así también, pensando: 'esta es la stupa del buda silencioso... 'esta la stupa del discípulo del Tathagata plenamente iluminado despierto... esta es la stupa del recto Monarca Universal que gobernó de acuerdo al Dhamma', el corazón de muchas personas se va a calmar y se volverá feliz. Y así, calmados en su mente y establecidos firmes en la fe, al ser partidos sus cuerpos, después de la muerte, van a renacer en el reino de la felicidad celestial. Es por eso, Ananda, que estos cuatro tipos de personas, son dignos de una stupa".

31. Anandaacchariyadhamma Rasgos maravillosos de Ananda Entonces, el Venerable Ananda entró en su habitación e, inclinado sobre el poste de la puerta, lloró y se lamentó diciendo: "He aquí, que soy todavía un aprendiz, todavía necesito esforzarme para alcanzar mi perfección. Pero, ¡ay!, mi Maestro que siempre fue tan compasivo conmigo, está a punto de morir". Mientras tanto, el Bienaventurado preguntó a los monjes: "Monjes, ¿dónde está Ananda?" "El Venerable Ananda, Venerable Señor, entró en su habitación donde, inclinado sobre el poste de la puerta, está llorando y lamentándose diciendo: 'He aquí, que soy todavía un aprendiz, todavía necesito esforzarme para alcanzar mi perfección. Pero, ¡ay!, mi Maestro que siempre fue tan compasivo conmigo, está a punto de morir'". Entonces, el Bienaventurado pidió a cierto monje que trajera al Venerable Ananda a su lado, diciendo: "Ve, monje, y di a Ananda, 'Amigo, el Maestro te llama'". "Así sea, Venerable Señor". Y el monje fue y habló al Venerable Ananda, de acuerdo a lo que pidió el Bienaventurado. Acto seguido, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado e inclinándose respetuosamente delante de él, se sentó a un lado. En esta ocasión, el Bienaventurado, así habló al Venerable Ananda: "Ananda, ya es suficiente llorar tanto y lamentarse. ¿Acaso no he enseñado desde principio que todo aquello que es amado y querido está sujeto a cambio, separación y cese? ¿No enseñé también que todo lo que nació, lo que llegó a existir, lo que está compuesto, está sujeto a la descomposición? ¿Cómo, entonces, alguien iba a poder decir: '¡No haya más disolución!?' ¡Ciertamente, esto no podría suceder! Ahora, Ananda, por un largo tiempo has servido al Tathagata con amor benevolente y amabilidad. Le serviste con hechos, palabras y pensamientos, gentil y agradablemente, con todo el corazón y sin medida. ¡Un gran bien acumulaste con esto, Ananda! Ahora, sólo debes esforzarte más y pronto tú también serás libre de las impurezas".

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Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes diciendo: "Monjes, todos los budas del pasado, los bienaventurados, los arahants, los plenamente despiertos tuvieron excelentes y devotos ayudantes, semejantes a Ananda, al que tuve yo. Así también, monjes, los budas, los bienaventurados, los arahants, los plenamente despiertos que vendrán en el futuro, tendrán esta clase de ayudantes, excelentes y devotos. "Monjes, Ananda es competente y juicioso, él conoce el tiempo justo, en el cual los monjes deben ver al Tathagata, sabe cuándo deben verlo las monjas, los seguidores laicos y las seguidoras laicas. Conoce el tiempo apropiado para los reyes y para los ministros del estado, para los maestros de los otros credos y sus seguidores. "Monjes, Ananda reúne las cuatro cualidades poco comunes y excepcionales. ¿Cuáles son estas cuatro? Cuando una comunidad de monjes se acerca para ver a Ananda, se alegra de verlo. Y cuándo él habla sobre el Dhamma, disfruta de su enseñanza y cuando termina de hablar, se desilusiona de su silencio. Lo mismo pasa, monjes, cuando las monjas, los seguidores laicos o las seguidoras laicas vienen a ver a Ananda: se alegran de verlo; cuándo él habla sobre el Dhamma, disfrutan su enseñanza y cuando termina de hablar, se desilusionan en su silencio. "Estas cuatro cualidades poco comunes y excepcionales, también pueden encontrarse en un monarca universal. ¿Cuáles cuatro? Cuando una comunidad de los nobles se acerca para ver al monarca universal, se alegra de verlo. Y cuándo él habla, disfruta de sus palabras y cuando termina de hablar, se desilusión de su silencio. Así que, estas cuatro cualidades poco comunes y excepcionales, también pueden encontrarse en el monarca universal. "Monjes, exactamente de la misma manera, estas cuatro cualidades poco comunes y excepcionales, pueden encontrarse en Ananda".

32. Mahasudassanasuttadesana Discurso con Maha Sudassana Cuando esto fue dicho, el Venerable Ananda se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "No sea, Venerable Señor, que el Bienaventurado termine sus días en este lugar, en esta insignificante ciudad, que se encuentra en medio de la jungla, en las periferias de la provincia. He aquí, Venerable Señor, que hay ciudades grandes, como Campa, Rajagaha, Savatthi, Saketa, Kosambi y Benares, en las cuales sería más apropiado que el Bienaventurado terminara sus días. Todas estas ciudades están habitadas por muchos nobles acaudalados, por brahmanes y hombres hogareños, los cuales, siendo devotos del Tathagata se encargarían de honrar sus restos adecuadamente". "No digas esto, Ananda; no digas 'esta insignificante ciudad, que se encuentra en medio de la jungla, en las periferias de la provincia'. "En el pasado remoto, Ananda, aquí habitaba el rey de nombre Maha Sudassana, quien era un monarca universal, el rey de la rectitud, el conquistador de las cuatro regiones del mundo, cuyo reino ha sido establecido en seguridad y fue dotado de las siete piedras preciosas. Y este rey, Maha Sudassana, Ananda, estableció su morada aquí en Kusinara, que en aquel entonces se llamaba Kusavati y su reino se extendía doce yojanas de este a oeste y siete de norte a sur. "Y la capital Kusavati, Ananda, fue poderosa, populosa y próspera, frecuentada por la gente, y provista abundantemente de toda clase de comida. Al igual que una residencia real de las

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deidades, poderosa, populosa y próspera, frecuentada por la gente, y provista abundantemente de toda clase de comida, así era también la capital real de Kusavati. "En la ciudad de Kusavati, Ananda, resonaban incesantemente los diez sonidos: el barritar de los elefantes, el relinchar de los caballos, el traqueteo de los carros, el retumbar de los tambores, el sonido de los tímbales, la música de los laúdes y címbalos, las canciones, las ovaciones, los aplausos y las aclamaciones de 'comed, bebed y estad alegre'". "Ve ahora, Ananda, a Kusinara y anuncia a los mallas: 'Hoy, vasetthas, durante la última parte de la noche, el Tathagata pasará a su Parinibbana. Acercaos, pues, vasetthas, aproximaos. No sea que luego tengáis remordimientos, pensando: «en nuestra propia ciudad, el Tathagata pasó a su Parinibbana y nosotros fallamos en no verlo antes del fin»'". "Así sea, venerable señor", respondió el Venerable Ananda y se preparó, tomando su cuenco y el hábito exterior y, con los compañeros de viaje, se fue a Kusinara.

33. Mallanamvandana Homenaje de los mallas En esta ocasión, los mallas estaban reunidos en el salón del concilio donde trataban sus asuntos públicos. Y el Venerable Ananda se acercó a ellos y les anunció lo siguiente: "Hoy, vasetthas, durante la última parte de la noche, el Tathagata pasará a su Parinibbana. Acercaos, pues, vasetthas, aproximaos. No sea que luego tengáis remordimientos, pensando: 'en nuestra propia ciudad, el Tathagata pasó a su Parinibbana y nosotros fallamos en no verlo antes del fin'". Cuando los mallas escucharon las palabras pronunciadas por el Venerable Ananda, estuvieron intensamente entristecidos, afligidos en sus corazones y profundamente apenados: ellos, sus hijos, sus mujeres y las mujeres de sus hijos. Algunos de ellos, con su cabello despeinado y con las manos alzadas, lloraban desesperados. Otros, arrojándose al suelo y arrojándose de un lugar a otro, se lamentaban diciendo: "¡Demasiado pronto pasa el Bienaventurado a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Bienhechor pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto se apaga la vista del Ojo del Mundo". Y así afligidos y llenos de dolor, los mallas, con sus hijos, sus mujeres y las mujeres de sus hijos, fueron a la arboleda, al parque de recreación de los mallas, donde se encontraba el Venerable Ananda. Y este pensamiento surgió entonces en el Venerable Aranda: "Si permito a todos estos mallas de Kusinara a acercarse al Bienaventurado para que le rindan homenaje uno a uno, la noche se vendrá antes de que todos puedan presentarse delante de él. Por lo tanto, voy a dividirlos de acuerdo a los clanes, familias y grupos, para que se presenten delante del Bienaventurado de este modo: 'los mallas de este y este nombre, venerable señor, junto con sus esposas, hijos y ayudantes con sus amigos, rinden homenaje a los pies del Bienaventurado'". Y el Venerable Ananda dividió a los mallas de acuerdo a los clanes, familias y grupos, para que se presentasen así delante del Bienaventurado. De este modo, el Venerable Ananda hizo que todos los mallas de Kusinara se presentaran delante del Bienaventurado por clanes, familias y grupos, antes de que transcurriera la primera parte de la noche.

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34. Subhaddaparibbajakavatthu Historia del asceta errante Suhadda En esta ocasión, un asceta errante de nombre Subhadda estaba en Kusinara. Y Subhadda, el asceta errante escuchó lo siguiente: "Hoy, durante la tercera parte de la noche, el asceta Gotama pasará a su Parinibbana". Entonces este pensamiento surgió en él: "Escuché, por parte de los ancianos y los venerables ascetas errantes, maestros de los maestros, que la aparición de los Tathagatas, de los Arahants plenamente despiertos, acontece en muy contadas ocasiones. Y este mismo día, durante la última parte de la noche, va a ocurrir el Parinibbana del asceta Gotama. Ahora mismo, surgió una duda en mi corazón, y estoy seguro que el asceta Gotama, al enseñarme el Dhamma, podría disipar esta duda de mi corazón". Entonces, el asceta errante Subhadda fue a la arboleda, al parque de recreación de los mallas y se acercó al Venerable Ananda para compartir con él su pensamiento. Le habló así: "Amigo Ananda, sería de gran provecho si me permitieras entrar en la presencia del asceta Gotama". Pero el Venerable Ananda, le respondió con estas palabras: "Suficiente, amigo Subhadda. No importunes al Tathagata. El Bienaventurado está cansado". Pero, por segunda y por tercera vez el asceta ambulante Subhadda pidió al Venerable Ananda lo mismo, y por segunda y por tercera vez, el Venerable Ananda se lo negó. Y el Bienaventurado, al escuchar la conversación entre el Venerable Ananda y el asceta ambulante Subhadda, hizo llamar al Venerable Ananda y le dijo: "¡Basta ya, Ananda! No rehúses más a Subhadda. A Subhadda, Ananda, debe ser permitido entrar en la presencia del Tathagata. Todo lo que él va a preguntarme, será hecho con el propósito de buscar el despertar y no para molestar al Tathagata. Y todo lo que el Tathagata le responda, será para su pronta comprensión". Entonces, el Venerable Ananda dijo al asceta errante Subhadda: "Ven, amigo Subhadda, el Bienaventurado te otorga el permiso". Acto seguido, el asceta errante Subhadda se acercó al Bienaventurado y lo saludó respetuosamente. Habiendo intercambiado con él los saludos de cortesía, el asceta errante Subhadda, se sentó a un lado y se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "Venerable Gotama. Existen varios ascetas y brahmanes que son cabezas de numerosas comunidades de discípulos, que tienen grandes séquitos, que son líderes de escuelas, bien conocidos y renombrados, tenidos en gran estima por las multitudes, maestros como Purana Kassapa, Makkhali Gosala, Ajita Kesakambali, Pakudha Kaccayana, Sañjaya Belatthiputta, Nigantha Nataputta. ¿Todos ellos, señor, han alcanzado la realización, tal como cada uno de ellos lo hace creer, o, más bien, ninguno de ellos la alcanzó o, quizá, algunos la alcanzaron y otros, no?" "¡Suficiente, Subhadda! Deja estos temas sin importancia sobre si han alcanzado todos ellos la realización o ninguno de ellos o, si algunos la alcanzaron y otros, no. Yo te enseñaré el Dhamma, Subhadda; escucha y presta bien la atención, que voy a hablar". "Así sea, Venerable Señor". Y el Bienaventurado tomó la palabra diciendo: "En cualquier Dhamma-y-Disciplina, Subhadda, en que no se encuentra el Noble Óctuple Sendero, tampoco se va a poder encontrar a un verdadero asceta, en ninguno de los cuatro grados de santidad. Pero, Subhadda, en cualquier Dhamma-y-Disciplina, en que se encuentre el Noble Óctuple Sendero, también se va a poder encontrar a un verdadero asceta, tanto de primero, segundo, tercero como de cuarto grado de

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santidad. Ahora bien, en éste Dhamma-y-Disciplina, se encuentra el Noble Óctuple Sendero, por eso también, se encuentran en él los verdaderos ascetas tanto de primero, segundo, tercero como de cuarto grado de santidad. Sin embargo, los sistemas de los otros maestros carecen de los verdaderos ascetas. Pero si en este sistema, Subhadda, los monjes tan sólo vivieran rectamente, el mundo no estaría privado de los arahants. Tenía veintinueve años, Cuando renuncié al mundo para buscar el bien. Cincuenta y un años pasaron, desde entonces. Y en todo este tiempo permanecí en la vida errante, En el reino de la virtud y la verdad, Fuera del cual, no hay ascetas verdaderos, [de cualquiera de los cuatro grados]. Otras escuelas se ven privadas de ellos, Pero si los monjes vivieran rectamente, El mundo no estaría privado de los arahants". Cuando esto fue dicho, el asceta errante Subhadda se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "¡Excelente, venerable señor, realmente asombroso, venerable señor! Esto fue, como si el Bienaventurado enderezara lo que estaba torcido, o como si revelara lo oculto, o como si mostrara el camino a alguien que estaba extraviado, o como si prendiera una lámpara en la oscuridad para que aquellos que tienen ojos, puedan ver; es así, como el Bienaventurado expone el Dhamma de diferentes formas. Es por eso, que yo tomo el refugio en el Bienaventurado, en el Dhamma y en el Sangha. Que el Bienaventurado me acepte, por favor, dentro del Sangha y me conceda la alta ordenación". "Cualquiera, Subhadda, que anteriormente fue un seguidor de algún otro credo y pretende ser admitido para recibir la alta ordenación en este Dhamma-y-Disciplina, debe pasar por un tiempo de prueba por el periodo de cuatro meses. Al terminar el cuarto mes, si los monjes estén satisfechos con él, le conceden la admisión y la alta ordenación como monje. Pero en este caso, Subhadda, reconozco que puede haber distinción entre distintos casos de personas". "Señor, si es que cualquiera que anteriormente fuera el seguidor de otros credos y que pretendiera ser admitido para recibir la alta ordenación en este Dhamma-y-Disciplina, debiera pasar por un tiempo de prueba por el periodo de cuatro meses y al terminar el cuarto mes, se le concediera la admisión y la alta ordenación como monje, si los monjes estuvieran satisfechos con él -en tal caso, yo pasaré por el tiempo de prueba por el periodo de cuatro años. Y al terminar el cuarto año, si los monjes están satisfechos conmigo, me concederán la admisión y la alta ordenación como monje". Pero el Bienaventurado, llamó al Venerable Ananda y le dijo: "Ananda, admite a Subhadda dentro del Sangha". "Así sea", respondió el Venerable Ananda. Entonces, el asceta errante Subhadda dijo al Venerable Ananda: "Amigo Ananda, esto es un gran beneficio para vosotros y bendición, que hayáis recibido la consagración como discípulos en la misma presencia del Maestro". Y aconteció, que también el asceta ambulante Subhadda, fue admitido y recibió la alta ordenación en la presencia del Bienaventurado. Una vez ordenado, el Venerable Subhadda permaneció en soledad, recluido, atento, ferviente y resuelto. Y en poco tiempo alcanzó la meta suprema, por la cual el personaje ilustre abandona correctamente la vida hogareña, para vivir sin hogar, habiendo realizado la vida santa y el alto conocimiento por sí mismo. Supo: "Destruido está el nacimiento; la vida santa, ha sido vivida; no hay nada más por hacer ,y más allá de esta vida, nada más queda". Así, el Venerable Subhadda llegó a ser uno entre los arahants, y fue el último discípulo convertido por el mismo Bienaventurado.

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PARTE VI - EL FALLECIMIENTO 35. Tathagatapacchimavaca Última exhortación del Tathagata En esta ocasión, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Puede ser, Ananda, que te asalte este pensamiento: 'Se ha terminado la enseñanza del Maestro. ¡No tenemos más al Maestro entre nosotros!' Pero, no es así, Ananda, cómo debería considerarse esto. Pues aquello que yo he proclamado y he dado a conocer como el Dhamma-y-Disciplina, esto será tu Maestro cuando no esté aquí. "Y aunque ahora, Ananda, los monjes se dirigen uno al otro con el nombre de "amigo", esto no seguirá así después de que no esté aquí, Ananda. El monje mayor, deberá dirigirse al joven subalterno por su nombre; por su nombre de pila o usando el término 'amigo'. Pero los monjes jóvenes, deben dirigirse a sus mayores como 'venerable señor' o 'su reverencia'. "Si así lo deseáis, Ananda, el Sangha puede abolir las reglas menores y de menor importancia, cuando no esté aquí. "Ananda, cuando no esté aquí, sobre el monje Channa, debe imponerse la alta penalidad". "¿Pero, cuál es, señor, la alta penalidad?" "El monje Channa, Ananda, puede decir lo que necesita o lo que desa pero los monjes no deben conversar con él, ni exhortarle ni amonestarle". Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras: "Puede ser, monjes, que alguno de vosotros tuviera alguna duda o incertidumbre acerca del Buda, el Dhamma o el Sangha. Quizá, acerca del sendero o de la práctica. ¡Preguntad, entonces, monjes! No sea, que alguno de vosotros tenga después remordimientos, pensando: 'El Maestro estaba delante de nosotros, cara a cara, y nosotros fallamos en preguntarle'". Pero cuando esto fue dicho, los monjes permanecieron en silencio. Y por segunda y por tercera vez, el Bienaventurado dijo a los monjes: "Puede ser, monjes, que alguno de vosotros tenga alguna duda o incertidumbre acerca del Buda, el Dhamma o el Sangha. Quizá, acerca del sendero o de la práctica. ¡Preguntad, entonces, monjes! No sea, que alguno tenga después remordimientos, pensando: 'El Maestro estaba delante de nosotros, cara a cara y nosotros fallamos en preguntarle'". Sin embargo, por segunda y por tercera vez, los monjes permanecieron en silencio. Entonces, el Bienaventurado dijo: "Puede ser, monjes, que es por causa del respeto a su Maestro que no hacéis preguntas. ¡Entonces, que sea como si los amigos hablasen con el amigo!" Pero aún así, los monjes permanecieron en silencio. Y fue el Venerable Ananda quien habló en esta ocasión, diciendo: "¡Esto es maravilloso, Venerable Señor, es asombroso! ¡La fe que tiene esta comunidad de los monjes! Yo percibo, Venerable Señor, que aquí no hay ni un solo monje que tenga dudas o incertidumbres acerca del Buda, el Dhamma y el Sangha. Tampoco, acerca del sendero o de la práctica". "Por la fe, Ananda, dices esto. Pero el Tathagata, Ananda, sabe con certeza que entre estos monjes realmente no hay ni uno solo que tenga dudas o incertidumbres acerca del Buda, el Dhamma o el Sangha. Tampoco, acerca del Sendero o de la práctica. Aún el más pequeño entre estos quinientos monjes, Ananda, es el-que-entra-en-la-corriente, que escapó de la ruina, está seguro y saltó hacia el Despertar".

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Y el Bienaventurado se dirigió a los monjes, diciendo: "Ahora, monjes, os declaro esto: todas las cosas condicionadas, están destinadas a desaparecer. ¡Sed vigilantes y esforzaos para completar la tarea!" Y estas fueron las últimas palabras del Tathagata.

36. Parinibbutakatha Historia del Parinibbana Acto seguido, el Bienaventurado entró en el primer jhana. Dejando el primer jhana, entró en el segundo jhana. Dejando el segundo jhana, entró en el tercer jhana. Dejando el tercer jhana, entró en el cuarto jhana. Dejando el cuatro jhana, entró en la esfera del espacio infinito. Dejando la esfera del espacio infinito, entró en la esfera de la conciencia infinita. Dejando la esfera de la conciencia infinita, entró en la esfera de la nada. Dejando la esfera de la nada, entró en la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Dejando la esfera de la ni-percepción-ni-la-nopercepción, alcanzó el cese de la percepción y de las sensaciones. Y el Venerable Ananda dijo al Venerable Anuruddha: "Venerable Anuruddha, el Bienaventurado ha fallecido". "No, amigo Ananda, el Bienaventurado no falleció: él entró en el estado del cese de la percepción y las sensaciones". Después, el Bienaventurado dejó el cese de la percepción y de las sensaciones y entró en la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Dejando la esfera de la ni-percepción-ni-la-nopercepción, entró en la esfera de la nada. Dejando la esfera de la nada, entró en la esfera de la conciencia infinita. Dejando la esfera de la conciencia infinita, entró en la esfera del espacio infinito. Dejando la esfera del espacio infinito, entró en el cuatro jhana. Dejando el cuarto jhana, entró en el tercer jhana. Dejando el tercer jhana, entró en el segundo jhana. Dejando el segundo jhana, entró en el primer jhana. Dejando el primer jhana, entró en el segundo jhana. Dejando el segundo jhana, entró en el tercer jhana. Dejando el tercer jhana, entró en el cuarto jhana. Dejando el cuatro jhana, el Bienaventurado inmediatamente falleció. Y cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, se escuchó un tremendo terremoto, terrible y temible, acompañado por truenos que rodaban desde los cielos. También cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, el Brahma Sahampati pronunció este verso: Todos tienen que partir - todos los seres con vida Tienen que quitarse estas formas compuestas. Sin dudas, inclusive él, El Maestro inigualable, el incomparable ser, Poderoso en sabiduría, el Despierto, ha fallecido. También cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, el Sakka, el rey de las divinidades, pronunció este verso: Efímeras son todas las cosas condicionadas, Sujetas a surgir y perecer,

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Habiendo llegado a esta existencia, tienen que desaparecer, Buena es la paz, cuando hay cese. También cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, el Venerable Anuruddha pronunció este verso: Sin la respiración, pero con el corazón inquebrantable, Libre de anhelos y en paz - así el sabio Llega a su fin. Inconmovible por las penas mortales Su mente, como la flama se ha extinguido y ha encontrado la libertad. También cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, el Venerable Ananda pronunció este verso: Fue un terrible terremoto, un temible momento, cuando él, El Plenamente Realizado, el Buda, ha fallecido. En esta ocasión, cuando el Bienaventurado falleció, algunos monjes que aún no estaban completamente liberados de las pasiones, levantaron sus manos en alto y lloraron; otros, echándose a sí mismo al suelo, se arrastraban de un lado a otro, lamentándose de esta manera: "¡Demasiado pronto, el Bienaventurado entra en su Parinibbana! ¡Demasiado pronto, el Bienhechor entra en su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Ojo del Mundo ha desparecido!" Pero los monjes que ya eran libres de sus pasiones, conscientemente atentos y con clara compresión, reflexionaban de esta forma: "Todas las cosas condicionadas son impermanentes. ¿Cómo iba a poder suceder de otra manera?" Entonces, el Venerable Anuruddha se dirigió a los monjes con estas palabras: "Es suficiente ya, amigos. ¡No sufráis más ni os lamentéis! ¿Acaso no declaró el Bienaventurado que todo lo querido y bien amado está destinado a sufrir cambios, separación y ruptura? De todo lo nacido, de lo que llegó a existir, de lo compuesto y sujeto a decadencia ¿cómo uno podrá decir: '¡que esto no se desintegre!'? Las deidades, amigos, se sienten ofendidos". "Pero, Venerable Señor, ¿qué clase de deidades el venerable Anuruddha percibe?" "Aquí hay deidades, amigo Ananda, en el espacio y en la tierra, de una mentalidad terrenal, quienes lloran y rasgan sus cabellos, quienes levantan sus brazos y lloran; se arrojan sobre el suelo y, arrastrándose de un lado a otro, se lamentan: '¡Demasiado pronto el Bienaventurado pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Bienhechor pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Ojo del Mundo desaparece!' Pero aquellas de las deidades que están liberadas de las pasiones, conscientemente atentas y con clara comprensión, reflexionan de este modo: 'Impermanentes son todas las cosas compuestas. ¿Qué más se puede esperar?'" Entonces, el Venerable Anuruddha y el Venerable Ananda pasaron el resto de la noche conversando sobre el Dhamma. Después, el Venerable Anuruddha dijo al Venerable Ananda: "Ve, amigo Ananda, a Kusinara y anuncia a los mallas: 'vasetthas, El Bienaventurado falleció. Es hora que hagáis lo que os parezca saludable". "Así sea, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y, vistiéndose muy de mañana, tomando su cuenco y el hábito externo, se fue acompañado a Kusinara.

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En esta ocasión, los mallas estaban reunidos en el salón del concilio donde trataban sus asuntos públicos. Y el Venerable Ananda se acercó a ellos y les anunció lo siguiente: "Vasetthas, El Bienaventurado, ha fallecido. Es hora que hagáis lo que os parezca conveniente". Y cuando escucharon las palabras pronunciadas por el Venerable Ananda, los mallas, sus hijos, sus mujeres y las mujeres de sus hijos, fueron intensamente entristecidos, afligidos en sus corazones y profundamente apenados. Algunos de ellos, con su cabello despeinado y con las manos alzadas, lloraban desesperados. Otros, arrojándose al suelo y arrojándose de un lugar a otro, se lamentaban diciendo: "¡Demasiado pronto pasa el Bienaventurado a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Bienhechor pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto se apaga la vista del Ojo del Mundo!"

37. Buddhasarirapuja Veneración de los restos del cuerpo del Buda En esta ocasión, los mallas de Kusinara ordenaron a sus hombres: "reunid ahora todos los perfumes, todas las guirnaldas de flores, los músicos y a todos los que están en Kusinara". Y los mallas, provistos de los perfumes, las guirnaldas de flores y quinientas piezas de vestimenta, fueron a su arboleda, al parque de recreación, donde se acercaron al cuerpo del Bienaventurado. Y habiéndose acercado, le rindieron homenaje con danzas, canciones, guirnaldas de flores y perfumes y, erigiendo doseles y pabellones, pasaron allí el día mostrando respeto, honra y veneración al cuerpo del Bienaventurado. Después, surgió entre ellos este pensamiento: "Hoy sería demasiado temprano incinerar el cuerpo del Bienaventurado: hagámoslo mañana". Igualmente, el segundo día, el tercero, cuarto, quinto y sexto, rindieron homenaje al cuerpo del Bienaventurado con danzas, canciones, guirnaldas de flores y perfumes y, erigiendo doseles y pabellones pasaron allí el día mostrando respeto, honra y veneración al cuerpo del Bienaventurado. Pero el séptimo día pensaron lo siguiente: "Hemos rendido homenaje al cuerpo del Bienaventurado con danzas, canciones, guirnaldas de flores y perfumes y hemos mostrando respeto, honra y veneración al cuerpo del Bienaventurado. Vamos a llevarlo ahora hacia el sur, a la parte meridional de las afueras de la ciudad y vamos a incinerar el cuerpo del Bienaventurado hacia la parte sur de la ciudad". Y ocho de los mallas de las familias más importantes, lavaron sus cabezas y vistieron nuevas ropas, pensando: "Vamos a levantar ahora el cuerpo del Bienaventurado". Acto seguido, trataron de hacerlo, pero no pudieron. Entonces lo mallas hablaron al Venerable Anuruddha, diciendo: "¿Cuál es la causa, venerable Anuruddha, cuál es la razón, por la cual estos ocho mallas de las familias más importantes, al lavar sus cabezas, vestir las nuevas ropas y pensar: 'Vamos a levantar ahora el cuerpo del Bienaventurado', no pueden hacerlo?" "Vosotros, vasetthas, tenéis un propósito y las deidades, otro" "¿Y cuál es, venerable señor, el propósito de las deidades? "Vasetthas, vuestro propósito es este: 'hemos rendido homenaje al cuerpo del Bienaventurado con danzas, canciones, guirnaldas de flores y perfumes y hemos mostrando respeto, honra y veneración al cuerpo del Bienaventurado. Vamos a llevar ahora el cuerpo del Bienaventurado hacia el sur, a la parte meridional de las afueras de la ciudad y vamos a incinerar el cuerpo del Bienaventurado hacia la parte sur de la ciudad'. Pero el propósito de las deidades, vasetthas, es este: ''Hemos rendido homenaje al cuerpo del Bienaventurado con danzas y canciones celestiales, con celestes guirnaldas de flores y perfumes y hemos mostrando respeto, honra y

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veneración al cuerpo del Bienaventurado. Vamos a llevar ahora el cuerpo del Bienaventurado hacia el norte, a la parte septentrional de la ciudad. Una vez atravesada la puerta del norte, entremos con el cuerpo del Bienaventurado hacia el centro de la ciudad y de allí vayamos hacia el este de las afueras de la ciudad y, saliendo por la puerta del este, llevemos el cuerpo del Bienaventurado hacia el santuario de Makuta-bandhana para incinerarlo ahí". "Venerable, señor, si éste es el deseo de las divinidades, lo haremos de esta forma". Acto seguido, todo el Kusinara, incluyendo los montículos de polvo y las pilas de la basura acumulada, se cubrió de una capa de flores celestiales de mandarava, que llegaba hasta las rodillas. Y se rindió homenaje al cuerpo del Bienaventurado, tanto por parte de las divinidades, como por parte de los mallas de Kusinara. Con danzas, canciones, guirnaldas de flores y perfumes -tanto humanos, como celestiales- se ha mostrado respeto, honra y veneración al cuerpo del Bienaventurado. Entonces, se llevó el cuerpo del Bienaventurado hacia el norte, a la parte septentrional de la ciudad. Una vez atravesada la puerta del norte, entraron con el cuerpo del Bienaventurado hacia el centro de la ciudad y de allí fueron hacia el este, a las afueras de la ciudad saliendo por la puerta del este. Después, llevaron el cuerpo del Bienaventurado hacia el santuario de Makuta-bandhana y lo colocaron abajo. Estando allí, los mallas de Kusinara hablaron al Venerable Ananda con estas palabras: "¿Cómo debería realizarse, venerable Ananda, el acto de respeto hacia el cuerpo del Tathagata?" "Al igual que en caso de un Monarca Universal, vasetthas". "Pero, ¿cómo, venerable señor, debería ser respetado el cuerpo de un monarca universal?" "El cuerpo del monarca universal, vasetthas, primeramente se envuelve en una nueva ropa blanca hecha de lino y, luego, se lo cubre con una pieza de lana de algodón, y así se repite esto quinientas veces, después de lo cual, el cuerpo del monarca universal se pone en un recipiente de oro, lubricado con perfumes del bosque y se lo cubre con otro recipiente de oro. De esta menera, el cuerpo del monarca universal es quemado en la pira funeral y se levanta una stupa en el cruce de los caminos para guardar sus restos. Esto es lo que se hace, Vasetthas, con el cuerpo del monarca universal y esto se debe hacer con el cuerpo del Tathagata: en el cruce de los caminos, también se debe levantar una stupa para el Tathagata. Y cualquiera que traiga a este lugar guirnaldas, incienso o perfume de sándalo, o rinda homenaje, estando su mente calmada, mientras lo hace, tendrá el bienestar y la felicidad por largo tiempo". Entonces, los Mallas procedieron a hacerlo todo, de acuerdo a estas instrucciones.

38. Mahakassapapattheravatthu Narración con la aspiración de Mahakassapa En esta ocasión, el Venerable Maha Kassapa estaba viajando desde Pava hacia Kusinara, junto con un numeroso grupo de quinientos monjes. Durante el viaje, el Venerable Maha Kassapa, salió del camino principal para sentarse debajo del árbol. Y cierto integrante de la secta de los ajivakas que se dirigía a Pava, llevaba en sus manos las flores celestiales de mandarava que había tomado en Kusinara. Y el Venerable Maha Kassapa divisó a aquel ajivaka viniendo desde cierta distancia y, cuando ya estaba cerca, le preguntó: "¿Sabes algo, amigo, de nuestro Maestro?"

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"Sí, amigo, sé: hoy hace siete días desde que el asceta Gotama falleció. Desde ahí llevo estas flores celestiales de mandarava". En este momento, algunos de los monjes que aún no estaban completamente liberados de las pasiones, levantaron sus manos en alto y lloraron; otros, echándose a sí mismo al suelo, se arrastraban de un lado a otro, lamentándose de esta manera: "¡Demasiado pronto, el Bienaventurado entra en su Parinibbana! ¡Demasiado pronto, el Bienhechor entra en su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Ojo del Mundo ha desparecido!" Pero aquellos de los monjes que estaban liberados de las pasiones, conscientemente atentos y con clara comprensión, reflexionan de este modo: "Impermanentes son todas las cosas compuestas. ¿Qué más se puede esperar?" Entonces, alguien de nombre Subhadda, quien renunció la vida del mundo recién en su anciana edad, estaba sentado dentro de la asamblea y se dirigió a los monjes de esta manera: "Suficiente amigos, no sufráis ni os lamentéis más. Nos hemos librado de este gran asceta. Por mucho tiempo, amigos, hemos sido oprimidos por él, porque nos decía 'esto es apropiado para ti, esto no es apropiado para ti'. Ahora, finalmente, podremos hacer lo que queramos, y lo que no queremos hacer, no lo haremos". Pero el Venerable Maha Kassapa dijo a los monjes: "Es suficiente ya, amigos. ¡No sufráis más ni os lamentéis! ¿Acaso no declaró el Bienaventurado que todo lo que es querido y bien amado está destinado a sufrir cambios, separación y ruptura? De todo lo nacido, de lo que llegó a existir, de lo compuesto y sujeto a decadencia ¿cómo uno podrá decir: '¡que esto no se desintegre!'?" En esta ocasión, cuatro de los mallas de las familias más importantes, lavaron sus cabezas y vistieron nuevas ropas, pensando: "nosotros vamos a hacer arder ahora la pira del Bienaventurado". Acto seguido, trataron de hacerlo, pero no pudieron. Entonces lo mallas hablaron al Venerable Anuruddha, diciendo: "¿Cuál es la causa, venerable Anuruddha, cuál es la razón, por la cual estos cuatro mallas de las familias más importantes, al lavar sus cabezas, vestir las nuevas ropas y pensar: "Vamos a hacer arder ahora la pira del Bienaventurado", no pueden hacerlo?" "Vosotros, vasetthas, tenéis un propósito y las deidades, otro" "¿Y cuál es, venerable señor, el propósito de las deidades?" "El propósito de las deidades, vasetthas, es este: 'El Venerable Maha Kassapa está viniendo a Kusinara desde Pava con un numeroso grupo de quinientos monjes. Que no arda la pila del Bienaventurado hasta que el Venerable Maha Kassapa rinda homenaje a los pies del Bienaventurado". "Si éste es el deseo de las divinidades, así será hecho". Entonces llegó el Venerable Maha Kassapa y se acercó a la pira del Bienaventurado, al santuario de los mallas de Makuta-bandhana en Kusinara. Y arreglando su hábito externo, lo puso sobre uno de sus hombros y, con las manos juntadas en un saludo, caminó tres veces alrededor de la pira, teniendo siempre el cuerpo del Bienaventurado a su derecha. Después, rindió homenaje a los pies del Bienaventurado. Y así mismo procedieron los quinientos monjes que le acompañaban. Finalmente, cuando se realizó el homenaje del Venerable Maha Kassapa y de los quinientos monjes, la pira del Bienaventurado ardió en llamas por sí sola. Y cuando el cuerpo del Bienaventurado haya sido consumido por las llamas, desapareció todo lo que era la piel, los tejidos, la carne, los tendones y los fluidos: ni siquiera quedaron cenizas

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de estas partes del cuerpo. Solamente permanecieron los huesos [2]. Al igual que cuando se quema la mantequilla o el aceite, no quedan partículas algunas ni cenizas, así tampoco, cuando fue quemado el cuerpo del Bienaventurado, se vieron las cenizas ni partículas algunas, de lo que era la piel, los tejidos, la carne, los tendones y los fluidos. Solamente los huesos permanecieron. De las quinientos piezas de lino, que envolvían el cuerpo del Bienaventurado, solamente dos no fueron consumidas por el fuego: la más recóndita y la exterior. Después, cuando el cuerpo del Bienaventurado fue consumido por las llamas, el agua de la lluvia que cayó del cielo, apagó la pira del Bienaventurado, también llegó el agua desde la arboleda y los mallas de Kusinara trajeron el agua perfumada de diversos aromas, con la cual también apagaron la pira del Bienaventurado. Finalmente, los mallas de Kusinara, llevaron las reliquias del Bienaventurado a su sala de concilio, donde las rodearon de rejas de jabalinas y separaron mediante una pared de huesos. Después, durante una semana, rindieron homenaje a las reliquias del Bienaventurado con danzas, canciones, música, guirnaldas de flores y perfumes. Mostraron respeto, honra y veneración a las reliquias del Bienaventurado.

39. Sariradhatuvibhajana Distribución de las reliquias de los elementos del cuerpo En esta ocasión, Ajatasattu Videhiputta, el rey de Maghada, escuchó que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces, envió mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la casta de los guerreros, al igual que yo. Por eso, soy digno de recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Voy a erguir una stupa para sus reliquias y voy a ofrecer un festival en su honor". Por otro lado, los licchavis de Vesali también supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a ofrecer un festival en su honor". También los sakyas de Kapilavatthu supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a ofrecer un festival en su honor". También los bulis de Allakappa supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a ofrecer un festival en su honor". También los kolis de Ramagama supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a ofrecer un festival en su honor". También el brahmán Vethadipa supo que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces, envió mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la casta de

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los guerreros, al igual que yo, el brahmán. Por eso, soy digno de recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Voy a erguir una stupa para sus reliquias y voy ofrecer un festival en su honor". También los mallas de Pava supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a ofrecer un festival en su honor". Pero cuando los mallas de Kusinara escucharon todos estos mensajes, dijeron: "el Bienaventurado, falleció en nuestra ciudad. Por eso, no vamos a compartir sus reliquias con nadie". En este momento el brahmán Dona tomó la palabra y dijo: Escuchad señores, una palabra mía, un ruego de mi parte; Nuestro Buda nos enseñó la tolerancia. Impropio sería crear conflictos, O crear sangrientas guerras, por la custodia De los restos, del que fue mejor entre los hombres. Pongámonos todos, señores, de común acuerdo, Para compartir las ocho porciones - a lo largo y lo ancho Las stupas pueden, entonces, erguirse, para que al verlas, los seres humanos, Tengan fe en el Plenamente Despierto. "Pues, así sea, brahmán: divide tú mismo las reliquias en ocho partes iguales" Y el brahmán Dona respondió a la asamblea: "Así sea, señores" y dividió en forma justa y equitativa las reliquias del Bienaventurado en ocho porciones. Hecho esto, dijo a la asamblea: "que se acerque aquí la urna, señores. Sobre ella, voy a erguir la stupa en honor al Bienaventurado y voy a ofrecer el festival". Y se llevó la urna junto al brahmán Dona. En esta ocasión, también los moriyas de Pipphalivana supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a ofrecer un festival en su honor". "No quedan más porciones de las reliquias del Bienaventurado; sus reliquias ya han sido divididas. Pero tomad algo de estas cenizas". Y ellos tomaron una parte de las cenizas.

40. Dhatuthupapuja Veneración de las reliquias Después, Ajatasattu Videhuputta, el rey de Maghada, erigió la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Rajagaha y ofreció un festival en su honor. También los kicchavis de Vesala erigieron la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Vesali y ofrecieron un festival en su

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honor. Por otro lado, los sakyas de Kapilavatthu erigieron la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Kapilavatthu y ofrecieron un festival en su honor. También, los bulis de Allakappa erigieron la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Allakappa y ofrecieron un festival en su honor. Y los kolis de Ramagama erigieron la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Ramagama y ofrecieron un festival en su honor. El brahmán Vethadipa también erigió la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Vethadipa y ofreció un festival en su honor. También los mallas de Pava erigieron la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Pava y ofrecieron un festival en su honor. Asimismo, los mallas de Kusinara erigieron la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Kusinara y ofrecieron un festival en su honor. Y el brahmán Dona erigió la stupa sobre la urna y ofreció un festival en su honor. Finalmente, los moriyas de Pipphalivana erigieron la stupa sobre las cenizas del Bienaventurado en Pipphalivana y ofrecieron un festival en su honor. De esta manera, llegaron a ser ocho las estupas erguidas con las reliquias, la novena fue erguida sobre la urna y la décima, sobre las cenizas. Esto es lo que pasó en aquellos antiguos días. Ocho porciones de reliquias quedaron de él, Del Vidente. De ellas, siete permanecieron En Jumbudipa con honores. El octavo, En Ramagama, llevado por el rey de los nagas. Un diente había sido llevado por los Treinta Dioses, El rey de Kalinga tiene uno y los nagas, dos. Ellos se despojaron de su gloria sobre la tierra fructífera Y así el Vidente ha sido honrado con el honor. Los devas y los nagas, los reyes y los hombres más nobles, Juntan las manos en homenaje, porque es difícil Encontrar a alguien semejante en sinfín de los eones .

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MAHASUDASSANA SUTTA DN 17 DISCURSO SOBRE EL GRAN ESPLENDOR El rey Mahasudassana ―que resulta ser el mismo Buda en una de sus vidas pasadas― vive rodeado de gran esplendor, poseyendo los siete grandes tesoros. Sin embargo, deja todo para retirarse al palacio del Dhamma y vivir una vida contemplativa.

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Esto he escuchado: En cierta ocasión —un poco antes de su paso al Nibbana final—, el Bienaventurado estaba morando entre los árboles sala gemelos de la arboleda malla de nombre Upavattana, cerca de Kusinara. Entonces, el Venerable Ananda acercándose al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo: “Que el Bienaventurado no pase a su Nibbana final en esta pequeña ciudad llena de zarzas y barro, esta ciudad en medio de la jungla, en esta sucursal de una localidad. He aquí, Venerable Señor, hay estas otras grandes ciudades como Campa, Rajagaha, Savatthi, Saketa, Kosambi y Benarés. Que el Bienaventurado escoja una de esas ciudades para pasar a su Nibbana final. Allí hay muchos nobles hombres hogareños y brahmanes ricos, jefes de clanes, seguidores del Tathagata que rendirán homenaje a los restos del Tathagata”. “¡No digas eso, Ananda, no hables así! No digas que esta es una pequeña ciudad llena de zarzas y barro, una ciudad en medio de la jungla y la sucursal de una localidad. Tiempo atrás, Ananda, había un rey de nombre Mahasudassana, un monarca que giraba la Rueda del Dhamma, un gobernante recto que reinó con rectitud y conquistó la tierra en sus cuatro direcciones, ofreciendo seguridad a la gente y poseyendo los siete tesoros reales. Y esta ciudad de Kusinara, Ananda, fue la capital real del rey Mahasudassana bajo el nombre de Kusavati; de este a oeste medía doce leguas de ancho, y de norte a sur, siete leguas de largo. Y la capital real de Kusavati, Ananda, fue poderosa, populosa y próspera, frecuentada por mucha gente y provista abundantemente de toda clase de comida. Al igual que una ciudad real de los devas, poderosa, populosa y próspera, llena de gente y provista abundantemente de toda clase de comida, así era también la capital real de Kusavati. En la ciudad de Kusavati resonaban incesantemente los diez sonidos: el barritar de los elefantes, el relinchar de los caballos, el traqueteo de los carros, el retumbar de los tambores, el sonido de los címbalos, la música de los laúdes y platillos, las canciones, las ovaciones, los aplausos y las aclamaciones de 'comed, bebed y estad alegres’. “La capital real de Kusavati, Ananda, estaba rodeada de siete murallas, de las cuales una de oro, una de plata, una de berilo, una de cristal, una de ágata, una de coral y una de toda clase de piedras preciosas. “La capital real de Kusavati, Ananda, tenía cuatro puertas, de las cuales una era de oro, una de plata, una de jade y una de cristal. En cada puerta se colocaron siete pilares, tres o cuatro veces más altos que el tamaño de un hombre. De esos pilares uno era de oro, uno de plata, uno de berilo, uno de cristal, uno de ágata, uno de coral y uno de toda clase de piedras preciosas. “La capital real de Kusavati, Ananda, estaba rodeada por siete filas de palmeras, de las cuales una era de oro, una de plata, una de berilo, una de cristal, una de ágata, una de coral y una de toda clase de piedras preciosas. Y las palmeras de oro, tenían el tronco de oro y las hojas y los frutos de plata; las palmeras de plata, tenían el tronco de plata y las hojas y los frutos de oro; las palmeras de berilo, tenían el tronco de berilo y las hojas y los frutos de cristal; las palmeras de cristal, tenían el tronco de cristal y las hojas y los frutos de berilo; las palmeras de ágata, tenían el tronco de ágata y las hojas y los frutos de coral; las palmeras de coral, tenían el tronco de coral y las hojas y los frutos de ágata; y las palmeras de toda clase de piedras preciosas, tenían el tronco de toda clase de piedras preciosas y las hojas y los frutos también de toda clase de piedras preciosas. “Y cuando estas filas de palmeras, Ananda, eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante. Al igual, Ananda, que cuando las siete clases de instrumentos son ejecutados por un virtuoso, emiten un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante, de la misma manera, cuando estas filas de palmeras eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante. Y si había algún tahúr en ese

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momento en la ciudad real de Kusavati, un ebrio o alguien dado a la bebida, empezaba a danzar al sonido de las palmeras movidas por el viento. “Y el gran rey Mahasudassana fue poseedor de los siete tesoros y las cuatro maravillosas dádivas. Y, ¿cuáles son esos siete? “En primer lugar, Ananda, cuando el gran rey ―durante el día quince de Uposattha― se lavó la cabeza y subió a la terraza de su palacio, para el día de la observancia, se le apareció el divino tesoro de la rueda, con miles de radios, con el toque ligero, con su eje y todos sus accesorios. Al ver esto, el gran rey pensó así: 'Escuché que cuando el rey, debidamente ungido durante el día quince de Uposattha, se lava la cabeza y sube a la terraza de su palacio para el día de ayuno y, entonces, se le aparece el divino tesoro de la rueda, con miles de radios, con el toque ligero, con su eje y todos sus accesorios, quiere decir que aquel rey se convierte en el Monarca Universal. Ahora bien, ¡yo soy, entonces, un Monarca Universal!'. “Además, Ananda, levantándose de su asiento, el gran rey tomó una vasija de agua con su mano izquierda, roció la rueda que sostuvo en su mano derecha y dijo: 'Que el noble tesoro de la rueda, ruede; que el noble tesoro de la rueda, conquiste'. Y la rueda rodó hacia el este y el rey Mahasudassana la siguió con su cuádruple ejército. En cada país, en el cual la rueda se detuvo, el rey tomó allí su residencia junto con su cuádruple ejército. Y aquellos reyes que se le oponían en la región oriental, finalmente llegaron junto a él y le dijeron: 'Ven, oh gran rey, sé bienvenido. Somos tuyos, oh gran rey. Gobierna sobre nosotros, oh gran rey'. Y el rey les dijo: 'No matéis a los seres vivos. No toméis lo que no os ha sido dado. No cometáis actos sexuales ilícitos. No digáis mentiras. No toméis bebidas embriagantes. Sed moderados con la comida'. Y aquellos que se oponían a él en la región oriental, finalmente llegaron a ser sus súbditos. “Y luego, Ananda, la rueda rodó hacia el oeste… hacia el sur… hacia el norte y el rey Mahasudassana la siguió con su cuádruple ejército. En cada país, en el cual la rueda se detuvo, el rey tomó allí su residencia junto con su cuádruple ejército. Y aquellos reyes que se le oponían en la región del norte, finalmente llegaron junto a él y le dijeron: 'Ven, oh gran rey, sé bienvenido. Somos tuyos, oh gran rey. Gobierna sobre nosotros, oh gran rey'. Y el rey les dijo: 'No matéis a los seres vivos. No toméis lo que no os ha sido dado. No cometáis actos sexuales ilícitos. No digáis mentiras. No toméis bebidas embriagantes. Sed moderados con la comida'. Y aquellos que se oponían a él en la región del norte, finalmente llegaron a ser sus súbditos. "Finalmente, Ananda, el tesoro de la rueda, habiendo conquistado todas las tierras de mar a mar, retornó a la capital real de Kusavati y se detuvo frente al palacio del gran rey como si se tratara de una envoltura, como si fuera un adorno del palacio real. Es así cómo el tesoro de la rueda apareció al gran rey Mahasudassana. "Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro del elefante blanco, de siete posturas, con poderes sobrenaturales, flotando en el aire, el rey de los elefantes de nombre Uposattha. Al verlo, la mente del gran rey se llenó de confianza en él, de esta manera: 'Sería maravilloso montar a este elefante, si se dejara domar'. Entonces, el entrenador de los elefantes domesticó al elefante, al igual que se domestica a un elefante de pura raza, lo cual le llevó mucho tiempo. Y luego sucedió que, cuando el gran rey probó y montó al elefante por la mañana, atravesó con él toda la tierra hasta la extremidad del océano y regresó a la capital real de Kusavati, para tomar su comida de la mañana. Es así cómo el tesoro del elefante apareció al gran rey Mahasudassana. "Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro del caballo blanco, con cabeza de cuervo negro, con la melena como el pasto munja, con poderes sobrenaturales, flotando en el aire, el rey de los caballos de nombre Valahaka [Nube de Tormenta]. Al verlo, la mente del gran rey se llenó de confianza en él, de esta manera: 'Sería maravilloso montar a

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este caballo, si se dejara domar'. Entonces, el entrenador de los caballos domesticó al caballo, al igual que se domestica a un caballo de pura raza, por mucho tiempo. Y luego sucedió que, cuando el Monarca Universal probó y montó al caballo por la mañana, atravesó con él toda la tierra hasta la extremidad del océano y regresó a la capital real de Kusavati para tomar su comida de la mañana. Es así cómo el tesoro del caballo apareció al gran rey Mahasudassana. "Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro de la joya. La joya era un berilo fino de las aguas más puras, de ocho quilates, bien terminada. Y el resplandor del tesoro de la joya se propagó alrededor del largo de una legua entera. Y sucedió que cuando el gran rey probó el tesoro de la joya, ordenó a su cuádruple ejército para el combate y, colocando el tesoro de la joya en la punta de su bandera, se estableció en medio de la oscuridad y la penumbra de la noche. Entonces, todos los habitantes de los pueblos vecinos empezaron sus labores por causa de esa luz, pensando que ya era de día. Es así cómo el tesoro de la joya apareció al gran rey Mahasudassana. "Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro de la mujer. Una mujer bellísima, guapa y agraciada; poseedora de un cutis de suprema belleza, no demasiado alta ni demasiado baja, no demasiado delgada ni demasiado fornida, no demasiado oscura ni demasiado blanca, que sobrepasaba la belleza humana sin alcanzar la belleza divina. El toque de esta mujer, que es ese tesoro, era como si fuera un copo de malva o un copo de algodón. Durante el tiempo fresco, sus miembros eran calientes, y cuando hacía calor, eran frescos. Su cuerpo expedía la fragancia del sándalo y su boca la fragancia del loto. Ella se levantaba antes de que el gran rey se levantase y se retiraba después de que él se retirase. Estaba ansiosa por servirle, agradable en la conducta y era dulce en la manera de hablar. Siendo que nunca le era infiel al gran rey con el pensamiento, ¿cómo podría serlo con el cuerpo? Es así cómo el tesoro de la mujer apareció al gran rey Mahasudassana. "Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro del mayordomo. Se manifestó en él, el ojo divino —despierto a partir de las acciones pasadas—, a través del cual veía la historia de los tesoros escondidos, tanto propios como de los que no tienen dueños. Y se acercó al gran rey para decirle: 'Que el gran rey permanezca despreocupado, que yo tendré cuidado de sus asuntos monetarios'. Y sucedió que cuando el gran rey probó al mayordomo, que es ese tesoro, lo llevó en un bote al medio del río Ganges, en medio de la corriente, y estando allí le dijo: 'Necesito lingotes de oro, mayordomo'. — 'Entonces, gran rey, sólo dirijamos el bote hacia la orilla'. — 'Mayordomo, es que es justamente aquí donde necesito los lingotes de oro'. Entonces, el mayordomo sumergió las dos manos en el agua y sacó una olla llena de lingotes de oro, diciendo al gran rey: '¿Es esto suficiente, gran rey? ¿Es suficiente esta dádiva, esta ofrenda?'. — 'Es suficiente, mayordomo, es suficiente la dádiva, la ofrenda'. Es así cómo el tesoro del mayordomo apareció al gran rey Mahasudassana. "Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro del consejero sabio, perspicaz y sagaz; capaz de promover en el gran rey aquello que es digno de ser promovido y desaconsejar lo que debería ser rechazado. Era capaz de establecerlo en lo que debe estar establecido. Se acercó al gran rey y le dijo: 'Que el gran rey descanse, yo voy a ocuparme de las tareas del gobierno'. Es así cómo el tesoro del consejero apareció al gran rey Mahasudassana, y es así como el gran rey fue poseedor de los siete tesoros. "Y, ¿cuáles son, Ananda, las cuatro maravillosas dádivas de las que fue dotado el rey Mahasudassana? He aquí, Ananda, el gran rey era hermoso, guapo y agraciado; era poseedor de un cutis de suprema belleza y sobrepasaba, en ese aspecto, a otros seres humanos. Esta es la primera dádiva que poseía el gran rey. "Además, Ananda, el gran rey vivió mucho tiempo y perduró por mucho tiempo, y sobrepasó, en ese aspecto, a otros seres humanos. Esta es la segunda dadiva que poseía el gran rey.

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"Además, Ananda, el gran rey era libre de enfermedades y dolencias, fue poseedor de una buena digestión, que no era demasiado fría ni demasiado caliente, y sobrepasó, en ese aspecto, a otros seres humanos. Esta es la tercera dádiva que poseía el gran rey. "Además, Ananda, el gran rey era querido por los brahmanes y hombres hogareños, y fue agradable para ellos. Al igual que un padre es querido por sus hijos y es agradable para ellos, así también el gran rey era querido por los brahmanes y hombres hogareños, y fue agradable para ellos. De la misma manera, los brahmanes y hombres hogareños eran queridos por el gran rey, y fueron agradables para él. Al igual que para un padre sus hijos le son queridos y agradables, así también los brahmanes y hombres hogareños eran queridos por el gran rey. Una vez, cuando el gran rey estaba paseando en el carro, en el Parque de los Placeres con su cuádruple ejército, los brahmanes y hombres hogareños se acercaron a él y le dijeron: 'Conduzca más despacio, oh gran rey, así podremos verle por más tiempo'. Y entonces, el gran rey dijo al auriga: 'Conduzca más despacio, así podré ver a los brahmanes y hombres hogareños por más tiempo'. Esta es la cuarta dádiva que poseía el gran rey, y estas son las cuatro maravillosas dádivas de las que fue dotado el rey Mahasudassana. “Entonces, Ananda, este pensamiento se le ocurrió al rey Mahasudassana: ‘¿Qué tal si hago cada cien leguas un estanque de agua, con flores de loto entre palmeras?’. Entonces, hizo un estanque de agua con flores de loto entre palmeras, cada cien leguas. Y estos estanques de agua, con flores de loto, tuvieron azulejos de cuatro diferentes clases. Una clase de azulejos era de oro, una clase era de plata, una clase de berilo y una de cristal. Y cada uno de estos estanques de agua, con flores de loto, conducía a una escalera de cuatro diferentes clases. Una clase de escalera tenía escalones de oro, una clase de escalera escalones de plata, una clase de escalera escalones de berilo y una clase de escalera escalones de cristal. La escalera de oro tenía postes de oro y barandillas de plata. La escalera de plata tenía postes de plata y barandillas de oro. La escalera de berilo tenía postes de berilo y barandillas de cristal. La escalera de cristal tenía postes de cristal y barandillas de berilo. Y alrededor de estos estanques de agua, con flores de loto, corrían dos barandillas, una barandilla de oro y otra de plata. La barandilla de oro tenía sus postes de oro, y sus barras transversales y capiteles de plata. Y la barandilla de plata tenía sus postes de plata, y sus barras transversales y capiteles de oro. “Entonces este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si proveo a estos estanques de agua, con flores de loto, flores de cada estación, plantadas allí para toda la gente: lirios acuáticos azules y flores de loto azules, flores de loto blancas y lirios acuáticos blancos?’. Entonces, el gran rey lo hizo así. “Entonces este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si construyo a la orilla de estos estanques de agua, con flores de loto, los baños, de tal manera que la gente que vive allí pueda bañarse?’. Entonces, el gran rey lo hizo así. “Entonces este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si establezco en la orilla de estos estanques de agua, con flores de loto, postes caritativos, de tal manera que haya allí comida para los hambrientos, bebida para los sedientos, vestimenta para los desnudos, medios de transporte para los que tengan necesidad de ellos, sofás para los cansados, mujeres para los que buscan esposas, oro para los pobres y dinero para los que necesitan dinero?’. Entonces, el gran rey lo hizo así. “Entonces, Ananda, los brahmanes y hombres hogareños, tomando grandes riquezas, fueron junto al gran rey y le dijeron: ‘Señor, estas son las riquezas que hemos reunido especialmente para el gran rey, acéptelas por favor’. — ‘Amigos, yo ya tengo suficientes riquezas que tengo para mí, que son producto de los justos impuestos. Guardadlo para vosotros y tomad más con vosotros’.

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“Y siendo rechazada así [su ofrenda] por el gran rey, se fueron a un lado y lo consideraron así: ‘No es apropiado para nosotros tomar estas riquezas y volver a nuestras casas. ¿Qué tal si construimos una mansión para el rey Mahasudassana?’. Entonces, volvieron junto al gran rey y le dijeron: ‘Señor, quisiéramos construir una mansión para el gran rey’. Y el gran rey aceptó en silencio. “Entonces Sakka, el gobernador de los devas, conociendo con su mente la mente del rey Mahasudassana, se dirigió a Vissakamma —su deva ayudante— así: ‘Ven, Vissakamma, y construye un palacio para el rey Mahasudassana llamado Dhamma’. “’Bien, señor’, respondió el deva asistente Vissakamma a Sakka, el gobernante de los devas. Acto seguido, tan rápido como un hombre fuerte dobla su brazo extendido o extiende su brazo doblado, desapareció del cielo de los Treinta-y-Tres y apareció frente al rey Mahasudassana, y le dijo: ‘Señor, quisiera construir un palacio para el gran rey que se llamaría Dhamma’. Y el gran rey aceptó en silencio. Entonces, el deva ayudante Vissakamma construyó para el gran rey el palacio llamado Dhamma. “Y el palacio del Dhamma, Ananda, se extendía una yojana de este a oeste de ancho y media yojana de norte a sur de largo. La planta baja, del palacio del Dhamma, tenía una altura tres veces mayor que la altura de un hombre, y estaba construida de cuatro clases de ladrillos. Una clase de ladrillos era de oro, una clase era de plata, una de berilo y una de cristal. Y el palacio del Dhamma tenía ochenta y cuatro mil pilares de cuatro clases. Una clase de pilares era de oro, una clase era de plata, una de berilo y una de cristal. El palacio del Dhamma estaba amoblado con sillas de cuatro clases. Una clase de sillas era de oro, una clase era de plata, una de berilo y una de cristal. Y en el palacio del Dhamma había veinticuatro escaleras de cuatro clases. Una clase de escaleras era de oro, una clase era de plata, una de berilo y una de cristal. Las escaleras de oro tenían balaustres de oro, con las barras transversales y los mascarones de plata. Las escaleras de plata tenían balaustres de plata, con las barras transversales y los mascarones de oro. Las escaleras de berilo tenían balaustres de berilo, con las barras transversales y los mascarones de cristal. Las escaleras de cristal tenían balaustres de cristal, con las barras transversales y los mascarones de berilo. “En el palacio del Dhamma, Ananda, había ochenta y cuatro mil aposentos de cuatro clases. Una clase de aposentos era de oro, una clase era de plata, una de berilo y una de cristal. En los aposentos de oro se extendían los sofás de plata; en los aposentos de plata se extendían los sofás de oro; en los aposentos de berilo se extendían los sofás de marfil; y en los aposentos de cristal se extendían los sofás de coral. En la puerta del aposento de oro había una palmera de plata, cuyo tronco era de plata y las hojas y frutos de oro. En la puerta del aposento de plata había una palmera de oro, cuyo tronco era de oro y las hojas y frutos de plata. En la puerta del aposento de berilo había una palmera de cristal, cuyo tronco era de cristal y las hojas y frutos de berilo. En la puerta del aposento de cristal había una palmera de berilo, cuyo tronco era de berilo y las hojas y frutos de cristal. “Entonces, Ananda, este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si hago una arboleda de palmeras, todas de oro, a la entrada del gran aposento [con el techo] de dos aguas, para establecer ahí mi morada diurna?’. Entonces, el gran rey lo hizo así. “El palacio del Dhamma estaba rodeado por una doble barandilla. Una barandilla era de oro y la otra de plata. La barandilla de oro tenía los postes de oro, y las barras transversales y los mascarones de plata. Y la barandilla de plata tenía los postes de plata, y las barras transversales y los mascarones de oro. “Y el palacio del Dhamma estaba rodeado por dos redes de campanas. Una red de campanas era de oro y la otra red de campanas era de plata. Y cuando estas redes de campanas, Ananda, eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante. Al

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igual que cuando las siete clases de instrumentos son ejecutados por un virtuoso emiten un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante, de la misma manera, cuando estas redes de campanas eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante. Y si había algún tahúr en ese momento en la ciudad real de Kusavati, un ebrio o alguien dado a la bebida, empezaba a danzar al sonido de las redes de campanas movidas por el viento. “Cuando el palacio del Dhamma se terminó de construir, Ananda, era difícil mirarlo, era deslumbrante a los ojos. Al igual, Ananda, como en el último mes de las Lluvias, cuando el cielo llega a estar claro y las nubes se desvanecen, y es difícil mirar al sol que emerge en el cielo, y es deslumbrante a los ojos, así también, cuando este palacio del Dhamma se terminó de construir, era difícil mirarlo, era deslumbrante a los ojos. “Entonces, Ananda, este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si hago, enfrente del palacio del Dhamma, un lago de lotos que lleve el nombre de Dhamma?’. Entonces, el gran rey lo hizo así. Y este lago del Dhamma tenía una yojana de ancho de este a oeste y media yojana de largo de norte a sur. El lago del Dhamma, además, tenía cuatro clases de azulejos; una clase de azulejos era de oro, una clase era de plata, una clase de berilo y una de cristal. Y a este lago del Dhamma, con flores de loto, conducían veinticuatro escaleras de cuatro diferentes clases; una clase de escalera con escalones de oro, una clase de escalera con escalones de plata, una clase de escalera con escalones de berilo y una clase de escalera con escalones de cristal. La escalera de oro tenía postes de oro y barandillas de plata. La escalera de plata tenía postes de plata y barandillas de oro. La escalera de berilo tenía postes de berilo y barandillas de cristal. La escalera de cristal tenía postes de cristal y barandillas de berilo. Y alrededor de estos estanques de agua, con flores de loto, corrían dos barandillas, una barandilla de oro y otra de plata. La barandilla de oro tenía sus postes de oro, y sus barras transversales y capiteles de plata. Y la barandilla de plata tenía sus postes de plata, y sus barras transversales y capiteles de oro. “Y el lago del Dhamma, Ananda, estaba rodeado por siete filas de palmeras, una de las cuales era de oro, una de plata, una de berilo, una de cristal, una de ágata, una de coral y una de toda clase de piedras preciosas. Y las palmeras de oro tenían el tronco de oro, y las hojas y frutos de plata; las palmeras de plata tenían el tronco de plata, y las hojas y frutos de oro; las palmeras de berilo tenían el tronco de berilo, y las hojas y frutos de cristal; las palmeras de cristal tenían el tronco de cristal, y las hojas y frutos de berilo; las palmeras de ágata tenían el tronco de ágata, y las hojas y frutos de coral; las palmeras de coral tenían el tronco de coral, y las hojas y frutos de ágata; y las palmeras de toda clase de piedras preciosas, tenían el tronco de toda clase de piedras preciosas, y las hojas y frutos también de toda clase de piedras preciosas. “Y cuando estas filas de palmeras, Ananda, eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante. Al igual, Ananda, que cuando las siete clases de instrumentos son ejecutados por un virtuoso emiten un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante, de la misma manera, cuando estas filas de palmeras eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante. Y si había algún tahúr en ese momento en la ciudad real de Kusavati, un ebrio o alguien dado a la bebida, empezaba a danzar al sonido de las palmeras movidas por el viento. “Y cuando el palacio del Dhamma hubo sido terminado, Ananda, junto con el lago de lotos del Dhamma, el rey Mahasudassana introdujo allí todas las cosas buenas de los ascetas y brahmanes, por las cuales ellos tenían una gran estima. Finalmente, ascendió al palacio del Dhamma.

[Fin de la primera serie de recitación].

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“Entonces, Ananda, este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿De cuál previo kamma es este fruto, de cuál kamma es el resultado de que sea ahora tan majestuoso y poderoso?’. Entonces se le ocurrió este pensamiento: ‘Este es el fruto y resultado de tres clases de kamma: de dar, de auto-control y de la abstención’. Entonces, Ananda, el gran rey entró al gran aposento con el techo de dos aguas y, estando en la puerta, exclamó: ‘¡Que cesen los pensamientos de codicia! ¡Que cesen los pensamientos de animadversión! ¡Que cesen los pensamientos de odio!’. Entonces, Ananda, el gran rey, estando dentro del gran aposento con el techo de dos aguas, se sentó en el diván de oro con las piernas cruzadas y, recluido de los placeres sensuales, recluido de los perjudiciales estados mentales, entró y permaneció en el primer jhana, que consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la reclusión, acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido. Al calmarse el pensamiento aplicado y sostenido, entró y permaneció en el segundo jhana, el cual tiene la placidez interior y la unificación mental y consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la concentración, sin el pensamiento aplicado y sostenido. Al desaparecer el arrobamiento, permaneció ecuánime, con atención consciente y clara comprensión, y experimentó la felicidad en su cuerpo; entonces, entró y permaneció en el tercer jhana, del cual los nobles declararon: ‘Él es ecuánime, atentamente consciente y es alguien que tiene una morada feliz’. Al abandonar la felicidad y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el abatimiento, entró y permaneció en el cuarto jhana, ni penoso ni placentero, el cual tiene la purificación de la atención consciente mediante la ecuanimidad. “Acto seguido, Ananda, el gran rey salió del gran aposento con el techo de dos aguas y fue al aposento dorado con el techo de dos aguas —donde se sentó con las piernas cruzadas en el diván de plata— y permaneció impregnando un cuadrante [1] con la mente imbuida de amor benevolente. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permaneció impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente; [mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Además, permaneció impregnando un cuadrante con la mente imbuida de compasión… con la mente imbuida de gozo altruista… con la mente imbuida de ecuanimidad. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permaneció impregnando el mundo entero con la mente imbuida de ecuanimidad; [mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. “Y el rey Mahasudassana, Ananda, tenía ochenta y cuatro mil ciudades, de las cuales la principal era la ciudad de Kusavati. Ochenta y cuatro mil palacios, de los cuales el principal era el palacio del Dhamma. Ochenta y cuatro mil cámaras, de las cuales la principal era la cámara del gran aposento con el techo de dos aguas. Ochenta y cuatro mil divanes de oro, plata, marfil y sándalo, cubiertos con alfombras de pelo largo, paños bordados con flores y magníficas pieles de antílopes, cubiertos, además, con elevadas marquesinas y con ambos extremos provistos de cojines de color púrpura. Ochenta y cuatro mil elefantes con adornos de oro y banderas doradas, cubiertos con redes doradas, de los cuales el principal era el rey de los elefantes que se llamaba ‘Uposatha’. Ochenta y cuatro mil caballos con adornos de oro y banderas doradas, cubiertos con redes doradas, de los cuales el principal era el rey de los caballos que se llamaba ‘Nube de tormenta’. Ochenta y cuatro mil carros cubiertos con pieles de leones, tigres y panteras, de los cuales el carro principal se llamaba “La Bandera de la Victoria’. Ochenta y cuatro mil piedras preciosas, de las cuales la principal era la Piedra Maravillosa. Ochenta y cuatro mil esposas, de las cuales la principal era la Reina de la Gloria. Ochenta y cuatro mil hombres hogareños, de los cuales el principal era el Maravilloso Mayordomo. Ochenta y cuatro mil khattiyas, de los cuales el principal era el Maravilloso Consejero. Ochenta y cuatro mil cabezas de ganado con parafernalias de yute y la punta de los cuernos de bronce. Ochenta y cuatro mil prendas de vestir de texturas delicadas, hechas de lino, algodón, seda y lana. Ochenta y cuatro mil platos, en los cuales se servía arroz de día y de noche.

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“En aquel entonces, Ananda, ochenta y cuatro mil elefantes estaban esperando todas las mañanas y todas las tardes, listos para ser usados por el rey Mahasudassana. Entonces, este pensamiento se le ocurrió: ‘Estos ochenta y cuatro mil elefantes están siempre esperando por las mañanas y por las tardes, listos para ser usados por mí’. Entonces dijo a su Maravilloso Consejero: ‘¿Qué tal si cuarenta y dos mil de esos elefantes se alternan y viene junto a mí cada siglo?’. Entonces se hizo así. “Después de mucho tiempo, Ananda, después de muchos cientos y miles de años, este pensamiento se le ocurrió a la reina Subhadda: ‘Ya transcurrió mucho tiempo sin que haya visto al rey Mahasudassana. ¿Qué tal si voy a visitar al gran rey?’. Acto seguido dijo a las mujeres: ‘Venid, lavaos vuestras cabezas y vestíos de ropa limpia, que vamos a visitar al rey Mahasudassana’. ― ‘Sí, Majestad’, respondieron las mujeres y así lo hicieron, después de lo cual regresaron junto a la reina. “Entonces, la reina Subhadda dijo al Maravilloso Consejero: ‘Alista, Maravilloso Consejero, al cuádruple ejército, que ya transcurrió mucho tiempo sin que hayamos visto al rey Mahasudassana y vamos a visitarlo’. ― ‘Sí, Majestad’, respondió el Maravilloso Consejero y así lo hizo, después de lo cual retornó junto a la reina, reportándole que el cuádruple ejército estaba listo. “Entonces, Ananda, la reina Subhadda partió junto con el cuádruple ejército y con las mujeres hacia el palacio del Dhamma. Al llegar allí, fue al gran aposento con el techo de dos aguas y se paró al otro lado de la puerta. Y cuando el rey Mahasudassana escuchó este ruido pensó: ¿Qué significa este ruido, proveniente de la acumulación de tanta gente?’. Entonces salió y, al ver a la reina Subhadda al otro lado de la puerta, le dijo: ‘Quédate allí, reina, no entres’. “Entonces, Ananda, el rey Mahasudassana dijo a cierto hombre: ‘Ve, buen hombre, toma el diván de oro del gran aposento con el techo de dos aguas y, sacándolo de allí, ponlo debajo de las palmeras de oro’. ― ‘Muy bien, gran rey’, respondió aquel hombre y así lo hizo. Acto seguido, el rey Mahasudassana se recostó ahí adoptando la posición del león, con una pierna sobre la otra, con clara comprensión y atención consciente. “Entonces, Ananda, esto se le ocurrió a la reina Subhadda: ‘¡Qué calmos se ven todos los miembros del rey Mahasudassana! ¡Qué brillante es su apariencia! ¡Espero que el gran rey no esté muerto!’. “Acto seguido dijo al gran rey: ‘Señor, de tus ochenta y cuatro mil ciudades, la principal es la ciudad de Kusavati. ¡Levántate, vuelve a despertar tu deseo por ellas! Señor, de tus ochenta y cuatro mil palacios… de tus ochenta y cuatro mil cámaras… de tus ochenta y cuatro mil divanes… de tus ochenta y cuatro mil elefantes… de tus ochenta y cuatro mil caballos… de tus ochenta y cuatro mil carros… de tus ochenta y cuatro mil piedras preciosas… de tus ochenta y cuatro mil esposas… de tus ochenta y cuatro mil hombres hogareños… de tus ochenta y cuatro mil khattiyas… de tus ochenta y cuatro mil cabezas de ganado… de tus ochenta y cuatro mil prendas de vestir… de tus ochenta y cuatro mil platos, en las cuales se sirve arroz de día y de noche. ¡Levántate, vuelve a despertar tu deseo por ellos!’. “Cuando se dijo esto, Ananda, el rey Mahasudassana dijo a la reina: ‘Por mucho tiempo, reina, has hablado placentera y deleitosamente, de manera atractiva y dulce. Sin embargo, en este último tiempo tus palabras no me fueron placenteras, deleitosas ni deseables’. “’Entonces, ¿cómo, señor, debo dirigirme a usted?’. “’Así deberías hablarme: «Todas las cosas que son placenteras y atractivas son sujetas a cambio, a desaparición, a llegar otra cosa. No mueras, rey, lleno de ansia: morir lleno de ansia es penoso e indigno. Señor, de tus ochenta y cuatro mil ciudades, la principal es la ciudad de

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Kusavati. ¡Abandona el deseo por ellas, abandona el deseo de vivir allí! Señor, de tus ochenta y cuatro mil palacios… de tus ochenta y cuatro mil cámaras… de tus ochenta y cuatro mil divanes… de tus ochenta y cuatro mil elefantes… de tus ochenta y cuatro mil caballos… de tus ochenta y cuatro mil carros… de tus ochenta y cuatro mil piedras preciosas… de tus ochenta y cuatro mil esposas… de tus ochenta y cuatro mil hombres hogareños… de tus ochenta y cuatro mil khattiyas… de tus ochenta y cuatro mil cabezas de ganado… de tus ochenta y cuatro mil prendas de vestir… de tus ochenta y cuatro mil platos, en los cuales se sirve arroz de día y de noche. ¡Abandona el deseo por ellos, abandona el deseo de vivir con esto!»’. “Cuando se dijo esto, Ananda, la reina Subhadda se puso a llorar y derramar lágrimas. Entonces, llorando y derramando lágrimas, la reina dijo al gran rey: ‘Todas las cosas que son placenteras y atractivas son sujetas a cambio, a desaparición, a llegar otra cosa. No mueras, rey, lleno de ansia: morir lleno de ansia es penoso e indigno. Señor, de tus ochenta y cuatro mil ciudades, la principal es la ciudad de Kusavati. ¡Abandona el deseo por ellas, abandona el deseo de vivir allí! Señor, de tus ochenta y cuatro mil palacios… de tus ochenta y cuatro mil cámaras… de tus ochenta y cuatro mil divanes… de tus ochenta y cuatro mil elefantes… de tus ochenta y cuatro mil caballos… de tus ochenta y cuatro mil carros… de tus ochenta y cuatro mil piedras preciosas… de tus ochenta y cuatro mil esposas… de tus ochenta y cuatro mil hombres hogareños… de tus ochenta y cuatro mil khattiyas… de tus ochenta y cuatro mil cabezas de ganado… de tus ochenta y cuatro mil prendas de vestir… de tus ochenta y cuatro mil platos, en los cuales se sirve arroz de día y de noche. ¡Abandona el deseo por ellos, abandona el deseo de vivir con esto!’. “Entonces, no mucho después, Ananda, el rey Mahasudassana murió. Y así como un hombre hogareño, o su hijo, puede sentir somnolencia después de una buena comida, así también él tuvo esa sensación al fallecer y renació, luego, en un buen destino, en el mundo del Brahma. “Por ochocientos cuarenta años el rey Mahasudassana vivió la vida feliz del príncipe; por ochocientos cuarenta años ejerció el vice-reinado; por ochocientos cuarenta años gobernó como rey; por ochocientos cuarenta años vivió como laico en el palacio del Dhamma. Y habiendo practicado las cuatro moradas divinas, con la disolución del cuerpo después de la muerte, renació en el mundo del Brahma. “Ahora bien, Ananda, tú podrías pensar esto: ‘El rey Mahasudassana, en aquel tiempo, era alguien más’. Sin embargo, no deberías interpretar esto así. En aquel tiempo, yo mismo era el rey Mahasudassana. Mías eran las ochenta y cuatro mil ciudades, de las cuales la principal era la ciudad de Kusavati. Míos eran los ochenta y cuatro mil palacios… ochenta y cuatro mil cámaras… ochenta y cuatro mil divanes… ochenta y cuatro mil elefantes… ochenta y cuatro mil caballos… ochenta y cuatro mil carros… ochenta y cuatro mil piedras preciosas… ochenta y cuatro mil esposas… ochenta y cuatro mil hombres hogareños… ochenta y cuatro mil khattiyas… ochenta y cuatro mil cabezas de ganado… ochenta y cuatro mil prendas de vestir… Míos eran los ochenta y cuatro mil platos, en los cuales se servía arroz de día y de noche’. “De estas ochenta y cuatro mil ciudades, Ananda, una era la que usaba en aquel tiempo para morar, la cual fue la ciudad principal de Kusavati. De estos ochenta y cuatro mil palacios, uno era el que usaba en aquel tiempo para morar, el cual fue el palacio del Dhamma. De estas ochenta y cuatro mil cámaras, una era la que usaba en aquel tiempo para morar, la cual era la cámara del gran aposento con el techo de dos aguas. De estos ochenta y cuatro mil divanes, uno era el que usaba en aquel tiempo para ocuparlo, a veces el que era de oro, otras veces el que era de plata, otras el de marfil y otras el de sándalo. De estos ochenta y cuatro mil elefantes, uno era al que en aquel tiempo montaba, que era el rey de los elefantes que se llamaba ‘Uposatha’. De estos ochenta y cuatro mil caballos, uno era al que en aquel tiempo montaba, que era el rey de los caballos que se llamaba ‘Nube de tormenta’. De esos ochenta y cuatro mil carros, uno era el que usaba en aquel tiempo, que era el carro principal que se llamaba “La Bandera de la Victoria’. De estas ochenta y cuatro mil esposas, una era la que usaba para que me esperase, y era la señora noble que se llamaba Khattiyini o Velamikami. De

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estas ochenta y cuatro mil prendas de vestir, usaba en aquel tiempo una que era de textura delicada, o una hecha de lino, una hecha de algodón, una de seda o una de lana. Y de estos ochenta y cuatro mil platos, en aquel tiempo usé uno para comer una medida moderada de arroz con salsa de curry. “Mira, Ananda, cómo ahora todas estas cosas del pasado terminaron y se desvanecieron por completo. Así son de transitorias, Ananda, las cosas condicionadas, así de cambiantes y poco confiables son las cosas condicionadas. Por eso, Ananda, uno no debe regocijarse en los estados condicionados, debe apartarse de ellos y debe liberarse de todos los estados condicionados. “Yo recuerdo, Ananda, haber desechado el cuerpo seis veces en este lugar, y haberlo desechado por séptima vez como el Monarca que gira la Rueda, el gobernador justo que conquistó las cuatro regiones de la tierra y estableció firmemente su reinado, y que poseyó los siete tesoros. Por eso, Ananda, no veo mejor lugar en este mundo con sus devas, en el mundo del Mara y Brahma, en esta generación con sus ascetas y brahmanes, nobles y gente común, donde el Tathagata desechase por octava vez el cuerpo”. Esto es lo que dijo el Bienaventurado y, habiéndolo dicho, agregó: “Transitorias son todas las cosas condicionadas, Propensas a surgir y desaparecer. Al haber surgido, vuelven a destruirse, Y su desaparición es la dicha”.

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JANAVASABHA SUTTA DN 18 DISCURSO CON JANAVASABHA Un yakkha aparece junto al Buda para contarle que se llama Janavasabha y que en su anterior vida fue el rey Bimbisara de Maghada, asesinado por su hijo. También informa al Buda sobre algunas enseñanzas que el Brahma Sanankumara ofreció a los devas, en ocasión del día de Uposatha.

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Esto he escuchado: En una ocasión el Bienaventurado estaba en la Casa de Ladrillos, en Nadika. En aquel entonces el Bienaventurado estaba declarando los renacimientos de varios seguidores que fallecieron entre las familias del país, tales como los kasi y los kosala, los vajji y los malla, los ceti y los vamsa, los kuru y los pancala, los maccha y los surasena, diciendo: “Este ha renacido allí y aquel ha renacido allá. Y más de cincuenta devotos nadika, que fallecieron después de haber destruido completamente los cinco grilletes, llegaron a ser los que no-retornan y renacieron espontáneamente, sin retornar más a este mundo. Más de noventa devotos nadika, que fallecieron después de haber destruido completamente los tres grilletes y haber reducido la codicia, el odio y la falsa ilusión, llegaron a ser los que retornan-una-vez y retornarán una sola vez a este mundo, para poner fin a la insatisfacción. Más de quinientos adherentes nadika, que fallecieron después de haber destruido completamente los tres grilletes, llegaron a ser los que entran-en-la-corriente, incapaces de renacer en el mundo bajo, con un destino fijo, con la Iluminación como su destino”. Cuando los seguidores de Nadika escucharon estas noticias, fueron complacidos, se deleitaron y se llenaron de gozo al conocer semejante respuesta del Bienaventurado. Y también el Venerable Ananda, al escuchar estas noticias por parte del Bienaventurado, fue complacido y se deleitó por [la suerte de] los seguidores de Nadika. Entonces, se le ocurrió este pensamiento: “He aquí, hay también [otros] discípulos de larga trayectoria que fallecieron. Alguien podría pensar que Anga y Maghada carecen de discípulos que fallecieron. Pero ellos también tuvieron una gran fe en el Buda, el Dhamma y el Sangha, y fueron realizados en la virtud. Sin embargo, en cuanto a lo concerniente a ellos, nada ha sido declarado por el Bienaventurado. Sería bueno tener una declaración acerca de ellos, pues esto serviría a mucha gente para establecerse en la fe y alcanzar, de esta manera, un buen destino. “Por otro lado, estaba también el rey Seniya Bimbisara, gobernante justo y recto, amigo de brahmanes y hombres hogareños, de moradores de ciudades y pueblos. La gente expandió su fama, diciendo: ‘¡Falleció nuestro recto rey, de justo gobierno, que nos hizo tan felices! ¡Qué gran bien tuvimos habiendo vivido en el reino de aquel rey justo!’. Él también tuvo una gran fe en el Buda, el Dhamma y el Sangha, y fue realizado en la virtud. Y la gente también decía: ‘El rey Seniya Bimbisara, que durante su vida fue elogiado por el Bienaventurado, ha muerto’. Sin embargo, en cuanto a lo concerniente a él, nada ha sido declarado por el Bienaventurado. Sería bueno tener una declaración acerca de él, pues esto serviría a mucha gente para establecerse en la fe y alcanzar, de esta manera, un buen destino. Además, el Bienaventurado alcanzó la suprema Iluminación en Maghada. ¿Cómo puede ser que los discípulos que fallecieron en este lugar, no tuvieran declaración alguna en este sentido? Si el Bienaventurado no declarase nada sobre ellos, se sentirían heridos, y puesto que se sentirían heridos, ¿cómo es que el Bienaventurado guarda silencio?”. Habiendo pensado esto sobre los discípulos de Maghada en la reclusión, el Venerable Ananda se levantó temprano de mañana y se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y le dijo: “Venerable Señor, he escuchado que el Bienaventurado estaba en la Casa de Ladrillos, en Nadika, y que estaba declarando los renacimientos de varios seguidores que fallecieron entre las familias del país… Entonces se me ocurrió este pensamiento: ‘He aquí, hay también [otros] discípulos de larga trayectoria que fallecieron. Alguien podría pensar que Anga y Maghada carecen de discípulos que fallecieron… ¿cómo es que el Bienaventurado guarda silencio?’”. Habiendo dicho esto al Bienaventurado sobre los discípulos de Maghada, se levantó de su asiento, le rindió homenaje y se retiró de allí, cuidando que el Bienaventurado permaneciese siempre a su mano derecha.

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Tan pronto como el Venerable Ananda se hubo ido, el Bienaventurado se vistió temprano por la mañana, tomó su cuenco y hábito exterior, y entró a Nadika en busca de la comida de las limosnas. Cuando hizo este su habitual recorrido, después de haber comido y regresado, lavó sus pies y entró en la Casa de Ladrillos, donde se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Acto seguido concentró su mente en los discípulos de Maghada considerando esto: “Voy a averiguar su futuro, su suerte después de esta vida, dónde estos buenos hombres están y cuál es su destino”. Entonces, el Bienaventurado vio dónde los discípulos de Maghada estaban y cuál era su destino. Así que por la tarde, cuando el Bienaventurado emergió de la reclusión, salió de la Casa de Ladrillos y se sentó afuera, en la sombra, en el asiento que estaba preparado para él. Entonces el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo: “Venerable Señor, el Bienaventurado parece sereno, su tez luce resplandeciente y sus facultades tranquilas. ¿Ha tenido el Bienaventurado una morada placentera?”. “Después de haberme hablado, Ananda, sobre los discípulos de Maghada, cuando te fuiste me vestí temprano por la mañana, tomé mi cuenco y hábito exterior, y entré a Nadika en busca de la comida de las limosnas… y vi dónde los discípulos de Maghada estaban y cuál era su destino. Pero entonces escuché la voz de un yakkha que exclamó: ‘¡Soy Janavasabha, Venerable Señor, soy Janavasabha, oh Sublime!’. Ahora bien, Ananda, ¿conoces a alguien que previamente llevara ese nombre de Janavasabha?”. “Tengo que confesar, Venerable Señor, que nunca escuché de alguien que, previamente, llevara ese nombre de Janavasabha. Además, Venerable Señor, al escuchar ahora este nombre de Janavasabha me siento encantado y emocionado, porque me imagino que ningún yakkha, común y corriente, puede llevar ese nombre de Janavasabha”. “Pues bien Ananda, después de haber escuchado estas palabras, el yakkha se apareció delante de mí con una espléndida presencia y pronunció la segunda exclamación: ‘¡Soy Bimbisara, Venerable Señor, soy Bimbisara, oh Sublime! Es por séptima vez, Venerable Señor, que renací dentro del séquito del gran rey Vessavana. Después de fallecer como un rey humano, llegué a ser un rey no humano. ‘Siete estados aquí y siete estados allá, catorce nacimientos, Este es el total de nacimientos que puedo recordar. “’Por mucho tiempo, Venerable Señor, he sido destinado a no renacer en un estado de aflicción y, ahora, es mi deseo de llegar a ser alguien que una-vez-retorna’. “’Esto es maravilloso, yakkha Janavasabha ―dije yo―, es asombroso que me digas esto: «Por mucho tiempo, Venerable Señor, he sido destinado a no renacer en un estado de aflicción y, ahora, es mi deseo llegar a ser alguien que una-vez-retorna». ¿Por cuál motivo crees que has alcanzado estos logros, yakkha Janavasabha?’. “’Ningún otro, Venerable Señor, ningún otro, oh Sublime, sino mediante la enseñanza del Bienaventurado. Desde que obtuve una completa fe en el Bienaventurado, desde ese momento, Venerable Señor, he sido destinado a no renacer en un estado de aflicción y, ahora, es mi deseo llegar a ser alguien que una-vez-retorna. Una vez, Venerable Señor, se me envió a entregar un mensaje del rey Vessavana al rey Virulhaka —concerniente a un negocio— y vi por el camino al Bienaventurado entrando en la Casa de Ladrillos, sentándose en su asiento y concentrando luego la mente en los discípulos de Maghada y considerando esto: «Voy a averiguar su futuro, su suerte después de esta vida, dónde estos buenos hombres están y cuál es su destino». Y como, Venerable Señor, fue justo un rato antes cuando lo escuché de frente y lo comprendí de la boca del rey Vessavana, mientras contaba a la asamblea la suerte que tuvieron después de esta vida, dónde estos buenos hombres están y cuál es su destino, se me

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ocurrió visitar al Bienaventurado y anunciarle estas cosas. Estas son las dos razones, Venerable Señor, por las cuales, llegué a visitar al Bienaventurado. “’Pasó mucho tiempo atrás, Venerable Señor, en la noche de Uposatha de la quincena del mes que marca el inicio del retiro de las Lluvias, cuando los Treinta y Tres Dioses estaban sentados en una gran asamblea en el salón de Sudhamma. Y estaban rodeados por una gran compañía celestial, incluyendo a los Cuatro Grandes Reyes de los cuatro puntos cardinales. Estaba allí Dhatarattha, el rey del este, sentado en dirección al oeste. Vidhaka, el rey del sur, sentado en dirección al norte. Virupakkha, el rey del oeste, sentado en dirección al este. Y Vessavana, el rey del norte, sentado en dirección al sur. Este es el orden en cual estaban sentados estos reyes en aquella ocasión. Y, entonces, llegaron nuestros asientos. Y aquellos devas, Venerable Señor, que nacieron recientemente entre el séquito de los Treinta y Tres Dioses, por haber vivido sus vidas bajo el Bienaventurado, superaban a los otros devas por su apariencia y gloria. Y, por esa razón, los Treinta y Tres Dioses se mostraron complacidos y felices, se llenaron de deleite y gozo, y dijeron: «El séquito de los devas se incrementó, mientras el séquito de los asuras disminuyó». “’Entonces, Venerable Señor, Sakka, el gobernador de los devas, cuando vio la satisfacción de los Treinta y Tres Dioses por su séquito, expresó esta aprobación mediante una exclamación gozosa: “’«Los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante, Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma, Viendo a los recién llegados devas, hermosos y brillantes, Que, viviendo la vida santa bajo el Bienaventurado, Superan al resto en fama y esplendor en su buen renacimiento, Los herederos del gran Maestro que han ganado la verdad sublime. Viendo esto, los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante, Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma». “’Al escuchar esto, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses se regocijaron aún más y dijeron: «Realmente el séquito de los devas se incrementó, mientras el séquito de los asuras disminuyó». “’Entonces, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses consultaron y deliberaron acerca del asunto que les reunió ahí, en el salón de Sudhamma, y con respecto a los Cuatro Grandes Reyes, les avisaron y los exhortaron, mientras estos permanecían allí a un lado. “’Los Reyes, instruidos, aceptaron las palabras pronunciadas, Calmos y serenos, estando al lado de sus asientos. “’Entonces, Venerable Señor, una portentosa y esplendorosa luz proveniente del norte, fue vista, y fue mayor que el esplendor de los devas. Entonces Sakka, el gobernador de los devas dijo al séquito de los Treinta y Tres Dioses: «Cuando aparecen semejantes signos, amigos, cuando se ve semejante luz portentosa y esplendorosa, es porque va a aparecer el Brahma. Esto es un signo que anuncia su cercana manifestación. “’«Cuando se ven estos signos, el Brahma está por aparecer; Este es el signo del Brahma: una luz portentosa y esplendorosa».

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“’Acto seguido, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses se sentaron en sus asientos, diciendo: «Averigüemos lo que viene tras este gran esplendor y, cuando lo descubramos, acerquémonos a él». Y los Cuatro Grandes Reyes también se sentaron en sus asientos y dijeron lo mismo. Y cuando escuchamos que los devas de los Treinta y Tres Dioses estaban de acuerdo con esto, nosotros también decidimos averiguar lo que venía tras este gran esplendor y, al descubrirlo, acercarnos a él. “’Cuando el Brahma Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres Dioses, Venerable Señor, aparece asumiendo una forma sensorial, porque la apariencia natural de los Brahmas no suele ser perceptible a los ojos de los Treinta y Tres Dioses. Y entonces, cuando el Brahma Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres Dioses, eclipsa el resplandor y la gloria de los otros devas. Así como la figura hecha de oro eclipsa la figura humana, así, también, el resplandor y la gloria del Brahma es mayor que la de los otros devas. Además, cuando el Brahma Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres Dioses, ningún otro deva lo saluda, se levanta de su asiento ni le ofrece asiento; en cambio, todos permanecen en silencio con las palmas de sus manos juntas y con las piernas cruzadas, pensando esto: «Si de cualquiera de nosotros el Brahma Sanankumara necesitase algo, ahora, ahí se sentaría». Y aquel deva, en cuyo diván escogiese sentarse, sentiría una sublime satisfacción y felicidad, al igual que un recientemente ungido rey de los khattiya siente satisfacción y felicidad al asumir su real oficio. “’Entonces, Venerable Señor, el Brahma Sanankumara apareció frente a los Treinta y Tres Dioses, asumiendo una forma sensorial, manifestándose a sí mismo en forma de un dios del séquito de los Treinta y Tres. Apareció en los aires y se sentó en el cielo con las piernas cruzadas. Al igual que un hombre fuerte, con facilidad se sienta con las piernas cruzadas sobre un bien extendido diván, o sobre el suelo, así también apareció en los aires el Brahma Sanankumara y se sentó en el cielo con las piernas cruzadas. Y al observar la calma de los Treinta y Tres Dioses, expresó su deleite en versos: “’«Los Treinta y Tres Dioses con su gobernante se regocijan, Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma, Viendo a los recién llegados devas, hermosos y brillantes, Que, viviendo la vida santa bajo el Bienaventurado, Superan al resto en fama y esplendor en su buen renacimiento, Los herederos del gran Maestro que han ganado la verdad sublime. Viendo esto, los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante, Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma». “’Y en cuanto a cómo habla el Brahma Sanankumara, Venerable Señor, su voz tiene ocho características: tiene una voz distinguida, inteligible, placentera, atractiva, compacta, concisa, profunda y resonante. Y cuando habla con esta voz, en medio de la asamblea, su voz no penetra más allá de la asamblea. Cuando alguien tiene una voz así, se dice que tiene la voz de Brahma. “’Entonces, Venerable Señor, habiendo multiplicado sus formas a los Treinta y Tres, se sentó con las piernas cruzadas en el diván de cada uno de los Treinta y Tres Dioses, y se dirigió a ellos de esta manera: «¿Qué opináis señores? En la medida que el Bienaventurado, por la compasión por el mundo, por el bienestar y la felicidad de muchos, actuó a favor de los devas y los seres humanos, aquellos que tomaron el refugio en el Buda, el Dhamma y el Sangha, y han observado los preceptos morales, con la disolución del cuerpo después de la muerte, han renacido, algunos en compañía de los devas Vasavatthi-Paranimmita, otros en compañía de los devas Nimmkaratti, otros en compañía de los devas de Tusita, otros entre el séquito de Yama,

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otros entre el séquito de los Treinta y Tres Dioses, y otros entre el séquito de los Cuatro Grandes Reyes. O, por lo menos, llenaron el número de las huestes de los gandhabba». “’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara. Y al decir esto, cada uno de los dioses pensó esto: «Él está sentado sobre mi diván y está hablando solamente a mí». “’Todas las formas asumieron una sola voz, Y habiendo hablado, todas permanecieron en silencio. Y así los Treinta y Tres con su gobernante, Asumieron: «Él sólo me habló a mí». “’Acto seguido, Venerable Señor, el Brahma Sanankumara asumió una forma singular, se sentó en el diván de Sakka, el gobernador de los devas y se dirigió a los Treinta y Tres Dioses así: «¿Qué opináis señores Treinta y Tres Dioses? El Bienaventurado, el Arahant Perfectamente Iluminado, ha conocido y revelado las cuatro bases del poder espiritual. Y, ¿cuáles son esas cuatro? Este es el caso del monje que desarrolla la base para el poder espiritual que posee la concentración a través del deseo y las formaciones volitivas del esfuerzo. Además, desarrolla la base para el poder espiritual que posee la concentración a través de la energía y las formaciones volitivas del esfuerzo. Además, desarrolla la base para el poder espiritual que posee la concentración a través de la mente y las formaciones volitivas del esfuerzo. Además, desarrolla la base para el poder espiritual que posee la concentración a través de la investigación y las formaciones volitivas del esfuerzo. Estas son las cuatro bases del poder espiritual que el Bienaventurado, el Arahant Perfectamente Iluminado, ha conocido y revelado. “’«Aquellos ascetas y brahmanes que en el tiempo pasado realizaron estos poderes de diferentes maneras, todos ellos los desarrollaron y practicaron duramente de estas cuatro formas. Y aquellos ascetas y brahmanes que en el tiempo futuro vayan a realizar estos poderes de diferentes maneras, todos ellos los van a desarrollar y practicar duramente de estas cuatro formas. Y aquellos ascetas y brahmanes que en el tiempo presente realizan estos poderes de diferentes maneras, todos ellos los desarrollan y practican duramente de estas cuatro formas. “’«¿Observáis vosotros, también, estos mismos poderes en mí?». “’«Sí, oh Brahma». “’«Bien, porque yo también desarrollé y practiqué duramente estas cuatro bases del poder espiritual de estas cuatro formas». “’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara. Y habiendo dicho esto, continuó así: «¿Qué opináis señores Treinta y Tres Dioses? Hay estas tres entradas para alcanzar la dicha que fueron proclamadas por el Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado. Y, ¿cuáles son esas tres? Este es el caso de alguien que mora indulgente con los placeres sensoriales, con los estados perjudiciales. Y cuando en un momento dado escucha el noble Dhamma, le presta atención y practica conforme a él. Haciendo eso, se aparta de los deseos sensoriales y de los perjudiciales estados. Consecuentemente, surgen en él las sensaciones placenteras y hasta la felicidad. Al igual que a partir de una sensación placentera puede desarrollarse la felicidad, así, también, de las sensaciones placenteras, bajo estas circunstancias, puede nacer la felicidad. Esta es, señores, la primera entrada para alcanzar la dicha que fue proclamada por el Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado. “’«¿Además, señores, es el caso de alguien, cuyas tendencias subyacentes de cuerpo, habla y mente no se han disipado. Y cuando en un momento dado escucha el noble Dhamma, le presta atención y practica conforme a él. Haciendo eso, las tendencias subyacentes de cuerpo, habla y

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mente se disipan. Consecuentemente, surgen en él las sensaciones placenteras y hasta la felicidad. Al igual que a partir de una sensación placentera puede desarrollarse la felicidad, así también de las sensaciones placenteras, bajo estas circunstancias, puede nacer la felicidad. Esta es, señores, la segunda entrada para alcanzar la dicha que fue proclamada por el Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado. “’«¿Además, señores, es el caso de alguien que no sabe tal cómo realmente es: ‘esto es bueno’, ‘esto es malo’, ‘esto es reprochable’, ‘esto es irreprochable’, ‘esto ha de ser practicado’, ‘esto ha de ser evitado’, ‘esto es ordinario’, ‘esto es noble’, ‘esto tiene cualidades perjudiciales, esto beneficiosas y esto mixtas’. Y cuando en un momento dado escucha el noble Dhamma, le presta atención y practica conforme a él. Haciendo eso, llega a saber tal cómo realmente es: ‘esto es bueno’, ‘esto es malo’, ‘esto es reprochable’, ‘esto es irreprochable’, ‘esto ha de ser practicado’, ‘esto ha de ser evitado’, ‘esto es ordinario’, ‘esto es noble’, ‘esto tiene cualidades perjudiciales, esto beneficiosas y esto mixtas’. Consecuentemente, surgen en él las sensaciones placenteras y hasta la felicidad. Al igual que a partir de una sensación placentera puede desarrollarse la felicidad, así, también, de las sensaciones placenteras, bajo estas circunstancias, puede nacer la felicidad. Esta es, señores, la tercera entrada para alcanzar la dicha que fue proclamada por el Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado. “’«Y estas son, señores, las tres entradas para alcanzar la dicha que fueron proclamadas por el Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado». “’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara. Y habiendo dicho esto, continuó así: «¿Qué opináis señores Treinta y Tres Dioses? ¡Qué bien explicó el Bienaventurado, el que conoce y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado, los cuatro establecimientos de la atención consciente! Y, ¿cuáles son esos cuatro? He aquí, señores, el monje permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo ―fervoroso, comprendiendo claramente y atentamente consciente―, habiendo abandonado la codicia y el desagrado por el mundo. Además, permanece contemplando las sensaciones en las sensaciones ― fervoroso, comprendiendo claramente y atentamente consciente―, habiendo abandonado la codicia y el desagrado por el mundo. Además, permanece contemplando la mente en la mente ― fervoroso, comprendiendo claramente y atentamente consciente―, habiendo abandonado la codicia y el desagrado por el mundo. Y permanece contemplando los fenómenos en los fenómenos ― fervoroso, comprendiendo claramente y atentamente consciente―, habiendo abandonado la codicia y el desagrado por el mundo. Y cuando mora contemplando de esta manera, llega a estar perfectamente concentrado y sereno. Estando así concentrado, calmado y sereno, gana el conocimiento y la visión externa de los fenómenos mentales de otros. Estos son, señores, los cuatro establecimientos de la atención consciente que explicó el Bienaventurado, que conoce y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado». “’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara. Y habiendo dicho esto, continuó así: «¿Qué opináis señores Treinta y Tres Dioses? ¡Qué bien explicó el Bienaventurado, el que conoce y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado, los siete requisitos de la concentración, el desarrollo perfecto de la concentración y una concentración perfecta! Y, ¿cuáles son esos siete? El recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo y la recta atención consciente. Esta unidireccionalidad de la mente, señores, que se produce mediante estos siete factores, se llama la noble recta concentración, con ellas como su base y requisitos. A partir del recto punto de vista surge la recta intención, de la recta intención surge la recta forma de hablar, de la recta forma de hablar surge la recta acción, de la recta acción surge la recta forma de vida, de la recta forma de vida surge el recto esfuerzo, del recto esfuerzo surge la recta atención consciente, de la recta atención consciente surge la recta concentración, de la recta concentración surge el recto conocimiento y del recto conocimiento surge la recta liberación.

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“«Cualquiera que, proclamando verdaderamente ―‘este Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado, visible aquí y ahora, independiente del tiempo, que invita al sabio a venir y ver, y ser experimentado por uno mismo’―, dijese: ‘¡Abrid las puertas a lo Inmortal!’; estaría hablando la pura verdad. Porque realmente, señores, este Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado, visible aquí y ahora, independiente del tiempo, que invita al sabio a venir y ver, y ser experimentado por uno mismo, y también es una puerta hacia lo Inmortal. “’«Aquellos que tienen una inconmovible fe en el Buda, el Dhamma y el Sangha, y están dotados de las virtudes que agradan a los Nobles, y que han surgido aquí en medio de nosotros mediante la práctica del Dhamma —más de doscientos cuarenta seguidores de Maghada—, todos ellos destruyeron los tres grilletes y se convirtieron en los que entraron-en-la-corriente, incapaces de caer en el mundo bajo, con un destino fijo: con la Iluminación como su destino. Y, además, hay aquí también los que retornan-una-vez. “’«Pero en cuanto a esa otra variación [de los seres Iluminados] Con el mérito aún mayor, A ellos no los puedo contar, Por temor de no decir la verdad». “’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara y, concerniente a lo que se dijo, en la mente del gran rey Vessavana surgió esta reflexión: «¡Esto es maravilloso, es realmente asombroso que haya surgido semejante glorioso Maestro, que haya sido proclamado semejante glorioso Dhamma y que haya sido conocido tan glorioso y sublime sendero!». Acto seguido, el Brahma Sanankumara, habiendo discernido la reflexión en la mente del gran rey Vessavana, le dijo: “’«¿Qué opinas, gran rey Vessavana? No ha habido en el pasado semejante glorioso Maestro, que haya proclamado semejante glorioso Dhamma ni haya dado a conocer tan glorioso y sublime sendero, tampoco lo habrá de nuevo en el futuro»’”. Esto es lo que el Brahma Sanankumara dijo a los Treinta y Tres Dioses. Y el gran rey Vessavana, habiéndolo escuchado por sí mismo, lo relató a sus seguidores. Y el yakkha Janavasabha, habiéndolo escuchado por sí mismo, lo relató al Bienaventurado. Y el Bienaventurado, habiéndolo escuchado por sí mismo y habiéndolo conocido también mediante su verdadero conocimiento, lo relató al Venerable Ananda. Y el Venerable Ananda, habiéndolo escuchado de parte del Bienaventurado, lo relató a los monjes y las monjas, a los seguidores y seguidoras laicos. De esta manera, la vida santa prosperó y se expandió ampliamente, y ha sido proclamada entre los seres humanos.

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MAHAGOVINDA SUTTA DN 19 DISCURSO CON MAHAGOVINDA [EL GRAN MAYORDOMO] Un gandhabba —de nombre Pancasikha— aparece junto al Buda, relatándole lo acontecido en el mundo de los devas, tal como aparece en el relato de Janavasabha en el sutta anterior. Luego, narra la historia de Mahagovinda, quien se encargaba de los asuntos de los siete reyes y, a pesar de la importancia de sus tareas, se retiró a la vida contemplativa, hecho que le permitió renacer en el reino del Brahma.

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Esto he escuchado: En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando en la montaña Pico de Buitre, cerca de Rajagaha. Entonces, cuando la noche estaba muy avanzada, un gandhabba —de nombre Pancasikha— se acercó al Bienaventurado iluminando todo el monte Pico de Buitre con un gran resplandor. Estando allí, rindió homenaje al Bienaventurado, se quedó a un lado y dijo: “Venerable Señor, quisiera contar al Bienaventurado lo que he visto y observado cuando estaba en la presencia de los Treinta y Tres Dioses”. “Pues cuéntamelo, Pancasikha”, respondió el Bienaventurado. “Una vez, Venerable Señor, hace mucho tiempo atrás, la noche de Uposatha de la quincena del mes que marca el inicio del retiro de las Lluvias, los Treinta y Tres Dioses estaban sentados en una gran asamblea en el salón de Sudhamma. Y estaban rodeados por una gran compañía celestial, incluyendo a los Cuatro Grandes Reyes de los cuatro puntos cardinales. Estaba allí Dhatarattha, el rey del este, sentado en dirección al oeste. Vidhaka, el rey del sur, sentado en dirección al norte. Virupakkha, el rey del oeste, sentado en dirección al este. Y Vessavana, el rey del norte, sentado en dirección al sur. Este era el orden en el cual estaban sentados estos reyes, en aquella ocasión. Entonces llegaron nuestros asientos. Y aquellos devas, Venerable Señor, que nacieron recientemente entre el séquito de los Treinta y Tres Dioses, por haber vivido sus vidas bajo el Bienaventurado, superaban a los otros devas por su apariencia y gloria. Y por esa razón, los Treinta y Tres Dioses se mostraron complacidos y felices, se llenaron de deleite y gozo, y dijeron: ‘El séquito de los devas se incrementó, mientras el séquito de los asuras disminuyó’. “Entonces, Venerable Señor, Sakka —el gobernador de los devas—, cuando vio la satisfacción de los Treinta y Tres Dioses por su séquito, expresó esta aprobación mediante una exclamación gozosa: “’Los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante, Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma, Viendo a los recién llegados devas, hermosos y brillantes, Que viviendo la vida santa bajo el Bienaventurado, Superan al resto en fama y esplendor en su buen renacimiento, Los herederos del gran Maestro que han ganado la verdad sublime. Viendo esto, los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante, Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma’. “Al escuchar esto, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses se regocijaron aún más y dijeron: ‘Realmente el séquito de los devas se incrementó, mientras el séquito de los asuras disminuyó’. “Entonces Sakka, el gobernador de los devas, viendo la satisfacción de los Treinta y Tres Dioses, les dijo: ‘¿Os gustaría escuchar, señores, las ocho declaraciones verdaderas de elogio hacia el Bienaventurado?’. “’Es nuestro deseo escucharlas, señor’. “Entonces Sakka, Venerable Señor, el gobernador de los devas, hizo estas ocho declaraciones verdaderas de elogio hacia el Bienaventurado: [5] “’¿Qué opináis, señores? En consideración a la manera en la que el Bienaventurado se esforzó por el bienestar y la felicidad de muchos, y actuó a favor de los devas y seres humanos,

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mediante su compasión por el mundo; no podemos encontrar a otro maestro alguno que estuviese dotado de semejantes cualidades —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado. [6] “’Además, este Dhamma que ha sido bien expuesto por el Bienaventurado, visible aquí y ahora, independiente del tiempo, que invita al sabio a venir y ver, y ser experimentado por uno mismo; no podemos encontrar a otro maestro alguno que proclamase semejante Dhamma — sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado. [7] “’Además, el Bienaventurado explicó bien: ‘esto es bueno’, ‘esto es malo’, ‘esto es reprochable’, ‘esto es irreprochable’, ‘esto ha de ser practicado’, ‘esto ha de ser evitado’, ‘esto es ordinario’, ‘esto es noble’, ‘esto tiene cualidades perjudiciales, esto beneficiosas y esto mixtas’; no podemos encontrar a otro maestro alguno que explicase tan bien semejantes cosas —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado. [8] “’Además, el Bienaventurado ha explicado a sus discípulos el sendero que conduce al Nibbana, de manera tal que ellos se fusionan uno con el otro: el Nibbana, con el sendero que conduce al Nibbana, y el sendero que conduce al Nibbana, con el Nibbana. Al igual que las aguas del río Ganges y el río Yamuna se fusionan y corren juntas, así, también, el Nibbana y el bien revelado sendero que conduce al Nibbana se fusionan y corren juntos; no podemos encontrar a otro maestro alguno, de estas características, que revelase semejante sendero que conduce al Nibbana —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado. [9] “’Además, el Bienaventurado ha ganado a los compañeros de ambas clases: tanto a los aprendices que recorren el sendero, como a los Arahants que han vivido la vida santa; compañeros que no salen afuera, sino que permanecen en compañía de su mente enfocada en el objeto; no podemos encontrar a otro maestro alguno, de estas características, que morase de esta manera —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado. [10] “’Además, las dádivas conferidas al Bienaventurado son bien conferidas, su fama ampliamente establecida, así que los khattiyas, como la gente común y corriente, siguen depositando su fe en él; con todo eso, el Bienaventurado toma estas dádivas con la mente libre de presunción; no podemos encontrar a otro maestro alguno de estas características —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado. [11] “’Además, el Bienaventurado es coherente entre lo que dice y hace; no podemos encontrar a otro maestro alguno, de estas características, con su Dhamma y los detalles —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado. [12] “’Además, el Bienaventurado trasciende todos los «cómo» y «por qué», ya que al descubrir la meta suprema de la vida santa, se apartó de él toda duda; no podemos encontrar a otro maestro alguno, de estas características, que hiciese las mismas cosas —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado. “Estas son las ocho declaraciones verdaderas, de elogio hacia el Bienaventurado, Venerable Señor, que Sakka —el gobernador de los devas— hizo frente a los Treinta y Tres Dioses. Y entonces, los Treinta y Tres Dioses fueron aún más satisfechos y se llenaron de gozo, deleite y felicidad, al escuchar estos verdaderos elogios al Bienaventurado. “Entonces, Venerable Señor, ciertos dioses exclamaron: ‘¡Si tan sólo cuatro Budas, plenamente Iluminados, surgiesen en el mundo y enseñasen el Dhamma como el Bienaventurado! Esto sería beneficioso para el bienestar y la felicidad de muchos, por compasión al mundo, para el bien y la ganancia de los devas y seres humanos’. “Mientras que algunos otros dioses dijeron esto: ‘Sería suficiente, señores, si tan sólo tres Budas, plenamente Iluminados, surgiesen en el mundo y enseñasen el Dhamma como el

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Bienaventurado. Esto sería beneficioso para el bienestar y la felicidad de muchos, por compasión al mundo, para el bien y la ganancia de los devas y seres humanos’. “Entonces, Venerable Señor, intervino Sakka —el gobernador de los devas— y dijo: ‘Ahora bien, señores, es imposible que en el mismo sistema mundial y al mismo tiempo, surjan dos Budas plenamente Iluminados: ni juntos ni uno tras otro. Esto no puede suceder. ¡Así que el Bienaventurado continúe con una larga vida, por muchos años más, libre de dolencias y enfermedades! ¡Que esto sea beneficioso para el bienestar y la felicidad de muchos, por compasión al mundo, para el bien y la ganancia de los devas y seres humanos!’. “Entonces, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses consultaron y deliberaron acerca del asunto que les reunió ahí, en el salón de Sudhamma, y con respecto a los Cuatro Grandes Reyes, les avisaron y los exhortaron, mientras estos permanecían allí a un lado. “Los Reyes instruidos, aceptaron las palabras pronunciadas, Calmos y serenos, estando al lado de sus asientos. “Entonces, Venerable Señor, una portentosa y esplendorosa luz, proveniente del norte, fue vista y fue mayor que el esplendor de los devas. Entonces Sakka, el gobernador de los devas, dijo al séquito de los Treinta y Tres Dioses: ‘Cuando aparecen semejantes signos, amigos, cuando se ve semejante luz portentosa y esplendorosa, es porque va a aparecer el Brahma. Esto es un signo que anuncia su cercana manifestación. “’Cuando se ven estos signos, el Brahma está por aparecer; Este es el signo del Brahma: una luz portentosa y esplendorosa’. “Acto seguido, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses se sentaron en sus asientos, diciendo: ‘Averigüemos lo que viene tras este gran esplendor y, cuando lo descubramos, acerquémonos a él’. Y los Cuatro Grandes Reyes también se sentaron en sus asientos y dijeron lo mismo. Y cuando escuchamos que los devas de los Treinta y Tres Dioses estaban de acuerdo con esto, nosotros también decidimos averiguar lo que venía tras este gran esplendor y, al descubrirlo, acercarnos a él. “Cuando el Brahma Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres dioses, Venerable Señor, aparece asumiendo una forma sensorial, porque la apariencia natural de los Brahmas no suele ser perceptible a los ojos de los Treinta y Tres dioses. Y entonces cuando el Brahma Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres dioses, eclipsa el resplandor y la gloria de los otros devas. Así como la figura hecha de oro eclipsa la figura humana, así también el resplandor y la gloria del Brahma es mayor de los otros devas. Además, cuando el Brahma Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres dioses, ningún otro deva lo saluda, se levanta de su asiento ni le ofrece asiento; en cambio todos permanecen en silencio con las palmas de sus manos juntas y con las piernas cruzadas, pensando esto: ‘si de cualquiera de nosotros el Brahma Sanankumara necesitase algo ahora, ahí se sentaría.’ Y aquel deva, en cuyo diván escogiese sentarse, sentiría una sublime satisfacción y felicidad, al igual que un recientemente ungido rey de los khattiya siente satisfacción y felicidad al asumir su oficio real. “Entonces, Venerable Señor, el Brahma Sanankumara apareció frente a los Treinta y Tres dioses asumiendo una forma sensorial, manifestándose a sí mismo en forma de un dios del séquito de los Treinta y Tres. Apareció en los aires y se sentó en el cielo con las piernas cruzadas. Al igual que un hombre fuerte con facilidad se sienta con las piernas cruzadas sobre un bien extendido diván o sobre el suelo, así también apareció en los aires el Brahma Sanankumara y se sentó en el cielo con las piernas cruzadas. Y al observar la calma de los Treinta y Tres dioses expresó su deleite en versos:

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“’Los Treinta y Tres Dioses con su gobernante se regocijan, Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma, Viendo a los recién llegados devas, hermosos y brillantes, Que viviendo la vida santa bajo el Bienaventurado, Superan al resto en fama y esplendor en su buen renacimiento, Los herederos del gran Maestro que han ganado la verdad sublime. Viendo esto, los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante, Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma’. “Y en cuanto a cómo habla el Brahma Sanankumara, Venerable Señor, su voz tiene ocho características: tiene una voz distinguida, inteligible, placentera, atractiva, compacta, concisa, profunda y resonante. Y cuando habla con esta voz, en medio de la asamblea, su voz no penetra más allá de la asamblea. Cuando alguien tiene una voz así, se dice que tiene la voz de Brahma. “Entonces, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses dijeron al Brahma Sanankumara: ‘¡Esto es muy bueno, oh Brahma! Nos hemos regocijado al escuchar cuando Sakka, el gobernador de los devas, proclamó las ocho declaraciones verdaderas de elogio hacia el Bienaventurado. Entonces, Brahma dijo a Sakka, el gobernador de los devas: ‘Nosotros también quisiéramos escuchar las ocho declaraciones verdaderas de elogio hacia el Bienaventurado’. “’Muy bien, oh Gran Brahma’, respondió Sakka, el gobernador de los devas y, acto seguido, le dijo: ’¿Qué opina, oh Gran Brahma? En consideración a la manera, en la que el Bienaventurado se esforzó gracias a su compasión por el mundo, por el bienestar y la felicidad de muchos, y actuó a favor de los devas y seres humanos; no podemos encontrar a otro maestro alguno que estuviese dotado de semejantes cualidades —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado…’ [sigue igual que en los párrafos 5 al 12]. “Y entonces, el Brahma Sanankumara fue satisfecho y se llenó de gozo, deleite y felicidad al escuchar estos verdaderos elogios al Bienaventurado. “Entonces, Venerable Señor, el Brahma Sanankumara apareció frente a los Treinta y Tres Dioses, asumiendo una forma sensorial, manifestándose a sí mismo en forma de un dios del séquito de los Treinta y Tres. Apareció en los aires y se sentó en el cielo con las piernas cruzadas. Al igual que un hombre fuerte con facilidad se sienta con las piernas cruzadas sobre un bien extendido diván, o sobre el suelo, así también apareció en los aires el Brahma Sanankumara y se sentó en el cielo con las piernas cruzadas. Y se dirigió a los Treinta y Tres Dioses así: ‘Ahora bien, señores Treinta y Tres Dioses, ¿por cuánto tiempo creéis que el Bienaventurado ha tenido esta gran sabiduría?’. “’Una vez, hace mucho tiempo atrás, había un rey de nombre Disampati, que tenía un mayordomo que era un brahmán de nombre Govinda. Y el rey Disampati también tenía un hijo de nombre Renu, mientras que Govinda tenía un hijo de nombre Jotipada. Entonces, el príncipe Renu y el joven Jotipada, más otros seis jóvenes khattiyas, conformaron un grupo de amigos, ocho en total. Al transcurrir el tiempo, el mayordomo Govinda murió y el rey Disampati lloró por él diciendo: «¡Ay! ¡Justo cuando hemos transferido todas nuestras responsabilidades al mayordomo Govinda y, cuando abandonamos los cinco sentidos de los placeres sensuales, el mayordomo murió!». “’Al escuchar esto, el príncipe Renu dijo al rey: «No llores en exceso por la muerte del mayordomo Govinda, señor. Govinda tenía un hijo, el joven Jotipada, que es aún más sabio que

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su padre, más capaz para encontrar las ventajas que su padre. Encárguelo, señor, para que administre todos los negocios de los que se encargaba su padre». — «Así lo haré». “’Entonces, el rey Disampati hizo llamar a cierto hombre y le dijo: «Ven, buen hombre, y ve junto al maestro Jotipada y dile: ‘¡Que el venerable Jotipada esté bien! Me manda el rey Disampati porque quiere verle’». — «Bien, señor», respondió aquel hombre, luego fue junto al joven Jotipada y le entregó el mensaje. “’Al recibir el mensaje, Jotipada respondió: «Muy bien, señor» y, acto seguido, fue a la presencia del rey. Al llegar allí, intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estos cordiales saludos y amables palabras de bienvenida, se sentó a un lado y el rey Disampati le dijo: «Quisiéramos tener al venerable Jotipada como administrador de nuestros bienes. Que no lo rehúse, por favor, pues yo lo colocaré como mi mayordomo en lugar de su padre». — «Muy bien, señor», respondió Jotipada y asintió. “’Entonces, el rey Disampati colocó a Jotipada como su mayordomo, en lugar de su padre. Y cuando Jotipada se instaló se hizo cargo de todos los asuntos que antes administraba su padre. Y de aquellos asuntos que su padre no se ocupaba, él tampoco se ocupó. Y realizaba todas las tareas que antes realizaba su padre y no otras. Entonces la gente decía: «¡Este brahmán realmente es un mayordomo! ¡Realmente es un gran mayordomo!». Y fue así cómo el joven brahmán Jotipada llegó a ser conocido como Mahagovinda [el Gran Camarero]. “’Al pasar el tiempo, Mahagovinda fue una vez junto al grupo de los seis khattiyas y les dijo: «El rey Disampati ya es anciano, entrado en edad, decrépito y ha entrado en la última etapa de su vida. ¿Quién puede decir hasta cuándo vivirá el hombre? Cuando el rey Disampati muera, el príncipe Renu será ungido como rey. Sugiero, señores, que vayáis junto al príncipe Renu y le digáis: ‘Nosotros somos los queridos y apreciados amigos de nuestro señor Renu, y compartimos sus alegrías y penas. El rey Disampati, nuestro señor, ya es anciano, entrado en edad, decrépito y ha entrado en la última etapa de su vida. ¿Quién puede decir hasta cuándo vivirá el hombre? Cuando el rey Disampati muera, el príncipe Renu será ungido como rey. Si nuestro señor Renu quiere obtener la soberanía, compártala con nosotros’». “’«Muy bien, señor», respondieron los seis khattiyas, luego se acercaron al príncipe Renu y le dijeron lo que Mahagovinda les aconsejó. [Y el príncipe Renu respondió:] “’«Bien señores, ¿quién debe prosperar en este reino, después de mí, si no sois vosotros? Si yo, señores, obtengo la soberanía, la compartiré con vosotros». “’Entonces, pasado cierto tiempo el rey Disampati murió y, después de su muerte, su hijo Renu fue ungido como rey. Sin embargo, al ser ungido como rey, Renu se abandonó a sí mismo, entregándose a los placeres sensuales. Por eso Mahagovinda se acercó a los seis khattiyas y les dijo: «Ahora, señores, que el rey Disampati ―mi señor― murió, Renu, que ha sido ungido rey en su lugar, se ha abandonado a sí mismo, entregándose a los placeres sensuales. ¿Quién sabe lo que esto puede acarrear? Los placeres sensuales son embriagantes. Sugiero, señores, que vayáis junto al príncipe Renu y le digáis: ‘El rey Disampati ―nuestro señor― murió y, Renu, ha sido ungido rey en su lugar, ¿no recuerda nuestro señor su promesa?’». “’«Muy bien, señor», respondieron los seis khattiyas, luego se acercaron al príncipe Renu y le dijeron lo que Mahagovinda les aconsejó. [Y el príncipe Renu respondió:] “’«Señores, recuerdo mis palabras. Ahora bien, ¿quién sería capaz de dividir esta enorme cantidad de la tierra de este reino, tan ancho en el norte y que se va estrechando hacia el sur, en siete partes iguales?». ― «¿Quién, si no el brahmán Mahagovinda?». “’Entonces, el rey Renu envió a un hombre junto a Mahagovinda para que le dijera: «Ven, mi señor, el rey te llama». Acto seguido, Mahagovinda, obedeciendo el llamado, fue a la presencia

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del rey e intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estas amables charlas de bienvenida y cordiales saludos, se sentó a un lado y el rey le dijo: «Ve, señor Mahagovinda y divide esta enorme cantidad de la tierra de este reino tan ancho en el norte y que se va estrechando hacia el sur, en siete partes iguales». “’«Bien, señor», respondió Mahagovinda, y así lo hizo. “’Y el país del rey Renu estaba en el centro. Dantapura de los kalinga, Potaka de los assaka, Mahissati de los avanti, Roruka de los sovira. Mithila de los videha, luego Campa de los anga, Finalmente Benarés de los kasi: Así fue como dispuso Mahagovinda, según su sabio plan’. “’Entonces, estos seis khattiyas, se complacieron cada uno con su ganancia y de lo exitoso que fue el plan. Por eso dijeron: «¡Lo que hemos querido, lo que hemos deseado, lo que hemos procurado y por lo que nos esforzamos, esto ha ocurrido!». “’Sattabhu y Brahmadatta, Vessabhu y Bharata, Renu y dos Dhataratthas; Estos son los siete reyes bharata’.

[Termina la primera porción de recitación].

“’Entonces, estos seis khattiyas se acercaron a Mahagovinda y le dijeron: «Al igual que Mahagovinda fue una compañía querida, apreciada y congenial del rey Renu, así, también, lo es para nosotros. Por eso quisiéramos que Mahagovinda administrase, también, nuestros asuntos; tenemos confianza en él, así que, por favor, no se rehúse». “’«Bien, señores», respondió Mahagovinda y se encargó de administrar los reinos de los siete reyes ungidos; también enseñó mantras a siete eminentes y ricos brahmanes, y a setecientos jóvenes estudiantes brahmanes. “’Y, con el tiempo, se divulgó una muy buena referencia concerniente a Mahagovinda, de esta manera: «¡Mahagovinda puede ver al Brahma con sus propios ojos y puede conversar con él!». Entonces Mahagovinda pensó así: «Se está divulgando esta buena referencia concerniente a mí, según la cual tanto puedo ver al Brahma con mis propios ojos como conversar con él, sin embargo, yo no puedo verlo con mis propios ojos ni conversar con él tampoco. Sin embargo, he escuchado a los ancianos brahmanes, a los maestros y sus pupilos, decir: ‘Quien permanece, por cuatro meses en la época de las lluvias, en meditación y practica la absorción en la compasión, puede ver al Brahma cara a cara, hablar con él y consultarle cosas. ¿Qué tal si me pongo a cultivar estas cosas?». “’Acto seguido, Mahagovinda se acercó al rey Renu y le contó sobre la buena referencia que se divulgaba acerca de él, y sobre su deseo de practicar en reclusión [agregando:] «Deseo, señor, meditar durante cuatro meses de las lluvias, practicando la absorción en la compasión y que nadie pueda acercarse a mí, excepto para traerme la comida». ― «Que el Venerable Mahagovinda haga lo que le parezca». “’Después, Mahagovinda hizo un recorrido visitando a cada uno de los seis khattiyas y les dijo lo mismo. A lo que cada uno de ellos le respondió: «Que el Venerable Mahagovinda haga lo que le parezca».

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“’Entonces, Mahagovinda fue junto a los siete eminentes y ricos brahmanes y setecientos jóvenes estudiantes brahmanes, y les contó sobre la buena referencia que se divulgaba acerca de él y sobre su deseo de meditar, en reclusión, durante los cuatro meses de lluvias, practicando la absorción en la compasión, agregando esto: «Por eso, señores, seguid practicando los mantras que habéis escuchado, los cuales se os encomendó y enseñadlos a otros». ― «Que el Venerable Mahagovinda haga lo que le parezca». “’Acto seguido, fue junto a sus cuarenta mujeres ―todas ellas de igual rango― y les contó lo mismo. Y cada una de las mujeres le respondió: «Que el Venerable Mahagovinda haga lo que le parezca». “’Entonces, Mahagovinda se estableció en su nueva morada al oeste de la ciudad y, durante los cuatro meses de la época de las lluvias, meditó, practicando la absorción en la compasión. Y nadie podía acercarse a él, excepto para llevarle la comida. Pero, cuando terminó la época de las lluvias, no sintió nada más que la decepción y contrariedad, pensando así: «Yo escuché que quien permanece, por cuatro meses en la época de las lluvias, en meditación y practica la absorción en la compasión, puede ver al Brahma cara a cara, hablar con él y consultarle cosas; sin embargo yo ni veo al Brahma con mis propios ojos, ni tampoco puedo hablar con él, consultándole cosas». “’Entonces, el Brahma Sanankumara conoció en su mente los pensamientos de Mahagovinda y, tan pronto como un hombre fuerte dobla su brazo extendido o extiende su brazo doblado, desapareció del mundo del Brahma y apareció frente a Mahagovinda. Y Mahagovinda tuvo temor, empezó a temblar y se pararon sus pelos al ver algo que nunca antes había visto. Entonces, lleno de miedo y temor, temblando y con los pelos parados se dirigió al Brahma Sanankumara en verso: “’«Oh, espléndida visión, gloriosa y divina, ¿Quién eres, señor? De buena gana quisiera conocer tu nombre». “’«En el más alto de los cielos soy conocido por todos: Brahma Sanankumara, así es como me conocen». “’«Asiento, el agua para tus pies y pasteles, Lo que es adecuado para un Brahma, Que el señor acepte mi hospitalidad». “’«Aceptamos la dádiva que nos ofrendas: Y ahora declaramos que lo que desees de nosotros, La bendición, el favor que desees, sea en esta vida o en la venidera, Dinos, señor Mahagovinda, que te sea dado». “’Entonces, este pensamiento surgió en Mahagovinda: «El Brahma Sanankumara me ofrece un favor. ¿Qué debería pedirle ahora, algo beneficioso para esta vida o para la venidera?». Acto seguido, se le ocurrió este pensamiento: «Soy un experto en cuanto a lo que es beneficioso para esta vida, incluso otros me consultan en este sentido. Entonces, ¿por qué no le pido al Brahma Sanankumara algo que sea beneficioso para la vida venidera?». Y se dirigió al Brahma en verso:

“’«Pido al Brahma Sanankumara esto, Pido, dudando, a alguien que no tiene dudas, Algo que otros también quisieran saber, ¿haciendo qué cosa Un mortal puede llegar al mundo del Brahma?».

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“’«Aquel hombre, brahmán, que desdeña Todo aquello que llama ‘yo’ o ‘mío’; En quien surge el pensamiento De la reclusión, la calma y [el pensamiento] lleno de compasión, Apartado de lo hediondo, libre de la codicia, Establecido de esta forma y entrenándose así, Puede un mortal alcanzar el mundo del Brahma». “’«Lo que el señor dijo, referente a ‘desdeñar todo aquello que se llama “yo” o “mío”’, lo entiendo así: se trata de renunciar a toda propiedad, sea grande o pequeña, renunciar a la vida familiar, sea grande o pequeña, renunciar a los parientes, sean muchos o pocos y, con la cabeza y la barba afeitados, vestir el hábito amarillo, y salir de la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Así es cómo entiendo esto. “’«Lo que el señor dijo, referente a ‘en quien surge el pensamiento de la reclusión y la calma’, lo entiendo así: se trata de escoger una morada solitaria, en el bosque, al pie de un árbol, en la cañada de una montaña, en una cueva rocosa, en el cementerio o en un montículo de paja al aire libre. Así es cómo entiendo esto. “’«Lo que el señor dijo, referente a ‘lleno de compasión’, lo entiendo así: se trata de cuando uno permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de compasión. De la misma forma el segundo, tercer y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, se permanece impregnando el mundo entero con la mente imbuida de compasión; [con mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Así es cómo entiendo esto. “’«Lo único que no entiendo, señor, es lo que dijo referente a ‘apartado de lo hediondo, libre de la codicia’: “’«¿Qué significa estar ‘apartado de lo hediondo’ entre los hombres, oh Brahma? Por favor ilumina mi ignorancia en este aspecto, oh sabio. ¿A causa de qué un hombre es hediondo y contaminado, Dirigido hacia el infierno y cortado del mundo del Brahma?». “’«El odio y la mentira, el fraude y la traición, Avaricia, orgullo y celo, Avidez, duda y daño causado a otros, Codicia y odio, somnolencia y falsa ilusión: Atado a estas cosas el hombre se vuelve hediondo, Dirigiéndose hacia el infierno y cortado del mundo de Brahma?». “’«Así es como entiendo lo que el señor dijo, referente a ‘hediondo’, no es fácil superarlo si uno lleva una vida hogareña. Por eso voy a abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar» . ― «Haz, señor Mahagovinda, de acuerdo con tu deseo». “’Entonces, el Gran Camarero se acercó al rey Renu y le dijo: «Que mi señor busque a otro ministro y lo encargue de administrar sus tareas, por favor. Yo deseo abandonar la vida

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hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo». “’«Oh rey Renu, señor de este reino, declaro Que tú mismo tendrás que gobernar, no seré más tu consejero». «Si te falta algo, te lo voy a suplir, Si alguien te lastimó, mi ejército real te va a guardar. Eres mi padre, mi hijo: Quédate aquí, entre nosotros, no nos dejes». «No necesito nada ni nadie me ha lastimado: No era una voz humana la que escuché, no puedo permanecer más en el hogar». «¿Qué fue lo no-humano, qué es lo que escuchaste Que de golpe abandonas el hogar y a todos nosotros?». “’«Antes de haber pasado, por este retiro, cuidaba altares y me ocupaba de rituales, Cuidaba que el fuego sagrado flameara alimentándolo con hierba kusa, Pero ahora el Brahma apareció ante mí, al dios eterno le pregunté, Él me respondió y no puedo más permanecer aquí». «Venerable Mahagovinda, en tus palabras hay rectitud. Semejantes palabras, Una vez escuchadas, no permiten dar vuelta atrás. Nosotros vamos a seguirte, Mahagovinda, seas nuestro maestro. Como el berilo puro, pulido por el agua, Así purificados vamos a seguirte en tu vigilia. “’«Si el Venerable Mahagovinda abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar, nosotros haremos lo mismo». “’Acto seguido, Mahagovinda se acercó a los seis khattiyas y les dijo: «Que mis señores busquen a otro ministro y lo encarguen de administrar sus tareas, por favor. Yo deseo abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo». “’Entonces, los seis khattiyas se fueron aparte para deliberar el asunto: «Estos brahmanes siempre desean más y más dinero. Tal vez podamos ganarlo por medio del dinero». De modo que, al volver junto a Mahagovinda, le dijeron: «He aquí que abundan las propiedades, señor, dentro de estos siete reinos. Por eso, señor, toma lo que te plazca para ti». ― «¡Suficiente, señores! Tengo abundantes posesiones que ya recibí de mis señores. Es justo a esos lujos que estoy renunciando cuando abandono la vida hogareña y asumo el estilo de vida sin hogar, como ya os he explicado».

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“’Entonces, los seis khattiyas se fueron aparte para deliberar el asunto: «Estos brahmanes siempre desean más y más mujeres. Tal vez podamos ganarlo por medio de las mujeres». De modo que, al volver junto a Mahagovinda, le dijeron: «He aquí que abundan las mujeres, señor, dentro de estos siete reinos. Por eso, señor, toma las que te plazcan para ti». ― «¡Suficiente, señores! Tengo cuarenta mujeres ya, todas ellas del mismo rango, y es justo a esas mujeres que estoy renunciando cuando abandono la vida hogareña y asumo el estilo de vida sin hogar, como ya os he explicado». “’«Si el Venerable Camarero abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar, nosotros haremos lo mismo. Dondequiera que vaya, le seguiremos». “’«Si renunciáis a aquella codicia que enceguece a los hombres, ¡Ejercitaos a vosotros mismos, sed fuertes y pacientemente firmes! Este es el sendero recto, un sendero puro, El sendero verdadero reservado para los buenos, Que conduce al reino del Brahma». “’«Entonces, señor Mahagovinda, espérenos tan sólo siete años, y cuando los mismos pasen, también abandonaremos la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Dondequiera que vaya, le seguiremos». ― «Siete años es demasiado tiempo, señores. ¿Quién nos puede decir cuánto dura la vida del hombre? Tenemos que caminar hacia la siguiente vida, tenemos que aprender a través de la sabiduría, tenemos que hacer lo que es bueno, tenemos que caminar en la rectitud, no hay escape para los que ya nacieron. Yo voy a abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo». “’«Entonces, señor Mahagovinda, espérenos tan solo seis años… cinco años… cuatro años… tres años… dos años… un año y, cuando el mismo pase, también abandonaremos la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Dondequiera que vaya, le seguiremos». “’«Un año es demasiado tiempo, señores. ¿Quién nos puede decir cuánto dura la vida del hombre? Tenemos que caminar hacia la siguiente vida… Yo voy a abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo». “’«Entonces, señor Camarero, espérenos tan solo siete meses… seis meses… cinco meses… cuatro meses… tres meses… dos meses… un mes… medio mes y, cuando el mismo pase, también abandonaremos la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Dondequiera que vaya, le seguiremos». “’«Medio mes es demasiado tiempo, señores. ¿Quién nos puede decir cuánto dura la vida del hombre? Tenemos que caminar hacia la siguiente vida… Yo voy a abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo». “’«Entonces, señor Camarero, espérenos tan sólo siete días, hasta que pasemos nuestros reinos a nuestros hijos y hermanos. Y cuando pasen los siete días, también abandonaremos la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Dondequiera que vaya, le seguiremos». ― «Siete días no es mucho tiempo, señores, estoy de acuerdo a que esperemos los siete días».

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“’Acto seguido, Mahagovinda se acercó a los siete eminentes y ricos brahmanes, y a los setecientos jóvenes estudiantes brahmanes, y les dijo: «Buscad ahora a otro maestro, señores, que os enseñe los mantras, que yo deseo abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo». “’«Venerable Mahagovinda, no haga esto, por favor. He aquí que hay muy poco poder y poco provecho en la vida sin hogar. Mucho más poder y provecho hay en la vida brahmánica». ― «No digáis esto, señores; en esa materia, ¿quién tiene poder más grande que yo? Yo soy como un rey de reyes, brahmán de brahmanes, como un deva para los hombres hogareños. Y, aún así, dejo todo esto en aras de abandonar la vida hogareña y asumir el estilo de vida sin hogar. Después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo». “’«Si el Venerable Mahagovinda abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar, nosotros haremos lo mismo. Dondequiera que vaya, le seguiremos». “’Acto seguido, Mahagovinda se acercó a sus cuarenta mujeres, todas ellas del mismo rango, y les dijo: «Si alguna de vosotras, señoras, desea volver a sus familias, o buscar a otro esposo, lo puede hacer, ya que yo, señoras, deseo abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo». “’«Sólo Usted es el jefe de clan a quien deseamos, es el único esposo que queremos. Si el Venerable Mahagovinda abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar, nosotras haremos lo mismo. Dondequiera que vaya, le seguiremos». “’Y cuando transcurrieron siete días, Mahagovinda afeitó su cabeza y barba, se vistió con el hábito amarillo y abandonó la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Y con él también fueron los siete ungidos reyes khattiyas, los siete eminentes y ricos brahmanes, los setecientos jóvenes brahmanes estudiantes, las cuarenta esposas ―todas ellas del mismo rango―, varios miles de khattiyas, varios miles de brahmanes, varios miles de hombres hogareños, incluso muchas mujeres jóvenes de todas partes: todos ellos afeitaron sus cabezas y barbas, se vistieron con los hábitos amarillos y abandonaron la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. “’Y seguido por esta compañía, Mahagovinda recorrió pueblos, ciudades y capitales. Y siempre que llegaba a algún pueblo o ciudad, fue recibido como un rey de reyes, brahmán de brahmanes o un deva para los hombres hogareños. Y, en aquellos días, cuando alguien estornudaba o se resbalaba, se solía decir: «¡Gloria a Mahagovinda, el brahmán! ¡Gloria al ministro de los Siete!». “’Y Mahagovinda permanecía impregnando un cuadrante con la mente imbuida de amor benevolente. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permanecía impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente; [con mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Además, permanecía impregnando un cuadrante con la mente imbuida de compasión… con la mente imbuida de gozo altruista… con la mente imbuida de ecuanimidad. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permanecía impregnando el mundo entero con la mente imbuida de ecuanimidad; [con mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. “’Y de esta manera enseñó a sus discípulos el camino hacia la unión con el mundo del Brahma.

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“’Y todos aquellos que, en aquella época, fueron discípulos del Gran Camarero y comprendieron plenamente sus enseñanzas, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renacieron en el buen destino, en el mundo del Brahma. Y aquellos que no comprendieron plenamente sus enseñanzas, después de la muerte renacieron en compañía de los devas de ParanamitaVasavatti, otros en compañía de los devas de Nimannarati, otros entre los devas de Tusita, otros entre los devas de Yama, otros entre los Treinta y Tres Dioses, y otros entre los Cuatro Grandes Reyes. Y los que alcanzaron el nivel más bajo, fueron al reino de los gandhabba. De esta manera, el renunciamiento de todos aquellos jefes de clan no fue en vano ni infructuoso, sino que fue fructífero y provechoso’. “¿El Bienaventurado lo recuerda?”. “Lo recuerdo, Pancasikha. Es más, en aquel tiempo, Pancasikha, yo era el brahmán Mahagovinda y enseñé a aquellos discípulos el sendero que conduce a la unión con el mundo del Brahma. Sin embargo, Pancasikha, aquella vida santa no conduce al desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la paz, al conocimiento directo, a la Iluminación ni al Nibbana, sino solamente al renacimiento en el mundo del Brahma. Pero mi vida santa, Pancasikha, conduce infaliblemente al desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la paz, al conocimiento directo, a la Iluminación y al Nibbana, es decir, este Óctuple Noble Sendero que consiste en el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta forma de actuar, el recto modo de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración. “Y aquellos discípulos míos, Pancasikha, que comprenden plenamente mis enseñanzas, con la destrucción de las contaminaciones, descubren por sí mismos, en esta presente vida, mediante el conocimiento directo, la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría. Y aquellos que no comprenden plenamente mis enseñanzas, algunos, mediante la destrucción de los cinco grilletes menores, renacen espontáneamente [en las Moradas Puras] y allí alcanzan el Nibbana final, sin tener que retornar nunca más a este mundo. Otros, con la destrucción de los grilletes y con la atenuación del ansia, el odio y la falsa ilusión, son los que retornan-una-vez, aquellos que retornarán una vez a este mundo para poner fin a la insatisfacción. Y otros, con la destrucción los tres grilletes, son los que entran-en-la-corriente, no más sujetos al mundo bajo, con un destino fijo: con la Iluminación como su destino. De esta manera, Pancasikha, el renunciamiento de toda esta gente no es en vano ni infructuoso, sino que es fructífero y provechoso”. Esto es lo que el Bienaventurado dijo, y el gandhabba Pancasikha se deleitó y se regocijó en las palabras del Bienaventurado. Acto seguido le rindió homenaje y se desvaneció de allí, cuidando que el Bienaventurado quedase siempre a su mano derecha.

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MAHASAMAYA SUTTA DN 20 DISCURSO SOBRE LA GRAN ASAMBLEA Las deidades, de la cosmología budista temprana, se reúnen en una Gran Asamblea para rendirle homenaje al Buda. Los estudios de este interesante ejemplo del folklore budista ―que nos permite identificar “quién es quién” en esta cosmología―, indican que la parte del tributo al Buda es la más antigua, mientras que la introducción y los versos son de procedencia tardía.

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Esto he escuchado: En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los sakia, en el Gran Bosque, cerca de Kapilavatthu, con un gran grupo de monjes ―unos quinientos monjes en total―, todos ellos Arahants. Y la mayoría de las divinidades del milenario sistema mundial se reunió para ver al Bienaventurado y al Sangha de los monjes. Entonces este pensamiento surgió en los cuatro devas de las Moradas Puras: “El Bienaventurado está morando entre los sakia, en el Gran Bosque, cerca de Kapilavatthu, con un gran grupo de monjes ―unos quinientos monjes en total―, todos ellos Arahants; y casi todas las divinidades del milenario sistema mundial se han reunido para ver al Bienaventurado y al Sangha de los monjes. Acerquémonos también nosotros allí y, al llegar, cada uno recite sus versos”. Acto seguido, los cuatro devas, tan rápido como un hombre fuerte dobla su brazo extendido o extiende su brazo doblado, desaparecieron de las Moradas Puras y aparecieron delante del Bienaventurado. Estando allí le rindieron homenaje, se quedaron a un lado y uno de ellos recitó este verso: “Una Gran Asamblea aquí en el bosque: Las huestes celestiales se han reunido. Hemos llegado a esta asamblea del Dhamma Para el Sangha inquebrantable”. Entonces otro deva recitó este verso en presencia del Bienaventurado: “Los monjes aquí están concentrados, Han esforzado sus mentes. Como un auriga sostiene las riendas, El sabio resguarda sus facultades”. Entonces otro deva recitó este verso en presencia del Bienaventurado: “Habiendo cortado los impedimentos y los obstáculos, Habiendo desarraigado la piedra de la codicia, inamovibles, Inmaculados y puros, Los jóvenes nagas están bien amansados por el Visionario”. Entonces otro deva recitó este verso en presencia del Bienaventurado: “Aquellos que han ido por refugio al Buda, No van a los planos de miseria. Habiendo descartado el cuerpo humano, Gozan de las huestes celestiales”. Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes así: “Monjes, ha pasado muchas veces que la mayoría de las divinidades del milenario sistema mundial se reunía para ver al Tathagata y al Sangha de los monjes. Aquellos que en el pasado fueron los Arahants, Perfectamente Iluminados, tuvieron una Gran Asamblea de las divinidades como la mía. Aquellos que en el futuro serán los Arahants, Perfectamente Iluminados, van a tener una Gran Asamblea de las divinidades como la mía. Y yo voy a detallar para vosotros los nombres de las huestes celestiales. Voy a describir para vosotros los nombres de las huestes celestiales. Voy a enseñaros los nombres de las huestes celestiales. Escuchad y prestad atención que voy a hablar”. “Sí, Venerable Señor”, respondieron aquellos monjes y el Bienaventurado continuó: “Voy a recitar los versos famosos,

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Los devas terrestres permanecen en su sitio, Resueltos y concentrados, Viven en las montañas y las cuevas. “Como leones agazapados, Que superaron el horror, Con las mentes limpias y purificadas, Son serenos e imperturbables”. Sabiendo que más de quinientos de ellos Llegaron al bosque de Kapilavatthu, Por lo cual el Maestro se dirigió A aquellos discípulos que se deleitan en su instrucción: “Las huestes de los devas se han acercado aquí, Debéis saber quiénes son, monjes”. Y los monjes se esforzaron para ver, Después de escuchar la enseñanza del Buda. Y se les manifestó el conocimiento, La visión de estos seres no humanos, Y algunos de ellos vieron a cien, Otros a mil y algunos a setenta mil. Algunos de ellos vieron a cien mil De los seres no humanos, Y otros vieron una cantidad innumerable De los devas esparcidos en todas las direcciones. Habiendo conocido todo esto, El Visionario fue movido a hablar. Entonces el Maestro de dirigió A aquellos discípulos que se deleitan en su instrucción: “Las huestes de los devas se han acercado aquí, Debéis saber quiénes son, monjes. Voy a proclamar sus nombres para vosotros, Voy a hacerlo en verso y por turno.

[Los yakkha] “He aquí, hay siete mil yakkhas Que habitan la tierra de Kapilavatthu, Que son poderosos y refulgentes, Hermosos y resplandecientes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “Del Himalaya hay seis mil Yakkhas de diversos colores, Que son poderosos y refulgentes, Hermosos y resplandecientes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque.

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“Del monte Sata hay tres mil Yakkhas de diversos colores, Que son poderosos y refulgentes, Hermosos y resplandecientes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “Como ellos hay diecisiete mil Yakkhas de diversos colores, Que son poderosos y refulgentes, Hermosos y resplandecientes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “De Vessamitta hay quinientos Yakkhas de diversos colores, Que son poderosos y refulgentes, Hermosos y resplandecientes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “Kumbhira de Rajagaha Que mora en el monte Vepulla, Está atendido por más de cien mil Yakkhas que lo rodean —Kumbhira de Rajagaha―, Él también ha llegado a la reunión en el bosque.

[Los Cuatro Grandes Reyes] “En la dirección del oeste gobierna El rey Dhatarattha allí, El señor de los gandhabba, Que es un gran rey resplandeciente. “Y también hay muchos de sus hijos, Que llevan el nombre de Indra y son de gran poder, Que son poderosos y refulgentes, Hermosos y resplandecientes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “En la dirección del sur gobierna El rey Virulha allí, El señor de los kumbhanda, Que es un gran rey resplandeciente. “Y también hay muchos de sus hijos, Que llevan el nombre de Indra y son de gran poder, Que son poderosos y refulgentes, Hermosos y resplandecientes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “En la dirección del este gobierna

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El rey Virupakkha allí, El señor de los nagas, Que es un gran rey resplandeciente. “Y también hay muchos de sus hijos, Que llevan el nombre de Indra y son de gran poder, Que son poderosos y refulgentes, Hermosos y resplandecientes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “En la dirección del norte gobierna El rey Kuvera allí, El señor de los yakkha, Que es un gran rey resplandeciente. “Y también hay muchos de sus hijos, Que llevan el nombre de Indra y son de gran poder, Que son poderosos y refulgentes, Hermosos y resplandecientes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “Dhatarattha del oeste, Virulhaka del sur, Virupakkha de este Y Kuvera del norte: “Esos son los Cuatro Grandes Reyes De todas las partes, de las cuatro direcciones, Que permanecen resplandecientes En el bosque de Kapilavatthu. “Llegaron sus engañosos sirvientes, Fraudulentos y traicioneros: Kutendu primero y luego Vetendu, Vitucca y Vituda. “Candana y Kamasettha, Kinnughandu y Nighandu, Panada y Opamanna, Y Matali, el auriga de los devas. “Los gandhabba Citta y Sena, El rey Nala y Janesabha llegaron, Y también Pancasikha, Timbaru con su hija Suriyavaccasa. “Estos y también otros reyes, Y gandhabbas con sus reyes, Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque.

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[Los naga y supanna] “Llegaron entonces los naga de Nabhasa, De Vesali, y los tacchaka, Los kambala y los assatara llegaron, Y los naga de Payaga con su parentela. “Del río Yamuna llegó Dhataratattha, Un prestigioso naga, Y el gran naga Eravana También llegó a la reunión del bosque. “Aquellos que abaten a los nagas con rapidez ―Garudas dos veces nacidos, devas con alas― Aterrizaron desde el aire al bosque: Citra y Supanna, son sus nombres. “Pero en esta ocasión los reyes naga no tuvieron miedo, El Buda los resguardó de los supanna. Dirigiéndose unos a otros con gentiles palabras, Los naga y los supanna tomaron refugio en el Buda.

[Los asura] “Derrotados por Vajirahattha, Los asuras moran en el océano, Son hermanos de Vasava, Poderoso y resplandeciente. “Los muy atemorizados kalakanja, Los asuras Danaveghasa, Vepacitti y Sucitti, Paharada junto con Namuci. “Además los cien hijos de Bali, Todos ellos de nombre Veroca. Habiéndose armado con las armas de Bali, Llegaron junto al honrado Rahu y dijeron: ‘Ahora es el momento, Venerable Señor, De reunirse con los monjes del bosque’.

[Los devas] “Los devas del agua y los devas de la tierra, Los del fuego y el viento, llegaron allí, Varuna y los devas de Varuna, Soma seguido por Yasa, Y llegaron las prestigiosas huestes de los devas compasivos. Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas Que eran de diversos colores, “Poderosos, refulgentes, Hermosos y resplandecientes.

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Que se regocijan al acerarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “Los devas Venhu, Sahali y Asama, Y llegaron los dos devas Yama. También llegaron los devas que dependen de la luna, Los que rodean la luna llegaron. “Los devas que dependen del sol llegaron, Los que rodean el sol, Los que rodean las estrellas, También los espíritus de las nubes llegaron. “Sakka, llamado Vasava, también, El principal de los vasu y purindana. Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas Que eran de diversos colores, “Poderosos, refulgentes, Hermosos y resplandecientes. Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “Entonces llegaron los devas sahabhu, Ardiendo como crestas de fuego en llamas, Y los aritthakas y los rojas, Y los espléndidos devas de azul-aciano. “Los varuna y los sahadhamma, Los accuta y los anejaka, Los suleyya y los rucira llegaron; Y llegaron los devas vasavanesi. “Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas Que eran de diversos colores, Poderosos, refulgentes, Hermosos y resplandecientes. Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “Los samana y los mahasamana, Los manusa y los manusuttama, Ya llegaron los devas corrompidos por la diversión, Al igual que llegaron los devas corrompidos en la mente. “Entonces llegaron los devas del color verde-dorado, Y aquellos que visten de rojo. Los paraga y los mahaparaga llegaron, Devas prestigiosos. “Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas Que eran de diversos colores, Poderosos, refulgentes, Hermosos y resplandecientes. Que se regocijan al acercarse

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Al encuentro con los monjes en el bosque. “Los sukka, los karumha, los aruna y llegaron los veghanasa Seguidos por los devas vicakkhana, con Odatagayha en frente. “Los sadamatta, los haragaja Y los prestigiosos devas multicolores. Pajunn llegó tronando, El que esparce la lluvia en todas las direcciones. “Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas Que eran de diversos colores, Poderosos, refulgentes, Hermosos y resplandecientes. Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “Los khemiya, los tusita y los yama, Y llegaron los prestigiosos katthaka. Los lambitaka y los príncipes lama, Aquellos llamados jotis y los asava. “Llegaron los nimmanarati, Y luego los paranimitta. Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas Que eran de diversos colores, “Poderosos, refulgentes, Hermosos y resplandecientes. Que se regocijan al acercarse Al encuentro con los monjes en el bosque. “Estas sesenta huestes celestiales, Todas ellas de diversos colores, Llegaron en conformidad con sus nombres, Junto con otros similares, pensando: “’Veremos al que trascendió el nacimiento, libre de obstáculos, El que cruzó las inundaciones, libre de contaminaciones Atravesó la oscuridad de las nubes Como la luna’.

[Los Brahmas] “Luego Subrahma y, con él, Brahma Paramatta, Con sus poderosos hijos Sanakumara y Tissa: Ellos también llegaron a la asamblea del bosque. “Y surgió el Gran Brahma Del milenario sistema mundial El destacado y prestigioso, Con su terrorífico cuerpo. “Entonces llegaron los diez Brahmas Soberanos, Cada uno de ellos, el señor de su propio reino, Y en medio de ellos llegó El Brahma Harita, rodeado por sus huestes”.

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[Mara y su ejército] Cuando llegaron todos estos devas Con los indras y los brahmanes, Llegó también el ejército de Mara: ¡Mirad la necedad del Malvado! “¡Venid, aprovechémonos! ¡Atadlos! ¡Atadlos con la pasión! ¡Rodeadlos por todos lados! ¡No dejéis que nadie se escape!”. De esta manera, en aquel lugar, el líder de la guerra Enviaba su ejército oscuro Al golpear el suelo con las manos Y haciendo un horrendo ruido, Parecido a las nubes de la tormenta, Cuando truenan y destellan las luces; Pero luego retrocedió, Furioso e incapaz de controlarse. Y sabiendo lo que sucedía, El Visionario quiso hablar. Acto seguido el Maestro se dirigió A aquellos discípulos que se deleitan en sus instrucciones: “El ejército de Mara se acercó aquí, Debéis saberlo, monjes”. Entonces aquellos monjes llegaron a estar ardientes en su esfuerzo, Después de escuchar la instrucción del Bienaventurado. Y el ejército de Mara tuvo que retroceder, Sin haber tocado ni siquiera un pelo de sus cuerpos.

[Dicho por Mara:] “Ellos son los victoriosos en la batalla, Prestigiosos y sin temor, Aquellos discípulos, famosos entre la gente, Se regocijan juntos todos los seres”.

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SAKKAPANHA SUTTA DN 21 DISCURSO SOBRE LAS PREGUNTAS DE SAKKA Este sutta, que contiene los tradicionales motivos mitológicos budistas, revela que los dioses también están sujetos al ciclo de los continuos renacimientos y también deben seguir su evolución espirirual para alcanzar la liberación, el Nibbana.

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Esto he oído: En cierta ocasión el Bhagavad moraba en Magadha, al este de Rajagaha, en la gruta de Indasala, situada en la montaña Vediya, al norte de Ambasanda, la villa de los brahmanes. Es por ese entonces, que surgió en Sakka, el rey de los dioses, el deseo de estar con el Bendito, y se preguntó: ¿Dónde estará en estos momentos el Iluminado? Al ver que éste se encontraba en la citada gruta, se dirigió a los otros dioses y a Pañcasikha, el joven músico celestial, en estos términos: ¿Qué os parece si vamos a ver al Santo? ¡Así sea! dijeron todos. Pañcasikha fue a buscar su lira de madera de vilva roja y en conjunto enfilaron hacia la residencia del Buddha, a cuyas cercanías llegaron en el mismo tiempo en que tarda una persona de doblar su brazo extendido o en extender su brazo doblado. En el preciso instante en que arribó la comitiva, la montaña Vediya y la vecina localidad de Ambasanda, parecieron bañadas de un brillo tan esplendoroso que los habitantes de los alrededores se maravillaron de este fenómeno. Sakka, rey de los dioses, le dijo al músico celestial: Pañcasikha, los Preceptos son difíciles de abordar por los seres como nosotros. Ellos están mayormente en retiro, absortos en meditación, deleitados en éxtasis. ¿Por qué no te acercas tú, en son de conciliación? Luego iremos los demás. Pañcasikha tomó su lira y, aproximándose a la gruta, empezó a tocar su instrumento, a la vez que cantaba un tema cuya letra se refería al Buddha, a la Doctrina, a los Santos y al amor. Al oír esta canción, el Buddha le dijo al músico: El sonido de tus cuerdas, Pañcasikha, armoniza con tus palabras. Pero ¿cuándo has compuesto esas estrofas? Hace mucho Señor, cuando vos morabas en Uruvela, sobre las riberas del Neranjara, al pie de la higuera de tu Iluminación. En ese entonces, yo estaba enamorado de Baddha Suriyavaccasa, la hija de Timbaru rey de los músicos celestiales. No obstante, ella anhelaba el cariño de Sikkhaddhi, el hijo del cochero Matali y como yo no podía ganarla por ningún medio, tomé mi lira y canté junto a la casa del padre de ella esta canción. Terminado el tema, siguió relatando Pañcasikha, Baddha Suriya-vaccasa se dirigió a mí en estos términos: Aún no he tenido oportunidad de ver cara a cara al Bhagavad que nombras, pero he oído hablar de él cuando bailé en la sala de los Treinta y Tres. Ya que has alabado al Santo, me gustaría encontrarme contigo. Entonces, Señor fue como pude relacionarme con ella. Sakka, al ver que Pañcasikha y el Buddha dialogaban complacidos el uno del otro, se acercó diciendo: Sakka, rey de los dioses, junto con sus ministros y su séquito, desea rendir homenaje al Señor. Que la felicidad sea con vosotros, contestó el Bendito, porque ella es el deseo de los dioses, hombres, titanes, serpientes, músicos celestiales, y otros seres comunes.

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En el momento en que el Buddha daba la bienvenida al rey de los dioses, el espacio de la gruta pareció ensancharse al infinito mientras que se desvanecían todas las tinieblas, hasta las de los rincones más recónditos. El Tathagata se dirigió a Sakka en estos términos: ¡Es maravilloso, que vos, venerable, tan ocupado como estás con tus obligaciones, hayas podido venir hasta aquí! Durante mucho tiempo, Señor, anhelaba verte. Una vez, cuando estabas en Sàvatthì, te fui a visitar, pero tú estabas absorto en meditación y le dejé saludos para ti a la hermana Bhunjati. ¿Te los dio ella? En efecto, Sakka; aún recuerdo sus palabras, por que salí de meditación cuando todavía no se había apagado el sonido de las ruedas de tu carroza. Señor, dijo Sakka; de los dioses del reino de los Treinta y Tres he oído que, cada vez que aparece el Tathagata en este mundo, crecen las huestes celestiales, en detrimento de las infernales. Y yo mismo he comprobado esto: había una vez una hija del clan de los Sakya, en Kapilavastu, de nombre Gopika, ella era devota del Buddha, de la Doctrina y de la Orden, además de ser un modelo de virtud, aunque rechazaba su naturaleza femenina. Por eso cuando desencarnó fue recibida entre nosotros como un varón, conocido a partir de entonces con el nombre de Gopaka, el hijo de los dioses. Pero, prosiguió Sakka, como tres monjes, que se habían disciplinado bajo la guía del Señor, renacieron en el rango inferior de los músicos celestiales, siguiendo por lo tanto, encerrados en la prisión de sus sentidos. Gopaka les recriminó: ¿Dónde estaban vuestros oídos, cuando escuchaban la exposición de la Doctrina por parte del Buddha? ¡Yo, no habiendo sido más que una devota, me he convertido ahora en una divinidad, hijo de Sakka, mientras que vosotros, que habéis llevado una vida santa, sólo sois sirvientes de los Treinta y Tres! De los tres monjes increpados, continuó exponiendo Sakka, dos de ellos recuperaron enseguida su conciencia y pasaron al mundo de Brahma, el otro se quedó en el nivel inferior, incapaz de romper sus lazos sensuales Entonces, Gopaka compuso los siguientes versos: Yo era Gopika, la devota del Señor, creía en el Buddha, en la Ley y servía a la Orden sujetándome con placer a sus Preceptos. Cuando desencarné, renací en el poderoso y espléndido Trayastrimsa donde me conocen como Gopaka. Pero, entre los músicos celestiales, he visto a los monjes de Gotama, a quienes otrora humildemente ofrecí comida y bebida. ¿Por qué, les pregunté, no habéis entrado en la Ley del Buddha, la Doctrina que reconocen todos

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los que tienen ojos para ver? De vuestra Orden es de donde he tomado la Enseñanza que me convirtió en el hijo de Sakka un habitante del Trayastrimsa. Pero, vosotros, aun escogiendo lo mejor, la insuperable vida de pureza habéis aparecido en un nivel inferior, cual inapropiado renacimiento. ¡Qué triste es veros, seguidores del Sendero superior, transformados en músicos celestiales y sirvientes de los dioses! Mirad qué diferencia: ¡yo no he sido más que un ama de casa y ahora soy una divinidad gozando los deleites del Cielo! Estas estrofas de Gopaka impactaron a sus oyentes y ellos replicaron ¡hagamos un esfuerzo porque si no estaremos condenados a ser aquí nada más que siervos de los demás! Entonces, dos de los músicos celestiales evocaron la Doctrina del Buddha, purificando así sus pensamientos desapegándose de los lazos mundanos. Y, de la misma manera en que un elefante es capaz de romper sus cadenas, ellos desecharon los impedimentos que como un yugo pone Mara para dejar atrás el reino de los Treinta y Tres, es decir, trascendieron todas las pasiones. Asombrado por esta visión Vasava, jefe de los dioses y las huestes celestiales, preguntó: ¿Cómo es posible que estos seres, renacidos en una esfera inferior, ascendieron tanto? Gopaka, continuó relatando Sakka, viendo su agitación, le respondió a Vasava, el Buddha por su Sabiduría, es como una divinidad entre los hombres porque ha conquistado los deseos sensuales. Estos, sus discípulos, al renacer, olvidaron la Doctrina, pero yo los incité a evocarla, y dos de ellos enfilaron hacia el Sendero del Perfecto Conocimiento, que ninguna duda puede obstaculizar. ¡ Rindamos honores al Bendito que ha cruzado la corriente, alcanzando la victoria!. De la misma manera, hoy sus discípulos han arribado al cielo de Brahma. Entonces, Señor, prosiguió diciendo Sakka, Gopaka, dirigiéndose a Vasava, lo invitó: El Sendero del Buddha es también nuestra búsqueda, vayamos hacia él para resolver todos los interrogantes que nos preocupan. Así, estimulado por Gopaka, fue como yo, Sakka, que hacía mucho que quería ver al Buddha, resolví ir a tu encuentro. Recibido por el Buddha, éste le invitó a preguntar todo lo que quisiese, entonces, Sakka expuso así su primera inquietud: ¿Cuáles son, Señor, los obstáculos que les impiden tanto a los dioses, como a los hombres, a los titanes, a las serpientes, a los músicos celestiales y a todos los seres comunes vivir en una relación que excluya la hostilidad, la violencia, y la crueldad?

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Los impedimentos principales, Sakka, son la envidia y el egoísmo. Cuando ellos no están presentes, las criaturas pueden convivir en armonía y paz. ¿Y cuál es el origen del agrado y del desagrado? El deseo es lo que origina el agrado y el desagrado. Cuando no hay deseo, tampoco hay aceptación ni rechazo. ¿Y qué es lo que da nacimiento al deseo? El deseo nace de los puntos de vista erróneos. Cuando los puntos de vista son correctos, el deseo no tiene lugar. ¿Y cómo surgen los puntos de vista erróneos? Los puntos de vista erróneos surgen de la multiplicidad de la percepción. Cuando cesa la diversidad, se extinguen los puntos de vista erróneos. ¿Y cómo, Señor, debe conducirse un monje para transitar por el Sendero que lleva a la disolución de la diversidad? Existen, Sakka, dos tipos de felicidad: aquélla que luego de obtenida produce consecuencias nefastas, como son todos los objetivos mundanos, que una vez en posesión de ellos se transforman en fuente de insatisfacción y la felicidad que comprende la naturaleza evanescente que caracteriza a todo lo que pertenece a la esfera fenoménica. Existen, también, prosiguió Buddha dos tipos de aflicción, aquélla que surge de la frustración, debido a la autoindulgencia con que nos dejamos arrastrar por la sensualidad y la aflicción que experimenta un discípulo cuando, a pesar de sus esfuerzos, aún no puede eliminar todas las corrupciones de su personalidad. Existen, además, señaló el Iluminado, dos tipos de indiferencia: aquélla que germina en la ilusión y da brotes tales como la estupidez y la torpeza, y la indiferencia que nace de la ecuanimidad y se sustenta en el discernimiento y el desapego. Así, Sakka concluyó el Bendito, si un monje quiere perseverar en el Sendero que conduce a la destrucción de la multiplicidad, debe disciplinarse en discernir entre un tipo y otro, tanto de felicidad, como de aflicción y de indiferencia. De esta manera, hará que se incrementen sus estados positivos y disminuyan los negativos. ¿Y cómo, Señor, debe conducirse un monje para estar de acuerdo con las Reglas de la Orden? Existen, Sakka, dos tipos de actos, aquellos que engendran malas consecuencias, como robar o matar y los actos que ayudan a reconocer la propiedad y la vida ajenas, como abstenerse de tomar nada de lo que no es dado y no destruir o dañar a ninguna criatura viviente. Existen, también, continuó diciendo el Buddha, dos tipos de palabras, aquéllas que hieren a uno mismo y a los demás, como la mentira, el insulto, la calumnia y la frivolidad, y las palabras que reconfortan moralmente a todos, creando armonía entre los individuos y los grupos sociales. Existe, además expuso el Tathagata, dos tipos de propósitos, aquellos que persiguen logros convencionales y los que sólo buscan lo esencial que está detrás de toda apariencia. Así, Sakka, concluyó el Bendito, un monje para encontrar la Verdad debe orientar sus actos, palabras, y propósitos hacia el respeto de sí mismo y de los demás, de esta manera, hará que se incrementen sus estados positivos y disminuyan los negativos.

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¿Y cómo, Señor, preguntó el rey de los dioses, debe comportarse un monje frente a los objetos de los sentidos? Sakka, siguiendo un razonamiento similar a los casos anteriores, no existen aquellas visiones, olores, sabores, sonidos, texturas, e ideas que esclavizan a los órganos y aquellos que no los esclavizan, es la actitud del monje, de apego o desapego hacia los objetos de los sentidos lo que marca la diferencia, porque no es posible eliminar ni los órganos de los sentidos que existen en el ser humano, ni los objetos que existen en el mundo. ¿ Señor, tienen todos los ascetas la misma Doctrina, obedecen el mismo Código moral, siguen el mismo Sendero espiritual? No. Sakka, existen distintos estados o niveles de conciencia y cuando los seres se identifican con cualquiera de ellos, entonces obstinada y tenazmente defienden su opinión, Esta es la Verdad, todo lo demás es mentira, por eso Sakka hay tantas doctrinas tantos códigos de moralidad y tantos senderos de espiritualidad. ¿Señor, todos los ascetas alcanzan el mismo grado de pureza? No, Sakka, el grado de pureza está en relación directa al grado de liberación que se ha conquistado, Liberación que no es sino de la codicia, la cual hace que una persona conserve esas impresas que lo sujetan al incesante renacimiento en las esferas del dolor. Señor, gracias a tus respuestas, he podido vencer las dudas que me acosaban, dudas que no pudieron disipar las respuestas de otros predicadores. ¿A quiénes has consultado, Sakka? He consultado, Señor, a los que se consideraban brahmanes y vivían solitariamente en ermitas y bosques. Pero ellos, en lugar de contestar a mis preguntas procedieron a interrogarme acerca de mi condición de rey de los dioses y de las pautas que me llevaron a este estado. Entonces, les prediqué la Doctrina y se convirtieron en discípulos míos, en lugar de yo en un seguidor de ellos, no obstante, ahora con deleite he podido entrar en la corriente de la santidad y si no retrocedo, poner rumbo a la Iluminación. ¿Recuerdas, Sakka alguna vez anterior haber experimentado un sentimiento de satisfacción similar al de hoy? Sí, Bendito fue en ocasión de una batalla librada entre los dioses y los titanes, en la que resultamos vencedores nosotros, pero esa satisfacción, mezclada con sentimientos y pensamientos bélicos no es la que conduce al cese de las pasiones ni al conocimiento, como es la paz interior que surge de escuchar la exposición de la Doctrina directamente de tus labios. ¿Pero, Sakka qué indicios te sugieren que has ingresado en la corriente de la santidad? Señor, en primer lugar por el hecho de haber renacido en una esfera superior, en segundo lugar por el hecho de poder encarnar en este mundo a voluntad, vistiendo las características que yo deseo, en tercer lugar por el hecho de deleitarme con la Ley, en cuarto lugar, por el hecho de haber incrementado mi conocimiento, en quinto lugar, por el hecho de que al partir de este nivel de dolor, volveré a ser una divinidad y finalmente por el hecho de que el cielo será mi morada definitiva. Estos seis indicios, Señor, son los que me sugieren que he ingresado en la corriente de la santidad. Entonces Sakka compuso los siguientes versos: En procura del Tathagata

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he vagado durante mucho tiempo con la mente perturbada por dudas que nadie podía resolver. Busqué la asistencia de los solitarios brahmanes creyendo que eran Iluminados para preguntarles ¿Qué hace que un hombre se realice espiritualmente, qué hace que fracase en su empeño? Pero ellos no conocían ningún medio. En lugar de obtener una respuesta, cuando percibieron que tenían a una divinidad delante de ellos, fui yo el interrogado, acerca de mi condición y del método que me llevó a este estado. Entonces, les enseñé lo que sabía. No obstante, por fin he visto al Buddha, y su sabiduría me ha quitado todas las dudas y temores. Él, el Incomparable, a quién venero, me ha extraído el dardo de la codicia que envenenaba mi existencia. A continuación, Sakka se dirigió a Pañcasikha en estos términos: Pañcasikha, tu servicio fue el que ha permitido presentarme ante el Buddha. Por eso te designo rey de los músicos celestiales y te doy por compañera a Baddha-Suriya-vaccasa, la doncella del sol. Luego, Sakka, tocando la tierra con la mano, profirió el triple homenaje solemne: ¡Honra al Señor, el Santo, el plenamente Iluminado! ¡Honra al Señor, el Santo, el plenamente Iluminado! ¡Honra al Señor, el Santo, el plenamente Iluminado! Mientras Sakka, seguido de su comitiva, emitía este saludo, se abrió, en todos los presente el Ojo de la Ley y percibieron que todo lo fenoménico por tener un origen también está sujeto a la disolución. Estas fueron las preguntas que el rey de los dioses inferiores le efectuó al Buddha, y las correspondientes respuestas. Por eso, esta exposición también se llama "Las preguntas de Sakka".

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MAHASATIPATTHANA SUTTA DN 22 GRAN DISCURSO SOBRE LOS ESTABLECIMIENTOS DE LA ATENCIÓN CONSCIENTE Este sutta ofrece prácticas instrucciones para desarrollar la atención consciente en la meditación, más específicamente, se describen con detalles los cuatro establecimientos de la misma: el cuerpo, las sensaciones, la mente y los objetos mentales. Este sutta es casi idéntico al MN 10 {9M1.10,105-138} Satipatthana Sutta - Discurso sobre los establecimientos de la atención consciente, con la única excepción de que este último añade la sección final sobre las Cuatro Nobles Verdades.

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Escenario Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando entre los kurus, donde había uno de sus pueblos de nombre Kammasadamma. Estando allí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras: "Monjes." - "Venerable Señor", contestaron los monjes y el Bienaventurado continuó:

Uddesa - Indicación "Monjes, este es el camino directo para la purificación de los seres, para la superación de la pena y las lamentaciones, para la desaparición del dolor y de la aflicción, para alcanzar el recto sendero, para la realización del Nibbana, es decir, los cuatro establecimientos de la atención consciente. "¿Cuáles son esos cuatro? He aquí, monjes, el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo, ardiente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y la aflicción por el mundo. Él mora contemplando las sensaciones como sensaciones, ardiente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y la aflicción por el mundo. Él mora contemplando la mente como mente, ardiente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y la aflicción por el mundo. Él mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales, ardiente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y la aflicción por el mundo.

1. Kayanupassana Contemplación del cuerpo Kayanupassanaanapanapabba Sección con la contemplación del cuerpo a través de inhalación y exhalación "Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo? He aquí, monjes, el monje va al bosque, al pie de un árbol o a una choza vacía y se sienta; habiendo cruzado las piernas, pone su cuerpo erguido y establece su atención consciente enfrente. Siempre conscientemente atento inhala y conscientemente atento exhala. Cuando hace una inhalación larga, entiende: 'mi inhalación es larga'; o cuando hace una exhalación larga, entiende: 'mi exhalación es larga'. Cuando hace una inhalación corta, entiende: 'mi inhalación es corta'; o cuando hace una exhalación corta, entiende: 'mi exhalación es corta'. Y se entrena así: 'Voy a inhalar experimentando el cuerpo enetro'; y se entrena así: 'Voy a exhalar experimentando el cuerpo enetro'. Y se entrena así: 'Voy a inhalar calmando las formaciones corporales'; y se entrena así: 'Voy a exhalar calmando las formaciones corporales'. Al igual que un hábil tornero o su aprendiz, al hacer un gran giro entiende: 'estoy haciendo un giro grande'; o al hacer un giro pequeño entiende: 'estoy haciendo un giro pequeño', de la misma manera, monjes, el monje, cuando hace una inhalación larga, entiende: 'mi inhalación es larga'... y se entrena así: 'Voy a exhalar calmando las formaciones corporales'. "De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo, o mora contemplando la naturaleza del cese en el cuerpo, o mora contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en el cuerpo. O, estando consciente de que 'he aquí el cuerpo', simplemente se establece en él en la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo.

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Kayanupassanairiyapathapabba Sección con la contemplación del cuerpo a través de las cuatro posturas "Además, monjes, cuando el monje camina, entiende: 'estoy caminando'; cuando está de pie, entiende: 'estoy de pie'; cuando está sentado, entiende: 'estoy sentado'; cuando se recuesta, entiende: 'estoy recostado'; o entiende cualquier otra postura que asume su cuerpo. "De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo. Kayanupassanasampajanapabba Sección con la contemplación del cuerpo a través del discernimiento "Además, monjes, el monje es uno que actúa con discernimiento cuando camina hacia adelante y cuando retorna; que actúa con discernimiento cuando mira hacia adelante y cuando mira hacia otro lado; que actúa con discernimiento cuando recoge y cuando extiende sus miembros; que actúa con discernimiento cuando viste su hábito y cuando lleva su hábito exterior y el cuenco; que actúa con discernimiento cuando come, bebe, mastica y saborea; que actúa con discernimiento cuando camina, está de pie, cuando se sienta o se acuesta a dormir, cuando se despierta, cuando habla o cuando permanece en silencio. "De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo. Kayanupassanapatikulamanasikarapabba Sección con la contemplación del cuerpo a través de la repugnancia de sus partes "Además, monjes, el monje revisa este mismo cuerpo desde la planta de los pies hacia arriba y desde la punta de la coronilla hacia abajo, envuelto en piel y lleno de diferentes clases de impurezas, de esta manera: 'He aquí que en este cuerpo hay cabellos, vellos, uñas, dientes, piel, carne, tendones, huesos, médula ósea, riñones, corazón, hígado, membrana, bazo, pulmones, intestinos, mesenterio, comida no digerida, excremento, bilis, flema, pus, sangre, sudor, grasa, lágrimas, linfa, saliva, moco, sinovia y orín'. Al igual que un saco de provisiones con la abertura en ambos extremos, lleno de diversas clases de grano, tales como el arroz de la colina, arroz rojo, frijoles, guisantes, mijo y arroz blanco, estuviera siendo examinando por un hombre con buena vista de esta manera: 'este es el arroz de la colina, arroz rojo, frijoles, guisantes, mijo y arroz blanco'; de la misma manera, monjes, el monje revisa este mismo cuerpo... lleno de diferentes clases de impurezas de esta manera: 'He aquí que en este cuerpo hay cabellos... orín'. "De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo.

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Kayanupassanadhatumanasikarapabba Sección con la contemplación del cuerpo a través de los elementos "Además, monjes, el monje revisa este mismo cuerpo, en cualquier lugar o posición en que se encuentre, como consistente en los elementos de esta manera: 'He aquí, en este cuerpo están: el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire'. Al igual que un hábil carnicero o su aprendiz, que mata a una vaca y, dividiéndola en partes, se sienta con ellas en el cruce de los caminos, de la misma manera el monje revisa este mismo cuerpo, en cualquier lugar o posición en que se encuentre, como consistente en los elementos de esta manera: 'He aquí, en este cuerpo están: el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire'. "De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo. Kayanupassanananavasivathikarapabba Sección con las nueve formas de contemplación del cuerpo en el cementerio "Además, monjes, el monje compara este mismo cuerpo con el cuerpo arrojado al suelo del cementerio, muerto desde hace un día, o dos días, o tres días; hinchado, lívido y putrefacto de esta manera: 'Este cuerpo mío tiene la misma naturaleza, alguna vez será igual a aquel cuerpo y no está exento de este destino'. "De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo. "Además, monjes, el monje compara este mismo cuerpo con el cuerpo arrojado al suelo del cementerio devorado por los cuervos, halcones, buitres, perros, chacales o por las distintas clases de gusanos de esta manera: 'Este cuerpo mío tiene la misma naturaleza, alguna vez será igual a aquel cuerpo y no está exento de este destino'. "...Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo. "Además, monjes, el monje compara este mismo cuerpo con el cuerpo arrojado al suelo del cementerio, reducido a un esqueleto con algo de carne y sangre, unido tan sólo por los tendones... ...reducido a un esqueleto sin carne y manchado por sangre, unido tan solo por los tendones... ...reducido a un esqueleto sin carne ni sangre, unido tan sólo por los tendones... ...reducido a huesos sueltos esparcidos en todas direcciones -aquí el hueso de la mano, allí el hueso del pie, aquí la espina dorsal, allí el hueso del muslo, aquí la pelvis, allí el hueso de la espalda, aquí el hueso del brazo, allí el hueso del hombro, aquí el hueso del cuello, allí la mandíbula, aquí el diente, allí el cráneo- de esta manera: 'Este cuerpo mío tiene la misma naturaleza, alguna vez será igual a aquel cuerpo y no está exento de este destino'. "...Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo. "Además, monjes, el monje compara este mismo cuerpo con el cuerpo arrojado al suelo del cementerio reducido a huesos blanqueados, de color blanco como el de una concha... ...reducido a huesos amontonados de más de un año... ...reducido a huesos rotos y desmoronados y hechos polvo, - de esta manera: 'Este cuerpo mío tiene la misma naturaleza, alguna vez será igual a aquel cuerpo y no está exento de este destino'.

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"De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo, o mora contemplando la naturaleza del cese en el cuerpo, o mora contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en el cuerpo. O, siendo consciente de que 'he aquí el cuerpo', simplemente se establece en él en la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo.

2. Vedanupassana Contemplación de las sensaciones "Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando las sensaciones como sensaciones? He aquí, monjes, cuando el monje siente una sensación agradable, entiende así: 'siento una sensación agradable'; cuando siente una sensación dolorosa, entiende así: 'siento una sensación dolorosa'; cuando siente una sensación que no es agradable ni dolorosa, entiende así: 'siento una sensación que no es agradable ni dolorosa'. Cuando siente una sensación agradable mundana, entiende así: 'siento una sensación agradable mundana'; cuando siente una sensación agradable espiritual, entiende así: 'siento una sensación agradable espiritual'; cuando siente una sensación dolorosa mundana, entiende así: 'siento una sensación dolorosa mundana'; cuando siente una sensación dolorosa espiritual, sabe: 'siento una sensación dolorosa espiritual'; cuando siente una sensación mundana que no es dolorosa ni agradable, entiende así: 'siento una sensación mundana que no es dolorosa ni agradable'; cuando siente una sensación espiritual que no es dolorosa ni agradable, entiende así: 'siento una sensación espiritual que no es dolorosa ni agradable'. "De esta manera mora contemplando las sensaciones como sensaciones internamente, o mora contemplando las sensaciones como sensaciones externamente, o mora contemplando las sensaciones como sensaciones de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en las sensaciones, o mora contemplando la naturaleza del cese en las sensaciones, o mora contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en las sensaciones. O, siendo consciente de que 'he aquí las sensaciones', simplemente se establece en ellas en la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando las sensaciones como sensaciones.

3. Cittanupassana Contemplación de la mente "Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando la mente como mente? He aquí, monjes, el monje entiende la mente afectada por la lujuria, como mente afectada por la lujuria y la mente no afectada por la lujuria, como mente no afectada por la lujuria. Él entiende la mente afectada por el odio como mente afectada por el odio y la mente no afectada por el odio como mente no afectada por el odio. Él entiende la mente afectada por la falsa ilusión como mente afectada por la falsa ilusión y la mente no afectada por la falsa ilusión como mente no afectada por la falsa ilusión. Él entiende la mente contraída como mente contraída y la mente distraída como mente distraída. Él entiende la mente exaltada como mente exaltada y la mente no exaltada como mente no exaltada. Él entiende la mente superada como mente superada y la mente no superada como mente no superada. Él entiende la mente concentrada como mente

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concentrada y la mente desconcentrada como mente desconcentrada. Él entiende la mente liberada como mente liberada y la mente no liberada como mente no liberada. "De esta manera mora contemplando la mente como mente internamente, o mora contemplando la mente como mente externamente, o mora contemplando la mente como mente de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en la mente, o mora contemplando la naturaleza del cese en la mente, o mora contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en la mente. O, siendo consciente de que 'he aquí la mente', simplemente se establece en ella en la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando la mente como mente.

4. Dhammanupassana Contemplación de los objetos mentales "Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales? Dhammanupassananivaranapabba Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de los cinco obstáculos "He aquí, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los cinco obstáculos. Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los cinco obstáculos? He aquí, monjes, cuando hay un deseo sensual en el monje, él entiende así: 'hay un deseo sensual en mí'; o cuando no hay deseo sensual en él, entiende así: 'no hay deseo sensual en mí'. Y también entiende cómo llega a ser el surgimiento del deseo sensual no surgido, y entiende cómo llega a ser el abandono del deseo sensual surgido, y entiende cómo llega a ser el futuro no surgimiento del deseo sensual abandonado. "Además, monjes, cuando hay animadversión en el monje... indolencia y letargo... preocupación y remordimiento... la duda en el monje, entiende así: 'hay duda en mí'; o cuando no hay duda en él, entiende así: 'no hay duda en mí'. Y también entiende cómo llega a ser el surgimiento de la duda no surgida, y entiende cómo llega a ser el abandono de la duda surgida, y entiende cómo llega a ser el futuro no surgimiento de la duda abandonada. "De esta manera mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en los objetos mentales, o mora contemplando la naturaleza del cese en los objetos mentales, o mora contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en los objetos mentales. O, siendo consciente de que 'he aquí los objetos mentales', simplemente se establece en ellos en la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los cinco obstáculos. Dhammanupassanakhandhapabba Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de los cinco cúmulos "Además, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los cinco cúmulos del apego. Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los cinco cúmulos del apego? He aquí, monjes, el monje entiende esto: 'Ésta es la forma material, éste es su origen y ésta es su

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desaparición; ésta es la sensación, éste es su origen y ésta es su desaparición; ésta es la percepción, éste es su origen y ésta es su desaparición; éstas son las formaciones mentales, éste es su origen y ésta es su desaparición; ésta es la conciencia, éste es su origen y ésta es su desaparición. "De esta manera mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los cinco cúmulos. Dhammanupassanaayatanapabba Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de las bases de los sentidos "Además, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de las seis internas y externas bases de los sentidos. Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de las seis internas y externas bases de los sentidos? He aquí, monjes, el monje entiende el ojo, entiende las formas y entiende la atadura que surge dependiendo de ambos; además, entiende también cómo llega a ser el surgimiento de la atadura no surgida, cómo llega a ser el abandono de la atadura surgida y cómo llega a ser el futuro no surgimiento de la atadura abandonada. "Además, monjes, el monje entiende el oído, entiende los sonidos... entiende la nariz, entiende los olores... entiende la lengua, entiende los sabores... entiende el cuerpo, entiende las sensaciones táctiles... entiende la mente, entiende los objetos mentales y entiende la atadura que surge dependiendo de ambos; además, entiende también cómo llega a ser el surgimiento de la atadura no surgida, cómo llega a ser el abandono de la atadura surgida y cómo llega a ser el futuro no surgimiento de la atadura abandonada. "De esta manera él mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de las seis internas y externas bases de los sentidos. Dhammanupassanabojjhangapabba Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de los factores del despertar "Además, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los siete factores del despertar. Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los siete factores del despertar? He aquí, monjes, estando el factor del despertar de la atención consciente presente en él, el monje entiende esto: 'he aquí que el factor del despertar de la atención consciente está presente en mí'; o, estando el factor del despertar de la atención consciente ausente en él, el monje entiende esto: 'he aquí que el factor del despertar de la atención consciente está ausente en mí'; además, entiende también cómo llega a ser el surgimiento del factor del despertar de la atención consciente surgido y cómo el factor del despertar de la atención consciente surgido llega a su pleno desarrollo. "Además, monjes, estando el factor del despertar de la investigación de los estados presente en él... estando el factor del despertar de la energía presente en él... estando el factor del despertar del arrobamiento presente en él... estando el factor del despertar de la tranquilidad presente en

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él... estando el factor del despertar de la concentración presente en él... estando el factor del despertar de la ecuanimidad presente él, el monje entiende esto: 'he aquí que el factor del despertar de la ecuanimidad está presente en mí'; o, estando el factor del despertar de la ecuanimidad ausente en él, el monje entiende esto: 'he aquí que el factor del despertar de la ecuanimidad está ausente en mí'; además, entiende también cómo llega a ser el surgimiento del factor del despertar de la ecuanimidad surgido y cómo el factor del despertar de la ecuanimidad surgido llega a su pleno desarrollo. "De esta manera él mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los siete factores del despertar. Dhammanupassanasaccapabba Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de las Verdades "Además, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales en los objetos mentales en términos de las Cuatro Nobles Verdades. Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales en los objetos mentales en términos de las Cuatro Nobles Verdades? He aquí, monjes, el monje entiende tal como realmente es: 'este es el sufrimiento'; entiende tal como realmente es: 'este es el origen del sufrimiento'; entiende tal como realmente es: 'este es el cese del sufrimiento' y entiende tal como realmente es: 'este es el sendero que conduce al cese del sufrimiento'. Dukkhasaccaniddesa Descripción de la Verdad del Sufrimiento "¿Y qué es, monjes, la noble verdad del sufrimiento? El nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la muerte es sufrimiento; la pena, la lamentación, el dolor, la aflicción y la desesperanza es el sufrimiento. La asociación con algo que a uno no le gusta, es sufrimiento, la disociación con algo que a uno le gusta, es sufrimiento, no obtener lo que uno quiere es sufrimiento. En breve, los cinco cúmulos del apego son sufrimiento. "¿Y qué es el nacimiento, monjes? El nacimiento de los seres dentro de las varias clases de seres, su llegada al nacimiento, la precipitación [hacia el útero], el engendramiento, la manifestación de los cinco cúmulos y la obtención de las bases para el contacto -esto es llamado nacimiento. "¿Y qué es la vejez, monjes? La vejez de los seres dentro de las varias clases de seres, su edad senil, la caída de los dientes, la aparición de la canicie, las arrugas de la piel, el declive de la vida y el debilitamiento de las facultades -esto es llamado vejez. "¿Y qué es la muerte, monjes? El paso de los seres fuera de las varias clases de seres, su fallecimiento, la disolución, la desaparición, la agonía, la terminación del tiempo, la disolución de los cinco cúmulos y la deposición del cuerpo -esto es llamado muerte. "¿Y qué es, monjes, el pesar? El pesar, la congoja, el tormento, el pesar interno, pesadumbre interior de alguien que se encontró con algún infortunio o ha sido afectado por algún estado penoso -esto se llama pesar. "¿Y qué es, amigos, la lamentación? La queja y el lamento, quejarse y lamentarse, el clamor y la lamentación de alguien que se encontró con algún infortunio o ha sido afectado por algún estado lamentable -esto se llama lamentación.

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"¿Y qué es, amigos, el dolor? El dolor corporal, el malestar corporal desagradable, una sensación dolorosa producida por el contacto del cuerpo -esto se llama dolor. "¿Y qué es, amigos, la aflicción? Aflicción mental, el malestar mental desagradable, una sensación de aflicción producida por el contacto de la mente -esto se llama aflicción. "¿Y qué es, monjes, la desesperanza? La angustia y el desespero, la tribulación y la desesperación, de alguien que se encontró con algún infortunio o ha sido afectado por algún estado penoso -esto se llama desesperanza. "¿Y qué es, monjes, 'la asociación con algo que a uno no le gusta'? Dondequiera y siempre que uno encuentre desplacientes, desagradables e indeseables objetos de la vista, el sonido, el olfato, el sabor, el tacto y objetos mentales, o dondequiera y siempre que uno encuentre quienes le desean mala fortuna a uno, el daño, las dificultades o la inseguridad; si uno se asocia, encuentra, entra en contacto o se une a ellos, esto se llama, monjes, 'la asociación con algo que a uno no le gusta'. "¿Y qué es, monjes, 'la disociación con algo que a uno le gusta'? Dondequiera y siempre que uno encuentre placenteros, agradables y deseables objetos de la vista, el sonido, el olfato, el sabor, el tacto y objetos mentales, o dondequiera y siempre que uno encuentre quienes le desean buena fortuna a uno, la prosperidad, el confort o la seguridad como si fuera la propia madre o el padre, como hermano o hermana, como el amigo, colega o pariente; si uno se asocia, encuentra, entra en contacto o se une a ellos, esto se llama, monjes, 'la disociación con algo que a uno le gusta'. "¿Y qué es, monjes, 'no obtener lo deseado es sufrimiento'? A los seres sujetos al nacimiento llega este deseo: 'Ojalá no estuviéramos sujetos al nacimiento. Sería bueno que aquel nacimiento no nos llegara'. Pero esto no es algo que se obtiene deseando y el no obtener algo que uno quiere, es sufrimiento. A los seres sujetos a la vejez... sujetos a la enfermedad... sujetos a la muerte... sujetos al pesar, la lamentación, el dolor, la aflicción y la desesperanza llega este deseo: 'Ojalá no estuviéramos sujetos al pesar, la lamentación, el dolor, la aflicción y la desesperanza. Sería bueno que aquel pesar, la lamentación, el dolor, la aflicción y la desesperanza no nos llegaran'. Pero esto no es algo que se obtiene deseando y el no obtener algo que uno quiere, es sufrimiento. "¿Y qué es, monjes, 'los cinco cúmulos del apego, en breve, son sufrimiento'? He aquí hay el cúmulo de las formas materiales afectado por el apego, el cúmulo de las sensaciones afectado por el apego, el cúmulo de las percepciones afectado por el apego, el cúmulo de las formaciones mentales afectado por el apego, el cúmulo de los estados de consciencia afectado por el apego. Esto es, monjes, 'los cinco cúmulos del apego, en breve, son sufrimiento'. Esta es, monjes, la noble verdad del sufrimiento. Samudayasaccaniddesa Descripción de la Verdad del Origen del Sufrimiento "¿Y qué es, monjes, la noble verdad del origen sufrimiento? Es la avidez, la cual trae la renovación de los seres, acompañada por deleite y lujuria, que hace deleitarse en esto y aquello, es decir, la avidez por los placeres sensuales, la avidez por la existencia, la avidez por la no-existencia. "¿Y de dónde surge esta avidez, monjes, cuando se establece? Siempre que en el mundo haya algo apetecible y agradable surge la avidez para establecerse. "Y ¿qué es aquello que en el mundo es apetecible y agradable? El ojo es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; el oído.. la nariz... la

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lengua... el cuerpo... la mente es apetecibley agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. "Las formas son apetecibles y agradables en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; los sonidos.. los olores... los sabores... los objetos tangibles... los objetos mentales son apetecibles y agradables en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. "Los estados de consciencia del ojo son apetecibles y agradables en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; los estados de consciencia del oído... los estados de consciencia de la nariz... los estados de consciencia de la lengua... los estados de consciencia del cuerpo... los estados de consciencia de la mente son apetecibles y agradables en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. "El contacto del ojo es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; el contacto del oído... el contacto de la nariz... el contacto de la lengua... el contacto del cuerpo... el contacto de la mente es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. "La sensación surgida del contacto del ojo es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; la sensación surgida del el contacto del oído... del contacto de la nariz... del contacto de la lengua... del contacto del cuerpo... del el contacto de la mente es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. "La percepción surgida del contacto del ojo es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; la percepción surgida del el contacto del oído... del contacto de la nariz... del contacto de la lengua... del contacto del cuerpo... del el contacto de la mente es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. "La intención en relación a las formas es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; la intención en relación a los sonidos.. a los olores... a los sabores... a los objetos tangibles... a los objetos mentales es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. "La avidez por las formas es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; la avidez por los sonidos.. por los olores... por los sabores... por los objetos tangibles... por los objetos mentales es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. "La conceptualización de las formas es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; la conceptualización de los sonidos.. por los olores... por los sabores... por los objetos tangibles... por los objetos mentales es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. "La ponderación de las formas es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; la ponderación de los sonidos.. por los olores... por los sabores... por los objetos tangibles... por los objetos mentales es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece. Esta es, monjes, la noble verdad del origen del sufrimiento. Niroddhasaccaniddesa Descripción de la Verdad del Cese del Sufrimiento "¿Y qué es, monjes, la noble verdad del cese del sufrimiento? Es el desvanecimiento completo y el cese, el abandono, el renunciamiento, el dejar ir y el rechazo de esta misma avidez. "¿Y cómo, monjes, la avidez llega a ser abandonada y erradicada? Siempre que en el mundo haya algo tentador y agradable, la avidez por eso llega a ser abandonada y erradicada.

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"Y ¿qué es aquello que en el mundo es tentador y agradable? El ojo es tentador y agradable en el mundo; la avidez por él llega a ser abandonada y erradicada; el oído.. la nariz... la lengua... el cuerpo... la mente es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada. "Las formas son tentadoras y agradables en el mundo; la avidez por ellas llega a ser abandonada y erradicada; los sonidos.. los olores... los sabores... los objetos tangibles... los objetos mentales con tentadores y agradables en el mundo; la avidez por ellos llega a ser abandonada y erradicada. "Los estados de consciencia del ojo son tentadores y agradables en el mundo; la avidez por ellos llega a ser abandonada y erradicada; los estados de consciencia del oído... los estados de consciencia de la nariz... los estados de consciencia de la lengua... los estados de consciencia del cuerpo... los estados de consciencia de la mente son tentadores y agradables en el mundo; la avidez por ellos llega a ser abandonada y erradicada.. "El contacto del ojo es tentador y agradable en el mundo; la avidez por él llega a ser abandonada y erradicada; el contacto del oído... el contacto de la nariz... el contacto de la lengua... el contacto del cuerpo... el contacto de la mente es tentador y agradable en el mundo; la avidez por él llega a ser abandonada y erradicada. "La sensación surgida del contacto del ojo es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada; la sensación surgida del el contacto del oído... del contacto de la nariz... del contacto de la lengua... del contacto del cuerpo... del el contacto de la mente es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada.. "La percepción surgida del contacto del ojo es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada; la percepción surgida del el contacto del oído... del contacto de la nariz... del contacto de la lengua... del contacto del cuerpo... del el contacto de la mente es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada. "La intención en relación a las formas es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada.; la intención en relación a los sonidos.. a los olores... a los sabores... a los objetos tangibles... a los objetos mentales es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada. "La avidez por las formas es tentadora y agradable en el mundo; esta avidez llega a ser abandonada y erradicada; la avidez por los sonidos.. por los olores... por los sabores... por los objetos tangibles... por los objetos mentales es tentadora y agradable en el mundo; esta avidez llega a ser abandonada y erradicada.. "La conceptualización de las formas es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada; la conceptualización de los sonidos.. por los olores... por los sabores... por los objetos tangibles... por los objetos mentales es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada. "La ponderación de las formas es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada.; la ponderación de los sonidos.. por los olores... por los sabores... por los objetos tangibles... por los objetos mentales es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada. Esta es, monjes, la noble verdad del cese del sufrimiento.

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Maggasaccaniddesa Descripción de la Verdad del Sendero "¿Y qué es, amigos, la noble verdad del sendero que conduce al cese del sufrimiento? Es el Noble Óctuple Sendero. Es decir, el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración. "¿Y qué es, monjes, el recto punto de vista? El conocimiento sobre el sufrimiento, el conocimiento sobre el origen del sufrimiento, el conocimiento sobre el cese del sufrimiento y el conocimiento sobre el sendero que conduce al cese del sufrimiento -esto se llama el recto punto de vista. "¿Y qué es, monjes, la recta intención? La intención del renunciamiento, intención del agrado e intención de afabilidad -esto se llama la recta intención. "¿Y qué es, monjes, la recta forma de hablar? Abstenerse de hablar falsamente, abstenerse de hablas maliciosamente, abstenerse de hablar áspera y duramente y abstenerse del chismorreo esto se llama la recta forma de hablar. "¿Y qué es, monjes, la recta acción? Abstenerse de matar a los seres vivos, abstenerse de tomar aquellosque no ha sido dado y abstenerse de la conducta inadecuada en relación a los placeres sensuales -esto se llama la recta acción. "¿Y qué es, monjes, la recta forma de vida? He aquí, el noble discípulo, tras haber abandonado la incorrecta forma de vida, se gana la vida de la forma correcta -esto se llama la recta forma de vida. "¿Y qué es, monjes, el recto esfuerzo? He aquí, el monje despierta en sí el celo por no permitir que surjan los perjudiciales estados mentales que aún no han surgido; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su mente y se esfuerza. Él despierta en sí el celo por abandonar los perjudiciales estados mentales que ya han surgido; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su mente y se esfuerza. Él despierta en sí el celo para hacer que surjan los saludables estados mentales que aún no han surgido; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su mente y se esfuerza. Él despierta en sí el celo por no permitir que desparezcan los saludables estados mentales que ya han surgido sino que se desarrollen hasta alcanzar su plenitud; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su mente y se esfuerza. -Esto se llama el recto esfuerzo. "¿Y qué es, monjes, la recta atención consciente? He aquí, el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo. Él mora contemplando las sensaciones como sensaciones, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo. Él mora contemplando la mente como mente, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo. Él mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo. Esto de llama la recta atención consciente. "¿Y qué es, monjes, la recta concentración? He aquí, el monje que, separado de la sensualidad, separado de los insanos estados mentales, entra y permanece en el primer jhana, acompañado con el pensamiento inicial y el pensamiento sostenido, lleno de arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Logrando la calma mental y la unificación de la mente, el monje entra y permanece en el segundo jhana, el que se caracteriza por la auto-confianza y la unificación mental, lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, pero libre del pensamiento inicial y el pensamiento sostenido. Al extinguirse el arrobamiento, el monje permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión, sensible a la sensación del placer, del cual los Nobles

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declararon que "feliz es aquel que mora en la ecuanimidad y en la atención consciente" y, de esta manera, entra y permanece en el tercer jhana y todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este placer despojado del arrobamiento. Además, al abandonar tanto el placer como la pena -con la anterior desaparición de las alegrías y las tristezas- el monje entra y permanece en el cuarto jhana, el cual va más allá de los placeres y las penas, purificado con la ecuanimidad y atención consciente. -Esto se llama la recta concentración. Ésta es, monjes, la Noble Verdad del sendero que conduce al cese del sufrimiento. "De esta manera mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en los objetos mentales, o mora contemplando la naturaleza del cese en los objetos mentales, o mora contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en los objetos mentales. O, siendo consciente de que 'he aquí los objetos mentales', simplemente se establece en ellos en la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de las Cuatro Nobles Verdades.

Conclusión "Monjes, cualquiera que desarrollase estos cuatro establecimientos de la atención consciente de esta manera durante siete años, podría esperar uno de estos dos frutos: el conocimiento final aquí y ahora o, si aún quedara rastro del apego alguno, el no-retorno. "Aún si no fueran siete años, monjes. Cualquiera que desarrollase estos cuatro establecimientos de la atención consciente de esta manera durante seis años... cinco años... cuatro años... tres años... dos años... un año, podría esperar uno de estos dos frutos: el conocimiento final aquí y ahora o, si aún quedara rastro del apego alguno, el no-retorno. "Aún si no fuera un año, monjes. Cualquiera que desarrollase estos cuatro establecimientos de la atención consciente de esta manera durante los siete meses... seis meses... cinco meses... cuatro meses... tres meses... dos meses... un mes... la mitad del mes, podría esperar uno de estos dos frutos: el conocimiento final aquí y ahora o, si aún quedara rastro del apego alguno, el no-retorno. "Aún si no fuera la mitad del mes, monjes. Cualquiera que desarrollase estos cuatro establecimientos de la atención consciente de esta manera durante siete días, podría esperar uno de estos dos frutos: el conocimiento final aquí y ahora o, si aún quedara rastro del apego alguno, el no-retorno. "Y fue con referencia a esto que se ha dicho: 'Monjes, este es el camino directo para la purificación de los seres, para la superación de la pena y las lamentaciones, para la desaparición del dolor y de la aflicción, para alcanzar el recto sendero, para la realización del Nibbana, es decir, los cuatro establecimientos de la atención consciente'." Esto fue lo que dijo el Bienaventurado y los monjes fueron satisfechos y se deleitaron en las palabras del Bienaventurado.

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PAYASI SUTTA DN 23 DISCURSO CON PAYASI El príncipe Payasi no cree en las vidas futuras, ni tampoco en las recompensas y castigos por las buenas o malas acciones. Entonces, el Venerable Kumara Kassapa, a través de una serie de inteligentes parábolas, le convence de que su punto de vista es erróneo. Finalmente, Payasi se convierte, pero no de manera profunda, por lo cual renace en los planos celestiales inferiores.

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Esto he escuchado: En cierta ocasión el Venerable Kumara Kassapa estaba haciendo un recorrido entre los kosala en compañía de un gran grupo de monjes, unos quinientos monjes en total, hasta que llegó a una ciudad de los kosala —de nombre Setavya—, donde estableció su morada al norte de esa ciudad, en la arboleda de los árboles simpsapa. En aquel tiempo el príncipe Payasi también residía en Setavya, pero en un lugar populoso lleno de hierba, bosques, agua y cereales, con los poderes reales que le otorgó el rey Pasenadi de Kosala. Entonces este pernicioso punto de vista surgió en el príncipe Payasi: “No existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”. Entonces, los brahmanes y hombres hogareños de Setavya escucharon estas noticias: “El asceta Kumara Kassapa, el discípulo del asceta Gotama, está haciendo un recorrido entre los kosala en compañía de un gran grupo de monjes, unos quinientos monjes en total, hasta que llegó a una ciudad de los kosala —de nombre Setavya—, donde estableció su morada al norte de esa ciudad, en la arboleda de los árboles simpsapa. Y en consideración al maestro Kassapa, se esparce este muy favorable informe: «Es un hombre sabio y experto, de gran conocimiento, elocuente y excelente en el debate, es un Señor Venerable, un Arahant». Y es bueno ver a semejantes Arahants”. Acto seguido, los brahmanes y hombres hogareños de Setavya salieron de la ciudad en gran número, en compañía de representantes de cada distrito, y fueron a la arboleda de los árboles simpsapa. Al mismo tiempo, el príncipe Payasi salió a la terraza de su residencia para el descanso de la siesta y, viendo a todos estos brahmanes y hombres hogareños yendo hacia la arboleda de los árboles simpsapa, preguntó a su camarero: “¿Por qué todos estos brahmanes y hombres hogareños están yendo hacia la arboleda de los árboles simpsapa?”. Entonces el camarero le respondió: “Señor, el asceta Kumara Kassapa, el discípulo del asceta Gotama, está haciendo un recorrido… Y en consideración a este maestro Kassapa, se esparce este muy favorable informe… Es por eso que estos brahmanes y hombres hogareños salieron de la ciudad y van hacia la arboleda de los árboles simpsapa”. “Entonces, buen camarero, ve junto a estos brahmanes y hombres hogareños de Setavya y diles: ‘Señores, Payasi os ruega que esperéis; él también quiere ir a ver al asceta Kumara Kassapa’. Aquel muchacho Kassapa vencerá en el debate a estos tontos e inexpertos brahmanes y hombres hogareños de Setavya, y les hará pensar: ‘Tanto el otro mundo, como los frutos y resultados de las buenas y las malas acciones existen’, sin embargo, mi buen camarero, esas cosas no existen”. “Sí, señor”, respondió el camarero y entregó el mensaje. Entonces el príncipe Payasi, rodeado por los brahmanes y hombres hogareños de Setavya, fueron a la arboleda de los árboles simpsapa donde estaba morando el Venerable Kumara Kassapa, intercambiaron con él cordiales saludos y se sentaron a un lado. Algunos de estos brahmanes y hombres hogareños de Setavya rindieron homenaje al Venerable Kumara Kassapa y se sentaron a un lado. Otros intercambiaron con él cordiales saludos y, cuando terminaron estas amables charlas de bienvenida y cordiales saludos, se sentaron a un lado. Algunos lo saludaron con las palmas de sus manos juntas y se sentaron a un lado. Otros, pronunciando el nombre de sus clanes, se sentaron a un lado y otros simplemente se sentaron a un lado en silencio. Y, mientras estaba sentado allí, el príncipe Payasi dijo al Venerable Kumara Kassapa: “Maestro Kassapa, yo sostengo esta opinión y este punto de vista: ‘No existe otro mundo ni seres que

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nacen allí espontáneamente; tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones’”. “Bien, príncipe, yo nunca vi ni escuché a alguien que sostuviera semejante opinión y punto de vista y, ¿cómo es que puede entonces sostener esto: ‘No existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones’? En cuanto a esto, le haré una repregunta, respóndala como mejor le parezca. ¿Qué piensa, príncipe? El sol y la luna, ¿son de este mundo o del otro mundo? ¿Son dioses o seres humanos?”. “El sol y la luna, maestro Kassapa, son del otro mundo, no de este, y son dioses, no seres humanos”. “Entonces, príncipe, debería más bien considerar esto: ‘Existe otro mundo y los seres nacen allí espontáneamente; también hay frutos y resultados de las buenas o malas acciones’”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe el otro mundo…”. “¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”. “Sí, la tengo, maestro Kassapa”. “Y, ¿cuál es, príncipe?”. “He tenido amigos, maestro Kassapa, compañeros, parientes y familiares, que han tomado la vida, han tomado lo que no les ha sido dado, cometieron actos sexuales ilícitos, mintieron, calumniaron, usaron palabras abusivas y frívolas, fueron codiciosos, llenos de odio y sostuvieron falsos puntos de vista. Finalmente ellos caían en la enfermedad, en el sufrimiento mortal y el dolor. Y cuando yo comprendía que no iban a recuperarse más de estas enfermedades, me acercaba a ellos y les decía: ‘De acuerdo con la opinión de ciertos brahmanes y hombres hogareños, señores, aquel que rompe los preceptos de la moral, cuando se disuelve su cuerpo, después de la muerte, renace en un lugar desafortunado, en un mal destino, en el mundo bajo, incluso en el infierno. Ahora bien, señores, vosotros quebrantasteis los preceptos, y si estos venerables ascetas y brahmanes tienen la razón, os espera un mal destino. Y si estas cosas realmente os suceden, venid a mí para decirme: «Existe otro mundo y los seres que nacen allí espontáneamente; también hay frutos y resultados de las buenas o malas acciones». Vosotros señores sois para mi personas confiables y fidedignas, y si vosotros dijereis haber visto estas cosas, será como si yo mismo las hubiese visto’. Entonces, aunque ellos consentían diciendo: ‘Muy bien, señor’, ninguno todavía ha llegado a mí ni ha enviado mensajero alguno. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”. “Entonces, príncipe, tengo una pregunta sobre esto, responda como mejor le parezca. ¿Qué opina, príncipe? Imagine que unos hombres atrapasen a un ladrón en flagrante y lo trajesen junto a usted diciendo: ‘Señor, este ladrón ha sido atrapado en flagrante, senténcialo a lo que le parezca’, y que usted respondiese: ‘Bien, atadle las manos atrás con una fuerte cuerda, rapad su cabeza y llevadlo al son de tambores de calle a calle, de un cruce a otro, y sacadlo de la ciudad por la puerta del sur, al sur de la ciudad, al lugar de la ejecución y allí cortadle la cabeza’. “E imagine que, acto seguido, diciendo: ‘Muy bien, señor’, procedieran a cumplir la orden y lo llevaran al lugar de ejecución donde se le cortaría la cabeza. Y que entonces, sentado allí el ladrón les hiciera esta petición: ‘Señores ejecutores, esperad un momento, por favor, que tengo que ir primero a visitar a mis amigos y compañeros, a mis parientes y familiares de este pueblo

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o aquella ciudad; y después de visitarlos, voy a regresar’. ¿Cree, príncipe, que le otorgarían el permiso a este hablador o le cortarán la cabeza justo allí?”. “No le otorgarían este permiso, maestro Kassapa, sino que le cortarían la cabeza justo allí mismo”. “Pero si este ladrón, príncipe, no puede escaparse de sus ejecutores humanos, ¿cómo cree que sus amigos o compañeros, parientes o familiares, después de la muerte, estando en el mal destino, puedan ganar el permiso de parte de los guardianes del infiero, diciendo: ‘Permitidme, guardianes del infierno, ir junto al príncipe Payasi para decirle que existe otro mundo, que los seres nacen allí espontáneamente y que también hay frutos y resultados por las buenas o malas acciones’? “Por eso, príncipe, debería más bien considerar esto: ‘Existe el otro mundo…”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe el otro mundo…”. “¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”. “Sí, la tengo, maestro Kassapa”. “Y, ¿cuál es, príncipe?”. “He tenido amigos, maestro Kassapa, compañeros, parientes y familiares, que se abstuvieron de tomar la vida, de tomar lo que no les había sido dado, de cometer actos sexuales ilícitos, no mintieron, no calumniaron, no usaron palabras abusivas ni frívolas, no fueron codiciosos, no tuvieron pensamiento de odio y sostuvieron rectos puntos de vista. Finalmente ellos caían en la enfermedad, en el sufrimiento mortal y el dolor. Y cuando yo comprendía que no iban a recuperarse más de estas enfermedades, me acercaba a ellos y les decía: ‘De acuerdo con la opinión de ciertos brahmanes y hombres hogareños, señores, aquel que guarda los preceptos de la moral, cuando se disuelve su cuerpo, después de la muerte, renace en un buen destino, en el mundo celestial. Ahora bien, señores, vosotros habéis guardado los preceptos, y si estos venerables ascetas y brahmanes tienen razón, tendréis un buen destino. Y si estas cosas realmente os suceden, venid a mí para decirme: «Existe otro mundo y los seres nacen allí espontáneamente; también hay frutos y resultados de las buenas y malas acciones». Vosotros señores sois para mi personas confiables y fidedignas, y si vosotros dijereis haber visto estas cosas, será como si yo mismo las hubiese visto’. Entonces, aunque ellos consentían diciendo: ‘Muy bien, señor’, ninguno todavía ha llegado a mí ni ha enviado mensajero alguno. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”. “Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Imagine que un hombre cayese en un pozo de cieno y usted dijera a sus hombres: ‘Sacad a aquel hombre de este pozo’; entonces sus hombres lo hiciesen así. Y luego usted les dijera: ‘Cepillad el fango que corre en el cuerpo de este hombre con los bambúes partidos’, y ellos lo hiciesen así. Y luego usted les dijera: ‘Aplicad ahora champú al cuerpo de este hombre y hacedle el masaje con el polvo de champú amarillo’, y ellos lo hiciesen así. Y luego usted les dijera: ‘Frotadle ahora con aceite y bañadlo tres veces usando el jabón en polvo’, y ellos lo hiciesen así. Y luego usted les dijera: ‘Ahora arreglad su cabello’, y ellos lo hiciesen así. Y luego usted les dijeras: ‘Ahora cubridlo con costosas guirnaldas, con costosos ungüentos y con costosas vestimentas’, y ellos lo hiciesen así. Y luego usted les dijera: ‘Llevadlo ahora al palacio y distraedlo con los placeres de los cinco sentidos’, y ellos lo hiciesen así. ¿Qué opina, príncipe? Después estar bien bañado, afeitado y con el pelo arreglado, bien vestido, adornado con guirnaldas, vestido de blanco,

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llevado al palacio para disfrutar de los placeres sensuales, aquel hombre, ¿estaría deseoso de hundirse otra vez de cabeza en aquel mismo pozo de cieno?”. “Ciertamente no, maestro Kassapa”. “Y, ¿por qué no?”. “Porque un pozo de cieno, maestro Kassapa, es considerado como repulsivo, maloliente y hediondo”. “De la misma manera, príncipe, los devas consideran a los seres humanos como repulsivos, malolientes y hediondos. El olor de los hombres repele a los devas desde más de cien leguas. ¿Cómo, entonces, cree que sus amigos y compañeros, sus parientes y familiares, habiendo guardado los preceptos y habiendo renacido por eso en un feliz destino, volverían a este otro mundo para decirle que existe el otro mundo y los seres que nacen allí espontáneamente; y que también hay frutos y resultados por las buenas o malas acciones? “Por eso, príncipe, debería más bien considerar esto: ‘Existe el otro mundo…”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe el otro mundo…”. “¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”. “Sí, la tengo, maestro Kassapa”. “Y, ¿cuál es, príncipe?”. “He tenido amigos, maestro Kassapa, compañeros, parientes y familiares, que se abstuvieron de tomar la vida, de tomar lo que no les había sido dado, de cometer actos sexuales indebidos, no mintieron ni tomaron fuertes bebidas embriagantes que son la base de la indulgencia. Finalmente ellos caían en la enfermedad, en el sufrimiento mortal y el dolor. Y cuando yo comprendía que ya no iban a recuperarse más de estas enfermedades, me acercaba a ellos y les decía: ‘De acuerdo con la opinión de ciertos brahmanes y hombres hogareños, señores, aquel que se abstiene de tomar fuertes bebidas embriagantes que son la base de la indulgencia, cuando se disuelve su cuerpo, después de la muerte, renace en un buen destino, entre los Treinta y Tres Dioses. Ahora bien, señores, vosotros os habéis abstenido de tomar fuertes bebidas embriagantes que son la base de la indulgencia, y si estos venerables ascetas y brahmanes tienen razón, tendréis un buen destino en el cielo de los Treinta y Tres Dioses. Y si estas cosas realmente os suceden, venid a mí para decirme: «Existe otro mundo y los seres que nacen allí espontáneamente; también hay frutos y resultados de las buenas o malas acciones». Vosotros señores sois para mi personas confiables y fidedignas, y si vosotros dijereis haber visto estas cosas, será como si yo mismo las hubiese visto’. Entonces, aunque ellos consentían diciendo: ‘Muy bien, señor’, ninguno todavía ha llegado a mí ni ha enviado mensajero alguno. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”. “Entonces, príncipe, tengo una pregunta sobre esto, responda como mejor le parezca. ¿Qué opina, príncipe? Aquello que para los seres humanos es un siglo, para los Treinta y Tres Dioses es como un día y una noche. Treinta semejantes noches hacen un mes, y doce semejantes meses hacen un año; y el espacio vital de los Treinta y Tres Dioses es de mil de esos años. E imagine que aquellos a quienes habló y los que alcanzaron el renacimiento en el cielo de los Treinta y Tres Dioses, se les ocurriese esto: ‘Quedémonos dos o tres días aquí, para disfrutar de los placeres de los cinco sentidos y, luego, vayamos junto al príncipe Payasi para contarle

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que existe otro mundo y que los seres nacen allí espontáneamente; y que también hay frutos y resultados de las buenas o malas acciones’, ¿podrían ellos hacerlo así?”. “Ciertamente no, maestro Kassapa, porque entonces ya no estaríamos con vida. Pero, ¿quién le dijo, maestro Kassapa, que existen estos Treinta y Tres Dioses, o que estos dioses viven tantos años? Nosotros no le creemos cuando dice estas cosas”. “Imagine entonces, príncipe, a un hombre ciego que no puede ver objetos oscuros ni brillantes, azules, amarillos, rojos ni marrones, cosas que son lisas ni ásperas, no puede ver las estrellas, el sol ni la luna. Y si ese hombre dijera: ‘Estas cosas no existen, ni hay nadie que puede verlas. Yo no las conozco, no las puedo ver, luego estas cosas no existen’, ¿estaría hablando correctamente?”. “Ciertamente no, maestro Kassapa, porque existen los objetos oscuros y brillantes… y si ese hombre dijera: ‘Estas cosas no existen…’, no estaría hablando correctamente”. “Pero no obstante, usted, príncipe, habla de la misma manera como aquel hombre de la parábola: ‘Pero, ¿quién le dijo, maestro Kassapa, que existen estos Treinta y Tres Dioses, o que estos dioses viven tantos años? Nosotros no le creemos cuando dice estas cosas’. Este otro mundo, príncipe, no puede ser visto como usted se lo imagina: con los ojos carnales. “Aquellos ascetas y brahmanes que se apartan a la soledad de los remotos bosques, donde es difícil escuchar ruidos y sonidos, que moran allí ardientes, esforzados, recluidos, purificando el ojo divino, mediante la purificación del ojo divino, que supera al ojo humano, ven ambos mundos: tanto este como el venidero. Es de esta manera, príncipe, que aquel otro mundo puede ser visto y aquellos seres renaciendo espontáneamente. De esta manera ha de ser visto el otro mundo y no como usted se lo imagina: con los ojos carnales. Por eso, príncipe, admita que hay otro mundo, al igual que el fruto y el resultado de las buenas o malas acciones”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe el otro mundo…”. “¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”. “Sí, la tengo, maestro Kassapa”. “Y, ¿cuál es, príncipe?”. “He aquí, maestro Kassapa, veo algunos ascetas y brahmanes que observan la moralidad y se conducen rectamente, que desean vivir y no morir, que buscan la felicidad y evitan el sufrimiento. Entonces pienso así: ‘Si estos buenos ascetas y brahmanes conociesen esto: «Después de la muerte estaremos mejor», entonces estos buenos amigos tomarían alguna poción venenosa, se apuñalarían a sí mismos, pondrían fin a sí mismos colgándose o se arrojarían al precipicio. Pero es porque no saben si después de la muerte estarían mejor, desean vivir y no morir, buscan la felicidad y evitan el sufrimiento. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”. “Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. “Había una vez, príncipe, un brahmán que tenía dos esposas. De una, tuvo un hijo de unos diez a doce años, y la otra estaba embarazada, cerca de dar a luz, cuando este brahmán falleció. Entonces el muchacho dijo a su madrastra: ‘Cualquier tesoro que haya, señora, granos, oro o plata, todo esto es mío. No hay nada que sea tuyo, señora, que yo soy el heredero de mi padre’.

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Entonces la señora del brahmán respondió: ‘Espere, señorito, hasta que nazca el niño o la niña: si será varón, le pertenecerá una parte y, si naciera niña, te va a esperar para ser tuya’. “Pero, por segunda vez el muchacho dijo a su madrastra: ‘Cualquier tesoro que haya, señora, granos, oro o plata, todo esto es mío…’, y por segunda vez ella le respondió: ‘Espere, señorito, hasta que nazca el niño… Y por tercera vez el muchacho dijo a su madrastra: ‘Cualquier tesoro que haya, señora, granos, oro o plata, todo esto es mío…’. Entonces, la mujer del brahmán tomó una espada, entró a su aposento y abrió su vientre diciendo: ‘Si esta es la única manera de ver si este es un varón o una niña’. Sin embargo, ella destruyó su propia vida y la vida del infante. Igualmente perdió las riquezas, de una manera tonta y necia: buscando la herencia, se encontró con la ruina y el desastre. De la misma manera, príncipe, sería tonto y necio aquel que buscase el otro mundo sin sabiduría. Aquellos ascetas que observan la moralidad y se conducen rectamente no fuerzan la madurez de aquello que aún está inmaduro; ellos, siendo sabios, esperan aquella madurez. La vida es provechosa para aquellos brahmanes, porque mientras más dura, pueden producir el mérito más abundante, para el bienestar y la felicidad de muchos, por la compasión por el mundo, para el bien, el bienestar y la felicidad de los devas y seres humanos. Por eso, príncipe, admita que hay otro mundo, al igual que el fruto y el resultado de las buenas o malas acciones”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe el otro mundo…”. “¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”. “Sí, la tengo, maestro Kassapa”. “Y, ¿cuál es, príncipe?”. “He aquí, maestro Kassapa, tome el caso de unos hombres que apresasen en flagrante a un ladrón y lo trajesen delante de mí, diciendo: ‘Este ladrón, mi señor, ha sido capturado en flagrante, senténcielo a lo que le parezca’. E imagine que yo dijera: ‘Arrojadlo vivo en un recipiente, selladle la boca con una gruesa capa de barro líquido y colocadlo dentro de un horno a la luz del fuego’. Y que ellos respondiesen «Muy bien, señor», e hiciesen todo así. Ahora bien, una vez muerto, pudiésemos entrar en el recipiente, romper el barro líquido y abrir su boca para observarlo con la idea: ‘Quizá vamos a encontrar el alma saliendo de él’, pero nunca veríamos el alma saliendo de él. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”. “Siendo así, príncipe, le voy a hacer un repregunta acerca de esto: contésteme como mejor le parezca. ¿Admite usted, príncipe, que cuando hace la siesta tiene sueños placenteros sobre jardines, arboledas, paisajes deleitosos y estanques con lotos?”. “Lo admito, maestro Kassapa”. “Y cuando esto, ¿hay gente que le vigila: las mujeres, los enanos y los jorobados, las doncellas y las niñas?”. “Así es, maestro Kassapa”. “Y ¿ellos entonces ven su alma entrando y saliendo?”. “No, maestro Kassapa”.

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“Si ellos no ven su alma entrando y saliendo de su cuerpo, aun cuando está con vida, ¿cómo cree que la verían saliendo de un hombre que ya está muerto? Por eso, príncipe, admita que hay otro mundo, al igual que el fruto y el resultado de las buenas y malas acciones”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe el otro mundo…”. “¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”. “Sí, la tengo, maestro Kassapa”. “Y, ¿cuál es, príncipe?”. “He aquí, maestro Kassapa, tome el caso de unos hombres que apresasen en flagrante a un ladrón y lo trajesen delante de mí, diciendo: ‘Este ladrón, mi señor, ha sido capturado en flagrante, senténcielo a lo que le parezca’. E imagine que yo dijera: ‘Bien señores, tomad a este hombre y pesadlo en vida, luego estranguladlo con una cuerda y pesadlo de nuevo’. Y que ellos respondiesen «Muy bien, señor» e hiciesen todo así. Ahora bien, mientras estaba vivo, este hombre era más ligero, más suave y más flexible, pero una vez muerto es más pesado, más rígido e inflexible. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”. “En este caso, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Imagine, príncipe, a un hombre que pesase en la balanza una bola de hierro que se había calentado durante todo el día, y que estaba ardiendo y brillando del calor; y luego la pesase otra vez cuando ya estuviese templada y fría. ¿En qué momento esta bola de hierro estaría más ligera, más suave y más flexible? ¿Cuándo estaba ardiendo y brillando del calor o cuando estaba templada y fría?”. “Aquella bola de hierro, maestro Kassapa, estaría más ligera, más suave y más flexible con la influencia del elemento del fuego y el aire, cuando estuviera ardiendo y brillando del calor. Si estuviera sin estos elementos, sería más pesada, más rígida e inflexible. “Y de la misma manera, príncipe sucede con el cuerpo: cuando tiene la vida, el calor y la conciencia es más ligero, más suave y más flexible, pero cuando se ve privado de la vida, del calor y de la conciencia, es más pesado, más rígido e inflexible. Por eso, príncipe, admita que hay otro mundo, al igual que el fruto y el resultado de las buenas o malas acciones”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe el otro mundo…”. “¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”. “Sí, la tengo, maestro Kassapa”. “Y, ¿cuál es, príncipe?”. “He aquí, maestro Kassapa, tome el caso de unos hombres que apresasen en flagrante a un ladrón y lo trajesen delante de mí, diciendo: ‘Este ladrón, mi señor, ha sido capturado en flagrante, senténcielo a lo que le parezca’. E imagine que yo dijera: ‘Bien señores, matadlo pero no le quitéis la cutícula, la piel, la carne, los tendones, los huesos ni la médula’ y ellos los hiciesen así. Y cuando estuviera muerto, yo dijera: ‘Colocadlo ahora sobre este costado, tal vez podremos ver cómo sale de él el alma’. Y por más que ellos lo hiciesen así, no veríamos el alma saliendo de él. Y si yo dijera: ‘Colocadlo ahora boca abajo… en el otro costado… paradlo… colocadlo cabeza abajo… golpeadlo con los puños… con los terrones… con los palos… con las

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espadas… sacudidlo de un lado a otro, tal vez podremos ver cómo sale de él el alma’. Y por más que ellos lo hiciesen así, no veríamos el alma saliendo de él. Aunque tuviese ojos y hubiese formas, él no las podría ver; aunque tuviese oídos y hubiese sonidos, no los podría escuchar; aunque tuviese nariz y hubiese olores, no los podría oler; aunque tuviese lengua y hubiese sabores, no los podría saborear; aunque tuviese cuerpo y hubiese objetos tangibles, no los podría sentir. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”. “En este caso, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez, príncipe, un cierto trompetista que, tocando su trompeta, fue hasta la frontera del país. Y cuando llegó a cierto pueblo, se paró en el centro, sopló su trompeta tres veces, la colocó en el suelo y se sentó a un lado. Entonces, aquella gente de la frontera se preguntó: ‘¿De dónde viene este sonido que es tan deleitoso, dulce y encantador?’. Acto seguido, se acercaron junto al trompetista y dijeron: ‘Esto es lo que la gente llama una trompeta, señores, es su sonido el que es tan deleitoso, dulce y encantador, tan irresistible y cautivador’. Entonces la colocaron de un lado y le dijeron: ‘¡Hable, señora trompeta, hable!’. Pero ningún sonido salió de la trompeta, de modo que la colocaron boca abajo… en el otro costado… la pararon… la colocaron cabeza abajo… la golpearon con los puños… con los terrones… con los palos… con las espadas… la sacudieron de un lado a otro y le dijeron: ‘¡Hable, señora trompeta, hable!’. Pero ningún sonido salió de la trompeta. Entonces el trompetista pensó eso: ‘¡Qué tonta es esa gente de la frontera! ¡De qué manera más tonta procura sacar el sonido de esta trompeta!’. Y mientras aquella gente lo miraba, tomó la trompeta, la sopló tres veces y se fue. Entonces aquella gente de la frontera pensó así: ‘Parece que cuando la trompeta está acompañada por un hombre, por el esfuerzo y el viento, entonces suena. Pero cuando carece de un hombre, del esfuerzo y el viento, no suena. Y de la misma manera, príncipe sucede con el cuerpo: cuando tiene la vida, el calor y la conciencia, entonces va y vuelve, se para, se sienta y se acuesta; ve las formas con el ojo, escucha los sonidos con el oído, huele los olores con la nariz, saborea los sabores con la lengua y siente los objetos tangibles con el cuerpo. Por eso, príncipe, admita que hay otro mundo, al igual que el fruto y el resultado de las buenas o malas acciones”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, aún pienso que no existe el otro mundo…”. “¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”. “Sí, la tengo, maestro Kassapa”. “Y, ¿cuál es, príncipe?”. “He aquí, maestro Kassapa, tome el caso de unos hombres que apresasen en flagrante a un ladrón y lo trajesen delante de mí, diciendo: ‘Este ladrón, mi señor, ha sido capturado en flagrante, senténcielo a lo que le parezca’. E imagine que yo dijera: ‘Bien señores, matadlo quitándole la cutícula, la piel, la carne, los tendones, los huesos y la médula’, y ellos los hiciesen así. Y cuando estuviera muerto, yo dijera: ‘Colocadlo ahora sobre este costado, tal vez podremos ver cómo sale de él el alma’. Y por más que ellos lo hiciesen así, no veríamos el alma saliendo de él. Y si yo dijera: ‘Colocadlo ahora boca abajo… en el otro costado… paradlo… colocadlo cabeza abajo… golpeadlo con los puños… con los terrones… con los palos… con las espadas… sacudidlo de un lado a otro, tal vez podremos ver cómo sale el alma de él’. Y por más que ellos lo hiciesen así, no veríamos el alma saliendo de él. Aunque tuviese ojos y hubiese formas, él no los podría ver; aunque tuviese oídos y hubiese sonidos, no los podría escuchar; aunque tuviese nariz y hubiese olores, no los podría oler; aunque tuviese lengua y hubiese sabores, no los podría saborear; aunque tuviese cuerpo y hubiese objetos tangibles, no los podría sentir. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres

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que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”. “En este caso, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez un asceta con pelo enmarañado, de nombre Jatila, cuidador del fuego sagrado que estaba morando en una choza cubierta de hojas en una arboleda. Entonces la gente de un cierto poblado se fue hacia ese lugar y su líder pasó una noche cerca de la ermita de Jatila, después de lo cual se fue. Entonces el asceta con el pelo enmarañado Jatila pensó esto: ‘Si me acercara a aquel líder de este poblado, quizá saldría de esto algo útil’. Acto seguido, de mañana temprano se levantó y fue a aquel lugar. Cuando llegó vio allí a un pequeño bebé abandonado acostado en su espalda. Y al verlo, pensó así: ‘No sería correcto mirar a un ser humano y dejarlo morir. ¿Qué tal si me encargo de este bebé, llevándolo a mi ermita, lo cuido, le doy de comer y le crío?’. Entonces llevó al bebé a su ermita, lo cuidó, le dio de comer y lo crió. Cuando el muchacho ya tuvo unos diez o doce años, sucedió una vez que el asceta con el pelo enmarañado Jatila tuvo algo que hacer en el campo. Así que dijo al muchacho: ‘Tengo algo que hacer, mi hijo: por favor, cuida del fuego y no salgas. Pero si debes salir, aquí hay palos, aquí hay maderos para encender, para que, cuando dejes el fuego, puedas luego reavivarlo’. Y habiéndole dado estas instrucciones, el asceta con el pelo enmarañado Jatila se fue al campo. Sin embargo, el muchacho absorto en sus juegos se olvidó del fuego. Y entonces pensó así: ‘El padre me dijo: «Tengo algo que hacer, mi hijo: por favor, cuida del fuego y no salgas…», mejor hago lo que me dijo’. Acto seguido, el muchacho picó con el hacha el madero para encender, pensando: ‘Tal vez así conseguiré el fuego’. Pero no consiguió fuego alguno. Después partió los maderos para encender en dos partes, en tres partes, cuatro partes, cinco partes, diez partes, cien partes, los machacó con el hacha, los golpeó en el mortero y los aventó con el viento, pensando: ‘Tal vez así conseguiré el fuego’. Pero no consiguió fuego alguno. Y cuando el asceta enmarañado Jatila volvió a la ermita, preguntó al muchacho: ‘¿Por qué, mi hijo, has dejado el fuego?’. Y el niño le relató lo sucedido. Entonces el asceta enmarañado Jatila pensó así: ‘¡Qué muchacho más tonto e insensato! ¡Qué manera más tonta de procurar reavivar el fuego!’. Y mientras el muchacho lo miraba, tomo el madero para encender, y reavivó con él el fuego. Acto seguido le dijo: ‘Así es cómo se reaviva el fuego, mi hijo, y no de una manera tan tonta e insensata como lo trataste de hacer tú’. “De la misma manera usted, príncipe, busca el otro mundo de manera tonta e insensata. Renuncie a este pernicioso punto de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho tiempo”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún no puedo renunciar a este pernicioso punto de vista. El rey Pasenadi de Kosala me conoce, al igual que los otros reyes. Ellos saben que yo pienso que no existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; tampoco que hay frutos ni resultados de las buenas ni malas acciones. Si yo renunciara a este punto de vista, maestro Kassapa, ellos dirían: ‘¡Qué tonto es este príncipe Payasi! ¡Qué tontamente maneja las cosas!’, y yo quedaría con una imagen de mí mismo de ira, desprecio y rencor”. “Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez una gran caravana de mil carros que se desplazaba del este al oeste. Entonces dondequiera que iban, consumían rápidamente el pasto, la madera, el agua y las verduras. Y esta caravana tenía dos líderes, cada uno de los cuales comandaba la mitad de los carros. Entonces se les ocurrió esto: ‘Esta caravana es de mil carros. Dondequiera que vamos, consumimos rápidamente el pasto, la madera, el agua y las verduras. Tal vez deberíamos dividir la caravana en dos grupos de quinientos carros cada grupo’. E hicieron así. Entonces uno de los líderes recolectó una gran cantidad de pasto, madera y agua, y partió de allí. Después de dos o tres días de viaje vio a un hombre moreno de ojos rojos llegando de la dirección opuesta, armado con un carcaj, llevando una corona de flores de loto, con sus ropas y pelos mojados, conduciendo un carro tirado por

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asnos, con ruedas salpicadas de barro. Cuando vio a aquel hombre, le dijo: ‘¿De dónde vienes, señor?’. ― ’De tal y tal parte’. ― ’Y, ¿adónde vas?’. ― ‘A tal y tal parte’. ― ‘¿Ha llovido mucho, señor, en la selva en aquella parte?’. ― ’Efectivamente, ha llovido mucho en aquella parte de la selva que está delante de ti, los caminos se inundaron, hay abundante pasto, madera y agua. Deseche el pasto, la madera y el agua que lleva, señor, así avanzarás rápidamente con los carros ligeramente cargados y no cansarás a tus bueyes’. “Entonces el líder transmitió todo lo que le dijo aquel hombre a sus carreteros, y ellos desecharon el pasto, la madera y el agua que llevaban para avanzar rápidamente con los carros ligeramente cargados y no cansar a sus bueyes. Sin embargo, al llegar a su primer campamento no encontraron pasto, madera ni agua, tampoco en el segundo campamento, tercero, cuarto, quinto, sexto ni en el séptimo. Entonces, todos se encontraron con la ruina y destrucción. Y todo hombre y ganado que se encontró allí fue devorado por los yakkhas, de manera que solamente quedaron sus huesos. “Por otro lado, el líder de la segunda caravana, cuando estaba seguro que la primera caravana se adelantó lo suficiente, recolectó una gran cantidad de pasto, madera y agua, y emprendió el viaje. Después de dos o tres días de viaje vio a un hombre moreno de ojos rojos llegando de la dirección opuesta… [se repite como anteriormente]. Entonces el líder transmitió todo lo que le dijo aquel hombre a sus carreteros, pero agregó: ‘Pero él no es uno de nuestros amigos ni parientes, de modo que, ¿cómo vamos a tenerle confianza? Así que no desechéis el pasto, la madera ni el agua que lleváis, señores; que la caravana continúe su ritmo con lo que hemos recolectado y no desechemos esto’. Y puesto que sus carreteros estaban de acuerdo con él, así lo hicieron. Entonces, al llegar a su primer campamento no encontraron pasto, madera ni agua, tampoco en el segundo campamento, tercero, cuarto, quinto, sexto ni en el séptimo, pero encontraron allí la caravana que se encontró con la ruina y destrucción, y vieron los huesos de los hombres y del ganado que fueron devorados por los yakkhas. Entonces el líder de la caravana dijo a los carreteros: ‘Aquella caravana se encontró con la ruina y la destrucción mediante la necedad de su líder. Así que desechemos aquí toda nuestra mercancía que es de poco valor y carguemos aquella que es valiosa de la otra caravana’. Y lo hicieron así, y pasaron a salvo a través de la selva con el líder sabio. “De la misma manera, príncipe, usted encontrará la ruina y destrucción si busca el otro mundo tonta y neciamente, y de una manera incorrecta. Los que piensan que pueden confiar en todo lo que ven y oyen, se encaminan a la ruina y destrucción, al igual que aquellos carreteros. Renuncie a este pernicioso punto de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho tiempo”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún no puedo renunciar a este pernicioso punto de vista… yo quedaría con una imagen de mí mismo de ira, desprecio y rencor”. “Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez, príncipe, cierto porquero que recorría el país de un pueblo a otro. Una vez vio un montón de estiércol seco tirado afuera. Y viéndolo, pensó así: ‘Hay mucho estiércol seco con el cual puedo alimentar a mis cerdos. ¿Qué tal si lo llevo conmigo?’. Así que extendió su manto y recolectó el estiércol seco, lo colocó en un paquete, lo puso en su cabeza y se fue. Y al emprender su camino cayó una lluvia fuerte, fuera de la temporada de las lluvias. Y él seguía su camino salpicado de lodo, con las uñas de sus dedos llenas de lodo, llevando la secreción y goteando el estiércol que cargaba. Y la gente, mirándolo, le decía: ‘¡Debes estar loco! ¡Estás fuera de sí! ¿¡Cómo puedes llevar esa bolsa de secreción y dejar que el estiércol que cargas gotee sobre ti, y estar salpicado del lodo hasta las uñas de tus dedos!?’. ― ‘¡Sois vosotros los que estáis locos! ¡Los que estáis fuera de sí! ¡Gracias a ésto mis cerdos tendrán comida!’.

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“Y usted, príncipe, habla igual que aquel hombre que porta el estiércol de mi símil. Renuncie a este pernicioso punto de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho tiempo”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún no puedo renunciar a este pernicioso punto de vista… yo quedaría con una imagen de mí mismo de ira, desprecio y rencor”. “Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez dos jugadores que estaban jugando a los dados. Uno de ellos, cada vez que los dados le salían adversos, se los tragaba. Y el otro jugador, al verlo, le dijo: ‘Bien, tú eres el verdadero ganador esta noche; dame los dados que haré una ofrenda con ellos’. Después de lo cual, tomó los dados, los manchó con veneno y propuso al otro que siguieran jugando. ‘Muy bien, amigo’, respondió el otro y nuevamente, cada vez que los dados le salían adversos, se los tragaba. Entonces el segundo jugador, al verlo, dijo: “’Los dados están manchados con fuego Aunque el que traga no lo sabe. Trágalo, engaña y trágalo bien: Amargo será para ti el infierno’. “Y usted, príncipe, habla igual como aquel jugador de mi símil. Renuncie a este pernicioso punto de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho tiempo”. “A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún no puedo renunciar a este pernicioso punto de vista… yo quedaría con una imagen de mí mismo de ira, desprecio y rencor”. “Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez, personas que migraron de su campiña. Uno de esos hombres dijo a su compañero: ‘Vamos a aquella campiña, amigo, tal vez encontremos algún tesoro’. ― ‘Bien, amigo’, respondió el otro y juntos fueron a aquella campiña donde estaba una cierta calle del pueblo. Entonces vieron allí un montón de cáñamo tirado, así que uno de ellos le dijo al otro: ‘He aquí cáñamo tirado, haz un paquete de él, yo haré otro y lo llevaremos’. El otro consintió e hicieron así. “Acto seguido, fueron a otra calle de la campiña donde vieron un montón de trapos de cáñamo tirados, así que uno de ellos le dijo al otro: ‘He aquí que este montón de trapos de cáñamo es justo lo que hemos necesitado, cuando recogimos el cáñamo tirado. Bien amigo, desecha ese paquete de cáñamo y yo voy a desechar mi paquete de cáñamo, y ambos llevaremos estos trapos de cáñamo’. ― ‘Yo he traído esta carga de cáñamo que está bien atada, amigo, lo cual es suficiente para mí; tú haz lo que te parezca’. De modo que el primero de ellos tiró la carga con el paquete de cáñamo que portaba y cargó los trapos de cáñamo. “Acto seguido, fueron a otra calle de la campiña donde vieron un montón de tela de cáñamo tirada, así que uno de ellos le dijo al otro: ‘He aquí que este montón de tela de cáñamo es justo lo que hemos necesitado, cuando recogimos el cáñamo o los trapos de cáñamos tirados. Bien amigo, desecha ese paquete de cáñamo y yo voy a desechar mi paquete de trapos de cáñamo y ambos llevaremos esta tela de cáñamo’. ― ‘Yo he traído esta carga de cáñamo que está bien atada, amigo, lo cual es suficiente para mí; tú haz lo que te parezca’. De modo que el primero de ellos tiró los trapos de cáñamo que portaba y cargó la tela de cáñamo.

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“Acto seguido fueron a otra calle de la campiña donde vieron un montón de lino… un montón de hilo de lino… un montón de tela de lino… un montón de algodón… un montón de hilo de algodón… un montón de hierro… un montón de cobre… un montón de estaño… un montón de plomo… un montón de plata… un montón de oro, así que uno de ellos le dijo al otro: ‘He aquí que este montón de oro es justo lo que hemos necesitado cuando recogimos el cáñamo, los trapos de cáñamos, la tela de cáñamo, el lino, el hilo de lino, la tela de lino, el algodón, el hilo de algodón, el hierro, el cobre, el estaño, el plomo y la plata. Bien amigo, desecha ese paquete de cáñamo y yo voy a desechar mi carga de plata y ambos llevaremos este oro’. ― ‘Yo he traído esta carga de cáñamo que está bien atada, amigo, lo cual es suficiente para mí; tú haz lo que te parezca’. De modo que el primero de ellos tiró la carga de plata que portaba y cargó el oro. “Finalmente volvieron a su campiña de origen. Y aquel que llevó la carga de cáñamos no alegró a sus padres, ni a su mujer, ni a sus hijos ni amigos: no les dio placer ni felicidad. Pero el que llevó la carga de oro alegró tanto a sus padres, como a su mujer, hijos y amigos: les dio placer y felicidad. Y usted, príncipe, habla igual que aquel portador de cáñamo de mi símil. Renuncie a este pernicioso punto de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho tiempo”. “Yo fui complacido y me deleité, maestro Kassapa, ya con su primer símil. Sin embargo, quise seguir escuchando sus agudas respuestas a mis preguntas, porque le reconozco como un digno oponente. “¡Excelente, maestro Kassapa! ¡Excelente, maestro Kassapa! El maestro Kassapa esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Buda, al Dhamma y el Sangha de los monjes. Que el maestro Kassapa me considere como su discípulo laico a partir de ahora, que le ha tomado como su guía. Quisiera ofrecer un gran sacrificio: que el maestro Kassapa me instruya cómo hacerlo para que el mismo me sirva de bienestar y felicidad por mucho tiempo”. “Cuando se hace un sacrificio, príncipe, en el cual se degüellan bueyes, cabras, gallinas, cerdos u otras creaturas vivas, los que participan en semejante sacrificio tienen un incorrecto punto de vista, una incorrecta intención, una incorrecta forma de hablar, una incorrecta forma de actuar, una incorrecta forma de vida, un incorrecto esfuerzo, una incorrecta atención consciente y una incorrecta concentración, de modo que este sacrificio no es fructífero ni provechoso, no es notorio ni brillante. “Imagine, príncipe, un labrador que entrase a un bosque con su arado y semillas, para sembrarlas allí en un suelo pobre, sin arrancar los tocones, con semillas rotas, podridas, estropeadas por el viento y el calor, sembrándolas cuando ya no están en buen estado y fuera de temporada, sin labrar correctamente el suelo y además sin una lluvia apropiada de los devas. ¿Podrían estas semillas germinar, desarrollarse y crecer para que el labrador tuviera una gran cosecha?”. “Ciertamente no, maestro Kassapa”. “Pues lo mismo pasa con un sacrificio, príncipe, en el cual se degüellan bueyes… que no es notorio ni brillante. Pero cuando ninguna de estas criaturas vivas se sacrifica, los que participan en semejante sacrificio tienen un recto punto de vista, una recta intención, una recta forma de hablar, una recta forma de actuar, una recta forma de vida, un recto esfuerzo, una recta atención consciente y una recta concentración, de modo que este sacrificio es fructífero y provechoso, es notorio y brillante. “Imagine, príncipe, a un labrador que entrase a un bosque con su arado y semillas, para sembrarlas allí en un suelo rico, bien arrancandos los tocones, con semillas no rotas, podridas ni estropeadas por el viento y el calor, sembrándolas cuando están en buen estado y dentro de

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la temporada, labrando correctamente el suelo y, además, con una lluvia apropiada de los devas. ¿Podrían estas semillas germinar, desarrollarse y crecer para que el labrador tuviera una gran cosecha?”. “Ciertamente sí, maestro Kassapa”. “Pues lo mismo pasa con un sacrificio, príncipe, en el cual no se degüellan bueyes… que es notorio y brillante”. Entonces el príncipe Payasi ofreció dádivas a los ascetas y brahmanes, a los pobres, mendigos y necesitados. Les ofreció comida como arroz partido, papilla agria y restos de comida, al igual que vestimentas toscas con flecos de bolas. Y el joven brahmán de nombre Uttara fue puesto a cargo de la distribución, al final de la cual, refiriéndose a esta distribución, se mofó, diciendo: “Mediante esta ‘generosidad’ conocí al príncipe Payasi en este mundo, pero ¿será así en el venidero?”. Y el príncipe Payasi escuchó de esto y mandó a preguntar a Uttara si era cierto, a lo cual respondió que sí. “Pero, ¿por qué, amigo Uttara, dijiste semejante cosa? ¿No es que, deseando hacer méritos, podemos esperar recompensa por nuestras dádivas?”. “Pero, señor, en estas dádivas que usted ofreció ―la comida como arroz partido, papilla agria y restos de comida, al igual que vestimentas toscas con flecos de bolas―, usted ni siquiera pondría sus pies y, menos, haría uso de ellas. Usted, príncipe, es amable y cordial con nosotros, entonces, ¿cómo podemos reconciliar esta su amabilidad y gentileza con semejante falta de amabilidad y aspereza?”. “Entonces bien, Uttara, prepara esta comida de tal manera como si yo mismo me alimentara de ella y la ropa como si yo mismo la vistiera”. “Muy bien, señor”, respondió Uttara y así lo hizo. Entonces, porque el príncipe Payasi realizó los donativos a regañadientes ―no con sus propias manos, ni ocupándose de eso apropiadamente, sino como si tirara casualmente algo a un lado―, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renació en compañía de los Cuatro Grandes Reyes, en la vacía mansión de Serisaka. Sin embargo, Uttara, quien hizo los donativos de buena manera ―con sus propias manos, ocupándose de eso apropiadamente, no como si tirase casualmente algo a un lado―, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renació en compañía de los Treinta y Tres Dioses. En aquel tiempo, el Venerable Gavampati usaba frecuentemente la vacía mansión de Serisaka para su descanso de la siesta. Entonces Payasi, ahora uno de los devas, llegó a donde estaba el Venerable Gavampati, le saludó cordialmente y se quedó a un lado. Entonces, el Venerable Gavampati le preguntó: “¿Quién eres, amigo?”. “Soy el príncipe Payasi, señor”. “¿No es usted acaso aquel que solía decir: ‘No existe otro mundo ni los seres que nacen allí espontáneamente; tampoco hay frutos ni resultados de las buenas ni malas acciones’?”. “Sí, señor, yo fui quien solía decir eso, pero fui convertido de este pernicioso punto de vista por el Venerable Kumara Kassapa”. “Y, ¿dónde ha renacido el joven brahmán Uttara, que fue encargado de la distribución de sus donativos, señor?”.

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“Señor, él hizo los donativos de buena manera ―con sus propias manos, ocupándose de eso apropiadamente, no como si tirase casualmente algo a un lado―, y con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renació en compañía de los Treinta y Tres Dioses. Pero yo, que realicé los donativos a regañadientes ―no con mis propias manos, ni ocupándome de eso apropiadamente, y haciéndolo como si tirara casualmente algo a un lado―, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renací en compañía de los Cuatro Grandes Reyes, en la vacía mansión de Serisaka. “Por eso, Venerable Gavampati, al retornar al mundo, declare por favor esto: ‘Vosotros debéis hacer los donativos de buena manera, con vuestras propias manos, ocupándoos de eso apropiadamente, no como si se tirase casualmente algo a un lado; el príncipe Payasi no lo hizo de esta manera y, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renació en compañía de los Cuatros Grandes Reyes. Sin embargo, el joven brahmán Uttara, quien administraba sus dádivas, que lo hizo de la manera correcta, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renació en compañía de los Treinta y Tres Dioses”.

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Discursos 24-34 Pathikavagga

La Divisiรณn Del Pathika

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3. DN 24-34 PATHIKAVAGGA - LA DIVISIÓN DEL PATHIKA La tercera división del Digha Nikaya está compuesta de once suttas, relativamente más cortos de una amplia variedad de temas. Por eso, el nombre de esta parte fue tomado del nombre del protagonista del primer sutta que abre esta parte (Pathika). Encontraremos aquí las advertencias del Buda sobre las erróneas prácticas del ascetismo extremo presentes en las otros credos, enseñanza sobre la evolución y disolución del universo, aspectos relacionados con el temprano folklore budista, como la leyenda sobre el monarca universal y las treinta y dos marcas de un ser perfecto.

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PATHIKA SUTTA DN 24 DISCURSO CON PATHIKA El Buda tiene un discípulo extraordinariamente tonto, de nombre Sunakkhatta, que finalmente lo abandona y se deja impresionar por un charlatán que hace de asceta desnudo y se llama Pathikaputta. Éste, pretende desafiar al Buda en una competición de milagros. El Buda lo espera, pero profetiza que Pathikaputta ni siquiera estará en condiciones de levantarse de su asiento para encontrarse con él, lo que realmente ocurre.

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Esto he escuchado: En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando entre los malla, en una de sus ciudades de nombre Anupiya. Estando allí, una mañana temprano, el Bienaventurado se vistió, tomó su cuenco y hábito amarillo para entrar a Anupiya, en busca de la comida de las limosnas. Entonces, le surgió este pensamiento: “Es demasiado temprano todavía para entrar a Anupiya en busca de la comida de las limosnas. ¿Qué tal si visito antes el lugar donde moran los ascetas errantes [que practican] bajo Bhaggavagotta?”. Acto seguido, hizo esto. Entonces el asceta errante Bhaggavagotta dijo: “¡Que venga el Bienaventurado, sea bienvenido, Venerable Señor! Hace mucho tiempo desde que el Bienaventurado vino aquí. Tome asiento, Venerable Señor, en el asiento que está preparado para él”. Entonces, el Bienaventurado se sentó en el asiento que estaba preparado para él, mientras que Bhaggavagotta tomó un asiento más bajo, se sentó a un lado y dijo: “Hace unos días, Venerable Señor, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí y me dijo: ‘He dejado al Bienaventurado, Venerable Bhaggava, no estoy más sujeto a sus reglas’. ¿Es esto cierto, Venerable Señor?”. “Sí, es cierto, Bhaggava. “Hace unos día, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me saludó, se sentó a un lado y me dijo: ‘Venerable Señor, estoy dejando al Bienaventurado, no estaré más sujeto a sus reglas’. Entonces le dije: “’Pero, Sunakkhatta, ¿alguna vez te dije: «Bien, Sunakkhatta, ven y estate sujeto a mis reglas»?’. — ‘No, Venerable Señor’. — ‘O acaso tú, ¿alguna vez me dijiste: «Venerable Señor, voy a estar sujeto a sus reglas»?’. — ‘No, Venerable Señor’. — ‘Entonces, Sunakkhatta, puesto que ni yo te dije aquello ni tú me dijiste esto, ¿quién eres tú y quién soy yo, hombre tonto, para decirme que me estás dejando? Considera, hombre tonto, lo grande que es tu falta’. “’Bien, Venerable Señor, lo que pasa es que usted no realiza milagro alguno que sobrepase el poder de una persona común y corriente’. — ‘Pero, ¿alguna vez te dije: «—Ven, estate sujeto a mis reglas y voy a hacer milagros?’. — ‘No, Venerable Señor’. —‘O acaso tú, ¿alguna vez me dijiste: «Venerable Señor, voy a estar sujeto a sus reglas si es que realiza milagros»?’. — ‘No, Venerable Señor’. — ‘Entonces, Sunakkhatta, puesto que ni yo te di semejante promesa ni tú me pusiste semejante condición, ¿quién eres tú, hombre tonto, para decirme que me estás dejando?’. “’¿Qué opinas, Sunakkhatta? Sea que los milagros se realicen o no, ¿es el propósito de mi Dhamma conducir a cualquiera que lo practique a la completa destrucción de la insatisfacción?’. — ‘Este es el propósito, Venerable Señor’. ‘Entonces, puesto que el propósito de mi Dhamma es conducir a cualquiera que lo practique a la completa destrucción de la insatisfacción, sea que los milagros se realicen o no, ¿qué propósito tendría realizar los milagros? Considera, hombre tonto, lo grande que es tu falta’. “’Bien, Venerable Señor, pero lo que pasa es que usted no enseña sobre el primer comienzo de todas las cosas’. — ‘Pero, ¿alguna vez te dije: «Ven, estate sujeto a mis reglas y voy a enseñarte sobre el primer comienzo de todas las cosas?’ — ‘No, Venerable Señor’. — ‘O acaso tú, ¿alguna vez me dijiste: «Venerable Señor, voy a estar sujeto a sus reglas si me enseña sobre el primer comienzo de todas las cosas»?’. — ‘No, Venerable Señor’. — ‘Entonces, Sunakkhatta, puesto que ni yo te di semejante promesa ni tú me pusiste semejante condición, ¿quién eres tú, hombre tonto, para decirme que me estés dejando?’. “’Sunakkhatta, de muchas maneras has hablado alabanzas de mí entre los vajjianes de esta manera: «El Bienaventurado es un Arahant perfectamente iluminado, consumado en el conocimiento verdadero y la conducta, afortunado, conocedor del mundo, insuperable

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preparador de personas que han de ser amansadas, maestro de los devas y seres humanos, un Iluminado, un Bendito». También, de muchas maneras has hablado alabanzas entre los vajjianes del Dhamma de esta manera: «El Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado, es directamente visible, inmediato e invita a uno a venir, es aplicable y personalmente experimentable por el sabio». También, de muchas maneras has hablado alabanzas del Sangha de los monjes entre los vajjianes de esta manera: «El Sangha de los discípulos del Bienaventurado practica de buena manera, practica de manera recta, practica de manera verdadera, practica de manera apropiada; es decir, los cuatro pares de personas, las ocho clases de individuos; este Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de recibir ofrendas, digno de hospitalidad, digno de donativos, digno de reverenciales saludos y es un inigualable campo de méritos para el mundo». “’De estas muchas maneras, Sunakkhatta, has hablado alabanzas de mí, del Dhamma y el Sangha entre los vajjianes, pero yo declaro de ti que habrá aquellos que dirán de ti: «El licchavi Sunakkhatta no fue capaz de mantener la vida santa bajo el asceta Gotama, abandonó el entrenamiento y regresó a la vida ordinaria»’. Entonces, Bhaggava, al escuchar mis palabras, Sunakkhatta dejó este Dhamma y Disciplina como alguien que se condena a sí mismo al infierno. “Una vez, Bhaggava, estuve morando entre los khulus, en una de sus ciudades de nombre Uttaraka. Un día me vestí por la mañana temprano, tomé mi cuenco y hábito exterior, y entré a Uttaraka con mi asistente Sunakkhatta en búsqueda de la comida de las limosnas. Entonces, el asceta desnudo Korakkhattiya, el ‘hombre perro’, se comportaba como un perro, caminando con las cuatro extremidades, acostándose en el suelo, tomando y comiendo solamente con su boca. Cuando Sunakkhatta lo vio, pensó así: ‘Qué admirable es este hombre, realmente este es un verdadero Arahant, que camina con las cuatro extremidades, se acuesta en el suelo, tomando y comiendo solamente con su boca’. Entonces yo, conociendo su pensamiento con mi propia mente, le dije: “‘¡Qué hombre tonto eres! ¿Pretendes aún llamarte el seguidor de los sakias?’. “‘¿Qué significa esta pregunta, Venerable Señor?’. “’¿Acaso no pensaste, Sunakkhatta, cuando viste a aquel asceta desnudo Korakkhattiya, caminando con las cuatro extremidades, acostándose en el suelo, tomando y comiendo solamente con su boca: «Qué admirable es este hombre, realmente este es un verdadero Arahant»?’. “’Sí, Venerable Señor, lo pensé. Pero, ¿acaso el Bienaventurado envidia el arahantado de otros?’. “’¡No estoy envidiando el arahantado de otros, hombre tonto! Es sólo porque en ti surgió este pernicioso punto de vista. Abandónalo porque esto será para ti de dolor e infelicidad por mucho tiempo. Este asceta desnudo Korakkhattiya, a quien consideras un Arahant, va a morir en siete días de una indigestión y, cuando muera, reaparecerá entre los asuras kalakanjas, que es el más bajo estado de los asuras. Y una vez muerto, será echado al montículo de la hierba birana en el cementerio. Si quieres, puedes preguntarle si conoce su destino y a ver si te responde: «Sí, conozco mi destino, amigo Sunakkhatta, he aquí existen esos asuras kalakanjas, que es el estado más bajo de los asuras, ahí voy a renacer»’. “Entonces, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó al asceta desnudo Korakkhattiya y el dijo: ‘Amigo Korakkhattiya, he aquí el asceta Gotama dijo… [repite la predicción del Buda, agregando:] Por eso, amigo Korakkhattiya, ten mucho cuidado con lo que vas a comer o beber, porque las palabras del asceta Gotama apuntan a un mal’.

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“’Pero Sunakkhatta no creyó en las palabras del Tathagata y contaba los siete días uno tras otro; pero sin embargo, en el séptimo día Korakkhattiya murió de una indigestión y, cuando murió, reapareció entre los asuras kalakanjas, que es el más bajo estado de los asuras. Y una vez muerto, fue echado al montículo de la hierba birana en el cementerio. “Y cuando Sunakkhatta lo escuchó, Bhaggava, fue al cementerio donde yacía el cuerpo de Korakkhattiya y lo golpeó tres veces con su mano, diciendo: ‘Amigo Korakkhattiya, ¿conoces ahora cuál ha sido tu destino?’. Entonces Korakkhattiya, frotándose su espalda con la mano, se sentó y dijo: ‘Sí, conozco, amigo Sunakkhatta, cuál es mi destino. He renacido entre los asuras kalakanja, el más bajo estado de los asuras’. Y diciendo esto, cayó de vuelta hacia atrás. “Acto seguido, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me rindió homenaje y se sentó a un lado. Cuando estaba sentado allí, le dije: ‘¿Qué me dices, Sunakkhatta? ¿Ocurrió con el asceta desnudo Korakkhattiya lo que declaré de él o no?’. “’Ocurrió lo que el Bienaventurado declaró de él’. “’Y, ¿ qué opinas, Sunakkhata? Siendo así, ¿se produjo un milagro que va más allá del poder de una persona común y corriente?’. “’Ciertamente, siendo así, se produjo un milagro que va más allá del poder de una persona común y corriente’. “’Entonces, aún así, hombre tonto, después de haber realizado semejante milagro, ¡seguirás diciendo que no realizo milagro alguno que va más allá del poder de alguien común y corriente! Considera, hombre tonto, lo grande que es tu falta’. Entonces, Bhaggava, al escuchar mis palabras, Sunakkhatta dejó este Dhamma y Disciplina como alguien que se condena a sí mismo al infierno. “Una vez, Bhaggava, estuve morando en el salón con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque, cerca de Vesali. En aquel tiempo vivía en Vesali un asceta desnudo, de nombre Kandaramasuka, que tenía muchas ganancias y una gran fama en la capital de los vajjianes. Él se sometía a las siete reglas de la práctica: ‘Mientras viva, seré un asceta desnudo y no voy a ponerme ropa alguna; mientras viva, seré devoto a la castidad y me abstendré de las relaciones sexuales; mientras viva, subsistiré mediante bebidas fuertes y la carne; mientras viva, no comeré arroz hervido ni leche cuajada; mientras viva, nunca cruzaré más allá del santuario de Udena, al este de Vesali, el santuario Gotamaka al sur, el santuario Sattamba al oeste y el santuario Bahaputta al norte’. Fue mediante el cumplimiento de estos siete votos, que tuvo muchas ganancias y mucha fama en la capital de los vajjianes. “Entonces, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se fue junto a Kandaramasuka y le preguntó sobre este asunto. Pero Kandaramasuka no sólo no le respondió, sino que se mostró ofuscado, disgustado e irascible. Pero Sunakkhatta pensó: ‘He causado una ofensa a un verdadero asceta-Arahant; que no ocurra nada malo ni desafortunado para nosotros por eso’. “Acto seguido, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me rindió homenaje y se sentó a un lado. Cuando estaba sentado allí, le dije: ‘¡Qué hombre tonto eres! ¿Pretendes llamarte aún el seguidor de los sakia?’. “‘¿Qué significa esta pregunta, Venerable Señor?’. “’¿Acaso no fuiste junto a Kandaramasuka… que se mostró ofuscado, disgustado e irascible y pensaste: «He causado una ofensa a un verdadero asceta-Arahant; que no ocurra nada malo ni desafortunado para nosotros por eso»?’. “’Sí, Venerable Señor, así fue. Pero, ¿acaso el Bienaventurado envidia el arahantado de otros?’.

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“’¡No estoy envidiando el arahantado de otros, hombre tonto! Es sólo porque en ti surgió este pernicioso punto de vista. Abandónalo porque esto será para ti de dolor e infelicidad por mucho tiempo. Este asceta desnudo Kandaramasuka, a quien consideras un Arahant, en poco tiempo estará vestido y casado, alimentándose del arroz hervido y leche cuajada. Se irá más allá de los límites de los santuarios de Vesali, y su fama y reputación se van a terminar por completo’. “Y, efectivamente, no mucho tiempo después aquel asceta desnudo se vistió y se casó, se alimentaba de arroz hervido y leche cuajada. También iba más allá de los límites de los santuarios de Vesali, y su fama y reputación terminaron por completo. “Y cuando escuchó lo que pasó, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me rindió homenaje y se sentó a un lado. Cuando estaba sentado allí, le dije: ‘¿Qué me dices, Sunakkhatta? ¿Ocurrió con el asceta desnudo Kandaramasuka lo que declaré de él o no?’. “’Ocurrió lo que el Bienaventurado declaró de él’. “’Y, ¿qué opinas, Sunakkhata? Siendo así, ¿se produjo un milagro que va más allá del poder de una persona común y corriente?’. “’Ciertamente, siendo así, se produjo un milagro que va más allá del poder de una persona común y corriente’. “’Entonces, aún así, hombre tonto, después de haber realizado semejante milagro, ¡seguirás diciendo que no realizo milagro alguno que va más allá del poder de alguien común y corriente! Considera, hombre tonto, lo grande que es tu falta’. Entonces, Bhaggava, al escuchar mis palabras, Sunakkhatta dejó este Dhamma y Disciplina como alguien que se condena a sí mismo al infierno. “Una vez, Bhaggava, estuve morando en el salón con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque, cerca de Vesali. En ese tiempo vivía en Vesali un asceta desnudo, de nombre Pathikaputta, que tuvo muchas ganancias y una gran fama en la capital de los vajjianes. Entonces, él hizo esta declaración en medio de la asamblea en Vesali: ‘El asceta Gotama dice ser un hombre de gran conocimiento y yo proclamo lo mismo. Es correcto que el hombre de gran conocimiento lo demuestre haciendo milagros. Si el asceta Gotama viene a mi encuentro a la mitad del camino, yo haré lo propio. Entonces ambos podremos hacer milagros: si el asceta Gotama hace un milagro, yo haré dos; si el asceta Gotama hace dos milagros, yo haré cuatro; si el asceta Gotama hace cuatro milagros, yo haré ocho. Cualquier cantidad de milagros que haga el asceta Gotama, yo haré el doble’. “Entonces, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me rindió homenaje y me reportó lo sucedido con el asceta desnudo Pathikaputta. Entonces le respondí: ‘El asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de encontrarse conmigo, cara a cara, sin que renuncie a estas palabras, abandone este pensamiento y deje este punto de vista. Y si piensa de otra forma, su cabeza explotará en pedazos’. “’Venerable Señor, que el Bienaventurado tenga cuidado con lo que dice. Tenga cuidado, Venerable Señor, con lo que dice’. “’¿Qué quieres decirme con eso, Sunakkhatta?’. “’Qué el Bienaventurado tenga cuidado con lo que dice, que el Bendito tenga cuidado con lo que dice. Es que el Bienaventurado podría decir algo de una manera absoluta sobre lo que le sucedería a Pathikaputta y a él, sin embargo, podría sucederle otra cosa y falsaría de este modo las palabras del Bienaventurado’.

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“’Pero entonces, Sunakkhatta, ¿crees que el Tathagata podría tener una forma de hablar tan ambigua? ¿Podría alguien alterar su forma de tal manera que hiciera las palabras del Tathagata falsas?’. “’Venerable Señor, ¿conoce el Bienaventurado la suerte de Pathikaputta con su propia mente o algún deva se lo ha revelado?’. “’Sunakkhatta, yo lo conozco con mi propia mente, pero también me lo ha revelado un deva. Fue de parte de Ajita, el general de los licchavis, quien murió el otro día y renació en el cielo de los Treinta y Tres Dioses. Él llegó junto a mí y me dijo: ‘Venerable Señor, el asceta desnudo Pathikaputta es un impúdico mentiroso. Él declaró esto de mí en la capital de los vajjianes: ‘El general de los licchavis, Ajita, renació en el Gran Infierno. Pero yo no renací allí, Venerable Señor, renací en el cielo de los Treinta y Tres Dioses. El asceta desnudo Pathikaputta es un impúdico mentiroso. No es capaz de encontrarse con el asceta Gotama, cara a cara, sin que renuncie a estas palabras, abandone este pensamiento y deje este punto de vista. Y si piensa de otra forma, su cabeza explotará en pedazos’. De esta manera, Sunakkhatta, yo conozco esto con mi propia mente, pero también me lo ha revelado un deva: que el asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de encontrarse conmigo, cara a cara, sin que renuncie a estas palabras, abandone este pensamiento y deje este punto de vista. Y si piensa de otra forma, su cabeza explotará en pedazos. “’Ahora, Sunakkhatta, cuando me vaya a Vesali para buscar la comida de las limosnas, y después de volver y almorzar, iré al parque de Pathikaputta: entonces dile lo que mejor te parezca’. “Acto seguido, Bhaggava, me vestí por la mañana temprano, tomé mi cuenco y hábito exterior, y entré a Vesali en búsqueda de la comida de las limosnas. Y cuando retorné de esta mi habitual ronda en busca de la comida de las limosnas, almorcé y fui al parque de Pathikaputta, para pasar allí el tiempo de la siesta. Mientras tanto, el licchavi Sunakkhatta se apresuró a entrar a Vesali y visitar a todos los licchavi más distinguidos para decirles: ‘Amigos, el Bienaventurado ha entrado a Vesali en busca de la comida de las limosnas y luego de retornar de esta habitual ronda y almorzar, se fue al parque de Pathikaputta para pasar allí el tiempo de la siesta. ¡Venid pues también, amigos, que estos dos grandes ascetas van a hacer allí [una competencia de] milagros!’. Luego fue a visitar a otros eminentes y ricos brahmanes y hombres hogareños, y a aquellos que se volvieron ascetas y brahmanes de diferentes credos, y les dijo lo mismo. De modo que ellos también pensaron eso: ‘Los dos grandes ascetas van a hacer [una competencia de] milagros: vayamos a verlo’. “Acto seguido, todos estos distinguidos licchavis y ricos brahmanes, los hombres hogareños y aquellos que se volvieron ascetas y brahmanes de diferentes credos, fueron al parque de Pathikaputta, de manera que se reunieron allí cientos de miles de personas. “Entonces, Bhaggava, Pathikaputta escuchó que todas estas personas irían a su parque y hasta el mismo asceta Gotama lo haría durante la siesta, y al escucharlo se llenó de miedo y temor, y sus cabellos se pusieron de punta. Y así, atemorizado y con miedo, salió hacia la morada de Tinduka, al parque de los ascetas errantes. Y cuando aquella asamblea escuchó que Pathikaputta se fue allí, instruyeron a cierto hombre para que fuera detrás de él y le dijera: ‘Preséntate aquí, Pathikaputta: todos los distinguidos licchavis y ricos brahmanes, los hombres hogareños y aquellos que se volvieron ascetas y brahmanes de diferentes credos, fueron a tu parque Pathikaputta, y hasta el mismo asceta Gotama llegó allí para pasar el tiempo de la siesta. Es que tú, amigo Pathikaputta, has declarado esto en medio de la asamblea en Vesali: «El asceta Gotama dice ser un hombre con gran conocimiento y yo proclamo lo mismo. Es correcto que el hombre de gran conocimiento lo demuestre haciendo milagros. Si el asceta Gotama viniese a mi encuentro a la mitad del camino, yo haré lo propio. Entonces, ambos podremos hacer milagros: si el asceta Gotama hace un milagro, yo haré dos; si el asceta Gotama hace dos milagros, yo haré cuatro; si el asceta Gotama hace cuatro milagros, yo haré

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ocho. Cualquier cantidad de milagros que haga el asceta Gotama, yo haré el doble». Haz ahora la mitad del camino que dijiste que harías, pues el asceta Gotama ya hizo su mitad y está sentado en tu parque para pasar allí el tiempo de la siesta’. “’Sí, señores’, respondió aquel hombre, Bhaggava, y fue a la morada de Tinduka, en el parque de los ascetas errantes, encontró al asceta desnudo Pathikaputta y le entregó el mensaje. Al escucharlo, Pathikaputta respondió: ‘Ya voy, ya voy’, retorciéndose en la silla de un lado a otro, pero sin poder levantarse de su asiento. Entonces aquel hombre le dijo: ‘¿Qué pasó, amigo Pathikaputta? ¿Tu trasero se ha pegado al asiento o el asiento se ha pegado a tu trasero? Dijiste: «Ya voy, ya voy», pero no haces más que retorcerte en la silla de un lado a otro’. Pero aún con todo lo que dijo aquel hombre, el asceta desnudo Pathikaputta solamente repetía ‘Ya voy, ya voy’, y seguía retorciéndose en la silla de un lado a otro, sin poder levantarse. “Entonces, Bhaggava, cuando aquel hombre se dio cuenta que Pathikaputta no podía ayudarse a sí mismo, al escuchar sus palabras y ver su desconcierto, regresó junto a la asamblea y les dijo: ‘El asceta desnudo Pathikaputta está desconcertado. Él dice: «Ya voy, ya voy», pero solo se retuerce en la silla de un lado a otro, sin poder levantarse de su asiento’. “Entonces yo les dije esto: ‘El asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de encontrarse conmigo, cara a cara, sin que renuncie a sus palabras, abandone su pensamiento [pernicioso] y deje este punto de vista. Y si hiciese lo contrario y viniese a encontrarse conmigo, su cabeza explotaría en pedazos’.

[Fin de la primera serie de recitación]. “Entonces, Bhaggava, un cierto ministro de los licchavi se levantó de su asiento y dijo: ‘Bien, señores, esperadme un momento, mientras iré yo a ver si puedo traer a este asceta desnudo Pathikaputta a esta asamblea’. “Acto seguido, fue a la morada de Tinduka, en el parque de los ascetas errantes, encontró al asceta desnudo Pathikaputta y le dijo: ‘Ven, Pathikaputta, es mejor para ti que vengas: todos los distinguidos licchavis y ricos brahmanes… y hasta el mismo asceta Gotama llegó allí para pasar el tiempo de la siesta. Es que tú, amigo Pathikaputta, has declarado esto en medio de la asamblea en Vesali: «El asceta Gotama dice ser un hombre con gran conocimiento y yo proclamo lo mismo… Cualquier cantidad de milagros que haga el asceta Gotama, yo haré el doble». Haz ahora la mitad del camino que dijiste que harías, pues el asceta Gotama ya hizo su mitad y está sentado en tu parque para la siesta. Si vienes, te haremos ganar y haremos que el asceta Gotama pierda’. Al escucharlo, Pathikaputta respondió: ‘Ya voy, ya voy’, retorciéndose en la silla de un lado a otro, pero sin poder levantarse de su asiento. Entonces aquel ministro le dijo: ‘¿Qué pasó, amigo Pathikaputta?...’. “Entonces, Bhaggava, cuando aquel ministro se dio cuenta que Pathikaputta no podía ayudarse a sí mismo, al escuchar sus palabras y ver su desconcierto, regresó junto a la asamblea… Entonces yo les dije esto: ‘El asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de encontrarse conmigo, cara a cara, sin que renuncie a sus palabras, abandone su pensamiento [pernicioso] y deje este punto de vista. Y si hiciese lo contrario y viniese a encontrarse conmigo, su cabeza explotaría en pedazos’. “Entonces, Bhaggava, un discípulo con el cuenco de madera, de nombre Jaliya, se levantó de su asiento y dijo: ‘Bien, señores, esperadme un momento, mientras iré yo a ver si puedo traer a este asceta desnudo Pathikaputta a esta asamblea’. Acto seguido, fue a la morada de Tinduka… ‘Si vienes, te haremos ganar y haremos que el asceta Gotama pierda’.

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Al escucharlo, Pathikaputta respondió: ‘Ya voy, ya voy’, retorciéndose en la silla de un lado a otro, pero sin poder levantarse de su asiento. Entonces aquel discípulo le dijo: ‘¿Qué pasó, amigo Pathikaputta?...’. “Entonces, Bhaggava, cuando Jaliya, el discípulo con el cuenco de madera, se dio cuenta que Pathikaputta no podía ayudarse a sí mismo, al escuchar sus palabras y ver su desconcierto, le dijo: ‘Una vez, Pathikaputta, se le ocurrió este pensamientos al león, el rey de las bestias: «¿Qué tal si estableciera mi guarida cerca de una cierta selva? Entonces, podría emerger allí al anochecer, bostezar, examinar los cuatro puntos cardinales, rugir mi rugido de león tres veces e ir luego hacia los pastos del ganado. Luego, podría escoger la mejor presa, matarla y, después de haberme alimentado con la carne fresca, volver a mi guarida». Acto seguido, lo hizo así. “’Pero entonces, amigo Pathikaputta, había por allí un viejo chacal que continuamente se satisfacía de los restos de la comida que dejaba el león, que era fuerte y fornido, y que se le ocurrió este pensamiento: «¿Qué diferencia hay entre este león, el rey de las bestias, y yo? ¿Qué tal si yo también estableciera mi guarida cerca de una cierta selva? Entonces, podría emerger allí al anochecer… y, después de haberme alimentado con la carne fresca, volver a mi guarida». Acto seguido, lo hizo así: emergió allí al anochecer, bostezó, examinó los cuatro puntos cardinales, y pensó así: «Voy a rugir ahora el rugido de león tres veces», sin embargo, dio el grito propio de su especie, un aullido de chacal. ¿Qué tiene en común un aullido de chacal con el rugido de un león? De la misma manera tú, amigo Pathikaputta, viviendo sin alcanzar los logros de un Bienaventurado Señor, viviendo de las sobras de un Bienaventurado Señor, te imaginas que puedes ponerte al lado de los Tathagatas, Arahants, Budas Plenamente Iluminados. Pero, ¿qué tienen en común con ellos los miserables Pathikaputtas como tú?’. “Entonces, Bhaggava, ni siquiera con la ayuda de esta parábola, Pathikaputta fue capaz de levantarse de su asiento, por lo cual Jaliya pronunció este verso: “‘Pensando que es un león, el chacal dice: «¡Soy un león! ¡Soy el rey de las bestias!», Y trató de rugir El rugido del león, pero sólo un aullido le salió. El león es el león y el chacal sigue siendo chacal. “’De la misma manera tú, amigo Pathikaputta, viviendo sin alcanzar los logros de un Bienaventurado Señor, viviendo de las sobras de un Bienaventurado Señor, te imaginas que puedes ponerte al lado de los Tathagatas, Arahants, Budas Plenamente Iluminados. Pero, ¿qué tienen en común con ellos los miserables Pathikaputtas como tú?’. “Entonces, Bhaggava, como ni siquiera con la ayuda de esta parábola, Pathikaputta fue capaz de levantarse de su asiento, Jaliya pronunció este [otro] verso: “’Siguiendo las huellas de otros, alimentándose De los restos, el chacal se olvida de su naturaleza, Pensando: «Soy un tigre», trata de rugir Un poderoso rugido, pero sólo un aullido sale en su lugar. El león es el león y el chacal sigue siendo chacal. “’De la misma manera tú, amigo Pathikaputta… ¿qué tienen en común con ellos los miserables Pathikaputtas como tú?’.

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“Entonces, Bhaggava, como ni siquiera con la ayuda de esta parábola, Pathikaputta fue capaz de levantarse de su asiento, Jaliya pronunció este [otro] verso: “’Alimentado de ranas y ratas de granero, De los cuerpos de al lado del cementerio, Estando en soledad del gran bosque, el chacal pensó: «Soy el rey de las bestias», y trató de rugir El rugido del león, pero sólo un aullido salió en su lugar. El león es el león y el chacal sigue siendo chacal. De la misma manera tú, amigo Pathikaputta… ¿qué tienen en común con ellos los miserables Pathikaputtas como tú?’. “Entonces, Bhaggava, cuando Jaliya se dio cuenta de que Pathikaputta no podía ayudarse a sí mismo, ni siquiera al escuchar esta parábola, y vio su desconcierto, regresó junto a la asamblea y les dijo: ‘El asceta desnudo Pathikaputta está desconcertado. Él dice: «Ya voy, ya voy», pero solo se retuerce en la silla de un lado a otro, sin poder levantarse de su asiento’. “Entonces, yo les dije esto, Bhaggava: ‘El asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de encontrarse conmigo, cara a cara, sin que renuncie a sus palabras, abandone su pensamiento y deje este punto de vista. Y si hiciese lo contrario y viniese a encontrarse conmigo, su cabeza explotaría en pedazos. Incluso si a los amigos licchavi se les ocurriese: «Tomemos las correas y arrastrémoslo hasta aquí, usando carros con yugos», el asceta desnudo Pathikaputta sería capaz de romper estas correas. El asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de encontrarse conmigo, cara a cara, sin que renuncie a sus palabras, abandone su pensamiento y deje este punto de vista. Y si hiciese lo contrario y viniese a encontrarse conmigo, su cabeza explotaría en pedazos’. “Entonces, Bhaggava, instruí, inspiré, elevé y deleité a aquella asamblea, con una plática del Dhamma y, habiéndolo hecho, la dejé libre de la gran esclavitud, rescatando ochenta y cuatro mil seres del camino de la gran perdición. Entonces, entré en el elemento de la meditación del fuego y me elevé en el aire a la altura equivalente a unas siete palmeras, proyectando la flama del fuego a la altura equivalente a otras siete palmeras, brillando y resplandeciendo, para luego reaparecer en el salón con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque. “Acto seguido, se acercó a mí el licchavi Sunakkhatta, me rindió homenaje, se sentó a un lado y yo le dije: ‘¿Qué piensas de eso, Sunakkhatta? ¿Ocurrió con el asceta desnudo Katikaputta lo que declaré de él o no?’. “’Ocurrió lo que el Bienaventurado declaró de él’. “’¿Qué opinas, Sunakkhata? Siendo así, ¿se produjo un milagro que va más allá del poder de una persona común y corriente?’. “’Ciertamente, siendo así, se produjo un milagro que va más allá del poder de una persona común y corriente’. “’Entonces, aún así, hombre tonto, después de haber realizado semejante milagro, ¡seguirás diciendo que no realizo milagro alguno que va más allá del poder de alguien común y corriente! Considera, hombre tonto, lo grande que es tu falta’. Entonces, Bhaggava, al escuchar mis

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palabras, Sunakkhatta dejó este Dhamma y Disciplina como alguien que se condena a sí mismo al infierno. “Yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no solamente eso, sino mucho más. Y, conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo pervertido, conozco en mí esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el error. “He aquí, Bhaggava, algunos ascetas y brahmanes que declaran que, según su doctrina tradicional, aquel primer comienzo de las cosas fue obra de un poderoso señor, el Brahma. Y a ellos yo les pregunto: ‘¿Es cierto, venerables señores, que vosotros declaráis que, según vuestra doctrina tradicional, el primer comienzo de las cosas fue obra de un poderoso señor, el Brahma?’. A lo que ellos me responden: ‘Sí’. “Entonces les pregunto: ‘En este caso, ¿cómo declaran los venerables señores que el poderoso señor Brahma lo produjo?’. Y cuando se les pregunta así, no son capaces de ofrecer una respuesta ni tampoco hacer una contra-pregunta. “Sin embargo, cuando a mí se me pregunta acerca de este asunto, yo respondo así: ‘Ahora viene el tiempo, señores, cuando tarde o temprano, después de un periodo muy largo, sucederá que el mundo se va a contraer. En este momento de la contracción del mundo, la mayoría de los seres renacerán en el Mundo Resplandeciente, donde aparecerán mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo la luz de sí mismos, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecerán por muy largo tiempo. “’Pero después, señores, vendrá tarde o temprano, el tiempo cuando después de un período muy largo, el mundo se volverá a expandir. En este mundo expandido aparecerá el vacío Palacio del Brahma. Entonces, algunos seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de existencia —o gracias a sus méritos—, caerán del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del Brahma, donde aparecerán mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo la luz de sí mismo, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecerán por muy largo tiempo. “’Entonces, señores, aquel ser que apareció ahí primero y estuvo sólo por largo tiempo, llegó a estar descontento y pensó: ‘¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!’. Entonces, los otros seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de existencia —o gracias a sus méritos—, cayeron del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del Brahma, donde aparecieron como la compañía de aquel primer ser, después de lo cual moraron ahí mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo luz de sí mismos, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecieron por muy largo tiempo. “’Entonces, señores, aquel ser que renació primero ahí, pensó de esta manera: «Yo soy el Brahma, soy el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir. Todos estos seres fueron creados por mí. ¿Por qué? Porque fui yo quien tuvo este pensamiento: ‘¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!’. Este fue mi deseo y luego todos estos seres llegaron a existir». Por otro lado, aquellos seres que llegaron después, pensaron lo siguiente: «Éste, amigos, es el Brahma, el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir. ¿Por qué? Porque hemos visto que él estaba aquí primero y nosotros aparecimos después de él». “’Y este primer ser, señores, es más longevo, más hermoso y más poderoso de todos. Y podría suceder que algún ser cayera de aquel reino y apareciera en este mundo. Una vez renacido aquí, pudo haber renunciado a la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. Entonces, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, pudo haber alcanzado un cierto grado de concentración que permite recordar la última existencia

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pasada, pero nada más que esto. De ahí, que este ser habrá pensado: «Este Brahma, el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir, nos creó a nosotros, y él es permanente, estable, eterno, no sujeto a cambio; es el mismo por toda la eternidad. Pero nosotros, que fuimos creados por este Brahma, no somos permanentes, ni estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida». Así es cómo llegó a suceder lo que vosotros, venerables señores, declaráis como lo que ha sido creado por un poderoso señor, el Brahma’. “Entonces, Bhaggava, me dicen: ‘Hemos escuchado, maestro Gotama, lo que nos has enseñado’. Pero yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no solamente eso, sino mucho más. Y conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo pervertido, conozco en mí esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el error. “Además, Bhaggava, hay otros ascetas y brahmanes que declaran que, según su doctrina tradicional, aquel primer comienzo de las cosas se produjo a través de la corrupción del placer. Y a ellos yo les pregunto: ‘¿Es cierto, venerables señores, que vosotros declaráis que, según vuestra doctrina tradicional, el primer comienzo de las cosas se produjo a través de la corrupción del placer?’. A lo que ellos me responden: ‘Sí’. “Entonces les pregunto: ‘En este caso, ¿cómo declaran los venerables señores que se produjo este primer comienzo de todas las cosas a través de la corrupción del placer?’. Y cuando se les pregunta así, no son capaces de ofrecer una respuesta ni tampoco hacer una contra-pregunta. “Sin embargo, cuando a mí se me pregunta acerca de este asunto, yo respondo así: ‘Señores, existen algunos devas, llamados «Corrompidos por el Placer», los cuales dedican un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeres, hasta el punto en que se vuelven adictos a ellos. Por esa razón, la atención consciente de estos devas se disipa y, a causa de la disipación de la atención consciente, caen de aquel mundo y renacen en éste. “’Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado y habiendo renacido en este mundo pudo haber renunciado a la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, pudo haber alcanzado el grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto. “’De ahí, que este ser pensó: «Aquellos venerables devas que no son corrompidos por el placer, que no dedican un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeros, y no son adictos a ellos, estos devas no tienen la atención consciente disipada y, a causa de la atención consciente no disipada, no caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables, eternos, no sujetos a cambio, son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos corrompidos por el placer, que dedicamos un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeres, y somos adictos a ellos, nuestra atención consciente se disipó y, a causa de la disipación de nuestra atención consciente, caímos de aquel estado; no somos permanentes ni estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida». Así es cómo llegó a suceder lo que vosotros, venerables señores, declaráis como lo que ha sido creado mediante la corrupción del placer’. “Entonces, Bhaggava, me dicen: ‘Hemos escuchado, maestro Gotama, lo que nos has enseñado’. Pero yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no solamente eso, sino mucho más. Y conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo pervertido, conozco en mí esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el error.

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“Además, Bhaggava, hay otros ascetas y brahmanes que declaran que, según su doctrina tradicional, aquel primer comienzo de las cosas se produjo a través de la corrupción de la mente. Y a ellos yo les pregunto: ‘¿Es cierto, venerables señores, que vosotros declaráis que, según vuestra doctrina tradicional, el primer comienzo de las cosas se produjo a través de la corrupción de la mente?’. A lo que ellos me responden: ‘Sí’. “Entonces les pregunto: ‘En este caso, ¿cómo declaran los venerables señores que se produjo este primer comienzo de todas las cosas a través de la corrupción de la mente?’. Y cuando se les pregunta así, no son capaces de ofrecer una respuesta ni tampoco hacer una contrapregunta. “Sin embargo, cuando a mí se me pregunta acerca de este asunto, yo respondo así: ‘Señores, existen algunos devas, llamados «Corrompidos de la Mente», los cuales dedican un excesivo tiempo a considerarse uno al otro con envidia. Por esa razón, su mente se corrompe y, a causa de la mente corrompida, llegan a estar agotados y cansados corporal y mentalmente y, finalmente, caen de aquel mundo y renacen en éste. “’Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado, habiendo renacido en este mundo pudo haber renunciado a la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, alcanzó el grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto. “’De ahí, que este ser pensó: «Aquellos venerables devas que no son corrompidos en su mente, que no dedican un excesivo tiempo a considerarse uno al otro con envidia, estos devas, al no tener una mente corrompida, no se agotan ni se cansan corporal ni mentalmente, por lo cual, no caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables, eternos, no sujetos a cambio, son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos corrompidos de la mente, dedicamos un excesivo tiempo a considerarnos los unos a los otros con envidia, siendo corrompida nuestra mente, llegamos a estar agotados y cansados corporal y mentalmente y, finalmente, caímos de aquel estado, no somos permanentes ni estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida». Así es cómo llegó a suceder lo que vosotros, venerables señores, declaráis como lo que ha sido creado mediante la corrupción de la mente’. “Entonces, Bhaggava, me dicen: ‘Hemos escuchado, maestro Gotama, lo que nos has enseñado’. Pero yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no solamente eso, sino mucho más. Y conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo pervertido, conozco en mí esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el error. “Además, Bhaggava, hay otros ascetas y brahmanes que declaran que, según su doctrina tradicional, aquel primer comienzo de las cosas se produjo por casualidad. Y a ellos yo les pregunto: ‘¿Es cierto, venerables señores, que vosotros declaráis que, según vuestra doctrina tradicional, el primer comienzo de las cosas se produjo por casualidad?’. A lo que ellos me responden: ‘Sí’. “Entonces les pregunto: ‘En este caso, ¿cómo declaran los venerables señores que se produjo este primer comienzo de todas las cosas por casualidad?’. Y cuando se les pregunta así, no son capaces de ofrecer una respuesta ni tampoco hacer una contra-pregunta. “Sin embargo, cuando a mí se me pregunta acerca de este asunto, yo respondo así: ‘Existen, señores, ciertos devas llamados «No-perceptivos». Tan pronto les llega alguna percepción, estos devas caen de aquel plano de la existencia [y no recuerdan nada]. Entonces, puede suceder que alguno de estos seres que haya caído de aquel plano y apareció en este mundo, pudo haber renunciado a la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. Entonces, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, alcanzó el grado de

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concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto. Entonces, pensaría lo siguiente: «El yo y el mundo han aparecido casualmente. ¿Por qué? Porque antes, no existía y ahora existo. Habiendo no existido, llegué a existir». Así es cómo llegó a suceder lo que vosotros, venerables señores, declaráis como lo que ha sido creado mediante la casualidad’. “Entonces, Bhaggava, me dicen: ‘Hemos escuchado, maestro Gotama, lo que nos has enseñado’. Pero yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no solamente eso, sino mucho más. Y conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo pervertido, conozco en mí esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el error. “Y entonces, Bhaggava, yo que enseño estas cosas, soy acusado por ciertos ascetas y brahmanes que —falsa, injustificada y maliciosamente— dicen de mí: ‘El asceta Gotama está equivocado y sus monjes también están equivocados. Él dice: «Cualquiera que haya alcanzado el estado de la liberación conocido como Lo Bello, considera todas las cosas como repulsivas»’. Pero yo, Bhaggava, nunca dije esto. Lo que yo dije es: ‘Cualquiera que haya alcanzado el estado de la liberación conocido como Lo Bello, es consciente que esto es bello’”. “Pero entonces, Venerable Señor, están todos equivocados los que imputan al Bienaventurado y a sus monjes semejante error. Yo me he deleitado con el Venerable Señor y he pensado que el Bienaventurado es capaz de enseñarme a alcanzar el estado conocido como Lo Bello, y a permanecer en él”. “Es difícil para ti, Bhaggava, que sostienes diferentes puntos de vista, que tienes diferentes inclinaciones, que estas sujeto a diferentes influencias, que sigues una diferente Disciplina y tienes a un diferente maestro, alcanzar el estado conocido como Lo Bello y permanecer en él. Para eso, Bhaggava, tienes que esforzarte mucho y poner tu confianza en mí”. “Venerable Señor, por más que sostuve diferentes puntos de vista, que tuve diferentes inclinaciones, que estuve sujeto a diferentes influencias, que seguí una diferente Disciplina y tuve a un diferente maestro —y por eso me será difícil alcanzar el estado conocido como Lo Bello y permanecer en él—, aún así me esforzaré mucho y pondré mi confianza en el Bienaventurado”. Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el asceta errante, Bhaggavagotta, fue complacido y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.

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UDUMBARIKASIHANADA SUTTA

DN 25 DISCURSO CON EL RUGIDO DEL LEÓN A LOS UDIMBARIKA Un asceta errante presume poseer el poder suficiente como para “hacer trizas al asceta Gotama” con una sola y simple pregunta. Sin embargo, finalmente, él mismo resulta derrotado y el Buda aprovecha la ocasión para ofrecer una enseñanza sobre el camino que va más allá de la auto-mortificación.

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Esto he escuchado: En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en el monte Pico de Buitre, cerca de Rajagaha. En ese tiempo, el asceta errante Nigrodha estaba en el parque de los ascetas errantes, Udimbarika, en compañía de un gran número de ascetas errantes, unos tres mil ascetas errantes en total. Entonces, una mañana temprano el hombre hogareño Sandhana llegó a Rajagaha con el fin de ver al Bienaventurado. Pero surgió en él este pensamiento: “Es todavía muy temprano como para ver al Bienaventurado, que todavía estará en su reclusión. No es apropiado ver a los monjes cuando practican la meditación en la reclusión. ¿Qué tal si voy primero al parque de Udimbarika para ver al asceta errante Nigrodha?”. E hizo así. En ese momento, el asceta errante Nigrodha estaba sentado en medio de una gran y ruidosa compañía de ascetas errantes, todos ellos charlando en voz alta, gritando y vociferando, haciendo un gran barullo, ocupados en diferentes clases de charlas frívolas, tales como los cuentos sobre los reyes, los ladrones, el estado y los ministros, los ejércitos, los peligros, la guerra, la comida y la bebida, los vestidos, las camas, las guirnaldas, los perfumes, los parientes, los carros, los pueblos, las ciudades y los poblados, los países, las mujeres, los héroes, chismes de las esquinas de las calles, charlas sobre los que ya se han ido, conversaciones sin hilo alguno, especulaciones sobre el mundo y el océano, sobre la existencia y la no-existencia. Entonces, Nigrodha visualizó al hombre hogareño Sandhana viniendo desde cierta distancia y dijo a sus seguidores: “Estad quietos, señores; no hagáis tanto ruido, señores. El hombre hogareño Sandhana, un discípulo del asceta Gotama se acerca aquí. Es uno de sus seguidores vestidos de blanco que vive en Rajagaha. Y esta buena gente aprecia la quietud, procuran estar quietos y hablan elogios sobre la quietud. Si ve que esta nuestra asamblea está quieta, a lo mejor nos visita”. Entonces los ascetas errantes guardaron silencio. Acto seguido, el hombre hogareño Sandhana se acercó al asceta errante Nigrodha e intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estas amables palabras de bienvenida y los cordiales saludos, se sentó a un lado y dijo: “Venerables señores, es diferente la manera de conducirse de los ascetas de los diferentes credos ―mientras están reunidos en asamblea― de lo que práctica el Bienaventurado: mientras ellos charlan en voz alta, gritan y vociferan, haciendo un gran barullo, ocupados en diferentes clases de charlas frívolas… el Bienaventurado busca moradas solitarias y remotas en el bosque, libres de ruido, con pocos sonidos, lugares ocultos de los ojos humanos, apropiados para la reclusión, donde sólo se escucha la brisa de los campos”. Cuando el hombre hogareño Sandhana dijo esto, le respondió el asceta errante Nigrodha: “¿Sabes tú, hombre hogareño, con quién charla el asceta Gotama? ¿Con quién conversa? ¿Mediante la conversación con quién, alcanza la lucidez de la sabiduría? La sabiduría del asceta Gotama está arruinada por culpa de esta vida solitaria. Él no conduce una asamblea, no puede sostener una conversación, está fuera del contacto. Al igual que un bisonte con un solo ojo se está yendo en círculos y siempre a la periferia, así también es el asceta Gotama. De hecho, hombre hogareño, si el asceta Gotama se acercase a esta asamblea, con una sola pregunta que pudiésemos hacerle, le haríamos trizas y él rodaría como una olla vacía”. Entonces, el Bienaventurado ―con su oído divino, que es purificado y sobrepasa el oído humano―, escuchó esta conversación entre el hombre hogareño Sandhana y el asceta errante Nigrodha, y descendiendo desde el monte Pico de Buitre al lugar donde se alimentan los pavos reales, a la orilla de Sumagadha, siguió caminando al aire libre. Y cuando Nigrodha visualizó al Bienaventurado viniendo desde cierta distancia, dijo a sus seguidores: “Estad quietos, señores; no hagáis tanto ruido, señores. El asceta Gotama se acerca aquí viniendo desde la orilla de Sumagadha. Él aprecia la quietud, procura estar quieto y habla elogios sobre la quietud. Si ve que esta nuestra asamblea está quieta, a lo mejor, nos visita. Así que cuando nos visite, le haremos esta pregunta: ‘Señor, ¿cuál es el Dhamma en el cual el Bienaventurado entrena a sus

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discípulos, los cuales, entrenados así, ganan el confort y lo reconocen como su principal soporte para la perfección en la vida santa?’”. Entonces los ascetas errantes guardaron silencio. Acto seguido el Bienaventurado se acercó a Nigrodha y este le dijo: “¡Que venga el Bienaventurado y sea bienvenido! Hace mucho tiempo que el Bienaventurado no viene por aquí. Tome el Bienaventurado el asiento que está preparado para él, por favor”. Entonces, el Bienaventurado se sentó en el asiento que estaba preparado para él y Nigrodha, tomando un asiento más bajo, se sentó a un lado. Estando sentado allí, el Bienaventurado le dijo: “¿Cuál es el tema, Nigrodha, sobre el cual estabais charlando sentados aquí y qué conversación tuvisteis que he interrumpido?”. “He aquí, Venerable Señor, visualizamos al Bienaventurado aproximándose desde cierta distancia cuando estuvo viniendo desde la orilla de Sumagadha y dijimos: ‘Si el Bienaventurado nos visita, le haremos esta pregunta: «Señor, ¿cuál es el Dhamma en el cual el Bienaventurado entrena a sus discípulos, los cuales, entrenados así, ganan el confort y lo reconocen como su principal soporte para la perfección en la vida santa?»’”. “Es difícil para ti, Nigrodha, sosteniendo diferentes puntos de vista, teniendo diferentes inclinaciones, sujeto a diferentes influencias y siguiendo a otro maestro, entender este Dhamma en el cual entreno a mis discípulos, los cuales, entrenados así, ganan el confort y lo reconocen como su principal soporte para la perfección en la vida santa. Mejor hablemos sobre tu propio Dhamma, Nigrodha, acerca de tu extrema austeridad. ¿En qué consiste el cumplimiento y en qué, el no cumplimiento de esta auto-mortificación?”. Entonces, los ascetas errantes hicieron una gran conmoción y un gran ruido, exclamando: “¡Maravilloso, señor! ¡Es asombroso cómo el asceta Gotama retrocede de su propio Dhamma e invita a discutir sobre el de los demás!”. Luego, silenciando a los ascetas errantes, Nigrodha dijo al Bienaventurado: “Nosotros, Venerable Señor, enseñamos la auto-mortificación y las austeridades porque las consideramos esenciales, nos adherimos a ellas. Siendo este el caso, ¿en qué puede consistir el cumplimiento y en qué el no cumplimiento de la auto-mortificación?”. “Imagina, Nigrodha, a un asceta que va por ahí desnudo, rechazando las convenciones sociales, chupándose los dedos, sin acudir cuando se le llama ni deteniéndose cuando se le saluda. No acepta ofrendas de comida, ni la preparada especialmente para él ni las invitaciones para comer. No toma alimento que provenga directamente de una olla o sartén, ni en un umbral, ni entre leña y almireces, ni de dos que estén comiendo juntos, ni de una embarazada, ni de mujer que esté dando de mamar, ni de mujer que se amancebe con un hombre, ni de distribuciones públicas, ni de donde haya perros esperando o pululen moscas. No toma pescado ni carne, ni bebidas alcohólicas o fermentadas. Es hombre de una sola casa y un solo bocado, o de dos, o de tres... o de siete casas y siete bocados. Se sustenta con una ración, con dos... con siete raciones.Come una vez al día, o cada dos días, o una vez a la semana, o sigue la práctica de comer a intervalos de quince días. Se alimenta de verduras, mijo, arroz silvestre, pellejos, musgo, cáscaras de arroz, restos de arroz, harina de semillas, hierba, boñigas de vaca. Vive de raíces y frutos silvestres, come frutas caídas. Se viste de arpillera, tela de estopa, mortajas, harapos, corteza de árbol, con piel de ciervo, con retazos de piel de ciervo, con tela hecha de la hierba kusa, de cortezas, de virutas, de pelo humano, de pelo animal o de plumas de lechuza. Se arranca el pelo de la cabeza y de la barba, dedicándose a esta práctica. Permanece siempre de pie y se niega a sentarse. Permanece siempre en cuclillas y se dedica a estar continuamente en cuclillas. Se hace una cama de pinchos y duerme en ella. Vive dedicado a bañarse tres veces al día, una de ellas por la noche. ¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Está realizada así la auto-mortificación o no?”. “Ciertamente, está realizada, Venerable Señor”.

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“Sin embargo, yo sostengo, Nigrodha, que esta auto-mortificación es aún defectuosa en varias maneras”. [9] “¿De qué manera, Venerable Señor, sostiene usted que esta auto-mortificación es aún defectuosa en varias maneras?”. “Imagina el caso, Nigrodha, de un asceta que practica la auto-mortificación y como resultado llega a estar satisfecho, alcanzando su meta. Este es el defecto, Nigrodha, del que practica la auto-mortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación se exalta a sí mismo y desprecia a otros. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación, llega a embriagarse con la presunción e infatuarse, y se descuida de esta manera. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. [10] “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación gana con esto las dádivas, la honra y la fama, y como resultado llega a estar satisfecho, alcanzando su meta. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación gana con esto las dádivas, la honra y la fama, y entonces se eleva a sí mismo y desprecia a otros. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación gana con esto las dádivas, la honra y la fama, y llega a embriagarse con la presunción e infatuarse, y se descuida de esta manera. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación llega a hacer distinción entre dos clases de comida: ‘Esto es adecuado para mí, esto no es adecuado para mí’. Entonces rechaza, deliberadamente, lo que no es adecuado para él, mientras lo que es adecuado lo come con avidez, con imprudencia, apasionada y temerariamente, sin discernir el peligro en ello ni pensar sobre las consecuencias. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la automortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación en aras de obtener ganancias, honra y fama, pensando: ‘Hasta los reyes y sus ministros nos honran, los khattiya, los brahmanes, los hombres hogareños y los maestros de diferentes credos’. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. [11] “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación desacredita a ciertos ascetas y brahmanes, diciendo: ‘Mirad cómo vive él en abundancia, comiendo toda clase de comida. Sea que provenga de las raíces, de los tallos, de otras partes, lo que sea cortado o masticado, todo eso termina en su mandíbula; y aun así, ¡lo llaman un asceta!’. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación ve a ciertos ascetas y brahmanes que reciben honra, atención, reverencia y presentes de parte de los hombres hogareños. Y viendo eso, los desacredita, pensando: ‘Estos hombres hogareños honran, atienden, reverencian y ofrecen presentes a aquellos ascetas y brahmanes que viven en lujos, y no nos honran, atienden, reverencian ni nos ofrecen presentes a nosotros, que somos los ascetas de una vida realmente austera’. Y así, surge en ellos la envidia con respecto a esos hombres hogareños. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación.

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“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación ocupa lugares prominentes [en la sociedad]. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación, cuando hace su ronda en búsqueda de la comida de las limosnas, se escabulle ostentosamente entre las familias, como diciendo: ‘Mirad, esta es mi forma de renunciamiento’. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación se comporta de manera solapada. Cuando se le pregunta: ‘¿Apruebas esto?’, él, aunque no lo apruebe, responde “sí’; o, aprobándolo, responde ‘no’. De esta manera, conscientemente falta a la verdad. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. [12] “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación, cuando el Tathagata o el discípulo del Tathagata presenta el Dhamma, de manera tal que el mismo requiere de asentimiento, no lo asiente. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la automortificación. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación está sujeto a perder su temple y llenarse de ira… a ser rencoroso… a ser engañoso… a ser envidioso y reticente… a ser astuto y mañoso… a ser obstinado y vano… a entretenerse con malos deseos y ser cautivado por ellos… a entretenerse con incorrectos puntos de vista… a sostener opiniones extremas… a malinterpretar sus experiencias… a ser avaro y adverso al renunciamiento. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. ¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Son todas esas cosas defectos de la auto-mortificación o no?”. “Ciertamente sí, Venerable Señor, todas esas cosas son defectos de la auto-mortificación. Hasta es posible, que un asceta que practica la auto-mortificación, esté afectado incluso por todos estos defectos, y sin hablar que esté afectado por uno u otro”. “Ahora bien, Nigrodha, imagina a un asceta que practica la auto-mortificación pero, como resultado, no llega a estar satisfecho, alcanzando su meta. En este caso, Nigrodha, él está purificado respecto a eso. “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación, no se exalta a sí mismo ni desprecia a otros [sigue en forma paralela como los ejemplos del 9 al 12]. En este caso, Nigrodha, él está purificado respecto a eso. “¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Es la austeridad purificada en este caso o no?”. “Ciertamente sí, Venerable Señor, la austeridad llega ser genuinamente pura en este caso y no impura; alcanza el tope, gana la esencia”. “Pues no, Nigrodha, la austeridad en este caso no alcanza el tope, no gana [aún] la esencia. Solamente llega a alcanzar algunas astillas de afuera”. [16] “Pero entonces, ¿de qué manera, Venerable Señor, la austeridad alcanza el tope y gana la esencia? Sería bueno, Venerable Señor, que el Bienaventurado hiciera que mi austeridad alcanzara el tope y ganara la esencia”. “Toma el caso, Nigrodha, de un asceta que observa la cuádruple restricción. Y, ¿cuál es esta cuádruple restricción? He aquí, Nigrodha, un asceta no daña a los seres vivos, no causa nada que permita que un ser vivo pueda ser dañado, ni aprueba semejante daño. Además, no toma lo que no le ha sido dado, no causa nada que permita que se tome lo que a alguien no le ha sido dado ni aprueba que se tome lo que a alguien no le ha sido dado. No dice mentiras, no causa nada que permita que se digan mentiras ni aprueba que se digan mentiras. No ansía los

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placeres sensuales, no causa nada que permita que se ansíen los placeres sensuales ni aprueba que se ansíen los placeres sensuales. De esta manera, Nigrodha, un asceta observa la cuádruple restricción. Y a través de esta restricción, mediante esta austeridad que hace, avanza hacia adelante y no da vuelta atrás a las cosas inferiores. “Entonces, Nigrodha, busca una morada solitaria —en el bosque, al pie de un árbol, en la cañada o cueva de una montaña, en el cementerio, en el montículo de paja o al aire libre—. Entonces, habiendo retornado de su ronda en búsqueda de la comida de las limosnas, después de haberse alimentado, se sienta con las piernas cruzadas, con su espalda recta, establece su atención consciente enfrente. “Abandonado el anhelo por el mundo, mora libre de este anhelo y purifica su mente del anhelo por el mundo. Abandonando la animadversión, mora libre del odio, benevolente y compasivo hacia todos los seres vivos, buscando su bienestar, purifica su mente de la animadversión. Abandonando la pereza y la somnolencia, mora libre de ellas; mediante la percepción del signo de la luz, consciente y con clara comprensión, purifica su mente de la pereza y la somnolencia. Abandonando la preocupación y el remordimiento, mora libre de ellos; con su mente calmada interiormente, la purifica de la preocupación y el remordimiento. Abandonando la duda, mora como alguien que está más allá de la perplejidad, sin la incertidumbre con respecto a lo que es beneficioso, y purifica su mente de la duda. [17] “Habiendo abandonado así estos cinco impedimentos que debilitan la visión y contaminan la mente, permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de amor benevolente. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permanece impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente; [mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Además, permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de compasión… con la mente imbuida del gozo altruista… con la mente imbuida de ecuanimidad. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permanece impregnando el mundo entero con la mente imbuida de ecuanimidad; [mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. ¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Es la austeridad purificada en este caso o no?”. “Ciertamente sí, Venerable Señor, la austeridad llega ser genuinamente pura en este caso y no impura; alcanza el tope, gana la esencia”. “Pues no, Nigrodha, la austeridad en este caso no alcanza el tope, no gana [aún] la esencia. Solamente llega a alcanzar algunas astillas de afuera”. “Pero entonces, ¿de qué manera, Venerable Señor, la austeridad alcanza el tope y gana la esencia? Sería bueno, Venerable Señor, que el Bienaventurado hiciera que mi austeridad alcanzara el tope y ganara la esencia”. “Toma el caso, Nigrodha, de un asceta que observa la cuádruple restricción. Un asceta no daña a los seres vivos… [sigue igual que en los versos 16 y 17]… [mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Y entonces recuerda sus múltiples moradas pasadas, esto es, un nacimiento, dos nacimientos, cinco nacimientos, diez nacimientos, cincuenta nacimientos, cien nacimientos, mil nacimientos, cien mil nacimientos, muchos eones de contracción cósmica, muchos eones de expansión cósmica, muchos eones de contracción y expansión cósmica así: 'Allí tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal fue mi alimento, tal mi experiencia de placer y dolor, tal el final de mi vida. Muriendo en este estado, renací allá. Ahí también tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal fue mi alimento, tal mi experiencia de placer y dolor, tal el final de mi vida. Muriendo en ese estado, renací aquí'. Así conoce sus múltiples moradas pasadas en con sus aspectos y detalles.

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“¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Es la austeridad purificada en este caso o no?”. “Ciertamente sí, Venerable Señor, la austeridad llega ser genuinamente pura en este caso y no impura; alcanza el tope, gana la esencia”. “Pues no, Nigrodha, la austeridad en este caso no alcanza el tope, no gana [aún] la esencia. Solamente llega a alcanzar algunas astillas de afuera”. “Pero entonces, ¿de qué manera, Venerable Señor, la austeridad alcanza el tope y gana la esencia? Sería bueno, Venerable Señor, que el Bienaventurado hiciera que mi austeridad alcanzara el tope y ganara la esencia”. “Toma el caso, Nigrodha, de un asceta que observa la cuádruple restricción. Un asceta no daña a los seres vivos… [sigue igual que en los versos 16 y 17]… Entonces ve —por medio del ojo divino, purificado y que supera al humano— a los seres falleciendo y renaciendo, inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados según su kamma así: 'Estos seres —involucrados con la mala conducta de cuerpo, palabra y mente, que injuriaron a los Nobles, que mantuvieron opiniones erróneas y realizaron acciones bajo la influencia de las opiniones erróneas— con la descomposición del cuerpo, tras la muerte, han renacido en el plano de la privación, en el destino malo, en los reinos inferiores, en el infierno. Pero estos seres —dotados de buena conducta de cuerpo, palabra y mente, que no injuriaron a los Nobles, que mantuvieron opiniones correctas y realizaron acciones bajo la influencia de las opiniones correctas— con la descomposición del cuerpo, tras la muerte, han reaparecido en los destinos buenos, en mundo celestial'. Así —por medio del ojo divino, purificado y que supera al humano—, ve seres falleciendo y reapareciendo, inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados según su kamma. “¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Es la austeridad purificada en este caso o no?”. “Ciertamente sí, Venerable Señor, la austeridad llega ser genuinamente pura en este caso y no impura; alcanza el tope, gana la esencia”. “Ciertamente sí, Nigrodha, aquella austeridad llega ser genuinamente pura y alcanza el tope, gana la esencia. Y cuando tú me preguntaste, Nigrodha, ‘señor, ¿cuál es el Dhamma, en el cual el Bienaventurado entrena a sus discípulos, los cuales, entrenados así, ganan el confort y lo reconocen como su principal soporte para la perfección en la vida santa?’, yo respondo que el Dhamma en el cual entreno a mis discípulos es algo de un alcance aún mayor y es algo más excelso”. Entonces, los ascetas errantes hicieron una gran conmoción y un gran ruido, exclamando: “¡Nosotros y nuestros maestros estamos arruinados! ¡No conocemos nada más que vaya más allá de nuestras enseñanzas!”. Y cuando el hombre hogareño Sandhana se dio cuenta de esto: “Ciertamente estos ascetas errantes, por más que sostienen otros puntos de vista, escucharon y atendieron las palabras del Bienaventurado, e inclinaron su mente a la sabiduría superior”, dijo al asceta errante Nigrodha esto: “Venerable señor, usted me dijo: ‘¿Sabes tú, hombre hogareño, con quién charla el asceta Gotama? ¿Con quién conversa? ¿Mediante la conversación con quién, alcanza la lucidez de la sabiduría? La sabiduría del asceta Gotama está arruinada por culpa de esta vida solitaria. Él no conduce una asamblea, no puede sostener una conversación, está fuera del contacto. Al igual que un bisonte con un solo ojo se está yendo en círculos y siempre a la periferia, así también es el asceta Gotama. De hecho, hombre hogareño, si el asceta Gotama se acercase a esta asamblea, con una sola pregunta que pudiésemos hacerle, le haríamos trizas y él rodaría como una olla vacía’. Ahora pues, el Bienaventurado, el Arahant Plenamente Iluminado ha llegado junto a nosotros: muéstrale de qué manera él es un bisonte con un solo ojo que se está yendo

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en círculos y siempre a la periferia; muéstrale cómo, con una sola pregunta, le haces trizas de tal manera que ruede como una olla vacía”. Cuando se dijo esto, el asceta errante Nigrodha se quedo callado y anonadado; bajó la cabeza, sintiéndose abatido y desconcertado. Viendo el estado en que se encontraba, el Bienaventurado le dijo: “¿Es eso cierto, Nigrodha, que dijiste semejantes cosas?”. “Es cierto, Venerable Señor, yo dije aquello tonta, errónea y estúpidamente”. “¿Qué opinas de esto, Nigrodha? ¿Escuchaste alguna vez que los ascetas errantes, aquellos que son venerables, ancianos, maestros de los maestros dijeran: ‘Aquellos que en el pasado fueron los Arahants, Budas plenamente Iluminados, cuando estaban sentados en medio de la asamblea, charlaban en voz alta, gritaban y vociferaban, haciendo un gran barullo, ocupados en diferentes clases de charlas frívolas, tales como los cuentos sobre los reyes, los ladrones, el estado y los ministros, los ejércitos, los peligros, la guerra, la comida y la bebida, los vestidos, las camas, las guirnaldas, los perfumes, los parientes, los carros, los pueblos, las ciudades y los poblados, los países, las mujeres, los héroes, chismes de las esquinas de las calles, charlas sobre los que ya se han ido, conversaciones sin hilo alguno, especulaciones sobre el mundo y el océano, sobre la existencia y la no-existencia’? ¿Lo dices tú y lo dicen tus maestros? O más bien, ¿escuchaste que dicen esto: ‘Aquellos Bienaventurados Señores buscaban moradas solitarias y remotas en el bosque, libres de ruido, con pocos sonidos, lugares ocultos de los ojos humanos, apropiados para la reclusión, donde sólo se escucha la brisa de los campos’, al igual que lo hago yo ahora?”. “Yo escuché, Venerable Señor, que los ascetas errantes, aquellos que son venerables, ancianos, maestros de los maestros dijeron: ‘Aquellos que en el pasado fueron Arahants, Budas plenamente Iluminados, cuando estaban sentados en medio de la asamblea, no charlaban en voz alta, no gritaban ni vociferaban…, más bien, buscaban moradas solitarias y remotas en el bosque, libres de ruido, con pocos sonidos, lugares ocultos de los ojos humanos, apropiados para la reclusión, donde sólo se escucha la brisa de los campos’, al igual que el Bienaventurado lo hace ahora”. “Siendo inteligente y avanzado en la edad, ¿no se te ocurrió, Nigrodha, esto: ‘El Bienaventurado es un Iluminado y enseña el Dhamma de la Iluminación; el Bienaventurado es auto-restringido y enseña el Dhamma de la auto-restricción; el Bienaventurado está en calma y enseña el Dhamma de la calma; el Bienaventurado ha ido más allá y enseña el Dhamma del más allá; el Bienaventurado alcanzó el Nibbana y enseña el Dhamma del Nibbana’?”. Cuando se dijo esto, el asceta errante Nigrodha dijo al Bienaventurado: “Una transgresión ha venido sobre mí, Venerable Señor. Tonto, ciego y malvado como fui, dije estas cosas sobre el Bienaventurado. Que el Bienaventurado acepte mi confesión de esta ofensa y mi promesa de restringirme en esto en el futuro”. “Ciertamente, Nigrodha, la transgresión ha venido sobre ti. Tonto, ciego y malvado como fuiste, dijiste estas cosas sobre mí. Sin embargo, puesto que has reconocido esto como una ofensa, la confesaste como tal, nosotros aceptamos tu confesión. Por cuanto, Nigrodha, es una costumbre en esta Disciplina de los Nobles, reconocer la ofensa, confesarla y restringirse de ella en el futuro. “Sin embargo, Nigrodha, te diré esto: que el hombre inteligente, que es sincero, honesto y recto, venga a mí y yo le enseñaré el Dhamma. Y luego, si practica conforme, dentro de siete años, aquí y ahora, va a descubrir por sí mismo y a permanecer en ella, en la insuperable meta de la vida santa, en aras de la cual un hombre de clan rectamente abandona la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar.

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“Por no hablar de siete años, Nigrodha: que el hombre inteligente, que es sincero, honesto y recto, venga a mí y yo le enseñaré el Dhamma. Y luego, si practica conforme, dentro de seis años… cinco años… cuatro años… tres años… un año… siete meses… seis meses… cinco meses… cuatro meses… tres meses… dos meses… un mes… medio mes… dentro de siete días, aquí y ahora, va a descubrir por sí mismo y a permanecer en ella, en la insuperable meta de la vida santa, en aras de la cual un hombre de clan rectamente abandona la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. “Tal vez, Nigrodha, tu pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de ganarse esta orden de discípulos’, pero no deberías considerarlo de este modo; deja que quien es tu maestro lo siga siendo. O tal vez pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de que dejemos nuestras reglas’, pero no deberías considerarlo de este modo; deja que lo que son tus reglas lo sigan siendo. O tal vez pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de que dejemos nuestro modo de vida’, pero no deberías considerarlo de este modo; deja que lo que es tu modo de vida lo siga siendo. O tal vez pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de convencernos de que estamos equivocados cuando consideramos algunas cosas como incorrectas’, pero no deberías considerarlo de este modo; deja que lo que consideras incorrecto, siga siendo incorrecto para ti. O tal vez pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de convencernos de que estamos equivocados cuando consideramos algunas cosas como rectas’, pero no deberías considerarlo de este modo; deja que lo que consideras recto siga siendo recto para ti. Por eso, Nigrodha, nada de lo que dije, lo hice para ganarme esta orden de discípulos, ni para que dejes tus reglas ni tu modo de vida, para que dejes de considerar lo que crees incorrecto o recto. “He aquí, Nigrodha, hay estados perjudiciales que no han sido abandonados aún, las contaminaciones que conducen a nuevos nacimientos que traen insatisfacción, producen resultados dolorosos y conducen al renacimiento, la vejez y la muerte. Es en aras de abandonar estas cosas que yo enseño el Dhamma. Si practicas conforme, estas contaminaciones serán abandonadas, y los estados beneficiosos se van a desarrollar y florecer, y tú, Nigrodha, descubrirás y morarás, ya en esta presente vida, en la inmaculada y perfecta sabiduría”. Cuando se dijo esto, los ascetas errantes quedaron callados y anonadados; con los hombros caídos y las cabezas agachadas, estaban sentados allí abatidos y desconcertados, porque sus mentes estaban poseídas por el Mara. Entonces el Bienaventurado dijo: “A ninguno de esos hombres tontos, poseídos por el Malvado, se les ocurre pensar: ‘Vengan y sigamos ahora la vida santa proclamada por el asceta Gotama: ¡tal vez lo alcancemos en siete días!’”. Acto seguido, el Bienaventurado, habiendo rugido el rugido del león en el parque de los ascetas errantes Udimbarika, se levantó de su asiento y se fue por el aire de retorno al monte Pico de Buitre, mientras que el hombre hogareño Sandhana retornó a Rajagaha.

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CAKKAVATTI SUTTA DN 26 DISCURSO SOBRE EL MONARCA UNIVERSAL

Al inicio y final de este sutta, Buda exhorta a los monjes a guardarse a sí mismos mediante la práctica de la atención consciente. Entre medio cuenta la historia del recto monarca universal, poseedor del Tesoro de la Rueda, quien es sucedido por un linaje de rectos reyes que, sin embargo, finalmente va degenerándose. Con esto la sociedad decae y se acorta el periodo de vida de sus miembros. El Buda profetiza que vendrán días en los cuales el sentido de la moralidad se perderá totalmente y la vida promedio no durará más de diez años, hasta que aparezca el próximo Buda de nombre Metteyya (en sánscrito, Maitreya).

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1. Attadīpasaraṇatā Siendo uno mismo su propio refugio Esto he escuchado: En una ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los magadhas en Matula. Estando allí se dirigió a los monjes de esta forma: "Monjes". - "Sí, venerable señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó: "Monjes, sed islas para vosotros mismos, sed refugio para vosotros mismos, sin tener otra clase de refugio. Tomad el Dhamma como una isla para vosotros mismos, tomad el Dhamma como un refugio para vosotros mismos, sin tener otra clase de refugio. Y, ¿cómo, monjes, el monje permanece como una isla para sí mismo, como refugio para sí mismo, sin tener otra clase de refugio, con el Dhamma como su isla, con el Dhamma como su refugio, sin tener otra clase de refugio? He aquí, monjes, el monje permanece contemplando el cuerpo como cuerpo, ardiente, con clara comprensión y atención consciente, habiendo dejado atrás la añoranza y la preocupación por el mundo. Además, permanece contemplando las sensaciones como sensaciones... contemplando la mente como mente... contemplando los objetos mentales como objetos mentales, ardiente, con clara comprensión y atención consciente, habiendo dejado atrás la añoranza y la preocupación por el mundo. "Preservad, monjes, vuestros propios pastizales, vuestras guaridas ancestrales. Si lo hacéis de esta manera, el Mara no podrá encontrar el lugar de vuestra morada ni vuestro asidero. Es precisamente por el cultivo de los saludables estados mentales que el mérito incrementa.

2. Daḷhanemicakkavattirājā El Monarca Universal Dalhanemi "Había una vez, monjes, un Monarca Universal de nombre Dalhanemi, un rey acorde a la ley, conquistador de los cuatro confines de la tierra, quien estableció seguridad en su reino y fue el poseedor de los siete tesoros. Los mismos eran: el tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el tesoro del caballo, el tesoro de la joya, el tesoro de la mujer, el tesoro del tesorero hogareño y, el séptimo, el tesoro del consejero. Tenía más de mil hijos que eran héroes, de la estatura de los héroes y conquistadores de bravos ejércitos. Y vivía habiendo conquistado las costas del mar sin palos ni espadas, solamente a través de la ley. "Después de cientos de miles de años, monjes, el rey Dalhanemi se dirigió a cierto hombre así: 'Buen hombre, cuando veas que este divino tesoro de la rueda se esté deslizando de su posición, repórtamelo de inmediato'. — 'Sí, señor', respondió el hombre. Y después de cientos de miles de años este hombre visualizó que el divino tesoro de la rueda se deslizaba de su posición y, viendo eso, lo reportó al rey. Entonces el rey Dalhanemi mandó a llamar a su hijo mayor desde el Palacio de la Corona y le dijo: 'Hijo mío, el divino tesoro de la rueda se deslizó de su posición. Y yo escuché decir que si esto sucede al monarca universal, entonces ya no le queda mucho tiempo por vivir. Yo me he llenado de placeres humanos y ahora es tiempo de mirar los placeres celestiales. Así que toma ahora tú, hijo mío, el control de estas tierras rodeadas por el gran océano. Mientras tanto, yo afeitaré mi cabeza y barba, me pondré el hábito amarillo y saldré de la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar'. Acto seguido, el rey Dalhanemi instaló en el tronó a su hijo mayor y afeitó su cabeza y barba, se puso el hábito amarillo y salió de la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. "Y siete días después de que el sabio rey se había ido, el divino tesoro de la rueda desapareció.

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"Entonces, monjes, un cierto hombre se fue junto al recién ungido rey Khattiya y le dijo: 'Señor, usted debe saber que el divino tesoro de la rueda ha desaparecido'. Al escuchar esto, el rey se puso dolorido y triste. Entonces se fue junto al sabio rey y le contó la noticia. Pero el sabio rey le dio: 'Hijo mío, no te pongas dolorido y triste por la desaparición del tesoro de la rueda. El tesoro de la rueda no es una reliquia familiar de tus ancestros. Más bien, mi hijo, ahora te toca poner en movimiento el noble tesoro de la rueda por ti mismo. Y entonces, si realizas esta tarea de la puesta en movimiento del noble tesoro de la rueda durante el día de ayuno del quince, en el cual te lavas la cabeza y subes a la veranda de tu palacio para el día de ayuno; puede suceder que el divino tesoro de la rueda vuelva a aparecer para ti, con miles de radios, con el toque ligero, con su eje y todos sus accesorios'.

Cakkavattiariyavatta La tarea del Monarca Universal "'Pero, ¿cómo se realiza, señor, la tarea del Monarca Universal?' - 'Esto es así, hijo mío: dependiendo tú mismo del Dhamma, honrando el Dhamma, reverenciando el Dhamma, estimando el Dhamma, homenajeando y venerando el Dhamma, haciendo del Dhamma tu insignia y tu bandera, reconociendo al Dhamma como tu maestro, debes establecer tu resguardo, tu defensa y protección de acuerdo al Dhamma para tu propia casa, tus tropas, tus nobles y vasallos, para los brahmanes y hombres hogareños, para tus pueblos y ciudades, para los ascetas y brahmanes, para los animales y pájaros. Que no prevalezca el crimen dentro de tu reino y que los seres necesitados reciban bienes. Y cuando los ascetas y brahmanes de tu reino renuncien a la vida de los placeres sensuales, dedicándose al dominio de sí mismo y la gentileza —cada uno dominándose a sí mismo, cada uno tranquilizándose a sí mismo y cada uno esforzándose para poner fin a la avidez—, si de tanto en tanto se acercan a ti para consultarte sobre lo que es beneficioso y lo que es perjudicial, lo que es digno y lo que es vergonzoso, lo que debe ser seguido y lo que no, y sobre cuál acción a la larga conduce a la pena y el dolor, y cuál al bienestar y felicidad; debes escucharles y aconsejarles a que abandonen el mal y sigan el bien. Es así, hijo mío, cómo se realiza la tarea del Monarca Universal'.

Cakkaratanapātubhāva La aparición del tesoro de la rueda del Monarca Universal "'Sí, señor', dijo el rey y empezó a realizar la tarea del Monarca Universal. Y cuando estuvo haciendo eso, durante el día de ayuno del quince cuando se lavó la cabeza y subió a la veranda de su palacio para el día de ayuno, volvió a aparecer el divino tesoro de la rueda para él, con miles de radios, con el toque ligero, con su eje y todos sus accesorios. Entonces, el rey pensó así: 'Yo escuché que cuando un rey Khattiya debidamente ungido logra ver semejante rueda durante el día de ayuno del quince, entonces llegará a ser un Monarca Universal. ¡Ojalá llegue a ser ese monarca!'. "Entonces, monjes, levantándose de su asiento y cubriéndose uno de los hombros con su vestimenta, el rey tomó una vasija de oro con su mano izquierda, roció la rueda que sostuvo en su mano derecha y dijo: 'Que el noble tesoro de la rueda ruede, que el noble tesoro de la rueda conquiste'. Y la rueda rodó hacia el este y el rey la siguió con su cuádruple ejército. En cualquier país, en el cual la rueda se detuvo, el rey tomó allí su residencia junto con su cuádruple ejército. Y aquellos que se le oponían en la región oriental, finalmente llegaron junto a él y le dijeron: 'Venga, Su Majestad, sea bienvenido. Somos suyos, Su Majestad. Gobierne sobre nosotros, Su Majestad'. Y el rey les dijo: 'No matéis a los seres vivos. No toméis lo que no os ha sido dado. No cometáis actos sexuales indebidos. No digáis mentiras. No toméis bebidas embriagantes. Sed moderados con la comida'. Y aquellos que se oponían a él en la región oriental, finalmente llegaron a ser sus súbditos.

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"Y luego, monjes, la rueda rodó hacia el sur… hacia el oeste… hacia el norte, y el rey la siguió con su cuádruple ejército. En cualquier país, en el cual la rueda se detuvo, el rey tomó allí su residencia junto con su cuádruple ejército. Y aquellos que se le oponían en la región norteña, finalmente llegaron junto a él y le dijeron: 'Venga, Su Majestad, sea bienvenido. Somos suyos, Su Majestad. Gobierne sobre nosotros, Su Majestad'. Y el rey les dijo: 'No matéis a los seres vivos. No toméis lo que no os ha sido dado. No cometáis actos sexuales indebidos. No digáis mentiras. No toméis bebidas embriagantes. Sed moderados con la comida'. Y aquellos que se oponían a él en la región norteña, finalmente llegaron a ser sus súbditos. "Finalmente, monjes, el tesoro de la rueda, habiendo conquistado todas las tierras de mar a mar, retornó a la capital real y se detuvo frente al palacio del rey como si se tratara de una envoltura, como si fuera un adorno del palacio real.

3. Dutiyādicakkavattikathā Historia del segundo Monarca Universal "Hubo luego,monjes, un segundo Rey Universal... un tercer Rey Universal... un cuarto Rey Universal... un quinto Rey Universal... un sexto Rey Universal... un séptimo Rey Universal. Después de cientos de miles de años este rey se dirigió a cierto hombre así: 'Buen hombre, cuando veas que este divino tesoro de la rueda se esté deslizando de su posición, repórtamelo de inmediato'. — 'Sí, señor', respondió el hombre. Y después de cientos de miles de años este hombre visualizó que el divino tesoro de la rueda se deslizaba de su posición y, viendo eso, lo reportó al rey. "Entonces, monjes, el rey mandó a llamar a su hijo mayor desde el Palacio de la Corona y le dijo: 'Hijo mío, el divino tesoro de la rueda se deslizó de su posición. Y yo escuché decir que si esto sucede al monarca universal, entonces ya no le queda mucho tiempo por vivir. Yo me he llenado de placeres humanos y ahora es tiempo de mirar los placeres celestiales. Así que toma ahora tú, hijo mío, el control de estas tierras rodeadas por el gran océano. Mientras tanto, yo afeitaré mi cabeza y barba, me pondré el hábito amarillo y saldré de la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar'. "Acto seguido, el rey instaló en el tronó a su hijo mayor y afeitó su cabeza y barba, se puso el hábito amarillo y salió de la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Y siete días después de que el sabio rey se había ido, el divino tesoro de la rueda desapareció. "Entonces, monjes, cierto hombre se fue junto al recién ungido rey Khattiya y le dijo: 'Señor, usted debe saber que el divino tesoro de la rueda ha desaparecido'. Al escuchar esto, el rey se puso dolorido y triste. Pero él no se fue junto al sabio rey para preguntarle acerca de la tarea del Rey Universal. En vez de eso, gobernó a la gente de acuerdo a sus propias ideas y la gente, siendo gobernada así, no prosperaba de la misma manera como en tiempos de los reyes anteriores, quienes sí realizaban la tarea del Monarca Universal. "Entonces, monjes, los ministros, los consejeros, los oficiales del tesoro, los guardias y los conserjes, al igual que los cantores de los mantras, se fueron junto al rey y le dijeron: 'Señor, desde que usted gobierna de acuerdo a sus propias ideas, de manera diferente de los Monarcas Universales que gobernaban antes de usted, la gente ya no prospera de la misma manera. He aquí, señor, en su reino hay ministros, consejeros, oficiales del tesoro, guardias y conserjes, también cantores de mantras, que —al igual que nosotros aquí reunidos— hemos preservado el conocimiento sobre cómo debe gobernar un Monarca Universal. Entonces, pregúntenos Su Majestad y se lo contaremos a usted'.

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4. Āyuvaṇṇādiparihānikathā Historia del decrecimiento del espacio vital y de la belleza de la gente "Entonces, monjes, el rey ordenó que se reunieran todos los ministros y los demás funcionarios, y los consultó. De modo que ellos le explicaron la tarea que debe ser realizada por el Monarca Universal. Al haberlos escuchado, el rey estableció la guardia y la protección, pero no ofreció bienes a los necesitados, razón por la cual hubo una gran pobreza. Y como la pobreza se extendió, la gente empezó a tomar lo que no les había sido dado, comportamiento que llegó a llamarse 'robo'. Y los que robaron fueron arrestados y la gente los llevaba a la presencia del rey y decía: 'Su Majestad, este hombre tomó lo que no le había sido dado, lo que nosotros llamamos robo'. Y el rey preguntaba a aquel hombre: '¿Es cierto que tomaste lo que no se te había dado, lo cual es llamado robo?' - 'Es así, Su Majestad.' - '¿Por qué lo hiciste?' - 'Su Majestad, no tengo nada para seguir sobreviviendo'. Entonces, el rey le daba algunos bienes y decía: 'Con eso, buen hombre, vas a poder mantenerte a ti mismo, a tu madre y tu padre, mantener a tu esposa e hijos, llevar a cabo algún negocio y hacer dádivas a los ascetas y brahmanes, lo cual te traerá bienestar espiritual y te llevará a un feliz renacimiento en el plano celestial'. - 'Muy bien', respondía el hombre. "Y llevando a la presencia del rey a otro hombre, dijeron: 'Su Majestad, este hombre tomó lo que no le había sido dado, lo que nosotros llamamos robo'... 'Con eso, buen hombre, vas a poder mantenerte a ti mismo... lo cual te traerá bienestar espiritual y te llevará a un feliz renacimiento en el plano celestial'. - 'Muy bien', respondió el hombre. "Entonces, monjes, la gente escuchó que el rey está ofreciendo bienes a aquellos que tomaban lo que no les había sido dado y pensó: '¿Qué tal si hacemos lo mismo?'. Y otras personas empezaron a tomar lo que no les había sido dado, comportamiento que llegó a llamarse 'robo'. Y los que robaron fueron arrestados y la gente los llevaba a la presencia del rey y decía: 'Su Majestad, este hombre tomó lo que no se le había dado, lo que nosotros llamamos robo'. Y el rey preguntaba a aquel hombre: '¿Es cierto que tomaste lo que no te había sido dado, lo cual es llamado robo?' - 'Es así, Su Majestad.' - '¿Por qué lo hiciste?' - 'Su Majestad, no tengo nada para seguir sobreviviendo'. Entonces, el rey pensó así: 'Si voy a ofrecer bienes a todos los que toman lo que no les ha sido dado, esta costumbre de robar se va a acrecentar más y más. Mejor voy a terminar con él, voy a ponerle fin cortándole la cabeza'. Acto seguido, ordenó con respecto a ese hombre lo siguiente: 'Atad las manos de este hombre atrás con una fuerte cuerda, rapad su cabeza y llevadlo al son de tambores por las calles y las plazas hasta la puerta del sur y allí acabad con él infligiéndole la pena capital, cortándole la cabeza'. E hicieron así. "Cuando la gente escuchó sobre esto, monjes, pensó lo siguiente: 'Vayamos ahora a afilar nuestras armas hechas por nosotros, para luego poder tomar de cualquiera lo que no nos ha sido dado, vamos a terminar con ellos de una vez, vamos a ponerles fin cortándoles las cabezas'. Acto seguido, produjeron afiladas armas y lanzaron sangrientos asaltos a pueblos, ciudades y campiñas; también asaltaron en las rutas, matando a sus víctimas cortándoles las cabezas. "De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados se acrecentó la pobreza; al acrecentarse la pobreza, se acrecentó la toma de lo que no es dado; al acrecentarse el robo, se acrecentó el uso de las armas; al acrecentarse el uso de las armas, se acrecentó la toma de la vida; y a partir del incremento de las matanzas, decreció el espacio vital de la gente y su belleza; así que como resultado decreció el espacio vital de la gente y su belleza, y los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de ochenta mil años llegaron a vivir sólo cuarenta mil años. "Y el hombre de aquella generación, monjes, que vivía cuarenta mil años y tomaba lo que no le había sido dado, cuando fue llevado a la presencia del rey y éste le preguntó: '¿Es cierto que has tomado lo que no te ha sido dado, lo cual se llama el robo?', el hombre le respondió: 'No, Su Majestad', diciendo así deliberadamente una mentira.

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"De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados se acrecentó la pobreza; al acrecentarse la pobreza, se acrecentó la toma de lo que no es dado; al acrecentarse el robo se acrecentó el uso de las armas; al acrecentarse el uso de las armas se acrecentó la toma de la vida; al acrecentarse la toma de la vida se acrecentó la mentira; y partir del incremento de las mentiras, decreció el espacio vital de la gente y su belleza; así que como resultado decreció el espacio vital de la gente y su belleza, y los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de cuarenta mil años, llegaron a vivir sólo veinte mil años. "Y el hombre de aquella generación, monjes, que vivía veinte mil años, tomó lo que no le había sido dado. Entonces otro hombre lo vio y lo denunció frente al rey diciendo: 'Este hombre de este nombre tomó lo que no le ha sido dado', hablando mal del otro. "De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados se acrecentó la pobreza; al acrecentarse la pobreza, se acrecentó la toma de lo que no es dado; al acrecentarse el robo se acrecentó el uso de las armas; al acrecentarse el uso de las armas se acrecentó la toma de la vida; al acrecentarse la toma de la vida se acrecentó la mentira; al acrecentarse la mentira se acrecentó el hablar mal del otro; y partir del incremento de hablar mal del otro, decreció el espacio vital de la gente y su belleza; así que como resultado decreció el espacio vital de la gente y su belleza, y los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de veinte mil años llegaron a vivir sólo diez mil años. "Y algunos de los hombres de aquella generación, monjes, que vivía diez mil años, eran bellos, mientras otros eran feos. Entonces aquellos que eran feos, sintiendo envidia por los que eran bellos, cometían adulterios con las esposas de otros. "De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados... se acrecentó la conducta sexual inapropiada; y partir del incremento de la conducta sexual inapropiada... los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de diez mil años llegaron a vivir sólo cinco mil años. "Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía cinco mil años, se incrementaron dos cosas: el lenguaje áspero y las charlas frívolas... como resultado, algunos de los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de cinco mil años llegaron a vivir dos mil años y medio, y otros solamente dos mil años. "Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía dos mil años y medio, se incrementó la animadversión y el odio... como resultado, los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de dos mil años y medio llegaron a vivir solamente mil años. "Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía mil años, se incrementaron los falsos puntos de vista... como resultado, los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de mil años llegaron a vivir solamente quinientos años. "Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía quinientos años, se incrementaron tres cosas: el incesto, la avidez y las prácticas desviadas... como resultado, algunos de los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de quinientos años llegaron a vivir doscientos cincuenta años, y otros solamente doscientos años. "Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía doscientos cincuenta años, se incrementaron estas cosas: la falta de respeto por la madre y el padre, por los ascetas, los brahmanes y por los jefes de clanes. "De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados se incrementó la pobreza; al acrecentarse la pobreza, se incrementó la toma de lo que no es dado; al acrecentarse el robo se incrementó el uso de las armas; al acrecentarse el uso de las armas se incrementó la toma de la vida; al acrecentarse el asesinato se incrementó la mentira; al acrecentarse la mentira, se

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incrementó el hablar mal de los otro; al acrecentarse el hablar mal de los otros, se incrementó la conducta sexual inapropiada; al acrecentarse la conducta sexual inapropiada, se incrementó el lenguaje áspero y las charlas frívolas; al acrecentarse el lenguaje áspero y las charlas frívolas, se incrementó la animadversión y el odio; al acrecentarse la animadversión y el odio, se incrementaron los falsos puntos de vista; al acrecentarse los falsos puntos de vista, se incrementó el incesto, la avidez y las prácticas desviadas; al acrecentarse el incesto, la avidez y las prácticas desviadas, se incrementó la falta de respeto por la madre y el padre, por los ascetas, los brahmanes y por los jefes de clanes; y partir del incremento de la falta de respeto por la madre y el padre, por los ascetas, los brahmanes y por los jefes de clanes, decreció el espacio vital de la gente y su belleza; así que como resultado, decreció el espacio vital de la gente y su belleza, y los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de doscientos cincuenta años llegaron a vivir sólo cien años.

5. Dasavassāyukasamaya Diez años de vida de espacio vital "Monjes, llegará el tiempo, en el cual los hijos de aquella gente tendrá el espacio vital de tan sólo diez años. Y con ello las muchachas serán capaces de casarse a los cinco años. Y desaparecerán los sabores de la crema, la mantequilla, el aceite de sésamo, la melaza y la sal. Y el grano de kudrusa será la comida principal, al igual que lo es hoy el arroz con curry. Y con ello desaparecerán por completo los diez cursos de la conducta moral, mientras que los diez cursos de acciones inmorales prevalecerán. Para aquellos con un espacio vital de diez años no existirá la palabra 'moral', ¿cómo entonces podría haber alguien que actuara con sentido moral? Aquella gente que no tiene respeto por sus madres y padres, por los ascetas y brahmanes, ni por las cabezas de los clanes, será la que disfrutará la honra y el prestigio. Al igual que hoy la gente que tiene respeto por sus madres y padres, por los ascetas y brahmanes, y por las cabezas de los clanes, disfruta la honra y el prestigio, así lo disfrutarán los que harán lo contrario. "Monjes, entre aquellos con espacio vital de diez años, no tendrán en cuenta a su propia madre o tía para tomarla, ni a la hermana de la madre, ni a la esposa del maestro, ni a una de las esposas de su padre, sino que todos serán promiscuos con todos en el mundo, como los machos cabríos y las ovejas, como las gallinas, los cerdos, o como los perros y los chacales. "Monjes, entre aquellos con espacio vital de diez años, prevalecerá una feroz enemistad de uno contra el otro; un feroz odio y una feroz ira, con pensamientos de asesinato, por parte de la madre hacia el hijo, del hijo contra la madre, del padre hacia el hijo, del hijo contra el padre y del hermano hacia el hermano, como si fueran cazadores cazando a las bestias. "Monjes, para aquellos con espacio vital de diez años, llegará un intervalo de siete días durante los cuales cometerán un error tras otro confundiéndose con las bestias. Aparecerán armas en sus manos y pensarán: 'Esta es una bestia', entonces tomarán sus vidas entre ellos con esas armas. Pero habrán algunos que pensarán: 'No nos matemos ni seamos matados unos por otros. Vayamos a los matorrales de hierba, a la jungla, a la cima de los árboles, a los ríos difícilmente accesibles, a las montañas y vivamos de las raíces y frutas del bosque'. Y harán esto por siete días.

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6. Āyuvaṇṇādivaḍḍhanakathā Historia del incremento del espacio vital y de la belleza de la gente "Entonces pasados los siete días, monjes, salieron de sus escondites y se regocijaron unánimemente de estar juntos, diciendo: '¡Buenos hombres, veo que estáis vivos!'. Luego, este pensamiento se les ocurrió: 'Es solamente porque hemos sido adictos a lo perjudicial que sufrimos ahora la pérdida de nuestros parientes, así que empecemos a hacer el bien. ¿Qué cosas buenas podemos hacer? Abstengámonos de quitar la vida de los seres vivientes. Ésta será una buena práctica'. Entonces se abstuvieron de quitar la vida de los seres vivientes, y habiéndose comprometido con esa buena acción, la practicaron. Y al haberse comprometido con semejante práctica beneficiosa, incrementaron su espacio vital y su belleza. Y los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de diez años llegaron a vivir veinte años. "Entonces este pensamiento se les ocurrió: 'Es solamente porque hemos realizado prácticas beneficiosas que hemos incrementado nuestro espacio vital y belleza, así que hagamos otras acciones beneficiosas. Abstengámonos de tomar lo que no nos ha sido dado, de relaciones sexuales indebidas, de decir mentiras, de las calumnias, del hablar áspero, de las charlas frívolas, de la avaricia, de la animadversión, de los falsos puntos de vista, del incesto, la avidez y las prácticas desviadas; presentemos nuestro respeto a nuestras madres y padres, a los ascetas y brahmanes, a los jefes de clanes. Preservémonos en estas saludables acciones'. "Entonces, al haber realizado estas cosas, se incrementó su espacio vital y su belleza. Los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de veinte años llegaron a vivir cuarenta años... sus hijos vivieron ochenta años... sus hijos vivieron ciento sesenta años... sus hijos vivieron trescientos veinte años... seiscientos cuarenta años... sus hijos vivieron dos mil años... sus hijos vivieron cuatro mil años... sus hijos vivieron ocho mil años... sus hijos vivieron veinte mil años. Los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de veinte mil años llegaron a vivir cuarenta mil años. Y los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de cuarenta mil años llegaron a vivir ochenta mil años.

7. Saṅkharājauppatti El surgimiento del rey Sankha "Entre la gente cuyo espacio vital sea de ochenta mil años, las muchachas serán capaces de casarse a los quinientos años. Y esta gente conocerá solamente tres clases de afecciones: la codicia, la precipitación y la vejez. En el tiempo de aquella gente el continente Jambupida será poderoso y próspero, y sus pueblos, campiñas y ciudades serán como el vuelo de un ave. Este Jambupida, al igual que Avici, será espeso de gente, al igual que la jungla está espesa de cañas y juncos. En este tiempo, la actual Varanasi será la capital real y será llamada Ketumati; será poderosa y próspera, llena de gente y bien provista de todo. En Jambupida habrá ochenta y cuatro ciudades encabezadas por Ketumati, la capital real. "En este tiempo, cuando el espacio vital de la gente sea de ochenta mil años, surgirá en Ketumati el Monarca Universal de nombre Sankha, un rey acorde a la ley, conquistador de los cuatro confines de la tierra, quien establecerá la seguridad en su reino y será el poseedor de los siete tesoros: el tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el tesoro del caballo, el tesoro de la joya, el tesoro de la mujer, el tesoro del tesorero hogareño y, el séptimo, el tesoro del consejero. Tendrá más de mil hijos que serán héroes, de la estatura de los héroes y conquistadores de bravos ejércitos. Y vivirá habiendo conquistado las costas del mar sin palos ni espadas, sino solamente a través de la ley.

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8. Metteyyabuddhuppāda Sobre el Buda Metteyya "Y en los días que la gente posea un espacio vital que sea de ochenta mil años, surgirá en el mundo el Bienaventurado Señor, un Arahant, un Buda plenamente Iluminado de nombre Metteyya, dotado de perfecta sabiduría y conducta impecable, el Sublime, Conocedor de los mundos, el incomparable líder de los que han de ser amansados, el Maestro de dioses y seres humanos, el Bendito, el Bienaventurado, igual que yo soy ahora. Y habiendo conocido exhaustivamente mediante su propio gran conocimiento, proclamará a este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, con sus ascetas y brahmanes, a esta generación con sus príncipes y pueblo, al igual que yo ahora. Y enseñará el Dhamma agradable en el principio, agradable en la mitad y agradable al final, tanto en espíritu como en forma, y proclamará, al igual que lo proclamo yo ahora, la vida santa en su plenitud y su pureza. Y será atendido por una compañía de mil monjes, al igual que yo ahora estoy atendido por una compañía de cien monjes. "Entonces, monjes, el rey Sankha volvió a eregir el palacio construido alguna vez por el rey Maha Panada y, habiendo vivido en él, lo ofreció como presente a los ascetas y brahmanes, a los mendigos, caminantes e indigentes. Luego, afeitó su cabeza y barba, vistió los hábitos amarillos y, renunciando a su vida hogareña, salió para asumir un estilo de vida sin hogar bajo el supremo Buda Metteyya. Habiendo renunciado, al permanecer sólo en reclusión, ardiente, esforzado y resuelto, no mucho tiempo después alcanzó aquí y ahora, mediante su propio conocimiento, la inigualable meta de la vida santa, por la cual actuando correctamente el hombre hogareño abandona el hogar, asume el estilo de vida sin hogar y permanece en él. "Monjes, sed islas para vosotros mismos, sed refugio para vosotros mismos, sin tener otra clase de refugio. Tomad el Dhamma como una isla para vosotros mismos, tomad el Dhamma como un refugio para vosotros mismos, sin tener otra clase de refugio. Y, ¿cómo, monjes, el monje permanece como una isla para sí mismo, como refugio para sí mismo, sin tener otra clase de refugio, con el Dhamma como su isla, con el Dhamma como su refugio, sin tener otra clase de refugio? He aquí, monjes, el monje permanece contemplando el cuerpo como cuerpo, ardiente, con clara comprensión y atención consciente, habiendo dejado atrás la añoranza y preocupación por el mundo. Además, permanece contemplando las sensaciones como sensaciones... contemplando la mente como mente... contemplando los fenómenos mentales como fenómenos mentales, ardiente, con clara comprensión y atención consciente, habiendo dejado atrás la añoranza y preocupación por el mundo. "Preservad, monjes, vuestros propios pastizales, vuestras guaridas ancestrales. Si lo hacéis de esta manera, el Mara no podrá encontrar el lugar de vuestra morada ni vuestro asidero. Es precisamente por el cultivo de los saludables estados mentales que el mérito incrementa.

9. Bhikkhunoāyuvaṇṇādivaḍḍhanakathā Porción sobre el espacio vital, la belleza, la felicidad y la riqueza del monje "Preservad, monjes, vuestros propios pastizales, vuestras guaridas ancestrales. Si lo hacéis de esta manera, vuestro espacio vital se va a incrementar, vuestra belleza se va a incrementar, vuestra felicidad se va a incrementar, vuestra riqueza se va a incrementar y vuestro poder se va a incrementar. "Y, ¿qué es, monjes, el espacio vital del monje? He aquí, el monje desarrolla el camino del poder, el cual es la concentración de la intención acompañada por el esfuerzo de la voluntad; desarrolla el camino del poder, el cual es la concentración de la energía acompañada por el esfuerzo de la voluntad; desarrolla el camino del poder, el cual es la concentración de la

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conciencia acompañada por el esfuerzo de la voluntad; desarrolla el camino del poder, el cual es la concentración de la investigación acompañada por el esfuerzo de la voluntad. Practicando frecuentemente estos cuatro caminos del poder, puede si lo desea, vivir un siglo entero o permanecer una parte del siglo. Este es, monjes, el espacio vital del monje. "Y, ¿qué es, monjes, la belleza del monje? He aquí, monjes, el monje practica la recta conducta, se restringe de acuerdo a la Disciplina, es perfecto en su moral y en sus hábitos, viendo el peligro en la más mínima falta, entrenándose en las reglas del entrenamiento y sometiéndose a ellas. Esta es, monjes, la belleza del monje. "Y, ¿qué es, monjes, la felicidad del monje? He aquí, monjes, apartado completamente de los deseos sensoriales, el monje... entra y permanece en el primer jhana... entra y permanece en el segundo jhana... entra y permanece en el tercer jhana... entra y permanece en el cuatro jhana... Esta es, monjes, la felicidad del monje. "Y, ¿qué es, monjes, la riqueza del monje? He aquí, monjes, el monje permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de amor benevolente, al igual que el segundo, tercer y cuarto cuadrante; tanto arriba como abajo, alrededor, por todas partes, a todo y a sí mismo. Mora impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente, abundante, excelso, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Además, permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de compasión... de dicha altruista... de ecuanimidad, al igual que el segundo, tercer y cuarto cuadrante; tanto arriba como abajo, alrededor, por todas partes, a todo y a sí mismo. Mora impregnando el mundo entero con la mente imbuida de ecuanimidad, abundante, excelso, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Ésta es, monjes, la riqueza del monje. "Y, ¿qué es, monjes, el poder del monje? He aquí, monjes, el monje, a través de la destrucción de todas las contaminaciones, entra y permanece en la incomparable liberación de la mente, la liberación mediante la sabiduría, la cual alcanza aquí y ahora por medio de su propio conocimiento y realización. Éste es, monjes, el poder del monje. "Monjes, yo no veo otro poder alguno que sea tan fuerte y tan difícil de conquistar que el poder del Mara. Es precisamente por el cultivo de los saludables estados mentales que el mérito incrementa". Esto es lo que dijo el Bienaventurado, y los monjes se deleitaron y regocijaron con las palabras del Bienaventurado.

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AGGAÑÑA SUTTA DN 27 DISCURSO SOBRE EL CONOCIMIENTO DE LOS PRINCIPIOS. Una fábula dirigida a los brahmanes, quienes pretendieron refutar la enseñanza del Buda. El Buda les demuestra que no hay diferencia alguna entre los brahmanes y otra clase de personas, cuando se cometen malas acciones. Entonces, ofrece una imaginativa historia sobre los orígenes de las castas.

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Vāseṭṭhabhāradvāja—Vasettha y Bharadvaja ESTO HE ESCUCHADO: En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en Savatthi, en el palacio de la madre de Migara, dentro del Parque Oriental. Al mismo tiempo, Vasettha y Bharadvaja estaban viviendo entre los monjes, deseando llegar a convertirse monjes también. Y cuando se hizo de tarde, el Bienaventurado emergió de su recluida meditación, salió fuera del palacio y empezó a caminar arriba y abajo bajo la sombra. Y Vasettha, al haberlo notado, dijo a Bharadvaja: “Amigo Bharadvaja, el Bienaventurado salió fuera del palacio y está caminando arriba y abajo bajo la sombra. Acerquémonos a él. Podríamos ser lo suficientemente afortunados como para escuchar una plática del Dhamma de él mismo.”—“Sí, realmente”, respondió Bharadvaja. Así que se acercaron al Bienaventurado, le rindieron homenaje y le siguieron el paso. Entonces el Bienaventurado dijo a Vasettha: “Vasettha, vosotros dos sois brahmanes, nacidos y criados en familias brahmánicas habéis renunciado a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar: los brahmanes, ¿no os increpan y no abusan de vosotros por eso?”—“Efectivamente, venerable señor, ellos nos increpan y abusan de nosotros. No se refrenan con su habitual caudal de reproches”.: “Bien, Vasettha, ¿qué clase de reproches lanzan en contra de vosotros?” -"Venerable señor, lo que los brahmanes dicen es esto: ‘La casta brahmánica es la casta más alta. Las otras castas son la base. La casta brahmánica es clara, las otras castas son oscuras. Los brahmanes están purificados, los que no son brahmanes, no lo son. Los brahmanes son los verdaderos hijos del Brahma, nacidos de su boca, nacidos del Brahma, creados por el Brahma, herederos del Brahma. Esto no es correcto, no es apropiado para ti, mezclarse con semejante gente’. De esta manera los brahmanes abusan de nosotros, venerable señor". “Entonces, Vasettha, los brahmanes se olvidaron de sus tradiciones ancestrales mientras hablan de esta manera. Porque nosotros podemos ver las mujeres de los brahmanes cuando menstrúan y cuando se embarazan, las vemos cuando dan a luz a los bebés y les dan de mamar. Y aún con todo eso, esos brahmanes nacidos del vientre dicen haber nacido de la boca del Brahma. Esos brahmanes malinterpretan al Brahma, dicen mentiras y acumulan muchos deméritos.

Catuvaṇṇasuddhi— Las cuatro castas puras “He aquí, Vasettha, existen esas cuatro castas: los khattiyas, los brahmanes, los comerciantes y los artesanos. Y algunas veces, algún li quita la vida de los seres vivos, toma lo que no le ha sido dado, comete actos sexuales indebidos, dice mentiras, calumnia, habla áspera o frívolamente, es codicioso, malicioso o sostiene falsos puntos de vista. Semejantes cosas, al ser inmorales, son consideradas así; al ser vergonzosas, son consideradas así; al ser las que deben ser evitadas, se les considera así; al ser no beneficiosas para los Nobles, son consideradas así; son negras con negros resultados, evitadas por el sabio, pero sin embargo, se encuentran a veces entre los khattiyas. “Algunas veces también, algún brahmán … algún comerciante … algún artesano quita la vida de los seres vivos, toma lo que no le ha sido dado, comete actos sexuales indebidos, dice mentiras, calumnia, habla áspera o frívolamente, es codicioso, malicioso o sostiene falsos puntos de vista. Semejantes cosas, al ser inmorales, son consideradas así; al ser vergonzosas, son consideradas así; al ser las que deben ser evitadas, se les considera así; al ser no

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beneficiosas para los Nobles, son consideradas así; son negras con negros resultados, evitadas por el sabio, pero sin embargo, se encuentran a veces entre los artesanos. “Por otro lado, algunas veces, algún guerrero se abstiene de quitar la vida de los seres vivos, se abstiene de tomar lo que no le ha sido dado, se abstiene de cometer actos sexuales indebidos, se abstiene de decir mentiras, de calumniar, de hablar áspera o frívolamente, de ser codicioso, malicioso o de sostener falsos puntos de vista. Semejantes cosas, al ser morales, son consideradas así; al ser no vergonzosas, son consideradas así; al ser las que deben ser seguidas, se les considera así; al ser beneficiosas para los Nobles, son consideradas así; son brillantes con brillantes resultados, alabadas por el sabio, y también se encuentran a veces entre los khattiyas. “Algunas veces, algún brahmán … algún comerciante … algún artesano se abstiene de quitar la vida de los seres vivos, se abstiene de tomar lo que no le ha sido dado, se abstiene de cometer actos sexuales indebidos, se abstiene de decir mentiras, de calumniar, de hablar áspera o frívolamente, de ser codicioso, malicioso o de sostener falsos puntos de vista. Semejantes cosas, al ser morales, son consideradas así; al ser no vergonzosas, son consideradas así; al ser las que deben ser seguidas, se les considera así; al ser beneficiosas para los Nobles, son consideradas así; son brillantes con brillantes resultados, alabadas por el sabio, y también se encuentran a veces entre los artesanos. “Ahora bien, dado que ambas clases de cualidades, las oscuras y las brillantes, las que son evitadas y las que son alabadas por el sabio, se encuentran diseminadas indiscriminadamente entre las cuatro castas, el sabio no reconoce el reclamo de los brahmanes sobre la superioridad de su casta. Y, ¿por qué así? Porque, Vasettha, cualquiera de esas cuatro castas que llega a ser monje, que llega a ser un Arahant que haya destruido las contaminaciones, haya vivido la vida santa, haya realizado lo que era por hacer, haya dejado la carga, haya alcanzado la meta suprema, haya destruido las cadenas de la existencia y haya conseguido liberarse a través del conocimiento perfecto, es proclamado supremo por la virtud del Dhamma y no por otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la siguiente. “Voy a usar un símil, Vasettha, para ayudarte a entender esa verdad sobre que el Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la siguiente. El rey Pasenadi de Kosala supo esto: ‘El asceta Gotama había salido fuera desde el vecino clan de los sakyanos’. Ahora bien, los sakyanos eran vasallos del rey de Kosala. Ellos le ofrecían el humilde servicio y se levantaban para saludarle y rendirle homenaje. Pero mientras los sakyanos ofrecían el humilde servicio y se levantaban para saludar y rendir homenaje al rey Pasenadi, él mismo ofreció el humilde servicio y se levantó para saludar y rendir homenaje al Tathagata, pensando así: ‘Si el asceta Gotama es bien nacido, yo soy un mal nacido; si el asceta Gotama es fuerte, yo soy débil; si el asceta Gotama es bien parecido, yo soy desfavorecido; si el asceta Gotama es importante, yo soy menos importante’. Ahora bien, eso fue solamente por honrar el Dhamma, por hacer mucho por el Dhamma y por estima al Dhamma que, haciendo el reverente homenaje al Dhamma, el rey Pasenadi ofreció el humilde servicio y se levantó para saludar y rendir homenaje al Tathagata. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la siguiente. “Vasettha, todos vosotros, independientemente de vuestros nacimientos, nombres, clanes y familias, todos los que habéis salido afuera hacia una vida sin hogar, si se os hubiese preguntado ‘¿quiénes sois?’, deberíais responder: ‘Somos ascetas, seguidores de los sakyanos’. Aquel que tiene fe en el Tathagata, que está firme, arraigado, establecido, sólido, inamovible por ningún asceta o brahmán, deva, Mara, ni Brahma, ni por nadie en este mundo, puede afirmar con certeza: ‘Soy el verdadero hijo del Bienaventurado, nacido de su boca, nacido del Dhamma, creado por el Dhamma y heredero del Dhamma’. Y, ¿por qué así? Porque éstas son las denominaciones del Tathagata: ‘El Cuerpo del Dhamma’, es decir, ‘El Cuerpo del Brahma’, o ‘Volverse el Dhamma’, es decir, ‘Volverse el Brahma'.

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“Llega un tiempo, Vasettha, cuando, tarde o temprano, después de un largo periodo, este mundo se contrae. Durante el tiempo de la contracción, los seres nacen mayormente en el mundo del Brahma Abhassara, y permanecen allí hechos por la mente, alimentándose del deleite, luminosos, moviéndose por los aires, gloriosos, para estar así luego por un largo período de tiempo. Pero tarde o temprano, después de un largo período, este mundo vuelve a expandirse. Durante el período de la expansión, los seres del mundo del Brahma Abhassara, habiendo salido de allí, renacen mayormente en este mundo. Aquí permanecen hechos por la mente, alimentándose del deleite, luminosos, moviéndose por los aires, gloriosos, para estar así luego por largo período de tiempo.

Rasapathavipātubhāva—Surgimiento de la tierra de sabor “En aquel periodo, Vasettha, sólo había una gran masa de agua y todo estaba cubierto de oscuridad, una oscuridad enceguecedora. No aparecía la luna ni el sol, las constelaciones y estrellas tampoco aparecían, y no se distinguía entre la noche y el día, entre los meses y las quincenas, entre los años y estaciones, y tampoco entre lo femenino y masculino; a los seres sólo se les reconocía como seres. Y tarde o temprano, después de un largo periodo de tiempo, la tierra se extendió por sí misma sobre las aguas donde estaban aquellos seres. Se parecía a la nata que se forma por sí sola sobre la leche caliente cuando se enfría. Y la tierra estaba dotada de color, olor y sabor. Su color era de una crema fina o mantequilla y era muy dulce, pura como la miel silvestre.

Candimasūriyādipātubhāva—Surgimiento del sol y la luna “Entonces, Vasettha, un ser de naturaleza codiciosa dijo: ‘Yo pregunto, ¿qué puede ser esto?’, y sacando con su dedo un poco de la tierra, la saboreó y éste le tomó el mismo sabor, y entonces surgió en él la avidez. Luego los otros seres tomando referencia de aquel, también saborearon la materia usando sus dedos. Como resultado a ellos también les tomó el mismo sabor y surgió la avidez en ellos. Entonces se pusieron a trabajar con sus manos haciendo añicos la materia con el propósito de comerla. Y el resultado de eso fue había desaparecido su luminosidad. Y el resultado de la desaparición de la luminosidad de ellos fue la aparición de la luna y el sol, la distinción entre la noche y el día, entre los meses y las quincenas y entre los años y las estaciones. De esa manera el mundo volvió a evolucionar. “Y aquellos seres continuaron por un largo periodo de tiempo su disfrute del sabor de la tierra, alimentándose de ella y siendo nutridos por ella. Y mientras hacían eso, sus cuerpos se volvieron más toscos y se desarrollaron entre ellos diferencias en cuanto a su apariencia: algunos seres llegaron a ser bien parecidos, y otros llegaron a ser feos. Y los seres de buena apariencia despreciaron a los seres feos, diciendo: ‘Nosotros somos mejor parecidos que vosotros’. Y porque llegaron a ser tan arrogantes y orgullosos acerca de su apariencia, desapareció el sabor de la tierra. Entonces, se juntaron todos y se lamentaron llorando así: ‘Oh, aquel sabor … oh, aquel sabor’. Por eso, cuando hoy en día la gente dice: ‘Oh, aquel sabor' −cuando encuentra algo agradable−, sólo repite aquel dicho ancestral sin saberlo.

Bhūmipappaṭakapātubhāva—Surgimiento de los hongos de la tierra “Y entonces, Vasettha, cuando el sabor de la tierra había desaparecido, surgieron los hongos, a manera de hongos. Tenían buen color, olor y sabor. Su color era de una crema fina o

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mantequilla, y eran muy dulces, puros como la miel silvestre. Y aquellos seres se pusieron a trabajar para comer estos hongos. Y lo continuaron haciendo por un largo período de tiempo. Y mientras se alimentaban de los hongos, sus cuerpos se volvieron aún más toscos y las diferencias en cuanto a su apariencia que se desarrollaron entre ellos fueron aún más marcadas: algunos seres llegaron a ser bien parecidos y otros, llegaron a ser feos. Y los seres de buena apariencia despreciaron a los seres feos, diciendo: ‘Nosotros somos mejor parecidos que vosotros’. Y porque llegaron a ser tan arrogantes y orgullosos acerca de su apariencia, los dulces fungos desaparecieron de la tierra.

Padālatāpātubhāva—Surgimiento de los bambúes trepadores “Y entonces, Vasettha, cuando los hongos desaparecieron, aparecieron unas trepadoras parecidas a los bambúes. Tenían buen color, olor y sabor. Su color era de una crema fina o mantequilla, y eran muy dulces, puras como la miel silvestre. Y aquellos seres se pusieron a trabajar para comer estas trepaderas. Y lo continuaron haciendo por un largo periodo de tiempo. Y mientras se alimentaban de las trepaderas, sus cuerpos se volvieron aún más toscos y las diferencias en cuanto a su apariencia que se desarrollaron entre ellos fueron aún más marcadas: algunos seres llegaron a ser bien parecidos, y otros llegaron a ser feos. Y los seres de buena apariencia despreciaron a los seres feos, diciendo: ‘Nosotros somos mejor parecidos que vosotros’. Y porque llegaron a ser tan arrogantes y orgullosos acerca de su apariencia, las trepaderas desaparecieron de la tierra. Entonces, se juntaron todos y se lamentaron llorando así: ‘Nuestras trepadoras desaparecieron: Oh, lo que hemos perdido’. Por eso cuando hoy en día la gente dice: ‘Oh, lo que hemos perdido' −siendo indagada de por qué está alterada— sólo repite aquel dicho ancestral sin saberlo.

Akaṭṭhapākasālipātubhāva Surgimiento del arroz silvestre de buena calidad “Y cuando las trepaderas desaparecieron, Vasettha, surgió el arroz silvestre de buena calidad en los campos abiertos, libre de polvo y cáscaras, de buena fragancia y de granos limpios. Y lo que ellos tomaban por la tarde para la cena, volvía a crecer y madurar para la mañana siguiente. Y lo que tomaban por la mañana para el desayuno, volvía a crecer y madurar para la tarde, sin dejar señal alguna de la siega. Y esos seres se pusieron a trabajar para comer ese arroz y continuaron haciéndolo por un largo período de tiempo.

Itthipurisaliṅgapātubhāva Surgimiento de los órganos femeninos y masculinos “Y mientras ellos seguían alimentándose de este arroz, Vasettha, sus cuerpos se volvieron aún más toscos y las diferencias en cuanto a su apariencia, que se desarrollaron entre ellos, fueron aún más marcadas: las mujeres desarrollaron los órganos femeninos y los hombres desarrollaron los órganos masculinos. Y las mujeres llegaron a estar excesivamente ocupadas en los hombres, y los hombres excesivamente ocupados en las mujeres. Debido a esa excesiva preocupación de unos por otros surgió la pasión y sus cuerpos ardieron en lascivia. Y después, debido a ese ardor, se involucraron en la actividad sexual. “Pero los otros, que les vieron involucrarse en la actividad sexual, echaban sobre ellos polvo, ceniza y estiércol de vaca, voceando: ‘¡Muera, bestia inmunda¡ ¿Cómo un ser puede hacer

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semejante cosa al toro?’ Por eso cuando hoy en día, en algún distrito la gente censura a una hijastra echando sobre ella polvo, cenizas o estiércol de vaca, sólo repite aquella costumbre ancestral sin saberlo. Lo que ha sido considerado una mala manera, hoy en día es considerada como una manera buena.

Methunadhammasamācāra—Sobre la conducta sexual “A aquellos seres, Vasettha, que se involucraban en las relaciones sexuales, no se les permitía estar dentro de los pueblos ni ciudades por espacio de uno o dos meses. Y mientras los que se involucraban en estas prácticas inmorales lo hacían por el período de tiempo cada vez más largo, empezaron a construir sus propias moradas para dar rienda suelta [a sus prácticas] bajo el amparo [de sus propias viviendas]. “Entonces, Vasettha, se le ocurrió esto a uno de esos seres que era propicio a la pereza: ‘Ahora bien, ¿por qué debo recoger el arroz por la tarde para la cena y por la mañana para el desayuno? ¿Por qué no pueda recoger una vez todo el arroz necesario para ambas comidas?” Entonces, lo hizo de esa manera. Y cuando otro ser vino y le dijo: ‘Ven, vayamos a recoger el arroz’, aquel le respondió: ‘No es necesario, amigo: yo ya he recogido lo suficiente para ambas comidas’. Después, aquel otro, siguiendo el ejemplo del primero, recogió una cantidad de arroz suficiente para dos días, diciendo: ‘Esto debería ser suficiente para ello’. Y cuando otro ser vino y le dijo: ‘Ven, vayamos a recoger el arroz’, aquel le respondió: 'No es necesario, amigo: yo ya he recogido lo suficiente para dos días … para cuatro días … para ocho días'. “Sin embargo, Vasettha, cuando aquellos seres acumularon las reservas de ese arroz de buena calidad y vivieron de él por mucho tiempo, este arroz se llenó de polvo y sus granos empezaron a cubrirse de cáscaras. Y una vez cosechado, este arroz ya no ha vuelto a crecer, sólo se vio un lugar cortado y el arroz crecía en racimos separados.

Sālivibhāga—Distribución de arroz de buena calidad “Y cuando estos seres se reunión juntos, Vasettha, se lamentaron así: ‘Los malos caminos se han convertido en algo corriente entre nosotros: al inicio fuimos hechos de la mente, alimentándose del deleite … pero debido a los malos y perjudiciales caminos, sacando con su dedo un poco de la tierra, la saboreamos … debido a los malos y perjudiciales caminos, el sabor de la tierra desapareció y han surgido los hongos … debido a los malos y perjudiciales caminos, los hongos desaparecieron y aparecieron unas trepaderas parecidas a los bambúes … debido a los malos y perjudiciales caminos, las trepaderas desaparecieron y surgió el arroz silvestre de buena calidad en los campos abiertos … debido a los malos y perjudiciales caminos, nos involucramos en la actividad sexual … debido a los malos y perjudiciales caminos, acumulamos las reservas de ese arroz de buena calidad y vivimos de él por mucho tiempo, y este arroz se llenó de polvo y sus granos empezaron a cubrirse de cáscaras. Y una vez cosechado, este arroz ya no ha vuelto a crecer, sólo se vio un lugar cortado y el arroz crecía en racimos separados'. “Después, Vasettha, un ser de naturaleza codiciosa, mientras estaba cuidando su propia parcela, tomó otra parcela que no le había sido dada y se aprovechó de sus frutos. Entonces, los demás se apoderaron de él y le dijeron: ‘Hiciste algo de mala manera al haber tomado la parcela del otro. No vuelvas a hacer semejante cosa otra vez’.: ‘No quiero’, respondió él y repitió lo mismo por segunda y tercera vez. Entonces se apoderaron de él y lo increparon, y algunos de ellos lo golpearon con sus puños, otros con las piedras y otros con los palos. Y de esta manera, Vasettha, se dio origen al hecho de tomar lo que no ha sido dado, a la censura, a la mentira y al castigo.

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Mahāsammatarājā—El rey Maha Sammata “Entonces, Vasettha, estos seres se reunieron juntos y se lamentaron por el surgimiento entre ellos de esas malas costumbres: Tomar lo que no ha sido dado, censurar, mentir y castigar. Y pensaron lo siguiente: ¿Qué tal si apuntamos a algún ser que pueda mostrar ira cuando la ira se manifieste, la censura cuando alguien la merezca, que pueda desterrar a quien merezca el destierro, y a cambio de eso compartiremos con él nuestro arroz?’ Entonces fueron junto a uno que fue el más apuesto entre ellos, el de la mejor presencia, el más agradable y capaz, y le preguntaron si aceptaría eso si a cambio le compartiesen el arroz. Y él aceptó. “‘El Elegido del Pueblo’ es el significado de Maha Sammata, Vasettha, el primer título regular que ha sido introducido. ‘El Señor de los Campos’, es el significado del Khattiya, el segundo título regular que ha sido introducido. ‘Regocija a otros con el Dhamma’, es el significado del Raja, el tercer título regular que ha sido introducido. Este es entonces, Vasettha, el origen de la clase de los khattiyas de acuerdo a sus títulos ancestrales que han sido introducidos para ellos. Y originaron entre ellos los mismos seres como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al Dhamma y no de acuerdo a otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la siguiente.

Brāhmaṇamaṇḍala—Origen de los brahmanes “Entonces, algunos seres pensaron esto: ‘Algunas malas costumbres aparecieron entre los seres, como tomar lo que no ha sido dado, censurar, mentir, castigar y desterrar. Debemos rechazar estas malas y perjudiciales cosas’. Y así hicieron. ‘Ellos rechazaron las malas y perjudiciales cosas’ es el significado del brahmán, el cual es el primer título regular que ha sido introducido para esa gente. Entonces se hicieron chozas de hojas en los bosques y meditaron en ellas. Y cuando el humo del fuego haya salido, con la mano de mortero atrás, reunían las limosnas para su comida de la tarde y de la mañana siguiente, entrando en los pueblos, las ciudades, las capitales reales en busca de comida de las limosnas para luego volver a sus chozas de hojas y meditar. Y la gente se daba cuenta cómo ellos meditaban. ‘Ellos meditan’ es el significado de Jhayaka, el cual es el segundo título regular que ha sido introducido para esa gente. “Sin embargo, Vasettha, algunos de aquellos seres no eran capaces de meditar en sus chozas de hojas, estableciéndose alrededor de las ciudades y los pueblos compilando libros. Y la gente veía que hacían esto en vez de meditar. ‘Ellos no meditan’ es el significado de Ajjhayaka, el cual es el tercer título regular que ha sido introducido para esa gente. En aquella época, esto ha sido considerado como una designación inferior, pero hoy en día es considerado como algo superior. Este es entonces, Vasettha, el origen de la clase de los brahmanes de acuerdo a sus títulos ancestrales que han sido introducidos para ellos. Y originaron entre ellos los mismos seres como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al Dhamma y no de acuerdo a otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la siguiente.

Vessamaṇḍala—Origen de los varios “Y después, Vasettha, algunos de esos seres, habiéndose emparejado, adoptaron varios tipos de comercio, y este ‘varios’ es el significado de Vessa, el cual es el título regular que ha sido introducido para esa gente. Este es entonces, Vasettha, el origen de la clase de los vessas de acuerdo a sus títulos ancestrales que han sido introducidos para ellos. Y originaron entre ellos los mismos seres como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al Dhamma y no de acuerdo a otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esa vida al igual que en la siguiente.

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Suddamaṇḍala—Origen de los artesanos “Y después, Vasettha, aquellos seres que quedaron se ocuparon de la caza. ‘Ellos son la base que vive de la caza’ es el significado de los suddas, el cual es el título regular que ha sido introducido para esa gente. Este es entonces, Vasettha, el origen de la clase de los suddas de acuerdo a sus títulos ancestrales que han sido introducidos para ellos. Y originaron entre ellos los mismos seres como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al Dhamma y no de acuerdo a otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la siguiente. “Entonces, Vasettha, hubo entre los khattiyas aquellos que no fueron satisfechos con su propio Dhamma, así que salieron fuera de la vida hogareña y asumieron el estilo de vida sin hogar, pensando: ‘Me convertiré en asceta’. Y también, hubo entre los brahmanes … entre los vessas … entre los suddas aquellos que no fueron satisfechos con su propio Dhamma, así que salieron fuera de la vida hogareña y asumieron el estilo de vida sin hogar, pensando: ‘Me convertiré en asceta’. De esta manera, a partir de esas cuatro clases se originó la clase de los ascetas. Su origen fue de entre ellos mismos, como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al Dhamma y no de acuerdo a otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la siguiente.

Duccaritādikathā—Porción con la mala conducta “Vasettha, el khattiya que en su vida ha dado lugar a malas acciones con su cuerpo, habla y pensamiento, quien se conducía mal como consecuencia de sus falsos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte renace en el estado de la perdición, en el mal destino, en la ruina, hasta en el infierno. También el brahmán … el vessa … el sudda que en su vida ha dado lugar a las malas acciones con su cuerpo, habla y pensamiento, quien se conducía mal como consecuencia de sus falsos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte renace en el estado de la perdición, en el mal destino, en la ruina, hasta en el infierno. “Por el contrario, Vasettha, el khattiya que haya tenido una buena vida en sus acciones con su cuerpo, habla y pensamiento, quien se conducía bien como consecuencia de sus correctos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte renace en el buen destino, en el mundo celestial. También el brahmán … el vessa … el sudda que haya tenido una buena vida en sus acciones con su cuerpo, habla y pensamiento, quien se conducía bien como consecuencia de sus correctos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte renace en el buen destino, en el mundo celestial. “Vasettha, y el khattiya que en su vida haya dado lugar a ambas clases de acciones, buenas y malas, con su cuerpo, habla y pensamiento, quien se conducía de manera mixta como consecuencia de sus mixtos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte experimenta tanto el placer como el dolor. También el brahmán … el vessa … el sudda que en su vida ha dado lugar a ambas clases de acciones, buenas y malas, con su cuerpo, habla y pensamiento, quien se conducía de manera mixta como consecuencia de sus mixtos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte experimenta tanto el placer como el dolor.

Bodhipakkhiyabhāvanā—Cultivo de la iluminación “Vasettha, el khattiya que se restringe en el cuerpo, el habla y la mente, que cultiva los siete factores de iluminación, va a alcanzar el Nibbana final aquí y ahora. También el brahmán … el

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vessa … el sudda que se restringe en el cuerpo, el habla y la mente, que cultiva los siete factores de iluminación, va a alcanzar el Nibbana final aquí y ahora. “Vasettha, cualquiera de esas cuatro castas que, como monje, se convierte en un Arahant que ha destruido las contaminaciones, ha realizado lo que tenía que hacerse, que ha echado la carga, ha alcanzado la suprema meta, ha destruido completamente las cadenas de la existencia y se liberó mediante el conocimiento perfecto, es declarado primero de acuerdo al Dhamma, y no de acuerdo a otra cosa que no sea Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esa vida al igual que en la siguiente. “Vasettha, fue el Brahma Sanankumara quien proclamó este verso: El mejor khattiya entre los que aprecian el clan; Aquel con el conocimiento y la conducta, es el mejor entre los dioses y seres humanos. “Este verso ha sido cantado rectamente, no incorrectamente; ha sido dicho rectamente, no incorrectamente; ha sido conectado con lo beneficioso, no desconectado de lo beneficioso. Yo digo eso, Vasettha: El mejor khattiya entre los que aprecian el clan; Aquel con el conocimiento y la conducta, es el mejor entre los dioses y seres humanos". Esto es lo que dijo el Bienaventurado y Vasettha con Bharadvaja fueron satisfechos y se deleitaron en las palabras del Bienaventurado.

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SAMPASADANIYA SUTTA DN 28 DISCURSO SOBRE LA CONFIANZA SERENA. El Venerable Sariputta explica en este sutta sus razones de tener una fe completa en el Buda.

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1. ASÍ HE ESCUCHADO. Una vez, el Señor se quedó en Nālandā en el bosque de mangos de Pāvārika. Y el Venerable Sāriputta vino a ver al Señor, lo saludó, se sentó a un lado y dijo: 'Para mí está claro, que nunca ha habido, nunca habrá y no hay otro asceta o Brahmin que es mejor o más iluminado que el Señor '. —Has hablado audazmente con voz de toro, Sāriputta, has rugido el rugido de la certeza del león. ¿Cómo es esto? ¿Se te han aparecido todos los Arahant Buddhas del pasado y estaban abiertas las mentes de todos esos Señores, para decir: "Estos Señores eran de tal virtud, tal era su enseñanza, tal su sabiduría, tal su camino, tal su liberación "? 'No, Señor'. '¿Y has percibido a todos los Budas Arahant que aparecerán en el futuro?' 'No, Señor'. "Bien, entonces, Sāriputta, me conoces como el Buda Arahant, y ¿sabes:" El Señor es de tal virtud, su enseñanza, su sabiduría, su camino, su liberación "? 'No, Señor'. 'Entonces, Sāriputta, no tienes conocimiento de las mentes de los Budas del pasado, el futuro o el presente. Entonces, Sāriputta, 2. ’Señor, las mentes de los Budas Arahant del pasado, el futuro y el presente no están abiertas para mí. Pero conozco la deriva del Dhamma. Señor, es como si hubiera una ciudad de la frontera real, con bastiones poderosos y una poderosa muralla circundante en la que había una única puerta, en la que había un portero, sabio, hábil e inteligente, que mantenía a los extraños y los dejaba entrar. los que él conocía. Y él, constantemente patrullando y siguiendo un camino, puede que no vea las uniones y las hendiduras en el bastión, incluso cuando un gato puede pasar. Pero cualquier criatura más grande que haya entrado o salido de la ciudad debe pasar por esta misma puerta. Y me parece, Señor, que la deriva del Dhamma es la misma. Todos esos Arahant Buddhas del pasado alcanzaron la iluminación suprema al abandonar los cinco obstáculos, las contaminaciones de la mente que debilitan la comprensión, habiendo establecido firmemente los cuatro fundamentos de la atención plena en sus mentes, y se dieron cuenta de los siete factores de la iluminación como realmente son. Todos los Budas de Arahant del futuro harán lo mismo, y usted, Señor, que ahora es el Arahant, el Buda plenamente iluminado, ha hecho lo mismo. 'Así que vine una vez al Bendito Señor para escuchar el Dhamma. Y el Bendito Señor me enseñó el Dhamma de manera excelente y perfecta, contrastando la oscuridad con la luz. Y mientras lo hacía, gané idea de que el Dhamma, y de entre las varias cosas que uno ya establecido, en particular, que era serena confianza en el Maestro, que el Señor bendito es un Buda completamente iluminado, que el Dhamma es así enseñado por el Bendito Señor, y que el orden de los monjes está bien entrenado. 3. ’También, señor, la manera en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a los factores saludables es insuperable, es decir: los cuatro fundamentos de la atención plena, los cuatro esfuerzos correctos, los cuatro caminos hacia el poder, las cinco facultades espirituales, Los cinco poderes mentales, los siete factores de la iluminación, el Noble Óctuple Sendero. Por esto, un monje, a través de la destrucción de las corrupciones, puede en esta misma vida, por su propio super conocimiento, realizar y lograr la liberación del corazón y la liberación por la sabiduría, libre de corrupción, y permanecer en ella. Esta es la enseñanza insuperable en relación con los factores saludables. Esto, el Bendito Señor comprende completamente, y más allá de eso no hay nada más que comprender; y en tal entendimiento no hay otro asceta o brahmín que sea mayor o más iluminado que el Bendito Señor, en lo que respecta a los factores saludables. 4. ’También es insuperable manera de enseñar el Dhamma en lo que se refiere a la elucidación de los sentidos esferas del Señor Bendito: están los seis sentidos bases internas y externas: 859 ojos y los objetos visibles, el oído y los sonidos, la nariz y los olores, la lengua y gustos, cuerpo y tacto, mente y objetos mentales. Esta es la enseñanza insuperable con respecto a las esferas sensoriales ...

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5. ’También es insuperable el modo en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a los modos de renacer de cuatro maneras: así, uno desciende sin saberlo al útero de la madre, permanece allí sin saberlo, y lo deja sin saber. Esa es la primera manera. O, uno entra en el útero sabiendo, permanece allí sin saberlo, y lo deja sin saber. Esa es la segunda forma. O, uno entra en el útero sabiendo, permanece allí sabiendo, y lo deja sin saber. Esa es la tercera vía. O, uno entra en el útero sabiendo, permanece allí sabiendo, y lo deja sabiendo. Esa es la cuarta forma. Esta es la enseñanza insuperable en relación con los modos de renacimiento ... 6. ’También es insuperable la manera en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a la forma de decir los pensamientos 861 de cuatro maneras. Así, uno dice por medio de un signo visible, diciendo: "Esto es lo que piensas, esto está en tu mente, tu pensamiento es así". Y por mucho que uno declare, es así y no de otra manera. Esa es la primera manera. O, uno no dice por un signo visible, sino por escuchar un sonido hecho por humanos, no humanos, 862 o devas ... Esa es la segunda forma. O uno dice no por un sonido emitido, sino aplicando su mente y prestando atención a algo transmitido por el sonido ... Esa es la tercera forma. O uno dice, no por ninguno de estos medios, cuando uno ha alcanzado un estado de concentración mental sin pensar y meditar, adivinando los pensamientos de otro en la mente de uno, y uno dice: "En la medida en que se dirige la fuerza mental de tal y tal persona, sus pensamientos se dirigirán a esa cosa". Y por mucho que se declare, es así y no de otra manera. Esa es la cuarta forma. Esta es la enseñanza insuperable con respecto a la narración de pensamientos de cuatro maneras ... 7. ’También es insuperable la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto al logro de la visión, de cuatro maneras. Aquí, algunos ascéticos o brahmanes, por medio del ardor, el esfuerzo, la aplicación, la vigilancia y la debida atención, alcanzan tal nivel de concentración que él considera precisamente este cuerpo, hacia arriba desde las plantas de los pies y hacia abajo desde la corona de la cabeza. Encerrado por la piel y lleno de múltiples impurezas: “En este cuerpo hay pelos de cabeza, pelos de cuerpo, uñas, dientes, piel, carne, tendones, huesos, médula ósea, riñones, corazón, hígado, pleura, bazo. pulmones, mesenterio, intestinos, estómago, excremento, bilis, flema, pus, sangre, sudor, grasa, lágrimas, sebo, saliva, moco, líquido synovic, orina ". Ese es el primer logro de la visión. Nuevamente, habiendo hecho esto y ido más lejos, contempla los huesos cubiertos de piel, carne y sangre. Este es el segundo logro. Nuevamente, después de haber hecho esto e ir más lejos, llega a conocer la corriente ininterrumpida de la conciencia humana tal como está establecido tanto en este mundo como en el próximo. Ese es el tercer logro. Nuevamente, después de haber hecho esto y aún más lejos, llega a conocer la corriente ininterrumpida de la conciencia humana que no está establecida ni en este mundo ni en el próximo. Ese es el cuarto logro de la visión. Esta es la enseñanza insuperable en lo que respecta a los logros de la visión ... 8. ’También insuperable es la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a la designación de individuos. Existen estos siete tipos: los dos-Formas-liberadas, de la sabiduría-Liberado, el testigo corporal, de la Visión-que ya ha alcanzado, la Fe-Liberado, Dhamma-Devoto, la Fe-Devoto. Esta es la enseñanza insuperable en cuanto a la designación de individuos ... 9. ’También es insuperable la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a los esfuerzos. Existen estos siete factores de iluminación: atención plena, investigación de estados, energía, deleite, tranquilidad, concentración y ecuanimidad. Esta es la enseñanza insuperable en cuanto a los esfuerzos ... 10. ’También insuperable en la forma en que el Bendito Señor enseñó el Dhamma con respecto a los modos de progreso, que son cuatro: progreso doloroso con comprensión lenta, progreso doloroso con comprensión rápida, progreso placentero con comprensión lenta, progreso placentero con comprensión rápida. En el caso de un progreso doloroso con una comprensión lenta, el progreso se considera pobre debido al dolor y la lentitud. En el caso de un progreso doloroso con una rápida comprensión, el progreso se considera pobre debido al dolor. En el

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caso de un progreso agradable con una comprensión lenta, el progreso se considera pobre debido a la lentitud. En el caso de un progreso placentero con una rápida comprensión, el progreso se considera excelente debido a la amabilidad y la rápida comprensión. Esta es la enseñanza insuperable en cuanto a los modos de progreso ... 11. ’También es insuperable el modo en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a la conducta correcta en el habla: cómo se debe evitar no solo cualquier discurso que implique mentira, sino también un discurso que divida o con un desprecio triunfante, sino que debe usar palabras sabias, Palabras para ser atesoradas, palabras en temporada. Esta es la enseñanza insuperable en relación con la conducta adecuada en el habla ... 12. ’También es insuperable la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a la conducta ética apropiada de una persona. Uno debe ser sincero y fiel, sin utilizar el engaño, el golpeteo, la insinuación o el menosprecio, no siempre en camino para obtener más ganancias, pero con las puertas de los sentidos guardadas, abstemias, pacificador, dadas a la vigilancia, activas, de esfuerzo agotador, un meditador, consciente, de conversación apropiada, constante, resuelto y sensible, no anhelando los placeres de los sentidos, sino consciente y prudente. Esta es la enseñanza insuperable en relación con la conducta ética adecuada de una persona ... 13. ’También es insuperable la forma en que el Bienaventurado Señor enseña el Dhamma con respecto a los modos de receptividad a la instrucción, de los cuales hay cuatro: El Bienaventurado Señor sabe por su propia observación: "Eso se hará, siguiendo las instrucciones, por medio de la destrucción completa de los tres enemigos, conviértete en un Ganador de la Corriente, no más sujeto a renacer en los mundos inferiores, firmemente establecido, destinado a la iluminación completa "; “Ese, al seguir las instrucciones, mediante la completa destrucción de tres trabas y la reducción de la avaricia, el odio y el engaño, se convertirá en una vez que retorna, y habiendo regresado una vez más a este mundo, pondrá fin al sufrimiento”; "Ese, al seguir las instrucciones, por la completa destrucción de las cinco cadenas inferiores, renacerá espontáneamente, y allí llegará a Nibbāna sin regresar de ese mundo ”; "Esa persona, siguiendo las instrucciones, mediante la destrucción de las corrupciones, ganará en esta misma vida la liberación de la mente, la liberación a través de la sabiduría que no está corrompida y que uno ha comprendido y realizado por el propio superconocimiento". es la enseñanza insuperable con respecto a los modos de receptividad a la instrucción ... 14. ’También es insuperable la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto al conocimiento de la liberación de los demás. El Bendito Señor sabe, por su propia observación experta: “Ese, por la completa destrucción de los tres enemigos, se convertirá en un Ganador de la Corriente ...; luego, con la reducción de la codicia, el odio y el engaño, conviértete en un Devuelto ...; por la completa destrucción de las cinco cadenas inferiores, renazca espontáneamente ...; mediante la destrucción de las corrupciones, gane en esta misma vida la liberación de la mente, la liberación mediante la sabiduría que no está corrompida ... 15. ’También es insuperable la manera en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a la doctrina del Eternalismo. Hay tres teorías de este tipo: Aquí, algunos ascetas o brahmanes, por medio de ardor, esfuerzo, ... recuerdan varias existencias pasadas ... hasta varios cientos de miles de nacimientos .... De esta manera, recuerda los detalles de sus diversas vidas pasadas, y dice: "Conozco el pasado, ya sea que el universo se esté expandiendo o contrayendo, pero no sé el futuro, si se expandirá o se contraerá. El yo y el mundo son eternos, estériles, constantes como un pico de montaña, arraigados como un pilar. Los seres corren, transmigran, fallecen y se reedifican, pero estos persisten eternamente ”. Una vez más, algunos ascéticos o brahmanes recuerdan varias existencias ... (como, pero “ hasta veinte eones ... ʺ). Nuevamente, algunos ascetas o brahmanes recuerdan varias existencias ... (como, pero "hasta diez, veinte, treinta, cuarenta eones ..."). Esta es la enseñanza insuperable con respecto a la doctrina del Eterno ...

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16. ’También insuperable es la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a vidas pasadas. Aquí, algunos ascetas o brahmanes ... recuerdan varias existencias pasadas: un nacimiento, dos nacimientos, tres, cuatro, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta, cien, mil, cien mil vidas, muchos eones de contracción, de expansión, de contracción y expansión: “Entonces me llamaron tal y cual, este era mi clan, mi casta, comí esto, tuve estas experiencias felices e infelices, vividas durante tanto tiempo. Y cuando fallecí de allí renací en tales y otras circunstancias. Al pasar de allí, renací aquí ”. De esta manera, él recuerda los detalles de sus diversas vidas pasadas. Hay devas cuya vida útil no debe calcularse contando o calculando, pero cualquiera que sea la existencia han experimentado previamente, ya sea en el Mundo de la Forma o en el Mundo sin Forma, ya sea consciente, inconsciente o no consciente ni inconsciente, recuerdan los detalles de esas vidas pasadas. Esta es la enseñanza insuperable con respecto al recuerdo de vidas pasadas ... 17. ’También insuperable es la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto al conocimiento de la muerte y el renacimiento de los seres. Aquí, algunos ascetas o brahmanes ... alcanzan tal concentración de mente que ve con el ojo divino, purifica y supera a la de los humanos, seres que pasan y surgen: bajos y nobles, bien favorecidos y mal favorecidos, a felices y destinos infelices según los dirige el kamma, y él sabe: “Estos seres, a causa de la mala conducta del cuerpo, el habla o el pensamiento o despreciando a los Nobles, tienen una visión incorrecta y sufrirán el destino kammic de la visión incorrecta. Al romperse el cuerpo después de la muerte, renacen en un mundo inferior, un mal destino, un estado de sufrimiento, el infierno. Pero estos seres, a causa de la buena conducta de cuerpo, palabra o pensamiento, de alabar a los Nobles, tener vista correcta y cosechará la recompensa kammic de vista correcta. Al romperse el cuerpo después de la muerte, renacen en un buen destino, en un mundo celestial ". Así, con el ojo divino, purificado y superando al de los humanos, ve a seres que pasan y se levantan ... Esto Es la enseñanza insuperable con respecto al conocimiento de la muerte y el nacimiento de los seres ... 18. ’También insuperable es la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a los poderes supranormales. Estos son de dos tipos. Existe el tipo que está vinculado con las corrupciones y con el archivo adjunto, que se llama "un-Ariyan", y existe el tipo que está libre de corrupciones y no está vinculado con el apego, que se llama "Ariyan". ¿Qué es el poder supranormal "un-Ariyan"? Aquí, algunos ascetas o brahmanes disfrutan de varios poderes sobrenaturales: al ser uno, se convierte en muchos; al ser muchos, se convierte en uno; aparece y desaparece; Pasa a través de vallas, muros y montañas sin obstáculos como si fuera a través del aire; se hunde en el suelo y emerge de él como si fuera agua; camina sobre el agua sin romper la superficie como si estuviera en tierra; Vuela con las piernas cruzadas por el cielo como un pájaro con alas; incluso toca y acaricia con la mano el sol y la luna, poderosos y poderosos como son; y él viaja en el cuerpo hasta el mundo de Brahma. Ese es el poder sobrenatural de ʺun-Ariyariʺ. ¿Y qué es el poder sobrenormal "Ariyan"? Aquí un monje, El no se siente asqueado ", puede permanecer así, y si él desea:" Permítame aceptar el disgusto de la sensación no repugnante ", puede hacerlo, también sintiendo disgusto o no disgusto en presencia de ambos . ... o: "Ignorando tanto lo repugnante como lo no repugnante, puedo permanecer en la ecuanimidad, consciente y claramente consciente", así puede estar de acuerdo. Ese es el poder sobrenormal de Ariyan, que está libre de corrupciones y no está vinculado con el apego. Esta es la enseñanza insuperable con respecto a los poderes sobrenaturales. Esto, el Bendito Señor comprende completamente, y más allá de eso no hay nada más que comprender; y en tal entendimiento no hay otro asceta o brahmín que sea mayor o más iluminado que el Bendito Señor, con respecto a los poderes sobrenaturales. 19. ’Lo que sea, Señor, es posible que un hombre de clan dotado de confianza lo logre mediante el esfuerzo y la persistencia, el esfuerzo humano, el esfuerzo humano y la resistencia humana, que el Bendito Señor ha logrado. Porque el Bienaventurado Señor no se entrega a los placeres de los sentidos, que son bajos, vulgares, para los mundanos y no para los Nobles, y no

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rentables, ni para el auto-tormento, que es doloroso, innoble e improductivo. El Bendito Señor puede, aquí y ahora, disfrutar de la felicidad superior a de habitar en las cuatro jhānas. 'Ha habido en el pasado, y habrá en el futuro, Arahant Buddhas igual en iluminación para mí'. También he escuchado y recibido de los propios labios del Bendito Señor que no es posible, no puede ser que en uno y el mismo sistema mundial surjan simultáneamente dos Budas supremos de Arahant. No existe tal situación ". 'Señor, si tuviera que responder [...] así a tales preguntas, ¿estaría hablando en conformidad con la palabra del Bendito Señor, y no lo tergiversaría al apartarme de la verdad? ¿Estaría explicando el Dhamma correctamente, de modo que ningún compañero seguidor del Dhamma pudiera impugnarlo o encontrar una ocasión para la censura? "Ciertamente, Sāriputta, si respondieras así no me tergiversarías, estarías explicando el Dhamma correctamente y no te expones a la censura". 20. Ante esto, el Venerable Udayi le dijo al Señor: "Es maravilloso, Señor, es maravilloso lo contento que está el Bienaventurado Señor, cuán satisfecho y refrenado, al ser dotado de tal poder e influencia, no hace una demostración. ¡de sí mismo! Si los vagabundos que profesan otras doctrinas pudieran discernir en sí mismos incluso una de esas cualidades, ¡lo proclamarían con una pancarta! ¡Es maravilloso ... que el Bendito Señor no se muestre a sí mismo! 'Bien entonces, Udayi, solo observa: así es. Si tales vagabundos fueran capaces de discernir en sí mismos incluso una de esas cualidades, lo proclamarían con una pancarta. Pero el Tathagata está contento, ... no se muestra a sí mismo '. 21. Entonces el Señor le dijo a Sariputta: 'Y, por lo tanto, tú, Sāriputta, deberías hablar frecuentemente sobre este asunto a los monjes y monjas, a los seguidores laicos de ambos sexos. Y cualquier persona tonta que tenga dudas o preguntas sobre el Tathagata, al escuchar esa conversación, tendrá sus dudas y preguntas resueltas ". Así fue como el Venerable Sariputta proclamó su confianza en el Señor. Y así, un nombre para esta exposición es "La fe serena".

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PASADIKA SUTTA DN 29 DISCURSO DELEITOSO En este sutta, el Buda discute los rasgos que tienen los maestros buenos y malos, y explica por quĂŠ no revela ciertos puntos de la doctrina. Al margen de esto, el presente enumera las nueve cosas que un Arahant (alguien plenamente despierto) no es capaz de hacer.

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Niganthanataputtakalamkiriya La muerte de Nigantha Nataputta Esto he escuchado: en una ocasión, el Bienaventurado estaba morando entre los sakyans, en una mansión dentro de la Arboleda de los Mangos perteneciente a la familia Vedhanna. Justo en esta época, Nigantha Nataputta acababa de morir en Pava. Y una vez muerto, los niganths se habían dividido en dos grupos, que peleaban, discutían, se atacaban y se agredían mutuamente con palabras ofensivas: "tú no entiendes el Dhamma-y-Disciplina, yo sí"; "¡¿cómo ibas a poder entender tú, el Dhamma -y-Disciplina?!"; "tu camino está totalmente equivocado y el mío, correcto"; "yo soy consistente, mientras que tú no lo eres"; "tú dijiste como último, aquello que debería ser dicho primero y dijiste primero, lo que debería ser dicho último"; "lo que por tanto tiempo mantuviste en tu pensamiento, ya ha sido refutado"; "tu argumento ha sido derrocado, estás derrotado"; "escóndete y salva tu doctrina, escápate de esto, si puedes". Uno podría pensar que los niganthas, los discípulos de Nataputta, se estaban matando unos a otros. Hasta los discípulos laicos, vestidos de blanco, estaban disgustados, displacientes y repelidos cuando vieron que su Dhamma-y-Disciplina fue proclamado de semejante mala manera, expuesto de forma tan poco edificante, y tan poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamado por alguien que no fue plenamente despierto, y más aún ahora, cuando su sustento se ha ido, y quedaron sin árbitro alguno. Entonces, el novicio Cunda, quien pasó las Lluvias en Pava, se fue a Samagama para ver al Venerable Ananda. Al llegar ahí, intercambió con él cordiales saludos y se sentó a un lado. Una vez sentado ahí, se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Venerable Señor, he aquí que Nigantha Nataputta justo acaba de morir en Pava... [a continuación repite literalmente toda la historia] ... y más aún ahora, cuando su sustento se ha ido, y quedaron sin árbitro alguno". El Venerable Ananda respondió: "Bien, Cunda, eso es algo que merece ser relatado al Bienaventurado. Vayamos a decírselo a él." "Bien, Venerable Señor", respondió Cunda. Una vez llegados donde estaba el Bienaventurado, se postraron ante él, lo saludaron cordialmente y se sentaron a un lado. Una vez sentados ahí, el Venerable Ananda se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "Venerable Señor, he aquí este novicio Cunda, quien pasó las Lluvias en Pava, vino a mí y me relató esto: 'Venerable Señor, he aquí que Nigantha Nataputta justo acaba de morir en Pava... [se repite toda la historia] ... y más aún ahora, cuando su sustento se ha ido, y quedaron sin árbitro alguno'".

1. Asammasambuddhappaveditadhammavinaya Dhamma-y-Disciplina declarado por alguien que no es plenamente despierto Cuando esto fue dicho, el Bienaventurado dijo: "Cunda, he aquí que existe un Dhamma-yDisciplina proclamado de mala manera, expuesto de forma poco edificante, y que es poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamado por alguien que no fue plenamente despierto. "Siendo este el caso, Cunda, si el discípulo no vive de acuerdo a esta doctrina ni mantiene una conducta acorde, tampoco vive por [esta doctrina] sino que se desvía de ella, a él podría decírse: 'amigo, esto es lo que has recibido y tienes tu oportunidad. Tu maestro es alguien que no fue plenamente despierto. No vives de acuerdo a esta doctrina ni mantienes una conducta acorde, tampoco vives por [esta doctrina] sino que te desvías de ella'. En este caso, Cunda, el maestro es censurable, la doctrina es censurable, pero el discípulo es encomiable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: 'ven, amigo, y practica de acuerdo a la doctrina que ha proclamado

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y ha dejado tu maestro' -aquel que le urgiese de esta manera, al igual que alguien que practicase así, se ganaría mucho demérito. ¿Y por qué así? Porque la doctrina en cuestión ha sido proclamada de mala manera, expuesta de forma poco edificante, y es poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por alguien que no fue plenamente despierto. "Por otro lado, Cunda, existe la doctrina que ha sido proclamada por alguien que no fue plenamente despierto, pero el discípulo vive de acuerdo a esta doctrina y se conduce conforme a ella. A él podría decírse: 'amigo, lo que has recibido no es bueno, y tu oportunidad es muy pobre. Tu maestro es alguien que no fue plenamente despierto, su doctrina ha sido proclamada de mala manera, expuesta de forma poco edificante y es poco eficiente para calmar las pasiones. Pero aún así, vives de acuerdo a esta doctrina y te conduces conforme a ella'. En este caso, Cunda, el maestro es censurable, la doctrina es censurable y el discípulo es censurable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: 'bien, amigo, al seguir esta doctrina alcanzarás la realización' -aquel que le recomendase esto, si esto fuera lo recomendado, al igual que alguien que escuchase semejante recomendación, y al escucharlo, aumentase sus esfuerzos, se ganaría mucho demérito. ¿Y por qué es así? Porque la doctrina ha sido proclamada de mala manera, expuesta de forma poco edificante, y es poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por alguien que no fue plenamente despierto.”

2. Sammasambuddhappaveditadhammavinaya Dhamma-y-Disciplina declarado por un Plenamente Despierto "Pero he aquí, Cunda, existe el maestro que es plenamente despierto, cuya doctrina es proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y es eficiente para calmar las pasiones, porque ha sido proclamada por alguien que fue plenamente despierto. Pero siendo este el caso, Cunda, si el discípulo no vive de acuerdo a esta doctrina ni mantiene una conducta apropiada, tampoco vive por [esta doctrina] sino que se desvía de ella, a él podría decírse: 'amigo, has fallado y has perdido tu oportunidad. Tu maestro es alguien que fue plenamente despierto, su doctrina es proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y es eficiente para calmar las pasiones, pero tú no vives de acuerdo a esta doctrina ni mantienes una conducta apropiada, tampoco vives por [esta doctrina] sino que te desvías de ella'. En este caso, Cunda, el maestro es encomiable, la doctrina es encomiable, pero el discípulo es censurable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: 'ven, amigo, y practica de acuerdo a la doctrina que ha proclamado y ha dejado tu maestro' -aquel que le urgiese de esta manera, al igual que alguien que practicase así, se ganaría mucho mérito. ¿Y por qué así? Porque la doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma muy edificante, y es eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por alguien que fue plenamente despierto. "Y he aquí, Cunda, la doctrina que ha sido proclamada por alguien que fue plenamente despierto, y el discípulo, habiéndola aceptado, sigue a esta doctrina, la practica apropiadamente y la guarda. A él podría decírse: 'amigo, lo que has recibido es bueno y aquí está tu oportunidad. Tu maestro es alguien que fue plenamente despierto, su doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y es eficiente para calmar las pasiones, y tú estás siguiendo la doctrina de tu maestro'. En este caso, Cunda, el maestro es encomiable, la doctrina es encomiable y el discípulo es encomiable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: 'bien, amigo, al seguir esta doctrina alcanzarás la realización' -aquel que le recomendase esto, si esto fuera lo recomendado, al igual que alguien que, escuchase semejante recomendación, y al escucharla, aumentase sus esfuerzos, se ganaría mucho mérito. ¿Y por qué así? Porque la doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante, y es eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por un Maestro plenamente despierto, un Buda supremo.”

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3. Savakanutappasatthu Los discípulos apenados por la muerte de su maestro "Ahora bien, supón Cunda, que ha surgido en el mundo el Maestro, un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y fue eficiente para calmar las pasiones, debido a las cualidades de este Maestro. Pero, sus discípulos no poseen una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa no ha llegado a ser clara y evidente para ellos, de acuerdo a la lógica del despliegue, no han sido suficientemente afirmados en [este Dhamma], mientras estaba todavía en curso su buena proclamación entre los seres humanos, al tiempo en que el Maestro acababa de salir de entre ellos. En este caso, Cunda, la muerte del Maestro podría entristecer a sus discípulos. ¿Y por qué? Porque ellos podrían pensar lo siguiente: 'Nuestro Maestro ha surgido en el mundo, un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera... Pero nosotros no poseemos una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa no ha llegado a ser clara y evidente para nosotros, de acuerdo a la lógica del despliegue, no hemos sido suficientemente afirmados en [este Dhamma], mientras estaba todavía en curso su buena proclamación entre los seres humanos, y ahora el Maestro acaba de salir de entre nosotros.' De esta manera, Cunda, la muerte del Maestro podría entristecer a sus discípulos.”

4. Savakananutappasatthu Los discípulos no apenados por la muerte de su maestro "Pero supón ahora, Cunda, que ha surgido en el mundo el Maestro, un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y fue eficiente para calmar las pasiones, debido a las cualidades de este Maestro. Y sus discípulos poseen una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa ha llegado a ser clara y evidente para ellos, de acuerdo a la lógica del despliegue, han sido suficientemente afirmados en [este Dhamma], mientras estaba todavía en curso su buena proclamación entre los seres humanos, al tiempo en que el Maestro acababa de salir de entre ellos. En este caso, Cunda, la muerte del Maestro no podría entristecer a sus discípulos. Y ¿por qué? Porque ellos podrían pensar lo siguiente: 'Nuestro Maestro ha surgido en el mundo, un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera... Y nosotros poseemos la destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa ha llegado a ser clara y evidente para nosotros, de acuerdo a la lógica del despliegue, hemos sido suficientemente afirmados en [este Dhamma], mientras estaba todavía en curso su buena proclamación entre los seres humanos, y ahora el Maestro acababa de salir de entre nosotros.' De esta manera, Cunda, la muerte del Maestro no podría entristecer a sus discípulos.”

5. Brahmacariyaaparipuradikatha Porción sobre la plenitud de la vida santa "Ahora bien, Cunda, si estas son las circunstancias de la vida santa, y sin embargo no existe el maestro señor de una larga estadía, ordenado por largo tiempo, maduro y avanzado en la antigüedad, entonces, en semejante caso, la vida santa no será perfecta. Pero si semejante maestro existe, entonces, en este caso, la vida santa puede ser perfecta. "Cunda, y si existe semejante maestro señor, pero no existe entre los monjes un discípulo mayor, experimentado, entrenado, hábil, que haya alcanzado la paz de la esclavitud, capaz de proclamar el verdadero Dhamma, capaz de refutar toda doctrina opuesta que pueda surgir con

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el significado del Dhamma verdadero y, habiendo hecho esto, ofrece el fundamento para la expansión del verdadero Dhamma, entonces, la vida santa no puede ser perfecta. "Cunda, si existe semejante maestro señor y existe semejante discípulo mayor entre los monjes, pero no existe un discípulo medianamente avanzado... pero no existe un monje joven... pero no existe una discípula mayor entre las monjas... pero no existe una discípula medianamente avanzada... pero no existe una monja joven... pero no existe un devoto laico... pero no existe un hombre hogareño, vestido de blanco y entregado a la castidad... pero no existe un hombre hogareño, vestido de blanco y entregado al disfrute de los placeres sensuales... pero no existe una devota laica... pero no existe una mujer con su hombre hogareño, vestida de blanco y entregada a la castidad... pero no existe una mujer con su hombre hogareño, vestida de blanco y entregada al disfrute de los placeres sensuales... pero la enseñanza no prospera ni florece, no se expande, no es ampliamente conocida ni proclamada a lo largo y ancho... pero no se gana los primeros puestos en el apoyo público, entonces, la vida santa no puede ser perfecta. "Pero, Cunda, si todas estas condiciones se cumplen, entonces, la vida santa es perfecta. "Además, Cunda, yo he surgido en el mundo como un Arahant, un Buda plenamente despierto y mi doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y fue eficiente para calmar las pasiones, debido a mis cualidades. Y mis discípulos poseen una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa ha llegado ser clara y evidente para ellos, de acuerdo a la lógica del despliegue, y han sido suficientemente afirmados en [este Dhamma]. Pero ahora soy un maestro mayor, de una larga estadía, que se hizo renunciante hace mucho tiempo atrás y mi vida está llegando a su fin. "Pero, sin embargo, Cunda, he aquí hay maestros mayores entre los monjes, experimentados, entrenados, hábiles, que han alcanzado la paz de la esclavitud, capaces de proclamar el verdadero Dhamma, capaces de refutar toda doctrina opuesta que pueda surgir, con el significado del Dhamma verdadero y, habiendo hecho esto, ofrecen el fundamento para la expansión del verdadero Dhamma. También, Cunda, existen discípulos medianamente avanzados... existen monjes jóvenes... discípulas mayores entre las monjas... existen discípulas medianamente avanzadas... existen monjas jóvenes... existen devotos laicos... existen hombres hogareños, vestidos de blanco y entregados a la castidad... existen hombres hogareños, vestidos de blanco y entregados al disfrute de los placeres sensuales... existen devotas laicas... existen mujeres con sus hombres hogareños, vestidas de blanco y entregadas a la castidad... existen mujeres con sus hombres hogareños, vestidas de blanco y entregadas al disfrute de los placeres sensuales... y la vida santa que he enseñado prospera y florece, se expande, es ampliamente conocida y proclamada a lo largo y ancho, siendo bien proclamada entre los seres humanos. "Cunda, entre todos los maestros que existen en el momento presente, no conozco alguno que haya alcanzado posición y fama entre los seguidores, semejante a la mía. Entre todas las órdenes y grupos que existen en el momento presente, no conozco alguno, tan famoso y bien seguido como el Sangha de los monjes. Si alguien quisiera referirse a la vida santa como una forma de vida plenamente satisfactoria y perfecta, sin falta alguna ni superficialidad, bien proclamada en la perfección de la pureza, tendría que describir ésta vida santa. Fue Uddaka Ramaputta quien solía decir: 'mira, pero no ve'. ¿Y cómo, Cunda, uno mirando no ve? Puedes mirar, Cunda, la sangre producida por la navaja de afeitar bien afilada, pero sin ver el filo. Esto es lo que quiso decir con 'mira, pero no ve'. Él lo dijo refiriéndose a lo bajo, lo vulgar, a las cosas mundanas e innobles sin significancia espiritual: a la mera navaja de afeitar. "Pero, Cunda, si alguien usara esta expresión adecuadamente, 'mira, pero no ve', entonces esto tendría que ser así. Lo que él hubiese visto sería la vida santa como una forma de vida plenamente satisfactoria y perfecta, sin falta alguna ni superficialidad, bien proclamada en la perfección de la pureza. Si alguien hubiese deducido cualquier cosa de esto, diciendo: 'de esta manera, esto podría ser aún más puro', esto significaría que él no lo ve. Y si alguien hubiese

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agregado cualquier cosa a esto, diciendo: 'de esta manera, esto podría ser aún más completo', esto significaría que él no lo ve. Por eso, Cunda, si alguien quisiera referirse a la vida santa como una forma de vida plenamente satisfactoria y perfecta, sin falta alguna ni superficialidad, bien proclamada en la perfección de la pureza, tendría que describir esta vida santa."

6. Sangayitabbadhamma Recitando el Dhamma juntos "Por lo tanto, Cunda, todos vosotros a quienes he impartido estas verdades, las he descubierto a través de mi conocimiento sobrenatural, deberíais recitarlas reunidos juntos, estableciendo su sentido más allá del sentido, y las expresiones más allá de las expresiones, sin disensión, en orden, para que esta vida santa continúe y se establezca por largo tiempo para el beneficio y felicidad de muchos, a causa de la compasión por el mundo y para el bien, el beneficio y la felicidad de los devas y los seres humanos. ¿Y cuáles son estas cosas que deberíais recitar juntos? Son las siguientes: los cuatro fundamentos de la atención consciente, los cuatro rectos esfuerzos, las cuatro bases del poder, las cinco facultades espirituales, los cinco poderes, los siete factores del despertar, el Noble Óctuple Sendero. Estas son las son cosas que deberíais recitar juntos.”

7. Sannapetabbavidhi Formas de explicación "Y así, Cunda, deberíais entrenaros: estando reunidos en armonía y sin disensión. Si alguno de vuestros compañeros de la vida santa citara el Dhamma durante la asamblea, y vosotros creyereis que él ha malinterpretado su sentido o se ha expresado de manera incorrecta, no deberíais ni aplaudirlo ni rechazarlo sino decirle esto: 'Amigo, si quieres decir esto o aquello, deberías decirlo como esto o como lo otro; ¿cuál sería lo más apropiado?' o 'si dijiste esto o aquello, esto puede significar esto o lo otro, ¿cuál sería su significado más apropiado?' Y si él responde: 'Este significado es mejor expresado a través de esto que de lo otro' o 'el sentido de esta expresión es éste no el otro', entonces sus palabras no deberían ser ni rechazadas ni menospreciadas, sino que deberíais explicarle cuidadosamente tanto el correcto significado como la expresión correcta. "Además, Cunda, si alguno de vuestros compañeros de la vida santa citara el Dhamma durante la asamblea, y vosotros creyerais que él ha malinterpretado su sentido, pero se ha expresado de manera correcta, no deberíais ni aplaudirlo ni rechazarlo sino decirle esto: 'Amigo, estas palabras pueden significar tanto esto como aquello, ¿cuál sería su significado más apropiado?' Y si él responde: 'El sentido de esta expresión es éste no el otro', entonces sus palabras no deberían ser ni rechazadas ni menospreciadas, sino que deberíais explicarle cuidadosamente el correcto significado. "Además, Cunda, si alguno de vuestros compañeros de la vida santa citara el Dhamma durante la asamblea, y vosotros creyereis que él ha interpretado bien su sentido, pero se ha expresado de manera incorrecta, no deberíais ni aplaudirlo ni rechazarlo sino decirle esto: 'Amigo, estas palabras pueden significar tanto esto como aquello, ¿cuál sería su significado más apropiado?' Y si él responde: 'El sentido de esta expresión es éste no el otro', entonces sus palabras no deberían ser ni rechazadas ni menospreciadas, sino que deberíais explicarle cuidadosamente la expresión correcta. "Pero, Cunda, si alguno de vuestros compañeros de la vida santa citara el Dhamma durante la asamblea, y vosotros creyereis que él ha interpretado bien su sentido y se ha expresado de manera correcta, deberíais decir 'bien', aplaudirlo y congratularlo, diciendo: 'nos sentimos felices

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y de los más afortunados, amigo, por haber encontrado en ti un compañero en la vida santa, compañero bien versado tanto en el significado como en las expresiones'."

8. Paccayanunnatakarana La razón de permitir los requisitos "Cunda, yo no enseño el Dhamma que puede restringir las corrupciones que surgen solamente en esta vida presente. Tampoco enseño el Dhamma que puede restringir las corrupciones solamente en las vidas futuras. El Dhamma que yo enseño, Cunda, puede restringir las corrupciones tanto en esta vida presente, como en las vidas futuras. Consecuentemente, Cunda, deja que el hábito que te he permitido tener, sea simplemente para resguardarte del frío y calor, para resguardarte de las picaduras de moscas y mosquitos, del viento, el sol y los reptiles, y para cubrir tu partes íntimas. Deja que la comida de las limosnas que te he permitido comer, sea suficiente para tu manutención y sustento del cuerpo, para mantenerlo sin molestias y poder así dedicarse a la vida santa con este pensamiento: 'así elimino la sensación anterior, sin que surja una nueva; de esta manera, viviré sin falta y confortablemente'. Deja que el alojamiento que te he permitido tener, sea simplemente para resguardarte del frío y del calor, para resguardarte de la las picaduras de moscas y mosquitos, del viento, el sol y los reptiles; solamente para disipar los peligros propios de la temporada [2] y regocijarse en la reclusión. Deja que la provisión de medicinas que te he permitido tener, sea para cubrir tus necesidades del tratamiento de las enfermedades, para resguardarse de las sensaciones dolorosas que pudieran surgir, y para mantenerte saludable.

9. Sukhallikanuyoga La vida dedicada a los placeres "Cunda, puede ser que los mendicantes de los otros credos dijeran: 'Los ascetas que siguen a los sakyanos son adictos a la vida dedicada a los placeres'. Si fuera así, debería preguntárseles, Cunda: '¿de qué clase de vida dedicada a los placeres se trata, amigos? Semejante vida puede pues tomar diferentes formas.' Porque, Cunda, existen estas cuatro formas de la vida dedicada a los placeres que son formas bajas, vulgares, mundanas, innobles y no conducentes al bienestar, no conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la realización, al despertar, ni al Nibbana. ¿Cuáles cuatro? En primer lugar, Cunda, un necio encuentra placer y deleite en matar a los seres vivos. En segundo lugar, otro encuentra placer y deleite en tomar lo que no le ha sido dado. En tercer lugar, otro encuentra placer y deleite en decir mentiras. En cuarto lugar, otro se permite a sí mismo el desenfreno y el disfrute de los placeres sensuales. Éstas son, Cunda, las cuatro formas de vida dedicada a los placeres que son formas bajas, vulgares, mundanas, innobles y no conducentes al bienestar, no conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la realización, al despertar, ni al Nibbana. "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendigantes de los otros credos preguntaran: 'Los ascetas que siguen a los sakyanos, ¿se inclinan hacia estas cuatro formas de la búsqueda de los placeres?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'no', para que no hablen incorrectamente acerca de vosotros ni os calumnien con falsas e incorrectas acusaciones. "Por el contrario, Cunda, existen estas cuatro formas de vida dedicada a los placeres que son conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la realización, al despertar, al Nibbana. ¿Cuáles cuatro? "En primer lugar, Cunda, el monje, aislado de los placeres sensuales, aislado de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en el primer jhana, el cual está acompañado

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por el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, por el arrobamiento y felicidad, nacidos del aislamiento. Además, al calmar el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, él entra y permanece en el segundo jhana, que posee la tranquilidad interior y la unificación de la mente; libre del pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, lleno de arrobamiento y felicidad nacidos de la concentración. Además, con la desaparición del arrobamiento, él permanece ecuánime, atentamente consciente y con la comprensión clara, experimentando la felicidad a través de su cuerpo; él entra y permanece en el tercer jhana, del cual los nobles declararon: 'Él es ecuánime, atentamente consciente, uno que encontró una morada placentera.' Además, con el abandono del placer y de la pena, con la previa desaparición de la alegría y el desplacer, él entra y permanece en el cuarto jhana, que es ni doloroso ni placentero y que comprende la purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad. "Éstas son, Cunda, las cuatro formas de vida dedicada a los placeres que son conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la realización, al despertar, al Nibbana. De manera que si los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Los ascetas que siguen a los sakyanos, ¿son adictos a estas cuatro formas de la búsqueda de los placeres?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'sí', para que hablen correctamente acerca de vosotros y no os calumnien con falsas e incorrectas acusaciones."

1o. Sukhallikanuyoganisamsa Inclinarse hacia la vida dedicada a los placeres "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Ahora bien, ¿cuántos frutos y cuántos beneficios pueden esperar aquellos que se inclinan a estas cuatro formas de la búsqueda de los placeres?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'cuatro frutos y cuatro beneficios pueden ser esperados. ¿Cuáles cuatro? "El primero es, cuando el monje, a través de la destrucción de los tres grilletes llega a ser aquelque-entra-en-la-corriente, no más sujeto a renacimientos en los planos bajos, firmemente establecido, destinado al pleno despertar. El segundo es, cuando el monje, a través de la completa destrucción de los tres grilletes y la reducción de la avidez, ira y falsa ilusión, llega a ser aquel-que-retorna-una vez, quien, al retornar una vez más a este mundo, pondrá fin a sus sufrimientos. El tercero es, cuando el monje, a través de la completa destrucción de los grilletes menores, surgirá en forma espontánea [sin causa visible], para luego allí, alcanzar el Nibbana sin volver más a este mundo. El cuarto es, cuando el monje, a través de la destrucción de las impurezas, aquí y ahora, conociendo por sí mismo y realizado, alcanza el Arahantado, la liberación del corazón a través de la sabiduría. Éstos son, Cunda, los cuatro frutos y cuatro beneficios que pueden ser esperados."

11. Khinasavaabhabbathana Cosas que no es capaz hacer aquel cuya mente ha sido liberada de las impurezas "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos dijeran: 'La doctrina de los seguidores de los sakyanos no está bien fundada.' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, el Bienaventurado, el que ve y conoce, ha enseñado y ha proclamado a sus discípulos aquello que no ha de ser transgredido mientras dure la vida. Como el poste en un bloque o un poste de hierro en un fundamento firme, bien establecido, inamovible, así son estas doctrinas enseñadas por él. Y cualquier monje que es un Arahant, cuyas impurezas han sido destruidas, que ha vivido la vida santa, que ha hecho lo que estaba por hacer, que ha echado sus cargas, ha alcanzado la meta, que ha destruido completamente el grillete de la existencia,

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que ha sido liberado mediante la suprema sabiduría, es incapaz de hacer estas nueve cosas: es incapaz de matar deliberadamente a un ser vivo; es incapaz de tomar lo que no le ha sido dado; es incapaz de tener una relación sexual; es incapaz de mentir deliberadamente; es incapaz de acumular bienes para el disfrute sensual, tal como lo hacía anteriormente en su vida hogareña; es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa de la avidez; es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa de la ira; es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa de la falsa ilusión; es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa del miedo. Estas son las nueve cosas que no es capaz de hacer un Arahant, cuyas impurezas han sido destruidas, que ha vivido la vida santa, que ha hecho lo que estaba por hacer, que ha echado sus cargas, ha alcanzado la meta, que ha destruido completamente el grillete de la existencia, que ha sido liberado mediante la suprema sabiduría.”

12. Panhabyakaraṇa Preguntas por la no-acción "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos dijeran: 'En consideración a las épocas pasadas, el asceta Gotama ha desplegado un conocimiento y sabiduría extraordinarios, pero no así, en cuanto al futuro: sobre qué va a ocurrir y cómo va a ocurrir'. El decir esto, Cunda, equivaldría a suponer que el conocimiento y sabiduría acerca de una cosa, han de ser producidos por el conocimiento y sabiduría de algo más, como lo imaginan los tontos. En cuanto al pasado, el Tathagata posee el conocimiento de las vidas pasadas. Puede recordar el pasado tan lejos como lo desee. En cuanto a futuro, éste es el conocimiento que ha nacido del despertar y ha surgido en él: 'éste es el último nacimiento, no habrá más existencias'. "Si 'el pasado' no se refiere a lo factual sino a las fábulas, a aquello que no es provechoso, entonces, el Tathagata no ofrece respuesta alguna. Si 'el pasado' se refiere a lo factual y no a las fábulas, pero que igualmente no es provechoso, entonces, el Tathagata tampoco ofrece respuesta. Sin embargo, si 'el pasado' se refiere a lo factual y no a las fábulas, y además a aquello que es provechoso, entonces, el Tathagata conoce el momento justo para ofrecer respuesta. Si 'el futuro' no se refiere a lo factual... Si 'el presente' no se refiere a lo factual... a aquello que es provechoso, entonces, el Tathagata conoce el momento justo para ofrecer respuesta. "Por eso, Cunda, al Tathagata se le llama 'aquel que declara el tiempo, la realidad, el provecho, el Dhamma y la Disciplina'. Es por eso que se llama el 'Tathagata'. "Cunda, en este mundo, con sus devas, maras y Bramas, con sus príncipes y el pueblo, con todo lo que la gente pueda escuchar, oler, degustar, tocar, conocer, con todo lo que alguna vez pudo haber sido alcanzado, cotizado o mentalmente ponderado, todo eso ha sido plenamente comprendido por el Tathagata. Entre la noche en la cual el Tathagata alcanza el supremo despertar, Cunda, y la noche en la que él alcanza su Parinibbana sin sustrato alguno, todo lo que él proclama, dice o explica, es así y no de otra manera. Es por eso que se llama 'el Tathagata'. Y en este mundo, con sus devas, maras y Bramas, con sus ascetas y brahmanes, con sus príncipes y el pueblo, el Tathagata es el conquistador invencible, el vidente y soberano de todo. Es por eso que llama el 'Tathagata'."

13. Abyakatatthāna - Lo no declarado "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: '¿Existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo demás es falso?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto no ha sido revelado por el Bienaventurado'.

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"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Entonces, ¿será que, por el contrario, no existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo demás es falso?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto no ha sido revelado por el Bienaventurado'. "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Entonces, ¿tanto existe como no existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo demás es falso?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto no ha sido revelado por el Bienaventurado'. "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos pregunten: 'Entonces, ¿será que, por el contrario, ni existe ni no existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo demás es falso?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto no ha sido revelado por el Bienaventurado'. "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: '¿Por qué el asceta Gotama no ha revelado esto?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto no conduce al bienestar ni al Dhamma, no conduce a la vida santa ni al desencantamiento, al desapasionamiento ni al cese, a la tranquilidad ni a la realización, al despertar ni al Nibbana. Por eso, amigos, el Bienaventurado no ha revelado esto.'"

14. Byakatatthana - Lo declarado "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Entonces, ¿qué ha sido declarado por el Bienaventurado?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, «esto es el sufrimiento», ha sido declarado por el Bienaventurado; «este es el origen del sufrimiento», ha sido declarado por el Bienaventurado; «este es el cese del sufrimiento», ha sido declarado por el Bienaventurado; «este es el camino que lleva al cese del sufrimiento», ha sido declarado por el Bienaventurado'. "Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: '¿Por qué el asceta Gotama ha revelado esto?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto conduce al bienestar y al Dhamma, a la vida santa y al desencantamiento, al desapasionamiento y al cese, a la tranquilidad y la realización, al despertar y al Nibbana. Por eso, amigos, el Bienaventurado ha revelado esto.'"

15. Pubbantasahagataditthinissaya Teorías sobre el pasado "Cunda, aquellas teorías sobre el pasado que te he explicado bien tal como han de ser explicadas, ¿debería ahora explicártelas de manera tal como no han de ser explicadas? Y aquellas teorías sobre el futuro, Cunda, que te he explicado bien tal como han de ser explicadas, ¿debería ahora explicártelas de manera tal como no han de ser explicadas? "¿Y cuáles son, Cunda, aquellas teorías sobre el pasado que no son explicadas como han de ser explicadas? Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: 'el ser es eterno y el mundo es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser no es eterno ni el mundo es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser y el mundo son tanto eternos como no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser y el mundo no son ni eternos ni no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser y el mundo han surgido por sí solos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser y el mundo han sido creados por otro [ente]. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser y el mundo han surgido por sí

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solos y han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser y el mundo ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... "Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: 'el placer es eterno y el dolor es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer no es eterno ni el dolor es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer y el dolor son tanto eternos como no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer y el dolor no son ni eternos ni no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer y el dolor han surgido por sí solos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer y el dolor han sido creados por otro [ente]. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer y el dolor han surgido por sí solos y han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer y el dolor ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'. "Ahora bien, Cunda, yo suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de vista, según el cual, el ser es eterno y el mundo es eterno; que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado, y les pregunto: '¿es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista, según el cual, el ser es eterno y el mundo es eterno; que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?' Y cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos, superiores. "Ahora bien, Cunda, también suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de vista, según el cual, el ser no es eterno ni el mundo es eterno... el placer y el dolor ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro; que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado y les pregunto: '¿es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista, según el cual, el placer y el dolor ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro; que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?' Y cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos, superiores. Soy superior a ellos en cuanto a la exposición de las cosas sublimes. Así te expuse aquellas teorías sobre el pasado tal como han de ser explicadas, ¿debería ahora explicarte cómo no han de ser explicadas?"

16. Aparantasahagataditthinissaya Teorías sobre el futuro "¿Y cuáles son, Cunda, aquellas teorías sobre el futuro que no son explicadas como han de ser explicadas? Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: 'el ser, después de la muerte, tiene cualidades materiales y saludables. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado.' También Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: 'el ser, después de la muerte, no tiene cualidades materiales ni saludables... el ser, después de la muerte, tiene tanto cualidades materiales como saludables... el ser, después de la muerte, no tiene ni cualidades materiales ni saludables... el ser es consciente después de la muerte... el ser es inconsciente después de la muerte... el ser es tanto consciente como inconsciente después de la muerte... el ser no es ni consciente ni inconsciente después de la muerte... el ser perece, se destruye y cesa después de la muerte... el ser no perece, no se destruye ni cesa después de la muerte... el ser tanto perece, se destruye y cesa después de la muerte, como no perece, no se destruye ni cesa después de la muerte... el ser ni perece, se destruye y cesa después de la muerte, ni no perece, no se destruye ni no cesa después de la muerte. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado.'

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"Ahora bien, Cunda, yo suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de vista, según el cual, el ser, después de la muerte, tiene cualidades materiales y saludables; y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado y les pregunto: '¿es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista, según el cual, el ser, después de la muerte, tiene cualidades materiales y saludables; y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?' Y cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos, superiores. "Ahora bien, Cunda, también suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de vista, según el cual, el ser, después de la muerte, no tiene cualidades materiales ni saludables... el ser ni perece, se destruye y cesa después de la muerte, ni no perece, no se destruye ni no cesa después de la muerte; y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado y les pregunto: '¿es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista, según el cual, el ser ni perece, se destruye y cesa después de la muerte, ni no perece, no se destruye ni no cesa después de la muerte; y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?' Y cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos, superiores. Soy superior a ellos en cuanto a la exposición de las cosas sublimes. Así te expuse, Cunda, aquellas teorías sobre el futuro tal cómo han de ser explicadas, ¿debería ahora explicarte cómo no han de ser explicadas? "Cunda, y para la destrucción de todos estos puntos de vista acerca del pasado y el futuro, para poder trascenderlos, os he enseñado y dejado los cuatro establecimientos de la atención consciente. ¿Cuáles cuatro? He aquí, Cunda, el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo: ardientemente, comprendiendo claramente y atentamente consciente, habiendo dejado atrás el anhelo y la preocupación por el mundo. También, Cunda, el monje mora contemplando las sensaciones como sensaciones... la mente como mente... las formaciones mentales como formaciones mentales: ardientemente, comprendiendo claramente y atentamente consciente, habiendo dejado atrás el anhelo y la preocupación por el mundo. Así es, Cunda, cómo, para la destrucción de todos estos puntos de vista acerca del pasado y el futuro, para poder trascenderlos, os he enseñado y dejado los cuatro establecimientos de la atención consciente." Durante esta exposición, el Venerable Upavana estaba de pie detrás del Bienaventurado, abanicándolo. En este momento dijo: "¡Esto es maravilloso, venerable señor, es grandioso, venerable señor! El Bienaventurado ha expuesto este Dhamma de manera deleitosa, sumamente deleitosa. Venerable señor, ¿cuál es el nombre de este discurso?" "Bien, Upavana, tú puedes recordarlo como el 'Discurso deleitoso'". Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el Venerable Upavana se regocijó y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.

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LAKKHANA SUTTA DN 30 DISCURSO DE LAS MARCAS DEL GRAN HOMBRE.

Este es un discurso escrito en verso sobre las legendarias marcas que debería poseer en su cuerpo la persona realmente iluminada. Esta extraña creencia fue pre-budista, pero en algunos suttas tardíos, como este, se asumía que el Buda poseía a cada una de las treinta y dos marcas. Curiosamente, entre ellas, no se encuentra mención alguna sobre las orejas alargadas, la cuales en el iconografía budista, tradicionalmente representan la sabiduría del Iluminado.

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ASÍ HE ESCUCHADO. Una vez que el Señor se quedó en Savatthi, en Jetavana, el parque de Anathapindika. Y allí el Exaltado se dirigió a los monjes, diciendo: ¡Bhikkhus! Y los monjes respondieron: ¡Si señor! El Señor dijo: 'Hay, monjes, estas treinta y dos marcas propias de un Gran Hombre, y para ese Gran Hombre que los posee, solo dos carreras están abiertas. Si él vive la vida de la familia, se convertirá en un gobernante, un monarca de la ley justo y que gira las ruedas, conquistador de los cuatro cuartos, que ha establecido la seguridad de su reino y que posee los siete tesoros. Estos son: el tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el tesoro del caballo, el tesoro de la joya, el tesoro de la mujer, el tesoro de los dueños de casa y, como séptimo, el tesoro de la consejera. Tiene más de mil hijos que son héroes, de estatura heroica, conquistadores del ejército hostil. Él habita habiendo conquistado esta tierra de mar sin palo ni espada, por la ley. Pero si sale de la vida doméstica a la falta de vivienda, se convertirá en un Arahant, un Buda completamente iluminado, que ha retirado el velo del mundo. ¿Y cuáles son estas treinta y dos marcas? Tiene pies con la pisada a nivel. Esta es una de las marcas de un Gran Hombre. En las plantas de sus pies hay ruedas con mil radios, completas con alma y cubo. Tiene tacones de proyección. Tiene dedos largos y dedos de los pies. Tiene las manos y los pies suaves y tiernos. Sus manos y pies son como una red. Tiene los tobillos muy altos. Sus piernas son como las de un antílope. De pie y sin doblarse, puede tocar y frotar sus rodillas con ambas manos. Sus órganos masculinos están encerrados en una vaina. Su tez es brillante, el color del oro. Su piel es delicada y tan suave que ningún polvo puede adherirse a su cuerpo. Sus pelos corporales están separados, uno a cada poro. Sus pelos corporales crecen hacia arriba, cada uno de ellos de color negro azulado como el colirio, enroscados en anillos a la derecha. Su cuerpo es divinamente recto. Tiene las siete superficies convexas. La parte frontal de su cuerpo es como la de un león. No hay hueco entre sus hombros. Él es proporcionado como un árbol banyan: la altura de su cuerpo es la misma que la de sus brazos extendidos, y viceversa. Su busto es redondeado uniformemente. Él tiene un perfecto sentido del gusto. Tiene mandíbulas como las de un león. Él tiene cuarenta dientes. Sus dientes son parejos. No hay espacios entre sus dientes. Sus dientes caninos son muy brillantes. Su lengua es muy larga. Tiene una voz similar a la de Brahmā, como la del pájaro karavīka. Sus ojos son de un azul profundo. Tiene pestañas como las de una vaca. El cabello entre sus ojos es blanco y suave como el algodón.

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Su cabeza es como un turbante real. Esta es una de las marcas de un gran hombre. 'Estos, monjes, son las treinta y dos marcas propias de un Gran Hombre, y para ese Gran Hombre que las posee solo hay dos cursos abiertos ... Y los sabios de otras comuniones conocen estas treinta y dos marcas, pero no Conocer las razones kármicas para obtenerlas. 'Monjes, en cualquier vida anterior, existencia anterior o lugar de residencia, el Tathagata, al nacer como un ser humano, llevó a cabo acciones poderosas para un buen propósito, inquebrantable en la buena conducta del cuerpo, el habla y el pensamiento, en generosidad, autodisciplina, observancia de El día del ayuno, en honor a los padres, los ascetas y los brahmanes, y el jefe del clan, y en otros actos altamente meritorios; al realizar ese kamma, amontonándolo, abundante y abundantemente, a la ruptura del cuerpo después de la muerte, renació en un estado feliz, en un mundo celestial, donde fue dotado más allá de otros devas en diez aspectos: en longitud de Vida celestial, belleza, felicidad, esplendor, influencia y vistas, sonidos, olores, gustos y contactos celestiales. Cayendo de allí y renaciendo aquí en la tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: "Al estar dotado de esta marca, si se mantiene en la vida doméstica, se convertirá en un monarca que gira las ruedas ... Conquistando sin palo ni espada, pero por la justicia, gobierna esta tierra hasta sus límites oceánicos, un tierra abierta, no infestada por bandidos, libre de selva, poderosa, próspera, feliz y libre de peligros. Como gobernante, ¿cómo se beneficia? No puede ser impedido por ningún enemigo humano con mala intención. Ese es su beneficio como gobernante. Y si se va hacia la falta de vivienda, se convertirá en un Buda completamente iluminado ... Como tal, ¿cómo se beneficia? No puede ser impedido por ningún enemigo o adversario desde dentro o desde fuera, por avaricia, odio o engaño, ni por ningún asceta o brahmín, ningún deva, mara o brahma, ni ningún ser en el mundo. Ese es su beneficio como un Buda '. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: 'Verdadero, justo, domesticado e inmóvil, puro y virtuoso, guardando ayunos, generoso, no lastimando a nadie, en paz Él emprendió esta tarea poderosa, y al final del cielo fue a morar en alegría y felicidad. Regresó de allí a la tierra, sus pies con paso suave tocaron el suelo. Los augurios reunidos declararon entonces: "Para el que nivela pisotea el suelo, no hay obstáculos que puedan obstaculizar su camino, si lleva la vida de la familia, o si deja el mundo atrás: esto es lo que la marca muestra claramente. Si un laico, ningún adversario, ningún enemigo puede pararse delante de él. No existe ningún poder humano que pueda privarlo de los frutos de su kamma. O si la vida de las personas sin hogar es su elección: si se renuncia a la renuncia, y claro De la visión, el jefe de los hombres será, sin igual, nunca más renacido:

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esta es la ley para él ".

"Los monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata, nacido como ser humano, vivió para la felicidad de muchos, como un disipador del miedo y el terror, proveedor de protección legal y refugio, y abasteciendo todas las necesidades, al realizar ese kamma, ... renació en un estado feliz, en un mundo celestial ... Al caer de allí y renacer aquí en la tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: en las plantas de Sus pies son ruedas de mil radios, completos con felloe y cubo. "Al estar dotado de esta marca, si se mantiene en la vida de la familia, se convertirá en un monarca que gira las ruedas ... Como gobernante, ¿cómo se beneficia? Tiene un gran séquito: está rodeado de amas de casa de brahmanes, ciudadanos y aldeanos, tesoreros, guardias, porteros, ministros, reyes tributarios, inquilinos en jefe y páginas. Ese es su beneficio como gobernante. Y si se va hacia la falta de vivienda, se convertirá en un Buda completamente iluminado ... Como tal, ¿cómo se beneficia? Tiene un gran séquito: está rodeado de monjes, monjas, seguidores laicos masculinos y femeninos, devas y humanos, asuras, nāgas y gandhabbas. Ese es su beneficio como un Buda '. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: 'En tiempos pasados, en nacimientos anteriores Como hombre, para muchos haciendo el bien, disipando el miedo y el pánico, ansioso por proteger y defender, emprendió esta gran tarea, Y al final del cielo se fue, Para morar Alegría y felicidad. Regresado de allí a la tierra, se encontró que sus pies llevaban la marca de las ruedas, cada una de mil radios, completa. Los augures reunidos declararon entonces, viendo estas muchas marcas de mérito: "Grandes serán sus seguidores, todos sus enemigos los someterá". Esta es la marca de la rueda que se ve claramente. Si él no renuncia al mundo, girará la rueda y gobernará la tierra. Los nobles serán sus vasallos. Todos los asistentes a su poder. Pero si la vida de las personas sin hogar es su elección: en cuanto a la renuncia, y claro De la visión: los hombres y los devas asuras, sakkas, rakkhasas, gandhabbas, nagas, garudas, bestias de cuatro pies también lo servirán, sin rival, por devas y hombres por igual. venerado en toda su gloria ".

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathāgata, nacer como un ser humano, rechazando la toma de vida y absteniéndose de ella, y dejando de lado el palo y la espada, habitados,

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amables y compasivos, teniendo amistad y simpatía por todos los seres vivos al realizar ese kamma, ... renació en un estado feliz ... Al caer de allí y renacer en la tierra, adquirió estas tres marcas del Gran Hombre: proyectando tacones, dedos largos y dedos de los pies, y un cuerpo divinamente recto. "Al estar dotado de estas marcas, si se mantiene en la vida familiar, ... como gobernante, ¿cómo se beneficia? Es longevo, tiene una larga vida, alcanza una gran edad, y durante ese tiempo ningún enemigo humano puede quitarle la vida ... Como Buda, ¿cómo se beneficia? Él es de larga vida ...; ningún enemigo, ya sea un asceta o un brahmín, un deva, mara o brahma, o cualquier persona en el mundo puede quitarle la vida. Ese es su beneficio como un Buda ‘. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: 'Conociendo bien su temor a la muerte, los seres que él prohibió matar. Esta bondad le hizo nacer celestial, donde se regocijó en el fruto del mérito. Regresando de allí a la tierra, llevó sobre su persona estas tres marcas: Sus talones están llenos y son muy largos, Brahma como si fuera recto de forma, Justo para ver, y bien formado, Sus dedos tiernos, suaves y largos. Por estas tres marcas de excelencia Se sabe que los jóvenes serán longevos. "Por mucho tiempo vivirá en la vida familiar. Aún más tiempo sin hogar. Practicando los poderes nobles: así lo indican las tres marcas".

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata se convirtió en un dador de buena comida, deliciosa y sabrosa, dura y suave, y de bebidas, al realizar ese kamma, ... renació en un mundo celestial ... Cayendo lejos de allí y renaciendo aquí en la tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: las siete superficies convexas, en ambas manos, ambos pies, ambos hombros y su tronco. 'Estando dotado con esta marca, ... como gobernante, ¿cómo se beneficia? Recibe buena comida y bebidas ... Como un Buda, igualmente. Esto es lo que dijo el Señor. Sobre esto se dijo: 'Dispensador de deliciosas comidas y bebidas de sabor exquisito. Esta bondad le trajo un nacimiento feliz, y por mucho tiempo vivió en Nandana. A la tierra regresó, los siete signos En las extremidades con hinchazón suave que llevaba. Los augures reunidos declararon entonces : disfrutarían de una buena comida y una bebida: no solo en la vida de la familia, ¡ aunque debería renunciar al mundo

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y cortar los lazos de la vida mundana, la deliciosa comida que aún recibiría!

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata se hizo amado a través de las cuatro bases de la simpatía: generosidad, lenguaje agradable, conducta benéfica e imparcialidad, ... al regresar a esta tierra, adquirió estas dos marcas de el Gran Hombre: manos y pies suaves y tiernos, y manos y pies en forma de red. 'Al estar dotado con estas dos marcas, ... como gobernante, ¿cómo se beneficia? Todos sus miembros están bien dispuestos: amas de casa de los brahmanes, ciudadanos y aldeanos, tesoreros, guardias, porteros, ... páginas. Como Buda, ¿cómo se beneficia? Todos sus seguidores están bien dispuestos a él: monjes, monjas, hombres y mujeres laicos, devas y humanos, asuras, nagas, gandhabbas. Ese es su beneficio como un Buda '. Esto es lo que dijo el Señor. Sobre esto se dijo: ʹA través de los actos de dar y de ayudar, el discurso agradable y la imparcialidad , de beneficio para todos, Él se fue al cielo al morir. Cuando regresó a la tierra, sus manos y pies eran suaves y tiernos, y sus dedos de las manos y dedos abiertos. Era muy justo ver: así estaba dotado el infante. beSerá gobernante de la gente, Rodeado por un rebaño fiel. Feria de la palabra, a las buenas obras dadas, En la conducta virtuosa y sabia. Pero si desprecia las alegrías de los sentidos, A Conquistador, enseñará el camino. Y, encantado por sus palabras, Todos los que escuchen lo seguirán en los caminos grandes y menores del Dhamma!

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata se convirtió en un orador para la gente sobre su bienestar, sobre el Dhamma, explicando esto a la gente y siendo portador de bienestar y felicidad para los seres, un dispensador de Dhamma, ... al regresar a esta tierra adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: tobillos muy altos, y vello corporal que crece hacia arriba. 1.20. 'Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante, ¿cómo se beneficia? Se convierte en el jefe, el primero, el más alto, el supremo entre los 957 no declarados ... Como Buda, se convierte en el jefe, el más destacado, el más alto, el supremo entre todos los seres. Ese es su beneficio como un Buda '. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: ʹUna vez habló de todo lo que es bueno, predicando en voz alta a toda la humanidad, trayendo bendiciones a todos los seres,

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dispensador liberal de la ley. Por tal conducta y tales hechos, el nacimiento celestial fue su recompensa. Aquí regresaron, dos marcas eran suyas, Marcas de felicidad supremas: vello corporal que crecía hacia arriba, tobillos muy por encima del pie, construidos debajo de la piel y la piel, bien formados arriba y hermosos. "Si él lleva la vida familiar, las mayores riquezas serán las suyas. No se encontrará un hombre más grande: como Señor de Jambudipā, él gobernará. Si, supremamente fuerte, abandona el mundo, será el jefe de los seres, No se encontrará hombre más grande: como Señor de todo el mundo gobernará.

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata se convirtió en un hábil exponente de un oficio, una ciencia, una forma de conducta o acción, pensando: "¿Qué puedo aprender y adquirir rápidamente, practicar rápidamente, sin cansancio indebido?". .. al regresar a la tierra, adquiere esta marca del Gran Hombre: (8) patas como las de un antílope. "Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante, rápidamente adquiere cualquier cosa que sea apropiada para un gobernante, las cosas que pertenecen a un gobernante, lo deleitan y son apropiadas para él. Como un buda, igualmente. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre eso se dijo: 'Artes y ciencias, formas y hechos: "Déjame aprender con facilidad", dice. Habilidades que no dañan a ningún ser vivo. Aprendió rápido, con poco esfuerzo. De tales hechos, hábil y dulce, agraciado y justo, sus extremidades serán, mientras que bastante dispuestas en curvas en espiral. De la piel sensible, los pelos se levantan. Un tal hombre de piernas de antílope: la riqueza, dicen, pronto será suya. "Cada hairlet solo le trae suerte, si mantiene la vida familiar. Pero si decide dejar el mundo En el set de renuncia, con los ojos claros, todas las cosas que encontrará rápidamente Adecuadas para un curso tan elevado. 'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathāgata se acercó a un asceta o Brahmin y le preguntó: "Señor, ¿qué es lo bueno, qué es lo malo? ¿Qué es culpable, qué no es? ¿Qué curso hay que seguir, qué no? ¿Qué, si lo hago, será para mi dolor y dolor duraderos, y para mi felicidad duradera? ... al regresar a esta tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: su piel Es tan delicado y suave que ningún polvo puede adherirse a su cuerpo.

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"Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante será muy sabio, y entre los no declarados no habrá nadie igual o superior a él en sabiduría ... Como Buda tendrá gran sabiduría, sabiduría extensa, gozosa. La sabiduría, la sabiduría veloz, la sabiduría penetrante, la sabiduría discernidora, y entre todos los seres, no habrá nadie igual a él ni superior a él en sabiduría. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: ʹEn días anteriores, en nacimientos anteriores, ansioso por saber, un interrogador, esperó a los desamparados: ansioso por conocer la verdad, escucharía sus palabras sobre el objetivo de la vida. El fruto de esto, cuando nace de nuevo Como hombre, su piel era suave y tierna. Los augures reunidos declararon así: “Significará los sentidos sutiles. Si no abandona el mundo, será un rey sabio que gira la rueda para conocer todas las sutilezas, igualadas o superadas por ninguna. Pero si él decide dejar el mundo En una serie de renuncias, Su sabiduría más alta será su iluminación, suprema y vasta.

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathāgata vivió sin ira, perfectamente imperturbable, e incluso después de haber pronunciado muchas palabras no era abusivo, ni agitado, ni furioso, ni agresivo, no mostraba enojo ni odio ni resentimiento, sino que era En el hábito de regalar alfombras finas y suaves, capas, lino fino, algodón, seda y productos de lana, ... al regresar a esta tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: una tez brillante, el color de oro. "Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante recibirá tan buenas cosas, ... como un Buda, igualmente". Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: 'Establecido en buena voluntad, dio regalos de ropa, suave y fino. En vidas anteriores, así lo dispensó mientras el dios de la lluvia se derrama por las lluvias. Esta bondad le trajo el nacimiento celestial. Donde se regocijó en el fruto del mérito. Ese tiempo pasado, como oro fino forjado, su cuerpo es, más justo que todos los dioses que parece, el gran Indra. 'Si él vive la vida familiar, regulará este mundo malvado y, por lo que ha hecho, recibirá ropa de la mejor calidad, alfombras y colchas de lo mejor. Y si decide abandonar el mundo,

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también recibirá tales cosas: el fruto de la virtud no se puede perder ”.

'Monjes, en cualquier vida anterior ... los Tathāgata reunieron a los perdidos hace mucho tiempo con familiares, amigos y compañeros que los habían echado de menos, reunieron a la madre con el niño y la madre, el padre con el niño y el niño con el padre, el hermano con hermano, hermano con hermana y hermana con hermano, volviéndolos uno con gran regocijo, ... al regresar a la tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: sus órganos masculinos están encerrados en una vaina. 'Al estar dotado con esta marca, ... como gobernante tendrá numerosos hijos, más de mil hijos, héroes poderosamente construidos, trituradores del enemigo enemigo. Como un buda, igualmente. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: ʹEn días anteriores, en nacimientos anteriores, amigos y parientes perdidos hace mucho tiempo, también los Compañeros se reunieron, y así los unieron con alegría. Esta buena acción trajo el nacimiento celestial, la dicha y la alegría fueron su recompensa. Cuando de allí regresó a la tierra, Sheath encerró sus órganos. "Numerosos hijos tendrán, más de mil son sus héroes, campeones de héroes, conquistadores, y también filiales, la alegría del laico. Pero si abandona el mundo, aún más con hijos será dotado: los que dependen de su palabra. Y así, renunciado o no, este signo de beneficios como lo que esto indica ".

[ Fin de la primera sección de recitación]

'Monjes, en cualquier vida anterior ... los Tathāgata, considerando el bienestar de las personas, conocían la naturaleza de cada uno, conocían a cada uno, y sabían cómo diferían cada uno: "Este merece tal y tal, que uno merece tal y tal ”, por lo que los distinguió, ... al volver a la tierra, adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: es proporcionado como un árbol de Banyan, y de pie, sin doblarse, Él puede tocar y frotar sus rodillas con ambas manos. 'Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante será rico, de gran riqueza y recursos, tendrá un tesoro completo de oro y plata, todo tipo de bienes, y su granero estará lleno de maíz. Como Buda, será rico y rico, y estos serán sus tesoros: la fe, la moral, la vergüenza moral, el temor moral, el aprendizaje, la renuncia y la sabiduría. Esto fue lo que el Señor declaró: Sobre esto se dijo:

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'Pesando en la balanza, observando, buscando el beneficio de la gente, viendo: "Este que merece, Y este otro esto", los juzgó. Ahora puede agacharse y tocarse las rodillas con ambas manos, y su altura y altura, semejante a un árbol, es el fruto de hechos virtuosos. Los que leen las marcas y los signos, los expertos en tal tradición declaran: "Cosas que se adaptan a la vida de la familia Como un niño, obtendrá en abundancia, Mucha riqueza mundana como el señor de este mundo, como corresponde a un laico, será su . Pero si renuncia a la riqueza mundana, ganará la riqueza que es insuperable ".

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata ... deseaba el bienestar de los muchos, su ventaja, comodidad, libertad de la esclavitud, pensando cómo podrían aumentar en fe, moralidad, aprendizaje, renunciación, en Dhamma, en sabiduría, en riqueza y posesiones, en bípedos y cuadrúpedos, en esposas e hijos, en sirvientes, trabajadores y ayudantes, en parientes, amigos y conocidos, ... al volver a la tierra, adquirió estas tres marcas del Gran Hombre: la parte delantera de su cuerpo es como el de un león, no hay ningún hueco entre sus hombros, y su busto está uniformemente redondeado. 'Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante no puede perder nada: riquezas y posesiones, bípedos y cuadrúpedos, esposas e hijos que no pierden nada, tendrá éxito en todas las cosas. Como Buda, no puede perder nada: la fe, la moral, el aprendizaje, la renunciación o la sabiduría; sin perder nada, tendrá éxito en todas las cosas ". Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: 'Fe, moral, aprendizaje, sabiduría, moderación y justicia, mucho bien, riqueza, posesiones, esposas e hijos, bandadas, parientes, amigos, colegas, fortaleza, buena apariencia y felicidad: estas cosas que él deseaba para otras personas para que las conserven. y nunca perder. "Así que, con cara de león, nació, no con el respaldo hueco, y redondo antes. A través del pasado, el kamma bien almacenado, con tales marcas de nacimiento evitan toda pérdida, en la vida familiar es rico en bienes, en esposa e hijos y cuadrúpedos, o si se renuncia a él, sin poseer nada, la iluminación suprema es suya, donde no entra ninguna falla. "

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata ... fue uno que evitó dañar a los seres con la mano, con piedras, palos o espadas, ... al volver a la tierra, adquirió esta marca del Gran

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Hombre: tiene un perfecto sentido del gusto. Todo lo que toca con la punta de la lengua, lo prueba en su garganta, y el sabor se dispersa por todas partes. 'Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante sufrirá poca angustia o enfermedad, su digestión será buena, no será ni demasiado fría ni demasiado caliente. Igual que Buda, también es equiparable y tolerante al esfuerzo. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: ʹ No dañando a nadie con la mano, palo, piedra, Causando la muerte a nadie con la espada, Inofensivo, sin amenazar a nadie con ataduras, Con un nacimiento feliz obtuvo el fruto de estas buenas obras, y luego renació, Levanta sus papilas gustativas y bien -conjunto. Aquellos que conocen las marcas declaran: "Su felicidad será su suerte como laico o como vagabundo: ese es el significado de este signo".

"Los monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata ... estaban acostumbrados a mirar a las personas, no oblicuamente, ni furtivamente, sino directa, abierta y directamente, y con una mirada amable, ... al regresar a la tierra que adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: ojos azul profundo y pestañas como las de una vaca. 'Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante, la gente común lo mirará con amor; será popular y amado por los amos de casa de los brahmanes ciudadanos y aldeanos, traidores, guardias, porteros, .. páginas. Como Buda, será popular entre los monjes, monjas, seguidores laicos masculinos y femeninos, devas y humanos, asuras, nagas y gandhabbas. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: 'No mirando con recelo, oblicuamente, o desviando la mirada, mira directo y abiertamente a la gente con franqueza y con ojos bondadosos. En lugar feliz renacido, allí disfruta los frutos de sus buenas obras. Renace aquí, sus pestañas son como las de una vaca; sus ojos son azules. Aquellos que saben tales cosas declaran (Interpretando las marcas con destreza): “Un niño con ojos tan hermosos será Uno que ha sido visto con alegría. Si es un laico, será agradable a la vista de todos. Si se convierte en asceta, entonces será amado como sanador de los males de la gente ".

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'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata ... se convirtió en el líder en comportamiento hábil, líder en la acción correcta de cuerpo, habla y pensamiento, en generosidad, conducta virtuosa, observancia de los ayunos, en honor a padre y madre, ascetas y brahmanes. y el jefe del clan, y en varias otras actividades propias, ... al regresar a la tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: una cabeza como un turbante real. "Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante recibirá la lealtad de los brahmanes, ciudadanos ... Como un Buda, recibirá la lealtad de monjes, monjas ..." Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: "Él abrió el camino en la conducta entonces, la intención de vivir con rectitud. Así la gente le era leal a él aquí, y la recompensa celestial era suya. Y después de que se hizo esa recompensa, reapareció con cabeza de turbante. Aquellos que conocen las señales declararon: "Él será el primero de los hombres, Todos lo servirán en esta vida, como fue el caso antes. Si es un noble de la riqueza, ganará el servicio de su gente, pero si abandona el mundo, este hombre de la doctrina será un maestro, y toda la gente acudirá para escuchar la enseñanza que él proclamará ".

'Monjes, sea lo que sea la vida anterior, el Tathāgata, ... rechazando el discurso falso, descartó las mentiras y se convirtió en un orador de la verdad, unido a la verdad, confiable, consistente, sin engañar al mundo, ... al regresar a la tierra que adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: los pelos de su cuerpo se separan, uno por cada poro, y el cabello entre sus cejas, blanco y suave como el algodón hacia abajo. "Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante, los brahmanes lo obedecerán ... Como Buda, será obedecido por los monjes ... ‘ Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: 'Fiel a su promesa en nacimientos pasados, sincero de palabra, rechazó todas las mentiras. Que rompe su palabra a nadie, se complace con la verdad y la honestidad. Blanco, brillante y suave como abajo. El cabello apareció entre sus cejas, y de un poro no crecieron dos pelos, pero cada uno apareció por separado. Los augures reunidos declararon así (habiendo leído las marcas con habilidad): "Con una marca así entre las cejas, y esos pelos, será obedecido

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por todos, y si un laico todavía, lo respetarán por hechos pasados; Si son renunciados, sin posesión, como Buda lo adorarán ".

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata, ... rechazando la calumnia, se abstuvo de hacerlo, no repitiendo allí lo que había escuchado aquí en detrimento de estos, o repitiendo lo que había escuchado allí en detrimento de aquellos ... Por lo tanto, era un reconciliador de los que estaban en desacuerdo y un animador de los que estaban a la vez, se regocijaba en paz, lo amaba, se deleitaba en él, uno que defendía la paz. Al regresar a la tierra, adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: cuarenta dientes, y sin espacios entre los dientes. 'Al estar dotados de estas marcas, ... como gobernante, sus seguidores: los brahmanes de la casa, los ciudadanos ... no se dividirán entre ellos. Igualmente como un buda, sus seguidores: monjes, monjas ... no se dividirán entre ellos mismos. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: No habla con palabras malvadas que causan disensión o la aumentan, prolongan la lucha y la amargura, conducen al final de la buena amistad. Lo que habló fue todo por la paz, Y volviendo a vincular los vínculos cortados. Su poder lo usó para poner fin a toda contienda, Harmony era su deleite. En feliz reino renacido, allí disfrutó de los frutos de sus buenas obras. Regresado a la tierra, sus dientes se acercaron, cuarenta de ellos, firmemente asentados. “Si un noble de la riqueza, gentil será sus súbditos; Si es un ermitaño, libre de mancha, Bien armará su rebaño.ʺʹ

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata, ... rechazando el discurso áspero, se abstuvo, habló lo que era irreprensible, agradable al oído, agradable, llegando al corazón, urbano, agradable y atractivo para la multitud, ... en regresando a la tierra, adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: su lengua era muy larga, y tenía una voz de Brahmā, como el pájaro karavīka . "Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante, tendrá una voz persuasiva del: todos ... los brahmanes, los ciudadanos ... se tomarán en serio sus palabras. Como Buda, también, tendrá una voz persuasiva: todos ... monjes, monjas ... se tomarán en serio sus palabras '. Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: NoNo es un hablante de maltrato, áspero y doloroso, lastima a la gente, su voz es suave, amable y dulce,

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apelando a los corazones de la gente y deleitando a sus oídos. En feliz reino renacido, allí disfrutó de los frutos de sus buenas obras. Habiendo probado esta recompensa, Con la voz de Brahmā dotada, a la tierra, Él regresó, y alargó su lengua. "Y lo que él diga llevará peso. Si laico, prosperará mucho. Pero si este hombre abandona el mundo, la gente se tomará muy en serio sus palabras, y le dará mucha importancia a todo lo que él diga.

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathagāta, ... rechazando la charla ociosa, habló en el momento correcto, lo que era correcto y preciso, del Dhamma y la disciplina, y lo que estaba relacionado con el beneficio, ... al regresar a En la tierra adquirió esta marca del Gran Hombre: mandíbulas como de león. "Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante no puede ser vencido por ningún enemigo u oponente humano. Como Buda, no puede ser vencido por ningún enemigo o cosa hostil desde dentro o desde fuera, por lujuria, odio o engaño, por ningún asceta o brahmín, deva, mara, Brahmā o cualquier cosa en el mundo ". Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: "Sin palabras ociosas ni tonterías, Fruto del esparcimiento fue suyo. Las cosas dañinas que él puso a un lado, Hablando solo el bien de todos los hombres. Y así, al morir, se fue al cielo para probar el fruto de los hechos bien hechos. Regresado a la tierra una vez más, su mandíbula se parecía a la de él que es el señor De todas las cosas de dos pies y dos patas. “Él será un rey invicto, Señor de los hombres, de gran poder, Como el Señor de los tres cielos, Como el más grande de los dioses. gandhabbas, sakkas, asuras lucharán en vano para derribarlo. Como laico, así estará en todos los barrios del mundo.

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata, ... rechazando los medios de subsistencia incorrectos, vivió en condiciones de subsistencia correctas, absteniéndose de hacer trampas con pesas y medidas falsas, de soborno y corrupción, engaño e insinceridad, de herir, matar, encarcelar, robar en una autopista, y tomando bienes por la fuerza. Al regresar a la tierra, adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: dientes iguales, y dientes caninos muy brillantes. "Al estar dotado de estas marcas, si mantiene la vida de la familia, será un monarca que gira las ruedas ... Como gobernante, sus seguidores ... las familias de los brahmanes ... serán puras.

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"Pero si él sale de la vida familiar a la falta de vivienda, ... como un buda, sus seguidores ... monjes, monjas ... serán puros". Esto fue lo que el Señor declaró. Sobre esto se dijo: 'La vida injusta se dio por vencido y tomó un curso puro y recto. Dejó a un lado las cosas dañinas, trabajando solo para el bien de la gente. El cielo le brinda una dulce recompensa Por las obras que ha hecho que se ganan los elogios de los que son sabios y hábiles: comparte todas las delicias y alegrías como el señor del triple cielo. Cayendo de allí al estado humano, Como residuo del fruto de la virtud, Él gana uniformidad de dientes, Pureza y brillo también. Los augures reunidos así declararon que Él será el más sabio de la humanidad, y sus seguidores serán puros, cuyos dientes como el brillo de las plumas de los pájaros brillarán. Como rey sus puros retenedores lo harán. Inclínate ante su orden, de su señor. No oprimidos por la fuerza, lucharán por la alegría y la alegría general. Pero si él mora, un vagabundo, libre del mal, toda la lujuria se apagó, retirando el velo; Con el dolor y el cansancio desaparecidos, verá Este mundo y el siguiente, y allí, los seglares y a los que se renuncia, a quienes acuden para dejar de lado, como él ha enseñado, a esas cosas impuras, malas, las culpa. Por lo tanto, sus seguidores son puros, porque él expulsa de sus corazones a los estados malvados y corruptos ".

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SIGALAKA (SIGALOVADA O SINGALA) SUTTA DN 31 DISCURSO DEL SIGALAKA Este importante sutta contiene el código de conducta y de buenas costumbres que el Buda entregó a sus seguidores laicos. Se ofrecen aquí muchos consejos prácticos sobre cómo conducirse en la vida, cómo relacionarse con los padres, esposos, hijos, maestros espirituales, empleadores, empleados, etc. para vivir en felicidad.

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Escenario Esto es lo que he oído. En una ocasión el Sublime estaba residiendo en Rajagaha en el Bosquecillo de Bambúes, en donde alimentan a las ardillas. Ahora, en esa época, Sigalaka, el hijo de un dueño de casa, habiéndose levantado temprano y salido fuera de Rajagaha, con la ropa mojada, con el cabello mojado, y con las palmas de las manos juntas, reverenciaba cada una de las direcciones, el este, el sur, el oeste, el norte, el nadir y el cenit. Entonces, el Sublime, a la mañana temprano, después de haberse arreglado sus hábitos, tomó su tazón y hábito, y fue a Rajagaha en busca de alimentos. Al ver a Sigalaka, el hijo de un dueño de casa, habiéndose levantado temprano y salido fuera de Rajagaha, con la ropa mojada, con el cabello mojado, y con las palmas de las manos juntas, reverenciando cada una de las direcciones, el este, el sur, el oeste, el norte, el nadir y el cenit, el Sublime le dijo esto: "¿Por qué tú, hijo de un dueño de casa, habiéndote levantado temprano y salido fuera de Rajagaha, con la ropa mojada, con cabello mojado, y con las palmas de las manos juntas, reverencias cada una de las direcciones, el este, el sur, el oeste, el norte, el nadir y el cenit?" "Venerable Señor, mi padre, cuando estaba por morir, me dijo esto: 'Querido, deberías reverenciar las direcciones'. Y Venerable Señor, respetando, venerando, estimando, reverenciando y honrando la palabra de mi padre, yo me levanto temprano y salgo fuera de Rajagaha, con la ropa mojada, con el cabello mojado, y con las palmas de las manos juntas, reverencio cada una de las direcciones, el este, el sur, el oeste, el norte, el nadir y el cenit".

1. Cha disa Las seis dicrecciones "Hijo de dueño de casa, en la noble disciplina las seis direcciones no deben ser reverenciadas así". "Bien, Venerable Señor, ¿cómo deben ser reverenciadas las seis direcciones en la noble disciplina? Sería bueno, Venerable Señor, que el Sublime me enseñara la forma en que las seis direcciones deben ser reverenciadas en la noble disciplina". "En ese caso, hijo de dueño de casa, escucha y presta atención. Hablaré". "Sí, Venerable Señor", le respondió Sigalaka, el hijo del dueño de casa, al Sublime. El Sublime dijo esto: "Hijo de dueño de casa, el noble discípulo abandona las cuatro acciones impuras, no realiza un mal acto por cuatro motivos, y no sigue las seis prácticas que conducen a la disipación de la riqueza. Así, el discípulo noble, evitando estas catorce malas cosas, cubre las seis direcciones, y ha entrado en el camino de la victoria en ambos mundos. Este mundo ha sido logrado por él y también el otro mundo. Después de la muerte, de la disolución del cuerpo, él aparece en un destino feliz, en el mundo celestial.

2. Cattarokammkilesa Las cuatro acciones impuras "¿Cuáles son las cuatro acciones impuras que el noble discípulo abandona? Matar seres vivientes, hijo de dueño de casa, es una acción impura; tomar lo que no sido dado, es una acción impura; conducta sexual incorrecta es una acción impura; lenguaje falso es una acción impura. Él abandona estas cuatro acciones impuras".

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Esto dijo el Sublime. Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más: "Matar seres vivientes, tomar lo que no ha sido dado, lenguaje falso e ir con la mujer de otro, se denominan acciones impuras que los sabios nunca elogian.

3. Catuthanam Los cuatro motivos "¿Por cuáles cuatro motivos el noble discípulo no realiza un mal acto? Instigado por el favoritismo no realiza un mal acto; instigado por el enojo no realiza un mal acto; instigado por la ignorancia no realiza un mal acto; instigado por el miedo no realiza un mal acto. Hijo de dueño de casa, el discípulo noble no realiza un mal acto instigado por estos cuatro motivos, favoritismo, enojo, ignorancia y miedo". Esto dijo el Sublime. Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, dijo esto más: "Cualquiera que transgrede la ley debido al favoritismo, enojo, miedo e ignorancia, su reputación se desvanece como la luna en fase menguante. "Cualquiera que no transgrede la ley debido al favoritismo, enojo, miedo e ignorancia, su reputación aumenta como la luna en fase creciente.

4. Cha apayamukhani Seis prácticas que conducen a la disipación de la riqueza "¿Cuáles seis prácticas que conducen a la disipación de la riqueza el noble discípulo no sigue? Hijo de dueño de casa, el uso de bebidas destiladas, fermentadas e intoxicantes que causan negligencia es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; andar en las calles a horas inoportunas es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; frecuentar fiestas y espectáculos es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; adicción al juego que causa negligencia es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; asociación con malos compañeros es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; habitual indolencia es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza.

5. Suramerayassa cha adinava Seis peligros de las bebidas embriagantes "Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, del uso de bebidas destiladas, fermentadas e intoxicantes que causan negligencia: pérdida de riqueza en esta vida, incremento en las peleas, susceptibilidad a las enfermedades, generación de un mal nombre, indecente exposición indecente y debilitación del intelecto. Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros del uso de bebidas destiladas, fermentadas e intoxicantes.

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6. Vikalacariyaya Seis peligros de andar en las calles en horas inapropiadas "Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de andar en las calles a horas inoportunas: uno está desprotegido e indefenso, su esposa e hijos están desprotegidos e indefensos, su propiedad está desprotegida e indefensa, uno es sospechoso de crímenes, uno está sujeto a falsas imputaciones y uno encuentra muchos problemas. Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros de andar en las calles a horas inoportunas.

7. Samajjabhicaranassa cha adinava Seis peligros de frecuentar fiestas y espectáculos "Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de frecuentar fiestas y espectáculos. ¿Dónde es la danza? ¿Dónde es el canto? ¿Dónde es la música? ¿Dónde es la recitación? ¿Dónde están los címbalos? ¿Dónde están los tambores? Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros de frecuentar fiestas y espectáculos.

8. Jutappamadassa cha adinava - Seis peligros del juego "Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de la adicción al juego que causa negligencia: ganando uno engendra enemistad, perdiendo uno se lamenta de la pérdida, pérdida de riqueza en esta vida, su palabra no es confiada en las cortes, uno es despreciado por amigos y compañeros y uno es no deseado en matrimonio porque dicen "este individuo es adicto al juego, no puede mantener una esposa". Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros de la adicción al juego que causa negligencia.

9. Papamittataya cha adinava - Seis peligros de malos compañeros "Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de la asociación con malos compañeros: jugadores, adictos, bebedores, estafadores, timadores y violentos son sus amigos, sus compañeros. Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros de la asociación con malos compañeros.

10. Alasyassa cha adinava Seis peligros de la habitual indolencia "Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de la habitual indolencia: diciendo "hace mucho frío", no trabaja; diciendo "hace mucho calor", no trabaja; diciendo "es muy tarde", no trabaja; diciendo "es muy temprano", no trabaja; diciendo "tengo mucho hambre", no trabaja; diciendo "estoy muy lleno", no trabaja. Así con tantos pretextos no adquiere nueva riqueza y derrocha la riqueza acumulada. Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros de la habitual indolencia". Esto dijo el Sublime. Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más: "Hay un compañero de bebida; hay uno que es amigo sólo de frente a uno. Pero aquel que es amigo cuando hay necesidad, ése en realidad es un amigo.

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"Dormir hasta después de la salida del sol, asociarse con la esposa del otro, engendrar enemistad, hacer daño, malos amigos, y excesiva mezquindad. Estas seis cosas arruinan a un hombre. "Aquel que tiene malos amigos y compañeros, que tiene mala conducta y frecuenta malos lugares, en ambos mundos, en este y el otro, este hombre se arruina. "Jugar, ser mujeriego, beber, danzar y cantar, dormir durante el día, andar a malas horas, malos amigos y mezquindad, estas seis cosas arruinan a un hombre. "Juega a los dados y bebe licor; va con mujeres que son queridas por otros como su propia vida y con mujeres de mala asociación evitadas por los sabios; y se desvanece como la luna en la fase menguante. "Borracho, indigente, sin nada, sediento, bebiendo, se hunde en deuda como una piedra en el agua y pronto se queda sin familia. "Aquel que tiene el hábito de dormir durante el día y de estar despierto en la noche, siempre borracho, intoxicado, no puede mantener un hogar. "Dicen: "¡Muy frío! ¡Muy caliente! ¡Muy tarde!" Así las oportunidades trascienden a los jóvenes que posponen su trabajo. "Aquel que no considera el frío o el calor más que una hoja de hierba y que atiende los asuntos de los hombres, su felicidad no disminuye.

11. Mittapatirupaka El amigo falso "Estos cuatro, hijo de dueño de casa, deberían considerarse enemigos bajo la apariencia de amigos: uno que sólo lleva debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo, uno que hace promesas falsas debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo, un adulador debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo y un compañero pródigo debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo. "Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, uno que sólo lleva debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo: sólo lleva, desea mucho por poco, hace su función por miedo y se asocia sólo para su propio beneficio. Hijo de dueño de casa, por estos cuatro motivos uno que sólo lleva debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo. "Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, uno que hace promesas falsas debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo: habla de que podría haber hecho en el pasado, habla de lo que hará en el futuro, trata de complacer con palabras vacías y cuando en el presente hay una necesidad, expresa su inhabilidad de ayudar. Hijo de dueño de casa, por estos cuatro motivos uno que hace promesas falsas debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo. "Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, un adulador debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo: consiente sus malas acciones, también consiente sus buenas acciones, cuando uno está presente habla elogios y cuando uno está ausente habla críticas. Hijo de dueño de casa, por estos cuatro motivos un adulador debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo.

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"Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, un compañero pródigo debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo: es un compañero cuando uno entrega al uso de bebidas destiladas, fermentadas e intoxicantes que causan negligencia, es un compañero cuando uno anda en las calles a horas inoportunas, es un compañero cuando uno frecuenta fiestas y espectáculos y es un compañero cuando uno se da al juego que causa negligencia. Hijo de dueño de casa, por estos cuatro motivos compañero pródigo debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo". Esto dijo el Sublime. Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más: "El amigo que sólo lleva, el amigo que hace promesas falsas, el amigo que adula y el compañero que a uno lo conduce a la ruina, estos cuatro son enemigos. Habiendo comprendido esto, el sabio debería mantenerse alejado de ellos como de un camino peligroso.

12. Suhadamitta El amigo verdadero "Estos cuatro, hijo de dueño de casa, deberían considerarse amigos de buen corazón: aquel que ayuda debería considerarse como un amigo de buen corazón, aquel que es él mismo en la prosperidad y adversidad debería considerarse como un amigo de buen corazón, aquel que da buen consejo, aquel que es compasivo debería considerarse como un amigo de buen corazón. "Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que ayuda debería considerarse como un amigo de buen corazón: protege al amigo negligente, protege la propiedad del amigo negligente, es un refugio cuando el amigo está en dificultades, y cuando surge una necesidad da el doble de lo requerido. Por estos cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que ayuda debería considerarse un amigo de buen corazón. "Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que es el mismo en la prosperidad y adversidad debería considerarse como un amigo de buen corazón: confía sus secretos al amigo, protege los secretos del amigo, no abandona al amigo cuando éste está en dificultades, sacrifica incluso su vida por el amigo. Por estos cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que es el mismo en la prosperidad y adversidad debería considerarse un amigo de buen corazón. "Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que da buen consejo debería considerarse como un amigo de buen corazón: previene a su amigo del mal, incita que su amigo haga el bien, hace que su amigo oiga cosas que no ha oído anteriormente, señala a su amigo el camino al cielo. Por estos cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que da buen consejo debería considerarse un amigo de buen corazón. "Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que es compasivo debería considerarse como un amigo de buen corazón: no se regocija de la desdicha del amigo, se regocija de la prosperidad del amigo, contiene a aquellos desacreditan el amigo, elogia a aquellos que hablan bien del amigo. Por estos cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que es compasivo debería considerarse un amigo de buen corazón". Esto dijo el Sublime. Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más:

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"El amigo que da ayuda, el compañero en la prosperidad y adversidad, el amigo que da buen consejo y el amigo compasivo, estos cuatro son amigos. Habiendo comprendido esto, el sabio debería asistirlos con devoción como la madre a su propio hijo. "El sabio dotado de virtud resplandece como un fuego ardiendo. Acumula riqueza como una abeja y su riqueza crece como un hormiguero. "Habiendo adquirido la riqueza de esta manera, el laico puede establecer un hogar dividiendo su riqueza en cuatro partes y así puede hacer amigos. "Una parte la debería disfrutar, dos partes debería emplearlas en su negocio, y la cuarta la debería reservar en caso de necesidad.

13. Chaddisapaticchadanakanda Cubriendo las seis direcciones "¿Y cómo, hijo de dueño de casa, un discípulo noble cubre las seis direcciones? Estas seis, hijo de dueño de casa, deben considerarse como las direcciones: los padres deberían considerarse como el este, los maestros deberían considerarse como el sur, la esposa e hijos deberían considerarse como el oeste, los amigos y asociados deberían considerarse como el norte, los empleados y sirvientes deberían considerarse como el nadir y los ascetas y brahmanes deberían considerarse como el cenit. "En cinco formas, hijo de dueño de casa, el hijo debería asistir a los padres como la dirección este: "mis padres me han apoyado, los apoyaré, haré sus tareas, mantendré la tradición familiar, seré digno de la herencia, y haré ofrecimientos en nombre de los padres difuntos". "Los padres, hijo de dueño de casa, asistidos por el hijo en estas cinco formas como la dirección este, asisten al hijo en cinco formas: previenen a su hijo del mal, lo incitan al bien, le enseñan una profesión, le proveen una esposa adecuada y le entregan la herencia en el momento adecuado. "En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los padres asisten al hijo y el hijo asiste a los padres como la dirección este. Así la dirección este está cubierta, segura, sin miedo. "En cinco formas, hijo de dueño de casa, el discípulo debería asistir a los maestros como la dirección sur: levantándose para recibirlos y saludarlos, atendiéndolos y asistiéndolos, obedeciendo sus palabras, ofreciendo servicios personales y aprendiendo con respeto sus enseñanzas. "Los maestros, hijo de dueño de casa, asistidos por el discípulo en estas cinco formas como la dirección sur, asisten al discípulo en cinco formas: instruyen al discípulo bien en lo que debe ser instruido, hacen que haya aprendido bien lo que debe ser bien aprendido, lo entrenan bien en todas las artes y ciencias, lo recomiendan a sus amigos y colegas, y proveen protección en todas las direcciones. "En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los maestros asisten al discípulo y el discípulo asiste a los maestros como la dirección sur. Así la dirección sur está cubierta, segura, sin miedo. "En cinco formas, hijo de dueño de casa, el esposo debería asistir a la esposa como la dirección oeste: honrándola, respetándola, no siendo infiel, dándole autoridad, y proveyéndola de adornos.

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"La esposa, hijo de dueño de casa, asistida por el esposo en estas cinco formas como la dirección oeste, asiste al esposo en cinco formas: realizando su trabajo bien, siendo hospitalaria, no siendo infiel, administrando bien, y siendo hábil y diligente en todas las tareas. "En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, la esposa asiste al esposo y el esposo asiste a la esposa como la dirección oeste. Así la dirección oeste está cubierta, segura, sin miedo. "En cinco formas, hijo de dueño de casa, un hijo de buena familia debería asistir a los amigos y compañeros como la dirección norte: con regalos, con lenguaje amable, con acciones benéficas, tratándolos como a sí mismo, y manteniendo su palabra. "Los amigos y compañeros, hijo de dueño de casa, asistidos por el hijo de buena familia en estas cinco formas como la dirección norte, asisten al hijo de buena familia en cinco formas: lo protegen cuando es negligente, protegen su propiedad cuando es negligente, son un refugio cuando está en dificultades, no lo abandonan cuando está en dificultades, y aun ayudan a sus familiares. "En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los amigos y compañeros asisten al hijo de buena familia y el hijo de buena familia asiste a los amigos y compañeros como la dirección norte. Así la dirección norte está cubierta, segura, sin miedo. "En cinco formas, hijo de dueño de casa, el señor debería asistir a los empleados y sirvientes como el nadir: asignándoles el trabajo de acuerdo con su habilidades, proveyéndolos con comida y remuneración, cuidándolos cuando están enfermos, compartiendo con ellos comida deliciosa, y otorgándoles licencia en el momento adecuado. "Los empleados y sirvientes, hijo de dueño de casa, asistidos por el señor en estas cinco formas como el nadir, asisten señor en cinco formas: se levantan antes que él, se acuestan después que él, toman solamente lo que les ha sido dado, realizan bien su trabajo, y mantienen su buen nombre y reputación. "En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los empleados y sirvientes asisten al señor y el señor asiste a los empleados y sirvientes como el nadir. Así el nadir está cubierto, seguro, sin miedo. "En cinco formas, hijo de dueño de casa, un hijo de buena familia debería asistir a los ascetas y brahmanes como el cenit: con actos físicos de amor benevolente, con actos verbales de amor benevolente, con actos mentales de amor benevolente, manteniendo la casa abierta a ellos, y proveyendo sus necesidades materiales. "Los ascetas y brahmanes, hijo de dueño de casa, asistidos por el hijo de buena familia en estas cinco formas como el cenit, asisten al hijo de buena familia en cinco formas: previenen que haga el mal, lo incitan a que haga el bien, lo protegen por medio de amor benevolente, hacen que oiga cosas que no ha oído anteriormente, le señalan el camino al cielo. "En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los ascetas y brahmanes asisten al hijo de buena familia y el hijo de buena familia asiste a los ascetas y brahmanes como el cenit. Así el cenit está cubierto, seguro, sin miedo". Esto dijo el Sublime. Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más: "La madre y el padre están en la dirección este, los maestros están en la dirección sur, la esposa e hijos están en la dirección oeste, los amigos y compañeros están en la dirección norte.

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"Los empleados y sirvientes están abajo y los ascetas y brahmanes están arriba. Estas direcciones deberían ser reverenciadas por el laico que sustenta el hogar. "Aquel que es sabio y virtuoso, amable e inteligente, humilde y sin vanidad, ése gana renombre. "Aquel que es enérgico y no indolente, inconmovible en la adversidad, constantemente activo, sabio, ése gana renombre. "Aquel que es benevolente, que busca y hace amigos, afable, que no es mezquino, y guía con buen consejo, ése gana renombre. "Generosidad, lenguaje amable, beneficiar a los demás, e imparcialidad en todos los asuntos, en el mundo, estas practicas benevolentes son como el perno del eje del carro. "Si estas prácticas benevolentes no existieran, la madre no recibiría honor y respeto de su hijo, ni tampoco el padre. "Porque los sabios siguen estas cuatro prácticas benevolentes, ellos alcanzan grandeza y son siempre elogiados. Cuando esto fue dicho, Sigalaka, el hijo de dueño de casa, le dijo esto al Sublime: "¡Excelente, Venerable Señor! ¡Excelente, Venerable Señor! Venerable Señor, es como si se hubiera enderezado lo torcido o como si se hubiera revelado lo oculto o como si se hubiera indicado el camino al que está perdido o como si se hubiera traído una lámpara a un lugar oscura de tal forma que los que tienen ojos puedan ver. Así el Sublime ha iluminado el Dhamma en muchas formas. "¡Que el Sublime me acepte como un seguidor laico; voy por refugio desde hoy día hasta que dure la vida!"

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ATANATIYA SUTTA DN 32 DISCURSO SOBRE ATANATIYA Los cuatro reyes celestiales, con el permiso del Buda, enseñan a los monjes los versos protectores conocidos como “Atanatiya Paritta”. Al final, el Buda recomienda que, tanto los monjes y las monjas, como los laicos, memoricen estos versos para que vivan felices y protegidos.

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1. Pathamabhanavara Primera sección con 8.000 letras Así he oído: En una ocasión el Bendito estaba viviendo en Pico de Buitre cerca de Rajagaha. Entonces, los Cuatro Grandes Reyes habiendo colocado un guardia sobre las cuatro regiones, con un gran ejercito de yakkhas, de gandhabbas, de kumbhandas, de nagas; habiendo colocado tropas; habiendo colocado una barricada de soldados en los cuatro frentes, vinieron en la presencia del Bendito. Cuando la noche estaba muy avanzada, el Pico de Buitre estaba iluminando completamente con su incomparable resplandor, saludaron al Bendito y se sentaron a un lado. De entre los yakkhas, algunos saludaron al Bendito, y se sentaron a un lado; algunos intercambiaron saludos con el Bendito conversando de manera amistosa y cortés, y se sentaron a un lado; algunos le saludaron con las manos juntas, y se sentaron a un lado; algunos anunciaron su nombre y linaje, y se sentaron a un lado; algunos se sentaron a un lado en silencio. Luego, el gran rey Vessavana, quien estaba sentado a un lado, dijo al Bendito: "Venerable señor [Bhante], hay eminentes yakkhas que no se han complacido con el Bendito, hay también eminentes yakkhas que se han complacido con el Bendito. Hay yakkhas de rango medio que no se han complacido con el Bendito, y hay aquellos quienes se han complacido con el Bendito. Hay yakkhas de rango inferior que no se han complacido con el Bendito, y hay aquellos que se han complacido con el Bendito. Los yakkhas, Bhante, por lo general, no están complacidos con en Bendito. ¿Cuál es la razón para esto?” “Bien, el Bendito enseña el Dhamma para establecer la abstención de la matanza, del robo, de la mala conducta sexual, del falso discurso, y del licor que causa la intoxicación y la negligencia. Para ellos la enseñanza es desagradable e inaceptable”. "Ahora, Bhante, existen discípulos del Bendito. Ellos frecuentan las remotas fallas del bosque y la arboleda donde no hay sonido, no hay tumulto, donde las brisas están vacías de contacto humano, y donde hay lugares propicios para el retiro del hombre y la contemplación tranquila. Hay yakkhas eminentes que frecuentan estos bosques, que no tienen fe alguna en la palabra del Bendito. "Bhante, que el Bendito aprenda los versos de la protección de Atanata de modo que los yakkhas descontentos puedan estar contentos, de modo que monjes y monjas, laicos y laicas, puedan estar a gusto, cautelosos, protegidos e ilesos”. El Bendito dio el consentimiento con su silencio. Entonces el gran rey Vessavana, sabiendo que el Bendito había consentido, recitó la protección de Atanatiya: “Homenaje a [Buda] Vipassi poseedor de la visión y el esplendor. Homenaje a [Buda] Sikhi compasivo hacia todos los seres. “Homenaje a [Buda] Vessabhu libre de todas las contaminaciones y poseedor de la energía ascética. Homenaje a [Buda] Kakusanda, el conquistador [el Buda] del anfitrión de Mara. “Homenaje a [Buda] Konagamana quien se ha despojado de todas las contaminaciones, y ha vivido la vida santa. Homenaje a [Buda] Kassapa quien está completamente libre de todas las contaminaciones.

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“Homenaje a Angirasa, el hijo de los sakyas, quien está lleno de resplandor, y quien proclamó que el Dhamma disipa todo sufrimiento. “Aquellos que en el mundo han extinguido, y han percibido a través del entendimiento, las cosas como realmente son, nunca difaman a nadie; son hombres poderosos y están libres del miedo. “[El Buda] Gotama querido por dioses y hombres, dotado con el conocimiento y la virtud, poderoso y audaz, todos le rinden homenaje. “Cuando el sol resplandeciente -descendiente de Aditi- con su orbe completo, surge, entonces cesa la noche, y es llamado el día. La dirección desde la cual el sol se levanta. Allí existe el océano profundo y vasto. “Esto lo conocen como el océano o el Mar Hinchado. Donde existe el Este dicen que está la cuarta región del Este. “Este cuartel está custodiado por un gran rey llamado Dhatarattha, quien tiene un séquito de asistentes, y es el señor soberano de los gandhabbas. “Atendido por los gandhabbas, disfruta de su canción y baile. Muchos son sus hijos, todos de un solo nombre, así he oído. “Ochenta, diez y uno son ellos, Inda su nombre, y poderosos son. Ellos también, contemplando al Buddha -pariente del sol, poderoso e intrépido- lo saludan desde lejos: 'Homenaje a usted, que es el único entre toda la humanidad, el más noble entre los hombres'. “Como por Vuestra omnisciencia, miráis a la humanidad e incluso los no-humanos os rinden homenaje. Esto lo hemos oído a menudo. Nosotros, por lo tanto, solicitamos que los yakkhas rindan homenaje al Gotama, al Conquistador. Ellos también dicen: 'Reverenciemos al Gotama, el Conquistador, reverenciemos al Gotama quien está dotado del conocimiento y la virtud’. “La dirección desde donde los petas, los difamadores, los bandidos feroces, y los falsos son apartados, es la dirección (a la derecha del Monte Meru), y es llamada la cuarta región del Sur. El guardián de esta región es un gran rey llamado Virulha, quien tiene un séquito de sirvientes y es el señor soberano de los Kumbhandas. Atendido por los Kumbhandas disfruta de su canto y baile. “Muchos son sus hijos, todos de un nombre, así he oído. Ochenta, diez y uno son ellos, Inda sus nombres, y poderosos son ellos. “Ellos también, contemplando al Buda - pariente del sol, poderoso e intrépido- lo saludan desde lo lejos: ‘Homenaje a usted, que es único entre la humanidad; gloria a usted, el más grande entre los hombres’. “Como por Vuestra omnisciencia, miráis e incluso los no-humanos os rinden homenaje. Esto lo hemos oído a menudo. Nosotros, por lo tanto, solicitamos que los yakkhas rindan homenaje al Gotama, al Conquistador Ellos también dicen: Reverenciemos a Gotama, el Conquistador, reverenciemos alGotama quien está dotado del conocimiento y la virtud’. “Cuando el sol resplandeciente -descendiente de Aditi- con su orbe completa, se pone, entonces el día cesa, y es llamada la noche. La dirección donde el sol se pone. Allí existe el océano profundo y vasto”. “Esto lo conocen como al océano o el Mar Hinchado. Donde existe el Oeste dicen que está la cuarta región del Oeste.

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“El guardia de esta región es un gran rey llamado Virupakkha quien tiene un séquito de sirvientes, y es el señor soberano de los nagas. “Atendido por los nagas disfruta de su canto y baile. Muchos son sus hijos, todos de un mismo nombre, así he oído. “Ochenta, diez y uno son ellos, Inda sus nombres, y poderosos son. Ellos también, contemplando al Buddha -Pariente del sol, poderoso e intrépido- le saludan desde lejos: ‘Homenaje a Usted, que es único entre la humanidad; gloria a Usted, el más grande entre los hombres’. “Como por Vuestra omnisciencia, miráis e incluso los no-humanos os rinden homenaje. Esto lo hemos oído a menudo. Nosotros, por lo tanto, solicitamos que los yakkhas rindan homenaje al Gotama, al Conquistador. Ellos también dicen: Reverenciemos al Gotama, el Conquistador, reverenciemos a Gotama quien está dotado del conocimiento y la virtud’. “Donde esté el encantador Uttarakuru, donde están las hermosas torres del Monte Meru, allá han nacido los hombres desinteresados y libres. “Ellos ni siembran la semilla, ni usan el arado. El grano espontáneamente producido está allí para que lo disfruten. “El arroz, sin polvo y sin cáscara, limpio y perfumado, es hervido en recipientes de oro; esto es lo que ellos toman. “De una sola montada en las vacas pueden recorrer de un lugar a otro. “Usan a mujeres y hombres, a muchachas y muchachos como vehículos, y viajan de un lugar a otro en ellos. “Montando en vehículos viajan en todas las direcciones. “Este rey que tiene un séquito de sirvientes, es poseedor de elefantes y caballos en los cuales monta. También tiene carros celestiales, palacios y palanquines. Tiene ciudades bien construidas en regiones celestiales. “Sus nombres son Atanata, Kusinata, Parakusinata, Natapuriya, Parakusitanata. Al Norte, la ciudad de Kapilavata, al Sur Janogha, y las ciudades llamadas Navanavati, Ambara-ambaravati y el reino de Alakamanda. Bienaventurado, este Kuvera tiene un reino llamado Visna, por lo tanto, el gran rey Kuvera es llamado Vessavana. Hay yakkhas que realizan investigaciones y les hacen saber. Ellos son Tatola, Tattala, Tatotala, Ojasi, Tejasi, Tatojasi, Suro, Raja, Arittho, y Nemi. Allí está el lago Dharani, al cual las nubes lluviosas vierten sus aguas. Y también hay un castillo llamado Bhagalavati donde los yakkhas se reúnen. “Allí hay árboles que dan la fruta perpetua, hay multitud de pájaros. Allí también se oye el llanto de pavos reales y garzas, y la melodiosa canción de kokilas. “Allí el llanto de los pájaros, que gritan ¡vivan vosotros! Aquel, ¡vivan vosotros! es escuchado. El pájaro Otthavacittaka, las aves de la selva, los cangrejos y los pájaros Pokkharasataka vagan por los bosques. “Allí se escucha el llanto del loro, de los pájaros myna y dandamanavaka. Y el lago de los lotos, Kuvera, está en su belleza durante todas las estaciones.

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“Tal dirección es llamada por las personas la cuarta región del Norte. El guardián de esta región es el gran rey llamado Kuvera quien tiene un séquito de sirvientes, y es señor de los yakkhas. Atendido por los yakkhas disfruta de su música y baile. “Muchos son sus hijos, todos de un mismo nombre, así he oído. Ochenta, diez y uno, Inda son sus nombres, y poderosos son. “Ellos también, contemplando al Buda, pariente del sol, poderoso e intrépido, lo saludan desde lejos: ‘Homenaje a Usted, que es único entre la humanidad! Gloria a Usted, el más noble entre los hombres’. “Como por Vuestra omnisciencia, miráis e incluso los no-humanos os rinden homenaje. Esto lo hemos oído a menudo. Nosotros, por lo tanto, solicitamos que los yakkhas rindan homenaje a Gotama, al Conquistador. Ellos también dicen: Reverenciemos a Gotama, el Conquistador, reverenciemos a Gotama quien está dotado del conocimiento y la virtud’. “Bienaventurado, esta es la protección de Atanata a través de la cual tanto los monjes como las monjas, laicos y laicas pueden vivir a gusto, resguardados, protegidos e ilesos. “Si cualquier monje o monja, laico o laica aprende de memoria esta protección de Atanata, y son perfectos de palabra en repetirlo, y si cualquier ser no humano yakkha, de sexo masculino o femenino, joven o doncella yakkha, ministro yakkha o cualquier yakkha, o un sirviente yakkha; y si cualquier ser no humano gandhabba de sexo masculino o femenino… kumbandha de sexo masculino o femenino… naga de sexo masculino o femenino… estuviera caminando con él o con ella, o estando de pie o sentado o acostado con él o con ella con intención malévola, como ser no humano, Bienaventurado, que no obtenga hospitalidad de ningún pueblo o villa, que no obtenga un lugar para morar, y que no pueda vivir en el Reino de Alakamanda. Que no sea capaz de atender las reuniones con los yakkhas. Más aún, que no sea aceptado o dado en matrimonio, que sea reprochado (haciendo comentarios sobre sus dientes deformes u ojos o cualquier parte del cuerpo), y si un ser no humano colocara un tazón vacío sobre su cabeza que sea roto (en su cabeza) en siete partes. “Bienaventurado, hay seres no humanos que son feroces, violentos, dados a la venganza; aquellos seres no humanos no prestan atención a ninguno de los Grandes Reyes, ni a sus ministros ni a su séquito. Ellos son llamados ‘Rebeldes contra los Grandes Reyes’. Incluso, como en el reino de Magadha, los ladrones no prestan atención ni al rey de Magadha, ni a los ministros, ni a los sirvientes, y son llamados ‘Rebeldes en contra del rey de Magadha’, así hay humanos que son feroces, violentos, dados a la venganza; aquellos seres humanos no prestan atención a ninguno de los Grandes Reyes, ni a sus ministros ni a su séquito. Ellos son llamados ‘Rebeldes en contra de los Grandes Reyes’. “Bienaventurado, si algún ser no humano -yakkha, de sexo masculino o femenino, joven o doncella yakkha, ministro de yakkha, o sirviente de yakkha; gandhabba de sexo sexo masculino o femenino… kumbhanda de sexo masculino o femenino… naga de sexo masculino o femenino… estuviera caminando con él o con ella, o estando de pie o sentado o acostado con él o con ella con intención malévola, entonces debería informar , llorar en voz alta y gritar a aquellos yakkhas, a los poderosos yakkhas, sus comandantes y comandantes en jefe, diciendo: ‘Este yakkha está agarrándome, toma posesión de mi, me está acosando, atacándome, me lastima, lesionándome intensamente y no me deja ir!’. “¿Quienes son los yakkhas, poderosos yakkhas, comandantes y comandantes en jefe? Inda, Soma y Varuna Vharadvaja, Pajapati, Candana, Kasamettha también, Kinnughandu, Nigaghandu,

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Panada, Opamanna también, Devasata y Matali Cittasena y Gandhabba, Nala, Raja, Janesabha, Satagira, Hemavata, Punnaka, Karatiya, Gula, Sivaka, Mucalinda también, Vissamitta, Yugandhara, Gopala, Suppagedha también, Hiri, Netti, y Mandiya, Pañacalacanda, Alavaka, Pajjuna, Sumana, Sumukha, Dadamukkha, Con estos Serisakka. “Estos son los yakkhas, poderosos yakkhas, los comandantes, los comandantes en jefe a quienes debería informar, llorar en voz alta y gritar diciendo: ‘Este yakkha está agarrándome, toma posesión de mi, me está acosando, atacándome, me lastima, lastimándome intensamente y no me deja ir!’ "Bienaventurado, ésta es la protección de Atanata a través de la cual monjes y monjas, laicos y laicas pueden vivir a gusto, resguardados, protegidos e intactos. “Bienaventurado, ahora con su permiso, tenemos que retirarnos, ya que tenemos muchos deberes que atender”. “Grandes Reyes, este es el momento de su partida”. Los Cuatro Grandes Reyes se levantaron de sus asientos, saludaron al Bendito y, rodeándolo desde su lado derecho, desaparecieron. Entre los yakkhas algunos se levantaron de sus asientos, saludaron al Bendito y, rodeándolo desde su derecha, desaparecieron; algunos intercambiaron saludos con el Bendito de una manera amistosa y amable, y luego desaparecieron; algunos anunciaron su nombre y linaje, y luego desaparecieron; algunos desaparecieron en silencio.

2. Dutiyabhanavara Segunda sección con 8.000 letras Cuando la noche había pasado, el Bendito se dirigió a los monjes: (El Buda relató a los monjes palabra por palabra lo que dijo el gran Rey Vessavana, tal como se lee arriba entre los versos 1 al 11). “Aprendan de memoria, monjes, la protección de Atanata, constantemente hagan uso de ella, téngala en cuenta. A esta protección de Atanata, monjes, está relacionado su bienestar, y en virtud de ello, monjes y monjas, laicos y laicas pueden vivir a gusto, resguardados, protegidos e intactos”. Esto fue lo que dijo el Bendito. Aquellos monjes contentos en el corazón, se regocijaron en las palabras del Bendito.

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SANGITI SUTTA DN 33 DISCURSO SOBRE CANTAR JUNTOS. Este sutta narra la muerte de Nigantha Nataputta, el líder de la religión jainista. El Venerable Sariputta atribuye el cisma acontecido en el seno de este grupo, a la imperfección de sus enseñanzas. Por el contrario, afirma que las enseñanzas del Buda están bien impartidas y conducen a la liberación de la interminable repetición de los nacimientos. Por eso, insta a que los monjes reciten estas enseñanzas en concordia y sin disensiones. Finalmente procede a detallarlas, agrupándolas numéricamente.

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ESTO HE ESCUCHADO: En una ocasión el Bienaventurado estaba recorriendo el país de los mallas junto con un gran número de monjes, aproximadamente unos quinientos monjes. Entonces llegó a Pava, la capital de los mallas, donde estableció su morada en la arboleda de Cunda, el herrero.

UBBHATAKANAVASANDHĀGĀRA LA NUEVA SALA DE REUNIONES DE UBBHATAKA Fue en ese tiempo cuando se construyó recientemente una nueva sala de reuniones de los mallas de Pava llamado Ubbhataka. Y esta sala no ha sido inaugurada aún por parte de un asceta o brahmán, ni tampoco por ser humano alguno. Entonces, habiendo escuchado que el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Cunda, los mallas de Pava se acercaron junto a él, le rindieron homenaje, se sentaron a un lado y le dijeron: “Venerable señor, los mallas de Pava construyeron recientemente una nueva sala de reuniones llamado Ubbhataka y la misma no ha sido inaugurada aún por parte de un asceta o brahmán, ni tampoco por ser humano alguno. ¡Qué el Bienaventurado sea el primero en usarla! Si lo hiciese así, esto redituaría en un gran beneficio y felicidad para los mallas de Pava por mucho tiempo”. Y el Bienaventurado consintió en silencio. Habiendo comprendido que el Bienaventurado había consentido en silencio, los mallas se levantaron de sus asientos, rindieron homenaje al Bienaventurado y sealieron de allí, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su mono derecha. Acto seguido fueron a la sala de reuniones. Estando allí, extendieron esteras alrededor, arreglaron los asientos, pusieron una olla grande con el agua y un candil. Hecho eso, retornaron a donde estaba el Bienaventurado, le rindieron homenaje, se sentaron a un lado y le reportaron todo lo que habían hecho, agregando: “todo está listo; cuando el Bienaventurado disponga”. Entonces, el Bienaventurado se vistió, tomó su hábito exterior y el cuenco, y se fue la sala de reunión junto con el gran grupo de los monjes. Estando allí, lavó sus pies, entró en la sala y se sentó, apoyándose en contra del pilar central con su rostro dirigido hacia el este. Luego los monjes lavaron los sus pies, entraron en la sala y se sentaron a lo largo de la muralla occidental con sus rostros dirigidos hacia el este, con el Bienaventurado delante de ellos. Luego los mallas de Pava lavaron los sus pies, entraron en la sala y se sentaron a lo largo de la muralla oriental con sus rostros dirigidos hacia el oeste, con el Bienaventurado enfrente de ellos. Entonces el Bienaventurado predicó el Dhamma a los mallas hasta que llegó la noche, instruyendo, inspirando, alentando y deleitándolos. Al final los despidió, diciendo: “Vasetthas, la noche ya está avanzada. Proceded de acuerdo a vuestra conveniencia”.: “Sí, venerable señor”, respondieron los mallas y, levantándose de sus asientos, le rindieron homenaje y salieron de allí cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su mano derecha. Tan pronto que los mallas se hayan retirado de allí, el Bienaventurado, habiendo inspeccionado a los monjes que estaban sentados en silencio alrededor de él, dijo al Venerable Sariputta: “Los monjes están libres de la pereza y apatía, Sariputta. Piensa en el discurso del Dhamma para ofrecerles. A mí me duelen las espaldas y quiero recostarme”.: “Muy bien, venerable señor”, respondió el Venerable Sariputta. Acto seguido, el Bienaventurado, habiendo doblado su hábito en cuatro, se recostó sobre su lado derecho en posición del león con una de sus piernas encima de la otra, atentamente consciente y con clara comprensión, estableciendo en su mente la hora de levantarse.

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BHINNANIGANTHAVATTHU PORCIÓN CON LA MUERTE DE NIGANTHA En ese mismo tiempo Nigantha Nataputta acababa de morir en Pava. Y una vez muerto, los niganths se habían dividido en dos grupos, que peleaban, discutían, se atacaban y se agredían mutuamente con palabras ofensivas: “Tú no entiendes el Dhamma-y-Disciplina, yo sí”; “¡¿Cómo podrías entender tú, el Dhamma -y-Disciplina?”; “Tu camino está totalmente equivocado y el mío, correcto”; “Yo soy consistente, mientras que tú no lo eres”; “Tú dijiste como último, aquello que debería ser dicho primero y dijiste primero, lo que debería ser dicho último”; “Lo que por tanto tiempo mantuviste en tu pensamiento, ya ha sido refutado”; “Tu argumento ha sido derrocado, estás derrotado”; “Escóndete y salva tu doctrina, escápate de esto, si puedes”. Uno podría pensar que los niganthas, los discípulos de Nataputta, se estaban matando unos a otros. Hasta los discípulos laicos, vestidos de blanco, estaban disgustados, desplacientes y repelidos cuando vieron que su Dhamma-y-Disciplina fue proclamado de semejante mala manera, expuesto de forma tan poco edificante, y tan poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamado por alguien que no fue plenamente despierto, y más aún ahora, cuando su sustento se ha ido, y quedaron sin árbitro alguno. Entonces, el Venerable Sariputta se dirigió a los monjes de esa manera en referencia a esta situación: “Así de mala manera ha sido proclamado ese Dhamma-y-Disciplina por alguien que no fue plenamente despierto, ha sido expuesto de forma tan poco edificante y tan poco eficiente para calmar las pasiones. Pero este Dhamma-y-Disciplina, amigos, ha sido bien proclamado por el Bienaventurado, que es plenamente iluminado. Por eso debemos recitarlo juntos en armonía, de manera tal que esa vida santa se fortalezca y se establezca por mucho tiempo, para que sea fuente de beneficio y felicidad para las multitudes, por la compasión por el mundo, para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es ese Dhamma que ha sido bien proclamado por el Bienaventurado, que es plenamente iluminado?".

EKAKA – UNO “He aquí, amigos, hay un dhamma singular perfectamente proclamado por el Bienaventurado quien conoce y ve, que es un Arahant plenamente iluminado, el cual debemos recitar juntos en armonía, de manera tal que esa vida santa se fortalezca y se establezca por mucho tiempo, para que sea fuente de beneficio y felicidad para las multitudes, por la compasión por el mundo, para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. “Y, ¿cuál es este dhamma singular? Todos los seres se mantienen por los nutrientes. Todos los seres se mantienen por los condicionamientos”.

DUKA – DOS “He aquí, amigos, hay [una serie de] dos dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] dos dhammas? Nombre y forma. Ignorancia y la avidez por la existencia. El punto de vista sobre la existencia y el punto de vista sobre la aniquilación.

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La falta de la vergüenza moral y la falta de temor de hacer mal. Sentido de la vergüenza moral y el temor de hacer mal. Aspereza y amistad con malas personas. Gentileza y amistad con buenas personas. Habilidad de [conocer] las ofensas y habilidad de la restauración de ellas. Habilidad de entrar en el gozo estado meditativo y habilidad de emerger del gozoso estado meditativo. Habilidad de [conocimiento de] los elementos y habilidad poner atención correcta en los elementos. Habilidad de [conocimiento de] las esferas de los sentidos y habilidad de [conocimiento] del origen dependiente. Habilidad de [conocimiento de] lo que son causas y habilidad de [conocimiento] de lo que no son causas. Rectitud y modestia . Paciencia y amabilidad. Amable forma de hablar y cortesía . Ausencia de crueldad y pureza. El olvido y falta de clara comprensión. Atención consciente y clara comprensión”. No guardar las puertas de las facultades de control y no conocer la medida en la comida. Guardar las puertas de las facultades de control y conocer la medida en la comida. Fuerza en la discriminación y fuerza en el desarrollo mental. Fuerza en la atención consciente y fuerza en la concentración. Tranquilidad y perspicacia. El signo de tranquilidad y el signo del esfuerzo. El esfuerzo y el balance. Acierto en la moral y acierto en el punto de vista. Falta en la moral y falta en el punto de vista. Pureza en la moral y pureza en el punto de vista. Pureza del punto de vista y esfuerzo en relación con el (recto) punto de vista. Emoción espiritual hacia lo que es la causa de la ansiedad y sabio esfuerzo en relación a aquella ansiedad. Insatisfacción con (sólo) hacer las buenas acciones y no exento de esfuerzo. La comprensión y la libertad. Conocimiento acerca de la destrucción (de las contaminaciones) y onocimiento sobre lo que aún no ha surgido. “Esta es, amigos, [la serie de] dos dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos”.

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TIKA – TRES “He aquí, amigos, hay [una serie de] tres dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] tres dhammas? “La tres raíces perniciosas: la perniciosa raíz de la codicia, la perniciosa raíz del odio y la perniciosa raíz de la falsa ilusión. “La tres raíces beneficiosas: la beneficiosa raíz de la no-codicia, la beneficiosa raíz del no-odio y la beneficiosa raíz de la ausencia de falsa ilusión. “Las tres clases de la mala conducta: la mala conducta corporal, la mala conducta verbal y la mala conducta mental. “Las tres clases de la recta conducta: la recta conducta corporal, la recta conducta verbal y la recta conducta mental. “Las tres clases del pensamiento pernicioso: pensamiento concerniente a la sensualidad, pensamiento concerniente a la animadversión y pensamiento concerniente a la crueldad. “Las tres clases del pensamiento beneficioso: pensamiento concerniente al renunciamiento, pensamiento concerniente a la no-animadversión y pensamiento concerniente a la no-crueldad. “Las tres clases de la perniciosa intención: intención de la sensualidad, intención de la animadversión e intención de la crueldad. “Las tres clases de la intención beneficiosa: intención del renunciamiento, intención de la noanimadversión e intención de la no-crueldad. “Las tres clases de la perniciosa percepción: percepción de la sensualidad, percepción de la animadversión y percepción de la crueldad. “Las tres clases de la percepción beneficiosa: percepción del renunciamiento, percepción de la no-animadversión y percepción de la no-crueldad. “Los tres elementos perniciosos: elemento de la sensualidad, elemento de la animadversión y elemento de la crueldad. “Los elementos beneficiosos: elemento del renunciamiento, elemento de la no-animadversión y elemento de la no-crueldad. “Tres elementos más: elemento de la sensualidad, elemento de la forma y elemento informe. “Tres elementos más: elemento de la forma, elemento de informe y elemento del cese. “Tres elementos más: elemento bajo, elemento del medio y elemento excelso. “Las tres clases de avidez: avidez por la sensualidad, avidez por la existencia y avidez por la extinción. “Tres clases más de la avidez: avidez por lo sensual, avidez por las formas y avidez por lo informe. “Tres clases más de la avidez: avidez por lo sensual, avidez por las formas y avidez por el cese.

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“Los tres grilletes: el punto de vista sobre la personalidad, la duda y apego a los ritos y ceremonias. “Las tres contaminaciones: contaminación de la sensualidad, contaminación de la existencia y contaminación de la ignorancia. “Las tres clases de existencia: [en el mundo] de la sensualidad, [en el mundo] de las formas y [en el mundo] informe. “Las tres búsquedas: búsqueda de la sensualidad, búsqueda de la existencia y búsqueda de la vida santa. “Tres clases de presunción: presunción ‘yo soy mejor que…’, presunción: ‘yo soy igual que…’ y presunción: ‘yo soy peor que…’ “Los tres tiempos: el tiempo pasado, el tiempo futuro y el tiempo presente. “Los tres fines: fin de la personalidad, el fin de su surgimiento y el fin de su cese. “Las tres sensaciones: la sensación placentera, la sensación dolorosa y la sensación niplacentera-ni-dolorosa. “Las tres clases de insatisfacción: insatisfacción como pena, insatisfacción propia a las formaciones e insatisfacción como consecuencia del cambio. “Las tres acumulaciones: acumulaciones malas con resultados fijos, acumulaciones rectas con resultados fijos y acumulaciones indeterminadas. “Los tres oscurecimientos: uno duda, vacila, está indeciso e inseguro acerca del pasado, uno duda, vacila, está indeciso e inseguro acerca del futuro y uno duda, vacila, está indeciso e inseguro acerca del presente. “Las tres cosas en contra de las cuales el Tathagata no necesita estar en guardia: el Tathagata llegó a estar completamente purificado en la conducta corporal, amigo, no se encuentra en él incorrecta conducta corporal alguna, de la cual el Tathagata tendría que guardarse; el Tathagata llegó a estar completamente purificado en la conducta verbal, amigo, no se encuentra en él incorrecta conducta verbal alguna, de la cual el Tathagata tendría que guardarse; el Tathagata llegó a estar completamente purificado en la conducta mental, amigo, no se encuentra en él incorrecta conducta mental alguna, de la cual el Tathagata tendría que guardarse. “Los tres obstáculos: obstáculo de la codicia, obstáculo del odio y obstáculo de la falsa ilusión. “Los tres fuegos: el fuego de la codicia, el fuego del odio y el fuego de la falsa ilusión. “Tres fuego más: el fuego de los que han de ser comprendido, el fuego del hombre hogareño y el fuego de los que son dignos de ofrendas. “Triple clasificación de la forma: forma visible y resistente, forma invisible y resistente y forma invisible y no resistente. “Tres clases de formaciones kámmicas: formaciones meritorias, formaciones demeritorias y formaciones imperturbables. “Tres clases de personas: el aprendiz, el que está más allá del aprendizaje y el que no es aprendiz ni está más allá del aprendizaje.

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“Tres clases de ancianos: anciano por nacimiento, anciano en el Dhamma y anciano por convención. “Triple base de acciones meritorias: la base de acciones meritorias de los donativos, la base de acciones meritorias de la moralidad y la base de acciones meritorias de la meditación. “Triple base de la reprobación: de lo visto, de los escuchado y de los sospechado. “Las tres clases de renacimientos en el Reino de la Sensualidad: he aquí, los seres que encuentran placer en lo que se les presenta a ellos mismos y están bajo control de ese palcer, tales como los seres humanos, algunos devas y algunos en los estados de aflicción; además, hay seres que encuentran placer en lo que ellos mismos han creado y están bajo control de ese placer, tales como los devas que se regocijan en su propia creación; además, hay seres que encuentran placer en lo que han creado los demás y están bajo control de ese placer, tales como los devas que tienen poder sobre la creación de otros. “Las tres clases de renacimientos felices: he aquí, los seres que, habiendo producido la felicidad continuamente, ahora moran en la felicidad, tales devas del séquito del Brahma; además, hay seres que desbordan de felicidad, están empapados en ella, llenos de ella e inmersos en ella, de tal manera que sólo ocasionalmente exclaman: ‘¡Oh, qué dicha!’, tales como los devas radiantes; además, hay seres que desbordan de felicidad, están empapados en ella, llenos de ella e inmersos en ella, quienes, excelsamente dichosos, sólo experimentan la felicidad perfecta, tales como los devas luminosos. “Las tres clases de sabiduría: la sabiduría del aprendiz, la sabiduría del que está más allá del aprendizaje y la sabiduría del que no es aprendiz ni está más allá del aprendizaje. “Tres clases más de sabiduría: sabiduría [que es producto] del pensar, sabiduría [que es producto] del aprender escuchando y sabiduría [que es producto] de la meditación. “Las tres armas: el arma de haber aprendido, el arma del desapego y el arma de la sabiduría. “Las tres facultades: la facultad de conocer que uno conocerá lo desconocido, facultad del conocimiento supremo y facultad de alguien que conoce. “Los tres ojos: el ojo carnal, el ojo divino y el ojo de la sabiduría. “Tres clases de entrenamiento: entrenamiento en la alta moralidad, entrenamiento en la concentración y el entrenamiento en la sabiduría. “Tres clases de desarrollo: desarrollo de las emociones, desarrollo de la mente y desarrollo de la sabiduría . “Tres [cosas] sin igual: la visión sin igual, la práctica sin igual y la liberación si igual. “Tres clases de concentración: concentración con el pensamiento aplicado y sostenido, concentración sin el pensamiento aplicado pero con el pensamiento sostenido y la concentración sin el pensamiento aplicado ni sostenido. “Tres clases más de concentración: concentración en la vacuidad, concentración sin signo y concentración sin deseo. Las pres purificaciones: purificación del cuerpo, purificación del habla y purificación de la mente. “Las pres perfecciones: perfección del cuerpo, perfección del habla y perfección de la mente.

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“Las tres habilidades: habilidad de ir adelante, habilidad de descender y habilidad de progresar. “Las tres [cosas] embriagantes: presunción de la salud, presunción de la juventud y presunción de la vida. “Los tres señoríos: el señorío de uno mismo, el señorío del mundo y el señorío del Dhamma. “Los tres temas de discusión: la conversación puede ser del pasado: ‘así es cómo eso solía ser’; del futuro: ‘así es cómo eso será’; del presente: ‘así es cómo eso es’. “Los tres altos conocimientos: el conocimiento de las vidas pasadas del uno, el conocimiento sobre el deceso y la reaparición de los seres y el conocimiento de la destrucción de las contaminaciones. “Las tres moradas: la morada divina, la morada del Brahma y la morada del Noble. “Los tres eventos extraordinarios: el poder espiritual, la adivinación y la instrucción. “Esta es, amigos, [la serie de] tres dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

CATUKKA—CUATRO “He aquí, amigos, hay [una serie de] cuatro dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] cuatro dhammas? “Los cuatro establecimientos de la atención consciente: he aquí, amigos, el monje mora contemplando un cuerpo en el cuerpo, ardiente, comprendiendo claramente y atentamente consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo; además, amigos, él mora contemplando una sensación en la sensación… una mente en la mente… unos fenómenos mentales como los fenómenos mentales, ardiente, comprendiendo claramente y atentamente consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo. “Los cuatro rectos esfuerzos: he aquí, amigos, el monje genera el deseo de que no surjan en él los malos y perniciosos estados que aún no han surgido: hace este esfuerzo, pone en él su energía y aplica su mente y su fortaleza a él. Además, genera el deseo de abandonar los malos y perniciosos estados mentales que ya han surgido… Genera el deseo de que surjan los beneficiosos estados mentales que aún no han surgido… Genera el deseo de que permanezcan los beneficiosos estados mentales que ya han surgido, de que los mismos no decaigan sino que incrementen, se expandan y lleguen a su máximo desarrollo y cumplimiento: hace este esfuerzo, pone en él su energía y aplica su mente y su fortaleza a él. “Las cuatro bases del poder espiritual: he aquí, amigos, el monje desarrolla la base del poder espiritual de la concentración dotada del deseo, acompañada por la volición y el esfuerzo. Además, desarrolla la base del poder espiritual de la concentración dotada de la energía… de la conciencia… de la investigación de los fenómenos, acompañada por la volición y el esfuerzo. “Los cuatro jhanas: he aquí, amigos, totalmente apartado de los placeres sensuales, apartado de los perniciosos estados, el monje entra y permanece en el primer jhāna, el cual está acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido, el entusiasmo y placer, nacidos de la reclusión. Además, al calmar el pensamiento aplicado y sostenido, entra y permanece en el segundo jhāna, que se caracteriza por la tranquilidad interior y unificación de la mente; libre del

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pensamiento aplicado y sostenido, lleno de entusiasmo y felicidad nacidos de la concentración. Además, con la desaparición del entusiasmo, permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión, experimentando el placer en su cuerpo; [y así] entra y permanece en el tercer jhāna, del cual los nobles declararon: ‘permanece ecuánime y atentamente consciente; es alguien que encontró una morada placentera’. Además, con el abandono del placer y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el displacer, entra y permanece en el cuarto jhāna, que no es doloroso ni placentero y se caracteriza por la purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad. “Las cuatro prácticas de concentración: práctica de concentración que, cuando es desarrollada y cultivada, amigos, conduce a la felicidad aquí y ahora … al logro del conocimiento y la visión … a la atención consciente y clara comprensión y, cuando la práctica de concentración es desarrollada y cultivada, amigos, conduce a la destrucción de las contaminaciones. “Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce a la felicidad aquí y ahora? He aquí, amigos, totalmente apartado de los placeres sensuales… [igual que en: los cuatro jhanas]… entra y permanece en el cuarto jhāna, que no es doloroso ni placentero y se caracteriza por la purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad. “Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce al logro del conocimiento y la visión? He aquí, amigos, el monje atiende la percepción de la luz y resuelve fijar su atención en la percepción del día, de noche como de día, y de día como de noche. De esa manera, con una mente clara y libre de obstáculos, desarrolla un estado mental completamente luminoso. “Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce a la atención consciente y clara comprensión? He aquí, amigos, el monje conoce las sensaciones cuando surgen, las conoce mientras perduran y las conoce cuando desaparecen. Además, conoce las percepciones cuando surgen, las conoce mientras perduran y las conoce cuando desaparecen. Y conoce los pensamientos cuando surgen, los conoce mientras perduran y los conoce cuando desaparecen. “Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce a la a la destrucción de las contaminaciones? He aquí, amigos, el monje permanece enfocando en el surgimiento y desaparición de los cinco cúmulos del apego de esta manera: ‘así es la forma, así su surgimiento y así su desaparición. Así es la sensación… Así es la percepción… Así son las formaciones mentales… Así es la conciencia, así su surgimiento y así su desaparición. “Los cuatro [estados] inconmensurables: He aquí, amigos, el monje mora impregnando un cuarto con la mente llena del amor benevolente, al igual que el segundo cuarto, el tercero y cuarto; igualmente arriba y abajo, alrededor, a todas las partes, a todo y a sí mismo; mora impregnando el mundo entero con la mente llena del amor benevolente, abundante, excelso, inconmensurable, sin hostilidad y sin animadversión. Además, mora impregnando un cuarto con la mente llena de la compasión... con la mente llena de la dicha altruista... con la mente llena de la ecuanimidad, al igual que el segundo cuarto, el tercero y cuarto; igualmente arriba y abajo, alrededor, a todas las partes, a todo y a sí mismo; mora impregnando el mundo entero con la mente llena de la ecuanimidad, abundante, excelsa, inconmensurable, sin hostilidad y sin animadversión. “Los cuatro [estados meditativos] inmateriales: he aquí, amigos, trascendiendo completamente las percepciones de las formas sensoriales, con la desaparición de la percepción de la resistencia, no atendiendo a las percepciones de la diversidad, pensando ‘el espacio infinito’, el monje entra y permanece en la esfera del espacio infinito. Además, trascendiendo

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completamente la esfera del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, entra permanece en la esfera de la conciencia infinita. Además, trascendiendo completamente esfera de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, entra y permanece en la esfera de nada. Además, trascendiendo completamente la esfera de la nada, entra y permanece en esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción.

y la la la

“Los cuatro apoyos: he aquí, amigos, el monje juzga una cosa como la que ha de ser perseguida, como la que ha de ser soportada, como la que ha de ser evitada y como la que ha de ser suprimida. “Los cuatro linajes de los Nobles: he aquí, amigos, el monje se contenta con cualquier clase de hábito y alaba semejante contentamiento de cualquier clase de hábito. Él no hace nada inapropiado ni nada indebido con el propósito de conseguir el hábito. Al no tener hábito alguno, no se preocupa. Y cuando consigue alguno, lo usa sin apegarse a él, apropiada y correctamente, viendo peligro en él y discerniendo el escape de él. Además no se vanagloria de este contentamiento que tiene de cualquier clase de hábito, no se exalta a sí mismo por eso ni desestima a otros [que no tienen dicho contentamiento]. Es hábil en esto, enérgico, atento y consciente. De esté monje se dice, monjes, que permanece firme en la ancestral y no adulterada tradición de los Nobles. "Además, amigos, el monje se contenta con cualquier clase de comida de las limosnas… … se contenta con cualquier clase de alojamiento… … Además, amigos, el monje encuentra el placer y el deleite en abandonar [los perniciosos estados mentales] y hacer surgir [los estados mentales beneficiosos]. Pero él no se vanagloria de este su placer y deleite que tiene en abandonar [los perniciosos estados mentales] y hacer surgir [los estados mentales beneficiosos], no se exalta a sí mismo por eso ni desestima a otros [que no tienen dicho contentamiento]. Es hábil en esto, enérgico, atento y consciente. De esté monje se dice, monjes, que permanece firme en la ancestral y no adulterada tradición de los Nobles. “Los cuatro esfuerzos: he aquí, amigos, existe el esfuerzo de la restricción, el esfuerzo del abandono, el esfuerzo del desarrollo y el esfuerzo de la preservación. “¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo de la restricción? He aquí, amigos, el monje, viendo un objeto con el ojo, no se apega a él ni en su aspecto general ni en ninguno de sus detalles. Si él permaneciese con la facultad del ojo irrestricta, entonces los malos y perniciosos estados mentales, como la avaricia o la aversión, lo habrían asaltado. Pero, como él permanece restringiendo la facultad del ojo, alcanza el control sobre ella. Además, amigos, escuchando un sonido con el oído… oliendo un olor con la nariz… saboreando un sabor con la lengua… sintiendo una sensación táctil con el cuerpo… pensando un fenómeno mental con la mente, no se apega a ella ni en su aspecto general ni en ninguno de sus detalles. Si él permaneciera con la facultad de la mente irrestricta, entonces los malos y perjudiciales estados mentales, como la avaricia o la aversión, lo habrían asaltado. Pero, como él permanece restringiendo la facultad de la mente, alcanza el control sobre ella. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo de la restricción’ . “¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo del abandono? He aquí, amigos, el caso del monje que no admite los pensamientos sobre la sensualidad, sino que los abandona, expulsa, los conduce a su fin y no permite que los mismos reaparezcan. Además, amigos, él tampoco admite los pensamientos sobre la malevolencia… sobre la crueldad… no admite al malo y pernicioso estado mental alguno que surja en él, sino que lo abandona, expulsa, lo conduce a su fin y no permite el mismo reaparezca. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo del abandono’.

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“¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo del desarrollo? He aquí, amigos, el caso del monje que desarrolla el factor de la iluminación de la atención consciente, apoyado en la reclusión, desapasionamiento, el cese y el abandono. Además, amigos, desarrolla el factor de la iluminación de la investigación de las cualidades… el factor de la iluminación de la energía… el factor de la iluminación del entusiasmo… el factor de la iluminación de la tranquilidad… el factor de la iluminación de la concentración… el factor de la iluminación de la ecuanimidad, apoyado en la reclusión, desapasionamiento, el cese y el abandono. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo del desarrollo’. “¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo de la preservación? He aquí, amigos, el caso del monje que mantiene un favorable objeto de concentración: la contemplación del esqueleto, la contemplación del cuerpo carcomido, la contemplación del cuerpo lívido, la contemplación del cuerpo descompuesto, la percepción del cuerpo inflado. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo de la preservación’. “Los cuatro conocimientos perspicaces: el conocimiento perspicaz del Dhamma, el conocimiento perspicaz de las tradiciones, el conocimiento perspicaz de las mentes de otros y el conocimiento perspicaz convencional. “Cuatro conocimientos perspicaces más: el conocimiento perspicaz de la insatisfacción, el conocimiento perspicaz del origen de la insatisfacción, el conocimiento perspicaz del cese de la insatisfacción y el conocimiento perspicaz del sendero que conduce al cese de la insatisfacción. “Los cuatro factores de la entrada-en-la-corriente: asociarse con las personas rectas, escuchar el verdadero Dhamma, considerar [las cosas] apropiadamente y conducirse de acuerdo a las normas del Dhamma. “Las cuatro características del que entra-en-la-corriente: he aquí, amigos, el noble discípulo posee una fe inquebrantable en el Buda de esta manera: ‘Realmente el Bienaventurado es un Arahant plenamente Iluminado, perfecto en sus acciones y el conocimiento, el Sublime, el conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser amansados; el Maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado’. Además, amigos, posee una fe inquebrantable en el Dhamma de esta manera: ‘Este Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado, puede ser conocido aquí y ahora, no está limitado por el tiempo, sino que puede ser verificado, llevado a la práctica y el sabio lo puede realizar por sí mismo’. También, posee una fe inquebrantable en el Sangha de esta manera: ‘El Sangha de los discípulos del Bienaventurado practica bien, progresando hacia delante, practica bien metódicamente, practica bien diligentemente. Es decir, el Sangha de los discípulos del Bienaventurado se compone de cuatro pares de individuos, de ocho clases de individuos, por lo cual, el Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de recibir dádivas, digno de recibir hospitalidad, digno de recibir ofrendas, digno de ser respetado y se convierte en un incomparable campo de méritos para el mundo’. Finalmente, posee las virtudes que son apreciadas por los nobles: es inquebrantable, sin mancha, sin impurezas, liberado, ponderado por los sabios, conducente hacia la concentración. “Cuatro frutos de la vida ascética: el fruto de la entrada en la corriente, el fruto del único retorno, el fruto del no-retorno y el fruto del arahantado. “Los cuatro elementos: elemento de la tierra, elemento de la cohesión, elemento del calor y elemento del aire. “Los cuatro nutrimentos: nutrimento material, es decir, la comida dura y blanda, el contacto como segundo, la intención como tercero y la conciencia como cuarto. “Cuatro estados de los seres sintientes: la conciencia, amigos, obtenida en relación a la materialidad, con la materialidad como su objeto y base y con la materialidad como su lugar del

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disfrute; la conciencia, amigos, obtenida en relación a las sensaciones… percepciones… formaciones mentales, con las formaciones mentales como su objeto y base y con las formaciones mentales como su lugar del disfrute. “Cuatro equivocados cursos de acción: el equivocado curso de acción bajo impulso, el equivocado curso de acción bajo la ira, el equivocado curso de acción bajo la falsa ilusión y el equivocado curso de acción bajo el miedo. “Cuatro surgimientos de la avidez: en el monje, amigos, surge la avidez por el hábito; además, amigos, en el monje surge la avidez por la comida de las limosnas; además, amigos, en el monje surge la avidez por el alojamiento; además, amigos, en el monje surge la avidez por el ser y el no-ser. “Los cuatro modos de progreso: progreso penoso con comprensión lenta, progreso penoso con comprensión rápida, progreso placentero con comprensión lenta y progreso placentero con comprensión rápida. “Cuatro más modos de progreso: progreso impaciente, progreso paciente, progreso controlado y progreso calmado. “Los cuatro caminos del Dhamma: el camino del Dhamma sin anhelos, el camino del Dhamma sin enemistad, el camino del Dhamma con la recta atención consciente y el camino del Dhamma con la recta concentración. “Cuatro caminos de la adquisición del Dhamma: he aquí, amigos, el camino del Dhamma que es penoso en el presente y trae resultados penosos en el futuro; además, amigos, está el camino del Dhamma que es penoso en el presente, pero trae resultados placenteros en el futuro; además, amigos, está el camino del Dhamma que es placentero en el presente, pero trae resultados penosos en el futuro; y está, amigos, el camino del Dhamma que es placentero en el presente y trae resultados placenteros en el futuro. “Las cuatro divisiones del Dhamma: división perteneciente a la moralidad, división perteneciente a la concentración, división perteneciente a la sabiduría y división perteneciente a la liberación. “Los cuatro poderes: energía, atención consciente, concentración y sabiduría. “Cuatro clases de resoluciones: resolución de ganar sabiduría, resolución de ganar la verdad, resolución de ganar el renunciamiento y resolución de ganar la concentración. “Las cuatro formas de responder preguntas: las que han de ser respondidas directamente, las que requieren de una explicación, las que requieren de una contra-pregunta y aquellas, cuya respuesta ha de ser reservada. “Las cuatro clases de kamma: he aquí, amigos, existe el kamma oscuro con resultados oscuros; además, amigos, está el kamma brillante con resultados brillantes; también está, amigos, el kamma oscuro y brillante con resultados oscuros y brillantes, y el kamma ni-oscuro-ni-brillante con resultados ni-oscuros-ni-brillantes que conduce a la destrucción del kamma. “Cuatro cosas que han de ser descubiertas mediante la visión: las vidas pasadas que han de ser descubiertas mediante el recuerdo, el fallecimiento y la reaparición que han de ser descubiertos mediante el ojo [divino], las ocho liberaciones que han de ser descubiertas mediante el cuerpo mental, y la destrucción de las contaminaciones que ha de ser descubierta mediante la sabiduría. “Las cuatro inundaciones: la sensualidad, la existencia, los puntos de vista y la ignorancia.

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“Los cuatro yugos: la sensualidad, la existencia, los puntos de vista y la ignorancia. “Las cuatro ausencias del yugo: de la sensualidad, de la existencia, de los puntos de vista y de la ignorancia. “Los cuatro grilletes: el grillete corporal de la codicia, el grillete de la malevolencia, el apego a los ritos y ceremonias y el grillete del fanatismo dogmático. “Los cuatro asimientos: asimiento a la sensualidad, asimiento a los puntos de vista, asimiento a las reglas y ceremonias, y asimiento a la creencia del yo personal. “Las cuatro clases de nacimiento: nacimiento del huevo, nacimiento del vientre, nacimiento de la humedad y nacimiento espontáneo. “Las cuatro formas de la concepción: he aquí, amigos, uno desciende al vientre materno sin saberlo, está allí sin saberlo y lo abandona sin saberlo; además, amigos, uno entra al vientre materno sabiéndolo, está allí sin saberlo y lo abandona sin saberlo; además, amigos, uno entra al vientre materno sabiéndolo, está allí sabiéndolo, pero lo abandona sin saberlo; además, amigos, uno entra al vientre materno sabiéndolo, está allí sabiéndolo y lo abandona sabiéndolo. “Las cuatro formas de conseguir la nueva personalidad: he aquí, amigos, uno adquiere la personalidad que es provocada por la volición de uno mismo y de nadie más; además, amigos, uno adquiere la personalidad que es provocada por la volición de otros pero no de uno mismo; además, amigos, uno adquiere la personalidad que es provocada por la volición uno mismo como de otros; además, amigos, uno adquiere la personalidad que no es provocada por la volición de uno mismo no de otros. “Las cuatro purificaciones de las ofrendas: he aquí, amigos, existe la ofrenda purificada por el dador pero no por el recipiente; además, amigos, está la ofrenda purificada por el recipiente pero no por el dador; he aquí, amigos, existe la ofrenda purificada por tanto el dador como por el recipiente; he aquí, amigos, existe la ofrenda purificada ni por el dador ni por el recipiente. “Las cuatro bases de la simpatía: la generosidad, el habla suave, el actuar beneficioso y la imparcialidad. “Los cuatro modos de hablar innobles: la mentira, la calumnia, el habla áspero y los chismes. “Los cuatro modos del noble hablar: refrenarse de la mentira, refrenarse de la calumnia, refrenarse del habla áspero y refrenarse de los chismes. “Otros cuatro modos de hablar innoble: reclamar haber visto sin ver, reclamar haber escuchado sin escuchar, reclamar haber sentido sin sentir y reclamar haber conocido sin conocer. “Otros cuatro modos del noble hablar: decir no haber visto cuando uno no vio, decir no haber escuchado cuando uno no escuchó, decir no haber sentido cuando uno no escuchó y decir no haber conocido cuando uno no conoció. “Otros cuatro modos de hablar innoble: reclamar no haber visto cuando uno vio, reclamar no haber escuchado cuando uno escuchó, reclamar no haber sentido cuando uno escuchó y reclamar no haber conocido cuando uno escuchó. “Otros cuatro modos del noble hablar: decir que uno había visto cuando uno vio, decir que uno había escuchado cuando uno escuchó, decir que uno había sentido cuando uno escuchó y decir que uno había conocido cuando uno conoció.

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“Las cuatro clases de personas: he aquí, amigos, existe la persona que se atormenta a sí misma y se da a atormentarse a sí misma; además, amigos, está la persona que atormenta a otros y se da a atormentar a otros; además, amigos, está la persona que se atormenta a sí misma y a otros, y se da a atormentarse a sí misma y a atormentar a otros; además, amigos, está la persona que no se atormenta a sí misma ni a otros, y no se da a atormentarse a sí misma ni a atormentar a otros. De esa manera ella vive en este mundo sin la avidez, liberada, fresca, desfrutando el regocijo, llegando a ser como el Brahma. “Otras cuatro clases de personas: he aquí, amigos, existe la persona, cuya vida le beneficia a ella, pero no beneficia a nadie más; además, amigos, está la persona, cuya vida beneficia a otros pero no a ella misma; además, amigos, está la persona, cuya vida le beneficia tanto a ella como a los demás; demás, amigos, está la persona, cuya vida no le beneficia ni a ella ni a los demás. “Otras cuatro clases de personas: la que viven en la oscuridad y está destinada a la oscuridad, la que vive en la oscuridad pero está destinada a la luz, la que vive en la luz pero está destinada a la oscuridad y la que vive en la luz y está destinada a la luz. “Otras cuatro clases de personas: el asceta inamovible, el asceta del loto azul, el asceta del loto blanco y el asceta sutilmente perfecto. “Esta es, amigos, [la serie de] cuatro dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

PANCAKA – CINCO “He aquí, amigos, hay [una serie de] cinco dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] cinco dhammas? “Los cinco cúmulos: el cúmulo de la forma, el cúmulo de la sensación, el cúmulo de la percepción, el cúmulo de las formaciones mentales y el cúmulo de la conciencia. “Los cinco cúmulos del apego: el cúmulo del apego de la forma, el cúmulo del apego de la sensación, el cúmulo del apego de la percepción, el cúmulo del apego de las formaciones mentales y el cúmulo del apego de la conciencia. “Los cinco placeres sensuales: la forma vista por el ojo que es placentera, agradable, atractiva, deseable, encantadora, asociada con el deseo y conducente a la excitación; el sonido escuchado por el oído… el olor percibido por la nariz… el sabor degustado por la lengua… el objeto táctil sentido por el cuerpo que es placentero, agradable, atractivo, deseable, encantador, asociado con el deseo y conducente a la excitación. “Los cinco destinos [de las próximas existencias]: el infierno, el reino de los animales, el mundo de los espíritus hambrientos, el ser humano y los devas. “Las cinco clases de avaricia: avaricia por el alojamiento, avaricia por la familia, avaricia por las riquezas, avaricia por la belleza y avaricia por el Dhamma. “Los cinco impedimentos: el impedimento de los placeres sensuales, el impedimento de la animadversión, el impedimento de la pereza y apatía, el impedimento de la preocupación y remordimiento, el impedimento de la duda.

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“Los cinco grilletes menores: creencia sobre la existencia de la personalidad, la duda, el apego a los rituales y ceremonias, la sensualidad y la animadversión. “Los cinco grilletes mayores: deseo por las formas, deseo por lo informe, la presunción, la preocupación y la ignorancia. “Los cinco preceptos de entrenamiento: abstenerse de quitar la vida a los seres vivos, abstenerse de tomar lo que a uno no le ha sido dado, abstenerse de la conducta sexual inapropiada, abstenerse de mentir y abstenerse de tomar los licores embriagantes que conducen a la negligencia. “Las cinco cosas imposibles: he aquí, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, quite la vida a un ser vivo; además, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, tome lo que no le ha sido dado convirtiéndose, de esa manera, en un ladrón; además, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, tenga una relación sexual; además, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, mienta deliberadamente; además, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, acumule bienes que satisfacen los deseos sensuales tal como lo hacía en su vida hogareña. “Cinco clases de pérdidas: pérdida de los parientes, pérdida de la salud, pérdida de las riquezas, pérdida de la moralidad y pérdida de la visión. No hay seres que, después de la muerte, caen a los estados desafortunados o al infierno por las pérdidas de parientes, salud o riquezas, pero existen seres que, después de la muerte, caen a los estados desafortunados o al infierno por las pérdidas de la moralidad y la visión. “Cinco clases de ganancias: ganancia de los parientes, ganancia de la salud, ganancia de las riquezas, ganancia de la moralidad y ganancia de la visión. No hay seres que, después de la muerte, surgen en el estado feliz o en el cielo por las ganancias de parientes, salud o riquezas, pero existen seres que, después de la muerte, surgen en el estado feliz o en el cielo por las ganancias de la moralidad y la visión. “Los cinco peligros que corre una persona inmoral o falta de moralidad: he aquí, amigos, esa persona sufre grandes pérdidas de sus propiedades por ser negligente en sus asuntos; además, amigos, esa persona consigue mala reputación a causa de su inmoralidad y mala conducta; además, amigos, esa persona, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la de los khattiyas, de los brahmanes o de los hombres hogareños, siempre está insegura y turbada; además, amigos, esa persona muere confundida; y finalmente, amigos, esa persona, después de la muerte, una vez quebrado su cuerpo, llega a los lugares de sufrimiento, de mala suerte, incluso al infierno. “Los cinco beneficios de una persona moral o cuidadosa de la moralidad: he aquí, amigos, esa persona gana muchas riquezas por ser diligente en sus asuntos; además, amigos, esa persona consigue buena reputación a causa de su moralidad y buena conducta; además, amigos, esa paersona, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la de los khattiyas, de los brahmanes o de los hombres hogareños, siempre está segura y confiada; además, amigos, esa persona no muere confundida; y finalmente, amigos, después de la muerte, una vez quebrado su cuerpo, llega a los buenos lugares, al mundo celestial. “Cinco pensamientos que han de surgir en la mente del monje que desea amonestar al otro: voy a hablar en el tiempo apropiado, no fuera del tiempo apropiado; voy a decir lo que es verdadero, no lo que es falso; voy a hablar amablemente, no ásperamente; voy a hablar para su bien, no para lastimarlo; voy a hablar con amor en mi corazón, no con la enemistad. “Los cinco factores del esfuerzo: he aquí, amigos, el monje tiene una fe inquebrantable en el Buda de esta manera: ‘Realmente el Bienaventurado es un Arahant plenamente Iluminado,

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perfecto en sus acciones y el conocimiento, el Sublime, el conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser amansados; el Maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado’. Además, goza de buena salud, sufre muy pocas enfermedades e indisposiciones, habiendo una buena digestión, no es ni demasiado freso ni demasiado caliente sino que siempre posee una temperatura media, apropiada para el esfuerzo. Además, no es fraudulento ni engañoso, mostrándose a sí mismo tal como realmente es a su maestro o a los sabios compañeros suyos de la vida santa. Además, mantiene su energía constantemente despierta para abandonar a los perniciosos estados mentales y hacer surgir los beneficiosos estados, firme, persistente en avanzar y permanecer en esos beneficiosos estados mentales. Además, es un hombre sabio, dotado de sabiduría concerniente al surgimiento y el cese, poseyendo la noble penetración que conduce a la completa destrucción de la insatisfacción. “Las cinco Moradas Puras: Aviha, Attapa, Sudassa, Sudassi y Akanittha. “Las cinco clases del que no retorna: el que alcanzó el medio del fin, el que ha tocado el fin, el que ha ganado sin esfuerzo, el que ha ganado con esfuerzo y Akanittha. “Las cinco residuos mentales: he aquí, amigos, el monje tiene dudas y titubea acerca del Maestro, está insatisfecho y no puede asentar su mente. De esa manera su mente no se inclina hacia el ardor, la persistencia ni el esfuerzo. Además, el monje tiene dudas y titubea acerca del Dhamma… acerca del Sangha… acerca del entrenamiento… está irritado y desplaciente con sus compañeros en la vida santa, se siente abatido y negativo con ellos. De esa manera su mente no se inclina hacia el ardor, la persistencia ni el esfuerzo. “Los cinco cautiverios: he aquí, amigos, el monje no hubo eliminado la pasión, el deseo, el amor, la sed, la fiebre ni la avidez por los deseos sensoriales. Además, el monje tampoco hubo eliminado la pasión, el deseo, el amor, la sed, la fiebre ni la avidez por el cuerpo… por los objetos sensoriales; o, habiendo comido tanto cuanto su barriga podría soportar, se abandona a sí mismo al placer de estar recostado, al placer del contacto y la somnolencia; o, practica la vida santa con el propósito de llegar a ser miembro de algún grupo de los devas, pensando: ‘por medio de esos ritos o esos discípulos, esa austeridad o esa vida santa voy a llegar a ser uno de los devas, grande o pequeño’. De esa manera su mente no se inclina hacia el ardor, la persistencia ni el esfuerzo. “Las cinco facultades: la facultad del ojo, la facultad del oído, la facultad de la nariz, la facultad de la lengua y la facultad del cuerpo. “Otras cinco facultades: la facultad del placer, la facultad del dolor, la facultad de la alegría, la facultad de la tristeza y la facultad de la ecuanimidad. “Otras cinco facultades: la facultad de la fe, la facultad de la energía, la facultad de la atención consciente, la facultad de la concentración y la facultad de la sabiduría. “Los cinco elementos que deciden sobre la liberación: he aquí, amigos, cuando el monje considera los deseos sensoriales, su mente no se inclina hacia ellos ni encuentra en ellos la satisfacción, no se fija en ellos ni busca en ellos la liberación; [en vez de eso] cuando el monje considera el renunciamiento, su mente se inclina hacia él y encuentra en él la satisfacción, se fija en él y busca en él la liberación. Y él mantiene ese pensamiento bien establecido, bien desarrollado, bien elevado, bien liberado y desconectado de los deseos sensoriales. De esta manera él está libre de las contaminaciones, de la molestia y fiebre que surgen de los deseos sensoriales, y no siente aquellas sensaciones. Además, cuando el monje considera la animadversión… la crueldad… las formas… la personalidad, su mente no se inclina hacia ella ni encuentra en ella la satisfacción, no se fija en ella ni busca en ella la liberación; [en vez de eso] cuando el monje considera el renunciamiento, su mente se inclina hacia él y encuentra en él la satisfacción, se fija en él y busca en él la liberación. Y él mantiene ese pensamiento bien establecido, bien desarrollado, bien elevado, bien liberado y desconectado de la personalidad.

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De esta manera él está libre de las contaminaciones, de la molestia y fiebre que surgen de los deseos sensoriales, y no siente aquellas sensaciones. “Las cinco bases de la liberación: he aquí, amigos, el Maestro o un respetado co-discípulo enseña al monje el Dhamma. Y, mientras el monje recibe la enseñanza, logra a entender tanto el sentido literal como espiritual de la misma. En eso, surge en él el entusiasmo, y de ese entusiasmo, el deleite. Y mediante ese deleite se calman sus sentidos y como consecuencia, experimenta placer: experimentando ese placer, su mente se establece. Además, amigos, si el monje no lo ha escuchado así pero en el curso de la enseñanza del Dhamma a otros él lo había aprendido con el corazón como si lo hubiese escuchado… …pero mientras esté cantando el Dhamma… …pero mientras aplica su mente al Dhamma, piensa y pondera el Dhamma y pone su atención en el Dhamma… …pero mientras alcanza propiamente el signo de concentración, lo considera de manera correcta, aplica su mente a él y lo penetra apropiadamente con sabiduría, entonces surge en él el entusiasmo, y de ese entusiasmo, el deleite. Y mediante ese deleite se calman sus sentidos y como consecuencia, experimenta placer: experimentando ese placer, su mente se establece. “Las cinco percepciones que hacen madurar la liberación: la percepción de la transitoriedad, la percepción de la insatisfacción en la transitoriedad, la percepción impersonalidad en la insatisfacción, la percepción del abandono y la percepción del desapasionamiento. “Esta es, amigos, [la serie de] cinco dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

CHAKKA – SEIS “He aquí, amigos, hay [una serie de] seis dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] seis dhammas? “Las seis bases internas de los sentidos: la base interna del ojo… del oído… de la nariz… de la lengua… del cuerpo… de la mente. “Las seis bases externas de los sentidos: la base externa de la forma… del sonido… del olor… del sabor… del objeto táctil… del fenómeno mental. “Los seis cuerpos de la conciencia: conciencia del ojo… del oído… de la nariz… de la lengua… del cuerpo… de la mente. “Los seis cuerpos del contacto: contacto del ojo… del oído… de la nariz… de la lengua… del cuerpo… de la mente. “Los seis cuerpos de la sensación: sensación basada en el contacto del ojo, sensación basada en el contacto del oído, sensación basada en el contacto de la nariz, sensación basada en el contacto de la lengua, sensación basada en el contacto del cuerpo, sensación basada en el contacto de la mente. “Los seis cuerpos de la percepción: percepción de la forma… del sonido… del olor… del sabor… del objeto táctil… del fenómeno mental. “Los seis cuerpos de la volición: volición basada en la forma… en el sonido… en el olor… en el sabor… en el objeto táctil… en el fenómeno mental.

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“Los seis cuerpos de la avidez: avidez por la forma… por el sonido… por el olor… por el sabor… por el objeto táctil… por el fenómeno mental. “Las seis clases de falta de respeto: he aquí, amigos, el monje se conduce irrespetuosa y descortésmente hacia el Maestro… hacia el Dhamma… hacia el Sangha… hacia el entrenamiento… hacia la disciplina… hacia la hospitalidad. “Las seis clases de respeto: he aquí, amigos, el monje se conduce respetuosa y cortésmente hacia el Maestro… hacia el Dhamma… hacia el Sangha… hacia el entrenamiento… hacia la disciplina… hacia la hospitalidad. “Las seis investigaciones placenteras: cuando, al ver una forma con el ojo, uno investiga y la correspondiente forma produce placer; cuando, al escuchar un sonido con el oído… al oler un olor con la nariz… al saborear un sabor con la lengua… al sentir un objeto táctil con el cuerpo… al pensar un fenómeno mental con la mente, uno investiga y el correspondiente fenómeno mental produce placer. “Las seis investigaciones dolorosas: cuando, al ver una forma con el ojo, uno investiga y la correspondiente forma produce dolor; cuando, al escuchar un sonido con el oído… al oler un olor con la nariz… al saborear un sabor con la lengua… al sentir un objeto táctil con el cuerpo… al pensar un fenómeno mental con la mente, uno investiga y el correspondiente fenómeno mental produce dolor. “Las seis investigaciones ecuánimes: cuando, al ver una forma con el ojo, uno investiga y la correspondiente forma produce ecuanimidad; cuando, al escuchar un sonido con el oído… al oler un olor con la nariz… al saborear un sabor con la lengua… al sentir un objeto táctil con el cuerpo… al pensar un fenómeno mental con la mente, uno investiga y el correspondiente fenómeno mental produce ecuanimidad. “Las seis cosas conducentes al bienestar [de la comunidad]: he aquí, amigos, mientras los monjes manifiestan el amor benevolente en los actos de sus cuerpos hacia sus compañeros, tanto en privado como en público y continúan en aquella visión, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad. Además, amigos, mientras los monjes manifiestan el amor benevolente en los actos de sus hablas… … de sus mentes hacia sus compañeros de la vida santa, tanto en privado como en público y continúan en aquella visión, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad. Además, amigos, mientras los monjes comparten con sus virtuosos compañeros cualquier cosa que reciben como recto donativo, incluyendo el contenido de sus cuencos, el cual ellos no lo guardan para sí mismos, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad. Además, amigos, mientras los monjes guardan consistente, inquebrantable e inalteradamente aquellas reglas de conducta que son inmaculadas, conducentes a la liberación, alabadas por el sabio, intachables y conducentes a la concentración y persisten en ello con sus compañeros tanto en privado como en público, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad. Además, amigos, mientras los monjes persisten en aquella noble visión que conduce a la liberación, a la destrucción final de la insatisfacción y permanecen en semejante conciencia con sus compañeros tanto en privado como en público, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad.

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“Las seis raíces de contención: he aquí, amigos, el monje está enojado y tiene animadversión, es irrespetuoso y descortés con el Maestro, el Dhamma o el Sangha y no lleva a cabo su entrenamiento. Despierta contención dentro del Sangha, la cual trae aflicción y dolor para muchos, con desagradables consecuencias, como la desgracia y el dolor para los devas y los seres humanos. Amigos, si encontraseis raíz alguna de contención entre vosotros o entre los demás, deberíais esforzaros para erradicar aquella raíz de contención. Y si no encontraseis la raíz de contención entre vosotros ni entre los demás, deberíais trabajar para prevenir su surgimiento en el futuro. Además, amigos, el monje es engañoso y malicioso… … envidioso y mezquino… … astuto y engañoso… … lleno de malos deseos y erróneos puntos de vista… … dogmático, obstinado y tenaz, no lleva a cabo su entrenamiento. Despierta contención dentro del Sangha, la cual trae aflicción y dolor para muchos, con desagradables consecuencias, como la desgracia y el dolor para los devas y los seres humanos. Amigos, si encontraseis raíz alguna de contención entre vosotros o entre los demás, deberíais esforzaros para erradicar aquella raíz de contención. Y si no encontraseis la raíz de contención entre vosotros ni entre los demás, deberíais trabajar para prevenir su surgimiento en el futuro. “Los seis elementos: el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego, el elemento del aire, el elemento de la tierra, el elemento del espacio y el elemento de la conciencia. “Los seis elementos para la liberación: he aquí, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través del amor benevolente, lo expandí y hice de él mi base y mi vehículo, me establecí en él, lo trabajé bien y lo puse en marcha. Pero aún así la animadversión se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón a través del amor benevolente, la animadversión no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través del amor benevolente es la cura de la animadversión’ . “O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través de la compasión, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien y la puse en marcha. Pero aún así la crueldad se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón a través de la compasión, la crueldad no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través de la compasión es la cura de la crueldad’. “O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través de la dicha altruista, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien y la puse en marcha. Pero aún así la aversión se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón a través de la dicha altruista, la aversión no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través de la dicha altruista es la cura de la aversión’ . “O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través de la ecuanimidad, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien y la puse en marcha. Pero aún así la codicia se apodera de mí.’ A él debería decirse esto:

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‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón a través de la ecuanimidad, la codicia no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través de la ecuanimidad es la cura de la codicia’. “O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón sin signo, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien y la puse en marcha. Pero aún así el anhelo por los signos se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón sin signo, el anhelo por los signos no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación sin signo es la cura del anhelo por los signos’. “O, amigos, el monje podría decir: ‘he repelido la idea del «yo» de mí y no presto más atención a la idea «esto soy yo». Pero aún así las dudas, las incertidumbres y los problemas se apoderan de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si has repelido la idea del «yo» de ti y no prestas más atención a la idea «esto soy yo», las dudas, las incertidumbres y los problemas no tienen chance de apoderarse de ti. El hecho de repeler la idea del «yo» es la cura de las dudas, las incertidumbres y los problemas’. “Las seis cosas excelsas: la excelsa cosa de la visión, la excelsa cosa de escuchar, la excelsa cosa de la ganancia, la excelsa cosa del entrenamiento, la excelsa cosa de las formas de servicio y la excelsa cosa de los objetos de recordamiento. “Los seis objetos de recordamiento: el Buda como objeto de recordamiento, el Dhamma como objeto de recordamiento, el Sangha como objeto de recordamiento, la moralidad como objeto de recordamiento, el renunciamiento como objeto de recordamiento y los devas como objeto de recordamiento. “Las seis moradas estables: he aquí, amigos, el monje, habiendo visto una forma con el ojo no permite que la misma se convierta en algo placentero ni desplaciente, sino que permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión. Además, amigos, el monje, habiendo oído un sonido con el oído… habiendo olido un olor con la nariz… habiendo probado un sabor con la lengua… habiendo sentido un objeto táctil con el cuerpo… habiendo pensado un fenómeno mental con la mente, no permite que el mismo se convierta en algo placentero ni desplaciente, sino que permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión. “Los seis renacimientos: he aquí, amigos, uno renace en condiciones oscuras y vive una vida oscura. Además, amigos, uno renace en condiciones oscuras pero vive una vida luminosa. Además, amigos, uno renace en condiciones oscuras pero alcanza el Nibbana que es ni oscuro ni luminoso. Además, amigos, uno renace en condiciones luminosas pero vive una vida oscura. Además, amigos, uno renace en condiciones luminosas y vive una vida luminosa. Además, amigos, uno renace en condiciones luminosas pero alcanza el Nibbana que es ni oscuro ni luminoso. “Las seis percepciones conducentes a la penetración: percepción de la transitoriedad, percepción de la insatisfacción en la transitoriedad, percepción de la impersonalidad en la insatisfacción, percepción del abandono, percepción del desapasionamiento y percepción del cese. “Esta es, amigos, [la serie de] seis dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

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SATTAKA – SIETE “He aquí, amigos, hay [una serie de] siete dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] siete dhammas? “Los siete sublimes tesoros de los Nobles: el sublime tesoro de la fe, el sublime tesoro de la moralidad, el sublime tesoro de avergonzamiento, el sublime tesoro del miedo de cometer maldad, el sublime tesoro del aprendizaje, el sublime tesoro del renunciamiento y el sublime tesoro de la sabiduría. “Los siete factores de Iluminación: el factor de Iluminación de la atención consciente, el factor de Iluminación de la investigación de los fenómenos, el factor de Iluminación de la energía, el factor de Iluminación del entusiasmo, el factor de Iluminación de la tranquilidad, el factor de Iluminación de la concentración el factor de Iluminación de la ecuanimidad. “Los siete requisitos de la concentración: el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo y la recta atención consciente. “Las siete prácticas incorrectas: he aquí, amigos, el monje carece de la fe, carece de la moralidad, carece del avergonzamiento, carece del miedo de cometer maldad, posee escaso aprendizaje, es perezoso y carece de la sabiduría. “Las siete rectas prácticas: he aquí, amigos, el monje tiene fe, tiene moralidad, tiene avergonzamiento y miedo de cometer maldad, posee mucho aprendizaje, hace surgir el vigor, se establece en la atención consciente y tiene sabiduría. “Las siete cualidades del verdadero hombre: he aquí, amigos, el verdadero hombre es un conocedor del Dhamma, conocedor de los significados, conocedor de sí mismo, conocedor de la moderación, conocedor del recto tiempo, conocedor de grupos y conocedor de personas. “Las siete bases de elogio: he aquí, amigos, el monje está profundamente ansioso por someterse al entrenamiento y desea permanecer en él. Además está profundamente ansioso por emprender el estudio detallado del Dhamma, profundamente ansioso por deshacerse de los deseos, profundamente ansioso por encontrar la soledad, profundamente ansioso por hacer surgir la energía, profundamente ansioso por desarrollar la atención consciente y discriminación de los fenómenos y profundamente ansioso por desarrollar el conocimiento penetrante. “Las siete percepciones: percepción de la transitoriedad, percepción del no-ser, percepción de la asquerosidad, percepción del peligro, percepción del abandono, percepción del desapasionamiento y percepción del cese. “Los siete poderes: el poder de la fe, el poder de la energía, el poder de la moralidad, el poder del avergonzamiento, el poder del miedo de cometer maldad, el poder de la atención consciente, el poder de la concentración y el poder de la sabiduría. “Los siete estadios de los seres sintientes: he aquí, amigos, hay seres con la diversidad corporal y la diversidad perceptiva, como los seres humanos, algunos devas y los seres de los reinos bajos. Éste es el primer estadio de los seres sintientes. “Además, amigos, hay seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito del Brahma, originados a partir del primer jhana. Éste es el segundo estadio de los seres sintientes.

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“Además, amigos, hay seres con la singularidad corporal y la diversidad perceptiva, como los devas radiantes. Éste es el tercer estadio de los seres sintientes. “Además, amigos, hay seres con la singularidad corporal y la singularidad perceptiva, como los bellos devas luminosos. Éste es el cuarto estadio de los seres sintientes. “Además, amigos, hay seres que, habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, alcanzan la dimensión del espacio infinito. Éste es el quinto estadio de los seres sintientes. “Además, amigos, hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, alcanzan la dimensión de la conciencia infinita. Éste es el sexto estadio de los seres sintientes. “Además, amigos, hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, alcanzan la dimensión de la nada. Éste es el séptimo estadio de los seres sintientes. “Las siete personas dignas de las ofrendas: el liberado de las dos formas, el liberado a través de la sabiduría, el testigo corporal, el que alcanzó la visión, el liberado a través de la fe, el devoto del Dhamma y el devoto de la fe. “Las siete propensiones subyacentes: la propensión a las pasiones sensuales, la propensión a la ira, la propensión a los puntos de vista, la propensión a la duda, la propensión a la presunción, la propensión a la avidez por la existencia y la propensión a la ignorancia. “Los siete grilletes: el grillete de la complacencia, el grillete de la ira, el grillete de los puntos de vista, el grillete de la duda, el grillete de la presunción, el grillete de la avidez por la existencia y el grillete de la ignorancia. “Las siete reglas de pacificar las disputas: para la pacificación de las disputas que han de surgir el procedimiento de cara a cara ha de ser emprendido, el recordamiento ha de ser emprendido, el desorden mental ha de ser emprendido, la confesión, el veredicto de la mayoría, el habitual mal carácter y ‘cubriendo con el pasto’. “Esta es, amigos, [la serie de] siete dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

ATTHAKA – OCHO “He aquí, amigos, hay [una serie de] ocho dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] ocho dhammas? “Los ocho factores incorrectos: el incorrecto punto de vista, la incorrecta intención, la incorrecta forma de hablar, la incorrecta acción, la incorrecta forma de vida, el incorrecto esfuerzo, la incorrecta atención consciente y la incorrecta concentración. “Los ocho rectos factores: el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración.

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“Las ocho personas dignas de las ofrendas: el que entra-en-la-corriente y el que practica el beneficio del fruto de la entrada-en-la-corriente, el que una-vez-retorna y el que practica el beneficio del fruto de un-sólo-retorno, el que no-retorna y el que practica el beneficio del fruto del no-retorno, el Arahant y el que practica el beneficio del fruto del arahantado. “Las ocho ocasiones de la indolencia: he aquí, amigos, el monje tiene un trabajo qué hacer y piensa así: ‘tengo un trabajo qué hacer pero eso me va a cansar. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto. “Además, amigos, el monje realizó una tarea y piensa así: ‘tuve que hacer una tarea y eso me cansó. ¿Por qué no descanso ahora?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto. “Además, amigos, el monje tiene que ir de viaje y piensa así: ‘tengo que ir de viaje pero eso me va a cansar. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto. “Además, amigos, el monje ha estado en un viaje y piensa así: ‘he estado en un viaje y eso me cansó. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto. “Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una ciudad y no logra completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada. Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad y no logro completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada; mi cuerpo es débil e inútil. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto. “Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una ciudad y logra completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada. Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad y logré completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada; mi cuerpo es fuerte pero inútil como el de la mujer embarazada. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto. “Además, amigos, el monje desarrolla una pequeña indisposición y piensa así: ‘estoy desarrollando una pequeña indisposición. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto. “Además, amigos, el monje está recuperado, habiéndose recuperado hace poco de una enfermedad y piensa así: ‘Mi cuerpo es débil e inútil. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto. “Las ocho ocasiones de de hacer esfuerzo: he aquí, amigos, el monje tiene un trabajo qué hacer y piensa así: ‘tengo un trabajo qué hacer pero, al hacerlo, no será fácil prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’ “Además, amigos, el monje realizó una tarea y piensa así: ‘tuve que hacer pero, por culpa de ella no seré capaz de prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

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“Además, amigos, el monje tiene que ir de viaje y piensa así: ‘tengo que ir de viaje pero por culpa del mismo no seré capaz de prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’ “Además, amigos, el monje ha estado en un viaje y piensa así: ‘he estado en un viaje y por culpa del mismo no seré capaz de prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’ “Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una ciudad y no logra completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada. Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad y no logro completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada; pero mi cuerpo es ligero y en forma. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’ “Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una ciudad y logra completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada. Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad y logré completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada; mi cuerpo es fuerte y en forma. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’ “Además, amigos, el monje desarrolla una pequeña indisposición y piensa así: ‘estoy desarrollando una pequeña indisposición. Pero esa indisposición podría haber sido peor, de modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’ “Además, amigos, el monje está recuperado, habiéndose recuperado hace poco de una enfermedad y piensa así: ‘esta enfermedad podría resurgir, de modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto’. “Las ocho bases para las ofrendas: ofrenda hecha con la ocasión de las ofrendas, ofrenda hecha a partir del miedo, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘él me ha ofrecido algo’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘él me va a ofrecer algo’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘es bueno ofrendar’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘mientras estoy cocinando algo, ellos no cocinan nada. No sería bueno no ofrecer algo a aquellos que no cocinan nada’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘si ofrendo algo, gano reputación’, ofrenda hecha con el motivo de adornar y preparar el corazón de uno. “Las ocho clases de renacimiento a través de la generosidad: he aquí, amigos, alguien ofrece a un asceta o brahmán comida, bebida, vestimenta, transporte, guirnaldas, perfumes y ungüentos, lugares de descanso, moradas o luces, esperando recibir retribución por sus ofrendas. Entonces, ve a un rico guerrero, brahmán u hombre hogareño que disfruta plenamente de los placeres sensuales y piensa: ‘¡si tan sólo al morir pudiese renacer como un hombre rico!’ Establece su corazón en este pensamiento, se fija en él y lo desarrolla. Y ese pensamiento, puesto en marcha en semejante bajo nivel, sin ser desarrollado en un nivel más alto, conduce precisamente a esta clase de renacimiento. Pero yo declaro que esto ocurre con una persona moral no, inmoral. La aspiración mental de una persona moral se hace efectiva mediante su pureza. “Además, amigos, alguien ofrece a un asceta o brahmán comida, bebida, vestimenta, transporte, guirnaldas, perfumes y ungüentos, lugares de descanso, moradas o luces,

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esperando recibir retribución por sus ofrendas. Entonces, habiendo escuchado que los devas en el reino de los Cuatro Grandes Reyes viven largamente, tiene una buena apariencia y llevan una vida feliz, piensa: ‘¡si tan sólo al morir pudiese renacer allí!’… … habiendo escuchado que los devas en el reino de los Treinta y Tres Dioses… … los devas del Yama… … los devas de Tusita… … los devas de Nimmanarati… … los devas de Paranimmita-vasavatti… … los devas del reino del Brahma viven largamente, tiene una buena apariencia y llevan una vida feliz, piensa: ‘¡si tan sólo al morir pudiese renacer allí!’. Establece su corazón en este pensamiento, se fija en él y lo desarrolla. Y ese pensamiento, puesto en marcha en semejante bajo nivel, sin ser desarrollado en un nivel más alto, conduce precisamente a esta clase de renacimiento. Pero yo declaro que esto ocurre con una persona moral no, inmoral. La aspiración mental de una persona moral se hace efectiva mediante su pureza. “Las ocho asambleas: la asamblea de los khattiyas, la asamblea de los brahmanes, la asamblea de los hombres hogareños, la asamblea de los ascetas, la asamblea de los devas del Reino de los Cuatro Grandes Reyes, la asamblea de los Treinta y Tres Dioses, la asamblea de los Maras y la asamblea de los Brahmas. “Las ocho condiciones mundanas: ganancias y pérdidas, fama y vergüenza, reproche y alabanzas, felicidad y miseria. “Los ocho estados de dominio: Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las formas externas limitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el primer campo de dominio. "Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el segundo campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas limitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el tercer campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el cuarto campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son azules, de color azul, del brillo azul como la flor del lino o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es azul, de color azul y de brillo azul. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como azules, de color azul, del brillo azul, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el quinto campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son amarillas, de color amarillo, del brillo amarillo como la flor kannikara o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es amarilla, de color amarillo y de brillo amarillo. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como amarillas, de color amarillo, del brillo amarillo, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el sexto campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son rojas, de color rojo, del brillo rojo como la flor bandhujivaka o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es roja, de color rojo y de brillo rojo. Cuando alguien ve las

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formas externas de semejante manera, como rojas, de color rojo, del brillo rojo, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el séptimo campo de dominio. "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son blancas, de color blanco, del brillo blanco como la estrella de la mañana o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es blanca, de color blanco y de brillo blanco. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como blancas, de color blanco, del brillo blanco, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el octavo campo de dominio. “Las ocho liberaciones: “Provisto de formas, uno ve las formas. Esta es la primera liberación. “No percibiendo las formas internamente, uno ve las formas externamente. Esta es la segunda liberación. “Pensando: ‘esto es bello’, uno intenta solamente esto. Esta es la tercera liberación. “Habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, uno entra y permanece en la dimensión del espacio infinito. Esta es la cuarta liberación. “Habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, uno entra y permanece en la dimensión de la conciencia infinita. Esta es la quinta liberación. “Habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, uno entra y permanece en la dimensión de la nada. Esta es la sexta liberación. “Habiendo trascendido completamente la dimensión de la nada, uno entra y permanece en la dimensión de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Esta es la séptima liberación. “Habiendo trascendido completamente la dimensión de la ni percepción ni la no percepción, uno entra y permanece en el cese de la percepción y la sensación . Esta es la octava liberación . “Esta es, amigos, [la serie de] ocho dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

NAVAKA—NUEVE “He aquí, amigos, hay [una serie de] nueve dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] nueve dhammas? “Las nueve causas de la malevolencia: la malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él me hirió’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él me está hiriendo’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él me va a herir’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él hirió a alguien que es querido y agradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él está hiriendo a alguien que es querido y agradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él va a herir a alguien que es querido y agradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él hizo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él está haciendo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí’. La malevolencia se

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despierta con el pensamiento ‘él va a hacer el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí’. “Las nueve formas de superar la malevolencia: la malevolencia se supera con el pensamiento ‘él me hirió: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él me está hiriendo: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él me va a herir: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él hirió a alguien que es querido y agradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él está hiriendo a alguien que es querido y agradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él va a herir a alguien que es querido y agradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él hizo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él está haciendo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él va a hacer el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. “Las nueve moradas de los seres: Hay seres con la diversidad corporal y la diversidad perceptiva, como los seres humanos, algunos devas y los seres de los reinos bajos. Ésta es la primera morada de los seres. “Hay seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito del Brahma, originados a partir del primer jhana. Ésta es la segunda morada de los seres. “Hay seres con la singularidad corporal y la diversidad perceptiva, como los devas radiantes. Ésta es la tercera morada de los seres. “Hay seres con la singularidad corporal y la singularidad perceptiva, como los bellos devas lustrosos. Ésta es la cuarta morada de los seres. “Hay seres que, habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, alcanzan la dimensión del espacio infinito. Ésta es la quinta morada de los seres. “Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, alcanzan la dimensión de la conciencia infinita. Ésta es la sexta morada de los estados de conciencia. “Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, alcanzan la dimensión de la nada. Ésta es la séptima morada de los seres. “Hay seres que habitan en la esfera de los seres no perceptivos. Ésta es la octava morada de los seres. “Hay seres que habitan en la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Ésta es la novena morada de los seres. “Los nueve momentos desafortunados, inapropiados para llevar a cabo la vida santa: he aquí, amigos, el Tathagata ha surgido en el mundo, el Arahant plenamente iluminado que enseña el Dhamma conducente a la calma y el perfecto Nibbana, que conduce a la iluminación tal como lo enseña el Sublime, pero esa persona ha renacido en el infierno… entre los animales… entre los espíritus hambrientos… entre los asuras… en el grupo de los devas que habita lejos… en la región fronteriza entre los estúpidos bárbaros que no permiten el acceso de los monjes, las monjes, seguidores laicos ni seguidoras laicas… en el País del Medio pero tiene un incorrecto

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punto de vista y una visión distorsionada pensando: ‘he aquí no existe el dar, ofrendar ni sacrificar, no existen frutos o resultados de las malas ni buenas acciones, no existe este mundo ni el venidero, no hay parientes ni renacimientos espontáneos, no existen ascetas ni brahmanes quienes, habiendo alcanzado lo más alto y habiéndo descubierto por sí mismo el más alto conocimiento sobre este mundo y el venidero’, lo proclamasen… en el País del Medio pero carece de sabiduría y es un tonto, o está sordo o mudo y no puede decir si algo ha sido bien proclamado o no… en el Pais del Medio y es inteligente, no estúpido, no es sordo ni mudo y es capaz de decir lo que ha sido bien proclamado o no, pero el Tathagata no ha surgido en el mundo, el Arahant plenamente iluminado que enseña el Dhamma conducente a la calma y el perfecto Nibbana, que conduce a la iluminación tal como lo enseña el Sublime. “Las nueve sucesivas moradas: he aquí, amigos, el monje, totalmente apartado de los placeres sensuales, apartado de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en la morada del primer jhana. Al calmar el pensamiento aplicado y sostenido… entra y permanece en la morada del segundo jhana… Con la desaparición del arrobamiento… entra y permanece en la morada del tercer jhana… Con el abandono del placer y la pena… entra y permanece en la morada del cuarto jhana… Trascendiendo completamente las percepciones de las formas sensoriales… entra y permanece en la morada de la esfera del espacio infinito. Trascendiendo completamente la esfera del espacio infinito… entra y permanece en la morada de la esfera de la conciencia infinita… Trascendiendo completamente la esfera de la conciencia infinita… entra y permanece en la morada de la esfera de la nada. Trascendiendo completamente la esfera de la nada entra y permanece en la morada de la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Habiendo calmado la respiración y la conciencia entra y permanece en la morada del cese de la percepción y sensación. “Los nueve ceses consecutivos: al alcanzar el primer jhana cesa la percepción de la sensualidad. Al alcanzar el segundo jhana cesa el pensamiento aplicado y sostenido. Al alcanzar el tercer jhana cesa el entusiasmo. Al alcanzar el cuarto jhana cesa la inhalación y exhalación. Al alcanzar la esfera del espacio infinito cesa la percepción de las formas. Al alcanzar la esfera de la conciencia infinita cesa la percepción de la esfera del espacio infinito. Al alcanzar la esfera de la nada cesa la percepción de la esfera de la conciencia infinita. Al alcanzar la esfera de la ni-percepción-ni-no-percepción cesa la percepción de la esfera de la nada. Al alcanzar la esfera del cese de la percepción y sensación cesa la percepción y la sensación. “Esta es, amigos, [la serie de] nueve dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

DASAKA – DIEZ “He aquí, amigos, hay [una serie de] diez dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] diez dhammas? “Los diez dhammas protectores: he aquí, amigos, el monje tiene moral y vive restringido de acuerdo a las restricciones del Patimokkha, persiste en la recta conducta y guarda los preceptos viendo el peligro en la más mínima falta. Además, amigos, el monje es muy instruido, tiene en cuenta y retiene lo que ha aprendido. Está profundamente instruido en aquellas enseñanzas que son agradables en el principio, agradables en el medio y agradables al final, cuyo espíritu y letra han sido proclamados de manera absolutamente perfecta y purifican la vida santa: él las recuerda, las recita, reflexiona sobre ellas y las penetra con la visión.

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Además, amigos, el monje es amigable y se asocia e intima con buenas personas. Además, amigos, el monje es afable, dotado de gentileza y paciencia, rápido en cumplir las instrucciones. Además, amigos, cuando existen diferentes clases de trabajos que hay que realizar para sus monjes compañeros, el monje se muestra hábil, no perezoso, precavido para llevarlos a cabo, y es bueno haciendo y planificándolo. Además, amigos, el monje ama al Dhamma y se deleita en escucharlo, siendo especialmente aficionado por el estudio analítico del Dhamma y el estudio analítico del Vinaya. Además, amigos, el monje se contenta con cualquier clase de requisitos: hábitos, comidas de las limosnas, vivienda y medicinasen caso de enfermedades. Además, amigos, el monje se esfuerza para hacer surgir la energía, con el fin de encontrar escape de los perniciosos estados mentales y establecerse en los estados beneficiosos, infatigable y enérgicamente se esfuerza por mantener semejantes estados y no cae de ellos. Además, amigos, el monje está conscientemente atento y tiene una gran capacidad de recordar eventos que han ocurrido mucho tiempo atrás. Además, amigos, el monje es sabio y percibe con sabiduría el surgimiento y la desaparición de los fenómenos, tiene aquella percepción de los Nobles que conduce a la completa desaparición de la insatisfacción. “Las diez esferas de los kasinas: él percibe el kasina de la tierra arriba y abajo, por todas partes, en forma indivisa e ilimitadamente. Además, él percibe el kasina del agua… el kasina del fuego… el kasina del viento… el kasina azul… el kasina amarillo… el kasina rojo… el kasina blanco… el kasina del espacio… el kasina de la conciencia arriba y abajo, por todas partes, en forma indivisa e ilimitadamente. “Los diez perniciosos cursos de acción: tomar la vida, tomar lo que no ha sido dado, conducta sexual inapropiada, el habla mentiroso, la calumnia, el habla grosero, el discurso frívolo, la codicia, la animadversión y el incorrecto punto de vista. “Los diez beneficiosos cursos de acción: abstenerse de tomar la vida, abstenerse de tomar lo que no ha sido dado, abstenerse de la conducta sexual inapropiada, abstenerse del hala mentiroso, abstenerse de la calumnia, abstenerse del habla grosero, abstenerse del discurso frívolo, abstenerse de la codicia, abstenerse de la animadversión y el correcto punto de vista. “Las diez disposiciones de los nobles: he aquí, amigos, el monje se ha liberado de los cinco factores, posee seis factores, estableció un guardia, distingue entre los cuatro soportes, se ha liberado de las creencias individualistas, abandonó la búsqueda por completo, es puro en sus motivos, ha tranquilizado sus emociones, está bien liberado en el corazón y está bien liberado mediante la sabiduría. “Y, ¿cómo, amigos, el monje se ha liberado de los cinco, factores? He aquí, amigos, el monje se ha liberado de la sensualidad, la animadversión, la pereza y somnolencia, la preocupación y remordimiento y de la duda. “Y, ¿cómo, amigos, el monje posee los seis factores? Al ver un objeto con el ojo no siente placer ni desagrado, sino que permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión. Además, al oír un sonido con el oído… percibir un olor con la nariz… saborear un sabor con la lengua… sentir un objeto táctil con el cuerpo… pensar un fenómeno mental con la mente no

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siente placer ni desagrado, sino que permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión. “Y, ¿cómo, amigos, el monje estableció un guardia? Resguardando su mente con la atención consciente. “Y, ¿cómo, amigos, el monje distingue entre los cuatro soportes? El discierne, amigos, cuándo una cosa ha de ser perseguida, cuándo endurecida, cuándo evitada y cuándo suprimida. “Y, ¿cómo, amigos, el monje se ha liberado de las creencias individualistas? Cuando la mayoría de los ascetas y brahmanes sostienen cualquier clase de creencias individualistas, el monje la despide, la abandona, la rechaza y la deja ir. “Y, ¿cómo, amigos, el monje abandonó la búsqueda por completo? He aquí, amigos, el monje abandona por completo la búsqueda de los deseos sensoriales, del renacimiento y de la vida santa. “Y, ¿cómo, amigos, el monje es puro en sus motivos? He aquí, amigos, el monje había abandonado los pensamientos de la sensualidad, la animadversión y de la crueldad. “Y, ¿cómo, amigos, el monje ha tranquilizado sus emociones? He aquí, amigos, el monje, habiendo abandonado el placer y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el displacer, entra y permanece en el cuarto jhāna, que no es doloroso ni placentero y se caracteriza por la purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad. “Y, ¿cómo, amigos, el monje está bien liberado en el corazón? He aquí, amigos, el monje está liberado del pensamiento de la codicia, del odio y de la falsa ilusión. “Y, ¿cómo, amigos, el monje está bien liberado mediante la sabiduría? He aquí, amigos, el monje comprende esto: ‘la codicia, el odio y la falsa ilusión han sido abandonados por mí, cortados de raíces, destruidos como el tocón de una palmera: incapaces de volver a crecer. “Las diez cualidades del que está más allá del aprendizaje: he aquí, amigos, el que está más allá del aprendizaje posee el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente, la recta concentración, el recto conocimiento y la recta liberación. “Esta es, amigos, [la serie de] diez dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado quien conoce y ve, que es un Arahant plenamente iluminado, el cual debemos recitar juntos en armonía, de manera tal que esa vida santa se fortalezca y se establezca por mucho tiempo, para que sea fuente de beneficio y felicidad para las multitudes, por la compasión por el mundo, para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos”. Y cuando el Bienaventurado se levantó dijo al Venerable Sariputta: “¡Bien, muy bien Sariputta: realmente bien has proclamado la manera de recitar el Dhamma juntos por los monjes!”. Estas cosas han sido dichas por el Venerable Sariputta y el Maestro las confirmó. Y los monjes se deleitaron y se regocijaron en las palabras del Venerable Sariputta.

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DASUTTARA SUTTA DN 34 DISCURSO SOBRE LA EXPANSIÓN DE LAS DÉCADAS. El material de este sutta también fue entregado por el Venerable Sariputta y es similar al sutta anterior, con la diferencia de que, en esta oportunidad, el mismo está organizado bajo diez ejes temáticos.

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ASÍ HE ESCUCHADO. Una vez que el Señor se quedó en Campā junto al estanque de lotos de Gaggarā, con una gran compañía de unos quinientos monjes. Entonces el Venerable Sāriputta se dirigió a los monjes: "¡Amigos, monjes!" '¡Amigo!' Respondieron los monjes. Y el Venerable Sāriputta dijo: 'En grupos cada vez mayores de uno a diez, enseñaré el Dhamma para obtener Nibbāna, para que puedas terminar con el sufrimiento y quedarte libre de todos los lazos que nos unen.

UNOS 'Hay amigos, una cosa que ayuda mucho, una cosa que debe desarrollarse, una cosa que debe conocerse a fondo, una cosa que debe abandonarse, una cosa que conduce a la disminución, una cosa que conduce a la distinción, una cosa difícil de penetrar, una cosa debe hacerse para surgir, una cosa para aprender a fondo, y una cosa para realizar. '¿Qué cosa ayuda mucho? Inquietud en estados sanos. '¿Qué cosa hay que desarrollar? Atención plena con respecto al cuerpo, acompañada de placer. '¿Qué cosa hay que conocer a fondo? El contacto como condición de las corrupciones y de comprender. '¿Qué cosa hay que abandonar? El yo-concepto. '¿Qué cosa conduce a la disminución? Atención imprudente. ¿Qué cosas conducen a la distinción? Atención sabia. '¿Qué cosa es difícil de penetrar? Concentración mental ininterrumpida' '¿Qué cosa debe llevarse a cabo? Conocimiento inquebrantable. '¿Qué cosa hay que aprender a fondo? Todos los seres se mantienen mediante nutrientes (causas) '¿Qué cosa hay que realizar? Liberación inquebrantable de la mente. "Eso hace diez cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y perfectamente realizadas por el Tathagata".

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DOS Hay dos cosas, amigos, que ayudan mucho, Dos cosas que deben desarrollarse, Dos cosas que deben entenderse, Dos cosas que deben eliminarse, Dos cosas que pertenecen al desastre, Dos cosas que conducen a la distinción, Dos Cosas que son difíciles de penetrar, Dos cosas que se van a llevar a cabo, Dos cosas que se deben aprender a fondo, Dos cosas que se deben realizar. '¿Qué dos cosas ayudan mucho? Atención plena y conciencia clara. '¿Qué dos cosas se van a desarrollar? Calma y perspicacia. '¿Cuáles dos cosas deben ser bien conocidas? Mente y cuerpo '¿Qué dos cosas hay que abandonar? Ignorancia y ansia de existencia. '¿Qué dos cosas conducen a la disminución? La aspereza y la amistad con el mal. ¿Qué dos cosas conducen a la distinción? Amabilidad y amistad con el bien '¿Qué dos cosas son difíciles de penetrar? Lo que es la raíz, la condición de la corrupción de los seres, y la raíz, la condición de la purificación de los seres. '¿Qué dos cosas deben llevarse a cabo? Conocimiento de la destrucción [de las impurezas] y de [su] no recurrencia. '¿Qué dos cosas hay que aprender a fondo? Dos elementos, el condicionado y el no condicionado. '¿Cuáles dos cosas deben ser realizadas? Conocimiento y liberación "Eso hace veinte cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y perfectamente realizadas por el Tathagata".

TRES Hay tres cosas, amigos, que ayudan mucho, Tres cosas que deben desarrollarse, Tres cosas que deben entenderse, Tres cosas que deben eliminarse, Tres cosas que pertenecen al desastre, Tres cosas que conducen a la distinción, Tres cosas que son difíciles de penetrar, tres cosas que deben llevarse a cabo, tres cosas que deben aprenderse a fondo, tres cosas que deben realizarse. '¿Qué tres cosas ayudan mucho? Asociación con buenas personas, escuchando el verdadero Dhamma, la práctica del Dhamma en su totalidad.

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'¿Qué tres cosas se van a desarrollar? Tres tipos de concentración. Los tres modos de pensamiento concentrativo, a saber, aplicación mental seguido de pensamiento sostenido, pensamiento sostenido sin aplicación mental, pensamiento concentrado sin ninguno de los dos. '¿Cuáles tres cosas deben ser bien conocidas? Tres sentimientos: ingenio, placentero, doloroso y neutral. '¿Qué tres cosas deben ser abandonadas? Tres ansias, a saber, sensuales, ansias mundanas, ansias de renacer, ansias de acabar con la vida. '¿Qué tres cosas conducen a la disminución? Tres raíces perjudiciales. Tres raíces del demérito, a saber, la codicia, el odio, la ilusión. '¿Qué tres cosas conducen a la distinción? Tres raíces sanas. Tres raíces de mérito, ingenio, desinterés, amor, inteligencia. '¿Qué tres cosas son difíciles de penetrar? Tres elementos para la liberación: liberación de la sensualidad, es decir, renunciación, liberación de las formas materiales, es decir, lo inmaterial, todo lo que se ha convertido, se complica, surge condicionalmente, la liberación de eso es la cesación. '¿Qué tres cosas deben llevarse a cabo? Tres conocimientos, a saber, sobre el pasado, el futuro y el presente. '¿Qué tres cosas hay que aprender a fondo? Tres elementos, a saber, el elemento de los deseos sensuales, de Rūpa , de Arūpa . '¿Qué tres cosas deben ser realizadas? Tres conocimientos. Tres ramas de la sabiduría, a saber, intuición de nacimientos anteriores, intuición de los fallecimientos y renacimientos de los seres, intuición de la extinción de los "intoxicantes". ”Eso hace treinta cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y perfectamente realizadas por el Tathagata".

CUATROS Hay cuatro cosas, amigos, que ayudan mucho, Cuatro cosas que deben desarrollarse, Cuatro cosas que deben entenderse, Cuatro cosas que deben eliminarse, Cuatro cosas que pertenecen al desastre, Cuatro cosas que conducen a la distinción, Cuatro cosas que son difíciles de penetrar, cuatro cosas que deben llevarse a cabo, cuatro cosas que deben aprenderse a fondo, cuatro cosas que deben realizarse. '¿Qué cuatro cosas ayudan mucho? Cuatro “ruedas” a saber: un lugar de residencia favorable, asociación con buenas personas, desarrollo perfecto de la personalidad, acciones meritorias pasadas. '¿Qué cuatro cosas se van a desarrollar? Cuatro fundamentos de la atención plena, a saber: —Aquí, amigos, un hermano en cuanto al cuerpo, los sentimientos, el pensamiento y las ideas, continúa observando [a cada uno de estos cuatro grupos], que él sigue siendo ardiente, auto-poseído y consciente, y puede suprimir tanto el anhelo como el abatimiento común en el mundo.

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'¿Cuáles cuatro cosas deben ser bien conocidas? Los Cuatro Nutrientes, a saber, nutrientes sólidos, gruesos o sutiles; contacto como segundo, los propósitos de la mente como tercero, [renacimiento-] conciencia como cuarto. '¿Qué cuatro cosas deben ser abandonadas? Las Cuatro Inundaciones de deseos sensuales, reincorporación, opiniones erróneas, ignorancia. ¿Qué cuatro cosas conducen a la disminución? Los cuatro lazos de los deseos sensuales, el re-convertirse, las opiniones erróneas, la ignorancia. ¿Qué cuatro cosas conducen a la distinción? Los Cuatro Desapego, a saber, el desapego de los deseos sensuales, la reincidencia, las opiniones erróneas, la ignorancia. '¿Cuáles cuatro cosas son difíciles de penetrar? Las Cuatro Concentraciones, a saber, lo que lleva al declive, lo que lleva al mantenimiento, lo que lleva a la distinción, lo que lleva al Nibbāna. '¿Qué cuatro cosas deben llevarse a cabo? Los Cuatro conocimientos, a saber, el conocimiento de la Doctrina, el conocimiento de sus corolarios, el conocimiento de lo que está en la conciencia de otro y el conocimiento popular. '¿Que cuatro cosas deben ser aprendidas a fondo? Las Cuatro Nobles Verdades, a saber, la Verdad Ariyan en cuanto a la Enfermedad, y las Verdades Ariyan en cuanto al Génesis de la Enfermedad, la Cesación de la Enfermedad, el Camino que conduce a la Cesación de la Enfermedad. '¿Qué cuatro cosas deben ser realizadas? Los Cuatro Frutos de la Vida ascética., a saber, el Fruto de cada Sendero: el del Ganador de la Corriente, del Retorno Una vez, del Regreso Ininterrumpido, del Arantismo. ’Eso hace que cuarenta cosas sean reales y verdaderas, así y no de otra manera, el Tathāgata las haya realizado de forma infalible y perfecta.

CINCOS Hay cinco cosas, amigos, que ayudan mucho, cinco cosas que deben desarrollarse, cinco cosas que deben entenderse, cinco cosas que deben eliminarse, cinco cosas que pertenecen al desastre, cinco cosas que conducen a la distinción, cinco cosas que son difíciles de penetrar, cinco cosas que deben llevarse a cabo, cinco cosas que deben aprenderse a fondo, cinco cosas que deben realizarse. '¿Qué cinco cosas ayudan mucho? Cinco factores de esfuerzo. Cinco factores en la confianza (o fe) de la lucha espiritual, buena salud, honestidad, energía, conocimiento. '¿Qué cinco cosas se van a desarrollar? Los cinco factores de la concentración perfecta, a saber, la asfixia del arrebatamiento, la asfixia de la felicidad fácil, la asfixia de la conciencia [telepática], la infusión de luz y las imágenes para el pensamiento retrospectivo.

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'¿Cuáles cinco cosas deben ser bien conocidas? Los cinco agregados de comprensión, ingenio, cualidades materiales, sentimiento, percepción, volitivos y otros complejos, conciencia. '¿Qué cinco cosas deben ser abandonadas? Los Cinco Obstáculos, a saber, la sensualidad, la malevolencia, la pereza y el sopor, la excitación y la preocupación, la duda. '¿Qué cinco cosas conducen a la disminución? Cinco bloqueos mentales. Las cinco esterilidades espirituales, a saber, (1) aquí, un hermano duda, está perplejo con respecto al Maestro, no llega a una elección definitiva, no está satisfecho. Siendo así, su mente no se inclina (lit. Se inclina) hacia el ardor, la devoción, la perseverancia, el esfuerzo: esta es la primera esterilidad. (2–4) Cuando duda, está perplejo acerca de la Doctrina, la Orden, el Entrenamiento, estas son, en orden, la segunda, tercera y cuarta esterilidad. (5) Cuando se ofende con sus compañeros discípulos, molesto, agitado, estéril hacia ellos, siendo así, su mente no se inclina hacia el ardor, etc. '¿Qué cinco cosas conducen a la distinción? Las cinco facultades espirituales, a saber, fe, energía, atención plena, concentración, visión. '¿Qué cinco cosas son difíciles de penetrar? (1) Los cinco elementos favorables a la liberación, al ingenio, aquí, amigos, cuando un hermano está contemplando deseos sensuales, su corazón no salta hacia ellos, ni descansa complaciente en ellos, no los elige. Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa complaciente en ello, lo elige. Este estado de ánimo se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien liberado y separado de los deseos de los sentidos. Y aquellos intoxicantes, cuyas miserias, esas fiebres que surgen como consecuencia de los deseos de los sentidos, de todo esto, él se libera, ni siente ese tipo de sentimiento. Esto se pronuncia para ser la primera liberación. (2) Nuevamente, amigos, cuando un hermano está contemplando [Ed .: pensamientos de] mala voluntad, su corazón no salta hacia ellos, ni permanece complaciente en ellos, no los elige. Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa complaciente en ello, lo elige. En este estado de ánimo, se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien liberado y separado de la mala voluntad. Y esos intoxicantes, cuyas miserias, esas fiebres que surgen como consecuencia de la mala voluntad, de todas estas cosas, él es liberado, ni siente ese tipo de sentimiento. Esto se pronuncia como la segunda liberación. (3) Nuevamente, amigos, cuando un hermano está contemplando [Ed .: pensamientos de] crueldad, su corazón no salta hacia ellos, ni permanece complaciente en ellos, no los elige. Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa complaciente en ello, lo elige.

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En este estado de ánimo se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien liberado y alejado de la crueldad. Y aquellos intoxicantes, cuyas desgracias, esas fiebres que surgen como consecuencia de la crueldad, de todo esto, se liberan, ni siente ese tipo de sentimiento. Esto se pronuncia como la tercera liberación. (4) Nuevamente, amigos, cuando un hermano está contemplando objetos externos, su corazón no salta hacia ellos, ni permanece complaciente en ellos, no los elige. Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa complaciente en ello, lo elige. En este estado de ánimo se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien liberado y separado de los objetos externos. Y aquellos intoxicantes, cuyas desgracias, esas fiebres que surgen como consecuencia de objetos externos, de todo esto, él no está liberado, ni siente ese tipo de sentimiento. Esto se pronuncia como la cuarta liberación. (5) Nuevamente, amigos, cuando un hermano está contemplando [Ed .: pensamientos de] individualidad, su corazón no salta hacia ellos, ni permanece complaciente en ellos, no los elige. Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa complaciente en ello, lo elige. En este estado de ánimo, se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien liberado y separado de [Ed .: pensamientos de] individualidad. Y esos intoxicantes, cuyas miserias, esas fiebres que surgen como consecuencia de [Ed .: pensamientos de] la individualidad, de todo esto, él no es liberado, ni siente ese tipo de sentimiento. Esto se pronuncia para ser la quinta liberación.

'¿Qué cinco cosas deben llevarse a cabo? El conocimiento quíntuple de la concentración correcta, a saber: el conocimiento que surge dentro de uno que: "Esta concentración es tanto la felicidad presente como la productiva de la felicidad resultante futura", "Este la concentración es Ariyan y está libre de mundanidad " Esta concentración no es practicada por lo indigno "Esta concentración es tranquila y perfecta, ha logrado la tranquilización, se logró la unificación, y no se instigó, no se puede negar o prevenido ", Yo mismo logro esta concentración con atención plena, y salgo de ella con atención plena ".

'¿Cuáles cinco cosas deben ser aprendidas a fondo? Cinco bases de liberación. Las cinco ocasiones de emancipación, a saber: (1) en este documento, cuando el Maestro o un discípulo reverendo enseñan la Norma a un hermano, de acuerdo con la enseñanza, el oyente llega a conocer tanto el tema de la doctrina, y el texto de la doctrina. Y la alegría brota en él, y en él se alegra el entusiasmo; Su mente embelesada, las facultades se vuelven serenas; Con serenidad viene la felicidad, y de él, así, el corazón se mantiene firme y firme. Esta es la primera ocasión.

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(2) En el siguiente lugar, un hermano tiene una experiencia similar, no al escuchar al Maestro ni a un reverendo compañero de discípulo, sino que al mismo tiempo que enseña a otros la Norma en detalle, ya que lo aprendió y lo aprendió de memoria. conocer tanto el asunto de la doctrina, como el texto de la doctrina. Y la alegría brota en él, y en él se alegra el entusiasmo; Su mente embelesada, las facultades se vuelven serenas; Con serenidad viene la felicidad, y de él, así, el corazón se mantiene firme y firme. Esta es la segunda ocasión. (3) En tercer lugar, un hermano tiene una experiencia similar, no en esas dos primeras ocasiones, pero cuando está recitando las doctrinas de la Norma en detalle, ya que las aprendió y las aprendió de memoria y llegó a conocer las dos. materia de la doctrina, y el texto de la doctrina. Y la alegría brota en él, y en él se alegra el entusiasmo; Su mente embelesada, las facultades se vuelven serenas; Con serenidad viene la felicidad, y de él, así, el corazón se mantiene firme y firme. Esta es la tercera ocasión. (4) En cuarto lugar, un hermano tiene una experiencia similar, no en esas primeras tres ocasiones, pero cuando aplica su pensamiento a la Norma tal como lo aprendió y lo aprendió de memoria y llega a conocer tanto el asunto del La doctrina y el texto de la doctrina sostienen una meditación prolongada y la contemplan en mente. Y la alegría brota en él, y en él se alegra el entusiasmo; Su mente embelesada, las facultades se vuelven serenas; Con serenidad viene la felicidad, y de él, así, el corazón se mantiene firme y firme. Esta es la cuarta ocasión. (5) Finalmente, un hermano tiene una experiencia similar, no en esas primeras cuatro ocasiones, pero cuando ha captado bien alguna pista de concentración, ha aplicado bien su entendimiento, lo ha pensado bien, lo ha penetrado bien por intuición. Y la alegría brota en él, y en él se alegra el entusiasmo; Su mente embelesada, las facultades se vuelven serenas; Con serenidad viene la felicidad, y de él, así, el corazón se mantiene firme y firme. Esta es la quinta ocasión. '¿Qué cinco cosas se van a realizar? Cinco ramas del Dhamma, más el conocimiento y la visión de la liberación. Los cinco cuerpos de doctrina, a saber, la moral, el ejercicio de concentración, la comprensión, la emancipación, el conocimiento y la comprensión necesarios para la emancipación. "Eso hace cincuenta cosas que son reales y verdaderas, y no de otra manera, realizadas de manera infalible y perfecta por el Tathgāta".

SEIS Hay seis cosas, amigos, que ayudan mucho, seis cosas que deben desarrollarse, seis cosas que deben entenderse, seis cosas que deben eliminarse, seis cosas que pertenecen al desastre, seis cosas que conducen a la distinción, seis cosas que son difíciles de penetrar, seis cosas que deben llevarse a cabo, seis cosas que deben aprenderse a fondo, seis cosas que deben realizarse. '¿Qué seis cosas ayudan mucho? Las seis ocasiones de vida fraterna, a saber: (1) Aquí, amigos, cuando el acto bondadoso de un hermano hacia sus compañeros discípulos ha sido confirmado, como hecho público y en privado, que es una ocasión de fraternidad, causando afecto y respeto, y conduciendo a la concordia, ausencia de conflictos, armonía, unión. (2–3) La segunda y la tercera ocasión son aquellas de palabras amables y pensamientos amables.

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(4) En el siguiente lugar, cuando un hermano que ha obtenido obsequios de manera honesta y justa, los distribuye de manera imparcial entre sus compañeros discípulos, y tiene todo en común con ellos, incluso con el contenido de su limosna, eso es una ocasión. de la fraternidad, etc. (5) A continuación, cuando el carácter y los hábitos morales de un hermano no tienen ruptura ni defectos, se practican de manera consistente, sin mancha, hacen que un hombre sea libre, elogiado por los sabios, no pervertidos y conducentes a la concentración, y Él, tan virtuoso, vive abierta y privadamente entre sus compañeros discípulos, que es una ocasión de fraternidad, causando afecto y consideración, y conduciendo a la concordia, a la ausencia de conflictos, a la armonía, a la unión. (6) Por último, cuando un hermano vive con su vida religiosa [guiado por] ese Ariyan, una creencia de salvaguardia, que lo lleva al que vive de tal modo a la perfecta destrucción del dolor, cuando así equipa las vidas de sus compañeros y discípulos en público y en privado, esa es una ocasión de fraternidad ... como la anterior. '¿Qué seis cosas se van a desarrollar? Los seis asuntos son para recordar, a saber, el Buda, la Norma, la Orden, los preceptos morales, la renunciación, los devas. '¿Cuáles seis cosas deben ser bien conocidas? Los seis (órganos de los sentidos o) campos de la experiencia personal, a saber, la vista, el sonido, el olfato, el gusto, el tacto y la mente. '¿Qué seis cosas deben ser abandonadas? Los seis grupos de deseos, a saber, los cinco tipos de objetos sensoriales y fenómenos. '¿Qué seis cosas conducen a la disminución? Las seis formas de irreverencia, a saber, aquí, amigos, un hermano se conducen de manera irreverente e insolente hacia el Maestro, la Norma, la Orden, la formación o sus estudios, o carecen de respeto y respeto hacia los deberes de cortesía. '¿Qué seis cosas conducen a la distinción? Las seis formas de reverencia, a saber, aquí, amigos, un hermano se conducen de la manera opuesta en los seis casos anteriores. '¿Qué seis cosas son difíciles de penetrar? Seis elementos para la liberación. Los seis elementos que tienden a la liberación, a saber: (1) aquí, amigos, un hermano podría decir: '¡Lo! He desarrollado la emancipación mental por amor, la he multiplicado, la he convertido en un vehículo y en una base. Lo he sacado, lo he acumulado y lo he puesto en marcha. Sin embargo, la malevolencia persistentemente posee mi corazón '. A él se le debe decir: '¡No es así! ¡No digas eso, tu reverencia! ¡No tergiverses al Exaltado! ¡No está bien calumniar al Exaltado! ¡Seguramente él no diría que esto era así! Esta es una declaración sin fundamento y fuera de lugar, amigo. Las cosas no pueden ser como dices. Emancipación del corazón a través del amor, hermano, así es como te liberas de la malevolencia. (2–4) De la misma manera, un hermano podría quejarse erróneamente de que después de cultivar la emancipación del corazón mediante la compasión, todavía estaba poseído por la crueldad, o que después de cultivar la emancipación del corazón mediante la alegría simpática o la ecuanimidad, seguía siendo Poseído por el disgusto, y la pasión respectivamente. (5) A continuación, amigos, un hermano podría decir: '¡Lo! He desarrollado la emancipación mental del poder de cualquier objeto para atrapar la fantasía e incitar a la lujuria, he multiplicado

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esa emancipación, la he convertido en un vehículo y una base en la que la he sacado, acumulado y he puesto en marcha. Sin embargo, mi mente todavía persigue objetos seductores. (6) O de nuevo puede decir: '¡Lo! ¡La noción “yo soy” es ofensiva para mí! No le presto atención a la noción de que “¡Este 'yo' existe!”. Sin embargo, las dudas, las preguntas y los debates aún poseen mi mente. A estas respuestas se debe hacer como antes. Debe estar seguro de que tal no puede ser el caso; que es emancipando el corazón a través de la ecuanimidad, o de nuevo, a través de la expulsión de la presunción de la existencia de un "Yo", que se libra de la lujuria y de las dudas, consultas y discusiones. Lo convertí en un vehículo y una base. Lo saqué, lo acumulé y lo puse en marcha. Sin embargo, mi mente todavía persigue objetos seductores. '¿Qué seis cosas deben hacerse para que surjan? Seis estados estables. Los seis estados crónicos, a saber, (1–5) Aquí, amigos, un hermano en cualquiera de los cinco tipos de sensación (6), así como en el de cualquier impresión o idea, no están deleitados ni enojados, pero permanece equitativo, atento y deliberado. '¿Cuáles seis cosas deben ser bien conocidas? Las seis experiencias insuperables, a saber, ciertas vistas, ciertas cosas escuchadas, ciertas ganancias, ciertos entrenamientos, ciertos ministerios, ciertos recuerdos. '¿Cuáles seis cosas deben ser realizadas? Seis super conocimientos: aquí, un monje aplica y concentra su mente en diferentes poderes sobrenaturales: Siendo uno, se convierte en muchos; con el oído divino escucha sonidos tanto divinos como humanos; conoce y distingue las mentes de otros seres; recuerda las existencias pasadas; con el ojo divino ... ve a seres que pasan y que surgen; se mantiene, en esta vida, por su propio conocimiento y realización, en el logro de la liberación sin corrupción del corazón y la liberación a través de la sabiduría. Los seis super-conocimientos. Aquí, amigos, un hermano (1) disfruta del maravilloso regalo en sus diversos modos: - al ser uno, se convierte en muchos, o al convertirse en muchos se convierte en uno de nuevo; se hace visible o invisible; va, sin sentir ninguna obstrucción, al otro lado de una pared o baluarte o colina, como a través del aire; Penetra hacia arriba y hacia abajo a través de un suelo sólido, como a través del agua; Él camina sobre el agua sin abrirse paso, como si estuviera en tierra firme; viaja con las piernas cruzadas en el cielo, como los pájaros en el ala; incluso la Luna y el Sol, tan potentes, por poderosos que sean, si los toca y siente con su mano; Él alcanza en el cuerpo hasta el cielo de Brahmā . (2) Con ese oído celestial que supera la oreja de los hombres, oye sonidos tanto humanos como celestiales, lejos o cerca. (3) Penetrando con su propio corazón los corazones de otros seres, de otros hombres, los conoce. El discierne La mente apasionada para ser apasionada, y la mente calma, calma; la mente enojada para enojarse, y la mente pacífica en paz; la mente aburrida para ser aburrida, y la mente alerta alerta; la mente atenta para estar atenta, y la mente errante vagando; la mente amplia es amplia, y la mente estrecha, estrecha; la mente mala para ser mala, y la mente elevada noble; la mente firme para ser firme, y la mente vacilante para ser vacilante; la mente libre para ser libre, y la mente esclavizada esclavizada. (4) Recuerda recordar sus diversos estados temporales en los días pasados: un nacimiento, dos o tres o cuatro o cinco nacimientos, o diez o veinte o treinta o cuarenta o cincuenta o cien o mil o cien mil nacimientos , a través de muchos un eón de disolución, muchos un eón de

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evolución, muchos un eón de disolución y evolución. “En tal lugar, tal era mi nombre, mi familia, mi casta, mi comida, mi experiencia de incomodidad o facilidad y los límites de mi vida. Cuando fallecí de ese estado, volví a tomar forma en ese lugar. Allí tenía tal y cual nombre y familia y casta y comida y experiencia de incomodidad o facilidad, tal era el límite de mi vida. Cuando fallecí de ese estado, volví a tomar forma aquí ”. Así, él recuerda sus estados temporales en días pasados, en todos sus detalles y en todos sus modos. (5) Con el Ojo celestial puro, superando al de los hombres, ve a los seres a medida que pasan de una forma de existencia y toman forma en otra; reconoce el malvado y el noble, el favorecido y el mal favorecido, el feliz y el desgraciado, falleciendo de acuerdo con sus hechos: "Tales y tales seres, hermanos míos, malhechores en acto, palabra y pensamiento, villanos de los nobles, aferrados a puntos de vista erróneos, adquiriendo para sí mismos el Karma que resulta de puntos de vista equivocados, ellos, en la disolución del cuerpo, después de la muerte, renacen en un estado infeliz de sufrimiento o aflicción. Pero tales y tales seres, hermanos míos, hacedores de actos, palabra y pensamiento, no son malhechores de los nobles, se mantienen en la posición correcta, adquiriendo para sí mismos el Karma que resulta de la visión correcta, ellos, en la disolución del cuerpo. Después de la muerte, renacen en algún estado feliz en el cielo ". Así, con el ojo celestial puro, superando al de los hombres, ve a los seres a medida que pasan de un estado de existencia y toman forma en otro; reconoce el malvado y el noble, el favorecido y el favorecido, el feliz y el desgraciado, falleciendo de acuerdo con sus hechos. (6) Vive en el logro, el conocimiento personal y la realización, a través de la extinción de los intoxicantes, de la sana y inmune libertad del corazón y la mente. "Eso hace sesenta cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y perfectamente realizadas por el Tathagata".

SIETE Hay siete cosas, amigos, que ayudan mucho, siete cosas que deben desarrollarse, siete cosas que deben entenderse, siete cosas que deben eliminarse, siete cosas que pertenecen al desastre, siete cosas que conducen a la distinción, siete cosas que son difíciles de penetrar, siete cosas que deben llevarse a cabo, siete cosas que deben aprenderse a fondo, siete cosas que deben realizarse. '¿Qué siete cosas ayudan mucho? Los siete tesoros, a saber: el tesoro de la fe, la moral, la conciencia, la discreción, el aprendizaje, la abnegación, la perspicacia. '¿Qué siete cosas deben ser desarrolladas? Siete factores de la iluminación, a saber, el factor de la atención plena, del estudio de las doctrinas, de la energía, del entusiasmo, de la serenidad, de la concentración, de la ecuanimidad. '¿Cuáles siete cosas deben ser bien conocidas? Siete estaciones de conciencia.

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(1) Hay seres, hermanos, que son diversos, tanto en cuerpo como en mente, como la humanidad, ciertos devas y algunos que han ido a una condenación al mal. Esta es la primera estación (o persistencia) para la conciencia [renacida]. (2) Otros seres son diversos en cuerpo, pero uniformes en mente, tales como los devas del mundo Brahma, renacen allí desde [la práctica aquí de] primero [ Jhāna]]. (3) Otros son uniformes en cuerpo, diversos en inteligencia, como los Devas radiantes. (4) Otros son uniformes tanto en cuerpo como en inteligencia, como los Devas All-Lustrous. (5) Hay otros que, al haber pasado totalmente más allá de la conciencia de la materia, al morir la conciencia de la reacción de los sentidos, han alejado la atención de cualquier conciencia de lo múltiple y se han vuelto conscientes solo del "espacio como". Los infinitos son moradores en el reino del espacio infinito. (6) Otros, hay quienes, al haber pasado completamente más allá del reino del espacio infinito y hacerse conscientes solo de la conciencia, como los infinitos habitan en el reino de la conciencia infinita. (7) Hay otros que, habiendo pasado totalmente más allá del ámbito de la conciencia infinita, y se hacen conscientes solo de que 'no hay nada de nada, 'son moradores en el reino de la nada. Tales son las restantes estaciones de conciencia. '¿Qué siete cosas deben ser abandonadas (eliminadas)? Las siete formas de sesgo latente, a saber, el sesgo de pasión sensual, de enemistad, de opinión falsa, de duda, de presunción, de lujuria por renacer, de ignorancia. '¿Qué siete cosas conducen a la disminución? Siete prácticas erróneas. Las siete cualidades viciosas, a saber, la falta de fe, la inconsciencia, la indiscreción, la falta de conocimiento doctrinal, la negligencia, la confusión mental, la falta de comprensión. '¿Qué siete cosas conducen a la distinción? Siete prácticas correctas. Las siete cualidades virtuosas, a saber, los opuestos de lo anterior. '¿Cuáles siete cosas son difíciles de penetrar? Siete cualidades del hombre verdadero. Las siete cualidades del bien, a saber, el conocimiento del Dhamma, del significado [contenido en sus doctrinas], el conocimiento del yo, el saber cómo ser templado, cómo elegir y mantener el tiempo, el conocimiento de grupos de personas y de individuos '¿Qué siete cosas deben hacerse para que surjan? Las siete percepciones, a saber, la de la impermanencia, la falta de alma, la fealdad, la maldad [en el mundo], la eliminación, la falta de pasión, la cesación. '¿Cuáles siete cosas deben ser aprendidas a fondo? Siete motivos para la recomendación. Las siete bases del arantismo. Aquí, amigos, un hermano tiene muchas ganas de entrar en el entrenamiento, y desea continuar haciéndolo. Se siente similar con respecto a la comprensión de la doctrina, a la supresión de los anhelos, a [la necesidad de] soledad, a evocar la energía, a la atención plena y la perspicacia, a la intuición de la verdad.

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'¿Qué siete cosas se realizaran? Siete poderes de un Arahant. Aquí, para un monje que ha destruido las corrupciones, la impermanencia de todas las cosas compuestas se ve bien, como realmente es, por una percepción perfecta. Esta es una manera por la cual él reconoce que para él se destruyen las corrupciones; ... los deseos sensoriales son vistos como un pozo de brasas encendidas; ... su corazón está inclinado e inclinado hacia el desprendimiento, su inclinación hacia el desprendimiento y el desprendimiento es su objeto; regocijándose en la renunciación, su corazón es totalmente no receptivo a todas las cosas relacionadas con las corrupciones;... los cuatro fundamentos de la atención plena han sido bien y verdaderamente desarrollados;... las cinco facultades han sido bien desarrolladas; ... los siete factores de la iluminación han sido bien desarrollados ...; el Noble Óctuple Sendero ha estado bien y verdaderamente desarrollado ... Este es uno de los poderes por los cuales reconoce que para él se destruyen las corrupciones. "Eso hace setenta cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y perfectamente realizadas por el Tathagata".

[ Fin de la primera sección de recitación ]

OCHOS Hay ocho cosas, amigos, que ayudan mucho, ocho cosas que deben desarrollarse, ocho cosas que deben entenderse, ocho cosas que deben eliminarse, ocho cosas que pertenecen al desastre, ocho cosas que conducen a la distinción, ocho cosas que son difíciles de penetrar, ocho cosas que se van a llevar a cabo, ocho cosas que se deben aprender a fondo, ocho cosas que se deben realizar.

'¿Qué ocho cosas ayudan mucho? Ocho causas, ocho condiciones conducen a la sabiduría en los fundamentos de la vida santa, a obtener lo que no se ha ganado ya aumentar, expandir y desarrollar lo que se ha ganado. 1. Aquí, uno vive cerca del Maestro o de un compañero monje con la posición de un maestro, estando así firmemente establecido en la vergüenza moral y el temor moral, en el amor y la veneración ... 2. El que está colocado así de vez en cuando va a su maestro, le pregunta y le pregunta: "¿Cómo es eso, Señor? ¿Qué significa esto? ”. Así, sus venerables maestros pueden revelar lo que está oculto y aclarar las oscuridades, ayudándole de esta manera a resolver sus problemas. 3. Entonces, habiendo escuchado el Dhamma de ellos, logra obtener doble serenidad, la del cuerpo y la de lamente. 4. Además, un monje es moral, vive restringido de acuerdo con la restricción de la disciplina, persiste en el comportamiento correcto, ve el peligro en la más mínima falta y cumple las reglas de entrenamiento. Esta es la cuarta condición, la octava causa de los factores que conducen a la obtención de esa sabiduría en los fundamentos de la vida religiosa que no se han alcanzado, a la multiplicación, expansión, desarrollo y perfeccionamiento de los que se han alcanzado.

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5. Además, un monje, habiendo aprendido mucho, recuerda y tiene en cuenta lo que ha aprendido, y las cosas que son hermosas al principio, en el medio y en el final, que en espíritu y letra proclaman lo absolutamente perfecto y Vida santa purificada, él recuerda y reflexiona, y los penetra con visión. Esta es la quinta condición, la octava causa de los factores que conducen a la obtención de esa sabiduría en los fundamentos de la vida religiosa que no se han alcanzado, a la multiplicación, expansión, desarrollo y perfeccionamiento de los que se han alcanzado. 6. Nuevamente, un monje, habiendo agitado energía, continúa disipando estados no sanos, esforzándose con fuerza y firmeza, y no arrojando el yugo de lo sano. Además, amigos, un hermano está habitualmente agitando energía para la eliminación de las malas cualidades, la evocación de buenas cualidades, indomable, que progresa fuertemente y nunca elude con respecto a lo que es bueno. Esta es la sexta condición, la octava causa de los que conducen al logro de esa sabiduría en los fundamentos de la vida religiosa que no se han alcanzado, a la multiplicación, a la expansión, Desarrollando, perfeccionando aquellos que se han alcanzado. 7. De nuevo, un monje es consciente, con la más alta conciencia y discriminación, Recordar y tener en cuenta lo que se ha hecho o dicho en el pasado. Por otra parte, amigos, tiene una mente clara, es extremadamente atento y discreto, al notar y recordar lo que hace tiempo que se hizo y se habló. Esta es la séptima condición, la octava causa de las causas que conducen al logro de esa sabiduría en los fundamentos de la vida religiosa que no se han alcanzado, a la multiplicación, expansión, desarrollo y perfeccionamiento de los que se han alcanzado. 8. Además, un monje contempla continuamente el ascenso y la caída de los cinco agregados de agarre, pensando: “Tal es la forma material, su surgimiento y su paso; "tales son los sentimientos, tales son las percepciones, tales son las formaciones mentales, tal es la conciencia, su surgimiento y su paso". Esta es la octava condición, la octava causa de los que conducen a alcanzar esa sabiduría en los fundamentos de la vida religiosa que no se han alcanzado, a la multiplicación, Expandiendo, desarrollando, perfeccionando aquellos que se han alcanzado. '¿Qué ocho cosas se van a desarrollar? El Noble Óctuple Sendero: puntos de vista correctos, intención correcta, habla correcta, acción correcta, medios de vida correcta, esfuerzo correcto, atención correcta, Concentración Correcta. '¿Qué ocho cosas deben ser bien conocidas? Ocho asuntos de interés mundano, a saber, ganancias y pérdidas, fama y oscuridad, culpa y alabanza, placeres y dolores. '¿Qué ocho cosas hay que abandonar? Ocho factores incorrectos de carácter y conducta, a saber, opiniones erróneas, intención, discurso, acción, medios de vida, esfuerzo, atención plena, concentración. '¿Qué ocho cosas conducen a la disminución? Ocho bases de flojedad. Aquí, amigos, (1) dejen que un hermano tenga algo que hacer. Piensa: 'Hay que hacer ese trabajo, pero hacerlo me cansará. Pues bien, me acostaré. El se acuesta no despierta energía

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para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado. (2) O ha estado trabajando y piensa: "He estado trabajando y el hacer mi trabajo me ha cansado". Pues bien, me acostaré. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado. (3) O tiene que hacer un viaje, y piensa: "Tengo que hacer un viaje, y eso me cansará". Pues bien, me acostaré. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado. (4) O se ha ido en su viaje, y reflexiona: 'Me he ido de viaje, y eso me ha cansado. Pues bien, me acostaré. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado. (5) O recorre un pueblo o un pueblo para pedir limosna y no se llena de comida pobre o rica, y piensa: "He ido por el pueblo, sobre el pueblo por limosna y no he tenido la abundancia de pobre o rico". comida. Este cuerpo de mi está cansado y bueno para nada. Pues bien, me acostaré. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado. (6) O recorre un pueblo o un pueblo para pedir limosna y se llena de comida pobre o rica y piensa: "He ido a un pueblo o un pueblo en busca de limosna y me he llenado de comida pobre o rica. Este cuerpo de mí es pesado y bueno para nada, me parece una carga de frijoles empapados. Pues bien, me acostaré 'Él se acuesta; no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado. (7) O en él ha surgido una leve dolencia, y él piensa: En este estado es conveniente que me acueste. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado. (8) O se ha recuperado de una enfermedad, recientemente ha surgido de alguna indisposición. Y piensa que su cuerpo es débil y bueno para nada, y no se acuesta ni despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darse cuenta de lo que no se ha realizado. no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

'¿Qué ocho cosas conducen a la distinción? Ocho ocasiones para hacer un esfuerzo. Ocho bases de puesta en marcha de una empresa. Aquí, hermanos, (1) dejen que un hermano tenga algo que hacer. Piensa: 'Hay que hacer ese trabajo, pero al hacerlo, no me será fácil atender a la religión de los Budas. Bueno, entonces, agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darnos cuenta de lo que no se ha realizado. (2) O ha hecho una tarea y piensa: 'He estado trabajando, pero no pude atender la religión de los Budas. Bueno, entonces, agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darnos cuenta de lo que no se ha realizado. (3) O tiene que emprender un viaje y piensa que no será fácil para él, en su camino, asistir a la religión de los Budas, y resuelve: "Bueno, entonces, estimularé la energía para terminar eso. Lo que no se hace, para lograr lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

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'(4) O ha estado en un viaje, pero no ha podido asistir a la religión de los Budas, y resuelve: Entonces, agitaré la energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, Para darse cuenta de lo no realizado. (5) O ha recorrido una gira por el pueblo o el municipio para pedir limosna y no ha obtenido su abundancia de comida pobre o rica. Y piensa que, dadas las circunstancias, su cuerpo es ligero y apto para el trabajo y se resuelve: Bueno, entonces, agitaré la energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darme cuenta de lo que no se ha realizado. (6) O ha recorrido y ha obtenido su satisfacción y piensa que, dadas las circunstancias, su cuerpo es fuerte y está en condiciones de funcionar y se resuelve: Bueno, agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo No cumplido, para realizar lo no realizado. '(7) O en él ha surgido una leve dolencia. Y cree que es posible que la dolencia empeore, por lo que debe agitar energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darse cuenta de lo que no se ha realizado ". (8) O se ha recuperado de una enfermedad, recientemente ha surgido de alguna indisposición. Y él piensa: me he recuperado de una enfermedad, recientemente he surgido de mi indisposición. Es posible que la enfermedad se repita. Bueno, entonces, agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darnos cuenta de lo que no se ha realizado. Ha surgido recientemente de alguna indisposición. Y él piensa: me he recuperado de una enfermedad, recientemente he surgido de mi indisposición. Es posible que la enfermedad se repita. Bueno, entonces, agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darnos cuenta de lo que no se ha realizado. Ha surgido recientemente de alguna indisposición. Y él piensa: me he recuperado de una enfermedad, recientemente he surgido de mi indisposición. Es posible que la enfermedad se repita. Bueno, entonces, agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darnos cuenta de lo que no se ha realizado. '¿Qué ocho cosas son difíciles de penetrar? Ocho tiempos desafortunados e inoportunos para llevar la vida santa. Ocho intervalos inoportunos inoportunos para la vida en una orden religiosa, (1) Un Tathāgata , amigos, nace en el mundo, el Arahant Buddha Supremo. La Norma se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento en el purgatorio. Este es el primer período inoportuno y no razonable para vivir en una orden religiosa. (2) Un Tathāgata , amigos, nace en el mundo, Arahant Buddha Supreme. La Norma se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento en el reino animal. Este es el segundo período inoportuno y no estacional para vivir en una orden religiosa. (3) Un Tathāgata, amigos, nace en el mundo, el Buda Supremo Arahant. La Norma se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento entre los petas. Este es el tercer período inoportuno y no estacional para vivir en una orden religiosa. (4) Un Tathāgata , amigos, nace en el mundo, Arahant Buddha Supremo. La Norma se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada

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por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento entre una comunidad deva de larga vida. Este es el cuarto período inoportuno y no estacional para vivir en una orden religiosa. (5) Un Tathāgata, amigos, nace en el mundo, el Buda Supremo Arahant. La Norma se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento en los países fronterizos entre los bárbaros poco inteligentes, donde no hay ninguna apertura para los miembros de la Orden o los hermanos laicos. Este es el quinto período inoportuno y no razonable para vivir en una orden religiosa. (6) Un Tathāgata, amigos, nace en el mundo, el Buda Supremo Arahant. La Norma se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento en los países medios, pero tiene opiniones equivocadas y tiene una visión pervertida, sosteniendo que los regalos, las ofrendas, las oblaciones no son nada, porque no hay fruto ni resultado de los hechos bien o mal hechos; No hay padres ni nacimiento sin ellos; no hay reclusos o brahmines en el mundo que hayan alcanzado la vida más elevada y perfecta, y que, habiendo conocido y realizado cada uno por sí mismo la verdad sobre este y el otro mundo, lo revelen. Este es el sexto período inoportuno y no razonable para vivir en una orden religiosa. (7) Un Tathāgata, amigos, nace en el mundo, el Buda Supremo Arahant. La Norma se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada por los mas alejados. Y aunque renace en el momento en los países del Medio, es estúpido, sordo o sordo y mudo, incapaz de saber si un asunto ha sido bien dicho o mal dicho. Este es el séptimo período inoportuno, inoportuno para vivir en una orden religiosa. ( 8) O finalmente, amigos, un Tathāgata.no ha surgido en el mundo como Arahant Buddha Supreme, la Norma no se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], llevando a la iluminación, como lo revela los mas alejados; y esta persona [en ese intervalo] renace en el país Medio, es inteligente, brillante de ingenio, y sordomuda, capaz de saber si un asunto ha sido bien dicho o mal dicho. Este es el octavo período inoportuno y no razonable para vivir en una orden religiosa. '¿Qué ocho cosas deben hacerse para que surjan? Ocho pensamientos de un Gran Hombre: “Este Dhamma es para uno de los pocos deseos, no uno de los muchos deseos; para alguien que esta serenamente contento, no para el descontento; para quien esta desapegado, no para aquellos que se deleitan en compañía; para los energéticos, no para los perezosos; para una mente de atención plena establecida, no para una mente confusa; para alguien cuya mente esta concentrada, no para alguien cuya mente está distraida; para quien tiene sabiduría, no para quien carece de sabiduría; para quien no se deleita con engreimiento, ansia y opinión, ni con quien se deleita con ello; para quien se deleita en la no proliferación, no para quien se deleita en la proliferación ". '¿Qué ocho cosas hay que aprender a fondo? Ocho estados de dominio. Ocho posiciones de maestría. (1) Cuando alguien se imagina alguna característica material de su persona y ve características [correspondientes] en otras, adorable o fea, tan pequeña, que trasciende este [objeto], está consciente de hacerlo, [piensa] 'Lo sé, lo sé. ¡ver!' (2) O cuando él tiene la misma experiencia, pero ve esas características no tan pequeñas, sino infinitamente grandes, y sin embargo, trasciende este [objeto], y es consciente de hacerlo [piensa]: 'Lo sé, lo veo'.

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(3) O cuando ve los rasgos de otros adorables o feos, como pequeños, sin imaginarse primero ningún rasgo material de su propia superación de este [objeto], es consciente de hacerlo, [piensa] 'Lo sé, lo veo'. (4) O cuando ve los rasgos en otros, pero los ve no como pequeños, sino como infinitamente grandes, y sin embargo trasciende este [objeto], y es consciente de hacerlo [piensa]: 'Lo sé, lo veo! (5) La flor del ummā , o una muselina de Benarés, terminada delicadamente en ambos lados, trasciende este [objeto] que está consciente de hacerlo, [piensa] '¡Lo sé, lo veo!' (6) o formas de amarillo, amarillo en color, amarillo en extensión visible, amarillo en brillo, como lo es la flor de kaṇikāra , o muselina Benarés finamente terminada en ambos lados que trascienden este [objeto] que está consciente de hacerlo, [piensa] ¡Lo sé, lo veo! (7) o formas de rojo, rojo en color, rojo en expansión visible, rojo en brillo, como es el bandhujīvakaflor, o muselina de Benarés, delicadamente terminada en ambos lados, trascendiendo este [objeto], es consciente de hacerlo, [piensa] '¡Lo sé, lo veo!' (8) o formas de blanco, blanco en color, blanco en extensión visible, blanco en brillo como la estrella de la mañana, o muselina Benares delicadamente acabada en ambos lados que trasciende este [objeto] y es consciente de hacerlo, [piensa]: ¡Lo sé, lo veo! '¿Qué ocho cosas se van a realizar? Ocho liberaciones, a saber, (1) Él, imaginando cualquier característica material de sí mismo, ve tales características materiales [como realmente son]. (2) Al no imaginarse nada de eso, ve rasgos materiales externos a los suyos. (3) Él decide que es hermoso. (4) Al pasar totalmente más allá de la conciencia de las cualidades materiales, al extinguirse de la conciencia de la reacción sensorial, al no prestar atención a la conciencia de la diferencia, entra en ese éxtasis absorto que es una conciencia del espacio infinito. (5) Al pasar totalmente más allá de tal esfera de conciencia, entra y permanece en ese éxtasis absorto, que es una conciencia de la infinitud de la conciencia misma. (6) Al pasar totalmente más allá de tal esfera de conciencia, entra y permanece en ese éxtasis absorto que considera a la conciencia como nada en absoluto, Una esfera de la nada. (7) Al pasar totalmente más allá de tal esfera, entra y permanece en esa conciencia de arrepentimiento que ni es, ni tampoco debe llamarse consciente. (8) Al pasar totalmente más allá de tal esfera, entra y permanece en un estado de inconsciencia, en el que la conciencia y el sentimiento cesan. "Eso hace ochenta cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y perfectamente realizadas por el Tathagata”.

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NUEVE Hay Nueve cosas, amigos, que ayudan mucho, Nueve cosas que deben desarrollarse, Nueve cosas que deben entenderse, Nueve cosas que deben eliminarse, Nueve cosas que pertenecen al desastre, Nueve cosas que conducen a la distinción, Nueve cosas que son difíciles de penetrar, nueve cosas que se van a llevar a cabo, nueve cosas que se deben aprender a fondo, nueve cosas que se deben realizar. '¿Qué nueve cosas ayudan mucho? Nueve condiciones arraigadas en la consideración sabia: Cuando un monje practica la consideración sabia, la alegría surge en él, y de su alegría, el deleite surge y de su sentimiento de deleite, sus sentidos son calmados; como resultado de esta calma, siente felicidad, y de sentirse feliz, su mente se concentra; con su mente concentrada, sabe y ve las cosas como realmente son; al conocer y ver las cosas como realmente son, se desencanta; con desencanto se vuelve desapasionado ,y por desapasionamiento es liberado. '¿Qué nueve cosas se van a desarrollar? Nueve factores del esfuerzo por la pureza perfecta: el factor del esfuerzo por la pureza de la moralidad, ... por la pureza de la mente, ... por la pureza de la vista, ... de la purificación al superar la duda, ... de la purificación por el conocimiento y la visión del camino, ... de la purificación por el conocimiento y la visión del progreso, ... de la purificación por el conocimiento y la visión, ... de la pureza de sabiduría, ... de pureza de liberación. '¿Cuáles nueve cosas deben ser bien conocidas? Nueve esferas habitadas por seres. (1) 'Hay seres que difieren en cuerpo y en inteligencia, por ejemplo, los seres humanos y algunos de los dioses y algunos de los que están en el purgatorio. Este es el primer lugar de descanso para la cognición. (2) "Hay seres que se diferencian en el cuerpo pero de inteligencia uniforme, por ejemplo, los dioses del cielo de Brahma que renacen por medio de la Primera [ Jhāna]. Este es el segundo lugar de descanso para la cognición. (3) 'Hay seres uniformes en cuerpo y diferentes en inteligencia, por ejemplo, los Dioses Luminosos. Este es el tercer lugar de descanso para la cognición. (4) 'Hay seres uniformes en cuerpo y en inteligencia uniforme, por ejemplo, los Dioses resplandesientes. Este es el cuarto lugar de descanso para la cognición. (5) Hay seres sin percepción ni sentimiento. Estos viven en la esfera de los "devas inconscientes". (6) Hay seres que han pasado totalmente más allá de la conciencia de las cualidades materiales, al extinguirse la reacción sensorial, al ignorar la conciencia de la diferencia, han alcanzado la esfera del espacio infinito con una conciencia de la misma, (7) pasando completamente más allá de tal esfera de conciencia, '¿Qué nueve cosas hay que abandonar? Nueve cosas arraigadas en el deseo: Condiciones de deseo buscando, ... adquisición, ... toma de decisiones, ... deseo lujurioso, ... apego, ... apropiación, ... avaricia, ... vigilancia de las posesiones, y debido a la custodia de las posesiones, surgen el uso de palos y espadas, peleas, ... mentiras y otros estados malvados no calificados. '¿Qué nueve cosas conducen a la disminución? Nueve causas de malicia. Nueve bases de la pelea, por lo tanto: "la pelea se agita ante el pensamiento: 'me ha hecho una lesión' o 'me está haciendo una lesión' o 'me va a hacer una lesión' o 'ha hecho , está haciendo,

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hará una lesión a uno que amo, 'o' él ha otorgado un beneficio, está otorgando, otorgará un beneficio a uno que no me gusta '. '¿Qué nueve cosas conducen a la distinción? Nueve formas de superar la maldad. Nueve supresiones de peleas, por lo tanto: "la pelea se suprime con el pensamiento: 'Él ha hecho, está haciendo, me hará una lesión, o' Él ha hecho, está haciendo, hará una lesión a uno que amo ', o' él ha otorgado, está otorgando, otorgará un beneficio a uno que no me gusta ", es cierto, pero ¿qué beneficio obtendríamos para cualquiera de los dos si me peleaba por eso? '¿Cuáles nueve cosas son difíciles de penetrar? Nueve diferencias: debido a la diferencia del elemento hay una diferencia de contacto; debido a la diferencia de contacto hay diferencia de sentimiento; Debido a la diferencia de sentimiento hay diferencia de percepción; debido a la diferencia de percepción hay una diferencia de pensamiento; debido a la diferencia de pensamiento hay diferencia de intención; debido a la diferencia de intención, hay diferencia de obsesión; debido a la diferencia de obsesión hay diferencia de búsqueda; debido a la diferencia de búsqueda hay una diferencia de lo que se gana. '¿Qué nueve cosas deben hacerse para que surjan? Nueve percepciones: de la fealdad, de la muerte, de la repulsión de la nutrición (fisica, sensorial, mental) de disgusto por todo lo mundano, de la impermanencia, del sufrimiento en la impermanencia, de la impersonalidad en el sufrimiento, de la renuncia, de la falta de pasion. '¿Qué nueve cosas hay que aprender a fondo? Aquí, amigos, un hermano, (1) alejado de los apetitos sensuales, alejado de las ideas malignas, entra y permanece en el Primer Jhāna , en el que hay iniciativa y pensamiento sostenido, que nace de la soledad, y está lleno de entusiasmo y facilidad. . (2) En segundo lugar, al suprimir la iniciativa y el pensamiento sostenido, entra en el Segundo Jhāna , que se autoevoca , nace de la concentración, está lleno de entusiasmo y facilidad, y se libera del pensamiento inicial y sostenido. La mente crece tranquila y segura, morando en lo alto. (3) En tercer lugar, cuando un hermano, que ya no está encendido con entusiasmo, permanece tranquilamente contemplativo, mientras que en su cuerpo es consciente de sí mismo y siente la facilidad con que lo declaran los ariyanos: el que es tranquilamente contemplativo y consciente, permanece tranquilo, tan ¿Él entra y permanece en el Tercer Jhāna ? (4) En cuarto lugar, al dejar de lado la facilidad y el malestar, al desaparecer la alegría y la tristeza que solía sentir, entra y permanece en el Cuarto Jhāna., éxtasis de absoluta pureza de atención y ecuanimidad, en el que no se siente ni facilidad ni maldad. (5) Al pasar totalmente más allá de la conciencia de las cualidades materiales, al extinguirse de la conciencia de la reacción sensorial, al no prestar atención a la conciencia de la diferencia, entra en ese éxtasis de rapto que es una conciencia del espacio infinito. (6) Al pasar totalmente más allá de tal esfera de conciencia, entra y permanece en ese éxtasis absorto, que es una conciencia de la infinitud de la conciencia misma.

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(7) Al pasar totalmente más allá de tal esfera de conciencia, entra y permanece en ese éxtasis absorto que considera a la conciencia en sí misma como nada, una esfera de la nada. (8) Al pasar totalmente más allá de tal esfera, él entra y permanece en esa conciencia de arrepentimiento que tampoco es, ni tampoco debe ser llamado consciente. (9) Al pasar totalmente más allá de esa esfera, entra y permanece en un estado de inconsciencia, en el que la conciencia y el sentimiento cesan. '¿Qué nueve cosas se van a realizar? Las nueve cesaciones sucesionales, por lo tanto: - Poniendo en orden a cada una de las nueve anteriores, para el logro de (1) Primero Jhāna , cesan las percepciones sensuales, (2) Segundo Jhāna , el pensamiento aplicado y sostenido cesa, (3) Tercer Jhāna , entusiasmo cesa, (4) Cuarto Jhāna , la respiración cesa, (5) por la percepción del espacio infinito, la percepción de las cosas materiales cesa, (6) por la percepción de la conciencia infinita, la percepción del espacio infinito cesa, (7) por la percepción de la nada, la percepción de la conciencia infinita cesa, (8) por la percepción que no es consciente ni inconsciente, la percepción de la nada cesa, (9) por el cese de la percepción y el sentimiento, la percepción que no es consciente ni inconsciente cesa. ”Eso hace noventa cosas que son reales y verdaderas, y no de otra manera, de manera infalible y perfecta realizadas por el Tathāgata".

DECENAS 'Diez cosas son de gran ayuda, se deben desarrollar, se deben conocer a fondo, se deben abandonar, contribuyen a la disminución, se llevan a la distinción, son difíciles de penetrar, deben hacerse surgir, deben aprenderse a fondo, deben realizarse. '¿Qué diez cosas ayudan mucho? Diez doctrinas que confieren protección. (1) Aquí, amigos, un hermano es virtuoso, vive de manera autocontrolada de acuerdo con el autocontrol prescrito en el Vinaya, ha entrado en un rango apropiado de conducta, ve peligro en la menor de las cosas que debe evitar, Se adopta y se entrena en los preceptos. (2) Aprende mucho, y recuerda y almacena lo que ha aprendido. Aquellas doctrinas que, excelentes al comienzo, en el medio, al final, en la letra y en su contenido, declaran la vida religiosa absolutamente perfecta y pura, las que aprende en gran medida las tienen en mente, las atesoran por repetición. , reflexiona sobre ellos, los penetra por intuición. (3) Es un amigo, un asociado, un íntimo de hombres de buen carácter. (4) Él es afable, dotado de gentileza y humildad; Es paciente y recibe amonestación con respeto. (5) Donde hay deberes que se deben hacer para los adultos mayores entre sus compañeros discípulos, en este caso es laborioso, no perezoso, y ejerce la previsión en los métodos para descargarlos, es capaz de cumplir, es capaz de organizar. (6) Y además, amigos, él ama la doctrina, Para él, su expresión es muy querida, encuentra una alegría extraordinaria en la enseñanza avanzada tanto de Doctrina como de Disciplina.

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(7) Además, amigos, él está contento con las necesidades de cualquier calidad, ya sea vestimenta, limosna, alojamiento, drogas y provisión contra la enfermedad. (8) Además, amigos, él está continuamente haciendo esfuerzos para eliminar las malas cualidades, evocar buenas cualidades, hacer un progreso obstinado y vigoroso en las cosas buenas, nunca deshacerse de la carga. (9) Además, amigos, él es consciente y posee una lucidez y perspicacia supremas para seguir mentalmente y recordar hechos y palabras pasadas. (10) Además, amigos, es inteligente, dotado de una percepción del ascenso y desaparición [de las cosas], una percepción de la penetración de Ariyan que conduce a la completa destrucción del dolor. (como se detalla en X, '¿Qué diez cosas se van a desarrollar? Diez objetos para el logro de la absorción. Estos, percibidos por separado como arriba, abajo o al otro lado, y como homogéneos y sin límites, son un pedazo de tierra [materia extendida], agua, fuego, aire, índigo, amarillo, rojo, blanco, espacio, conciencia. (como se detalla en X, ii en adelante de la Sangiti Sutta). '¿Cuáles diez cosas deben ser bien conocidas? Diez esferas sensoriales: ojo y objeto visual, oído y sonido, nariz y olfato, lengua y gusto, cuerpo y objeto táctil. '¿Qué diez cosas deben ser abandonadas? Los diez factores erróneos [de carácter y conducta], a saber, puntos de vista equivocados, propósitos erróneos, palabras equivocadas, acción y medios de vida, esfuerzo incorrecto, atención plena y práctica concentrativa, conocimiento incorrecto, emancipación (liberacion) incorrecta. '¿Qué diez cosas conducen a la disminución? Diez cursos de acción perjudiciales, a saber, tomar la vida, robo, inestabilidad, mentira, abuso, calumnia, charla ociosa, codicia, malevolencia, puntos de vista equivocados. '¿Qué diez cosas conducen a la distinción? Diez cursos de acción saludables, a saber, abstención de tomar la vida, abstención del robo, abstención de la inestabilidad, abstención de la mentira, abstención del abuso, abstención de la calumnia, abstención de la conversación ociosa, abstención de la codicia, abstención de la malevolencia, abstención de puntos de vista equivocados. . '¿Cuáles diez cosas son difíciles de penetrar? Diez métodos de vida ariyan. Aquí, amigos, un hermano se ha librado de cinco factores, está poseído de seis factores, se ha puesto el único guardia, se lleva a cabo las cuatro bases de la observancia, se ha eliminado las opiniones sectarias, se ha abandonado por completo las búsquedas, es sincero en sus pensamientos , ha calmado la inquietud de su cuerpo, y está bien emancipado en corazón e intelecto.

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(1) ¿De qué cinco factores se ha librado? Sensualidad, maldad, pereza y letargo, emoción y preocupación, duda. (2) ¿Cuáles son los seis factores que posee? Los seis 'estados crónicos'. En este caso, amigos, un hermano en la ocasión (1–5) de cualquiera de los cinco tipos de sensación, (6), así como en el de cualquier impresión o idea, no está ni encantado ni disgustado, sino que permanece equitativo, consciente y deliberado. (Ver pág. 234) (3) ¿Cómo ha colocado el único guardia? Por la guardia mental de la atención plena. (4) ¿Cuáles son las cuatro bases de la observancia? Aquí, un hermano juzga que algo debe ser perseguido, soportado, evitado, suprimido habitualmente. (5) ¿Cómo se convierte en 'uno que ha dejado de lado las opiniones sectarias? Todas esas muchas opiniones de la masa de reclusos y brahmines que son sostenidas por individuos como dogmas: todas estas han sido desechadas, desechadas, desechadas, despojadas, eliminadas, abandonadas. (6) ¿Cómo es aquel cuya búsqueda está completamente abandonada? Ha eliminado la búsqueda después de los deseos mundanos, la búsqueda del renacimiento, la búsqueda de la vida religiosa. (7) ¿Cómo es franco en sus pensamientos? Ha eliminado ocupando su mente con ideas sensuales o maliciosas o crueles. (8) ¿Cómo tranquiliza la actividad del cuerpo? Debido a la eliminación del ser afectado de forma placentera o dolorosa,Jhāna . (9) ¿Cómo se vuelve bien emancipado de corazón? Se vuelve emancipado en el corazón de la pasión, el odio y la ilusión. (10) ¿Cómo se vuelve bien emancipado en el intelecto? Entiende su condición emancipada, es decir, en el pensamiento: la pasión por mí se elimina, se corta en la raíz, se convierte en un tocón de palmera, se vuelve inexistente, no puede crecer nuevamente en el futuro. El odio por mí se elimina, se corta en la raíz, se convierte en un tocón de la palmera, se vuelve inexistente, no puede crecer nuevamente en el futuro. La ilusión para mí se elimina, se corta en la raíz, se convierte en un tocón de palmera, se vuelve inexistente, no puede crecer nuevamente en el futuro. '¿Qué diez cosas deben hacerse para que surjan? Las diez percepciones, a saber, la percepción de la fealdad, la muerte, la repulsión de la nutrición (física, sensorial, mental), la desafección con todo lo mundano, la impermanencia, el sufrimiento en la impermanencia, la ausencia de alma en lo que sufre, la eliminación, la falta de pasión y cesación. '¿Cuáles diez cosas deben ser completamente aprendidas? Diez causas de desgaste: De acuerdo con la visión correcta, la vista incorrecta está desgastada, y cualquier estado malvado e insalubre que surja sobre la base de una visión incorrecta también se desvanece. Y, desde el punto de vista correcto, se desarrollan y perfeccionan muchos estados saludables. Por el pensamiento correcto, el pensamiento incorrecto está desgastado ... Por el discurso correcto, el habla incorrecta está desgastado ... Por la acción correcta, la acción incorrecta está desgastada ... Por el modo de vida correcto, el sustento está desgastado ... Por el esfuerzo

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correcto, el esfuerzo equivocado es desgastado ... Por la atención correcta la atención incorrecta está desgastada ... Por la concentración correcta, la concentración incorrecta está desgastada ... Por el conocimiento correcto el conocimiento incorrecto se desgasta ... Por la liberación correcta la liberación equivocada se desgasta, y cualquier estado malo y malvado que surja sobre la base de la liberación equivocada también se desgasta. Y por la liberación correcta se desarrollan y perfeccionan muchos estados saludables. '¿Qué diez cosas deben ser realizadas? Diez cualidades que pertenecen al adepto, al ingenio, a los puntos de vista, las intenciones, el habla, la acción, el sustento, el esfuerzo, la atención plena, la comprensión, la comprensión y la emancipación correctos (o perfectos) que tienen los adeptos. ”Eso hace cien cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y perfectamente realizadas por el Tathāgata".

Así lo dijo el Venerable Sāriputta. Y los monjes se alegraron y se regocijaron con sus palabras.

Aquí termina el Dasuttara Sutta. Para abarcar el fin de los enfermos; Para llevar a cabo la verdadera felicidad; Refugio ambrosial para ganar Bajo el Soberano de la Norma.

AQUÍ TERMINA LA COLECCIÓN DE LARGOS DISCURSOS.

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