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AD ÚBLIC EL PER EP
PERÚ
Glaciares
en Áreas Naturales Protegidas, Agua, belleza y vida
¿Sabías que
también existen glaciares en tres Áreas de
Conservación Regional?
Las Áreas de Conservación Regional (ACR) Vilacota Maure, Choquequirao y Huaytapallana, albergan importantes glaciares. Gracias a ellas, Tacna, Cusco y Junín se benefician de los servicios ecosistémicos que estas ANP proveen.
Las más imponentes y majestuosas conformaciones de glaciares de nuestro país se encuentran dentro de nuestras Áreas Naturales Protegidas y sus zonas de amortiguamiento, no solo haciendo gala de su belleza escénica, sino brindando importantes beneficios a las poblaciones locales, como el agua, el recurso más importante para la vida..
Nevados de conservación El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado-SERNANP, organismo técnico especializado adscrito al Ministerio del Ambiente, tiene entre sus objetivos complementarios la protección y conservación de las fuentes de agua, que son hábitat de numerosas especies de flora y fauna, y contribuyen a la subsistencia y desarrollo económico y social de las poblaciones locales tanto en las áreas mismas, como a lo largo de las cuencas, ríos y quebradas por las que fluyen los cursos de agua. Y que por la belleza de sus paisajes y escenarios naturales ofrecen también oportunidades para el desarrollo del turismo y actividades recreativas. Por todo ello, la conservación de los glaciares, lagunas y, ecosistemas asociados a los recursos hídricos existentes en las Áreas Naturales Protegidas es de vital importancia .
Los humedales ofrecen una serie de beneficios a las poblaciones locales, como es el caso del aprovechamiento sostenible de los recursos hidrobiológicos en el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes
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Parque Nacional Huascarán (Áncash) Zona Reservada Cordillera Huayhuash (Áncash, Huánuco y Lima) Santuario Nacional de Ampay (Apurimac) Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (Arequipa) Santuario Histórico de Machupicchu (Cusco) Bosque de Protección Pui Pui (Junín) Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas (Lima y Junín) Reserva Paisajística Subcuenca del Cotahuasi (Arequipa)
¿qué servicios brindan?
La importancia de los glaciares en ANP por su íntima relación con el recurso hídrico, radica en los bienes y servicios que brindan y las funciones que cumplen respecto a la regulación hídrica y la provisión de agua para consumo de humanos, plantas y animales y en general el funcionamiento de los ecosistemas naturales y los intervenidos por el hombre..
¿qué actividades productivas dependen de estos ecosistemas?
Todo recurso bien aprovechado permite actividades productivas sostenibles. Entre las actividades dependientes directamente del agua de los ecosistemas de montaña, podemos señalar la agricultura local, la agroexportación, la ganadería, la generación de energía, turismo, minería., abastecimiento de agua para uso urbano. Es posible concluir en que conservando los glaciares como parte de los ecosistemas que protegen las ANP, contribuimos a asegurar un futuro con calidad de vida para todos los peruanos.
¿Sabías que
en el Parque Nacional Huascarán se han identificado 434 lagunas, principalmente de origen glaciar, algunas de ellas abiertas para el turismo como la laguna de Llanganuco, Querococha, Parón y laguna 69.
Glaciares Tropicales del Perú para el mundo
Parque Nacional Huascarán, imponente guardián
Aproximadamente 2500 km2 del globo terrestre está cubierto por Glaciares Tropicales, de ellos, el 99% se encuentra en América Latina mayoritariamente en los Andes Tropicales. El Perú es el país más privilegiado por albergar en su territorio el 71% de ellos, seguido de Bolivia con 20% y Colombia con 4%.
Entre los más hermosos picos, nevados y lagunas de ensueño, encontramos poderoso al Parque Nacional Huascarán, imponente guardián de la cordillera Blanca, la cordillera tropical más extensa y elevada del mundo. Por su belleza escénica e importancia para las poblaciones locales del departamento de Áncash, hoy ostenta los títulos de Reserva de Biosfera y Patrimonio Natural de la Humanidad, ambos reconocimientos otorgados por la UNESCO.
Este vital ecosistema que se constituye como una de las principales fuentes de provisión del recurso hídrico lo conservamos en la Cordillera Blanca, una de las zonas con mayor cobertura glaciar tropical del mundo. Un orgullo para los peruanos, pero también una gran responsabilidad.
El Parque, además de conservar un importante número de especies de flora de alta montaña como la puya Raimondi, diversas orquídeas, la queñua, entre otras y de fauna silvestre, como la taruca, el gato montés, la vicuña, el cóndor andino, entre las mas emblemáticas, preserva manifestaciones culturales pasadas y presentes, de significativo valor.
El dato: La Cordillera Huayhuash, Zona Reservada del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, está constituida por quince picos principales que alimentan más de 50 lagos que desembocan en las dos cuencas principales del Amazonas y del Pacífico, por el río Marañón y el río Pativilca respectivamente. En esta Zona Reservada se encuentra el segundo pico más alto del país, el Yerupajá (6634 metros sobre el nivel del mar).
El Parque y el nevado Gran parte de la importancia de la conservación del Parque radica en que casi la totalidad de la extensión de la cordillera Blanca se ubica dentro del área natural protegida con 528 km2 de superficie glaciar y más de una decena de montañas que superan los 6 000 msnm.
¿Sabías que
entre 1997 y el 2001, el Perú obtuvo ingresos anuales superiores a los
US$ 80.000.000 provenientes del turismo.
Según PROMPERÚ, el 71% de los visitantes extranjeros son considerados como ecoturistas, para quienes resulta de enorme atractivo los paisajes asociados a glaciares como los que es posible encontrar en el Parque Nacional Huascarán, la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, el Santuario Histórico de Machupicchu y la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas.
Una aventura en el glaciar Parte de los beneficios económicos que aportan los ecosistemas de montaña a las poblaciones locales es el turismo, y en particular el turismo de aventura. Fue en 1908 en que un grupo de montañistas suizos y una periodista y exploradora norteamericana llegaron por primera vez a la cima del Huascarán norte. Desde entonces los montañistas no han dejado de intentar escalarlo, dejando en sus glaciares los mayores ejemplos de esfuerzo, lágrimas, satisfacciones y en algunos casos sus propias vidas por lograr conquistarlo. Actualmente, el guía de montaña peruano es uno de los profesionales técnicamente mejor formados de Sudamérica, por ello, año a año cientos de turistas encomiendan sus travesías a estos expertos que los llevan a conocer de cerca las maravillas de la cordillera Blanca y otros glaciares del Perú.
Ecosistemas de montaña y su aporte a la economía nacional Conservar nuestro patrimonio natural es más rentable que depredarlo, claros ejemplos de ello son estas cifras asociadas al aporte de los glaciares a la economía nacional, que hablan por sí solas: •
El capital natural sustenta más del 50% del PBI y más del 80% de las exportaciones. Tal es el caso del agua para producir los espárragos de exportación en Chavimochic, ya que gran porcentaje de las aguas utilizadas para esta actividad es generado en el Parque Nacional Huascarán.
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Alrededor del 61% de la energía eléctrica es producida con agua proveniente de las áreas naturales protegidas, muchas de ellas asociadas a montañas con glaciares como la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas.
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Por lo menos 17 ANP generan agua de buena calidad para empresas proveedoras de agua potable que atienden a más de 2.700.000 de personas valorizado en US$ 81.000.000
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El valor promedio de la producción anual en distritos de riego vinculados a ANP es de US$ 513.895.247,65; cabe señalar que muchas de las cuencas tienen en sus cabeceras a áreas protegidas como RN de Salinas y Aguada Blanca, RP Subcuenca del Cotahuasi, PN Huascarán, entre otras.
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El valor de las emisiones evitadas de CO2 es de US$ 127.357.032,08
Cambio climático, una fría realidad El Cambio Climático, hoy toda una realidad, es la principal amenaza para los glaciares y ecosistemas de montaña. El Perú es uno de los países más afectados por el calentamiento global, por ende, el Parque Nacional Huascarán y los demás nevados asentados en ANP están sufriendo directamente las consecuencias. Se están revelando cambios dramáticos en el paisaje y sus características físicas en las cuencas por la pérdida y/o reducción del recurso hídrico, por efectos del retroceso de la masa glaciar. Un claro y crudo ejemplo de ello es que el inventario de los glaciares de la cordillera Blanca mostró que al año 2003 existían 755 glaciares con una superficie de 527,62 km2, concentrándose la mayor proporción en la cuenca del río Santa con 528 glaciares que representan el 68% de la superficie.
Glaciares, Apus de hoy y siempre Comparando estas cifras con el primer Inventario de Glaciares realizado hace más de treinta años, constatamos que han desaparecido 141 glaciares, todos ellos con una superficie menor a 1 km2, así como que 112 glaciares han experimentado procesos de fragmentación. La masa glaciar total cuantificada en la década del setenta, se ha reducido en un 27%. Pero la realidad es aún más dura, el 65% de los glaciares muestran un índice de retroceso, siendo los glaciares de superficie mayor a 1 km2 los de menor recesión.
Desde tiempos inmemoriables la majestuosidad y grandeza de los glaciares han sorprendido al hombre andino que siempre los consideró como sitios sagrados, morada de dioses y escenario de leyendas.
Un poco más cerca a la sierra central, en la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, el Pariacaca es considerado un apu-nevado de la cordillera Central, que compartió su poder mágico-religioso con el oráculo de Pachacamac del Chinchaysuyo incaico.
La cosmovisión inca adoró al nevado Salkantay como el “apu” o espíritu de la montaña, considerada la más sagrada de su vasto imperio y que hasta hoy merece el respeto de los cusqueños, siendo conservado en el Santuario Histórico de Machupicchu.
Además, se trata de uno de los nevados de mayor belleza escénica de la cordillera de los Andes, siendo el único con dos picos nevados que forman una pareja divina: Pariacaca y Ximuna, su esposa. Asimismo, las tradiciones que rodean su culto tienen mucho que ver con el rechazo a los sacrificios humanos en los pueblos de las provincias limeñas de Yauyos y Huarochirí.
Cuenta la leyenda que de estos glaciares venían las aguas que fertilizaban a la Pachamama o madre tierra a través del río Urubamba, que los Incas al verlo desaparecer en la selva amazónica, creían que sus aguas regresaban durante la noche a sus nevados sagrados desde la selva, en forma de un río celestial.
SERNANP preparado para los retos futuros El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado-SERNANP es el organismo técnico especializado adscrito al Ministerio del Ambiente encargado de gestionar todas las ANP de administración nacional, dentro de las cuales están incluidos estos humedales. Entre sus competencias que van desde patrullajes, monitoreos, promoción del desarrollo sostenible, educación ambiental, entre otras, está velar por que estos humedales de importancia internacional se conserven para el beneficio de las futuras generaciones. Por ello, ha asumido el reto de mitigar las diferentes amenazas que ponen en riesgo estos ecosistemas; entre sus acciones está el fortalecimiento de relaciones con la población local para poner en valor los recursos que ofrecen los humedales, el asesoramiento técnico para la conservación y manejo sostenible de los ecosistemas en proyectos orientados hacia el desarrollo sostenible, la incorporación de guardaparques voluntarios locales, entre otras, que ponen especial interés en la gestión participativa.
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