Ubicación Se encuentran ubicado en la calle Eduardo de la Barra esquina Ruta 5 Norte, frente al parque Pedro de Valdivia de La Serena.
Consejos Recorrido. Aconsejamos realizar el recorrido del “Jardín del Corazón” de La Serena de izquierda a derecha. Esto le permitirá entender mejor la tradición y simbolismos de la asombrosa cultura japonesa. Hágalo con tranquilidad y respeto por el lugar, intentando descifrar las claves que encierran sus puentes, rocas y plantas. Nada está dispuesto al azar.
Jardín del Corazón La Serena
F l o r a y Fa u n a
Al transitar por los senderos del parque, podrá apreciar más de 70 variedades de plantas, las que han sido cultivadas y trabajadas de acuerdo al estilo japonés. Dentro de ellas se encuentran: cerezos de flor, pino insigne, camelias, azaleas, ginkgo biloba, ciprés, nandines domésticas, arce japonés, liquidambar, mirtos, pino criptomerias y aucubas.
Servicio Nacional de Turismo | Chile
La delicada fauna de este ecosistema está compuesta por distintas especies, como tortugas acuáticas, taguas, patos mayares y pekín, cisnes negros, blancos y de cuello negro (en peligro de extinción). Sin embargo, una de las más sorprendentes son los peces Koi, reconocidos por su longevidad y tamaño. Llegan a vivir hasta 100 años, alcanzado un metro de longitud. Su alimentación se basa en algas y microalgas que produce la laguna. Anualmente, este jardín atrae a miles de visitantes y es uno de los polos turísticos más importantes de La Serena, un hermoso lugar que invita a la relajación y la meditación, rodeado del sonido de animales y el canto del agua.
Edición Mayo 2012 - Producción realizada con recursos FNDR 2012.
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Fotografía de Jardín Japonés.
Jardín del Corazón
Horario de Visitas. Abierto de martes a domingo; en invierno de 10:00 a 18:00 hrs; en verano de 10:00 a 20:00 hrs. Entrada general valor de $1.000. (56 51) 21 70 13
Recomendación. Prefiera a los prestadores de servicios turísticos registrados y certificados en Sernatur. El registro será obligatorio a partir del 2013.
Arriba Vista panorámica del “Jardín del Corazón”. Abajo Taikobachi, puente de madera curva.
En torno al eje del mundo
JARD Í N D E L C ORA Z Ó N
Inaugurado oficialmente el 26 de agosto de 1994, en el marco de las celebraciones por el 450° aniversario de la fundación de La Serena, se ubica frente al parque Pedro de Valdivia. En su interior, el visitante tiene la oportunidad de recorrer el terreno por senderos que lo guían entre islas, lagunas, cascadas y pequeños bosques, además de disfrutar de diversos atractivos. Senderos de cerezos en flor, enrejados de bambú, un jardín de piedra, un embarcadero en la laguna artificial y un puente tradicional japonés; todo esto, acompañado de diferentes especies de flora y fauna chilena y japonesa.
El Jardín del Corazón (Kokoro No Niwa) se conoce también bajo el nombre de Jardín Japonés de La Serena. Emplazado sobre un terreno de 26.000 m2
Este jardín japonés pertenece al tipo de jardines de contemplación (Karesansui, paisaje de montaña y agua), que fueron introducidos por los monjes zen en sus templos hace miles de años con la finalidad de practicar la meditación (zen en japonés). Cada uno de sus elementos tiene un significado específico, buscando crear armonía y equilibrio con el fin de producir un efecto purificante.
entregado en comodato por la I. Municipalidad de La Serena, es el más grande de su tipo en
E l e q u i l i b r i o i n es t a b l e
Latinoamérica y se emplaza a sólo pocos metros del centro histórico de La Serena. Su estructuración y ornamentación al puro estilo japonés, nació como un aporte de CAP Minería y sus clientes comerciales nipones para el desarrollo cultural de la Región de Coquimbo, simbolizando la unión entre Chile y Japón.
Un texto del siglo XII con instrucciones para construir un modelo de jardín japonés, enseña que todo se basa sobre el principio del equilibrio inestable, siempre a punto de romperse (representa el equilibrio entre el hombre, el cielo y la tierra). Es decir, más que técnicas de jardinería es una filosofía aplicada a la naturaleza. Dichas construcciones las solían llevar a cabo personas de clase alta, no sólo por mera composición, sino para ejercitar la mente. Entre las instrucciones sobre la forma precisa de concebir el jardín estaba la de escoger un número de piedras, pequeñas y grandes, y transportarlas al jardín. De este modo, el jardín japonés se ha convertido en parte integrante de la tradición nipona, de la historia de su arquitectura. Se los encuentra en las casas, en los parques de las ciudades, en los templos budistas y capillas sintoístas, y en lugares históricos, tales como viejos castillos.
P i e d r a s pa r a m e d i ta r
Los jardines japoneses tienen una lectura geográfica y topográfica, proveniente del propio paisaje japonés; un archipiélago de islas organizadas en su mayoría en torno al mar Interior de Seto. En un segundo plano, el jardín japonés también tiene una visión del cosmos, la que corresponde a la religión sintoísta, un gran vacío (mar) que se llena con objetos (islas). Las rocas, como montaña o como isla, son los elementos base del jardín contenidos en el vacío que representa el mar. Las más usadas son aquellas de origen volcánico, sobre todo el basalto. Un elemento primordial en estos bellos jardines es la shima (isla), que se usa para designar a las rocas del jardín, al recinto que las contiene, y finalmente por extensión a todo el jardín. Kokoro No Niwa posee una estructura circundante (Kaiyushiki Teien en japonés), que permite apreciar desde varios puntos todos los elementos que constituyen el parque. Su principal elemento es la laguna Shinji-ike, cuyo nombre se debe a la forma similar al carácter de la letra japonesa que simboliza al corazón. Sus islas Turu-shima y Kame-shima (Grulla y Tortuga), representan a los animales símbolo de la felicidad y la longevidad, respectivamente.
Iwakura. Textualmente, el lugar que ocupan las rocas. En ocasiones se atan las rocas con cuerda como si delimitaran el sitio que ocupan. Esta práctica procede del jardín chino, que usa rocas mucho más plásticas y redondeadas. Las rocas japonesas, por el contrario, son escarpadas. Se escogen en función de su forma y se trasladan y colocan tal cual se encuentran en la naturaleza, evitando las manipulaciones y protegiendo las rocas de los daños que puedan sufrir durante el transporte.
El Monte Shumi. La montaña del eje del mundo para la religión budista. Se representa como una roca en el jardín. Estas piedras no se distinguen las unas de las otras, y dan forma a ideas que se transmiten por tradición oral, hasta transformarse en un modelo. El jardín japonés es un jardín de iniciados.
La isla/monte Hōrai. Un lugar místico heredado del Monte Penglai, de la mitología china. En cierto modo sería una especie de paraíso. La Isla de los Bienaventurados, la de las Grullas y la de las Tortugas, se representan como piedras rodeadas por agua.
Además, cuenta con todos los elementos que pueden estar presentes en distintos jardines japoneses como senderos de paseo, la simbólica ubicación de las piedras, corrientes de agua, la Casa del Té y el Jardín Zen. Cuenta también con una pagoda y linternas, y muchos lugares donde sentarse y reflexionar en paz y en contacto con la naturaleza. Este parque japonés tiene un efecto de relajación tan fuerte que quienes lo han visitado, afirman haber sentido como si una cápsula misteriosa los envolviera y los aislara del resto de la ciudad y del mundo.
Arriba Sawatari, cruce de piedra dispuesto sobre corriente de agua que baja desde la cascada. Abajo Isla Grulla, símbolo de prosperidad para la cultura japonesa.