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Desde la Sexta Circunscripción no. 12

UNA SOLA CUMBRE

Tres Propósitos Unilaterales

Por Héctor Calderón Hallal *

La semiótica de los acuerdos en la llamada Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en la Ciudad de México del 9 al 11 de enero, arrojó tres vectores en muy distintas direcciones y sentidos. Incluso, la llamada Declaratoria de Norteamérica, suscrita al final como colofón de la Cumbre, alberga en seis supuestos ejes, un compendio de buenos propósitos abordados de manera general y sin un protocolo o método para lograrse. Un deplorable resultado muestra a México como anfitrión de esta a la que suntuosamente se le nombró: la 'Cumbre de Líderes de América del Norte'… (CLAN)… el ¿CLAN? Sin el mínimo respeto a la inteligencia de la sociedad civil, de analistas, observadores y académicos de los tres países, el Gobierno de México, con la anuencia aparente de sus homólogos de América del Norte, ha pretendido presentar las conclusiones resultantes de esta que pudo ser, el parteaguas en la historia de la convivencia entre nuestras tres naciones, como una reunión cumbre exitosa, donde hubiere tenido cabida la discusión racional y se arribase a conclusiones y deliberaciones que beneficiaran al mayor número posible de pobladores de la región norte del continente americano. Todo lo contrario. En notable contradicción, el documento final, denominado 'Declaratoria de Norteamérica', de manera grandilocuente, el redactor (Gobierno de México) sintetiza en lo que a su juicio se acordó en la referida cumbre; y en “Seis ejes” aglutina una serie de buenos deseos” planteados permanentemente desde antes del inicio de la Cumbre.

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