5 minute read

AUTORIDADES MIGRATORIAS

La Otra Cara de 'La Bestia'

Expertos en Migración sin Sentido Humano Contra Oportunismos de Resucitados y Debutantes

Por Dhc Nancy Gutiérrez Herrera*

Hay un silencio que grita en la conciencia de muchos desde el 27 de marzo. Y una escandalosa conciencia que busca responsables que siguen en silencio; 40 voces desaparecidas que ahora hablan a través de los Poderes de Gobierno, Instituciones, organizaciones y oportunistas.

Quienes acompañan las vidas que migran para conservarse a sí mismas en otro territorio han perdido más de 4 mil en camino cada año1 en el mundo y siguen andando a pesar de las atrocidades criminales de los responsables de la Migración en y por México y de los culpables de la Migración a través de las arterias de este país que se alimenta con voracidad de su vida y suerte.

Escriben y hablan con más furia los que siempre han sabido qué está mal y no actúan; gritan quiénes apenas lo descubren y se escandalizan como si fuera nuevo y tampoco hacen algo; oran con más fuerza quiénes van de camino y quiénes los vieron partir… aún así más de 40 mil seres humanos han “desaparecido” los últimos diez años en el mundo, por nacer en un país distinto a donde está su sueño, y más de la mitad en el norte del planeta.

Aún sin sorpresa vamos descubriendo más caras de “la Bestia” con la que lidian los migrantes en México. Es un tren que cobra con vidas y mutilaciones llevarlos a cuestas, pero “la bestia” también es un Instituto que no brinda garantías a los derechos fundamentales de los seres humanos; “la Bestia” se vuelve esa realidad con la que lidian paso a paso y que los mutila, los ultraja, los abusa y ahora también los mata por omisión.

Y de ese modo quedó asentado la vinculación a proceso de los cinco “culpables” situacionales de los que sólo uno ha sido señalado por acciones contundentes -y sin justificación- vale señalar con énfasis escandaloso que: sus acciones obedecieron a un acto de protesta por las reiteradas condiciones inhumanas del trato recibido por un Instituto que las crónicas identifican con todas las caras de la peor bestia con la que los migrantes se encuentran al final de su camino por este país que ahora tiene la oportunidad de volverse ejemplo de humanidad ante el fenómeno migrante que ocupa a todo el mundo.

Omisiones criminales

Omisos situacionales por estar donde no debían estar, dejando de hacer lo que sí debieron hacer, tres funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) y un guardia de seguridad; además de un contralmirante, dos guardias y un oficial prófugos… cuyas omisiones aún no se definen.

Omisos los que usan recursos públicos y privados para generar los datos que permiten pronóstico de la realidad y no detienen las catástrofes “que todos sabíamos” que pasarían en cualquier momento.

Omisos los investigadores de los hechos, que escriben, hablan, difunden y guardan información fidedigna y se mantienen a la espera de la agenda temática que los ponga en primera plana.

Y sin sorpresa el Estado Mexicano ya había sido señalado el 26 de octubre del 2022 por la Primera Sala de la Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por incurrir en diversas omisiones en la protección de derechos de las personas devueltas a México bajo el Protocolo “Quédate en México”; omisos por no contar con un proceso claro de protección, omisos por no publicarlo en el Diario Oficial de la Federación, omisos por no incorporar una perspectiva de género, derivando en actos violentos hacía esta población sin acceso a la justicia.

Omisos en la protección de los derechos de las personas solicitantes de asilo regresadas a México, omisos en garantizar su derecho a la justicia, a la representación y certeza jurídica; omisos en garantizar y salvaguardar la salud integral, omisos en asegurar el derecho a la vivienda, al empleo, a la educación y a una vida libre de violencia a aquéllos que reciben “de vuelta” sin condiciones.

Omisos todos derechos garantizados en la legislación nacional e internacional. Tres años tardó la SCJN e atraer el amparo en revisión 302/20202 y dos años después de resolver legalmente, la realidad nos rebasa ¿desde entonces quién sabía lo que podía pasar? ¿ahora quién sabe lo que viene? ¿quién ya tiene el dato, la información, es testigo, o vidente? Pues todos cómplices del silencio.

Ese silencio al que sí le han dado asilo político bilateral es el más estridente al acercarnos a la realidad, sobre ese silencio “diplomático” que sólo responde a medias y se centra en buscar inocentes y no en protegerlos y ya tenemos muchos datos; no obstante frente a ellos y la realidad de este país estamos nosotros, los ciudadanos que nos encontramos a pie la realidad migrante todos los días y también somo cómplices por omisión de la realidad que viven los migrantes en nuestro país, y de la realidad que viven los connacionales en ese otro México del norte que geográficamente sí vive del otro lado de la frontera.

Acá nuestro silencio inhumano también es una forma de omisión muchas veces criminal; quienes han tenido el encuentro con un coetáneo caminando fuera de su país y han soslayado su inmensa necesidad de comida, salud o bienestar; de quiénes comercian con agua y alimento y no proveen solidaridad con la sed y hambre de quien va de camino; ese silencio infame ante abusos e injusticias que nos vuelven testigos cómplices de atrocidades irreversibles. Lejos hemos quedado de la responsabilidad social de ser sujetos transformadores de un entorno fuera de la justicia y trato humano mínimo, nosotros no tendríamos que incendiar colchonetas para protestar… y sí sabemos dónde está la llave.

Los legisladores son la llave y esta vez ya salieron del cajón.

Recuperado de:

1https://www.migrationdataportal.org/es/themes/muertes-y-desapariciones-de-migrantes 2https://imumi.org/2022/10/27/scjn-reconoce-omisiones-del-gobierno-mexicano-en-el-desarrollo-de-politicas-migratorias-para-proteger-a-personas-migrantes/

* Nancy Gutiérrez Herrera, es Académica de la FESC UNAMDirectora de la Comunidad Internacional de Ética y Responsabilidad Social, CIERS.Coord. UNAMos Manos por la Responsabilidad Social Universitaria.

This article is from: