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Senadores en Illinois aprueban Iniciativa de Ley
Para Otorgar Licencia Igualitaria a Indocumentados
Por Dr. Emilio Coral García *
La posibilidad de obtener una licencia de conducir en los Estados Unidos, aun cuando la persona haya entrado a esa nación de manera indocumentada, ha constituido históricamente un importante factor de supervivencia y movilidad para las comunidades migrantes de paisanos. Las licencias de conducir no solo avalan la posibilidad de que sus portadores circulen en un automóvil en el territorio estadounidense, sino que también ofrecen una importante protección al brindar a quien la porta una identificación oficial, de gran utilidad para acceder a diversos servicios.
Sin embargo, la posibilidad de obtener la licencia de conducir depende del Estado de la Unión Americana en el cual se tramite el documento, y de si el correspondiente Congreso Local h avalado o no que la licencia de conducir se otorgue a todos los habitantes del Estado en cuestión, sin ningún tipo de exclusión.
Cabe destacar que la ley de “REAL ID” emitida en 2005 en nivel federal, creó un estándar unificado y muy restrictivo para las identificaciones plenamente reconocidas en el territorio estadounidense, en el cual se determinó que solo las personas con ciudadanía estadounidense o con estatus migratorio legal podrían obtener tal documento.
Sin embargo, diversos Estados en la Unión Americana han seguido permitiendo la emisión de licencias de conducir independientemente del estatus migratorio de la persona que la tramita, aunque tales licencias de conducir no cuenten con los sellos especiales que las clasifiquen como una “REAL ID”, es decir como una identificación plenamente reconocida de manera oficial en todo el territorio estadounidense.
Hay diversos Estados que ofrecen la posibilidad de obtener una licencia de conducir, independientemente de su condición migratoria, y como una forma de reconocer sus aportaciones mediante su trabajo y los impuestos que pagan. Tale Estados pueden considerarse como entidades progresistas y con una visión pro-migrante. Se trata de California, Colorado, Connecticut, Delaware, el Distrito de Columbia, Hawai, Illinois, Maryland, Massachusetts, Nevada, New Jersey, Nueva York, Nuevo México, Oregon, Rhode Island, Utah, Vermont, Virginia y Washington.
Destaca el caso de Illinois, adonde recientemente se aprobó en su Senado la Ley de licencias de conducir e identificación estatal iguales para todos, de modo que los migrantes indocumentados podrán obtener licencias de conducir e identificaciones regulares sin que en ellas se señale su condición migratoria, lo cual constituye un importante posicionamiento estatal, liberal y progresista, frente a las restricciones impuestas por la “REAL ID”.
El debate político y público para que un Estado otorgue la licencia de conducir para todos ha constituido un paradigma muy importante del nivel de identificación del congreso local correspondiente, y del gobierno estatal en general, con una perspectiva liberal y democrática progresista, o bien con una perspectiva restrictiva y conservadora como actualmente se demuestra en Florida, adonde el gobernador Ron de Santis ha firmado una ley que, entre diversas medidas anti-inmigración, establece que no pueda circular en el Estado ningún inmigrante indocumentado que conduzca un vehículo automotor, aunque cuente con una licencia de conducir emitida por cualquier otro Estado de la Unión Americana. Esto es paradigmático de la profunda agudización que adquiere la persecución de la migración indocumentada en Florida con la nueva ley firmada por De Santis.
La situación en está llevando a que grandes flujos de migrantes dejen ese Estado en busca de otro adonde tengan mejores condiciones de sobrevivencia y para poder trabajar. De hecho, la ley de De Santis es catalogada ahora por los especialistas como la legislación más fuerte contra la inmigración ilegal de Estados Unidos, con efectos que pueden ser muy contraproducentes para la economía.
Como puede observarse, la nueva ley anti inmigrante en Florida se contrapone fuertemente a la perspectiva progresista de Illinois adonde la tendencia es a facilitar a los migrantes indocumentados su supervivencia y trabajo. Seguramente lo anterior se reflejará en que mientras Florida entrará en una situación crítica en su economía debido a la ausencia de la mano de obra migrante, Illinois seguirá fortaleciendo su economía doméstica y sus grandes aportaciones a la economía de la Unión Americana.
* Emilio Coral García es doctor en historia (graduado con distinción) y maestro en estudios latinoamericanos por la Escuela de Servicio Exterior “Edmund A. Walsh” de la Universidad de Georgetown en Washington, DC. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, adonde participó en el proyecto El México de fuera: la comunidad mexicano-americana en los Estados Unidos. Entre diversas publicaciones, es cocoordinador, junto con Claude Heller, del libro El impacto sociocultural del fenómeno migratorio en Michoacán. También es co-autor junto con Heriberto Galindo Quiñones del libro Drama y odisea de la migración mexicana. Se encuentra afiliado al Instituto para el Estudio de la Migración Internacional (ISIM) de la Universidad de Georgetown. Ha impartido múltiples conferencias y talleres en materia de relaciones internacionales y educativa tanto en México, como en los Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Francia y Puerto Rico.