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PROPUESTA DE CENTROS MIGRATORIOS EN MÉXICO

Crea Polémica con Estados Unidos

Guatemala cuenta con el primer centro de este tipo

Por Dr. Emilio Coral García *

Ante la crisis actual en la frontera norte de México, a la cual llegan miles de migrantes que tratan de cruzar sin documentos hacia los Estados Unidos, el gobierno de ese país ha sugerido la instalación de centros dentro de México, financiados por el propio gobierno estadounidense, adonde los migrantes sean albergados mientras es procesado su caso para obtener asilo.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado en días pasados su rechazo hacia la instalación de centros de ese tipo en territorio mexicano. Un centro de ese tipo, sin embargo, ha sido ya instalado en Guatemala, nación vecina de México. En ese centro, los migrantes pueden aplicar para obtener trabajo en los Estados Unidos y visas como refugiados en busca de asilo.

Lo expresado por el presidente López Obrador implica que tener centros de ese tipo en México no resolvería la situación crítica de miles de migrantes provenientes de diversas naciones centroamericanas, y que cruzan el territorio mexicano en busca de lograr llegar a la frontera con los Estados Unidos para tratar de cruzar y cumplir su sueño migratorio.

Actualmente, gobiernos como el de Greg Abbott en Texas y el de Ron de Santis en Florida, abiertamente antiinmigrantes, han seguido la política de enviar a varias ciudades santuario como Nueva York, Chicago y Los Ángeles, autobuses y vuelos llenos de migrantes que están en espera de su trámite para conseguir permanecer en los Estados Unidos como asilados.

El gobierno de Abbott ha confrontado recientemente una posible propuesta del gobierno del presidente Joseph Biden de obligar a que quienes busquen asilo y estén en espera de los procedimientos inherentes a su trámite, permanezcan en un lugar cercano al punto fronterizo por donde ingresaron al país, supervisados vía el uso de un brazalete electrónico.

La propuesta del gobierno estadounidense realizada al gobierno de México de instalar centros migratorios en su territorio nacional, particularmente en Chiapas, para albergar ahí a los migrantes, sin que estos tengan que cruzar todo el territorio mexicano, podría ayudar a resolver la crisis fronteriza en la cual miles de migrantes se agolpan desesperados en los márgenes del Río Bravo o ante las vallas tratando de encontrar una oportunidad para cruzar hacia el otro lado. Además, en su cruce por el territorio nacional, muchos migrantes sufren los grandes riesgos provocados por el crimen organizado, que frecuentemente los agrede, extorsiona, o desaparece.

El presidente López Obrador argumenta que antes de pensar en la posible instalación de los centros, prefiere dialogar con sus homólogos de otros países expulsores de migrantes en la reunión por realizar el próximo 22 de octubre en Palenque, México, en la cual se abordará la problemática migratoria de las naciones participantes. Según López Obrador, cada país debería tener sus propios centros en funcionamiento para atender a sus propios connacionales que buscan migrar a los Estados Unidos. El presidente mexicano cree que podría llegarse a un plan común con sus homólogos en tal reunión venidera, de modo que se promueva en conjunto que el gobierno de los Estados Unidos permita que los trámites de miles de migrantes potenciales en busca de asilo puedan realizarse desde sus países de origen en centros especiales construidos para tal fin.

Desafortunadamente el tema migrante se ha vuelto parte del botín de muchos políticos tanto estadounidenses como latinoamericanos. Se trata de un tema que requiere de soluciones prácticas sustentadas en apoyos financieros y medidas estratégicas que protejan los derechos humanos y contribuyan a cubrir las necesidades básicas de los migrantes.

Sin embargo, muchas de las perspectivas políticas en torno al tema migratorio son más de tipo retórico, y carecen de un sustento concreto adecuado que permita solventar las necesidades fundamentales de la población migrante en su trayecto penoso y lleno de retos para lograr llegar allende el Rio Bravo.

* Emilio Coral García es doctor en historia (graduado con distinción) y maestro en estudios latinoamericanos por la Escuela de Servicio Exterior “Edmund A. Walsh” de la Universidad de Georgetown en Washington, DC. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, adonde participó en el proyecto El México de fuera: la comunidad mexicano-americana en los Estados Unidos. Entre diversas publicaciones, es cocoordinador, junto con Claude Heller, del libro El impacto sociocultural del fenómeno migratorio en Michoacán.

También es co-autor junto con Heriberto Galindo Quiñones del libro Drama y odisea de la migración mexicana. Se encuentra afiliado al Instituto para el Estudio de la Migración Internacional (ISIM) de la Universidad de Georgetown.

Ha impartido múltiples conferencias y talleres en materia de relaciones internacionales y educativa tanto en México, como en los Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Francia y Puerto Rico.

https://issuu.com/sextacircunscripcion/docs/6a_circunscripci_n_26/4?fr=sNTZmYTY3MDY1MTE

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