¿Dónde, cuántos y en qué estado?... Asunto de todos! !
Arq. Olga De la Rosa Andújar, AIT
Plano para el Reconocimiento General de Miramar
Caracteriza a nuestro país un gobierno al que por muchos años se le atribuyeron y criticaron posturas paternalistas y que ahora busca el apoyo del sector privado y la acción ciudadana para lograr su ges-
tión. Esta iniciativa no debe desvirtuarse, entenderse o gestionarse como un intento del gobierno por
desatender sus asuntos, tampoco como el delegar responsabilidades propias del estado a la empresa
privada, más bien debe ser vista como la colaboración de sectores ante la responsabilidad compartida y la inclusión del pueblo en la decisión y acción sobre sus propios problemas.
Ante este panorama debemos estar claros en que la buena administración pública dependerá
en gran medida de la capacidad del gobierno para maximizar la identificación y el rendimiento de sus recursos y lograr la participación pro activa de sus ciudadanos en el manejo y aprovechamiento de
estos. Sin embargo, el rendimiento de los recursos no debe limitarse a consideraciones económicas, mucho menos ante la presente situación que atraviesa el país. Tanto nuestra condición económica como la social, la ambiental y la urbana precisa la identificación de nuevas fuentes o recursos sobre los cuales trabajar estrategias para un desarrollo integral que no resulte negligente con ninguno de
estos importantes factores y cuyo efecto sea perceptible y mesurable en una amplia gama de aspectos. Son precisamente estas cualidades y beneficios los que caracterizan la inversión en la conserva-
ción histórica. Como alternativa, ha resultado atractiva su consideración e integración apropiada entre aquellos profesionales que buscan la mejor utilización de los recursos existentes y medios viables para el desarrollo.
Ante este panorama la Oficina Estatal de Conservación Histórica (OECH) busca responder a las
7