Lentes de sol todo el año Los lentes de sol son esos complementos que solemos recordar cuando llega la primavera y los días finalmente se hacen más largos. En verano son pareja constante con protector solar, mientras que en invierno es habitual utilizarlos para practicar deportes invernales, o en sitios donde nieva la mayor parte del invierno. Sin embargo, independientemente de si vive en la ciudad, en la montaña o junto al mar, los lentes de sol deben usarse con más frecuencia, y especialmente en cualquier época del año.
¿Cuáles son las razones? ¿El sol? Está allí incluso cuando no lo vemos El sol brilla todo el año, incluso en invierno cuando la temperatura es muy baja o cuando un manto de nubes grises nos obliga a soñar con él como si fuera un espejismo lejano. Sin embargo, el sol siempre está ahí , con sus rayos, con la intención de proporcionar luz y calor a nuestro planeta. Una vez comprobado que los rayos del sol penetran en la atmósfera sea cual sea la hora del día, conviene recordar que el espectro solar es bastante amplio y que incluye distintos tipos de rayos.
Intensidad de los rayos ultravioletas El espectro solar incluye diferentes tipos de rayos con longitud de onda y temperatura variables. Estos incluyen en particular los rayos ultravioleta , que son particularmente peligrosos para la salud de nuestros ojos:
Las razones son: Son invisibles para el ojo humano, por lo que no se produce el estrechamiento fisiológico e instintivo de la pupila. Dado que no se produce el estrechamiento de la pupila y dado que los rayos ultravioleta tienen una longitud de onda considerable, son capaces de penetrar profundamente en nuestros ojos, llegando hasta la mácula (la parte más profunda del ojo).
Estos dos elementos suponen un riesgo para la salud ocular. De hecho, los rayos ultravioleta representan un factor predisponente de distintas patologías oculares, entre las que se mencionan la catarata y la degeneración macular asociada a la edad. Por tanto, es fundamental proteger los ojos con lentes de sol durante todo el año. Una recomendación que también se aplica a niños y ancianos. Además, recordemos que en las proximidades de estanques o sobre la nieve, incluso donde no parece haber "mucho sol", el efecto de reverberación solo amplifica el impacto que los rayos UVA y UVB tienen en nuestro aparato ocular.
Elegir siempre lentes de sol de buena calidad Por último, y de nuevo como recomendación, recordemos que unas gafas de sol con lentes no homologadas de mala calidad no solo no tienen ningún efecto protector, sino que también pueden dañar nuestros ojos.