Los mejores cuidados del cabello La forma en que te lavas el cabello y los productos que usas pueden contribuir en gran medida a mantener el cabello suave y brillante. Compartimos aquí estos sencillos consejos de especialistas para mantener un cabello saludable.
Lavar el cabello graso con más frecuencia: La frecuencia con la que te lavas el cabello debe basarse en la cantidad de aceite que produce tu cuero cabelludo. Si tu cuero cabelludo es graso, es posible que debas lavarlo una vez al día. Si tienes el cabello tratado químicamente, tu cabello puede estar más seco, por lo que es posible que desees lavarlo con menos frecuencia con productos especializados para cuidados del cabello químicamente tratados.
A medida que envejecemos, el cuero cabelludo produce menos aceite, por lo que es posible que no necesites lavar con champú con tanta frecuencia. Pero si ve escamas en su cabello, es posible que no se esté lavando lo suficiente. Esto puede conducir a la caspa y otras enfermedades del cuero cabelludo. Champú concentrado en el cuero cabelludo: Al lavar el cabello, concéntrate en limpiar principalmente el cuero cabelludo, en lugar de lavar todo el largo del cabello. Lavarse solo el cabello puede crear un cabello suelto que es opaco y áspero. Utilizar acondicionador después de cada champú: El uso de un acondicionador puede mejorar significativamente el aspecto del cabello dañado o desgastado al aumentar el brillo, disminuir la electricidad estática, mejorar la fuerza y ofrecer cierta protección contra los dañinos rayos UV. Acondicionador concentrado en las puntas del cabello: Debido a que los acondicionadores pueden hacer que el cabello fino luzca flácido, solo deben usarse en las puntas del cabello y no en el cuero cabelludo ni en la longitud del cabello. Elige un champú y un acondicionador formulados específicamente para tu tipo de cabello. Por ejemplo, si te tiñes el cabello, usa un champú diseñado para cabello teñido. Proteger el cabello al nadar: Proteger tu cabello de los efectos dañinos del cloro humedeciéndolo y colocando algún tipo de crema o acondicionador antes de nadar. Usar un gorro de natación ajustado y usar un champú para nadadores especialmente formulado y un acondicionador profundo después de nadar para reemplazar la humedad perdida.