ningún país es mi país
gustavo ogarrio
mmxx primera edición corrección, diseño e impresión
derechos reservados conforme a la ley isbn: 978-607-98630-5-0 © gustavo ogarrio © silla vacía editorial editor: miguel ángel garcía guzmán / silla vacía editorial miguel cabrera 88a centro histórico cp 58000 morelia, michoacán tel. 443-3-12-26-29 queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía, el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares de la misma mediante alquiler o préstamo público. ilustración en colofón (dominio público): a natural history of uncommon birds, london printed for the author, at the college of physicians in warwick-lane, 1743-1751 impreso en méxico / printed in mexico www.sillavaciaeditorial.com
sumario
i. ningún país -9ii. otras diez películas de vaqueros -13iii. radio moscú -27iv. ningún país -37v. disparos en la casa de saturno -41vi. el arte de perdurar en el vacío -65vii. breve estancia en ningún país -73viii. diario escatológico de un lector de noticias -77ix. ningún país es mi país -89-
Sombra, irás a la sombra que te aguarda fatal en el confín de tu jornada; piensa que de algún modo ya estás muerto “A quien está leyéndome” Jorge Luis Borges
No me deja pasar el guardia. He traspasado el límite de edad. Provengo de un país que ya no existe. Mis papeles no están en orden. “Indeseable” José Emilio Pacheco
No habían países Anatolia Bretaña Pomerania las incesantes migraciones lentas oleadas de aves / paisajes de diluvio todos somos negros / judíos / vagabundos ningún dios vale tanto “Problemas de Brabancio” Rodolfo Hinostroza
i. ningún país
ningún país ningún país cuenta venados como flechas luminosas venados de otro mundo que hacen temblar el vacío de las tardes sin destino sin dios venados de metal heridos y veloces en la luna menguante de la feria rueda de la fortuna /tazas del vértigo carritos chocones con chispas en la cabeza resaca de mareas fúnebres que como mordida de tigre hacen caer también a otros venados que agonizan ante el avance de las balas y de los cíclopes qué país tan grave tan ninguno tanto dolor en la muela no se puede soportar hace falta otro país más trémulo para acordarse de los que llevan la marca de ningún país en los huesos en esta sangre de pelícano que golpea contra el silencio en el puente de gardenias en el que se ha colgado la cabeza /de este país hace falta contar los zapatos de los que se fueron a ningún lado sin ningún país encima linternas apagadas con sus héroes perennes en hazañas negras que hicieron brotar por primera vez el muñón sagrado /de la muerte y esa manera tan magnífica de arder como venado /en movimiento tras las huellas de ningún país
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ii. otras diez películas de vaqueros
primera función en esta ocasión vamos a separar las manos a juntar los molares con el metal precioso de los atardeceres que curan el origen que prolongan el agua tibia del nacimiento esperar detener ignorar el pecho en el que va a alojarse esa bala esa bala de plutonio que se ve tan linda cuando atraviesa /la pantalla y nos deja a todos en la orilla de la butaca listos para la angustia oh niños sin dulzura /pedazos de mármol únicos en su tristeza de cine que nunca estalla en primavera algún día dejarán de venir y por fin tendrán otras vidas
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matiné tus ojos son los galpones del viejo heráclito /que ya no quiere saber nada de los ríos que nunca terminan mucho menos de cines en los que la corriente de luz /nos enchufa dos veces tres veces quince veces con el llanto desproporcionado /de libertad lamarque marga lópez y la más amada y trágica porque murió tan joven blanca estela pavón en el umbral siempre en el umbral de este dolor que no es dolor pero cómo lloran sin llorar mientras la mañana allá afuera se golpea contra los coches destartalados y todo avanza con una ternura que nos olvida desagradecida y feliz nosotros aquí muertos estupefactos bostezando /aburridos de las lágrimas una lápida dos lápidas cinco lápidas un cementerio de ojitos en la oscuridad que miran sin parpadear el falso el inclemente dolor ajeno
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función de medianoche yo también me doblegué ante las ramas acústicas /de esos huesos sin pudor estuve vivo en la dulzura inmerecida de una función /de medianoche cuando los gansos negros eran las gargantas cómplices /de una sinfonía de gemidos inútiles sin gracia sollozos de muerte pero también /de otra vida sin fulgor repeticiones molares de una sopa de verduras en la pantalla de ese guiso de cuellos pornográficos estoy diciendo que para crecer se necesita transitar /por el bosque del cine savoy o por la montaña nevada del atlas i y ii aferrarse a ese tallo de luz que se contrae cuando todos aterrizan como moscas en los labios genitales que se hacen de piedra y se arrojan al desfiladero /de los vellos púbicos ¡oh tristeza líquida sin fin que no estremece! /¡silencio de espumas rapaces! a quién vamos a invocar cuando todo esto acabe a tiros /en la penumbra y nuestra infancia se arruine con el olor de los peces /que se reproducen sin duelo sin remedio
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porque nadie en esta oscuridad de linterna tiene salvación tampoco ese candor con el que los chicos se trepan /por el cuerpo de sylvia o de la krystel la única la verdadera con sus historias /que no son historias con su sonrisa de bandida desfondada cría del universo en los fumaderos de bangkok emanuelle uno y dos y tres y cuatro y así /varados en la secuencia dormidos en los brazos nocturnos de nadie en esta sala ninguno tiene el valor de llorar la pernada criolla y desbaratar la soledad con un grito o con un bramido también vi piernas tremendas que se arañaban con el pelo de ellas y ellas tan lindas tan breves tan fuera del mundo tan tiernas en su profundidad de coño perfumado /heridas nasales y nosotros tan viles chiflando en la loma sin solución ¡oh patria de luz que nos dejas mudos erectos /inflamables tercos obuses sin destino sin animal adentro sin termostato en la orilla de la noche! algún día volveré por todas ellas
y me las llevaré /en mi caballo de agua envueltas en mi sábana lunar que cura la inocencia los muchachos de los falos de acero me van a envidiar y voy a romperles las piernas a estos canallas /que brillan en mi olvido
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algún día volveré
para mirar a los ojos /a estos culos imperfectos partidos fusilados a mansalva y diré algo en contra de la devoción de ese cura sarnoso /el buitre preferido y también escribiré que nunca me dejaron dormir en mi soledad /de vía láctea a esos culos amables los voy a transformar en caracoles marinos miradas de dragón bestias de cristal para que se burlen de mi romanticismo de perico sin gracia tomaremos cerveza en alguna playa sin furia sin queso batido sin succiones de piedras volcánicas y así esperaremos a que se precipite la triste lluvia /la inmensa lluvia /que inunda la sala y las goteras nos recordarán que ya es hora /de abandonar este país para rompernos el alma allá afuera en esa otra tierra /sin paladares nocturnos sin burros salvajes arrullados en su butaca por la respiración cósmica de todas estas estrellas
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los diez mandamientos moisés nos quiere amarrar a la butaca con sus cuatro horas de delirio bíblico debería decir charlton heston con sus barbas postizas /y su furia norteamericana envuelve los minutos las horas los siglos en palabras que como halcones insaciables son dobladas al español no puedes quebrantar el fuego de dios ¡reúnan a sus familias y rebaños, debemos partir ya! ¿adónde? ¿a ahogarnos en el mar? ¡mirad, esta es la mano de Dios! los vientos celestiales abren el mar rojo escena sagrada que se desborda sobre las almas infantiles y muchos siglos después nos daremos cuenta que ramsés ii /era también yul brynner ¿quién se opondrá al poder de dios? el mar rojo cae a mansalva sobre los caballos egipcios
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