La evidencia de que la libertad de expresión está vigente en Ecuador se la encuentra cada día en espacios como estos, donde se deslegitima constantemente, sin impedimento alguno, a una Ley de Comunicación ciudadana y su institucionalidad. Resulta insólito que se haga referencia a una regresión de derechos de la comunicación cuando, si estos existen, es gracias a la vigencia, desde 2013, de una normativa que los incluye por primera vez en la historia democrática de Ecuador. (…) Esta Superintendencia protege esos derechos, desde la legitimidad y legalidad de su formación como parte del sistema de Comunicación Social. (…) La Ley Orgánica de Comunicación convoca a un cambio de paradigma que implica el renunciamiento de intereses particulares, corporativos o empresariales y entender la comunicación como un derecho colectivo. Publicada en diario Expreso Pág. 2 (20-10-16)