01/05/2016 Luego del terremoto ocurrido en nuestra provincia de Manabí y en el sur de Esmeraldas, agradezco a los ecuatorianos y a la comunidad internacional por su solidaridad, a las prefecturas y municipios del país, especialmente a los de Quito y Guayaquil, que canalizaron de forma inmediata y oportuna las donaciones de la sociedad civil (...). Lamento tener que hacer un llamado al Gobierno para que se respete y no se amenace a los afectados, por desesperado que fuere su reclamo; nadie tiene derecho a amenazar y vejar a quienes piden en la tragedia que se los ayude y proteja. Es necesario implementar acciones y tomar medidas que constituyan políticas de estado para reconstruir y reactivar la economía de los sectores afectados por el terremoto. (...) El Gobierno debe impulsar y apoyar la construcción de vivienda de interés social (…) En lugar de los impuestos con los que el Gobierno ha gravado la sociedad, se debe reducir de manera contundente el gasto del Estado.