DE LUZ Y SOMBRAS (O) TANIA TINOCO @TINOCOTANIA || TTINOCOM@GMAIL.COM
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Operación ‘Retrato’
M
i marido me confesó un día, veintitantos años atrás, que en época de novios, cuando nos peleábamos, el escondía mi retrato para “no verme”. Nada que me sorprendiera entonces, ni ahora, porque resulta normal que los jóvenes en sus devaneos guarden en el cajón de los recuerdos las fotos de quienes algún día estuvieron en su corazón. Y no solo los jóvenes. Incluso en la adultez, amigos que han pasado por el trance de una separación y divorcio, ocultan y hasta eliminan imágenes de un pasado que ya no quieren recordar. Sé que no es lo mismo, pero esta comparación me vino a la mente al conocer la operación ‘Retrato’, es decir la campaña de valores de los ministerios de Educación y Cultura y la Secretaría de Comunicación, que pretende recuperar personajes emblemáticos, referentes de la historia nacional, campaña que por cierto me gusta mucho. Los retratos de esta iniciativa, empezando por el de Manuela Espejo, tendrán que reemplazar a la fotografía oficial del expresidente que colgaba en los despachos de entidades públicas y
CAMBIO DE ESTILO ✒La operación ‘Retrato’, como la llamo yo, es mucho más que un cambio de fotografías. Evidencia un cambio de estilo, de línea, obviamente de gobierno, y en ella es clara la ausencia de un consenso en la tienda oficialista.
dependencias del Ejecutivo. En su lugar no habrá una nueva foto presidencial, Lenín Moreno lo dejó claro con un pedido puntual al respecto. Cuando los ministros Fander Falconí, Raúl Pérez y el secretario de Comunicación Alex Mora lo anunciaron oficialmente, este último negó que hubiera intención alguna de terminar con el culto a un mandatario. Sin embargo fue el propio Rafael Correa, a través de varios mensajes en su cuenta de Twitter, quien justificó la exhibición de su retrato a partir de 2007 y de cómo debió rendirse y hacer una foto oficial para evitar el “papelón” de ver en oficinas públicas afiches de campaña enmarcados y fotografías no oficiales. Correa saludó la iniciativa de su sucesor “en estos tiempos de memoria frágil”. Solo que la operación ‘Retrato’, como la llamo yo, es mucho más que un cambio de fotografías. Evidencia un cambio de estilo, de línea, obviamente de gobierno, y en ella es clara la ausencia de un consenso en la tienda oficialista. Asambleístas como Marcela Aguiñaga y Sofía Espín, y la parlamentaria andina
Pamela Aguirre, reconocieron públicamente que mantendrán colgado en sus oficinas el retrato de Rafael Correa, ladeando el pedido puntual del nuevo presidente. “Es una recomendación”, dijo Marcela Aguiñaga. “Él (Lenín Moreno) puede ordenar al Ejecutivo; nosotros somos el Legislativo… aquí no hay pelea, no hay culebrón”. En efecto, no hay pelea… solo guerra fría. Es mi opinión. Cuando reflexiono con detenimiento en esta operación ‘Retrato’ o campaña de valores, me doy cuenta de que cabe en aquella ley universal que se conoce como ley de correspondencia y que dice: “Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”. Los estudiosos del mítico personaje Hermes Trimegistro, a quien se atribuye esta enseñanza, dicen que en pequeñas cosas se pueden proyectar los grandes acontecimientos. Puede usted diferir de mi opinión, amable lector, pero guardar el retrato de Rafael es mucho más que rescatar personajes emblemáticos como la gran Manuela Espejo, periodista, enfermera y sobre todo libertaria.