MANTENERSE CULTURALMENTE

La CULTURA autogestionada o la cultura pública. Una reflexión cultural de Angie de la Lama para la Skiso-Hola.

A lo largo de los años que llevo dedicándome a la cultura he visto cómo proyectos sevillanos con un potencial enorme arrancan y paran, proyectos como: La chirivia, Queer Jam, Cultiva cine, Besito de Juda, Precarias Fest, La medusa Colectiva, Jartura Colectivo, Herederas de Salem… Es simplemente un hecho. No es algo malo, ni bueno. Parar los proyectos es una realidad, una cosa que sucede con muchos proyectos autogestionados culturales que tiran del tiempo de un grupo de personas donde cada una tiene un tiempo limitado que compaginar con vidas normalmente precarias y otros curros con más responsabilidades y una realidad económica detrás de ello.

Otros muchos proyectos SÍ han logrado mantenerse o están activos a día de hoy como: Feria anarquista, Hyksos, Sol lab, Las asarvahas, Mercadillo Extrarradio, Brecha, Mercad-illo, Recovecomarket, El vivero cultural, La placita proyectos, In the park Sevilla, La reguerta ecologica, La osa mallol, Enlorquecidas, El topo tabernario… Y espacios en sí como Debaga, Coraje Estudio, Último Mono, Arce Espacio, La fuga, Lab Sevilla, Sala el cachorro, El huerto del rey moro, La galería roja, o Lanónima y Tramallol con el que hemos ido colaborando todos estos años… Son muchos más.

Siento que sin embargo en cualquier momento algo puede romperse. Cualquier mínimo fallo puede quebrar alguno de estos proyectos y de repente explotar por todos lados. Es un miedo constante que tengo, pues ninguno de estos, o al menos que yo sepa recibe dinero público. Todos, o casi todos, sobreviven por la autogestión.

Es la misma sensación con otros espacios o proyectos andaluces como en Granada: Espina Estudio, Merkapillo; en Córdoba: Hijas de Plata (Plata. lugar) o el colectivo del espacio MOA; en Málaga: La casa invisible o la Oficina Co2; en Cadiz: El colectivo de Cultura de Barrio, o La Levantera… No rechazo la autogestión, quiero decir, estoy en ella. Pero muchas veces es agotadora. ¿Tengo que mantener la cultura de esta manera solo porque rechazo el sistema político en la que se ve envuelta esta? Quiero decir, si es así, tampoco voy a acceder a las becas que intentan ayudarme como investigador, o a las ayudas económicas para la vivienda… la cultura tiene un dinero y ese dinero debería pertenecernos a las asociaciones y colectivos que nos desvivimos por ello.

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La CULTURA autogestionada o la cultura pública. Una reflexión cultural de Angie de la Lama para la Skiso-Hola.

Romantizar la autogestión no es el papel que siento que nos toque como agentes culturales.

¿DÓNDE QUEDA LO PÚBLICO?

En este sentido, tengo la sensación que rechazar lo público es la mejor alternativa a mantenerse ético y político culturalmente. En uno de los artículos de El Topo (nº7) Santiago Eraso Beloki comenta: “Una y otra vez se trasmite que la única preocupación del mundo del arte y la cultura es el mantenimiento de su industria y no la supervivencia de un ecosistema mucho más complejo que, además de mercancías, produce una vasta y profunda red de experiencias artísticas y creativas, conocimientos científicos y humanísticos, recursos simbólicos y un extenso campo sensible para la experimentación, la curiosidad y la imaginación.”

Si bien es cierto que Santiago no plantea esto como una cuestión cerrada si no que hace preguntas sobre esto, a mi me sirve para poner en el centro que mantener la industria cultural va de la mano con generar toda esta red de experiencias y conocimientos. No son el aceite y el agua. Si mantienes la economía cultural mantienes la interconexión. Aunque existan proyectos más allá de este intercambio económico, ¿nos debemos conformar con ello siendo agentes culturales?

Pedro Jimenez, de Zemos98 también plantea otra pregunta en otro artículo de El Topo (nº11). Él nos dice: “¿Vamos a cuidar la cultura? Necesitamos un plan de «cuidados» planificado, participado, consensuado, común y cumplible. (...):

Pragmatismo y sensatez. Por ejemplo: cesión de equipamientos en desuso. En Sevilla hay reclamaciones como La Carpa que deberían estar resueltas.

Redistribución de recursos para evitar un modelo basado en grandes eventos, donde las pequeñas iniciativas no tienen cabida. Huir de la turistización de la cultura.

Potenciación de la economía social de la cultura, por ejemplo, incluyendo cláusulas sociales en las licitaciones públicas. Y poner en el centro los contenidos que potencien el tejido social.

(...) En un momento de urgencia como este hay que reclamar planes plurianuales, ágiles y que eviten ir improvisando. Necesitamos innovación administrativa y no parafernalias burocráticas. (...) Que la coordinación entre instituciones, colectivos culturales y sector privado no sea una quimera.

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Y, por último, hay que poner encima de la mesa la precariedad que tiene el sector: empezar a reclamar los derechos sociales que toda persona trabajadora en la cultura tiene, hacernos la pregunta de qué sociedad queremos construir para entonces tener claro qué políticas culturales debemos fomentar.”

Me encanta lo que él comenta en este artículo, y en general la propuesta que trae Zemos98 sobre la mesa. Y quería rescatarlo aunque hace años de este artículo.

Partimos entonces con el punto de que obtener dinero público cultural debería ser nuestro “derecho”, pero entonces, ¿eso nos hace automáticamente desligarnos de nuestro proyecto o de la gente? ¿Qué podemos observar de esto con ejemplos como el Caac, el Seff o el Monkey Week? por poner ejemplos de los eventos culturales más multitudinarios de Sevilla, ¿son ejemplos por obtener dinero público del mejor hacer?.

Para mi estos tres son el claro ejemplo de que recibir dinero público no te convierte en una cosa ni en otra. Obtener dinero, ya sea de los fondos europeos, del ministerio español o de la junta de Andalucía es simplemente un empuje.

Si bien no me gusta la dinámica turistificadora que guarda el Seff (como cualquier festival mainstream de cine) de hacer creer a cineastas y cinéfilos que Sevilla “lo es todo” a ojos de castellanos, sí me gusta que el Monkey Week traiga artistas de distintos tipos y nacionalidades, que ocupe espacios públicos, que contacte y de trabajo a fotógrafes de la ciudad, o a téniques; y me resulta agridulce que el CAAC sea una organización aparentemente inaccesible pero que a la vez acoja propuestas como el Electrolunch e intente abrirse muy lentamente a un museo de verdad contemporáneo y no un museo muerto como cualquiera que no posee un departamento de educación, innovación y transformación social. Pienso que simplemente le queda tiempo, otra organización y apostar por nuevas ideas.

Para mi, aquí hay problemas más grandes y es que siempre se ha mezclado CULTURA-TURISMO en un mismo terreno. Y otro problema aún mayor: que CULTURA-TRADICIÓN es lo mismo en Andalucía. Por ese uso común de la palabra cultura que llevamos usando toda la vida pero de la que creo que deberíamos desprendernos en general por el avance y la diversidad cultural contemporánea.

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La CULTURA autogestionada o la cultura pública. Una reflexión cultural de Angie de la Lama para la Skiso-Hola. En este sentido y terminando con todo esto la respuesta es NO. Acceder al dinero público no te convierte en nada. Es tu modelo organizativo, tus ideas, tu manera de querer relacionarte con la ciudad la que convierte este acceso al dinero lo que la hace más o menos tóxica. Pero sí, para mi es una aspiración y sueño con pagarle unos honorarios éticos a las personas con las que colaboro y no tener que depender de un porcentaje una barra.

¿Y SKISOMIC DENTRO DE ESTO?

Desde que empecé Skisomic no he recibido una compensación económica. Nunca ha sido un problema para mi, lo cree y empecé con este festival pensando exclusivamente en el intercambio social de este. Yo he sido la única persona que se ha mantenido en la organización desde el principio y eso no ha sido fácil. La organización del festival implica mucho tiempo de organización, gestionar conversaciones incómodas, y compaginar esto con uno o varios trabajos a parte es un puto dolor de cabeza. Llevo ya desde 2018 en este festival, haciendo todo lo viable para que salga y seguir haciendolo. Si que siento que hemos alcanzado un público por todo nuestro trabajo inmenso y un agradecimiento notorio que la gente me hace ver y agradecen, asi como por las personas que han entrado y que siempre han dado mucho de sí en la organización.

Sí pienso que me gustaría pagar a artistas de talleres y colaboradores así como al espacio una cantidad bastante alta. Y mira, ya les pagamos pero como dije con porcentaje de barra. No sé cuál sería el problema de poder obtener también de este trabajo una retribución económica. Mi mayor problema no sería tener un reconocimiento económico si no una mano que corta dónde sí y dónde no deberiamos hacer. Por ejemplo: no puedes traer esta propuesta porque es “demasiado” política, no puedes traer este cartel porque aparece “tal imagen”. Cosas que no siempre vienen de la mano de la institución. Siempre dependiendo de la institución en la que te metas a colaborar.

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Top 4 Gilipolleces Que Nos Han Dicho A Skisomic Como Evento Cultural

-Skisomic es una institución. Sencillamente no. Una institución es muchas cosas pero nosotras ni estamos constituidas ni obtenemos dinero de esto, con lo cual en todo caso, podriamos ser “una fundación” pero igualmente, dejame decirte, que lo que somos es un simple festival. Y no estamos a la merced de nadie, colaboramos con la gente e intentamos ser rotatives.

-Los fanzines de ahora son muy ñoños, muy suaves, no tan políticos. Otra mentira más, la cual me parece misógina. El fanzine es de porsí político por su mera producción. Pero es que casualmente que la mayoría de nuestro festival sea queer y hable de su vida personal hace que esto sea “ñoño”. Pues cariño, no será porque te lees los fanzines. Sí que tenemos fanzines de una buena producción y valoramos las artes gráficas, pero la cantidad de perzines y traumas que hay en nuestras mesas aunque haya pegatinas de hello kitty es tremenda.

-Sois como una secta. Esto me lo dijo un capullo con el que salí. Una secta es cerrada, poco transparente y manipuladora. A nosotres nos puede hablar cualquier persona, alguien que acaba de llegar a Sevilla como gente super puesta y metida en la escena de Sevilla y le vamos a decir que sí a colaborar seguramente a no ser que por x razón no sea posible realizarlo a nivel práctico, pero amamos toda la cultura de Sevilla. De hecho, a diferencia de la mayoría de mercadillos de Sevilla lo único que tenemos es que queremos que sea un festival de fanzines, es nuestro único requisito. Pero porque somos un festival de fanzines QUIERO DECIR si existe un festival de cerámica no voy a meter camisetas o presentar fanzines si no tengo cerámica. Pienso vaya. Además, abrimos convocatoria, cosa que no hace casi nadie, la gente elige a dedo los proyectos. No tenemos control con la cantidad de gente que se presenta, obviamente habrá personas que se queden fuera pero intentamos animarles a que se presenten años siguientes.

A lo largo de Skisomic también he recibido críticas constructivas que me han ayudado muchísimo a mejorar el festival, y siempre es María quien recibe esas críticas y las construye en algo para tenerlas en cuenta en cada nueva edición. De la misma manera hemos recibido algunas críticas que me parecen de mierda. Y puesto que este es mi texto me apetece responder con…

-Traes a gente de fuera de Sevilla. Me parece mal. Uf esta es la más calentita para mí. El pique el pique…. Empezamos con la cosa de que son fanzineres o agentes culturales lo que traemos son gente del underground que ya de por sí crean desde la autoedición y con otros métodos, gente normalmente concienciada políticamente, respetuosa y mayormente queer.

Mantenerse Culturalmente

La CULTURA autogestionada o la cultura pública. Una reflexión cultural de Angie de la Lama para la Skiso-Hola. Eso quiere decir que no traemos a personas que consumen la ciudad con una perspectiva super turistificada. De hecho, raro es que vean la ciudad porque van a estar dos días metíes en Tramallol. En la variedad y la diversidad está la riqueza siempre cuando no sea irrespetuosa ni “colonice”. Pienso que es positivo traer fanzineres de fuera para ver otras maneras de hacer, inspirarse mutuamente. Les fanzineres que vienen pueden ver y se nutren de esta riqueza fanzinera sevillana y la gente de Sevilla de los de fuera. Igualmente, de nada me vale criticar todo lo que hay fuera de Sevilla. ¿Una persona queer negra por ej, no tiene nada que aportar solo porque es de Madrid? ¿una bollera de Barcelona? ¿un antisistema de Vigo tampoco?. Por no hablar de la gente que viene de Granada, Almería…

Nos concienciamos además con el consumo de la ciudad y el consumo del transporte, por eso intentamos poner de acuerdo a fanzineres y gente increíble de Sevilla que acoge a gentecilla. En fin…

Por otro lado, así es como funciona la riqueza del circuito del fanzine. Yo he viajado por muchas partes de España saltando de un festi a otro y he conocido a gente afín, tengo mis amigues fanzineres de siempre y voy conociendo nuevos… Yo no me he inventado una manera de hacer y compartir. He vivido el mundo fanzinero en muchos espacios y es lo normal en un festival de fanzines. Yo a Skisomic puedo aportar cosas nuevas, pero no he inventado un modelo organizativo. Es el que me gusta, es respetuoso, amable, super rico y lo he traslado a la ciudad de la que soy, en la que me he criado y por la que quiero dar todo. Bueno, dicho esto, quiero terminar con…

DÓNDE EMPEZAR SI QUIERO ACCEDER AL TERRENO DE LO PÚBLICO COMO AGENTE CULTURAL.

Primero, debes crear un proyecto cultural realista. Con un presupuesto realista y unos objetivos. Eso, desde mi experiencia personal se hace solo siendo una persona activa en la cultura. Es decir, no recomiendo a nadie que por querer ser agente cultural se lance a lo público como si nada. Primero necesita un background, y primero tiene que probar la autogestión y ver si es el modelo a seguir o ir hacia lo público. Pero partiendo de que esto es para gente que ya es participe de la cultura:

-Para mi una de las claves es mirar tanto dentro como fuera de dónde estás. Por ej, fuera de Andalucía hay espacios que me encantan como Espacio incógnita en Murcia, La Parceria o Espacio Afro en Madrid, Zumzeig cooperativa o Jumbo Press en Barcelona.No voy a abrir un espacio o a hacer un evento si ya hay 5 más en la misma ciudad exactamente iguales, pero si miro fuera hay modelos, culturas organizativas que puedes implantar en tu ciudad como residencias artísticas, talleres, festivales…

-Mirar subvenciones artísticas en el territorio nacional como por ej: La web del ministerio de cultura, las de creación joven del Injuve, la fundación Nina y Carasso, las de AC/E de la Acción cultural española…

-Estar atente a las subvenciones de Andalucia o de Sevilla poniendo en la web: https://www.juntadeandalucia.es/cultura/aaiicc/subvenciones https://www.sevilla.org/cultura/subvenciones

Yo a veces también miro las del Cicus, aunque no puedo participar en casi nada porque no soy estudianteeee https://cicus.us.es/category/convocatorias/

Te pido que si quieres comentarme algo sobre este texto me lo digas a través de angiedelalama@gmail.com También, te pido que si conoces proyectos de Huelva, Jaén o Almería me escribas contándome sobre ellos. ¡Gracias!