Posicionamiento de la Federación Sindical Mundial México, en rechazo a la contrarreforma laboral. Las iniciativas de reforma laboral presentada a la Cámara de Diputados el 3 de Marzo pasado por el Partido Revolucionario Institucional es completamente agresiva en contra de los intereses de los trabajadores mexicanos. No puede ser por tanto respaldada por las organizaciones que a lo largo y ancho del mundo libran una lucha encarnizada en contra del capitalismo salvaje que busca por todos los medios
arrebatarle a los
trabajadores del mundo sus conquistas históricas. La Federación Sindical Mundial, sus organizaciones afiliadas en México se oponen categoricamente a la reforma regresiva a la Ley federal del Trabajo, que impulsan los partidos oficiales PRI, PAN PRD. En tanto, atenta
en contra de la estabilidad en el
empleo, la libertad sindical, el salario digno por jornada de trabajo, la jornada de ocho horas, el derecho de huelga y la Contratación Colectiva. Esta reforma laboral facilita los despidos de trabajadores sin ninguna responsabilidad para el patrón, fomenta la tercerización de la materia de trabajo pactada por los sindicatos, promueve la libre movilidad y flexibilidad del trabajo, además de cancelar las libertades y derechos sindicales. Esto no es nuevo, desde hace cerca de treinta años, todas estas violaciones a nuestros derechos y garantías, así como a la Ley Federal del Trabajo y al artículo 123 Constitucional se han venido acrecentando con la complicidad del sindicalismo corporativo y blanco (patronal) que para nada defiende los intereses de los trabajadores. Pese a todo,
los trabajadores organizados en el sindicalismo democrático y clasista
hemos dado la pelea durante todo este periodo mediante la lucha de resistencia, estallando huelgas, movilizando a nuestras bases y desarrollando procesos organizativos y de concientización de nuestros agremiados.
En los hechos, con o sin reforma laboral, las condiciones de vida y trabajo de los mexicanos seguirán empeorando si no damos la pelea, si no somos ocapaces de frenar los abusos de los patrones y su gobierno. Ahora con la reforma laboral se pretende legalizar lo ilegal. No les basta ya la complicidad de las
Juntas Federales de Conciliación y Arbitraje, ni las bondades de las
jurisprudencias del poder judicial que benefician a los patrones, ni la práctica cotidiana de la salvaje sobreexplotación de la fuerza de trabajo a través del outsorcing, los contratos de protección y libre movilidad y flexibilidad del trabajo. Todo claro esta con el colaboracionismo del sindicalismo charro
del Congreso del Trabajo y los sindicatos
blancos.
Es mentira que los trabajdores mexicanos no luche o sean unos pobres indefensos ante esta situación. La heróica lucha de resistencia del Sindicato Mexicano de Electricistas, del Sindicato Minero, de los Maestros Democráticos de la CNTE, de los trabajadores petroleros, y decenas de luchas locales de disitintos gremios demuestran que la lucha de clases existe y que las graves violaciones a los preceptos del Articulo 123 Constitucional y de las propias normas de la Ley Federal del Trabajo encuentran a su paso la resistencia del movimiento sindical democrático.
Los neoliberales y la derecha panista y priísta presentan sus iniciativas de contrarreforma laboral despues de que han avanzado en la privatización del sistema de pensiones para la mayoría de los trabajadores, cuando el poder adquisitivo del salario se ha perdido en casi un 80% y cuando la producción de bienes y servicios se ha desplomado y por tanto el número de desempleados se ha elevado, dejando sin perspectiva a las nuevas generaciones. De lo que se trata ahora es de afianzar su poder en el mercado de trabajo para imponer de manera unilateral nuevas formas de explotación de la fuerza de trabajo
que se presenten ante la inversión foranea como “ventajas comparativas“ inigualables que garanticen la mayor extracción de plusvalia del trabajo asalariado,
En resumen, la Reforma Laboral pretende: -Destruir los derechos históricos con son el salario remunerador, la jornada de ocho horas, la estabilidad en el empleo, entre otros. -Acabar con el carácter tutelar de la actual Ley Federal del Trabajo para beneficiar a los patrones. -Acabar con la Justicia Social como propósito esencial de la Ley, sólo le interesa la productividad, competitividad y las ganancias de las empresas, como lo dice Javier Lozano. -Acabar con la estabilidad y durabilidad –la planta, o base en el empleo- y en su lugar propone empleos eventuales, por horas y precarios. -Establecer plena libertad para permitir el despido de los trabajadores al antojo de los patrones, al establecer nuevas causas de despido, reducir los salarios caídos y reducir el derecho de antigüedad para la indemnización, se establece el pago por horas. Abre las puertas al tercerismo para quitarles responsabilidades a los patrones en las prestaciones y liquidaciones. -Restringir y limitar aun más las libertades sindicales, de contratación colectiva, acabando con el principio de bilateralidad y de huelga, limitándola en favor de la patronal e incrementar la intromisión patronal y de autoridades en la vida sindical. Dejan intacto el aparato de control charro y al sindicalismo blanco.
Como se ve, en su conjunto la contrarreforma laboral pretende incrementar la riqueza mediante la elevación de la productividad y reducción de los costos; sin embargo, este modelo no tiene un sentido social para redistribuirla y beneficiar a los trabajadores (formales e informales, migrantes, etcétera) y el conjunto de la población. Las iniciativas de contrarreforma laboral se basan en conceptos y principios que le convienen a los patrones, y en ninguna parte de la Ley dice nada acerca de cómo se beneficiará a los trabajadores., porque obedece a intereses foráneos, para uncir plenamente a la nación mexicana al carro de la globalización neoliberal, en posición de subordinación, para abaratar aún más la mano de obra, y mantener a nuestro país en el subdesarrollo. Compañeras y compañeros: Por todo lo anterior, la Federación Sindical Mundial en México, rechaza la contrarreforma laboral propuesta por el PRI, PAN y el PRD, a la vez que exigimos el cumplimiento cabal de la legislación laboral vigente y el respeto irrestricto de la Constitución. Exigimos respeto a los derechos y las libertades sindicales, como parte de la democracia del país, porque el derecho a asociarse en sindicatos es tan sagrado como la libertad de expresión o de creencias. Si en un país a los trabajadores se les niegan sus derechos sociales y sindicales, no hay democracia, sino dictadura. Los trabajadores y la sociedad toda, queremos vivir en un Estado de Derecho Social en el que se respeten las leyes y la autonomía de los sindicatos. No queremos ni un gobierno capitalista neoliberal más, porque son enemigos del pueblo y de la clase trabajadora, queremos gobiernos democráticos, patrióticos, populares, incorruptibles, que respeten y cumplan con los derechos del trabajador. Por esa razón convocamos a la más amplia unidad del movimiento social.
A impulsar la movilización como arma de lucha de los trabajadores sin mesianismos ridículos, vanguardismos retóricos, sin sectarismos, sin posiciones dogmáticas y sin infantilismos de izquierda. Convocamos a todos los trabajadores a organizarse en sus centros de trabajo para hacer frente a los abusos de los patrones.
A democratizar a su sindicatos, a oponerse
tajantemente a la reforma laboral. Convocamos a la más amplia solidaridad activa con la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas, con los compañeros mineros de Cananea, Taxco y Sombrerete, a impulsar las demandas de los maestros democráticos que lucha en defensa de la educación pública y exigir la solución inmediata a los conflictos laborales del presente en los distintos estados del país.. La FSM lucha por la unidad y la organización de todos los trabajadores de México, de América Latina y el Caribe, y de todo el mundo; luchamos por la solidaridad internacional con los demás trabajadores del planeta y también la ofrecemos a todos los mexicanos que viven y trabajan en los Estados Unidos. La FSM se suma a las acciones internacionalistas que a lo largo y ancho del planeta están vinculando las luchas de los trabajadores de distintos países sin sectarismos y protagonismos. Nuestro afán es contribuir a la construcción de un nuevo sindicalismo internacional, debemos unirnos con los trabajadores de todo el mundo, contra nuestros enemigos comunes: los patrones, los gobiernos neoliberales y el imperialismo internacional. ¡No! a la contrarreforma laboral de la Oligarquía imperialista!
¡ Respeto irrestricto en la aplicación de la actual Ley Federal del Trabajo y del Artículo 123 constitucional¡ ¡ Alto a la criminalización de la lucha social! ¡Libertad a los presos políticos del SME! ¡Reinstalación de los trabajadores en resistencia del SME! ¡Por la más amplia unidad sindical en defensa del Articulo 123 y la Ley Federal del Trabajo!
Llamamos a todo el pueblo, a las fuerzas políticas y sociales democráticas, progresistas y antineoliberales a unir todos nuestros esfuerzos para hecr un frente común en contra de las reformas estructurales que pretenden condenar al pueblo a la miseria, la sobrexplotación y la injusticia.
¡¡TODOS A IMPULSAR LA JORNADA NACIONAL DE LOS INDIGNADOS MEXICANOS ESTE PRIMERO DE SEPTIEMBRE EN EL ZOCALO CAPITALINO!!
FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL MÉXICO Agosto de 2011. ¡Viva la unidad de la clase trabajadora! ¡Abajo los neoliberales y la derecha! ¡¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES UNIOS!!