Historia y composición del Monumento a la Bandera
El 20 de junio se honra el paso a la inmortalidad del creador de la bandera nacional, Manuel Belgrano. Para celebrarlo compartimos la historia del monumento con el que se la recuerda.
Sitio Histórico En plena época de las guerras de la Independencia, el Coronel Manuel Belgrano fue designado para vigilar las costas del Paraná a fin de evitar invasiones realistas. Para cumplir con esta misión se crearon dos unidades de defensa: una, en las barrancas de Rosario muy cercana a la Iglesia -hoy Catedral- a la que denominó “Libertad”, y la otra, cruzando el río, en la isla del Espinillo a la que llamó “Independencia”. El primer proyecto 1872 Sin tener la confirmación del lugar exacto donde fuera enarbolada la Bandera, el Ingeniero Nicolás Grondona, fue uno de los primeros en promover la construcción de un monumento recordatorio. Su idea fue construir dos monolitos: uno en Rosario y otro similar en la Isla, recordando así el asentamiento de las dos Baterías. En 1872, con otros rosarinos, inició una campaña para conseguir los fondos. Con ellos logró levantar la primer
Primer Monumento a la Bandera.
pirámide en el Espinillo, pero no pudo concretar su proyecto de la pirámide en Rosario. La pirámide en la isla fue destruida por una crecida del río Paraná unos años después. El proyecto del Centenario: Lola Mora En 1910, año del centenario de la Revolución de Mayo, el gobierno nacional, por gestiones que realizara la Comisión ProMonumento ya existente, acordó los fondos para la construcción del ansiado Monumento. Se contrató a la artista plástica tucumana, Lola Mora, quién por entonces era ya una artista muy reconocida. Ella presenta su proyecto en una maqueta y el mismo es aprobado. Firmado el contrato, Lola Mora viajó a Italia desde donde comenzó a ejecutar las obras. Las mismas fueron arribando al puerto de Rosario para desde allí ser trasladadas hasta el sitio de su emplazamiento definitivo (en la Plaza Belgrano). Luego del tan ansiado arribo de las mismas a la ciudad, en el año 1923 la Comisión Municipal de Bellas Artes emite una comunicación al intendente manifestando que el resultado no se correspondía con una obra de arte, sino que parecía una realización de “simples oficiales marmoleros”. En lo sucesivo, la Comisión Pro-Monumento a la Bandera, en su reunión del día 3 de agosto de 1925, decide pedir la rescisión del contrato con Lola Mora y promover la construcción de un nuevo monumento. Así, las obras de Lola Mora nunca llegaron al sitio en dónde ella soñó que estuvieran emplazadas, y su figura fue perdiendo prestigio.
El concurso de 1928 Tras la rescisión del contrato con Lola Mora, la Comisión Pro-Monumento a la Bandera, convoca a un Concurso de Anteproyectos en el año 1928. Pocos datos se tienen de aquel proyecto, pero se sabe que los proyectos no colmaron las expectativas del Jurado. Entre los concursantes se encontraban artistas argentinos y extranjeros. Los lemas presentados bajo la denominación “Belgrano”, “Azul y Blanco” y “Patria de Leyes Justas, Patria de Todos” eran de artistas argentinos, mientras que “Floreat” y “27 de febrero” a maestros de Italia.
Al no haber un fallo favorable a ningún anteproyecto este Concurso fue declarado desierto. El concurso de 1939 En marzo de 1939 un decreto presidencial autorizó a la Comisión Nacional del Monumento a la Bandera a llamar a concurso de planos y presupuestos para la ejecución del tan ansiado Monumento. Este nuevo llamado constituyó en sí mismo un acontecimiento importante, no sólo por el motivo convocante sino por el nivel técnico y artístico de los participantes.
RAFAELA, lunes 22 de junio de 2020
Construcción Las obras comenzaron en 1943, un año después de la firma del contrato con los artistas. El Arq. Alejandro Bustillo no participó en la dirección y ejecución de las obras. La construcción tuvo un buen ritmo en los primeros dos años, pero pronto aparecieron problemas con la provisión de materiales que hicieron extender los plazos de finalización. Luego los problemas económicos vuelven a aparecer y la obra continuaría lentamente y gracias al esfuerzo, perseverancia y dedicación de su director y proyectista el Arq. Ángel Guido. La edificación concluyó 14 años después. Al comienzo, el plazo de dos años parecía que iba a cumplirse, luego problemas de costo fueron los que provocaron la detención en la marcha de los trabajos. Los sobreprecios provocados por la inflación de aquellos tiempos hicieron que las empresas contratadas para la obra solicitaran reajustes continuos. Se pueden mencionar a empresas como ERCA encargada del hormigón armado; Spirandelli de la parte eléctrica; Taiana, Pasquale & Cía de la albañilería; Capella fue la proveedora del mármol travertino de los Andes. A través de los documentos existentes en el Archivo del Monumento puede hacerse el seguimiento de los trabajos que finalmente concluyeron en 1957. Inauguración Después de 14 años, el 20 de junio de 1957, se inaugura oficialmente el Monumento Nacional a la Bandera, en un acto encabezado por el Presidente de la nación Gral. Pedro E. Aramburu. Una serie de actividades previas y posteriores completaron los festejos, convocando a la ciudadanía que siguió todos los pasos de esta ceremonia inaugural. Un gran desfile militar fue el centro de esta inauguración.
Anatomía de una obra monumental Los creadores El proyecto fue realizado por los arquitectos Ángel Guido y Alejandro Bustillo y las esculturas son de José Fioravanti y Alfredo Bigatti, pero Guido está considerado como el principal autor. Mirador. Hasta allí se accede por un ascensor. Desde su interior se puede apreciar una vista panorámica de casi toda la ciudad.
ESPECIAL DÍA DE LA BANDERA
Su estructura El Monumento Nacional a la Bandera está construido en mármol travertino, sin patinar, de San Juan. Es el primer ensayo de lo que en Latinoamérica podría llamarse "renacimiento de la arquitectura monumental". Fue concebido en escala grandiosa, para competir con los edificios aledaños. El Monumento está dividido en tres grandes partes y el mástil de treinta metros de alto donde ondea majestuosa la Bandera de ocho metros de largo por cuatro de ancho, con su sol de un metro veinte de diámetro bordado por mujeres rosarinas.
Torre Central. Propileo Triunfal de la Patria.
Bajorrelieve que representa el sol de la patria.
Sala de honor a las banderas de América.
La Patria Abanderada. Escultura del artista Alfredo Bigatti.
Puntos cardinales. Son cuatro figuras ubicadas según su simbolismo.
La Pampa y Los Andes. Esculturas realizadas en bronce.
Torre Central. Es la parte más importante. Representa la proa de la nave imaginaria. A los costados descansan dos esculturas, los dioses del agua, El Océano Atlántico y el Río Paraná. Al frente de la torre está la Patria Abanderada y a sus espaldas, la Patria de la fraternidad. Propileo Triunfal de la Patria. Recuerda el templo dedicado a Atenea en la Acrópolis de Atenas. Allí se ubican las cuatro estatuas que representan la historia americana: América India, Colonial, Republicana y del Futuro. En el centro esta llama de la argentinidad. Sala de honor a las banderas de América. Se exhiben las banderas de las repúblicas americanas y las maquetas de los proyectos para la construcción de monumento. Hay dos bajorrelieves que representan la bendición de la primera bandera argentina y el momento en que es izada por Cosme Maciel.
Cruz de piedra. Cripta de Belgrano, lugar destinado al responso de los restos del creador de la bandera. Océano Atlántico.
Rio Paraná. Rosa de los vientos. Orienta la imaginaria proa de la nave que representa la obra. Fuentes: monumentoalabandera.gob.ar y rosario.com.ar
RECOMENDACIONES PARA EL TRABAJO EN OBRAS EN PROCESO DE CONSTRUCCIÓN (en el marco de la Pandemia COVID-19) Las siguientes medidas de prevención deberán ser responsabilidad de quien corresponda de acuerdo al contrato de obra
Las puertas del Colegio vuelven a abrirse para aquellos trámites que deban hacerse de manera presencial
Martes y jueves de 9 a 12 hs.
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Limpiar con alcohol diluido al 70% o agua lavandina las super cies donde se come, antes y después del almuerzo como así también las super cies de sanitarios y vestuarios. Deberá emplearse tapabocas en los traslados desde y hacia el trabajo, y en las tareas que no se pueda mantener distancia interpersonal. Garantizar y promover que el personal se lave las manos frecuentemente. Garantizar el suministro de agua, jabón y alcohol en gel. Organizar las tareas diarias de manera de mantener una distancia preventiva de 1.5 metros. Toser o estornudar, cubriéndose la nariz y la boca con el pliegue del codo. Evitar tocarse la cara, nariz u ojos. Evitar el contacto físico entre el personal.
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