Significado del color en los dibujos de los niños

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SIGNIFICADO DEL COLOR EN LOS DIBUJOS DE LOS NIÑOS

Introducción

En esta página, vamos a explicar algunas claves para interpretar los dibujos infantiles, utilizando el análisis del color. Para empezar me gustaría señalar varios aspectos que considero fundamentales para una correcta lectura del dibujo infantil, utilizando el espectro cromático y antes de exponer el posible significado de cada color: 1º- El dibujo infantil es muy rico en detalles y su análisis no puede reducirse a la simple contemplación de los colores sino que debe comprender también un análisis más global que incluya factores como la edad, el tamaño, forma del trazo, ubicación en el espacio, etc. 2º- Pese a que a cada color podemos atribuir, a nivel general, la expresión de una serie de rasgos de temperamento del dibujante (tal como se expone más adelante), los colores no se presentan aislados sino en combinación unos con


otros, generalmente. De esa combinación debemos ser capaces de extraer la información más que de cada color en particular. Bien es cierto que, algunas veces, un color es el predominante y, entonces, podemos hipotetizar con la presencia más probable de las características atribuidas al color en particular. 3º- Recordar que este tipo de interpretaciones no constituyen un método científico y está sometida a errores de apreciación. No obstante, su interés reside en que resultan de gran utilidad para detectar posibles problemas en los niños de una forma poco intrusita, ya que ellos lo viven como un juego pero, al mismo tiempo, reflejan muchas de sus vivencias que de otra forma sería más difíciles de expresar. Cualquier hipótesis sospechada a través del dibujo o del análisis de los colores debemos comprobarla con una evaluación más estructurada. En todo caso, los dibujos, como material complementario, resultan imprescindibles para el psicólogo infantil. 4º- Las características señaladas para cada color varían según la tonalidad. Los colores pastel aplicados de forma ligera y uniforme se asocian a temperamentos más tranquilos y emotivos. Por el contrario los colores fuertes y marcados se relacionan con sentimientos intensos ya sean positivos (amor) o negativos (agresividad).

5º- Otro aspecto importante que deberemos tener en cuenta al analizar el color de los dibujos infantiles es su idoneidad (a partir de los 7 años). Es decir, si el niño representa los diferentes elementos u objetos siguiendo su color real o no (por ejemplo el sol de color amarillo, el cielo azul, etc.). Un sol de color verde no lo podemos interpretar en clave de las características de ese color sino en el motivo del cambio por parte del niño (desconexión entorno, trasgresión norma, impulsividad, creatividad, llamar la atención, ser diferente, indicarnos alguna cosa oculta que debemos descifrar?).


Pasamos a describir las características asociadas a cada color para luego ver algunos dibujos y una breve descripción de los mismos.

2- Los diferentes colores y su significado: Color

Características asociadas

Otros detalles

Amarillo

Cuando predomina este color en el dibujo puede señalarnos la existencia de ciertas tensiones o situaciones de conflicto, normalmente en el entorno familiar o con alguna de las figuras de referencia (en especial el padre). El amarillo es un color intermedio que inconscientemente nos indica precaución, cautela. También transición de una situación a otra.

Si el amarillo forma parte, sin predominar sobre los otros, del dibujo, puede interpretarse en clave de energía, dinamismo, adaptación e incluso creatividad.

Azul

En general, el azul es un color que transmite calma, serenidad, sensibilidad, ausencia de impulsividad, entendimiento, capacidad para reflexionar. En definitiva, el predominio del azul en el dibujo puede ser entendido como capacidad de control sobre uno mismo e inteligencia emocional. Algunos niños lo difuminan suavemente para crear el cielo o el mar (sensibilidad, afectividad).

Algunos autores afirman que un exceso de azul en los dibujos podrían significar un indicio de enuresis. Es posible que algunos niños representen así, inconscientemente, su problema de incontinencia nocturna.

Marrón

El marrón es un color fuerte que puede adquirir diferentes tonalidades y en base a ello, tener un significado diferente. Vemos el marrón normalmente en los troncos de los árboles dibujados, representando el propio "yo". Un predominio del marrón puede significar la necesidad de tener "los pies sobre la tierra", visión realista de las situaciones, prematura responsabilidad. También tendencias agresivas (justificadas como defensivas) si la tonalidad es muy oscura.

El marrón también puede indicar, según contexto y configuración del dibujo: seriedad, persistencia, prudencia y también intolerancia.

Negro

El negro es el color más fuerte y se asocia en nuestra cultura a diferentes patrones contradictorios entre ellos. El negro se ha utilizado tradicionalmente para representar el duelo por las pérdidas familiares y la muerte, pero también supone un color muy apreciado y utilizado en moda actual para conseguir diseños muy elegantes y sofisticados. Un predominio de este color, nos indica una personalidad rebelde, emotiva, sufridora. También puede que melancólica, pudorosa o con la necesidad de destacar sobre los demás. Como vemos su interpretación deberá efectuarse en base a las claves contextuales del resto del dibujo ya que puede tomar diferentes interpretaciones.

Si el dibujo presenta predominio del negro en combinación del rojo, la hipótesis más probable es que se trate de un niño impulsivo con poca paciencia, hiperactivo, tendencias impulsivas y/o agresivas, especialmente si va acompañado de un trazo irregular, anguloso y fuerte (ver ejemplo).

Rojo

El rojo es uno de los colores preferidos por los

Un rojo muy fuerte,


niños. Su significado está casi siempre asociado a la vitalidad, energía, valor, pasión, excitación y, en general, a todas las emociones humanas. Si su presencia se combina de forma equilibrada con otros colores, es una muestra de equilibrio, emociones controladas e incluso de sana actividad. Un rojo muy dominante suele indicarnos ambición, falta de autocontrol, gusto por el riesgo, irracionalidad, sexualidad prematura (según edad), etc.

dominante en el dibujo, acompañado de trazos angulosos y poca definición del dibujo, nos podría señalar: hostilidad, agresividad, transgresión de las normas e incluso violencia.

Rosa

El rosa tradicionalmente lo asociamos al mundo femenino pero suele estar también muy presente en los niños pequeños. Se asocia a sensibilidad, afectividad, preferencia por el mundo ideal (príncipes y princesas). También gusto por las actividades tranquilas. Un exceso de rosa puede señalar necesidad de desconexión de la realidad (a partir 7 u 8 años, preferentemente en niños).

Verde

El verde es un color principalmente positivo que asociamos a tranquilidad, reposo, esperanza, gusto por la naturaleza, sensibilidad, etc. Como ocurre con otros colores, puede tomar diferentes tonalidades. Desde el verde más claro (sosiego, sensibilidad) al más fuerte (decisión, esperanza) pasando por otras muchas tonalidades.

El predominio del verde o su utilización en elementos que no corresponde (por ejemplo para colorear el agua, cielo, etc.) pueden, pero, señalar rebeldía, inconformidad, poca tolerancia a la frustración. También desajuste personal o emocional.

Violeta

Podríamos definir el color violeta como el más espiritual de toda la gama de colores. Su significado se asocia básicamente a una personalidad idealista en el que predominan unos principios ya sean éticos, religiosos, morales u de otro tipo. También supone una expresión inconsciente de deseo, dominio de las pasiones e incluso melancolía o tristeza. En niños no es muy habitual encontrarlo de forma dominante.

Un predominio del violeta en el dibujo infantil, aunque no es muy habitual, se ha relacionado con la expresión de un malestar interno relacionado con unos patrones educativos, por parte de los padres, excesivamente rígidos e intolerantes. Esto crea en el niño temores al no verse capaz de lograr satisfacer plenamente las esperanzas de sus progenitores.

3- Ejemplos A continuación se muestran una serie de dibujos con su análisis correspondiente en función de los colores y otras características. Para ampliar detalles del dibujo, situar el cursor encima de la imagen (zoom) o ir a la presentación de las imágenes. Dibujo 1:


El dibujo pertenece a un niño de 9 años. Vemos con claridad la utilización de colores fuertes y un trazo impulsivo al colorear con poca definición de los contornos. Predominio de rojos y azules. Lo más significativo es la representación de ventanas y puertas con unos trazos irregulares que parecen representan estructuras frágiles, con fisuras, parches o rotos. En las ventanas aparece una cruz cerrando el paso a extraños. Niño impulsivo (trazos), incluso agresivo (rojo). Inseguridad afectiva (contornos irregulares). Necesidad de ocultar ciertas cosas (amarillo). Entorno familiar posiblemente desestructurado. Hay indicadores emocionales de sufrimiento quizás por situaciones que no acaba de comprender o aceptar. Se intuye también la voluntad o necesidad de cambiar cosas (variedad de colores). Este niño debería someterse a una evaluación psicológica más estructurada.


Dibujo 2:


Niño de 8 años. Destacan la combinación de colores rojo y negro. También de forma secundaria hay trazos en azul, amarillo y marrón. El dibujo pertenece a un niño impulsivo con gran energia, quizás hiperactivo. La agresividad (dientes en el dragón y combinación rojo-negro) viene compensada por un sol sorriente, lo que nos hace pensar que su entorno es favorable y acogedor. También la riqueza de detalles del dibujo nos informa de un niño inteligente, creativo, curioso y sensible.

Dibujo 3:



Niña de 8 años. Predominio de colores suaves difuminados. Un árbol con sólidas raices se mueve y se inclina por la fuerza del aire. En lo alto de su copa un nido con polluelos es vigilado de cerca por uno de los padres que los está alimentando. El sol en una esquina se representa con colores fuertes (anaranjados), no obstante se han omitido los líneas que representan los rayos solares. El árbol tiene frutos y a su alrededor crecen algunas plantas y flores y aparece algún animal volando en el cielo. El dibujo es propio de una niña con gran sensibilidad, sufridora, que siente frágil e indefensa frente agentes externos. Su propia seguridad puede verse afectada por una relación distante probablemente con el padre (sol). Las frutas en el árbol simbolizan generosidad, altruismo, deseo de compartir. Se trata de una niña que necesita de mucho afecto y sentirse querida por los suyos, al mismo tiempo es capaz de devolver ese afecto en forma de cariño y compromiso con los otros.

Dibujo 4:



Niña 8 años. Cuando vi por primera vez este dibujo enseguida me llamó la atención. Predominio de colores fuertes rojos, azules y amarillos (emocionalidad, temores, inseguridad). No es habitual ver varias casas al mismo tiempo y menos que alguna de ellas se muestre como en el aire o proyectándose hacia arriba. No menos extraña, la presencia de diferentes soles acompañadas de nubes. Dado que el sol sabemos suele asociarse a la representación inconsciente del padre, la primera hipótesis fue que, en cierto modo, la niña expresaba temores respecto a una posible separación del padre o marcha del hogar o alguna inquietud respecto a él. Posteriormente supimos que el padre era invidente. La niña vivía en un entorno familiar extenso y acogedor con numerosos tios y primos (representado por las niumerosas casas con chimenea y humo). Al mismo tiempo el sol (padre) aparece repetidamente como figura importante pero, al mismo tiempo, es siempre "guiado" por una nube quizas por el temor de la niña a que esté sólo y desprotegido. Las casas volando pueden también significar los deseos inconscientes de la niña de crecer, ser autónoma y proyectarse en el mundo. También sus deseos de ayudar al padre (soles ascendentes).

Dibujo 5:


Niña 8 años. Dibujo expansivo ocupando todo el espacio del fólio. Colores bien ubicados pero no se ha definido el fondo azul del cielo de forma difuminada y regular sino con pequeños trazos inconexos El árbol presenta un poderoso tronco de color marrón asentado en la tierra (en contacto con la realidad del entorno). Hay frutas en el árbol y la copa se proyecta en el espacio. El sol es irregular pero, a su vez, grande. Hay otros elementos como pájaros y flores. En el coloreado predomina los trazos rectilineos o angulosos. El dibujo muestra un temperamento fuerte, seguro pero, a su vez, impulsivo. Combina la generosidad y necesidad de afecto con episodios emocionalmente fuertes (rabietas o cierta agresividad). Hiperactividad y déficit atencional pueden estar presentes. El sol (padre) al ser grande puede representar un padre autoritario con el que la relación no es del todo buena (contorno irregular).

Dibujo 6:



Niño 9 años. Predominio de colores fuertes: negro, azul, verde... Tenemos algún color (ventanas del tren) en rojo que no obedece a un patrón habitual (problemas de comunicación con el exterior). El tren se dibujo en la base del papel no ocupando todo el ancho. La combinación de colores sugiere sensibilidad (verde, azul), temperamento tranquilo, pero también sufridora e insegura (negro). El dibujo es detallista (números, ruedas, vías del tren) lo que puede denotar cierta rigidez (perfil obsesivo). El humo se eleva como queriendo elevarse del plano terrenal y refugiarse en el de las ideas (desconexión realidad?).

TEST FIGURA HUMANA (DFH)

Estas dos figuras humanas han sido realizadas por dos jóvenes con perfiles muy diferentes. Una de ellas ha sido dibujada por un niño de 8 años y la otra por una niña de 14 años. Sin más datos, podemos pensar que la figura de la de la izquierda es la que corresponde al niño de 8 años dado que su ejecución es más pobre, mientras que la figura de la derecha correspondería a la niña de 14. No obstante, es justo al revés. Lo importante, pero, es que cada una de las figuras nos abre un mundo de hipótesis. Cada una de ellas, a su forma, nos habla y transmite información.


En esta página, intentaremos descifrar algunas de las claves que esconde el D.F.H. 1- Introducción El dibujo de la Figura Humana pertenece al conjunto de las denominadas técnicas proyectivas en las que la persona no tan sólo se limita a efectuar un simple dibujo sino que se espera que plasme de forma indirecta, la esencia de su propia personalidad. También podemos hipotetizar, según los elementos y características del dibujo, acerca de sus capacidades y competencias cognitivas e intelectuales. Sin duda, junto con el Test de la Familia, la Casa y el del Árbol, el de la Figura Humana es uno de lo más conocidos y utilizados.

Varias son las aproximaciones teóricas que han intentado sistematizar la prueba. Las más importantes son:

1- “El Dibujo de la Figura Humana en los niños” de Elisabeth Münsterberg Koppitz (Editorial Guadalupe). 2- “La Figura Humana” de Karen Machover. 3- “Test de Goodenough”

En esta página vamos a desarrollar principalmente el primero de ellos dado que consideramos que es uno de los que cuenta con mayor soporte experimental y aporta datos tanto del desarrollo evolutivo en el que se encuentra el niño como de su estado emocional. 2- El Dibujo de la Figura Humana según E.M.Koppitz a) Datos iniciales Según la autora, este test puede aplicarse de forma colectiva o a nivel individual, si bien, se reconoce la ventaja de efectuarlo individualmente ya que permite la


observación directa del niño durante la ejecución del dibujo y aportarnos información adicional.

La prueba se ha baremado para niños de entre 5 y 12 años, pudiéndose obtener, a partir de su análisis, un nivel general de madurez mental (CI), así como posibles indicadores emocionales.

Los resultados del CI obtenidos mediante esta prueba correlacionan, según afirman sus autores, con las pruebas WISC entre un 0,60 y 0,80 (según subtest) y si bien no pueden sustituir a éstas, sí que pueden ser útiles a la hora de discriminar a niños con posibles deficiencias (screening) y, por tanto, susceptibles de evaluar con mayor detalle. b) Sus bases: ítems esperados y excepcionales Para poder asumir una puntuación objetiva, la autora efectuó un análisis pormenorizado de las características de los dibujos de la figura humana estudiando la presencia de diferentes elementos según la edad y sexo del niño en una muestra de 1.856 sujetos.

Para ello diseccionó la figura humana en sus diferentes elementos, en total 30 (cabeza, ojos, nariz, piernas, brazos, etc...). A estos elementos los denominó ítems evolutivos. Se trata (en palabras de la autora) de ítems que se dan sólo en relativamente pocos DFH de niños ubicados en un nivel de edad menor, y que luego aumenta en frecuencia de ocurrencia a medida que aumenta la edad de los niños hasta convertirse en una característica regular de muchos o de la mayoría de los DFH de un nivel de edad dado.

Estos ítems evolutivos se podían clasificar, dentro de cada grupo de edad, en lo que la autora denominó ítems esperados, comunes, bastante comunes y


excepcionales.

Los ítems esperados son aquellos elementos que aparecen en un porcentaje entre el 80 y 90% aproximadamente de la muestra y, por tanto, son ítems que están consolidados a cierta edad. Su ausencia puede indicar retraso madurativo.

Los items comunes y bastante comunes tienen una probabilidad de aparición media (entre 20 y 80% aproximadamente) y, finalmente, los ítems excepcionales comprenden a aquellos de muy baja presencia a una determinada edad (normalmente inferior al 15% de la muestra). Por ejemplo, en el grupo de niños de 5 años los ojos aparecen en un 98% de la muestra (ítem esperado), mientras que las pupilas de los ojos sólo lo hacen en el 11% de la misma (ítem excepcional). Describiendo los distintos ítems esperados y excepcionales a través de cada edad y teniendo en cuenta si se trata de un niño o una niña, la autora consiguió crear una tabla de puntuación objetiva que podía aportar datos bastante fiables acerca de la maduración cognitiva del niño (C.I.) e incluso detectar posibles problemas emocionales. c) Aplicación e instrucciones Se sienta al niño frente a una mesa o escritorio vacío y se le presenta una hoja de papel en blanco con un lápiz del nº 2. Luego el evaluador le dice al niño: “Quiero que en esta hoja me dibujes una persona ENTERA. Puede ser cualquier clase de persona que quieras dibujar, siempre que sea una persona completa y no una caricatura o una figura hecha con palos o rallas.”

Con estas últimas instrucciones lo que se pretende es evitar es que, en especial los niños mayores o más inteligentes, dibujen dibujos estereotipados a algunos de sus héroes televisivos o de ficción.


-No hay tiempo límite para esta prueba. Por lo general no dura más de 10 minutos. -El niño es libre de borrar, rectificar o cambiar su dibujo durante la ejecución.

La autora, además, sugiere a partir de su larga experiencia, tres principios básicos a tener en cuenta a la hora de analizar el DFH de niños dentro del rango de edad de 5 a 12 años:

1º) COMO dibuja la figura, sin tener en cuenta a quien dibuja, refleja el concepto que el niño tiene de sí. La manera en que el dibujo está hecho y los signos y símbolos empleados, revelan el retrato interior del niño y muestran su actitud hacia sí mismo.

2º) A QUIEN dibuja, es a la persona de mayor interés e importancia para el niño en el momento de realizar el dibujo. En la mayoría de casos, los niños se dibujarán a sí mismos, pues obviamente nadie es de mayor importancia para un niño que él mismo. Normalmente, cuando esto sucede, suelen hacerlo de forma bastante realista, no obstante, en ocasiones, algunos niños están tan descontentos consigo mismo que distorsionan las imagenes hasta el punto que guarda poca similitud con su apariencia real. En ocasiones pueden dibujar personas con las que están en conflicto o sencillamente elegir otras personas antes que él mismo lo que puede indicar cierta desvalorización o poca autoestima.

3º) LO QUE el niño está diciendo en su DFH puede presentar dos aspectos; ser una expresión de sus actitudes y conflictos, o ser un deseo, o ambas cosas a la vez.


-Si un niño describe la persona que dibujó, entonces la descripción se refiere a la persona dibujada; es decir, si se dibujó a sí mismo, la historia se refiere a él. -Si un niño cuenta una historia espontánea sobre su DFH, entonces el contenido de la historia representa un deseo.

Señalar finalmente que Koppitz, a diferencia de otros autores, no interpreta el plano gráfico, rasgos del trazo o ubicación espacial del dibujo (centrado, superior...).

d) Sistema de puntuación



Para efectuar la puntuación del Test de la Figura Humana, según la norma Koppitz, hay que utilizar la tabla que se adjunta a continuación (pulsar sobre tabla para abrir como hoja de cálculo en excel [39 KB] . También disponible en word [85 KB] ).

En esta tabla se detallan los ítems esperados (casillas en blanco) y excepcionales (casillas en verde) para cada edad y sexo. Hay que seguir las instrucciones que se acompañan en el lateral de la tabla. La hoja ofrece el resultado final de la puntuación. Sólo hay que introducir la puntuación correspondiente en cada ítem (-1, 0, o +1), ver el total y confrontar con la tabla de resultados.

Instrucciones generales de puntuación:

Los ítems esperados si están presentes no puntúan (puntuación = 0), en caso de no presentarse se puntúa con –1 punto. Por su parte los ítems excepcionales sólo se puntúan si están presentes con + 1. Si están ausentes no reciben puntuación ni positiva ni negativa.

Hay que sumar a las dos puntuaciones (esperados + excepcionales) la cantidad de 5. Esto se lleva a cabo para evitar puntuaciones negativas.

Finalmente se contrasta la puntuación total obtenida con la tabla siguiente para determinar el nivel de maduración mental y obtener el C.I. Puntuación: Nivel de Capacidad Mental (C.I.)


0ó1

Mentalmente retardado (o graves problemas emocionales)

2

Límite- Borderline (60-80)

3

Normal bajo (70-90)

4

Normal bajo a Normal (80-110)

5

Normal a normal-alto (85-120)

6

Normal a superior (90-130)

7u8

Normal alto a superior (>110)

3- Indicadores emocionales del DFH. a) Indicadores Generales: 1-Integración pobre Hace referencia a una dificultad manifiesta en agrupar debidamente las diferentes partes del dibujo. El dibujo tiene uno o más elementos separados (no se unen al resto del dibujo). Es un factor muy presente en los niños más pequeños o inmaduros. No tiene validez antes de los 7 años en niños y en 6 en niñas. A partir de esta edad el indicador se da en pacientes clínicos, agresivos y, en general alumnos con problemas. No aparece en alumnos bien adaptados o con buen rendimiento académico. Es, por tanto, un indicador de inmadurez (en especial en niños mayores), pobre coordinación e impulsividad. 2-El Sombreado

Según diferentes expertos se trata de un indicador de ansiedad y angustia. El grado de sombreado correlacionaría con la intensidad de la angustia del niño. No obstante, el sombreado, es habitual en niños pequeños y en esta población no sería indicador de problema psicopatológico. Sombreado de cara. Es bastante inusual en cualquier nivel de edad, por tanto, es un indicador emocional válido para todos los niños entre 5 y 12 años cuando aparece en el dibujo. En el caso de que el sombreado es muy denso hasta el punto de que cubre los rasgos faciales se asocia a niños con problemas de conducta, agresividad o seriamente perturbados. Cuando el sombreado es parcial (afecta sólo a una parte de la cara) parece reflejar ansiedades específicas referidas a los elementos que han sido sombreados o a sus funciones. Sombreado del cuerpo y/o extremidades. Es común en las niñas hasta los 7 años y en los varones hasta los 8. No es un indicador válido hasto los 8 o 9 años respectivamente. El sombreado del cuerpo indicaría ansiedad por el mismo. Áreas de preocupación por alguna


actividad real o fantaseada, pero no es posible diferenciar la causa (brazos: robar, agresividad, masturbación. Piernas: por el crecimiento físico, la talla, la sexualidad). Sombreado de las manos y/o cuello. No es válido antes de los 8 años en varones y de 7 en niñas. Preocupación por alguna actividad real o fantaseada con las manos. Problemas emocionales, timidez o agresividad, robo. Respecto al cuello: esfuerzos por controlar sus impulsos, alternancia de conductas impulsivas y de retraimiento. 3-Asimetría de las extremidades

Muy presente en niños agresivos, sujetos con lesión cerebral, alumnos de educación especial. No presente en buenos alumnos o en niños tímidos. En algunos casos puede deberse a torpeza motriz, escasa coordinación visomotora o a una lateralidad contrariada o cruzada.

4-Inclinación de la figura en 15 o más grados

Su presencia es significativamente superior en población clínica, alumnos de educación especial o con problemas de aprendizaje diversos frente a alumnos bien adaptados. Se da tanto en niños tímidos como en aquellos que presentan conductas disruptivas. Por tanto, esta característica no es buen discriminador entre el grupo de tímidos y el de conductuales. Se supone que es más bien un indicador de inestabilidad y falta de equilibrio general. En los dibujos infantiles se asocia a sistema nervioso inestable y personalidad lábil.

5-Figura pequeña

Se manifiesta con mayor frecuencia en población clínica, niños de educación especial y en los niños tímidos (internalizantes) en población general. Es muy rara esta característica en niños agresivos, violentos, con problemas de conducta (externalizantes). Se trata de un buen indicador emocional que expresa inseguridad, retraimiento, en ocasiones, también depresión. En general, las figuras pequeñas, son muestra de inadecuación, yo inhibido y preocupación por las relaciones con el ambiente exterior (según algunos autores como Machover).

6-Figura grande

Se considera grande una figura de tamaño superior a 23 cms. Ocurre frecuentemente en niños pequeños. No adquiere significación clínica hasta los 8 años (en ambos sexos). Las figuras grandes, contrariamente a las pequeñas expuestas anteriormente, se asocian con conductas expansivas, de tipo impulsivo, con poco autocontrol, también inmadurez. En niños mayores e incluso adultos puede ser un rasgo de narcisismo e ideaciones paranoides.

7-Transparencias

En los estudios de la autora se detectaron dos tipos de


transparencias. Un primer tipo era efectuado por algunos niños siguiendo el patrón de dibujar primero un esquema básico de la persona (a forma de esqueleto) para irlo después vistiendo. Un segundo grupo, dibujaba normalmente la figura pero después se concentraban en una parte concreta para efectuar la transparencia (por ejemplo dibujar el estomago, órganos sexuales u otros). Este segundo tipo de transparencia es similar al sombreado. Indica ansiedad y preocupación por la región particular del cuerpo revelada por la transparencia. Por lo general, las transparencias aparecen con mayor frecuencia en población patológica que en población general. Es igualmente más frecuente en niños con inmadurez, impulsividad y conductas disruptivas que en niños tímidos o con dolencias psicosomáticas. De todas formas la autora afirma categóricamente que las transparencias de áreas corporales específicas no son normales en los DFH de los niños en edad escolar. Generalmente indican angustia, conflicto o miedo agudo, por lo común con respecto a lo sexual, el nacimiento o mutilación corporal. Muchos de los niños que pintan estas transparencias están de hecho solicitándonos información que los tranquilice respecto a sus impulsos o experiencias.

b) Indicadores específicos 1-Cabeza pequeña Parece estar más presente en población clínica que en la general. La autora lo relaciona con sentimientos intensos de inadecuación intelectual, no compartiendo la explicación (al menos en niños) de Machover respecto a ser un indicador de tendencias obsesivo-compulsivas que pretenden ignorar el control de su cerebro. 2-Ojos bizcos

Se manifestarían con mayor frecuencia en niños con hostilidad hacia los demás y el dibujo se interpretaría como reflejo de ira y rebeldía.

3-Dientes

Esta característica se encuentra en todos los grupos a excepción del tímido. Pese a que no puede considerarse un signo de psicopatología serio, sí está bien definido que su presencia está mayoritariamente extendida en el grupo de niños manifiestamente agresivos. De todas formas, la presencia de dientes, por sí sólo, en el protocolo, no puede considerarse como síntoma inequívoco de perturbación emocional y ésta posibilidad deberá valorarse conjuntamente con la presencia de otros indicadores en el dibujo.


4-Brazos cortos (no llegan cintura)

Este indicador refleja básicamente una tendencia al retraimiento con dificultades para abrirse al exterior y con las otras personas. Aunque aparecieron con mayor frecuencia en población clínica, está presente también en niños adaptados pero con problemas de retraimiento, encerrase en sí mismo o inhibición de impulsos.

5-Brazos largos Se dan con mayor frecuencia en niños manifiestamente (llegan a las rodillas) agresivos que en niños bien adaptados. No se da en niños tímidos. Por tanto, este indicador se asocia a una relación agresiva con el entorno. Otra conclusión es que los brazos largos en el DFH están asociados con la conexión de los demás en contraste con la tendencia al retraimiento que revelan los brazos cortos. 6-Brazos pegados en Parece que los brazos pegados al cuerpo reflejan un el cuerpo control interno bastante rígido y una dificultad de conectarse con los demás (ver figura 2). Tendencia a la reserva o introversión. En pacientas adultos podría estar relacionado con pacientes paranoides o esquizofrénicos y la necesidad de defensa ante los ataques del ambiente externo. 7- Manos grandes

Las manos grandes, según estudio de la autora, se encontró con mayor frecuencia en niños del ámbito de las necesidades educativas especiales y en aquellos que se mostraban abiertamente agresivos. Ningún niño tímido había pintado las manos grandes. Otros estudios revelan conducta compensadora de sentimientos de inadecuación, insuficiencia manipuladora y/o dificultad para establecer contacto con otros.

8- Manos Más frecuente en población clínica, lesionados cerebrales seccionadas (brazos y alumnos de educación especial. También se da una sin manos ni dedos) mayor frecuencia en niños tímidos respecto a los agresivos. En consecuencia, parece que este signo refleja sentimientos de inadecuación o de culpa por no poder actuar correctamente o incapacidad para hacerlo. 9- Piernas juntas

Se encontró más frecuentemente en población clínica y en niños con afecciones psicosomáticas. Un estudio de este indicador emocional concluyó que puede interpretarse como un signo de tensión en el niño, y un rígido intento por parte del mismo de controlar sus propios impulsos sexuales o su temor de sufrir un ataque de este tipo. Algunas niñas abusadas presentaban en sus dibujos esta característica. En figuras de adultos, las piernas cerradas, se asocian a rigidez, control frágil y rechazo de la aproximación sexual de otros.


10- Figuras grotescas (monstruos, payasos u otros)

El dibujo de monstruos o figuras grotescas no parece estar asociado con ningún tipo de conducta específico, sino que más bien refleja sentimientos de intensa inadecuación, y un muy pobre concepto de sí mismo. Los niños que dibujan payasos o vagabundos pueden autoconsiderarse como individuos ridículos de los que los demás se rien no siendo aceptados por los otros. A pesar de que la aparición de estas figuras puede explicarse parcialmente por vivencias recientes del niño (visitar un circo) se hipotetiza que el niño decide representar precisamente aquellas relacionadas con temas que le preocupan.

11- Más de dos figuras representadas

El dibujo espontáneo de tres o más figuras se dieron significativamente más a menudo en los dibujos de estudiantes de bajo rendimiento y en niños con necesidades educativas especiales que en población general.

12- Nubes, lluvia, nieve

Mayoritariamente aparecieron en dibujos de pacientes clínicos y en alumnos escasamente adaptados. Las nubes se encontraron especialmente en niños muy ansiosos y con dolencias psicosomáticas. En ningún caso se encontró en niños agresivos. Parece ser que las nubes son pintadas por niños que no se atreven a pegar a otros y que en cambio dirigen la agresión en contra de sí mismos.

c) Indicadores por omisión elementos corporales: 1- Omisión de la Las conclusiones apuntan a que este indicador se asocia a nariz conducta tímida y retraida con ausencia de agresividad manifiesta. También con escaso interés social. 2- Omisión de la boca

La omisión de este rasgo es siempre clínicamente significativa. Refleja sentimientos de angustia, inseguridad y retraimiento, inclusive resistencia pasiva. Este indicador emocional revela o la incapacidad del sujeto o su rechazo a comunicarse con los demás. Los historiales de los niños que omitieron la boca mostraron una alta incidencia de miedo, angustia, perfeccionismo y depresión.

3- Omisión del cuerpo

Se da más frecuentemente en alumnos con necesidades educativas especiales, problemas de aprendizaje o lesionados cerebrales. La omisión del cuerpo es habitual en los niños más pequeños (ver dibujo infantil), no obstante puede ser un signo de la presencia de psicopatología en la etapa escolar. Se hipotetiza, en este último caso, que pueden darse factores de inmadurez, retraso o daño neurológico, pero también pueden darse por


perturbación emocional. 4- Omisión de los brazos

La omisión de los brazos refleja ansiedad y culpa por conductas sociales inaceptables que implican los brazos o las manos. Otros estudios (Machover y Levy) lo asocian a depresión y retracción de la gente y del mundo de los objetos. Este último hallazgo no fue confirmado por el estudio de Koppitz.

5- Omisión de piernas

Su ausencia es extremadamente rara incluso en niños pequeños. Se trata de uno de los primeros elementos que reproduce el niño ya en la etapa preescolar. Tienden a aparecer en la secuencia evolutiva del dibujo después de la cabeza y los ojos, aún antes de que empiece a dibujar el cuerpo y los brazos. Por tanto, su ausencia, no sería nunca accidental sino que podría indicar conflicto en esta área o un trastorno emocional con intensa angustia e inseguridad.

6- Omisión de los pies

Este indicador no es significativo hasta los 7 años en las niñas y 9 en los varones. Parece, según el estudio, que no está asociado con ningún tipo específico de conducta o síntoma. No obstante, sí parece reflejar un sentimiento general de inseguridad y desvalimiento.

7- Omisión del cuello No válido hasta los 9 años para niñas y 10 para los varones. A partir de esa edad, se dio significativamente más a menudo en los dibujos de pacientes clínicos, lesionados cerebrales y niños con conductas disruptivas. Ninguno de los niños bien adaptados ni los que tenían enfermedades psicosomáticas omitieron este rasgo en la figura humana.

d) Otros indicadores emocionales no validados 1- Cabeza grande Parece ser que puede tener diferentes interpretaciones. La cabeza grande es común en los dibujos de los más pequeños. A partir de la etapa escolar se asocia con esfuerzo intelectual, inmadurez, agresión, retardo mental, migraña o preocupación por el rendimiento escolar. Parece, pues, que podría reflejar inquietud por algún aspecto acerca de la adecuación y funcionamiento mental pero no es posible en base a esta prueba determinar cual de ellos está implicado. 2- Ojos vacios u ojos Por una parte han sido descritos como signo normal en los que no ven dibujos infantiles y por otra han sido asociados con sentimientos de culpa, vaga percepción del mundo, inmadurez emocional, egocentrismo, dependencia, vouyerismo. Es posible que la interpretación de este


indicador sólo pueda efectuarse en población adulta, siendo más controvertida su explicación en niños. 3- Mirada de reojo

Se ha sostenido que la mirada de reojo en el dibujo de la figura humana es un indicio de suspicacia y tendencias paranoides. Su frecuencia de aparición aumenta con la edad (10, 11, 12 años) dándose tanto en población clínica como normal. Otras explicaciones apuntan a timidez, temor al mundo exterior, pero también, habilidad para dibujar (ver figura 2). Se ha observado que los niños más inteligentes dibujan más a menudo miradas de soslayo. El análisis de este indicador debe ser, pues, interpretado en el contexto del dibujo total más que como rasgo independiente.

4- Manos ocultas

Se han asociado con dificultad en el contacto, evasividad, sentimientos de culpa, necesidad de controlar la agresión y rechazo a afrontar una situación (pasividad). Del estudio se desprende que algunos niños ante la dificultad que supone dibujar una mano preferían eludir la tarea ocultando las manos detrás de la figura, cubriéndolas con otro objeto o colocándolas en los bolsillos. Tal conducta no puede ser considerada patológica sino más bien revela un buen juicio. De todas formas, se aconseja interpretar este indicador emocional en base a la presencia o no de otros indicadores emocionales validados (sombreado, dientes...).

5- Figura interrumpida en el borde

La conclusión en el estudio de Koppitz de este indicador no aporta ningún denominador común. Los historiales de los niños que lo presentaron mostraban una gran variedad de problemas y síntomas conductuales. También abarcaban niveles de edad, de C.I. y calificaciones de rendimiento escolar muy variados. Parecería que el significado de la figura cortada depende, por lo menos hasta cierto punto, de cuál parte de la figura ha sido seccionada. Así, el corte de las piernas enteras parece reflejar inseguridad, falta de base o de apoyo seguro.

6- La línea de base o Por lo general se relaciona con necesidad de apoyo, suelo inseguridad o necesidad de un punto de referencia. Estas hipótesis pueden ser ciertas pero, tal como apunta la autora, los niños pequeños viven en un mundo de "grandes" y dominantes (en función de su edad y tamaño) y es normal que necesiten apoyos. Las líneas de base se han encontrado en diferentes edades tanto en niños como en adultos y no puede considerarse un indicador clínicamente significativo de perturbación emocional. 7- El Sol o la Luna

Han sido asociados con amor y apoyo parental y con la existencia de una autoridad adulta controladora. Estas dos actitudes parentales no son, por supuesto, mútuamente


excluyentes. Más niños bien adaptados que pacientes clínicos dibujaron soles en sus dibujos. 8- Las líneas fragmentadas o rotas

Se han asociado con temor, inseguridad, sentimientos de inadecuación, ansiedad, terquedad y negativismo. Parece habitual el incremento regular de las líneas fragmentadas con el aumento de la edad. Se podría argüir que los preadolescentes como grupo tienden a ser inseguros y ansiosos, y que esto se refleja en el empleo de trazos interrumpidos en sus dibujos.


INTERPRETACIÓN DE LA PRUEBA

INTERPRETACIÓN DE LOUIS CORMAN Corman interpreta el dibujo de la familia en base a cuatro planos: Plano gráfico, plano de las estructuras formales, plano del contenido e interpretación psicoanalítica. 1. Plano gráfico Se relaciona con todo lo concerniente al trazo, como la fuerza o debilidad de la línea, amplitud, ritmo y sector de la página en que se dibuja. Fuerza del Trazo

Amplitud

Ritmo

Sector de la página

El trazo fuerte indica pasiones poderosas, audacia, violencia. Un trazo débil puede indicar delicadeza de sentimientos, timidez, inhibición de los instintos, incapacidad para afirmarse o sentimientos de fracaso. Líneas trazadas con movimiento amplio indican, expansión vital y fácil extraversión de las tendencias. Trazos cortos pueden indicar una inhibición de la expansión vital y una fuerte tendencia areplegarse en sí mismo. Es frecuente que el niño tienda a repetir los trazos simétricos en todos los personajes. Esta tendencia rítmica puede convertirse en una estereotipia y significa que el niño ha perdido una parte de su espontaneidad y que vive apegado a las reglas. En ocasiones, puede indicar rasgos de carácter obsesivo. El sector de la página que se utiliza para dibujar está en relación con el símbolo del espacio. El sector inferior corresponde frecuentemente a los instintos primordiales de conservación de la vida, Corman señala que puede asociarse con depresión y apatía. El sector superior se relaciona con expansión imaginativa, se le considera la región de los soñadores e idealistas. El sector izquierdo puede representar el pasado y puede ser elegido por sujetos con tendencias regresivas. El sector derecho puede corresponder a


metas en relación con el futuro. Los sectores blancos pueden asociarse con inhibiciones.

TEST DE LA CASA 1- Introducción El dibujo de la casa es un elemento recurrente y de alta presencia en los dibujos infantiles, en especial, en las niñas pero también en los niños. Ello podemos asociarlo a la expresión gráfica de un fuerte sentimiento interno como es el de la necesidad y deseo de vivir protegido por la seguridad de la casa y evitar los peligros del mundo exterior. Así, los niños representan o proyectan sobre el papel su propia forma de vida, los vínculos afectivos que le unen a su familia y también su relación con el mundo exterior. El dibujo de la casa puede estar ya presente con esbozos muy esquemáticos y simples en niños de cuatro a cinco años. Evidentemente este primer tipo de dibujo nos proporcionará una información todavía muy pobre dado la escasez de elementos interpretativos, aunque es posible que ya podamos encontrar algún rasgo significativo. Es a partir de los 6 años, por término medio, cuando la casa comienza a mostrarnos detalles más variados. Puede ser grande, pequeña, muy o poco elaborada y presentar elementos añadidos varios (árboles, plantas, animales, nubes, chimeneas, humo, etc...). Es entonces cuando podemos proceder a un análisis más detallado. Al igual que ocurre con otros test proyectivos, suele ser bastante bien aceptado por los niños al considerarlo poco intrusivo y relativamente simple. Algunos de ellos pueden mostrar algunas resistencias excusándose en su poca habilidad con el dibujo. Cuando esto ocurra hay que tranquilizarlos y hacerles ver que, en todo caso, no vamos a juzgar la calidad de su dibujo y que puede efectuarlo como mejor le parezca. Sea como fuere, el test de la Casa, puede aportarnos información valiosísima acerca de los diferentes aspectos del temperamento del niño así como de su mundo emocional y la forma con la que se relaciona con el ambiente externo. 2- Aplicación del test


Es muy simple. Basta con dar las indicaciones al niño para que efectúe el dibujo de una casa. Puede ser cualquiera que él desee pero debemos procurar no influenciarlo de ninguna manera con algún comentario o respuesta. Las instrucciones verbales pueden ser algo así como: “Dibuja una casa cualquiera, como se te ocurra. Hazlo como mejor te parezca” Si el niño lo desea, después puede colorearla. Deberemos disponer de papel en blanco (din A4), lápiz (nº2), lápices de colores, goma de borrar y un sacapuntas. No hay tiempo límite y el dibujo se dará por concluido cuando así lo determine el niño. 3- Consideraciones generales 1º- La interpretación de un dibujo infantil debe basarse en aproximaciones estadísticas, es decir, en que la presencia de una determinada característica del dibujo se asocie con una elevada probabilidad de presentar un rasgo de temperamento o personalidad concreto. Desde el psicoanálisis se apuntan también ciertas interpretaciones basadas en su teoría. No obstante, en ninguno de los dos casos, se trata de una ciencia exacta y, por lo tanto, hay que ser prudentes en la interpretación de estas pruebas. De todas formas, esta reflexión, no debe hacernos perder de vista la gran utilidad de estas pruebas como canal comunicativo y de conexión con el mundo interior infantil. 2º- Los datos deben analizarse en conjunto y no tan sólo a partir de elementos individuales. Hemos de tener en cuenta, además, que el niño es un ser en desarrollo, en constante cambio y no siempre es fácil determinar qué piensa y por qué actúa de determinadas maneras. Es posibles que muchos de los elementos que aparezcan en el dibujo sean a causa de circunstancias recientes y temporales vividas por el niño y no como consecuencia de la presencia de un rasgo de personalidad concreto y estable. Por ejemplo, un niño puede pintar una casa con caballos porque recientemente ha montado en alguno tras una excursión y le ha gustado. En este caso, el niño proyecta principalmente las vivencias de una experiencia reciente y no una característica de personalidad estable, si bien, podemos interpretar que hay una predisposición hacia la búsqueda de libertad, ansias de aventura o escapar de lo cotidiano. 3º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del análisis de esta prueba, sólo tiene validez en tanto en cuanto sean complementadas con otras pruebas u observaciones. Por lo tanto, sólo nos permiten formular hipótesis de trabajo que luego debemos contrastar con otras pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada caso, hace muy difícil establecer el mismo significado incluso para dibujos muy parecidos. De aquí la necesidad de este tipo de pruebas sea subordinadas o complementarias de otras más objetivas.


4º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño. Una misma característica puede tener diferentes significados según la edad. 4- Claves interpretativas A) Características generales de la casa Elemento: Interpretación: Casa grande

Suele asociarse a alegría y bienestar. El niño que la dibuja probablemente es extrovertido, con capacidad para mostrarse afectuoso y amigable. Su casa es acojedora y está siempre abierta para sus amigos. Es síntoma, también, de que la casa es interiorizada como confortable y cálida. No obstante, todo ello debe confirmarse según la diaposición y forma de los demás elementos del dibujo.

Casa pequeña

En este caso podemos encontrarnos con la expresión de necesidad de recogimiento, introversión, necesidad de autoprotección contra el mundo externo. Según la edad del niño, timidez, dificultad en las relaciones con sus iguales, miedos y/o sentimientos de inferioridad. Todo ello vendrá confirmado por el tamaño relativo y la presencia y forma de los otros elementos.

Casa alta

Cuando la casa representada es excesivamente alargada en su altura pueden ser signos de necesidad de crecer, de hacerse mayor de alcanzar la vida adulta. Es propio de algunos niños con problemas afectivos en casa y que desean hacerse mayores para emanciparse (ver casa 7).

Casa baja

Las casas que son bajas, con escasa distancia entre suelo y techo respecto a su amplitud, se asocia a sentimientos de opresión, angustia, preocupación, malestar en el domicilio actual, especialmente si se presentan sin la línea del suelo o se presentan deformadas o inacabadas (ver casa 4).

Casa en dos niveles

Si se efectúa a una edad inferior a los 9 o 10 años puede estar asociada a un buen nivel cognitivo. Niño sensible, observador, detallista y con buena relación familiar y exterior.

Dibuja un castillo Puede interpretarse de diferentes formas y según edad y o casa con características del niño. Por un lado podemos estar delante aspecto de castillo un niño con gran imaginación que le gusta soñar y crear lugares y personajes, pero también puede denotar un carácter fuerte con ansia de poder. De la disposición de los demás elementos dependerá la interpretación. En niños mayores puede significar protección y huida del mundo real, necesidad de defenderse de elementos externos que son vistos como peligrosos o indeseables.


Dibujo casa de campo

Suele estar relacionada con deseos de búsqueda de tranquilidad, vida apacible y huida del mundo urbano lleno de ruidos y prisas. Puede también indicar sensibilidad, gusto por las artes plásticas y necesidad de huir de lo material.

Casa dibujada en la lejanía

Si se representa con un tamaño pequeño y rodeada de paisaje con riqueza de detalles, puede significar sentimientos de tristeza, añoranza o "alejamiento emocional" con respecto a la familia. El niño puede simbolizar así su desesperanza debido a un cambio reciente o alejamiento y/o pérdida de algún ser querido. También puede denotar una sensibilidad especial y la necesidad de huida del mundo cotidiano.

Casa vallada o con cerco

A medida que el cerramiento de la casa sea más evidente, tanto más debería ser el nivel de introversión y desconfianza hacia el exterior expresado por el niño. Si además nos encontramos con formas puntiagudas en las vallas o muros, puede significar defensa agresiva, es decir, la disposición a defender a toda costa nuestro territorio de la invasión de extraños.

Casa con jardín

En general es un signo positivo si su distribución es proporcional al tamaño de la casa. Puede simbolizar el gusto por los espacios abiertos, las actividades al aire libre, la naturaleza y los animales. Es propio de niños con personalidad extrovertida (si no aparecen verjas o muros), con sensibilidad y apertura hacia los demás.

B) Análisis de los diferentes elementos 1) La puerta 2) Las ventanas

3) El techo

4) Las paredes

6) Otros elementos

5) La chimenea

1) La Puerta La Puerta representa el acceso a la vivienda es el elemento que regula la entrada a nuestro espacio vital, pero también es la salida y el contacto con el mundo exterior. Su presencia, forma y tamaño nos va a dar información vital acerca de como el niño proyecta sus relaciones con el ambiente. Elemento:

Interpretación:

Casa sin puerta o puerta muy pequeña

Salvo a que se deba a un despiste del dibujante, el omitir la puerta significa un bloqueo, una necesidad


de romper las relaciones con el mundo externo, introversión, aislamiento de las presiones externas que son vividas como agresivas o indeseables. También timidez y necesidad de autoprotección. Necesidad de disponer del propio espacio sin interferencias de otras personas. Puerta muy grande

Suele asociarse a necesidad e incluso dependencia de los demás. La persona se percibe con limitaciones para desenvolverse en la vida cotidiana, buscando y necesitando de la ayuda del entorno para seguir adelante. También puede indicar generosidad extrema, personas sin secretos, atolondramiento o falta de previsión.

Puerta cerrada, paños y cerraduras

En general puede asociarse a introversión, evasión del mundo exterior. También necesidad de proteger su ámbito más íntimo. En niños pequeños la puerta cerrada es una forma de protegerse de sus propios miedos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es bastante habitual que la puerta se presente cerrada en este colectivo dado que la representación de una puerta abierta requiere de mayor habilidad en el dibujo. En general y dependiendo de la edad, los síntomas de introversión serían más evidentes si la puerta además presenta cerradura, paño o elementos que refuerzan su solidez (piedras, hierros, etc...). En este último caso además podemos especular con sentimientos de culpabilidad y un cierto temor a ser visto o juzgado (ver casa 3).

Puerta abierta

Persona o niño abierto, extrovertido, con capacidad y gusto por las relaciones sociales y la comunicación. Probablemente con seguridad en sí mismo y confianza en el entorno. Raramente esta característica se presentará en los niños más pequeños dado que no disponen todavía del dominio necesario en el dibujo.

2 puertas

Cuando se ubican en dos laterales diferentes de la casa pueden simbolizar la confrontación entre los padres o dos personas del circulo familiar que amenaza ruptura o así lo vive el niño.

Puerta discreta ubicada al Persona selectiva. Que escoge detalladamente a sus lado o con dificultad para amistades. Suspicaz, prudente, que le cuesta dar verla confianza a los extraños. También denota prudencia, sentido crítico y de difícil apertura hacia personas ajenas a su entorno más próximo.


2) Las Ventanas Las ventanas suele decirse que representan los ojos de la casa dado que a través de ellas se contempla lo que sucede exteriormente. Pero también constituyen un elemento a partir del cual podemos ser observados en nuestra intimidad por agentes externos. En definitiva la presencia, forma y tamaño de las mismas nos van a dar pistas de cómo vive y se comunica el niño con el medio externo. Elemento:

Interpretación:

Casa sin ventanas

A partir de los 5 o 6 años puede indicarnos que el niño tiene la sensación de que no puede afrontar la realidad externa. Se siente aprisionado en su ambiente familiar e íntimo. Puede que hayan carencias afectivas, rigidez en la educación parental o excesiva sobreprotección (ver casa 5). Si además se observan barrotes o cruces en la ventana, la casa es sentida con desagrado o rechazo (ver casa 4)

Ventanas grandes o abiertas

Son propias de niños curiosos, con apertura hacia el mundo exterior, con necesidad de aprender, capacidad de observación y sin miedos a las valoraciones de los demás.

Ventanas pequeñas y/o cerradas

Según su tamaño y forma pueden significar protección hacia los demás, introversión, necesidad de apartarse de los ojos indiscretos que puedan observarnos y prudencia en la relaciones con otras personas. Son habituales en niños pequeños adquiriendo mayor significación en adolescencia y edad adulta.

Ventanas muy adornadas

La presencia de tiestos con flores, visillos de cortinas u otros se relaciona con una personalidad detallista, con gusto por la calidez de la casa, sensibilidad, sentido estético y/o con la necesidad de causar buena impresión. Dependiendo de la edad y el dibujo en su conjunto, puede también indicarnos buenas capacidades intelectuales (ver casa 3)

Ventanas simples con pocos detalles

Reflejan niños con poco interés por la relación social aunque no la rehúsen. También relaciones superfluas, basadas en intereses inmediatos más que en lazos afectivos estables.


Ventanas mal alineadas

Dependiendo de la edad, puede indicar impulsividad, falta de atención, dificultades en el área viso-motriz. También inseguridad, falta de motivación, problemas de aprendizaje y organización, poco interés en la relación social o ésta se produce de una forma inadecuada (agresividad, falta de empatía, etc...). Ver Casa 7.

3) El Techo El techo o tejado de la casa suele asociarse con la parte superior del hombre, es decir, la mente o el espíritu. Representan las inquietudes superiores como pueden ser: la creatividad, la fantasía, la conciencia, el sentido moral, social, ético o incluso religioso. Elemento:

Interpretación:

Techo simple de 2 vertientes Es el más habitual en niños. Si no presenta deformidades o elementos anómalos se relaciona con un perfil realista, bien conectado con el mundo de las ideas. Techo excesivamente grande

Techos que sobresalen en exceso por los costados o de tamaño muy superior respecto al de la casa, pueden indicar temperamento o personalidad excesivamente idealista o soñadora con poco contacto con la realidad.

Casa sin techo, poco definido o mal conectado con la casa

Ausencia de capacidad para la creatividad y/o fantasía. Puede también relacionarse con escaso nivel cognitivo, trastornos del aprendizaje y/o retraso mental. Ver casa 2.

Techo con buhardilla

Puede considerarse una manifestación de capacidad para la imaginación y fantasía. También el gusto por evadirse de la rutina diaria y dejar volar la imaginación. No es habitual encontrarlo en niños de menos de 10 u 11 años. Ver Casa 3.

Techo con tejas o muy elaborado

Persona creadora, racional, con gusto por el mundo de los ideales y el pensamiento. A medida que el dibujo es más detallista, mayor son estos atributos. Probablemente gusto por la lectura y/o las artes plásticas. No habitual en niños de menos de 11 o 12 años.


Techo plano o muy ancho

Normalmente sugiere problemas en el seno familiar. El niño tiene la sensación de estar oprimido por los conflictos o a causa de que sus padres sean demasiado exigentes y/o severos con él.

4) Las Paredes Algunas teorías afirman que las paredes representan la fortaleza del "yo" y la personalidad del individuo que las dibuja. No está suficientemente documentada su interpretación en niños por lo que sólo aportaremos unas ideas muy generales acerca de cuál puede ser su significado.

Elemento:

Interpretación:

Paredes altas

En la línea de lo comentado en las características generales de la casa, podemos hipotetizar que paredes altas, elevándose hacia arriba suponen una proyección del niño, la necesidad de expandirse, crecer, quizás llegar a ser como los adultos. También puede significar fuerza, incluso agresividad, lucha con el medio externo como forma de sobrevivir. Si la pared no presenta ventanas entonces hay además egoísmo, exclusión de los demás en el propio crecimiento, ambición sin tener en cuenta las necesidades de los demás. Si las paredes altas se acompañan de estrechez en el edificio, contornos mal definidos o distorsionados, podemos pensar que pese a la necesidad de expansión hay incertidumbre, fragilidad, quizás también carencias afectivas. Ver Casa 7.

Paredes bajas

Introversión, expresión de opresión, impotencia, agobio, malestar e inseguridad en su entorno más próximo. Si además no hay ventanas, éstas son pequeñas o con barrotes se potencian estos rasgos.

Paredes rotas, con remiendos o agujeros

Suelen ser indicadores de problemas crónicos en el seno familiar y que amenazan con posibles rupturas dolorosas.

5) La Chimenea


La Chimenea constituye un elemento muy característico en los diferentes dibujos de la casa. Tradicionalmente se ha relacionado el humo con una manifestación de calidez, afecto, recogimiento, etc... Pese a que es un elemento no demasiado frecuente en las casas urbanas, sigue apareciendo sistemáticamente en muchos de los dibujos de los niños y jóvenes, por tanto, debemos buscarle una interpretación. Elemento:

Interpretación:

Casa sin chimenea

En general podemos asociarlo con un niño de temperamento un poco frio, distante, o quizás que está en un núcleo familiar con pocas vinculaciones afectivas. De todas formas estos extremos deberán confirmarse con otros datos y teniendo en cuenta la edad del niño.

Hay chimenea pero no humo

Puede ser síntoma o indicio de falta de comunicación en el seno de la familia, lo que puede deberse a que el niño sufra carencias afectivas o sufrimiento emocional (celos de un hermano, pérdida de algún familiar relevante, etc...)

Chimenea humeante No suele aparecer en los niños más pequeños. Su significado en niños a partir de 7 u 8 años es de buenas relaciones familiares, ambiente tranquilo y acogedor Dirección del humo

En general suele afirmarse que el humo que sube verticalmente hacia arriba es indicador de una personalidad idealista, mística, con gusto por el mundo de las ideas y los pensamientos. Cuando se dirige a la izquierda se especula con la presencia de nostalgia, necesidad de rememoración del pasado, perfil tradicionalista y/o conservador. Finalmente si el humo va hacia la derecha se trataría de una persona idealista, amante de lo nuevo, aventurero, extravertido, con gusto para los viajes y los proyectos renovadores.

Humo muy denso

Se ha relacionado esta característica como indicador de tensión, problemas en el ámbito familiar o en el terreno personal. Se trataría de un deseo inconsciente de canalizar esa energía negativa y desprenderse de ella lanzándola hacia el exterior.

6) Otros elementos


En la siguiente tabla se expondrán otros elementos igualmente importantes en la evaluación del dibujo o Test de la Casa. Elemento:

Interpretación:

El jardín

Se ha comentado anteriormente que, en general, es un rasgo positivo siempre que su disposición, tamaño y forma sea adecuada al tamaño de la casa y no presente muros o verjas en exceso. Es un espacio donde el niño puede expresar toda su imaginación, por tanto, dependiendo de la edad, la presencia de los diferentes elementos de un jardín (árboles, flores, agua, etc...) podemos hipotetizar acerca de su comprensión del entorno e intereses.

El camino

El camino supone una prolongación natural de la puerta de la casa y, por tanto, un espacio que nos permite adentrarnos en el mundo externo pero también nos facilita el regresar a casa. El camino suele estar presente en los dibujos de los niños ya a principios o justo antes de la etapa escolar. Un camino lineal hacia abajo es propio de niños de carácter abierto y que sabe escuchar a los demás, aceptando sus sugerencias y los consejos de personas mayores. Un camino ondulado se asocia a un carácter más exigente, orgulloso, que prefiere buscar soluciones propias antes que se las impongan. También inteligencia selectiva, curiosidad, capacidad de exploración y gusto por los detalles. Finalmente un camino bifurcado (de dos o más direcciones), se relaciona con niños abiertos, comunicativos pero a la vez más prudentes, con cierta incapacidad para elegir debido a posibles temores por defraudar a sus seres queridos. Cuando en el camino se dibujan piedras pueden escenificarse los obstáculos o problemas que se encuentran en la salida de casa hacia el exterior (Ver Casa 1)

Pequeños animales, Deben interpretarse dentro del dibujo en su conjunto. Los agentes pequeños animales suelen pintarlos niños con buen meteorológicos... soporte afectivo, preocupados por los sentimientos y cuidados hacia los otros (están más presentes en los dibujos de las niñas). Son habituales los pájaros y las mariposas (deseos de volar, de sentirse libre y apartarse de los problemas cotidianos). En menor frecuencia pueden aparecer hormigas u otros insectos. La presencia del sol algunos autores lo entienden como el símbolo del padre. Cuando aparece en el dibujo significaría que se reclama su presencia para que se ocupe de forma más activa de los


suyos. Por su parte la presencia de nubes, lluvia o tormentas pueden interpretarse como la escinificación del temor o miedo a determinadas situaciones que pueden producirse. Cables eléctricos , Antenas TV u otras instalaciones

EJEMPLOS DE CASAS

Este tipo de detalles, muy raros en los niños pequeños, denotan a niños perfeccionistas, a veces obsesivos o tercos, que prefieren tener muy estructuradas y previsibles sus rutinas. No les suelen gustar las improvisaciones y prefieren un ambiente estructurado, ordenado. Pueden ser también un síntoma de gran capacidad de observación y/o buen funcionamiento cognitivo. Ver Casa 3.



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