LA CIUDAD NO ES UN ÁRBOL CHRISTOPHER ALEXANDER
Grupo 16
Lo que a nuestro entender articula el texto de “La ciudad no es un árbol” de Christopher Alexander, es el entender lo que nos limita como planificadores, la manera en la que nuestro cerebro relaciona las ideas y las organiza, y por tanto nos hace pensar y proyectar las ciudades. A continuación, representamos un juego que propone el propio autor para reconocer en nosotros mismos como funciona este mecanismo mental. Se presentan cuatro objetos con ciertas similitudes, y se pide que los intentemos recordar. Lo que hará nuestra mente de manera natural será empaquetarlos según características que los agrupan, en vez de entenderlos como un sistema complejo de objetos los cuales se relacionan entre ellos formando un sistema.
Estos conceptos se traducen en el urbanismo por una parte, con la ciudad moderna o ciudades con sus características zonificaciones racionales a lo que él lo denomina ciudad en sistema de árbol . Y por otra parte, la manera de entender el grupo de objetos como una estructura compleja con interrelaciones entre los cuatro objetos, corresponde con la ciudad tradicional en cual todo se superpone, y a la que él le llama sistema en semi-retículo.
Hemos establecido una analogía entre la forma de componer una sinfonía y la manera de diseñar una ciudad.
Se ha escogido la sinfonía nº40 de Mozart y se ha ordenado poniendo juntas todas las notas con el mismo nombre que aparecen en la melodía original. De este modo, la melodía original equivaldría a lo que el texto llama una ciudad en semiretícula y la reordenada a una ciudad en árbol.
A continuación se puede ver un vídeo en el que aparecen las melodías y las ciudades superpuestas. La ciudad de Manhattan, según el autor del texto, compleja, con un gran número de relaciones, es decir, en semiretícula, aparece superpuesta con la sinfonía original, y se va formando al mismo tiempo que va sonando la melodía. Por otro lado, la Ciudad Jardín aparece superpuesta con la melodía reordenada.
El proceso de creación de este vídeo ha sido el de asignar a cada nota un uso diferente y este uso aparece en el momento en que suena la nota.
Sinfonía nº 40, Mozart.
Sinfonía nº 40, Mozart.
Sinfonía nº 40 ordenada.
VĂdeo
https://www.youtube.com/watch?v=VABolp4VDKo&feature=youtu.be
Como conclusión a este vídeo nos gustaría comentar que como hemos observado, una misma melodía ordenada diferente suena de manera muy diferente a la melodía original. Lo mismo ocurre con la manera de proyectar las ciudades y el resultado que se obtiene. En relación el primer ejercicio teórico que realizamos, lo que nos propusimos fue analizar los dos ejemplos desde el filtro que el autor nos propone, con la perspectiva árbol o semi-retícula.
Si empezamos por Madrid Centro, podríamos decir que se asemeja más a una ciudad natural, ya que se busca complejizar la manzana, aunque no creemos que consiga reproducirlo fielmente. Para explicarlo estudiaremos la super-manzana propuesta cronológicamente según el proceso proyectual que realiza Ezquiaga, en un primer momento con lo que se encuentra es con la superpoblación de peatones en el espacio público del centro de Madrid, y la falta de espacio para estos a causa del porcentaje dedicado para el automóvil. ¿Cual es su “solución” ante esta situación? Pues lo que haría nuestra mente de manera directa, separar el tránsito peatonal del rodado, por tanto, una solución en forma de árbol, debilitando la complejidad de la relación peatón-automóvil. Pero no siempre actúa de la misma manera, a partir de este paso de simplificación ya empieza a complejizar todo el mundo del peatón en el interior de la manzana con centros de densificación rotacionales, interiores de manzana convertidos en plaza de ocio, etc. Además de en un último paso volver a conectar estos dos conceptos iniciales (peatón-coche) mediante un perímetro de servicios a nivel de super-manzana. Por todos estos motivos pensamos que este proyecto se articula como un sistema en semi-retícula, aunque como ya hemos dicho tan sólo en parte ya que la ciudad puramente semi-retícula probablemente no sea posible.
En el caso de KNSM, hemos visto que al ser un sector de la ciudad de Amsterdam planificado desde cero por parte de un diseñador, el esquema de árbol es bastante reconocible. Existe un gran eje organizador en torno al cual se organizan el comercio y el trabajo, estratificados y en el mismo edificio, mientras que el resto de edificios se hallan destinados prácticamente en exclusiva a la vivienda. Esta manera de organizar el espacio lleva a simplificaciones de la ciudad que empobrecen sensiblemente las relaciones que se pueden dar en el espacio público, y entre este y el privado. Se generan asi situaciones poco complejas y poco enriquecedoras para la ciudad y sus habitantes.
Nos parecía interesante comentar lo contradictorio de la idea de que la ciudad semirretícula, el modelo más complejo según el autor, se corresponde con la ciudad antigua habitada por una sociedad tradicional cuyas relaciones son mas limitadas; mientras que la ciudad árbol es la que se corresponde con la sociedad abierta cuyas relaciones personales son multiples y muy complejas.
Nuestra critica al texto resulta en la siguiente conclusión, y es que aunque las ciudades mas contemporáneas, planeadas por diseñadores urbanos que siguen el modelo de árbol, la capa de las relaciones personales siempre va a superponerse con la ciudad, que no es solamente los edificios y las calles que la componen. Este estrato complejo, semirreticular, va a dotar de complejidad al esquema de arbol en el que se halla contenido. Por tanto, encontramos que nunca llegará a existir la ciudad-árbol-total, o la ciudad-semirretícula total, sino un hibrido relativamente indefinido entre ambas.