¿Qué se enseña en el Jardín Maternal? El Jardín Maternal, como parte del Nivel Inicial, pertenece al sistema educativo formal y por lo tanto cumple con las funciones social y pedagógica que caracterizan a toda institución educativa. Educar a los niños pequeños implica una sabiduría y una responsabilidad que ubica a las instituciones y a los educadores como pilares del sistema educativo. La educación inicial traza las huellas del recorrido que la infancia transitará en su proceso educativo iniciando una modalidad de acercamiento al conocimiento que influirá en sus posibilidades de aprender, de comunicarse, de expresarse. La educación de 0 a 3 años se ubica históricamente sobre las bases de un dilema que es necesario superar para instalarla como una institución educativa que incluye los cuidados básicos desde la intencionalidad pedagógica y desarrolla propuestas de enseñanza adecuadas a los niños pequeños. Desde esta mirada el Jardín Maternal debe distanciarse del falso dilema que lo sitúa en una de sus discusiones fundantes: ¿la escuela para niños pequeños cuida o educa? Hoy sabemos que en edades tan tempranas no hay posibilidades de pensar a la educación disociada del cuidado, que estos no son aspectos contrarios sino complementarios, que son parte del mismo proceso: una educación adecuada que integra el afecto y el cuidado a la enseñanza de los conocimientos reconocidos como válidos y pertinentes desde lo cultural, lo social, lo moral. Desde esta mirada debemos formularnos una pregunta fundamental: ¿En el Jardín Maternal se enseña? Y desde allí avanzar preguntándonos: ¿Por qué y para qué? ¿Qué se enseña? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Con qué? Desde el reconocimiento del Jardín Maternal como parte del Nivel Inicial y como espacio educativo, debemos, a su vez, establecer las peculiaridades que lo identifican y que caracterizan las especificidades de las acciones educativas niños más pequeños: la tarea con las familias, el desarrollo del lenguaje, el abordaje de los contenidos, el rol del educador, sus estrategias e intervenciones, los espacios, los tiempos, los materiales, la organización institucional, la planificación, las propuestas de enseñanza. Reconociendo que las propuestas de enseñanza en el Jardín Maternal abarcan a las propuestas secuenciadas, a las de resignificación de las actividades cotidianas y a las de juego espontáneo, debemos pensar en una modalidad de planificación que integre y articule a todas estas propuestas: los recorridos didácticos. Esta planificación posibilitará organizar la complejidad de la educación en los primeros años buscando alternativas para desarrollar propuestas ricas que enriquezcan los aprendizajes de los niños. Esto será posible desde un modelo educativo de calidad sustentado en el derecho de los niños a educarse desde edades tempranas. www.laurapitluk.com.ar
SALAS
¿Qué se enseña?
BEBÈS El bebé siente y escucha desde antes de nacer. Si bien no comprende exactamente lo que se le dice, resinifica el tono y la actitud con la cual el adulto establece la comunicación tanto oral como corporal. El tono de vos es fundamental porque le cuenta de los aspectos emocional y afectivo que intervienen en la comunicación, y porque el bebé significa lo que se le dice de acuerdo con las señales que este le transmite el modo en que el adulto toma el bebé en brazos, en que los “sostiene” y el tono con el que se dirige a él pueden transmitir sentimientos de afecto y cuidado o, por el contrario, sentimiento de molestia y agobio. La actitud y la disponibilidad corporal que se ponen en juego son de vital importancia, especialmente durante el primer año de vida.
1 AÑO El contacto con los adultos significativos continúa siendo la base de la tarea diaria y posibilita nuevos logros. El vinculo afectivo, sostenido y respetuoso, es condición fundante de la posibilidad de los niños de “moverse” por el mundo con mayor confianza y autonomía. El trabajo en función del desarrollo de la autonomía y el respeto hacia los otros, los desplazamientos, la exploración y el lenguaje, fundamentan la tarea cotidiana en un encuadre de juegos e interacciones. Los niños de un año desarrollan nuevas acciones que implican un aumento en las posibilidades de movimiento y juego, en la experimentación, la manipulación de los objetos, la exploración del espacio, el interés por los otros, la comprensión y la expresión verbal.
2 AÑOS Sabemos que en la variedad de propuestas posibles para realizar en la sala de dos años y de los aprendizajes que realizan los niños a través de ellas. Es maravilloso observar y acompañar a los alumnos en sus procesos y logros-que son tantos y tan importantes-, así como reconocer la influencia docente en cada uno de estos avances. Los educadores se establecen como modelos y sientan las bases de las modalidades de relación con los otros, con los objetos y con el conocimiento. En esta edad se producen cambios relevantes, vinculados con el juego simbólico, el lenguaje, el dibujo, el control de esfínteres y la adquisición de normas que le adquisiciones, a las cuales los niños arriban de una u otra manera, varían totalmente en intensidad y calidad de acuerdo con las interacciones con los otros y con las intervenciones de los adultos responsables. Crear y recrear nuevas ideas enriquece a los niños, al grupo y a la tarea docente.
ROL DOCENTE
La docente sabe que cada uno de los pequeños tiene distintos ritmos y costumbres, en función del pasaje de un estado a otro. La docente debe contar con el tiempo suficiente para atenderlos según sus requerimientos y posibilidades, individualmente, o en pequeños grupos, todas las veces que sea necesario. Debe poner en práctica actividades focalizadas: si se trata de favorecer el control cefálico, deberá trabajarlo en forma individual, al sostener y apoyar a cada pequeño contra su pecho, al hablarle y acariciarlo para que mueva su cabeza. De acuerdo con el conocimiento que la docente tenga acerca de las posibilidades de su grupo, es importante que organice momentos de actividades de atención libre y dispersa, y otros de atención focalizada con relacionados con juegos motores y sensoriales, juegos de sostén, de ocultamiento, etc.
La docente puede alternar actividades que demandan mayor movimiento con otras mas tranquilas, puede organizar los momentos de las actividades con otras grupales, así como también con los horarios de alimentación y de descanso. También compete a la docente la organización de actividades que posibiliten tanto el desarrollo cognitivo como el desarrollo motor del niño. Debe brindar oportunidades para que los pequeños desarrollen su motricidad. La función del docente es acompañar al niño en este proceso sin presionarlo, ya que debe reconocer que, por un lado, cada pequeño recorrerá esta etapa de acuerdo con sus ritmos y con su propio tiempo y que, por otro lado, no todos alcanzaran este objetivo. La docente imprime direccionalidad a este proceso a través de actividades que colaboran en su adquisición, tales como atravesar líquidos o arena.
Plantear algunas actividades que los niños pueden realizar algún encargo como solicitar que se ayude a poner la mesa. En cuanto al desarrollo cognitivo y motor, los niños ya pueden caminar, correr, saltar. En función de esto la docente debe transformar actividades en situaciones de juegos grupal con la intencionalidad de que los niños puedan comenzar a jugar juntos. En cuanto al control de esfínteres, la maestra debe considerar que se trata de un logro esencial. Generar situaciones para el desarrollo del juego simbólico. El rol docente consiste en generar las mejores condiciones posibles de enseñanza para todos los pequeños, a fin de que se apropien de los conocimientos y desarrollen sus posibilidades en un ámbito de confianza que, a la vez, les permita encontrarse, descubrirse, expresarse y comunicarse en un marco de afecto, compromiso y creatividad.
En la sala de bebes, los materiales tienen una INTERVENCIÒN presencia particular, se inician las actividades DOCENTE en la sala a partir los materiales, la maestra empieza armando un escenario ficcional donde lo que se realiza sea un juego si los jugadores así lo quieren. La maestra propone una secuencia de acciones repitiéndolas hasta que se asegura de que los niños comprendieron su formato. La construcción del formato del juego se logra a través de la reiteración de la acción en un tipo de ritual, con un final esperado pero que puede ser cambiado. Las modificaciones aparecen a medida que los niños dominan el formato. Por ejemplo: juego con bloques de gomaespuma y pelotas, la docente arma un formato es decir una sencilla secuencia tomando la iniciativa en la que la ella y el niño interactúan en un formato lúdico, los niños al principio interpretan y repiten lo que hace la maestra una y otra vez, cuando logran dominar la secuencia el juego se abre a otras experiencias, es decir intenta cosas diferentes y nuevas.
A partir de un material o una iniciativa de la maestra se suceden una serie de juegos que recuperan las diferentes acciones que los niños fueron realizando en otros momentos. En el caso de los deambuladores se pueden analizar dos tipos de juego. Juego en la sala Juego en el patio suele tener un soporte material y por supuesto la propuesta y la iniciativa de la docente, se produce un dialogo que permite la construcción de un marco de ficción y señala la entrada al terreno lúdico. La maestra se encarga de prestar atención a la reacción de los niños cuando se presentan los materiales, a partir de esas reacciones les enseña a jugar en formatos conocidos con final abierto y arma una secuencia que se va despegando de la realidad para dar paso al como si. En este sentido la sala constituye un lugar, un espacio en el que los niños y las maestras comparten ciertos significados que fueron construidos a través de la participación conjunta en actividades previas. La iniciativa de la maestra es interpretada generalmente bien por los niños. En este caso las acciones son iniciadas por los niños, las maestras suelen observarlos y disponer materiales que les permitan a los niños realizar juegos motores, como él te choco y me voy. El formato se construye por la reiteración de las acciones en una especie
Cuando hablamos de juego en la sala por lo general las acciones suceden en los rincones como el de dramatización, este se genera espontáneamente entre los niños, saben que el lugar donde juegan no se trata de algo real sino ficticio. Por ejemplo: jugar en el rincón del hogar, como si fuera una casita. La maestra suele intervenir e incorporarse en el campo de la ficción verbalizando lo que sucede. Las reacciones de los nenes recuerdan a las de los deambuladores ya que hay que ir y venir, llevar y traer, poner y tirar, pero ahora la representación tiene un lugar más importante. Todo es hacho representado ficcionalmente la realidad. En el caso el juego en el patio resulta significativo observar el establecimiento en acuerdos intersubjetivos en los juegos infantiles sin mediar la intervención directa del docente, ni intercambios verbales entre los pequeños. Los niños crean un marco de significación compartida. Por ejemplo: juegan a los bomberos colocando tinajas sobre su cabeza. Este significado no convencional dado a un objeto demuestra la construcción de representación ficción en el que el objeto es usada como otro. De común acuerdo sin mediar la palabra. Aquí también se hace presente la automotivación ya que lo niños deciden solos entrar al juego. El juego se da por
de ritual con final abierto, los niños al jugar mantienen la estructura del formato y van introduciendo variantes en su estructura superficial. El papel del adulto es el de armar el espacio de juego a partir de la previsión de los materiales teniendo siempre en cuenta la seguridad y el cuidado de los niños. La docente no inicia la entrada al terreno lúdico ni propone un formato, al contrario deja hacer a los niños, ellos inician, comunican y transforman la secuencia lúdica. Se hace evidente la automotivación dado que los niños son quienes deciden espontáneamente formar parte del juego.
imitación visual En la sala de dos años el espacio se organiza en rincones con diferente propuestas en torno a los materiales, se trabaja en los diferentes rincones en el marco del juego trabajo o actividades individuales con determinados materiales didácticos.
Sala de niños de 8 a 12 meses Juegos de introducir y sacar con pelotas y recipientes. Acciones del docente
Acciones de los niños
Posibles propuestas
Se acerca a las colchonetas portando Sentados en las colchonetas. un canasto repleto con pelotas de plástico, de distinto colores y tamaños, mostrándoles a los bebés, manifiesta: “miren con que vamos a jugar”
Utilizar las pelotas para alguna actividad en la cual se proponga trabajar las formas de desplazamiento.
Coloca el canasto delante de los bebés y se aleja para luego acercar recipientes de distintos diámetros y volúmenes.
Felipe voltea el canasto: algunos caminan o gatean para tomar las pelotas, otros las tiran y algunos observan.
Seguir trabajando la relación adentro-afuera, incluyendo material con el cual se ponga en juego el propio cuerpo en relación con el espacio.
Distribuye los recipientes en las colchonetas y pregunta: “¿Qué vamos hacer con esto?” luego, se sienta y juega con los niños.
Todos poseen y sacan pelotas de los recipientes; excepto Matías, que sigue llevándoselas a la boca y tirándolas, y Bautista y Alejandro, que ahora exploran los recipientes y las pelotas alternativamente.
Luego de 15 minutos, anuncia que van a tomar la merienda y que antes van a guardar el material.
Rocío y Juan guardan una o dos pelotas cuando se les pide ayuda, Alina lo hace con todas las que tiene a la vista, Felipe vuelve a voltear el canasto y los demás toman otros juguetes.
Desarrollo de una jornada. Registro de las tareas realizadas. Sala de Un Año. La jornada comenzó con las actividades de juego espontaneo pensadas para el momento del recibimiento. Cada una estaba organizada en un sector de la sala para favorecer la incorporación de cada niño a medida que iba llegando y eligiendo en cuál jugar. Una propuesta consistía en objetos de diferentes tamaños y formas para realizar construcciones, otra en un papel afiche colgado en la pared y tizas y la ultima en imágenes grandes y plastificadas que representaban escenas cotidianas. Luego se realizo el desayuno durante el cual escuchamos
música y conversamos. Los niños ya pueden llevar sus vasos a la pileta y ayudan a acomodar la sala. Aproximadamente a las 9:45, se realizo una actividad correspondiente a una de las propuestas secuenciadas con una sabana grande y pañuelos con cascabeles. La actividad comenzó cuando, cubriéndome con una sabana, me situé en el centro de la sala y todos los nenes se acercaron para descubrirme. A medida que lo concretaban, los cubría también a ellos para que los demás nos destaparan, luego se los hacía a ellos solos; también colgamos la sabana, y creamos un arco para que ellos pasen por debajo. Luego incorporamos los pañuelos. Los sacudían para hacer sonar los cascabeles que tenían en las puntas, algunos se tapaban la cara o las manos. Colocamos los pañuelos adentro de la sabana y los hacíamos volar, los envolvíamos y sacudíamos. Entre los dos docentes tomamos los extremos de la sabana y cubrimos a todos los nenes que se habían reunido en el centro de la sala, los subimos a la sabana de uno en uno y los balanceamos mientras cantábamos. Después de esta actividad, nos sentamos en los almohadones a cantar y a realizar juegos corporales. Luego, se realizo una propuesta de juego espontaneo con grandes bloques de goma espuma y títeres, mientras otro se ocupaba del cambiado de pañales. Algunos niños se recostaron a dormir en las colchonetas. En el almuerzo incorporamos las servilletas. Pudimos encontrar un tiempo para dialogar y dedicarle un momento a cada niño en particular. A medida que iban terminando, los higienizábamos y luego los llevamos a sus cunas, acunando a los que no se podían dormir. Cuando se iban despertando, los esperábamos con las cajas pequeñas y los diferentes elementos para meter y sacar (pañuelos, tubos, maderitas). Aproximadamente a las 14:40, comenzamos la actividad de arrastre con las cajas para pasear las pelotas. Cuando traje la bolsa grande los niños se acercaron, sin decirles nada, desparrame las pelotitas del piso, y en ese momento les pregunte si se acordaban de que ya habíamos jugado con ellas, a arrojarlas hacia arriba y también patearlas. Luego; me acerque al lugar donde estaban las cajas y las fui dejando entre los niños, quienes comenzaron a introducir las manos en los agujeros, a meter y sacar las pelotas, a pasar las pelotas de una caja a otra caja. Luego comenzamos a jugar llevando las cajas por toda la sala tomándolas de la soga, dedicándonos, además, a meter y sacar las pelotas de las cajas. Al finalizar, realizamos un juego espontaneo con las maracas, las pelotas y las tapitas para meter y sacar de los recipientes. Salimos al parque llevando la sabana y las cajas para arrastre. La propuesta de cambiado cantando canciones acompañados con un títere solo pude realizarla con algunos niños, con otros opte por cantar jugando con el cuerpo, pero sin el títere. Cuando finalizo el momento de la higiene ordenamos la Sala entre todos y preparamos los elementos para la merienda. Después de que cada niño terminó de comer, nos sentamos en los almohadones a mirar libros. Trajimos la caja con las rimas, yo se las mostraba y ellos iban eligiendo una para repetirla entre todos. Seguidamente, nos preparamos para la despedida, cada uno buscó su mochila y elementos personales. Desarrollo de una jornada. Registro de las tareas realizadas. Sala de dos años. Se recibió a los niños proponiéndoles jugar en los sectores de dramatización y de construcción. Luego se sirvió el desayuno y, al finalizar se desarrollo una actividad de plástica con dáctilo-
pintura. Inmediatamente, fuimos al baño todo juntos a lavarnos las manos y a orinar. Después, realizamos una actividad de la unidad didáctica “las ocupaciones de mamà y papà” , mediante un juego dramático organizando la sala en dos sectores: la casa y la oficina. Hicimos juegos de dedos y cantamos temas con consignas corporales y luego salimos a jugar al patio llevando las piezas grandes de plástico para encastrar. En el patio formamos rondas y desarrollamos juegos de percusión. Al ingresar a la sala realizamos el almuerzo, fuimos a lavarnos las manos y la cara y preparamos con los niños las colchonetas para descansar. Cada uno eligió un libro del rincón de lectura, busco su almohadón y se fue a acostar. A medida que se iban despertando, los esperábamos con el circuito de la actividad secuenciada de juegos motores. Presentamos una sola propuesta porque permitía diversidad de acciones con bloques, colchonetas, puentes, planos inclinados y “casitas”. En la medida en que los niños iban jugando, el circuito iba tomando otras formas hasta que comenzamos a ordenar los materiales y realizamos la actividad con pelotas grandes huecas y los pañuelos con cascabeles perteneciente a una de las secuencias. Luego nos lavamos las manos, se cambiaron los pañales necesarios, tomamos la merienda y salimos a jugar al parque. Al volver a la sala hicimos una actividad de la secuencia con títeres en el cual incorporamos elementos para caracterizar a los personajes. Como estábamos sentados en los almohadones, cerca del panel con las rimas, jugamos a recitarlas y también realizamos juegos con mímica. Nos organizamos para la despedida, hicimos un intercambio para despedirnos, buscamos las mochilas y salimos a encontrarnos con los familiares.