5 minute read
Entrevista a la actriz Lola Herrera
Lola Herrera, actriz “El que resiste, gana”
El pasado mes de noviembre, la gran dama del teatro se subió al escenario del Auditorio municipal para hacernos disfrutar, una vez más, con su interpretación de Carmen Sotillos, protagonista de la obra Cinco horas con Mario.
Advertisement
Cinco horas con Mario gira en torno al monólogo de la protagonista, Carmen Sotillos, junto al cadáver de su marido. A través de recuerdos va desgranando su vida con él, a quien le reprocha no haberla dejado volar más alto. Aunque la sociedad ha cambiado mucho desde el año en que se escribió la novela, 1966, Lola Herrara considera que todavía mantiene muchos nexos con nuestra actualidad. Así nos lo contó:
¿Cómo se enfrenta a un personaje que ha hecho tantas veces?
Los personajes se debe tratar siempre del mejor modo. Yo, al menos, no admito dejar de tratarles con pasión y entusiasmo.
Además, cuando tienes un texto tan sumamente hermoso, con una calidad tan grande, los personajes siempre están llenos de sugerencias, de autenticidad, de trastiendas que puedes revisar y encontrarte con sorpresas. El paseo por este texto siempre me sorprende. Es muy gratificante hacer este recorrido por el personaje de Carmen y la historia de Cinco horas con Mario.
Sin olvidar que yo me cuido y hago una vida de lo más austera para reservar mis energías para la hora de mi trabajo. Doy lo mejor de mi misma sobre el escenario.
Conoció al autor de la obra, ¿verdad?
Sí, Miguel Delibes vio muchas veces la función y pudimos hablar sobre ella en momentos y épocas muy distintas. Además fue la primera vez que una de sus obra se llevaba al teatro. Antes no se hacían monólogos, eran sinónimo de ladrillo, de pesadez, aunque fueran de autores maravillosos. Cuando nos planteamos hacerla nos llamaron locos, pero lo conseguimos con mucho tesón. No nos imaginábamos llegar donde hemos llegado.
“Hay que trabajar la perseverancia, volver a empezar cada día”
Y yo nunca pensé que la pudiera representar a estas alturas de mi vida. Sin embargo, el paso del tiempo te da una perspectiva distinta de todo y esas modificaciones sutiles son muy gratificantes para mi a la hora de enfrentarme a este texto y creo que para el público también.
¿Las mujeres nos podemos ver reflejadas todavía en la protagonista?
La sociedad ha cambiado mucho, la mujer ha dado muchos pasos hacia adelante, pero indudablemente, sigue habiendo cármenes. Carmen vivía en un mundo muy reducido, con unos padres que le dijeron cómo tenía que ser, en una sociedad muy estricta y con un marido con mucho curiosidad por el mundo, pero que no le dedicó ningún tiempo a su esposa.
Seguimos viendo mujeres que parece que hablan en contra de ellas mismas, algunas incluso en cargos públicos. Eso es el resultado de algo, pero realmente no lo comprendo. A las mujeres nos ha costado mucho llegar a donde estamos y no podemos retroceder.
¿Qué aporta el teatro en el momento actual?
Aporta distracción en un sitio seguro. Se han tomado todas las medidas de seguridad necesarias (aforo, distribución de gel, mascarillas, modo de entrar y salir…), solo tienes que sentarte y escuchar una historia. Para mí es una manera de seguir viviendo, con mucho cuidado y con mucho respeto, pero es el modo de ponerse a andar, sino nos va a dar algo de aburrimiento y de depresión.
¿Qué les diría a los actores más jóvenes sobre esta profesión?
Desde mi experiencia les diría que es una profesión dura y difícil, con muchos tropezones. Van a hacer muchos castings que no van a conseguir, pero hay que tomárselo como un paso más, no como un paso menos. Aunque no consigan resultados hay que trabajar la perseverancia, volver a empezar cada día, solo el que resiste, gana. Desgastar la ilusión lo menos posible, alimentarla, cuidarla y saber que si se está al pie del cañón, en algún momento, vas a conseguir lo que quieres. n
¡NOSOTROS NO NOS VOLVEMOS LOCOS! ¡FELIZ NAVIDAD!
Volvemos a empezar… ¡¡nuevo Gobierno, nueva Ley de Educación!!
Desde el siglo XIX (1857), con la Ley Moyano hasta hoy, son nueve y la anunciada Ley Celaá será la décima. De la Ley Moyano a la Ley Villar Palasí (1970) son ciento trece años transcurridos. De 1970 a 2020 (50 años), son 7 nuevas leyes, más la anunciada de gran calado ideológico. ¿No es para volverse locos?
Poder contar con un colegio, centro donde se educa, se enseña, se forma, es hoy un privilegio excepcional. No caben pretextos ni imposiciones sobre el artículo 27 de nuestra Constitución. Ser Colegio PRIVADO tiene la ventaja de que el contrato es entre los Padres y la Institución Educativa y la formación que se ofrece por un lado y se contrata por el otro no es modificable por el capricho de un cambio de propiedad ni de Director ni de un nuevo profesor que arribe al Centro, por muy novedoso o atractivo que pudiese parecer, ni del Gobierno de turno.
Los Padres eligen Centro para la Educación de sus hijos y por ello se informan y minuciosamente observan el Ideario del Centro y su cumplimiento cotidiano... ¿¡no será, Señora Ministra, el momento de avanzar hacia el deseado cheque escolar y así llegar a la ansiada “libertad” que Usted procura?!
El curso que terminó (marzo-julio) y el que desde septiembre llevamos comenzado es una muestra fehaciente del Compromiso Colegio-Padres; St. Michael´s el 13 de marzo apostó por la tecnología, y la robótica que se venía practicando nos ayudó.
Esa simbiosis Padres-Colegio ha funcionado y el Curso Escolar terminó y ha comenzado con naturalidad, perdiendo el mínimo de intensidad lectiva e incrementando la pericia tecnológica.
El escrupuloso método cotidiano de control antivirus está suponiendo que el Coronavirus no se puede acercar a nuestra sede colegial; bien entendido que la colaboración de los padres con St. Michael´s está siendo fundamental y exitosa.
St. Michael´s, Colegio Privado, atisba la Navidad con optimismo y es por ello que “todos” nos asomemos a la ventana de la tarde con…
“La Estrella brilla de nuevo en nuestro horizonte. ¡En St. Michael´s es Navidad!"
“Once again the Star shines brightly on our horizon. ¡In St. Michael´s it´s Christmas!"