4
editorial
Cosas que no se olvidan n Con la perspectiva del tiempo, nos damos cuenta de que, realmente, la vida es aquello que pasa mientras vamos haciendo nuestras cosas. En este contexto, es importante pararse un momento y reflexionar acerca del legado por el que nos gustaría que nos recordasen. En el terreno personal y en el profesional, los logros alcanzados suelen se motivo de satisfacción. Y, si en esos objetivos conseguimos genera un valor también en los demás, la alegría es doble. Toda empresa tiene una misión que va más allá de lo económico. Los productos que fabricamos y vendemos cumplen una función social: son comodities que permiten hacer la vida más confortable a nuestros iguales. Por eso, un producto bien diseñado y producido, con el mejor servicio, es una gran satisfacción. Pero como empresas, existen también otras maneras de hacer partícipes a los demás de nuestra labor y es lo que se denomina responsabilidad social corporativa y de lo que hablamos precisamente en este número. Es esa sensibilidad de muchas empresas para estar al lado de quienes más lo necesitan, como los ejemplos que citamos en dicho reportaje sobre las ayudas de firmas del sector a las familias que lo han perdido todo por el volcán de La Palma. Estas son precisamente cosas que no se olvidan y por las que vale la pena ser recordados.