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Consumo cultural en Uruguay Las expresiones culturales en el esp. público:

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Vegetación

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Flia. Silva, un asado en Barrio Sur. Serie documental DOMINGO [tevéCIUDAD] Recolectado de Youtube

Consumo cultural en Uruguay

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El consumo cultural en el Uruguay ha incrementado en los últimos años según El Tercer Informe Nacional sobre Consumo y Comportamiento Cultural 2014 (Dominzain, Radakovich, Duarte y Castelli Rodríguez).2.3 Señalan que en 2009 las razones del no consumo provenían principalmente de la falta de tiempo y el desinterés. Otro de los aspectos que se resalta en el informe es la importancia que tiene el consumo de lo local siendo una población heterogénea y diversa.

En los siguientes diez años, se impulsaron políticas culturales que buscaron promover y atender a la cultura en sus diferentes áreas. Éstas “tienden a democratizar el acceso a la cultura, para ello se ha intentado llegar a los distintos rincones del país. El proceso de descentralización es notorio y se expresa en otorgar nuevas oportunidades a poblaciones urbanas, suburbanas y rurales. Así como también mejorar las infraestructuras culturales e indagar en los nuevos talentos que puedan surgir; para ello se estimula la creación asumiendo que el ciudadano no solo es consumidor sino también productor de cultura.” (Dominzain.et.al 2014).

Continuando con el mismo informe: lo cotidiano es el tiempo de la rutina, de lo común y continuo, pero también deja un margen para la improvisación. En sociedades como la nuestra, es el discurrir diario el que marca el ritmo y la reproducción de la vida social (Reguillo, 1998); la cotidianidad constituye un nivel de producción de los procesos históricos. El tiempo de descanso y recreación es parte de esta dinámica, es decir que también a través de éste se actualizan prácticas, sentidos y normas sociales: se da continuidad a lo normalizado, pero también se abre la posibilidad de lo disruptivo. En los usos del tiempo libre también se reflejan las construcciones sociales del gusto (Bourdieu,1998) y las posiciones de los sujetos en el espacio social. Por ello, además de atender la rutina de algunas actividades, no podemos perder de vista la contraparte de las posibilidades de acceso a determinados espacios. En este sentido, los usos del tiempo que son significados como tiempo libre pueden entenderse, en última instancia, como un reflejo de la trama social en un momento dado.

La asistencia a eventos culturales también presenta desigualdades, según el informe los datos sugieren que a mayores niveles educativos y de ingresos, los usos del tiempo libre suelen ser más activos, es decir que requieren un tipo de involucramiento que no es el mismo que implica mirar televisión o celulares que, por decirlo de un modo, sitúan al sujeto en un lugar de contemplación y pasividad.

2.3 Dominzain,S. Radakovich, R. Duarte, D. Castelli, L. (2014) “Imaginarios y consumo cultural (Tercer informe Nacional sobre Consumo y Comportamiento cultural)”.

Activación en Plaza Independencia. Entre tangos y abrazos. Imagen Diaro El Observador

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