Teoría, Historia y Crítica II "Forma y Metáfora"
La Silla Es Equipo de Cátedra:
Mg. Arq. Nancy Adriana Pntoriero Arq. Duilio Alejandro Tapia D.I. David Somerville Área: Pensamiento Proyectual Diseño Industrial -2013-
Morena Soria Nº Registro: 22842
Sentar
Pensar es Crear
Lounge Chair Diseñadores:
Charles and Ray Eames Año de Ejecución:
1951‐1967 Productor:
Herman Miller Furniture Personaje:
Billy Wilder
Experiencia Exploratoria 1:
Diseño Orgánico
"Nos interesa la casa como un instrumento fundamental para vivir en nuestro tiempo; la casa como una solución a la necesidad humana de cobijo que sea contemporánea desde el punto de vista estructural" by Charles Eames ‐ ¿Qué es una casa? ‐ 1994 "Todavía debemos encontrar una razón válidad que explique por qué construimos nuestras casas con criterios del pasado e ignoramos las técnicas del presente o la promesa del futuro" by Charles Eames ‐ ¿Qué es una casa? ‐ 1944
"La motivación detrás de la mayoría de las cosas que hemos hecho fue que queríamos darlas a otra persona, y la manera de hacerlo práctico es tener los regalos manufacturados" by Charles Eames
"Si el Cine consigue que un individuo olvide por dos segundos que ha aparcado mal el coche, no ha pagado la factura del gas o ha tenido una discusi贸n son su jefe, entonces el Cine ha alcanzado su objetivo" by Billy Wilder
¿Qué es diseño? “Un plan por colocar elementos de la mejor manera para logra un propósito en particular.” Charles Eames
1‐ Su esta área representa los intereses y preocupaciones del diseñador (o oficina de diseño)
4‐ Entonces esto es un área de superposición de intereses y preocupación que el diseñador puede trabajar con convicción y entusiasmo.
2‐ Y ésta el área de geniuno interés del cliente
3‐ Y esto la preocupación de la sociedad como un conjunto
Nota: Estas áreas no son estáticas ‐ crecen y se desarrollan ‐ así como cada una influencia a la otra.
Nota Poniendo mas de un cliente en el modelo construyes la relación en un positivo y constructivo modo.
Un diagrama dibujado por Charles Eames que explica las preocupaciones intersectantes de un problema de diseño.
Duo of DrEamers
“La motivación detrás de la mayoría de las cosas que hemos hecho fue que queríamos darlas a otra persona. y la manera de hacerlo práctico es tener los regalos manufacturados” Charles Eames
Charles and Ray Eames
¿Cómo sería sentarse en una Eames Lounge Chair? Sentarse en una Lounge Chair es algo que por el momento solo puedo imaginar, y espero en un futuro disfrutar. Pero esto no me impide delirar, y divisarme en una habitación blanca, junto a una de las más famosas creaciones del matrimonio Eames. El cuero orgánico negro azabache refleja la luminosidad blanca de la habitación y casi se ve como si fuera un objeto de luz. La madera enchapada reluce, reflejando mi figura cuando me acerco a ella. Todo me invita a sentarme, me llama la atención el cuero acolchonado, confortable, cálido, acogedor, me seduce. Su silueta es orgánica, continúa, sinuosa, atractiva. Silueta que comienza en un gran respaldar con un pequeño grado de inclinación que imita una pose de relajación, continua en un asiento inclinado nuevamente, pero esta vez con respecto al suelo, lo que genera un punto de inclinación en todo el cuerpo; y silueta que luego me invita a utilizar el ottoman diseñado para usarse con esta silla, un apoyapiés útil en conjunto o un asiento en su unitariedad. El ottoman genera que los pies queden a mayor altura que el asiento, mejorando la circulación sanguínea. Los apoyabrazos invitan a sujetarte de lo que parece va a ser una aventura al ver desde afuera un asiento con tal inclinación. No resisto a tanta majestuosidad, y me siento, me estiro, me relajo. Me pongo en personaje, me imagino ser Billy Wilder, aquel famoso director de cine para quién fue pensada esta silla. Si lo veo desde ese punto de vista, la Lounge Chair refleja a su personaje, una persona importante, famosa, intelectual, adulta, me imagino que de esas personas que disfrutan de una linda siesta, disfrutan de un buen libro, o solo imaginan escenas de sus maravillosas películas en la comodidad de su Lounge Chair. Me siento especial, de la elite podría decirse, aunque al mismo tiempo veo en la Lounge Chair la suma de la estética elitista, sin dejar de ser orgánica, sin dejar de ser una creación de los Eames, en su búsqueda del diseño idealista. Un diseño que tiene en cuenta los materiales y procesos de creación, siendo precursor en la utilización de un nuevo material como es la madera enchapada trabajada con vapor que genera esa curvatura tan característica de los diseños de Ray and Charles. Si bien la Lounge Chair, se desprende de la línea de mobiliario de clase media que caracterizaba al dúo de diseñadores, sigue reflejando su espíritu, al crear una silla de tan majestuosidad, con materiales nobles y naturales, de fácil elaboración y ensamblaje. Veo en ella el sueño de Charles cuando hablaba de que el diseño debe responder a necesidades, y dejar de forzarse a “estilos” y debe dejar de ser “bendición de nuestra vanidad”. Veo, a pesar en su compleja figura y presencia, la austeridad de los Eames, y su visión humanista de un mundo industrializado. La Lounge Chair and Ottoman, responde a un contexto histórico crucial que produce un quiebre en todas las artes. Ella es producto de la post guerra, post guerra que trajo destrucción y temor al mundo, pero que Ray and Charles trataron de buscarle provecho a todas aquellas invenciones que se generaron a partir de la misma. Estoy sentada en el comienzo de la experimentación de materiales conocidos, pero técnicas desconocidas. Estoy sentada en arduas investigaciones realizadas por el matrimonio, en pos de encontrar una solución ante tantas
necesidades humanísticas, y de las cuales surge el enchapado, material liviano, pero fuerte, y sobre todo, barato, algo que para el momento era de suma importancia. Ya no me siento elitista, porque puedo decir que este objeto industrializado fue pensado para todos, o tal vez, para que todos los de clase media, también se puedan sentir de la elit. Era propósito de los Eames, hacer llegar un buen producto a todas las casas estaunidenses, creando así su propio “marketing”, contraponiéndose con el marketing consumista de la época (década del 40), y ese buen producto debía responder a un adición entre los campos de la tecnología y sus procesos tecnoógicos, sumados con las formas orgánicas y agregándole la utilización de materiales novedosos para la época. Ese producto puedo decir que es la Lounge Chair. Veo a la silla como un collage, donde se intercalan materiales generando una ilusión de contraste, el cuero negro contrasta con la cálida madera, pero en cierto sentido se complementan para generar un fuerte contraste con el brillante y frío metal que sirve de unión entre el asiento y la cabecera y el asiento en sí con el suelo. Calidez vs frialdad, lo orgánico vs lo metal, así es que puedo decir que el asiento se desprende del suelo, por este contraste. Estoy sentada en ella, y sin ninguna necesidad de levantarme, siento que estoy en el año 1941 en el que fue concebido este diseño, pero también me siento en el año 1990, en el año 2000, en el presente, y si me sentara en el futuro, también me sentiría acorde a esa época. Esta es una de las características que hace que la Lounge Chair tenga perpetuidad en el tiempo y espacio, y que me da a entender la capacidad de los creadores de adelantarse a su época, y de no dejarse llevar por estilos y vanguardias , sino que más bien, crearon su propio estilo. Esto lo dice el propio Charles Eames en la entrevista “What is design?” de 1972: ‐¿Debería tender hacia lo efímero o hacia la permanencia el diseño? – Ante esa pregunta responde Charles: ‐ Aquellas necesidades y diseños que tienen una cualidad más universal tenderán hacia la permanencia..; eso se puede decir que sucedió con la Lounge Chair, respondió de una manera eficaz ante la necesidad del hombre de contar con un asiento confortable, de buen aspecto y de bajos costos, necesidad que existió en 1941, que existe en la actualidad y que va a existir en el futuro. Estos conceptos me introducen nuevamente en el organicismo, en esas creaciones de la naturaleza que se construyen de adentro hacia afuera, de esa Lounge Chair que en su exterioridad no es más que el reflejo de su composición interna: dos almas creativas y humanitarias. Ya no estoy en una habitación vacía, junto a mí y a mi silla Lounge Chair tengo una mesa ratonera de la cual recojo un café y bebo con tranquilidad, a continuación releo un libro que me despierta la imaginación pero la luz rojiza del atardecer comienza a generarme sueño, y no me resisto a entrecerrar los ojos por unos instantes; me despabilo, y me levanto. Vivo una experiencia, de muchas tantas en este sueño que empieza con imaginarme cómo sería sentarme en una Lounge Chair.
“Todavía debemos encontrar una razón válida que explique por qué construimos nuestras casas con criterios del pasado e ignoramos las técnicas del presente o la promesa del futuro” Charles Eames 1944
Retrato de los personajes Puedo encontrar en la Eames Lounge Chair and Ottoman varios personajes, principalmente veo reflejado en el nombre la firma característica que tienen todos los diseños del matrimonio Eames, que es la de ponerle su apellido a sus creaciones, algo lógico pero a la vez emblemático, ya que colocaban el apellido de Charles en representación de los dos, casi como si fueran una misma persona. Sus ideas y preocupaciones humanistas se reflejan en todos sus diseños, incluyendo a la Lounge Chair. Pero si bien, se puede decir que el matrimonio es un personaje que refleja la silla, también se puede decir que lo es Billy Wilder, famoso director y productor del cine estadounidense, aunque su nacionalidad es austríaca. Este personaje era íntimo amigo del matrimonio Eames, por lo que la Lounge Chair es un regalo entre amigos, una amistad caracterizada por contribuciones artísticas, ya que los Eames tenían un fanatismo por el cine y las artes escénicas, practicándolas paralelo a su vida de diseñadores. En este sentido la silla tiene la peculiaridad de un personaje popular como Billy, y a la vez de lo que consideraría “Elite”, lo que explica esa presencia que tiene la Lounge Chair, que genera que cualquiera sea su contexto, es el centro de atención. Pero por otra parte, puedo distinguir un personaje subyacente en el diseño, que es la gente de clase media, aquella a la que los Eames querían hacerle llegar diseños de calidad como los que tenía la gente de la elite, pero que se amoldara a su presupuesto, por lo que tenían que hacer hincapié en la industrialización y economicidad de sus productos. Es así, como puedo distinguir una triple personificación en esta silla: Charles y Ray Eames, Billy Wilder, y la clase media de la post guerra.
"Si el Cine consigue que un individuo olvide por dos segundos que ha aparcado mal el coche, no ha pagado la factura del gas o ha tenido una discusi贸n con su jefe, entonces el Cine ha alcanzado su objetivo". Billy Wilder
Billy Wilder
“Metáfora” La metáfora y la materia se encuentran en la Lounge Chair, todo aquello que antes describí, son conceptos que se materializan a través de los materiales y formas externas que describen a la silla. Es así como distingo dos elementos escenciales, por una parte la silla en sí, y por otra el ottoman, que funcionan por partes separadas o en conjunto, a gusto del usuario, es más, se vende por separado aunque se concibieron en conjunto. La silla en sí tiene una silueta particular, todo fluye en ella, encuentro un apollacabeza amplio y acolchonado, al que le sigue el respaldar también acolchonado de cuero, pero esta vez inscripto en una superficie un tanto más curva que el apollacabeza pero se puede decir que si bien la superficie del enchapado tiene distinta forma que el del apollacabeza, la superficie de cuero acolchonado es la misma, por lo que se encuentra una repetición de un módulo. A continuación del respaldar, se encuentra el asiento esta vez con una superficie más abarcadora, donde la superficie del enchapado está tiene una especie de lengüeta que resalta de la superficie acolchonada y que no solo sirve de sujetador para los apoyabrazos, sino que también su forma se “fusiona” sin llegar a tocarse con la del respaldar. Hay curvas por doquier, las curvas ascendentes de la madera se contrarrestan con las descendentes del cuero. Puedo entender al ottoman como la misma configuración del asiento, pero sin la lengüeta del apoyabrazos, inclusive con la misma superficie, lo que permite que si el usuario lo desea, pase de ser un ottoman a ser un asiento. Existe una lejanía ente la silla y el ottoman, pero esa lejanía desaparece cuando la persona se recuesta en él, y apoya los pies, siendo una especie de vínculo entre estas dos figuras. Contrario a tanta curvatura, armonía y naturalidad, los vínculos entre las partes que conforman la silla y además la estructura de soporte hacia el suelo, están hechos de hierro, con terminaciones rectas, cortando tanta organicidad. Esto es generado por una suerte de collage, en donde distintos materiales, y tan distintos unos de otros, se complementan perfectamente, existe un equilibrio entre estos dos “sistemas”. Puedo distinguir en los soportes de hierro, una repetición modular, en la silla de grado cinco y en el ottoman de grado cuatro, tiene que ver porque la silla al estar inclinada, soporta el peso de otra manera a la que lo hace el ottoman al no estar inclinado, por lo que necesita mayor sustentación y firmeza. El vínculo también de hierro que une el apoyacabezas con el respaldo consiste en dos hierros que tienen un pequeño quiebre en 1/3 de su longitud, generando una superficie de forma V que en un extremo sujeta el apoyacabezas, y en el otro el respaldar. La superficie del acolchonado de cuero, tiene la peculiaridad de tener unos botones de adornos, pero que generan una estética interesante, puesto que los botones generan pliegues en el cuero que se hunde en ellos. Este efecto genera en el espectador una calidez, que creo no existiría si se los sustrajera. La inclinación de la silla es algo crucial en la esencia de la Lounge Chair and Ottoman. Inclinación de aproximadamente 30º con respecto al suelo, que crea un efecto en el que el usuario debe recostarse, casi que la silla te invita a la relajación. El ambiente que genera la Lounge Chair, es único, es cálido, y se adapta. Al existir dos modelos, uno con cuero negro y otro con cuero blanco, tenemos dos sillas totalmente distintas, pudiéndoselas contextualizar ya sea en una sala de estar, como en una oficina, o al lado de una biblioteca para utilizarse de lugar de lectura. La Lounge Chair tiene su presencia, imponiéndose ante los demás objetos presentes en una habitación, lo que ha permitido que perdure pese a las tendencias y modas de las épocas. La Lounge Chair invita a la conversación, invita a una persona a relajarse a tal punto que puede contarle sus pensamientos más atesorados a su psicólogo (imaginándome que ése es el escenario de uso).
El DISEÑO DE LOS EAMES ES: ORGÁNICO, INDUSTRIALIZADO, SENSUAL, INSPIRACIONAL
Eames Aluminum Group Chairs
Plywood Chair from Vitra
Michael Malmborg Wing
BIBLIOGRAFÍA: Yamashita, Keith – Fifteen things Charles and Ray teach us – Edit. Eames Office – California (EEUU) Eames, Charles ‐ ¿Qué es una casa?, ¿Qué es el diseño? – Edit. Gustavo Gili – Barcelona, 2007 Fitoussi, Brigitte – EAMES, El mobiliario 1941 – 1978 – Edit. H Kliczkowski – Madrid Smithson, Alison y Peter – Cambiando el arte de habitar – Bayley; Conran – Diseño, inteligencia hecha materia – PÁGINAS WEB: Página oficial de la Eames Offica www.eamesoffice.com Página oficial de Herman Miller www.hermanmiller.com
Pensar es Crear, Crear es Criticar
Orfila Diseñador:
Jorge Pensi Año de Ejecución:
1991 Personaje:
Habitante español
Experiencia Exploratoria 2:
Diseño Racional
"Cuanta mayor tecnología dispones para la realización del proyecto, más importante será el proyecto" by Jorge Pensi
"El ímput a la hora de diseñar es tan inconsciente, sabes tantas cosas sin querer saberlas" by Jorge Pensi
"
"Un creador es aquel que saca de la nada algo" by Jorge Pensi
Or la"
"La magia de la forma perfecta"
“Cuanta mayor tecnología dispones para la realización del proyecto, más importante será el proyecto” Pensi
Retrato de los personajes “Orfila” Es recurrente en los diseños de Jorge Pensi, colocarle alusivos a su tan amada España, casi en cierto sentido, como si quisiera mostrarle al mundo la belleza de cada rincón, costumbre y forma de vivir de las personas de ese país. En este caso, Orfila es el nombre de una importante calle de Madrid, en donde se encuentran edificios como una catedral, un ateneo y otras obras arquitectónicas. La silla fue concebida para el primer Foro de Diseño Europeo, cuyo concepto era el de tener características propias de su país. Por lo que Pensi no hizo otra cosa que representar al ciudadano español, claramente visible en el tono rojo del respaldo, el rojo español. El mismo rojo de la bandera española, del capote del torero, y del fuerte carácter español, aunque también de la sangre derramada.
Acontecimiento de sentarse
“INTUICIÓN" “Intuición” En este momento, me toca analizar la silla Orfila, de Jorge Pensi, diseñador español. Llamé intuición a este relato, puesto a que esta palabra es sin duda una de las que Pensi usa para referirse a su proceso de diseño. Yo creo que esta intuición es innata, todos nacemos con este poder de decidir sobre nuestras acciones que son tan solo una “corazonada”, pero para mi entender llevan detrás toda una carga conceptual, un proceso de memoria exhaus vo de aquellas imágenes visuales impregnadas, o soñadas, que nos hacen ir por un camino y no por el otro. El elegir. Pero a la vez, intuición es algo que se construye con el empo, con las experiencias y vivencias, lo que llevan a un diseño final dis nto muchas veces, pero parecidos a diseños ya creados otras, ya que nuestra memoria cuenta con imágenes de lo “ya hecho”. Y no está mal visto desde la perspec va de Pensi, el caer en lo ya hecho, aunque suele ser algo frustrante, por momentos es sa sfactorio caer en el “ya hecho” de algún maestro del diseño, puesto esto significa que coinciden en conceptos y en metodología con él, ya que llegan al mismo resultado. Volviendo al tema principal del relato, que es cuando mi persona se enfrenta a la silla Orfila, puedo decir que es mi concepción del objeto lo que termina de definirlo, lo que a Pensi le gusta llamar “EFECTO”, y sin duda es así. Esto de dejar al espectador el derecho, y casi el deber de terminar de definir a la silla por su efecto causante, es sin dudas una caracterís ca propia del periodo maquinista en el que lo ubicamos. Entonces, ¿Cuál es el “efecto” que causa en mí esa silla? Debo aclarar primero, que la respuesta ante esta pregunta está dotada de intervenciones o agentes infuenciantes, que se deben al hecho de haberme sumergido en bibliogra as y llenarme así de información que considero modifican sustancialmente ese EFECTO RESULTANTE. El efecto resultante de la silla para con mi persona, ene que ver con dos aspectos: lo que veo y lo que creo ver. Lo que veo es lo real, la presencia de la silla, en cambio lo que creo ver, ene que ver con conceptos intrínsecamente conectados a mi persona. Puedo decir, que a simple vista, veo en Orfila una línea que la conecta con la silla Toledo, casi como si una fuera la base para la construcción de la otra, o viceversa. Es así como a par r del personaje detectado como el ciudadano español, puedo ya sentarme en la silla Orfila, y teletransportarme a España, a su co dianedad, sus personajes, su efusiva personalidad, algo acogedor, compadrezco, me siento en un bar pintoresco, y tomo un café. Lo veo en el rojo “español” del respaldo. Por otra parte, me gustaría hablar del “gesto”, otro concepto adoptado por Pensi, lo que se le puede buscar la significación parecida a la palabra ESTILO. Esa esencia, que le da formalidad a los objetos, y los hace diferenciarlos unos de otro. Pensi habla de la búsqueda del “gesto” adecuado que sumado con una intencionalidad formal es lo que se en ende por diseño. Estos gestos llevan a Pensi a dotar a sus objetos de ciertas caracterís cas que puedo resumir en palabras: dosificación de la expresividad formal, equilibrio, medidas y proto pado. Y esto lo veo claramente reflejado en Orfila, lo veo en su gesto su l, que le da un aspecto sensual. Lo veo en sus ausencias de materialidad, en su simpleza, en sus curvas, y por su puesto en su simetría, que ene que ver no solo con este equilibrio del que hablo, si no
con esta faceta del diseño de Pensi caracterizado por la minuciosa cautela en cuanto a medidas y proporciones, y en cuanto a cómo esto sirve en la producción en serie de un producto. Es aquí, donde nos metemos en los conceptos del maquinismo, del hombre que crea de la mano de la tecnología y de la ciencia. Pensi, es conocido por aplicar técnicas innovadoras, como lo son el aluminio fundido para crear estructuras de menor peso y salir de las esté cas que estaban delimitadas por los procesos produc vos. Es Orfilia reflejo de eso, lo siento al levantarla, un tanto liviana con respecto a una silla común. A simple vista parece inestable puesto que la estructura de las patas es muy fina, pero las apariencias engañan, dado que la silla es dotada de una firmeza sustancial. Pensi lleva la materialidad de los objetos a su máximo, sustrayendo materia en los lugares necesarios, pero sin quitar sus aspectos técnicos y sicos necesitados. Para llegar a ese estadío, pasa por un arduo proceso de proto pado, siendo ésta instancias en las que a veces suelen replantearse inclusive la idea principal del diseño. Por otro lado puedo dis nguir lo que creo ver, esto está de la mano con el aspecto metafórico que veo a simple vista en la silla. Creo ver una fuerte conexión con la metáfora griega de Orfeo, tal vez porque automá camente mi cerebro hizo una especie de relación con la palabra Orfilia, encontrada como variante del nombre de la silla. Y cuya traducción a mi entender es el amor por Orfeo. Tal vez esto es generado específicamente por el aspecto formal de la silla ya que veo en ella al hombre y a la mujer representados en un acto de amor, en su mínima expresión. Lo creo ver en el rojo pasión del respaldar, en la sinuosa un tanto sensual curva del mismo y largas patas que se ex enden hasta el piso representando a la mujer. Pero, visto desde otro ángulo, desde atrás, puedo ver al hombre, en la rigidez y frialdad del metal y en las perforaciones del respaldo que para mí intentan representar la musculatura abdominal, el hombre y sus fortalezas. Toda mi cabeza creer ver conexión absoluta con esta mitología. Creo ver la silla. Creo ver a Orfeo en su viaje al inframundo por tratar de volver a tener a su amada Eurícide. ¿Y porqué surte este efecto en mí? Porque…me gustan las mitologías, esas historias de amores prohibidos e increíbles relatos que tratan de dar una explicación a lo real. Porque mis experiencias de vida me han dotado de herramientas que me hacen ver a Orfila con esa significación. Tiene que ver con mi vida sen mental,¿porqué no?. Y me gusta el hecho de poder ver lo que creo ver, porque muchas veces nos vemos desconcertados con la escasez de sen do de los objetos que nos rodean, y está bueno el empezar a darles sen do propio y de pertenencia, aunque sea comenzando con una referencia a una mitología griega. Nuevamente tuve que creer ver al objeto, pero desde dis nta vistas, por un lado veía a un hombre y por otro a una mujer, dis ntos puntos de vista, una realidad fragmentada que ene sus inicios en la Teoría de la Rela vidad. Lo anteriormente dicho ene que ver con la abstracción, con el solo hecho de que el objeto es el resumen de toda una conceptualización casi in-tendible, pero que el espectador le quiere dar su significación propia. Es así como CREO VER la silla Orfila.
Or lia El Mito "Amor a Orfeo"
Lo heredado
“Un creador es aquel que saca de la nada algo” Jorge Pensi
BIBLIOGRAFÍA: Capella Juli and Larrea Quim – “Nuevo diseño español” – Edit. Gustavo Gili – Pág. 130‐135 Fiell, Charlotte and Peter – “Designing the 21ts Century” – Edit. Taschem – Pág. 376‐381 European Masters – “Industrial Design” – Edit. A Trium – Pág. 180 Bayley, Stephan – “Guía Conran del Diseño” – Edit. Alianza Forma – Pág. 304 “World Design, The best in classic and contemporary furtniture, fashion, graphics and more” – Edit. Cnronicle Books – Pág. 284 Abellán, Miguel ‐ “Plus Design, Beatiful Design for living” – Edit. Monsa – Pág. 138‐139 Nelly Schnaith, Oriol Pibernat, Klaus Lehmann, Richard Sapper ‐ “Jorge Pensi, introducciones” – Edit. Gustavo Gili Pibernat, Oriol and Carles ‐ “Intuiciones, Pensi” – Edit. Loft Publications
PÁGINAS WEB: “Pensi en 20 preguntas”: www.interioresminimalistas.com www.pensistudio.com
Pensar es Crear, Crear es Criticar, Pensar es Criticar
Experiencia Exploratoria :
DiseĂąo OrgĂĄnico
Sabrina
Alessandro Mendini
“Me gustaría que la persona, recibiera menos información, en el momento en que recibe menos información, se piensa a sí mismo. Buscarse y entenderse. Porque solo por la introspección, uno puede conocer la verdad del propio camino.”
"Puntillismo para m铆 es la expresi贸n de la naturaleza fragmentaria de mis ideas"
Mendinismo 1 2 3 4 5
Acontecimiento de sentars0e
Tomar un té en Sabrina Tomar un té en Sabrina Tomar un té. Elegí este momento del día para comenzar mi relato, puesto que fueron los famosos juegos de té diseñados por potencias mundiales para la empresa Alessi, lo que rompió los esquemas del modernismo allá por el 1983. Me remonto hacia esa época, los años 80'. Sociedad consumista, creada por el modernismo y por esta necesidad de abastecer las necesidades de las personas de manera masiva, sin individualismo alguno. Con Sabrina, Mendini crea una nueva propuesta hacia la poltrona o sillón individual, con respaldar alto y grandes “orejas”, el sillón de la burguesía, de la clase alta, remontándose a la época de 1950, donde la actriz Audrey Hepburn representa a Sabrina en la película del tan famoso director Billy Wilder. La silla posee un carácter fuerte, provisto de la tonalidad uniforme. El negro. El negro que puede representar la oscuridad, pero que en este caso, representa al personaje, con sus cabellos negro azabache, representa los largos ves dos que siempre usaba con audacia, representa a las películas en blanco y negro en las que actuaba. La bell Por otra parte, volviendo al hecho de tomar un té, Sabrina representa a Mendini, un mendini muy intelectual, que conceptualiza , estudia e internaliza al diseño, y junto con otros grandes del diseño de esa época, son los representantes del posmodernismo. Sabrina es uno de los tantos objetos, que él crea como un an diseño, junto con los integrantes del grupo Alchimia, en Milán. Sabrina representa a Italia, en su auge diseñís co, automotor, productor, una Italia con cede en Roma y Milán, la moda de alta costura. El diseñador en este caso, dejó de ser diseñador para conver rse en un ar sta, un mediá co, par cipando en medios de difusión y constantes exhibiciones. No está demás decir, que Mendini emprende una tarea, desde su posición como asociado a Alessi, y director de la tan famosa Domus, de no cerrase frente a los nuevos diseños, ni encerrarlos con un nombre específico. Sabrina es también representación de eso, de una fase que me arriesgo a llamar “experimental”, en donde se juega con técnicas, con expresión ar s ca y significados totalmente dis ntos a los modernistas. En Sabrina la línea que separa el arte del diseño, se desdibuja. En la época, el diseño es exhibido de una manera global, con muchísimas exposiciones en museos, intervenciones ar s cas. Esta forma de diseñar, crea diseños singulares, justamente buscando que los mismos pudieran ser iden ficados o sensibilizar a un público en par cular, lo singular, y no a la masa. Por otra parte, hay que hablar del reconceptualizar, método que u liza Mendini en el proceso de re-diseño, tal vez la silla ene las caracterís cas que enen las poltronas individuales clásicas, y el trabajar en un diseño ya existente, es resignificarlo, dotarlo de otro sen do, pero sin dejar de representar una época, un contexto, una clase social determinada. Sabrina representa así una época, una cúlmine en el cine estaunidense, sumado con la historia de un persona famosísimo, haciéndole homenaje al mismo, a una burguesía, a un es lo, pero siempre con el toque posmodernista caracterís co del diseñador. Sabrina, una mujer mí ca, hecha silla.
Retrato de los personajes “Sabrina” Sabrina, sin duda es un nombre femenino, típica característica de los italianos el de ponerle nombre femenino a todas sus pertenencias, en el buen y mal sentido, como sucede con los autos, que para ellos no son un objeto masculino, sino femenino, de ahí su delicadeza y dedicación cara y con ellos. Esta silla lleva el nombre Sabrina en alución a la película derigida por Billy Wilder en 1954, y cuya actriz Audrey Hepburn representa a la joven Sabrina, sin duda, un clásico del cine Estaunidense. Pero, ¿qué relación tiene este personaje, considerada la tercer mejor estrella femenina de todos los tiempos, ícono de los años 50' y 60'? La relación directa que encuentro, es el color negro, (en el modelo original de la silla), un negro azabache, como la cabellera de la joven actriz, o como sus característicos vestidos largos de gala. Pero aún así, es una representación tétrica, abstracta, para lo que representa en sí la actriz. Es por ello que deduzco, que la silla lo que trata de hacer, representando los ideales de Mendini que lo hicieron partícipe fundador del Posmodernismo, justamente es el de kitsh, del reinventar los clásico, inspirados en este caso por el cine, y darle a los objetos un formato meramente decorativo, un anti‐diseño en contra del modernismo, un diseño que a su vez, combina distintos movimientos artísticos, como es el pop art, el expresionismo, del cubismo, la línea entre el arte y el diseño se desdibuja. A su vez, la actriz, fuerte ícono de la modo, fue representante de Givenchy. Mendini trata de hacerle homenaje, pero a su vez, trata de romper con los esquemas, romper con una sociedad de consumo al hacer de un vestido, una silla.
Audrey Hepburn
“Metáfora” Para recrear el encuentro de la metáfora con la materia, analicé a la silla de Mendini, en su forma inicial, entendiéndola a ésta como si par era desde un cubo. Un cubo que en su trasfondo representa muchas cosas. Representa a los ar stas minimalistas que simplificaban todo a su mínima expresión, estandarizando, disminuyendo, abstrayendo, muchas veces a tal punto que carecen de esencia, y se vuelven resultado de un diseño metódico. Alessandro parte de ese cubo, pero lo fracciona, lo rompe, no acorde con esos métodos de diseño, crea un es lo único. A par r del cubo, crea una corte, el mismo sirve luego de apoyo con el suelo. A con nuación crea una figura con una recta y un semicírculo, y se lo extrae nuevamente al cubo principal, para luego adosarselo más arriba, formando así el asiento. El sobrante del primer corte, es adosado a forma de respaldo y luego se le agrega el apoyacabezas. A la figura resultante se le redondean las puntas terminadas en esquinas de 90º. Queda así, a par r de un cubo, y de pequeñas acciones de sustracción y adicción, una silla dinámica, equilibrada, casi como si el cubo se desdoblara y naciera la silla, como un origami. La materialidad de la silla, varía según el modelo, si bien en el centro ene una estructura de metal sobre la cual se apoya madera con la forma antes descripta. Y finalmente, algunos modelos están recubiertos de cuero, en color rojo apagado, por ejemplo, pero el modelo clásico está forrado en tela aterciopelada, simulando los ves dos de Givenchy, empresa de moda muy famosa en los 50' cuya modelo principal era la actriz que encarna a Sabrina. Existe una simetría central, desde una vista frontal. Las ausencias de espacios, son compesados por la misma materialidad en otros lugares. Las inclinaciones hacia adelante son compensadas con inclinaciones hacia atrás. Es un sillón majestuoso, y el brillo del terciopelo lo acentúa.me que ése es el escenario de uso).
Crí ca Final