EVALUACIÓN MORAL SOCIAL
ELABORADO POR:
LAURA CIFUENTES RIOS C.C 1.040.041.331 LINDA LUCIA RODRIGUEZ CARDONA C.C 1.017.208.568
INSTITUTO INTERNACIONAL DE TEOLOGÍA A DISTACIA FACULTAD DE TEOLOGIA
La Ceja Antioquia 2016
UNIDAD DIDACTICA 1 EJERCICIO 1 Desde el Sermón de la Montaña (Mt 5-7), responda a las siguientes preguntas.
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¿En qué contenidos se puede ver el valor social de tal mensaje?
El valor social se puede percibir a lo largo de todo el sermón de la montaña. Específicamente en las bienaventuranzas: “bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, bienaventurados quienes padecen persecución por causa de la justicia, bienaventurados los pobres de espíritu”. Uno de los valores más fuertes por el cual trabaja todo hombre es la justicia: los acuerdos de paz, la reconciliación, las manifestaciones, huelgas, denuncias entre otros que se dan día a día buscan este valor que se ha ido deteriorado con el tiempo. Las Bienaventuranzas dicen que estos serán felices, estamos llamados a buscarla por los medios adecuados, es una tarea que tenemos, una misión que nos ha dado Jesús mismo dentro de la sociedad. Claramente es una exhortación e invitación a luchar, a trabajar por la justicia y la paz La última bienaventuranza cristiana es un llamado hacia la solidaridad, una solidaridad que nace primero del desprendimiento del corazón, sobre lo terreno, sobre los propios intereses, para velar por los intereses de los demás, para velar por el bien común de todos, solo así podremos ir construyendo día a día una sociedad donde el Reino de Dios se haga presente. Luego se hace explícita también en los mandamientos: no matarás, no adulterarás, no perjurarás, amar a los enemigos, perdonar, amar. Son valores esenciales para nuestra sociedad, para una convivencia sana y en paz con todos. Ésta parte del Sermón de la montaña, es una invitación a humanizar las relaciones, a tener una convivencia pacífica y basada en el amor con las demás creaturas de la tierra. Las bienaventuranzas apuntan a la condición moral del hombre, que está llamado a obrar en la justicia, característica propia del Reino de Dios inaugurado en el acontecimiento de la persona de Cristo. Se descubre el valor social de: -
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EL REINO: pero no un reino como los del mundo, que esclavizan y condenan al hombre, sino un reino edificado en la historia, que es síntesis de la promesa de Dios para constituir un nuevo orden basado en el amor y el cual llega a la humanidad entera, donde nadie es excluido y en el cual la lógica humana se frustra pues ya no son los poderosos los importantes sino que en este Reino, es el humilde, el pobre y el que sufre. LOS POBRES: la pobreza que mencionan las bienaventuranzas abarcan las 2 dimensiones: espiritual y social, porque Jesús presenta una nueva jerarquización en la que los desdichados ocupan el primer lugar y son merecedores de bendiciones. Un nuevo modo de apreciar los bienes terrenos y dar primacía a la ley de Dios
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LA LEY DEL AMOR: ya no es el bien para unos pocos, sino que esta justicia debe llegar a la humanidad entera. LA SOCIEDAD: la comunidad ocupa un valor importante en el mensaje, en la cual el hombre desarrolla todas sus facultades y se abre para servir al estilo de Jesús, a todos los hermanos y cada uno aporta desde su condición la solidificación de este proyecto.
¿Qué relación tienen estas palabras con la predicación profética?
Los profetas anuncian y denuncian la injusticia y proclaman el culto más sagrado para Dios: la justicia y la solidaridad. El pueblo ha sido infiel, su conducta no concuerda con la ley que dice y afirma vivir. Los profetas aparecen como respuesta a esta exigencia en la historia de la salvación, cuya misión es anunciar la llegada de un Reino que no es como el de este mundo donde el hombre con sus actos deberá actuar y defender. Ya en las bienaventuranzas se nos descubre la política de este Reino, que va en contra de la lógica humana, por lo tanto presenta un ideal de santidad que desde su libertad el hombre que sigue a Cristo asume, encarnando la pobreza evangélica, la búsqueda del bien común y la aceptación de la dificultad. Es una anticipación de lo que pasaría, de lo que sería la vida eterna. Mostrando así que lo que se vive aquí en la tierra será transformado en la vida futura.
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¿Cuál es la novedad que da la predicación de Jesús sobre el Reino de Dios a la interpretación política de su época?
El llanto, la pobreza, la persecución son sufrimientos que se viven diariamente, son el pan de cada día en la sociedad actual. Su novedad consiste en una nueva forma de vivir la ley, de vivirla según la ley del amor. En dicha época quienes tenían la autoridad política y social eran imponentes, obligaban a cumplir cosas sin sentido que hacían sentir a la gente presionada. La ley pasaba por encima de la propia dignidad de la persona, de su propio sustento, sin piedad alguna. Jesús en su discurso del Sermón de la montaña, propone humanamente una contradicción a la mentalidad del mundo, para acoger una mentalidad evangélica. El aspecto más ilógico a la mente humana se hace para Jesús el más humano. Él curiosamente, llamas dichosas y felices, a quienes aquí en el mundo se ven como desgraciados, y son marginados con tal razón por la sociedad. Jesús cambia totalmente este esquema y lo hace de una forma radical. Él restablece la dignidad de todas las personas, y manifiesta que aquellos más sencillos, más débiles y vulnerables, será a quienes llegará el Reino de los cielos.
Tomando las palabras del papa Benedicto XVI en su libro JESUS DE NAZARETH, se puede afirmar que el anuncio del Reino de Dios impregna todo el mensaje de Jesús y el llamado a la conversión que El predicó para hacer que realmente su Padre fuera el soberano de la historia . El papa dice: “hablando del Reino de Dios, Jesús anuncia simplemente a Dios, es decir, al Dios vivo, que es capaz de actuar en el mundo y en la historia de un modo concreto, y precisamente ahora lo está haciendo. Nos dice: Dios existe”. Su novedad está en la certeza de la misericordia de Dios que debe reinar en el mundo entero, recordando la alianza que hizo con los primeros padres y dejando que la ley del amor oriente las decisiones y acciones de todo ser humano. A la vez, este Reino, aunque encarnado en la persona de Cristo tiene su cumplimiento en el futuro último, y por eso el cristiano vive de la esperanza.
EJERCICIO 2 A partir de la historia de la doctrina social católica que se presenta en el texto. -
Haga una lista de los documentos y señale al mismo tiempo la aportación de cada uno de ellos.
Desde los primeros siglos la Iglesia se ha interesado por saber guiar y acompañar a los fieles en las cuestiones morales. Aquí se presenta una lista de los documentos que han iluminado este camino y su aporte: RERUM NOVARUM 1891 León XIII: busca recordar a las partes litigantes (empresarios y obreros) sus recíprocos derechos y deberes. Pone en tela de juicio la cuestión obrera; actualiza el derecho al trabajo y promulga el principio de colaboración en contra de la lucha de clases. se da en los primeros siglos y proclama una justicia más exigente que la vivida en la propia cultura. Manifiesta el testimonio de aquellas comunidades cristianas primitivas, presenta una nueva conciencia social de la Iglesia.
QUADRAGESIMO ANNO 1931 Pío XI: el desarrollo de la ciencia y la técnica produjo el incremento de la industria lo que llevo a la sociedad estar divida en dos partes. Se busca un nuevo orden social. Condena el socialismo e individualismo y deja claro la autoridad de la Iglesia en material social y económico. Es llamada la tercera vía, presenta a los creyentes una filosofía cristiana como alternativa.
PIO XI: trabajó por la conciencia ética y social y su formación que inspirase la actuación de pueblos y estados. Algunas de sus encíclicas hacen referencia a la moral como Sumi
Pontificatus 1939 en al diagnostica el mal del mundo como debido al olvido de una ley moral universal, cuyo único fundamento es Dios.
MATER ET MAGISTRA 1961 Juan XXIII: advierte que la cuestión social tiene una dimensión mundial y que así como se puede hablar de personas pobres, también se ha de hablar de naciones pobres. Insiste en la importancia y trascendencia de la dignidad de la persona humana, en la valoración del trabajo y en su justa remuneración. Reconoce que la economía es ante todo obra de la iniciativa de los particulares, pero que se necesita la intervención subsidiaria de los poderes públicos. Subraya la importancia de la creciente sociabilidad humana en sus diversas manifestaciones en el mundo. Es el punto de partida del esquema: ver- juzgar – actuar para los demás documentos magistrales.
PACEM IN TERRIS 1963 Juan XXIII: la encíclica habla de las relaciones entre los poderes públicos y los ciudadanos y de las relaciones que deben de existir entre los Estados. Se dirige a todos los hombres de buena voluntad. Afirma que la paz no puede darse en la sociedad humana si primero no se da en el interior de cada hombre. Esta verdad es la que obliga a todos los seres humanos a respetar a sus semejantes, además de dignificar el mundo de trabajo, a poner especial atención en la actuación de la mujer en la vida pública. Hace distinción entre la fe y la ideología política que lleva a: -
Una mayor conciencia de la autonomía de las realidades terrenas. Un pluralismo de opciones políticas y sociales.
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Una mayor responsabilidad de los laicos.
CONCILIO VATICANO II 1965: la Iglesia hace más consciente su solidaridad con el mundo, busca criterios más evangélicos.
GAUDIUM ET SPES 1965 Pablo VI: como fruto del Concilio Vaticano II, la voz de la Iglesia se hace presente en esta Constitución dogmática. Revisa y actualiza la anterior enseñanza económica y social: trabajo, participación en la empresa, destino universal de los bienes, las políticas monetarias, la propiedad privada, la vida pública, la paz y la guerra. Es deber de la Iglesia en el mundo pugnar porque se den las condiciones necesarias para la promoción de la dignidad humana y del bien común. Enfatiza la proyección hacia la salvación, haciendo del compromiso social un trabajo para “algo eterno”. Trabajo encaminado hacia los bienes eternos, hacia la construcción del Reino de Dios, en la sociedad. Aporta textualmente: “comprender e interpretar los diversos modos de hablar de nuestro tiempo”.
POPULORUM PROGRESSIO 1967 Pablo VI: La ciencia y la tecnología habían favorecido la globalización. El desarrollo completo del hombre no puede darse sin el desarrollo solidario de la humanidad. Hay que luchar por una verdadera unión entre las naciones para asistir a los pueblos más débiles. El deber de solidaridad de las personas es deber también de las naciones. Los pueblos deben de llegar a ser por sí mismos artífices de su desarrollo: es la meta que hay que conseguir.
OCTAGESSIMA ADVENIENS 1971 Pablo VI: Reconoce un llamamiento a nivel universal en la práctica de una mayor justicia. Convoca a un pluralismo ético en la acción. Defiende el derecho y el deber a participar en la vida social. Habla de acción política sana. Contiene pues, la confirmación de la enseñanza social de la Iglesia: una justicia mayor, y una presencia de los cristianos en la acción política, con una participación activa en la responsabilidad de las diversas formas del Estado.
LABOREM EXCERCENS 1981 Juan Pablo II: La presente encíclica trata la concepción del hombre y del trabajo. Enfatiza los elementos de una espiritualidad del trabajo: los seres humanos comparten sus actividades con la acción de Dios; el trabajo imita la acción de Dios y otorga dignidad al trabajador. Rechaza concretamente al socialismo y liberalismo por desvirtuar la auténtica dignidad de la persona humana
SOLLICITUDO REI SOCIALIS 1987 Juan Pablo II: analiza los críticos problemas mundiales del armamentismo y del terrorismo. Denuncia las sistemáticas campañas del control de la natalidad como un atropello de la libre decisión de los padres de familia. Por otra parte el Papa destaca como signos positivos la conciencia de la radical interdependencia recíproca entre los bloques, las naciones y las personas; la preocupación por la paz, indivisible, y una sana preocupación ecológica por el planeta. El remedio de estos males morales no puede estar sino en una conversión de los corazones, con su consiguiente efecto de solidaridad, también internacional.
CENTESSIMUS ANNUS 1991 Juan Pablo II: a loa 100 años de la Rerum Novarum. Reconoce la positividad del mercado y de la empresa, pero al mismo tiempo indica que éstos han de estar orientados hacia el bien común. El hombre mismo es el principal factor de la producción: en él se funda la riqueza de las naciones más que en los recursos naturales. También se afirma de un modo nuevo que la contribución auténtica de la Iglesia en el campo social se realiza en el corazón del hombre. La Iglesia promueve los comportamientos humanos que favorecen la cultura de la paz.
EVANGELIUM VITAE 1995 Juan Pablo II: se refiere a la bioética, a la cultura de la muerte, así como a temas específicos algunos de ellos: aborto, eutanasia, anticoncepción y sexualidad. Resalta la responsabilidad humana ante la vida de nuestro prójimo.
TERTIO MILLENNIO ADVENIENTE 2000 Juan Pablo II: trabajar por la justicia y la paz. Busca propiciar los diálogos entre las culturas y darle el lugar a la mujer en el mundo actual.
DEUS CARITAS EST 2006 Benedicto XVI: afronta el tema entre justicia y caridad. Acompaña al Estado para buscar un orden más justo en el ejercicio del amor. La doctrina social católica no pretende conferir a la Iglesia un poder sobre el Estado, sino simplemente purificar e iluminar la razón, ofreciendo su propia contribución a la formación de las conciencias, de manera que las verdaderas exigencias de la justicia puedan ser percibidas, reconocidas y también realizadas.
CARITAS IN VERITATIS 2009 Benedicto XVI: "El desarrollo necesita "dos criterios orientadores de la acción moral: la justicia y el bien común. Todo cristiano está llamado a esta caridad, según su vocación y sus posibilidades de incidir en la polis. Ésta es la vía institucional del vivir social". Indica "la necesidad de un sistema basado en tres instancias: el mercado, el Estado y la sociedad civil" y espera en "una civilización de la economía". Valoración del fenómeno de la globalización que necesita "una orientación cultural personalista y comunitaria abierta a la trascendencia. Gobierno y organismos internacionales no pueden olvidar "la objetividad y la indisponibilidad" de los derechos. "La economía tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento; no de cualquier ética sino de una ética amiga de la persona". (Capitulo IV)
LAUDATO SII 2015 Francisco: proteger la casa común. Unir a la familia humana y buscar el desarrollo sostenible e integral
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Señale las características propias de la doctrina social en relación con el mundo socio-económico.
La doctrina social de la Iglesia se define como un conjunto de normas que hacen referencia a la relación social, política y económica de la humanidad, estos patrones parten de la máxima autoridad de la Iglesia. El papa, como máxima autoridad y representante de toda la Iglesia católica, a través de sus encíclicas instruye y defiende a la persona humana en toda su dignidad, por eso cuando se habla de las características propias de la Doctrina Social de la Iglesia en relación con el mundo socio-económico se debe hablar del ser humano en su sentido más esencial y pleno, por lo que la enseñanza de la Iglesia “ofrece orientaciones para la promoción de los derechos humanos, para la defensa de la familia, el desarrollo de materias políticas, para una economía al servicio del hombre que garantice la paz y la justicia con una actitud responsable frente a la creación” . Así como para la DSI es indispensable la persona como imagen de Dios, y llamada a participar de la misma vida divina, para la economía, este debe ser también su fundamento moral, por eso a continuación se enumeran algunas características propias en cuanto al desarrollo de la economía dentro de la sociedad, a la luz de la doctrina social. “La doctrina social de la Iglesia sostiene que se pueden vivir relaciones auténticamente humanas, de amistad y de sociabilidad, de solidaridad y de reciprocidad, también dentro de la actividad económica y no solamente fuera o « después » de ella. -
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El sector económico es una actividad del hombre y, precisamente por ello debe ser articulada e institucionalizada éticamente. En las relaciones mercantiles el principio de gratuidad y la lógica del don, como expresiones de fraternidad, pueden y deben tener espacio en la actividad económica ordinaria. Esto es una exigencia del hombre en el momento actual, pero también de la razón económica misma. Una exigencia de la caridad y de la verdad al mismo tiempo” (Caritas in veritate,36). 1. El respeto de la dignidad de la persona: Toda doctrina de la Iglesia parte del hecho que el hombre es creado a imagen y semejanza de Dios y que por mandato divino ha de someter la tierra (Gn 1,26-28). Es necesario que para poder cumplir los designios de Dios cada persona debe tener lo que le es justo, entendida la justicia como “ la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido » (Catecismo, 1807) 2. El bien común: Que comprende la existencia de los bienes necesarios para el desarrollo de los hombres, y la posibilidad real de todos los hombres de acceder a ellos; exige el bienestar social y el desarrollo del grupo mismo; implica la paz, la estabilidad y la seguridad de un orden justo. 3. La solidaridad: entendida como la integración de personas, fuerzas y recursos para la realización de un proyecto común. 4. El derecho al trabajo: el hombre está llamado al trabajo y merece recibir a cambio un salario justo, el catecismo de la Iglesia católica en el numeral 378, nos habla del trabajo como una colaboración del hombre en el perfeccionamiento de la creación. “Debe procurarse que « toda persona, basándose en su propio trabajo, tenga
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pleno título a considerarse, al mismo tiempo, “copropietario” de esa especie de gran taller de trabajo en el que se compromete con todos. Un camino para conseguir esa meta podría ser la de asociar, en cuanto sea posible, el trabajo a la propiedad del capital y dar vida a una rica gama de cuerpos intermedios con finalidades económicas, sociales, culturales: cuerpos que gocen de una autonomía efectiva respecto a los poderes públicos, que persigan sus objetivos específicos manteniendo relaciones de colaboración leal y mutua, con subordinación a las exigencias del bien común». (Laborem exercens,14) 5. Subsidiariedad: que el estado pueda llenar el vacío que se tenga, a través de subsidios, para “realizar actividades necesarias y en defensa de los más débiles”. Podemos concluir diciendo que La Doctrina Social de la Iglesia se interesa la actividad económica y social de los pueblos, porque le preocupa la persona y la verdad sobre ella, la DSI reconoce que la economía es una ciencia autónoma pero que “necesita de la ética para su correcto funcionamiento; no de una ética cualquiera, sino de una ética amiga de la persona” (CV, 45).
UNIDAD DIDÁCTICA 2 EJERCICIO 1 Defina los siguientes conceptos y a partir de ello exponga un ejemplo en el que se pueda evidenciar la colaboración del cristianismo en la promoción de la justicia.
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Justicia conmutativa: se considera a la persona en su individualidad, busca la igualdad, lo que se debe dar justamente por el valor de lo que se recibe. Son los bienes que por derecho la persona puede adquirir por el simple hecho de su condición como persona. Regula los intercambio entre las personas, respetando el derecho de propiedad privada, se preocupa de que se paguen las deudas, de cumplan las obligaciones libremente contraídas, de que los daños causados se reparen. (Youcat 430)
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Justicia distributiva: distribución de los beneficios y cargas en la comunidad, procura que todas las personas puedan disfrutar de sus bienes que son imprescindibles. Realiza un reparto de ellos siguiendo unos criterios establecidos que sean coherentes y razonables para el grupo de personas.
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Justicia social: se considera por justicia social, el reparto equitativo de los bienes sociales, esta justicia implica el compromiso total del Estado de velar por todas las personas y garantizar para aquellas de clase social más desfavorecida oportunidades de trabajo y desarrollo para una calidad de vida digna. Busca el
mismo fin que la justicia conmutativa, se refuerzan entre sí. Se construye donde se respeta la dignidad individual de cada ser humano, promueve el derecho a la participación activa y la vida política, económica y cultural de la sociedad.
Ejemplo: El papa ha establecido este año presente como el año de la misericordia, y ha sido una invitación concreta a hacernos más humanos, a colocarnos en los zapatos del otro, a ayudar a aquel que lo necesita, a actuar con gestos concretos, buscando la forma de solidarizarnos con los más pobres y vulnerables, de esta forma los cristianos por medio de actividades apostólicas, de voluntariados, de servicios, de comunidades religiosas, de diferentes grupos etc… se extiende por todo el mundo buscando promover la justicia, siendo como nos lo ha dicho el mismo papa: callejeros de la fe y misioneros de esperanza y alegría.
EJERCICIO 2 Lea los nn. 73-76. 84-90 de la Gaudium et Spes. Según esta doctrina responda a las siguientes preguntas: -
¿Por qué la dirección de los Estados tiene que tener presente la ética y el servicio al bien común?
La política como ciencia está llamada siempre a trabajar por el bien común del pueblo y la ética del hombre, llamado a realizarse, solo se da en la apertura a los demás. Por lo tanto cada uno de los Estados tiene la obligación de trabajar por hacer más viva la dignidad humanan (GS 73). Pablo VI también nos dice que para llegar a una política verdaderamente humana hay que darle el sentido íntimo de la justicia, bondad y servicio al bien común y ejercer rectamente en la política. Todos los ciudadanos están llamados a buscar el bien común y a crecer en convicciones, obrando con una fuerza moral que se apoya en la libertad y responsabilidad de cada uno (GS 74) Solo así el Estado tendrá credibilidad ante los demás pueblos y uniendo los esfuerzos de todos, buscando el bien común especialmente la ayuda de los menos favorecidos. Para que un país pueda desarrollarse de una manera sólida, verdadera y estable, cada uno de los dirigentes de las naciones está obligado a velar por los derechos y deberes de cada ciudadano, haciendo respetar cuanto le pertenece justamente en la sociedad. Quien no tiene ética no trabaja por el bien común, por el contrario trabaja solo por intereses personales, sin importar pasar por encima de los mismos ciudadanos, es de esta forma que se da la corrupción, la división interna del mismo país, comienzan las guerras, las injusticias sociales, políticas y económicas, cada uno busca salvaguardar su propia integridad, su propio sustento, se pierde el respeto, se violan los derechos, y por ende se desvalorizan los propios deberes.
Quienes dirigen los estados deben ser capaces de orientar hacia el bien común, deben regirse a los límites del orden moral porque cada persona responsable de su propia dignidad, conserva en su ser aquella ley natural y evangélica a la que tiende siempre, en la que busca el bienestar y provecho de toda la familia humana y no solo de unos cuantos. Los dirigentes de todas las naciones tienen el deber de garantizar que toda persona viva dignamente y esto es posible siempre y cuando se tenga presente la ética y el sentido del servicio que se presta, no como servicio dominador o de poder sino en bien de todas las personas, en bien común.
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¿Pueden los cristianos participar públicamente en la dirección de la política desde criterios provenientes de la fe?
Claro que sí, los cristianos tienen el derecho y el deber de participar en la búsqueda del bien común. Los cristianos como ciudadanos de la sociedad, cumplen las leyes, ejercen sus derechos y asumen compromisos concretos. Es necesario tener presente lo que dice GAUDIUM ET SPES en el numeral 76 “La Iglesia, que por razón de su misión y de su competencia no se confunde en modo alguno con la comunidad política ni está ligada a sistema político alguno, es a la vez signo y salvaguardia del carácter trascendente de la persona humana” Pero es acertado decir que tanto la Iglesia como el Estado están al servicio de los hombres y buscan el bien de los mismos. Desde el anuncio del Evangelio y acompañando las diversas realidades, la Iglesia alienta a los cristianos a participar con responsabilidad y libertad de la política. Los cristianos por su parte deberán salvaguardar sus convicciones y defender lo que su conciencia, bien formada, les dicte, buscando que las orientaciones y los medios vayan de acuerdo al Evangelio y al bien común, con el fin de fortalecer la paz entre los hombres y para gloria de Dios. El cristiano en la política debe estar atento a transformar las estructuras injustas y tener presente que la relevancia salvífica de la acción política está relacionada con la liberación inaugurada por Cristo para construir el Reino (GS 75) Los seres humanos inspirados a servir a los demás pueden ejercer con responsabilidad estas tareas, apostando por la defensa de la vida y de los derechos de todas las personas.
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¿Cómo debe afectar a la política de un país la consideración del bien internacional?
Considerar el bien internacional debe llevar a cada Estado a la solidaridad mundial, buscando la justicia en todos los rincones de la tierra. La GS en el numeral 84 nos dice que los pueblos deben fijarse a sí mismos un orden que corresponda a los deberes actuales, especialmente en las regiones más pobres. Promover el progreso de todos los pueblos y prevenir cualquier tipo de guerras.
Desde lo económico se espera una mayor cooperación, el papa Francisco también llama a la ayuda mutua. En Evangelii Gaudium resalta que no se caiga en el juego de la competitividad y la inequidad que genera únicamente injusticia, exclusión y se produce la cultura del “descarte” (EG 53) Llama fuertemente a no dejarse anestesiar por la cultura del bienestar e invita en el numeral 58 “Os exhorto a la solidaridad desinteresada y a una vuelta de la economía y las finanzas a una ética en favor del ser humano” Afecta además la manera de concebir el bien de la sociedad porque pone fin al pensamiento egoísta y se piensa más en el bien del otro pueblo brindando oportunidades de trabajo y el desarrollo de los propios recursos. Debe buscarse también el hacer parte de una comunidad internacional y poner en marcha el principio de la subsidiariedad, favoreciendo a la vez la cultura y la educación de forma que se privilegie la formación integral de las personas. (GS 89-90). En conclusión, el bien internacional busca proveer las diversas necesidades del hombre, es por eso que necesita la colaboración de todos los pueblos, las naciones más desarrolladas, por el bien común, están llamadas a ser solidarias, a favorecer los pueblos más pobres y con mayores dificultades, es así como va creciendo la equidad política entre todas las naciones.
UNIDAD DIDÁCTICA 3 EJERCICIO 1 Lea el Catecismo de la Iglesia Católica (nn. 2427-2438) -
¿De qué modo el trabajo está presente en los planes de Dios?
El trabajo es un deber como hombres hechos a imagen y semejanza de Dios, es un medio de santificación. Dios nos ha creado en medio del mundo y nos puso en medio de él para continuar su obra creadora y salvadora por medio del trabajo. El trabajo busca la construcción de un mundo más humano según el designio de Dios. “El hombre recibió el mandato de someter todas las cosas y cuanto ella contiene, gobernar el mundo en la justicia y en la santidad”. Cada hombre gane con el trabajo el sustento para él y su familia y este a la vez resulta provechoso para la sociedad, así se complementa la obra del creador, contribuye al bien de los hermanos y a que se cumplan los designios de Dios en la historia. (GS #34) El trabajo humano procede directamente de la voluntad de Dios desde el momento de la creación, donde Dios llama al hombre a prolongar la obra de la creación dominando la tierra. Dios mismo al enviar a su Hijo al mundo quiso que el trabajo se uniera a su voluntad redentora, ya que el hombre soportando el peso del trabajo colabora en cierta manera con el Hijo de Dios. Juan Pablo II en LABOREM EXCERCENS 27 nos dice: “Se muestra como discípulo de Cristo llevando la Cruz cada día, en la actividad que está llamado a realizar” En
el trabajo, la persona ejerce y aplica una parte de las capacidades inscritas en su naturaleza. Dios dispuso que todos los seres humanos pusieran sus dones al servicio de la humanidad y los doto de libertad e inteligencia para saber administrar los bienes que El mismo le dio.
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El hombre, ¿vive para trabajar o trabaja para vivir?
El hombre trabaja para vivir, el catecismo de la Iglesia católica es bastante explícito en decir que el trabajo es para el hombre y con él mismo debe buscar la forma de sostenerse y vivir dignamente, se sostiene con el sudor de su frente. Como persona el hombre trabaja realizando varias acciones que dignifican su humanidad. El trabajo no es un fin en sí mismo, sino que debe servir a la realización de una sociedad que corresponde a la dignidad del hombre en la que todos colaboren activamente y puedan participar del bienestar alcanzado. (Youcat 444).
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De qué modo se ha perdido actualmente el sentido evangélico del trabajo.
En que el hombre tiene ahora como centro el obtener dinero, lujos, placeres de manera fácil y sin esfuerzo alguno. Ve el “trabajo” como medio para conseguir todo cuanto quiere, se ha caído en un activismo excesivo, hasta el punto de ser el hombre para el trabajo, no le importa si llega a ser inmoral, o que se pase por encima de las personas, incluso de su propia dignidad. Se ha perdido el sentido cristiano del trabajo, dando primacía al sentido mundano del mismo. En esta época prevalece más el hacer que el ser, de forma que no se dignifica a la persona, sino que por el contrario se está convirtiendo en máquina. El hombre ha olvidado el valor salvífico del trabajo, no busca su formación integral, sino solo los caprichos propios del consumismo, su deseo es consumir y poseer, abusando de los más pobres, enriqueciendo así a los más ricos.
EJERCICIO 2 Desde lo que dice Laborem exercens nn. 11-15 sobre la relación entre trabajo y capital. -
Critique las posturas marxista y capitalista
La LABOREM EXERCEM al finalizar este capítulo postula que el hombre está llamado desde la creación del mundo a ser sujeto del trabajo no esclavizado por el mismo valorando los recursos de cada pueblo y favoreciendo de forma sistemática a los miembros de la sociedad. La Iglesia defiende el derecho al trabajo ya que este ejerce un influjo fundamental en la formación de cada ser humano. Además desde la creación Dios da al hombre las capacidades para dominar todo lo creado con el único fin de buscar su bien y darle gloria a Dios.
El conflicto entre las clases que en si solo buscan el bien de unos pocos da inicio a una revolución social y económica que no favorece a los más pobres sino que enriquece a los más poderosos, generando la injusticia y la pobreza en todas las dimensiones del ser humano. El liberalismo y el marxismo, surgieron como respuesta a la grave crisis del mundo moderno, sin embargo ninguno de los dos dignifica el valor del hombre y el trabajo, solo son dos pensamientos, que empañan la verdadera libertad económica de los pueblos. La Iglesia es clara en este sentido, ya que ella enseña el principio de la prioridad del trabajo frente al capital, entendiendo el trabajo como causa eficiente, primaria y proceso de producción (LE 12) y el capital, como el conjunto de medios de producción, es solo un instrumento, siendo el trabajo lo primordial, no el capital. Es necesario dejar claro que desde la creación Dios dispuso que el hombre se apropiara de partes de la tierra para poder realizar el trabajo, pero es necesario recordar al liberalismo y marxismo, la sana relación con los recursos naturales y su fin específico. No se puede pretender pasar por encima de la persona solo para obtener beneficios para unos pocos, ya que en el mundo actual, la distribución de los bienes de la tierra parece reservada a unos cuantos. Se olvida la humanidad del trabajo y el hombre se convierte en máquina de sus propias máquinas, se incrementa la necesidad de poseer y el uso de las cosas por encima de los valores sociales necesarios en la sociedad de hoy. La Iglesia rechaza a la vez el colectivismo, defendiendo “el derecho a la propiedad como subordinado al derecho, al uso común del destino universal de los bienes” (LE 14) indirectamente lo que buscan es totalizar una sociedad en un pequeño grupo. Y como dice el Papa Francisco en Evangelii Gaudium numeral 56 “Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera”. Se rechaza claramente ambas doctrinas ya que no existe una justa distribución de los bienes para todos los hombres y se convierte el hombre en un instrumento más del proceso económico olvidando su papel de sujeto capaz de crear y transformar. La CENTESSIMU ANNUS en el numeral 42 corrobora como el capitalismo al no encuadrarse al servicio de la libertad integral y de una ética y religión que ayuden a la misma, no puede considerarse como sistema económico. Y a la vez el marxismo fracasa pues muchos pueblos especialmente del tercer mundo sufren a causa de la excesiva pobreza cuando en otros sectores se alienan las personas, comprueba que este sistema no soluciona con realismo los problemas de forma adecuada.
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Señale las aportaciones que hace la doctrina social cristiana al respecto.
La Doctrina Social aporta a estas consideraciones: o El trabajo es inseparable del uso del capital, entendiéndose este como los medios para la producción, por lo que no cabe la división entre liberalismo y marxismo. o Desde la creación, al darle Dios el poder al hombre de dominar la tierra, nace el derecho al trabajo y por lo tanto a la justa remuneración o El hombre debe hacerse consciente que el propio trabajo lo hace copropietario de la tierra y a la vez lo compromete con todos los seres de la creación o La propiedad se adquiere mediante el trabajo para que ella sirva al mismo trabajo o El trabajo está en función del hombre y no el hombre en función del trabajo. o El trabajo pertenece a la condición originaria del hombre y precede a su caída; no es, por ello, ni un castigo ni una maldición (Compendio 256) o Mediante el trabajo, el hombre gobierna el mundo colaborando con Dios; junto a Él, es señor y realiza obras buenas para sí mismo y para los demás. El ocio perjudica el ser del hombre, mientras que la actividad es provechosa para su cuerpo y su espíritu. (Compendio 265) o El trabajo humano posee también una intrínseca dimensión social. El trabajo de un hombre, en efecto, se vincula naturalmente con el de otros hombres: « Hoy, principalmente, el trabajar es trabajar con otros y trabajar para otros: es un hacer algo para alguien » (Compendio 273) o La propiedad privada y pública, así como los diversos mecanismos del sistema económico, deben estar predispuestas para garantizar una economía al servicio del hombre, de manera que contribuyan a poner en práctica el principio del destino universal de los bienes. (Compendio 283)
EJERCICIO 3 Lea los nn. 30-43 de la Centessimus annus -
Indique las obligaciones morales que corresponden a la dirección de una empresa
Las obligaciones morales de una empresa que en sí misma es una comunidad de trabajo, debe llevar a la diligencia, la laboriosidad, la fiabilidad, y la lealtad en las relaciones. Como empresa está obligada a respetar la libertad de la persona y procurar el uso responsable de la misma.
Se entiende que el mercado empresarial va a la vanguardia de las necesidades de los tiempos, pero es importante valorar y no denigrar con la violencia, la dignidad de las personas que por los pocos recursos de sus regiones no han podido acceder a una educación formal que potencie sus cualidades. Debe buscar la participación de todos y un trabajo libre obviamente responsable. La Iglesia reconoce la función de beneficios, cuando la empresa le apuesta con responsabilidad y sentido común a satisfacer las auténticas necesidades de las personas. Es importante resaltar en el numeral 35 la voz de la Iglesia: “finalidad de la empresa no es simplemente la producción de beneficios, sino más bien la existencia misma de la empresa como comunidad de hombres que, de diversas maneras, buscan la satisfacción de sus necesidades fundamentales y constituyen un grupo particular al servicio de la sociedad entera” También la empresa debe tener presente la búsqueda de la integridad de la persona y ayudar a no extender el fenómeno del consumismo, sino más bien “dejarse guiar por una imagen integral del hombre, que respete todas las dimensiones de su ser y que subordine las materiales e instintivas a las interiores y espirituales” (CA 36) La empresa debe tener presente también el cuidado del medio ambiente y no disponer de los recursos arbitrariamente pues de este modo no colabora con Dios. Y preocuparse además por crear ambientes humanos para afrontar como grupo los nuevos retos de la economía mundial. La empresa debe buscar siempre la promoción integral de la persona (CA 43)
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Explique las limitaciones que establece la moral a la propiedad privada.
La Iglesia en cabeza del papa, afirma respecto a la propiedad privada que: este derecho es de todos los hombres, para su autonomía y desarrollo, teniendo claro que no es derecho absoluto. Ya que se debe tener presente que el uso de los bienes está subordinado al bien común y no al de unos pocos. En el # 30 de la CA se afirma que: “la propiedad privada asegura cierta autonomía y vivencia de la libertad humana, a la vez que su fundamento es el destino común de los bienes”. Así el hombre tiene como misión contribuir a que otros también lo obtengan.
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¿Cuál es la posición actual de la doctrina de la Iglesia sobre el neoliberalismo?
Considerando las palabras del Papa Juan Pablo II en la CA, se puede afirmar que la Iglesia desaprueba el papel del capitalismo o neoliberalismo ya que en el ámbito económico no se encuadra un sólido contexto jurídico que ponga a la libertad integral de la persona y la ponga como centro ético y religioso de la misma. (CA 42) La Iglesia reconoce que el socialismo fue derrotado y por lo tanto debe buscarse que los pueblos no estén al margen del desarrollo y que todos tengan la posibilidad de desarrollarse. A la vez el nuevo capitalismo deberá defender los bienes colectivos que realmente hace posible que cada uno consiga legítimamente sus bienes individuales. (CA 40)
UNIDAD DIDÁCTICA 4 EJERCICIO 1 A partir de las siguientes frases. Pio XII: “la obra de la justicia es la paz” (Tomada de Isaías 32, 17; Sant 32,17); Pablo VI, Popolorum progressio, nn. 76. 87: “El desarrollo es el nuevo nombre de la paz” ; Juan Pablo II, Sollicitudo rei sociales, n.39; “La obra de la solidaridad es la paz.” -
Comente su significado y su evolución
Todos los hombres, todas las naciones buscan la paz, esta es la base de toda moral y virtud. Cundo hay justicia (bien entendida) hay paz, cuando hay paz, las personas son solidarias, los pueblos en su desarrollo, en ese continuo crecimiento se han dado cuenta de que lo primero que deben conquistar es la paz, derecho y deber de cada ser humano, Jesús mismo resalta su importancia el día de su ascensión: “os dejo mi paz”. Una paz que para que sea universal, primero debe reinar en el corazón de cada ser humano. Un país en paz se ve reflejado en su justicia y en su solidaridad. A la vez el catecismo de la Iglesia católica nos afirma que la paz no puede alcanzarse sin la salvaguardia de los bienes de las personas, la libre comunicación y el respeto de la dignidad (2304).
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Ponga algunos ejemplos modernos en los que se pueda comprobar.
Colombia en la actualidad está en esa constante lucha por alcanzar la paz verdadera, donde cada ciudadano sienta justicia en su propia vida, en su propia familia, una paz donde se busca la solidaridad con aquellos que han sufrido más y son más vulnerables en su dignidad.
Un país como Venezuela actualmente no goza de paz, de tranquilidad. Se creyó en un desarrollo teniendo como punto de partida no los intereses comunes del pueblo, sino los intereses personales de unos cuantos, generalmente de quienes tienen el poder, que conducen el país hacia un desarrollo contrario a dignidad humana y a la ley común de la paz. En conclusión en ambos países para solucionar los diferentes conflictos, se inician diálogos entre las partes con el fin de hallar acuerdos que favorezcan a las víctimas y promulguen una política más justa y humana.
EJERCICIO 2 Desde lo que dice en Sollicitudo rei sociales. -
Comente la evolución del tema del desarrollo entre la Popolorum progressio y la Sollicitudo rei sociales.
El desarrollo económico de los pueblos industrializados, excluye a muchos países que constituyen la mayor parte de la humanidad, lo que lleva a pensar en un nuevo orden económico internacional. La POPULORUM PROGRESSIO hace ver la realidad de la competencia del mercado internacional, pues hay países cada vez más ricos y otros cada vez más pobres. A la vez se presenta un desnivel en el campo cultural y social lo que produce las guerras locales a la vez que se acrecienta la carrera armamentista y se llega al subdesarrollo de los países del tercer mundo. Al ver esta situación el hombre quiere confiar en las doctrinas socio-económicas que empiezan a surgir como el caso del liberalismo y el marxismo, pero ambos van perdiendo peso, debido a que no satisfacen a la población como debería ser. La PP hace ver que la técnica y la economía sin el hombre no tiene sentido, pues al a quien deben servir (PP 34) A partir de este punto se comienza a reflexionar sobre los límites del desarrollo y se apuesta por recuperar el reconocimiento del carácter central de la persona humana frente a los dinamismos impersonales de la técnica y la economía (BUYÓN. J Moral social 1997, 98, INSTITUTO INTERNACIONAL DE TEOLOGIA A DISTANCIA, José Ortega y Gasset, Madrid) Dar esta primacía al hombre significa privilegiar el ser respecto al hacer y redescubrir el valor de la solidaridad. De este punto parte la SOLLICITUDO REI SOCIALIS de Juan Pablo II que habla de las estructuras de pecado, que van oscureciendo las conciencias y producen los auténticos males morales. El papa en la Srs # 36 deja ver cómo estas estructuras se fundan en el pecado personal y se expanden a nivel social. En el # 37 presenta dos formas muy actuales de estas estructuras como son el afán de ganancias y la sed de poder a “cualquier precio”. Desde entonces se inicia un camino de conversión que no puede quedar solo en palabras, sino que debe reflexionarse sobre la responsabilidad y objetividad del desarrollo,
traduciendo estas estructuras de pecado en una actitud de servicio y una opción por los más pobres. (BUYÓN. J Moral social 1997, 100, INSTITUTO INTERNACIONAL DE TEOLOGIA A DISTANCIA, José Ortega y Gasset, Madrid) Queda entonces la tarea de mejorar el nivel de la conciencia de las personas y buscar propuestas concretas de testimonio movilizando las conciencias y manteniendo viva la esperanza que la teología moral invita a reflexionar sobre la promesa de Cristo en la instauración del Reino de Dios.
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Comente las nuevas perspectivas a partir de los fenómenos más recientes de la deuda internacional, el fenómeno migratorio.
La Iglesia es consciente del progreso de los pueblos industrializados pero a la vez ve con tristeza como muchos de los pueblos subdesarrollados aceptaron sumas de dinero con el fin de invertirlas en proyectos de desarrollo pero el cambio de las circunstancias internacionales ha transformado este mecanismo en una estrategia contraproducente, endeudando a los países más pobres. La Iglesia espera de los Estados prestamista la cancelación de la deuda, ya que como afirma Mons. Oscar Andrés Rodríguez "La deuda no es un problema más. Es el problema... La deuda externa es como una lápida...que prohíbe que el pueblo alcance la resurrección a una vida mejor. Es indispensable que la piedra sea quitada." Esta cuestión de la deuda lleva a un problema más amplio como la pobreza, la falta de oportunidades y el surgir de nuevas desigualdades, lo que hace necesario promover medios adecuados para eliminar la miseria y nuevas políticas sociales por parte de la comunidad internacional. A esta crisis de la deuda externa se agrega el fenómeno migratorio y el crecimiento demográfico, que alimenta la desproporción entre consumo global y capacidad productiva de los países, a la vez que se suma la pobreza y la precariedad de las condiciones de vida de las personas, que sufren por la falta de empleo, salud y educación. Ante esta realidad cada cristiano tiene el deber de aportar desde su condición con gestos concretos de servicio, y a la vez, los Estados y la comunidad internacional deben promulgar la defensa de los derechos, el valor de la vida y la dignidad de la persona, que creada por Dios está llamada a dominar y recrear al mundo. Se debe crear una conciencia crítica ante la realidad orientando a la búsqueda del bien común.
EJERCICIO 3 Lea la Gaudium et spes, nn. 79-82. -
¿Qué razones históricas han motivado el cambio de la doctrina tradicional sobre la guerra?
Hoy se habla de una guerra que supere a aquella de los tiempos pasados, hoy con el avance de las tecnologías han avanzado también las armas, teniendo así: un nuevo sistema para enfrentar o iniciar una guerra en cualquier momento. La razón histórica han sido aquellas guerras mundiales que destruyeron miles de personas inocentes y países enteros, por lo que se busca no repetir la historia de los errores ya pasados. Hoy se afirma la conciencia de que la guerra tiene que ser considerada como un crimen y todo recurso a la guerra se concibe como contrario a la moral y al derecho. La guerra a lo largo de la historia ha dejado innumerables heridas “materiales y morales” y aun en muchas de las sociedades se sigue derramando sangre a causa de una guerra mal llamada “justa” ya que se violan los derechos fundamentales para seguir manteniendo el poderío, se alimenta una guerra supuestamente para defender una nación, pero en realidad lo que se hace es deteriorarla “la carrera de armamentos es la plaga más grave de la humanidad y perjudica a los pobres de manera intolerable” (GS 81). “El horror y la maldad de la guerra se acrecientan inmensamente con el incremento de las armas científicas. Con tales armas, las operaciones bélicas pueden producir destrucciones enormes e indiscriminadas. (GS 80). Teniendo en cuenta todas las acciones bélicas de la humanidad, el concilio examina la guerra con una mentalidad nueva: abandona la teoría de la guerra justa, que había servido para justificar las guerras, reconoce el principio de la legítima defensa aunque advierte que este principio utilizado con armas modernas y en gran cantidad es un abuso y un exceso de defensa, frente a esta realidad exhorta a las naciones a comprometerse con la construcción de una autoridad mundial capaz de reconocer y defender los derechos entre las naciones y evitar las guerras a causa de que los estados tomen la justicia a su propio criterio (GS 82)
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¿Qué falta al orden internacional actual para que sea verdaderamente efectivo en el impedir las guerras?
Falta al orden institucional que decrete una prohibición rotunda y total de la guerra, falta para esto “que se instituya alguna autoridad universal que reconocida por todos como tal, tenga poder eficaz para garantizar en nombre de todos la seguridad y la observancia de la justicia”. Para esto es necesario que las máximas autoridades busquen estrategias de mejora para la seguridad.
UNIDAD DIDÁCTICA 5 EJERCICIO 1 Lea el número 20 de la Evangelii nuntiandi y los nn. 52-54 de la Redemmtoris misio. (Actividad n°2) Explique brevemente el significado de las siguientes frases: -
“La ruptura entre Evangelio y cultura es, sin duda alguna el drama de nuestro tiempo”.
Es cierto que las culturas son independientes del evangelio, pero también es cierto que no son incompatibles, nuestra cultura intenta cada día con mayor insistencia romper con el evangelio, con lo que le exige un cambio de conducta y de mentalidad un poco más humano y más de acuerdo con la voluntad de Dios, y esto sin duda nos ha llevado a un fuerte drama donde invadidos por tanta frivolidad y apatía por lo religioso, por lo espiritual pareciese que Dios no existiera, por eso la Iglesia ante esta realidad debe impregnar de Buena Nueva las culturas a través de una fuerte proclamación de Ella por medio del evangelio y la Evangelización que es el arma más poderosa para “impregnar las culturas sin someterse a ninguna”(E.N 20)
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“Por medio de la inculturación la Iglesia encarna el Evangelio en las diversas culturas y, al mismo tiempo, introduce a los pueblos con sus culturas en su misma comunidad”.
La inculturación de la Palabra de Dios es un reto y una fuerte necesidad en nuestra época ya que ahora, quizás más que antes, las enseñanzas de la Iglesia son cuestionadas y se hacen materia de racionamientos lógicos; aun así la Iglesia a través de las misiones llega a las diversas culturas no con el ánimo de acabar con lo que es propio de ellas, sino que, comprende, aprecia, promueve y evangeliza desde la propia realidad, iluminando, “asumiendo un estilo de vida que sea signo de testimonio evangélico y de solidaridad con la gente”(R.M 53). La Palabra de Dios es palabra encarnada manifestada en el mismo Jesucristo, a ejemplo de Él, la iglesia trasmite sus propios valores y asume lo que hay de bueno y bello en las diversas culturas sin comprometer las características y la integridad de la fe cristiana, logrando así una trasformación y renovación desde dentro (c f R.M )
EJERCICIO 2 Lea el n. 10 de la Gaudium et spes. A partir de ella explique: -
¿Cuál puede ser la aportación de la religión a la sociedad civil?
La religión aporta una visión real de la sociedad y es puente de valores, ésta enraizada en la fe, es la que permite al hombre dar respuesta a sus interrogantes más profundos, alimentando la esperanza de una nueva sociedad regida por el amor y la justicia. Educa a la conciencia permitiendo también formar valores morales que favorezcan la justicia y promuevan la solidaridad. La religión en la vida del hombre cumple además la función de ser voz en la sociedad, defendiendo la vida, los derechos y promulgando una doctrina coherente con la paz y el bien común.
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¿Cómo se centra esta aportación en Cristo?
La Iglesia confiesa su fe en Cristo resucitado y bajo la luz del Espíritu Santo invita al hombre a ser de Cristo el centro y fin de su propia historia. De esta forma cuando el hombre tiene como centro a Cristo, todo lo que hace se unifica y tiende al mismo fin, rompiendo así toda fragmentación de la vida, del sentido de la propia existencia. La esperanza que aporta la religión a la sociedad, se centra en la espera de la vida eterna, prometida por Cristo a todos los hombres, la cual reafirma nuestra fe, y nos anima en el día a día a instaurar el Reino de Dios en el lugar en el que nos encontremos. El cristianismo propone a Jesús como modelo de todo hombre, enfatizando la importancia del mandamiento del amor.
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¿En nuestra sociedad Colombiana cómo valorarías la relación entre religión y sociedad?
El gobierno a partir de la constitución de 1991 dio libertad de culto a la sociedad Colombiana. Según las estadísticas se refleja que la gran mayoría de la población es cristiana y una buena parte de ella católica. Sin embargo en la actualidad se ha ido deteriorando la relación con Dios llevando al hombre a perder valores que benefician la convivencia, la justicia, el amor. La sociedad se ha ido alejando a pasos agigantados de la religión, llegando a colocar incluso unas barreras que son invisibles pero perceptibles dentro de la colectividad.
PRUEBA CONCLUSIVA A partir de lo que pone el concilio en Gaudium et Spes sobre los temas más urgentes en el tiempo actual y el catecismo de la iglesia católica sobre la participación de los cristianos en la sociedad # 1913-1917, responda a las siguientes preguntas Exponga entonces en cada tema: algún punto conflictivo en ese campo, el juicio desde la fe sobre el mismo y algún modo de participación de los católicos en él. -
En el matrimonio y la familia
Punto conflictivo: la desintegración de la familia: la sociedad actual promueve la cultura de lo poco duradero, el hombre y la mujer de hoy temen al compromiso y la fidelidad, lo que ha llevado a las familias a romper el vínculo que por el sacramento fue otorgado. Juicio desde la fe: la Iglesia a lo largo de su doctrina invita a las familias a la unidad y solidez, toda familia debe permanecer unida aún en medio de las dificultades que se puedan presentar. El sacramento del matrimonio instituido por Cristo no debe ser denigrado o relativizado en medio de la sociedad. Pues lo que ha unido Dios, no puede separarlo el hombre. Participación de los católicos: los católicos llamados al matrimonio tienen el deber de establecer sanas relaciones con su pareja, reconociendo el don reciproco y la alegría de compartir la vida. Los cristianos participan con su ejemplo viviendo el respeto, el amor, la fidelidad. Y recibiendo como don a los hijos con responsabilidad. -
En la cultura
Punto conflictivo: el relativismo está ocupando el primer lugar en la sociedad que todo lo considera inmediato, visible, rápido, superficial y provisorio (EG 62). No hay valores que permanezcan y el individualismo ha llevado a la sociedad a olvidarse de los otros. Juicio desde la fe: una cultura popular y evangelizada contiene valores de fe y de solidaridad que pueden provocar el desarrollo de una sociedad más justa y creyente, y posee una sabiduría peculiar que hay que saber reconocer con una mirada agradecida.(EG 68) Participación de los católicos: los cristianos están llamados a promover una cultura del encuentro y del contagio de valores sólidos que permeen la sociedad. Valores que encarnen en si la misericordia y den prioridad a la vida y La solidaridad, despertando al mundo del sueño de la indiferencia, abriendo las puertas para salir al servicio de los demás. -
En la vida económico-social
Punto conflictivo: la inequidad: la sociedad actual provoca la división de clases, llevando a la contradicción de que los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres. la miseria y el subdesarrollo llevan a la violencia que destruye la dignidad humana y acaba con la democracia de los pueblos.
Juicio desde la fe: la Iglesia invita a la comunidad internacional y a los países industrializados a la contribución del desarrollo de los pueblos más pobres apuntando no solo a ayudas económicas, sino también el adecuado uso de los recursos teniendo presente que todo cuanto ha sido creado se nos concede para abrirnos al amor y es dado a todos los hombre sin exclusión alguna. Participación de los católicos: los católicos a ejemplo de las primeras comunidades cristianas, deben tomar la iniciativa de ayudar al más necesitado y de poner al servicio de los demás todo cuanto posee. Tienen el deber también de cuidar de cuanto se les ha concedido y ser responsables del bienestar y trato correcto según el espíritu del evangelio, la caridad y la justicia.
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En la vida de la comunidad política
Punto conflictivo: la corrupción: signo del egoísmo y de la búsqueda de los intereses propios de quienes se encuentran en el poder. Juicio desde la fe: Jesús, específicamente desde el Sermón de la montaña exhorta a buscar el bien común, la paz, la búsqueda de la justicia. Por fe creemos en la buena voluntad de los hombres que actúan según la ley inscrita en su corazón con rectitud de intención, movidos hacia la solidaridad con los otros. Participación de los católicos: La Iglesia invita a los laicos que ejercen poder político a defender los derechos de los pobres y a actuar con rectitud guiados por su conciencia formada en bien de la sociedad.
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En la construcción de la civilización del amor y para la paz
Punto conflictivo: la indiferencia: el hombre de hoy cierra sus ojos para no ver aquello que lo circunda y evade los problemas. A la vez que es indiferente ante Dios brota la indiferencia ante el prójimo y ante lo creado, sintiéndose autosuficiente, dejando a un lado su dimensión social. Juicio desde la fe: el hombre está llamado a vivir en relación con los demás, a ser misericordiosos como el Padre, aprendiéndose a detener ante los sufrimientos del mundo para aliviarnos, y sintiéndose hijo de Dios y prójimo de su hermano. Participación de los católicos: los católicos están llamados a vivir el amor, la compasión, la solidaridad como estilo de vida, en primer lugar desde la familia, formando la dimensión moral espiritual y social en el ambiente educativo y siendo agentes de formación en la cultura y los medios. (Mensaje del papa Francisco para la XLIX Jornada Mundial de la Paz 2016).
BIBLIOGRAFÍA -
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CENTESSIMUS ANNUS, Juan Pablo II, 1991
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CONCILIO VATICANO II DOCUMENTOS COMPLETOS 1999, SAN PABLO, BOGOTÁ D.C
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LABOREM EXCERSEM Juan Pablo II, 1981
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SOLICITUDO REI SOCIALIS, Juan Pablo II, 1987
CIBERGRAFIA -
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RATZINGER J, JESUS DE NAZARETH 2007 -
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ALDUNATE J , S.J. Recuperado de Repositorio UC (PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE -
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Reseña MATER ET MAGISTRA JUAN XXIII. CATHOLIC.NET -
http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_ justpeace_doc_20060526_compendio-dott-soc_sp.html#CAPÍTULO SEXTO
Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia Católica -
https://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papafrancesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium.html
EVANGELLI GAUDIUM PAPA FRANCISCO 2013 -
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/peace/documents/papafrancesco_20151208_messaggio-xlix-giornata-mondiale-pace-2016.html
MENSAJE PARA LA XLIX JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ 2016