Un paseo por la Historia de World of Warcraft by srbarbas

PAGINA DE CORTESIA

â&#x20AC;&#x153;Para ellos y para ella. Que son lo mejor de mi vidaâ&#x20AC;?

UN PASEO POR EL LORE Recopilado y maquetado por: Pablo RodrĂguez

Creado, maquetado y editado por Pablo Rodriguez Rial

Thrall Thrall (llamado Go’el al nacer), hijo de Durotan (nacido dos años antes después de la Apertura del Portal Oscuro), es el antiguo Jefe de Guerra de la restaurada Horda, y gobernador de Durotar en Kalimdor. Tras la caída del Rey Exánime y la creciente invasión elemental que culminó en el Cataclismo, Thrall dejó el puesto de líder de la Horda y se unió al Anillo de la Tierra para combatir con los furiosos elementales.

Biografía 9

Juventud Thrall es hijo de Durotan, antiguo Jefe del clan Lobo Gélido y de Draka. Cuando era solo un bebé fue encontrado por Aedelas Blackmoore junto a los cadáveres de sus padres. El por entonces comandante encargado de capturar a los orcos errantes que quedaban tras el fin de la Segunda Guerra le dio el nombre de Thrall que es otra forma de decir ‘esclavo’ en la lengua humana. Blackmoore se lo llevó al Castillo de Durnholde, su fortaleza, donde creció como un gran gladiador - mezclando la fiereza de un orco con la estrategia e inteligencia de un humano. Durante su entrenamiento recibió abundantes golpes y palizas, pero fue atendido por una humana llamada Clannia con cuya hija, Taretha, creció.

Thrall demostró que además de ser un gran luchador, también era un excelente estudiante. Sin embargo los abundantes golpes que recibía de Aedelas Blackmoore, tanto dentro como fuera de su instrucción de guerrero, empezaron a pasar factura. En las cartas que secretamente se escribían Thrall y Taretha, el orco le confesó a la humana que deseaba escapar de allí y ganar su libertad. Taretha decidió ayudarlo y creó una distracción en el interior de la fortaleza de Durnholde para que Thrall escapara. Cuando más tarde se encontraron en una cueva cercana, Taretha le proporcionó comida y repuestos. Tras esto, Thrall abandonó Durnholde y se prometio a si mismo no volver jamás. Lamentablemente, Thrall fue capturado e ingresó en

un campo de internamiento para orcos liderado por Lorin Remka. Allí conoció a un anciano orco llamado Kelgar, que le habló de la corrupción de Gul’dan y de cómo los viejos caminos habrían resultado mejores para la Horda. También le habló de Grom Hellscream, líder del clan Grito de Guerra, que pensaba de la misma manera. Cuando otro orco dijo a Thrall que Aedelas había llegado al campamento buscándolo, Thrall escapó de nuevo, y fue a buscar a Grom Hellscream.

Los orcos Después de encontrar a Grom, este lo acogió y le enseñó el idioma orco. Al comprobar el manto que envolvía a Thrall cuando fue encontrado, Grom le dijo que provenía de orcos exiliados del clan Clan Lobo Gélido. Después de pasar algún tiempo con Hellscream, Thrall decidió marcharse por un tiempo, con el fin de buscar sus raíces en las Montañas de Alterac. Allí fue rescatado por el clan Lobo Gélido tras quedar exhausto por el largo viaje que había realizado. Ya en su campamento, Thrall conoció a Drek’Thar, quien dijo que era hijo de Durotan, el antiguo Jefe del clan. Después de haber encontrado por fin su lugar, Drek’Thar enseñó a Thrall los antiguos caminos de la Horda, antes 12

de la corrupción de Gul’dan y fue aceptado como uno más del clan. Una loba de color blanco llamada Canción de Nieve, se unió a Thrall como acompañante. No pasó mucho tiempo hasta que Drek’thar lo llamó para estar ambos a solas en un lugar apartado que Thrall nunca había visto antes. Allí se iba a producir su iniciación. En una de las experiencias más espirituales de su vida, Thrall contactó con los espíritus de la Tierra, Aire, Fuego, Agua y lo Salvaje, convirtiéndose en el primer chamán orco de la Horda desde que Gul’dan se corrompió. Cuando regresó al campamento se había convertido en un orco nuevo, de los pocos que habían descubierto y comprendido los orígenes de su gente lo que le facilitaría su labor como nuevo Jefe de su clan. Fue un evento simbólico y significativo, ya que el hecho de ser

aceptado por los espíritus significaba también que estos perdonaban a los orcos por sus devaneos con los poderes demoníacos en el pasado. Thrall se había convertido en el primero de una nueva generación de chamanes orcos. Un extraño forastero llegó entonces al campamento. Thrall lo recibió cordialmente, pero se enfadó cuando el extranjero acusó al clan Lobo Gélido de esconderse en las montañas. El forastero dijo algunas cosas que hirieron y enfurecieron a Thrall faltando al respeto a su amigo Grom Hellscream por lo que se produjo un duelo entre ambos. El extraño descubrió bajo su capa una pesada armadura negra y un enorme martillo pero Thrall consiguió desarmarlo. Fue entonces cuando ese extraño reveló su identidad como Orgrim Doomhammer, el Jefe de

Guerra de la Horda. Doomhammer había contactado con Drek’Thar tras enterarse del retorno del hijo de Durotan y decidió provocar una pelea para ver si el rumor era cierto y merecía la pena. Thrall no sólo fue capaz de desafiar a Doomhammer, sino también de vencerlo, algo que nadie, excepto su padre Durotan, había conseguido nunca.

Liberación Doomhammer nombró a Thrall segundo

al mando y le explicó las estrategias para liberar los campamentos. Thrall debería infiltrarse en los campamentos como uno más de los prisioneros y una vez dentro, despertar el poder de los orcos con sus poderes chamanísticos. Los revitalizados prisioneros no tardarían en tomar el campamento en poco tiempo. Ese plan funcionó en los tres

primeros emplazamientos. En el cuarto hubo algunos problemas ya que Thrall fue reconocido enseguida. En el quinto, que hoy forma lo que se conoce como Hammerfall en Arathi, los humanos estaban sobre avisados y se habían preparado con un regimiento de caballeros de Durnholde, de manera que había una mayor resistencia. En una sangrienta y cruel lucha, Orgrim Doomhammer fue asesinado, empalado por la espalda por la lanza de un caballero. Con el poco aliento que le quedaba, le dio a Thrall su armadura negra, su martillo de guerra, y lo nombró Jefe de Guerra de la Horda. Lo primero que hizo Thrall en su nuevo cargo, fue atacar Durnholde en un intento por desmantelar todo el sistema de campos de internamiento. Se reunió en secreto con Taretha, aconsejándole partir de Durnholde junto a su familia, pero ella se negó, esperando que la

batalla nunca llegara y temiendo las represalias que tendría para ella si Blackmoore notase su ausencia ya que hacía tiempo que la había tomado como su amante, algo que la hacía muy desdichada. Cuando Thrall llegó a Durnholde con la Horda tras él, se enfrentó con un Blackmoore ebrio. Tras pedirle una solución pacífica, a fin de evitar un derramamiento de sangre inútil, Blackmoore repasó mentalmente los momentos que había pasado con Thrall, desde que lo recogió en el bosque siendo un bebé, pasando por su entrenamiento y ahora asediando su castillo en lo que consideraba una gran traición. Cuando Thrall lanzó su ultimátum, rendirse o morir, el maestro de Durnholde respondió arrojando la cabeza cortada de Taretha Foxton al campo de batalla donde se apiñaban los orcos, gritando que eso es lo que les ocurría a los traidores. 13

Thrall explotó en rabia y dolor al ver la escena y ordenó a sus hombres la orden de atacar. Durante el asedio, Thrall acorraló a Blackmoore en un túnel oculto y clavó su espada en los pies del cruel humano. Blackmoore, con un aspecto más sobrio que antes, intentó cobardemente convencer a Thrall para que lo ayudara a derrotar a la Alianza. Esto enrabietó aún más al Jefe de Guerra que terminó por asestarle el golpe mortal que acabó con su vida. Thrall salió del castillo y se reunió con los orcos que habían salido victoriosos. Inmediatamente le dio un mensaje a Karramyn Langston, el segundo al mando de la fortaleza: los prisioneros orcos serían liberados y las tierras de los alrededores les pertenecerían. Si la Alianza aceptaba esto, Thrall prometió que no causarían ningún problema e incluso se mostraría 14

dispuesto a comenzar una relación de cooperación e intercambio comercial. Si rehusaban, se convertirían en el peor enemigo al que nunca jamás la Alianza se hubiera tenido que enfrentarse. Los humanos supervivientes pudieron marcharse sin sufrir daño. Cuando no quedó nadie en Durnholde, Thrall llamó al “Espíritu de la Tierra” que destruyó la fortaleza. Después, compuso un lok’vadnod, una canción sobre héroes, para conmemorar el sacrificio de Taretha.

Viaje a Kalimdor Thrall y Grom pasaron mucho tiempo reuniendo fuerzas disponibles para la Horda. Pero tiempo después, cuando Thrall se encontraba en Arathi, tuvo un extraño sueño. Vio dos ejércitos enfrentándose en una batalla, fuego que llovía del cielo y una voz avisándolo de lo que sucedería después. Al despertar, se dio cuenta que no había sido un sueño sino una visión. Un misterioso profeta se le apareció y se presentó como alguien que dejó su humanidad atrás hace mucho tiempo y que gracias a su don para ver el futuro, estaba en posición de advertirle que la única esperanza para la salvación de los orcos era navegar hacia el oeste, a Kalimdor, donde encontraría su destino.

travesía que les esperaba cruzando el mar hasta Kalimdor.

Éxodo de la Horda

A mitad del camino hacia Kalimdor, los barcos orcos fueron embestidos por una gran tempestad cerca de la Vorágine y obligados a refugiarse en una pequeña isla. Allí los orcos conocieron a Sen’jin, un líder trol que les contó como su pueblo era atacado constantemente por una tribu múrloc y por los humanos de un emplazamiento cercano. Temiendo por la Horda y de los trol Lanza Negra, Thrall y sus guerreros atacaron la base humana, y mataron a su líder, un archimago que resultó ser el encargado de mantener a raya a los múrloc de la isla. Sin la presencia del archimago y con los humanos y los orcos ocupados pelando entre ellos, los múrloc tuvieron vía libre para salir en busca de una víctima a Thrall obedeció, reunió la Horda e inició los preparativos para el viaje la que sacrificar en uno de sus rituales. a través del Gran Mar. Sin embargo, cuando los orcos se estaban reagrupando en un asentamiento provisional, Grom fue capturado Thrall fue capturado por los múrloc y encerrado en una por los humanos, por lo que Thrall tuvo que intervenir para salvarlo. mazmorra. Ahí se enteró de boca de un cazador trol Grom, al ver la enorme flota naval de la que disponían sus captores, con quien compartía la celda, que ambos iban a ser le propuso a Thrall robar los barcos con el propósito de abandonar ofrecidos en sacrificio como ofrenda a una Bruja del Mar. de una vez para siempre el territorio de los humanos. Con toda la Afortunadamente, los múrloc no conocían los poderes Horda reunida, no fue muy difícil robar los buques para la larga chamanísticos de Thrall, por lo que este pudo escapar de su 15

celda y liberar a sus guerreros. Los trol informaron a Thrall que Sen’jin no estaba en ninguna celda, lo que significaba que se lo habían llevado como primer sacrificio. Thrall corrió en su ayuda pero solo llegó a tiempo de contemplar horrorizado como el valiente trol era sacrificado por un hechicero múrloc. Thrall y sus guerreros fueron capaces de matar a los guardianes múrloc que mantenían una barrera mágica que les impedía la fuga. La muerte de Sen’jin reveló una nueva visión a Thrall, una en la que se veía conduciendo a la Tribu Lanza Negra hacia la grandeza. Fue entonces cuando Thrall, en deferencia hacia los trol, les ofreció un lugar en la Horda como agradecimiento por la amabilidad que habían demostrado con los orcos. Sin embargo, antes de partir, el líder orco tuvo que enfrentarse con la Bruja 16

del Mar, furiosa por la destrucción de su altar y la muerte de sus siervos. La bruja maldijo al Jefe de Guerra advirtiéndoles que el mar se tragaría a todos sus hombres, dicho lo cual desapareció. Al regresar al campamento, Thrall descubrió que sus barcos estaban dañados por la tormenta y no estaban listos para navegar. El tiempo jugaba en su contra ya que la isla, que era de origen volcánico, estaba a punto de entrar en erupción. Mientras tanto, la Bruja del Mar lanzó lo que quedaba de su ejército de múrloc contra el campamento de la Horda. Sin embargo, con ayuda de los trol, los orcos pudieron resistir sus constantes embestidas, lo que les dio tiempo para reparar los barcos y huir antes de que el volcán entrase en erupción.

Kalimdor

Durante la travesía, muchos barcos se habían dispersado y a duras penas llegaron con sus ocupantes vivos a las costas de Kalimdor. Los clanes se dispersaron y Thrall tuvo que recorrer toda la costa, recogiendo a orcos y trol perdidos - de Grom no había ni rastro-. En su nueva tierra, la Horda encontró muchas criaturas extrañas, pero las más salvajes eran los centauros, particularmente en su trato con los tauren. Thrall luchó contra varios de ellos; en una ocasión cuando atacaban algunos tauren. Cairne Pezuña de Sangre, jefe de la tribu Pezuña de Sangre respondió a su gesto con una gratitud inesperada. Impresionado por su feroz pero noble comportamiento, Cairne se ofreció a guiar a los orcos en la búsqueda de 18

su destino. Thrall advirtió a Cairne que había visto al ejército centauro avanzar hacia el norte rápidamente, por lo que el líder tauren se apresuró a partir pues su pueblo estaba en esa dirección y podía estar en peligro. Las fuerzas de Thrall siguieron a Cairne hasta su campamento donde lo defendieron de los centauros. Dado que los centauros dominaban casi toda la región, los Pezuña de Sangre tuvieron que abandonar su hogar y viajar a Mulgore si querían sobrevivir. Cairne accedió revelarle a Thrall la ubicación del oráculo, quien ayudaría a los orcos en la búsqueda de su destino, si aceptaba escoltar la caravana de su gente hasta Mulgore. Thrall aceptó y ayudó a los tauren en su largo viaje, protegiéndolos y cuidando a las bestias kodo de los centauros merodeadores. Una vez finalizada la

tarea, Cairne indicó a Thrall que el místico oráculo podía estar en la Cima del Espolón. El líder orco, agradeció a su nuevo amigo la información y mostró su predisposición a volver a ayudarlo cuando lo necesitase. Los tauren sellaron esta nueva alianza uniéndose a la Horda. Cuando Thrall llegó a los pies de la Cima del Espolón, le sorprendió encontrar allí a Grom Hellscream y al clan Grito de Guerra luchando contra unos humanos que respondían a las órdenes de Jaina. Los humanos habían acordonado gran parte del angosto paso de la montaña, lo que hizo a Thrall proponer la contratación de algunos goblins que les ayudaran a salvar el obstáculo de la montaña gracias a sus zepelines. Thrall ordenó a Hellscream, no atacar a los humanos, pero este impacientado por la tardanza, no se resistió y cargó

contra ellos. Gracias a la rapidez con la que Thrall consiguió los zepelines, pudo ponerse en marcha y ayudar a Grom a tiempo a salir victorioso. Tras esto tuvieron una pequeña disputa donde Grom le espetó que un verdadero guerrero se hubiera enfrentado a los humanos sin plantearse siquiera una alternativa como la de usar zepelines para sortear la montaña. Thrall, estaba preocupado por la impetuosa sed de sangre de Grom, estaba seguro de que lo único que traería serían problemas. Cuando ordenó a Grom y a su clan, quedarse en Vallefresno, Grom aceptó a regañadientes, mientras Thrall se encaminaba hacia la montaña. Mientras se abría paso a través del angosto paraje, se dio cuenta que necesitaba apoyo aéreo. Sin esperarlo, se encontró de nuevo con Cairne que

le sugirió usar a los dracoleones, unas criaturas de la zona parecidas a las mantícoras. Sin embargo, estos estaban bajo el control de las viles arpías, por lo que, tras una pequeña batalla donde estas fueron derrotadas, los dracoleones fueron liberados y como muestra de gratitud, decidieron prestar su ayuda a Thrall y a la Horda. Con su ayuda, derrotaron a los humanos que guardaban la cima de la montaña y pudo acceder a su interior.

antes, en sendas visiones cuando se encontraban en Lordaeron. El Profeta le habló a Thrall de la corrupción de Grom y sentenció que los orcos y humanos deberían unir sus fuerzas o serían destruidos por un mal superior que se aproximaba. Thrall tuvo que recular y, entre dientes, aceptó, desesperado por salvar a Grom.

Thrall y Cairne se separaron y exploraron las cavernas por separado. Después de mucho tiempo, encontraron la Cámara del Oráculo, pero también a Jaina. El enfrentamiento que estaba a punto de comenzar entre ambos fue interrumpido por la súbita aparición del oráculo, que se presentó con el sobrenombre de ‘El Profeta’. Tanto Thrall como Jaina lo habían visto 19

La maldición de sangre Cuando abandonaron la montaña y regresaron a Los Baldíos, se encontraron con la triste realidad que había anunciado el Oráculo. Grom y los orcos del clan Grito de Guerra se habían corrompido y los recibieron con las armas en alto. Una épica batalla tuvo lugar entonces entre los orcos del líder de la Horda y las fuerzas de Grom. Thrall, con la ayuda de Cairne se abrió camino a través de los corruptos orcos que contaban con la ayuda de Infernales, Doomguards y felhounds hasta llegar a la posición de su líder. Allí, Hellscream reveló a Thrall que tanto él como sus orcos habían bebido voluntariamente la sangre de un demonio de unos pozos de Vallefresno, sabiendo que eso les ataría para siempre al yugo de la Legión Ardiente. La sangre les había dado una gran fuerza pero también los había enloquecido. Enfurecido por esta confesión de traición, Thrall cargó contra su viejo amigo y ambos se enzarzaron en feroz duelo. Tras una larga y desesperada lucha, Thrall consiguió capturar la esencia de Grom en una Gema de alma y lo llevó a un círculo ritual donde, gracias a la combinación de sus conocimientos de chamanismo y a la magia élfica, consiguió que el espíritu 20

demoníaco desaparezca. Grom, consciente de lo que había hecho, se arrepintió inmediatemente y junto con Thrall se prepararon para hacer frente a Mannoroth, el demonio cuya sangre había convertido a Grom y a los orcos de su clan, que se encontraba en un cañón excavado por infernales. Allí, Thrall lanzó un primer ataque contra Mannoroth, pero fue fácilmente repelido por el Señor del Foso que podía haber acabado con ellos fácilmente de no ser por Grom, que lanzó su hacha con gran fuerza sobre el demonio asestándole un golpe devastador que destrozó su coraza de placas y que se clavó profundamente en su vientre. Aunque el golpe fue mortal de necesidad, Mannoroth explotó liberando una enorme cantidad de fuego de su interior y que alcanzaron de lleno a Grom. El jefe del clan Grito de Guerra resultó mortalmente herido al interponerse entre el fuego y su amigo Thrall al que protegió .tDespués de una cruel agonía, Grom se sintió redimido y liberado de la carga que pesaba sobre él por haber hecho beber la sangre demoníaca a los orcos de su clan condenándolos. Thrall le dijo que no solo ya era un orco libre sino que además había liberado a todos los orcos de los demonios. Dicho esto Grom murió como un héroe.

Batalla del Monte Hyjal Cuando Thrall y Jaina regresaron a Vallefresno, se encontraron un nuevo problema. Los elfos de la noche los hacían responsables de la muerte de Cenarius y los atacaron mientras intentaban levantar un nuevo asentamiento. En ese momento, Kalimdor era un caos en donde demonios, no-muertos, orcos, humanos y elfos de la noche, luchaban entre sí para sobrevivir.Justo entonces Thrall tuvo otra visión que le señalaba la falda del Monte Hyjal donde se debía encaminar junto a Jaina. Allí se encontraron a los líderes de los elfos de la noche, Tyrande y Malfurion. Tanto unos como otros se sorprendieron

bastante al encontrarse, aunque casi sin tiempo para nada más apareció el Profeta, revelando por fin su verdadera identidad: Medivh, el último Guardián de Tirisfal. No fue fácil, pero finalmente convenció a todas las partes para que forjaran una alianza con la que enfrentarse a la Legión Ardiente. De lo contrario, si cada uno hacía la guerra por su cuenta, serían derrotados. Malfurion y Tyrande aceptaron con cierto recelo y todos juntos planearon una estrategia para enfrentarse a Archimonde y su ejército de demonios y no-muertos. La tres razas defendieron colectivamente Nordrassil y el monte Hyjal con tres asentamientos fortificados a lo largo del camino que ascendía a la cima de la montaña, tratando de entorpecer la marcha de Archimonde. La base de Thrall se situó a medio

camino, entre las bases humana y élfa, y contó con la presencia de orcos, tauren y trol. Archimonde se presentó en la base de la Horda donde noqueó a Thrall e ignoró a los orcos a los que menospreció aduciendo que su debilidad no merecía el esfuerzo de matarlos por él mismo. Thrall respondió a la provocación argumentando que el espíritu de los orcos era fuerte y poderoso porque era libre, y atacó a Archimonde con un hechizo justo antes de que llegara Jaina y se lo llevara teletransportado lejos de allí. Archimonde y la Legión Ardiente fueron finalmente derrotados en la cima del Monte Hyjal por Malfurion Tempestira.

FUNDACIÓN D 26

DE ORGRIMMAR 27

Thrall, Señor de los Clanes. Tras la victoria en el monte Hyjal y la caída de la Legión, Thrall reunió a su gente, y encontró un lugar para su pueblo en las accidentadas y hermosas tierras de Los Baldíos. Allí fundó Durotar, en honor a su padre Durotan. Su capital fue Orgrimmar en honor a Orgrim Doomhammer. Después de varios meses, los orcos se quedaron en Durotar, los tauren se fueron a Mulgore, y los trolls a las costas de Islas del Eco. Thrall conoció a Rexxar, un hijo de Mok’Nathal que había tratado de salvar a un explorador orco llamado Mogrin de un grupo de jabaespines, y traía el mensaje que este portaba. Thrall lo leyó cuidadosamente, entristecido por la

muerte de Mogrin, y dio la bienvenida a Rexxar a la recién coronada tierra. Rexxar agradeció el ofrecimiento, pero dijo que tendría que ganarselo. Thrall aceptó, y envió a Rexxar a hablar con diversos ciudadanos de Orgrimmar y ver qué podía hacer para ayudarles en sus tareas. También llamó a Rokhan, un sacerdote de las sombras troll para que ayudara a Rexxar al que se sumó más tarde a un maestro cervecero pandaren errante llamado Chen Cerveza de Trueno, que buscaba ingredientes para su nueva invención. Tras la ayuda de Rexxar con los ingredientes, Chen se unió al troll y al Mok’Nathal, deseoso de aventura. Mientras, Thrall esperaba en Orgrimmar, ayudando a construir la ciudad. Rexxar realizó sus obras con éxito, y Thrall comenzó a respetar al maestro de bestias. Pero pronto llegó la mala noticia de que los humanos

se habían instalado en las orillas de Durotar. Thrall se preocupó, el trato que había pactado con Jaina le había proporcionado seguridad para no ser atacado pero después de varios encontronazos con humanos hostiles, se organizó una reunión entre Thrall y Jaina. Rexxar, oliéndose algún tipo de trampa, se ofreció a ir en lugar de Thrall. Finalmente todo resultó una farsa y lo que los emisarios humanos pretendían no era hablar sino matar a Thrall. Rexxar se encargó de ellos y regresó a Orgrimmar para informar al jefe de la Horda. Incapaz de concebir que Jaina lo hubiera traicionado, Thrall escribió una carta para que Rexxar la llevara a Theramore, con la intención de reunirse con Jaina. Sólo cara a cara podría estar seguro que se llegaría a un 29

acuerdo que garantizara la paz entre las dos razas. Después de oir las noticias que Rexxar traía de parte del Almirante Proudmoore, el padre de Jaina, Thrall se dio cuenta que la única forma de evitar otra guerra era asaltar la base del almirante y matarlo. Con la ayuda de Rexxar, Thrall solicitó la ayuda de su viejo amigo Cairne y los tauren, así como los ogros quebrantarrocas de Stonemaul. Mientras preparaban el asalto a Theramore, Thrall fue informado de la presencia de barcos que bloqueaban cualquier acceso a la isla. Su frustración fue interrumpida por Jaina que se teletransportó al lugar, asegurando a todos que venía en son de paz. Jaina dijo desconocer los planes de su padre y se mostró escéptica ante el callejón sin salida en que se encontraba. Thrall le confesó que las acciones de su padre podrían destruir Durotar y que la única forma de garantizar la seguridad 30

de la nueva nación era matándolo. Jaina comprendió la situación y expresó su deseo de ayudar, aunque eso conllevara la muerte de su padre. Le dio a Thrall indicaciones para llegar a un astillero goblin cercano que le podía proporcionar buques para destruir los barcos que bloqueaban la isla. Suplicó a Thrall que no dañara a sus hombres que solo seguían las instrucciones del Almirante, y que eran la única familia que había tenido después de la caída de Lordaeron. Thrall dio su palabra de que intentaría minimizar el derramamiento de sangre y aconsejó a Jaina que buscara un lugar donde ponerse a salvo cuando empezara la batalla. Usando los barcos adquiridos de los goblins, las fuerzas de Thrall lograron abrirse camino hasta la isla, donde se prepararon para enfrentarse a las fuerzas del Almirante. Rexxar, Rokhan,

Chen y Cairne, lucharon directamente contra el almirante Daelin y al final lograron vencerlo. Antes de la batalla, Thrall trató de convencer al Almirante de que esta Horda, era diferente a la que hubo años atrás durante las dos guerras con los humanos, que no tenían ningún interés en la conquista ni en el asesinato. Proudmoore acusó a la raza de Thrall de genocidio, y de que nunca podría borrar las muertes que dejaron tras su asalto a Azeroth y Lordaeron. Confesó que nunca dejaría de luchar contra los orcos por lo que Rexxar, tal y como Thrall había predicho, se vio obligado a matarlo. Tan pronto como cayó Daelin Proudmoore, Rexxar proclamó que la batalla había terminado y ordenó a los humanos que depusieran sus armas. Jaina se arrodilló cerca al cuerpo de su padre tristemente preguntando por

qué no la había escuchado. Rexxar mientras la construcción de Orgrimmar intentando consolar el dolor de la seguía su curso. Por el momento todo hechicera, diciéndole que su padre iba bien. fue un orgulloso guerrero por encima de todo y que debía ser recordado como tal. Thrall anunció que la Horda respetaría a los supervivientes humanos y que él y su ejército abandonarían pacíficamente Theramore. Dicho y hecho, sus tropas se encaminaron de regresó a Durotar, dejando a Jaina guardar luto por la muerte de su padre. Agradeciendo a Rexxar por todo lo que había hecho, Thrall le ofreció un lugar para establecerse permanentemente en Durotar, a lo que el semiogro educamente declinó. Rexxar poseía un carácter errante y su sitio no estaba tras los muros de una ciudad sino junto a la vida salvaje. Prometió a Thrall responder a la llamada de la Horda, siempre que necesitara de su ayuda y se despidió 31

Ciclo de odio Tras tres años, Orgrimmar había crecido de sobremanera. Sin embargo, ciertos incidentes menores entre los orcos de Durotar y los humanos de Theramore pusieron en peligro la estabilidad de la zona. Thrall y Jaina trataban desesperadamente de mantener la paz, pero algunos miembros de la Horda escapaban a su control. Así, un jefe guerrero llamado Burx, formó un ejército de orcos y trolls y asaltó Northwatch Hold, el mismo lugar que Proudmoore usaba para sus investigaciones, cuya cercanía a Orgrimmar no gustaba a varios orcos que exigían desmantelarlo. Después de que la batalla empezara, Jaina contactó con Thrall revelándole que Burx servía en secreto al clan Filo Ardiente cuya intención era acabar 34

con la nueva Horda. Thrall se enfureció ya que esto significada que de nuevo, un orco estaba sirviendo a la Legión pues el clan Filo Ardiente estaba siendo manipulado por un demonio llamado Zmodlor. Inmediatamente, el líder orco se presentó en mitad de la batalla y paró la contienda con la ayuda de algunos espíritus y pidió explicaciones a Burx. Cuando el guerrero protestó argumentando que actuaba según los intereses de la Horda, Thrall le hundió el cráneo con su martillo. Estos acontecimientos impulsaron a Thrall y a Jaina a darle un carácter más oficial a su relación de colaboración, firmando un tratado entre la Alianza y la Horda. A pesar del aumento de las tensiones del año anterior, las respuestas de los líderes de los orcos y los humanos se habían detenido, aunque no completamente la

escalada violencia y odio entre los miembros de ambas razas. A pesar de sus últimas victorias, Thrall sabía que debía permanecer más atento que nunca a los acontecimientos dentro de sus fronteras. Desde su fortaleza en el Valle de la Sabiduría de Orgrimmar, pronto tendría noticias de viejos familiares y amigos.

Regreso a Draenor En los restos del planeta de origen de los orcos, Draenor, aún quedaba una facción de orcos que había conseguido esquivar la corrupción en la que cayeron el resto de clanes orcos a manos de la Legión Ardiente. Se hacían llamar los Mag’har, que en el idioma orco quiere decir “los incorruptos orcos marrones”, y en la actualidad habían vuelto a negarse a formar parte de los ejércitos de orcos corruptos que servían a Magtheridon, ahora prisionero por órdenes de Kil’jaeden. Tras oír hablar de ellos, Thrall quiso viajar a Terrallende para conocerlos, no sin antes tomar las precauciones de seguridad necesarias para no dejar Orgrimmar desprotegida. Cuando todo estuvo listo, Thrall se encaminó hacia Nagrand, donde realizó una breve visita a su abuela Geyah y conoció a Garrosh Grito Infernal, el hijo de Grom al que transmitió un mensaje de apoyo, alabando a su padre como un héroe que acabó con la maldición de sangre de los orcos. Durante esta visita, Geyah le reveló a Thrall su verdadero nombre: Go’el, hijo de Durotan, legítimo jefe del Clan Lobo Gélido.

Encuentro con Varian Tras regresar de Draenor, Thrall se trajo consigo a Garrosh Grito Infernal, para que ejerciera como su consejero, cargo al que se unió más tarde, el maestro de gladiadores Rehgar Furiatierra. Rehgar y Garrosh tenían puntos de vista diferentes que los hacían discutir bastante a menudo. Mientras Garrosh pretendía destruir a los humanos y conquistar Azeroth, Rehgar prefería conservar el pacto de no-agresión vigente. Jaina convocó a Thrall de manera repentina para una reunión importante donde le comunicó que el Rey Varian había vuelto a Ventormenta tras mucho tiempo desaparecido. Previendo la importancia de las consecuencias futuras, Thrall decidió reunirse con el líder de los humanos, junto a sus consejeros Rehgar y Garrosh 36

y un destacamento de la guardia Kor’kron. Rehgar recomendó a Thrall dejar a Garrosh en Orgrimmar dado su odio a los humanos, pero el Jefe de Guerra pensó que sería una buena idea que Garrosh reconsiderara su actitud, estando presente en un encuentro pacífico con aquellos a los que no profesaba simpatía. Thrall viajó en zeppelín a Theramore donde discutió con Varian algunos aspectos básicos en los que ambos saldrían ganando. Hablaron de su pasado y de los problemas por acceder a determinados recursos naturales. Los orcos necesitaban madera, por cuya posesión se hallaban en eterna disputa con los elfos de la noche mientras que los humanos necesitaban cobre. Varian le ofreció a Thrall un intercambio si incluía además algunas pieles exóticas. Tras la negociación,

Varian se excusó al tener que irse de inmediato a Villadorada y a Costasur que estaban siendo amenazadas por La Plaga. Mientras salía de Theramore, el clan Martillo Crepuscular invadió la ciudad por lo que tanto la Horda como la Alianza se dispusieron a defender el enclave humano. Varian notó la presencia de Garona entre los asaltantes, lo que le llevó a pensar que Thrall la había mandado allí para asesinarle tal y como hizo el Consejo de las Sombras en el pasado con su padre, el Rey Llane. A medida que la batalla se prolongaba, el clan Martillo Crepuscular empezó a avanzar posiciones. Med’an, el hijo de Garona que se encontraba en Theramore como representante del Nuevo Concilio de Tirisfal, entró en acción para proteger a su madre mientras los miembros del culto oscuro, la dejaban morir

cuando pretendían secuestrarlo. Garrosh culpó a la Alianza del ataque mientras que Varian hizo lo propio con la Horda; responsabilizando personalmente a Garrosh. Thrall, Rehgar, Valera y Jaina sin embargo confiaban los unos en los otros y empezaron a pensar en otra solución para los inminentes ataques de La Plaga y del Clan Filo Ardiente. Este ataque minó las buenas intenciones iniciales con que se iniciaron las conversaciones entre Thrall y Varian, sembrando la desconfianza mutua entre orcos y humanos. Cuando todo hubo acabado, Thrall partió de vuelta hacia Orgrimmar.

Duelo entre Thrall y Garrosh. Thrall llegó a Orgrimmar y descubrió que Arthas, el Rey Exánime había ejecutado su plan de crear una Plaga de Zombis. Sin embargo el Gran Boticario Putress había encontrado una cura a partir de la peste original de La Plaga. Viendo la importancia de la amenaza, Thrall se reunió con Lady Sylvanas, Garrosh, Varok, el propio Putress y Rehgar Furiatierra en Orgrimmar para discutir los próximos movimientos contra La Plaga. Garrosh propuso reunir a todo el ejército de la Horda y destruir a los humanos, para después marchar a Rasganorte donde luchar contra La Plaga. Thrall se enfadó con su propuesta ya que los humanos no eran ahora mismo la principal amenaza y no podían estar dando palos de ciego cuando se trataba de luchar contra el ejército del Rey Exánime. Tras consultar a Colmillosauro y a los espíritus, estos se mostraron más cautos a la hora de abordar el problema: una avanzadilla exploraría el continente helado antes que el grueso de las tropas de la Horda manteniendo el contacto con Jaina Valiente para averiguar cómo iba la

Alianza a actuar y coordinar una actuación conjunta. Thrall provocó entonces a Garrosh para que lucharan, a no ser que quisiera cometer los mismos errores que su padre, Grom Grito Infernal. Frustrado por la falta de acción y los insultos a su padre, Garrosh aceptó el desafío y se batió con Thrall en duelo en el Círculo del Valor de Orgrimmar. Los dos orcos lucharon hasta que llegó un momento en que parecía que Garrosh había cobrado ventaja. Cuando trataba de incitar a Thrall, la batalla se interrumpió por la llegada de un Heraldo del Rey Exánime amenazando con destruir Orgrimmar. Al oír esto, Thrall usó una Descarga de relámpagos sobre Garrosh y ambos abandonaron la arena prometiendo acabar la disputa más tarde. La capital orca estaba siendo atacada por un incontable número de abominaciones y vermis de escarcha junto a un reducido número de caballeros de la muerte. Thrall lideró a la Horda repeliendo el ataque de La Plaga con la ayuda de Colmillosauro, Sylvanas, Garrosh, Reghar, y algunos aventureros que se encontraban en ese momento en la ciudad. Tras el intento fallido de tomar la ciudad, Garrosh volvió a pedirle a Thrall que lo mandara a Rasganorte, a lo que esta vez, el Jefe de Guerra accedió. Su siguiente orden fue decirle a Colmillosauro que empezara los preparativos para la guerra. 39

Paz rota Tan pronto como las fuerzas de la Alianza y de la Horda iniciaron conjuntamente su asalto a la puerta de Angrathar, estalló una rebelión en Entrañas. Varimathras y su horda de demonios recorrieron la ciudad matando a todos los que se oponían a sus siniestras órdenes. Sylvanas casi muere en medio de la confusión, pero se las arregló para escapar junto a algunos siervos leales hacia Orgrimmar. Decididos a no permitir a los Señores del Terror pisar territorio de la Horda, Thrall y Sylvanas planearon un contraataque inminente, pero Jaina Valiente llegó con terribles noticias: a raíz de la muerte de Bolvar Fordragón, Varian Wrynn había dado órdenes de asaltar Entrañas, para llevar ante la justicia a Putress, su asesino y de paso reconquistar la antigua capital de Lordaeron para la Alianza. Thrall, junto con Sylvanas y Vol’jin lideraron el asalto a Entrañas en nombre de la Horda. Después de luchar contra los renegados rebeldes y demonios en su interior, consiguieron matar al traidor de Varimathras. Sin embargo la euforia de la victoria desaparecieron pronto cuando el rey Varian Wrynn, que acababa de matar a Putress, y que había oído los gritos victoriosos de los orcos, fue a su encuentro y se enfrentó a Thrall al que le advirtió que nunca se podría alcanzar la paz después de descubrir el horror que habían creado los Renegados en Entrañas. Justo cuando iba a estallar la pelea entre la Alianza y la Horda, apareció Jaina e intervino teletransportando a los humanos de vuelta a Ventormenta, deteniendo así el derramamiento de sangre y el caos. Thrall se lamentó por la paz rota entre los dos reinos, aunque como le recordó Varok Colmillosauro, su deber era la de dirigir y proteger a su pueblo. Para evitar estos sucesos otra vez, las abominaciones fueron expulsadas y Thrall envió a la Guardia Kor’kron liderados por Bragor Puñosangre para cuidar Entrañas de posibles amenazas futuras.

Secretos de Ulduar Cuando Brann Barbabronce descubrió que el dios antiguo Yogg-Saron había escapado de su ancestral prisión en Ulduar, apresuradamente informó a Rhonin quien pidió a Jaina convocar a Thrall y a Varian a la Ciudadela Violeta para una reunión de emergencia. Comprendiendo correctamente la gravedad de la situación, Thrall se apresuró con Garrosh hacia la ciudad de Dalaran. Al llegar a la Ciudadela Violeta, fue interceptado por Jaina, quien quería desesperadamente evitar una confrontación con Varian, que ya se encontraba dentro. Cuando Jaina les contó lo ocurrido en Ulduar, Thrall escuchó la incredulidad de Garrosh con irritación, entonces avanzaron a la cámara de Rhonin. Previsiblemente, Varian y Garrosh intercambiaron insultos y llegaron a una eventual lucha. Thrall no puedo evitar la pelea, pero un frustrado Rhonin lo consiguió. Rhonin pidió a todos evitar las diferencias y trabajar juntos contra su nueva amenaza. Varian no hizo caso a las palabras del mago citando los eventos ocurridos en la Puerta de Cólera como excusa para no unirse a la Horda otra vez y se fue, mientras que Garrosh opinó que un verdadero jefe de guerra nunca ayudaría a cobardes. Thrall demostró decepción a las acciones de Garrosh.

Dificultades políticas La vida de Thrall cambiaría en los eventos que llevaron a la Devastación. Cuando Garrosh y sus soldados volvieron a casa después de la reunión en Dalaran, Thrall celebró un banquete en honor del joven orco y autorizó prender fogatas en Orgrimmar. Desafortunadamente, Durotar estaba pasando por una temporada de sequía y una de las simples fogatas se convirtió en un incendio que destruyó varios edificios. El mismo Thrall intentó apagar las llamas usando sus poderes chamanísticos, pero no pudo evitarlo, el fuego estaba destinado a la destrucción. Notó que ocurría algo malo con los elementos, que estaban fuera de control, y meditó en esto. Al tiempo surgieron otros problemas, entre ellos el ataque de un grupo orco a uno de Centinelas en Vallefresno, hecho que violaba directamente el tratado de Alianza-Horda. Los Centinelas habían sido destrozados en piezas y abandonados a los carroñeros. Parece que habían estado vivos mientras eran desollados. Ya que los elfos nocturnos habían prohibido la entrada a los miembros de la Horda en Vallefresno en protesta por la Puerta de Cólera; muchos orcos celebraron el ataque. Thrall recibió una carta del Rey Varian obligándolo a denunciar los ataques y entregar a los responsables a la Alianza. Thrall se negó ya que ni siquiera sabía dónde estaban, y tampoco condenó el método utilizado por los atacantes aunque se mostró desolado porque el tratado de no agresión no se hubiera respetado. Este hecho hizo disminuir la confianza y popularidad que gozaba Thrall entre los líderes de la Alianza.

Calmando a los Elementos Tras su encuentro con Lady Jaina y Eitrigg, Thrall decidió que debía viajar hasta Nagrand en Terrallende para consultar a los elementos y tratar de descubrir el porqué de su anarquía en Azeroth. Durante su ausencia le pidió a Garrosh que lo sustituyera como Jefe de Guerra de la Horda. Ya en Nagrand, Thrall conoció a su abuela, que le aconsejó que recuperara para los Mag’har el camino del chamanismo con la ayuda de Aggra, la cual no confiaba especialmente en Thrall y a menudo hacía comentarios despectivos sobre él que rozaban el insulto. Sin embargo lo preparó para su visión en Garadar de manera que tras ella estuviera totalmente conectado con los espíritus como un verdadero chamán. Thrall pudo comunicarse con todos los elementos de Draenor pero ninguno pudo ayudarlo a excepción del espíritu de la Tierra que comprendía lo que estaba sucediendo en Azeroth. Tras ingerir algunas pequeñas rocas traídas de Azeroth, el espíritu de la Tierra le contó que los elementos estaban preocupados por una devastación, un cataclismo como el que una vez asoló Draenor. Mientras Thrall se preparaba para volver a Azeroth, y tratar de detener el desastre, Aggra le confesó que un profundo sentimiento de atracción hacía él había crecido en su interior y quería acompañarlo pero solo si renegaba a ser débil. Thrall aceptó su compañía y los dos se convirtieron en pareja. Tras regresar a Azeroth, Thrall se enteró que los Totem Oscuro, habían provocado el enfrentamiento de los tauren con Garrosh y que, como consecuencia de esto, Cairne había muerto. No mucho después, un enorme terremoto que vino acompañado de un tsunami, golpeó el puerto de Ventormenta a la vez que el suelo se quebraba bajo los pies de Thrall. El orco decidió dirigirse hacia la Vorágine, donde sentiría el centro del cataclismo y podría calmar a los elementos que se habían desatado. Aggra decidió ir con él, encaminándose hacia el centro del Mare Magnum, con una parada en las Islas Perdidas. 46

Cataclismo Thrall jugó un papel principal en algunos sucesos que ocurrieron tras la devastación que asoló Azeroth. En primer lugar fue el encargado de convencer a los goblins que habían naufragado en las Islas Perdidas para que se aliaran con la Horda tras haberlos rescatado previamente de agentes del IV:7. En segundo lugar, como uno de los más eminentes chamanes de Azeroth, se unió al Anillo de la Tierra para viajar a la Vorágine en el centro del Mare Magnum por el vórtice donde Alamuerte entró en Azeroth desde el Plano Elemental para tratar de contener la grieta. Su ausencia de los asuntos principales de la Horda provocó tensiones internas debido al comportamiento de Garrosh como su sucesor y pusieron en jaque algunas de las alianzas más antiguas de la facción. Vol’jin y los Lanza Negra decidieron abandonar Orgrimmar y Thrall tuvo que interceder por Garrosh, aduciendo que hacía lo correcto aunque a otros no se lo pareciera.

de que cesaran en su actitud, un gesto que asombró a los elfos de la noche del campamento, acostumbrados a la hostilidad permanente con los orcos. Thrall conoció allí a Thrall se encontraba apesadumbrado después de fracasar Desharin, un elfo que le confesó a Thrall que es miembro del en un ritual rutinario junto a otros chamanes entre los que se Vuelo Verde y que el verdadero encargo que Ysera le tiene encontraban Nobundo y Rehgar. Tras una breve discusión reservado era mucho más importante y algo que debería con Aggra, abandonó el santuario para ordenar sus hacer solo. pensamientos.

El Crepúsculo de los Aspectos

Pronto recibió la visita de Ysera bajo su apariencia kaldorei que traía muy malas noticias de Rasganorte. El Templo del Reposo del Dragón había sido atacado por el Martillo Crepuscular y Korialstrasz en lo que parece una traición a los aspectos destruyó los santuarios que se encuentran debajo, junto a los huevos de dragón con él dentro, lo que le había ocasionado la muerte. Alexstrasza, muy afectada por la pérdida de su compañero, había huido no sin antes disolver el Acuerdo del Reposo del Dragón.

Desharin llevó a Thrall a las Cavernas del Tiempo, donde fueron atacados por un misterioso humano cuya armadura le resultaba muy familiar a Thrall. El humano parecía conocer muy bien las técnicas de ataque de Thrall además de ser un maestro en la lucha. Tras matar a Desharin, los dragones de bronce intervinieron en la lucha y ordenaron a Thrall que entrara en un portal temporal mientras la contienda continuaba. Al otro lado del portal, Thrall apareció en algún momento de la Segunda Guerra. A pesar de conocer las posibilidades que le daría influir en los acontecimientos que rodeaban el conflicto, Thrall sabía que la línea temporal debía ser preservada.

Ysera le pidió a Thrall emprender un viaje hasta un pequeño campamento en Feralas atacado por elementales de fuego, a lo que el orco aceptó. Gracias a sus habilidades Llegó a un campamento orco donde esperaba encontrar chamanísticas Thrall consiguió convencer a los elementales a Orgrim pero para su sorpresa a quien vio fue a sus padres 49

Durotan y Draka (que llevaba a un Thrall bebé en sus brazos). Tras hablar brevemente con ellos, tuvo que dejarlos partir escoltados por los que ya sabía que eran traidores al servicio de Gul’dan y que acabarían asesinándolos. Thrall tuvo que ver como morían sus padres sin poder intervenir y sobre el cadáver de su padre le juró venganza. Sin embargo el asesino de Desharin apareció en escena y atacó a Thrall una vez más. Su intención era matar al Thrall bebé, un objetivo más fácil que hacerlo de adulto. Sintiendo que Blackmoore se acercaba como sucedía en la verdadera línea temporal para llevarse al bebé a su castillo, Thrall agarró a su asaltante y lo empujó hacia un rio cercano donde percibió que tenía unas extrañas escamas brillantes. En ese momento Thrall fue transportado a otro momento de la historia y se encontró a una Taretha mucho más mayor de lo que él recordaba. Tras convencerla de quien era mostrándole el colgante que ella le dio, Taretha le dijo que en esa línea temporal Thrall había muerto siendo un niño y no solo eso. Blackmoore había permanecido sobrio en lugar de caer en una depresión y había formado un gran ejército con el que había derrotado a Orgrim. Sin embargo en lugar de encerrar a los orcos en campos de internamiento 50

había hecho un pacto con ellos y había traicionado a la Alianza para usurpar el trono de Lordaeron. De esta forma Blackmoore había matado a Terenas Menethil, Uther y Anduin Lothar.

Thrall luchando contra el Vuelo Crepuscular.

asaltante humano era en realidad el propio Blackmoore de la línea temporal falsa. Nozdormu agradeció a Thrall su presencia, que le había hecho ver las cosas de manera más clara, y le encargó que encontrara a Alexstrasza para limar diferencias con el Vuelo Azul y unirse contra la oscuridad que se aproximaba.

Thrall y Taretha viajaron a Dalaran, donde fueron recibidos por Krasus. Juntos llegaron a la conclusión que se encontraban en una falsa línea temporal donde el concepto de ‘tiempo’ era una ilusión en sí mismo. Para resolver esta cuestión, Thrall buscó y encontró Ya en la línea temporal verdadera, al Aspecto del Tiempo, Nozdormu, que Thrall y Tick encontraron a Alextrasza lo estaba esperando. El dragón de en Desolace pero esta se negó a bronce le explicó las diferencias entre escucharles. Sin perder la esperanza ambas líneas temporales y confesó Thrall se dirigió al Nexo donde recibió para sorpresa de Thrall y del resto del una fría acogida por parte del Vuelo Vuelo de Bronce que él mismo sería el Azul que se encontraba en proceso responsable de un terrible suceso en de elegir a un nuevo aspecto. Los el futuro: la creación del Vuelo Infinito. candidatos eran Arygos, el malvado hijo Nozdormu también admitió que era el de Malygos y Kalecgos. Durante el ritual responsable de ordenar asesinar a Thrall cósmico conocido como el ‘abrazo’, cuando era un bebé y que el misterioso Kalecgos fue elegido como el nuevo aspecto del Vuelo Azul provocando 52

la ira de Arygos que tachó al vuelo de incrédulos y abandonó Gelidar. Durante la ceremonia de celebración del nuevo líder, el Vuelo Crepuscular irrumpió atacando a los miembros del Vuelo Azul. Thrall y Kalec demostraron ser un gran complemento luchando valientemente contra los invasores. Tras perseguir a los últimos dragones crepusculares que habían huido, llegaron al Templo del Reposo del Dragón donde descubrieron la presencia de Chromatus, un dragón cromático que había sido inoculado con la sangre de Arygos y se había unido a la batalla contra el Vuelo Azul. Durante la batalla, Thrall cayó de lomos de Kalec y aterrizó en la nieve donde tuvo una visión de los últimos momentos de Korialstrasz antes de destruir el templo. Decidido a informar a Alextrasza, Thrall fue sin embargo

atacado de nuevo por Blackmoore que portaba el martillo de Thrall. Tras crear un vórtice de viento Blackmoore rogó por su vida algo que Thrall no le concedió acabando por segunda vez con su vida. Mientras tanto, el Vuelo Azul estaba siendo duramente castigado por Chromatus por lo que Thrall y Kalec se dirigieron rápidamente a Desolace donde encontraron a Alextrasza en un terrible estado.

nuevo Aspecto de la Magia.

De este modo, los aspectos del vuelo rojo, azul y verde lucharon de manera conjunta contra Chromatus y su estirpe. Tras una dura batalla Chromatus mostró su verdadero potencial y puso contra las cuerdas a los tres aspectos. Fue entonces fue cuando llegó Nozdormu y el Vuelo de Bronce. El Aspecto del Tiempo argumentó que debían luchar juntos para derrotar a la criatura. Sin Thrall compartió con ella su visión embargo Chromatus tenía una cabeza donde se veía como Korialstrasz en por cada Vuelo de Dragón y no había un gesto heroico, había descubierto dragones negros presentes para que el Martillo Crepuscular había ayudar. Fue entoncee cuando Thrall envenenado los huevos de los vuelos se ofreció a asumir ese papel como y que él mismo se había contagiado al sustituto de Neltharion. Los cuatro tocar uno de ellos por lo que se había aspectos lanzaron un poderoso ataque sacrificado para evitar que nadie más a un aturdido Chromatus que no pudo saliera perjudicado. Revigorizada, la contrarrestar las habilidades de sus protectora de la vida viajó al Nexo para atacantes al no estar aun plenamente unirse al Vuelo Azul acompañada del facultado a usas los poderes que le

había concedido el Padre Crepuscular. Chromatus cayó y su cuerpo fue retirado al interior de una prisión arcana por el Vuelo Azul. Thrall recibió las gracias de los aspectos que le recompensaron con una escama de cada uno de ellos. Tick lo llevó de nuevo junto a Agra donde arreglaron sus diferencias y se prepararon para dirigirse a la Vorágine. Sabiendo de los desafíos que aún le esperan, Thrall decidió que su nombre a partir de ahora sería “Go’el”.

La Ira de las Tierras de Fuego Thrall recibe la visión del Señor del Fuego. El orco se encontraba intentando calmar la brecha de la Vorágine junto a Aggra cuando tiene una visión de Ragnaros mostrándole lo que le espera a Azeroth. En ella se ve a Nordrassil quemado, a Orgrimmar siendo engullido por una gran ola de lava y al lugar donde se concentran todos sus ejércitos, las Tierras de Fuego. Tras confesarle que la hora del crepúsculo se acerca, Thrall decide emprender junto a Aggra un viaje hacia el Monte Hyjal. Allí, los druidas y sus aliados habían contenido la invasión del Martillo Crepuscular, estableciendo un perímetro de paz alrededor de Nordrassil, controlado por el Anillo de la Tierra y el Círculo Cenarion. 56

Thrall junto a Aggra y Malfurion formaron una alianza que no tardó en caer en desgracia para el chamán orco. Uno de los más poderosos agentes del Martillo Crepuscular irrumpió durante una ceremonia y atacó a Thrall con una poderosa magia oscura que envió su espíritu a los cuatro dominios del Plano Elemental. De ser así Thrall estaría perdido para siempre por lo que Aggra pidió ayuda a los aventureros de Azeroth para que se adentraran en el Muro Celeste, Fauce Abisal, Infralar y las Tierras de Fuego para rescatarlo de su eterno tormento. La identidad del atacante de Thrall no es otra que la de Fandral Corzocelada, el antiguo archidruida de Darnassus ahora aliado de Ragnaros. Fandral habría recibido instrucciones del misterioso “Profeta del Crepúsculo” para cumplir su misión aunque su intención de acabar con él puede no ser definitiva conociendo la fortaleza que une los lazos de Thrall con los elementos.

A medida que los aventureros se van adentrando en cada plano, se muestran algunas de las más profundas convicciones del espíritu de Thrall. En el plano del viento, Thrall se lamenta de la elección de Garrosh como su sucesor y se muestra apenado por haberle fallado a la Horda y al Anillo de la Tierra, así como a Aggra. En el plano del agua, se ve a Thrall junto a Varian firmando la paz con sus enemigos y el deseo de sentirse libre de su carga para formar una familia junto a Aggra. El plano de la tierra muestra la paciencia del orco que se muestra convertido en piedra. Por último, en el plano del fuego, se ve la ira de Thrall hacia Gul’dan por asesinar a sus padres, hacia Varian por declarar la guerra a la Horda, a Blackmoore por esclavizarlo y hacia Garrosh por haber matado a Cairne. Finalmente la esencia de Thrall es restaurada y ahora el orco permanece junto a Aggra como Go’el, hijo de Durotan.

El Encargo de los Aspectos. Llegada la hora en la que Thrall y el resto de Aspectos debían debatir cómo derrotar a Alamuerte, el espíritu del chamán entró en comunión con la tierra de una manera tan profunda que se desligó de su cuerpo bajo la forma de un terráneo y tuvo un encuentro con Alamuerte que usó el poder de los Dioses Antiguos para atrapar su espíritu nuevamente. Tras intentar convencerlo de que los Aspectos pensaban utilizarlo para reemplazarlo, se burló de que quisieran comparar el poder de un mortal con el que atesoraba el bendecido por los titanes. Para demostrárselo, Alamuerte hizo que Thrall sintiera lo que es ‘llevar el peso del mundo y sentir su dolor’ haciéndole ver que los Aspectos querían condenarlo a una vida de eterno sufrimiento. Alamuerte comenzó a castigar a Thrall haciendo que las heridas que le infligía se trasladaran al mundo real en forma de terremotos. Finalmente, los Aspectos con la ayuda del Anillo de la tierra y el Círculo Cenarion consiguieron penetrar en los dominios de Alamuerte y traer de vuelta el espíritu de Thrall. Tras comprobar el poder de Alamuerte, los Aspectos llegaron a la conclusión que para derrotarlo debían conseguir el Alma de dragón en su forma más pura, no mucho después de su creación, en la época de la Guerra de los Ancestros, diez mil años atrás. Debido al hechizo que pesaba sobre el artefacto, que impedía que cualquier dragón lo utilizase, los Aspectos rogaron a Thrall que fuera él quien portara el medallón durante la batalla final contra Alamuerte.

La Hora del Crepúsculo Nozdormu ideó un plan para hacerse con el Alma del Dragón, viajando al pasado a través de las Cavernas del Tiempo. Tras desplazarse al Fin de los Días y derrotar a Murozond, los héroes de Azeroth desbloquearon el camino que conducía a Zin-Azshari antes de ser destruida para hacerse con el medallón y hacerle entrega del mismo a Thrall en el Templo del Reposo del Dragón. Los enemigos más poderosos del Martillo Crepuscular esperaban a Thrall en el Cementerio de Dragones. Por un lado la traicionera Asira Dawnslayer y por otra el Padre Crepuscular atacaron a Thrall con intención de hacerse con el Alma de Dragón y evitar que se produjese la lucha contra su amo. Sin embargo fracasan, dejando vía libre a Go’el para prepararse para el combate final contra Alamuerte. Una vez que Alamuerte fue derrotado por Thrall y los Aspectos, Alexstraza agradeció a Thrall su servicio al mundo, revelándole que Aggra esperaba un hijo suyo.

Mareas de Guerra El destino de Thrall cada vez estaba más alejado del liderato de la Horda. A pesar de que Jaina le rogaba que volviera para encauzar lo que Garrosh había destruido, Muln Furiatierra parecía más interesado en que fuera su sucesor al frente del Anillo de la Tierra. Su decisión se hizo evidente cuando recibió la noticia de la destrucción de Theramore. Thrall prefirió quedarse en la Vorágine sanando al mundo de la destrucción provocada por el cataclismo a pesar de que el resto de miembros de la orden mostraron su preocupación por el hecho de que Garrosh hubiera utilizado un arma tan peligrosa como la bomba de maná o por haber esclavizado a gigantes del núcleo para atacar el Fuerte del Norte. A pesar de que pensaba que Jaina había perecido en el ataque, una visión donde Orgrimmar era inundada por una gran ola y atacada por elementales de agua, le hicieron sospechar que aún se encontraba viva. Tras dirigirse a la Isla de Batalla, descubrió que no sólo estaba en lo cierto, sino que el resentimiento de Jaina la había transformado por completo. Ella consideraba a Thrall responsable de las acciones de Garrosh y de la destrucción de Theramore y no aceptó el ruego para perdonar la vida de gente inocente, de modo que conjuró y envió un enorme tsunami hacia la capital de la Horda. Thrall pudo detenerla invocando al Espíritu del Aire pero cuando intentó razonar nuevamente con Jaina descubrió que la hechicera no sólo no le atacó sino que intentó matarlo. La furia de Jaina hubiera acabado sin duda con Thrall de no ser por la intervención de Kalecgos que, mentando la Purga de Stratholme de Arthas, consiguió hacerla recapacitar. Lejos de apaciguarse, Jaina les advirtió que disponía de un ejército de elementales que no dudaría en utilizar para proteger a la Alianza y declaró desde ese momento a Garrosh y a la Horda como enemigos jurados. Antes de partir de nuevo hacia la Vorágine, Thrall sintió que la sanación del mundo podría no significar nada si la guerra entre la Alianza y la Horda podía provocar incluso más daño que el cataclismo. 61

La liberación de Durotar Durante el conflicto en Pandaria, Thrall y Aggra regresaron a Durotar con su hijo recién nacido. Allí tuvieron constancia del intento de asesinato que había perpetrado Garrosh contra Vol’jin. El líder de los Lanza Negra, ayudado por Chen Cerveza de Trueno, se puso en contacto con su viejo amigo para que le prestara ayuda para derrocar al tirano Jefe de Guerra. Su primer encargo fue liberar las Islas del Eco del control de los Kor’kron. Ante la falta de liderazgo y el peligro de que se produjeran nuevas revueltas, Thrall quedó a cargo del hogar de los Lanza Negra mientras pensaba la mejor manera de enfrentarse a Garrosh. Poco después, cuando Vol’jin regresó a Durotar, Thrall se trasladó al Poblado Sen’jin para reunirse con su viejo amigo y con Chen. Este fue el punto de partida de la Rebelión

Lanza Negra que, tras un primer momento

manera estrepitosa, sin embargo, Garrosh no

en el que estuvo bajo el asedio de la guardia

pudo con los héroes que lo acompañaban

de Garrosh, logró repeler el ataque y tomar

y cayó presa de su propio orgullo.

posiciones en los alrededores de cara al asalto final a la capital de la Horda. Tras

Los horrores que había provocado, hicieron

tomar Cerrotajo, Thrall se dirigió a Orgrimmar

que a Thrall no le temblara el pulso cuando

para tratar de reclutar a efectivos afines a la

se dirigió hacia su sucesor al frente de la

causa mientras Vol’jin se quedaba a cargo

Horda con la intención de ejecutarlo con

de su esposa y de su hijo.

su martillo, pero fue detenido primero por Varian, y luego por Taran Zhu que decidió

Junto a Varok y varios aventureros, llegaron

que Garrosh debía ser juzgado en Pandaria,

a las puertas de Orgrimmar donde los

allí donde había hecho más daño. A

Kor’kron, liderados por Nazgrim les cerraron

continuación Vol’jin fue elegido nuevo Jefe

el paso. El general dejó entrar a los dos

de Guerra y Thrall se arrodilló ante él en señal

orcos y sus acompañantes, advirtiéndoles

de respeto. Viendo las cosas en perspectiva,

de que no podía garantizar su seguridad

Thrall expresó su convencimiento de que

en el interior. Una vez en la sala del trono,

Vol’jin sería mejor líder para la Horda que

en el Búnker, Thrall se encaró con Garrosh,

Garrosh porque, a diferencia de él, nunca

que le confesó que sus chamanes oscuros

quiso ser Jefe de Guerra.

habían corrompido la tierra para que Thrall no pudiera llamar a los espíritus. El enfrentamiento cuerpo a cuerpo no tuvo historia ya que Thrall fue derrotado de

Varian Wrynn “Soy el Rey de Ventormenta... ¡Y nadie... ni los naga, ni La Plaga, ni los feroces señores de la Legión Ardiente... me mantendrán alejado de mi pueblo!” Varian Wrynn, también conocido como Lo’Gosh el “Lobo Fantasmal” es el hijo del fallecido rey Llane Wrynn y actual rey de Ventormenta. Bajo su mandato, los humanos de Ventormenta llevaron a la Alianza a la victoria contra el Rey Exánime en Rasganorte y ahora trata de reforzar sus posiciones contra su eterno enemigo, la Horda. Con el mundo en caos tras el Cataclismo, ha tomado el liderazgo absoluto de la Alianza y trata de forjar un nuevo destino para Azeroth. 71

Biografía 74

Primera Guerra Varian Wrynn era hijo del Rey Llane Wrynn en el pacífico Reino de Azeroth; vivió prósperamente como príncipe de Ventormenta cuando era joven, pero todo cambió cuando los orcos aparecieron a través del Portal Oscuro e intentaron destruir su tierra natal, así se inició la Primera Guerra entre su querido Reino de Azeroth y la vil Horda. Anduin Lothar, el Campeón de Azeroth, congregó sus hombres de armas y sus soldados, luchando desesperadamente para mantener a la Horda en la bahía y así mantener al enemigo lejos del Rey, del príncipe y de Ventormenta. Aunque Anduin Lothar pudo contener a la Horda, un evento mayor sucedió, algo

que nadie pudo predecir: Garona Semiorco (una semi-orca asesina, emisaria de la Horda en un principio), que se había convertido en aliada de Ventormenta, traicionó al Rey Llane bajo órdenes del “Consejo de la Sombra” (un grupo de brujos orcos que servían a la Legión Ardiente), le arrancó el corazón y se lo dio a Gul’dan. Varian observó horrorizado como su padre era asesinado al mismo tiempo que la Horda invadía su reino, quemaba los hogares y cazaba a todos aquellos que se interponían en su camino.] La muerte de su padre lo afectó en gran manera, luego se hizo amigo de Arthas Menethil quien recuerda lo vio cansado y harapiento cuando lo vio por primera vez, dijo que “lo había perdido absolutamente todo en su vida.” 75

Éxodo a Lordaeron Anduin Lothar, convencido de que Ventormenta no podía ser retomada, reunió a Varian y a todos aquellos que aún permanecían en la ciudad y lideró un desesperado intento por escapar de sus enemigos. Escaparon por mar en un barco dirigiéndose al norte. Anduin, Varian y el mago del Kirin Tor Khadgar decidieron que, para preservar a la humanidad de la aniquilación, debían advertir al Rey Terenas de Lordaeron, sobre el peligro que se había levantado en el horizonte. Tras detenerse en el puerto de Costasur, Lothar reunió a varios caballeros, al Príncipe Varian y a Khadgar y se dirigieron a Lordaeron. Al llegar un joven Varian fue recibido por el Rey Terenas, quién le trató como un igual a pesar de la joven edad del Rey. Terenas le ofreció rápidamente quedarse con él hasta que su reino fuera recuperado, y le invitó a permanecer tanto tiempo como durara su exilio. Aunque en un principio Varian no se sentía cómodo en un reino que no había visto antes, pronto dejó de lado su timidez al encontrarse con el hijo de Terenas, Arthas Menethil, el cual era apenas unos años menor que él, pronto formaron 76

una buena amistad. Mientras, el Rey Terenas formaba la Alianza de Lordaeron bajo el mando de Anduin Lothar, el Comandante Supremo, ésta alianza fue la que pondría fin al reinado de la Horda durante la Segunda Guerra. De cualquier modo, la victoria tuvo un importante costo, Anduin Lothar fue asesinado poco tiempo antes de terminara la guerra, por lo que no viviría para ver Ventormenta otra vez bajo control humano.

Alzamiento como rey Con Ventormenta retomada y siendo lentamente reconstruida (gracias al Rey Terenas, quién insistió a la Alianza que ayudara en la reconstrucción), Varian, ahora adolescente, fue oficialmente coronado como Rey de Ventormenta, el mismo Rey Terenas se congratuló al observar como Varian se había convertido en un noble y justo Rey, sintiéndose como un padre para Varian tras haber pasado tantos años juntos. Los Stonemasons, ahora conocidos como Albañiles, liderados por Edwin VanCleef, se ofrecieron en la reconstrucción de Ventormenta, esperanzados de forjar un nuevo futuro para ellos mismos, con las aspiraciones de riqueza pronto vieron su trabajo completado. Tras varios meses las reconstrucciones terminaron y ahora 78

Ventormenta se había convertido en un lugar mucho más grande y hermoso de lo que había sido antes de la Primera Guerra. Durante su reinado, Varian dejó Ventormenta a cargo de la corrupta Casa de Nobles y viajó a varios lugares del reino para proteger a su pueblo de los orcos invasores y restaurar su reino uniéndose a espías que buscaban a la asesina Garona Halforce. Después de que la hermandad de albañiles terminara el trabajo, Ventormenta se convirtió en una ciudad monumental. Por fin el Rey pudo descansar, la paz había sido traída tanto a él como a su pueblo. En ésta etapa de renovadora tranquilidad Varian pudo encontrar una joven con la que casarse, una mujer hermosa llamada Tiffin que concebiría un hijo: Anduin, llamado así por el heroico Lothar.

Sin embargo, la Alianza comenzó a experimentar dificultades, disputas sobre territorios y política aparecieron. Eventualmente el reino elfo de Quel’Thalas, junto a los reinos humanos de Stromgarde y Gilneas, rompieron la Alianza. A pesar de esto, el Rey Varian se mantuvo al lado del Rey Terenas y la Alianza ya que ellos habían permanecido a su lado durante tiempos de necesidad. Fue entonces cuando los “Stonemasons” decidieron reclamar su pago por su servicio al Rey. Sin embargo, la corrupta Casa de Nobles rehusó pagar a los “Albañiles” por su trabajo. El Rey Varian fue incapaz de convencerles de lo contrario ya que la Casa de los Nobles tenía mucho poder político y lo podrían derrocar rápidamente. Aunque finalmente fueron compensados por su trabajo, la Casa de Nobles no les recompensó merecidamente por lo que Edwin

VanCleef y los “Albañiles” comenzaron una revuelta en las calles de Ventormenta. Los disturbios fueron peligrosos y caóticos y en la confusión la joven mujer de Varian fue brutalmente asesinada. Edwin VanCleef fue expulsado de Ventormenta con los Albañiles mientras Varian lamentaba la muerte de su esposa. Él Rey cayó en una gran depresión pero con el tiempo recuperó su determinación y continuó con la tarea de crear un nuevo y mejor mundo tanto para él, como para su hijo y la gente de Ventormenta. Edwin VanCleef y los exiliados, todavía estaban enfadados con Varian y la Casa de Nobles y crearon la Hermandad Defias intentando vengarse del Rey y de la gente de Ventormenta.

Secuestro Tiempo después de la Tercera Guerra, Varian viajaba a Theramore para hablar

Bolvar hasta que Varian regresara o

nombre de “Carnaza de Croc”. Dejándole

Anduin alcanzara la edad adecuada

inconsciente lo lanzaron dentro de una

para gobernar.

celda en la misma caravana con otros

Gladiador.

gladiadores prisioneros: Broll Manto de Oso y Valeera Sanguinar. Valeera informó al amnésico humano que su caravana se

con Lady Jaina Valiente con el fin de considerar las relaciones entra la Horda y

De algún modo Varian consiguió escapar

dirigía hacia la ciudad orca de Orgrimmar,

la Alianza. En ruta, su barco fue abordado

de su confinamiento y abandonó la isla,

donde los gladiadores comenzarían su

por Defias que habían sido informados de

aunque su apuesta no fue del todo la

entrenamiento para combatir en la arena

su viaje diplomático por un espía que vivía

ganadora.

nadar

de la ciudad. El primer día el humano se

en el mismo reino de Ventormenta. Los

hacia las Islas del Eco, al noreste, perdió el

negó a luchar, abandonando a los dos

rumores decían que había sido llevado a

conocimiento y fue a parar a la Bahía de

elfos en la arena. Esa tarde, con el fin

la Isla de Alcaz.

Garrafilada. Medio ahogado y habiendo

de ayudarle a recuperar la memoria,

perdido la memoria, una caravana de

Broll imbuyó a Carnaza de Croc en un

Fue entonces cuando Bolvar Fordragón se

orcos liderados por un entrenador de

trance, donde tuvo una visión de si mismo

convirtió en el Regente de Ventormenta

gladiadores llamado Rehgar Furiaterrestre

siendo niño en una ciudad ardiendo,

con la tarea de encontrar y rescatar al

lo encontró mientras luchaba contra un

después,

Rey Varian a cualquier coste, Lady Prestor

crocolisco, el cual derrotó usando un

acaloradamente y dejó dudas en la

se convirtió en asesora real, y convenció

palo. Rehgar le capturó y lo esclavizó

mente de Valeera respecto al origen y

al Alto señor Bolvar de coronar rey al hijo

como

perdido

problemas de su raza, los elfos de sangre.

de 10 años del Rey Varian, Anduin Wrynn.

recientemente a su campeón Ojosangre

Secretamente, Valeera le había drenado

Éste fue coronado Rey de Ventormenta,

Puñorrojo. Desconociendo la auténtica

su energía.

aunque el poder real permanecía en

identidad del humano, Rehgar le puso el

Mientras

gladiador

tras

intentaba

haber

Broll

Valeera

discutieron

El día siguiente, el trío se enfrentó a tres

en un puerto durante una tormenta, lleva

le dan el título de “Lo’Gosh”, que significa

gladiadores: un trol, un no-muerto y un

un cinturón y llama a Carnaza de Croc

“Lobo Fantasmal”. Después del torneo,

tauren. Broll había perdido parte de su poder,

“muchacho”, tras esto, hace referencia a la

Rehgar vende a Valeera a una esclavista

y Valeera se encontró a si misma incapaz de

paz que sucede a una guerra en curso

rival, y lleva a Lo’Gosh y a Broll a la ciudad

poder vencer a los tres, por lo que Carnaza

tauren de Cima del Trueno en busca de un

de Croc entró en acción, con una mano

Tiempo

tauren gladiador. Ahí planeban realizar un

derrotó al equipo entero; a continuación

Eldre’Thalas en La Masacre), en Feralas,

ritual de limpieza espiritual en las Pozas de

se enfrentaron a Hyku Filodeacero, un

donde tiene lugar una gran competición

las Visiones, pero nadie se atrevía a entrar

enorme orco maestro de las espadas que

de gladiadores. Empiezan los combates de

pues un elemental de las cavernas se había

fue invitado por Rehgar para enfrentarse

uno contra uno, Broll y Valeera ganan sus

adentrado a las Pozas y era muy peligroso.

a su nuevo equipo. Tanto Valeera como

respectivos combates (ante un centauro

Aún con el peligro cerca, Lo’Gosh y Broll

Broll estaban incapacitados, Carnaza de

y un jabaespín, respectivamente); llegó el

se adentran en las Pozas, donde tiene otra

Croc aceptó un combate contra Hyku en

turno de Varian quien se enfrentaría a un trol

visión: su esposa, una joven mujer rubia

solitario, el cual fue fácilmente derrotado

Peloescarcha. Aunque era abucheado por

sostiene a un infante, y dice que su pueblo

por el humano. Rehgar, siguiendo las reglas

ser humano, Varian derrotó al trol en un abrir

y su hijo lo necesitan. Desafortunadamente,

del combate, recompensó a Carnaza de

y cerrar de ojos ante sorpresa de todos, pero

su visión es interrumpida por un gigantesco

Croc con la espada de su difunto rival.

aun así se negaban a creer en él. Juntos los

elemental

tres, se enfrentan a los campeones del año

subsecuentemente es derrotado. Habiendo

A continuación el trío visitó la armeria

anterior, tres ogros del clan Gordunni. Tras

conocido algo más de su pasado planea

secreta del Anillo Carmesí en la Sala de las

una sangrienta batalla, los tres ogros caen

escaparse de Rehgar en cuanto tenga la

Leyendas. Carnaza de Croc descubre un

muertos: dos de ellos por Carnaza de Croc.

oportunidad.

cinturón conocido que le llevó a otra visión:

Impresionados por la habilidad del humano,

un barbudo hombre calvo permanece

aclaman a grande voz al glorioso Varian y

después

toman

zepelín

las

cavernas

que

hasta los trol, goblin y enanos quienes tienen

picado hacia él, salvándolo en el momento

una propia versión de la leyenda. En cada

justo antes de estamparse contra el suelo,

fábula, Lo’Gosh posee una inquebrantable

y los dos luchan contra los orcos en el aire.

voluntad y una absoluta ferocidad que le

Finalmente Lo’Gosh y Broll logran derrotar a

elemental, Broll y Lo’Gosh son invitados

permiten atravesar los límites de la otra vida

sus perseguidores. Esa misma noche viajan

a cenar con Hamuul Tótem de Runa,

para ayudar a los suyos.

hacia Vallefresno.

a Varian la leyenda original de Lo’Gosh:

Hamuul le da entonces una pluma a

Al llegar en la mañana, Broll le dice a

un enorme lobo blanco conocido por su

Lo’Gosh como gratitud por derrotar al

Lo’Gosh que Vallefresno está seriamente

ferocidad en batalla, 10000 años antes de

elemental. Broll reconoce esa pluma, era de

deterioriada debido a la brutal tala de

que la Legión Ardiente llegara por primera

un hermoso hipogrifo al que los elfos de la

árboles que los orcos han hecho para

vez a Azeroth. El semidiós lobo cazó miles

noche llamaban Garrafilada de Vallefresno,

construir sus ciudades. Más tarde, los dos

de demonios hasta que cayó en la invasión.

e inmediatamente el elfo hace una plegaria

descubren una armada de la Horda oculta,

Sin embargo ni la muerte pudo destruir su

de libertad con Lo’Gosh.

preparándose para emboscar a la Alianza

Liberación En

agradecimiento

por

derrotar

archidruida de los tauren. Este le cuenta

que acampa cerca del lugar. Lo’Gosh y

voluntad. A partir de ahí, Broll continua la historia; describiendo a un gran lobo

El humano consigue cortar sus ataduras,

Broll saludan a los allí presentes (elfos de la

fantasma al que los elfos llaman Goldrinn.

Garrafilada llega justo a tiempo para que

noche, humanos y enanos), les comunican

Ayudó a los elfos nocturnos de Eldre’Thalas

Broll y Lo’Gosh salten en su lomo. Rehgar

sobre la trampa que la Horda ha preparado.

en mantener la ciudad contra un ataque

envia a sus esclavistas en draco

El muy buen estratega Varian, formula un

de la Legión, tras la batalla desapareció y

leones tras ellos, y uno de ellos consigue

plan y crean una trampa. Lo’Gosh y un

desde entonces nadie le ha vuelto a ver. De

golpear a Lo’Gosh el cual cae del hipogrifo

pequeño grupo de elfos dirigen a la Horda

acuerdo con el Archidruida, la leyenda del

hacia las praderas de Mulgore. Mientras

hacia su propia trampa y las batallas de la

lobo se ha extendido a través de Azeroth

cae, Broll consigue dar la vuelta y caer en

Garganta Grito de Guerra comienzan.

La batalla se centra en torno a Lo’Gosh,

través del dragón, Broll estaba conectado

con su energía vil. Lo’Gosh y Broll deciden

Broll y un poderoso chamán que invoca un

al Sueño Esmeralda. Pero durante la Tercera

partir y purificar el ídolo liberando así a los

gigantesco elemental de lava decantando

Guerra en la batalla del Monte Hyjal, Broll

furbolgs, o si fallan, destruir el ídolo para que

la batalla en el lado de Horda. Broll toma

luchó durante horas defendiendo a sus

no corrompa a nadie nunca más.

forma de oso y libera su poder druídico,

aliados, cayó y perdió el ídolo. El señor del

invocando rayos, viendo y tierra contra

foso Azgalor atacó entonces el ídolo con su

Alcanzando el Bastión Piel de Cardo, los

la Horda. La magia es caótica y no sólo

hoja “Rencor”, lo hizo que el dragón rugiera

dos son atacados por un grupo de arpías,

ataca a la Horda sino también a la Alianza.

de dolor y rabia. La explosión de energía

mientras pelean, los fúrbolgs aparecen

Lo’Gosh intenta convencer a Broll de lo

vil que emanó instantáneamente acabó

y atacan a las arpías, espantándolas y

que está haciendo, pero Broll ha perdido

con la vida de la hija de Broll, Anessa. A

centrando su atención en Lo’Gosh y Broll.

el control de sus actos debido a la rabia

pesar de haber salvado muchas vidas,

Usando

que lleva dentro. Lo’Gosh rompe una

Broll quedó traumatizado y corrupto, así

suelo salen y apresan a todos incluyendo

rama e intenta estrangular a Broll hasta

sus manifestaciones comenzaron a poner

a Lo’Gosh quien advierte a Broll sobre su

dejarlo inconsciente, la magia caótica se

en peligro a otros. Su regocijo a la hora de

corrupción,

detiene y Lo’Gosh consigue que la Alianza

asumir forma animal desapareció y sus

Garrafilada y conduce a Lo’Gosh y a Broll

gane la batalla. Mientras Broll permanece

transformaciones se volvieron monstruosas y

al interior de una cueva para encontrar el

insconsciente, los elfos le explican a Lo’Gosh

cesaron. La única que permaneció intacta

ídolo de Remulos dejando a los fúrbolgs

lo que pasa con Broll: antaño dominaba

fue la del oso y Broll desapareció. Broll se

atrás. Al encontrar el ídolo otro grupo de

muchas formas de animales y por ello era

despertó disculpándose ante Lo’Gosh y su

fúrbolgs atacan, Broll usa de nuevo sus raíces

increíblemente poderoso y un respetado

prima Telandria por lo sucedido, entonces

para cerrarles el paso y comienza a purificar

druida. Remulos le regaló a Broll un ídolo

Telandria le revela que el ídolo que usó

el artefacto, sin querer esto provoca que

que contenía un gran poder, dicho ídolo

en el Monte Hyjal todavía existía y estaba

el dragón corrupto conectado al mismo

vinculaba a Broll con un dragón verde, y a

corrompiendo a los fúrbolg de Vallefresno

aparezca. Con alguna dificultad, Lo’Gosh

hechizos

Broll

naturales,

recapacita,

raíces

del

aparece

consigue detener al dragón mientras Broll

magia oscura en la mente de Lo’Gosh,

Ventormenta, donde ellos esperan que él

usa el ídolo para entrar al Sueño Esmeralda y

Tyrande les envía a la Isla Theramore,

pueda, finalmente, descubrir la identidad de

reparar, desde allí, el artefacto. Dentro, Broll

donde Jaina podrá ayudarle a recuperar la

sus enemigos. En el puerto Broll y Varian se

encuentra al espíritu del oso corrupto por la

memoria.

reencuentran con una antigua conocida:

energía vil, y comienza a combatir contra

Valeera (quien tuvo su propia historia luego

él, en el proceso sus otros espíritus aparecen

Al llegar a Theramore, Jaina le revela a

de huir de la esclavista), y se preparan para

hecho que aprovecha Broll para completar

Lo’Gosh que conoce a alguien que puede

comenzar su viaje hacia Ventormenta. Broll

la purificación. El dragón desaparece, y

terminar con el misterio, así pues llama a su

se despertó disculpándose ante Lo’Gosh y

los fúrbolgs se liberan de la corrupción.

chambelán en su ayuda. Esta atraviesa el

su prima Telandria por lo sucedido, entonces

Finalmente los dos prosiguen su viaje hacia

aura oscura alrededor de la memoria de

Telandria le revela que el ídolo que usó en

Darnassus, para informar al Achidruida

Lo’Gosh quien tiene una visión que revela

el Monte Hyjal todavía existía y estaba

Fandral Corzocelada que el ídolo estaba

fuego y un viaje, el nacimiento de su hijo, la

corrompiendo a los fúrbolg de Vallefresno

limpio.

muerte de su esposa y una nueva oscuridad.

con su energía vil. Lo’Gosh y Broll deciden

Aunque una muralla invisible impide que

partir y purificar el ídolo liberando así a los

Broll y Lo’Gosh llegan al Enclave Cenarion

Jaina y Aegwynn lleguen más lejos en sus

furbolgs, o si fallan, destruir el ídolo para

en Darnassus, donde Fandral le pide a Broll

recuerdos, ellas son capaces de confirmar

que no corrompa a nadie nunca más.

que deje el ídolo con él y que continúe su

que él estaba viajando a Theramore, y que él

Alcanzando el Bastión Piel de Cardo, los

viaje para ayudar a Lo’Gosh a recuperar

era, de hecho, Varian Wrynn, el rey perdido

dos son atacados por un grupo de arpías,

la memoria. Luego de hablar con Fandral,

de Ventormenta.

mientras pelean, los fúrbolgs aparecen

Lo’Gosh y Broll son llamados por Tyrande,

y atacan a las arpías, espantándolas y

Alta Sacerdotisa de Elune y jefa de gobierno

Notaron que Varian había sido atacado por

centrando su atención en Lo’Gosh y Broll.

de los elfos de la noche. Escuchando sus

una magia oscura. Jaina prepara uno de sus

Usando

historias en la cena, y sintiendo un aura de

propios barcos para llevar a Varian hacia

suelo salen y apresan a todos incluyendo

hechizos

naturales,

raíces

del

a Lo’Gosh quien advierte a Broll sobre su

ídolo estaba limpio. Broll y Lo’Gosh llegan

Jaina y Aegwynn lleguen más lejos en sus

corrupción,

aparece

al Enclave Cenarion en Darnassus, donde

recuerdos, ellas son capaces de confirmar

Garrafilada y conduce a Lo’Gosh y a Broll

Fandral le pide a Broll que deje el ídolo con

que él estaba viajando a Theramore, y que él

al interior de una cueva para encontrar el

él y que continúe su viaje para ayudar a

era, de hecho, Varian Wrynn, el rey perdido

ídolo de Remulos dejando a los fúrbolgs

Lo’Gosh a recuperar la memoria. Luego

de Ventormenta.

atrás. Al encontrar el ídolo otro grupo de

de hablar con Fandral, Lo’Gosh y Broll son

fúrbolgs atacan, Broll usa de nuevo sus raíces

llamados por Tyrande, Alta Sacerdotisa de

Notaron que Varian había sido atacado por

para cerrarles el paso y comienza a purificar

Elune y jefa de gobierno de los elfos de la

una magia oscura. Jaina prepara uno de sus

el artefacto, sin querer esto provoca que

noche. Escuchando sus historias en la cena,

propios barcos para llevar a Varian hacia

el dragón corrupto conectado al mismo

y sintiendo un aura de magia oscura en la

Ventormenta, donde ellos esperan que él

aparezca. Con alguna dificultad, Lo’Gosh

mente de Lo’Gosh, Tyrande les envía a la Isla

pueda, finalmente, descubrir la identidad de

consigue detener al dragón mientras Broll

Theramore, donde Jaina podrá ayudarle a

sus enemigos. En el puerto Broll y Varian se

usa el ídolo para entrar al Sueño Esmeralda

recuperar la memoria.

reencuentran con una antigua conocida:

Broll

recapacita,

y reparar, desde allí, el artefacto. Dentro,

Valeera (quien tuvo su propia historia luego

Broll encuentra al espíritu del oso corrupto

Al llegar a Theramore, Jaina le revela a

de huir de la esclavista), y se preparan para

por la energía vil, y comienza a combatir

Lo’Gosh que conoce a alguien que puede

comenzar su viaje hacia Ventormenta.

contra él, en el proceso sus otros espíritus

terminar con el misterio, así pues llama a su

aparecen

Broll

chambelán en su ayuda. Esta atraviesa el

para completar la purificación. El dragón

aura oscura alrededor de la memoria de

desaparece, y los fúrbolgs se liberan de la

Lo’Gosh quien tiene una visión que revela

corrupción. Finalmente los dos prosiguen

fuego y un viaje, el nacimiento de su hijo, la

su viaje hacia Darnassus, para informar al

muerte de su esposa y una nueva oscuridad.

Achidruida Fandral Corzocelada que el

Aunque una muralla invisible impide que

hecho

que

aprovecha

El retorno del rey Al cruzar las puertas de Ventormenta, Lo’Gosh y sus compañeros fueron interceptados por el General Marcus Jonathan quien creyó que había salido por un momento de la ciudad, y ordenó el recibimiento al rey. Katrana y el falso Varian notaron esto y una sorprendida Lady Prestor ordenó al general Jonathan que arreste a los extraños para una futura ejecución. Lo’Gosh le cuenta a Marcus sobre el dragón y el rey impostor. Una furiosa Katrana Prestor, que en realidad no estaba a cargo del mando de Ventormenta, llamó a los guardias. Al entrar al Castillo, Lo’Gosh declaró que su mascarada terminó y Windsor la llamó por su verdadero nombre, Onyxia. 88

En ese momento, Katrana tomó forma de dragón y muchos de los guardias fueron transformados en dragonantes, y la batalla empezó en el Castillo, Lo’Gosh y sus compañeros frente a los dragones. Bolvar y Anduin oyeron los retumbantes sonidos de las espadas y fueron en su ayuda pero pocos momentos después, Reginald Windsor fue asesinado por Onyxia. Lo’Gosh se enfrentó a su doble, recalcando que había amenazado la estabilidad de su reino y mencionando la pérdida de algunos territorios. Anduin, sorprendido al ver a los dos Varian, instó a los dos a dejar de luchar entre ellos y enfrentarse al verdadero rival, Onyxia. La gran dragona atrapó entre sus garras a Anduin y se lo llevó a su guarida, dejando a todos atrás. Reagrupando a sus compañeros, Varian les dijo que la batalla final tendría lugar en su guarida.

Bolvar tomó el mando de Ventormenta por el momento, sentía que los dos Varian eran las dos caras de una misma moneda, opuestos entre sí pero que significan uno. Lo’Gosh estaba muy ansioso por encontrar a sus hijos mientras mostraba increíble voluntad al dirigir el grupo, el otro Varian estaba calmado y pasivo, pues era libre de la influencia de Onyxia. Un zepelín los llevó a Theramore a encontrarse con Jaina, quien sabría el lugar exacto de la guarida de Onyxia. En el camino los dos Varian recordaban memorias de su vida. En pleno viaje, fueron atacados por dragonantes que envió Onyxia para destruirlos pero que al final fueron derrotados. Al llegar a Theramore, se encontraron con Jaina quien había investigado sobre el problema de identidad, había encontrado un viejo tomo que hacía

referencia a los hechizos oscuros. Jaina llegó a la conclusión que Onyxia había usado un malévolo hechizo que no asesinaría a Varian pero que destruiría su conciencia, voluntad y responsabilidad. Jaina realizó un ritual con los dos Varian en el centro quienes recordaron la última parte del secuestro: Estando en la Isla de Alcaz, tirado en el suelo, una figura borrosa lanzaba magia oscura causando una insoportable pena a la víctima mientras intentaba liberarse. Tras un cegador destello de luz, se despierta y se encuentra a sí mismo junto a otro igual a él. Onyxia, con forma de humana, intentó acabar con la vida de Varian pero fue detenida con la llegada de Morgala Ráfagaoscura y sus naga. Las deformes criaturas y Onyxia, quien llamó a sus dragonantes y tomó su forma real, inician una sangrienta

batalla, mientras Varian logra liberarse. el hechizo de Onyxia los dividió en dos, Los dos cogen armas y empiezan a cada uno encontró las fuerzas para vivir luchar con los naga y dragonantes. Uno sus propias vidas. es muy hábil con la espada, el otro no. Uno de los Varian se convirtió en El otro Varian cae de un precipicio, Lo’Gosh, gladiador campeón del Anillo cae al océano y es capturado por los Carmesí, quien peleó para recuperar su naga. Varian se queda sólo y engaña memoria y linaje. El otro fue encontrado a Onyxia, que creyó haberlo matado. y repatriado a Ventormenta y fue Satisfecha, Onyxia abandona el lugar hechizado por Onyxia. Aunque carente antes de que más naga aparezcan. de voluntad, encontró la forma de Morgala y los naga intentaron capturar ser libre otra vez. Jaina les entrega a Varian quien corrió y saltó al océano, dos espadas ancestrales gemelas: sabiendo que no sería seguido pues Shalla’tor y Ellemayne. Luego de recibir gran parte del océano contenía sus nuevas armas, ambos Varian juran muchas piedras. A pesar de todo, su finalmente castigar a Onyxia. fuga no fue todo un éxito, however, pues la fuerte marea lo venció y fue arrastrado a las costas de Durotar. Al volver en sí en la torre de Jaina, los Varian se dan cuenta que son la misma persona, son uno, divididos y cada uno por la mitad. Jaina explicó que aunque 89

El fin de la corrupción Liderando el ataque final contra Onyxia, ambos Varian llevan a las tropas a la guarida. La magia y las armas golpean estruendosamente a los dragonantes guardianes mientras estos ofrecen resistencia a las animadas fuerzas de Varian, luego de derrotar a las patrullas, la misma Onyxia aparece en escena con el hijo del rey en sus garras. Las crías de Onyxia esperaban su alimento, Onyxia suelta a Anduin quien logra salvarse gracias a Broll, que con forma de cuervo logra salvarlo. En uno de los ataques, Onyxia lanza un hechizo de miedo a Broll y golpea a Jaina con la cola, expulsándola de la batalla y evitando sus exclentes conjuros.

silencio Varian aparece, las dos mitades ahora son sólo una. Onyxia trata desesperadamente de incinerarlo, pero el dos veces poderoso Varian logra audazmente llegar a la cabeza de Onyxia y atravesarla con su nueva espada élfica, Shalamayne. Con la muerte de Onyxia, Varian reúne a su hijo y a los valientes soldados que combatieron diciéndoles con júbilo que serán recordados como héroes en Ventormenta por el coraje, el triunfo y el sacrificio, juntos celebrarían la restauración de Ventormenta.

Desesperándose por acabar la batalla, Onyxia empieza a cargar el hechizo que una vez usó en la Isla de Alcaz Island para asesinar a Lo’Gosh, pero el doble de Lo’Gosh se interpone cuando el hechizo es lanzado y acaba siendo fulminado por el potente conjuro. No estando dispuesto a sacrificar a su doble, Lo’Gosh se une junto al otro con la esperanza de salvarlo. el hechizo mágico se interrumpe por tener dos Varian dentro, y luego de un momento de 91

La paz se rompe. Mientras viajaban por Kalimdor, Jaina convenció a Varian para reunirse con el jefe orco Thrall para discutir sobre todo de planes para facilitar las tensiones entre la Horda y la Alianza. Varian aún desconfiaba de los orcos por los actos criminales que maquinaron en la Primera Guerra, especialmente a Ventormenta, no confiaba en ellos como aliados confiables; aún así, Jaina confiaba mucho en su líder. Aunque estaba calmado porque no existía una guerra declarada entre Ventormenta y la Horda y no le parecía necesario firmar la paz, fue convencido por su hijo Anduin y Valeera, a fin de cuentas, una aliazna podría traer beneficios a la prosperidad de Ventormenta. Llegaron a Theramore, Varian y Thrall tuvieron una discusión pacífica con la mirada puesta en el beneficio mutuo. Primero hablaron de su pasado y luego discutieron sobre problemas de recursos, tomando como ejemplo la necesidad de madera de los orcos y las 92

guerras contras los protectores elfos nocturnos. Varian aceptó proveer al pueblo de Thrall con madera a cambio de cobre y pieles exóticas. Varian tuvo que dejar temprano la reunión pues recibió mensajes acerca de ataques simultáneos de La Plaga en los pueblos de Villadorada y Costasur. Estuvieron a punto de retirarse cuando miembros del Martillo Crepuscular los atacaron desde los cielos. Los representantes de la Horda y de la Alianza fueron atacados por los cultistas, incluyendo Varian y Thrall. Luego de localizar a Garona entre los asaltantes, Varian creyó que Thrall la había enviado para asesinarlo como el Consejo de la Sombra lo había hecho en el pasado al asesinar a su padre. Luego de luchar durante un buen rato, Varian estuvo a un paso de asesinar a Garona cuando un joven semiorco de nombre Med’an entró a la batalla y salvó a su madre con un rayo. Varian arrojó a Med’an a un costado quien fue capturado por Stasia. Satasia huyó abandonando a Garona en las manos de sus adversarios, en vez de matarla la llevaron como prisionera. Garrosh culpó a la

Alianza por los ataques mientras que Varian culpó a la Horda, específicamente a Garrosh. Varian interrogó en las mazmorras a Garona con el fin de averiguar los motivos de los ataques. Garona estaba hechizada. Lo único que consiguió Varian del interrogatorio fue que la misión de Garona no sólo era asesinar al rey, sino también a Anduin, su hijo. Varian se enfureció pero fue detenido por Jaina, ella se encargaría del interrogatorio mientras Varian se ocuparía de los asuntos de la Plaga. Antes de la partida del rey, Valeera decidió quedarse en Theramore para trabajar con la hechizada Garona para descubrir la identidad de sus maestros y las amenazas a la seguridad de la familia real. Varian declaró que no volvería a parlamentar en un tratado de paz pues no quería un tercer ataque y que regresaría para ejecutar a la asesina de su padre.

Regreso a Ventormenta Poco después de volver al trono, Ventormenta fue atacada por legiones de no-muertos de la Plaga. Varian, junto a su amigo Bolvar, logró repeler las fuerzas de los no-muertos luego de una larga batalla en el Puerto de Menethil. Creando la Expedición de Denuedo para hacerle frente a la Horda y al Rey Exánime, Varian envió a Bolvar para supervisar la creación de una base en Angrathar, la Puerta de Cólera, en el Cementerio de Dragones. Bolvar y Colmillosauro el Joven se enfrentaron al Rey Exánime en la Puerta de Cólera pero fueron traicionados por los Renegados del boticario traidor Putress, quien liberó la Nueva Plaga, causando la muerte de Bolvar y sus hombres. Luego de reunirse con Thassarian por un pedido personal del Alto Señor Tirion Vadín, el Rey Varian permitió a los caballeros de la muerte de la Espada de Ébano unirse a la Alianza para ayudar en la lucha contra el Rey Exánime.

Batalla por Entrañas Luego de enterarse de la supuesta muerte de Bolvar, Varian quedó abrumado por la ira y la pena pues Bolvar era como un hermano que le ayudó a gobernar el reino y educar a su hijo por años. Envió a Jaina a Orgrimmar para averiguar la razón de la traición de la Horda. Consideraba que la muerte de Bolvar era un acto de traición y exigió venganza por la muerte de su amigo. Jaina averiguó que Varimathras y la Sociedad Real de Boticarios habían traicionado a la Horda, que dejó de controlar Entrañas. Varian y Jaina envió un ejército de la Alianza y atacó Entrañas, esperando retomarla para la Alianza y llevar a Putress a la justicia. Al entrar a Entrañas, Varian queda disgustado por la condición de la ciudad que en su momento fue gloriosa y que conoció desde pequeño. Encontraron a Putress en el Apothecarium y lo derrotaron. Para horror de Varian, descubrieron también docenas de cadáveres humanos mutilados y profanados. La Sociedad de Boticarios experimentó en ellos para crear la Nueva Plaga. Todo esto lo habían hecho en secreto por años. Varian se encuentra con Thrall, que había ido a Entrañas a salvar lo que quedaba de la ciudad, y declara que la paz nunca será lograda. La batalla empieza, antes de poderse matar los unos a los otros, Jaina logra detener a Thrall y a Varian y se teletransporta junto a Varian y a las tropas de la Alianza de regreso a Ventormenta. Tras perder a su amigo Bolvar Fordragón y derrotar a Putress, Varian parece declarar guerra contra la Horda durante la misión La batalla por Entrañas, luego de atacar a Thrall y sus fuerzas.

Secretos de Ulduar Cuando Brann Barbabronce descubrió que Yogg-Saron había escapado de su prisión ancestral en Ulduar, Rhonin y Jaina pidieron la ayuda del Rey Varian quien aceptó reunirse con ellos en la Ciudadela Violeta. Mientras Rhonin hablaba con Varian, Thrall y Garrosh llegaron a la ciudadela e ignoraron las advertencias de Jaina de no entrar aún en la torre. Antes de que Rhonin pudiera explicarle la razón de la llegada de los orcos, Varian vio a Thrall y Garrosh entrando al salón y preguntó qué hacían ellos ahí. Garrosh insultó a Varian, éste le respondió, Garrosh atacó a Varian quitando de su paso a Jaina y los dos se enfrentaron. Ronin detuvo la batalla y les regañó diciendo que la Horda y la Alianza debían trabajar juntos contra el dios antiguo. Varian, referenciando los eventos sucedidos en la Puerta de Cólera que cree fueron obra de la Horda, rehusó aliarse con ellos. Varian recalcó que ya estaba harto de la Horda y que esperaba que el dios de la muerte se los lleve, luego de sus palabras, se teletransportó junto a su escolta.

Tempestira El Rey Varian aparece como un personaje secundario en la novela. Poco tiempo después de la derrota del Rey Exánime, Ventormenta estuvo siendo atacada por la corrupción de la Pesadilla Esmeralda. Varian pudo evitar la corrupción usando una poción “anti-sueño”. Para horror suyo, no pudo salvar a su hijo Anduin, que fue uno de los tantos consumidos por la Pesadilla Esmeralda. Cuando Malfurion juntó un ejército de supervivientes y se adentró en el Sueño Esmeralda para defenderse del ejército de las criaturas corruptas y de su líder, pidió a Varian que lidere las fuerzas en la batalla por venir. Aún amargado y desconfiado por la Horda, categóricamente rehusó liderar un ejército con miembros de la Horda incluidos en él. Luego reconsideró la idea y aceptó dirigir el ejército tras ser convencido por Malfurion, tenía que dejar el odio a un lado por el bien de su hijo. Aunque a varios miembros de la Horda no les gustó que Varian los dirija, aquellos que conocían la leyenda de Lo’Gosh se sentían ás seguros bajo su liderazgo cuando veían destellos del rostro de un lobo en la forma de sueño de Varian. Luego de derrotar a la amenazante Pesadilla Esmeralda, el mundo fue reconstruido. El Rey Varian fue uno de los invitados de la Alianza que asistieron a la ceremonia de matrimonio entre Malfurion y Tyrande.

Devastación: Preludio al Cataclismo Varian aparece en la novela Devastación: Preludivvo al Cataclismo. Mientras se encontraba presente en una ceremonia realizada en torno a aquellos que murieron por obra del Rey Exánime en la Iglesia de la Luz, el servicio fue interrumpido por dos centinelas que reportaron un ataque salvaje y brutal a una escolta de elfos de la noche y el posterior robo de sus bienes. Aunque la Alianza y la Horda aceptaron la paz luego de la guerra contra el Rey Exánime, la brutalidad del ataque dejó a todos nerviosos y fue considerado como un acto de violación a la paz propuesta en el tratado. Varian automáticamente sospechó que Thrall había ordenado el ataque pero Jaina apareció en defensa

ataques no fueron por mandato de él, ni debería ser considerado responsable de tales actos, incluso menciona que ni siquiera el mismo Varian podía controlar a toda su gente tomando como evidencia a los Defias. Furioso por las palabras de Jaina que le hicieron recordar a los Defias, la personalidad de Lo’Gosh apareció y muy agresivo la acusó de ser una líder de pobre carácter llamándola una pacifista llorona que pone e primera lugar a la paz, sin importar el costo.

Anduin estaba oyendo la acalorada discusión y los interrumpió. Abandonó la sala disgustado con la actitud de su padre hacia Jaina y el pacifismo, una filosofía en la cual el joven príncipe también creía. Varian luego se disculpó con Jaina diciéndole que no tomaría otra imprudente acción contra Thrall del Jefe de Guerra confirmando que los sin tener pruebas. Envió un emisario a interrogar a Thrall sobre los ataques. Thrall

debía anunciar públicamente el ataque, reafirmar el compromiso de la Horda en el tratado de paz, entregar a los criminales de cualquier ataque a la Alianza y reprender públicamente el salvajismo cometido en el ataque. Thrall sólo estaba dispuesto a anunciar públicamente la violación al tratado y a reafirmar la disposición de la Horda para continuar con el tratado de paz pero no mostró voluntad para reprender los actos de salvajismo, el robo de los bienes de los elfos de la noche y las disculpas por los asesinatos y la entrega de los criminales; esto disminuyó su popularidad con los líderes de la Alianza. Varian pensó que era mejor enviar a Anduin a Theramore, donde estaría bajo protección de Jaina, y luego a Forjaz, donde continuaría con su instrucción marcial. Varian creyó que sería mejor para él y Anduin pasar cierto tiempo separados mientras lidiaba con su personalidad bipolar. 101

Cuando Varian se enteró que Moira Thaurissan tomó el mando de Forjaz junto al clan Hierro Negro en pos de la petrificación del Rey Magni, Varian quedó indignado. Moira mantenía a todos en la ciudad como rehenes, incluyendo a su hijo por un tiempo. El Rey de Ventormenta y 18 operativos de IV:7 se prepararon para liberar Forjaz y acabar con la existencia de Moira Thaurissan. Varian logró llegar hasta Moira para asesinarla, pero Anduin apareció para detener a su padre y lo convenció indicando que sería mejor guiar a Moira para ser una mejor líder en vez de sólo ejecutarla y acabar con todo. De todas maneras, Moira seguía siendo la legítima heredera al trono y asesinarla sólo pondría en discusión la ascensión al trono de Forjaz, creando más caos y conflicto. Además, si lograba vivir; los clanes enanos se unirían. Varian aceptó pero aun desconfiaba de Moira pues había causado caos y amenazado la seguridad de su hijo. Varian perdonó la vida de Moira estipulando que si la enana iba a ser líder, tendría que ganarse la corona con el respeto del pueblo. Para tener en cuenta las opiniones de todos los enanos, Varian recomendó la creación del Consejo de los Tres Martillos. Padre e hijo se abrazaron y reconciliaron con la población de Forjaz que aclamó la decisión del rey. 102

Un mundo devastado La devastación provocada por Alamuerte trajo muchos cambios a Azeroth en los que el Rey de Ventormenta no estuvo exento de protagonismo. Por una parte, la posición beligerante de la Horda, hizo que la Alianza tuviera que bregar en numerosos frentes a lo largo y ancho de sus posiciones en distintas partes del mundo. Se libraron muchas batallas de las que muchas se perdieron y algunas se ganaron. Varian tuvo un papel destacado en la línea argumental de los Páramos de Poniente con el regreso de la Hermandad Defias liderada por Vanessa VanCleef tras el asesinato de su padre. También hubo de tomar decisiones estratégicas sobre los nuevos territorios descubiertos. En las Tierras Altas Crepusculares envió una aeronave a cargo de Fargo Cierrasílex con refuerzos para ayudar a los enanos Martillo Salvaje que estaban siendo atacados por el Martillo Crepuscular y donde había hecho aparición una vieja conocida de la familia Wrynn: Garona. Deseando otorgar a su hijo mayor protagonismo dada su edad, Varian envió al Príncipe Anduin en persona a resolver los problemas que allí habían surgido y que tuvieron su momento álgido cuando el joven Anduin salva la vida de su padre al descubrir a un traidor entre su guardia fiel de Ventormenta.

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El conflicto con la Horda se agrava. Cuando Jaina descubrió el plan de la Horda para atacar Theramore y conquistar todo Kalimdor, contactó con Varian para pedir refuerzos. El Rey de Ventormenta le prometió que enviaría ayuda naval al mando de sus mejores generales junto a la 7ª Legión para contener a la Horda y hacerla retroceder. Sin embargo la detonación por parte de la Horda de una bomba de maná llevó a la destrucción total de la ciudad portuaria que quedó reducida a escombros. Varian se sorprendió que Jaina sobreviviera, aunque la explosión había hecho mella en la hechicera que la había irradiado con una gran cantidad de energía arcana. El suceso había desatado su ira y no

tardó en exigir a Varian que marchara sobre Orgrimmar, aprovechando la gran congr vegación que se había formado para celebrar el triunfo sobre Theramore. En contra de sus deseos, Varian trató de calmarla, informándola de que la Horda había bloqueado la zona central de Kalimdor impidiendo que pudieran reunir a los elfos de la noche en un ejército con garantías de éxito. Además debían reconstruir su flota naval, destrozada tras el estallido de la bomba de maná, y retomar el Fuerte del Norte antes de marcar contra la capital de la Horda.

en la Fortaleza de Ventormenta para discutir la mejor estrategia para luchar contra la Horda. Mientras la mayoría estaban más preocupados de acabar con el bloqueo, Varian propuso no centrarse aún en eso y hacer creer a la Horda que habían enviado a su flota para liberar Costa Oscura para obligar a Garrosh a enviar al grueso de su ejército naval allí, dejando Orgrimmar lo suficientemente debilitado como para atacar por sorpresa y acabar con él. La mayoría opinó que era un plan arriesgado y que causaría un gran desbarajuste en la Horda. Con la única oposición de la Casa de los Nobles, se Ante el retraso que podían suponer tales resolvió que Varian lideraría el ataque acciones, Jaina le propuso utilizar el Iris él mismo. de enfoque pero tanto Varian como Anduin se negaron a utilizar esa clase Antes de partir, Varian le transmitió un de tácticas.Varian se centró entonces mensaje a Anduin acerca de lo que en la reconstrucción de su flota. Junto al iba a hacer. No quería que su hijo lo resto de razas de la Alianza, se reunieron viera como un genocidio sino como 105

un acto de justicia para detener las atrocidades que la Horda estaba cometiendo. Con la bendición del príncipe, Varian partió, dejando a Anduin al cargo del trono de Ventormenta. Cuando la Alianza llegó a la Bahía de Garrafilada, tan solo había unos pocos navíos de guerra de la Horda. Sin embargo no contaban con que Garrosh tuviera un arma secreta: un Kraken subyugado y controlado mágicamente, que destruyó varios veleros. El propio Garrosh se unió a la lucha, asaltando el navío en el que se encontraba Varian para 106

enfrentarse cara a cara con él. Sin embargo el kraken destrozó el navío que zozobró, dejando a sus ocupantes a merced de los restos del naufragio. Todo parecía perdido para la Alianza cuando Jaina apareció con un gran ejército de elementales creados con el iris de enfoque que acabaron con el kraken. Junto a Kalecgos, rescató a Varian y desvió lo que quedaba de la flota hacia el Fuerte del Norte, reconquistándolo para la Alianza. Con esta pérdida, la influencia de la Horda en la región se vería debilitada y Garrosh se vería obligado

a dar por finalizado el bloqueo de los puertos de la Alianza en Kalimdor. Antes de volver a Ventormenta, Varian se acercó a Theramore donde acompañó a Jaina en el sepelio de los fallecidos en el ataque. Una vez en la capital de los humanos, Varian supervisó la construcción de una nueva flota naval, mejor preparada para los conflictos que seguro vendrían después de lo ocurrido en Durotar.

Guerra en Pandaria

nombre del Desembarco del León. Cerca de allí, también se había establecido la Horda, y hasta allí tuvo que desplazarse un grupo de soldados con Varian a la cabeza para rescatar al Mariscal Troteman y a sus exploradores. Las hostilidades hicieron que Varian tuviera también que rescatar a Hilda Brindacuerno, representante de la Liga de Expedicionarios, con la que llegó a un acuerdo sobre el suministro de piedra para las fortificaciones del Desembarco del León a cambio de colaboración entre ambas facciones.

El descubrimiento de Pandaria tuvo una importancia decisiva para el rey de la capital humana ya que el velero donde viajaba su hijo Anduin, naufragó tras un enfrentamiento con una de las naves de la Horda. Inmediatamente, Varian envió a varios agentes del IV:7 a rescatar al “Peón Blanco” (nombre en clave del príncipe de Ventormenta) aunque éste prefirió, una vez localizado y puesto a salvo del enemigo, quedarse a investigar y explorar el nuevo continente. Una vez que se completó la construcción del asentamiento, Varian Varios meses después, ante el aumento se reunió por fin con su hijo Anduin que de la tensión en Pandaria, el propio le expresó sus dudas acerca de cómo Varian se desplazó hasta el nuevo la guerra podía afectar a Pandaria, ya continente liderando la flota que se que la lucha contra la Horda no era el estableció en un emplazamiento en único mal que parecía cernirse sobre la construcción en la costa sur bajo el tierra de los pandaren. Varian le ofreció 108

su apoyo a Anduin para proteger Pandaria y tuvo su primera oportunidad de demostrárselo cuando se enteró que Tyrande había cercado a un grupo de la Horda cerca del Templo de la Grulla Roja, que corría el riesgo de convertirse en una zona de batalla y no recuperarse de la infestación sha a la que había sido sometida recientemente. Sintiendo que Garrosh estaba tratando de atraer a la Alianza, Varian ideó un plan para solventar la situación junto a un puñado de sus campeones. Su victoria dejó impresionada a Tyrande que puso a disposición del rey a sus elfos de la noche. A medida que el conflicto en Pandaria avanzaba, se iban abriendo nuevas tierras para explorar. Cuando la Alianza tuvo acceso al Valle de la Flor Eterna, estableció su cuartel general en el Santuario de las Siete Estrellas,

donde se discutió, entre otras cosas, la conveniencia de utilizar la energía sha. Anduin avisó a su padre de que se trataba de una energía malévola que más que envalentonar a sus tropas, lo que hacía era aprovechar sus debilidades y manipular sus pensamientos. Justo entonces apareció un Eco de odio que tuvo que ser inmovilizado por Jaina. Los presentes quedaron horrorizados por el poder oscuro que emanaba. Tras consultarlo con su hijo, Varian prohibió cualquier uso que pudiera darse a la energía sha, tanto a nivel puro como imbuyéndola en un arma, pues la vida de su portador correría el mismo peligro que si fuera atacado por un ente maligno. Por su parte, la Horda seguía no solo mostrando una manifiesta hostilidad hacia el resto 112

de razas de Azeroth, sino que había utilizado a varias organizaciones afines para sembrar la semilla del caos en las pocas organizaciones neutrales que quedaban. De este modo, los Atracasol, ayudaron a Garrosh a robar la Campana divina utilizando los portales de Dalaran, lo que enfureció de sobremanera a Jaina que acabó expulsándolos de la ciudad. Cuando Varian se enteró de lo que había hecho Jaina, la reprendió por no haberle consultado antes. Al parecer, la mala relación de los elfos de sangre con Garrosh hizo que Lor’themar Theron se mostrara descontento hasta el punto de negociar con Varian el regreso de los sindorei a la Alianza pero tras el asesinato de muchos de los suyos por parte del Kirin Tor, ahora ese deseo se había esfumado. No fue este el único disgusto que tuvo Varian ya que, poco

tiempo después se enteró que Anduin había tratado de detener a Garrosh él sólo mientras trataba de destruir la campana divina. El resultado había sido que el príncipe había quedado gravemente herido, hasta el punto de que Garrosh lo había dado por muerto. Si antes las hostilidades habían sido manifiestas, con el ataque el hijo del rey de Ventormenta, la situación se volvió aún más tensa. Varian se mostró furioso y juró hacer pagar a Garrosh su osadía. La guerra en Pandaria trajo consigo el regreso de los Zandalari que no solo se limitaron a resucitar a Lei Shen sino que se asociaron con los Peloescarcha para tratar de extender sus dominios a Dun Morogh. Cuando la IV:7 descubrió la amenaza que esto suponía para Forjaz, Varian se vio obligado a acudir a ayudar a los enanos ya que el clima de

desconfianza que se había instalado en la capital de Khaz Modan era tal que ninguno de los miembros del Consejo de los Tres Martillos quería arriesgarse a sacar sus tropas a repeler al invasor, si eso iba a ser aprovechado por los Hierro Negro para ocupar su lugar en el Gobierno de Forjaz. Ante esta guisa, ni Falstad ni Muradin quisieron poner sus tropas a las órdenes de Varian que, para su sorpresa, sí recibió la ayuda de Moira. La líder de los Hierro Negro ofreció a su pueblo para demostrar su lealtad a la Alianza y disipar cualquier duda ante sus recelosos compañeros de trono.

una tormenta artificial y así proteger su posición. Así, mientras Varian y sus hombres saboteaban las defensas mágicas, Moira dirigió su ejército hasta el poblado trol donde rescataron a los montaraces cautivos y derrotaron a los elementales a quienes los trol habían entregado sus sacrificios. La unión de los dos ejércitos puso fin al líder Zandalari, una victoria que Varian celebró como si los Hierro Negro hubieran sido parte de los Barbabronce o de los Martillo Salvaje. Sin pretenderlo, Varian había despertado el sentimiento de unidad de los clanes enanos ya que por una parte Moira admitió que su intención era la de proteger a su pueblo, no la Varian partió hacia el Monte Luz de buscar gloria ni avergonzar a los dejando al resto de líderes enanos restantes clanes, mientras que por otra pensando en la decisión que habían parte, Muradin y Falstad se sintieron tomado. Una vez allí, descubrió que los avergonzados con su actitud y juraron trol habían utilizado magia para crear que la desconfianza no nublaría nunca

más su juicio, poniendo el grueso de sus tropas al servicio de la Alianza, para lo que Varian dispusiera. Más allá del Mare Magnum, la Horda tenía sus propios problemas debido a las actuaciones de Garrosh, que lo habían enemistado con la mayoría de líderes de su facción. Varian envió a Durotar a varios agentes del IV:7 al mando de Amber Kearnen y Sully McLeary para estudiar el terreno de cara a un ataque naval a Orgrimmar, y descubrir los puntos débiles del enemigo. Tras corroborar que en la Horda estaba a punto de desencadenarse una guerra civil, la Alianza se alió con la Rebelión Lanza Negra liderada por Vol’jin, para ayudar a preparar el terreno para el enfrentamiento final. A pesar de que 113

Varian no confiaba en el líder trol, la asociación con su gente era la única manera de asegurar la llegada de la flota naval a Durotar con garantías de éxito de cara a tomar Orgrimmar y hacer pagar a Garrosh por todos sus excesos.

Varian tenía mucho que reclamar ante la maldad de las acciones de Garrosh había comentido. Por eso, cuando Thrall se dispuso a ejecutarlo, el rey de Ventormenta se interpuso, deteniendo el golpe de gracia y reclamando su parte. Inmediatamente Taran Zhu y el Eremita Cho propusieron que Garrosh Cuando la resistencia sitió Orgrimmar, fuera juzgado en Pandaria, allí donde Varian desembarcó en la Bahía de más daño había hecho, a lo que tanto Garrafilada junto a Jaina, Moira, Thrall como Varian accedieron. Lorthermar, Sylvanas y Gelbin Mekkatorque. Tras una intensa lucha en En ese momento, Jaina espoleó a la playa, Varian se reunió con el grueso Varian para que aprovechara la de rebeldes a las puertas de la capital situación en la que se encontraba la orca y asegurando que la entrada Horda - sin un líder, diezmada, con su de ambas facciones en el Valle de la capital destruida - para desmantelarla. Fuerza. Cuando llegó al corazón del Varian se dirigió hacia los soldados bunker donde Garrosh había instalado orcos junto a sus hombres para exigir su cámara, el líder de la Horda se hablar con el Jefe de Guerra. Ante la encontraba en el suelo, derrotado por sorpresa general, Vol’jin respondió a su los héroes de la resistencia. petición y Varian le ofreció acabar con 116

la guerra entre ambos siempre que no se volvieran a repetir los excesos en los que había incurrido Garrosh. El coste que supondría para la Alianza en recursos y vidas la conquista de los territorios gobernados históricamente por la Horda pesaron en la decisión de Varian, que decidió que la seguridad Kalimdor estaba asegurada con el nuevo gobierno de Orgrimmar. A cambio, se había obtenido justicia, o al menos la suficiente para colmar la sangre derramada, aunque se debía aún discernir acerca del asentamiento que habría de instalarse en Theramore y el ansia conquistadora de Sylvanas en Lordaeron.