Revista shakti sdm n12 (web) by Suddha Dharma Mandalam Vidyalaya

Edición especial de

Vaishakha Suddha Pournima Contemplación y unificación con el Parabrahman Raya Yoga Reflexiones del Plenilunio Asumir la realidad Reseña obra “Buddha en meditación” 1

Editorial Primero que todo deseamos con ferviente devoción que las bendiciones de la Divina Jerarquía infundan en usted un tremendo bienestar espiritual y material. En esta fecha tan especial para el Mandalam, volvemos a nuestros escritorios y altares para continuar con esta edición de Revista Shakti. Una vez inspirados, reunimos nuestros lazos de hermandad compartiendo esfuerzo creativo para finalizar en el humilde trabajo que tiene en sus manos… ni más ni menos, que reediciones de artículos, ensayos y comentarios de nuestros reverenciados Maestros de sendero. En esta oportunidad publicaremos el texto “Contemplación y Unificación con el Parabrahman” escrito por nuestro recordado Instructor Benjamín Guzmán Valenzuela, también conocido como Sri Vajera Yogui Dasa. Originalmente publicado en el año 1988 por la revista Buddhi, este artículo nos presenta bajo su particular estilo una visión Suddha de lo que es la Inmanencia del Supremo Espíritu de Dios. No nos cabe la menor duda que Sri Váyera Yogui Dasa demuestra en este artículo su virtual alineamiento con las anteriores Autoridades Iniciáticas del SDM en India en cuanto a propagar debidamente la Sagrada Ciencia de la Yoga Brahma Vidya tan magistralmente expuesta en el Srimad Bhagavad Gitá del SDM. Como este Vaishakha Suddha Pournima es una fiesta para la espiritualidad Suddha, queremos aprovechar esta conjunción para entregarle a Ud. la primera parte de un valioso texto yóguico. Se trata de “Raya Yoga” del Maestro Krishnamaswamy Row, texto que engrosa el caudal de sabiduría proveniente de la Divina Jerarquía. Esperamos que su atenta lectura y estudio incremente vuestra devoción y acción de los principios espirituales de nuestro Mandalam.

Otra sección que traemos hasta usted es “Reflexiones de plenilunio” escrita por nuestro Gnana Dhatha Arturo Castro, quien nos exhorta con amplio conocimiento de la doctrina Suddha, a esclarecer el objetivo del trabajo interno del Mandalam y también a buscar refugio e inspiración en la excelsa pléyade de Altos Dignatarios que conducen la evolución de este mundo. Sin dudas que estas palabras contienen una sabiduría perenne para todo buscador Suddha. Como es costumbre, nuestro Hermano Diego Pereira nos comparte una serena reflexión sobre la gracia que significa ser un Aspirante del Suddha Dharma Mandalam. De pluma casi poética, nuestro Hermano intenta identificar con humildad las interrogantes que usted lector se pregunta cuando constata la inmensidad del océano de luz de nuestra Yoga Brahma Vidya. Esperamos que disfrute esta columna “Preguntas y comentarios de un Aspirante”. El aporte de las bellas artes nunca puede faltar en nuestro Mandalam. Muestra de ello es la columna estable escrita por nuestro Hno. Alejandro Obregón titulada “Reseña de arte”, sección que en este número analizará la escultura del noveno avatara del Sr. Vishnú, el Buda. Recordemos que este ejemplar se encuentra al costado derecho del altar de nuestro templo, bajo uno de los cuadros de la Divina Madre Sri Yoga Devi. Bueno, esperamos que este trabajo voluntario sea de provecho para la Suddha Dharma promulgada por el Bhagavan Narayana. Que la divina potestad de la Jerarquía siga infundiéndonos inspiración, fortaleza y comprensión para que el servicio de los Dasas sea fructífero aquí y ahora.

Namasté

Comité editorial RS

“En este número publicamos un interesante artículo de quien fuera nuestro apreciado y siempre recordado Guía Espiritual e Instructor Continental del SDM, fundador de la Sección Chilena, Sri Váyera Yogui Dasa, Don Benjamín Guzmán Valenzuela, en donde nos presenta bajo su particular estilo una visión Suddha de lo que es la Inmanencia del Supremo Espíritu de Dios. No nos cabe la menor duda que Sri Váyera Yogui Dasa demuestra en este artículo su virtual alineamiento con las anteriores Autoridades Iniciáticas del SDM en India en cuanto a propagar debidamente la Sagrada Ciencia de la Yoga Brahma Vidya tan magistralmente expuesta en el Srimad Bhagavad Gitá del SDM.”

CONTEMPLACIÓN Y UNIFICACIÓN

CON EL PARABRAHMAN La Inmanencia del Supremo Espíritu en todos los seres, todas las cosas y en todas partes. 4

Para comprender que la Substancia Pura de Dios está en todas las cosas y en todos los seres, hay que borrar de la mente la idea de la “separatividad”, lo cual, se facilita mediante el ejercicio mental sobre la Trascendencia del Parabrahman (Espíritu Universal), ejecutando la práctica del Bhávana o contemplación imaginativa de la Unidad Cósmica. ¿Cómo podremos tener conciencia de la inmutable presencia del Espíritu o Substancia Pura de Dios en

todos los seres y en todas las cosas? - ¿Cómo está la Substancia Pura de la Divinidad, en las piedras, en el agua, en las flores, en el aire, en el fuego, en nosotros mismos? - ¿Cómo podemos alcanzar el grado de conciencia que nos permita intuir que el Supremo Espíritu compenetra la multiplicidad? - ¿Cómo debemos pensar para comprender que la vida de Dios está en los animales, en los árboles, en el amigo y en el enemigo, en lo santo, en el pervertido y en lo inmundo? - ¡Qué difícil es creer esto para mucha gente! - Sin embargo, cuando el ser progresa en el conocimiento espiritual, esto parece tan difícil y hasta absurdo, se entiende poco a poco, hasta llegar primero a vislumbrar con el intelecto, la Trascendencia de la Divinidad en todo. Estas palabras: Dios está en todas las cosas. Dios está en todas partes, se confirman en las Epístolas de San Pablo, puesto que él así decía: En Dios nos movemos, en Dios existimos, en Dios nacemos, en Dios morimos. ¿Cómo podemos entender esto con claridad? - ¿es ésta verdad difícil de comprender por estar fuera de la razón? - ¿Cómo podemos imaginar que Dios mora en la inanimada piedra y en lo más podrido?.

Los grandes santos de variadas religiones y yoguis de la India, han llegado a tal grado de visión divina que pueden por experiencia propia, tener conciencia de que la Divina esencia está en todas partes. Me esforzaré en darles un ejemplo claro al respecto: si nosotros tenemos fe de que el alma o conciencia de un ser santo tiene cierta relación o contacto con una estampa consagrada, con una reliquia o con una estatua que lo representa

y reverentemente nos ponemos a sus pies, le miramos el rostro, las manos, el traje, etc., tal como si estuviésemos delante del Ser mismo y le pedimos ayuda en nuestras aflicciones a esa misma figura representativa de un Ser, sabedores que dicha figura es de yeso, hierro o cartón; ¿Está allí acaso el alma consciente del Ser implorado, o esa representación es simplemente materia, con apariencia humana, con ojos que no ven, cabeza sin cerebro y cuerpo sin vida?...Sin embargo, con el impacto producido en nuestra psiquis. Por esa figura de simple materia tangible, nuestra mente más los sentidos del alma nos hace imaginar que estamos ante la Persona Venerada, como si Ella estuviese realmente allí presente. En esos momentos, en nuestro interior, deja de ser una figura inerte, para convertirse imaginativamente por obra de la fe, en el ser Santo que hemos invocado. Nadie

que comprenda la parte oculta de esta actitud mental, pensaría que está loco al efectuar así una súplica, puesto que se sabe que valiéndose de la influencia psíquica de las imágenes, se provoca en la mente una comunicación sutil con el Santo ser invocado. Mediante el poder mental, activado por la imaginación y la fe, es más fácil para nosotros lograr comunicación espiritual con el Santo Ser que representa la estampa, la estatua o el símbolo. Si nuestra fe creciera y nuestros conocimientos aumentaran, experimentalmente veríamos que Dios y los Grandes Seres estan unificados en El. No están únicamente en las imágenes, sino en todos los seres en comunión con el Supremo Espíritu-Conciencia del Universo, difundidos en todas partes y que sus conciencias pueden ser contactadas por nosotros, cuando nuestros sentidos están debidamente preparados. Las innumerables transmisiones de las emisoras de radio y televisión, a través del éter se difunden a un mismo tiempo por el mundo entero; y para llegar a percibirlas es necesario encender el aparato receptor (la Iniciación que enciende el Yoti o Llama Divina) para conectarse a la frecuencia deseada a través del dial o canal de TV (la

meditación en el chakram correspondiente). Mientras más potente y perfecto sea el receptor, mejores serán las comunicaciones que se reciban. Esta es la razón de que mientras más puro es el cuerpo y la mente, superiores serán la captación de los seres espirituales y las vibraciones gloriosas de los mundos espirituales. Cuando tal conocimiento se realiza, todas las cosas y seres entran a ser motivo de veneración y amor. La Divinidad o el Supremo Espíritu, mora como una penetrante e indivisible alma a través de todas las manifestaciones materiales sin que dichas manifestaciones formen por separado partes de un Dios o dioses personales. La Conciencia del Absoluto está en todas partes, trascendiendo también las cualidades materiales. Si arrancamos las ramas de un árbol, la Substancia de Dios a través de estas sigue existiendo siempre, sin variación alguna. La Vida de Dios es inmutable, compenetrando el cambiante Universo, sin que nada pueda interrumpir, disminuir o aumentar la Unidad perfecta en Su Gloria. Pondré otro ejemplo: cada uno de nosotros, en este plano físico, formamos

individuos separados o personalidades distintas. Esta individualidad hay que comprenderla en cuanto a lo material y en cuanto a lo espiritual. Nosotros no somos la materia que usamos en nuestro cuerpo, tal como no somos el traje que llevamos puesto. Nuestro traje, cuando se envejece o se rompe y es inadecuado para nuestras actividades, lo cambiamos por otro nuevo. El Espíritu individualizado, personal y verdadero, donde radica la Raíz de la Conciencia es el Ser Unico. Cuando decimos “Yo”, nos referimos al espíritu que habita en nosotros y nó al vehículo corpóreo que estamos usando. Al Yo-EspírituConciencia, dentro de la forma humana, lo denominamos Yo Superior y a las vestiduras materiales, Yo Inferior. Por lo tanto, debemos distinguir entre el Yo-Espíritu y el Yo-Materia. Si se le amputa una pierna a una persona, ¿deja de ser ese individuo el que era antes de la operación? - No, por supuesto, él sigue siendo en esencia el mismo individuo; al espíritu le quedará el traje material menos apto para actuar en la vida terrestre, pero el individuo como Conciencia es el mismo ser, con la pierna o sin ella. Suponiendo que se le amputaran las dos piernas, que le cortaran los

brazos, ¿sigue siendo en conciencia el mismo? Claro que sí, aún cuando no le quede más que el tronco donde sigue palpitando el Espíritu-Conciencia. Es el traje físico el que se destruyó, pero el espíritu que compenetraba todo el organismo no ha sido dañado en lo más mínimo; lo que se mutiló fue únicamente el traje representativo de su figura exterior.

entonces comenzamos a desplegar las alas místicas para alcanzar los estados espirituales que pueden orientarnos en el sendero de las Iniciaciones que abren los siete sellos (chakrams) y así, comprobamos la verdad de que el Espíritu Santo está pleno de Gloria, Sabiduría y Poder, difuso sutilmente a través de la manifestación total del Universo.

El Espíritu de Dios que es a imagen y semejanza del nuestro, compenetra y trasciende todas las cosas que existen en el infinito, sin que jamás sea afectado por causa alguna. Comprendemos pues que, aun cuando se rompa la rama de un árbol, no se le resta una parte a Dios; tal comprensión intelectual la aceptamos sabiendo que Dios o el Espíritu Infinito es inviolable y está a través del Universo Infinito, desde partículas pequeñas y sistemas inmensos de vías lácteas y sus mundos. El Supremo Espíritu permanece difundido, intacto e inmutable en todas partes. Si esto se llega a comprender con absoluta claridad, tendremos la certeza de que Dios está en el Cielo, la Tierra y en todo lugar, denotando así que la Conciencia del hombre se ha superado.

Es señal de que se ha hecho meritorio de un personal Karma divino, el haber llegado a tener acceso a los estudios, prácticas, ceremonias o simplemente a las reuniones fraternales que se efectúan en las ashramas del Mandalam, en las cuales se da el conocimiento intelectual de la inmanencia inmutable del Espíritu de Dios a través de todos los seres y mundos. Teniendo comprensión de esta sabiduría, el discípulo puede practicar con éxito la meditación trascendental, la cual conduce progresivamente hacia el contacto con las Shaktis o energías que surgen del Infinito. Esas Shaktis cósmicas despiertan en el individuo los poderes latentes del alma, mediante los cuales adquiere resistencia física para evitar enfermedades y además, la meditación trascendente practicada con alegría y amor divino, abre los chakrams o flores del alma,

Cuando este sentir lo mantenemos

minuto a minuto en nuestra vida, en todas las ocasiones y siempre, promovemos en nuestro interior un crecimiento espiritual formidable debido a que; en los momentos de adoración no solamente tomamos un contacto sensitivo y un conocimiento progresivo de las cualidades divinas, sino que vamos adorándole en el diario vivir durante nuestra existencia y donde quiera que vayamos irradiando amor puro, con el interno sentimiento de que el Espíritu de Dios está manteniéndose eternamente presente en todas partes, conservando el orden constante y eterno del Universo, como también la vida de los seres;

poseedoras de energías diferentes, las cuales vivifican los sentidos sutiles que nos facultan para comprobar la existencia de los seres que viven en otros planos superiores de materia. El que medita en la Divinidad Cósmica, igualmente forma una coraza defensora compuesta de materia purísima, por la cual, no pueden penetrar las fuerzas malignas. Antes de finalizar este estudio, deseo dejar bien en claro que el Bhávana o comprensión de la Unidad Divina en todo, es el conocimiento esencial que nos conduce al concepto del Dios Cósmico, y esto lo debe tener muy asimilado todo discípulo que anhele seguir el sistema de Yoga que los Maestros del Mandalam enseñan.

Frases “Cualquiera que sea la forma de iniciación, ésta esencialmente consiste en transferir al aspirante una especie de poder que le ayude en sus esfuerzos. Del mérito individual del aspirante dependerá la exacta naturaleza del poder que reciba, y en qué medida e intensidad. Los Maestros son los únicos jueces en este asunto.”

R. Krishnaswamy Row “La visión divina no se le desarrolla naturalmente a los hombres durante este Kali Yuga; por lo tanto, oh sabios, para conseguirla os incumbe a vosotros difundir la sabiduría del Suddha Dharma.”

Sri Bhagavan Narayana “Para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella. Esto no significa que renunciemos a la intención de cumplir nuestro deseo. No renunciamos a la intención ni al deseo; renunciamos al interés por el resultado.”

Deepak Chopra (1946-) “Una de las cosas extrañas relacionadas con el amor es que cualquier cosa que podamos hacer, será correcta si amamos. Cuando hay amor, la acción es siempre correcta, en todas las circunstancias. Y cuando existe esa calidad del amor, hay compasión. La compasión implica pasión por todo.”

Jiddu Krishnamurti (1895-1986) Artículo escrito por Sri Vayera Yogui Dasa Fundador SDM Sección Chilena Artículo originalmente publicado en Revista Buddhi Organo de difusión electrónica gratuita, Enero 1988

“Escucha mi suprema enseñanza revelandora del profundo misterio bráhmico; tu eres eternamente amado por mí, como tal te hablo para tu felicidad espirirual.”

Sri Krishna 11

En las enseñanzas de los Suddhas, Yoga significa sambhandha, o contacto. En todo ser humano, gnana es lo más importante, pues ésta es la causa única tanto de pravritti como de nivritti. El Atman está siempre asociado con gnana; en cambio a prakritti se le considera inerte. Atman y gnana son inseparables, y el Yoga consiste en “atma swarupena saha pragñaya Sambhardha”. Raya proviene de la raíz sánscrita ray (brillar) y como el paramatman es omnipresente, a Él se le considera como raya, y el raya Yoga consiste en Yoga o sambandah con raya o el paramatman.

RAYA YOGA La palabra Yoga ha sido definida e interpretada muy diversamente. Patanyali dice que Yoga significa el control de nuestros «chitha vrithi» modificaciones mentales, o emocionales. Según Yajnawlkya, Yoga es el control de los sentidos, mientras que otros lo interpretan como que significa el funcionamiento del manas (mente) y de los indriyas (órganos de los sentidos) en el plano mahat.

El sendero para alcanzar el raya Yoga es como una larga escalinata, en cada peldaño conduce a otro peldaño más elevado. La práctica del Yoga en la escuela Suddha se comienza con la ayuda de biyáksharas. El sonido es la nota característica del akasha, cuyas partículas forman la vestidura (o envoltura) del atma. Al pronunciar debidamente las biyáksharas, se pone en vibración la envoltura Átmica.

A medida que asciende la conciencia (o comprensión, en este caso) Átmica, comienza ésta a funcionar sucesivamente en misraprakritti, kevalaprakritti y suddhaprakritti, es decir, en materia cada vez más sutil. Mientras la primera (misraprakritti) es una combinación o mezcla de todos los elementos, la última (suddhaprakritti) es donde se contempla al atman en toda su propia e inherente forma. Las experiencias del aspirante comienzan con lo que se denomina bhuta darsana, o sea, que el logra visualizar amplias vías de agua – ríos, lagos, océanos – montañas cubiertas de tupidos bosques, huracanes, extraña y fantásticas formas, etc. Llegado a este punto, el aspirante tiene lo que se denomina guru upadesa. La upadesa proviene de adentro. Esto lo dan a entender las afirmaciones del Bhagavad Gita: «dhadhami buddhi yogam tam» y «nasayami atma bhavstho gnana dipena basavtha». Cuando se logra tener esta vidya upadesa, toda la conciencia externa del discípulo se vuelve hacia el interior de sí mismo, y entra entonces al estado de anandaparavasya, y desde allí alcanza al supremo samadhi, que es el

objetivo del verdadero Raya Yoga. La finalidad de todas las aspiraciones y esfuerzos humanos consiste en alcanzar ese supremo estado de conciencia en que, siendo capaz de actualizar al SER o Atman que hay en sí, el hombre llega a comprender, percibir y asimilar totalmente la más profunda de todas la verdades: que toda la creación, manifestada e inmanifestada, es el propio, Brahmán, y que todo, por ser de su misma naturaleza, es esencial. Para alcanzar esta finalidad son muchos los senderos que se indican. Más diversos aún son los sistemas de filosofías expuestos que señalan las luchas del alma humana en su búsqueda de esta verdad eterna. De todos estos, el más directo e inflexible, a la vez, el más breve es el sistema del Suddha Dharma Mandalam, que es la organización esotérica que existe para el estudio de Brahmán, el absoluto. Esta es una antigua organización que desde tiempos inmemoriales ha estado preparando aspirantes para que puedan realizar esa finalidad. Su filosofía se basa en las verdades esenciales de la conducta y existencia humana, y por este motivo es que constituye el principio vital de todas

las religiones. Todas las demás religiones son simples excrecencias que brotan desde este tronco principal, y esto se puede comprobar fácilmente al estudiar a fondo cualquiera de las religiones a la luz de los principios del Suddha Dharma. Los aspirantes en el sendero del Yoga podrán alcanzar la fruición de sus esfuerzos únicamente si siguen el sendero establecido por la Escuela Suddha; y descubrirán ellos que cualquiera que sea el sendero que estén siguiendo al final de cuentas tendrán que seguir, ya sea directa o indirectamente, el sendero del Suddha Dharma antes que logre alcanzar su objetivo. Así como los diversos caminos de un lugar nos pueden conducir tan solo hasta las rejas del templo, y desde ahí un único sendero nos lleva hasta el «sanctum sanctorum», así es también el sendero del Suddha Dharma. Hay unas pocas personas, que por efecto de sus esfuerzos pasados, y por que son guiadas debidamente en el presente, tienen la fortuna de encontrar fácilmente este sendero, mientras que otras tienen que caminar a tientas en la oscuridad, sin poder descubrir el verdadero sendero, hasta

La finalidad de todas las aspiraciones y esfuerzos humanos consiste en alcanzar ese supremo estado de conciencia en que, siendo capaz de actualizar al Ser o Atman que hay en sí, el hombre llega a comprender, percibir y asimilar totalmente la más profunda de todas la verdades que un bondadoso y verdadero amigo se lo señala, o bien hasta que ellas mismas, por una circunstancia fortuita, se encuentran frente al pórtico del templo. El supremo señor Baghavan Sri Narayana, el Ser todo poderoso a cuyo cargo está el gobierno del mundo, en su divina compasión por aquellos seres que, a falta de la orientación de vida, caminan a tientas en la oscuridad buscando este misterio de los misterios, ha querido que la existencia de esta Organización Esotérica fuera divulgada a aquellas personas realmente fervorosas, así lo hizo anunciar al publico. El ya fallecido Dr. Sir Subramanier fue bienaventurado sobremanera cuando la designación

recayó sobre él como la persona que debía programar al mundo la existencia de esta Antigua Escuela Esotérica. Cuando una persona desea ingresar a esta escuela con el fin de seguir sus enseñanzas, se le recibe, haciéndola pasar por varias categorías de iniciaciones. Por medio de estas iniciaciones, los Maestros lo facultan para ir elevando gradualmente su conciencia, de manera que pueda finalmente alcanzar hasta el plano de la ubicuidad. Estas iniciaciones son de varias clases; algunas son preliminares, mientras que otras son más adelantadas. Hay muchas otras que son más especializadas, y existen algunas pocas –muy pocas- de las formas más elevadas de

la voluntad y esfuerzos de cada uno individualmente.

iniciación, que son exclusivamente personales. Cuando se acepta el ingreso de un nuevo miembro, los Maestros determinan cual debe ser el tipo de iniciación que se le conferirá, y de qué manera será impartida. Es absolutamente necesario pasar por la iniciación preliminar. Las demás iniciaciones que reciba dependerán de su progreso individual. Cualquiera que sea la forma de iniciación, ésta esencialmente consiste en transferir al aspirante una especie de poder, o tejas, que el aspirante asimilará para que le ayude en sus

esfuerzos. Del mérito individual del aspirante dependerá la exacta naturaleza del tejas que reciba, y en que intensidad. Los Maestros son los únicos jueces en este asunto. Las iniciaciones preliminares pueden dividirse someramente en dos clases. La primera es aquella que el discípulo está en la inmediata presencia de un iniciador; la otra clase es cuando el discípulo, por alguna razón, no puede presentarse ante la autoridad iniciática y desea ser iniciado en su propio domicilio. Cualquiera que sea la forma de iniciación, en esencia y espíritu ambas son iguales. El progreso queda asegurado, y la rapidez dependerá de

Antes de proceder a considerar en detalles las diversas formas de las otras iniciaciones, es preciso tener muy bien en cuenta que lo que describimos se refiere únicamente al curso normal y ordinario de los hechos. En ciertos casos individuales es probable que se le modifique; esto depende del progreso alcanzado por cada uno y esto los Maestros siempre lo saben. Nadie puede pretender al derecho de que se le adelante o retrase; cada cual queda sometido a los dictados de los Maestros, cuyo principal interés es que cada aspirante alcance el objetivo final. Después de la iniciación preliminar, el discípulo queda a prueba, por así decir, durante un período mínimo de tres y medio años. Durante este período, el aspirante debe haber alcanzado hasta el punto en que ha logrado completo dominio de sus deseos, en cuanto sean estos sensuales. Basado en la intensidad del deseo, los temperamentos individuales se clasifican en tres grupos que se denominan, técnicamente: bhi, bitha y bhishma.

En el primer grupo, o grupo bhi, la persona es arrastrada por los deseos de todo género y se esfuerza activamente por satisfacerlos. En sus ansias de gratificar su sensualidad, llega hasta crearse el ambiente y las circunstancias conducentes a su consumación. La persona del tipo bitha es más pasiva, por cuanto ella se entrega a los placeres sensuales siempre que la oportunidad se le ofrezca; pero no los ansía demasiado y, por lo tanto, no se esfuerza activamente por estos placeres, ni se interesa en buscarlos. Pero cuando los placeres sensuales se le atraviesan en su camino, los goza hasta el máximo. Aún cuando hay una diferencia aparente entre los dos tipos citados en cuanto al grado en que su mente es esclava de sus sentidos, siendo a este respecto el tipo bhi un esclavo completo, sin embargo, si examinamos más detenidamente el asunto, encontraremos que la naturaleza de aquellos placeres que los sentidos persiguen con locura y que a la mente le agrada evocar son todos ellos prakríticos, es decir, mundanos, por consiguiente, materiales. El tipo bhishma, en cambio, presenta

un temperamento mental en que encontramos un anhelo de alcanzar algún objetivo o finalidad que sea, en esencia, algo muy difícil de lograr, que está fuera del curso ordinario de la existencia y conducta humana. Característica común a este temperamento es el deseo ardiente de hacer, poseer o alcanzar algo que sea maravilloso, estupendo, terrible o que haga época. Así, el hijo de Santanu fue conocido posteriormente con el nombre de Bishma a causa de su terrible juramento de que no reclamaría el trono para sí; y a fin de impedir toda posibilidad de que algún descendiente directo suyo pudiera alguna vez reclamarlo, hizo un nuevo voto de no casarse jamás. Esta es la característica del temperamento bishma. Y aunque preciso es reconocer que este tipo es superior a los otros dos, por cuanto en éste la mente no se lleva anhelando cosas sensuales, y, por lo mismo, fugaces, sin embargo, cabe observar que la mente del individuo de este tipo se suele doblegar ante la influencia de las emociones. Durante el período de prueba, se espera del aspirante que logre un perfecto dominio sobre su mente, a fin

de que no esté sujeto a ninguno de los tres temperamentos anteriormente descritos. Una vez que la mente queda dominada –o sea, cuando la mente ya controla los sentidos y no estos a la mente- se da al discípulo un nuevo curso de adiestramiento, y la disciplina de este nuevo curso lo capacita para la práctica del Raya Yoga. Disciplina de Raya Yoga significa conjunto de prácticas que hace posible lograr el Yoga (es decir, samipya o vecindad o proximidad) con el raya, o atman. Por consiguiente, Raya Yoga significa aquel sistema de adiestramiento que capacita a la persona para realizar su propio atman. Los aspirante al Raya Yoga propiamente tal se dividen en dos clases: niyata y aniyata. El grupo de niyata comprende a aquellos que, desde su nacimiento, no han tenido ninguna inclinación a gratificar sus pasiones sexuales, ni de hecho, ni de palabra y ni siquiera de pensamiento. Los aniyata son aquellos que están actualmente casados y tiene sus

Se prescribe un curso de ejercicios físicos, a fin de que los músculos adquieran elasticidad y queden bajo completo control. Igual se prescribe ensayar árganyasa y karanyasa antes del verdadero Yapa de un mantra. relaciones tales, o que en algún período anterior de su actual encarnación han tenido esas relaciones. Es preciso tener muy presente que aunque no se prohíbe el uso del sexo, se insiste en que este uso se haga únicamente dentro del matrimonio. Los Maestros condenan enérgicamente a aquellos que se gratifican sexualmente fuera de los límites indicados. Estas faltas constituyen invariablemente obstáculos al progreso espiritual. Por otra parte si las relaciones sexuales continúan como antes, después de

haber iniciado la disciplina, el aspirante experimenta un manifiesto retraso, con lo cual perjudica todos sus intereses físicos, materiales y espirituales. Por el contrario, si el aspirante se abstiene gradualmente, hasta alcanzar la total abstinencia sexual, esto lo conducirá a un rápido progreso. A) Matrika Yoga: Esta modalidad de yoga es la primera de curso preliminar de adiestramiento para el Raya Yoga propiamente. Sirve como ejercicio de la verdadera práctica de yoga y encauza nuestros esfuerzos en el sentido apropiado. Es un hecho bien reconocido que si una comedia ha de ser bien representada y merecer los elogios de un auditorio hipercrítico es preciso que la comedia haya sido muy bien ensayada. Se prescribe un curso de ejercicios físicos, a fin de que los músculos adquieran elasticidad y queden bajo completo control. Igual se prescribe ensayar árganyasa y karanyasa antes del verdadero Yapa de un mantra. Podrá constatarse entonces que durante el nyasa, el mantra principal se habrá repetido dos o tres veces, esto tiene por objeto facultar a la persona para pronunciar correctamente al

mantra cuando inicie el verdadero yapa. Con este mismo objetivo es que se prescribe un curso preliminar de instrucción para el verdadero Dhyana, y este curso consiste en Matrika Yoga y Kundali Yoga. Matrika Yoga es aquella forma o modalidad de Yoga que se practica por la correcta pronunciación de las diversas Matrika o letras. Esta enseñanza se denomina purvanga vyayama o ejercicio preliminar. El curso completo abarca un período de siete años, aunque en casos individuales ocurre a menudo que este período se alarga, o bien se abrevia. El alfabeto sánscrito consiste de 16 vocales comenzando por Aa y de 36 consonantes, empezando por Ka. En la literatura yogui cada una de estas diferentes letras tiene una forma y significado definido. El Matrika Yoga consiste en meditar en el atman o Ser Existente en Uno mismo, atribuyéndole las características particulares correspondientes a la letra en la cual se medita. Generalmente, el curso de Yoga

comienza con la letra Ka y continúa hasta llegar a la última consonante, que es Gna. Al comienzo, las consonantes se tratan individualmente, pero ya más adelante se usan también ciertas formas combinadas, de acuerdo con las instrucciones que se imparten cuando llega la ocasión de hacerlo. Finalmente, cuando ya se ha terminado con todas las series de consonantes, tanto individuales como combinadas, se le pide al aspirante que medite en las vocales. Las vocales se denominan yivaksharas. Por tratarse en este caso de sonidos simples, tiene las vocales la particularidad de provocar vibraciones excesivas las cuales reaccionan fuertemente sobre el atman, o Principio Vital. Así como cada persona tiene su nombre particular individual al cual sólo ella responde cuando se le llama y que permite identificar a esa persona entre las demás, así también cada atman individual tiene su propia letra particular, que se denomina ekakshara. La constante entonación (yapa) del ekakshara sirve para despertar la conciencia individual y sintonizarla con la del atman, pudiendo así llegar a realizarlo.

El siddhi máximo o perfección del Matrika Yoga consiste en adquirir la capacidad de concentrarse y ponerse uno mismo a tono con la propia conciencia átmica en cuanto uno se sienta a meditar en su propio ekakshara. La pronunciación de las diversas matrikas sirve para despertar al atman y crear en él una especie de vibración. Cuando ya se puede despertar la conciencia Átmica diversamente con las diferentes matrikas y el discípulo ya también ha adquirido el hábito de sincronizar con el atman su propia conciencia de todas las matrikas y que, en sonido, personifica al atman que lleva dentro de sí. Cuando el aspirante alcanza igualmente la perfección (siddhi) en su ekasharadhyana, logra entonces visualizar el objeto de su meditación. Lo contempla en forma de un cuerpo resplandeciente del tamaño de su dedo pulgar, y ese cuerpo en su aspecto físico es la imagen exacta de sí mismo en miniatura. Esta etapa señala la perfección en el Matrika Yoga y entonces el discípulo se encuentra apto para pasar al grado siguiente, denominado Kundali Yoga, que forma la segunda parte del vyayama o adiestramiento preliminar para la práctica del Raya Yoga.

Escrito por Krishnaswamy Row B. A., B. L. Vakil de la alta corte (Madras y Travancore)

Reflexiones de Plenilunio Uno de los objetivos, tal vez el principal de la Filosofía del SDM, es llegar a descubrir la naturaleza interna y divina existente según los videntes, en lo sutil del propio corazón. Esto conlleva a un desarrollo integral del ser humano, desarrollo que se manifiesta en sus acciones diarias. Pero dado a lo difícil que se hace el estudio y la reflexión para lograr este objetivo, los Maestros Suddhas nos entregan una posibilidad más cercana para lograr la ayuda conducente a descubrir la fuente raíz de nuestra existencia (Dios o el Espíritu en nosotros). Para ello se ha revelado la existencia de una Jerarquía de seres espirituales de naturaleza superior y que según se expresa en los textos sagrados del Mandalam, en donde todos Ellos cumplen distintas actividades en el esquema del proceso de vida. Entre otras funciones, estos Maestros de Sabiduría ayudan a los discípulos que sinceramente les buscan, a encontrar el objetivo, tras un desarrollo integral. En efecto, como se ha enseñado, dicha Jerarquía está compuesta por un Director Supremo cuyo nombre es Bhagavan Sri Narayana, acompañado por Su energía Divina o Sri Yoga Devi, un representante de la humanidad, Nara, los 4 Kumaras o Maestros Iniciadores, y los 32 Siddhas o Instructores Espirituales, más una pléyade de Maestros dedicados a la entrega de la Sabiduría Suprema orientada hacia los diversos mundos o planos de la existencia manifestada, destacando entre Ellos a los jerarcas protectores o guardianes de la Yoga Brahma Vidya o Ciencia Sintética de lo Absoluto. Al contactar a estos Seres Superiores por medio de la meditación o la invocación sincera, siempre el objetivo principal ha de ser en lo posible, el de proporcionarnos

una ayuda para desarrollar facultades de entendimiento, de comprensión de lo objetivo y lo subjetivo, pues solo con estas comprensiones puede el ser humano progresar física y espiritualmente. Se sostiene que la Sabiduría que entregan los Maestros Suddhas, es el más preciado alimento para el alma, y que cuando la poseemos, nada como seres humanos nos debiera faltar, tanto en lo espiritual como en lo material. Por este motivo, el desarrollar convicción y fervor para buscar a estos seres que dirigen la evolución humana, es una de las tareas más sublimes que podemos realizar. En pro del logro de esto, se recurre en principio a una forma que represente el objetivo espiritual que deseemos conseguir, como por ejemplo, la ayuda de la Diosa Saraswatí, otorgadora de sabiduría plena, que impulsa con

Su Poder a conseguirla, o bien quien desee protección puede invocar a Sri Durga, y así sucesivamente en lo relativo a la obtención de facultades altamente espirituales. Las cualidades que la Jerarquía proporciona y que en el Suddha Dharma se mencionan, son para lograr la evolución y desarrollo consciente del ser humano, por lo tanto, todo se puede lograr por su intermedio, si es que fervorosamente invocamos la Gracia Divina con el debido conocimiento, acompañados de una imagen clara enfocada en el entrecejo o en el santuario etérico del corazón. Los dones entregados por la Divina Jerarquía son altamente auspiciosos para el buscador de las verdades trascendentales reveladas a la humanidad, y que una vez realizadas, traen benéficas auspiciosidades tanto para si, como para quienes nos rodean.

Om Namo Narayanaya

Artículo escrito por Arturo Castro O. Gnana Dhatha SDM

Preguntas y comentarios de un aspirante

nosotros mismos, y en ese sentido de nada de lo que experimentamos, ya que todo lo que percibimos lo hacemos a través de la subjetividad que implica el hecho de que seamos nosotros los observadores. A pesar de lo anterior, debemos esforzarnos sinceramente por reconocer nuestra realidad y con la humildad necesaria comprender que no somos más que aspirantes en el sendero. Sin importar cuánto tiempo hemos tomado o cuantos esfuerzos hemos realizado, el camino del Yoga nos insta siempre a reconocer la verdad y ésta es, que somos servidores y aspirantes en la sendero hacia la Verdad. Es necesario entender que mientras estemos atrapados por las cualidades de la materia, mientras nuestros apegos y deseos no se hayan sublimado, mientras permanezca en nosotros la capacidad de ser movidos por las circunstancias de la vida, entonces no hemos alcanzado el objetivo de la búsqueda y, por lo tanto, debemos considerarnos como aspirantes.

ASUMIR LA REALIDAD El ser humano avanza indudablemente hacia un mayor conocimiento y comprensión de sí mismo y el universo. A través de innumerables experiencias tenemos la posibilidad de expandir nuestra conciencia y llegar a comprender la realidad que nos rodea, sin embargo, existen obstáculos

La tentación es grande al momento de considerarnos maestros o avanzados adeptos, ya que sin duda cada uno de nosotros contará con experiencias místicas, algunas más espectaculares que otras, pero no debemos olvidar que la humildad es base al momento de avanzar y, sin duda, es fundamental para optar a posiciones más elevadas en la jerarquía espiritual. De esta forma, considerándonos tal y como somos, pavimentaremos un camino que, como se indica desde antaño, es igual que caminar por el filo de una navaja.

que debemos sortear en el camino. Uno de ellos es particularmente importante en el camino espiritual y es que debemos reconocernos tal y como somos. Difícilmente podremos tener una visión absolutamente objetiva de

Artículo escrito por Diego Pereira Emisario SDM

Reseña de Arte

a una conferencia sobre el tema que dio el Sr. Sady Concha. Esto ocurrió en un local que la Corporación arrendaba en calle Santa Rosa Nº 270 en Santiago. El año 1938, el busto fue trasladado a su lugar definitivo en el Templo de calle Marin Nº 411. La obra en cuestión, es un busto que presenta a Buda sentado en padmasana, meditando con los ojos cerrados y una leve sonrisa en sus labios, significando su profundo éxtasis espiritual ( samadhi). Tiene una altura de 86 cm. y fue realizado como un vaciado en yeso, cubierto con una pátina dorada; como único distintivo luce un cristal incrustado en el entrecejo, que señala el Ajna Chacra despierto del Buda.

SU VIDA

BUDDHA EN MEDITACIÓN ESCULTURA

Este busto fue realizado por la Sra. Mercedes Godoy Herrera, a comienzos de 1937; fue inaugurado el 24 de enero de ese año. El diario “Las Ultimas Noticias” el día anterior lo anuncia así: ”Notable estatua de Buda ejecutada por una artista chilena”. La obra se mostró en ese evento junto a un número musical y

Todos los estudiosos profundos del tema muestran sus aprensiones respecto de la imposibilidad de escribir la vida de Sakyamuni, debido a las constantes ediciones y deterioros de la transmisión oral durante mucho tiempo han venido cubriendo de leyenda los hechos. Sin embargo hay varios sucesos que parecen bastante plausibles, y sin el ánimo de hacer una detallada

biografía del Buda en este momento, sino una breve síntesis de los hechos más relevantes de su existencia. El príncipe Siddharta nació hacia el año 563 a.C. ( entre 566 a.C. y 558 a.C.) en la región de Terai, actualmente repartida entre Nepal e India, cuya capital era Kapilavastu. Su padre fue el rey Shuddhodana de la familia Gautama, la principal de la estirpe Sakya y su madre la reina Maya o Maya Devi. Ellos fueron elegidos para acoger al futuro “Salvador del mundo” por ser muy virtuosos. Sin embargo, los bodhisattvas no podían ser concebidos de la forma tradicional, por lo cual el futuro Buda decidió encarnarse en el seno de su madre durante su período de abstinencia, en el mes de Vaishakha. El día de su concepción, la reina Maya tuvo un sueño con un gran elefante blanco, el que fue interpretado por los brahmanes en forma muy auspiciosa. Su nacimiento está plagado de detalles sorprendentes, se dice que nació con recuerdos y sabiduría. Antes de la ceremonia del baño emitió sentencias memorables y premonitorias. También respecto a su educación cuenta la leyenda anécdotas admirables, como que sorprendió a sus maestros al excederlos sobradamente en sus conocimientos. Como príncipe heredero recibió todas

las comodidades, honores y lujos correspondientes a su alto rango. Todos los estudiosos coinciden en señalar que pertenecía a la casta social de los Kshastriyas. El rey Shuddhodana y la reina Maya lo llamaron Siddharta, “ el que alcanza el fin”. Su ambiente cortesano lo custodiaba con celo protegiéndolo de las durezas de la vida para evitar que se dedicara a la vida ascética. Por otro lado, se sabe que el principado de los sakya no era como cuenta la leyenda, un poderoso reino a los pies del Himalaya, sino un lugar caracterizado más bien por su insignificancia política; lo que afirma la idea que la juventud del futuro Buda fue muy ruda y expuesta a los peligros. Esto, según André Bareau habría forjado su carácter y le habría permitido “adquirir las cualidades que le ayudaron a convertirse en el fundador de una de las religiones más importantes del mundo” (“En suivant Bouddha”, Paris. 1985). Según antiguas tradiciones antes de su último nacimiento que lo conduciría al estado de Buda, el boddhisattva (candidato a la iluminación), residía en el cielo de los tusitas (los “satisfechos”), seres divinos capaces de lograr la santidad por sí mismos y se llamaba Svetaketu. El habría decidido

descender a la Tierra y reencarnar entre los hombres para convertirse en un Buddha. El estado de Buda puede ser logrado por otros hombres y se supone que hubo quienes lo obtuvieron, pero sólo para si y son conocidos como Pratyeka Buda. En cambio, el Buda histórico pertenecía a los Samyak Sambuda, aquellos que difunden el saber adquirido. A los 16 años, después de las habituales pruebas de habilidad y fuerza, se casó con su prima, la hermosa Yashohara, con quien tuvo un hijo, al que llamaron Rahula. No obstante todas las protecciones de la corte, tuvo los famosos “Cuatro encuentros”,

con el enfermo, el viejo, el funeral y el asceta. Se sugiere que debe haber tenido una revelación bastante repentina de la condición penosa a que conducen las enfermedades, la vejez y la muerte, y al esfuerzo que hacen los devotos religiosos para obtener una verdad perdurable y la serenidad del espíritu. Así, a los 29 años abandonó los lujos y protección del palacio, como también todos los signos externos que denotaban su alto rango, a su familia y su ciudad. De ahí en adelante sería un asceta errante. Según datos que cruzan la leyenda, esa errancia lo habría llevado a realizar extremas austeridades que incluso pusieron en peligro su existencia. Después de varios años de mortificaciones corporales, hacia 532 o 533 a. C., se cansó de estos sacrificios inútiles y dejó la ascesis ante la consternación de cinco ascetas que lo consideraban su Maestro. El ex príncipe Siddharta, permanece ahora solo. La noche de su decisión de abandonar la ascesis, se habría sentado a la sombra de un árbol pippali ( el aswatha, ficus religiosa) y se habría mantenido en meditación hasta lograr la iluminación al llegar el alba. Para los estudiosos sin embargo, parece más verosímil que este período haya sido más

extenso de lo que señala la leyenda. Su primera predica la realizó en el Parque de las gacelas de Benares. Se relata que en sus prolongadas meditaciones nocturnas recuperó la memoria de sus vidas pasadas, profundizó sus conocimientos sobre el fenómeno que llamamos muerte y como supremo saber comprende que ha logrado destruir dentro de sí todos los deseos que constituyen la base encadenante de los renacimientos en nuestro mundo. A la luz de los conceptos Suddha, lo que es preciso eliminar es aquel deseo por el fruto de la acción. Es difícil saber si a esto se refería el Maestro, pues los primeros siglos después de su partida sus enseñanzas fueron transmitidas en forma oral y sólo se llevaron a un registro textual a comienzos de la era cristiana. Los meses que siguieron a su Iluminación continuaron con profundas meditaciones y después de reflexionar sobre la dificultad y limitaciones de los hombres para comprender sus enseñanzas, decidió mejorar e intensificar sus predicas. Encontró en su introspección, la universalidad del dolor, la condición de esclavos frente a la vejez y la muerte y a sus sucesivos renacimientos. Esta larga predicación de su saber sólo se detenía durante el

monzón. A los 80 años, después de 50 años de vida errante, se sentó bajo una higuera en Kusinagara, y entró en el Nirvana “hacia el solsticio de invierno, tres meses después de la estación de las lluvias, alrededor del año 480 a. de C.” Las enseñanzas de este Avatara se diseminaron por toda Asia después de su partida de este mundo, principalmente fuera de India. En los últimos 150 años sus enseñanzas han penetrado en el mundo occidental. A fines del siglo XIX, el Mayor Henrry Steel Olcott, logró unir las diferentes ramas del Budismo en Asia, algo que parecía casi imposible. Las enseñanzas de Buddha trajeron una depuración del credo brahmanico de su época. El aceptó a las mujeres en igualdad de condiciones a las del hombre, y se sabe que admitió una congregación de devotas; pero esto fue revertido por sus seguidores a la larga. Sus conceptos de compasión, tolerancia y de no hacer daño ( ahimsa), lo acercan a las enseñanzas eternas de nuestros Maestros. La presencia de este busto en nuestro Templo, señala la universalidad del credo Suddha, “que no es exclusivamente Budista, ni Kanada, ni Sankhya, ni Yoguica, ni Tantra, ni Vedanta, como tampoco es cualquier otro credo particular” (fragmento del Suddha Shastra). En este mes de Vaishak, dedicamos estas líneas al Señor del mundo Sri Bhagavan Narayana, quien en su misericordia, envía de tiempo en tiempo grandes Seres para nuestra elevación y felicidad permanente.

ACTIVIDADES REGULARES LUNES: MIÉRCOLES: JUEVES: VIERNES: SÁBADO: DOMINGO:

19:30 Estudio de la Yoga Brahma Vidya. 18:30 Estudio de la Yoga Brahma Vidya. 19:30 Meditación Suddha Raya Yoga. 19:30 Estudios y Meditación Suddha Raya Yoga. 19:30 Meditación Suddha Raya Yoga. 11:00 Estudio del Bhagavad Gita. 11:00 Práctica para la salud.

Om Namo Narayanaya

Reseña escrita por Alejandro Obregón Instructor Emisario SDM

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