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YO DIGO - México sin Guardia Nacional
Seguridad. La Suprema Corte instó a declarar inconstitucional el paso de mando de la Guardia Nacional al Ejército dando espacio a diversas interrogantes.
Tras la decisión, se abre de nuevo el cuestionamiento sobre qué debe ocurrir con una corporación de seguridad que ha traído más problemas que soluciones.
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Desde la entonces Policía Federal, al mando de la Secretaría de Seguridad Pública con Vicente Fox, Felipe Calderón y bajo las órdenes de Genaro García Luna, la situación terminó por descomponerse al grado de lo que todos sabemos, la infiltración del crimen organizado, la formación de cuerpos de élite que sirvieron como máquinas de matar y cientos de casos de abuso de autoridad.
Para el sexenio de Enrique Peña Nieto se intentó dar un paso al frente y mejorar las cosas con la Gendarmería Nacional, creada en 2014 y mismas que pasó a manos de la Secretaría de Gobernación, en el entendido de que “todo país demócrata en el mundo tiene su seguridad a cargo de un mando civil”, como se jactan las opiniones de las redes sociales desde hace unos días.
Ya con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a Palacio
Nacional, en 2018 se instruyó de forma casi inmediata desaparecer la Policía Federal y dar paso a la Guardia Nacional y aquí estamos, con una corporación atascada administrativamente entre la disciplina castrense y el manoseo político.
De cualquier forma, ni siendo de la Sedena, de la SSP o de la Segob, se ha podido decir que la labor de los policías federales ha sido exitosa; siempre en la polémica, en el ojo del juicio público y de las redes sociales, sin respeto alguno de parte de la población, sus integrantes deambulan sin una certeza laboral, jurídica o de protección a sus derechos como servidores públicos.
Habría que replantearse pues el costo y beneficio de mantener a una Guardia Nacional que también ha servido para costear a un grupo de la élite militar y presidencial, que no está dando los resultados en combate al crimen, vigilancia en carreteras y lo más importante, representan un riesgo ante su fragilidad para poder corromperse ante la delincuencia organizada. El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el gobierno de México seguirá fortaleciendo a la Guardia Nacional e instalando cuarteles de la corporación en diversas partes del país con el fin de garantizar la seguridad para todos los ciudadanos. Es decir, la apuesta parece que seguirá siendo mantener una policía que ni militar ni civiles en su totalidad, pues la dirigen comandantes en retiro y eso puede causar estragos más graves.
López Obrador señaló que no se debe permitir que la corporación de seguridad se corrompa como, dijo, sucedió con la Policía Federal, pero la realidad es que mientras más tiempo se mantenga en las calles a servidores públicos de seguridad que se sienten vulnerables desde su estructura de origen, que no saben si actuar de fondo como militares, o si bien solo reportar las situaciones cotidianas como si se trataran de agentes de tránsito municipales, es más probable que sean presa de complicidades o hasta víctimas de ilícitos y agresiones.
Eduardo González eduardogonzalez.lopez@milenio.com