Según una leyenda irlandesa que remonta al siglo V, las mujeres pueden pedir la mano de sus novios. Pero, y siempre hay un pero, sólo disponen de 24 horas una vez cada cuatro años para hacerlo; de un día para decir la famosa frase a un novio “reticente”, y ese día es el 29 de febrero.
Anna Brady planea viajar a Dublín, Irlanda para proponerle matrimonio a su novio Jeremy el 29 de febrero, día bisiesto, ya que, según la tradición irlandesa, un hombre que recibe una propuesta de matrimonio en un día bisiesto hay que aceptarla.