The broken are the more evolved
WHERE ARE THE BROKEN? II Por Gaston Oliver
LA NOUVELLE VAGUE
‘Nouvelle vague’, así llamó la crítica cinematográfica a un nuevo grupo de cineastas franceses a finales de 1950. La nueva ola estaba en contra de las estructuras que el cine de masas imponía hasta ese momento y postularon como principal aspiración la libertad de expresión y la libertad técnica en la producción.
El nombre Nouvelle vague nace cuando los escritores de la revista Cahiers du Cinéma, fundada en 1951 por André Bazin, incurren en la dirección cinematográfica después de haber sido guionistas durante los años anteriores. Tales son los casos de Jean-Luc Godard, François Truffaut, Jacques Rivette, Éric Rohmer o Claude Chabrol, y Jean Pierre Melville
André Bazin es uno de los que inspiraron a esta “nueva ola” cinematográfica, que adoptaron la retratar la realidad de un modo más verosímil en cuanto al desarrollo de los personajes.
De igual manera, en 1948, el director y crítico de cine Alexandre Astruc proclamó un nuevo estilo fílmico, la "cámera-stylo". Un cine de autor, en el que el director está creativamente por encima de todo y la película tiene que nacer de él: "Si el escritor escribe con una pluma o un bolígrafo, el director escribe con la cámara".
Uno de los directores más reconocidos es Jean-Luc Godard. Experimental respecto al montaje considerado clásico. Uno de los miembros más influyentes de la nouvelle vague, a la vez caracterizado por sus polémicas, por su acidez crítica y por la poesía de sus imágenes.
Para los autores de la Nouvelle Vague, todas estas ideas se convirtieron conceptualizaciones teóricas. Ellos se habían convertido en verdaderos cinéfilos a base de haber absorbido millares de películas en la Cinémathèque française, donde el "autor" y "autoría" tenían gran capital simbólico. Hay una nueva ola de espectadores cinéfilos formados en los cineclubs dispuestos a consumir toda novedad en el terreno cinematográfico.
La espontaneidad e improvisación en el guión y actuación son componente clave para la Nouvelle Vague. Los rodajes solían ser con iluminación natural y poco dinero, pero rebosantes de entusiasmo, atravesadas por el momento histórico en todas las tramas. Las historias solían ser cantos a la plenitud de la vida, el deseo de libertad como valor central en todas sus dimensiones, y un nuevo modo de asumir la adultez desde la óptica de un espíritu joven (juvenilismo).
Serán las obras de Truffaut, Los 400 golpes (1959), y Alain Resnais, Hiroshima mon amour (1959), las que llamaron la atención y dieron inicio al nuevo fenómeno cinematográfico. La consolidación de la Nouvelle Vague quedó de manifiesto en el Festival de Cannes de 1959, donde Truffaut recibe el premio a la dirección por su película Los cuatrocientos golpes y Resnais con su gran éxito Hiroshima mon amour.
Los jóvenes realizadores de la Nouvelle Vague tenían un alto nivel de cultura cinematográfica obtenido en las Escuelas de Cine y en la Cinemateca Francesa. Forjaban su estilo a través de la crítica en la revista Cahiers du Cinéma. Era verdaderos cinéfilos, y sus films se llenaron de referencias y homenajes a sus realizadores más admirados. Trataban en sus películas la condición humana aislada en el marco de la sociedad pequeño burguesa de la posguerra. Consideraban al cine como una forma de autoconocimiento personal.
La Nouvelle Vague renovó el lenguaje cinematográfico al redescubrir la capacidad de la “mirada” de la cámara, el poder del montaje y otros recursos inexplorados. Reafirmaron el concepto de cine “de autor” e introdujeron nuevos métodos de trabajo, sacando provecho de las novedades técnicas, como cámaras ligeras, emulsiones hipersensibles, lámparas sobrevoltadas, iluminación por reflexión, afinando y enriqueciendo las millares posibilidades expresivas del lenguaje cinematográfico.
Directores principales de la Nouvelle Vague:
Jean-Luc Godard
François Truffaut
Agnès Varda
Éric Rohmer
Claude Chabrol
Jacques Rivette
Louis Malle
Roger Vadim
Films principales: À bout de souffle (1960) de Godard. Les quatre cents coups (1959) de Truffaut. La Pointe Courte (1954) de Agnés Varda Hiroshima mon amour (1959) de Resnais Paris nous appartient (1961) de Rivette El bello Sergio (1958) de Chabrol Jules et Jim (1961) de Truffaut Le répos du guerrier (1962) de Vadim Cleo de 5 a 7 (1962) de Agnés Varda Fuego fatuo (1963) de Malle La guerre est finie (1966) de Resnais La Collectionneuse (1967) de Rohmer Baisers volés (1968) de Truffaut Ma nuit chez Maud (1969) de Rohmer Domicile conjugal (1970) de Truffaut L'Amour l'après-midi (1972) de Rohmer
Luces de neón, Paisajes nocturnos, Retratos familiares, Una dosis de melancolía, otra de nostalgia, Y una joven Nastassja Kinski. Un viaje algo onírico hacia la melancolía.
Sinopsis: Un hombre camina por el desierto de Texas sin recordar quién es. Al parecer estuvo a la deriva durante 4 años. Su hermano lo va buscar e intenta que recuerde cómo era su vida, cuando abandonó a su mujer y a su hijo. A medida que va recuperando la memoria y se relaciona con personas de su pasado, se plantea la necesidad de rehacer su vida.
Paris, Texas es un film franco-alemán de 1984, dirigido por Wim Wenders y escrito por Sam Shepard. Protagonizado por Harry Dean Stanton, Nastassja Kinski y Dean Stockwell. Nostalgia y melancolía. Ese es el clima que envuelve a Paris, Texas. Una road movie embriagante, con una banda sonora, compuesta por Ry Cooder, que captura muy bien el espíritu de Texas. Travis emprende el camino de reconciliación con su hijo, Hunter, y la búsqueda de Jane, su madre. Hunter representa el fruto de ese amor que ya no está, que perdura solo en recuerdos e imágenes super 8. Paris, Texas es un film somnoliento, con tonos rojos que recuerdan a algún primer amor perdido en tu memoria. Un dolor pasado quizás aún no curado...
y las musas del cine francÊs‌
La Maison francesa presentó su nueva colección Spring-Summer en el marco de la fashion week de París. Un desfile inspirado en las musas del cine francés. Virginie Viard, la directora creativa de Chanel, captó la fragancia de las estrellas de cine de los 60s, tales como Anna Karina, Brigitte Bardot, Jeanne Moreau, Romy Schneider y Jean Seberg. Esas estrellas atemporales que aún siguen brillando...
A pesar de la pandemia, Chanel reluciĂł con letras gigantes al estilo Hollywood que fueron el principal arte del desfile.
Otros guiĂąos del cine se vieron previos al desfile en la cuenta oficial de Instagram de Chanel, como claquetas, escenas de la Nouvelle Vague y un cortometraje que se vio tanto en el desfile como en las redes sociales dividido en seis escenas y protagonizado por Rianne Van Rampaey, Louis de Chevigny y la modelo argentina Mica ArgaraĂąaz.
Las infaltables y clásicas chaquetas tweed también estuvieron presentes. Además de vestidos de tonos blanco y negro, algunos outfits con prendas rosa chicle y estampados con la imagen del número 5 como cuenta regresiva previo a un film.
Vanessa Paradis
Lily-Rose Depp
Marion Cotillard
La música, como todo desfile de Chanel, impecable. Las modelos salían desde detrás del cartel gigante y sin una pasarela definida iban entremezclando de forma rítmica y coordinada.
LOVE
IS A HARD DRUG
Ph: Gaston Oliver Muse: Tere Najda
A TODA DEPRESION LE LLEGA SU CATARSIS