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PR La cuna del arte?
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¿PR Cuna del arte?
Suena muy lindo, pero me parece que no somos cuna del arte hace rato. La cuna es el lugar más seguro y cómodo (después de los brazos de mamá), donde los padres y madres dejan reposando a los integrantes más vulnerables y valiosos de la familia: los bebés. Cada familia responsable equipa la cuna con cojines y superficies que no lastimen su criatura, además de adornarla con personajes y caricaturas que proyecten felicidad, curiosidad, y un buen estado de ánimo en el bebé. ¿Pero realmente tratamos el arte y al artista con el amor que los padres y madres tratan sus bebés? Pareciera ser que no... Hoy día veo que el público de la isla padece de una gran pérdida de amor y respeto por el arte. Si bien es cierto que llenaron las funciones de Yankee en el Choli, no es menos cierto que la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico prueba cada temporada el sabor amargo de potencialmente quedar extinta al no poder sostenerse económicamente, ni aún con donaciones y fondos públicos. También es cierto que cuando el Departamento de Educación decide hacer recortes, los primeros que se quedan fuera son los maestros de música y arte. Posiblemente esa actitud del Departamento de Educación sea una de las causas por las que a la Sanse se va mayormente a beber, que a ver las galerías y a poner al día al artesano local.
Aquí la gente no sabe lo que realmente es un Festival como el Rototom Summer Splash, el Bob Marley Fest, o el Reggae on The River: con zonas de camping, y diferentes tarifas para los que desean quedarse la semana o el weekend a ver el festival completo, o para los que desean ir un sólo día en específico. Hay que ver los pocos productores de eventos que quedan en la isla haciendo malabares con auspiciadores, para pagarle “alguito” a los músicos, y lograr hacer shows con entrada libre de costo; porque sino, la gente simplemente no llega.
Aquí, si haces un bailable con cuatro orquestas originales de Salsa, y se cobran $5 dólares en la entrada, te rifas un mosquero. En otros países llenan los bailables a $60 dólares la entrada, con cuatro orquestas “covers” imitando orquestas de aquí.