CÓMO REVIERTO UNA SITUACIÓN CAÓTICA EN OTRA CONTROLADA
DEL CAOS AL CONTROL En casi todas las organizaciones el comportamiento que se espera de nosotros está completamente ordenado y regulado a través de normativa legal o interna, políticas de gestión, procedimientos, métodos de trabajo, fichas de puesto, horarios…. En lo poco que no está sometido a normativa, nos basamos en nuestra experiencia pasada o en nuestros conocimientos. La capacidad de anticipación, se ve como una de las principales cualidades profesionales. Tratamos de preverlo todo, convertirlo en normas que nos den una pauta de actuación y nos ofrezcan seguridad, protegiéndonos de la incertidumbre y del miedo. Pero, ¿Qué ocurre cuando la situación ni está procedimentada ni nos ha ocurrido antes en el pasado? ¿Qué ocurre cuando nos enfrentamos a una situación completamente novedosa para nosotros? ¿Cuándo acontece algo que a pesar de todo no hemos sido capaces de prever? ¿Cuándo, encima, esa situación aparece en forma de problema grave que requiere una atención urgente y casi inmediata? ¿Y cuando, además, no sólo soy yo el afectado sino que puede tener consecuencias negativas para todo el grupo?... Seguro que te ha ocurrido alguna vez. En este tipo de situaciones es cuando es más necesario entender nuestras emociones para ser capaz de gestionarlas. Generalmente aparecen tres emociones dominantes:
MIEDO, sobre todo a ANGUSTIA, por las CULPABILIDAD, porque cometer un error. posibles consecuencias deberíamos haberlo del error. previsto y no lo hemos hecho…
Cómo revertir esa situación caótica y controlarla Para empezar a controlar la situación, te recomendamos seguir los siguientes pasos: 1. “Asume”: Alguien dijo una vez “Lo peor del ser humano es que es humano”, equivocarse forma parte de nuestra naturaleza. Si no nos hubiéramos equivocado nunca, no hubiéramos inventado la rueda, ni el post-it, ni siquiera hubiéramos salido de las cavernas. Date permiso para equivocarte. 2. “Sé realista”: La vida es un imprevisto, es completamente imposible predecir todo. Ni siquiera los más visionarios consiguen tener todo bajo control. 3. “Piensa”: Trata de relativizar la situación. Busca situaciones similares de tu vida de las que hayas logrado salir airoso. Manda a tu cerebro una señal clara de que puede controlar la situación. 1
4. “Relájate”: Tomate unos minutos para desconectar de la situación. Si puedes, sal de la oficina. Por muy urgente que sea el problemón, no te saltes este paso. Es imprescindible para que tu cerebro vuelva a funcionar con normalidad. Si te lo saltas, perderás más tiempo buscando la salida del túnel que si inviertes ahora unos minutos en relajarte. 5. “Ordena”: Empieza por ordenar tu mesa. Tu sensación de control se incrementará si tu cerebro, a través de la vista, percibe que tu entorno está ordenado. Pero si a tu caos mental le añades caos físico, es posible que no consigas revertir la situación. 6. “Empieza”: Cuando tu espacio físico esté ordenado es el momento de ordenar tus ideas. Trata de encontrar el hilo por el que empezar. No busques la lógica, empieza a resolver el problema por donde tu intuición te diga que tiene más sentido empezar. Hay que actuar, no podemos dejar que las emociones nos paralicen, pero tampoco que la razón lo haga. A veces no todo es obvio. 7. “Apoyo”: Busca el apoyo del grupo… si tu no ves el camino, o no lo ves lo bastante claro como para actuar, comparte el problema. La visión de otras personas te ayudará y te dará seguridad. 8. “Desbloquéate”: Si sientes que te vuelves a bloquear vuelve al paso 1. Sal del problema, date una vuelta, deja que el inconsciente haga su parte del trabajo.
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