Xilografía Catalina Valdés Gacitúa Tercer año, Sección II
La xilografía nace en China conocida como “caligrafía china” como un método de imprenta y escritura, sin embargo luego los japoneses ocupan esa técnica como una de pintura, la que llaman “Ukiyo-e” o “pinturas del mundo flotante” en donde en un principio tienen motivos cotidianos como paisajes y luego va ampliándose los motivos de las pinturas, en ellas se nota una rigurosidad asombrosa, en donde a través de distintas matrices se logra realizar una ilustración con distintos colores y matices.
Artistas preferidos
Utagawa kuniyoshi
Katsushika Hokusai
Proceso personal
Bitácora del Loro Al comenzar el taller debo admitir que me entusiasmo bastante el hecho de hacer xilografía, algo nuevo, para un año completamente nuevo. La primera clase nos pusimos de acuerdo en los grupos, al otro día me puse a tallar una madera, para probar como resultaba, soltar la mano y perder el miedo. Antes, era terca, odiaba tener que probar y experimentar, siempre me ha cargado el hecho como de hacer un borrador de las cosas, a pesar de que pienso todo mucho antes de hacerlo, me preguntaba ¿Para qué probar o desperdiciar si puedo hacer algo definitivo y de buena calidad de inmediato? Pero ahora, como eran materiales que tenia de sobra, a los pocos días me puse a tallar una madera que tenia, para “probar” y arriesgarme a equivocarme, y así resultó, mi xilografía artesanal no funcionó bien, pero probé, y aunque fue frustrante, después sentí que no fue tan terrible como pensé, sentí que perdí un poco el miedo a equivocarme, y no me desilusioné al hacerlo. A la otra clase me dio mucha “lata” el sermón de la clase, porque después de mi trabajo fallido sólo quería trabajar pronto y poder probar de nuevo, y aunque ese trabajo de nuevo no fue perfecto, me dejó contenta, a la otra clase ya motivé harto y agrandé el formato, y aunque no alcancé a terminar, no me provocó
Problema continuarlo después. Creo que uno de los motivos por los que no me desmotivo la xilografía es porque es una técnica en donde se observa el resultado de inmediato, sólo en uno está la responsabilidad de hacer un buen trabajo, existe poco porcentaje de error, y el control está en las manos propias, aplicable a otros sentidos de la vida u otras técnicas artísticas es que a veces las cosas no dependen solo de uno, existen factores externos que interrumpen o actúan, y que en lo personal desmotivan, creo que como se muestra en el grabado en madera y en la vida “ningún error es fatal” o “todo se puede arreglar” es una técnica que se puede modificar y mejorar constantemente y que muta como uno quiera. Creo que me ha servido para perder el miedo a la frustración, a entender que nada es fatal, todo tiene una solución y una mejoría, en muchos aspectos lo he asociado, he desistido de muchas cosas que quizás tenían una solución, y no lo supe resolver, creí que cuando existe un error, y aunque sea arreglable, el resultado deja de ser “perfecto”. Sin embargo con el tiempo he entendido que no es necesario creas cosas perfectas, si no “humanas”.