REPRESENTACIÓN • De la representación podríamos decir que es esa constante del comportamiento humano que permite asociar algo con algo y tratar de lo segundo a través de lo primero. • Las actividades representativas son uno de los elementos fundamentales que definen al hombre como tal. No existe sociedad humana sin una gama amplia y variada de actividades representativas: una trama de gestos estilizados, de palabras, de imágenes grabadas, de sonidos repetidos, que cubre, interpreta, esquematiza y enriquece la experiencia de la vida.
Entre los dos términos que definen la actividad representativa - lo representado y la representación -, el acento se desplaza hacia el segundo. Ahora es la representación que atrae hacia sí lo representado, y le ofrece un corto descanso de olvido, en el simulacro. La experiencia de sí mismo como otro se tiñe así de una negatividad radical: la posibilidad de desaparecer
IDENTIFICACIÓN_Las representaciones • En la identificación de lo que se representa con la cosa representada, se crea un punto de fuga hacia una desaparición limitada, que puede suspender la tristeza de la conciencia de sí. • El hombre recobra entonces una intensidad liberada del temor al futuro mortal. Las representaciones tienen, todas ellas, la potencialidad delconsuelo. • La actividad representativa se muestra de este modo doblemente contradictoria: por un lado, revela la conciencia a sí misma, y a la vez le anuncia la imposibilidad de permanecer; por otro, abre el espacio que permite la reflexión, y a la vez indica el punto de fuga donde desaparece toda reflexión.
REFLEXIÓN_ conciencia • La actividad representativa es, contemporáneamente, el instrumento que devuelve a la conciencia su propia imagen desde el límite de su dominio, y el espía de su fragilidad. Espejo enemigo, permite una reflexión que quisiera abolirle, para poderse asentar (los filósofos no se equivocan: la conciencia necesita distancia, y nada le es más hostil que los abismos de identificación que abren las representaciones). • Conciencia y representación mantienen así un frágil y tenso equilibrio. Sin el instrumento catóptrico de la representación no habría reflexión. Pero la con ciencia quisiera prescindir del trámite de las representaciones que continuamente la invitan a desaparecer en la tranquilidad de la fusión con el medio. Conciencia y representación se pertenecen mutuamente de manera secreta e inextricable.
Contexto ritual_técnica • La tensión entre conciencia y representación orienta todo el tejido social. La representación es aquí el medio principal de orden e identificación de la comunidad. Su núcleo contradictorio, en que se enmarañan reflexión y desaparición, es tomado como paradigma de un orden cósmico. Así se establece una tupida red de representaciones que permite a los hombres generalizar la conciencia de sí al grupo (que se identifica entonces por sus ritos), y generalizar, a la vez, el consuelo que ofrece la desaparición limitada de lo representado en la representación. • La representación es la asociación de algo con algo otro para poder tratar de lo primero a través de lo segundo; la técnica es la utilización de algo para un fin, que es abstracto por no acontecido. La técnica puede disponer todo según el criterio de la sumisión de los medios a los fines, sin necesidad de establecer relaciones de representación.
• En el contexto técnico las necesidades biológicas que los cuerpos expresan, pueden ser vistas como fines: comer, tener cobijo, estar sanos, etc. De un modo más general, el futuro de abundancia, o por lo menos de supervivencia segura, que la técnica invoca como su horizonte último, es la manera técnica de entender la finalidad que expresa la vida de reproducirse a sí misma. La comunidad se ordena a partir de ese potente principio vital. • No obstante, el mundo técnico intenta minimizar la contradictoria naturaleza de la representación, que el mundo ritual, en cambio, magnifica