Salvador Dali

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Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech, más conocido como

Salvador Dalí, primer marqués de Púbol (Figueras, España, 11 de mayo de 1904 – ibídem, 23 de enero de1989), fue un pintor español considerado uno de los máximos representantes del surrealismo.

Dalí es conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante. Los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales. Tuvo la habilidad de forjar un estilo marcadamente personal y reconocible, que en realidad era muy ecléctico y que «vampirizó» innovaciones ajenas. Una de sus obras más célebres es La persistencia de la memoria, el famoso cuadro de los «relojes blandos», realizado en 1931. Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto era atraer la atención pública. Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, que rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística. Dalí atribuía su «amor por todo lo que es dorado y resulta excesivo, [su] pasión por el lujo y su amor por la moda oriental que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.


Fue admitido en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) en 1921, de la cual fue expulsado, acusado de subversión anarquista; fue arrestado y pasó un corto período en la cárcel, en Girona (1923). Tras ser readmitido, fue definitivamente expulsado en 1926 por su excentricidad. Se cuenta que cuando en un examen le pidieron que hablase sobre Rafael, Dalí respondió al tribunal: "Me es imposible hablar de ese sujeto delante de los tres profesores, porque yo sé mucho más sobre de Rafael que todos ustedes reunidos." Al año siguiente conoció a Picasso en París, y diez años más tarde, en Londres, Stefan Zweig le presentó a Sigmund Freud. Conoció a Luis Buñuel y García Lorca en Madrid en 1923. Con Buñuel realizó la escenificación de "El perro andaluz" y colaboró, en una segunda etapa, en L´age d´or. En cambio, con García Lorca tuvo una amistad muy íntima, como lo prueba la apretada correspondencia mantenida entre 1925 y 1936. Hasta ese momento, Dalí no había amado a nadie de esta forma. Durante sus años en París, adquirió las características del surrealismo en 1930 Sus obras en este periodo se inspiran en las teorías de Freud. Dalí conoció en 1929 a Helena Diakonova (Gala), hija de un abogado ruso y compañera del poeta surrealista Paul Eluard. La vió por primera vez en la terraza del hotel Miramar, en Cadaqués, junto a su marido. Quedaron en encontrarse a la mañana siguiente, en la playa. Dalí decidió prepararse para el encuentro de una manera totalmente simbólica. Se arremangó la ropa para hacer resaltar el bronceado. Se puso al cuello un collar de perlas y en la oreja un geranio rojo. Se hirió al afeitarse la axila y se embadurnó el cuerpo con su propia sangre, a la que agregó una mixtura de cola de pescado, estiércol de cabra y aceite. Pocos meses después, profundamente enamorados, se van a vivir juntos. Desde aquel momento, Gala será para Dalí amante, amiga, musa y modelo (aparece por primera vez de perfil, en "El gran masturbador", de 1929).


Coincidiendo con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Salvador Dalí y Gala se establecieron durante unos años en los Estados Unidos, donde su pintura de estilo realista y onírico tuvo mucho éxito. Escribió Vida secreta de Salvador Dalí y también trabajó para el cine, el teatro, la ópera y el ballet. De los años cuarenta datan obras importantes como Autorretrato blando con beicon frito, La cesta de pan, Leda atómica y La Madonna de Portlligat. Convertido en uno de los img pintores más famosos del momento, en 1948 volvió a vivir a Europa y realizó largas estancias en su casa y taller de Portlligat. La religión, la historia y la ciencia ocuparon, cada vez más, la temática de buena parte de sus obras durante los años cincuenta y sesenta; muchas de ellas eran de gran formato. Durante estos años pintó obras muy conocidas, como Cristo de San Juan de la Cruz, Galatea de las esferas, Corpus Hipercubicus, El descubrimiento de América por Cristóbal Colón y La última cena. Durante los años setenta Salvador Dalí creó e inauguró el Teatro-Museo Dalí en Figueres, donde está expuesta una gran colección de su obra, desde los inicios y sus creaciones dentro del surrealismo hasta las obras de los últimos años de su vida. Después de vivir durante muchos años en Portlligat, cuando murió su esposa Gala se trasladó unos años al Castillo de Púbol y pasó la última época de su vida en la Torre Galatea de Figueres, cerca del Teatro-Museo Dalí, donde quiso ser enterrado. El 23 de enero de 1984, muere en el hospital de Figueras, a los 84 años de edad. Su cadáver es embalsamado y enterrado en una tumba bajo la cúpula geodésica que domina su museo en Figueras.


Aunque principalmente conocido por sus pinturas, Dalí también manifestó un temprano interés por el cine durante su juventud, y acudía regularmente al cine todos los domingos. Había conocido el cine mudo, en el que la apariencia del medio primaba sobre su contenido, y que concedía a sus estrellas una gran popularidad. Opinaba que había dos dimensiones en cuanto a las teorías del cine: «las cosas de por sí», es decir los hechos que son presentados en el mundo de la cámara, y la «imaginación fotográfica», o el modo en que la cámara muestra la imagen y el valor creativo que puede desprenderse del mismo.65 Dalí se mostró especialmente activo a ambos lados de la cámara. Creó espléndidas obras de arte como Destino (en colaboración con Walt Disney), una película iniciada en 1946 y completada en 2003 por Baker Bloodworth y Roy Oliver Disney. En este trabajo se incluyen imágenes oníricas, como extrañas figuras voladoras, y está inspirada por la canción Destino (del letrista mejicano Armando Domínguez). Sin embargo, cuando Disney contrató a Dalí, su empresa no estaba preparada para asumir el trabajo que el artista iba a desarrollar. Después de ocho meses de trabajo intenso, la compañía tuvo que abandonar el proyecto por dificultades presupuestarias, y sólo 57 años más tarde se remató su producción. Exhibida en diversos festivales de cine, la película combina el espíritu artístico daliniano con la clásica animación Disney.


Galeria


Dalí desnudo, en contemplación ante cinco cuerpos regulares metamorfoseados en corpúsculos en los que aparece repentinamente la Leda de Leonardo cromosomatizada por el rostro de Gala.”), Dalí hace uso de, como bien dice el título, unos corpúsculos para formar la imagen de Leda.


En esta composici贸n con un sof谩, una mesa, un par de cuadros y unas cortinas lo gramos visualizar un rostro, de Mae West para ser mas exactos.


Dalí describió un extenso y personal universo simbólico a lo largo de su obra. Los «relojes blandos», que habían aparecido en 1931, fueron interpretados como una referencia a la teoría de la relatividad de Einstein, y fueron supuestamente creados tras la observación de unos pedazos de camembert expuestos al sol un caluroso día de agosto. Otro de sus símbolos recurrentes es el elefante, que apareció por vez primera en el Sueño causado por el vuelo de una avispa sobre una granada un segundo antes de despertar (1944). Los elefantes dalinianos, inspirados por el obelisco de Roma de Gian Lorenzo Bernini, suelen aparecer con «patas largas, casi invisibles de deseo», y portando obeliscos en sus lomos. Conjuntadas con esas delicadas extremidades, los obeliscos —en los que algunos han querido ver un símbolo fálico— crean un sentido de fantasmal irrealidad. «El elefante es una distorsión en el espacio», explica Dalí en Dali y el Surrealismo, de Dawn Ades, «con sus aguzadas patas contrastando la idea de ingravidez, definida sin la menor preocupación estética, estoy creando algo que me inspira una profunda emoción y con la que intento pintar honestamente». Otro de sus símbolos recurrentes es el huevo. Enlaza con los conceptos de vida prenatal intrauterina, y a veces se refiere a un símbolo de la esperanza y el amor ; y así es como se interpreta en su Metamorfosis de Narciso. También recurrió a imágenes de fauna a lo largo de toda su obra: hormigas como símbolo de muerte, corrupción, y un intenso deseo sexual; el caracol como cabeza humana (había visto un caracol sobre una bicicleta en el jardín de Sigmund Freud cuando fue a visitarle; y las langostas como un símbolo de decadencia y terror.


Ideología y Personalidad Las ideas políticas de Salvador Dalí desempeñaron un papel muy relevante en sus inicios artísticos. Posteriormente se le acusó de apoyar ideológicamente el franquismo. André Breton, el «papa» del surrealismo, se distinguió por sus esfuerzos para separar el nombre de Dalí del grupo surrealista. Sin embargo, ese enfrentamiento obedecía a motivos más complejos. De cualquier modo, Dalí nunca fue antisemita como se desprende de su amistosa relación con el afamado arquitecto y diseñador Paul László, que era judío. Manifestó una profunda admiración hacia Freud —a quien conoció personalmente— y hacia Albert Einstein, a juzgar de sus escritos. Sobre la personalidad de Dalí, George Orwell dijo en un ensayo que uno debería ser capaz de conservar en la cabeza simultáneamente las ideas de que Dalí era al mismo tiempo un excelente dibujante y un irritante ser humano. La una no invalida, o efectivamente, no afecta a la otra. En su juventud el artista estuvo relacionado con el anarquismo y el comunismo. En sus escritos se suelen encontrar afirmaciones políticas —probablemente, más dirigidas a impresionar al público por su radicalidad que basadas en una inspiración profunda— que señalan cierta vinculación con el activismo político del dadaísmo. Con el avanzar de los años, sus adhesiones políticas cambiaron, especialmente según el surrealismo se identificó con el liderazgo de André Bretón, de orientación trotskista. En diversas ocasiones, Breton pidió explicaciones a Dalí por sus relaciones políticas. De cualquier modo, ya en 1970 Dalí se declaró como un «anarcomonárquico», dando pie a numerosas especulaciones sobre esta orientación política (indudablemente minoritaria).


En la “Metamorfosis de Narciso�


logra copiar la imagen de la izquierda utilizando unas rocas.



En esta obra hay una especie de ilusi贸n 贸ptica, ya que es posible ver dos personas o el rostros de una anciana utilizando a esas personas.


En este ejemplo queda claro el hecho de que DalĂ­ utiliza a menudo la tĂŠcnica de pintar un objeto (normalmento una persona) y lo copia utilizando otros objetos en el mismo cuadro. En este copia la cabeza que sale en primer plano utilizando ĂĄrboles.


La actividad artística de Dalí no se limitó a la pintura. Algunas de sus obras más populares son esculturas o ready-mades, y también destacó en sus contribuciones al teatro, la moda y la fotografía, entre otras disciplinas artísticas. Dos de los artefactos surrealistas dalinianos más notables fueron el «teléfono-langosta» y el «sofá de los labios de Mae West» (realizados entre 1936 y 1937). El artista y mecenas Edward James encargó estas piezas a Dalí. James había heredado a los cinco años de edad una gran parcela en West Dean, Sussex, Inglaterra, desde donde alentó la producción surrealista a lo largo de la década de los 30. «Las langostas y los teléfonos tienen claras connotaciones sexuales para Dalí», refiere la placa explicativa del «teléfono-langosta» expuesto en la Tate Gallery, «y de ahí él extraía una analogía entre la comida y el sexo». Este teléfono era perfectamente operativo, y James adquirió cuatro de ellos para sustituir los que tenía en su retiro inglés. Uno de ellos se encuentra actualmente en la mencionada galería, el segundo está en el museo del teléfono de Fráncfort del Meno, el tercero es propiedad de la Fundación Edward James y el cuarto pertenece a la National Gallery de Australia.



Dalí en el cine * Jean-Christophe Averty & Robert Descharnes. Salvador Dalí, 1970. * 2009: Sin límites, de Paul Morrison, Robert Pattinson como Salvador Dalí. En la biografía Sexo, surrealismo, Dalí y yo, coescrita entre Carlos Lozano y Clifford Thurlow, se afirma que Dalí nunca dejó de ser un surrealista. Como afirmó en una ocasión, parafraseándose a sí mismo, «la única diferencia entre los surrealistas y yo, es que yo soy un surrealista».



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