Turismo y cambio climático by Tatiana Velez Ba

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Cambio climático y desarrollo sostenible

Tatiana Velez 2015

Trabajo fin de estudios Instituto de Investigaciones Ecológicas INIECO Master en Cambio Climatico y Desarrollo Sostenible Turismo y Cambio Climático: El turismo como herramienta para construir resiliencia al cambio climático en el Caribe Colombiano.

Tatiana Vélez Barrientos

Febrero de 2015

Turismo y Cambio Climático

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INDICE Indice de gráficos y tablas

Capitulo uno

Introducción

Impactos del Cambio Climático

Efecto del cambio climático en comunidades costeras

Justicia Climática

Cambio Climatico y turismo

Turismo, desarrollo y cambio climático

13 13

Turismo y comunidades costeras

El Caribe Colombiano

AGENDA AZUL: Gestión de Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos

Impactos potenciales y vulnerabilidad

Resiliencia contra el cambio climático

Capacidad de adaptación

33 35

Regulación facilitación y colaboración

Consumo y producción sostenibles

44 46

Capitulo dos

21 23 25

Capitulo tres Conclusión y Recomendaciones Bibliografía

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Indice de gráficos y tablas • Figura 1: Costa de Taclobán: Comunidades enteras son destruidas a raíz de las tormentas las tormentas gemelas Ingrid y Manuel en México. Fuente:BBC

• Figura 2: La magnitud de un desastre se mide por las pérdidas humanas y por los costos derivados de los destrozos. Fuente: capital.com

• Figura 3: Inundaciones causan desplazados climáticos. Fuente BBC

• Figura 4: el CO2 disminuye la disponibilidad de carbonato, afectando los sistemas biológicos, y con ello el estado y crecimiento de los corales.

• Figura 5: Los manifestantes participaron en una protesta global para demandar que los gobiernos están de acuerdo en un nuevo acuerdo vinculante sobre el cambio climático. Fotografía: Franck Robichon / EPA

• Figura 6: Se estima que hasta un tercio de las calorías consumidas por mujeres vulnerables son utilizadas en recoger agua. Fotografía: Franck Robichon / EPA

• Figura 7: Distribución geográfica de las principales repercusiones del cambio climático en los destinos turísticos. Fuente UNWTO

• Figura 8: Las nuevas realidades del turismo en una era de cambio climático mundial. Fuente: OMT

• Figura 9: Impactos en el turismo. Fuente: OMT

• Figura 10: Tipo de repercusiones del cambio climático en los destinos turísticos . Fuente: OMT

• Figura 11:Declaración de Davos. Fuente: OMT

• Figura 12: Panorama de Cartagena de Indias. Fuente: Martin St-Amant (2008)

• Figura 13: Región Caribe, el costo de la inacción. Fuente: Stockholm Environment Institute—US Center

• Figura 14: Caribe Colombiano con divisiones departamentales y ciudades principales Fuente: Horeca Costa Caribe 2010

• Figura 15: Panorama de Santa Marta. Fuente: Revista Huéspedes 2012

• Figura 16: Impacto en las zonas costeras y en la dinámica costera en América Latina y el Caribe. Fuente: Central and South America Climate Change 2014

• Figura 17: Vulnerabilidad ambiental del territorio colombiano. Fuente: IDEAM 2013

• Figura 18: Capacidad relativa de Adaptación de los principales agentes turísticos. Fuente: IPCC

• Figura 19: Evolución temporal de la adaptación. Fuente: IPCC

• Figura 20: 10YFP Sustainable Tourism Programme Mission and Objectives. Fuente: UNEP

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CAPITULO UNO INTRODUCCION: Impactos del Cambio Climático Las actividades humanas pueden cambiar el ecosistema. Existe un consenso general entre los científicos, gobiernos y quienes se preocupan por el medio ambiente que la actividad humana tiene un papel importante en el aumento de las temperaturas medias mundiales a lo largo de las últimas décadas. En los últimos cien años, uno de los más importantes sucesos en el mundo es el cambio en la composición de la atmósfera. Junto a la expansión de la agricultura, la pesca, la tala de bosques, la quema de combustibles fósil como el carbón y petróleo a un ritmo acelerado y otros factores, el crecimiento del turismo también ha contribuido a este cambio. El resultado: calentamiento global, también conocido como cambio climático.

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El cambio climático se ha convertido en un problema de escala global Figura 1 Costa de Taclobán:Comunidades en menos de dos décadas. Los reportes del Panel enteras son destruidas Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) establecen que el a raíz de las tormentas las tormentas gemelas cambio climático es real y que sus consecuencias pueden ser Ingrid y Manuel en devastadoras la mas alarmante en uno de los peores escenarios México. Fuente:BBC (Escenario A1: >90%) es la predicción de que para el 2100 el planeta será 4ºC más caliente. Ante este panorama, América Latina no se encuentra en una situación ventajosa: nueve de los 20 países más expuestos a los desastres “…para el 2100 el naturales están en la región, lo cual amenaza los logros planeta será 4ºC sociales y económicos cosechados en los últimos años. Hay estudios que indican que los países del Caribe, en más caliente” promedio, pueden perder entre el 2% y el 6% de su PIB IPCC anual como consecuencia de los desastres. En 30 años, ese porcentaje podría aumentar en un tercio como consecuencia directa del cambio climático. Los desastres ambientales no solo tienen que ver con el fenómeno natural (huracanes, sismos, inundaciones). De hecho, la magnitud de un desastre se mide por las pérdidas

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humanas -debidas en parte a la ubicación de la población en zonas costeras- y por los costos derivados de los destrozos y de la recuperación de las zonas devastadas. Cada año hay muchos ciclones que ocurren en el Atlántico y que nunca llegan a la costa. Por eso no se les considera desastres. Pero cuando el fenómeno natural ocurre en una zona donde la gente está expuesta, y donde la calidad de la infraestructura no está preparada para hacerle frente, es cuando ocurre un desastre y se genera un problema en términos de desarrollo teniendo consecuencias graves tales como cambios regionales en la disponibilidad de agua para la agricultura, la tensión a gran escala en los ecosistemas de arrecifes de coral, la destrucción de la infraestructura, entre otros.

Figura 2: La magnitud de un desastre se mide por las pérdidas humanas y por los costos derivados de los destrozos. Fuente: capital.com

El cambio climático puede afectar la calidad de vida de “seguridad climática los seres humanos; la seguridad de las personas pobres especialmente ya que reduce el acceso a se refiere a la recursos naturales, de los cuales las poblaciones mas capacidad de una nación, comunidad o pobres son mas dependientes. De acuerdo a estudios del UNPD, la variabilidad de las precipitaciones y de los núcleo familiar de patrones climáticos, así como el aumento del nivel del sobrevivir los mar, exacerbarán las tensiones económicas, políticas y impactos adversos humanitarias existentes y afectarán el desarrollo del cambio climático” humano en todo el mundo. Esto se aplica, en especial, a los países muy dependientes de los sectores vulnerables al clima, como la agricultura, los recursos hídricos, los bosques y la biodiversidad, para mantener y mejorar las condiciones de vida de sus poblaciones. El cambio climático puede afectar sistemas socioeconómicos, desplazar personas de sus comunidades como resultado de desastres, alterar el nivel del mar y crear inseguridad climática y humana -inseguridad alimentaria y del agua, inseguridad energética y medioambiental-. La seguridad climática se refiere a la capacidad de una nación,

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comunidad o núcleo familiar de sobrevivir los impactos adversos del cambio climático.

Figura 3: Inundaciones causan desplazados climáticos. Fuente BBC

Gestión del riesgo climático

Área de trabajo que vincula los temas de la adaptación al cambio climático, la gestión de desastres y el desarrollo. Hellmuth et al. (2007) describen la gestión del riesgo climático como una metodología para favorecer el desarrollo sostenible, al tiempo que se reduce la vulnerabilidad asociada con los riesgos climáticos. Implica poner en práctica estrategias proactivas “sin arrepentimiento”, que apuntan a maximizar los resultados positivos y minimizar los negativos en sectores sensibles al clima -como la agricultura, la seguridad alimentaria, los recursos hídricos y la salud- en las comunidades y sociedades más grandes. Las decisiones o acciones “sin arrepentimiento” son aquéllas que se espera se traduzcan en resultados de desarrollo positivo, sin importar si una amenaza climática específica se materializa en el futuro o no.

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Adicionalmente, el cambio climático altera directamente las funciones de los organismos, modifica y afecta la estructura y función del ecosistema, y la distribución de los ecosistemas dentro de los paisajes. La emisión de gases efecto invernadero junto con las fuerzas naturales, se traducen en impactos directos e indirectos sobre la biodiversidad, afectando la estación de la reproducción de animales y plantas y/o la migración de los animales, la extensión de la estación de crecimiento, la distribución de las especies y el tamaño de sus poblaciones, la frecuencia de las plagas y los brotes de enfermedades.(IPCC, 2002) El cambio climático afectará directamente a organismos individuales, a poblaciones, a la distribución de especies, y al funcionamiento de los ecosistemas. La pérdida, modificación y fragmentación del hábitat, y la introducción y extinción de especies agravarán los impactos producidos por el cambio climático.(IPCC, 2002) Los arrecifes coralinos se cuentan entre los ecosistemas más sensibles a largo plazo ante el cambio climático. El territorio marino colombiano alberga el treinta por ciento de la cuenca del Caribe y la tercera barrera coralina del planeta. Los corales son particularmente sensibles a las temperaturas elevadas del agua. Cuando se someten a este stress fisiológico, pierden sus algas simbióticas que les proveen de alimento y les dan su coloración. Bajo esta situación de estrés, los corales sufren el fenómeno de "blanqueamiento". Los corales sin embargo, pueden recuperarse exitosamente de estos cortos periodos de blanqueamiento. No obstante, la repetición prolongada puede causar daños irreversibles y la subsiguiente muerte de estos sistemas naturales. Los eventos de blanqueamiento en los

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Integración o transversalización Inclusión de respuestas prioritarias de adaptación al cambio climático en el desarrollo, para reducir los riesgos potenciales para éste y aprovechar las oportunidades. Tiene por objeto aplicar las medidas de adaptación “como parte de un conjunto más amplio de medidas dentro de los procesos de desarrollo y los ciclos de decisión existentes” (OCDE 2009).

Mala adaptación Acción o proceso que incrementa la vulnerabilidad o exposición a los impactos relativos al cambio climático. Las acciones y los procesos de mala adaptación suelen incluir políticas y medidas de desarrollo planificadas, que aportan ganancias o beneficios económicos de corto plazo, pero se traducen en una vulnerabilidad exacerbada en el mediano a largo plazo (PNUD).

Resiliencia La capacidad de un sistema social o ecológico de absorber alteraciones externas y tensiones que resultan de cambios sociales, políticos o ambientales. Se reconoce la resiliencia de un sistema cuando, frente a estos cambios, demuestra una aptitud de autoorganización, de amortiguar las alteraciones, y una capacidad de adaptación al estrés (Trosper 2002).

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últimos 20 años han aumentado tanto en frecuencia como en intensidad a nivel mundial.(Vides M. y Sierra P, 2007)

EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN ZONAS COSTERAS Acidificación El papel regulador de los océanos se ha considerado como una ventaja que ha contribuido a frenar el calentamiento global de la tierra. Por medio de la generación de investigaciones científicas, se ha logrado identificar que dicha capacidad ha originado la transformación de la composición química de los océanos, ya que el aumento de la cantidad de CO2 disuelto disminuye el pH, y disminuye la disponibilidad de carbonato, afectando los sistemas biológicos, y con ello el estado y crecimiento de los corales y aquellos organismos que tienes un esqueleto calcáreo. De igual forma este evento repercute en la cadena alimenticia, ya que el zooplancton estaría confinado a una estrecha franja de agua durante la noche haciéndolos mas vulnerables ante sus principales depredadores, los peces, lo cual causaría un drástico descenso de Figura 4: el CO2 disminuye la la población de estos animales, y disponibilidad de carbonato, afectando tendría un impacto que se haría sentir hasta los últimos escalones los sistemas biológicos, y con ello de la cadena alimenticia. el estado y crecimiento de los corales.

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Por ende, muchas especies que se alimentan de él tendrían una escasa oferta nutricional, llegando a afectar a las comunidades pesqueras que dependen directamente de éstos recursos. (Kleypas J et al., 2006) Animales como tortugas marinas o cocodrilos, que se reproducen por medio de huevos, tenderían a engendrar crías de un solo sexo debido a que una mayor temperatura incide sobre este aspecto de la reproducción. Las proyecciones atmosféricas y oceánicas futuras generadas por el IPCC indican que los niveles de CO2 en la atmósfera podrían ser superiores a 500 ppmv a mediados del siglo 21, y 800 ppmv para el 2100. Los modelos correspondientes de los océanos indican que para el año 2100, el pH del agua superficial se reducirá en aproximadamente 0,4 unidades relativas, el valor más bajo evidenciado durante más de 20 millones de años. (Kleypas J et al., 2006) La concentración de iones carbonato también disminuirá en casi un 50% en relación con los niveles preindustriales. Éste efecto reducirá significativamente la capacidad de buffering del océano y, por lo tanto, disminuirá su capacidad de aceptar más CO2 de la atmósfera. (Kleypas J et al., 2006)

ANM: Elevación del nivel medio del océano La elevación eustática del nivel del mar es un cambio en el nivel medio del mar producido por la alteración en el volumen mundial de los océanos. La elevación relativa del nivel del mar ocurre cuando existe una elevación neta del nivel del océano relacionado con movimientos locales de tierras. Las simulaciones climáticas se concentran sobre todo en la estimación eustática del cambio del nivel del mar. Los investigadores de impactos se centran en el cambio relativo del nivel del mar (IPCC, 2007). El ANM produce tres efectos amenazantes: la inundación progresiva y acumulativa, la erosión costera y la salinización de terrenos o intrusión salina que puede afectar la calidad de los suelos, la calidad del agua de acuíferos costeros y la cuña salina en zonas deltáicas. La amenaza por inundación puede establecerse en categorías de alta a baja en dependencia del tiempo que dure el encharcamiento o la permanencia de la inundación, de los obstáculos naturales (i.e. vegetación, cordones litorales y geoformas costeras en general) o artificiales (diques u otras obras de protección ingenieriles o artesanales) que ofrezcan protección ante la amenaza, de la altura relativa del terreno al nivel medio del mar y del régimen mareal predominante (Martínez et al., 2011).

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Respetar y proteger los derechos humanos El marco de derecho internacional proporciona un depósito para el suministro de los imperativos jurídicos para formular respuestas moralmente adecuadas al cambio climático , arraigadas en la igualdad y la justicia. La idea de los derechos humanos enfoca a la sociedad hacia los valores acordados a nivel internacional en torno al cual la acción común se puede negociar y luego actuar en consecuencia. La garantía de los derechos fundamentales enraizados en el respeto a la dignidad de la persona que está en la base de este enfoque hace que sea un fundamento indispensable para la acción de la justicia climática.

Apoyar el derecho al desarrollo La gran brecha en los recursos entre ricos y pobres, evidente entre los países del Norte y del Sur, la injusticia más profunda de nuestra era. Esta falta de equidad de recursos hace imposible para miles de millones de seres humanos de llevar una vida decente. El cambio climático destacada y exacerba este abismo en la igualdad. También proporciona al mundo una oportunidad. El cambio climático pone de relieve nuestra verdadera interdependencia y debe dar lugar a un nuevo y respetuoso paradigma de desarrollo sostenible, basado en la necesidad urgente de ampliar y transferir tecnologías verdes y apoyar las estrategias resistentes al clima de carbono bajos para los más pobres para que sean parte de la combinada esfuerzo en la mitigación y la adaptación.

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JUSTICIA CLIMATICA

Globalmente, justicia climática se refiere a la creación de políticas y acciones para reducir las cargas desiguales de los efectos del cambio climático y hacer que los riesgos del cambio climático sean equitativos para todas las personas. La responsabilidad

Figura 5: Los manifestantes participaron en una protesta global para demandar que los gobiernos están de acuerdo en un nuevo acuerdo vinculante sobre el cambio climático. Fotografía: Franck Robichon / EPA

principal de las emisiones de dióxido de carbono debe ser tomada por aquellos que se han beneficiado más del desarrollo económico en los últimos dos siglos y cualquier iniciativa de cambio climático debe proteger a los pobres y los sectores vulnerables en países en vías de desarrollo. El impacto del cambio climático es desigual en el mundo y aumenta la vulnerabilidad de los pobres en los países en desarrollo. La desigualdad y la falta de una respuesta justa por parte de los gobiernos para mitigar el cambio climático han dado lugar a la aparición de un movimiento mundial de la sociedad civil para exigir justicia climática. La justicia climática vincula los derechos humanos y el desarrollo para lograr un enfoque centrado en el

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Distribuir beneficios y cargas de forma equitativa Los beneficios y las cargas asociadas con el cambio climático y su resolución deben ser justamente asignados. Esto implica la aceptación de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus respectivas capacidades en relación con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los que tienen más responsabilidad de las emisiones de gases de efecto invernadero y la mayor capacidad de acción deben reducir las emisiones de primera. Además, aquellos que se han beneficiado y siguen beneficiándose de las emisiones en forma de continuo desarrollo económico y aumento de riqueza, sobre todo en los países industrializados , tienen la obligación ética de compartir los beneficios con los que son hoy en día sufren de los efectos de estas emisiones, personas principalmente vulnerables de los países en desarrollo.

hombre, la salvaguarda de los derechos de los más vulnerables y compartir las cargas y los beneficios del cambio climático y su resolución equitativa y justa. A nivel local, la justicia climática

Figura 6: Se estima que hasta un tercio de las calorías consumidas por mujeres vulnerables son utilizadas en recoger agua. Fotografía: Franck Robichon / EPA

puede entenderse como iniciativas de base para movilizar a los gobiernos locales y las ONG locales para hacer frente a cambios socio-económicos de las personas pobres y

Decisiones participativa , transparentes y responsables

marginadas, como resultado del cambio climático .

La oportunidad de participar en los procesos de toma de decisiones que sea justa, responsable, abierta y libre de corrupción es esencial para el crecimiento de una cultura de la justicia climática. Las voces de los más vulnerables al cambio climático deben ser escuchadas y aplicadas . Un básico de la buena práctica internacional es la exigencia de transparencia en la toma de decisiones y la rendición de cuentas por las decisiones que se toman adecuadamente y dirigida .

científicos del cambio climático para proteger a las

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La justicia climática no sólo se centra en los aspectos comunidades marginadas, pero también le preocupa desde un ángulo de los derechos humanos con el fin de abordar los problemas de las comunidades amenazadas por ella. La equidad, la justicia, el reconocimiento, la participación y la legitimidad son valores fundamentales de la justicia climática. El cambio climático afecta de manera desproporcionada a los pobres. Y puede afectar a las mujeres más que los hombres. Los estudios indican que más del ochenta y cinco por ciento de las personas que mueren a causa de los desastres 11

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debidos al cambio climático son mujeres. Además, en muchos países y culturas, las mujeres están a la vanguardia de vivir con la realidad de las injusticias causadas por el cambio climático. Son críticamente conscientes de la importancia de la justicia climática en la contribución al derecho al desarrollo, ser reconocidas y pueden desempeñar un papel fundamental como agentes de cambio en sus comunidades. El cambio climático es una cuestión de desarrollo, derechos humanos y de justicia y no simplemente uno del clima y el medio ambiente. El turismo tiene un papel muy importante que desempeñar en el desarrollo y promoción de políticas que ayuden a las comunidades, especialmente los pobres y vulnerables, ser más resistentes a los riesgos climáticos y los desastres ambientales. Es imperativo dejar de definir el desarrollo simplemente por el crecimiento material y el aumento del consumo. En lugar de ello debemos desarrollar sistemas y políticas para asegurar que estamos apoyando comunidades basadas en modelos sostenibles como la pesca sostenible, la agricultura familiar orgánica, comercio justo y turismo comunitario, entre otros. En el informe Stern sobre la economía del cambio climático se constató que los costos derivados de intervenir ahora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son muy inferiores a los costos derivados de los trastornos económicos y sociales que provocaría un cambio climático no mitigado. Nuestro estilo de vida, nuestra economía, nuestra salud y nuestro bienestar social se ven afectados por el cambio climático, y aunque las consecuencias del cambio climático variarán según la región de que se trate y será diferente entre grupos sociales, todas las naciones y todos los sectores económicos tendrán que hacer frente a los problemas del cambio climático mediante labores de adaptación y mitigación. El turismo no es excepción a esta regla; en los decenios venideros el cambio climático pasará a ser un factor cada vez más decisivo que afectará al desarrollo y la gestión del turismo.

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CAPITULO DOS CAMBIO CLIMATICO Y TURISMO Turismo, desarrollo y cambio climático

Dada la íntima relación que guarda el turismo con el medio ambiente y con el propio clima, se considera que, al igual que la agricultura, los seguros, la energía y el transporte, se trata de un sector económico muy ligado a factores climáticos. Las manifestaciones regionales del

Figura 7: Distribución geográfica de las principales repercusiones del cambio climático en los destinos turísticos.

cambio climático repercutirán decisivamente en los destinos turísticos y los turistas, lo cual obligará a todos los interesados principales del sector a adaptarse. De hecho, el cambio climático, lejos de acechar al turismo como futura amenaza remota,

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empieza ya a dejar huella de distintas maneras en destinos de todo el mundo e influye en las decisiones que actualmente se adoptan en el sector turístico.

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Figura 8: Las nuevas realidades del turismo en una era de cambio climático mundial. Fuente: OMT

El turismo es uno de los principales sectores económicos en el mundo, además de generar importantes beneficios sociales. Representa el 9 % del PIB (directos, indirectos e inducidos ), el 6% de las exportaciones mundiales, y uno en once empleos. En 2013, 1.087 millones de turistas internacionales viajaron el mundo, generando US $1,4 billones de dólares en exportaciones. A pesar de muchos desafíos, incluyendo la lenta recuperación económica en muchos países, el número de llegadas de turistas se ha incrementado en un 5 % de media desde 2010, y de acuerdo con la OMT, se prevé que alcance 1.8mil millones en 2030. El turismo puede ocupar un lugar destacado en la lucha contra el cambio climático si se movilizan plenamente los recursos y la capacidad de innovación de este sector económico mundial de importancia capital orientándolos a la consecución de este objetivo. En el caso del Caribe, las repercusiones del cambio climático en los destinos turísticos según el UNWTO (Figura 9) cuenta una historia de veranos mas cálidos, mayor numero de

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fenómenos extremos, escasez de agua, perdidas de diversidad biológica marina, subida del nivel del mar, desestabilización política, mayor brote de enfermedades y aumento del precio de viajes como consecuencia de la política migratoria. El secretario de la OMT, Francesco Frangialli, dijo en 2007, que el cambio climático y la mitigación de la pobreza seguirán siendo preocupaciones fundamentales para la comunidad internacional. El turismo es un elemento importante en ambos casos. Los gobiernos y el sector privado deben conferir mayor relevancia a estos factores en las estrategias de desarrollo turístico y en las de cambio climático y pobreza. Son interdependientes y deben tratarse con un enfoque holístico.

La condición climática de un destino determina la elección de los turistas; “Ellos tienden a evitar las condiciones climáticas extremas”

Figura 9: Impactos en el turismo. Fuente: OMT

muestran encuestas llevadas a cabo a nivel mundial sobre el clima de la UNWTO, las respuestas de los turistas indican que la temperatura máxima diaria aceptable es de 30 grados centígrados con la clasificación climática primera prioridad en la elección de destino. El cambio climático afectará a los destinos turísticos, su competitividad y su sostenibilidad en cuatro ámbitos generales; el clima es un recurso fundamental del turismo en la medida en que constituye Turismo y Cambio Climático

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uno de los factores que determinan si un determinado lugar es adecuado para distintas actividades turísticas, es un motor destacado de la estacionalidad mundial de la demanda turística e influye notablemente en los gastos de explotación, como ocurre con los sistemas de enfriamiento y calefacción, la producción de nieve artificial, el riego, el abastecimiento de alimentos y agua y los gastos relacionados con los seguros. Así pues, las modificaciones en la duración y la calidad de las estaciones turísticas determinadas por el clima, en el caso por ejemplo del turismo de sol y playa -principal atractivo del Caribe Colombiano, podrían incidir decisivamente en las relaciones de competencia entre destinos y, por consiguiente, en la rentabilidad de las empresas turísticas y los destinos.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ha llega do a la conclusión de que es probable que se modifiquen varios fenómenos meteorológicos extremos como consecuencia de

Figura 10: Tipo de repercusiones del cambio climático en los destinos turísticos . Fuente: OMT

los cambios climáticos previstos, en particular un aumento de las temperaturas máximas y temperaturas diurnas más calurosas en casi todas las extensiones de tierra (muy probable), mayor intensidad de las tormentas tropicales y mayor velocidad máxima de los vientos (probable), más precipitaciones intensas en muchas extensiones de tierra (muy probable) y sequías más prolongadas y más graves en muchas zonas del interior Turismo y Cambio Climático

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continental de latitud media (probable). Esos cambios afectarán al sector turístico dañando la infraestructura en mayor medida, exigiendo medidas suplementarias de preparación para situaciones de emergencia, elevando los gastos de explotación (en concepto de seguros, sistemas de reserva para suministrar agua y electricidad y evacuaciones) e interrumpiendo la actividad comercial. En el plano social ,el turismo consuntivo y explotador ha hecho un daño significativo a la estructura moral de la sociedad. El señuelo de dinero rápido de las grandes corporaciones quienes han estado reduciendo los precios a costa de los trabajadores y las pequeñas empresas sin asumir los gastos reales que su actividad genera en los destinos. Además de ser un factor de impacto y de riesgo, el clima es también un recurso esencial para el turismo - en general, para todas las actividades al aire libre - especialmente para los segmentos del turismo de playa y de deportes de

“…el turismo consuntivo y explotador ha hecho un daño significativo a la estructura moral de la sociedad. El señuelo de dinero rápido de las grandes corporaciones quienes han estado reduciendo los precios a costa de los trabajadores y las pequeñas empresas sin asumir los gastos reales que su actividad genera en los destinos.”

invierno. La variabilidad del clima y los cambios en los patrones climatológicos pueden afectar directamente a la planificación de los programas turísticos y a las operaciones diarias. Unos patrones meteorológicos cambiantes en los destinos turísticos y en los países emisores pueden afectar significativamente al bienestar de los turistas, a las decisiones que tomen sobre sus viajes e incluso al flujo de turistas. El cambio en los patrones de la demanda y en los movimientos turísticos tendrá consecuencias para

las empresas turísticas y las comunidades receptoras que dependen de esa actividad y ocasionará efectos secundarios en otros sectores como la agricultura o la construcción. Y lo que es más importante, cualquier reducción importante de las llegadas de turistas a los pequeños estados insulares o a los países en desarrollo, lugares en los que el turismo es una actividad económica de primer orden, incidirá negativamente en el empleo y producirá mayor pobreza. Los efectos indirectos guardan relación con el uso de los recursos naturales y el impacto físico en los destinos y en la infraestructura turística, especialmente si se tienen en cuenta los episodios climáticos extremos. Estos factores de riesgo deben integrarse en las prácticas empresariales y en los procesos de planificación turística a fin de facilitar la adaptación a las condiciones cambiantes del clima. Turismo y Cambio Climático

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Si bien la preocupación por los efectos contaminantes del turismo cubre todos los aspectos de la actividad turística, el principal punto en relación con el cambio climático es el de las emisiones de gases de efecto invernadero que generan el consumo por parte de los viajeros de servicios de transporte (especialmente de transporte terrestre y aéreo) y el consumo de energía en los establecimientos turísticos (por ejemplo, el aire acondicionado, la calefacción y la iluminación de los hoteles).

En una esfera más amplia como es la de la sostenibilidad del turismo, el elevado consumo de agua per capita en el turismo, la eficiencia

Figura 11:Declaración de Davos. Fuente: OMT

energética, los problemas de la gestión de residuos y los efectos que el turismo tiene en la flora y la fauna deberían tomarse en consideración. El sector turístico tiene la responsabilidad de minimizar las emisiones nocivas alentando soluciones de transporte sostenibles y neutras en carbono, mejorar la eficiencia en el uso de recursos naturales (agua, energía) y contribuir a la conservación de los espacios naturales.

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Políticas apropiadas y medidas de adaptación deben ser consideradas y llevadas a cabo para aliviar las consecuencias de la subida del nivel del mar y la vulnerabilidad a otros riesgos climáticos indicados anteriormente. Estos esfuerzos le conciernen a la industria, el gobierno y el sector privado, a las autoridades locales, a la sociedad civil y a las comunidades; no sólo es imperativo tratar de poner fin a estos impactos, pero también -y más importante e imperativo- gestionarlos cuando ocurren. En la construcción de la resiliencia al cambio climático está la clave para el desarrollo sostenible de nuestras sociedades. Se necesita una evaluación crítica de la política turística nacional para reducir el cambio climático relacionado con el turismo. Las políticas deben garantizar la conservación de los ecosistemas vulnerables al clima y las personas que dependen de ellos. La política turística que no degrada los ecosistemas debe ser alentada y en caso de degradarlos penalizada. En 2009, el Grupo de Medio Ambiente y Energía del PNUD lanzó un proyecto titulado Integración de riesgos y oportunidades del cambio climático en los procesos nacionales de desarrollo y en la programación de países de la ONU: “Proyecto Riesgo climático”, financiado por el Gobierno de España. El proyecto se llevó a cabo en cinco países: Cabo Verde, Colombia, El Salvador, Malawi y Nicaragua. Se concibió el Proyecto Riesgo climático para probar un proceso destinado a integrar el cambio climático en la planificación gubernamental del desarrollo y de la ONU, así como para crear la capacidad nacional para ello. El proceso puede ser reproducido respetando los siguientes seis pasos: • Paso 1: Crear un perfil de cambio climático del país o región; • Paso 2: Elaborar un mapa institucional; • Paso 3: Involucrar a las partes interesadas y seleccionar los documentos para la evaluación de riesgos y oportunidades del cambio climático; • Paso 4: Evaluar los riesgos y las oportunidades del cambio climático; • Paso 5: Fortalecer la capacidad de las partes interesadas; e • Paso 6: Integrar el cambio climático en el documento revisado.

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Esta publicación tiene por objeto describir, en términos prácticos, el proceso de seis pasos que resultó eficaz en el Proyecto Riesgo climático, para ayudar a los integrantes de los equipos de las Naciones Unidas en los países no avezados en materia de cambio climático a fomentar y emprender actividades de integración climática y brindar asistencia a sus contrapartidas del gobierno para hacerlo propio. El turismo es tanto un contribuyente y una víctima del cambio climático. El cambio climático es, pues, uno de una serie de áreas en las que el turismo puede estar en riesgo de convertirse en una víctima de su propio éxito. Playas limpias y naturaleza virgen son atractivos para el turismo. Cuando las playas están sobre pobladas o la naturaleza está cubierta de asfalto y de tiendas de recuerdos, se reduce la atracción. Este hecho significa que la industria en su conjunto tiene un gran interés a largo plazo para minimizar el propio cambio climático y sus impactos. Entre las características más significativas del turismo como un sector económico transversal, son sus elaboradas cadenas de suministro y redes de múltiples grupos de interés. Estos pueden ser usados para fomentar sistemáticamente el cambio hacia un turismo más sostenible, limpio y un desarrollo bajo en carbono en el sector. Por lo tanto es imperativo siguiendo el esquema del Proyecto Riesgo Climático, examinar críticamente cada sector de la industria turismo por separado (acomodación, restauración, transporte, tour operadores, etc) y por actividad (buceo, skii, playa, etc) y analizar su impacto de una forma detallada. Para así poder trazar planes comprensivos de mitigación y resiliencia, impulsando programas de sensibilización y educación ciudadana tanto como políticas voluntarias y obligatorias. Es de gran importancia para lograr una expansión consistentemente sostenible del sector, que todos los profesionales que trabajan en él, tengan la sostenibilidad y la resiliencia no sólo como su misión y visión pero también su ethos. La medidas voluntarias y obligatorias solo tienen éxito si hay una sociedad que las percibe como indispensable para la sobrevivencia propia.

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Los ambientes marino costeros son algunas de las áreas con mayor diversidad biológica de la tierra ya que en ella habitan muchas Figura 12: Panorama de Cartagena de especies de plantas y animales y proveen importantes servicios Indias. Fuente: Martin ecológicos, entre ellos, la regulación climática. Cientos de millones de St-Amant (2008) personas viven en las áreas marino costeras o cerca de ellas y la presión de desarrollo en estas áreas, especialmente en países en vías de desarrollo, es intensa. La belleza y el “estado salvaje” de los ambientes marino costeros resultan muy atractivos para el creciente sector del turismo naturalista, y sacar provecho de esta atracción es una forma de contribuir con la conservación de estos valiosos ecosistemas. El documento de la UICN / WWF "Creación de un cambio marino radical", describe cómo los océanos son "los motores que impulsan el clima del mundo, que definen el tiempo y almacenan enormes cantidades de energía solar en el proceso ... el corazón líquido del ciclo hidrológico de la Tierra” - la corriente del golfo, por ejemplo, empuja más agua que es llevada por todos los ríos de la Tierra desde el Golfo de México y el Caribe a través del Atlántico hasta el norte de Europa. El turismo manejado de forma apropiada puede ser un medio importante para proveer desarrollo económico sostenible y empleo en estas áreas, a la vez que se conserva su valor natural. Sin embargo, las visitas turísticas a los ambientes marino costeros realizadas con Turismo y Cambio Climático

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escasa planificación e implementación pueden también tener un impacto negativo importante. Las decisiones operativas y de gerencia de las tour operadoras y de otros profesionales del turismo en zonas marino costeras tendrán un efecto importante en relación a si el turismo puede ser una forma sostenible del desarrollo económico de estos ecosistemas.

Si bien en Colombia se están realizando esfuerzos para el desarrollo económico, es evidente que el entorno costero todavía ofrece mucho potencial sin explotar. Es muy revelador que los documentos de políticas costeras están a menudo muy lejos de sus contrapartes más turgentes. Invariablemente están salpicadas de hechos y cifras que sirven para transmitir una sensación de fascinación, pero también uno de frustración por la insuficiencia de los conocimientos, la comprensión actual y lamentablemente una centralización del conocimiento y poder. Esto se traduce en carencias en el capital humano y otras carencias cotidianas en esta zona: insuficientes recursos hídricos, carente infraestructura y una lucha constante de parte de la sociedad civil en contra de los impactos que el turismo puede y muestra tener (construcción de hoteles “all inclusive” y atracciones turísticas en sitios históricos de sus poblaciones, degeneración de sitios naturales inmaculados para generar “progreso” sin incluir a sus habitantes, como parte activa del mismo, desplazando o poniendo en riesgo a comunidades en pro del desarrollo turístico y poniendo en riesgo los mismos recursos marítimos y costeros que son el pilar de su éxito.

Figura 13: Región Caribe, el costo de la inacción. Solamente en estas tres categorías—mayores daños por huracanes, pérdidas en turismo, y daños a la infraestructura—el costo anual al Caribe de la inacción se proyecta que ascenderá a $22 mil millones anualmente para el 2050 y a $46 mil millones para el 2100. Estos costos representan el 10 por ciento y el 22 por ciento, respectivamente, de la economía caribeña actual. Fuente: Stockholm Environment Institute —US Center

Colombia es especialmente vulnerable a los impactos del cambio climático. La mayor parte de su población está en las partes altas de las cordilleras, zonas donde se prevén problemas de escasez hídrica, Turismo y Cambio Climático

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y en sus costas, donde el aumento del nivel del mar puede impactar los asentamientos humanos y actividades económicas clave para el país. Tiene además la mayor recurrencia de eventos extremos del continente, con una alta y creciente incidencia de emergencias asociadas al clima. Posee una gran parte de la biodiversidad del Planeta, pero sus ecosistemas se verán afectados por los cambios globales del clima y por la presión creciente que la población realizará sobre ellos, ante la disminución de los bienes y servicios ambientales. Colombia además ha avanzado en el logro de los ODM, pero estas metas son aún frágiles y marcadas por un escenario de conflicto social con grandes inequidades regionales y brechas sociales, que hacen que haya un alto porcentaje de población vulnerable que podría sufrir serios retrocesos en su desarrollo humano.

EL CARIBE COLOMBIANO Colombia es una de las cinco naciones con mayor diversidad marina en el mundo, pues gracias a sus condiciones biogeográficas es considerado un país privilegiado porque cuenta naturalmente con costas en dos océanos y con gran variedad de ecosistemas marinos y costeros. De los 2.070.408 km 2 de área que posee el país, 928.660 km 2 (45%) están representados en territorio marino. La línea de costa está compuesta por 1.642 Km de costa en el Caribe y 2.188 Km de costa en el Pacífico, que se extiende a lo largo de doce departamentos, con una población total de 10.406.466 en el Caribe y 5.952.871 en el Pacífico, integrado por más de 50 municipios costeros

Figura 14: Caribe Colombiano con divisiones departamentales y ciudades principales Fuente: Horeca Costa Caribe 2010

El territorio marino Colombiano alberga el treinta por ciento de la cuenca del Caribe y la tercera barrera coralina del planeta. La Región Caribe está compuesta por una llanura continental denominada Costa Caribe o Atlántica y las aguas y territorios insulares colombianos en el mar Caribe. La llanura está ubicada al norte de los Andes y termina en la Sierra Nevada de Santa Marta para dar paso a la península de la Guajira. La región está dominada por el delta de río Magdalena y posee un litoral no muy accidentado desde el golfo de Urabá en dirección Sur-occidente - Nororiente hasta el golfo de Coquibacoa. Sin embargo, en ella se encuentran las mayores alturas del territorio colombiano en la Sierra Nevada de Santa Marta (picos Colón y Bolívar). Turismo y Cambio Climático

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Aunque la Región Caribe es predominantemente plana, se caracteriza por su variedad ecológica, cuyos ecosistemas van desde el bosque seco de La Guajira hasta la selva húmeda de la región del golfo de Urabá. Aparte del territorio continental, la Región Caribe colombiana comprende extensas aguas territoriales en el mar Caribe, tales como el Archipiélago de San Andrés y Providencia y Santa Catalina, el único departamento insular de Colombia y además de San Andrés, la mayor isla del país, se compone de otras islas, cayos e islotes sobre la plataforma volcánica del occidente del mar de las Antillas. La zona representa un 16 por ciento del PIB de Colombia. El turismo también es importante en toda la costa, especialmente en la ciudad colonial de Cartagena y en las islas caribeñas de San Andrés y Providencia, aunque la contribución del turismo al PIB nacional es de apenas 2,3 por ciento se esta viendo un crecimiento anual de mas de un 7%. Investigaciones realizadas en Colombia que han estudiado las consecuencias del aumento de un metro en el nivel del mar durante los próximos 100 años concluyen que además de la erosión de las playas, pantanos, y mangles, podría haber inundaciones permanentes en 4.900 kilómetros cuadrados (casi 1.900 millas cuadradas) en zonas costeras de tierra bajas, que afectarían a unos 1,4 millones de habitantes, 85 por ciento de los cuales viven en zonas urbanas. Grandes extensiones de las tierras de cultivos y pastos en la región costera al Caribe quedarían expuestas a diferentes niveles de inundación. A su vez, con la intensificación de las sequías, la desertificación y la degradación del suelo, la extensión del desierto al noreste de Colombia podría duplicarse en magnitud. Otra consecuencia de los cambios climáticos que se anticipa es la pérdida total del hielo glacial dentro de 100 años, y quizás de sus tres cuartas partes para 2050. La regresión y desaparición de los glaciales afectará la disponibilidad de agua, la generación de hidroelectricidad y los ecosistemas, en particular los páramos. Al igual que las islas del Caribe, Colombia se enfrenta con algunas de las mismas consecuencias del aumento del nivel del mar y calentamiento, pero también con sus propios retos como resultado de impactos específicos tales como las consecuencias ecológicas y económicas de la descongelación de los glaciares de grandes alturas. Teniendo en cuenta los retos económicos, sociales y políticos que enfrenta Colombia, las medidas de adaptación para aminorar los impactos del cambio climático pueden ser un lujo que le sea incosteable. Debido a la diversidad del clima de la región es muy grande la variedad de especies animales y vegetales que en ella se encuentran. Muchas de estas especies se encuentran en vía de extinción (como los manatíes y la guartinaja) Entre los animales más

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predominantes se encuentran el tigrillo, el mico tití, la guacamaya y varias especies de serpientes. Cabe destacar que también en los ríos se encuentran especies como el bocachico y el caimán .

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Figura 15: Panorama de Santa Marta. Fuente: Revista Huéspedes 2012

La flora de la región es muy exótica, existen especies únicas como el manglar que en la región se encuentra en grandes cantidades. En los páramos de la Sierra Nevada se encuentran también frailejones; la sierra posee variedad de climas, desde el clima cálido hasta un clima templado, no muy lejos de la playa. En los mares y en especial en las islas de Nuestra Señora del Rosario cerca de Cartagena se encuentran grandes arrecifes de coral.

AGENDA AZUL: Gestión de Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos La discusión sobre los temas ambientales marinos es relativamente nueva dentro de Colombia, porque a pesar que a finales de los años 90s se vislumbraba un interés en el tema, con la expedición de la Política Nacional de Ordenamiento Integrado de las Zonas Costeras Colombianas, tan solo en la última década desde el nivel central empieza a ser relevante con la expedición de la Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible Turismo y Cambio Climático

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de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia – PNAOCI- y el CONPES 3164 que lo precedió y que se encuentra actualmente vigente. Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible –MADS-de Colombia en los últimos años se han querido modernizar las acciones en cara a la gestión de los ecosistemas marino y costeros del país al tiempo que construir una entidad con visión integradora, donde el mar, la costa y sus recursos se convierten en elementos fundamentales de su accionar y en beneficio de la construcción de un país sostenible. La “Agenda Azul” es un plan que reconoce que en Colombia, es necesario generar políticas públicas de largo plazo que a partir de una visión de Estado, que transformen, enriquezcan y dinamicen las diferentes miradas sobre la gestión de sus mares, sus recursos, la construcción de imaginarios culturales sobre los mismos y su valoración geopolítica en el marco de un mundo globalizado. La PNAOCI se fundamenta en la promoción de la utilización de las herramientas que brinda el ordenamiento territorial para asignar usos sostenibles al territorio marítimo y costero nacional; a propiciar formas mejoradas de gobierno que armonicen y articulen la planificación del desarrollo costero sectorial; a la conservación y restauración de los bienes y servicios que proveen sus ecosistemas, a la generación de conocimiento que permita la obtención de información estratégica para la toma de decisiones de manejo integrado de esta áreas y a impulsar procesos de autogestión comunitaria y de aprendizaje que permitan integrar a los múltiples usuarios de la zona costera en la gestión de su manejo sostenible. Dentro de la estructura del Sistema Nacional Ambiental, a partir de la ley 99 de 1993 se establece una clara jurisdicción para una de la Corporaciones Autónomas Regionales – CARs- (CORALINA) sobre el mar, sin embargo en las otras regiones del país la ejecución de la política estuvo casi ausente por la falta de ejecutores con dichas responsabilidades a nivel local. A partir del trabajo que desarrolló CORALINA, el INVEMAR y la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales – PNN-, se ha logrado empezar por a generar una conciencia nacional sobre el medio ambiente marino, fue creciendo, atendiendo la realidad de un país con cerca de 50 % de territorio marino. Se va adquiriendo además una nueva dimensión a nivel internacional, que va cada vez generando obligaciones vinculantes para Colombia, lo que finalmente hizo imperiosa la necesidad de incorporar dentro de la estructura organizacional ambiental del estado colombiano la dimensión costero-marina. Este esfuerzo parte con la promulgación de la ley la ley 1450 del 2011, mediante la cual se aprobó el Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014, reconociéndose la jurisdicción marina de las CARs costeras.

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Siendo coherente con las responsabilidades a nivel regional, es creada a nivel nacional la nueva Dirección de Asuntos Marinos Costeros y Recursos Acuáticos –DAMCRA-, mediante el Decreto 3570 de 2011, norma que modificó los objetivos y la estructura del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y que busca generar los mecanismos de política idóneos desde el gobierno central para orientar el manejo integrado costero y marino, así como de los recursos acuáticos del país. En este sentido se suponen grandes retos para el Ministerio, quien dentro de su planificación estratégica, tiene que necesariamente incorporar la dimensión costera y marina para garantizar una gestión ambiental más efectiva en coordinación con las autoridades ambientales regionales, los entes territoriales y demás ministerios. La creación de la DAMCRA permite que se fortalezca la institucionalidad estatal, dando especial relevancia a la conservación y al desarrollo sostenible de las áreas marinocosteros, e incorporando elementos fundamentales adicionales como la gestión del riesgo, la prevención de la contaminación, así como la articulación con las comunidades y actores motores cruciales para la sostenibilidad de estas áreas. De igual manera, permite tener una adecuada administración de los servicios ecosistémicos que brindan las zonas marinocosteras de Colombia y la respectiva protección de la biodiversidad marina asociada. La Dirección de Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos cuenta a su vez con un esquema de operación de la política pública en cabeza de las 12 CAR costeras con funciones de autoridad ambiental marina y el apoyo de los institutos de investigación adscritos y vinculados. Las áreas fundamentales de trabajo son: • • • •

Conservar la biodiversidad marina, costera e insular y sus servicios ecosistémicos Usar sosteniblemente los servicios ecosistémicos marinos, costeros e insular Mejorar la calidad de las aguas marinas Reducir el riesgo asociado a la pérdida de biodiversidad y sus servicios ecosistémicos marinos, costeros e insulares • Fortalecer la institucionalidad y la organización pública, privada y social para el manejo marino, costero e insular. Con el fin de cumplir con estas funciones misionales, en el proceso de organización de la estructura y la distribución establecida en la Resolución 773 de 04 de junio de 2012, se asignaron 10 funcionarios a la dependencia, uno del nivel directivo, siete profesionales especializados (2 grados 19 y 5 grados 17), un profesional universitario y un cargo del nivel asistencial para la secretaria ejecutiva de la dirección. Lo que ha sido una ganancia importante frente a la ausencia del tema marino dentro de la estructura anterior del

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Ministerio, pero que sin embargo requiere su fortalecimiento a futuro para garantizar una mayor cobertura en materia geográfica pero a nivel temático. Asumir la institucionalidad marina ambiental implica una serie de retos para todas las entidades, incluyendo aspectos financieros, técnicos y operativos. El Ministerio ha querido responder decididamente a este desafío, y por esta razón ha iniciado un proceso de generación de capacidad nacional a las diferentes entidades del SINA, con el apoyo de aliados estratégicos tanto del sector gubernamental como del sector privado y actores sociales. Algunas de las grandes metas que se persiguen a partir de estas áreas tienen que ver con lograr el ordenamiento de 24.571.740 hectáreas de zonas costeras, aumentar en un 0,4 % (371.464 has) la protección de los mares y costas en Colombia para alcanzar la meta del 10 % acordado en las metas del Convenio de Diversidad Biológica (Aichi), lograr la zonificación de los manglares del país, formular y ajustar la política pública y fortalecer la capacidad institucional en gestión de riesgo marino así como en autoridad ambiental marina.

Impactos potenciales y vulnerabilidad En el caso de América Latina y el Caribe, la región es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático debido a su situación geográfica, su condición socioeconómica y demográfica y la alta sensibilidad al clima de sus activos naturales, como los bosques. Según estimaciones realizadas, si la temperatura media de la región aumentase en 2,5 °C –probablemente alrededor de 2050– los costos económicos del calentamiento global se situarían entre el 1,5 y el 5% del PIB regional. Estas estimaciones se recogen, con las reservas necesarias, en el informe “La economía del cambio climático en América Latina y el Caribe”, de la CEPAL. El estudio expone que el estilo de desarrollo de la región muestra una inercia que erosiona sus propias bases de sostenibilidad, “donde el cambio climático representa una externalidad negativa global que intensifica esos problemas y paradojas”. Dicho de otro modo: el desarrollo de las últimas décadas que ha sacado a millones de latinoamericanos de la pobreza, mejorando sus condiciones de vida, tiene una reverso tenebroso: el deterioro del medio ambiente. Un ejemplo es el consumo de hidrocarburos. En general, el gasto de gasolina se mantiene constante o incluso aumenta a lo largo de la estructura de ingresos, mientras la posesión de automóviles se concentra en los quintiles de ingresos más altos. Al aumentar sus ingresos, los latinoamericanos están cambiando el transporte público por el privado, con el consiguiente aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

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El estudio de la CEPAL estima los costos de los procesos de adaptación en América Latina inferiores al 0,5% del PIB regional. Las estimaciones son aún preliminares y se centran en las medidas de adaptación conocidas como duras: la protección de las zonas costeras, actividades agrícolas y el sector hídrico. (Ver figura 16) El Banco Mundial estima que los costos de adaptación en agricultura, recursos hídricos, infraestructura, zonas costeras, salud, fenómenos climáticos extremos y pesca oscilarán entre los 16.800 millones y los 21.500 millones de dólares anuales hasta 2050, es decir, menos del 0,3% del PIB regional.

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Figura 16: Impacto en las zonas costeras y en la dinámica costera en América Latina y el Caribe. Fuente: Central and South America Climate Change 2014

Adicionalmente con base en la evaluación de los modelos climáticos globales realizados por la Segunda Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en 2010 se simularon diversos escenarios climáticos que podrán ocurrir sobre el territorio Colombiano en los próximos decenios hasta el final del siglo XXI. El escenario de cambio climático más probable es el siguiente: Turismo y Cambio Climático

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1. Teniendo en cuenta el incremento promedio de la temperatura que se ha presentado (0,13oC/década para el país) en el periodo de referencia (1971-2000), reflejado principalmente en los departamentos de Córdoba, Valle, Sucre, Antioquia, La Guajira, Bolívar, Chocó, Santander, Norte de Santander, Cauca, San Andrés, Tolima y Caquetá; y las reducciones más significativas de la precipitación total anual (mm/década) registradas en los departamentos de Putumayo (-6,14), Atlántico (-5.88), Arauca (-3,86), Guaviare (-3,85), Boyacá (-3,60) y Cundinamarca (-3,00); se encuentran señales evidentes de cambios significativos con efectos adversos y diferenciados para el Figura 17: territorio colombiano, las cuales se manifestarían principalmente a Vulnerabilidad ambiental del territorio finales del siglo XXI. En los departamentos donde se registraron colombiano. Fuente: mayores incrementos de precipitación total anual por década son: IDEAM 2013 Quindío (0,58), San Andrés (0,67), Cesar (1,47), Cauca y Vaupés (1,64), Guainía (2,14) Antioquia (2,31), Chocó (3,34) y Caldas (3,88).Los valores medios de temperatura mínima proyectan aumentos del orden de 1,1 °C para el 2011-2040; 1,8 °C para 2041-2070 y 1,9°C para 2071-2100. 2. Las proyecciones arrojan aumentos para los valores medios de temperatura máxima del orden de 1,5°C para el 2011-2040; 2,3°C para 2041-2070 y 3,6°C para 2071-2100, indicando que los días serán más cálidos respecto al período de referencia 1971-2000. Los aumentos más significativos de la temperatura media se esperarían en gran parte de las regiones Caribe y Andina especialmente en los departamentos de Sucre, Norte de Santander, Risaralda, Huila y Tolima. 3. De los resultados del ensamble de modelos regionales de alta resolución, se encontró que la temperatura promedio del aire en Colombia aumentará: 1,4°C para los años 2011 a 2040; 2,4°C para 2041 a 2070 y 3,2°C para el periodo 2071 a 2100. Los

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aumentos más significativos se ubicarían en los departamentos de Norte de Santander, Risaralda, Huila, Sucre y Tolima. 4. Con base en los escenarios que involucran una mayor emisión de GEI, se estima que las reducciones más significativas de lluvia se darían especialmente en gran parte de los departamentos de la región Caribe, ellos serían: Sucre (-36,3%), Córdoba (-35,5%), Bolívar (-34,0%), Magdalena (-24,6%) y Atlántico (-22,3%). En la región Andina, los departamentos de Caldas (-21,9%) y Cauca (-20,4%) tendrían igualmente importantes reducciones en los volúmenes de precipitación media anual. 5. Los aumentos de lluvia para el siglo XXI, proyectados por los escenarios de cambio climático, se ubicarían especialmente en gran parte de los departamentos de: Vaupés, Chocó, Guainía, Amazonas, San Andrés y Vichada. Para la sabana de Bogotá los escenarios de cambio climático con mayor cantidad de emisiones de GEI analizados, muestran reducciones de lluvia del orden de: -11.6% para el período 2011-2040; -16,1% para el 2041-2070 y del -3,4% para 2071-2100, con respecto a la climatología del período de referencia 1971-2000. 6. Las mayores reducciones de lluvia para el resto del siglo XXI se esperarían en diferentes regiones de los departamentos de Huila, Putumayo, Nariño, Cauca, Tolima, Córdoba, Bolívar y Risaralda; en algunos de estos departamentos ya se empezarían a evidenciar desde el periodo 2011-2041, en particular en Huila, Cauca, Nariño, Risaralda y Tolima. 7. Los resultados de las proyecciones de cambio climático indican que la humedad relativa se reduciría en Colombia a lo largo del siglo XXI, con respecto a 1971-2000, en proporciones cercanas al: 1,8% para el 2011-2040; 2,5% para 2041-2070 y 5,0% para 2071-2100. Las disminuciones más significativas de esta variable meteorológica a lo largo del siglo XXI, se manifestarían desde el período 2011-2040 en gran parte de los departamentos de: Tolima, Quindío y Huila; y paulatinamente, para mediados y finales de siglo, se extenderían a otros departamentos como: Sucre, Bolívar, Cesar, La Guajira, Norte de Santander, Cauca, Cundinamarca, Santander, Nariño y Risaralda. 8. Con base en los resultados del ensamble de los modelos de alta resolución y según la clasificación climática de Lang, la península de La Guajira mantendría sus características desérticas; en el Chocó continuaría prevaleciendo el clima superhúmedo, la Amazonia seguiría siendo húmeda, y en gran parte de los Llanos Orientales continuará el clima semihúmedo. Los cambios más significativos se esperarían en la región Caribe, que cambiaría de un clima semihúmedo (condiciones actuales) a semiárido y luego estaría clasificado como árido para finales del siglo XXI. En la región Andina, los cambios más notorios se prevén por una transición de clima semihúmedo a clima semiárido, lo cual se presentaría en diferentes áreas de Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Huila y oriente del Valle del Cauca, especialmente. Turismo y Cambio Climático

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9. Con base en el escenario de precipitación y temperatura (2071 a 2100) y la estimación indirecta (balance hídrico) a partir de los resultados del modelo Precis, respecto a la condición promedio de referencia , se tendrían reducciones alrededor del 30% de la escorrentía promedio en las cuencas de La Guajira, Bajo Magdalena, parte del Litoral Caribe, Alto Magdalena, Napo, Saldaña, Cesar y Patía, que abarcan los departamentos de La Guajira y parte de los departamentos del Magdalena, Cesar, Atlántico, Bolívar, Huila, Tolima y Cundinamarca.

Zonas costeras e insulares Para la zona insular de San Andrés y Providencia, los escenarios llamados muchas veces “pesimistas” muestran reducciones cercanas al: -6,7%; -7,0% y -10,0% para los tres períodos de referencia de clima futuro que se estudiaron (2011-2040; 2041-2070 y 2071-2100, respectivamente). De presentarse para el año 2100 un ascenso del nivel del mar en un metro, la población que se vería afectada estaría por el orden de 1,4 a 1,7 millones de habitantes, equivalentes entre 2 y 3% de la población nacional en ese mismo año; de estos porcentajes, 80% corresponde al Caribe y 20% al Pacífico. Adicionalmente aproximadamente 55% de la población del litoral Caribe estará expuesta a los efectos directos de la inundación marina. De la población afectada, aproximadamente 90% se encuentra localizada en las cabeceras municipales, en tanto que la restante se distribuye en forma dispersa en las áreas rurales. Los centros urbanos que más población presentan en las zonas de amenaza corresponden a: Cartagena, San Juan de Urabá, Turbo, Ponedera y Puerto Colombia, al igual que el área rural de Cartagena. Con el ascenso del nivel del mar en un metro se podría causar una inundación estimada, mayor del 10% de la isla de San Andrés, representado en áreas de marismas, cordones litorales, rellenos artificiales y algunas terrazas coralinas bajas cubiertas por mangle. En estas áreas se verían afectadas zonas urbanas de uso residencial y comercial, así como el puerto de la isla. En las islas de Providencia y Santa Catalina, el área expuesta a la inundación representa 3,8% del área de las islas, donde se incluyen sectores actualmente ocupados por zonas residenciales, comerciales y públicas, entre las cuales se encuentra el puerto de Providencia. También se verían afectadas las zonas de interés turístico de las bahías de Manzanillo, Suroeste y Agua dulce, donde podría presentarse el retroceso de los cordones de playa y la inundación de las marismas. Las zonas costeras e insulares de Colombia que se clasificaron como críticas fueron: Cartagena de Indias, Barranquilla y Santa Marta para el Caribe, y Tumaco y Buenaventura para el Pacifico. De lo anterior, Cartagena y Tumaco son las que mayores índices de vulnerabilidad presentan para el Caribe y el Pacifico respectivamente. Turismo y Cambio Climático

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Adaptación Ajuste en sistemas humanos o naturales en respuesta a los estímulos climáticos actuales o esperados o sus efectos, que modera los daños o explota oportunidades beneficiosas. Hay dos tipos de adaptación: reactiva, o sea después de la manifestación de impactos iniciales, y planificada, La adaptación planificada puede ser reactiva o anticipatoria (emprendida antes que los impactos sean aparentes). Además, la adaptación puede ser a corto o largo plazo, localizada o extendida, y pueden tener varias funciones y tomar varias formas. Fuente: IPCC.

Climate proofing La acción de hacer proyectos, estrategias y políticas resilientes al cambio climático, incluyendo la variabilidad climática a través de (1) de una revisión sistemática de documentos de programación y proyectos para identificar maneras de minimizar los riesgos climáticos y optimizar la adaptación, denominado escaneo climático (climate screening) e (2) integrando estas consideraciones en la programación y en los proyectos denominados (mainstreaming, o transversalización). Fuente: PNUD.

Capacidad adaptativa Capacidad adaptativa al cambio climático: Capacidad de un sistema para ajustarse al cambio climático (incluso a la variabilidad del clima y a los episodios extremos) para mitigar posibles daños, aprovechar las oportunidades o afrontar las consecuencias. Fuente: IPCC.

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Resiliencia contra el cambio climático A partir del concepto de resiliencia ecológica, la resiliencia social se ha definido como la capacidad de los grupos o comunidades de amortiguar tensiones externas y disturbios como resultado de cambios sociales, políticos o ambientales (Adger, 2000). Se puede necesitar que estén presentes tres características generales de los sistemas sociales para dotar a las sociedades de resiliencia, éstas son: la capacidad de amortiguar la alteración, la capacidad de auto-organizarse y la capacidad de aprendizaje y adaptación (Trosper, 2002). Aunque el CO2 es el principal gas de efecto invernadero generado por las actividades humanas, otros gases también contribuyen considerablemente al calentamiento del planeta. Según el UNWTO (2005) en su informe el cual representa el primer intento de calcular las emisiones de CO2 generadas por tres subsectores turísticos destacados (el transporte, el alojamiento y las actividades turísticas), así como la contribución del sector al forzamiento radiactivo, que incluye la totalidad de los gases de efecto invernadero. En el sector del turismo se destacan en particular las emisiones generadas por la aviación, que en altitud de vuelo intensifica el efecto de calentamiento planetario. En consecuencia, se utiliza el forzamiento radiactivo para calcular la contribución total de los viajes turísticos (por avión) al calentamiento mundial. De ese modo se establece la medida en que las emisiones de gases de efecto invernadero elevan las temperaturas medias mundiales, en el momento actual o en un determinado año posterior (las estimaciones de la contribución del turismo al forzamiento radiactivo se analizarán en el informe completo). Se estima que las emisiones del turismo internacional y nacional generadas por estos tres subsectores básicos representaron entre un 4,0% y un 6,0% de las emisiones 33

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Escaneo climático (climate screening) La acción de revisar proyectos, estrategias y políticas para evaluar su vulnerabilidad a los riesgos climáticos, incluyendo la variabilidad climática, es decir el nivel en el que sus resultados serán afectados por cambios en la temperatura, precipitaciones o eventos extremo. Es el primer paso en el ejercicio de poner proyectos, estrategias y políticas a prueba del cambio climático. Fuente: PNUD.

Gestión de riesgos climáticos (GRC) La gestión de riesgos climáticos, es un término que engloba la adaptación al cambio climático, gestión de riesgos, y los sectores del desarrollo. Es un enfoque de toma de decisiones que considera aspectos sensibles al clima para promover desarrollo sostenible reduciendo la vulnerabilidad asociada con el riesgo climático. La GRC implica estrategias “de las cuales no arrepentirse” (eng. no regret)' para maximizar los productos positivos y minimizar los productos negativos del desarrollo en las comunidades y sociedades en áreas sensibles al cambio climático como la agricultura, la seguridad alimentaria, los recursos hídricos, salud y otros. Las medidas o estrategias “no regret” significan tomar las decisiones relevantes en el sentido del cambio climático que de todas manera hacen sentido desde el punto de vista del desarrollo, aunque la amenaza climática específica no se lleve a cabo en el futuro (Fuente: IRI: Climate Risk Management in África: Learning from Practice, 2007; p10).

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mundiales de 2005, siendo la estimación óptima del 5,0%. Del análisis se desprendía asimismo que las emisiones pueden variar enormemente según el viaje turístico de que se trate, oscilando entre unos cuantos kilogramos de CO2 hasta 9 toneladas en el caso de los viajes de largo recorrido con base en cruceros. Se estima que el promedio mundial de las emisiones de CO2 generadas por un viaje turístico es de 0,25 toneladas. Se constató que corresponde a una proporción reducida de viajes turísticos la mayor cuota de las emisiones generadas: un 17% de los viajes aéreos genera el 40% del total de las emisiones de CO2 derivadas del turismo. Los viajes por avión de grandes distancias entre las cinco regiones turísticas mundiales establecidas por la OMT apenas representan un 2,7% del total de los viajes turísticos, pero generan un 17% de las emisiones mundiales de CO2 derivadas del turismo. En cambio, los viajes en autobús y ferrocarril suponen un 34% del total de viajes, pero apenas un 13% del total de las emisiones de CO2. Estos resultados demuestran que, si se pretende reducir apreciablemente las emisiones de CO2, las iniciativas de mitigación en el sector turístico tendrán que centrase estratégicamente en los efectos de determinadas modalidades turísticas, en particular las que guardan relación con el transporte aéreo. De ello se deduce asimismo que la mitigación del cambio climático ha de centrarse fundamentalmente en una proporción reducida de viajes turísticos.a adaptación en los destinos. El carácter y la intensidad de las repercusiones del cambio climático variarán en todo el mundo en función del destino turístico de que se trate. Las regiones más vulnerables se encuentran en países en desarrollo, normalmente dotados de menor capacidad de adaptación, lo cual planteará problemas de especial gravedad a sus destinos turísticos y las correspondientes comunidades. Los efectos del cambio

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climático en el sector del turismo podrían influir en otros sectores económicos como la agricultura y las redes comerciales locales de las que se abastece el turismo. A la inversa, el sector turístico también debe tener presentes las repercusiones de la adaptación al cambio climático en otros sectores económicos que podrían repercutir notablemente en el turismo. A medida que el sector financiero incorpore en sus criterios de inversión la estrategia de una empresa para hacer frente al cambio climático o la falta de estrategia al respecto, la calificación crediticia y las primas de los seguros se verán afectadas.

Capacidad de adaptación

Figura 18: Capacidad relativa de Adaptación de los principales agentes turísticos. Fuente: IPCC

La mitigación del cambio climático exige la transformación de los sistemas de suministro de energía y transporte de todo el mundo, lo cual incide en el precio de los viajes y en la movilidad de los turistas. También puede que el cambio climático tenga efectos negativos en la economía a escala mundial, lo cual plantearía riesgos de seguridad en algunas regiones. En consecuencia, está previsto que el cambio climático tenga repercusiones radicales que tal vez transformen fundamentalmente determinados aspectos del sector turístico a escala mundial.Todas las empresas y destinos turísticos tendrán que adaptarse para reducir al mínimo los riesgos que se prevén y aprovechar las nuevas oportunidades de manera sostenible no bastará con hacer uso de la experiencia acumulada. Turismo y Cambio Climático

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Conocimientos rudimentarios de la capacidad de las actuales adaptaciones al cambio climático para enfrentarse con garantías de éxito a ulteriores cambios son algunos indicios de que los operadores turísticos sobre estimen su capacidad de adaptación. La capacidad de adaptación del sector turístico es alta, aunque varía considerablemente entre los distintos segmentos, destinos y empresas. (Ver Figura 19)

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Figura 19: Evolución temporal de la adaptación. Fuente: IPCC

La capacidad de adaptación de los principales agentes turísticos varía según su colección con el destino como tal, ya que el destino es el que es directamente afectado, mientras mas móvil y flexible es el agente más adaptable. Así vemos que el turista esta en el la flexibilidad mas alta ya que tiene la flexibilidad de decisión de viaje y las comunidades por ejemplo están al otro lado del espectro ya que son ellas quienes sufren las consecuencias gracias a su falta de flexibilidad. Por lo tanto, algunos agentes turísticos regionales requerirán asistencia para adaptarse con éxito al cambio climático Todavía queda lejos la incorporación de la adaptación al cambio climático en el sector turístico dado a que se constatan escasos indicios de previsión en la adaptación. Cabe resaltar que es necesario que el proceso de adaptación se inicie ahora la infraestructura y algunas transiciones de mercado podrían llevar décadas en algunos casos; el volumen de Turismo y Cambio Climático

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información para una adaptación efectiva se ha incrementado substancialmente en los últimos 10 años. La necesidad de información para una adaptación con éxito se incrementará substancialmente en los próximos 25 años A continuación se proponen algunas medidas de adaptación para operadores turísticos/ empresas, asociaciones de la industria turística, Gobiernos y comunidades: • • • • • • • • • • • • • • • •

Acumulación del agua de lluvia y sistemas de reciclado de agua Planes para conservación del agua Diseño y estructura de edificios a prueba de ciclones Producto y diversificación del mercado Uso de previsiones estacionales a corto plazo para marketing Formación para adaptación al cambio climático Alentar la gestión medioambiental con empresas Crear sitios web con información práctica Embalses y plantas de desalinización Distribución de cuotas para el consumo de agua en hoteles Previsiones meteorológicas y sistemas de alerta temprana Planes de gestión de impactos Subsidios o penalización de empresas Requerimiento previo de los diseños de los edificios o materiales Proporcionar a los clientes material de información Investigación y desarrollo

Regulación facilitación y colaboración

La mitigación del cambio climático pasa por modificaciones tecnológicas, económicas y socioculturales que pueden contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se prevé que, de seguir todo como hasta ahora, las emisiones generadas por el turismo sigan aumentando a gran velocidad, así pues, la mitigación reviste especial importancia para el turismo, pese a lo cual las políticas de mitigación deben tener en cuenta varias dimensiones, como la necesidad de estabilizar el clima mundial, el derecho de las personas al descanso y al disfrute del tiempo libre y la consecución de los objetivos de desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. Como la reducción de las emisiones necesaria para que el turismo contribuya de verdad a los objetivos generales de reducción de las emisiones fijados por la comunidad internacional ha de ser cuantiosa, lo ideal es que la mitigación combine diversas estrategias, como instrumentos voluntarios, económicos y normativos que puedan dirigirse

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a distintos grupos de interesados, por ejemplo turistas, tour operadores, empresarios de la hostelería, compañías aéreas y fabricantes de automóviles y aeronaves, así como a encargados de la gestión en los destinos. Para hacer frente a las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el turismo cabe distinguir cuatro estrategias básicas de mitigación: 1) el uso de menos energía: puede plasmarse mediante alteraciones del desarrollo y el marketing de los destinos (tour operadores) y de la elección de destinos (turistas) y modificando las pautas de transporte, combinado con políticas, subsidios y penalización. 2) la mejora de la eficiencia energética: la mayor rapidez en la introducción de nuevas tecnologías está supeditada a la adopción de decisiones de gestión favorables al medio ambiente que deberán combinarse con políticas oficiales, como por ejemplo en relación con el comercio de derechos de emisión 3) un mayor uso de energía renovable: se ha constatado que prácticamente todas las fuentes renovables de energía son aplicables al turismo, incluidas la eólica, la fotovoltaica, la heliotérmica, la geotermal, la biomasa y la regeneración de energía mediante desechos. Varios estudios han examinado la medida en que pueden aplicarse al turismo fuentes renovables de energía, especialmente en destinos insulares en los que el abastecimiento de energía mediante combustibles fósiles resulta caro y corre el riesgo de verse interrumpido. 4) y el secuestro de carbono mediante sumideros: puede almacenarse CO2 en la biomasa (por ejemplo, plantando árboles o evitando la deforestación), en acuíferos u océanos y en sumideros geológicos (por ejemplo, yacimientos de gas agotados). El sector del turismo puede ser especialmente útil ya que se pueden hacer programas de conservación atados a productos turísticos atractivos y se procede de ese modo mediante compensaciones o contrapartidas de las emisiones de carbono, es decir, reduciendo en otra parte, como por ejemplo plantando nuevos árboles. En vista de las previsiones de crecimiento dinámico de las actividades turísticas, el turismo tiene por delante una tarea de considerables proporciones si aspira a reducir sus emisiones en la misma medida que otros sectores económicos. Para reducirlas efectivamente, tendrá que aplicar una combinación de medidas de mitigación. La preocupación que suscita el cambio climático va en aumento en todo el mundo, y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ha dejado claro que el

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cambio climático de dimensiones planetarias no ha hecho más que empezar. Sus repercusiones en el sector turístico se intensificarán paulatinamente, sobre todo si aumenta el volumen de emisiones. El cambio climático redistribuiría los recursos climáticos del turismo geográficamente y según la temporada, lo cual plantea riesgos a los ecosistemas de todo el mundo. También puede que el cambio climático tenga efectos negativos en la economía a escala mundial, lo cual plantearía riesgos de seguridad en algunas regiones. En consecuencia, está previsto que el cambio climático tenga repercusiones radicales que tal vez transformen fundamentalmente determinados aspectos del sector turístico a escala mundial; es vital capitalizar en el turismo doméstico. El carácter y la intensidad de las repercusiones del cambio climático variarán en todo el mundo en función del destino turístico de que se trate. Las regiones más vulnerables se encuentran en países en desarrollo, para la región del Caribe Colombiano esto planteará problemas de especial gravedad a sus destinos turísticos y las correspondientes comunidades ya que actualmente cuenta con una capacidad baja de adaptación. Los efectos del cambio climático en el sector del turismo podrían influir en otros sectores económicos como la agricultura y las redes comerciales locales de las que se abastece el turismo. A la inversa, el sector turístico también debe tener presentes las repercusiones de la adaptación al cambio climático en otros sectores económicos que podrían repercutir notablemente en el turismo. Adicionalmente, Colombia como destino cuenta con una gran ventaja al contrario de muchos otros países en desarrollo, gracias al conflicto que ha vivido es un destino que en muchas partes se encuentra intacto, tiene innumerables recursos naturales y sumideros que se mantienen. La mitigación del cambio climático exige la transformación de los sistemas de suministro de energía y transporte, lo cual incide en el precio de los viajes y en la movilidad de los turistas, esto en muchas instancias en el caribe Colombiano esta siendo desarrollado, se esta construyendo infraestructura, hay una oportunidad de hacerlo bien desde el principio. También puede que el cambio climático tenga efectos negativos en la economía a escala mundial, lo cual plantearía riesgos de seguridad en algunas regiones. En consecuencia, está previsto que el cambio climático tenga repercusiones radicales que tal vez transformen fundamentalmente determinados aspectos del sector turístico a escala mundial; es vital capitalizar en el turismo domestico.

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Adicionalmente, la Conferencia de Río + 20 reafirmó que el consumo y la producción sostenibles es una piedra angular del desarrollo sostenible. El bienestar de la humanidad, el medio ambiente, y el funcionamiento de la economía, depende en última instancia de la gestión responsable de los recursos naturales del planeta.

Consumo y Producción Sostenibles (SCP) Estos retos son de montaje como se prevé que la población mundial alcanzará los 9 mil millones en 2050, con mil millones de personas que se levante de la pobreza absoluta y un adicional de 1 a 3 billones de consumidores de clase media de unirse a la economía mundial en 2030. La estrategia más prometedora para garantizar la prosperidad futura está en disociar el crecimiento económico de las crecientes tasas de uso de los recursos naturales y los impactos ambientales que se producen en las dos etapas de producción y consumo de los ciclos de vida del producto. Consumo y Producción Sostenibles (SCP) trata de "el uso de los servicios y productos relacionados, que responden a las necesidades básicas y llevar una mejor calidad de vida y reducir al mínimo el uso de los recursos naturales y materiales tóxicos, así como las emisiones de desechos y contaminantes más el ciclo de vida del producto o servicio a fin de no poner en peligro las necesidades de las nuevas generaciones ". SCP se trata de hacer más y mejor con menos. SCP se trata de aumentar la eficiencia de recursos y la promoción de estilos de vida sostenibles. Ofrece importantes contribuciones para el alivio de la pobreza y la transición hacia una economía verde baja en carbono y. Se requiere la cooperación entre los diferentes actores de construcción, así como en todos los sectores en todos los países.

10 YFP: El marco de 10 años de programas sobre consumo y producción sostenibles Los orígenes del programa de Turismo Sostenible se remontan a la Cumbre Mundial de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS) celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, en 2002, que llama a los gobiernos a desarrollar un "marco decenal diez de programas sobre consumo y producción sostenibles". En 2003, el Proceso de Marrakech se estableció como una colaboración entre múltiples interesados para construir este marco. Este proceso incluyó un grupo de trabajo internacional sobre desarrollo del turismo sostenible (ITF-STD), que produjo recomendaciones de política para el desarrollo turístico. Desde 2011, la Asociación Mundial para el Turismo Sostenible ha estado colaborando con los socios para Turismo y Cambio Climático

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poner en práctica las recomendaciones de política de la ITF-STD y completará su transición en elementos básicos del Programa de Turismo Sostenible 10YFP para febrero de 2015. El marco de 10 años de programas sobre consumo y producción sostenibles (10 YFP) es un marco global de acción para mejorar la cooperación internacional para acelerar el cambio hacia el consumo y la producción sostenibles (CPS) en los países desarrollados y en desarrollo. El marco apoya la creación de capacidades, y facilita el acceso a la asistencia técnica y financiera para los países en desarrollo para este cambio. El 10YFP tiene como objetivo desarrollar, reproducir y ampliar las iniciativas de CPS y eficiencia de los recursos, a nivel nacional y regional, disociación de la degradación y el uso de recursos del medio ambiente y el crecimiento económico, y así aumentar la contribución neta de las actividades económicas a la erradicación de la pobreza y el desarrollo social. El marco está destinado a fomentar la innovación y la cooperación entre todas las partes interesadas. Actores interesados de todos los países pueden estar involucrados en la ejecución de las actividades 10YFP: gobiernos, sector privado, sociedad civil, investigadores, agencias de la ONU, las instituciones financieras, y otros grupos importantes. Objetivos: 1. Acelerar el cambio hacia el CPS, el apoyo a las políticas e iniciativas regionales y nacionales. 2. Contribuir a la eficiencia de los recursos y de disociar el crecimiento económico de la degradación ambiental y el uso de los recursos, mientras que la creación de empleos decentes y oportunidades económicas y contribuir a la erradicación de la pobreza y la prosperidad compartida. 3. Mainstream SCP en las políticas de desarrollo sostenible, programas y estrategias, según el caso, incluidos en las estrategias de reducción de la pobreza. 4. Apoyar la capacitación y facilitar el acceso a la asistencia financiera y técnica para los países en desarrollo, el apoyo a la ejecución de las actividades de CPS en los planos regional, subregional y nacional. 5. Habilitar a todos los interesados para compartir información y conocimientos sobre herramientas de CPS, iniciativas y mejores prácticas, la sensibilización y la mejora de la cooperación y el desarrollo de nuevas asociaciones - incluidas las asociaciones público-privadas. El Programa de Turismo Sostenible que incluye Eco-Turismo del marco de 10 años del programa sobre consumo y producción sostenibles (10 YFP) fue lanzado en el Día Mundial

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Figura 20: 10YFP del Turismo en la Feria de Turismo del WTM (World Travel Market, 5 Sustainable Tourism de noviembre de 2014, Londres, Reino Unido). Los principales Programme Mission oradores en el lanzamiento incluyeron a Excmo Lahcen Haddad, el and Objectives. Fuente: UNEP ministro marroquí de Turismo, y el Sr. Taleb Rifai, Secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la organización principal de este Programa 10YFP. Marruecos, Francia y la República de Corea sirvieron como co-líderes del Programa. Más de 400 participantes del sector privado asistieron al lanzamiento en la WTM (incluyendo a la autora de este reporte) y 126 organizaciones se inscribieron como «socios».

Es evidente que la comunidad internacional está particularmente interesada en este nuevo marco ya que reconoce que la estrategia más prometedora para garantizar la prosperidad

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futura está en disociar el crecimiento económico de las crecientes tasas de uso de los recursos naturales y los impactos ambientales que se producen en las dos etapas de producción y consumo de los ciclos de vida del producto. En el caso del turismo, entre sus características más significativas como un sector económico transversal, son sus elaboradas cadenas de suministro y redes de múltiples partes interesadas. Estos pueden ser usados para fomentar sistemáticamente el cambio más sostenible y un desarrollo bajo en carbono del sector. La adopción del enfoque de ciclo de vida en el diseño y las operaciones de turismo también tienen el potencial de atraer a los consumidores en la promoción activa del cambio hacia modelos de producción y consumo más sostenibles. La influencia del cambio climático en el turismo es inminente y no habrá que esperar a un futuro lejano o remoto para apreciarla. Este fenómeno ya está determinando las decisiones que adoptan en el sector los propios turistas, las empresas e inversores del sector que son previsores y las organizaciones internacionales que se ocupan del turismo. El turismo puede y debe cumplir una importante función en la lucha contra el cambio climático en el marco de su compromiso general con el desarrollo sostenible y los objetivos de desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. En la medida en que genera un volumen de cambio climático en absoluto insignificante, el turismo tiene la responsabilidad de invertir en los próximos tres decenios la trayectoria de crecimiento de sus emisiones de gases de efecto invernadero hasta fijar pautas de emisión más sostenibles y compatibles con las medidas adoptadas por la comunidad internacional.

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CAPITULO TRES Conclusiones y recomendaciones El desarrollo y operaciones de turismo han contribuido al agotamiento de los recursos naturales, lo que lleva a la escasez de agua, pérdida de biodiversidad, la degradación de tierras y de la contaminación, entre otros impactos. La contribución del turismo al calentamiento global se estima en un 5% del total de emisiones de CO2 en todo el mundo. Tendencias y pronósticos sugieren que con la expansión continua del sector, también es probable que aumenten los posibles efectos negativos en los próximos años. Los destinos emergentes también pueden ser especialmente afectados por los impactos ambientales directos e indirectos. En el ( BAU ) escenario business-as-usual a 2050 según el UNWTO, las tasas de crecimiento del turismo proyectadas implican un aumento de consumo energía ( 154 % ), de emisiones de gases de efecto invernadero ( 131 % ), consumo de agua ( 152% ) y eliminación de residuos sólidos ( 251 % ). Los cambios en las prácticas y políticas de turismo pueden sin embargo revertir estos impactos y ofrecer grandes beneficios, si se estimula el cambio hacia una mayor sostenibilidad en la cadena de suministro del turismo y otros sectores. Estos cambios también son necesarios para sostener y mejorar los importantes beneficios económicos y sociales que el sector ofrece. El trabajo debe concentrarse en la creación de asociaciones para mejorar la eficiencia de los recursos, eficacia de la gestión y manejo de los destinos, el uso de las nuevas tecnologías, y el cambio de apoyo a políticas y legislación nacionales, promoviendo así el desarrollo sostenible. Se considera que las posibilidades de mitigación del cambio climático son relativamente altas en el sector del turismo del Caribe Colombiano, pues las actividades orientadas a reducir en el sector el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero siguen en gran medida en pañales y hasta la fecha se han emprendido por lo general sin un concepto global de respuesta estratégica para la totalidad del sector. En el presente estudio se demuestra también que existen varias combinaciones de intervenciones de gestión y manejo, como la desvinculación entre el crecimiento turístico y el aumento del volumen de numero de llegadas turísticas o la innovación tecnológica, pueden reducir las emisiones apreciablemente para 2035 sin poner en peligro el crecimiento del turismo.

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Con independencia del éxito que tenga la reducción por la comunidad internacional de las emisiones de gases de efecto invernadero, no cabe duda de que la adaptación al cambio climático también acarreará gastos. Estos gastos no pueden imputarse exclusivamente a los afectados, especialmente cuando es probable que los más afectados sean los menos capaces de hacer frente a los cambios (por ejemplo países menos adelantados, pequeños Estados insulares en desarrollo y empresas pequeñas y medianas y microempresas locales que se dedican al turismo). Se considera que el carácter dinámico del sector turístico hace que su capacidad de adaptación al cambio climático sea relativamente alta, de manera que el turismo encontrará importantes oportunidades de reducir la vulnerabilidad de las comunidades al cambio climático. Por lo tanto es indispensable hacer hincapié en las siguientes áreas: • La integración de los patrones de consumo y producción sostenible en las políticas y los marcos relacionados con el turismo. • La colaboración entre las partes interesadas para la mejora del rendimiento del consumo y la producción sostenible del sector turístico. • El fomento de la aplicación de directrices, instrumentos y soluciones técnicas para mejorar, prevenir y mitigar los impactos del turismo y de incorporar el consumo sostenible y los patrones de producción entre los agentes del turismo. • La mejora de la inversión en turismo sostenible y financiación. También es pertinente establecer un claro entendimiento de justicia climática; es imperativo dejar de definir el desarrollo simplemente por el crecimiento material y el aumento del consumo. En lugar de ello debemos desarrollar sistemas y políticas para asegurar que estamos apoyando comunidades basadas en modelos sostenibles como la pesca sostenible, la agricultura familiar orgánica, comercio justo y turismo comunitario, invirtiendo en el capital humano y creando resiliencia desde los círculos mas vulnerables. Se recomienda adoptar medidas estrechamente coordinadas dirigidas a la reducción de la pobreza y explotar sinergías de gran escala confiando aspectos del cambio climático a los círculos que se ocupan del desarrollo y cuestiones fundamentales del desarrollo a los círculos que se ocupan del cambio climático. Examinar críticamente cada sector por separado (acomodación, restauración, transporte, tour operadores, etc) y por actividad (buceo, skii, playa, etc) y analizar su impacto de una forma detallada. Para así poder trazar planes comprensivos de mitigación y resiliencia, impulsando programas de sensibilización y educación ciudadana tanto como políticas voluntarias y obligatorias. Es de gran importancia para lograr una expansión consistentemente sostenible del sector, que todos los profesionales que trabajan en él, tengan la sostenibilidad y la resiliencia no

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sólo como su misión y visión pero también su ethos. La medidas voluntarias y obligatorias solo tienen éxito si no hay una sociedad que las percibe como indispensable para la sobrevivencia propia. El sector del turismo cuenta con una oportunidad importante de estar al frente de la elaboración de un conjunto coherente de políticas que integre la perspectiva del desarrollo y la del cambio climático, políticas que resalten la urgencia del asunto y si bien promoviendo las medidas de conducta voluntaria, recordar que se está formulando una estrategia de oposición a un fenómeno que debe entenderse como el mayor obstáculo que tiene ante sí la sostenibilidad del turismo en el siglo XXI.

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