PORQUE LO BUENO DEBE CONTINUAR Ceremonia de Premiación 2011 Universidad del Pacífico - 20 de Julio de 2011
Lo Bueno Debe Continuar Beatriz Boza
Directora Ejecutiva, Ciudadanos al Día Lo bueno debe continuar. Estamos aquí para premiar lo bueno porque creemos que especialmente lo bueno en el Estado peruano debe continuar. Debemos perseverar en lo que funciona y no desandar lo andado. Eso es construir institucionalidad. Lo bueno debe continuar…. Suena fácil, ¿no? Pero los peruanos estamos acostumbrados a que en nuestro sector público quienes asumen el poder echen por la borda todo lo andado y se comience de cero. Porque perdurar en lo bueno cuesta. Implica no solo darse el trabajo de analizar la realidad y hacer comparaciones, sino sobre todo tener el coraje de imaginarse que alguien diferente a uno también puede haber tenido buenas ideas, acciones y logros. Supone atreverse a valorar el pasado para comprender el presente y construir el futuro desde ángulos que no se notan inmediatamente porque no se pueden ver mientras no se crea en ellos. Supone sumar y una manera distinta de concebir el ejercicio del poder. En el sector público, perseverar en lo bueno implica actuar con responsabilidad y no de manera arbitraria, improvisada o antojadiza. Supone saber que se administran recursos del público que no pueden despilfarrase con ensayos y aprendizajes costosos. Supone saberse depositario de la confianza ciudadana. Por ejemplo, deben continuar las políticas y acciones que nos han dado inflación baja, apertura de mercados, libre competencia, promoción de las exportaciones, solidez de nuestro sistema financiero, obras de infraestructura, pero también respeto al sistema democrático, a la libertad de expresión y de asociación, a la independencia de poderes, a elecciones libres, periódicas y democráticas, a encuestadoras no parametradas innecesariamente, es decir, un país de gente creativa, innovadora y emprendedora que va forjando su destino. Pero Ojo, mantener lo bueno no significa continuismo ni que todo siga igual sin cambio alguno. Por el contrario, significa preservar lo que funciona y garantizar su calidad. Y ello solo se logra manteniendo y mejorando lo bueno día a día. Definitivamente hay que cambiar para mejorar, pero lo bueno debe continuar Y ¿qué es eso bueno? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de lo bueno en el Estado? Para comenzar, no es lo perfecto ni algo exento de todo mal, porque es una acción humana y como tal es perfectible! Lo bueno es una acción que ha sido eficaz, porque: 1. ha dado resultados positivos 2. ha beneficiado a la gente, a las personas, a la ciudadanía. 3. y es repetible
No basta que la acción de los funcionarios públicos haya podido satisfacer necesidades humanas, tiene que ser repetible porque solo si es sostenible y no se agota en su réplica crea valor público en beneficio de todos. Es orientarse a resultados, transitando por un camino de integridad. Supone actuar con ética y valores, es pensar en el otro. Al orientarse a servir al ciudadano el servidor público se desprende del beneficio personal, individual y egoísta o solo centrado en unos pocos para pensar en el bien colectivo. ¡Y es ese enfoque, esa convicción el mejor antídoto contra la corrupción! Y como pueden apreciar en la página 3 de este broshure, esa es la definición de una BPG y el sustento del Premio que hoy nos convoca. Lo bueno en el sector público se aterriza y materializa a través de las BPG que hoy premiamos. En una sociedad con tantas carencias y un Estado peruano percibido como ineficiente, corrupto y con falta de sinergias y articulación, estamos aquí para premiar la excelencia en nuestro sector público. Excelencia que si existe. Forjada a pulso. Con determinación, coraje y vocación de servicio. Excelencia de la cual nuestros funcionarios públicos hacen gala. Y de la cual los más de 100 voluntarios que conforman el Jurado, el Equipo Técnico y el equipo humano de CAD Ciudadanos al Día, podemos dar fe. Hoy reconocemos resultados, transitando por un camino de integridad. El perfil del funcionario que buscamos debe ser capaz de mostrar competencias e integridad en el ejercicio de la función pública. Esa es la diferencia entre el éxito y la excelencia. Ese es el líder BPG. Porque creemos que debemos perseverar en lo que funciona y no desandar lo andado, Estamos aquí, generosamente acogidos por la Universidad del Pacífico, para premiar la excelencia en el Estado, para premiarlos a ustedes. Las BPG son fruto de decisiones y de acciones de nuestros servidores públicos. De 998 peruanas y peruanos, quienes desafiando el status quo y la desidia, decidieron emprender mejoras y así impulsaron 165 experiencias exitosas calificadas por el Equipo Técnico liderado por Guillermo Díaz como BPG 2011. Hoy tenemos ante nosotros a representantes de la excelencia en el Estado peruano. Todos ellos visten credenciales con franja roja. Por favor, quienes tienen estas credenciales rojas pónganse de pie para que todos los veamos. Todos ustedes son, para nosotros, ganadores. Se han ganado nuestro aprecio, nuestro reconocimiento y nuestra gratitud. Para ustedes está dirigido este homenaje. A nombre de todos nosotros, DP, UP, Jurado y ET, patrocinadores y auspiciadores: Muchas gracias. 1
PORQUE LO BUENO DEBE CONTINUAR Las Buenas Prácticas: Muestras de Excelencia Juan Carlos Cortes
Presidente, Ciudadanos al Día Buenas noches a todas y todos. Esta noche estamos celebrando las Buenas Prácticas en Gestión Pública, que sumadas en las siete versiones se acercan a las 1,000; y a los ganadores en cada una de las categorías. Estamos en un año de cambios para el Perú, y en ese contexto hacemos un llamado señalando que lo bueno debe continuar, en tanto lo bueno constituye la base para seguir creando, mejorando y creciendo. Nos resulta claro que las Buenas Prácticas en Gestión Pública reconocidas como tales por el Equipo Técnico, dirigido este año por nuestro querido amigo, Guillermo Díaz, y luego evaluadas por ese grupo humano tan especial que es el Jurado, quienes determinan los finalistas y los ganadores, son muestras de excelencia en la administración pública, pero no son solo eso. En esta ocasión quiero compartir con ustedes tres aspectos relacionados con las Buenas Prácticas en Gestión Pública que a veces no las realzamos como debiéramos. En primer lugar, uno de los principales problemas que los ciudadanos señalan que existe en el Perú es el tema de la corrupción, ya sea por conocimiento o experiencia o porque tienen esa percepción. La lucha contra la corrupción muchas veces se ha quedado en planes, en palabras o en avances que se han considerado insuficientes, quizás porque la estrategia no ha sido la mejor. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, las Buenas Prácticas en Gestión Pública constituyen uno de los mejores antídotos contra ese problema que nos aqueja; ya sea porque lo previene, por ejemplo, a través de las buenas prácticas en transparencia y acceso a la información; porque lo aniquila, por ejemplo, mediante las Buenas Prácticas en Simplificación de Trámites, o porque modifica la percepción con las Bue-
nas Prácticas en Servicio de Atención al Ciudadano. Y así podríamos reseñar cómo las buenas prácticas en cada categoría aportan a ese objetivo. Lo interesante es que no están creadas para la luchar contra la corrupción, pero son más efectivas y complementarias que otras formas. En segundo lugar, existen en el país muchos conflictos, mensualmente nuestro socio en esta aventura, la Defensoría del Pueblo, nos lo recuerda. Sin embargo, detrás de cada número hay un complejo mundo que resolver. Desde nuestro punto de vista, en el análisis, prevención y solución de los conflictos están las buenas prácticas, es decir, las recetas que pueden ayudar a entender y solucionar estos problemas podríamos encontrarlos, por ejemplo, en las Buenas Prácticas en Promoción del Desarrollo Económico, Inclusión Social o Consulta y Participación Ciudadana. Creemos entonces que las Buenas Prácticas son claves complementarias para resolver las causas que generan los conflictos. Por último, consideramos que las Buenas Prácticas pueden constituirse en una de las principales formas de aprendizaje para los jóvenes, para conocer al Estado, para conocer el éxito en la adversidad y para poder entender las claves de cómo ser eficiente y contribuir al desarrollo: por ejemplo, conociendo la estrategia, el trabajo en equipo, el necesario liderazgo. Consideramos que vistas así, las Buenas Prácticas de Gestión Pública no son casos aislados, sino constituyen esfuerzos que en conjunto solucionan problemas concretos, reales e importantes en el país. Seamos pues, cada uno de nosotros, desde nuestro ámbito de actuación, propulsores de este cambio real en el país. Les agradezco estar aquí esta noche, compartiendo con las hacedores de las prácticas PORQUE LO BUENO DEBE CONTINUAR.
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