EL MAESTRO DE OBRAS
Un maestro de obras llevaba muchos años trabajando en una importante empresa de construcción. Un día recibió la orden de construir una finca de recreo original, un chalet modélico, según un proyecto que él mismo hiciese. Podría construirla en el sitio que más le gustara sin preocuparse de los costos. Las obras comenzaron en seguida. Aprovechándose de la confianza que en él depositaban, el maestro de obras pensó en usar materiales de baja calidad y contratar obreros poco cualificados con un salario más bajo y embolsarse así la suma que se ahorrase. Cuando concluyó la construcción del chalet, se dio una fiesta y, en la sobremesa, el maestro de obras entregó al Presidente de la empresa la llave de la quinta. El Presidente se la devolvió sonriente y, estrechándole la mano, le dijo: - «El chalet es suyo. Es nuestro regalo para Vd. como señal de aprecio y reconocimiento». MORALEJA: el hoy, tus actividades actuales son los ladrillos de tu casa del mañana...