Miohels Najles
CANTOS DE
GENIA
MicheleNajls
CANTOS DE
IFIGENIA
N 861.44
N162
Najlis, Michele CantosdeIfigenia / Michele Najlis.
-Managua: Vanguardia, 1991 126 p. - (Colección El hilo azul).
1. POESIA NICARAGUENSE- SIGLOXX 2. NAJLIS,
MICHELE-POESIA.
L.t.
© Michele Najlis, 1991
©Universidad Centroamericana (UCA), 1991 © Editorial Vanguardia, 1991
Diseño de portada: Roberto Zúñiga Corrección: Flor Madriz Realización: Martha Medina Ilustración de portada: Sello de la Dirección General de Migración y Extranjería del Ministerio del Interior de Nicaragua en1979.
(La versión original no tiene color).
Editorial Vanguardia, Paseo Tiscapa, Calle José Martí,Oest
Teléfonos: 25944-27719. Fax: 625202. Aptdo.: 2079.
Managua, Nicaragua
A la Vida,
que por mi mano escribió estosversos.
"Al principio ya existía la Palabra, la Palabra se dirigía a Dios
y la Palabra era Dios; ella al principio se dirigía a Dios. Mediante ella se hizo todo: sin ella no se hizo nada de lo hecho". Juan 1, 1-3
"Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra la fecundan y la hacen germinar, para que dé semilla al sembrador y pan para come así será mi palabra, que sale de mi boca: no (volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo' Isalas II, 55, 10-11
"Hace frío en el scriptorium, me duele el pulgar. Dejo este texto, no sé para quién es, este texto, que ya no sé de qué habla: stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus" Adso de Melk
A manera de prólogo
Oficios de mujer
A vos, Sor Juana,
porque nos precediste.
Aprendimos los oficios del amor y del silencio de la terca soledad y de la angustia el oficio del temory de la muerte el duro trabajo de apuntalar los sueños.
Aprendimos el oficio de tinieblas y abarndono el trabajo del verso el canto gregoriano el mundo misterioso de los astros el ritual inexorable de la espera las ceremonias del miedo y del valor los secretos del arco y su flecha impredecible de la noche y del fuego que la alumbra.
Aprendimos la alegría la sonrisa la luz y las tinieblas la magia de la ciencia el árbol, la manzana, el paraíso, la serpiente, las aves, los mitos, el enigma.
Aprendimos los oficios de los hombres
y arrebatamos otros que estaban destinados a los dioses.
xvii
Ifigenia en Argos
Ronda la casa del amor
Alguna vez mis manos tañeron la dulce cítara y mi voz hizo vibrar el viento de la alcoba para arrullar el sueño de mi amado.
Hoy miro tus ojos implorando que despiertes. Alzo mi lamento para que tus manos tengan piedad de este horizonte de ternura que se escapa de mis dedos,
de esta mujer que no tiene dónde reclinar su cabeza dolorida porque los hombres temen la voracidad del fuego que devora sus delirios; de esta mujer que acecha, temblorosa la lenta llegada de la noche
para disfrutar del único placer que los dioses aún custodian para ella: el de saber que vela cuando duermes
y que tú lo ignoras.
3
Palabras del corazón en flor
"Salí tras ti clamando, y eras ido"
San Juan de la Cruz
Salió mi voz clamando por tu oído corrieron mis palabras tras el aire que respiras para hacer con el aire un perfume de nardo delicado. Salió mi amor alucinado por el sendero oculto que nunca recorrimos. Anduvieron mis pies recorriendo tu risa para bailar en ella la danza de los vientos del bosque. Las flores del jardín gemían por tu lluvia. Mi noche oscura buscaba el destello de tu luz. Volaron mis relámpagos tras de tu soledad. Mis valles invocaban el arroyo cristalino de tus aguas. Mi río ansiaba enloquecido tus mareas fecundas. ¿Qué genios o demonios mueven mi corazón en flor para seguir tus huellas sin descanso?
Peregrina
"De un suefño lejano y bello, vidal, soy peregrino".
Atahualpa upanqut
De tus ojos. De la marca de tus manos en las mías. De tus sueños. De tu ausencia. Del vértigo que arrastra a la locura. De tu nombre que me lega en los silencios. Del gozo sin reposo. Del obsesivo aletear de la ternura. Del furioso laberinto de tus días. De la magia del aire, de la flor y la lluvia. Del grano, de la espiga, del pan de cada día. Del prodigio constante de la aurora. Del peligro de amarte sin cautela custodia ni defensa.
De la guerra de amor perdida de antemano. Del sortilegio del agua. De los augurios del viento. Del someterse al asombro. Del sosegado suefño. Del apacible insomnio.
Del dulce desamparo. De la serena espera de quien no espera nada. Del abrupto ahogarse en la tristeza.
Del refugio seguro. De la estocada firme. Del estrago sin daño. Del combate sin safña. 7
Del fragor silencioso. Del ascender sin tregua. Del súbito arcoiris. Del frágil milagro cotidiano. Del arroyo profundo. Del caminar sin rumbo.. Soy peregrina.
Maitines
Sombra apenas entre sombras de la noche llego hasta el lugar donde reposa tu cabeza que los sueños agitan. Pongo mis manos frescas en tu frente desnuda. Recito lentamente el salmo de la hora el salmo del silencio el dulce salmo del amor. Un beso. Una caricia apenas. Un ángel a tu lado.
9
Palabras del corazón insomne
"Yo dormía, mas no mi corazón"
Cantar de los Cantares5, 2
No duerme, amor, mi corazón insomne no duermen mis manos que repiten tus gestos no duermen mis pies no duerme mi voz que te persigue y te rodea no duerme mi piel, porque la tuya está grabada en cada poro no duerme mi cabeza bañada de rocío mi corazón erguido no descansa porque calma la sed en el espejo oasis, espejismo de la sed en el desierto.
No duerme, amor, mi corazón lleno de sol lleno de luna, de luz, de primavera. No duerme mi corazón de fuego mi frágil corazón de llanto no descansa.
No duerme, amor, mi terco insomne corazón que espera tu llegada.
11
Sicut cervus ad fontem
Como el surco espera ansioso a la semilla así clama mi cuerpo por tu amor. Sé que tus ojos me ven cuando miro el crepúsculo que tu amor me rodea cuando las aves cantan la gloria de la Vida.
"Entre gritos de júbilo y toques de trompeta" cumplen mis manos tibias estos ritos de amor y de palabras para dar testimonio de la luz.
13
Palabras de la mujer que vela
No el elíxir de valeriana ni la blanca belladona darán reposo a mis ojos cansados sino tus manos en las mías tu voz en mis ofdos tu piel junto a mis pechos tu cuerp0 que temo nombrar
porque tu solo nombre aviva el dulce sobresalto del amor.
No me ofrezcas más, amado, el pomo de amarga valeriana sino el templo de tu cuerpo.
15
Palabras de la mujer que duerme
"Prométannme, mujeres de Jerusalén por las gacelas y cervatillos del bosque
no interrumpir el sueño de mi amada.
iDéjenla dormir hasta que quiera despertar!
Cantar de los Cantares2, 7
Aprendí a encontrarte en cada sueño
a recobrar tu voz que la vigilia me arrebata a escuchar de nuevo tu risa en mi garganta a ver tus ojos asomándose a los míos.
Puedo acariciar en sueños el aire lavado por la luvia y en el aire tus manos, tu cara tu cuerpo que reinvento a tientas con el mío,
con mi cuerpo hecho viento, hecho lluvia, hecho tierra
(fecunda hecho pájaro, río, agua de mar para buscarte.
Porque puedo encontrarte cuando duermo rindo la fortaleza del insomnio hago descender el puente levadizo sobre el foso
para que penetre, leve, el ángel del amor, cuya gloria ya nadie me arrebata.
17
Palabras de la mujer que ama
"Cuando ella derramaba el perfume sobre mi cuerpo, me estaba preparando
para la muerte". Mateo 26, 12 "Si yo, tu esposa de unas horas, te maldigo
iquién bendecirá tu nombre?"
RomeoyJulieta
¿Qué mujer perfumará tus pies con nardo puro inundando la casa con su aroma, quién ungirá tu cuerpo con el fuego puro del amor para darte fortaleza en la agonía si yo maldigo tu nombre y tu presencia si maldigo tu voz, tu gesto y tu palabra? Si dejo de amar tu risa
quién sostendrá tus manos cuando sufras quién beberá tu sangre derramada quién besará tus ojos fijos para entonces en la Nada? ¿Quién estará a tu lado en el campo del martirio? ¿Quién correrá a decir a tus hermanos que estás vivo cuando lloren tu muerte? ¿Quién bailará la danza de la Vida si yo, tu esposa de unas horas te maldigo?
19
Como sello de fuego
"Grábame como un sello en tu brazo,
como un sello en tu corazón"
Cantar de losCantares 8, 6
Llévame como sello en tu corazón como sello de fuego en abismo de muerte como marca de sangre en medio de tu pecho como huella indeleble de amor en el arco de tu mano. Llévame grabada, inasible, como el agua en la fuente como el viento inasible, como el mar. Llévame como sello de fuego en un cetro de oro Como sello de sangre en el arco pulido de tu mano como huella de amor, manantial florecido. Llévame como sello de viento, como sello de mar como sello de espuma como sello inasible de la nada.
21
Ifigenia en Aulide
Elegía
"Y me pusieron a cuidar sus viñas y mi viñna descuidé"
Cantar de losCantares 1,6
Yme iba muriendo cada día. Cada día me entregaba y era devorada. Al llegar la noche ¿qué quedaba de mis sueños sino este ávido llanto insatisfecho? ¿Qué quedaba de mi cuello que al alba se alzaba jubiloso para saludar al sol? ¿Qué de mis oídos que fueron despertados por el canto de las aves?
¿Qué de mis pies que un día
quisieron bailar la danza de la Vida? ¿Qué fue de mis manos que desearon tejer guirnaldas para coronar por las tardes mi cabeza? ¿Qué fue sino miseria, carcoma cotidiana óxido del dolor, comején de ilusiones?
He sido Prometeo que roba en cada aurora el fuego de los dioses
y por la noche¡oh que fue un sueño.
Sísifo!- descubre
25
Palabras de la mujer espuma
Ayer era yo espuma en lo alto de la ola que venía de lejos. Desde lo profundo del mar cantaba jubilosa las glorias de la Vida, porque yo, espuma, era tocada por el sol, por la leve caricia del viento sobre mi piel, por la breve mirada del amor sobre mi frente. Sentía el cuerpo del océano rodeándome, atrayendo cada uno de mis poros, en un deseo sin fin de "la amada en el Amado trans-
formada". De pronto, el huracán, el remolino, "la pérdida del reino que estaba para mí", la oscuridad total, el torbellino. Ya no la Sulamita. Ya no la amada por el sol y el viento, sino la vapuleada, golpeada, perseguida, triturada, convertida apenas en fragmento de esta ribera sin fin.
¡Dónde estuvo
pregunté-
esa mujer, la que cantaba
jubilosa en la cresta de la Vida? ¿Dónde la que era amada
por el mar y perfumada por el viento?
Pero siento el aroma de esta playa y me digo"Aquí está la Sulamita, perfumando tercamente las arenas de los mares para gloria eterma de la Vida".
27
Espejismo
"Pierde más el que pierde la pasión que el que se pierde en su pasión"
San Agustin
Porqueya no eres llama guardada en el espejo sino un leve rescoldo en la nostalgia ¿Cómo llegar a ti si la memoria incierta custodia apenas el vago recuerdo de la dicha? No es la muerte este perderte para siempre este sucumbir de la pasión en el abismo cotidiano desleído, carente de ilusiones?
Qué fue de la pasión, del sobresalto del corazón insomne, de la mujer que vela? Dónde está, cada mañana, esa aurora forjada con el canto de las aves? Dónde están esos crepúsculos poblados de armonías de luz multicolor, de "soledad sonora"?
¡Dóndeestá ahora ese aire que estuvo poblado de música del cosmos? Apenas espejisqıo en el vago recuerdo de la dicha que custodia, incierta, la memoria en la arena movediza de los días.
29
Epístola a Casandra
"Porque es fuerte el amor como la Muerte es temible la pasión como el Abismo"
Cantar de los Cantares 8, 6
No preguntes más a la Sibyla. No tortures con insistentes pasos el camino de Delfos.
Deja en paz los altares de Apolo e interroga tu propio corazón. Allí la respuesta que temes quemará
joh Casandra imprudente! la yema de tus dedos y el fondo de tus ojos. Te cegará la luz que tanto amas. Te embriagará la música perfecta y no habrá retorno en el camino porque tus pies han de perderse n el vino sagrado de la danza.
No preguntes más, Casandra. Tu corazón no duerme. Escucha las palabras que deja caer en tus oídos y no temas, Casandra. No es la muerte. Es el Amado que cruza de regres las aguas de Leteo. Su esfuerzo sobresalta tus brazos
y entorpece tus pies.
31
No preguntes más, Casandra. No atormentes tu frágil corazón. Escucha al Amado que regresa
iytiembla
32
Abandono
"Mi corazón, como cera se derrite en mis entrañas" Salmo 22, 15
Dónde se ocultan las flores ahora que el viento regresa desvalido y no reconozco mis dedos en las verdes hojas del árbol que me habita? Ahora que canta el jilguero llamando las aguas de mayo y duele otra vez el crepúsculo en el alma llagada de mi piel
a quien alguien puso por nombre soledad, ipor qué nadie susurra tu nombre para mí? ¿Por qué este vacío que me llena de grietas cada poro?
¿Por qué este abandono desalado? ¿Por qué esta renuncia sin gloria ni motivo?
Por qué esta alambrada que estrangula mi sueño? ¿Por qué estos cuchillos insaciables en mis carnes mil veces doloridas?
De pronto una flor asoma a mi ventana un aire suave apenas. Una lágrima quizá. ¿Una sonrisa?
33
Sobrevivo
Sobrevivo a los estragos del amor a las glorias perdidas al duro desencanto del amor al despertar sin tu nombre en mis pupilas sin tu imagen en el canto de las aves sin tu vo0z en mis sueños
sin tu risa jugando entre mis manos. Sobrevivo al desamor, a la nostalgia. Sobrevivo al olvido, a la tristeza disfrazada cada día. Sobrevivo al dolor a la sal en la herida
cotidiana
al cuchillo en la llaga
a la dura clepsidra que atormenta mi sangre, que sin piedad me advierte que un día no lejano
ocuparás apenas un rincón de mis recuerdos.
35
Cábala
"Desgárrense el corazón en vez de romperse las vestiduras"
Joel 2, 13
El silencio es la cifra del enigma
el código secreto del dolor y de la risa
-el únicoposibleel centro apacible de la cábala
inmóvil y temible como el ojo sereno del huracán sombrío, el saludo de dos nobles y leales caballeros que se amaron
antes del último combate por la vida yaún no saben si fueron derrotados. El silencio es la cifra del enigma.
37
Este don de la palabra
"...Lla poesía es la camisa férrea
de mil puntas crüentas que levo sobre el alma"
Rubén Dario
Este don de la palabra įnació conmigo en el plácido vientre de mi madre? iFue regalo de dioses o demonios?
¿Acasolo adquirí de niña jugando con la terca soledad?
Dónde nacieron mis palabras? ¿Del corazón siempre indómito de Eva? ¿Deuna lengua viperina reptando inevitable en medio Paraíso? ¿De las manos de Dios?
¿Del Arbol de la Vida? ¿Nacieron acaso del azogue de un espejo abandonado? ¡De dónde estas palabras que me queman? ¿De dónde estos sonidos que siempre me rodean? ¿De dónde el ritmo? La melodía alada ;dónde nace? Este sobresalto de luz ¿en qué fuente se origina? Esta oscuridad de mediodía, esta aurora boreal ¿de dónde vienen?
Este vértigo salvaje ¿qué ola lo levanta? ¿Qué viento agita las velas de mis naves mil veces incendiadas y mil veces renacidas en las playas de mi Troya
invencible?
Quién mueve mis manos cuando escribo? Quién me hace padecer la soledad de las palabras?
39
Porque estoy condenada
Porque estoy condenada a ser mujer de palabras lleno de sonidos el aire que respiras para que el dolor te sea leve y sea tu risa fecunda.
41
Despedida
Me despido de tu amor con esperanza. Con besos saludo tu presencia que he amado cada día. La flor de mi ventana pronunciará tu nombre para mí y yo responderé con la dulce sonrisa del recuerdo.
En cada gesto mío algo tuyo estará oculto algo tuyo estará ausente una simple manera de mirar sin desencanto una pura soledad sin amargura una palabra torpe un extravío un silencio quizá un vacío colmado para siempre de ternura.
43
El don del águila
Deja que me florezca el corazón
déjalo que cante déjalo que goce su dolor a s que gima su canción de sueño y pesadilla que abra sus manos al viento de la espuma que arda al fuego de la hoguera que le estaba destinada
que viva su lenta agonía al lado de los peces OScuros de Leteo que lance su atarraya al sol y pesque doradas mariposas
que explore cábalas, horóscopos y puntos cardinales que teja una guirnalda de blancas flores blancas y corone mi cabeza desvelada déjalo que baile su danza con la muerte déjalo que suba a los planetas
que se desgarre el alma al borde del abismo
déjalo que llore déjalo que corra, caballo desbocado centauro desalado por el filo radiante de una estrella águila herida al final de la galaxia
águila picoteando el lado siempre oscuro de la luna.
Mi corazón, águila sola sola, solitaria, alzando el alto vuelo de la risa el blanco, puro, casto vuelo de la risa.
45
Mi corazón, sobresalto de luz vértigo de músicay tormenta. Mi corazón, águila sola sin reposo en la transparente soledad de las alturas.
46
Canto sacrificial
Agoté el laberinto de los signos la profunda soledad de los espejos el alto vuelo de la risa. Agoté los misterios del silencio las horas de vigilia lacerante el secreto de los astros
la magia de la ciencia el don de la palabra
el pozo transparente del dolor.
Nadie quiso decirme dónde duele la vida dónde vive la muerte que me acecha y me tienta
apasionada,
dónde duele este anmor que he padecido tercamente como el digno samurai que lucha hasta el cansancio con su sombra
y herido tres veces por el fuego acepta finalmente su derrota Y pues no es mía la gioria de Afrodita
saliendo de las aguas, convídame, Ifigenia, a tus bodas rituales con la muerte para que el viento sople
-una vezmáslas velas
de aquellos que siempre nos inmolan.
47
Con las cartas marcadas
Jugué a las cartas contra la soledad
y me ganó la muerte. Todas las cartas marcadas. Todos los dados cargados. Jugué con elegancia, con valor con el llanto vestido a diario de alegría. Jugué apostando mis ojos y me ganó la muerte. Jugué apostando la risa y me ganó la muerte.
Jugué apostando el amor y me ganó la muerte. Despojada de todas mis riquezas jugué apostando la vida ¿me habrá ganado
-una vezmás la muerte?
49
Las bodas de Ifigenia
Subocon paso firme al altar del sacrificio. Al altar de la muerte que escogí con dignidad.
El viento sopla leve la túnica nupcial y las blancas flores que coronan mi cabeza. Mi corazón se agita temeroso. Sölo los dioses vieron
-cuando puse mi cuello sobre la piedrala única lágrima que oculté
cuidadosa a los soldados.
No el frío letargo de la muerte
No el frío letargo de la muerte sino el reposo necesario a la semilla.
Centinela que custodia la clepsidra mis manos fatigan el curso de los ríos esperandoque el agua dibuje tu figura. He aquí otra vez esta mujer que ama esta mujer que teje sus insomnios con palabras que no llegan a tu oído. Esta mujer que explora los espejos en busca de tus ojos.
Esta mujer que conoció la luz cuando una vez juntó su carne con la tuya. Esta mujer devorada por el sacro fuego azul de tus entrañas. Esta mujer llagada por la piel de tu alegría. He aquí esta mujer que duerme no el frío letargo de la muerte sino el reposo necesario a la semilla.
53
Ifigenia en Táuride
Ifigenia en Táuride
Volveré a poner, ¡Oh dioses! siete veces
setenta veces siete el blanco cuello de Ifigenia en el altar del sacrificio. Setentaveces siete Ifigenia está dispuesta a ser arrebatada por los dioses.
Setentaveces siete Ifigenia amará de nuevo a aquellos
que cortaron su cuello en el altar del sacrificio. Ningún rencor guardará para Aquiles el guerrero que pudo, con sus bodas, preservarla de la muerte. Ifigenia, en Táuride, seguirá salvando fieramente a los que ama, aunque de nuevo
setentaveces siete ponga su blanco cuello en el altar del sacrificio.
57
Bl pozo
Un dolor transparente es el pozo fecundo dondese abreva el esplendor de una sonrisa.
Paradoja
Los peces
cuando mueren suben.
Es su forma de bajar.
61
Ifigenia en Moriah
Para la muerte nací. Para el dolor. Para la soledad sin fin.
Al darme a luz puso mi madre
un puñal afilado de odio en mi mano derecha y me enseñó a esgrimirlo contra mi corazón sin que vacilen mis dedos temerosos. Ejercité largamente mi brazo aprendí el ángulo perfecto la justa fuerza necesaria
para el acto impecable para la irreprochable maestría de los hechos
que no tienen retorno. A la hora señalada por los dioses emprendí el camino a la tierra de Moriah. Al tercer día vi el monte que esperaba paciente, mi llegada. Sonreí para él como sólo sonríe la mujer que se despide para siempre. En una mano blandí el fuego, en la otra el viejo puñal.
Mis hermanas dijeron: "Vemos el fuego y el cuchillo pero ¿quién será el cordero?" "Todas somos el cordero", contesté.
Al legar al lugar indicado por los dioses construí el altar del sacrificio. Sobreel altar puse mi cuerpo que nació para la muerte. Alcé el puñal afilado señalando limpiamente el corazón. 63
Una voz dentro de mí dijo entonces mi nombre
el que quise escuchar como un murmullo desde que abrí mis ojos a la vida,
el nombre que busqué angustiada en los espejos sin sombra y sin imagen. Mi nombre era mi espejo la imagen que me fue negada desde antes de nacer.
Alguien con mi voz dijo mi nombre. El gólem entonces bajó el brazo y comenzó a florecer.
64
Palabras de la mujer que vuela
"iQué miráis en la Sulamita cuando baila la contradanza?"
Cantar de los Cantares 7,1
-jDónde aprendiste a saltar sobre tu sombra? Cómo aprendiste a bailar sobre el abismo sobre la cuerda floja sobre la red sobre la nada que enlaza los extremos del abismo? ¿Cómo crecieron en tus dedos esas plumas lamadas
cansancio, soledad, angustiay agonía? Cuándo nacieron las alas de la risa en tus frágiles hombros?
-Cuando hice de mis lágrimas cristales transparentes la luz mostró su risa de arcoiris. Mis alas son de luz mis dedos de arcoiris mis pies son dos fantasmas que bailan en la tierra que hunden sus raíces en el agua, en el viento o en la nada radiante de la luna y mi rostro es la imagen anhelada del Amado en el (espejo.
65
Palabras del frágil arcoiris
Mi frágil mundo existe mi pompa de jabón las voces que me hablaban en la infancia los amigos que salían del adobe de los muros para contarme historias. Mi frágil mundo existe mi castillo de naipes mi castillo de arena mi torre de palabras mi barca de silencios mi nave de los locOs
mi pecera de sueños el arco que tenso con mis manos mi flecha de ilusiones
cuyo blanco no importa mi tortuga dorada mi peluche de nubes i tiempo que no existe o existe demasiado
mi espacio infinito que se curva y se mueve y se conmueve
mis mundos paralelos mi rosa de los vientos mi carta de navegar sin rumbo
mi vida sin vivir en mí mi paraíso alado mi infierno de alegrías lasseñales del viento los signos de la espuma
67
la cifra del silencio los cien nombres de Dios la múltiple unidad del Universo el corazón del mundo
-oscuro agujero de la Vidami manía de creer por el absurdo o por el juego que vive en las palabras los riesgos del placer y del dolor el Arbol de la Vida, talismán infinito, el agua bautismal el fuego de la Alquimia los nombres sagrados del Misterio mis flores silvestres de los campos el el la la
trigo y la cizaña grano de mostaza sal, la levadura luz que brilla en lo alto de los montes
el Verbo que a diario habita entre nosotros el canto gregoriano el laúd, la marimba, la guitarra el vuelo del leve colibrí el jardín encantado la fuente, la rosa, el hexagrama el laberinto, el monstruo
Ariadna con su hijo hecho de nada lcaro y sus alas de ensueño Hécuba y Casandra la sombra de una Helena que jamás conoció Troya las piedras luminosas de Oaxaca s riberas del Coco las visiones de Goya y este simple, claro, frágil mundo en que yo habito.
68
Seducción
Tú me sedujiste, Yavé, y yo me dejé seducir. Fuimos fuertes en el amor
ynos vencimos. Subimos juntos, tomados de la mano la escala de Jacob
mientras el ángel, asombrado, miraba la ascensión de los amantes. Dispuesta a vencerte en las lides del amor vestí mis mejores galas para tus ojos, bálsamos del Líbano puse sobre mi piel y perfumé mi cuerpo con el sagrado aroma de los montes.
Provoqué tu ingenio con mi astucia con fuertes ironías desafié tu indiferencia, porque eras para mí como la Ciudad del Sol construida según las leyes de la Vida.
Tu palabra quemaba mis entrañas. Yyo decía: "No me acordaré más de EL, no volveré a hablar en su nombre"
Perotu palabra en mi interior seconvertía en fuego que devora encerradoen mi corazón mando mis entrañas y mis huesos. Tratéde contenerla, pero no pude. Quienestocaban mis labios se quemaban las manos aunqueyo amordazara mi lengua y mi garganta.
69
Desafié tu soberbia en los campos de Uz. Entregada a la pasión y al desencanto
grité tus insolencias y pecados. Tu palabra se había vuelto para mí motivo de burla y de vergüenza, porque mis penas y desgracias pesaban más que las arenas del mar. Mis quejas eran amargas porque, débil ante las acechanzas del amor, descargabas tu mano sobre mí en vez de acariciar mis pechos perfumados. Mi cóleray mi deseo te vencieron un día, Yavé, y exclamaste derrotado: ":Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres! Los cedros son las vigas de la casa,
y los cipreses el techo que nos cubre. Mi amada es, entre las mujeres, como una rosa entre los espinos". Desde entonces, cuando miras el mar, bendices mi cuerpo que respira en cada ola. Cuando miras los montes acaricias mis pechos que te aman. Piensas en mis ojos que tanto te han buscado cuando miras el sol. Porque yo te seduje, Yavé,
y te dejaste seducir. Fuimos fuertes en el amor y nos vencimos. Subimos juntos, tomados de la mano la escala de Jacob mientras el ángel, asombrado, miraba la ascensión de los amantes. 70
Bendito el día en que nací! ¡Bendito el día en que mi madre me parió! Bendita la mujer que anunció a mi padre "has tenido una hija mujer", llenándolo de gozo! Seaesa mujer como las ciudades que Yavé construye donde por las mañanas se oyen gritos de júbilo y risas al mediodía. Porque nací del vientre de mi madre, ella me dio a luz para que yo te desafiara y tú me sedujeras y que mi vida sea llena de gozo y alegría!
71
Sin agenda
"Hágase en mí según tu palabra"
Sin más agenda que la de mi corazón
rompo este tambor de sangre y camino por el medio, bendigoesta pasión voluntariamente aceptada y
(compartida, hago memoria de quienes precedieron mis pasos y habitan en la luz, de profundis invoco tu palabra tu gesto y tu alegría lavo mi cuerpo con agua jubilosa visto las blancas vestiduras bautismales corono de flores mi cabeza y ofrezco al esposo mi frente desnuda para que sea ungida con el crisma del amor. Sinmás agenda que la de mi corazón ofrezco estas manos vacías para que la Vida las colme de palabras y caricias.
Sinmás agenda que la de mi coraz
ofrezcomi vientre que dio vida mispies que caminan por el mundo mi sangre donde se abreva el alma atormentada
yel fuego que abrasa mi insomne corazón. Ofrezcomi cuerpo hecho de luz y que en luz habrá de convertirse para que sea esclavo del Señor y cumpla diariamente su Palabra.
73
Aqueste llagado corazốn
"iPor qué, pues has lagado
aquestecorazón, no e sanaste?"
San Juan de la Cruz
Qué flores no he tomado de tus manos? Qué fieras no he vencido por tu amor? ¿Qué oscuridad no he desafiado hasta el cansancio por (tus ojos? ¿Qué centinelas no abatí para llegar al lecho en que (reposas? ¿Qué auroras no he agotado tras tus pasos? Qué bosques, qué peligros, no he cruzado valerosa? ¿Qué espinas no han herido mis manos y mis pies? Qué lágrimas fatigan mis ojos doloridos? ¿Qué límites no he roto por tu cuerpo? ¿Cuántas veces no abrí la puerta de mi alcoba buscando tus palabras, tus besos, tus caricias? ¿Cuántasveces of tu voz que me llamaba yel aire de tu cuerpo danzando tras mi puerta? Mi alma se escapaba al escucharte,
pero tú estabas cerca para sanar mi corazón pues mi amor se alzaba hasta lo alto de los cielos y mi llanto fecundaba el agua de los mares. Pero esta llama que arde ¿habrá de consumirme? Este fuego que abrasa ¡habrá de calcinarme? Este fulgor ardiente ¿habrá de aniquilarme? ¿No me darás un día el vino de tus labios?
75
No curarás mi cuerpolacerado? ¿No me llevarás a tu viña florecida? ¿No me conducirás al monte donde sopla la brisa?
No me harás beber el agua del arroyo? No habrá luz para mis ojos ni música que alivie mis ( oídos?
No habrá para mídescansoentre tusbrazos? ¿No repOsará ıni cabeza reclinada en tu pecho? ¿No pastarán mis palabras cansadas en el dulce remanso de tus besos?
¿Por qué, pues me has llagado no tomas esta vida que robaste?
76
Cántico
Serás como el esposo que acaricia mis manos agotadas, el Amado que pone su boca en mi frente
devorada por la fiebre del amor. El que lava mis pies que corren tras de tu sombra
y bailan entre piedras agudas y áridos desiertos. Tusbesos serán para mi lengua que cantó
tus alabanzas en la oscura soledad cuando sólo el gallo
repetía tu nombre para mí. En mis muros has puesto centinelas almenas en mis torres.
Sembraste mi corazón en flor junto a mi puerta. Llenaste de agua el pozo para calmar mi sed. Ungiste de gozo mis manos y mi frente. Por eso bendigo tu presencia en medio de las sombras. Tomo el dulce laúd entre mis brazos y canto en secreto las palabras que inventaste para tañer las cuerdas de mi insomne corazón.
77
Cantar
I Ella
¿Qué parte de la etenidad se condensó en tu gesto? ¿Quésoles se juntaron para que broten hojas verdes de
(tus manos? ¿Qué galaxias se mueven en torno de tu plexo (incandescente? Qué árboles hicieron las raíces de tus pies? ¿Qué torrentes sagrados penetraron tus venas? ¿Qué aguas bautismales son ésas que brotan de tu sexo? ¿Quéfuegos siderales azotan tus velas temerarias? ¿Quémareas remotas ondulan tu vientre incontenible? ¿Qué vientos cardinales se agitan en tu boca cuando el Verbo se hace carne y habita entre nosotros?
II De pronto nos separa el canto de los gallos. Busco tu cuerpo a tientas y mis manos no te encuentran reposando junto a mí. l alto firmamento constelado, las aguas del océano el ígneo centro de la tierra, las fieras de la selva, nos
(separan. Buscotu nombre en las constelaciones cuyos signos me enseñaste a
descifrar:
"Estasson las estrellas de tu cielo
-medecías,con mi mano en la tuyasobreesta tierra se juntan dos cúpulas celestes: aquíla Osa Mayor, allá la Cruz del Sur, éstaes el alfa del Centauro".
79
¡Me enseñaste a ponerle nombre al universo a hablar con el sol, la luna y las estrellas! Ahora temo los cántaros del Aguador la ambigüedad de los Gemelos la fría soledad de Aries las horribles tenazas del áspero Cangrejo la inteligencia agudísima de Virgo la exultante belleza de Venus sosteniendo el fiel de la
(balanza la violencia de Escorpión que cruzará mi cielo inevitable. ¿Qué es el universo, Amado,
que son el sol, la luna y las estrellas, el alto firma los peces del océano, las fieras de los bosques y hasta las bestias apacibles de los campos si tus brazos no rodean mi cintura si tus ojos no coronan de gloria mi cabeza si tus manos no adornan mis pechos con guirnaldas de
(flores si no unges mi frernte con el óleo santo de tu amor? Mis hermanas se apartarán de mí
cuando corra enloquecida por montes y cañadas buscando a mi Señor.
Lanzarán mis enemigos piedras agudas contra mi sexo y ( mi cabeza cuando el sol alumbre mis ojos extraviados y camine sin rumbo por las ruinas de mi ciudad.
Pero aún abandonada, enloquecida, jadeante, (perseguida, con el último aliento quizá alabarán mis labios el nombre de la Vida bendecirá mi boca el nombre del Amor. 80
III El
Por qué, amada mía, hermana, esposa, compañera reconoces tu nombre en las estrellas si lo escribí con flores sembradas con mis manos
y las regué con el agua pura del arroyo que nace apacible, entre las bestias del campo?
Por qué, esposa mía, te arrancas los cabellos si tu cabeza erguida es la gloria de mi amor?
Por qué no reconoces tu cuerpo en la galaxia si fui a buscar el fuego en el ígneo vientre de la Tierra
para que la Vida tenga el brillo de tus ojos? ¿POTqué no sientes mi amor en el árido viento que azota las ruinas de tu ciudad herida si en ellas puse el aliento enardecido de mi boca?
iPor qué temes que las fieras nos separen si en su sangre he puesto el ritmo de la mía?
IV ?
Ella
En elaguadel arroyo reconozco el sonido de tu voz enlas altas estrellas bendigo el enigma y la cifra que lo
(explica. La cúpula celeste corona mi cabeza con tu amor. Escudoque protege mi cuerpo es el áspero viento de mi
( ciudad porque tu boca pronuncia en él mi nombre yel clamor de mi pueblo sube por él al firmamento. En la tierra que sostiene mis pasos inseguros 81
bendigo el nombre de mi Amado, fortaleza de mi vierntre rosa de los vientos en mi sexo, flores reién nacidas en mis pechos luz eterna en lo alto de mi frente. Alabemnos, hermanas mías, a mi Amado. Himnos cantemos en su nombre. Porque me enseñó la cifra del enigma el nombre de los astros las voces de la tierra los signos de los vientos.
Oyó mi nombre cuando gemía desolada tendió su mano y me mostró la gloria del universo eterr Bendigamos, hermanas mías, el nombre de mi Señor cuya frente se yergue en lo alto de los montes e ilumina valles y cañadas.
82
Salmo 151
1 Por encima del trueno grito el nombre de mi Amado
por encima del rayo y de las nubes. 2 Sobre las aguas tranquilas digo su nornbre
y sobre las tempestades. 3 Junto al arroyo que desciende, cristalino, de los montes debajo de la tierra, al pie de la semilla. ,4 Muy cerca del abismo
sumergida en el llanto, ahogada en tristeza
sepultado mi cuerpo en las tinieblas mis labios repetirán el nombre de mi Amado. 5 Me tenderá su mano y tomará mi diestra, me brindará sus besos, me llevará a su alcoba
llenaráde gozo mi corazón y alegrará mis labios. 6 Cada mañana, como las aves, cantaré su nombre,
conel dulce laúd alabaré su gloria por los siglos.
83
Salmo 152
Fragmentos todos de mi cuerpo, bendecid al Señor
ensalzadlo con himnos por lossiglos. Altasolas de mi sexo, hondos mares de mi vientre bendecid al Señor.
Fuegode mi fuego, carne de mi carne bendecid al Señor.
Manosque acarician el aire, boca que besa el sonido de tu voz
bendecid al Señor. Levespies que danzan embriagados de Vida
bendecid al Señor. Ojosque descubren el sol cada mañana
bendecid al Señor. Oidosque escuchan jubilosos el canto de las aves
bendecid al Señor.
Torrede mi cuello. aroma de mi cálido lecho bendecid al Señor.
Tálamonupcial, perfume de alabastro bendecid al Señor.
Semillas,hojas, frutas que alimentan mi cuerpo bendecid al Señor.
Floresque coronan mi cabeza bendecid al Señor.
Aguade los ríos que sustentan mi sangre bendecid al Señor.
85
Viento que rodea mi cintura bálsamo sagrado que acaricia mis pechos bendecid al Señor.
Alvéolos y bronquios, vientos y tempestades bendecid al Señor.
Bendigan mis neuronas al Señor alaben mis palabras a la Vida. Cumbres de mis pechos, bendecid al Señor valles y ríos de mis venas, bendecid al Señor.
Hijos de mi vientre, bendecid al Señor. Mujeres de mi pueblo, bendecid al Señor. Patricia, Ximena, Vidaluz, bendecid al Señor ensalzadio con himnos por los siglos. Bendito el Señor en la bóveda pura de mi vientre alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
86
Requiem
Polvo serán mis huesos, Señor del Universo puestanta luz pusiste en ellos que hoy cantan la gloria de la Vida. Cenizaserán mis ojos, porque vieron la luz. Floresserán mis manos que lograron tocar lasentrañas de la Vida. En mis ojos comerán gusanos que sabrán escuchar el canto de la Tierra.
De mis pies nacerán hormigas que andarán por el mundo con mis dedos descalzos. De mi sexo desnudo nacerá la música que tantas veces
mitigó la soledad. Mis brazos serán aire que mueva la copa fecunda de los árboles. Mis piernas serán río, mar, espuma
ensuavey eterno movimiento. Mi corazón será una flor simplementeuna flor. Mi boca será el arpa donde cante el amor. Micabeza coronada de rocío será relámpago que ascienda
hastala bỐveda plural del cielo único con un grito de júbilo quehaga vibrar a las estrellas.
Mi plexoserá un frío fuego azul girando para siempre enel esplendor del cosmos infinito, plantadoernel centro del Arbol de la Vida. Seránceniza, mas tendrán sentido
polvoserán, mas polvo enamorado. 87
Nuevo Testamento
Con el laúd, la cítara y el arpa de diez cuerdas
uncio tu muerte y proclamo tu resurrección y la mía. Al amanecer, el sepulcro vacío y las campanas
proclamaron la Vida perdurable. Unidos en la gloria del Amor cantamos jubilosos camino de Emaús. Al llegar la noche, compartimos el pan en la posada. Tomás metió la mano en la llaga del costado.
Pedro, que tantas veces en vano echó sus redes no pudo ahora con el peso de los peces. Y yo, la mujer que mucho amó, recliné mi cabeza en medio de tu pecho
ypude llorar al fin por tu muerte y por la mía. Tus manos tomaron mi cabeza dolorida y de mi última lágrima brotó el primer arcoiris de esta nueva alianza.
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A manera de epílogo
Todo límite tiene su fascinación
Qué límite puede ser tocado por mis dedos si el dolor se convierte en alegría cuando ríes y la oscuridad en luz cuando cierro mis ojos en medio de la noche?
Si el silencio se puebla de armonías
cuando abro mis oídos a la Vida ¿quién puede hablar de la ausencia de sonidos? Si cuando veo la huella, vestigio del cosmos se revela el misterio de la Zarza infinita. SiJesús resucitado es siempre futuro de sí mismo yPrometeo es pasado permanente ¿Cómo creer en el presente? Si cuando miro al sol descubro los múltiples colores del poniente osi escucho la gota quecae del tejado me invaden todos los mares del mundo ¿Cómotener noción de cifra, número, enigma? Si cuando desciendo al Pozo descubro la sonrisa ¿cómosaber del lanto? Sitoco el universo con mis manos y su piel se expande generosa
¿cómono perder el límite del tacto? Siel olor de la flor me revela el Perfume, yel Perfume es el suave aroma de la flor ¿cómocreer en el olfato? ¿Cómo creer en la culpa si de ella naceel gozo del Amor? ¿Cómo hablar de la ldea
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si tus ojos son prisma que multiplica en su espejo la Imagen yel silencio es la múltiple unidad de losespejos? ¿Si Van Gogh, el alquimista, transmuta la locura en perfección ¿quién creerá luego en la cordura? ¿Cómo creer en la muerte si el gusano tenaz
revivirá tu cuerpo yel Amor te hará resucitar de entre los muertos?
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Otros laberintos
Porque no quiero ser como la mujer de Lot inevitablemente atada a su pasado
dobło amorosamente la soledad de mis rincones laspáginas del libro que he amado en mis desvelos losrecuerdos queridos que preservo, terca, del olvido. Anudo, sin que me tiemble el pulso, las correas de mi saco de viajera impenitente y emprendo el sendero de nuevos laberintos. Otros Minotauros dibujan esta tarde el inquietante perfil del horizonte.
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Post Data
Ifwe shadows have offended, think but this (and all is mended), that you have but slumberd here, whilethese visions did appear. And this weak and idle theme, o more yielding but a dream,
gentels, do not reprehend: if you pardon, we will mend. And, as I am an honest Puck, if we have uncarned luck now to scape the serpent's tongue, we will make amends, ere long; else,the Puck a liar call. Giveme your hands, if we be friends, and Robin shall restore amends. William Shakespeare
El sueño de una noche de verano.
101
Adieu jardin plaisant, doux objet de ma vue, je prends humble congé de l'émail de vos fleurs, de vos petits zéphyrs, de vos douces odeurs, de votre ombrage frais, de votre herbe menue Arbres aimés du ciel qui voisinez la nue, vous avez écouté mes chansons et mes pleurs. Témoins de mes plaisirs, témoins de mes douleurs, je vous rends les mercis de la grâce reçue. Catherine des Roches
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Indice A manera de prólogo Oficios de mujer
XV
xvii
Iigenla en Argos Ronda la casa del amor
3
Palabrasdel corazón en flor
5
Peregrina Maitines Palabras del corazón insomne
7
11
Sicut cevus ad fontem
13
Palabras de la Palabras de la Palabras de la Como sello de
15
mujer que vela mujer que duerme mujer que ama fuego
lgenla en Aulide
17
19 21
Elegia
23 25
Palabras de la mujer espuma Espejismo
27 29
Epistola a Casandra
31
Abandono Sobrevivo
33 35
Cábala
37
Este don de la palabra
39
Porque estoy condenada
41
Despedida El don del águila
43 45
Canto sacrificial Con las cartas marcadas
47
Las bodas de Ifigenia
51
No el frío letargo de la muerte
53
49
105
55
kigenla en Táuride Ifigenla en Táuride
57
El pozo
59
Paradoja Ifigenla en Morlah Palabras de la mujer que vuela
61
Palabrasdel frágl arcoiris
67
Seducción
69
63 65
Aqueste lagado corazón
73 75
Cántico Cantar
77 79
Salmo 151
83
Salmo 152
85
Requiem Nuevo Testamento
87
Sin agenda
.
89
A manera de epílogo Toda fascinación tiene su limite Todo límite tiene su fascinación Otros laberintos
91
Post Data
99
106
93 95 97
•
Cantos de Ifigenia se terminó de imprimir en los talleres del Complejo Papelero Nicaragüense (Companic) en el mes de noviembre de 1991 con un tiraje de 3 000 ejemplares en papel bond.
1loazT En Cantos de igenia el sujeto inicial es un amor concretohaciaun hombre concreto, que se transmuta en un espacio
desdeel cual vislumbra la plệpiud de la divinidad, y se convierte así, inie peradamente, en poesía mistica: en
bủsqueda --desde la profumdid eros femenino-- decseabsoluto far Dios.
del,
La sangre mana en estos versos. Una tela, cuya trama es genéticamente hebrea, en la que van apareciendo
simbolos gricgos, entretejidos en curioso singeti mo cultural y religioso. Ifigenia revela ch Argos la paşión; en Aulide laimuerte, y la resurrección en Táuride. Michele Najlis anteriormente ha publicado el Viento
Armado(1969),Augurios(1980) Ars Combingtoria (1989) y Gaminosde la Estrella Polar (1990 De Cantos de Ifigenia confiesa: *"Es la flor que tiene entre sus manos -al despertar de un sueño-- la mujer que un dia no lejano disfrutó del paraíso".