la Violenia Espuma
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Dalsy Zamera
LA VIOLENTA ESPUMA
DAISY ZAMORA
la violenta espuma (Poemas, 1968-1978)
RrrT)
.Colección Popular de Literatura Nicaragüense
MINISTERIO DE CULTURA Nicaragua
DAISY ZAMORA La Violenta Espumna (Poemas, 1968--1978)
Primera edición :
1981
Segunda edición: 1982
Dibujos de la portada y páginas interiores, por Raquel Villarreal, costarricense, licenciada en Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica y ganadora de la medalla de en dibujo de su pafs en el año de 1976.
Ha participado en
exposiciones en México, España, Cuba y Bulgaria, además de Costa Rica. Actualmente trabaja por nuestra Revolución en el Ministerio de Cultura de Nicaragua.
PUBLICACIONES 9 Ministerio de Cultura Managua, Nicaragua
LAVIOLENTA ESPUMĀ
.Un trozo de violenta espuma
•
Neruda
Autorretrato Y heme aquí con veintipico a cuestas
determinado el ritmo de mis dfas
- altiempomansamenteasida -
I CÔN LA CASA Y EL AMOR A CUESTAS
R
IS A2 N
Para mi abuelo Vicente, desde Enero hasta su muerte
I Tú y yo poseemos un marco de silencio que nadie penetra y en el que sólo platicamos
tú y yo. Porque del mismo manantial brotamos del mismo árbol, de la misma piel. Y en el camino, de nuevo nos encontramos
y nos reconocimos. Aunque había mucha gente y te llamaban tú te quedabas sentado en la vereda y me esperabas.
Era yo muy pequeña cuando me encontraste ya tu sombra, fresca como de sauce, me cobijé y crecí tranquila. Tus ramas se inclinaban flexibles como lirios y detenías las lluvias, los vientos y las fieras.
Sólo la luz entraba filtrada entre tus hojas.
Hoy soy fuerteya ti se te han ido las hojas con el viento de Enero.
Pero no te aflijas, que ya he visto retoños brotar entre tus ramas. Pasará la sequía y cuando Mayo llegue tus ramas estarán cubiertas de hojas tiernas. Y de nuevo habrán lluvias y sequías y vientos.. Pero tu savia es fuerte tendrás retofños nuevos y tu sombra, fresca como de sauce,
rumorosa y flexible, permanecerá viva para siempre.
II ¿Por qué te fuiste? Los bambúes que sembraste a la orilla del camino,
los heliotropos y las gardenias preguntan por ti. Los rosales te esperan y las gencianas dobles. Los jazmines y las gemelas la llama--del-bosque y las acacias los mangos-enanos y loS guanacastes
el laurelde--la--India y los cardoncillos, todos preguntan que cuándo regresarás.
El chilamate del patio adoquinado cada día te espera con su sombra abierta y la pitahaya no quiere florecer hasta que vuelvas.
Desde que te fuiste las ranas ya no cantan en las noches de luvia y las quiebra-plata no brillarấn más.
La fuente está oscura y callada, tu cuarto desierto, tu hamaca vacía,
tu escritorio, tu sombrero, tu capote y tu mochila, tu machete y tus botas, todos están quietos y te esperan . .
Por qué te fuiste? ¿Por qué dejaste todo lo que amabas? ¿Por qué?
III Ahora quisiera regresar -inútilmentea los últimos días dolorosos llenos de medicinas y visitas y voces de instrucciones y horarios y angustia contenida.
Y de aquellaesperanza-pequeña y persistenteque ninguno decía pero que de algún modo
-no me explico por quélos dos guardábamos.
Quisiera regresar aún más todavía a los días en que agarrabas contento tu machete y te ibas muy temprano a ver los animales y la penca y todos los detalles de la finca.
Ya la hora del almuerzo nos contabas de los recién nacidos terneros de la nueva presa de la finca en Boaco y de la posible compra de guapotes y camarones para llenarla. De las latas de miel que había que embotellar y de la siem bra de naranjas y mandarinas de la cosecha y de las lluvias
y de la tierra, que tanto amabas
porque tú la habías trabajado con tus manos. Y después sentados en el corredor platicábamos viejas historias en el frescor de la tarde. Pero más que todo eso quisiera regresar hasta los más antiguos días aquellos en que me diste el mote de "hoja-chigüe".
-por fregar tantoy me dabas volantines en las camas y por las noches me hacías ejercicios de lectura en los periódicos.
Y después me acostaba y soñaba ios juegos que juntos jugaríamos la siguiente mafiana.
IV En realidad lo más terrible de tu muerte es aquello de llegar a la casa y no encontrarte.
Aquella persistencia del vacío que no importa lo que me esfuerce sé que allí está y que además nunca habrá manera posible de romperlo.
V Hoy regresó la lluvia, la misma lluvia de antes. El zacate está verde y el camino lodoso.
Y todo como siempre pero nuevo y distinto, igual y distinto. Porque es la antigua lluvia que vuelve
como tú que te fuiste y estás aquí conmigo (Porque se puede estar y no estar al mismo tiempo) Y has estado siempre y seguirás estando como la lluvia de hoy que es de ayer y mafiana que ha sucedido siempre sin final ni principio y nadie sabe cuándo fue el primer aguacero.
Siesta
En esta quietud de finca a mediodía
la penumbra del barro y la madera es fresca.
Estás dormido. Tu mano tranquila anida en mi vientre (Hay un campo lejano hay otro tiempo y una nifña que ríe contenta con su abuelo)
Afuera, la luz pareja incandescente y este lento sopor que nos envuelve en voluptuosa displicencia.
Paisaje
Mar que se empeña en irse
y no del todo se ha ido cuando regresa
recomenzando otra vez el mismno cuento
Gallinita de playa trajinando nerviosa de la espuma a la arena de la arena a la espuma
corredora obstinada veloz lo suficiente para esquivar la muerte de la ola
Procesión de ánimas Alas de garza en punta de tafetán rosado
coronada la frente con estrellas displicente la mano
(me recuerdo) tendida al chavalo
feo
chintano encontilado. Despaciosa carroza sudorosa procesión en Masaya de las ánimas
Muchacho escuelero Muchas veces te he pensado
con tu primer traje de lino blanco que el sastre te entregó quemado en la solapa.
Con tu cara delgadita de chavalo y tus pequefñosSecretos.
Muchacho escuelero que me miras desde una vieja foto riéndote con esa risa tan tuya y tan amada.
Desde el Golfo de Finlandia
Cualquier día acaso escuchando alguna dulce canción de Ukrania, de Moscủ a San Petersburgo
sobre Valdai aprovechando el corto tiempo del verano, con la luz disponible desde el puerto extendido en una lámina de hielo te escribiré un mensaje.
Según el tiempo, la claridad del aire la posición del sol y la incidencia debida en los cristales, si está tibia tu mano si se rompe la luz
si los colores salen, algo lograrás ver.
Todo depende.
Managua El monte está crecido entre las casas Las corrientes arrastran desperdicios por las calles.
Nuestros- recuerdos perdieron su antiguo telón de fondo.
En verdad que tu destino ha sido cruel, Ciudad. Tus despojos insepultos solamente han logrado multiplicar los zopilotes y los buitres.
La Xóchitl La Xóchitl tiene los ojos preguntones
como ardilla brincando se me acerca Con sus moñitos su camiseta blanca
y su sonrisa.
Ahora busca culebras. Entre el monte pardo su camiseta
parece un pafiuelo abierto o bandera
Inútil inventario de mi cuarto
I EL TELEFONO gris, de manivela
alambre encolochado y baterfas. Mercurio mensajero con su bocina llena de gritos y cantos de sirena
II LA CAMA esbelta de bronce trajinado guardadora de sueños
y misterios
II EL ESPEJO
infalible juez testigo insobornable y desalmado
IV EL DESPERTADOR reloj que siempre suena (me parece) demasiado temprano
(como oí decir en un anuncio de la radio)
Cuando te vas por la mafñana Cuando te vas por la mañana guardo mucho:
tu sombra dispersa en el dormido pliegue de la sábana el silencio entrecortado de tu suefño y la leve
distraída huella ingrávida en el aire de tu beso.
Solamente te digo Hay felinas y bellas palabras que se deslizan ondulantes en la complicidad de la sombra
Puesto que has decidido amarlas te escribo sólo para advertirte:
Nada será lo mismo, hecho como estabas a nuestras palabras que cortaban el aire con sus aristas puras. Cualquier pedazo
que recogieras podías darle vueltas analizarle los ángulos y encontrarle exactamente áreas y perímetros. Mas ahora tu suelo tiene la blandura de las esponjas y la penumbra es confortable No te cortarás las manos porque hoy acaricias
voluptuosas y aterciopeladas formas Solamente te digo: ten cuidado. Todas las noches certera garra se afila detrás de los amarillos y fascinantes implacables almendrados ojos
..
Noche de junio Por la ventana del patio entra el canto de los grillos. Nada distinto me dicen nada nuevo.
Sonrientes fotos de álbum aparecemos lejanos ¿De qué refamos? Qué hablábamos? ¿Qué muertes acechaban?
Por la ventana del patio entra aburridoramente
-horribleternamenteel sordo canto-chirrido
Cómo explicarte No sé cómno explicarte ese revolotear
de semillas en mi vientre cuando te veo venir o cuando ya te vas o cuando dices algo.
Y no logro ocultarlo porque siempre hay millones de gritos diminutos que recorren mi cuerpo y me traicionan.
Autoadvertencia El camino es diffcil, no lo olvides. Pero si los omnipresentes accesorios te distraen el paso
Ten cuidado No te pase lo que a la mujer de Lot.
Solicitud He cubierto la tierra con un colchón de hojas frescas
para acostar tu cuerpo cansado y sudoroso. Tus pies están sangrantes del camino y tus manos manchadas y callosas.
Pero yo te daré sombra con mi cuerpo a la hora del calor
y por la noche encenderé mi corazón para abrigarte.
Génesis
Este canto procede de la tierra como la mota de algodón pequeña y simple. Como yo que no he logrado llegar a mi primer origen. O como estas palabras y este papel en que quedan impresas
como huellas.
Precisamente
Precisamente porque no poseo las hermosas palabras necesarias procuro de mis actos
para hablarte.
A Dionisio Hace tiempo que te vengo escribiendo este poema
Saltando de muerte en muerte cerrando duro los ojos esperando a cada vuelta la sombra de tus dedos
Tu mano abierta como un campo sin caminos y sin cercos.
El regreso De cómo estén las cosas dependerá el regreso.
Hablarte como si nada y disculparse no era fácil sabiendo que también te dabas cuenta
del final diseñado por ti en tu afán de disponer del corazón impredecible. Más lejos que si vivieras distante o no vivieras, ninguno dice el fuego secreto que cercándonos hizo saltar los sueños y las espaldas ya vueltas por siempre esquivando la traicionera chispa en la pupila.
El final Y tenazmente seguimos buscando los recovecos adivinando sefñas queriendo llegar primero al final del cuento cuando lo verdadero lo único lo cierto es que no hay no existe no lo sabremos nunca.
Hemos ido juntando Hemos ido juntando los días como palabras. Luminosas palabras musicales, palabras oscuras, palabras escuetas y tristes, palabras cerradas. Palabras de todos los días, palabras-palabras días-palabras.
Hemos ido juntando los días como palabras. Como pequeñas frases de sonidos extrafios buscándoles el sentido
hallándoles acomodo en la canción inmensa de este amor cotidiano.
¿Para qué sirven las palabras si éstas no tienen fin?
No tienen fin las cosas del corazón
(Carta delDesterrado " Li-Tai-Po)
A Dionisio, en el verano Un día no te veo y el regreso es tierno como un abrazo en el medio de la noche. ¿Por qué decirte nada si envejecieron hace tiempo en el camino, las palabras?
Agobiado de flores está el jardín y el cuarto en que dormim os cada día recoge
el rumorcadenciosoy eterno del amor. No esperemos todavía el final del verano que anda alegre el chichitote haciendo nido en los huertos. ¿Hasta cuándo cantarán las acacias en el viento?
Ventana Esbelta es la clara palma del cocotero del patio cuando la veo doblarse con gracia al viento y despeinarse. Mi ventana es pequeña: En ella alcanza un poquito de grama, de sol y de gencianas
Mensaje (a X. J. X.)
Hay que aprender a manejar los dardos.
Arteros en la forma, certeros en el blanco. No es tan fácil como crees sus usos y ventajas.
Pequeñaaprendiz de hipócrita ...•• Tu primera lección
será ponerte esa tonta careta de nifña-mártir y aguantártela siempre, aun dormida.
Pasaje: 20 centavos
A las 5:30 A.M. 7 A las A las 12 2 P.M. A las 4 A las 6 A las
El trencito del Ingenio todos los días pasa de Chichigalpa al Ingenio del Ingenio a Chichigalpa frente a la casa.
A las 5:30 A.M. A las
A las A las
7
12 2 P.M.
A las
4
A las
6
Todos los días pasa con sus carros repletos del Ingenio a Chichigalpa de Chichigalpa al Ingenio y su alegre locomotora con un nombre pintado.
El viaje Atravesando la tarde cundida de algodonales hiriente el sol el polvasal dormido Cada cual recogido cada cual resguardando su corazón del viento.
Cuando regresemos Cuando regresemos a nuestra antigua tierra que nunca conocimos y platiquemos de todas esas cosas que nunca han sucedido Caminaremos llevando de la mano nifños que nunca han existido
Escucharemos sus voces y viviremos esa vida de la que tanto hablamos y nunca hemos vivido.
Tríptico de los días
I EL BAÑNO
Levantarse y ver a la
extraña
en
el
espejo,
los
ojos hinchados y abriéndose poco a poco a la luz, el ruido del agua contra los azulejos, descorrer la cortina chirriadora de siempre. No sé por qué
me acuerdo del día en que te tomaron aquella foto bañándote en el cuartel de bomberos de Granada, estabas todavía en tus quince y tu primera borrachera de bachiller, tu papá en la puerta esperándote y vos temblando en medio de la calle. Está fresca la mañana, nublado el cielo.
II LA RUTINA "Qué vamos hacer de comida, pasó la señora del queSO de La Paz Centro y le cogí dos libras, allí la está esperando Don Salvador que le dé la hechura del mueble que quiere". Es un librero laqueado. Me acuerdo del primero que hicimos, de tablas de pino aserradas y bloques de barrO rojo, le fuimos añadiendo pisos y pisos hasta que fue un edificio de ibros y vivíamos entre huelgas y asambleas y gentes ahora muertas o lejanas. El día va madurando suavecito en las hojas tranquilas de las acacias y los papiros, las begonias y los co-
ludos pringaditos y frescos.
III LA LEJANIA Este cuarto extrafño y alfombrado y el frío que adivino detrás de los cristales, el baño tibio y rápido y la cita para hoy temprano. Una hora casi al Stanford Medical Center desde San Leandro y el puente de San Mateo, interminable. Miguel va manejando y me acuerdo que "en Nicaragua esto nos costaría el presupuesto nacional y por supuesto se caería en el primer temporal'" y te reíste me acuerdo; y la noche antes que te fueras no dormí y casi de madrugada salimos al aeropuery me dijiste estás pálida, y ahora me parece que de repente todo está desteñido y plano, el olor penetrante de sal de la bahía y la ciudad lejana perdida en el smog.
II LETRAS DE EXILIO
Y fui enviado al sur de la villa de Wei -tapizada de bosquecillos de laureles-
y tú al norte de Roku-hoku, hasta tener en común, solamente, pensamientos y recuerdos.
(Carta delDesterrado" Li-Tai-Po)
Carta a una hermana que vive en un país lejano
Todavía recuerdo nuestros primeros juegos: Las muñecas de papel y los desfiles.
Ya Teresa, la muñeca que nos caía mal: Teresa - pone - la - mesa.
La vida no retrocede y deseo conocerte. Re-conocerte. Es decir, volverte a conocer. Habrá, sin embargo, cosas tuyas que conserves. Me interesa saber de tus lugares, tus amigos, tan extrafños a los míos
que hablan en otra lengua y buscan otros caminos.
Danbury, Hamden y Middletown, Hartford y Meriden. Todos lugares tan familiares a ti ya tus recuerdos. A través de la sangre he vivido dos vidas,
múltiples vidas. Los cocoteros ya están cosechando en el jardín y el verano tiene rojas las gencianas del cerco. Son hermosos y azules estos días, transparentes y frescos. Mis lugares amados son también los tuyos. Sobre miles de kilómetros mis palabras te tocan como el pájaro que ahora veo posarse sobre un coco.
Prolongado ha sido el tiempo y la distancia. Pero en uno de estos días luminoso
(los rosales están repletos de capullos) O de aquellos más lejanos del invierno (en todas las carreteras hay laureles florecidos. marafíones y mangos y corteces amarillos) Con el último sol o en el primer aguaje
recogeremos los frutos de la espera.
Y si supieras cuánto lamento esa partida: fue como un caer de confusas y arremolinadas flores al terminar la Primavera.
(Carta delDesterrado"" Li-Tai-Po)
A dos amigos queridos antes de un largo viaje Para Martha y Alfredo Apenas legó la Iluvia y ya pienso en la partida. En Noviembre entra el verano con sus flores amarillas y hay manojos olorosos de madroño en Diciembre. Para el tiempo de los mangos y los jocotes sazones dos mil leguas silenciosas dormirán entre nosotros. En verdad ha sido poco el tiempo juntos y el amor nos ha dejado mil cosechas.
Distinta será la casa y el jardín será extraño: Los sandiego, la albahaca, los dos sauces soñolientos y la brisa con su risa maliciosa de muchacha.
Mensaje a Martha
Por entre las cortinas se entromete la tarde y pone sobre mi brazo un cuchillo dorado
Hace rato quiero escribirte, amiga, no te he visto últimamente pero no sé qué decirte. Estoy tan triste Ojalá sea cierto que el tirano se va. No importa que se lleve todo lo que desee
pero yéndose por siempre junto con su familia pocos serán todos los dfas del afño para cantar
Daphne Desde sus tres pocos afios recién vuelta de la escuela Daphne la vecinita
canta removiéndome inocente aquella muerta alegría en este día soleado
y extranjero.
la
A Dionisio, compañer Más próximos nosotros a nosotros ahora Más que cuando abrumados de objetos nos movíamos
entre toda aquella gente siempre extranjeros. Hemos venido nutriendo de vida las palabras que antes no se mentaban
Nada está dicho ahora que no tenga sustento.
Ya no puedo escribirte apacibles poemas sombreados por las acacias y los sauces del patio. Ya no tengo ventana donde mirar al sol encendiendo gencianas.
Otra es nuestra vida ahora. Aquella vida de la que siempre hablábamos A la que poco a poco nos fbamos llegando
Ahora que somos nosotros con miles y miles de hermanos
Tegucigalpa-Managua Te veo reir tras la cabina telefónica
-Dar tu cara más feliz:
Todo está bien"A distancia, sentada, te diviso desbordada ya en mi
toda tu angustia.
Desde el exilio Sol de Noviembre
intermitente Entre las últimas ramas del otoño.
Atravieso el camino y contemplo el paisaje extranjero.
(Ah, radiante blanco intenso sol verde chillante, azul lejano cielo)
II A LAS PUERTAS DE LA FURIA
19p2
k
N.
Desatado ya el pecho Desatado ya el pecho descartados los necios parapetos ¿qué te aflige?
Fluyendo libre el río nunca equivoca rumbo.
Comandante Dos
Dora María Tellez de 22 afios
Menuda y pálida de botas, boina neg el uniforme de guardia
muy holgado. Tras la baranda yo la miraba hablar a los muchachos bajo la boina la nuca
blanca y el pelo recién cortado. (antes de salir, nos abrazamos)
Dora María la aguerrida muchacha que hizo temblar de furia el corazón del tirano.
La salida
Todavia recuerdo vivamente la palidez extrema, las boinas, los ojos asustados.
Afuera, Polo ajustaba la tolda verde olivo (Que resultó muy corta a última hora y tapamos los huecos con dos tablas, clavadas a la armazón)
- Polo -Que yaestámuerto. Los compafñeros se fueron
colocando
con uniformes nuevos y fusiles en dos filas compactas. (Una vecina salió al patio de al lado)
Y Augusto en la cabina del camión, esperando la orden de salida
Lasalida II De camisa amarilla
- listo acambiarse Augusto conducía. Y cuando hice la seña de salida pasó diciendo adiỐs con su sonrisa
Al compafñero Blas Real Espinales Conocí a Salvador (ese era su seudónimo)
en el exilio de Honduras. Entró con Laura a la casa donde esa sola vez lo vi.
Era delgado. Los ojos luminosos y extrafñamente dulces (la siguiente semana regresa a Nicaragua y cae combatiendo en Chinandega)
Apenas lo traté pero sigo mirando los apacibles ojos intensamente vivos abiertos y dolidos a la muerte
Vendrá un tiempo Vendrá un tiempo en que el amor será el único 1lenguaje. Y quedaremos solos: hermano con hermano escuchando los oscuros latidos de la tierra. En ese tiempo todos seremos como niños vistiendo cada uno solamente su cuerpo porque no se podrá disponer de otra manera.
A veces recordaremos los antiguos objetos
y su reino en la tiera -y talvez reiremoPero nadie, nadie volverá a buscarlos.
Canto de esperanza
Algún día los campos estarán siempre verdes y la tierrra será negra, dulce y húmeda. En ella crecerán altos nuestros hijos
y los hijos denuestros hijos... Y serán libres como los árboles del monte y las aves. Cada mañana se despertarán felices de poseer la vida y sabrán que la tierra fue reconquistada para ellos.
Algúndía... Hoy aramos los campos resecos Pero cada surco se moja con sangre
Se terminó de imprimir en febrero de 1982 en la Empresa Nicaragüense de Ediciones Culturales (ENIEC), Ministerio de Cultura, Managua, Nicaragua
DAISY
ZAMORA
(nicaragüense) combatiente, poeta y psicóloga.
Ha colaborado en
revistas y suplementos literarios de Centro América, México y Cuba.
Premio de Poesfa
"Mariano Fiallos Gil," 1977.
Actualmente es
Vice-Ministro de Cultura. Durante la Ofensiva Final del FSLN (mayo-julio de 1979) fue responsable de programación de la clandestina Radio Sandino. LA VIOLENTA ESPUMA más que un primer libro, es la junta selectiva de su producción poética. “Se trata escri-
bió Sergio Ramírez en 1972 - de una transcripción literal de emociones, recuerdos, amores, nostalgias, desprovistas de cualquier clase de intermediarios culturales y que pueden mantenese sin el peligro de las caídas fatales en lo adocenado, lo reiterado, o simplemente lo cursi, a que este tipo de
transcripción expone". .. "Su virtud primera está en la incontaminación absoluta. La presencia dominante de estos
poemas, que, como lave o medida de tal orden natural, es lo telúrico dentro de una dimensión cotidiana, logra allegarse a la emoción, aquí también muy simple, de la muerte. Se trata, pues, de una poesía de cuya autenticidad creadora no puede haber dudas".
Ministerio de Cultura
Managua Nicaragua