San Cristóbal de La Laguna volvió a brillar en la Semana Santa más esperada

redacción, tsa.

San Cristóbal de La Laguna volvió a vivir una Semana Santa con la solemnidad, el esplendor y la vistosidad que caracterizan a esta cita, una de las más señaladas del calendario festivo del Archipiélago. Superada ya la pandemia, las calles de La Laguna se han llenado de vecinos y visitantes que querían reencontrarse con sus pasos procesionales sin las restricciones de antaño, para participar en toda su extensión de esta cita que nace de una dimensión estrictamente religiosa, pero que la trasciende, al aunar devoción, cultura, historia y arte, y que por tanto tiene un indudable atractivo turístico, tanto para creyentes como para no creyentes.

La condición de San Cris- tóbal de La Laguna como Ciudad Patrimonio de la Humanidad de España, la única ciudad de Canarias que ostenta este título otorgado por la Unesco, le da un valor excepcional al marco en el que tienen lugar los recorridos procesionales y los cultos religiosos. A ello debemos sumar la riqueza artística de su imaginería religiosa, con ejemplos notables de tallas de origen peninsular, flamenco, italiano o americano, gracias a la ubicación de Canarias como puerto de ida y vuelta entre Europa y América; o las piezas de orfebrería, con algunas de las mejores obras de plata de todo el Archipiélago.

Desde el pregón pronunciado por el doctor Pedro López y el cartel diseñado para la ocasión por Hugo Pitti, hasta la procesión del Santísi - mo del Domingo de Resurrección, pasando por procesiones tan señaladas como la del Encuentro en La Cuesta, La Madrugada o la Magna, en el Viernes Santo, La Laguna ha vivido estas fechas con especial emoción. Al igual que la propia ciudad, al igual que la isla de Tenerife y que Canarias en su conjunto, la Semana Santa de La Laguna es una celebración que acoge al visi - tante con los brazos abiertos, que es sinónimo de hospitalidad. Nadie se siente extraño en las calles de La Laguna al paso de los desfiles procesionales, y esa particularidad se debe en buena medida a la labor de las Hermandades y Cofradías, entidades con una larga tradición histórica pero no ancladas en el pasado.

Son motivos más que suficientes para que la Semana Santa de San Cristóbal de La Laguna logre la declaración de Bien de Interés Cultural, en la que trabajan conjuntamente la Diócesis de Tenerife, el Ayuntamiento de La Laguna y la Junta de Hermandades y Cofradías, que este año celebra el 75 aniversario de su fundación.