Teresa Riba - Un Universo

Page 1

UN UNIVERSO

Teresa Riba





UN UNIVERSO

Teresa Riba



No sé dónde estoy. No soy, no existo. No siento nada, el entumecimiento se apoderó de mí en algún punto.


-AguaEscucho en forma de susurro. No hay agua, hay silencio, hay oscuridad. Una oscuridad que atrapa mi alma -O esencia- Esencia, la esencia de las cosas. Miro a mi alrededor y no veo nada, porque la oscuridad es infinita. ¡Cómo iba a haber esencia! Grito, pero en vez de palabras salen sonidos desordenados porque me falta oxígeno. Cómo sé lo que es el oxígeno, o mi esencia o si existo, si aquí no hay nada, si llevo aquí la eternidad, si esto parece infinito.




-FuegoVuelve a decir. Quién es, dónde está. Y si la pudiera tocar, y si pudiera tocar esa voz, tras tanto tiempo sin poder tocar nada. Tras tanta infinidad, y si finalmente pudiera llegar a ello, y que se acabara esta angustia, esta infinidad, este dolor. Y si recuerdo el tiempo, y si existiera el tiempo. Los objetos, no las cosas, porque aquí hay cosas, pero no sé de qué tratan. Y es que las “cosas” no tienen límites. Los objetos sí. Y sin límites, las cosas son terribles. Su intensidad es terrible. Y, sin concepto, un objeto es una cosa. Un individuo sin concepto, es terrible porque es infinito. Yo soy infinito ahora mismo. Soy una cosa, soy algo sin concepto ni forma. Porque esta oscuridad me ciega, no veo nada. Porque ver es pensar, y no se piensa en vacío. Así que si estoy pensando es porque debo estar cerca de algo, debo de haber comenzado a ser algo de nuevo.



-TierraVuelve su voz, suave. Y por primera vez, por primera vez, puedo sentir. ...


... La siento cerca de mí, siento su textura. Estoy bajando a la tierra por momentos, estoy comenzando a escuchar mis pensamientos, mis ideas. Pero tengo miedo, porque no sé qué es lo que me espera después de esto. ¿Hay un después? ¿Hay algo detrás de esta oscuridad? ¿Y si fuera la libertad? La libertad es angustia, eso es algo indudable. Floto delante de ella, estoy viendo, puedo verla. Pero tengo tanto miedo, quiero gritar, pero de nuevo sonidos sordos y desordenados salen de mí, porque aún no tengo forma ninguna. Creo que ella percibe mi miedo y me empapo de su mano negra, de su mano que me hace volver a la oscuridad. No quiero volver a la oscuridad, quiero que ella venga conmigo, no quiero estar solo de nuevo, no con mis ideas.



Ella me entiende, aĂşn no puedo gesticular, o moverme, aĂşn veo oscuridad, pero ella me entiende.




Y comienza a empaparse de oscuridad también -Dónde tú estás, no hay nada y lo hay todo. Ahora comenzarás a pensar, y en pensar comenzaras a crear, a crear ideas. Porque las ideas se irán transformando cuando veas la luz. No son algo fijo, ni palpable. Pero son creables, vas a crear y vas a empapar a los demás con tu creación. Una idea es como una semilla que se instaura en nuestra cabeza, comienza brotar y jamás tiene vuelta atrás. Se puede transformar o mutar, pero jamás eliminar. -Sigue mientras se empapa de mi oscuridad.


Y la oscuridad ya no me parece tan infinita, porque ella me acompaña, porque ya no estoy solo. Y veo una leve luz amarilla. Color, recuerdo ese color. Antes de la oscuridad había colores, cientos de tonalidades. Es la luz, voy a salir. Porque es mi origen, mi nuevo origen. El origen…la necesidad de un punto de partida para el razonamiento. Porque comenzar a tener consciencia no es una tontería, comenzar a pensar no se puede tomar a la ligera.





Sangre, me empapo de rojo sangre. -AireDice ella. Estรก tomando aire y me estรก ayudando a prepararme para tomar aire. Estoy angustiado, porque cada vez las paredes se hacen mรกs estrechas y abro la boca para poder dejar entrar un aire que parece que jamรกs llega. Hasta que la luz es tan intensa que no puedo ver nada mรกs, tengo mucho miedo. Finalmente la bocanada de aire llena mis pulmones de vida. No me duele nada, y lo siento todo. Estoy vivo, estoy con ella, puedo tocar su piel, puedo cubrirla con mi color del universo. ...






... Tú me enseñaste a crear, tú, que me creaste y me criaste. Ahora me vas a recibir de nuevo. Si cierro los ojos me veo aposentando mi mano sobre tu cabeza para darte la naturaleza, para darte el transcurso de las cosas. Yo, yo que he creado porque tú me creaste, tú me criaste.


Tú, que lograste criarme, diste paso a que pudiera hacer de mis ideas, arte. Las ideas, estas malditas que se instauran en nuestra cabeza, las buenas y las malas. Tú me enseñaste a transformarlas, a darles un sentido y una forma. He producido tantas ideas que en este punto ya solo quedo yo: el Artista y toda mi creación. Dónde estás, me pregunto. A veces vuelve la oscuridad, vuelve el vacío, el horror.




-AireSí, comienza a faltarme el aire. Pero puedo aguantar, vuelvo a mis pensamientos sobre las ideas y todo lo que he logrado desde el día en que nací. Las ideas, desde el inicio, mantenerlas allí…en un círculo perfecto, todas a su tiempo, sin perderlas de vista, para luego recogerlas una a una y devolverlas de nuevo, juntas, aunque dispuestas de otro modo… Le he dado tantas vueltas a las cosas que ya no sé ni quién soy. Ahora me estoy desvaneciendo y dejar todo esto atrás da verdadero vértigo, todo lo que he conseguido. Reconocimiento, exposiciones, pintura, colores, formas y texturas. Liberarse de todo eso da miedo. ¿Por qué tengo que morir? Por qué tengo que dejar de crear, se ser artista. El trío entre la creación y el artista.


-TierraSu dulce voz me agarra el alma y me recuerda todos los colores con los que he pintado mis días. Los colores del universo. Soy tan vulnerable ahora mismo. Todos somos augures. Todos acotamos la “realidad”. Todos somos predecibles, no sabemos qué se siente al nacer, pero nos imaginamos lo que podremos llegar al sentir al morir. La idea de que se acabe ya mi vida es terrible. Ya no veo nada, he vuelto a la oscuridad, pero aún puedo pensar. Sigo viéndola y viendo sus colores, empapándonos el uno al otro. Porque me está empapando de muerte.





-FuegoMe susurra con amor. El nacimiento y la muerte están estrechamente relacionados. No sabes dónde vas y temes olvidar lo recordado. Y aunque el misterio atrae, indudablemente, tememos al infinito. In-finito, aquí, es todo aquello que no está cercado, deslindado, delimitado. Y como tantas y tantas veces la libertad es angustia, el infinito es angustioso, una vida eterna sería una pesadilla. Necesitamos el límite de la muerte tanto como del nacimiento, necesitamos los límites tanto como respirar. Y acumulamos lastre. Sentimos como pensamos. Y llega un momento en el que somos incapaces de saber qué podría haber si prescindiéramos de ello. Qué va a ser de mi sin pensamiento.



-AguaYa me ha sentenciado la muerte. Con todos sus colores, los colores del sitio dónde voy. Y lo bueno es que ella siempre va a estar ahí, pase lo que pase. La misma que me trajo aquí, la misma que me espera al otro lado. Porque la oscuridad será infinita, pero ella me ha enseñado a ponerle un poco de color, para ver así las cosas de otro modo. Tanto en el mundo de los vivos, como en el de los muertos. Y si en algún punto de la noche oscura del alma, se os ocurre levantar la vista al cielo nocturno, ahí estaremos iluminando un poco esa angustia, dando un poco de vida desde la muerte.




“Un Universo” es un proyecto pensado y realizado por Teresa Riba. Junto a ella ha colaborado Begoña Ortiz en la realización de los textos. Modelos: Sara Caballero Álvaro Sánchez A todos ellos, muchas gracias.

©Teresa Riba 2014 Todos los derechos reservados.




Cómo sé lo que es el oxígeno, o mi esencia o si existo, si aquí no hay nada, si llevo aquí la eternidad, si esto parece infinito.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.