LA HUELLA IRRACIONAL
IRRACIO RACIONAL HUEL HUELLA LA LA JEANNETTE BETANCOURT
IRR H
LA HUELLA IRRACIONAL
IRRACIO RACIONAL HUEL HUELLA LA LA JEANNETTE BETANCOURT
Primera edición: 2019 © Jeannette Betancourt ©
Textos: Elías Adasme Irving Domínguez Demian Mondragón Rafael Alfonso Pérez y Pérez Lilliana Ramos Collado Jorge Reynoso Pohlenz
ISBN: 978-607-9178-23-9 Este libro se realizó con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes a través del Programa Sistema Nacional de Creadores de Arte 2016-2019. Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía, el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrito de los titulares de los derechos de esta edición. Hecho e impreso en México
Índice
Prólogo / Jorge Reynoso Pohlenz 4
//
(2016) Deuda + Diáspora / Lilliana Ramos Collado 12
//
(2017) La Tierra: entre el Antropoceno y la noósfera / Rafael Alfonso Pérez y Pérez 26 //
(2018) La huella irracional / Irving Domínguez 38 (2018-2019) Inocuo / Elías Adasme 50
//
(2019) Disolución / Demian Mondragón 60 Retribución social 72 Semblanza 77
//
//
Créditos y agradecimientos 78
//
//
//
4
PRÓLOGO
…en el momento mismo en que el hombre naciente rompió con los métodos de adaptación al medio, característicos de toda la vida animal anterior, y emprendió la dirección contraria, la adaptación del “mundo” a sí mismo y a su vida, orgánicamente estabilizada; en el momento mismo en que el hombre se colocó fuera de la naturaleza para hacer de ella el objeto de su señorío y del nuevo principio de las artes y de los signos; el hombre ya no podía, en efecto, concebirse como simple “miembro” o como simple “parte” del mundo, sobre el cual se había colocado tan osadamente… Fragmento de El puesto del hombre en el cosmos (1928) de Max Scheler (versión de José Gaos)
JORGE REYNOSO POHLENZ
Tras la huella irracional
La última obra de Max Scheler puede interpretarse como el análisis y descripción de un proceso evolutivo por medio del cual lo creado adquiere noción de su devenir y finalidad a partir de la evolución de la conciencia humana. Scheler concibe esa conciencia como algo que trasciende las subjetividades para proyectarse como la sintonía espiritual de nuestra especie hacia una realización universal, una que tiende a hacer inteligible al universo. Si bien podemos reconocer esta obra de Scheler como la actualización en el siglo
xx
de una
serie de ideas germinadas más de un siglo antes por la corriente filosófica idealista, su visión también pudo ser influenciada por los avances científico-tecnológicos de su época, particularmente el desarrollo de las telecomunicaciones, mismas que redefinían los parámetros de espacio y tiempo en las relaciones humanas y en sus intercambios de información: la progresiva extensión de los medios de comunicación interconectando los pensamientos podía comenzarse a concebir como una red similar a las redes neuronales que trazaba por ese entonces el histólogo Santiago Ramón y Cajal. Pocos años antes de publicarse El puesto del hombre en el cosmos, Vladimir Vernadsky, Pierre Teilhard de Chardin y Édouard Le Roy concibieron ese tejido trazado por el entrelazado de pensamientos —que no sólo trasfiguraba las condiciones del espacio y el tiempo, sino también modelaba de manera cada vez más determinante a la realidad— como un estrato terrestre, definiéndolo como la noósfera. En la concepción de Vernadsky, la configuración de la noósfera
5
6
resultaba la consecuente fase de un proceso evolutivo de la vida terrestre antecedido por la biósfera, término que el científico eslavo también propagó; el oxígeno generado por las plantas permitió el desarrollo de otras formas de vida y la prosperidad de nuestra especie, misma que generó los lenguajes por medio de los cuales se enuncia, interpreta y se transforma un mundo. Posiblemente influenciado por Vernadsky o por la estela de su pensamiento, el divulgador científico Carl Sagan propuso en su serie Cosmos (1980) tanto una finalidad como una ética para ese estrato global de la conciencia: “Y nosotros que encarnamos localmente los ojos, oídos y sentimientos del cosmos hemos finalmente comenzado a indagar sobre nuestros orígenes; materia estelar contemplando las estrellas, la reunión organizada de decenas de trillones de átomos que contemplan la organización de la materia describiendo el largo camino por el cual ésta alcanzó la conciencia aquí, en el planeta Tierra y, posiblemente, a través del cosmos”. Un poco más adelante en el mismo programa, Sagan afirmó: “Nuestra lealtad está con las especies y con el planeta; nosotros hablamos en nombre de la Tierra. Nuestra obligación de sobrevivir y prosperar no es sólo una deuda con nosotros mismos, sino también una que tenemos con el Cosmos, antiguo y vasto, del cual surgimos”. La visión positiva con respecto a la finalidad de una conciencia universal ha sido irremediablemente ensombrecida desde hace una centuria, ya que el mismo imaginario de la modernidad se nutre tanto del imperativo desarrollista como de la representación de sus antagonistas, ya sean éstos la superstición, las plagas o los accidentes geográficos que deben superarse con puentes o túneles. Más allá de su actitud “alopática” con respecto a sus adversarios tangibles o figurados, el paradigma desarrollista de la modernidad ha privilegiado el consumo, contribuyendo a reducir nuestra condición humana a la de sujetos consumidores que contemplan la virtualización del producto de su trabajo, y las redes mediáticas no tanto como un vehículo para el enriquecimiento del diálogo y la conciencia informada, sino como un instrumento inapelable de condicionamiento de las opiniones y las conductas que nos reconoce como
grupos de consumidores o tendencias de opinión; a la par que las redes permiten el diálogo con el amigo lejano y la casi inmediata descarga de un texto físicamente inaccesible, también se nos presentan como la voz automatizada de una corporación bancaria que reduce nuestra interacción a cinco opciones numéricas, o como la influencia en nuestras conductas de ese —para nosotros— abstracto algoritmo que parece anticipar nuestros intereses y deseos. Innegablemente, las nuevas redes de comunicación han contribuido a la reunión de opiniones en torno a causas comunes, a la revelación de secretos incómodos que deberían ser de interés público y a nuevas formas de injerencia política, fuera de los sistemas normalmente aceptados; paralelamente, la réplica mediática a esa pluralidad reunida en torno de opiniones y causas afines ha hecho más compleja y menos unívoca la representación verosímil del mundo. En el libro La aldea global (1989), B.R. Powers recopiló y editó textos tardíos de Marshall MacLuhan en los que se aborda, entre otros asuntos, el nuevo paradigma de representación de la realidad verosímil que los medios tecnológicos contribuían a generar y que, paradójicamente, entraba en conflicto con la visión occidental enunciada en los inicios de la modernidad. MacLuhan recurre a las figuraciones artísticas para describirnos en primer lugar el espacio en perspectiva inaugurado por los pintores del Renacimiento, concebido como la gran conquista de una realidad representada desde una línea de horizonte que organiza y jerarquiza los elementos de la composición a partir de un punto de fuga. La perspectiva renacentista aspira a aproximarse idealmente a una realidad ópticamente reconocible y a una “verdad”, aunque ésta fuera dicotómica: en La escuela de Atenas, Rafael Sanzio reúne a los grandes pensadores de la antigüedad helénica, privilegiando compositivamente en esta asamblea de sabios a Platón y Aristóteles: el primero señala significativamente hacia el cielo y el segundo dirige una palma hacia el suelo. Extendiendo hacia las coyunturas del presente la línea de pensamiento de McLuhan, podríamos afirmar que el espacio en perspectiva de la primera modernidad privilegiaba en su enunciado el punto de vista protagónico del varón europeo. Frente al paradigma del “espacio visual” en perspectiva —todavía vigente en la base de muchas
7
8
estructuras que se declaran portadoras autorizadas de la verdad— los medios fueron generando un “espacio acústico” en el que, a la manera de un murciélago dentro de una cueva oscura, se construye una percepción del entorno desde los ecos de múltiples voces no organizadas a partir de una línea de horizonte y de un punto de fuga. McLuhan ve en la pintura cubista un reflejo temprano de la imposibilidad contemporánea para representar a la realidad desde una perspectiva unívoca; en términos metafóricos, el reconocimiento de ese “espacio acústico” no sólo nos obliga a debatir el título de la añeja narrativa de la “Conquista del Oeste” estadounidense y el protagonismo bienhechor en ella del vaquero o el justiciero, sino también la intervención de la esposa, los hijos, la mujer de la cantina, el apache, el mexicano, el bisonte y el coyote. Reconociendo como parte de nuestra condición contemporánea el desplazamiento continuo —a la manera de un tiburón que para oxigenarse precisa estar en constante movimiento—, y frente al vértigo que nos obliga a dilucidar un sentido de verosimilitud y una postura a partir de la pluralidad de voces y sus resonancias, parecería que lo único incontrovertible y fijo en la proyección del punto de fuga es el principio de desarrollo, cifrado en clave económica y al que la mayoría de nosotros somos convocados como sujetos pasivos en sus ejercicios especulativos. El lenguaje del flujo del capital ha adquirido una especialización técnica que para el lego raya en el esoterismo, al tiempo que sus voceros, cuando lo explican de manera condescendiente en los espacios de divulgación, lo asemejan a mecanismos autorregulados, metahumanos, y a enormes e inevitables procesos naturales: ciclos, fluctuaciones, marejadas o réplicas de ondas sísmicas; en cierto sentido, el axioma macroeconómico ha adquirido un carácter similar al del antiguo dogma teológico. Si bien los procesos de flujo y especulación del capital tienden a adquirir una apariencia virtual e intangible —intangibilidad que incluso alcanza el imaginario de los mismos operadores de la especulación—, lo cierto es que, más allá de su costo monetario, lo que comemos y vestimos es tangible, como lo es también el rastro de su proceso de producción, las fuentes de energía que consumimos, los desechos que generamos y el efecto
en nuestro entorno de esos consumos. Para el año 2000, en el que el químico Paul Crutzen propuso el término “Antropoceno” para definir una época geológica caracterizada por el efecto de la actividad humana en el planeta, resultaba más que evidente, desde décadas antes, que las huellas más patentes de esa actividad derivaban de la extracción masiva de recursos naturales, de la producción industrial a gran escala, del consumo de energía y de los desechos generados por la prioridad establecida entre utilidad a corto plazo, desarrollismo y gasto desechable. A pesar de las crecientes evidencias del efecto negativo que esa tendencia tiene en los ciclos climáticos, en la biósfera y en la misma prosperidad de nuestra especie, y no obstante el reconocimiento mayoritario de esa tendencia como una realidad verídica, resulta significativo que, al parecer, la mayoría nos encontramos incapacitados para revertirla a gran escala, condenados a modestos ejercicios paliativos domésticos y a la pesadumbre, mientras que los voceros de poderosas fuerzas inerciales pretenden relativizar, o incluso de plano negar, un proceso no sólo evidente en la experiencia cotidiana sino también en el análisis científico. A la luz de esa tragedia anunciada, la noción primitiva de la noósfera como enjambre de subjetividades que resume a la conciencia humana en un acto reflexivo del cosmos sobre sí mismo parece irreal, a menos de que el cosmos posea una simpatía por el fatalismo. La diversidad de procesos, estrategias y casos presentes en la obra reciente de Jeannette Betancourt ha encontrado denominadores comunes en los temas anteriormente expuestos. En muchas ocasiones, Betancourt recurre en sus sistemas de representación al procesamiento de desechos o a datos y gráficos derivados de disciplinas “duras” como la estadística, pero tras de esos recursos está presente una mirada que se ocupa de manera concentrada en la condición humana y sus entornos. Nacida en Nueva York pero estrechamente vinculada cultural y afectivamente con Puerto Rico, su experiencia trashumante le permite una perspectiva crítica de las relaciones de interdependencia entre “centralidades” y “excentricidades”. La crisis económica provocada principalmente por el colapso de la especulación inmobiliaria en Estados Unidos hace poco más de una década, se asoció en Puerto Rico con
9
10
una serie de problemas sistémicos en su economía que generaron condiciones críticas para las familias, las cuales, como todas, aspiran a condiciones elementales de subsistencia y, en correspondencia con el “sueño americano”, al alcance del bienestar y de la paulatina generación de un patrimonio, aspiración medianamente paliada por la engañosa oportunidad de mecanismos crediticios. El terrible embate del huracán María en septiembre de 2017 —cuya fuerza, según muchos especialistas, se generó por el cambio climático— agravó y evidenció dicha condición crítica que se ha manifestado en el despojo de inmuebles, la obligada migración e incluso el abandono de mascotas, residuo entrañable y doméstico de nuestro vínculo con otras especies. Reiteramos que uno de los temas de frecuente atención abordados por Betancourt es la tensión paradójica entre la aparente virtualización de los ejercicios especulativos del capital, los efectos de esta prestidigitación económica en nuestra vida a distintas escalas de socialización y la manifestación tangible de los flujos de capital en formas de acumulación exclusivas, en consumo de energías y en desechos. Una manifestación en nuestro mundo sensible del capital, del crédito y su deuda aparentemente sostenido únicamente por bases de datos electrónicas, es la tarjeta de crédito, modesto objeto de plástico que muchas veces recurre para engalanar su representación de valor a los nombres y simuladas apariencias de los metales preciosos. La acumulación inequitativa de valores está relacionada con el concepto de enajenación, mismo que es abordado por Betancourt no sólo como despojo patrimonial y privación de conceptos de tiempo que puedan experimentarse de manera vívida más allá de la dualidad productividad/consumo, sino también como erosión de narrativas de origen ancestral, las cuales, aparte de su función en la representación ritual-religiosa, posibilitaban representaciones del tránsito de la vida en el espacio y el tiempo, formas que aun despojadas de los atavíos y recitaciones tradicionales poseen un sentido significativo: la congregación en torno a un círculo, la cueva iniciática, el ritual de paso, etcétera. La mayor enajenación consiste en nuestro divorcio físico y conceptual de las bases que sustentan a la biósfera. Siguiendo la línea de pensamien-
to de Max Scheler, la biósfera o la “madre naturaleza” no son entidades en sí mismas sino conceptualizaciones generadas por la conciencia humana para representar procesos y ciclos en los que estamos involucrados psicosomáticamente. Los desechos no son únicamente aquellos que desatendemos alejándolos de nosotros por medio de cañerías que los depositan en tiraderos distantes —o aquellos plásticos que acaban depositándose en los vientres de la fauna marina— sino que estamos embebidos en una versión atomizada de ellos, la cual Betancourt hace visible, por ejemplo, trazando con ella la réplica de la configuración de nuestras calles. Una revisión panorámica de la obra de Jeannette Betancourt me sugiere su aspiración a convocarnos a un sentido de conciencia próximo a los enunciados por Scheler o Vernadsky: aquel cuya finalidad es reconocer la interrelación entre los humanos y el resto de las cosas animadas e inanimadas, asumiendo en esta interrelación una responsabilidad. Además de insistir en la visibilidad de la tensión entre lo natural y el artificio, hay otro aspecto que vincula a Betancourt con el idealismo filosófico, con las nociones enunciadas por Kant, Schiller, Schlegel y Hegel: la convicción de que en la experiencia estética facilitada por el arte no sólo se encuentra la posibilidad de la comunión transpersonal, sino también la manifestación más elocuente de la libertad, la experiencia crítica conscientemente emancipada del espacio y el tiempo. Jorge Reynoso Pohlenz (Ciudad de México, 1968). Se ha dedicado desde 1991 a la curaduría y museografía (Museo Carrillo Gil, Museo Universitario Arte Contemporáneo, Palacio de Bellas Artes, entre otros), y a partir de 2003 ejerce la docencia (historia y teoría del arte en La Esmeralda y en CENTRO); han estado bajo su dirección la Sala de Arte Público Siqueiros y el Museo de la Cancillería; fue Agregado Cultural de la Embajada de México en la Federación de Rusia (2013-2017).
11
2016 DEUDA + DIÁSPORA
Residencia artística y exposición en la Sala de Proyectos de Área Lugar de Proyectos. Caguas, Puerto Rico. Del 22 de octubre al 17 de diciembre de 2016.
La realidad no se expresa mediante lo que una imagen representa, sino mediante el reto a la representación que la realidad provoca. Judth Butler, Precarious Lives
Si algo produce una reflexión dolorosa es rasgar el velo de la estadística para enfrentar el rostro elocuente de nuestra pobreza. Por un lado, la expropiación
LILLIANA RAMOS COLLADO
“¡Cuán corto me lo fiáis!”: deuda y diáspora según Jeannette Betancourt
forzosa mediante ejecución hipotecaria obliga a los exdueños a dejar la isla de Puerto Rico en busca de otro futuro, y por el otro, los numerosos perros realengos y satos (pequeños, vagabundos y ladradores) dispersos por el campo y la ciudad son colocados, ya limpios y rehabilitados, según Donna Haraway, en hogares al norte de Estados Unidos por fundaciones como Save a Sato y el Santuario de Animales San Francisco de Asís (San Juan y Cabo Rojo, Puerto Rico, respectivamente).1 Hoy día, personas y satos puertorriqueños pertenecen a una creciente diáspora que desangra nuestra isla. En la exhibición Deuda + Diáspora (Betancourt, 2016), el sato es al humano como el humano es al sato. La diáspora puertorriqueña comienza a principios del siglo xx, pero nuestra deuda es relativamente nueva y surge del alza de precios, la baja en salarios y el timo de un consumo desenfrenado. En palabras de Maurizio Lazzarato somos los perennes “endeudados”, enredados en una infinita trampa crediticia: “La relación acreedor-deudor intensifica los mecanismos de explotación y dominio en todos los niveles de la sociedad, sin distinguir trabajadores y desempleados, consumidores y productores, retirados y recipientes de ayuda estatal. Se trata de una brecha insalvable entre los que poseen y los que no poseen capital propio y recurren al crédito.”2
1 Donna Haraway (2004), The Companion Species Manifesto. Dogs, People, and Significant Otherness, The University of Chicago Press. Véase: “A Category of One’s Own”. 2 Maurizio Lazzarato (2012), La fabbrica dell’uomo indebitato, Deriveapprodi.
13
La puesta en escena de Betancourt pro pone, en general, un materialismo indigente, desesperanzado, que documenta la mirada de perros callejeros abandonados por sus dueños al dejar la isla —que quizás hallen albergue en un refugio de animales o, más afortunados, sean enviados a hogares en Estados Unidos—; el suplicio de un cachorro metido a la fuerza en una jaula de pájaros; la mudanza escueta hecha de cartones corrugados unidos frágilmente con cinta adhesiva; el consumo en centros comerciales, la venta de casas a quemarropa o expropiadas por los bancos, los
Imágenes de Deuda + Diáspora, 2016. Video: 5’30”.
edificios destartalados y abandonados… Estadística II “Nando” (2016) propone
la mayor elocuencia al presentarnos una “vida de perros”. Nando fue abandonado en una jaula pequeña a las puertas del Santuario de Animales San Francisco de Asís. Quizás haya estado mucho tiempo así, casi inmóvil en esta pobre alternativa de hogar. Los collares y las fotos de Nando y otros perritos en esta obra revelan un escape de la barbarie a la intemperie –la jaulita de Nando, una casa desmaterializada, deja colar el frío, el agua y el desamparo que siempre acecha su cuerpo. Para fines hermenéuticos, Nando nos representa a todos. Estado de ejecución (2016). Sobre una mesa, en cuya superficie se han pintado los tradicionales letreros de “SE VENDE”, se encuentran maquetas de casas “reposeídas”, de quienes no pudieron pagarlas por la crisis económica. Hasta este momento de quiebra, la deuda hipotecaria era un dispositivo de control amenazado por el objeto de consumo que, en nuestra cultura, significa una “vida digna”: somos sujetos legítimos, aptos, pues pagamos al contado o llegamos hasta el límite de la tarjeta de crédito.3 Cuando el efec3 Sarah Kofman (2015), Don Juan [Tenorio] o el rechazo de la deuda, Arena Libros. Véase: “La tarjeta de crédito se agota pronto…”.
tivo o “el tarjetazo” se colapsan y presenciamos nuestra propia desubjetivación, como afirma Giorgio Agamben, “incapaces de consumir, abandonamos nuestro lugar en sociedad al caer en una penuria vergonzante”.4 Justo frente a la mesa con las maquetas de casitas vemos en la pared el mapa de la isla —La Ruta (2016)— que indica los nódulos de pérdida poblacional: nuestras costas se vacían, y el centro montañoso, más tradicional, o no tiene qué más perder o ya lo ha perdido todo. Opto por la “alegoría”, pues Betancourt ha sido transparente, casi literal, en su propuesta, como si el mapa mismo de la diáspora retratara el mundo en su literalidad —por ello las aves representan estadísticas (y no viceversa), al igual que nosotros—, o como si las casas, sobre una mesa, se vendieran al mejor postor en irónica bandeja de tabla. Esta literalidad en la representación nos recuerda los lenguajes que registra nuestra situación: por un lado, la visible penuria de los sujetos a punto de devenir objetos desubjetivados, y por el otro, la matemática implacable de los pagos y sus intereses.5 Sin olvidar que, en nuestra cultura de consumo, los objetos nos dan identidad y, sin ellos, nos volvemos fantasmas, irrepresentables. Lilliana Ramos Collado (San Juan, Puerto Rico, 1954). Catedrática en cultura visual, historia y teoría de la arquitectura en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico. Fue directora del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ministra de Cultura) y curadora del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico. Ha publicado múltiples libros, ensayos de crítica y teoría literaria, fotografía, arte y arquitectura. Tiene a su cargo el programa radial Los5sentidos (wrtu.pr). 4 Giorgio Agamben (2009), What is an Apparatus?, Stanford University Press. 5 Jean Baudrillard (1968), Le système des objets, París: Gallimard. Véase: “Le crédit”.
Video Deuda + Diáspora, 2017: 5’, 30” CRÉDITOS:
Concepto Jeannette Betancourt Edición Ricardo Monsalve y Jeannette Betancourt Diseño de audio Eduardo Roel
15
16
ESTADÍSTICA I Instalación
Transcripción a código binario sobre
Estados Unidos, condiciona y restringe
tarjetas de crédito de la deuda personal
el acceso a mercancías de otros
de los habitantes de Puerto Rico, según
países, traídas en barcos construidos
dato publicado en el periódico El Vocero,
y registrados en esa nación, salvo
el 29 de febrero de 2016:1 $22,785,000 (el
contadas excepciones (ley de cabotaje,
dato no incluye la deuda hipotecaria).
Jones 46 U.S.C. 55102). El costo de vida
El código binario es el medio
es alto y el mayor empleador de la isla
de transmisión de transacciones
ha sido durante años el gobierno, mismo
electrónicas, y las tarjetas de crédito
que se encuentra en una crisis financiera
operan como el dispositivo mediante el
y en proceso de reconversión bajo el
cual se realizan estas transacciones.
control de la Junta de Supervisión Fiscal,
En Puerto Rico, vivir endeudado es una condición sine qua non de la economía. Ser una isla y territorio de
1 Vera, I. (2016, 29 de febrero) Deuda personal supera el ingreso. El Vocero. p. 16.
Tarjetas de crédito caladas a mano y enmarcadas. 12 relieves de 11.43 x 33.97 x 5.08 cm c/u. Colección particular.
una entidad aprobada —e impuesta— por el Congreso de Estados Unidos.
17
18
ESTADO DE EJECUCIÓN Instalación
Los datos sobre el mercado hipotecario
ordinaria en los tribunales de Puerto
en Puerto Rico apuntan hacia una crisis
Rico.
persistente en el mercado de bienes
A la fecha de octubre del 2015, la
raíces. A juzgar por las cifras de ejecu-
cantidad de propiedades “reposeídas”
ciones hipotecarias, es claro que una
por los bancos se incrementó en un 26%
gran cantidad de familias puertorriqueñas
en tan sólo cinco años: 22 329 familias
enfrentan el riesgo de perder sus hogares
perdieron su hogar en la isla.1
por dificultades en sus finanzas personales. Los datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras revelan que existen alrededor de 20 150 hogares con alto potencial de ejecutarse por la vía
Mesa, letreros de “SE VENDE” pintados a mano y recreación de 14 casas típicas de las urbanizaciones en Puerto Rico. 88.9 x 1,676.4 x 1,676.4 cm c/u. Colección particular.
1 http://www.lexjuris.com/lexlex/Leyes2016/ lexl2016169.htm
19
20
ESTADÍSTICA II Obra procesual
Al buscar información sobre las consecuencias de la crisis económica del gobierno en la población de Puerto Rico, el primer fenómeno que encontré fue una fuerte oleada migratoria hacia diversas ciudades de Estados Unidos por falta de empleo. Ante la imposibilidad de poder
proyecto: el primero que me respondió
llevar consigo a sus mascotas, muchas
fue el Santuario de Animales San
personas optaron por soltarlas en la calle,
Francisco de Asís. Al familiarizarme con
a su suerte: de inmediato me decidí por
su labor, me contaron la historia de un
investigar este tema.
perrito que lo dejaron a las puertas del
Contacté con cinco refugios de animales en la isla para invitarlos al
refugio de una forma muy particular. Nando llegó en una jaula de pájaros, cubierto el techo con una bolsa de plástico. Pequeño y escuálido, sus ojos saltones mostraban un gran deseo por vivir. Al ver la fotografía de cómo lo encontraron, supe que su historia sería el eje de mi proyecto. El perrito vivió su infancia en esa jaula, pues cuando me la entregaron para el proyecto constaté que nunca antes había sido desmantelada. Nando corrió con suerte: fue adoptado por una familia amorosa y creció hasta
Obra de arte procesual en colaboración con el Santuario de Animales San Francisco de Asís, Inc., de Cabo Rojo, Puerto Rico. Forma parte de las piezas realizadas durante la residencia de un mes en Área Lugar de Proyectos en Caguas, Puerto Rico, espacio donde también se presentó —a modo de instalación— una selección de los elementos y registros fotográficos de este proyecto.
convertirse en un perro realmente feliz.
21
22
Como parte de la experiencia, fui al
general y no se ejercen responsabilidades
santuario y fotografié a otros perros
concretas. En 2016 se declaró un estado
rescatados: Adelle, Andrea, Gretchen,
de emergencia para los perros y gatos
Hanuta, Han Solo, Joe, Kenya y Rocco.
que viven en la calle: 300 mil perros y un
Con fotografías atractivas promoví su
millón de gatos.
adopción en Facebook, y afortunadamen-
En coordinación con otras
te todos fueron adoptados. Estas
instituciones, el Santuario de Animales
imágenes también formaron parte de
San Francisco de Asís, Inc., traslada
la instalación artística con la cual
continuamente mascotas a ciudades de
concluí el proyecto.
Estados Unidos en las que se solicita su
En Puerto Rico existe legislación para la protección de animales, pero es muy
adopción.
23
24
LA RUTA Instalación
El mapa de Puerto Rico opera como una analogía poética de la tercera gran diáspora puertorriqueña. A diferencia de la primera que fue hacia Nueva Orleans, San Francisco y Hawái (1900-1901) y de la segunda, llamada “La Gran Migración”, entre las décadas de 1940-1950 que se centró en Nueva York pero incluyó a Chicago, Filadelfia, Newark y ciertas áreas de Nueva Jersey1, esta tercera diáspora —la más grande de la historia de la isla—2 se ha dirigido hacia los estados de Florida, Nueva York, Massachusetts, Nueva Jersey, Pensilvania y Connecticut.3
1 www.enciclopediapr.org/esp/article.cfm?ref=06082951&page=4 2 http://laopinion.com/2016/05/01/puerto-rico-vive-la-mayor-diaspora-de-su-historia 3 http://www.elnuevodia.com/noticias/localesnota/repletasdeboricuas15zonasenestdosunidos-2195503
Pasta de modelar, alambre, acrílico y grafito. 135 x 360 x 2.2 cm.
25
2017 LA TIERRA: ENTRE EL ANTROPOCENO Y LA NOÓSFERA
Exposición individual en la Sala Vestibular del Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Antiguo Palacio del Arzobispado. Centro Histórico, Ciudad de México, México. Del 27 de julio al 19 de octubre de 2017. 2017
según la experiencia, hay que tomar el camino de lo estético, porque a través de la belleza caminamos hacia la libertad. Friedrich Schiller
El presente “Proyect art” incluye un corpus no muy grande de piezas a través de las cuales la autora busca transmitir, con una clara visión, su preocupación por el pensamiento del hombre actual y la subsistencia de su entorno, así como por el impacto global que las actividades humanas han tenido en los ecosistemas terrestres; un hábitat modificado, al grado de fusionar lo real con lo ficticio, haciendo de él un mundo de apariencias, modas y despersonalización.
R AFAEL ALFONSO PÉRE Z Y PÉRE Z
Espero convencerlo... de que para resolver ese problema político
Desprovista de signos evidentes, clichés o estereotipos catastrofistas, Jeannette Betancourt nos presenta en cada obra un discurso denunciador sobre varias de las modificaciones sociales y culturales del hombre actual; entre ellas, de cómo la exterioridad (lo externo) logra crear en el ser del siglo xxi
una nueva interioridad (lo interno), en la que sus necesidades básicas se
ven ampliadas por un sistema de nuevas carencias día con día; o sobre el desapego del concepto de naturaleza y recursos naturales, o más bien el reemplazo de esas, otrora, necesidades básicas por modelos comerciales, inmediatos o de consumo: las necesidades básicas se sustituyen a sí mismas por otras. En una proyección vertiginosa, los productos artificiales han invadido con gran éxito la psiquis humana, al grado de subrogar los propios modelos creados por el hombre para su subsistencia y bienestar; ejemplo de ello, la ficción del dinero por la del crédito contenido en una tarjeta. Frente a estas problemáticas que afectan el entorno de vida, Jeannette Betancourt aspira a enfocar la atención del espectador en los aspectos críticos del modelo de desarrollo vigente desde un prisma ecológico muy extenso, en el que el espacio se ve significado o representado a través de un laberinto translúcido que nubla y confunde la visión pertinente sobre el tiempo —recurso agotable en primera instancia—, como la pieza denominada Distopía (instalación escultórica penetrable), mediante la cual pretende que la experiencia
27
28
Naturaleza rota, 2007 (detalle). Escultura en madera y acero inoxidable. 82 cm ∅.
de inmersión, la participación, provoque la reflexión. Si bien se trata de un proyecto amplio con distintos recursos plásticos, la muestra es en sí misma un corpus cerrado que se funda en torno a un proyecto de investigación que ha ido evolucionando y transmutando, y por el que trata de dar visibilidad a experiencias concretas que se han llevado a cabo en diferentes ámbitos de su investigación artística, todas dirigidas a la conservación de la biodiversidad y la construcción de un desarrollo auténticamente sostenible. De ahí que podríamos equiparar su trabajo artístico con un campo que expande las técnicas definibles —como la escultura, la fotografía o la instalación— en una intervención espacial con distintos núcleos, que también incluyen una serie de readymades (objetos encontrados), como la secuencia
de tarjetas de crédito intervenidas que se presentan bajo el título de El curso de la plata (en clara referencia al recurso económico), que en su conjunto constituyen una sola pieza, ya que articulan sólo una idea fundamental o hipó tesis como herramienta para catalizar un cambio de sensibilidad hacia la naturaleza y favorecer un posicionamiento crítico y creativo del público respecto de las temáticas medioambientales. En ese sentido, ciencia ecológica y arte se amalgaman para establecer una idea hegemónica, en la que la biodiversidad es intrínsecamente valiosa puesto que representa un factor fundamental para la estabilidad de los ecosistemas de los cuales dependemos para nuestro desarrollo, en el que temas como producción y consumo en el mundo actual, claramente significados, se nos presentan de forma elegante pero explícita: hacen evidente la amenaza de nuestro desarrollo a la diversidad biológica, en el que las actividades antrópicas alteran los hábitats naturales, expoliándolos de sus recursos (forestales, hídricos, minerales, energéticos, etc.) y destruyendo los equilibrios biológicos-orgánicos que los caracterizan. En este gran caos de modelos laberínticos, confusos, enredados, el responsable no está marcado por las clases sociales, como en la historia, ya que todos tendemos a convertirnos en grandes consumidores de ficción altamente contaminante; lo único que está claro es la irreversibilidad del daño a nuestro patrimonio real común, el planeta y la naturaleza, el solo entorno conocido apto para la existencia humana. No hay más que un responsable: el hombre, causante y víctima al mismo tiempo. Noviembre de 2018, Mérida, Yucatán, México. Rafael Alfonso Pérez y Pérez (Mérida, Yucatán, 1965). Artista plástico, docente, curador, museógrafo y gestor cultural. Se desempeñó como subdirector y curador en el Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, y actualmente es titular del Museo Fernando García Ponce-macay, en Yucatán.
29
30
EL CURSO DE LA PLATA Instalación
Conjunto de algunos de los artículos o
medio de pago y para obtener crédito,
servicios que se pueden adquirir
extiende el poder adquisitivo de las
mediante transacciones con tarjetas de
personas sin pago de intereses, siempre
crédito “platino”: animales, mobiliario,
y cuando el total del adeudo sea saldado
plantas, autos, alimentos, viajes, ropa,
dentro de los siguientes 30 días.
herramientas, entre muchos otros. Las
En México se registraron 24 millones
tarjetas de crédito categorizan por color
641 mil 752 tarjetas de crédito durante el
el nivel de crédito que brindan. Las
primer trimestre de 2017. De ese total,
tarjetas “platino” sólo son ofrecidas a
sólo el 41% utilizó su tarjeta de manera
personas con ingreso alto, por lo que
responsable: de ellos 40% son
también otorgan un cierto estatus a su
“totaleros”, pagan cada mes el 100% de
portador.
las compras que realizan. El 60%
La primera tarjeta de crédito que
restante corresponde a los no “totaleros”,
operó en México fue “Bancomático”,
quienes acarrean una deuda que genera
introducida en el mercado en 1968 por
intereses que la institución emisora de la
Banamex. Este instrumento financiero,
tarjeta cobra.1
1 http://wradio.com.mx/programa/2017/07/28/ en_buena_onda/1501201717_289861.html
Calado a mano de tarjetas de crédito “platino”. 11 x 11 x 3.5 cm c/u.
31
32
DISTOPÍA Instalación
Laberinto penetrable que invita al espectador a encontrarse o perderse, en su interior. Una analogía de la travesía humana por la vida.
Banda sonora Distopía: 3’20” Instalación sonoro-lumínica penetrable. 3.50 m alto x 5.20 m ∅. Diseño de audio: Eduardo Roel.
33
34
LA LÓGICA DE LA ACELERACIÓN Instalación
Tres cronómetros/relojes avanzan a distinto paso en el tiempo. Con estos tres ritmos, se exacerba la tiranía que ejerce el tiempo sobre el ser humano contemporáneo, que trata de abarcar, a la vez, múltiples acciones.
Relojes/cronómetros intervenidos. 20 x 40 x 5 cm c/u.
MUNDOS COMPROMETIDOS Instalación
Los recursos más valiosos del mundo son resguardados, como un botín que ya ha sido repartido y tiene dueño.
Técnica mixta. 96 x 46 x 16 cm c/u.
35
36
EL DEVENIR Obra multidisciplinaria
Relato que describe el paso del ser
Segundo movimiento:
humano por el planeta Tierra en tres
El yo, como un dios.
actos. La relación entre ambos, transita de la sublimación al olvido.
Lectura III: Fragmento de Un nuevo paradigma
Lectura I:
de Alain Touraine.
Fragmento de Los retos de la educación en la Modernidad Líquida
Tercer movimiento:
de Zigmunt Bauman.
La ausencia presencial.
Primer movimiento: Naturaleza endiosada. Lectura II: Selección de textos de “Dromología, teoría de la velocidad”, del libro Velocidad y política de Paul Virilio. Animación basada en ellos. CRÉDITOS:
Obra multidisciplinaria en la Sala Vestibular del Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Antiguo Palacio del Arzobispado. Centro Histórico, Ciudad de México, México. Presentada el 30 de agosto de 2017. Video El Devenir, 2017: 22’ 29”.
Concepto Jeannette Betancourt Compositor Venustiano Reyes Jr. Violonchelista Miguel Ángel Villeda Cerón Bailarina Viviana Velasco Lector Santiago Espinosa de los Monteros Camarógrafo Héctor Macín Fotografía Elizabeth Ross
37
2018 LA HUELLA IRRACIONAL
Exposición individual en las Salas A y B del Museo Fernando García Ponce-macay. Mérida, Yucatán, México. Del 28 de septiembre de 2018 al 11 de enero de 2019.
La huella irracional reúne la producción que Jeannette Betancourt (Estados Unidos, 1959) ha realizado en el curso de los últimos dos años, a partir de investigar cómo se verifican las repercusiones en la vida del planeta desde la interacción de los conceptos antropoceno y noósfera, que comprometen
IRVING DOMÍNGUEZ
El golpe de lo irreversible
el futuro inmediato de la humanidad. Para Betancourt cada obra es una manifestación plástica de sus reflexiones y preocupaciones sobre el tema que trabaja. Al contrario de buena parte del proceder de los artistas contemporáneos en México, ella se sirve de soluciones formales que a golpe de vista parecen convencionales, pero una observación detallada descubre que el sustrato de la obra es, en buena medida, una elección crítica. Es el caso de dos obras modulares en las que la materia prima ha experimentado una vertiginosa transición de herramienta económica a desperdicio, y de esa condición, a obra de arte. En El curso de la plata (2017) y Mano negra (2018) lo que fueran tarjetas de crédito “platino” y “black” son recortadas a mano para representar algunos de los bienes que regularmente se adquieren con ellas. Desde herramientas y menaje de casa, para el caso de las tarjetas “platino”, hasta armas, servicios sexuales y animales exóticos, en el caso de las “black”. Preferidas por tener mejores estándares de seguridad que las tarjetas de crédito convencionales, los usuarios representan sólo una fracción del inmenso tráfico bancario que sostiene a la economía mundial. Jeannette Betancourt aprovecha tanto como se lo permiten las propiedades de sus materiales de trabajo, y en varias ocasiones una obra hace converger códigos de representación en apariencia excéntricos. En la serie de esculturas Desechos (2017-2018) la base de producción es una impresión fotográfica en un papel de algodón de alta calidad, el cual es modelado e intervenido hasta obtener un híbrido visual. Las imágenes elegidas remiten a especies en peligro de extinción en territorio mexicano, mientras los paisajes corresponden a bosques, parques y reservas de la biósfera en el continente americano.
39
40
El proceso de manipulación está dirigido a producir un objeto, una pequeña escultura que es una suerte de “caja china”: contiene una imagen, es una imagen en tres dimensiones, pero sobre todo un artefacto plástico porque hasta el reverso de la impresión ha sido intervenido para no quedar inerte ante la mirada del espectador. Si bien resulta fascinante la maleabilidad del soporte fotográfico, que puede desatar una interesante discusión sobre los límites del medio, lo relevante aquí es la erosión de una concepción estereotipada del paisaje cuya torsión remite a la fragilidad ecológica y la indiferencia de las poblaciones urbanas al respecto. Con nuestro poco interés por el acontecer diario de lo que sucede en esos territorios, comprometemos nuestra existencia inmediata. La recuperación fantasmagórica de la flora en la escultura de Jeannette Betancourt es contundente. Es el caso de los grupos escultóricos Naturaleza rota (2017), Constricción (2018) y Fortaleza (2018). Los dos primeros resultan una suerte de árboles artificiales desconcertantes por su combinación de un material orgánico y otro completamente industrial. De la yuxtaposición de madera y metal resulta una suerte de árbol-cyborg, un útil que oscila entre la prótesis (un sustituto de la naturaleza), el memorial, y la representación de una naturaleza postindustrial. (Justo ahora recuerdo que mis maestros de meditación nos señalaban que los arreglos de ramas secas son importantes para los budistas porque nunca son considerados materia inerte sino contenedores de vida. De hecho algunos de esos arreglos en una de las sedes de los centros budistas en la Ciudad de México volvieron a florecer luego de algunos años.) El conjunto de obra realizada con base en la acción Materia suspendida (2018) es otro claro ejemplo de la elección crítica de los materiales de trabajo. En esencia la artista recogió polvo de las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México cerca del amanecer. Con él realizó un esténcil del croquis de la misma demarcación. Esta acción, documentada en video, la proveyó de la materia prima para realizar una serie gráfica y una escultura.
La denominación “polvo” es bastante neutra para referirnos al depósito atmosférico, una combinación de gases y partículas que provienen de los vehículos automotores, las vialidades sin pavimentar, las emisiones industriales, la fabricación y uso de materiales para la construcción, la industria de la fundición moldeada de metales, el suelo erosionado y la generación de energía eléctrica en la Zona Metropolitana del Valle de México.1 Por ello, el uso del polvo contaminante para realizar una serie de croquis de parques y barrios de la capital de la República mexicana resulta a partes iguales demoledor y angustiante. Dispara una serie de asociaciones que vincula la musealización de los centros históricos en Iberoamérica con la espiral de especulación inmobiliaria en barrios gentrificados y contiguos en esta ciudad, que ni siquiera los más recientes sismos del 2017 lograron detener. También revela la fatuidad del estatus de clase: se pueden tener los
1 Las partículas que se pueden recolectar del suelo son por lo general mayores que 10 micrómetros (μm) y viajan distancias cortas, comparadas con las menores que 2.5 μm, las cuales están formadas en un gran porcentaje por compuestos orgánicos e inorgánicos derivados de reacciones secundarias en la atmósfera, y contienen principalmente una gran variedad de compuestos orgánicos en combinación con carbono elemental y diversos compuestos inorgánicos producidos durante la oxidación del azufre y del nitrógeno. En esta fracción se encuentran los aerosoles ácidos asociados con la formación de la lluvia ácida. Las partículas de un diámetro superior a 10 μm son filtradas por la nariz y son deglutidas; las partículas de 3 a 10 μm de diámetro se depositan principalmente en la tráquea y los bronquios, y alteran la respuesta inflamatoria alveolar regulada por los macrófagos ante el virus sincitial respiratorio, una causa frecuente de pulmonía viral en los niños. Las partículas menores que 3 μm llegan en gran cantidad a los alvéolos. Las partículas que penetran en el epitelio alveolar inician un proceso de inflamación pulmonar; se presentan igualmente cambios inflamatorios sistémicos que afectan la coagulación de la sangre, lo cual puede obstruir los vasos sanguíneos, provocando angina o hasta infarto al miocardio. Información sintetizada y tomada del documento técnico, Programa para mejorar la calidad del aire de la Zona Metropolitana del Valle de México 2011-2020, ProAire, 2010, descargable en línea en www.gob.mx
41
42
Mano negra, 2018. Relieve de tarjetas de crédito “black” caladas a mano. 43 x 43 x 2 cm. ingresos para cubrir las elevadas rentas o hipotecas en zonas inmobiliarias codiciadas, pero es imposible escapar del impacto de los contaminantes, e incluso se puede enarbolar un estilo de vida que compense sus efectos mientras la exposición continua no se modifique. La escultura Respira (2018) no puede ser entonces designada como metáfora de la vida diaria en medio de una atmósfera viciada porque ese mismo polvo fue usado en su realización. Aquí las cualidades sígnicas de la obra lo mismo aprovechan las propiedades indiciarias de los sólidos contaminantes, vertidas en su composición, como las icónicas, puesto que la figura es una representación a escala de la propia artista. Quiero cerrar estas anotaciones con una cita que revela la importancia de la obra Orografía inversa II (2018). A decir de Luis Tamayo: “La minería de tajo a cielo abierto de metales preciosos es aquella que, para obtener el mineral a explotar, no excava en la búsqueda de la veta,
sino que remueve con explosivos toda la superficie del terreno, baña con sustancias peligrosas el mineral (habitualmente con cianuro) para separar los componentes preciosos y construye lagunas de lixiviados que permanecen contaminadas durante siglos, las cuales, con el paso del tiempo y un inadecuado manejo, pueden llegar a contaminar los acuíferos de toda la región.” 2 Esa forma de minería se ha extendido en todas aquellas naciones cuyas leyes o la corrupción de sus dirigentes les ha permitido el acceso. De tal manera, por buena parte del mundo y en casi todo el territorio latinoamericano, se han establecido empresas de minería de tajo a cielo abierto que depredan los ecosistemas y empobrecen a las poblaciones indígenas (pues una vez concluidas las explotaciones mineras sólo dejan páramos yermos…). Empresas mineras que no solamente contaminan acuíferos y suelos sino que enferman a los pobladores de regiones enteras. Han sido muy pocas las naciones latinoamericanas (como Costa Rica o Bolivia) las que, con enormes dificultades, han puesto límites al flagelo que representa la minería de tajo a cielo abierto de metales preciosos. Sirva esta muestra de estímulo para tomar acciones sobre el cuidado de los recursos renovables, no esperemos a que estas obras adquieran la dimensión de un mausoleo. Agosto de 2018 a enero de 2019, Ciudad de México. Irving Domínguez (Ciudad de México, 1976). Curador, crítico de arte y colaborador en programas educativos de arte. En 2018 cumplió 13 años de trayectoria curatorial.
2 Luis Tamayo (2014), “La minería de tajo a cielo abierto en México: una nueva forma de colonialismo”, en Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, núm. 44, p. 4, Universidad Complutense de Madrid.
43
44
MATERIA SUSPENDIDA Video
En ciertas épocas del año, la Ciudad de México se delimita por una famosa “nata” que vemos al aproximarnos a esta megalópolis. Ese aire de tono café grisáceo contiene contaminantes, metales pesados y materia fecal, entre muchas otras cosas. En la proximidad, lo que respiramos se vuelve casi invisible mas no inexistente.
CRÉDITOS:
Concepto Jeannette Betancourt Fotografía Miguel Ángel Casco Edición Miguel Ángel Casco Jeannette Betancourt Diseño de audio e ingeniero de sonido Eduardo Roel
45
46
PERÍMETRO II, 2018 Impronta
La Alameda en el Centro Histórico de la Ciudad de México, trazada de nuevo con contaminantes recolectados en esa zona.
Contaminantes y metales pesados sobre cartulina Fabriano. 55 x 99 cm.
PERĂ?METRO III, 2018 Impronta
El Parque MĂŠxico de la Colonia Condesa, trazada de nuevo con contaminantes y metales.
Contaminantes y metales pesados sobre cartulina Fabriano. 55 x 99 cm.
47
48
RESPIRA, 2018 Escultura
De pie, en una posición que se asemeja a la de la estatuaria religiosa, una réplica de mi persona mira hacia el cielo para evidenciar la calidad del aire que respiramos en la Ciudad de México.
Vaciado en resina con partículas contaminantes, a la cera perdida. 43.5 x 23 x 18 cm.
49
2018-2019 INOCUO
Proyecto multidisciplinario que abarcó: la conferencia “El efecto antropoceno y su impacto sobre la producción artística”, presentada en el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico el 20 de noviembre de 2018; un taller de producción artística realizado el 29 de noviembre de 2018, y una exposición individual abierta al público del 1 de diciembre de 2018 al 8 de febrero de 2019 en El Cuadrado Gris, Barrio Obrero, Santurce, Puerto Rico.
No quiero campos atormentados Violencia en manglares Contaminación del aire Agonía en animales.
ELÍAS ADASME
La luna sigue brillando sobre la infamia
Bramido del agua enferma O esta vida arrodillándose. Patricio Guzmán Cárdenas, poeta ecuatoriano
El terremoto del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad México y el paso del Huracán María sobre Puerto Rico, el 20 de septiembre del mismo año, sirven de trasfondo temático a Jeannette Betancourt para entregarnos en una serie de trabajos artísticos, expuestos bajo el nombre de Inocuo, una acerada crítica a la cruenta realidad que vivimos a nivel planetario, en la actualidad. Los devastadores efectos del evento sísmico y el fenómeno climatológico evidencian, una vez más, la fragilidad de nuestra supervivencia como especie, y son sintomatología, en grado sumo, de la peligrosidad inmanente de la conducta humana proyectada en el entorno social y ecológico. Lejos del verdadero significado de la palabra “inocuo” (que no hace daño), Jeannette Betancourt nos alerta irónicamente sobre el violento periodo que estamos viviendo, y del cual no vemos señales que anuncien un término feliz. En la muestra, resumida grosso modo como una cartografía del drama medioambiental, tenemos instalaciones que nos hablan de la desigualdad social con su secuela de discriminación, racismo y xenofobia; de los desplazamientos migratorios forzados; de la imparable contaminación urbana; de indolentes gobiernos que no dudan en ocultar las muertes acaecidas tras la catástrofe, en beneficio de mezquinos intereses políticos y económicos. El conjunto de obras no hace más que poner énfasis en el dramático impacto global que la actividad humana ha tenido sobre los ecosistemas terrestres.
51
La luna brilla sobre toda infamia, 2018. Instalación escultórica. Sistema lumínico circular de 90 cm ∅ y cuchillos en formación circular de 20 cm alto x 162 cm ∅.
Pero el artilugio creativo de Jeannette Betancourt expresado en estas obras, no se queda en la mera denuncia. Hay un ejercicio interactivo con el espectador, que trasciende la intencionalidad del mensaje. En Antropoceno, por ejemplo, somos invitados a lanzar dardos sobre las fotografías de animales y plantas en peligro de extinción, dispuestas en un círculo que actúa como blanco en la pared. O sea, nosotros también participamos, consciente o inconscientemente, en la destrucción del entorno natural. Nadie es inocente. Lo mismo en ¡Recordad a María Antonieta!, una ácida provocación al vigente sistema económico consumista, se nos exhorta a “guillotinar” las tarjetas de crédito, sustrato de un velado gobierno plutócrata mundial. Como corolario de este despliegue expresivo, nos encontramos con la más hermosa obra de la muestra: La luna brilla sobre toda infamia, una instalación con cuchillos enterrados en el suelo y una lumbre circular en la pared, que simulando una visión nocturna, nos entrega una contundente metáfora de paradójica contradicción: la Tierra, nuestro planeta, está herida de muerte por la mano del hombre. Y en su superficie exhibe las huellas de tal magnicidio. Sin embargo, la naturaleza representada como imagen lunar, sigue brillando sobre este dantesco paisaje. Por un lado, como elemento de denuncia y concienciación. Y por otro, como un esperanzador mensaje sobre la continuidad perenne de los procesos naturales. No hay duda: ante la implacable agresión a la Tierra, nuestro único hogar, derivada de ambiciones desmedidas que sólo han conseguido arrinconar al hombre en una esquina de pobreza, injusticia y desazón, se torna imperativo sembrar la voluntad solidaria con la naturaleza, porque obstinadamente… la luna sigue brillando sobre la infamia. Enero de 2019, La Serena, Chile. Elías Adasme (Illapel, Chile, 1955). Artista visual, diseñador gráfico, ensayista de arte contemporáneo y profesor de arte. Con una vasta trayectoria internacional, sus trabajos forman parte de las Colecciones Permanentes del Museo Reina Sofía en Madrid, España; la Fundación Cartier en París, y el Museo de Arte Contemporáneo de Chile, entre otros.
53
54
LOS INCONTADOS Relieve escultórico
Contorno de calaveras que procuran dar visibilidad a los muertos no contabilizados en las estadísticas tanto del temblor de septiembre 19 de 2017 en México, como del huracán de septiembre 20 de 2017 en Puerto Rico.
Contorno de 32 calaveras caladas a mano en plata 925. 31 x 22.5 x 5 cm.
¡RECORDAD A MARÍA ANTONIETA! Instalación
En uno de sus ensayos, Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de economía, relata la experiencia al asistir a una cena-reunión convocada por plutócratas que estaban preocupados por el crecimiento alarmante de la desigualdad, problema que los hizo evocar a María Antonieta (mujer del rey francés Luis XVI, juzgada y condenada por traición, y guillotinada) y recordar los peligros de las desigualdades cuando aumentan hasta el exceso. ¡Recordad la guillotina! se convirtió en el lema de la noche. El aumento de la desigualdad en México y Puerto Rico, ha generado en fechas recientes un incremento en la violencia y las diásporas.
Instalación escultórica. 24 tarjetas de débito o crédito de México y Puerto Rico, y lámina de aluminio. Dimensiones variables (75 x 188 x 8.2 cm aprox.).
55
56
ANTROPOCENO Instalación interactiva
Obra que confronta la dificultad de visualizar el Antropoceno como un fenómeno total que incide de manera global sobre el planeta. En el centro del disco de dardos se incluyen fotografías de especies vegetales y animales que habitan en Puerto Rico y México. La pieza se activa mediante la participación del público en el dilema de su elección.
Juego de dardos modificado con fotografías. 40 cm ∅ x 6 cm largo.
57
58
INOCUO Impronta
Contaminantes de la Colonia Condesa en la Ciudad de México, México, y de Tallaboa en Peñuelas, Puerto Rico, sobre papel. Los trazos corresponden a fragmentos de calles en ambos lugares, según aparecen en Google Maps.
Inocuo, 2018. Transferencia de materia contaminante (nueve de la Ciudad de México, México, e igual número de Peñuelas, Puerto Rico) sobre papel Fabriano de 300 g. 22 x 28 cm c/u.
59
60
2019 DISOLUCIÓN
Proyecto multidisciplinario multidisciplinario que que abarcó: abarcó: la la conferencia intervención“El Disolución, complejo y su Proyecto efecto antropoceno constructivo degradable realizado en un bosque en Valle de Bravo, Estado de México; impacto sobre la producción artística”, presentada en el Museo de Arte Contemporáneo mesa redonda libre, y circuito intervenciones artistas invitados, titulado de Puerto Rico al el aire 20 de noviembre dede 2018; un taller decon producción artística realizado Reencuentros. el 29 de noviembre de 2018 y una exposición individual abierta al público del 1 de diciembre de 2018 al 8 de febrero de 2019 en El Cuadrado Gris en Barrio Obrero, Santurce, Puerto Rico.
En medio de un claro del bosque se levantan cinco estructuras de construcción de adobe que conforman la pieza de Jeannette Betancourt como parte de su proyecto multidisciplinario Disolución. Además de esta instalación, se llevó a cabo una mesa redonda y se emplazó en el entorno natural un circuito de intervenciones con esculturas de artistas invitados. El objetivo del
DEMIAN MONDRAGÓN
Disolución: Entre el Antropoceno y la noósfera
evento fue clausurar el ciclo de producción de Jeannette Betancourt que tuvo lugar del 2016 al 2019 como parte de la beca que recibió del Sistema Nacional de Creadores. Disolución engloba los objetivos conceptuales del trabajo reciente de la artista, los cuales describiremos a continuación. Durante varios años el trabajo de Jeannette Betancourt ha estado fundamentado en una investigación crítica acerca de los efectos del ser humano en el ambiente. Para decirlo más específicamente, su trabajo aborda la manera en que la industrialización del mundo modifica las relaciones de las personas entre sí y con la naturaleza, en un nivel práctico y simbólico, que incluye la alteración de la percepción del tiempo y de todos los modos de vivir. Antropoceno y noósfera son los conceptos clave que acompañan esta investigación artística. Para presentar brevemente el marco conceptual del arte de Betancourt podemos decir que el Antropoceno se define como una época geológica simbólica que hace énfasis en los efectos de la humanidad sobre los ecosistemas. La noósfera es un concepto más polémico, ya que surgió a finales del siglo
xix
ligado al misticismo ruso que impregnó toda la cultura y que se
fundamentaba en interpretaciones libres de varios sistemas filosóficos marginales. La teoría de la noósfera planteaba una evolución de la vida material del cosmos hacia una consciencia colectiva representada por el ser humano vinculado a su entorno. Estos términos combinados le sirven a Betancourt para fijar una postura respecto a la situación actual del mundo, como veremos a continuación.
61
62
Las estructuras de adobe de Betancourt presentadas en Disolución son efímeras, diseñadas para ser degradadas por el ambiente. Recuerdan al Arte de la Tierra de la década de 1970, que asimilaba los procesos naturales para enunciar el papel creativo de la naturaleza. Más allá de un ejercicio formalista, esta escultura de Betancourt hace visible la respuesta del planeta ante los efectos de la industrialización moderna y critica a una sociedad que utiliza la tecnología para un ejercicio egocéntrico en el que evita percibir su entorno. Las dimensiones de la escultura Disolución son simbólicas, pequeñas con respecto a la escala humana. Las estructuras funcionan como parodia de los avances de la civilización humana, minimizándolos y relativizándolos con ayuda de los materiales efímeros de las primeras construcciones. También son metáfora del desvanecimiento de las construcciones de tierra de las primeras civilizaciones. La naturaleza se percibe con fuerza en el entorno de la pieza, no cabe duda de que ella es la que domina. Sabemos que sus efectos degradarán más rápidamente la pieza entre más nocivas sean las actividades humanas para el ecosistema global. Al crear esta pieza para ser transformada por la naturaleza, Betancourt pone de manifiesto que la Tierra es un ser vivo, sensible, consciente y creativo, pero que también responde con una gran fuerza ante el abuso humano. ¿Es entonces cuando encontramos la noósfera en esta respuesta de la Tierra? ¿O está ausente en tanto que la consciencia colectiva de la humanidad y su conexión con el resto de los seres vivos y el ecosistema no se lleven a término? Como reflexión a la obra de Jeannette Betancourt se llevó a cabo una mesa redonda en la que se habló acerca de la ruptura con la naturaleza y de una cultura del desastre. Jorge Reynoso Pohlenz citó a Walter Benjamin para hablar a propósito de la pérdida del “lenguaje adámico” con el que el ser humano interactuara con la naturaleza. Irving Domínguez hizo un análisis cultural de México como escenario de desastre, que ha sido tomado como locación para filmes postapocalípticos como Blade Runner y Elysium. En la mesa se mencionó a la humanidad como la única o más elevada forma de consciencia del Universo, concepto residual del pensamiento filosófico moderno que contribu-
ye a situar moralmente en peldaños inferiores a otras formas de vida. Sin embargo, la ciencia demuestra cada vez más que todo ser vivo tiene capacidades de decisión, estrategia y expresión estética, incluso en hongos, plantas y bacterias. ¿Por qué los humanos habrían de ser los únicos vehículos para la consciencia del Universo? En todo caso se puede interpretar que el concepto de noósfera expresado por Jeannette Betancourt va más hacia pensar a todos los seres como entidades conscientes, espirituales, y también a la Tierra misma y a todo el Universo. Pensamiento en el cual el ser humano pierde su lugar como centro de la inteligencia cósmica. Finalmente, como parte del evento Disolución, se instaló un circuito de intervenciones escultóricas con las obras de artistas invitados, quienes exaltaron la naturaleza o la situaron como sujeto central de las siguientes maneras: imágenes de ojos en algunos árboles para hacer visible la consciencia de la naturaleza; un pequeño cubo armado con espejos situado en la orilla del lago como figura racional que reflejaba los elementos que lo rodeaban; esculturas efímeras hechas de ramas de árboles que regresarán rápidamente a la tierra, y otros objetos colocados en los árboles para enunciar significados culturales relacionados con la naturaleza. En su conjunto, Disolución nos recuerda que ante los efectos humanos la Tierra responde, y si responde es porque está viva.
Ciudad de México, 2019.
Demian Mondragón (Ciudad de México, 1981) es artista visual y profesor con estudios en La Esmeralda, el Instituto de Investigaciones Estéticas y la Facultad de Artes y Diseño de la unam, donde se doctoró con una investigación de arte social micropolítico. Ha exhibido su obra e impartido clases en diversas instituciones de México. En 2016 fundó La Consultoría A. C. con Marlon García, plataforma de crítica institucional, difusión y profesionalización para el arte contemporáneo.
63
64
DISOLUCIÓN Intervención
Conjunto constructivo que propone
azarosa de la naturaleza. La obra procura
ejemplificar, mediante un proceso de
ser una declaratoria del triunfo de la
degradación, lo efímero que puede ser la
naturaleza sobre la huella de lo humano
idea de permanencia entre los seres
en el planeta.
humanos en razón de la intercesión
Disolución, 2019. Pieza degradable. Ocojal, lama de borrega, cemento y tierra. 2.34 x 5.30 x 4 m.
La escala de la obra Disolución es menor que la de naturaleza, reconociendo así su jerarquía en el planeta. A su vez, la escala humana es mayor que la del conjunto escultórico, reflejando de esta forma la idea de supremacía y soberbia humana ante sus propias creaciones.
Las cinco estructuras, conforman una reflexión sobre la transitoriedad de las obras humanas, su fugacidad e inminente desaparición. Cada módulo cuenta con dos lados, sugiriendo así lo inconclusas que resultan ser las obras humanas. En cada lado hay ventanas, que enmarcan la presencia perenne de la naturaleza. 65
66
El conjunto constructivo DisoluciĂłn, reaccionando al inicio de la ĂŠpoca de lluvia.
67
68
MESA REDONDA La Compañía, Valle de Bravo, Estado de México
El proyecto Disolución consistió en la realización de una mesa redonda al aire libre en el bosque; la construcción, por parte de Jeannette Betancourt, de la pieza degradable del mismo nombre, y la instalación de un circuito de intervenciones de artistas invitados de España, México, Marruecos y Puerto Rico, países donde Betancourt ha desarrollado su carrera artística. Investigadores, académicos, periodistas y curadores de las artes visuales hablaron sobre la producción de los últimos años de la artista, que se fundamenta en el tema Efectos del Antropoceno y la noósfera sobre la Tierra, conceptos que inciden en múltiples niveles de la vida: desde lo geológico y biológico, hasta lo económico, tecnológico, cultural, social y ético. El público estuvo compuesto por residentes de Valle de Bravo y asistentes que viajaron ex profeso desde la Ciudad de México para participar en esta actividad multidisciplinaria.
69
70
REENCUENTROS Circuito de intervenciones de artistas invitados
Con la finalidad de ampliar la reflexión
económico, las migraciones como
sobre el tema Efectos del Antropoceno y
fenómeno global, la memoria, la extinción
la noósfera sobre la Tierra, la artista invitó
masiva de las especies, la intervención
a siete colegas que desarrollan obra
reciente de lo humano marcada por el
cuya temática se cruza de manera tácita
uso del plástico, el regreso a la naturale-
o poética con su propia investigación. El
za de los recursos que usamos, la
circuito sirvió para sumar otras formas de
mirada y el reflejo del entorno como
ver los tópicos que se desprenden del
reflexión sobre la biósfera y el planeta
tema, como: la explotación de los recur-
como el hábitat íntimo que supone
sos y su relación con el crecimiento
nuestro hogar.
Página 71 1. Elizabeth Ross. Ya sé quién eres (te he estado observando), 2019. Fotografías sobre albanene. 2. Josep Ginestar. Ma casa (Mi casa) XI, 2019. Ramas de pino. 3. Hassan Echair. Frágil verticalidad, 2019. Bambú y henequén. 4. Jamila Lamrani. Cubo de espejo, 2019. Espejos, corcho e hilo de pescar. 5. Jamila Lamrani. El silencio, 2019. Ramas de madera. 6. Jason Mena. s/t, 2019. Manzana y monedas. 7. Inmaculada Abarca. Un presente plástico, 2019. Cinchos de plástico. 8. Perla Krauze. Ascenso #18, 2019. De la serie “Escaleras: Ascenso / Descenso”. Ramas de madera de oyamel y amarres con hilo de algodón dorado.
1
2
3
4
5
6
71
7
8
72
RETRIBUCIÓN SOCIAL 2017 - 2019
La retribución social que realizamos los artistas beneficiados con el Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para Cultura y las Artes de México, nos brinda la oportunidad de compartir nuestro conocimiento con otros creadores, que a la vez, nos benefician con el suyo. Es una oportunidad única para reflexionar colectivamente sobre temas de interés de nuestra práctica artística, procurando llevar a nuevos territorios, los procesos de creación que generamos en esa experiencia conjunta. En el año 2017, la retribución realizada en las instalaciones del Museo de la Ciudad de Querétaro consistió en la presentación de la conferencia “La noósfera: el conocimiento en la producción de nuevos dispositivos de arte”, el taller de producción Arte en el Antropoceno y la presentación posterior de los proyectos realizados en una muestra colectiva bajo el título Signo de los tiempos. Asimismo, se presentó la exposición El Antropoceno como huella
Aspectos del taller de producción Arte en el Antropoceno y la exposición El Antropoceno como huella de lo humano en el Museo de la Ciudad de Querétaro, Querétaro.
de lo humano en la sala Baño de las Monjas del museo, abierta al público del 29 de abril al 14 de mayo de 2017. Debido a lo heterogéneo del grupo de creadores que integraron el taller, artistas visuales, arquitectos, diseñadores gráficos, especialistas en arte terapia y documentalistas, los resultados fueron particularmente diversos. Cada participante, desde de su plataforma de desarrollo, construyó una narrativa específica sobre las consecuencias del Antropoceno en su entorno, lo que arrojó lecturas muy variadas del tema. A diferencia del primer año, en la Escuela Nacional de Escultura Pintura y Grabado La Esmeralda en la Ciudad de México la retribución social se llevó a cabo con alumnos de tercer y cuarto año de carrera, en 2018. La conferencia “El Antropoceno como experiencia crítica” y el taller del mismo nombre, dieron lugar a una producción muy comprometida por parte de los participantes, quienes en ocasiones optaban por compaginar su hora de comida con la producción de sus obras. Su entrega y dedicación fue destacada con la presentación de sus proyectos en la exposición colectiva titulada Principio de incertidumbre del 14 al 18 de mayo de 2018, en el área de tránsito entre la Galería
En la primera foto, la artista impartiendo la conferencia “El Antropoceno como experiencia crítica”; en las dos siguientes, aspectos de la exposición Principio de incertidumbre, y por último, la foto de, la activación de una obra realizada durante el taller en la Escuela Nacional de Escultura Pintura y Grabado La Esmeralda.
73
74
Principal y el Espacio Alternativo, inaugurando así un nuevo espacio expositivo en la Esmeralda bajo el nombre de Extensión-sala alternativa. En 2019, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes me convoca como artista invitada a integrarme al 1er. Encuentro de Jóvenes Creadores del fonca,
—realizado en Tajín, Veracruz.
del 25 al 27 de abril— con el propósito de crear una instalación al aire libre en los predios del Parque Takilhsukut. La obra degradable, titulada La huella, guarda estrecha relación con otros proyectos recientes en los que resalta la fugacidad de la impronta humana sobre el planeta. Ubicada al lado del Cantillán (la casa de los abuelos espirituales de Tajín), la instalación comprende ocho elementos de 2.30 x 3.20 metros de diámetro, concluida en corto tiempo gracias al apoyo de jóvenes creadores, personal de la Secretaría de Cultura de Papantla y del Instituto Veracruzano de Cultura. El ciclo de tres años de retribución social concluye con vivencias y prácticas de colaboración muy enriquecedoras. Es un ejercicio que promueve el arte como experiencia compartida.
Fotografías de diversos momentos durante el montaje de la instalación La huella.
75
Jeannette Betancourt (Nueva York, Estados Unidos, 1959) Artista puertorriqueña, naturalizada mexicana. Su trabajo artístico se ha centrado en el tema de la naturaleza y recientemente lo ha intersectado con la huella de lo humano sobre el planeta, de cuyo cruce han derivado obras con comentarios de orden ecológico, económico, social y filosófico. Su producción artística incluye escultura, pintura, instalación, video, intervenciones, performance, arte objeto, obra procesual e interdisciplinaria. Ha expuesto de forma individual en Belice, España, Guatemala, Honduras, El Salvador, Marruecos, México, Paraguay y Puerto Rico; ha participado en exposiciones colectivas en África, Asia, Europa y en casi todos los países del continente americano. Cuenta con obra pública en los siguientes lugares: Universidad Autónoma Metropolitana / Azcapotzalco (Otoño, 2012); Avenida Reforma (Habitar el Corazón, 2011) y Santuario de la Mariposa Monarca en Sierra Chincua, Michoacán (Espigas de Viento, 2010; Los Guardianes, 2010; El Abrazo, 2010; El Bosque, 2010, y Uadis, 2010), entre otros. Ha sido beneficiaria del Sistema Nacional de Creadores de Arte del fonca en dos ocasiones (2013-2015) y (2016-2019) y su obra ha formado parte de la Bienal de Monterrey, Bienal de Artes Visuales de Yucatán, Simposio Internacional de Escultura en Acero Inoxidable de Comitán en México, así como de la Muestra Nacional de Arte, Bienal de Escultura en Acero y Bienal de Escultura en Concreto en Puerto Rico. Su trabajo en las artes abarca la gestión cultural, actividades educativas, y también curaduría y museografía de exposiciones.
77
Agradecimientos
Instituciones Ayuntamiento de Gata de Gorgos, Alicante, España Campamento contra las cenizas de Carbón, Peñuelas, Puerto Rico El Cuadrado Gris, Santurce, Puerto Rico Escuela Nacional de Escultura Pintura y Grabado La Esmeralda,
Ciudad de México, México
Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, México Instituto Veracruzano de la Cultura, Veracruz, México Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico, Santurce, Puerto Rico Museo de la Ciudad de Querétaro, Querétaro, México Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
Ciudad de México, México
Museo Fernando García Ponce-macay, Yucatán, México Santuario de Animales San Francisco de Asís, Inc. Cabo Rojo, Puerto Rico Secretaría de Cultura, México Secretaría de Cultura de Papantla, Veracruz Secretaría de Cultura del Coxquihui, Veracruz Universidad de Alicante, Alicante, España Universidad de Murcia, Murcia, España Universidad Politécnica de Valencia, Valencia, España
Particulares Adriana Silva / Ana Astor / Ana Elena González / Antonio Nava / Aurora Noreña / Berta Kolteniuk / Carlos Roel Olvera / Christa Klinckwort / Daniel Gilly † / Dellymar B-Bernal-Martínez / Demian Mondragón / Doroteo Vázquez † / Eduardo Roel Schreurs / Elías Adasme / Elizabeth Ross / Erick Pérez / Eva María Márquez / Familia Roel Schreurs / Fernanda Mejía / Fernando Batista / Fernando Villena / Francisco Pellat / Gabriel Hörner / Gabriela Gutiérrez Ovalle / Gloria Carrasco / Hassan Echair / Héctor Macín / Hernán Dillon / Ileana Ciena / Ileana Peña Cid / Ingrid Suckaer / Inmaculada Abarca / Irving Domínguez / Iván Huertero / Jamila Lamrani / Jason Mena / José Manuel Springer / Josep Albino Tirado / Josep André Albino / Josep Ginestar / Karla Villegas / Laura Irrizary / Leticia Metaca / Luis Arturo Lerate / Luis Carlos Rodríguez de Córdoba / Mariana Botey / Mario Palacios Kaim / Martha de León / Matías Iñurrigarro / Miguel Ángel Casco / Miguel Ángel Villeda Cerón / Miguel Molina / Miguel Rodríguez Sepúlveda / Misael Palomeque Ventura / Ozzie Forbes / Paola Piñeiro / Paul Muguet / Paula Roel Basurto / Paula Villalón / Pedro Villalón / Perla Krauze / Priscilla Vallejo / Rafael Alfonso Pérez y Pérez / Ricardo Roel Schreurs / Ricardo Roel Silva / Santiago Espinosa de los Monteros / Saúl Kaminer / Silva Madrid / Susana Sierra † / Teresa Peyret / Venustiano Reyes Jr. / Víctor Trovamala / Viviana Velasco / Wanda Betancourt
Créditos fotográficos Las fotografías son de Jeannette Betancourt con excepción de las siguientes: Javier Orfon, pp. 16, 17 / Santuario de Animales San Francisco de Asís. Inc., p. 20 / Miguel Ángel Casco, fotograma, pp. 44, 45 / Museo Fernando García Ponce,
macay ,
p. 48 / Eduardo Roel, p. 66 (arriba) / Oscar López, p. 68 /
Elizabeth Ross, pp. 66 (abajo), 69, 74 ( primera foto de arriba hacia abajo), 76.
La huella irracional de Jeannette Betancourt se terminó de imprimir en agosto de 2019 en Grupo Fogra S.A. de C.V. Consta de 500 ejemplares. Concepto y diseño: Teresa Peyret Asistente de diseño: Carlos A. Orenda Corrección de estilo: Marcela de Aguinaga Preprensa: Andrés Monroy
82