Terror Nocturno

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“Sabemos que hay una parte positiva, con días soleados, Nat King Cole en la radio y todo eso, algunos amigos, dinero a veces y follar no es tan difícil, pero también está lo del lunes por la mañana, los malos olores, La Latina llena de subnormales o creer que vas a vomitar. Está lo de ganarse la vida, intentar ligar cuando se es feo, lo de ya te llamaremos, los polígonos industriales… están las putas de más de cincuenta, el carmín corrido, unos buenos tacones... el dinero, el placer, la sangre, las ilusiones, el miedo... Y ahí estamos todos, desesperados por sentir algo, lo que sea, esperando con un dedo metido en el culo a que nos den la mala noticia: “lo sentimos señor, las emociones intensas se nos han acabado.” Vaya por Dios. Terror Nocturno, espero que os guste.”



U

na atmósfera viciada… el aire sucio, denso. El ambiente es frío, húmedo, incómodo. Una ciudad agobiante, superpoblada… subterráneos mal iluminados, goteras…El personaje marginado, solitario, antihéroe en un futuro distópico post- industrial cercano. Una sociedad esclava del sistema monetario, de los medios de información… Una sociedad computerizada, controlada y manipulada… Individuos subordinados a sistemas de cómputo, conflictos entre pensamiento racional e inteligencia artificial… Una red informática invasiva, conspiranóica… Gobiernos corruptos, mega corporaciones que asumen el poder político, financiero y militar… redes de comunicación… Un elevado nivel tecnológico y un bajo nivel de vida… esto es Cyberpunk.

Lo que surgió como un subgénero de la William Gibson con su novela “Neuromanciencia ficción futurista en los años 80 es cer”, es probablemente el más famoso eshoy todo un modelo estético donde tiecritor conectado con el termino. El estilo nen cabida numerosas expresiones. A las enfático, la fascinación con la superficie y la primeras novelas pronto se les sumaron “apariencia y sensación” de futuro, y la atalgunos tímidos trabajos para cine y tele- mósfera ya tradicional en la ciencia ficción es vista como la ruptura y a veces como “el visión. Un reducido público se entutrabajo arquetípico del ciberpunk”. []Neurosiasmó con esta nueva estética, y fue tan mancer fue galardonada con los premios solo cuestión de tiempo que las inquietu- Hugo, Nébula y Philip K. Dick. des de numerosos autores encontraran en el Cyberpunk un extraordinario escenario artístico. La fuerza y principal atractivo de este movimiento reside, entre otros aspectos, en la conformación de un espacio idealizado de características muy marcadas, contrapuestas a las características de la utopía del escenario idílico, donde tienen lugar las más amables epopeyas, y donde se desarrollan, entre algodones, los más puros sentimientos del ser humano. El Cyberpunk busca, por el contrario, un escenario horrible, una estética oscura donde los buenos sentimientos apenas logran asomarse entre injusticias, traiciones… no se centra en la parte noble del ser humano sino en su parte más infame, en sus miedos, sus debilidades… Esta búsqueda del escenario distópico no es algo nuevo. La dualidad del ser humano nos ha llevado siempre a la búsqueda de aquel otro escenario donde las emociones y sentimientos se desarrollan incluso con más fuerza. Los autores románticos encontraron en la Edad Media el escenario perfecto, una época oscura y desagradable, de grandes crueldades, donde el edificio gótico y las artes demoníacas se mezclaban con tiranos,

Almacan es el nombre artístico del dibujante japonés Kazuhiko Nakamura (1961) residente en Kanagawa. Se autodefine como un artista influído por el surrealismo y el cyberpunk y suele fusionar, en el mejor estilo steampunk, diseños de maquinarias del siglo XIX con viejas armaduras medievales.


órdenes religiosas dominadas por el mal y una sociedad atormentada, esperpéntica. La estética Gótica moderna tiene muchas similitudes, basándose en un ambiente fantástico de corte medieval, buscando en la oscuridad y el sufrimiento, en la parte oculta del ser humano. Durante épocas pasadas los artistas volvieron atrás la mirada emulando aquellos espacios socio-culturales en los que el objeto artístico cobrase mayor fuerza, en los que su valor emocional, su poética y su belleza estética quedasen realzados. La Antigüedad Clásica siempre fue un referente. Los valores transmitidos a lo largo de los siglos en referencia el esplendor Helenístico, su sociedad, sus ciudades, su sistema de justicia y libertad, así como el esplendor de su actividad artística, han servido de modelo a lo largo de la historia. La Roma clásica, el Renacimiento italiano y el Neoclasicismo Europeo veían en la Antigüedad Clásica griega el escenario perfecto para expresarse artísticamente. Hubo, por supuesto, quien se desvinculó del pasado clásico y pretendió crear un arte nuevo, de su tiempo. El arte medieval es un claro ejemplo y de ahí que, siglos más tarde, se recuperase estéticamente por quienes pretendían zafarse del modelo clásico, por quienes lo consideraban rígido, estático, predecible… por quienes lo consideraban, en general, un lastre para la evolución de la expresión artística. Con la Revolución Industrial del los siglos XVIII y XIX pequeños “chispazos” de innovación prendieron dentro del panorama artístico una mecha que, o bien habría de apagarse aplastada bajo el rechazo, o bien haría explotar el deseo creativo general. El proceso no fue ni tan rápido ni tan claro. Surgieron algunos visionarios, como Julio Verne, quienes predijeron que el mundo hasta ahora conocido se había agotado, se asfixiaba, y que los cambios futuros nos llevarían a una realidad medio imaginable solo para unos pocos. Pero la tradición pesa y eran muchos aún los académicos y artistas que se anclaban en el pasado. Entramos entonces en el que será, sin lugar a dudas, un punto de inflexión para la Historia: el siglo XX.

Película “Blade Runner” (1982) adaptada del libro “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” de Philip Kindred Dick, se ubica en una distopía futura en la cual seres manufacturados llamados “replicantes” son usados como esclavos en colonias del espacio, y en la Tierra son presa de varios cazadores de recompensas, quienes se encargan de “retirarlos”.

El cambio, inevitable ya, comienza a caminar despacio. Son demasiadas las ganas de innovar, de romper con el pasado, de expresarse de forma genuina, sin imitar, de hacer un arte propio… Comienzan a buscarse las bases de un lenguaje expresivo que se desarrolle en el futuro, un arte deshumanizado, distinto… Mucho tuvieron que ver en esto Pablo Picasso, los “Fauvistas” franceses o los alemanes de “El puente”. La estética industrial lleva más de un siglo con nosotros y son muchos los artistas que ven en ella un medio de expresión potencial. Surgen movimientos como el Futurismo italiano, el Purismo ruso o la Bauhaus alemana (entre muchos otros). Ya nadie se acuerda del pasado, de la Antigüedad Clásica ni de la Edad Media. Un gran número de alternativas surgen con fuerza y la instalación de un nuevo panorama artístico parece inevitable. Durante la segunda mitad del siglo XX, tras la Segunda Guerra Mundial, mientras la humanidad se recupera y recapacita sobre los límites del ser humano, surge el detonante final, un fenómeno decisivo en la Historia, algo que cambiará de manera radical la evolución socio-cultural a lo largo y ancho del planeta, el que será sin duda, afinando el tiro, el verdadero punto de inflexión en la historia del hombre: La Revolución Tecnológica.


Pocos años después la velocidad de los avances técnico-científicos nos supera, el desarrollo informático nos atropella a diario sin darnos un respiro para asimilar los cambios, un verdadero tornado de evolución tecnológica nos zarandea con fuerza y para cuando pase la tormenta viviremos en un mundo muy distinto. La robótica, la biotecnología, la microinformática, la carrera espacial, la red global de comunicaciones, Internet… Las épocas pasadas tuvieron su personalidad propia, sus escenarios, su estética, y como tal las recordaremos, El hombre actual, vagamente consciente de lo que se le viene encima, se sabe diferente, nuevo, desvinculado del pasado, y solo tiene ojos para el futuro. Surgen entonces nuevas corrientes de concepción artística y el Cyberpunk es una de ellas. Centra su expresión en un escenario no tan futuro y define su estética a partir de un sentimiento contracultural actual que tiene su origen en una tradición libertaria y una profunda desconfianza en el uso de las nuevas tecnologías que, si bien pueden proporcionar mayores niveles de comodidad y progreso, también pueden alienar al individuo y ayudar a controlarlo. Del mismo modo que la fuerza estética del Cyberpunk ha influido en otros géneros más allá de la ciencia ficción, la fuerza de sus futuros, claramente distópicos, ha influido en la sociedad modificando nuestro punto de vista acerca de las nuevas tecnologías. Algo a tener en cuenta al analizar el Cyberpunk como corriente social es que sus autores no se posicionan contra algo que será, sino contra algo que está siendo. Es esta cercanía de los contenidos lo que ha hecho este movimiento tan inquietante.

Christopher Conte comenzó a trabajar como Técnico Ortopédico. Mientras tanto trabajaba en la oscuridad creando esculturas que reflejan su amor por la biomecánica, la anatomía y la robótica. En 2008 dejó su trabajo para comenzar su carrera como artista a tiempo completo. Utiliza una amplia gama de experiencias, junto con diversos materiales y técnicas de construcción para crear sus piezas únicas. Generalmente se trata de una combinación de piezas de reciclado con materiales que van desde el bronce a la fibra de carbono. Además, muchos de los materiales exóticos utilizados tanto en la industria aeroespacial como en el campo médico se han abierto camino en su trabajo.


H.R. Giger. Pintor surrealista cuyo extraño uso del

“Cualquier cosa que se le pueda hacer a una rata se le puede hacer a un humano. Y podemos hacer casi cualquier cosa a las ratas. Es duro pensar en esto, pero es la verdad. Esto no cambiará con cubrirnos los ojos. Esto es Cyberpunk”. Bruce Sterling

cuerpo humano combinado con aparatos mecánicos crea monstruos y decorados jamás vistos por el público. Influenciado por las obras surrealistas de Salvador Dali y Jean Cocteau. En 1968 Giger comenzó a dedicarse exclusivamente al arte, sus primeros posters fueron publicados en 1969 y de ahí se desprendieron sus primeras exposiciones fuera de Zurich. Giger comenzó a utilizar el aerógrafo en la siguiente década, sus trabajos pronto reflejaron esa calidad tan característica de su obra, se especializó tanto con esa técnica que pronto se convirtió en el mejor artista de aerógrafo en el mundo, demostrando mediante su arte, lo que se podía llegar a crear con un aerógrafo. En 1978 comenzó a trabajar en la película Alien, terminó esculpiendo a las criaturas y los sets. Ese trabajo le valió un Oscar en 1980. A mediados de los 90’s comenzó a trabajar en el museo H.R. Giger en un castillo medieval en Suiza.


Hay nombres propios que conviene no dejar pasar, nombres que escon den heridas, ropa rota, lágrimas causadas por el amor y la violencia del sexo duro. Vivir en una gran urbe tiene riesgos y conlleva peligros a los que no todos respondemos de igual forma. Las ciudades son una jungla de espacios infinitos donde perderse para no volver jamás, con corazón propio, venas y sangre. Mucha sangre. Ríos de recuerdos enturbiados por culpa de la alquimia, golpes, algún navajazo y el premio final de se guir viviendo un día más. Pero por encima de todo siempre hay luces que iluminan el callejón. Nombres que conviene no dejar pasar porque ellos son los que alumbran a los heridos y desdichados. Ellos tienen el poder de la belleza, de mostrar al resto aquello que jamás veremos ni oleremos. Saben que tenemos miedo, conocen nuestros sueños. Alvin Baltrop (1948-2004) fue un hijo de Nueva York. Toda una vida de dicada a los caprichos y pesadillas de la ciudad por excelencia. Alvin Baltrop fue y es un fotógrafo esencial para entender las luces y sombras que esconden las urbes. El retrató Nueva York pero de igual forma su lenguaje y expresión podría transferirse a Madrid, Berlín, Londres o Bar celona. Pues trata el lenguaje universal y secreto de las ciudades ator mentadas, aquellas que jamás dejarás de amar.


El Muelle.

Tal vez solo fuera otro sitio

Nueva York es con mucho la ciudad fetiche, multitud de artistas del pasado y de

donde mejor no ir, un sito

hoy siguen alimentándose de su paisaje, su historia y de los secretos escondidos

rancio de olor insoportable

en esquinas, habitaciones y barrios. Lujo y miseria comparten el mismo instante

y lleno de pistas de cuidado peligro. Pero Alvin Baltrop estuvo allí, formando parte de

de tiempo, conviven sin tocarse o ¿si lo hacen?

aquel ecosistema exiliado y sacó belleza.

El West Side Piers es un muelle construido en las orilla del rio Hudson, el destino quiso renegarlo al olvido desconectándolo de la ciudad. Quedo abandonado, sin vida al menos aparentemente, con el tiempo se convirtió en una zona peligrosa: drogas, prostitución, robos, muertos… Y un oasis no siempre feliz para las relaciones gays de una ciudad que comenzaba a supurar cambios sociales a cada segundo. El West Side Piers era rechazado por gran parte de la comunidad homosexual que veían aquel lugar como otro getto de la ciudad donde tener sexo y drogas a cambio de dinero. Muchos repetían la ecuación cambiando el getto por un club o una bonita habitación de hotel.

Alvin Baltrop. Viviendo el muelle (1975-1986) Uno de los hechos históricos que trajo mayor cambio social en la forma y pensamiento en la población norteamericana fue la guerra de Vietnam. Este acontecimiento marco para siempre a una población cuyo estado patriótico paso de la fidelidad total a su bandera a un estado de confusión y engaño dando como resultado la frustración, el desarraigo y la incomprensión en un sector muy amplio de sus gentes. Llegaron cien tos de militares fuera de lugar, dañados psicológicamente para siempre, con enfer medades, adicciones y totalmente solos. Marcianos en su propio planeta, indígenas


en sus pueblos natales y ciudades. Alvin Baltrop sirvió en la Armada y estuvo en Vietnam. Durante aquellos años foto grafió a compañeros en toda clase de aptitudes y cuando regreso a Nueva York lo vio claro: los muelles de West Side serian su mejor fuente de inspiración e incluso su hogar. En todos los artículos sobre Alvin Baltrop aparecen las palabras negro, gay y discri minación. El fotógrafo peleó durante toda su vida con propios y extraños que no tole raban de ningún modo sus fotografías. Jamás recibió apoyo de ninguno de los movi mientos culturales gays de Nueva York. Para muchos el trabajo de Alvin no era más que una sucesión de fotos explicitas de mariconas desterradas en una isla manchada de sangre y semen. En su momento nadie entendió porque Alvin Baltrop hacia lo que hacía. No se trataba de fotografiar el muelle sino de vivirlo, formar parte de él y mos trar que aquellos Queers estaban un peldaño más arriba de la elite gay neoyorkina, demasiado elitista y conservadora para reconocer la situación real de aquellos mu chachos a los que no les interesaba pasar desapercibido, ni formar parte de los lí mites de lo normal. Baltrop a través de sus fotografías mostró la marginalidad real de la comunidad gay y las primeras consecuencias de aquel rechazo social: Los primeros zarpazos del VIH. Si no le querían en galerías, centros de arte y otros espacios culturales era por que sus fotografías traían consigo una parte que no toda la comunidad homosexual quería que se mostrara, tenían miedo, un tipo como Baltrop era incómodo, capaz de mostrar demasiadas verdades en una sola instantánea. El paso de los años ha colocado el legado de este fotógrafo donde se merece, siendo aun un perfecto desconocido sus fotografías de los muelles de Manhattan son hoy uno de los mejores legados históricos contemporáneos. El punto exacto donde se cruzan la lucha, el dolor, el rechazo y el amor.



R.R.


¿Sabes cuándo una persona resulta tan guay que hasta da grima y aun así no puedes dejar de pensar en ella? Esa es Sandy Kim, una modernaza de tantas que te puedes en contrar en las ciudades. Si no sabes con que pierde el tiempo pensarías que es una pija más jugando a ser al guien en cualquier antro de moda. Y es posible que aun co nociendo en que malgasta sus horas sigas creyendo que es una pija. No te falta razón pero seamos justos, la chica de nombre de helado es una magnifica fotógrafa que aun que vive en Nueva York tiene meritos suficientes para apun tarla en tu agenda de cosas interesantes que ver en inter net. Sus fotos nos gustan porque captan momentos que en algún momento hemos vivido. Son cotidianas, noctámbu las, a veces feas y sucias. Desprenden amor y sexo secreto del que solo se puede compartir. Lo bueno de Sandy Kim es que no se corta ni un pelo y consigue acercar la magia de lo sencillo a los ojos que observan sus fotos, sabe sacar el lado sexy de todo aquello que enfoca despertando nues tro lado salvaje, ese con el que eres capaz de romper los leotardos a tu chica y los calzoncillos a tu chico y además repartiros moratones. Su campo de trabajo es su vida, sus amigos, su barrio nada de abs tracciones ni psicodelia, evita complejidades. Sus fotografías son explí citas, captadoras de momentos únicos e irrepetibles. Fuera artificios, a veces son tan cristalinas que tenemos la percepción de estar viendo las instantáneas de cualquier amigo en una noche de borrachera in munda. Sandy nos gusta porque enseña sangre, tetas, flores y novios ¿Y qué seria la vida sin estas cosas? Somos animales demasiado obedientes con el olfato violado por colo nias perversas capaces de cerrarnos el verdadero camino de los olores que importan (piel, pelo, sexos, corazón). Sandy Kim y sus fotos nos re cuerdan que aún estamos a tiempo de seguir vivos.





Texto: R.R. Antes de nada os aconsejamos que leáis la crítica escrita por Kiko Amat de “Revolución Solar” el segundo trabajo de Charades. Además de suscribir al 100% su opinión sobre el disco, da en el clavo en su apunte relativo a lo

Texto: D.M.

Cuando tuve que decidir cuál sería el primer álbum sobre el que escribir en Terror Nocturno lo tuve muy claro: “Beats, rhymes and life”, del año 96, uno de los mejores tra bajos del grupo de rap underground “A Tribe Called Quest” formado a finales de los 80 en el barrio newyorkino de Queens por Q-Tip, Ali

aburridos que comienzan a ser los grupos españo

Shaheed, y Phife. El mérito de ser un grupo auténtico, de

les. Rabia que da, pero no hay que perder esperan

verdad, es algo que no todo el mundo está dispuesto a va

zas. Por ejemplo tenemos a Thelemáticos golpe ando fuerte con un álbum que se consume en menos de 30 minutos y que produce una rara sensación, algo seme jante a quedarte mirando un rato al sol. Letras modernas con aire me dieval que inducen al fantaseo fílmico ( Los infiernos y Oro fino son dos buenos ejemplos), trazos corales y psycho avisos de rocanroleo añejo más puro que el nuevo disco de Imelda May. Apuntamos como ejemplo “Regalo” y “Castillo” que incluye micro estribillo de Grammy “No te gusta mi canción, no me puedes engañar”, tanta verdad asusta. El trió aun guarda espacio en un cajón para piezas donde la psicodelia se intuye pero no explota como ocurre en el cuarto de LSD que resultan “Al final del arco iris” o

lorar, pero para nosotros es una de las cualidades más im portantes. Estos tres sabían lo que hacían y lo hacían muy bien. Jamás adoptaron la postura de tío duro ni las melo días catastróficas del estilo “gansta”, tan solo creaban música elegante, con letras in teligentes, fieles a la esencia de un estilo musical, el rap, esencia que pronto se fue por

“Mundo raro”. Y todavía no hemos mencionado el tri

el desagüe dejando apenas al

dente atacante que forman Thelemáticos. Por el centro

gunos restos en el lavabo. En

Sergio López, el motor del proyecto desde 2007, y en los laterales Luciana Della-Villa y Rocío Campaña ambas ex Sibyl Vane. Si, aquel grupo perfecto.

sus canciones no hay coches de lujo, ni ejércitos de tías


clonadas en el Silicon Valley, tampoco hay pistolas, graffitis, ni zapatillas “estilo rap”. No hay colgantes de oro, ni mansiones, ni palmeras. Simplemente no los necesitaban, les bastaba con poner a la gente en su sitio, dejándose llevar por un ritmo de batería seco, va cilón. En sus canciones solo hay suburbios, música con clase, críticas afiladas. Hay calles de Nueva York en in vierno, hay un bloque de apartamentos en la zona chunga, hay adictos al crack. Ropa pesada, segura mente de segunda mano, el escenario no podía ser otro, saturación urbana, sonidos sucios. Hay problemas con la policía, gritos en la casa de al lado… “Beats, rhymes and life” sabe a subterrá neo y suena en un club oscuro con el ambiente muy cargado, hostil,

bién nos decepcionase si siguiesen en activo, y no me refiero a

lleno de humo, con gente borracha, violenta, miradas incómodas… “A

la carrera de Q-Tip en solitario, pero en su momento, en los 90,

Tribe Called Quest” no va en un flamante Hammer negro por

cuando se consolidaba este estilo musical, hicieron un trabajo

Sunset Bullevard tirando billetes y recogiendo zorras por el ca

muy bueno, uno de los mejores.

mino. Q-Tip y compañía van en un viejo Ford del 75 por

Quince temazos seguidos, sin desperdicio, para romperte el cue

Queens Bullevard y acaban en algún agujero probando nuevas

llo y dar por culo a tus vecinos. Si buscas guapos éste no es tu grupo y si pre

letras, nuevos ritmos, nuevas ideas… poco que ver con la es

tendes ligar bailando éste no es tu disco. Tampoco lo lleves sonando exagera

cena hip-hop actual, solo tenemos que poner la MTV y ver

damente en el coche como si fueses un tipo duro, seguramente las letras

como se empeñan en presumir de todo aquello a lo que el rap

estén criticando precisamente eso. Por lo demás no puedes

underground de los 80 (ya hablaré de Public Enemy más ade

dejar de echarle un vistazo a este trío newyorkino, su tra

lante) se oponía. Es posible que “A Tribe Called Quest” tam

bajo es de los buenos.


R.R. Nosotros somos gente normal de esa que no se enrolla con nadie que lleve unos zapatos feos y es capaz de comprarse un disco o un libro solo por una portada bonita de pelotas. Inauguramos esta sección con Tigermilk de Belle & Sebastian. Un disco que no puede faltar en tu discoteca si lloras con facilidad y te enamoras doce veces al día. Fue el primer trabajo de los indies escoceses por antonomasia. Publicado en 1996, de esta joya solo se lanzaron 1000 vinilos los cuales des aparecieron en un pis pas. Desde ese momento la boca oreja hizo el resto encumbrando a Stuart Murdoch y los suyos como reyes del pop redondo. En el 99 se reeditó el disco y hoy se puede conseguir con facilidad en formato plástico. No hay un trabajo mayor de Belle & Sebastian y a pesar de las ma ravillosas portadas de cada uno de sus álbumes ninguna alcanza el poder en soñador de Tigermilk. La foto fue disparada por el propio Murdoch, un majete algo raro cuyo estado anímico es un laberinto donde todo es posible. La imagen en cuestión es un retrato de una chica en una bañera, ella sos tiene entre sus brazos un pez peluche atigrado. Parece feliz cuidando a su cachorro mientras le dice algo como es la hora de tu baño con mamá. Aun que existe otra teoría cuyos argumentos se centran en que la mama en cuestión está a punto de dar la teta a su bebe pez. La instantánea trans mite confianza y amor hacia esa chica que deslumbra con su luz. No parece que las cosas vayan a ir mal mientras ella siga con nosotros. En realidad es un preludio de lo que nos vamos a encontrar cuando comencemos a escu char las canciones del disco. La calidez y templanza del pop con Mayúscu las. Un disco plagado de canciones que nunca más volverán a repetirse y el mejor comienzo para adentrarse en el mundo de Belle & Sebastian.


Texto: R.R. Hubo un tiempo en que el Eastwood no se andaba con tonterías, sus películas eran sucias, desprendían olor a sobaco y siempre hacia calor. Con los años, nuestro conservador favorito junto al Schwarzenegger se ha convertido en un viejo cursi que en alguna ocasión se pasa de empalagoso. Aunque todo hay que decirlo nadie lo hace mejor que él. Si quitamos Gran Torino, el resto de las cintas grabadas en su etapa de anciano son para darle un par de besos y un fuerte abrazo. Pero no será aquí donde leas una crónica de la evolución cinematográfica del mejor director de todos los tiempos. Lo que si vamos hacer es recomendarte uno de sus títulos más sobresalientes. Su road movie particular, la película más cara de Malpaso y una de sus diez mejores pelis sin dudarlo ni un instante. Te estamos hablando de Ruta Suicida. Si formas parte de los afortunados que vivieron la experiencia de ver esta cinta siendo un preadolescente ya estarás entendiendo porque hemos elegido esta película como una imprescindible para seguir viviendo o morir tranquilo. En cambio si tus pies pisan la arena de los desventurados que ni siquiera han oído una palabra sobre Ruta Suicida debes saber que perdiste uno de esos trenes que te muestran cual es el camino a seguir para no confundir el cine de verdad y la mierda de cine que ves. Pero aun estáis a tiempo para enmendar ese error que ignorantes de vosotros no supisteis ver el día que vuestros padres cambiaron de canal cuando comenzaba Ruta Suicida. Clint nunca ha dejado de ser el inspector Callahan y lo grande de la cinta que nos ocupa es que cuando uno está esperando a Harry y su 44, el muy cabrón aparece siendo un borracho con pis en el calzoncillo, soltando balas desde un 38 de cañón corto y todo sin dejar de ser el guapo del cuento. ¿Crees que puede haber algo mejor? Yo te diré que si y tiene nombre de mujer: Sondra Locke. La muchacha se saca de las medias una interpretación histórica que sirvió de punto de inflexión en el rol cinematográfico de las actrices en las películas de acción. Gracias a Dios no fue como en principio se apuntó Baraba Streisand la elegida para este papel (os imagináis). En cambio fue la chica de Clint quien interpretó a la prostituta rubia. Un personaje esencial y lleno de matices que engrandece el poder de esta vieja peli. En Ruta Suicida encontraras persecuciones, tiroteos infinitos, diálogos soeces bien finalizados, desiertos, moteros y un final de óscar donde Phoenix se convierte en una ciudad fantasma dibujando un paisaje surrealista. Sin duda un film clave para entender el estilo narrativo de Clint Eastwood, una clase magistral donde se exprime al máximo el poder interpretativo de los actores. No estamos de coña. Se trata de CINE 100% CLÁSICO.


D.M.


A estas alturas se puede decir que me he tragado una buena

cantidad de mierda en forma de “Arte”, exposiciones, galerías, museos… como quieras llamarlo, todo, claro está, con el calificativo de “moderno” que es algo así como una licencia para tachar de inepto a todo el que no sepa apreciar lo que se hace hoy en día, como una especie de sello de calidad, “¿Qué coño es esto?... creo que es Arte… pero… será Arte moderno ¿no?... si… ah, entonces vale.” Y lo peor de todo son los artistas, que ellos mismos se llaman artistas y que se ríen en nuestra cara viendo como concentramos el gesto ante sus putas obras sin sentido. Es como cuando Camilo Sesto aparecía hace unos años con su pelucón de anciana y se cantaba el “Mola mazo” y al acabar se le ponía una sonrisa diabólica de oreja a oreja y mientras todos le aplaudían pensaba: “soy la polla, puedo cantar lo primero que se me ocurra que me seguirán queriendo igual.” Los artistas modernos son algo por el estilo, se fuman un cigarrito de los de liar y se hacen un mierdón amorfo, luego lo exponen orgullosos, con su explicación, eso sí, aunque seguramente tú no la entiendas muy bien porque eres un cateto y no sabes apreciar el Arte. Supongo que ellos están dotados de una sensibilidad especial, ven el mundo desde otros ojos, se les dispara la imaginación y crean sin parar, puede que en la vida jamás hagan nada que mínimamente le guste a nadie, pero qué más da, son artistas, de Arte moderno, se rodean de otros artistas y comentan lo último, las vanguardias, si son underground mejor, porque así mola más, están en otro nivel, uno al que tú no llegas, ni siquiera lo intentes, limítate a ver sus exposiciones e intenta que te guste lo que dice el cartelito que junto a la obra explica la intención del artista… que pasa ¿qué no te gusta? hay infeliz… anda tira pa´casa, si es que estas cosas no están hechas para ti, para vosotros, los incultos… el Arte es para los que entienden. ¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué hay museos, galerías…etc. repletos de basura (en algunos literalmente) a la que llaman Arte? ¿Alguien me puede explicar qué es el Arte? Si te lías a preguntar cada uno te dará su propia versión. Todos, quien más o quien menos, hemos oído en algún momento hablar sobre Arte, que si qué bonito es esto, que si menudo artista… etc. Pero en el fondo nadie sabe exactamente lo que es. Claro que hay muchos estudiosos de la materia, verdaderos expertos del mundo del Arte, de su historia, de sus técnicas, pero ni siquiera ellos saben a qué coño se refiere la palabra “Arte”. Algunos han tenido el valor de estrujarse la sesera, convencidos de su capacidad de comprensión del término, presionados por su posición de eminencia en el tema, y han logrado sacarse de la manga una definición escueta, muy breve, como el que después de un largo sufrimiento logra mear la diminuta piedra que tenía en el riñón. Y esta definición apenas logra explicar el uso que de la palabra Arte hacemos en el lenguaje, pero en realidad no dice absolutamente nada, y no lo dice sencillamente porque el Arte no tiene definición, como tantas otras cosas, por mucho que les pese a los de la real academia.

Hubo un tiempo en que el concepto era muy concreto, había una definición muy clara y los artistas eran reconocidos sin problemas, pero ocurre que con el paso del tiempo el Arte ha conseguido zafarse de aquello que lo encasillaba, ha conseguido escapar de las normas y las definiciones. Ya nadie puede decirnos lo que es Arte y lo que no, porque al final resulta que el Arte no es más que un concepto subjetivo, y que nadie, por muy entendido que sea, puede decirnos lo que es, porque nuestro concepto artístico seguramente sea diferente al suyo y a la vez igual de válido. Sencillamente es como intentar definir qué es bonito o qué no lo es. Ahora es el artista el que dice qué es Arte, el problema es que definir el concepto de Artista es casi igual de inútil, ya que mientras antiguamente venia definido por la capacidad de llevar a cabo determinados “procesos artísticos”, es decir, si se era o no bueno en ésta o aquella disciplina artística, ahora la ausencia de normas específicas hace imposible determinar quién es o no bueno, y por lo tanto un artista. Ni siquiera el público del objeto artístico tiene la capacidad de dictaminar quién es artista y quién no, ya que tan solo es testigo de una expresión artística y la valoración personal de cada uno es puramente subjetiva, de tal modo podemos decir que aquel que se expresa artísticamente es un artista independientemente de a quién le guste, y que dicha expresión artística es Arte. En otras palabras, hoy en día todo el mundo puede ser artista, solo tiene que realizar cualquier tipo de expresión que a su parecer sea artística y se acabó. Nadie puede decirme a mí que el amasijo de hierros que me he currado en el jardín de mi casa no es Arte porque para mí sí lo es, y seguramente si en vez de estar en el jardín de mí casa estuviera en la sala principal del Reina Sofía nadie se atrevería a decir ni mu, simplemente pondrían cara de “quiero comprender lo que me quiere decir el artista pero es que esta puta mierda no hay quien la entienda” y yo sería un artista moderno más, incluso seguramente luego presumirían de haber visto mi exposición. Entonces, y ciñéndome a ésta nuestra época, se puede decir que cualquier cosa, lo que sea, es Arte, solo hace falta darle el sentido artístico necesario y luego ya serán los directores de los museos los que le den el grado de importancia que a su razón merezcan. Digamos que en un momento dado tengo la cantidad de dinero suficiente para montar mi propia galería de exposiciones, ¿Qué clase de objetos artísticos puedo exponer? Sencillamente los que a mí me dé la gana. Algunos dirían “no está mal”, otros “sublime”, otros “no vuelvo a ir a una exposición”, puede que alguno comprase algo, algún otro se llevaría el panfleto y lo guardaría en el cajón solo por el tiempo que perdió. Son solo opiniones subjetivas, pero de lo que no hay duda es de que aquello que expongo en mi galería es Arte. El cuadro pintado con el pene, la planta que tiene como maceta una zapatilla desgastada, el video-art de un hielo derritiéndose, el montón de caramelos con el mismo peso en kilogramos que las tetas de mi amante…etc. ¿Y a dónde quiero llegar con todo esto? A una reflexión que me inquieta. Si “TODO” puede ser Arte, entonces “el Arte” simplemente NO EXISTE.


Texto: Daniel Martín El parking del hotel estaba desierto. Entró un Mercedes viejo, aparcó y apagó el motor. Del él se bajaron Elías Romana director de la editorial Pacífico, corpulento, desaliñado, con su cara de perro bueno, y Asunción Espeus subdirectora de la editorial Pacífico, seca, rugosa. -¡No me jodas Elías, si parecían subnormales! Elías acobardado -solo digo que podrían ser buenos. -¿Buenos? ¡No me jodas Elías! Cruzaron el vestíbulo y entraron en la habitación. -Mira, si fuesen buenos no estarían haciendo esa revista de mierda. -La revista no esta mal. -¡Que no esta mal! ¿Y tu qué coño sabes? ¡Si solo lees esas mariconadas clásicas con griegos chupa pollas tocando la Lira! -Creo que tiene… “algo”. -¿Crees? No se trata de creer nada. Cuando algo es bueno se sabe, cuando alguien es bueno se le ve en la cara. ¿No te habrán convencido con esa mierda de discurso en plan “no pretendemos nada”, “lo hacemos solo por hobby”, “somos la puta hostia pero lo disimulamos, rollo humilde, ya sabes”? -¿Y que tiene eso de malo? Venderíamos ejemplares.Decía Elías. -¡Pues que es una PUTA MIERDA! ¡Quiero algo auténtico, algo que no me deje dormir, algo que me dé de hostias, quiero que me duelan los pezones, quiero que me deje más mojada que las putas cataratas Victoria!

Elías sirvió dos vasos de whisky. -Hacen algo diferente. Quizá nos vendría bien algo así. Asunción bebió el suyo de un trago, le quitó el vaso a Elías, le empujó sobre la cama y empezó a desnudarlo bruscamente. -Joder Elías que ya te están liando otra vez. Que no me escuchas y al final acabas de mierda hasta el cuello. ¿Es que no te acuerdas del maricón de Brihuega? ¡Joder, si casi te llevan preso¡ -Tú le acosabas Asunción. -¡No si la culpa va a ser mía! Si te hubieras encargado de hacer bien las cosas no habría tenido que atizarle. Elías, que se dejaba hacer, pelele, quedó desnudo con su cacharro al aire, grande, bonachón como él. Asunción se montó encima. -Dile a ese gilipollas de Luis que no nos pase más fracasados. -El moreno entiende de música, a lo mejor podría colaborar con nosotros. -Cualquiera entiende de música. Me sobran tíos que entienden de música. Y el alto ¿viste su cara? ¡Joder, si casi me meo de la risa! Hazme caso, Elías joder, la mierda que escriben no hay quien la lea. Elías se concentraba ya en otra cosa. Asunción le agarraba fuerte del cuello y se movía con violencia. -¿Y como coño han dicho que se llamaba la revista? -Terror nocturno- Dijo Elías con un hilo de voz. -¡Joder! Rió Asunción entre jadeos. -¡Vaya subnormales!... -Me da por culo la gente así- decía con la voz entrecortada -que se creen originales… que van de artistas y se creen buenos… -jadeabaque se creen diferentes y quieren que les digan lo bien que huele su basura, pero que solo imitan la mierda que escriben otros y se creen alguien aumentó de ritmo, furiosa -que van de underground y no tienen ni puta idea… con sus escritos pobres y sus artículos de mierda…-jadeaba -¡Putos flojos follaniñas!... ¡no tienen fuerza joder!... ¡no tienen huevos! ¡no tienen ni puta idea!... ¡eh! -


-jadeaba -¡ni puta idea! Comenzó a moverse de forma exagerada, asfixiando a Elías con una mano y tirándole del pelo con la otra. -¡Terror nocturno! Decía, y se reía histéricamente, jadeando, -¡Terror nocturno! La cama a punto de venirse abajo, Elías con los ojos como un sapo, asunción, saltando casi, jadeaba y gritaba -¡Terror nocturno! -¡Terror nocturno! Finalmente echo la cabeza hacia atrás de forma antinatural, los ojos dados la vuelta y gritó -¡¡¡¡TERROR NOCTURNO!!!!... Cuando se calmó sus manos soltaron a Elías que cogió aire desesperado, completamente rojo. Asunción se levantó y fue hacía el baño. -No trabajarán con nosotros- dijo, -y no quiero volver a hablar del tema- cerró la puerta del baño y dijo desde dentro, -¡Y dile a ese gilipollas de Luis que no nos pase más fracasados! Elías asintió desde la cama, cogiendo aire todavía.

Poesía Jesús Suárez González

Intercambio de bienes Tú te quedas con mi infancia, con mis juegos, con mis sueños, yo con tus buenos momentos, tu futuro, tu silencio; lo que no hemos conseguido lo repartimos a medias, lo que hicimos sin querer tú te lo llevas, yo lo que hubiera querido pero no pude lograr. (“y si esperas con calma casi todas las cosas llegan, los fantasmas no mandan, sólo quieren dejarte a la mitad” société Despido a mis neuronas por ser tan incompetentes, se ha acabado mi paciencia con el mundo, quiero ser extraterrestre; somos milagro y azar, yo ateo y racionalista, la sociedad una visión, y yo invidente y autista.

(Madrid, España, 1982)

Licenciado en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Coordinador de la distribuidora de textos copyleft “Shiboleth”, ha publicado poemas en diferentes revistas como Bar Sobia, RelevantBcn o Radicales Libres y en las páginas literarias “narrador”, “poesía salvaje”, “arquitrave”, “groenlandia”, “el coloquio de los perros”, “divague”, o “artepoética” entre otras; segundo premio en el concurso “Un cuento en mi blog” organizado por la página web argentina zonaliteratura. Tiene dos libros publicados, Manual de instrucciones (Poesía eres tú, 2008) y Ese al que llaman Invierno (Autopublicación, 2010); ambos pueden descargarse gratuitamente desde su myspace (http://www.myspace.com/manualdeinstrucciones) o desde su blog (http://enlohorizontaldelapalabra.blogspot.com).

Desayuno Destapas las palabras y las untas, calientas el papel, le hechas azucar. Por fin ha amanecido en tu cuaderno, por fin entra la luz, por fin te alumbra.

Declaración de intenciones Debería, sin duda, dejar de buscarme; por fin, compañeros, me doy por perdido.




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