PINCELADAS A LA VIDA

ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

EL 25 DE NOVIEMBRE SE CELEBRA EL DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, ESTE DÍA Y EN UN ACTO INSTITUCIONAL AL QUE ACUDIERON TODOS LOS REPRESENTANTES MUNICIPALES SE HIZO UNA OFRENDA FLORAL EN EL MONOLITO SITUADO EN LA PLAZA CALDERÓN EN HOMENAJE A TODAS LAS VÍCTIMAS DE ESTA LACRA SOCIAL, EN LO QUE VA DE AÑO VAN 41 MUJERES ASESINADAS POR SUS PAREJAS, CON ESTE MOTIVO HABÍA 41 SILLAS DESOCUPADAS EN MEMORIA DE TODAS ELLAS

En el acto, presidido por el alcalde de Lorca, Diego José Mateos Molina, se pudo ver un gran lazo morado con 41 agujeros, donde se incrustaron 41 ramilletes de claveles blancos en memoria de las víctimas. Los portavoces de los diferentes grupos municipales lucían un brazalete morado en su honor. Debido a la situación en la que nos encontramos el aforo fue limitado, pero no fue obstáculo para que todas las fuerzas de seguridad estuviesen representadas, Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local.

FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DEL ROSARIO

POR Nany Tudela Hermana Mayor de la Archicofradía

Cada año, en la capilla del Rosario, el primer domingo de octubre, la “Real e Ilustre Archicofradía del Rosario” de la muy Noble Ciudad de Lorca, celebra la festividad de la Virgen del Rosario, instituida por el papa Gregorio XIII, en el año 1573 para conmemorar la intercesión de Nuestra Señora la Virgen del Rosario en la victoria de la Batalla de Lepanto, el día 7 de octubre del año 1571, y en sufragio de los Hermanos del Rosario fallecidos.

El acto comenzó a las 12 horas con el rezo del Santo Rosario y a continuación la solemne función religiosa celebrada por nuestro consiliario y párroco de la iglesia de Santiago, D. Eduardo Sánchez Carrasco, y presidida por el Excmo. S. alcalde de la Ciudad. Ya que el Excmo. Ayuntamiento es Hermano Mayor Honorario de la Archicofradía.

Terminada la Eucaristía, la Archicofradía celebro un “Capitulo General”, en el que se hizo entrega de las “Medallas de Oro del Cabildo” a los hermanos D. Carlos Pinilla Sánchez Manzanera, Dª Sandra Martínez Navarro, D. Eduardo Sánchez Carrasco y a título póstumo a D. Pedro Arcas Campoy. También se le hizo entrega del título de “Hermano Honorario” a D. Fulgencio Gil Jodar y a D. Rafael Artero del Álamo, Hermano Mayor saliente, de una imagen de la Virgen del Rosario, elaborada a semejanza de la titular de la capilla, y realizada por la Hermana Mayor actual.

Finalizo el acto con la audición del himno de la Archicofradía” la Batalla de Lepanto”, al no poder actuar la Banda Municipal, a causa de la limitación de aforo, por las medidas sanitarias referente al Covid-19, y como es tradicional degustar las “tetillas de monja” y mistela, en el palacio de Guevara, también se suprimió por el mismo motivo.

A mediados del S.XVI, en los años 1547-1548, después de muchas vicisitudes y formalidades, los dominicos, que ya estaban instalados en Lorca, consiguen la autorización del Ministro Provincial de la Orden de Predicadores de Andalucía, Provisión de Real de Carlos I, para fundar convento en dicha Ciudad.

La Cofradía de la Virgen del Rosario es una de las primeras que se constituye en la iglesia de Santo domingo en 1557, teniendo existencia canónica en el año 1574, con la elaboración de los estatutos de la Cofradía. La Orden de Predicadores aceptó la responsabilidad de esta Cofradía desde sus principios.

En el año 1625 las capillas de la Cofradía en la iglesia de Santo Domingo, ya estaban en condiciones para celebrar con toda solemnidad todas las numerosas ceremonias que la dicha Cofradía ofrecía a la Virgen del Rosario. A finales del SVII, el apogeo que alcanzó la cofradía, impulso a los cofrades a la construcción de una capilla independiente, pero aneja al convento. Empezó a levantarse en 1707 y concluida en 1745. Un hecho importante se produjo el 31 de diciembre de 1711, la redacción de nuevos estatutos en los que se contemplaba la creación de los “Esclavos Mayordomos” en número de 14, que con el prior del convento como Hermano Mayo, recordaban los quince misterios del Rosario. Este proceso motivó un cambio en la Cofradía, que de estar abierta a todas las clases sociales, paso a manos de familias más destacadas de la Ciudad, tanto en lo social como en lo económico. La perpetuidad de los Esclavos mayordomos influyo en el resto de cofrades, que a lo largo de los años fue disminuyendo el número. Esta carencia de personal, en Semana Santa, hizo que durante algunos años, los componentes de varios gremios sacaran a sus expensas la procesión de la Cofradía del Viernes santo de madrugada. La participación de tales profesionales se vino haciendo con cierto altruismo, hasta que con fecha 25 de marzo de 1753, presentaron un memorial a la Cofradía en la que se solicitaba” se les escriturase lo que hasta entonces había sido una colaboración en obligaciones y derechos por ambas partes”. Se intitularon como “Paso de Oficiales” los fundadores de la Sección de Nazarenos, agregada a la Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario y una condición fue que el número de los hermanos no sea limitado. Años más tarde, por llevar las túnicas blancas el pueblo empezó a llamarles “Paso Blanco”.

Las procesiones continuaron como venían haciéndose tradicionalmente, aunque con el auge que le imprimieron los” nazarenos blancos”, con los años se fueron incorporando personajes del Antiguo y Nuevo Testamento. Nace en esta etapa en la Semana santa de 1855, el primer grupo bíblico de la entrada de Jesús en Jerusalén, conocido como “el Pueblo Hebreo”, antecesor de nuestras actuales procesiones de Semana Santa.