PAÍS: España
FRECUENCIA: Diario
PÁGINAS: 7
O.J.D.: 17274
TARIFA: 4300 €
E.G.M.: 97000
ÁREA: 1107 CM² - 100%
SECCIÓN: LUGO
Lugo
doMINGo 5 de ABRIL de 2015 elprogreso
5 Abril, 2015
lugo exporta talentos
arsenio coto
perfil Padre primerizo, con una hija de 20 meses, dice que este es «el mayor reto al que se ha enfrentado y también el más satisfactorio». Se declara fan de la ciencia ficción y le encanta viajar. Recuerda que la primera vez que salió de España fue en la excursión de COU. En los últimos 11 años ha visitado 39 países. Ha publicado una treintena de artículos sobre temas empresariales. «Mi asignatura pendiente es escribir un libro, algo que espero hacer algún día», afirma este ejecutivo. El ejecutivo lucense ante la sede de la multinacional en la que trabaja en Madrid. ep
pablo penas franco ▶ Gerente de consultoría de negocio de la multinacional Neoris y profesor de la Universidad de Syracusa en Madrid, ha asesorado al gabinete de los tres anteriores secretarios de estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información.
El ABC del mundo de los negocios las entrañas del mundo empresarial siempre le cautivaron. Desde hace cinco años su vida profesional está ligada a Neoris, una compañía que es filial del grupo cementero mexicano Cemex que se dedica a la consultoría de negocios y tecnológica. En esta multinacional, que tiene su sede corporativa en Miami, Pablo Penas Franco (Lugo, 1980) acaba de ser nombrado gerente senior del departamento de consultoría de negocio. Este ejecutivo lucense asesora a grandes empresas sobre políticas de estrategia y aplicación de las nuevas tecnologías de la información, entre otros aspectos, lo que es el ABC del mundo de los negocios. Pablo Penas ha trabajado como asesor externo en el gabinete de los tres anteriores secretarios de
Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información del Ministerio de Industria (Francisco Ros, Bernardo Lorenzo y Juan Junquera). Entre otros proyectos, se ha encargado de realizar un diagnóstico estratégico y el plan de acción para Equifax, una empresa de tecnología de la información que es la gestora del buró de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef). También ha participado en la redefinición de la división digital de Banca Cetelem en España, que es la división de crédito al consumo de BNP Paribás. Esta multinacional francesa es una de las tres instituciones extranjeras que son líderes del sector bancario español. Actualmente compagina su labor de ejecutivo con la docencia.
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empresa
Cuenta con 4.000 empleados en el mundo, 800 en España. Factura unos 300 millones de dólares anuales (280 millones de euros). Tiene oficinas en España, EE.UU., México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Hungría y Emiratos Árabes.
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Es profesor en la Universidad de Syracusa en Madrid, que tiene un pequeño campus para sus estudiantes americanos de intercambio. Imparte una asignatura que combina estrategia y negocios internacionales. comercio exterior. Antes de hacia la consultoría de negocio había encauzado su labor profesional a la internacionalización. Su primer destino fue Varsovia. Fue técnico de comercio exterior en la embajada de España en la capital polaca. «Me pareció un reto interesante porque acababa de entrar en la Unión Europea y era un país lleno de oportunidades», recuerda. Tras Polonia, Pablo Penas no abandonó los países del Este de Europa, ni el Instituto de Comercio Exterior (Icex). Se trasladó a 400 kilómetros de distancia, a Vilnius, en Lituania, en donde fue durante dos años analista de mercado en la embajada española. Este ejecutivo lucense se muestra crítico sobre cómo se afronta en España la exportación, que es señalada por los gurús esconómicos como la gran alternativa para capear la interminable crisis. «Muchas empresas carecen de una política real de internacionalización. Consideran que uno o dos comerciales pueden hacer el trabajo, buscan a alguien que sepa un poco de internacionalización y eso es todo», explica. Precisa que «no hay que ser Inditex para poder vender fuera de España más de la mitad de la
Internacionalización
Es necesario un cambio de actitud, que en algunas empresas solo sucederá cuando haya un relevo generacional» Comercio exterior
No hay que ser Inditex para poder vender fuera de España la mitad de la facturación, una pyme también puede» facturación» porque entiende que «una pyme también puede», pero necesita, a su juicio, «invertir primero en buenos profesionales y posteriormente en eventuales filiales en el exterior». Penas advierte de que las empresas que se internacionalizan porque caen sus ventas en el mercado interior «lo suelen pasar mal», porque «si no venden ni en su terreno, más difícil será en otro». En cambio, sostiene que las «pocas» que tienen un auténtico compromiso con la internacionalización son «las que obtienen los mejores resultados». «La evolución es positiva, pero todavía nos queda mucho camino por recorrer», asegura Pablo Penas, que puntualiza que es «necesario un cambio de actitud hacia la internacionalización que en algunas empresas solo sucederá cuando haya un relevo generacional». un giro. En 2009, tras cuatro años en el Icex, dio un viraje a su vida profesional. De la mano de la Fundación Barrié realizó en la escuela francesa Insead un máster en administración de negocios (MBA), que para el diario británico Financial Times es uno de los mejores cursos de este tipo que se imparte en el mundo. Con su llegada a la multinacional Neoris pasó de asesorar sobre comercio exterior a pymes a hacerlo sobre otros aspectos a grandes empresas. «Realizo tareas muy diversas e interesantes en temáticas como diseño/rediseño organizativo, planes de negocio, e-learning, comercio electrónico, márketing online y analítica web, además de las labores comerciales de desarrollo de negocio inherentes a cualquier cargo de gerencia», detalla. Pablo Penas, que fue alumno del colegio San José de Lugo, se licenció en Administración y Dirección de Empresas por la Escuela de Negocios Caixanova —hoy en día Afundación—. Se decantó por este centro por dos motivos, por un lado, porque «la carrera era más práctica, más parecida a un MBA de 4 años» y, por otro, porque «las perspectivas de encontrar trabajo a la finalización de los estudios eran mejores».