Revista The Beer Club

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Nº 0 MAYO 2019 | 10€

PROZINE

Charlamos con la

Festival de L’Horta

Los entresijos de la

referencia cervecera,

Turia: ¿Un éxito o

fabricación de las

Boris de Mesones

una decepción?

cervezas Postiguet


The Beer Club | 2

Editorial Es tiempo de la cerveza

Edita TBC S.A. Consejo directivo Claudia Saumell Sergio Murillo Martin Halabrin Juan Fernández Christian Giner Enrique Mas Suscripciones www.revistabeerclub.es @RevistaBeerClub

Agradecimientos Cinco Campanadas Pink Boots Boris de Mesones Guillermo Forn Puri Peñalver Patrizia Crespi Sonia Meroño Cervezas Turia Cervezas Postiguet

Ha llegado el momento. Nace nuestra pequeña aportación al mundo de la cerveza. The Beer Club arranca en el mejor momento, con una industria que va camino de sobrepasar límites insospechados, con un comercio que avanza a pasos agigantados y con un público que necesita nutrirse de experiencia cervecera. Porque falta conocimiento, ese don tan importante en mundos como este donde la gran cantidad de sabores pueden llevar a equívocos. La cerveza es como la ropa, no está hecha para todo el mundo igual. Esto es esencial para comprender la constante evolución de esta cultura. Ahora tomarse un producto artesanal puede llegar a parecer mainstream, y este fenómeno arrastra a miles de personas que no saben elegir el estilo que les representa. La elección se puede basar en la estética, en el color o en la recomendación de un camarero que no tiene los mismos gustos que tú, motivo que propiciará tu descontento. Esta revista surge con el cometido de guiar al poco entendido y saciar al experto. Permite la proliferación de una masa consciente de sus prioridades a la hora de elegir bebida, de dar un contexto más allá del producto final y de deleitar con curiosidades que rodean este mundo de malta y lúpulo. Es el momento de comenzar un viaje que no nos llevará por el sendero que quieran las marcas, buscaremos ofrecer la más absoluta objetividad de lo bebido y vivido. Ya tenemos algo que nos diferencia al resto de publicaciones semejantes, ahora nos haremos destacar. Sed bienvenidos. ¡Salud!


Sumario Noticias

Gran Reportaje

Entrevista

Reportaje

Gran Entrevista

Entrevista

Crónica

Crónica

08

Analizamos cómo es el papel de la

14

del mundo cervecero

mujer dentro de la industria

Hablamos con Iván e Ismael, fundadores de la cerveza 5 Campanadas

18

¿En qué consiste la proliferación de

21

Cada marca de cerveza tiene una

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Charlamos con la voz referente del

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También hablamos con el presi-

las tiendas dedicadas a la birra?

historia detrás. Descúbrelas

sector cervecero Boris de Mesones

dente de la AEBSCC, Guillermo Forn

38

Cervezas Turia nos invitó al Festival

42

Visitamos la fábrica de Cervezas

l’Horta. ¿Éxito o decepción?

Postiguet. Descubre los entresijos

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Carteles

04

Repasamos las noticias más frescas


Noticias Cata de cerveza

Cata de cerveza

Fase Visual

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La cata de la cerveza arranca echándole un vistazo a la cerveza. Es decir, el primer paso es analizar su apariencia. Por lo tanto, después de servir la cerveza, se procede a observar su color, tonalidad, vivacidad y espuma. En el color, se debe fijar en la turbidez o claridad. En la tonalidad se observa la brillantez del líquido aunque esto dependerá de la filtración. Con vivacidad se refiere al gas que tiene la cerveza, y en la espuma se refleja su espesor y densidad y la consistencia.

Fase gustativa

Cata de cerveza Fase olfativa En esta fase, lo primero de todo es agitar la cerveza en forma de círculo. Una vez hecho, el siguiente paso es inhalar pero varias veces. En primer lugar, a un ritmo más lento y, en segundo lugar, con más frecuencia para captar todos los matices. De este modo, se percibirán los aromas de las maltas y los cereales. Asimismo, si la graduación alcohólica es elevada existe posibilidad de notar el aroma a alcohol, que en graduaciones más bajas es básicamente imperceptible.

Es la fase que más se aproxima para percibir los sabores correspondientes y la más importante para valorar las cervezas. Se comienza con un sorbo pequeño para continuar con otro más abundante donde se saborea lo olido anteriormente. Será lo mismo, pero con más intensidad y se percatará de aspectos como por ejemplo la duración del sabor en el paladar. También se analiza el cuerpo de la cerveza, su graduación y la viscosidad del líquido.

SABÍAS QUÉ ...más del 80% de la cerveza es agua y su sabor depende en gran medida de la calidad que tenga esta? Por ese motivo, muchas cervezas cambian de variedad dependiendo del tipo de agua que contenga. ...evitar la exposición a la luz es un factor importante para conservar bien la cerveza? Al recibir demasiada luz directa puede generar malos olores, es el efecto conocido como lightstruck o golpe de luz. De ahí, que el vidrio pre-

dilecto por los fabricantes para su envasado sea el marrón. ...la posición en la que guardamos nuestra cerveza es fundamental? Toda botella posee un pequeño espacio de aire. Si las tumbamos, la superficie de líquido en contacto con el aire será mayor y la cerveza obtendrá mayor oxidación. Por eso es mejor guardarlas plantadas y quietas.

...la Antartic Nail Ale es la cerveza más cara del mundo? Se cocinó en 2010 con agua de iceberg antártico y solamente se embotellaron 30 unidades. Lo recaudado en la subasta se destinó a la protección de la fauna marina y las pujas alcanzaron los 1.500 dólares. ...la cerveza más fuerte del mundo es la Snake Venom de Brewmeister? Tiene una graduación del 67.5%. Sus fabricantes le han añadido una etiqueta de peligro al cuello de la botella para que la gente no la tome como una cerveza normal.


Noticias Mareena Craft Beer Valencia celebra el primer festival de cerveza artesanal

...la Weihenstephan es la cerveza más antigua que se conoce? Su fábrica en Freising, cerca de Munich, fue un antiguo monasterio benedictino en el que se comenzó a comercializar cerveza hace más de 1.000 años. …la espuma es muy importante para mantener el sabor de la cerveza? Se trata de un elemento muy importante para protegerla de la oxidación y su cantidad depende del país en el que se

La bebida “0,0” abarca un espacio de mercado del 15% anual La cerveza sin alcohol ya supone un 14% del total consumido en España, según el último informe de Cerveceros de España junto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Gracias a este porcentaje, nuestro país se sitúa a la cabeza de los países europeos en consumo de este producto. Y en cuanto a la producción de cerveza, España se encuentra en el cuarto puesto por detrás de Alemania, Reino Unido y Polonia. Pero la mayoría de los clientes no beben solamente esta variedad que está triunfando en el territorio español. En total, un 90% de los consumidores de la cerveza sin alcohol también degustan la versión alcohólica. La causa principal de este suceso es la proliferación de productos de baja graduación o mezclas. Sin embargo, los porcentajes de consumo de la bebida “0,0” en hostelería y venta se encuentran lejos de la cuota de mercado total. Este tipo de cerveza fue introducido en el país peninsular por la marca Ámbar en los años 90 y más tarde, otras productoras como Mahou o Guinness comenzaron a competir en el sector que últimamente no para de crecer. De hecho, hace 10 años el consumo de la cerveza sin alcohol suponía el 9% del total y durante esta década la cifra del ha aumentado al 14%. Este incremento ha desembocado en la proliferación de nuevos productos para los consumidores de la bebida “0,0”.

tire la cerveza. En España suele ser de dos dedos. ...tomar la cerveza extremadamente fría es un error? Aunque una temperatura baja es recomendada para las cervezas de poca graduación, a una temperatura más tibia ofrecerá un sabor más potente, ya que el frío inhibe ciertas sensaciones de las papilas gustativas. ..beber cerveza directamente de la

botella o lata hace que no podamos apreciar sus matices y sabores? Hay varios estudios que demuestran que el tipo y forma del vaso influye en su sabor, por lo que tomarla en uno es algo muy importante para saborearla del todo. ..no existe una cerveza que no contenga nada de alcohol? No obstante, hay algunas que si que tienen muy poca cantidad. La conocida como cerveza sin alcohol tiene un porcentaje de menos del 0,9% y las llamadas 0,0 poseen entre un 0,1% y un 0,7%.

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El primer festival de cerveza artesana de Valencia llega a la costa los días 28, 29 y 30 de junio con entrada gratuita. El Mareena Craft Beer Fest se celebrará alrededor de la Pérgola de La Marina, un espacio al aire libre en el que se organizan eventos culturales todos los fines de semana. Más de 40 marcas de cerveza podrán ser degustadas por los asistentes. Entre ellas se encuentran, no sólo las mejores de la Comunidad Valenciana, sino también firmas nacionales e internacionales, según la página oficial del propio festival. Los más de cien tipos de cerveza podrán ser acompañados de un maridaje disponible en los ocho camiones restaurante repartidos en un recinto animado con música en directo, monólogos y catas. Los niños también podrán disfrutar de la experiencia, dado que hay actividades programadas exclusivamente para ellos.

España lidera el consumo de cerveza sin alcohol en Europa


Noticias Tipos de Ale

Tipos de Ale

Pale Ale

Se trata de un estilo de Ale de fermentación templada (entre 15 y 25 grados) conocida por su tonalidad clara. Dentro de este subtipo de receta existen numerosos estilos y recetas, los más conocidos suelen recibir el nombre del lugar donde se han popularizado. De ahí que podamos encontrar el estilo alemán, británico, belga… Son cervezas densas con poco amargor y su graduación suele estar entre el 4 y el 5%.

Porter

Tipos de Ale Stout

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Se trata de una variedad de ale muy tostada. Su origen es británico y solían ser cervezas oscuras, fuertes y amargas, aunque con la gran variedad de recetas que se pueden ver en la actualidad, las hay de todo tipo. Su sabor puede ir desde lo más dulce a lo más seco y tiene una graduación alcohólica que puede abarcar entre el 4 y el 8% de alcohol.

Suelen asociarse a las Stout debido a que comparten características en sabor, aspecto y matices. Sin embargo, la Stout es un tipo de Porter que se realiza con cebada tostada sin maltear y la Porter usa malta de cebada. Reciben su nombre de los porteadores (cargadores) de los puertos ingleses. La receta se popularizó en la época de la Revolución Industrial y cada pub cocinaba la suya. Las recetas más fuertes tomaron el nombre de Stout.

LO MÁS FRESCO No todo es cebada

Todo el mundo sabe que la base de la cerveza siempre es igual; agua, cebada, cereales, levadura y a veces lúpulo. Pero esta bebida milenaria ha ido evolucionando, creándose así cientos de variantes y sabores diferentes, algunos con más éxito que

otros, que no dejan indiferente a nadie. No hay ingredientes que no se puedan añadir, como por ejemplo ajo, orégano y tomate. Sí, parecen los ingredientes para preparar una pizza, y de hecho lo son. La Mamma mía Pizza beer hará que te sientas en la bella Italia mientras degustas su sabor a pizza margarita. Pero si todavía no estás lleno y te queda sitio para el postre, esta cerveza no te dejará indiferente. La Hornswoggler está diseñada para los más golosos pues su producción reside en las galletas Oreo. Has leído bien, para su fabricación se utilizan kilos de este dulce

hasta conseguir su peculiar sabor. No la filtran al acabar, por lo que podrás encontrar algún trozo de galleta al beberla, curiosa combinación. Pero si eres más de fruta, la industria cervecera también ha pensado en ti. La Banana Bread Beer basa su sabor en el plátano, pero si te gusta el coco, no temas. La Mongonzo coconut es tu bebida. Incluso existen cervezas inspiradas en otros líquidos como por ejemplo la Bilk, una cerveza japonesa que combina leche y cerveza. Como parece, no está todo inventado así que solo queda probarlas, quizás se nos ocurra una nueva combinación.


Noticias Dougall’s

Aprende a distinguir las dos grandes familias Tipos de cerveza

La cervecera artesanal Dougall’s consigue un millón de euros en la primera hora de su crowfunding. Esta fábrica, fundada en 2006 y afincada en Cantabria, abrió la campaña de recaudación el pasado jueves 16 de mayo y su intención es tenerla abierta hasta conseguir un millón doscientos cincuenta mil euros. La empresa pretende aumentar el volumen de su producción. Para ello ha decidido contar con sus propios inversores y alejarse así de las entidades bancarias. La plataforma escogida para ello ha sido la página de crowfounding profesional Fellow Funders. La participación mínima para participar en el proyecto es de 500 € y el máximo es de 50 mil. Con esto pretenden que pocos inversores acumulen un alto porcentaje, ya que la cantidad fijada supone un 20% de la empresa. Además de los típicos regalos, el retorno para los inversores será de un dividendo mínimo preferente anual, sobre la inversión realizada, del 4%. La producción actual de esta cervecera, fundada por el británico Andrew Dougall y su socio Enrique Caceido, ronda los 350 mil litros anuales. Su finalidad es triplicar este flujo de cerveza y conseguir distribuir el producto a toda España.

BrewDog Airlines

La cervecera independiente BrewDog vuelve a repetir la experiencia “BrewDog Airlines”, un viaje cervecero para parte de sus inversores, o como ellos mismos los llaman, sus Equity Punks. Han anunciado que el próximo 31 de octubre van a repetir la hazaña que llevaron a cabo en febrero de este mismo año.

Hace pocos meses, 200 personas pudieron viajar desde Londres hasta Ohio para visitar sus instalaciones en EE.UU. para vivir, como desde la empresa lo llamaron, “la madre y el padre de los viajes exclusivos”. Y no es para menos, en este primer vuelo se encargaron de modificar un “BrewDog Boeing 767” y cargarlo con todo tipo de cervezas de la firma. Todo el personal de vuelo fue sustituido por Cicerones, el personal con la mayor titulación del mundo de la hostelería cervecera. Y tras realizar degustaciones en pleno vuelo, los viajeros pudieron alojarse en The Dog

House, el primer hotel cervecero artesanal del mundo. En esta ocasión pretenden realizar mismo viaje, pero a la inversa. La intención es acercar a sus mecenas estadounidenses a sus instalaciones europeas en un viaje que irá desde Columbus hasta Edimburgo. Esta cervecera independiente, fundada en 2007 por James Watt & Martin Dickie, posee más de 70 mil inversores que han apoyado el crecimiento de la empresa a través de mecenazgos. Sus fundadores agradecen el apoyo con experiencias que elevan su cerveza a algo más que un vuelo.

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El mundo de la cerveza es tan amplio donde existen cientos de variantes, pero realmente se puede clasificar en dos grupos; las Ale y las Lagers. Ale: De origen en las islas británicas, se trata de cervezas de fermentación alta con un sabor más fuerte y graduación más alta que las lagers. Se sirven a temperatura entre los 6 y 10º y su color es más oscuro. Además, su graduación alcohólica es más alta. Las cervezas ale se subdividen en varios tipos: Mild ale, cerveza joven con baja cantidad de lúpulo; Old ale, oscuras y amargas con sabor dulce; Pale ale, con gran importancia del lúpulo en el sabor y alta graduación; Porter ale, mezcla entre Pale ale y Brown ale; Stout, muy oscura y tostada; Brown ale, de color caramelo, con fuerza y amargor; y de Abadía, poco amargas pero de sabor potente. Lagers: De origen en Europa Central, son cervezas opuestas a las Ale. Es decir, son más ligeras, se fermentan a una temperatura más baja y con menos graduación alcohólica cuyo sabor es suave. El origen de estas cervezas se sitúa en Europa Central. Las variantes más conocidas de este tipo de cerveza son: Pale lager, originaria de la República Checa con poco lúpulo y muy refrescante; Pilsener, la más consumida en España cuyo origen viene de las Pale ale; Dark, la más potente de las lagers, con mayor tueste y graduación y Bock, una cerveza alemana con mucho sabor y alta graduación.

Dougall’s consigue un millón de euros en crowfounding



El movimiento feminista llega a las cervecerĂ­as para posicionar a la mujer

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La cerveza no es solo cosa de hombres


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Gran Reportaje La cultura cervecera no es cosa de hombres. A simple vista puede parecer un mundo controlado por maestros cerveceros rudos y corpulentos, con voz ronca y barbas pobladas. Pero las apariencias engañan. La cara visible de este mundo está cargada de prejuicios, donde se esconde una gran diversidad de personas, de diferente nacionalidad, apariencia física y, sin duda, de género. La cerveza es una bebida milenaria donde las mujeres jugaron un papel muy importante

Claudia Saumell

Juan Fernández

La cultura cervecera no es cosa de hombres. A simple vista puede parecer un mundo controlado por maestros cerveceros rudos y corpulentos, con voz ronca y barbas pobladas. Pero las apariencias engañan. La cara visible de este mundo está cargada de prejuicios, donde se esconde una gran diversidad de personas, de diferente nacionalidad, apariencia física y, sin duda, de género. La cerveza es una bebida milenaria donde las mujeres jugaron un papel muy importante. En los restos de la antigua Mesopotamia se ha encontrado bebida de lo que podría ser la cerveza de la época, y teniendo en cuenta que las mujeres se quedaban recolectando y cultivando la tierra, es más que probable que fueran ellas las creadoras de la bebida. Además, la abadesa hildegarda de Bingen fue la primera persona (mujer) que añadió el lúpulo como ingrediente para la elaboración de la cerveza. Como ella, muchas más mujeres participaron activamente a lo largo de la historia en la elaboración de la famosa bebida. Por ello, para que su memoria no caiga en el olvido, mujeres de todo el mundo han unido fuerzas para que esos nombres no se borren de la historia de la cerveza. Un claro ejemplo de esto son las organizaciones que luchan contra el patriar-

Antigua Mesopotamia

cado que acapara las primeras páginas de la cultura. Las Pink Boots fueron las primeras, pero les siguieron la Comunidad de Mujeres Cerveceras de Chile, las Mujeres Birreras de Argentina o la filial española de PBS. Y aunque estas siglas puedan sonar vacías, detrás de estas intangibles organizaciones se esconden mujeres artesanas de verdad, con su propia marca de cerveza y con las capacidades de cualquiera. Gracias a la insisten ciade la sororidad y el apoyo se han conseguido llevar a cabo creaciones feministas como la Azurduy de Mar del Plata (Argentina), la Pink Revolution (de los valencianos Alegría) o la vasca Gastheiz. Pero hasta aquí solo soy un hombre intentando dar voz a algo que año tras año se magnifica, y lo mejor es entrar con la ayuda de figuras que sepan los entresijos de este mundo lleno de ilustres caras masculinas y sombras femeninas.


Gran Reportaje

En carne propia

“He tenido que reinvidicarme en dos ámbitos profesionales” ten son un claro ejemplo de cómo transformar un producto con gluten a uno sin gluten sin comprometer sus perfiles organolépticos”, apunta Meroño. Ahí fue cuando descubrió la situación de las trabajadoras cerveceras: “Yo venía del mundo de la construcción como arquitecta técnica y lo que vi no se diferenciaba mucho de lo que había vivido antaño”, comenta la productora. “Un sector laboral muy masculinizado, donde las principales tareas las realiza el hombre y también manda sobre los puestos de responsabilidad, mientras que la mujer se encontraba en un segundo plano”. También admite ser una causa mental de la sociedad: “Históricamente se ha relacionado su consumo con el género masculino y por eso se obliga a mantener al hombre en los principales puestos de fabricación”. “En los dos ámbitos profesionales en los que he estado, he tenido que enfrentarme, no solo a la ejecución de mi trabajo de manera correcta, como cualquier trabajador, sino también a la obligación de demostrar que como mujer puedo hacer ese trabajo igual que un hombre”, puntualiza Sonia. “Y por suerte, la cosa está cambiando y la presencia de la mujer en puestos de responsabilidad es cada vez mayor”. Sigue siendo difícil hablar de paridad, la igualdad está años luz de llegar y, por si no era suficiente, “la brecha salarial es bastante notoria, al nivel de la sociedad en general”.

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Entre todas las marcas de cerveza artesana que conviven actualmente en la sororidad entre mujeres, se encuentra AS. Con Sonia Meroño a la cabeza, han conseguido revitalizar la fórmula de un brebaje al que ella y su compañero de equipo denominan “magia líquida”, un líquido dorado en el que asegura no haber mostrado “especial interés ni como productora ni como consumidora hasta que un amigo me dio de probar una artesana”. En contra del consumo de lo industrial, destaca como principal motivación “la cantidad de matices dentro de un mismo sabor” y la correspondiente afición que genera. A partir de ahí, su fanatismo aumentó hasta el punto de inscribirse a cursos de elaboración casera de cerveza, y con la crisis se convirtió en una práctica de futuro a causa de su reconversión laboral. “Nos afectó en nuestras profesiones (él trabajaba de estructurista y yo de arquitecta técnica) y nos planteamos la elaboración de cerveza a nivel profesional como una oportunidad para renovarnos laboralmente”, apunta Meroño. “De nómadas a independientes pasaron 6 meses, hasta que comenzó a funcionar nuestra microcervecería en Montornès del Vallès, cerca de Barcelona”, asegura la fundadora de Cerveses AS. Ahora cuentan con más de cinco cervezas, entre las que se encuentran Escape, de Piques de Cors, y de Trevors. Además, ahora están inmersos en un proyecto de microcervecería y en la búsqueda de nuevos productos. Recalca que la innovación y la mejora son muy importantes, “las cervezas sin glu


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Gran Reportaje

Patrizia Crespi junto a su marido

Patrizia Crespi es otra de las mujeres que sobreviven en mundos aparentemente de hombres. Es italiana y vive, junto a su marido belga, en la Marina Alta. Se aficionó a la cerveza gracias a tantos viajes a Bruselas con Georges. Sus dos países se reflejan a la perfección en sus creaciones, fáciles de beber y con cuerpo y aroma bien definidos, para no asustar al principiante ni disgustar al veterano. Además pretenden homenajear a la comarca que les acoge con una cerveza “que represente a la Marina Alta por ser un producto elaborado, pensado y comercializado al 100% aquí, y porque añadimos a nuestras recetas los ingredientes más representativos de la región, como plantas aromáticas de nuestras montañas, frutas de la zona, mieles, y hasta el agua de nuestro cálido Mediterráneo en nuestra cerveza Posidénia”. Abrieron una cervecería donde exhibir sus trabajos y ahí comenzó el descubrimiento de la desigualdad de género: “Al principio no me fijé en la disparidad entre hombres y mujeres, hasta que descubrí a las Pink Boots Society y comencé a informarme más a fondo”.También confiesa que descubrió que la historia de la cerveza se escribe en femenino desde sus inicios y eso le ha moti-

vado “a dar charlas y escribir en revistas sobre ello; es un tema apasionante y aún poco conocido”. El mundo de la restauración le decepcionó: “La mayoría de las cervezas artesanales siguen vendiéndose en establecimientos especializados, a los que se acerca sólo un tipo de público que ya está concienciado y que sabe lo que busca, cuando lo bonito sería llegar a un nuevo estrato de clientela que no necesariamente entraría en un bar con 20 grifos de artesanales”. Pero al contrario que Sonia Meroño, en este caso, “yo, por el hecho de ser mujer, no me he encontrado obstáculos por el camino gracias a que mi negocio es de dos” (junto a su marido). “Por mi experiencia en la venta directa, diría que la clientela femenina es bastante atrevida, se lanzan a descubrir sabores nuevos, no se cortan”, comenta Patrizia Crespo. “Por poner un ejemplo práctico, la Stout, cerveza negra que de primeras puede parecer más de hombre, es de las favoritas de gran parte de nuestras clientas”. La cultura cervecera no tiene género, y Sonia Meroño lo tiene claro: “¿Son las cervezas suaves más para mujeres? comentarios como estos, ahora, son clichés obsoletos”.


Gran Reportaje Las Pink Boots ya operan en más de 30 países Se comenzó a recolectar ingredientes gracias a las mujeres PBS

Dos de las componentes de Pink Boots

el primer sistema de escritura no pictórico”. Además, todo eso aseguran que fue gracias a las mujeres cerveceras de la prehistoria, donde se comenzó a recolectar ingredientes y a seguir la fermentación mientras los hombres se iban a cazar. A pesar de ser un primer dato que esconde ese sesgo patriarcal con el que se sigue luchando actualmente, no deja de ser interesante ver cómo empezó esta cultura de la que mucho falta por saber. Esta historiadora también menciona a las pioneras de llevar a cabo una elaboración artesanal hecha por mujeres, Kim Jordan y Carol Stoudt, el arduo trabajo de la fundadora de PBS por hacer creer que ella era maestra cervecera o el grupo de clubes de cerveza educativos solo para mujeres Barley's Angels. Las Pink Boots son el claro ejemplo de que el pasado, presente y futuro de la elaboración de cervecera estará siempre asociado con la mujer. Sonia Meroño, desde dentro de la organización, comenta más iniciativas llevadas a cabo: “En la red también se difunden eventos, becas y oportunidades laborales. PBS también trabaja para la difusión de la cultura cervecera y del papel de la mujer en el sector, por lo que organiza eventos, talleres, charlas y encuentros en los que participen locales, consumidores, simpatizantes, etcétera sin importar el género”. Hay gente que pretende silenciar un hecho, pero la verdad siempre estará disponible para quien la quiera ver.

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Las Pink Boots Society, originarias de Estados Unidos, fueron un grupo de mujeres cerveceras que se aliaron en el año 2007 para dar a conocer el trabajo activo que siempre se les relegaba a un segundo plano, sobre todos a temas administrativos. Actualmente cuentan con más de 2.500 miembras y operan en más de 30 países. Fundada por Teri Fahrendorf, junto a Laura Ulrich y Whitney Thompson, la organización comenzó a expandir delegaciones por todo el mundo hasta llegar a España, donde actualmente opera. Teri Fahredorf es una maestra cervecera con más de 19 años de experiencia en el sector después de haber trabajado para más de cuatro empresas. Ha entrenado a más de 44 personas para ser maestras cerveceras y ha supervisado más de cinco cervecerías a la vez. Por su parte, Laura Ulrich fue nombrada directora de la asociación en el año 2016 y ha trabajado en varias cervecerías de San Diego. Según Sonia Meroño, “iniciativas como esta son muy positivas para este sector, pues buscan dar visibilidad y formar a la mujer sin ningún tipo de ánimo de lucro”. Algo parecido aportaba Patrizia Crespi: “Este tipo de asociaciones nos vienen genial para afianzar la presencia femenina en este tipo de mundos. Hay muchas chicas jóvenes que descubren el sector de la microcervecería, donde se plantean trabajar, y plataformas como PBS generan un sentimiento común que compartimos muchas mujeres cerveceras dándonos un aspecto activista, la sororidad”. La trayectoria de Pink Boots Society se fundamenta en la referencia de cientos de mujeres cerveceras a lo largo del tiempo. Según la historiadora Tara Nurin, la cerveza fue “la herramienta capaz de originar las matemáticas, la medicina moderna, el comercio, la automatización y


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Entrevista

“No hay distribuidores que sepan vender bien tu producto” Martin Halabrín Ismael e Iván son dos informáticos que no solo comparten la dedicación laboral sino también una gran pasión la cerveza. Aunque no se quedó en una simple pasión. Los dos villeneros compaginan ordenadores con lúpulos para fabricar su propia cerveza llamada Cinco Campanadas. Con un nombre derivado de la leyenda del pueblo, nos desgranan su producto, explican sus objetivos y opinan sobre la actualidad del mundo de las cervezas artesanales. P: ¿Qué facilidades os aporta la elaboración de la cerveza siendo nómadas?

Al ser nómadas ayuda. Nosotros acabamos yéndonos a Albacete porque allí tenemos una micro, Cervezas Quijota, que nos cede mediante alquiler sus instalaciones. Allí tienen todo lo necesario y, aunque podríamos irnos a otro sitio, nos sentimos cómodos y nos llevamos bien con ellos que nos dan consejos. El único punto negativo es que estamos continuamente en alquiler y al final sale más caro. P: ¿Actualmente para vosotros es factible poder vivir de esto? Imposible. Ahora mismo es una afición que no reporta


Entrevista tanto beneficio económico como para vivir de ello. Lo compensamos con beneficio social y de conocimiento tanto cervecero como también conocimiento de montar una empresa, hablar con clientes, hablar con proveedores, saber de números y etc. Nosotros no nos podemos comparar con Cervezas Postiguet porque ellos han hecho una inversión inicial muy grande y quieren tener beneficios inmediatos. Eso implica comprar maquinaria, comprar local...Es una inversión que si no sale bien, es dinero perdido. Tienes que estar muy seguro de lo que vas a hacer y requiere una gran dedicación. Nosotros vamos haciendo según las necesidades y le dedicamos media hora al día porque tenemos nuestro trabajo.

P: ¿Es difícil hacerse con un buen distribuidor? Distribuidores hay, pero que sepan vender bien tu producto no. Un distribuidor se dedica a comerciar con tu cerveza y cincuenta más, entonces que sepa transmitir a un cliente un producto que no es suyo es complicado. No le va a poner tanto sentimiento como le podemos meter nosotros. Cuando vamos a un sitio, cuando presentamos la cerveza puede pasar perfectamente media hora. Al final es tiempo que inviertes poniéndole un en

la cerveza tanto sentimiento como nosotros” tusiasmo que no vas a encontrar en un distribuidor medio. Ahora mismo, como nos movemos en ámbito local, no nos importa distribuirla nosotros mismos. P: ¿Y veis una expansión hacia fuera de la ciudad? Por nuestra localización, Villena y Alicante son los dos puntos donde más estamos, pero sí que estamos intentando llegar a otras zonas como Benidorm o Altea. Nosotros nos vamos moviendo en círculo, es decir, ampliando el radio. Es una tontería llegar a Andalucía cuando en Murcia no la tienen. Primero es más factible acercarse a lo que está más cerca porque nos va a permitir que los costes sean menores. Además, la cerveza artesana es algo muy local, es un sentimiento muy tuyo y si te la llevas a Madrid es más difícil que pueda funcionar. Salir más allá de la provincia estaría bien, pero es una tarea complicada. P: Desde el momento en el que empezáis a experimentar con la cerveza y la versión definitiva con el sabor que buscabais, ¿cuánto tiempo ha podido transcurrir? ¿Es un proceso largo? Sí, un par de años por lo menos. Por ejemplo, la de albahaca nos costó sacarla mucho porque buscábamos un sabor muy característico, algo concreto y al tener una pigmentación verde, la cerveza se quedaba con un color feo nada bueno y nos costó cerca de un año poder llevarla a cabo. Las pruebas siempre se han hecho con un kit de fermentación pequeño de 20/30 litros. Pero claro, espera que fermente, que madure, te la tomas y compruebas si es lo que buscas… Si no gusta tienes que pensar las cosas que hay que cambiar, porque esto no es algo que lo hagas y de un día para otro puedas tener una respuesta, son seis semanas de elaboración. Además, como no nos dedicamos a esto a pleno rendimiento, el tiempo es muy limitado.

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P: Poniéndoos en un hipotético caso, ¿os verías viviendo únicamente para la elaboración cervecera? Hemos empezado desde muy bajo, haciendo una cerveza que nos gustase a nosotros para ver qué sucedía. Nunca lo hemos pensado. Si hablas con alguien que ya tuviese preparado comprarse un local con su maquinaria para vivir de ello, esa persona se lo plantearía de otra manera, con su correspondiente inversión en publicidad. Nuestro caso es diferente, ver qué pasa y, si no se vende nos la bebemos nosotros, porque no está mala (risas). Eso ha hecho que hagamos nuevas elaboraciones muy pequeñas cada tres o cuatro meses de 500 litros, y ahora estaremos en casi 1000 litros mensuales. Poco a poco va subiendo. ¿Qué pasará en el momento en que nos veamos desbordados? No sé si lo aparcaremos todo y nos dedicaremos a esto o si iremos paso a paso contratando a un distribuidor, a un comercial… Por ahora, hacemos el producto nosotros solos, sin distribuidores. Paso a paso todo se verá.

“Un distribuidor no le pondrá a


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Entrevista “Llegará un momento en el que las cervezas artesanas decaerán” También incluyen avena. Ambas llevan avena, aunque eso lo echamos para crear mayor consistencia en la espuma de forma natural. P: Vuestra cerveza combina muy bien con la cocina italiana ya que la alhábega combina recuerda a las salsas al pesto. ¿Puede ser un punto estratégico en un futuro? De hecho, ya tenemos alguno tanto en Villena como Alicante. Como ellos cocinan mucho con albahaca lo que hacen es rebajarla en la comida para que acompañen con la cerveza. Con los platos italianos marida muy bien. A la izquierda, botellín de miel. A la derecha, de albahaca

P: Comenzasteis con la cerveza con alhábega fresca y seguisteis con la cerveza con miel de La Piquera ¿Estáis experimentando con nuevas recetas? Sí, ya tenemos alguna idea pero no lo podemos decir porque no es nada definitivo. Hay micros que tienen una gama de once o doce cervezas con una historia detrás cada una, nosotros también tenemos un porqué, y la siguiente que hagamos tendrá su significado. Barajamos ideas con cervezas que a nosotros nos gustan, porque eso es lo primordial. No vamos a realizar algo que no nos guste a nosotros. P: Y entre las dos versiones que tenéis, ¿cuál es la diferencia de sabor? Son totalmente diferentes. La de albahaca es de estilo Kölsch, alevvmana, rubia, transparente y de baja graduación. Y como aditivo, lleva la alhábega. En cambio la otra es una tostada belga, con maltas más dulces y con miel natural de un apicultor de nuestro pueblo. Es más caro pero sabemos que le estamos metiendo un ingrediente natural que, de hecho, es miel de azahar ecológica.

P: ¿Cuando elaborasteis el producto ya sabíais esa posibilidad de maridaje? Lo sabíamos pero no lo hicimos a dedo pensando en ello. No nos cerramos únicamente en platos italianos, marida muy bien con muchos otros platos frescos, ensaladas, pescados y entre ellos están los italianos, que con la pasta y las especias con las que ellos juegan fusionan bien. Pero no había nada predeterminado, surgió sin más. Aun así hay cosas que chocan, como por ejemplo un chico en Elda que la utiliza para hacer cócteles (risas). P: ¿Los festivales son una buena herramienta para expandir marca? Por supuesto. En el Barcelona Beer Festival dan tres medallas por estilo de cerveza y tienes que ser muy purista, acercándote al máximo a ese estilo que te marcan. Los que se llevan una de las medallas sí que se aseguran un año de éxito porque te llaman de varias partes de España. Hay una pizarra gigante numerada de 10 en 10 y ves la aceptación que tiene desde que toca la campana para señalar que empieza tu grifo hasta que vuelve a sonar para señalar el final del barril. Nuestra participación duró cuatro horas, 30 litros.


Entrevista P: ¿Cinco Campanadas suele ir a muchos festivales? A festivales como tal no, intentamos ir a ferias locales en Villena, Elche, Calpe… Hay que valorar si sale a cuenta o no desplazarse con todo el material y plantarlo allí. Cuando llevábamos solo 3 meses, una galería de arte de Madrid quería que fuésemos la cerveza del evento pero lo tuvimos que rechazar porque económicamente era inviable.

¿A qué se debe? Principalmente a que las cervezas industriales han visto que las cervezas artesanas les están comiendo un poco. Estaban haciendo cervezas muy corrientes y se han quedado acomodados un poco en esa zona y por eso empezaron a sacar cervezas diferentes para acercarse a lo artesanal. ¿A quién le beneficia? Al usuario, porque antes una caña era siempre la misma y ahora tiene una gama de cervezas para elegir. Incluso los bares normales están introduciendo cervezas artesanas. P: Sabías cómo era el mundo empresarial antes de meteros en esto? En asboluto. Somos informáticos, no hemos hecho ADE (risas). Lo hemos aprendido por el camino. Un día fuimos a un curso sobre cómo montar una empresa y todos querían una empresa la más perfecta posible pero buscando esa perfección al final no se termina por hacer nada. En cuanto tengas un producto mínimo viable, sácalo y ya luego poco a poco lo vas perfeccionando porque al principio no tienes dinero ni recursos. Nosotros nos hemos equivocado un montón de veces pero también hemos acertamos. P: Al tomárselo como afición, en el caso de que decidís poner fin, las consecuencias no serán tan graves como si fueseis una empresa. Fueron dos años divertidos. No es que llevamos 3 meses y no hemos vendido ni una caja sino que ya llevamos dos años y hemos llegado a sitios sin ser empresarios, sin ser comerciales y sin ser distribuidores. Creo que se acabará cuando no nos lo pasemos bien. El hecho de que no puede ser otra cosa que un hobby es un plus para nosotros.

El espesor de espuma es su característica

P: ¿Y no habéis pensado cambiar de práctica? Seguiremos así. Así estamos bien

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P: Estamos ante un boom de la cultura cervecera ¿Crees que seguirá creciendo o puede que se convierta en algo exclusivo a un tipo de gente más selecta? ¿Llegará el día en que la gente la valore más que la industrial? Llegará un momento en el que las cervezas artesanas decaerán y quedarán los que han crecido mucho y se dedican a eso y los que están como Iván y yo que nos da igual (risas). Lo lógico es que la gente que se introduce en este mundo tengan una vista de hacer algo grande, por lo tanto nosotros pensamos que quedarán pocos porque esto al final dejará de ser un boom. Es muy difícil quitarle podium a las cervezas industriales pero más que problema de las cervezas industriales es la gente. Hay cultura de vino pero no hay cultura de cerveza. Por ejemplo, los restaurantes suelen tener una carta de vino

pero es muy extraño que esos sitios tengan una carta de cervezas porque la gente desconoce un poco ese mundillo. Creo que por lo menos nosotros estamos consiguiendo que la gente pregunte. “¿Qué cervezas tienes?, ¿Qué cerveza me puedes servir?” A lo mejor son todas industriales pero ya te preguntan.


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Reportaje

Cerveza pasada no mueve molino En el mundo existen más de 10 mil cervecerías artesanales, de las cuales el 86% se encuentran en Europa y Estados Unidos Christian Giner El ocaso de la cerveza en las grandes superficies está muy lejos de producirse, y probablemente nunca suceda. Aunque hasta hace bien poco, eran contadas las marcas de cerveza que llegaban a los supermercados, los pasillos dedicados a la bebida color ámbar siempre han sido de los más extensos en estos lugares. Y no sólo ocupa un lugar en nuestras compras, también en cualquier evento o reunión suele ser el producto estrella. Por otro lado, quedar con los seres queridos siempre es una buena excusa para tomar una. Pero antes todo eso pasaba con cervezas elaboradas de una forma industrial. Nadie había escuchado hablar de

la cerveza artesanal, y mucho menos la había probado. Era impensable que ese producto que tanto nos gustaba pudiera ofrecer otros sabores, matices, formas de elaboración e incluso formas de ver la vida. Y desde que hace unos años se comenzase a oír hablar de la cerveza artesana hasta hoy, se han dado muchos cambios significativos. No solo ha habido cambios a la hora de beberla o fabricarla, también a la hora de vivir alrededor de ella. La cerveza artesana se ha adaptado a los cambios que se han dado en la mentalidad de la ciudadanía. Muchas personas buscan un estilo de vida más saludable, un


Reportaje

El interior de Clean Bubbles

parar, tomarse la cerveza”. Montar su negocio en un lugar común fue un aliciente para Toñi y su pareja. “Estamos en un espacio común, con un parque al que los padres pueden venir con los niños y estar tranquilos. Y la verdad es que se crean sinergias”, nos cuenta Toñi. Para ella adquiere gran relevancia el haber contribuido a crear un espacio vivo: “En aquel momento el mercado no estaba en su mejor momento, por decirlo así, pero después de nosotros, entró otro chico y cada vez se está dinamizando más”. Los mercados siempre han sido el epicentro de toda sociedad, donde la gente se abastecía y se socializaba. Es un hecho que hemos cambiado todo eso por el consumo rápido y la comida envasada. Compramos platos precocinados plagados de conservantes y colorantes para poder dedicar más tiempo a otras cosas. Pero todo vuelve, y también la costumbre de ir a los mercados se está volviendo a recuperar. Prueba de ello es lo que habitualmente le ocurre a Toñi: “Estamos viendo a gente que nos dice; ‘madre mía, pero si yo hacía años que no venía al mercado’.” Según ella “son de ayuda, también, las nuevas tendencias de comer más saludable”. Aunque no todo es perfecto, no debemos olvidar que normalmente las personas que disfrutan de una cerveza pueden hacerlo a otras horas. “El tema de los horarios se nos queda un poco justo, pero lo intentamos capear realizando actividades fuera, ferias, algo de distribución…”, nos cuenta la responsable de El Salón. Al igual que Toñi, Rafa Puig no tiene miedo a explorar nuevas oportunidades de negocio, es por ello que su establecimiento en San Vicente del Raspeig, Clean Bubbles, comenzó siendo un híbrido entre lavandería y

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consumo más reposado y un comercio de proximidad, por eso, el albor de los pequeños lugares destinados a la cerveza artesanal está despuntando cada vez con más intensidad en el mercado. Según un informe de la empresa de servicios profesionales y contables Deloitte, la cerveza es la bebida alcohólica más consumida a nivel mundial, dado que representa un 75% de la cuota de mercado. Asimismo, la compañía estadounidense Alltech, dedicada a operaciones en elaboración de cerveza y destilación, muestra un estudio en su página web oficial en el cual se refleja que existen en la actualidad más de 10 mil cervecerías artesanales a nivel mundial, de las cuales el 86% se encuentran en Europa y Estados Unidos. Toñi Muñoz llegó a la conclusión en sus múltiples viajes por el mundo de que este tipo de negocios está tendiendo a expandirse, por eso decidió abrir en el mercado de Villena una pequeña tienda de cerveza artesanal llamada El Salón de la Cerveza. “Habíamos visto en otras ciudades de España cómo los mercados estaban explotando. No sólo en lo referente a compra tradicional, sino en otro tipo de negocios de hostelería y de ocio”, afirma. El Salón de la Cerveza se encuentra en el puesto número 42 del Mercado Central de la localidad de Villena, localidad de Alicante. Allí, entre fruterías, carnicerías y encurtidos hay un pequeño puesto que sirve algo más que cervezas. “La gente puede venir a tomarse una cerveza, a comerse unas croquetas, un plato de embutido o unas gambas saladas…” afirma la gerente. Y añade: “Además, pueden hacer el pedido por WhatsApp al frutero o a la frutera y mientras se lo terminan de pre-


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Reportaje El albor de los pequeños lugares destinados a la cerveza artesanal está despuntando cafetería, de esta manera los clientes podrían tomar algo mientras esperaban que la colada estuviese lista. Posteriormente, aprovechando que no había ningún establecimiento dedicado a la cerveza en la zona, decidió transformarlo en una cervecería. “Es algo que ha explotado muy rápido, nosotros también nos estamos formando”, asegura Rafa, y añade: “En San Vicente no se estaba explotando la cerveza artesanal. Y está gustando mucho”. David contra Goliat, o cómo sobrevivir entre negocios

A priori pudiera parecer que las grandes superficies juegan con ventaja llevándose la gran porción del pastel, pero lo cierto es que la afición por la cerveza artesanal, que está teniendo su auge en los últimos años, está originando un periodo de bonanza para los pequeños establecimientos en los que los clientes buscan factores diferenciales. Al menos, este es el caso de El Salón de la Cerveza. “En las grandes superficies prima la velocidad, pero aquí estamos hablando de otras cosas. Hablamos de una alimentación más saludable y, además, salud mental. Hablamos de ir a comprar con tranquilidad y mientras te preparan la compra pensar que puedes terminar tomándote una cerveza”, afirma Toñi Muñoz. En la cervecería Clean Bubbles también apuestan por llevar a cabo actividades alternativas con las que luchar contra los competidores tradicionales. Rafa Puig enumera algunos eventos que lleva a cabo en su negocio, como catas de cerveza, talleres de pintura, poesía, acústica y hasta alfarería. “Queremos ser una lanzadera para gente amateur y que todo vaya de la mano. Tenemos un ambiente universitario en el que la gente viene con ganas. Cansada de siempre lo mismo”, alega. En el Salón de la Cerveza no sólo se dedican a vender cerveza, también son fabricantes. “Utilizamos fábricas de otros para realizar el proceso. El concepto se llama Cervecero Nómada”, aclara Toñi. Y añade: “Comenzamos coleccionando, luego empezamos a elaborar. Llevamos siendo cerveceros caseros más de

quince años. Cuando todavía no había frikis que se interesaban, ahí ya estábamos nosotros buscando dónde hacer cerveza”. Por el contrario, Rafa Puig no se plantea ser fabricante y considera que, por el momento, la elaboración está fuera de su competencia: “Yo podría ser más un teórico que un fabricante, porque nunca he sido cervecero, pero ahora lo aprecio más. Al menos de momento, porque hace tres años no me imaginaba estar aquí”. A lo que añade: “Dentro de la cadena yo me siento divulgador. El cervecero tiene su parte, el distribuidor la suya y el hostelero también. Así como los medios tienen la de divulgar” Los moradores de las cervecerías

Es un hecho que la elaboración de cerveza artesanal y la especialización en el sector cervecero cuentan con perfiles de consumidores muy concretos, que no se conforman con tomar las marcas más sonadas en publicidad. Pero, ¿quiénes son estos clientes? Según expone Punto de Fuga, una empresa dedicada a la investigación de mercados, los consumidores de cerveza artesanal representan un 15% de la población mundial. De este porcentaje las mujeres representan un 41%. Asimismo, la pasión por la cerveza artesanal abarca casi todas las edades, aunque es más frecuente entre los 25 y los 34 años, dado que los jóvenes buscan experiencias nuevas, alejadas de lo común. El estudio también destaca el rango comprendido entre los 35 y 44 años, en el que los consumidores buscan una mayor calidad del producto. Toñi Muñoz asegura que los clientes que acuden a su negocio son frecuentes y lo asocia a la especialización. “Prácticamente, cuando alguien en Villena hablaba de cerveza terminaba por relacionarnos”, recuerda. Y añade: “Ahora que han pasado los años ya nos hemos hecho un nombre y la gente nos busca, pero al inicio eran todo gente nueva. De hecho, tenemos clientes que nos dicen los hemos hecho polvo, porque ya no les gusta la cerveza normal”. La cerveza abarca múltiples culturas, se nos escapa en el tiempo y el espacio hasta la antigua Mesopotamia. Algunas maneras de consumir este producto y sus formas de elaboración varían, otras se mantienen clásicas, impasibles al paso del tiempo. Pero la esencia del trigo, el lúpulo y la cebada siguen fascinando a las nuevas generaciones. Igual que entusiasmó a las pasadas y que apasionará a las venideras.


Carteles

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Carteles

Clausen

Budweiser

País: Colombia

País: EE.UU.

Año de fundación: 1889

Año de fundación: 1876

Año de cierre: Principios siglo XXI

Fundador: empresa Anheuser - Busch

Fue la primera cervecera industrial de Colombia fundada en 1889 por el danés Christian Peter Clausen Fangel, que había emigrado a Colombia unos años antes. Producían marcas como Cerveza Clausen, Cerveza Pilsen o Cerveza Sol. La presión de Bavaria, una de las grandes cerveceras del país cada vez se hacía notar más. Y en 1958, casí 70 años después de su nacimiento, fue vendida al Consorcio de Cervecerías Bavaria. En los años 80, Bavaria lanzó la Clausen en lata que fue muy bien aceptada en los mercados del mundo. Pero no fue suficiente y a principios de los años 2000, la producción cesó definitivamente, quedando así en el olvido la primera cerveera colombiana.

En 1876, la mayor empresa cervecera del mundo Anheuser-Busch Companies, Inc., funda en San Luis (EE.UU) la marca Budweiser. La producción está inspirada en las recetas de la cerveza de Bohemia en República Checa. Es ligera, refrescante y poco robusta. Se comercializa en 85 paísesy se recomienda que su maridaje sea con carnes selectas. En 1907 se abrió una disputa por el nombre de la marca, ya que había tres compañías que competían por los derechos del nombre que son Budweiser Bier Bürgerbräu, fundada en 1795; Budweiser (Anheuser-Busch), fundada en 1876; y Budweiser Budvar, fundada en 1895.

Skol

Andes

País:Reino Unido

País: Argentina

Año de fundación:1959

Año de fundación: 1921

Fundador:Allied Breweries

Fundadador: Otto Bemberg

Con origen en la ciudad de Staffordshire, nace la Graham’s Skol Lagel, que posteriormente pasaría a llamarse simplemente Skol. Con el mercado británico asegurado, los fundadores decidieron firmar un acuerdo en 1964 con cuatro cervecerías internacionales para su producción y distribución. En ese momento comenzó a ser comercializada en Europa. En 1967 Skol ya contaba con 20 plantas y se distribuía en 36 países. Además, fue pionera en embasarse en recipiente de lata en1989. Gozó de gran popularidad en Brasil, tanto es así que se convirtio en la tercera cerveza más consumida del país en el año 1997.

El alemán Otto Bemberg llegó a Argentina en 1890 y fundó en 1921 la Cervecería y Maltería de los Andesque se dedicó a la producción de cerveza y hielo. La ciudad donde se instaló fue Mendoza y en 1967 se fusionaron con Maltería y Cervecería de Cuyo y con Cervecería del Norte Argentino. A partir de ese momento la empresa pasó a llamarse Cervecería de Cuyo y Norte argentino. En 1998 volvieron a cambiar de nombre para llamarse Cervecería y Maltería Quilmes. Los negocios fueron multiplicándose hasta que acabó haciendose con todas las fábricas de levadura del país y fue acusado por sus adversarios de competencia desleal.


Carteles

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Carteles

Cruzcampo

Turia

País: España

País: España

Año de fundación:1904

Año de fundación: 1947

Fundadores: Tomás y Roberto Osborne

Fundador: -

La idea apareció en 1935, pero por el estallido de la guerra civil un año después los fundadores tuvieron que aplayar el proyecto hasta 1947. La cerevza que más exito tuvo entre los clientes de la marca fue la Turia Märzen, con un estilo típico de baviera muy consumidas durante la Oktoberfest. La cervecera Damm acabó comprando la marca en los años 90, lo que supuso su paulatina desaparición del mercado. Aunque en 2013 Damm volvió a relanzar la marca en su antiguo formato, nunca volvio a ser la misma. Actualmente se fabrica en Murcia y la sede de la empresa se encuentra en Barcelona.

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En 1904 los hermanos Osborne se trasladan a Sevilla con la idea de fundar una fabrica de cervezas de estilo Pilsen estableciéndose en el barrio del Nervión. En los primeros años la fábrica contaba con 200 trabajadores. En 1920 nace su conocido icono, Gambrinus, el simpático hombre barrigón con una cerveza en la mano. En los años 60 comienzan a producir su propia cebada y se extienden por Granada,Extremadura y Castilla la Mancha. En 1991 fue adquirida por Guinness Brewing Worldwide, y desde el año 2000 pertenece a Heineken Internacional. En el Mundial de futbol de 1994 en EE.UU. aparecen como cerveza oficial de la Selección Española.

Hatuey

Mahou

País: Cuba

País: España

Año de fundación:1927

Año de Fundación: 1890

Fundadores: Ron Bacardí

Fundadores: los hermanos Alfredo, Enrique, Luis y Carolina Mahou

La compañía Ron Bacardí se instaló en Cuba en los años 20 al comprar una fábrica para la fabricación de ron, pero finalmente decidieron producir cerveza. La cerveza consiguió gran popularidad ya que tomaron la estrategia de regalar hielo por la compra de esta y en 21 años la fabricación aumentó cinco veces. A principios de los años 60, Hatuey ya controlaba más del 50% del mercado cervecero cubano. Uno de sus locales más famosos, La Modelo, era uy frecuentado por el escritor Ernest Hemingwaylo que les otorgó mayor popularidad. Al comenzar la Revolución cubana, las fábricas fueron nacionalizadas y la cerveza pasó a producirse en territorio estadounidense.

La empresa se funda en Madrid en 1890 como “Hijos de Casimiro Mahou, fábrica de hielo y cerveza” y se convierte en una de las cerveceras más importantes de España. Se dedican a fabrocar cerveza de tipo Pilsen con lúpulo procedente de Alemania y la malta de Aranjuez. Entrado el siglo XX fue cuando comenzaron a tener más éxito ya que la demanda aumentó. A mediadios de los años 60 introducen en el mercado la “litrona” y en 1969 lanzan la Mahou Cinco Estrellas, convirtiendose en su cerveza más famosa. En el año 2000 se unen con Cervezas San Miguel, creando el primer grupo cervecero de capital español. Además en 2007 el grupo compra cervezas Alhambra


Tribuna Libre Puri Peñalver Profesora de cocina en escuela Sabores de Viena

La cerveza no es lo mismo sin burbuja das o elaborar nuestra propia cerveza. Todo eso es lo que me gustaría enseñar, transmitir que se puede disfrutar haciendo todo esto, que es un enorme placer y que además, no hace falta ser un antiguo para disfrutarlo, porque (esta es una buena noticia) también está de moda. Tenemos por un lado, interesantes e importantes movimientos que están ayudando a que lo artesanal se revitalice también en la cocina. Me refiero por ejemplo a la corriente vintage, que ha expandido su gusto por lo retro. Lo que en un principio parecía una tendencia sólo decorativa, sin duda ha ayudado a encontrar también un gusto por lo artesano en la alimentación. En una cocina que evoca lo de antaño, se ha hecho más fácil proponer unos alimentos cocinados y saboreados como antaño. Todavía más importante, al menos en concreto, es el movimiento foodie, que cada vez más, demanda alimentos naturales, elaborados a poder ser a la vieja usanza, fuera de los canales industriales. Esperanzador es ver también, cuántos chef estrella Michelin cosechan sus ingredientes en sus propios huertos y elaboran sus mejores platos, de modo artesanal, venerando las raíces. Podrá parecer que son caminos indirectos, pero lo cierto es que a donde llegan, como yo digo, es a la cocina de verdad, la cocina artesanal. El fuego, el barro, el agua, el aire...Los productos de la tierra. Sólo nuestras manos son capaces de manejar con habilidad estos aliados y convertirlos en arte y un alimento que, procedente de tal proceso, nutre más allá de nuestros cuerpos.

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Enseño cocina familiar hace doce años. Intento transmitir a mis alumnos, el valor de las tradiciones en lo que a cocina respecta, el valor de las recetas antiguas, las que hay que rescatar de su peligro de extinción porque son un patrimonio cultural tan valioso como los objetos de arte o la arquitectura. Pero valorar o reivindicar una cocina tradicional, implica considerar su carácter artesano. En el origen, siempre vamos a encontrar una cocina hecha con las manos: de amasar, batir, cortar, mezclar… Hoy, las máquinas y ordenadores han suplantado a los artesanos de todo tipo, también en la cocina ha sucedido. Después de todo, la cocina no es más que un reflejo y bastante fiel, de una sociedad en un momento dado. Esta es la autopista de la cocina, por donde circulan a gran velocidad, los últimos inventos mientras que la cocina de los artesanos, está en los caminos paralelos; los de toda la vida, esos que todavía están sin asfaltar y que nos llevan a riachuelos o a rincones que ansían ser descubiertos. Las tradiciones están ahí y conviven en silencio con el gran bullicio de la modernidad, sólo es necesario detenerse un momento en la velocidad de este mundo estresado y darnos la oportunidad de disfrutarlas. ¡Si yo pudiera transmitir el placer que es hacer el pan con las manos! Ver subir una masa madre única, natural… Volver a aquel sabor del pan de nuestros ancestros. Si yo pudiera transmitir lo fácil que es hacer tu propio queso, controlando todos y cada uno de los ingredientes que lleva, o hacer chistorra casera, secar un pulpo al aire, preparar mermela-



Boris de Mesones Maestro cervecero por la VLB Berlín desde 1998

“La cerveza artesana española tiene un nivel de calidad muy alto y a precios muy asequibles”


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Gran Entrevista Desde un pequeño pub en Londres a elaborar máquinas para fabricar la mejor cerveza artesanal del mundo. Con el paso del tiempo, Boris de Mesones se ha convertido en una de las máximas referencias del sector craft en el mundo hispanohablante. El Maestro Cervecero desde 1998 por la VLB de Berlín y primer juez español de la Copa Mundial de Cerveza charla sobre sus inicios, el papel del jurado y la situación de este mundillo en otros países

Enrique Mas ¿Cómo empezó su afición por la cerveza? Yo llevaba trabajando en Londres de broker en sistemas financieros casi siete años, Descubrí un pub que elaboraba cerveza en el sótano y el maestro cervecero de ese pub me enseñó la fábrica y me quedé sorprendido. Pensé que era el negocio ideal porque trabajas con muy pocos ingredientes, lo vendes y tienes contacto directo con el cliente sin intermediarios, entonces ahí es donde decidí cambiar de profesión. ¿Surgió a la vez que su interés por formar parte del sector? Hay que tener en cuenta que en España en los años 90 no había absolutamente nada. Al igual que yo, un par de personas intentaron montar un negocio del sector artesano pero como no existía y en el Ayuntamiento nadie ayudaba por el tema de licencias, era complicadísimo en aquel entonces. ¿Cuál fue su camino hasta llegar a ser nombrado Maestro Cervecero? Yo empecé en Londres construyendo un pequeño equipo casero. Al mes construí uno más grande y me di cuenta que los resultados que obtenía en mis cervezas no eran como yo quería pues tenían contaminaciones, cambios de sabores y no sabía el porqué. Entonces durante un año decidí ir a una escuela de cerveceros pero

me quedé un poco decepcionado porque sabía mucha teoría pero poca práctica. Me fui a hacer prácticas a un pub en Berlín, tampoco me quedé muy convencido y al volver a España a finales de los 90, me construí un equipo réplica de los grandes que yo había utilizado mientras hacía mis prácticas y ahí me di cuenta qué fallaba y qué funcionaba. Luego me tuve que ir a Corea y los ingredientes que teníamos eran ínfimos, era muy difícil encontrar algo decente. Allí empecé a experimentar con los cereales, y es donde tuve que cambiar las técnicas tradicionales de la elaboración para que funcione el equipo y, de este modo, me encajaron finalmente todas las teorías y todo lo que había aprendido. ¿Cómo es el papel de un juez de la World Beer Cup? Ahora se ha puesto de moda organizar campeonatos de diferente calibre y hay algunos que son muy importantes como la World Beer Cup y el campeonato de Europa porque son campeonatos que existen desde hace muchos años. Por aquel entonces no existía la BJCP (Beer Judge Certification Program) que precisamente se ha desarrollado a través de campeonatos de cerveceros caseros, entonces las descripciones, las características de las categorías son diferentes y las catas son algo diferentes. En la copa del mundo del año pasado había 7.500 cervezas compitiendo y cuando tienes tantas cervezas y vas llegando a las finales, las cervezas en las rondas


Gran Entrevista finales son muy parecidas. Todas son muy buenas, entonces la cuestión no es decir si sabe a café o a chocolate, tienes que ver la textura, las posibles sensaciones que te puede dar la cerveza, etc. Cuando yo empecé en la copa del mundo hace 14 años buscaban a jueces expertos en elaboración de cerveza. Entonces en mi caso como la elaboración la tenía altamente probada y como no existían las certificaciones, entrar de juez en la copa del mundo en aquel entonces consistía más en probar cuáles eran tus aptitudes y qué experiencia tenías. Actualmente hay muchos jueces de BJCP y todos están intentando introducirse en estos campeonatos importantes y poco a poco lo van haciendo, pero los que ya llevamos ahí 10 o 15 años lo vemos un poco diferente.

veza, al toque dulce, al equilibrio; en cambio los estadounidenses tienden mucho a la potencia del lúpulo. Yo siempre voy a buscar la textura, la suavidad y el paseo en boca. Si la cerveza es buena, los aromas y sabores han de ser aceptables desde el principio. Lo complicado es que lo aceptable tenga un balance y una textura que sea agradable y te invite a beber más.

¿Se sintió un bicho raro al ser el primer español en esa posición? Era muy curioso porque teníamos una ventaja muy grande. La mayoría de jueces en esos años eran estadounidenses, alemanes, belgas, gente famosa de los centros cerveceros famosos. Normalmente ellos tenían formas de catas muy diferentes, entonces si estaban igualados en puntos al final quien decide el voto final es el outsider. Esa es la gran ventaja con la que yo me encontré. Ahora no porque ya hay mucho juez internacional y en las mesas de los jueces hay más variedad de países. Eso ayuda también a que la cata sea más precisa porque si pones a ocho jueces de diferentes culturas es muy interesante porque tienen paladares diferentes. Los jueces japoneses tienden mucho a la suavidad de la cer

Con todo el reconocimiento y el prestigio que tiene, ¿Siente la presión por hacerlo bien en cada proyecto que realiza? La verdad es que sí que hay algo de presión, pero al final ya son muchos años y ya sé que las cosas van a salir bien. En estos momentos está saliendo un proyecto bastante grande y el organizador me dijo que mi gran responsabilidad es que la cerveza no estuviera contaminada. Hace diez años en una microcervecería sin experiencia, es muy posible que tuviera una contaminación pero a este nivel esas cuestiones no son problema. En todas las colaboraciones que he hecho, el producto ha tenido bastante éxito con lo cual es fácil de demostrar que mi aportación siempre va a añadir algo positivo.

Guía de Estilo de la Cerveza

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Boris de Mesones mientras cata una cerveza

“Hace 14 años no existia la


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Gran Entrevista

Su maquinaria para elaborar cerveza

Ha viajado por todo el mundo gracias a tu profesión, ¿Qué país le ha sorprendido más en relación a la cultura cervecera? ¿Por qué? He viajado no sólo como juez, también como profesor del curso de cerveceros de la Universidad de Alicante que se realiza desde hace cinco años. Hacemos muchos viajes a sudamérica donde se ve una gran diferencia entre unos países y otros condicionada por las leyes del alcohol del territorio. Pero una vez que se supera eso, se ve que aquellos países que empiezan a montar fábricas las cervezas no son de calidad, pero saben solucionar los problemas muy rápido, entonces estos nuevos cerveceros no tienen que pasar por la prueba y error. En Argentina por ejemplo, las microcervecerías no tienen competencia de las grandes cerveceras del país, por eso hay muchas. Empezaron hace 20 años, la calidad es más que aceptable, se vende caro y se vende bien. España sería el polo opuesto; se ha permitido que las grandes fábricas utilicen el término artesano y han confundido al consumidor. Pero tiene una ventaja, las industriales han hecho popular la palabra ‘artesana’, pero venden por debajo del precio que pueden ofrecer las verdaderas fábricas artesanas, sus costes de producción son altísimos y no pueden competir en precios. Esto deriva en que paulatinamente las fábricas artesanas irán desapareciendo. La fábricas ponen en la etiqueta que la cerveza está madurada en barrica de roble y el consumidor se lo cree, pero posiblemente no sea verdad. Entonces vamos a conseguir que las pequeñas fá

“Yo siempre busco la textura, la suavidad y el paseo en la boca” bricas vayan desapareciendo, las que son más potentes aguanten y con el tiempo se repetirá el ciclo que se ha repetido siempre: concentración de fábricas, producto no muy especializado y original y vuelta a empezar. ¿De dónde viene su relación con Corea del Sur? Me lo pregunta mucha gente, es un país muy interesante. A cualquiera que le guste viajar le recomiendo Corea del Sur porque su cultura es tan diferente que merece la pena verla. Cuando estaba en la Escuela de Cerveceros de Berlín conocí a una coreana que se convirtió en mi mujer y acabamos montando en Corea dos fábricas que tuve que cerrar por motivos políticos y fue cuando me volví a España. ¿Cuál es la situación de la cerveza artesanal en Asia? Ahora mismo hay un boom. Asia es muy grande y tiene pocos países potentes pero son enormes. Se produce una revolución artesana muy importante donde las empresas comienzan a producir grandes cantidades de producto que son impensables en Europa o Estados Unidos. En Corea llegó el boom y explotó en cuestión de meses, de repente hay jóvenes, sobre todo mujeres,


Gran Entrevista yendo a bares donde se ofrece cerveza artesana y pagando entre 10 y 15 dólares por una pinta. Eso en España es imposible que lo vaya a pagar alguien. También es verdad que allí el poder adquisitivo es muy alto. Con esta moda el gobierno coreano intentó evitar que las pequeñas fábricas le comieran el mercado a las dos grandes que hay y nos pusieron muchos problemas. De las 200 pequeñas fábricas que había quebraron unas 180 y cometieron el gran fallo de no darse cuenta de que si las fábricas pequeñas no producen cerveza artesana. Empezaron a traer cerveza de los Estados Unidos, que son de alta calidad y barata, e inundaron todo el mercado. Es un caso muy especial en Corea.

La Vikingathor

La Vikingathor es una cerveza cuya receta elaboró Boris de Mesones en Corea en el año 2006 y que posteriormente fabricó en España junto a la cervecera segoviana independiente SanFrutos. Es una fábrica joven que nació en 2013 y ya cuenta con unos ocho tipos de cervezas, siendo La Vikingathor una

¿En qué momento se encuentra esa segunda revolución en España? Ahora en la segunda revolución se están asentando

de ellas. Se trata de una birra de tipo Ale/Lager con maltas Pils y Carafa. Su estilo es Indian Dunkel y posee una graduación alcohólica de un 8,2%, además se debe servir sobre los 6ºC. Su color es un bronce o dorado oscuro con una espuma muy densa y beig. El aroma es intenso y trae malta tostada y tonos frutales. El maridaje combina muy bien con alimentos fuertes de sabor como pueden ser carnes rojas. La particularidad de esta cerveza es que, por el mercado de la cebada en Asia, tuvo que aumentar el porcentaje de malta en la receta. El porcentaje recomendado en un 10% pero él lo aumentó hasta el 92%. Esto tiene como resultado que la cerveza sea más viscosa pero menos pesada, lo que la hace más fácil de beber. Dicha cerveza ha sido premiada hasta en tres ocasiones, en 2011 y 2012 fue medalla de plata en el Campeonato Europeo EBS, y en 2013 fue medalla de plata en el Campeonato Asiático ABC.

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Ha comentado que la cerveza artesanal está viviendo una segunda revolución, ¿cuál fue la primera? Sí, es una especie de segundo ciclo pero dependiendo del país. En Estados Unidos la primera revolución comenzó en los 80 y a mediados de los 90 empezó a quebrar. La razón fue que las primeras fábricas que se montaron poco a poco fueron creciendo, tuvieron mucho éxito y comenzaron a invertir mucho en fábricas muy grandes. Sin embargo, los costes fijos son muy altos y vender mucha cerveza de repente es muy difícil porque el mercado es fijo y es imposible robar el mer-

cado a las otras fábricas en cuestión de meses. Entonces las fábricas con gran inversión empezaron a quebrar y sobrevivieron las más pequeñas donde el propio dueño estaba en la fábrica produciendo. A finales de los 90 se hundió el mercado, que volvió a resurgir a partir del año 2000 porque todas las fábricas que sobrevivieron comenzaron a vender un poco más, controlado financieramente sin costes fijos desorbitados. En España la primera revolución la vivimos a finales de los 90, principios de los 2000 y éramos cinco o seis. Estaban en Barcelona, Málaga, Madrid y nosotros, que teníamos 11 fábricas de cerveza y una fábrica central en La Coruña donde no solo elaborábamos cerveza sino también extracto de mosto de cerveza, cosa que hoy no hace nadie en España. El problema vino cuando entramos en un banco de inversión británicos y el negocio se fue al garete. Cuando te obligan a tener un jefe en cada fábrica los gastos se disparan, el dinero desaparece y el negocio se hunde. Si hubiésemos sobrevivido, estoy convencido de que seríamos la micro cervecería más potente de toda España.


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Gran Entrevista algunas fábricas que elaboran cerveza de calidad, y hay que decir que la cerveza artesana española tiene un nivel de calidad muy alto y a precios muy asequibles. El consumidor especializado lo que quiere es probar una cerveza diferente cada vez, y estas microfábricas hacen un lote diferente cada vez. Cuando esto sucede no se da un lote equilibrado, porque solo has hecho un lote y la receta la haces sobre papel, nunca te va a salir equilibrada. En eso se está basando la segunda revolución, vendiendo lotes especiales a un precio premium, pero no creo que sea algo que les ayude a sobrevivir. Esto va a tener que dar un vuelco, lo que no sabemos es hacia dónde. Una de sus cervezas con más reconocimientos es Vikingathor, ¿por qué cree que es la de un mayor éxito? Es la única cerveza española que tiene dos medallas consecutivas en el campeonato de Europa. La Vikingator no sigue ningún tipo de estilo, es una cerveza que empecé a elaborarla en Corea desde hace más de 10 años entonces la receta está muy ajustada. Al traer esa receta a España tuve que cambiarla dos veces. Se bebe muy bien, entra muy bien, la marca es atractiva y la etiqueta también. Entonces tiene un conjunto de cualidades atractivas. Y volviendo a lo comentado antes, si cada vez se produce un lote con una etiqueta nueva, el consumidor cuando vaya a comprarla no la va a reconocer, y eso dificulta la venta. En cambio si ven la calavera con el casco vikingo van a reconocer rápidamente la Vikingator. Ha escrito dos libros que sirven como manuales para los interesados en las microcervecerías, ¿Cuál piensa que es la clave del éxito al montar este tipo de negocio? Siempre lo cuento en mis clases y curiosamente me hace caso muy poca gente. El éxito consiste en invertir la menor cantidad de dinero posible pero con equipos de calidad que te permitan elaborar un alto volumen de cerveza. Montar grandes fábricas pero sencillas no supone una gran inversión de dinero. A medida que ganas dinero, lo reinviertes en esos equipos para automatizarlos pero sin tener que cambiarlos. La otra clave es cerveza de calidad y hoy en día no es como hace 10 años cuando había mucha cerveza contaminada. Después de una prestigiosa vida dedicada a esto, ¿hay

algo que te quede por hacer? En este momento me resulta muy interesante cuando diseñamos equipos y los vendemos a las fábricas que están creciendo. Estamos diseñando unas salas de cocción automatizadas por encima de los 7.000 litros por lote, entonces eso es un reto muy interesante. Es el momento ahora de emoción de hacer algo nuevo que es ayudar a estas micro cervecerías que han sobrevivido para montar equipos más grandes automatizados a un precio asequible. ¿Dónde encuentra el consumidor la diferencia entre la cerveza industrial y la artesanal? Es un problema muy grave porque no puedes saberlo. El consumidor compra una cerveza, se cree lo que le han contado en las campañas de marketing, se la bebe y no sabe diferenciarla. La única forma de que lo sepa es invirtiendo dinero en campañas para educar a la gente y enseñarles a diferenciar lo que está bebiendo. Pero eso conlleva unos costes altísimos que luego la gran empresa podrá combatir con su propia campaña de marketing. En resumidas cuentas, es complicadísimo y las pequeñas fábricas no tienen ese poder. Hay muchos bares que están cautivos por las grandes empresas, tienen que vender una cerveza determinada y no pueden vender otra porque le ofrecen al bar una cantidad de dinero que una pequeña cervecera no tiene ni tendrá nunca. La guerra es a muerte, si te van quitando los grifos a base de talonario llega un momento que quiebras. Y ya, para terminar, ¿de poder harías algún cambio dentro del sector? Yo lo que haría sería diferenciar las cervezas de las fábricas de alguna manera. Si la denominación ‘artesano’ ya no se puede diferenciar, se tendrá que hacer de alguna otra manera para que se sepa cómo está fabricado. AECAI, la Asociación Española de Cerveceros Artesanos Independientes, intentó implantar algún tipo de denominación de origen, lo que pasa es que es difícil entendernos entre unos y otros, y eso es una pena porque cuando vives mucho tiempo fuera y ves, por ejemplo, como los coreanos luchan ‘panza arriba’ por esto, pero luego en España que tenemos una potencia enorme para hacer esto no nos entendemos. Lo óptimo sería conseguir un sello de autenticidad para todo tipo de cerveza.


Tribuna Libre

Raúl Tejerina Director de cursos de especialización en la UA

El buen periodismo cervecero es posible que no parece enterarse de eso. Hay que hacer artículos buscando las caras ocultas de esta cultura (las Pink Boots, los elevados e innecesarios costes de la cerveza artesanal, los prejuicios…). Hay mucha gente que no sabe sobre esto, que se cierra en una posición contraria a la cerveza porque no ha probado la que le haga sentir agusto. Para ello es necesario el periodismo especialista en cerveza, para demostrar estas capacidades de las que vive la industria, que no los industriales. En ningún momento he nombrado medios ni marcas, no quiero crear un ambiente que perjudicase el lanzamiento de esta revista. Por eso hay que dar la bienvenida a proyectos como este, donde se cuida este mundo de historias, que informa, pero también educa. Empezamos a saborear nuevos tiempos, la gente empieza a tomarse en serio un movimiento que avanza a pasos agigantados. Como David contra Goliat, pero siendo ese Goliat un monstruo de tres cabezas. Solo deseo a proyectos como este la fuerza para soportar cualquier tipo de presión, la objetividad con la que de verdad se plasma la realidad y salud para brindar por un futuro donde prime el trabajo bien hecho. ¡Chin chin!

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En tiempos donde los mass media se ven enfocados a la gran industria, es necesario hacer un periodismo que ayude a la microcervecería. Las grandes cerveceras se llevan todo el dinero que se genera, las independientes se buscan la vida asomando lo justo la cabeza para no ser engullidas. Y ahora también entra el auge de las artesanas, cuestión que ya aprovechan las grandes industriales para ponerse la medalla con ese mismo nombre. Qué perdidos están cuando no saben lo que significa ser artesano. Pero el periodismo actual no puede rebatir nada, pues viven a costa de ellos y su financiación pasa por sus manos. Pero hay más cosas que cambiar. Se debe dar preferencia a la actualidad, no informar sobre algo que va a cerrar en cuanto el número se publique. Esto pasa porque solo se vive en el papel, no se ha dado el paso al digital en pleno siglo 21. Y eso ralentiza la información. ¿De qué sirve una revista que no te informa a tiempo? Dinero y tiempo perdidos. Por eso iniciativas como esta reinventarían un sector que necesita modernizarse. Un periodismo que informe sobre lo último, que enseñe, que abra mentes, que sea un bien para todos. Lo rancio y casposo hace tiempo que dejó de estar de moda, la gente se preocupa por corrientes alternativas y hay gente


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Entrevista

“El sector cervecero está sustentado por los sommeliers” Juan Fernández Hay cosas que no se hacen por el lucro de un beneficio económico y la Asociación Española de Beer Sommeliers y Catadores de Cerveza es ejemplo de ello. Por esto, y para descubrir el trabajo que desempeñan estas organizaciones, hemos tenido la oportunidad de charlar con su presidente Guillermo Forn. La industria avanza a ritmos agigantados y hablamos con él sobre esta deriva presente y futura de la cultura cervecera.

de Beer Sommeliers y Catadores de Cerveza, y laboralmente me encuentro como responsable de la cervecera craft americana Sierra Nevada Brewing Co para España. Respecto a la segunda pregunta, me adentré en este mundo de la cerveza descubriendo en USA el movimiento craft hace ya muchos años con las fabulosas cervezas de allí, que en ese momento recién estaban despegando con fuerza.

¿Quién es Guillermo Forn y qué le hizo adentrarse en el mundo de la cerveza? A día de hoy soy Presidente de la Asociación Española

Y en ese contexto, ¿cómo se da el salto al mundo profesional del catador de cerveza? El mundo profesional de la cerveza es muy amplio y


Entrevista cubre muchas facetas. El tema es poder estar preparado lo máximo posible tanto en conocimiento como en experiencia. Como maestro cervecero, catador, beer sommelier, etc, “El conocimiento es poder”, se suele decir.

¿Crees que se minusvalora la figura del beer sommelier respecto al del vino? ¿Por qué? Yo no lo veo ni lo siento así. Tenemos fantástica relación con sommeliers de vinos, es más, muchos miembros de nuestra Asociación son beer sommeliers y sumilleres de vinos. Sí es verdad que la figura del sommelier vinícola en España tiene muchos más años, pero no es ni mejor ni peor que la de beer sommelier, son productos diferentes. Tradicionalmente, España es un país de vinos y la cultura cervecera es algo relativamente nuevo aquí. En otros países como Alemania o Bélgica la figura del beer sommelier tiene mucha más antigüedad.

Una tabla de catas de cerveza

cervecero a detectar sabores y aromas” ¿En qué se diferencian principalmente? Es sencillo, como comentaba antes, son productos di ferentes, al igual que existe la figura del sommelier de agua, whisky, café, aceite, etc. Hay matices fabulosos que se consiguen de la uva y sensaciones magníficas que salen del cereal y el lúpulo. Todos no sabemos de todo, ojalá pudiéramos, son diferentes ramas. Pero sí es verdad que un sommelier de vino estará mejor preparado para degustar una cerveza que alguien sin formación alguna, y viceversa, un beer sommelier tendrá una mayor experiencia para catar un vino que una persona sin registros de sabores y aromas. Hemos observado que distingues, en otras entrevistas, al sumiller del catador. ¿Cuáles son esas diferencias de cara a que un aficionado medio lo entienda? Tienen un 80% de cosas en común, pero hay diferencias. Un catador de cerveza normalmente está más enfocado a trabajar con el productor de cerveza en la cervecera. Ayuda al maestro cervecero a detectar sabores, aromas, defectos, sensaciones, etc. En cambio, un beer sommelier se dedica más a la hostelería, al restaurante o el bar, y está de cara al público. Su función es la de transmitir y aconsejar al cliente final la mejor cerveza para cada momento, plato, gusto… ¿Qué posición ocupa el sumiller en la realidad cervecera? ¿Cómo es recibido en este mundo? Cada día se va descubriendo la importancia de esta figura. Es la última persona que tiene contacto con el cliente final, el que puede guiar para un lado o para otro, el que deja la imagen definitiva y el recuerdo de la cerveza y del local a ese comensal. Si se hace bien su trabajo es fabuloso, pero si no se hace o se hace mal toda la cadena anterior se puede venir abajo. El trabajo de mucha gente en el sector cervecero y hostelero puede estar marcado por la figura del beer sommelier en definitiva.

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-Lo es, y el crecimiento le ha llevado a presidir la AEBSCC, ¿cómo nace la Asociación Española Beer Sommeliers y cuál es su organización? La Asociación Española de Beer Sommeliers y Catadores de Cerveza es una asociación sin fines lucrativos que opera a nivel nacional y nace en un momento donde, con varios beer sommeliers y catadores de cerveza con títulos reconocidos, nos dimos cuenta de que no existía ningún organismo ni organización que sirviera de faro o ayuda en este sector. Estaban empezando a salir cursos de todo tipo y no había nadie que te pudiera orientar para saber cuáles estaban bien hechos, y eran reconocidos, y cuáles no.

“Un catador ayuda al maestro


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Entrevista ¿Por qué los restaurantes incluyen una carta de vino pero no una de cerveza? Por desconocimiento principalmente. Es algo muy nuevo que poco a poco va descubriendo su potencial. Hasta hace poco tiempo casi no existía la idea de maridar comida con cerveza, y a día de hoy cada vez más vemos menús degustación y platos sugeridos con diferentes cervezas. El abanico de sabores es amplio y se agranda y estudia cada vez más. Esto no reemplaza al vino, todo lo contrario, complementa al buen gusto del local y la experiencia del cliente final. Ahora es hora de centrarnos es aspectos importantes sobre tu faceta de catados, ¿qué fase de la cata tiene más peso a la hora de valorar un producto? Todas son importantes en el proceso cuando está bien hecha, no descartaría ninguna. Una cosa importante de la que se habla siempre es del vaso, ¿cuán importante es el tipo de vaso a la hora de realizar una cata? Es muy importante, puede potenciar mucho las características de una cerveza la correcta vajilla o incluso la forma de esta. ¿Es una ciencia exacta? En tema de sabores y sensaciones nada, es una ciencia exacta. Esto depende de cada persona, los registros que cada uno tenga y sus experiencias anteriores. Obviamente, para llegar a este punto tienes que tener una gran preparación previa. ¿Es factible alcanzar la verdadera objetividad al analizar un producto? Si se hace seriamente y con conocimiento, claro que sí. También se hacen muchas catas a ciegas para ayudar a la objetividad. Obviamente todos tenemos ciertas tendencias de gustos, pero un catador o beer sommelier profesional es consciente de ello y puede aislarse. Últimamente estamos viendo un gran aumento de los productores de cerveza artesanal, a menor o a mayor escala, ¿cree que el sector está comenzando una bur buja? ¿Por qué? Ese crecimiento ya lleva años, en cada país del mundo a su ritmo particular. Obviamente todo tiene un techo o un límite de capacidades, pero todo dependerá de la

“Empieza a existir una pequeña cultura cervecera” capacidad y la calidad de cada una de las cerveceras. Y surge porque funciona y gusta, todo el mundo que se va dando cuenta se quiere sumar, es normal. El tema es que no es tan fácil como mucha gente cree y es un mercado muy exigente, cada día es todo más difícil. ¿Existe un conocimiento del consumidor medio de la cultura cervecera más allá del producto industrial? ¿A qué crees que se debe? El consumidor medio recién ahora está comenzando a descubrir que existe una cultura cervecera más amplia. Esto se ve reflejado en las publicidades. Durante muchos años eran modelos y gente guapa tocando la guitarra en el mediterráneo o rockeros tirando cañas. Hoy se empieza a hablar de maltas, lúpulos, estilos... empieza a existir una pequeña “cultura cervecera” y es nuestra función seguir ayudando a que eso crezca. Relacionado con el mundo artesanal, por ejemplo, sé de gente que elige la cerveza a probar en cuestión de la etiqueta que más le impacta visualmente, sin pensar en estilos. El marketing y el diseño son muy importantes. En un supermercado o una tienda lo primero que uno utiliza son los ojos. Después está en cada uno conocer, preguntar o dejarse aconsejar. Para ir finalizando, ¿tienes augurios de cara al futuro del mundo cervecero? No sé si augurios porque uno no es adivino. Yo siempre digo que al final del camino la calidad del producto es lo que prevalece. Cuando se toque ese techo de capacidad de mercado, las cervezas que tengan la mayor calidad son las que quedarán y el juez será el consumidor Si tuvieses la oportunidad de cambiar, con un simple pensamiento, algo de esta cultura, ¿qué sería? Me siento como Thanos y su chasquido de dedos (risas). Lo único que me cuesta aceptar es cuando la gente es cerrada de mente o no elige con criterio de calidad. No todo lo nuevo es bueno, no todo lo viejo es malo y al revés. La calidad de la cerveza y el buen hacer es lo más importante, solo así la industria irá a mejor.


Opinión Opinión Sergio Murillo

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La cerveza no es lo mismo sin burbuja negocios que no han sobrevivido a las primeras señales de un mercado que parece que ha encontrado su tope. Es toda una pena que negocios que han abierto con ilusión personas a los que les apasiona la cerveza se vean abocados a la bancarrota. Pero también es cierto que no hay sitio para todos. Hasta ahora eran cuatro empresas, literalmente, las que controlaban este negocio en nuestro país. Ahora hay miles que pelean por los restos que dejan estos monstruos empresariales. Tenía que llegar el momento de la saturación de un mercado, que tras sufrir una poderosa crecida, va en busca de la estabilidad. Ahora se deben asentar las cerveceras que mejor lo han hecho o más suerte han tenido. Aunque la burbuja de la cerveza artesanal esté reventando, está claro que ha venido para quedarse. Ya ha conseguido crear un consumidor exigente y que, en algunos casos, conoce el mercado y prefiere consumir un producto de calidad hecho de una manera más artesanal. La artesana ha metido el codo, ahora, para abrirse paso no va a tener más remedio que soltar lastre. No todos van a conseguir ser la cervecera del momento. Aunque el futuro es incierto y puede que me equivoque. Puede que todas las cerveceras consigan sobrevivir en armonía en un mundo en el que los mercados no les afecten, continúe creciendo el sector de manera imparable y consigan derrocar a los grandes monopolios. O puede que los consumidores terminen por hartarse y dejen de beber un producto que llegó a lo más alto solo por moda. Como ya he dicho, no soy experto, pero llegue para quedarse o para irse por donde vino, siempre le agradeceré a esta burbuja haberme permitido ampliar horizontes en lo que a nuevos sabores se refiere.

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l mercado de la cerveza artesanal ha crecido. Antes consumíamos cervezas comerciales, de importación y rara vez, alguna artesana. Eran bebidas extrañas que distaban de lo que solíamos beber. Pero desde hace una década hemos visto como las novedades han llegado, nos han saciado y ahora, nos llega incluso a saturar. No sabemos que probar, todo el mundo ha sacado su propia cerveza, se experimenta con frutas, especias y sabores imposibles. Se trata de un mercado que ha encontrado un hueco por rellenar. La gente necesitaba probar cosas nuevas, eran muy pocos los que se habían hecho con un imperio y la sed de novedades llevaba tiempo acumulándose. Desde hace una década hemos visto como esas novedades han llegado, nos han saciado y ahora, nos llega incluso a saturar. No sabemos que probar, todo el mundo ha sacado su propia cerveza, se experimenta con frutas, especias y sabores imposibles. Incluso las grandes marcas se han embarcado en la comercialización de IPA’s, la variante artesana por excelencia. Parecía que a las multinacionales les daba miedo vender una cerveza con tanto sabor y carácter y se conformaban con las lager. Aunque parece que sus Indian no alcanzan las exigencias de los cerveceros, no tardarán mucho en dar con una buena receta. Mucho movimiento y avance en muy poco tiempo han hecho que este mercado crezca, incluso, por encima de sus posibilidades. Y no hace falta ser un experto en materia para saber que ocurre con los mercados cuando alcanzan más volumen del que pueden soportar. Que se crea una burbuja que termina por reventar. Ya se han comenzado a ver las primeras pequeñas empresas que comienzan a cerrar. Incluso podemos encontrar materiales para montar nuestra cervecera en páginas de segunda mano, fruto de


Crónica

Festival l’Horta de Turia:

Valencia se quedó con sed Cervezas Turia nos invitó al Festival L’horta, en Benifaió (Valencia) para conocer de primera mano sus proyectos fuera de la labor productora Juan Fernández

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La cerveza Turia se hermanaba con la tierra que le vio crecer. La industria exitosa se abrazaba con los pequeños productores de la zona. Con esa premisa de hermandad, la vieja marca valenciana de cerveza, embotellada por Damm en la Comunidad Valenciana, presentó la tercera edición del festival L’Horta de Turia que se celebró el 14 de abril en la Masía de San Antonio, en Benifaió (Valencia). Por el precio de 15€ se podía disfrutar de un día con más logos corporativos que espacio, donde el sol traicionero aumentaba la necesidad de palpar un vaso de cerveza en cada momento. El recinto estaba encajonado en mitad de un huerto rodeado por naranjos que transmitían aún más el aire valenciano. La pacífica naturaleza contrastaba con su periferia, llena de inmensas fábricas cargadas de humo, enemigas de los agricultores de la zona que tienen que lidiar diariamente con sus efectos devastadores. Esto quizá era una ayuda para ellos, un empujoncito hacia ver recogidos los frutos de todos los esfuerzos que realizan. Había nombres importantes valencianos como Terra i Xufa, Convivium València Slow Food, Camí de L’Horta, FAM o Els

Una de las charlas del día

Los puestos de recarga de bebida eran insuficientes y el escenario a ras de suelo impedía ver a los artistas con normalidad Basquetaires. Además, si ya van tres ediciones quiere decir que la cosa funciona. Y todo esto no podría haber sido posible sin la mente pensante de Turia, la tostada valenciana que ha hecho de la solidaridad un en cuentro anual de amigos, más que una convención de clientes. Todo apuntaba bien. En la primera

hora, el ritmo de entrada de público era constante pero sin incidencias, pero el excesivo registro de mochilas y la poca claridad con las pulseras comenzó a crear una cola que llegaba a alcanzar los 150 metros dos horas después de la apertura de puertas. Ya comenzaba a haber errores técnicos que solo iban a aumentar a lo largo


Crónica

del evento. Porque una cosa a mejorar era la organización, donde los puestos de recarga de bebida eran insuficientes, y donde el escenario, el segundo protagonista de la jornada, no había por donde cogerlo. Para alguien que va con asiduidad a festivales del estilo y mucho más multitudinarios, ver aquello era de todo menos apetecible. Si tus dos grandes bazas, la cerveza y las actuaciones musicales, están envueltas en una serie ininterrumpida de de desbarajustes, algo no va bien. Tuvieron suerte de que el formato fuese íntimo, porque si llegan a pensar a lo grande, los asistentes se acabarían comiendo a cualquier persona con el

Uno de los talleres impartidos en el festival

mono de trabajo, que no eran pocas. Pese a todo este negativismo, la localización, a pesar de estar en medio de la nada, creaba un ambiente muy familiar y cercano, más propio de un mercadillo indie que de un evento cervecero, pero con ciertos detalles que resultaban interesantes. Los puestos de zumo natural, horchata casera, quesos y gran variedad de víveres a precios populares triunfaron entre los asistentes, cosa que contrasta mucho con la realidad del resto Los artesanos fueron los de festivales con precios desorbitados triunfadores del evento de tokens. Fueron precavidos y comprendieron que, al ser un escaparate ideal para convocados entre los que se enconTuria, con una docena de medios traban los compañeros y compañeras de À Punt Media, lo ideal era dejar claro que era un sábado para pasar en familia y donde los precios irían derivados a hacerles más fácil su estancia en Benifaió. Por eso, y para que la gente consumiera su cerveza y difudiese su imagen de marca, por un precio irrisorio de dos euros se podía tener un vaso de una ámbar tostada con tonalidades rojas, la marca característica del comercio valenciano. Esto también servía como golpe en la

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El vaso promocional del evento


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Crónica

De izquierda a derecha, un niño bebiendo agua del vaso ecológico de Turia y un grupo de amigos en el concierto de Els Jóvens

mesa contra otros organizadores de eventos y festivales al uso donde aprovechan las circunstancias para lucrarse económicamente a través del consumidor. Pero esa influencia positiva se desvanecía al ver el cúmulo de gente situada en las barras, intentando conseguir un vaso de la Turia tostada o buscando comprar una muestra de paella seca en platos de madera húmedos. Cosas revisables que incluían, entre otras, el mini-espacio reservado para las actuaciones musicales. Artistas de renombre como los sanvicenteros Els Jóvens, las célebres Cariño o Novedades Carminha, los cabezas de cartel del día, pasaron desapercibidos sobre un escenario situado a ras de suelo haciendo imposible ver a los músicos. Solo quedaba el remedio de escuchar la música y moverse por inercia, si se pudiese, pues el aforo era extralimitado en la zona musical y era asfixiante estar ahí veinte minutos. Comenzaron los alicantinos Els Jó-

vens agradeciendo a los espectadores que habían acudido a esas horas al recinto, recordemos que comenzaron a la 13:30 bajo un sol levantino abrasador. Interpretaron temas como “T’ailoviu Més Que L’hòstia”, el romance de Paco Alcácer “El Gol i la Mort” o la célebre “Anís Tenis”. El folk en valenciano estuvo acompañado por una oda a la cerveza, un brindis e incluso un manifiesto contra algún componente que prefería subsistir con una botella de agua. Fue la única actuación en donde los asistentes entendieron la poca eficacia de un escenario bajo y decidieron sentarse en el césped para dar la oportunidad a terceros de disfrutar íntegramente del show. En el resto no fue así. Con el concierto de Cariño, la cosa cambiaba. El trío madrileño realizó un concierto corto, reducido a causa de no disponer de más material, pero que tuvo unos cuantos largos parones causados por problemas técnicos. Su pop-rock catalogado como #StopBajona hizo disfrutar a

La cerveza se quedó en un segundo plano y no se pudieron disfrutar lo suficiente los barriles de Turia Marzen tostada con reflejos rojizos

un público agobiado a causa del poco espacio de la pista. Eso sí, ellas no escatimaron ni una gota del los tercios que les administraron. Así continuó la velada con The Parrots y Novedades Carminha, donde era mejor desistir en el intento de ver algo. Tanto era el malestar sentido por defectos de esas dimensiones que la perspectiva festiva y de jolgorio se disipaba con el tiempo, hasta llegar un momento de no poder más y coger el camino de vuelta a casa. Fue un experiencia extraña, con la sensación de un mal planteamiento de una organización a la que le faltó perspectiva. No eran infraestructuras para tal cantidad de asistentes, o lo malo fue la distribución. La cerveza se quedó en un segundo plano, y no se disfrutó lo suficiente de una idea interesante de Turia como gratitud a sus vecinos productores, dándoles un escaparate notorio donde dar a conocer sus productos. Una bala agotada que, esperemos, solvente la mayoría de desperfectos si llega a haber una cuarta edición. Por último, y a modo de aclaración, esta crítica no tiene nada que ver con que las invitaciones de prensa no recibiesen una muestra gratuita de la tostada de Turia.


Opinión Christian Giner

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Óleo sobre vidrio: el arte en la cerveza cerca del diseño más clásico de envases, pero en los últimos años está teniendo lugar el apogeo de las artes gráficas plasmadas en latas y botellines. Este auge ha transformado en un arte la confección cervecera, los ilustradores y diseñadores gráficos dan rienda suelta a su creatividad y suscitan un afán de coleccionismo en los consumidores. Los envases de cerveza se han convertido en lienzos para artistas de todo el mundo, como el diseñador argentino Matías Harina, encargado de ilustrar las cervezas Burrita con elementos de la cultura mexicana: calaveras o catrinas teñidas de colores vivos. Harina hace un uso exquisito de los colores complementarios para crear una lograda armonía cromática También en España existen grandes diseñadores cerveceros, como los ilustradores del estudio Nueve, que fueron premiados en 2015 por la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana con su diseño para Cervezas l’ermita, con un aspecto en la línea de To Øl por su simplicidad y elegancia. Inspirado por la arquitectura romántica logra dotar a los botellines de la elegancia propia de una botella de vino. Los dedos del arte son tan extensos que la cultura del comic también ha llegado a las embotelladoras. Es el caso de la cerveza navarra Naparbier, famosa a nivel nacional e internacional por los pintorescos y coloridos diseños del malagueño Antonio Bravo. Sus ilustraciones siniestras y lúgubres son un espectáculo visual especialmente apreciado por la cultura de la música rock y metal. Las fronteras sobre los soportes en los que plasmar el arte son tan difusas a día de hoy, que no hemos sido conscientes de cuándo un producto tan volátil como un botellín de cerveza ha sido susceptible de convertirse en una obra de arte.

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¿Miguel Ángel se hubiese llevado las manos a la cabeza si le hubiesen dicho que una botella de cerveza podría ser objeto de expresiones artísticas? Existen cervezas que, más que bebidas, son obras de arte debido a sus logrados y característicos diseños, algo que aporta un valor añadido para los cerveceros coleccionistas. La apariencia física de la botella es casi tan importante para algunas marcas como su contenido, dado que transmite a sus consumidores la identidad de la cerveza y genera una vinculación entre sabor y estética. De esta manera se explica que los envases de las cervezas de diferentes tipos también tengan unas cualidades características que hacen que el comprador identifique de inmediato si se trata de una rubia, una ámbar, una roja o una negra no sólo por el color. Lo cierto es que el abanico de variedades es tan amplio que se hace casi imposible clasificarlas, puesto que una cerveza puede ser una simbiosis de varios tipos. A pesar de ello, el consumidor se puede hacer una idea aproximada del tipo de sabor que tiene sólo con un primer vistazo al envase. La nomenclatura de una cerveza puede venir dada por varios aspectos, como los ingredientes, la fermentación, la apariencia o los procesos de fabricación. Aunque lo más común a la hora de pedir una jarra o una pinta en un bar es referirse a ellas por su aspecto. De esta manera, identificamos el envase de una cerveza rubia por su tipografía dorada, de colores claros y vidrio arenoso como en el caso de La Nena Rubia. Por el contrario, los botellines o latas de las cervezas negras tienden más a los colores oscuros -negros en su mayoría-, haciendo uso de tipografías blancas o doradas por lo general, como en el caso de la Guiness. Hasta el momento hemos estado hablando a


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Crónica

Un día en la fábrica de Cervezas Postiguet A través de la visita guiada a la fábrica hemos catado tres cervezas y descubrimos los entresijos de la cerveza artesanal Claudia Saumell Llovía a cántaros, pero eso no fue ningún impedimento para acudir a la visita guiada de la fábrica de cervezas Postiguet. Pusimos el navegador y nos dirigimos al polígono de Les Atalaies donde está ubicada la fábrica. La marca, cuyo proyecto comenzó hace 20 años, se hace real en una fábrica donde se produce cerveza y se hacen catas por 12€. El ambiente está conseguido; la nave se divide en dos estancias, una para la fabricación y otra para la degustación, el TapRoom, con una barra donde podemos ver las cervezas que ofrecen y bancos corridos. La hora a la que nos han citado se acerca, al igual que el grupo de personas que van a hacer el recorrido con nosotros. Todos los domingos ofrecen esta oportunidad a los interesados en el proceso de fabricación de la cerveza alicantina. Nuestros compañeros de ruta son de todo género y edad; hay desde familias enteras que han venido a pasar el día y a probar el menú maridaje, hasta parejas o grupos de amigos. La visita comienza y nos ponemos

Estante detrás de la barra en la fábrica

La nave de la fábrica se divide en una estancia para la fabricación y en otra para la degustación en marcha. Primero el maestro cervecero muestra los diferentes productos que usan, las maltas y los cereales, y mientras la gente los toca, los huele e incluso los saborea, explican los diferentes procesos de tostado. Las primeras preguntas de los más curiosos no se hacen esperar y nos explican las diferencias entre las cervezas inglesas y americanas, la importancia del tostado

etc. Avanzamos un poco más y nos encontramos con las cubas donde se fermenta el líquido para su posterior embotellado y etiquetado. El maestro explica que la levadura nunca es igual, en cada producción es diferente. Es por ello por lo que las grandes cerveceras cuando publicitan que su sabor siempre es el mismo nos engañan porque es imposible, según argumenta.


Crónica

“La producción en cada levadura es diferente”

El etiquetado de cada botella se realiza a mano

las siete cervezas que ofrecían, nos decantamos por tres de ellas. La primera, una Tostada Brown Ale de tres maltas con un color oscuro con tintes rojos y aromas tostados y amargos. Seguidamente probamos la Campera, una American Pale Ale de tres maltas que nos sorprendió por su suavidad y sus toques florales y frutales. De un dorado oscuro es perfecta para aquellas personas que busquen una cerveza suave pero con mucho sabor. Por último, la cerveza más sorprendente fue la Winter Ale, ganadora del tercer premio en la Barcelona Beer Challenge 2019. Su color rubí oscuro

llama la atención y la mantiene nada más degustarla, los sabores a canela y chocolate inundan el paladar, pero sin sobrecargarlo y lo que parecía una bebida dulce combina perfectamente con platos salados. Acompañamos todo con una ensaladilla rusa y nos dejamos para la próxima las cuatro cervezas que quedaban; la Dorada Golden Ale, la Vamoraver Ipa inglesa, la Ahumada Rauchbier y la Trigo Hefeweize. Cuando nos fuimos, la lluvia continuaba, pero nuestro humor era diferente así que corrimos de nuevo al coche, esta vez, un poco más contentos que las nubes

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El diseño de la pegatina habla de su origen, Alicante, ya que se inspira en uno de los caballos que cabalgan una de las plazas más importantes de la ciudad, la plaza de los Luceros. El etiquetado de las botellas se realiza a mano y al mes son capaces de producir unas 6.000. Esta pequeña cervecera se encuentra dentro del 1% del mercado que ocupa la cerveza artesanal en España. El porcentaje restante corresponde a las grandes empresas que ocupan prácticamente todo el mercado. Al finalizar la ruta comienza la degustacioón en el TapRoom y la gente no tarda en ocupar sus asientos. De


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Opinión La concentración que mata al mediano

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Enrique Mas

n las páginas de noticias de esta revista y en nuestra web encontramos un titular que dice “Tres grupos cerveceros controlan el 86% de la producción cervecera en España”. Parece un simple ranking pero es mucho más. Los que ocupan el podio en esta lista dominan el mercado de la cerveza en España y esto a los que más afecta es a las cervecerías medianas. ¿Por que afecta más a las medianas que a las pequeñas? Las pequeñas tienen su mercado reducido, unos costes de producción menor y una distribución diferente a las más potentes, es difícil que encuentres una cerveza artesanal de las fábricas de un tamaño reducido en un supermercado. La preocupación se da con las de un tamaño mediano. Estas factorías tienen lo malo de los dos mundos, el del gran industrial y el del diminuto productor. Del fabricante grande tienen los altos costes de producción, al tener una gran fábrica los costes fijos son enormes, y la competencia en los puntos de distribución, bares e hipermercados. Del creador pequeño llevan la desventaja del desconocimiento por parte del público. A todas estas facetas se suma la competencia casi desleal de las grandes marcas. Estas son capaces de poner hasta 14 variantes por nombre y tienen la logística suficiente para distribuirlas para abarcar todo el mercado. Además, cuando hay barra libre a la hora de nombrar esas cervezas se puede dar la confusión de dos productos ponga en su etiqueta barrica, donde una de ellas ha estado 12 meses y la otra apenas unos días o pocos meses. Al final, con esta falta de regulación el gran perjudicado de esta pugna es el consumidor.

Unión y bebida Claudia Saumell

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s complicado dar una opinión sobre algo que va a tener muchas opiniones. Y digo complicado porque es muy fácil que una opinión, relevante para poca gente, se pierda entre las miles de otras opiniones. Cuando se opina es porque se tiene algo que decir, una no habla para repetir lo que ha dicho otra persona, lo correcto en esa situación sería citar. Ahora podría marcarme unas líneas sobre lo poco que me gustan las cervezas tostadas, sobre el proceso de elaboración de una Brut Ipa o sobre cómo aumenta el consumo de alcohol en jóvenes. Pero seguro que habrá alguien más preparado que yo para hablar de eso, así que mejor hablaré de lo que conozco bien. Soy joven pero la cerveza siempre ha estado en mi vida, no consumida por mi pero sí a mi alrededor. Es una bebida que une, si vas a darle una mala noticia a alguien, hazlo con una cerveza en la mano. Si vas a dar una buena noticia, usa también cerveza. Cuando organices una barbacoa, no cometas mi error de comprar tres litros para quince personas, compra más. Esto puede parecer una apología al alcoholismo, en absoluto. Es un grito al cielo para que las buenas costumbres, los gestos pequeños, la caña con bravas no se pierda. Una cerveza anima a cualquiera. Y además puedes hacerte el sibarita explicando a la gente los procesos de fermentación. Las mejores amistades se han forjado a base de cervezas, a base de bares y anécdotas, de amores. Es ese <bonica, tráeme una> de mi yayo desde el salón que a mis 18 años se convirtió en un <bonica, tráete dos>. Es una conversación que sabe diferente, un brindis de fin de exámenes, juventud y vejez. Es cerveza.




Opinión Salvemos la cerveza

¿Todo vale?

Martin Halabrín

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L

a cerveza es un mundo. Uno grande donde hay cabida para una gran selección de sabores. Eso puede ser muy enriquecedor para el consumidor, pero también un grave peligro para la industria. Los maestros cerveceros son personas con mentes retorcidas, capaces de lo mejor y lo peor. Dotar a su producto de frescura con albahaca o menta se les ha quedado muy pasado de moda, demasiado sencillo para ellos. ¿Quién iba a pensar que la mínima locura iba a ser producir una cerveza de chili? Había que vender en los restaurantes mexicanos y lo consiguieron a la perfección. Y luego llegó el sabor a wasabi. Y a pimientos del padrón. Puestos a restar frescura por innovación surgió la mezcla de alcohol y cafeína con la “mateveza”, con sabor a mate argentino, o derivar la de trigo en un intenso aroma a plátano. Todo se valía, incluso la glotonería. La veda estaba abierta y llegó el maridaje post-comida con sabores que iban desde galletas Oreo hasta donuts. De hecho, no cuelan las galletas por lo que lo normal es encontrarse trozos navegando entre lúpulo. Aunque si esto empacha, puedes utilizar la Bilk japonesa, cerveza de leche, como salvoconducto. La cosa va más allá de sabores, el agua utilizada también es un punto de inflexión en este mundo de locura. La valenciana Er Boquerón, utilizando agua del mar Mediterráneo, o la Gronland, con agua de glaciar. En este caso, lo malo no es la frescura sino la mente del fabricante. No creo que pase nada en la industria, son casos aislados que no repercuten en la forma de hacer de un panorama cervecero que crece a pasos agigantados. Lo que me preocupa es el llegar a jugar con un consumidor no experimentado y pueda ver esto como un mundo de frikismo que para nada se ajusta con el complicado trabajo artesanal. Cuando todo vale, nada está seguro.

The Beer Club | 47

esde hace unos días las redes sociales se han volcado con el hashtag #LeyDeCambioClimáticoYa a raíz de un vídeo publicado por la empresa Acciona que analizó las consecuencias de este fenómeno si no lo intentamos combatir. Una de las soluciones que propuso esta campaña era usar la energía eólica para convertirse en una superpotencia verde porque España da electricidad a tres de cuatro casas con la energía eólica. Pero, ¿y cómo se relaciona el cambio climático con la cerveza? Mucho más de lo que nos podemos imaginar. Uno de los ingredientes principales de la cerveza es la cebada, el quinto cereal más cultivado en el mundo cuya sensibilidad a las condiciones extremas es muy alta. De hecho, el cereal sería una de las plantas más afectadas por el calentamiento global según un estudio de AgriAdapt. ¿Y en qué desembocaría este suceso? En un descenso radical de producción y, por consiguiente, aumento de precio. ¿Os imagináis que países con mayor tradición cervecera como Alemania o República Checa dejasen de fabricar la cerveza por falta de cereal? ¿Os imagináis que entre amigos falte un cubo de botellines de esta bebida histórica que siempre nos acompaña en cualquier contexto? ¿U os imagináis que las siguientes generaciones desconocerían las distintas variedades porque la mayoría de las empresas o microcervecerías ya cerraron las ventanas? Yo tampoco. Por lo tanto, seguramente a nosotros no nos afectaría porque las consecuencias tendrían lugar a largo plazo. Solamente quería expresar que no concibo y no me imagino un mundo sobre la bebida de las dioses. Salvemos el planeta. Salvemos la cerveza.

Juan Fernández


La frescura de lo clรกsico


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