Vampiro a máscara livro da linhagem filhas da cacofonia (espanhol)

LIBRO DE LÍNEA DE SANGRE

Hijas de la Cacofonía

Por Magus iuvens@hotmail.com

Créditos Escrito por: Manuel Ángel Gayoso Peña, con ideas de Geo’ y Learsi13. Ideas adicionales de “Bloodline: Daughters of Cacophony” de Jem Jemison y Margaret O’Quinn Diseñado por: Alexander Weiss Edición: Cnegro4 Imagen de Portada: Jeedreek, con modificaciones de Cnegro Imágenes Interiores: RafkinsWarning, Klsadako, Ego93, Chronoperates, Senju HiMe, Ubuth, Intano, Ingaart, Andreea1881, Daekazu, Velverrept, Face Reality, Yawmeepeets, Thereisnoband e ilustradores de White Wolf

Dedicatoria: A las autoras del anterior Libro de las Hijas de la Cacofonía y a todos los fans que han tenido el valor de crear suplementos propios.

Advertencia Preliminar del Autor El siguiente libro que estás leyendo recopila la mayor parte de la información que aparece sobre las Hijas de la Cacofonía en los distintos suplementos de Vampiro: la Mascarada, asumiendo el contenido oficial y desarrollándolo con varias ideas y teorías de diversos seguidores del juego de rol con la intención de crear un libro de línea de sangre similar a los libros de clan que han sido publicados hasta el momento.

Realmente ninguno de los consejos que aparecen en el siguiente suplemento es necesario para introducir a las Hijas de la Cacofonía en una Crónica.

Entonces, ¿para qué escribirlo? Aparte del impulso de la afición por un juego como Vampiro: la Mascarada también se encuentra el interés por ampliar el diseño de las Hijas de la Cacofonía y crear un concepto más atractivo, interesante y adaptado a las necesidades de las diversas Crónicas. En cualquier caso, insisto: este libro no es necesario y un Narrador puede desenvolverse perfectamente con la información disponible en los diversos suplementos oficiales. Y ahora, disfrutad con la lectura.

Vampiro: La Mascarada, V:TES, Mundo de Tinieblas y todo el material relacionado y registrado pertenece a White Wolf Publishing Inc. No se pretende atentar contra la propiedad intelectual o contra las marcas registradas. Se proporciona permiso para imprimir o reproducir este documento sólo para uso personal.

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Por lo que se refiere a sus documentos, éstos son muy diversos tanto los oficiales, que comprenden diversas traducciones o recopilaciones de material del juego, a los no oficiales, elaborados por los aficionados al juego aportando su propia imaginación.

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LIBRO DE LÍNEA DE SANGRE

Hijas de la Cacofonía

Índice Introducción: Tienes Talento

5

Capítulo Uno: La Canción Sin Fin

13

Capítulo Dos: Música en la Noche

27

Capítulo Tres: Coro de Voces

51

Apéndice: El Salón de la Fama

65

Tienes Talento Aquella suave tarde de primavera en Atlanta, una larga cola se extendía desde la entrada del auditorio, y decenas, sino cientos de chicas jóvenes aguardaban con nerviosismo apenas contenido, cuando no liberado, en medio de una corriente de murmullos, risas y conversaciones animadas. Algunas habían acudido con sus novios, madres o padres, que soportaban estoicamente de mejor o peor gana aquella larga espera llena de ilusiones apenas contenidas.

Como tantas otras de sus compañeras, Helen había asistido al casting de aquel concurso musical, donde elegirían a la mejor voz. No podía dejar de sentirse contagiada por el nerviosismo reinante, un ligero hormigueo en el estómago, en medio de tantas y tantas chicas. Intentó tranquilizarse pensando en que eran muchas concursantes, que no tenía nada que demostrar, que siempre habría otra oportunidad, que debía pasárselo bien…

-¿Crees que estoy bien peinada, Helen?

Helen no había venido sola al concurso. De hecho, ni siquiera había sido idea suya. Mary Anne, su amiga, había sido la primera en ver un anuncio colgado con tachuelas en la puerta de un bar, y había tomado la dirección y la fecha. Pero Mary Anne por una parte era demasiado tímida y por otra le daba demasiada vergüenza asistir con su madre, así que había conseguido convencer a Helen de que la acompañara y que también se presentara. Y allí estaban ahora, esperando con otros cientos de chicas su oportunidad para demostrar su talento.

Helen sonrió. Mary Anne era una chica muy guapa, rubia y de ojos azules, con rasgos suaves recién salidos de la adolescencia y un toque infantil de ingenuidad que la convertían en un encanto. En contraste la propia Helen, aunque no desmerecía en atractivo físico, tenía una belleza más discreta, con su piel chocolate contrastando con sus grandes ojos azabache y sus largos rizos negros que caían en cascada simétrica alrededor de su rostro. Tal vez no destacara demasiado en aquel mar de rostros más o menos excesivamente maquillados, pero en contraste su rostro y su figura ofrecían una hermosa sinceridad.

-Sí, Mary Anne –contestó, tras deslizar una mirada de aprobación y ánimo por el rostro de su amiga. Pero recuerda que hemos venido aquí a cantar. No es un concurso de belleza.

-Todo vale. Si no puedes transmitir atractivo con tu figura y tu forma de moverte, no escucharán tu voz.

-Si tu voz es buena, no le harán caso a tu figura. Piensa en la ganadora del año pasado.

A quien Helen se refería era a Rosalie Miles, que había sido la ganadora de la edición anterior de “Belle Star”, en verdad no podía considerarse especialmente agraciada, con su cuerpo obeso y orondo. Sin embargo, no podía negarse que tenía una voz bonita, y sus esfuerzos en directo para bajar de peso y mejorarse a sí misma habían encandilado a millones de personas en los Estados Unidos…y animado a miles de chicas a presentarse a la edición siguiente. Helen no era una ingenua y pensaba que en parte el éxito de audiencia del concurso y el interés del público habían sido decisivos en el triunfo de la Rosalie, más allá del talento evidente de la chica.

Pero Helen estaba dispuesta a esforzarse. No era sólo la ilusión de la fama y el éxito, ni tampoco la insistencia de Mary Anne lo que la habían animado a presentarse a “Belle Star”. Justo la semana antes la

habían despedido de su trabajo en la cafetería de la universidad y la última vez que había estado en casa su madre había hablado muy seriamente con ella. No podían permitirse que siguiera estudiando. En cuanto terminara el curso si no conseguía una beca, tendría que volver y ponerse a trabajar en Tucker, un rincón perdido del estado de Georgia.

En cierto sentido, aquel concurso era una especie de última oportunidad. Tras haber entregado varios curriculums y haberse presentado a varias entrevistas de trabajo sin éxito, Helen había decidido probar suerte…igual que con el billete de lotería que se había comprado esa mañana para el sorteo de la semana siguiente. Soñar no costaba nada, pero no dejaba de pensar en que si ganaba aquel concurso –o si por lo menos quedaba en una buena posición- podría reunir suficiente dinero para pagar los gastos de la universidad, ayudar a su madre en casa y tal vez…tal vez mucho más.

-¡Helen!

La voz de Mary Anne la devolvió a la realidad. Su amiga sonrió, intentando superar su nerviosismo para transmitir un ánimo que no sentía.

-Te has quedado soñando despierta, Helen. Prepárate, que pronto nos toca. Ya nos toca, nos toca…

En efecto, mientras hablaban la cola había seguido avanzando y ya quedaba muy poco antes de que la azafata de la entrada las hiciera pasar.

Había llegado el momento decisivo. Helen se encontraba sola frente a tres desconocidos. Bueno, no tan desconocidos. Claire, Simon y Justin, el jurado de “Belle Star”. Los había visto en la televisión semana tras semana, hasta memorizar no sólo sus rasgos, sino también sus gestos, comportamientos y sensaciones.

También sabía que estaban grabando la entrevista, lo que la ponía un poco nerviosa.

-Helen Chambers –Claire leía el cuestionario que había rellenado antes de ponerse a la cola-. Dieciocho años, nacida en Tucker. Estudias primero de Derecho en la Universidad de Atlanta. ¿Te gusta cantar?

-Sí –Se bloqueó. “Magnífica respuesta”, pensó. Así no llegaría lejos.

Respondió mecánicamente a las preguntas de Claire, al comentario supuestamente gracioso de Simon y sonrió ante el ánimo de Justin, aunque apenas escuchaba sus palabras, que parecía salir volando de sus oídos en cuanto intentaba atraparlas. Finalmente le preguntaron qué canción había elegido para presentarse.

-Una canción de Whitney Houston, la de la película “El guardaespaldas”.

No recordaba el título. Pero no importaba. Los tres miembros del jurado se acomodaron en sus asientos. Apenas escuchó a Justin decir: “Cuando quieras”.

Inspiró profundamente y comenzó a cantar. La melodía de la canción se agolpó en su cabeza, sirviendo de coro y peldaño a las palabras que iban brotando de sus labios. Su voz ascendió y descendió por los versos de la canción y de repente Helen se encontró sola. La habitación había desaparecido y ella se aferraba a su voz, disfrutando del sonido de su propia creación. El tiempo parecía haberse detenido…

-Es suficiente.

La voz de Simon, que ocultaba su mirada tras unas gafas de sol, la detuvo en seco. Y entonces el miedo se apoderó de ella. Aquel tipo impasible y que ejercía de “crítico cínico y malvado” la atemorizaba. En la seguridad de su casa y viendo la televisión a Helen se le había ocurrido más de una réplica para alguien que se le antojaba antipático, pero ahora, frente a frente, se sentía como un ratoncillo desprotegido. Sintió la angustia revolviéndose en su interior, preparada para salir.

-No estás ni de lejos al nivel de Whitney Houston. Esto es un concurso serio y al contrario que a mis compañeros a mí no me pagan por poner buena cara y hacer nada. Imitas bien, pero te falta pasión. Y talento.

No das el perfil que buscamos…

Helen estaba a punto de llorar.

-…pero tendrás la oportunidad de demostrarlo. Pasas a la siguiente fase.

Y Helen lloró. De sorpresa y alegría. Simon había jugado con sus sentimientos. Como con tantas otras chicas.

Apenas consiguió balbucear un “Gracias” y se dio la vuelta para marcharse. Mientras salía por la puerta, se le acercó una azafata y le entregó un papel con la información necesaria para contactar y una cita para dentro de dos semanas. Pero Helen flotaba en una nube. No podía creérselo.

Cuando estaba a punto de salir del edificio y reencontrarse con Mary Anne, un chico joven y guapo se le acercó. Iba muy bien vestido. Al principio parecía muy serio, pero enseguida esbozó una sonrisa franca y abierta, con sus dientes blancos destacando en su oscura piel.

-Perdona. Soy Phillip Johnston y me ha encantado tu voz. Creo que tienes talento. ¿Puedo invitarte a un café?

Helen no podía creer su suerte. Mary Anne no había superado la audición de “Belle Star”, pero era una buena amiga y se alegró por ella entre lágrimas de alegría. Phillip –ahora Phil- se mostró un poco tímido ante las dos chicas, pero finalmente habían podido quedarse a solas en una pastelería cercana y el chico pudo hablarle de sus intenciones frente a una taza de café y un donut.

-Mis amigos y yo formamos una pequeña banda de rock, “Atlanta Soul”, pero necesitamos una cantante femenina y como trabajo en la producción de “Belle Star” he aprovechado para buscar alguien con talento. Y me parece que tu voz es ideal. ¿Te gustaría cantar con nosotros?

Helen lo pensó detenidamente. Phillip –no se decidía a llamarle Phil- era terriblemente guapo –alto, con el físico de un bailarín, una melena de león y una cara de niño bueno como para comérselo allí mismo, “Dios, está como un queso”- pero también un completo extraño.

-Me gustaría, pero tendría que pensármelo. Tengo que prepararme para presentarme al concurso la semana que viene.

-Sin problema. Podrías cantar con nosotros en tus ratos libres y podríamos practicar las canciones de “Belle Star”. Además –añadió guiñándole un ojo- tenemos composiciones propias con las que podrías impresionar al jurado –Helen titubeó-. No te veo muy convencida. Piénsatelo. –cogió una servilleta de papel y garabateó el número con un bolígrafo azul de propaganda que llevaba en un bolsillo de su cazadora- Aquí tienes nuestro teléfono.

-Gracias, Phil…lip.

El chico se rió ante su timidez.

-Si quieres puedes llamarme Phil.

Al llegar a casa Helen se metió directamente en internet y buscó información sobre “Atlanta Soul”.

Tenían su propia página web. En efecto, eran una pequeña banda de rock formada por tres miembros: Phillip Johnston, Morgan Flackett y Lawrence Larroche, tres chicos de Atlanta que desde hacía dos años se dedicaban a recorrer Georgia tocando en varios concursos, locales y festivales. Phillip era el guitarrista y cantante ocasional, Morgan el bajo y Lawrence el batería. Habían publicado tres álbumes, que se podían encargar por correo. También había una canción de muestra: “Feel the moment”.

Helen reconoció la agradable voz de Phil. No cantaba nada mal. Sin darse cuenta se encontró tarareando el estribillo. La melodía le encajaba como un guante.

Tras darle vueltas una y otra vez, finalmente se decidió. Tomó el teléfono móvil y marcó el número.

-Hola, Phil. ¿Eres tú?

“Atlanta Soul” ensayaba por las noches en un local cerrado propiedad de los padres de Phil, en tanto no conseguían alquilarlo. Helen acudió en taxi a la dirección y llamó al timbre. La persiana del local se abrió lentamente y Phil apareció, sonriente.

-Entra, te presentaré a los demás.

El local de ensayo había sido un bar en otro momento. No estaba especialmente sucio, aunque olía un poco a cerrado. Había varias cajas de plástico y cartón en los rincones, llenas de discos, casettes y CDs, aparatos electrónicos… y por el suelo había desperdigados varios cables. En el fondo de la estancia había un escenario que había vivido tiempos mejores y en los que había dispuestos varios amplificadores y una batería.

Dos chicos se levantaron al verla. Tal y como los había visto en la página web eran Morgan y Lawrence.

Morgan era un chico delgado y con barba, de mirada astuta e inteligente y Lawrence era grande y un poco obeso, con un rostro serio que intimidaba un poco.

Los dos chicos se acercaron.

-Morgan y Lawrence. Ésta es Helen. Ya os he hablado de ella. ¿Qué te parece si te escuchamos cantar?

Precisamente Helen estaba tatareando mentalmente “Feel the moment”, que había estado practicando desde que la había escuchado por primera vez. “Los voy a dejar impresionados”, pensó.

Y así fue.

Helen se sintió aceptada de inmediato. La verdad es que cantar con Phil, que en ocasiones le hacía los coros, le daba mucha confianza. Cantaron los temas de “Atlanta Soul” pero también le ayudaron a mejorar con versiones de canciones que conocía. Comenzó a salir con Phil a partir del segundo día, y aunque lo notaba un poco ansioso, no fueron más allá de un primer beso de contacto.

Compartió con Mary Anne toda su buena suerte. Su amiga estaba tan contenta con ella, aunque le aconsejó que no fuera demasiado rápido y por Dios, que se concentrara en la siguiente audición del concurso que iba a ser en un par de semanas.

La víspera de la audición “Atlanta Soul” y Helen se emplearon a fondo practicando diversos temas, y volviendo una y otra vez a “Feeling the moment”, que Helen había elegido como presentación para el día

siguiente. No quería terminar tarde para dormir y estar descansada, pero entre “otra vez más” y “hay que mejorar esta parte” estaba a punto de llegar la medianoche.

Cuando se hizo el silencio, Phil lanzó un suspiro de satisfacción y se secó el sudor que perlaba su frente.

-Ha sido genial. Si con esta canción no ganas el concurso, es que el jurado tiene el gusto en el culo –se sonrojó-. Ups. Perdona.

Helen se rió. Había confianza en el ambiente y aquella salida de tono no tenía la más mínima importancia.

-Estoy derrengado –dijo Morgan-. ¿Os apetece una cerveza? Hay un pack de seis en la nevera.

-No. Yo no bebo alcohol –dijo Helen-. Prefiero agua. Y que no esté demasiado fría.

-Creo que tenemos coca cola.

-Me vale.

Morgan fue a la parte de atrás del local y volvió con un pack de cervezas y una botella de coca cola.

-Cerveza para los machos, coca cola para la señorita –bromeó, y Helen le sacó la lengua.

Abrieron las botellas y brindaron. Helen sintió un relajante frescor descendiendo por su garganta. Tan refrescante… apuró la botella hasta casi terminarla.

Se sentía pletórica y feliz. Y los chicos también estaban animados. Aunque ya era tarde de repente no tenía ganas de volver a casa, sino de charlar con ellos. Se encontraba tan bien…

Unos minutos después, de repente y sin previo aviso comenzó a sentirse mareada. Creyó escuchar un “Helen, ¿te encuentras bien?” antes de caer inconsciente.

-Ya tardaba en hacerle efecto. ¿Comenzamos?

Manos. Manos por todas partes. En medio de la neblina de un sueño…o pesadilla, Helen sintió que le quitaban la ropa. Intentó resistirse pero su cuerpo no le obedecía. Alguien le puso algo dulce en los labios y se sintió repentinamente pletórica… no, no quería sentirse así, pero su cuerpo parecía que iba por su cuenta, anhelando contacto…

No reconocía aquellos rostros distorsionados, que parecían más monstruos que personas, que la tocaban por todas partes, con labios babeantes y ansiosos. Sintió un repentino dolor en el vientre que se derritió en una inesperada calidez involuntaria… no, ella no quería eso. No, eso no…

El terror le hizo perder de nuevo la consciencia.

Eran las ocho de la tarde del día siguiente. El sol se estaba poniendo. Helen no había asistido al concurso “Belle Star” y tenía numerosas llamadas perdidas en su móvil. Había despertado a mediodía, tumbada en su cama, mal vestida y apestando a sudor y sexo. Poco a poco fue abriéndose paso entre la neblina de su mente y aunque no podía recordar bien no tardó en ser consciente de lo que había ocurrido.

Primero se dio una ducha, arañándose furiosamente su suave piel de ébano, que se le antojaba cubierta de una suciedad que no conseguía quitar por mucho que se frotara. El agua de la ducha se llevaba de su cuerpo una mezcla de sudor, sangre y lágrimas.

Los recuerdos de dolor martilleaban su mente. Y poco a poco el dolor fue dejando paso a la rabia.

Llamó por teléfono a Phil, que no contestó. Pensó en llamar a la policía pero le carcomía la duda de si la creerían. Al fin y al cabo ella había ido voluntariamente y sola y los tres chicos podrían fácilmente cubrirse las espaldas, afirmando que todo había sido consentido. Estaba llena de dudas y no sabía a qué aferrarse para que se supiera la verdad.

Lloró amargamente y dieron las cuatro de la tarde. La siguiente fase de “Belle Star” había comenzado pero lo último que quería en ese momento era cantar y mucho menos presentarse ante la posibilidad de que el cabrón estuviera presente. Dio vueltas sobre el edredón de la cama, llorando y cantando, aferrándose a su voz para ignorar aquel dolor terrible que la estaba consumiendo por dentro. Cantó durante horas, hasta que su voz se volvió ronca, convirtiéndose apenas en un hilo susurrante en la oscuridad de su habitación.

Una canción respondió en la oscuridad. Alguien llamaba a la puerta.

La voz llegó hasta Helen, llamándola, compartiendo su dolor. Como un autómata ella respondió a la llamada. Abrió la puerta y en el umbral la aguardaba una mujer de ojos negros y mirada impasible. Una lágrima de sangre corría por su mejilla.

Y entonces se hizo el silencio de la muerte.

Era cerca de medianoche cuando Phil Johnston entonó la última estrofa de “Feeling the moment”. Él y sus compañeros de “Atlanta Soul” habían compartido muchos buenos momentos juntos…y chicas. Era demasiado fácil. Algunas simplemente acudían a sus cantos de sirena y por su fama, entregándose sin ningún compromiso. Con otras chicas era más…complicado, pero también más satisfactorio en cuanto llegaban al final. No necesitaban cantantes, pero la oferta de compartir la fama del grupo era suficientemente tentadora como para que algunas cedieran por propia voluntad y con otras, bien, era necesario utilizar otros métodos.

Helen le había gustado desde la primera vez que la había visto. Y Morgan y Lawrence estuvieron de acuerdo en que tenían que hacerla suya. Sin embargo, aunque estaba buenísima, la chica parecía tener pocas luces y no hacía caso de las indirectas. En cierto sentido, si habían tenido que drogarla era culpa suya en lugar de ponerlo más fácil.

No tenían miedo a que los denunciara. Si recurría a la policía todos dirían que habían tenido sexo voluntariamente y que después les había intentado sacar dinero. Incluso habían tenido la precaución de sacar un par de fotos en las que quedaba claro que Helen había consentido su encuentro sexual. Sabían guardarse las espaldas.

En esos momentos golpearon la persiana del local con fuerte insistencia. Los tres chicos interrumpieron la canción justo en el final y Phil fue a abrir. Era Helen. Pero estaba cambiada. Parecía haber perdido su inocencia, y de hecho la había perdido en muchos sentidos. Sin embargo, ahora tenía una mirada más seria, más distante.

-¿Vienes a por más? –preguntó Phil con un tono chulesco que habría asustado a la chica apenas una semana- Ayer estabas tan salida que nos dejaste secos. Pero podemos comenzar otra ronda. ¿Qué te parece?

Los tres chicos se rieron. Helen ni se inmutó.

Phil sostuvo la mirada de Helen, desafiante. Pero había algo en aquellos ojos vacíos que lo intranquilizaba. Sus palabras hirientes no parecían haber impresionado a la chica en absoluto. Decidió insistir.

-¿Qué quieres? Entra o lárgate.

Algo se soltó en el interior de Helen. En apenas un movimiento se abalanzó contra Phil, que recibió el ataque completamente por sorpresa. Sintió un intenso dolor en el cuello, al mismo tiempo que su cuerpo temblaba y caía hacia atrás, incapaz de controlarlo.

Morgan y Lawrence corrieron en ayuda de su amigo. Helen lo había derribado y estaba a horcajadas sobre él, mordiéndole la garganta. Se había vuelto loca. Morgan se adelantó y la agarró por un brazo.

-¡Apártate de él, zorra!

Helen levantó un rostro de enormes colmillos y labios ensangrentados, al mismo tiempo que lanzaba una mirada feroz al chico que la había agarrado. Con un gesto rápido, hundió sus uñas en los ojos de Morgan, que se tambaleó hacia atrás, aullando y agarrándose el rostro.

Lawrence estaba asustado, pero no iba a dejar que aquella zorra loca se saliera con la suya.

Seguramente entre los tres podrían acabar con ella. Sin embargo, cuando Helen se giró hacia él y la miró frente a frente, cambió por completo de opinión. Joder, aquello no era humano. Salió corriendo por la puerta sin mirar atrás hacia la noche y se dio de bruces contra alguien. Sintió dos brazos fuertes que se cerraban a su alrededor, y un rostro impasible y pálido, en el que destacaban dos labios rojos y entreabiertos, con colmillos de feroz aspecto. Sólo tuvo tiempo de liberar un gemido de sorpresa antes de que la muerte viniera a su encuentro.

En cuestión de momentos, Helen se abalanzó sobre Morgan y le desgarró la garganta a mordiscos, lanzándolo como un muñeco roto contra el escenario, haciendo caer la batería y los instrumentos. Entonces redirigió su furia hacia Phil, que yacía en el suelo, mareado, agarrándose el cuello, del que manaba sangre abundantemente. Cuando el rostro feroz y lleno de furia de Helen se interpuso entre él y la luz del techo sólo pudo decir: -No… Los colmillos de Helen se cerraron sobre él y lo arrastraron también a la muerte.

Mientras la chica se alimentaba, una mujer alta y hermosa de largo cabello oscuro entró con paso lánguido arrastrando el cadáver sin vida de Lawrence al interior del local y bajó la persiana con tranquilidad. Contempló serenamente cómo su nueva chiquilla se cobraba su primera víctima. Durante su sueño diurno había escuchado una voz desesperada y llena de dolor, llamándola, y había acudido llevándole el único consuelo que tenía, la paz de su sangre, una canción perdida en el hambre y la eternidad. Juntas habían cantado y unido sus voces y finalmente habían acudido en busca de venganza.

Helen levantó la cabeza, con su hambre saciada temporalmente, y emitió un grito en el que desahogaba todo el dolor que le habían causado y que había terminado por arrastrarla a la muerte. Sus colmillos brillaron, afilados. La mujer que le había dado el don asintió.

-Tienes talento –dijo.

Capítulo Uno: La Canción Sin Fin Su canción, aunque irresistiblemente dulce, no era menos triste por ello, y sumía el cuerpo y el alma en un fatal letargo, el preludio de la muerte y la corrupción.

-Walter Copland Perry, “Las sirenas en el arte y la literatura de la Antigüedad”

Sobre el origen de las Sirenas, un ensayo de Aristotle de Laurent, erudito de los Mnemosyne Hay quien dice que las sirenas eran mujeres con cuerpos de pájaro, hijas de los dioses de los ríos, como Aqueloo o Forcis, o de las Musas. Entre los nombres que han llegado hasta nosotros se encuentran Agláope, Telxiepia, Telxínoe, Pisíneo, Parténope, Ligeia, Leucosia, Molpe, Radne y Teles. Estas criaturas habitaban en una isla del Mediterráneo, alimentándose de carne humana, desviando con sus cantos a los viajeros que pasaban en sus barcos hacia los escollos y provocando su muerte.

Su leyenda oculta un linaje o una hermandad femenina de vampiras, posiblemente descendiente de los Malkavian, que habitaban en las costas de Sicilia y otras islas cercanas, atrayendo a los marineros con sus seductores cantos y provocando naufragios para alimentarse. Cuando estalló la guerra entre los Vástagos de Roma y Cartago, estas vampiras tomaron partido por los no muertos cartagineses y casi resultaron destruidas como resultado. Se dice que sólo una Sirena sobrevivió a la guerra, y se ocultó en una cueva perdida o en las profundidades del mar, y que no despertaría hasta muchos siglos después, tras la caída de Roma, después de que unos mortales la encontraran fortuitamente. En una época completamente nueva y diferente a lo que había conocido, esta Sirena comenzó a viajar y a crear poco a poco una nueva progenie de seductoras que provocaban la perdición con sus canciones.

Capítulo Uno: La Canción Sin Fin 13

De los escritos de Donndini, del clan Nosferatu, Monitor Inconnu de Génova Las Hijas de la Cacofonía son una rama de los Baali. Las pocas Hijas y Baali que conocen los orígenes de esta línea de sangre guardan silencio sobre lo que saben. Por esta razón el origen de las Sirenas es un misterio y quienes conocen la verdad prefieren que lo siga siendo.

Se cuenta que durante el siglo XIV vivió una hermosa doncella mortal que tuvo la mala fortuna de enamorarse de un vampiro Toreador que correspondió a su afecto. Sin embargo, este vampiro tenía muchos enemigos, y los vampiros Baali del lugar vieron una debilidad que aprovechar. Durante el día una banda de ghouls secuestró a la doncella, y tras torturarla, mientras cantaba sola en su celda para calmar su dolor descubrieron su hermosa voz. Los Baali decidieron atormentar al Toreador Abrazando a su amada doncella y corrompiendo el don de la joven para convertirlo en algo peligroso y dañino. La Abrazaron en un ritual demoníaco y la liberaron sobre el mundo.

Confundida y sin recordar gran parte de lo ocurrido la doncella sentía un profundo desprecio a su antiguo amante, culpándolo de su maldición y estaba decidida a destruirlo. Comenzó reuniendo un pequeño y selecto grupo de seguidores, entre jóvenes de hermosa voz. Desde entonces sus descendientes recorren el mundo, en busca del vampiro Toreador que creen que maldijo a su creadora, utilizando sus poderes que destruyen la mente y la cordura.

Muchos eruditos niegan la teoría del origen Baali, y algunos creen que fue extendida por los propios Diablos para manchar la reputación de las Hijas de la Cacofonía, tras un enfrentamiento entre ambos linajes. En cualquier caso, varios antiguos, con paranoia fundamentada o no, consideran que las Hijas tienen un origen corrupto y nada fortuito, creadas de forma deliberada como parte de un siniestro plan a largo plazo.

Un fragmento de leyenda de la biblioteca personal de Fran÷ois Villon, del clan Toreador, Pr¤ncipe de Par¤s Hubo un tiempo en el que existi‡ una vampira Toreador que cre¤a que hab¤a alcanzado la cumbre de la habilidad en el canto, y de hecho, hab¤a conseguido crear el sonido m–s puro que la voz mortal o inmortal pod¤a crear. Era capaz de mantener a sus compafleros de clan encandilados durante horas, y su voz ten¤a una pureza tan elevada que hac¤a brotar l–grimas en los ojos de quienes la escuchaban. Pero una noche escuch‡ a una mujer de las hadas entonar un sencillo lamento por un amante que le hab¤a resultado infiel, y de repente la vampira se dio cuento de que la altura musical a la que hab¤a llegado era como una colina frente a una montafla ò mientras esa hermosa criatura existiera, su propia obra ser¤a como una tonta canci‡n infantil comparada con la mÂsica celestial. Al principio se volvi‡ loca de celos y busc‡ cualquier ocasi‡n para desprestigiar y arruinar a su rival de la misma forma que hab¤a hecho con sus iguales, pero sin ◊xito. Parec¤a que toda posibilidad de venganza se cerraba ante ella, y sus dones parec¤an toscos y sin valor.

Finalmente su envidia se convirti‡ en dolor òdolor porque cre¤a que nunca iba a conseguir crear una canci‡n que fuese tan agradable ni hermosa ni en una d◊cima parte. Del dolor pas‡ a la contrici‡n y vestida de saco y cubierta de cenizas busc‡ desesperada a su rival para pedirle perd‡n. A los pies del hada la orgullosa vampira suplic‡ como una nifla por la oportunidad de aprender de ella. öPor favor, har◊ lo que seaõ, dijo. öëS‡lo ens◊flame lo que sabes!õ Tras considerarlo un tiempo (y jugar con la vampira que la hab¤a acosado), la seflora de las hadas la invit‡ a entrar en su dominio para aprender.

La desaparici‡n de la vampira Toreador no pas‡ desapercibida. Se escribieron varias canciones sobre la valiente cantora que entr‡ en un feudo de las hadas para mejorar su arte. Todas las canciones tienen el mismo final, por desgracia para quienes les gusta la variedad òy supuestamente en un siglo (o dos, cinco, el tiempo difiere en las versiones) la cantante desaparecida reapareci‡ tras su estancia entre las hadas, tras haber dominado los secretos de la mÂsica de la Hermosa Gente. Pero segÂn las versiones m–s oscuras de las canciones, se dedic‡ a consumar una terrible venganza con la magia de las hadas y el arte de los Toreador, aunque los motivos por lo que buscaba venganza no est–n nada claros.

Los Toreador m–s sensibles consideran estas canciones puros cuentos y leyendas sin fundamento real. Pero los m–s prudentes procuran situar sus refugios lejos de los supuestos dominios de las hadas, y cuentan los aflos vigilando el horizonte. Y hay noches en las que cuando los Toreador celebran fiestas imitando a la Hermosa Gente escuchan mÂsica que surge del suelo, con una voz tan hermosa como nunca han o¤do a mortales o Cainitas. En esos momentos, todos los presentes se detienen, paralizados, mientras escuchan cada nota. Y los Toreador m–s atentos entre los que escuchan la canci‡n, juran que han o¤do dos voces.

Libro de Línea de Sangre Hijas de la Cacofonía 14

La Voz Sin Nombre El verdadero origen de las Hijas de la Cacofonía sigue siendo un misterio para la inmensa mayoría de la Estirpe. Algunos remontan sus raíces hasta las noches antiguas o medievales, e incluso dan nombre e identidad a la fundadora de la línea de sangre como una enigmática cantora que recibió el Abrazo en un momento concreto.

Sin embargo, bajo un examen exhaustivo estos mitos y leyendas han demostrado ser completamente falsos, inventados en época posterior o simplemente sin conexión con la realidad. De hecho, muchos vampiros se sorprenderían al descubrir que las Hijas de la Cacofonía son un fenómeno relativamente reciente, por lo menos desde la perspectiva de los descendientes de Caín, pues el linaje tiene poco más de dos siglos, habiendo surgido en un momento indeterminado de las noches a caballo entre el siglo XVIII y el siglo XIX. Tras la caída del Antiguo Régimen y el amanecer de una nueva era, comenzó una época de descubrimientos, invenciones e investigaciones, como parte de la época conocida como Revolución Industrial.

Sin embargo, este período de curiosidad intelectual no fue exclusivo de los mortales. Algunos Vástagos, fascinados por el desarrollo de la ciencia, utilizaron los nuevos métodos y herramientas para arrojar algo de luz sobre su propia naturaleza.

En algún momento indeterminado del gobierno de Napoleón Bonaparte en Francia, aunque algunos eruditos afirman que ya existía anteriormente, bajo otra forma y propósito, se reunió en la ciudad de Viena una pequeña sociedad secreta de Vástagos con intereses intelectuales, que fue bautizada como la Asociación de Caballeros para la Investigación Racional de Asuntos Sobrenaturales. Los líderes de la sociedad eran tres vampiros, Frau Florentina Lengauer y el Dr. Manfred Machner, del clan Tremere y el Dr. Reiner Stoschka, del clan Malkavian. Estos Vástagos habían percibido los progresos de la ciencia y habían quedado fascinados, especialmente por las “ciencias de la mente” y el estudio de la psicología. Básicamente estaban convencidos de que todos los aspectos de la mente vampírica, como los rasgos de clan, las debilidades de la sangre, la afinidad por determinadas Disciplinas y otros elementos compartidos, eran de naturaleza psicológica.

Pero no conforme con plantear esta teoría, la sociedad decidió demostrarla mediante la experimentación práctica, por lo que en algún momento comenzaron a reunir un pequeño grupo de vampiros, principalmente jóvenes y de sangre relativamente débil, y comenzaron a utilizarlos como ratones de laboratorio en sus extraños proyectos. Varios de estos vampiros habían sido transformados tan recientemente que no habían podido aprender los aspectos básicos de su existencia, mientras que otros ya habían sobrevivido durante años.

En cualquier caso, los Tremere y Malkavian de la sociedad secreta comenzaron a utilizar técnicas para transformar las mentes de los sujetos de experimentación.

El Dr. Stoschka, que había fundado la asociación y dirigía sus actividades, consiguió convencer a sus “experimentos”de que pertenecían a un nuevo linaje de Vástagos, lo que obtuvo resultados inesperados, alterando el comportamiento e incluso ciertos rasgos físicos de sus sujetos.

El Nombre de la Voz Nadie conoce el nombre de la fundadora de las Hijas de la Cacofonía. De vez en cuando en las leyendas sobre el linaje surgen nombres como Alyssa, Elise o algún otro. Incluso corre el rumor de que conoció en persona al compositor Ludwig van Beethoven, que compuso la pieza “Para Elisa” tras encontrarse con ella...quedando sordo posteriormente. Como tantos otros rumores sobre las Hijas tiende a considerarse una mera fábula ideada para adornar un origen desconocido.

En ocasiones alguien señala a alguna de las Sirenas conocidas como la fundadora de la línea de sangre, pero los eruditos que investigan la genealogía de los Vástagos terminan descartando esa posibilidad. En cualquier caso, tanto el nombre de su fundadora como la fecha precisa de su creación, siguen constituyendo un misterio para los vampiros, incluyendo para las propias Sirenas.

De la misma forma que ocurre con el nombre, el pasado de la fundadora constituye otra incógnita. Los escasos testimonios fiables parecen indicar que se trataba de una joven Toreador, recogida de las calles de Viena o de algún otro lugar próximo, tal vez incluso Abrazada deliberadamente por encargo de la sociedad del Dr. Stoschka, y que pronto fue internada para evitar que supiera demasiado sobre su condición.

Los eruditos se sienten intrigados ante esta escasez de datos, sobre todo teniendo en cuenta que se dispone de información más fiable y detallada sobre líneas de sangre más antiguas y exóticas. Muchos creen que los experimentos realizados sobre la primera Hija de la Cacofonía y que afectaron a su mente, también borraron gran parte de su pasado, quizás incluso hasta el punto de que sus carceleros crearon una hoja en blanco.

Aparte del dolor causado, estos vampiros “científicos” también habrían sido responsables del robo de su pasado.

Otros teorizan que la creación de la línea de sangre se realizó como un proyecto secreto y con propósitos siniestros, por lo que sospechan que muchos de los documentos y testimonios que podrían arrojar algo de luz sobre los orígenes del linaje han sido destruidos deliberadamente.

El Dr. Stoschka y sus asociados no eran del todo conscientes del alcance de sus manipulaciones, y muchos de los sujetos de experimentación comenzaron a volverse locos, con sus sistemas de percepción mental alterados irremediablemente, confusos y heridos por el caos de sus mentes, lo que había provocado los cambios de linaje detectados por la sociedad. De hecho, entre ellos se encontraba una joven vampira Abrazada en el clan Toreador, que descubrió que podía aliviar temporalmente el dolor y la confusión que reinaban en su cabeza compartiéndolos con los demás. Lo único que tenía que hacer para que sintieran su dolor era hacer que la oyeran.

No tenía más que cantar…

Capítulo Uno: La Canción Sin Fin 15

Primeras Notas Resulta una tarea difícil elaborar una historia unificada y coherente de las Hijas de la Cacofonía, no sólo por las lagunas y misterios que rodean su origen, sino porque desde sus inicios registrados, los miembros de la línea de sangre parecen haber actuado de forma independiente, sólo para reunirse en ocasiones puntuales sin seguir ningún plan establecido y poco después disgregarse para continuar con sus existencias individuales como si nada hubiera ocurrido. La “historia” del linaje está constituida por los testimonios de sus miembros, cada uno de los cuales se ha dedicado a su “Réquiem” en gran parte al margen del resto.

El primer testimonio fiable sobre la presencia de la línea de sangre surge en la ciudad de Milán hacia 1818, en aquel momento un dominio del Sabbat, cuando se tiene constancia de la presencia de una vampira del clan Toreador llamada simplemente “Rosamunda”. Esta vampira trató de ser aceptada entre los Cainitas milaneses, pero fue destruida apenas dos años después en un duelo de Monomacia, y varios de los testigos presentes afirmaron que volvió permanentemente loco a su rival “con una canción de terrible belleza” antes de ser destruida.

Nada se sabe de Rosamunda, pero quienes la consideran la fundadora de las Hijas de la Cacofonía se encuentran con la dificultad de justificar la aparición casi paralela de otros vampiros similares como Pauline Garnier en París, Orlando “Orlandino” Lemmo en Nápoles o Aleksandra Yusupova en San Petersburgo, en el mismo período, incluso con una diferencia de pocos meses.

En cualquier caso, el esquema parece repetirse: En torno al año 1818 y durante los años siguientes, varios vampiros de sire desconocido, que a menudo fueron considerados Toreador o Caitiff, aparecieron en varias ciudades europeas alejadas entre sí, habiendo olvidado en gran medida las circunstancias de su Abrazo y poseyendo voces melodiosas que con el tiempo se manifestaron como “algo más”. Algunos fueron destruidos o expulsados, mientras que otros terminaron encontrando su lugar en los dominios de la Estirpe. Aunque a menudo asistían al Elíseo, no parecían muy interesados por involucrarse en política, prefiriendo dedicarse a cultivar su “arte”, que a menudo incluía intereses musicales. No obstante, tampoco puede considerarse una actitud universal, ya que algunos demostraron una actitud mercenaria u oportunista para sobrevivir en la noche y dejaban el desarrollo de sus talentos artísticos para la privacidad.

Unos años después estos vampiros y vampiras que parecían haber surgido de ninguna parte comenzaron a actuar de forma extraña: es por esta época que comienzan a manifestar habilidades inusuales, y cuando los demás Vástagos perciben que pueden utilizar sus voces con resultados asombrosos. La noticia de la aparición de “Las Hijas de la Cacofonía” comenzó a extenderse por Europa, junto con los rumores sobre sus orígenes. Algunos antiguos Toreador reclamaron su parentesco con su clan, y al mismo tiempo comenzaron a elaborar teorías ornamentadas sobre sus orígenes, vinculándolas con las hadas o las míticas sirenas de la antigüedad sin fundamento alguno. Aunque estos

¿Y Antes… ?

La fecha “oficial” de aparición de las Hijas de la Cacofonía resulta otro motivo de debate entre los estudiosos de la línea de sangre.

Algunos señalan el año 1818, pero también admiten que es muy posible que la turbulencia política provocada por las guerras napoleónicas ocultara el verdadero momento de su aparición, por lo que han surgido otras fechas alternativas anteriores como 1815, 1800 e incluso 1789, con el estallido de la Revolución Francesa. En cualquier caso todos parecen coincidir que la línea de sangre apareció en algún momento entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Aunque Sirenas como Pauline Garnier o Aleksandra Yusupova anunciaron su presencia en torno al año 1818, cuando lo hicieron no eran simples neonatas, y parecían haber recibido cierta formación sobre los entresijos de la vida vampírica, aunque nunca revelaron dónde la habían conseguido, y algunos Vástagos que intentaron trazar la procedencia de su sangre mediante medios místicos se encontraron con extrañas lagunas, como si nadie las hubiera Abrazado. Resultaba evidente que alguien se había tomado muchas molestias para ocultar su origen.

La presencia de extrañas cantantes del clan “Toreador” también está atestiguada en años anteriores a 1818, aunque no ha podido confirmarse si se trataba de Hijas de la Cacofonía.

Los Cainitas de Montreal hablan de una misteriosa visitante conocida como Rita Du Mare, una fugitiva europea que llegó en torno al año 1800 y permaneció con ellos un tiempo antes de seguir su camino y desaparecer. La aparición de su chiquilla Musa, una Hija de la Cacofonía, varias décadas después, parece ser una prueba de su presencia.

Tras la aparición de Pauline Garnier en París, algunos Vástagos de la ciudad recordaron la leyenda de la revolucionaria Madame Marguerite de Saint-Cyr, una noble Toreador que se unió a los Anarquistas durante la Revolución Francesa y que entonaba himnos revolucionarios que inspiraban a sus seguidores a la lucha y hacían huir a sus enemigos llegando incluso a llevarlos al Rötschreck. Madame de Saint-Cyr fue destruida en 1794 durante los años del Terror y algunos Toreador afirman que en realidad no pertenecía a su clan, sino que se trataba de una Hija de la Cacofonía, aunque esta teoría nunca ha podido confirmarse. orígenes legendarios pronto se revelaron como meras invenciones, dejaron su huella en el apodo actual por el que es conocida la línea de sangre.

En 1829 tres Hijas de la Cacofonía, entre las que se encontraba Pauline Garnier, actuaron en presencia de François Villon, Príncipe de París, cantando a coro una serie de fragmentos selectos de las más conocidas obras

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de la ópera francesa del momento. Quienes asistieron a la velada quedaron fascinados por su belleza musical, pero apenas una noche después un antiguo visitante, Johann von Stein, del clan Ventrue, era encontrado completamente enloquecido en su refugio, tembloroso y autista, tras haber pasado una velada privada con Pauline Garnier. La propia Pauline fue encerrada a la espera de juicio por parte del Príncipe de París, pero tras un interrogatorio exhaustivo de los servidores de Von Stein pronto quedó claro que el antiguo Ventrue había intentado sobrepasarse con Pauline, intentando someterla a su voluntad y tratando de obligarla a beber su sangre.

Los servidores presentes no recordaban nada más, sólo que “Mademoiselle Garnier” se había levantado de su asiento y había comenzado a cantar… Como aparentemente Pauline había actuando en defensa propia, pronto fue liberada y siguió dedicándose a sus asuntos como si nada hubiera ocurrido.

“El incidente von Stein” conmocionó a la Estirpe parisina, y los Vástagos de la ciudad –y también de otras ciudades- fueron conscientes de que las Sirenas no eran tan inofensivas como parecían a primera vista, lo que inevitablemente atrajo una atención renovada sobre la línea de sangre. Al mismo tiempo las Hijas de la Cacofonía comenzaron a viajar por Europa para encontrarse con sus iguales. Algunas querían compartir sus talentos artísticos; otras querían respuestas sobre sus orígenes. Los encuentros no siempre resultaron cordiales.

Una reunión entre Pauline Garnier y Aleksandra Yusupova en Viena hacia 1868 terminó con una furiosa discusión entre las virtudes de la ópera francesa y rusa.

Durante varias semanas “el duelo de las divas” se convirtió en la comidilla de la Estirpe vienesa.

Se desconoce cuándo las Hijas de la Cacofonía llegaron a América, pero su aparición en el Nuevo Mundo se produjo de forma muy similar a la de sus compañeras europeas. En torno al año 1838 varias Sirenas aparecieron de improviso en algunos dominios americanos de la Costa Este, y para sorpresa de los Vástagos en algunos casos se encontraron con que algunas Hijas de la Cacofonía se habían instalado en los pequeños asentamientos que iban surgiendo en la frontera del Salvaje Oeste. Una Sirena conocida como Dory Jewel apareció en 1876 en Deadwood, Dakota, donde se convirtió en una presencia recurrente de los numerosos burdeles y salones de variedades. Fue destruida durante el incendio de 1879.

Hacia 1898 siguiendo un misterioso impulso, muchas Hijas de la Cacofonía decidieron emigrar a América por motivos tan desconocidos como sus ocasionales reuniones. Algunas afirmaban que seguían a una voz que las había impulsado desde que habían recibido el Abrazo. Gran parte de las Sirenas que habitaban en Europa Occidental hicieron el viaje al Nuevo Mundo, asentándose en varias poblaciones de la Costa Este de los Estados Unidos y Canadá. Aunque unas pocas permanecieron en Europa, la mayor concentración del linaje se encontraba en Rusia, y especialmente en San Petersburgo, donde Aleksandra Yusupova se convirtió en la Sirena más respetada del viejo continente. Desde principios del siglo XX la línea de sangre pasó a ser un linaje eminentemente americano, más allá de sus oscuras motivaciones.

Capítulo Uno: La Canción Sin Fin 17

Los Hijos de la Discordia Aunque la línea de sangre de las Hijas de la Cacofonía es un linaje eminentemente femenino, hasta noches recientes siempre había existido una minoría de varones, que curiosamente adoptaron el nombre de “Hijos de la Discordia”, al parecer para reivindicar su presencia entre las mujeres, pero a raíz de los últimos sucesos hay quienes creen que constituían una facción interna, e incluso una línea de sangre paralela, aunque como tantas teorías sobre las Hijas de la Cacofonía nunca ha podido confirmarse.

El primero de los llamados Hijos de la Discordia apareció hacia 1818 en Nápoles. Se trataba de Orlando “Orlandino” Lemmo, que en vida había sido un “castrato” de cierto talento. Los castrati eran hombres castrados a temprana edad, para conservar sus voces al servicio del arte. Aunque su existencia se remonta a siglos anteriores, fue en el siglo XVIII cuando se desató una auténtica locura por escuchar sus voces en las cortes de toda Europa. Muchos castrati procedían de hogares pobres y eran vendidos por sus padres con la esperanza de que tuvieran éxito y los sacaran de la pobreza.

Algunos incluso pedían ser operados para preservar sus voces, aunque no era habitual. Sin embargo, sólo unos pocos de los “castrati” alcanzaban el éxito cantando en los escenarios europeos; los mejores conseguían posiciones permanentes en coros eclesiásticos y catedralicios, y como tenían prohibido casarse existían

El Misterio de Viena En 1898 la ciudad de Viena fue afectada por un ataque del Sabbat contra la ciudad, que fue rechazado vigorosamente. Varios incendios producidos ese mismo año en la ciudad fueron atribuidos a los Cainitas, aunque nunca se pudo descubrir a los culpables.

Entre los Vástagos destruidos por las conflagraciones se encontraban los miembros de la Asociación de Caballeros para la Investigación Racional de Asuntos Sobrenaturales, cuyos refugios sufrieron ataques coordinados. En cuestión de semanas la sociedad secreta había sido destruida, junto con sus notas y experimentos. El Dr. Stochska fue rescatado de las llamas que arrasaron su refugio por sus ghouls y llevado a la cercana ciudad de Graz. Sin embargo, había resultado profundamente afectado por la experiencia. Antes de ser destruido en circunstancias misteriosas se mostraba completamente desconsolado y no dejaba de gritar: “¡No lo sabía! ¡No lo sabía! ¡No quería hacerte daño!”

Aunque los pocos que conocían la existencia de esta sociedad de los Vástagos han atribuido su destrucción a los agentes de la Espada de Caín, para robarle sus descubrimientos, otros vampiros no lo tienen tan claro. Los laboratorios de la sociedad muestran enormes turbulencias psíquicas que no aclaran lo ocurrido y su extraña desaparición todavía continúa constituyendo un misterio.

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pocas alternativas para ellos fuera del ámbito artístico.

Cuando Orlandino apareció en la sociedad de los Vástagos a comienzos del siglo XIX la moda de los castrati ya se encontraba en declive, y su papel estaba comenzando a ser sustituido por los tenores.

Orlandino fue el creador de los Hijos de la Discordia y pronto comenzó a crear una progenie entre compañeros castrati, pero también incorporó a sus filas a muchachos y hombres con su masculinidad intacta. Los Hijos de la Discordia se extendieron sobre todo por el sur de Europa, y transcurrieron varios años antes de que los demás Vástagos descubrieran su parentesco con las Hijas de la Cacofonía.

Orlandino y sus seguidores causaron la misma sensación que sus contrapartidas femeninas entre la Estirpe, aunque desde el principio demostraron que eran mucho más que meros objetos decorativos. Varios Hijos de la Discordia participaron en los alzamientos revolucionarios que llevaron a la unificación de Italia, uniéndose a los Anarquistas locales entre los Vástagos.

Muchos se convirtieron en leyendas románticas entre los vampiros, no sólo por la belleza de sus voces, sino también por su carácter atrevido y en ocasiones escandaloso.

El talento musical de los Hijos de la Discordia no resultaba siempre su principal seña de identidad. Entre sus filas no sólo fueron Abrazados cantores de éxito o tenores operísticos. Actores de teatro, aventureros e incluso algunos revolucionarios encontraron su lugar entre sus filas, utilizando sus talentos místicos para inspirar a las masas. Durante el período de la Comuna de París un Hijo de la Discordia conocido como Fabien

Duprez se unió a los Brujah en un intento de tomar el poder y derrocar al Príncipe de París. Resultó destruido por un grupo de arcontes a los que se enfrentó en solitario para cubrir la huida de sus compañeros mientras entonaba su canto de cisne. Antes de sufrir la Muerte Final consiguió destruir en combate a sus verdugos menos a uno, y sin necesidad de recurrir a su voz sobrenatural.

Por lo que se refiere a las relaciones entre las Hijas de la Cacofonía y los Hijos de la Discordia, a primera vista no parecía existir un enfrentamiento entre ambas facciones, salvo a nivel personal y debido a intereses propios. De hecho, algunas Hijas concedieron el Abrazo a varones y algunos Hijos concedieron el Abrazo a mujeres. Sin embargo, cuando los miembros de la línea de sangre formaban coros numerosos, los dos sexos no solían mezclarse.

La Guerra de las Divas De todos los géneros musicales en los que se han sumergido las Hijas de la Cacofonía posiblemente sea la ópera el más asociado con la línea de sangre.

Aunque las cantantes de ópera no son tan numerosas en el linaje como los demás Vástagos creen, no cabe duda que muchas de las primeras Sirenas entrelazaron su talento con este género, e incluso aportaron su particular grano de arena a su desarrollo.

Aunque el estilo vocal favorecido en los inicios de las Hijas de la Cacofonía era el Bel Canto italiano, que buscaba el perfeccionamiento en el registro sonoro y el manejo de la respiración, y de hecho Orlandino Lemmo era un auténtico virtuoso en el estilo, las principales divas del linaje surgieron al principio en Francia y en Rusia,

Orlando “Orlandino” Lemmo El “creador” de los Hijos de la Discordia es toda una leyenda entre su linaje. Aunque las circunstancias de su Abrazo constituyen un misterio, dejó escritos varios diarios sobre fragmentos de su pasado. Según sus propias palabras en vida había sido el primogénito de una noble familia de Florencia, pero después de que su padre mantuviera una aventura amorosa con una dama de la ciudad se vio obligado a huir y sus enemigos se vengaron en su hijo, castrándolo. Tras el aturdimiento inicial de la familia, el abuelo de Orlando designó de forma pragmática a su hermano menor como heredero y pagó el dinero necesario para que Orlando recibiera educación musical en Nápoles en una escuela de castrati, donde tomó el nombre artístico de “Orlandino”.

“Orlandino” inició su carrera artística como cantante de ópera en las cortes europeas en 1780, adquiriendo cierta fama pero también mostrando un lado más turbulento como aventurero y amante de las damas y caballeros de la nobleza y participando en numerosos duelos. Desapareció en 1789 tras un concierto en Viena para reaparecer unas décadas después en Nápoles como vampiro.

Orlandino nunca habló demasiado sobre lo que ocurrió entre su desaparición en 1789 y su reaparición en 1818. A juzgar por sus testimonios, sólo conservaba recuerdos fragmentados y confusos de esa época, así como un gran dolor. En una ocasión afirmó haber cantado ante el emperador Napoleón Bonaparte siguiendo las órdenes de la “la voz”, una figura misteriosa que bien puede haberse tratado de su sire desconocido, quizás la fundadora de las Hijas de la Cacofonía.

El término “Hijos de la Discordia” parece haber sido acuñado por el propio Orlandino al referirse a sí mismo como “Figlio de la Discordia” en una ocasión que se presentó ante el Príncipe de Florencia. Durante el siglo XIX se dedicó a ayudar a los últimos castrati a encontrar un digno retiro en un mundo que ya no los necesitaba e incluso Abrazó a algunos de sus chiquillos entre ellos. Asimismo también mantuvo correspondencia con varios vampiros Anarquistas napolitanos del clan Brujah, como el revolucionario conocido simplemente como “El Juglar”, e incluso escribió –y cantó- encendidas piezas musicales criticando el gobierno de antiguos y Príncipes especialmente conservadores de Italia.

Durante años Orlandino también se dedicó a buscar a su sire desconocida, entrevistándose con varias Hijas de la Cacofonía y visitando diversos lugares y dominios en vano. Finalmente resultaría destruido en 1944, durante un bombardeo Aliado que destruyó su refugio en Nápoles. Sin su liderazgo, la mayoría de los “Hijos de la Discordia” se dedicaron a sus intereses personales, aunque algunos imitarían su carrera profesional y revolucionaria.

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sobre todo a partir de las “escuelas” de Pauline Garnier y Aleksandra Yusupova, que fomentaron en sus respectivas áreas de influencia el desarrollo de la ópera francesa y rusa. El siglo XIX fue un período conocido como “La Guerra de las Divas”, pues varias Hijas de la Cacofonía se convirtieron en rivales encarnizadas, tratando de destacar en el ámbito musical de la ópera por encima de otras compañeras de linaje.

Pauline Garnier se mostró especialmente innovadora, descartando las viejas tradiciones operísticas de Lully y Rameau. A partir de varias de sus cartas se sabe que estaba especialmente interesada en introducir el estilo de la ópera italiana en Francia, y de hecho, con la ayuda de varios Toreador con intereses musicales consiguió en 1823 que el famoso compositor Rossini acudiera a París y se convirtiera en toda una celebridad, creando versiones francesas de sus óperas italianas, y con el estreno de Guillaume Tell en 1829 dio comienzo a un nuevo período para la ópera francesa.

Aunque muchos Vástagos han idealizado excesivamente la influencia de Mademoiselle Garnier sobre la ópera francesa, no cabe duda que de forma casual o deliberada consiguió situarse en el centro del desarrollo musical de la época. Tomó como alumnas a varias cantantes de ópera, e incluso ofreció el Abrazo a las más prometedora (nunca Abrazó varones). Bajo la protección de Pauline Garnier y sus partidarios se desarrolló la Grand Opera, un nuevo y grandioso estilo

operístico caracterizado por su grandiosa escala, sus temas históricos y heroicos, enormes repartos, escenarios exquisitos y detallados, trajes suntuosos, efectos escénicos y una gran importancia de la música de ballet.

Como resultado, Pauline Garnier adquirió un gran prestigio en la corte del Príncipe François Villon, y se convirtió en una de las Arpías más jóvenes de la ciudad, y aunque su posición política entre la Estirpe era en gran parte informal, le proporcionaba suficiente influencia como para obtener protectores y mecenas entre los antiguos más poderosos. Las “estudiantes” de Mademoiselle Garnier se extendieron por varios dominios europeos, extendiendo la presencia de las Hijas de la Cacofonía por gran parte del continente. Algunas incluso viajaron al Nuevo Mundo, donde aplicarían las lecciones aprendidas de su maestra buscando la protección de otros Vástagos poderosos.

Una descendiente de Pauline, Antoinette Dubois, intentó superar a su maestra, y muy pronto su rivalidad se convirtió en la comidilla de los vampiros parisinos. En vida había actuado bajo la dirección del maestro Hector Berlioz, y en la no muerte decidió convertirse en una maestra del canto. Como Pauline contaba con la simpatía del Príncipe de París, Antoinette se ganó la confianza de sus rivales, los Ventrue, que se convirtieron en sus mecenas. Irónicamente, a pesar del conservadurismo de sus mecenas, Antoinette Dubois fomentó el inicio de una nueva generación de

Aleksandra Yusupova y las “Russalkas” de Rusia Al contrario que Pauline Garnier, Aleksandra Yusupova no había sido una diva del canto en vida. Según sus allegados, pertenecía a una noble familia rusa, los Yusupov, muy influyente en la corte del zar Alejandro I. Fue Abrazada por un sire desconocido en algún momento durante la invasión napoleónica de Rusia en 1812, presentándose ante los Vástagos de San Petersburgo en 1818.

En vida Aleksandra había sido una gran admiradora de la ópera italiana, y en su nuevo estado vampírico se convirtió en una gran mecenas para los compositores rusos, fomentando el desarrollo de la ópera rusa durante su época dorada en el siglo XIX. Se ganó la amistad de la Príncipe Evgeniya Bezuevaia, del clan Ventrue, con la que compartía un origen noble y un gran interés por el fomento de la cultura rusa.

Aleksandra fue más atrevida que las Sirenas occidentales, en gran parte gracias a su estrecha relación con la Príncipe de San Petersburgo y los Toreador de la ciudad. No sólo cantó en celebraciones privadas de la Estirpe, sino que además adoptó una falsa identidad en los escenarios de los mortales, disfrutando de una carrera musical nada despreciable entre 1856 y 1871, momento en que decidió desaparecer de los escenarios mortales y limitar sus apariciones a los Vástagos.

La notoriedad de Aleksandra, aunque le atrajo las críticas y animadversión de los rivales de la Príncipe Evgeniya, también le permitió rodearse de numerosos admiradores vampíricos, especialmente entre los clanes Toreador y Ventrue. Algunos se convirtieron en sus mecenas o estudiaron las artes del canto bajo su tutela, y Aleksandra desviaba juiciosamente gran parte de los favores y recursos que recibía en el fomento de la ópera rusa, que durante el siglo XIX vivió su edad dorada. También Abrazó varias chiquillas durante este período, y entre las Sirenas que acudían desde el extranjero para estudiar a su lado y su propia progenie, durante un tiempo San Petersburgo se convirtió en la capital de la línea de sangre de las Hijas de la Cacofonía.

Este período de prosperidad terminó a comienzos del siglo XIX. Aunque las Sirenas de Rusia, conocidas como “Russalkas”, permanecieron en gran parte en su país, y a pesar de ocasionales giras al extranjero terminaban regresando, su vinculación política con la Príncipe de San Petersburgo terminaría provocando su caída.

Con el estallido de los conflictos revolucionarios de comienzos del siglo XX, y muy especialmente la Revolución Bolchevique de 1917, muchas Russalkas se convirtieron en blanco de los enemigos de los Toreador y Ventrue rusos, sus principales mecenas. Cuando la Príncipe Evgeniya Bezuevaia fue asesinada por una cuadrilla de revolucionarios del clan Brujah en 1921, Aleksandra Yusupova fue destruida al lado de su amiga, a pesar de los consejos de sus chiquillas de que huyera. Casi todas las Russalkas fueron destruidas durante este período revolucionario y las escasas supervivientes huyeron al Nuevo Mundo. Así desapareció la mayor facción de las Hijas de la Cacofonía que quedaba en Europa.

Libro de Línea de Sangre Hijas de la Cacofonía 20

compositores de ópera franceses, como Charles Gounod y Georges Bizet. Frente a la ópera clásica francesa surgió el nuevo género de la opereta, y los enfrentamientos artísticos entre los mortales encontraron su paralelismo entre los no muertos, aunque de forma más encarnizada.

Pauline Garnier consiguió finalmente que Antoinette fuera expulsada de París en 1898. Sin embargo, muchos Vástagos consideraron que aquella jugada simbolizaba el reconocimiento de su derrota en el ámbito artístico, como en gran parte así era. A finales del siglo XIX los compositores franceses adoptaban modismos alemanes influenciados por Richard Wagner.

A principios del siglo XX, aunque Pauline Garnier continuaba siendo una presencia recurrente entre la corte de París, había renunciado a su posición entre las Arpías de la ciudad.

Francia y Rusia fueron los países donde las Hijas de la Cacofonía alcanzaron un mayor grado de organización, pero su presencia se encontraba dispersa por otros lugares. En Italia las Sirenas ocupaban indistintamente los escenarios de la prestigiosa ópera italiana y las filas de los revolucionarios que buscaban la unificación del país. El destacado “Orlandino” y otras Sirenas, a menudo cooperaron con la facción Anarquista italiana, especialmente los Brujah.

En Alemania el linaje siguió los pasos de Mozart (aunque todos los testimonios de la presencia de las Hijas de la Cacofonía en los países germánicos son posteriores al compositor), Beethoven y von Weber, entre otros. Las Sirenas germánicas eran especialmente individualistas y conservadoras, y aunque carecían de una influencia política organizada, varias ocuparon lugares destacados en las cortes de los Príncipes alemanes. Amanda Ranft, una Hija de la Cacofonía que residió durante un tiempo en el dominio de Leipzig, ayudó con sus recursos a varios compositores de la época, y muchos la consideran responsable del gusto por los elementos góticos y sobrenaturales en la ópera alemana. Algunos creen incluso que participó en un papel de soprano en el estreno de la ópera “Der Vampyr” en 1828, contribuyendo a su éxito.

En España unas pocas Hijas de la Cacofonía, atraídas por la zarzuela y otros géneros musicales autóctonos, se unieron a las filas del Sabbat…o por lo menos compartieron territorio con la Espada de Caín. Su presencia fue en gran parte discreta e indiferente a los conflictos políticos de la secta, y ante las batallas entre los Cainitas muchas encontraron desagradable el ambiente que las rodeaba y terminaron emigrando a otros países, especialmente a Sudamérica.

Noches de Blues y Jazz A principios del siglo XX, tras la emigración masiva de las Hijas de la Cacofonía al Nuevo Mundo y la destrucción de las Russalkas, la línea de sangre, tradicionalmente asociada al bel canto y la ópera, se diversificó enormemente. Aunque “antiguos” como Orlandino y Pauline Garnier continuaban manteniendo las formas clásicas de ópera desarrolladas a lo largo del siglo XIX, cada vez comenzaban a aparecer individuos más peculiares. Tras las batallas de la Primera Guerra Mundial y la sangría de la juventud europea, varias Sirenas aparecieron en el entorno frívolo de los cabarets

Capítulo Uno: La Canción Sin Fin 21

y locales de vicio de “los locos años veinte”, rompiendo con las rígidas normas musicales del siglo anterior.

Fue también en este período cuando las Hijas de la Cacofonía que habían emigrado al Nuevo Mundo alcanzaron gran notoriedad dentro de la línea de sangre.

En1915 Bessie Johnson se presentó ante los Vástagos de Dallas. Era una hermosa Sirena de piel de ébano, lo que despertó cierta desconfianza entre los antiguos con sensibilidades raciales. Sin embargo, Bessie únicamente deseaba un lugar en el que residir, y pronto se desentendió de las batallas políticas entre la Estirpe.

En contraste, Bessie Johnson pronto comenzó a participar activamente en la comunidad mortal, y especialmente entre los músicos y cantantes afroamericanos, contribuyendo con su propio talento y recursos al desarrollo del blues. Debido a la actitud de discriminación racial hacia la comunidad afroamericana, sus actividades pasaron en gran parte desapercibidas y su contribución al ámbito musical no fue plenamente revelada hasta años después, cuando el blues ya se había consolidado. Como la propia Bessie declaró en una ocasión: “Yo no inventé el blues. Simplemente nadé en una corriente que se extendía ante mí y le presté mi fuerza.”

El blues había evolucionado a partir de la música y las tradiciones orales africanas de los esclavos emancipados tras la Guerra de Secesión de los Estados Unidos e incorporando una variedad de estilos y estructuras europeos. Discurrió paralelamente a otros tipos de música como el country y el desarrollo de la industria musical popular. Realmente el blues no surgió como un género separado hasta la década de 1920, cuando los músicos negros de las zonas rurales comenzaron a acudir a las ciudades y la palabra “blues” se convirtió en el término que designaba en la industria musical a la música dirigida al público negro.

Muchas Hijas de la Cacofonía de comienzos del siglo XX fueron Abrazadas entre cantantes de blues, no sólo por cuestiones de atractivo musical, sino debido a una situación más pragmática: en una sociedad donde la comunidad afroamericana era a menudo discriminada e ignorada por los clanes que se encontraban en el poder, las Sirenas, a menudo aisladas políticamente entre la Estirpe, acudían a los músicos y cantantes negros como una forma de evitar la competencia elitista de otros linajes, especialmente los Toreador, aunque algunos miembros del Clan de la Rosa, especialmente entre los jóvenes, supieron ir más allá de los prejuicios y acompañaron a las Sirenas en el desarrollo de la música blues y otros géneros populares.

Paralelamente a los inicios del blues, aunque con orígenes muy similares en la tradición musical de la población afroamericana, surgió el género del jazz en el sur de los Estados Unidos y en la zona que rodeaba Nueva Orleáns, donde negros, blancos y criollos empobrecidos que habitaban el delta del Mississipi comenzaron a combinar sus estilos musicales hasta dar lugar a un nuevo género.

“Papa” Nick Lequesne, un Hijo de la Cacofonía, llegó a Nueva Orleáns procedente de Baton Rouge en 1908, obteniendo permiso del Príncipe Ventrue de la ciudad para asentarse en el barrio de Storyville, donde participó en varias bandas y grupos musicales de jazz de la época. A pesar de su melodiosa voz, Papa Lequesne

también era un guitarrista excelente. Aunque se relacionó con varios Brujah y Toreador que frecuentaban Storyville y el Barrio Francés de Nueva Orleáns, sus conocidos se contaban principalmente entre los músicos, cantantes y parroquianos mortales de los clubes nocturnos de la ciudad. Nadie sabe quién era el sire de Papa Lequesne, pero se reunió cordialmente con Bessie Johnson en varias ocasiones, por lo que muchos creen que ella era su progenitora o chiquilla, o quizás habían recibido el Abrazo del mismo sire.

Las autoridades mortales de Nueva Orleáns ordenaron el cierre del barrio de Storyville en 1917, y como muchos músicos de jazz, Papa Lequesne emigró a la ciudad de Chicago, que durante esta época gozaba de una animada vida nocturna. En la Ciudad del Viento, Papa Lequesne mantuvo una extraña relación con el Príncipe Lodin, y se rumorea que trabajó como contacto suyo en los bajos fondos de Chicago. Papa Lequesne mantendría cierta influencia en el submundo criminal, hasta que el Abrazo de Al Capone y la intención del Príncipe de asumir esa área de influencia le llevaron a abandonar la ciudad. Regresó durante unas décadas a Nueva Orleáns, antes de dirigirse a la Costa Oeste.

Durante toda la década, Chicago se convirtió en un centro para las Hijas de la Cacofonía, donde se mezclaron Sirenas que seguían las tendencias del blues y del jazz indistintamente. El estilo de Nueva Orleáns se enriqueció con las aportaciones de jóvenes estudiantes y aficionados blancos, que introdujeron el saxofón. Papa Lequesne Abrazó a un prometedor saxofonista neoyorquino, Sam Russell, que se asentaría en su ciudad de nacimiento y se convirtió en una figura respetada entre los Cainitas locales, hasta resultar destruido accidentalmente en una disputa territorial entre manadas de la Espada de Caín en 1969.

Aunque muchas de las Hijas de la Cacofonía asociadas al blues y el jazz compartían un componente rebelde frente a las autoridades establecidas con muchos vampiros Anarquistas de la época, con el paso del tiempo los miembros de la línea de sangre solían abandonar a sus compañeros para dedicarse exclusivamente al cultivo de su arte. No obstante, algunos, como Abigail “Abbey” Beasley, una Sirena de Saint Louis, compaginaba sus actuaciones en los clubes nocturnos con una carrera criminal durante el período de la “Ley Seca”, dedicándose al contrabando de alcohol y al atraco de bancos en las ciudades del Medio Oeste. Abbey era una mujer excepcional, que bajo su apariencia a la vez ingenua y despampanante de pin up y su voz encantadora ocultaba una mente despiadada y pragmática. Con su banda de ghouls –músicos y criminales a la vez- llevó a cabo una fulgurante carrera hasta que la policía mortal descubrió información sobre sus actividades clandestinas.

Fue acorralada en las proximidades de la ciudad de Memphis e intentó ponerse a salvo en una desesperada carrera bajo la luz del sol y las balas –no lo consiguió.

El Amanecer del Rock & Roll De la misma forma que el blues y el jazz se convirtieron en una seña de identidad y en una forma de vida para toda una generación de Hijas de la Cacofonía,

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Cody Hollyday Cody Hollyday fue el primero de los chiquillos de Maurie Tharpe. Nació en Texas en una familia numerosa y amante de la música y desde pequeño aprendió con sus hermanos a tocar el violín, el banjo, la mandolina, el piano y la guitarra. También desarrolló su voz participando en varios concursos de canto.

Aunque en principio estaba interesado por la música country, después de ver a Elvis Presley actuando en su ciudad en 1955 cambió por completo. Cuando terminó, habló con él personalmente y adoptó una nueva perspectiva de la música. Se compró una guitarra Fender Stratocaster y comenzó con unos amigos a cantar por las ciudades de Texas. Pronto su fama comenzó a extenderse y un cazatalentos acudió en su busca... atrayendo también otro tipo de atención. Durante los años siguientes Hollyday y su grupo alcanzaron el éxito en los Estados Unidos pero desgraciadamente murieron en 1959 en un accidente de avioneta.

Cody sobrevivió. Su talento no sólo había atraído la atención de los mortales, sino que además una Hija de la Cacofonía llamada Maurie Tharpe había seguido con atención su carrera. Habiendo sobrevivido gravemente herido al accidente, su sire se sintió impulsada a salvarle mediante el Abrazo y conservar su música para siempre.

Sin embargo, la sangre enmudeció a Cody. Se convirtió en un individuo taciturno y melancólico. Aunque todavía cantaba en ocasiones, lo hacía con desgana. Paralelamente, comenzó a concentrarse en su Fender Stratocaster, arrancando notas llenas de dolor que conmovían a quienes le escuchaban. Algunos dicen que consiguió refinar su poder hasta el punto de poder utilizar su guitarra como catalizador.

Cody vagó durante varios años por el sur de los Estados Unidos, apareciendo por sorpresa en varios dominios, donde solía ser bienvenido en las comunidades Anarquistas e incluso por algunos antiguos fascinados tras haber escuchado su música. Fue también durante esta época que entre los mortales surgieron “leyendas urbanas” en las que se afirmaba que el cantante seguía vivo, y muchos Vástagos interpretaron que Cody podía convertirse en una amenaza para la Mascarada, pero sus partidarios consiguieron acallar cualquier crítica.

Cody Hollyday encontró su final recientemente, en 1998, cuando se enfrentó a una manada del Sabbat cerca de la ciudad de Las Vegas. Los Cainitas habían provocado un accidente en la carretera y habían asesinado a una familia de mortales. Sólo sobrevivió un niño, que huyó corriendo en la noche. De repente, Cody apareció entre las sombras y se enfrentó a los vampiros, armado únicamente con su guitarra y una espada. Nadie excepto el niño presenció lo ocurrido “la noche en que la música murió”, pero cuando salió el sol, todos los vampiros habían sufrido la Muerte Final. Con la guitarra de Cody Hollyday al hombro, el niño consiguió llevar a salvo a Las Vegas, donde el Príncipe de los vampiros de la ciudad prohibió que nadie le hiciera daño.

desde la década de 1940 y con el desarrollo de un nuevo género musical, se produjo la aparición de un nuevo tipo de Sirenas debido a la colisión cultural de géneros, especialmente entre el blues, el jazz y el country, y su confluencia en la industria musical popular. La Segunda Guerra Mundial también produjo un impacto en el ámbito musical, reduciéndose el tamaño y el coste de las bandas por pequeños grupos con guitarras, bajos y baterías. La frase “rocking and rolling” originalmente describía el movimiento de un barco en el océano, pero desde principios del siglo XX se utilizaba para describir el fervor espiritual de las iglesias negras y como analogía sexual. Desde la década de 1940 comenzó a utilizarse para describir un nuevo tipo de música, dirigida en sus inicios al público negro.

Aunque muchas Hijas de la Cacofonía consideran a Cody Hollyday el primer miembro de su línea de sangre que se interesó por el rock & roll, lo cierto es que fue su sire, Maurie Tharpe, una cantante de jazz, quien se sintió atraída por el nuevo género, aunque fuera tangencialmente. Viendo la dirección en la que evolucionaba la música, decidió Abrazar a algunos cantantes prometedores en tendencias diferentes al jazz.

El rock & roll se convirtió en algo más que un estilo musical, influyendo estilos de vida, moda, actitudes e incluso el lenguaje. Aunque algunos jóvenes blancos se habían introducido con éxito en el blues y el jazz, el rock & roll se extendió entre las nuevas generaciones como una música interracial, y se convirtió en una bandera para el incipiente movimiento por los derechos civiles. Las canciones del rock & roll, aunque trataban de temas

como los coches, las citas y la forma de vestir también introdujeron en sus temas conflictos que reflejaban las vidas de sus oyentes y tabúes sociales como el sexo. El rock & roll intentaba romper los límites establecidos y expresar emociones reales, identificándose cada vez más con la juventud de las décadas de 1950 y 1960, con un movimiento de rebelión social que trascendía las barreras culturales.

Las Hijas de la Cacofonía que fluyeron hacia el rock & roll o surgieron de las filas de sus seguidores reflejaron este espíritu juvenil y de rebeldía. En 1944 los vampiros Anarquistas habían tomado la ciudad de Los Ángeles y se habían extendido por gran parte de la Costa Oeste. Algunas jóvenes Sirenas fluyeron hacia el Estado Anarquista Libre, uniéndose al movimiento e inflamando sus canciones de tópicos revolucionarios. “The Twins”, un dúo musical formado por los hermanos mellizos Jim y Jane Brenston, se convirtieron en un icono musical para los Anarquistas de la Costa Oeste. Cuando el Sabbat intentó conquistar Los Ángeles en 1965 los dos hermanos animaron la resistencia de sus compañeros con sus canciones y dieron ejemplo participando personalmente en la lucha. Su sacrificio no sería en vano, y tras rechazar a los Cainitas, los Anarquistas bautizarían el club nocturno “The Twins” en su honor, un lugar que se convertiría en un lugar de peregrinaje para muchos de sus seguidores.

Y no, Elvis no fue Abrazado por las Hijas de la Cacofonía.

Capítulo Uno: La Canción Sin Fin 23

El Ritmo se Acelera Aunque el siglo XX fue el siglo del ascenso de la música popular a gran escala, también continuó con el desarrollo de la música clásica del siglo XIX, con compositores como Rachmaninoff, Richard Strauss o Giacomo Puccini. El modernismo se convirtió en el estilo musical cada vez más destacado, con experimentaciones en forma, tonalidad y orquesta, aunque desde mediados del siglo comenzó a extenderse el minimalismo, simplificando los materiales e intensificando la repetición de notas. Además de continuar su propio camino, la ópera clásica encontró un nuevo lugar con el desarrollo del cine, dando lugar a musicales cinematográficos, como West Side Story, basado en una ópera de Leonard Berstein.

Sin embargo, sobre todo a partir de la década de 1960 y con el apogeo del rock & roll, la expansión de la cultura de masas y el desarrollo tecnológico y electrónico, se produjo la aparición de un aluvión de géneros: rock alternativo, rock progresivo, disco, punk, salsa, soul, pop, hip hop, rap, metal…y la hibridación de diversos estilos antiguos y nuevos. El incremento del acceso tecnológico también permitió que la música electrónica se volviera cada vez más común en el ámbito popular. La industria musical desembocó en un producto de consumo de masas.

En medio de esta situación, las Hijas de la Cacofonía se volvieron cada vez más individualistas en la manifestación de su talento. Aunque en el pasado dentro del linaje habían surgido grupos en torno a estilos musicales determinados como las divas de la ópera en el

siglo XIX o los grupos de blues, jazz y rock & roll en el siglo XX, en las últimas décadas las Sirenas no adoptaron una dirección clara. Aunque algunas Hijas concedieron el Abrazo a cantantes que compartían sus preferencias musicales, otras simplemente se sumergieron en la gran variedad de géneros rechazando por completo estilos y buscando simplemente talento vocal en estado puro.

El resultado fue un aislamiento entre los miembros del linaje. Aunque nunca había estado demasiado organizado, más y más Sirenas buscaban experimentar y desarrollar sus habilidades en solitario.

Los coros permanentes de la línea de sangre se volvieron cada vez más escasos y ya sólo actuaban en ocasiones muy excepcionales que provocaban la curiosidad y expectación por parte del resto de la Estirpe. Estas “giras musicales” a menudo reunían a Hijas de la Cacofonía sin ninguna conexión previa, y algunos Vástagos perspicaces no dejaban de percibir que los conciertos de las Sirenas solían provocar efectos inesperados que no eran aparentes a primera vista. Sin embargo, la mayor parte del tiempo las Hijas de la Cacofonía preferían actuar en solitario y no solían tener relaciones con otros miembros de la línea de sangre más allá de los límites de las ciudades en las que sobrevivían.

La Purga de la Discordia Hacia finales del siglo XX, las Hijas de la Cacofonía se habían convertido en una rareza aceptada en los dominios en los que se encontraban presentes. La mayoría de los Vástagos simplemente asumían que se trataba de una pequeña línea de sangre, asentada principalmente en el Nuevo Mundo, posiblemente

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surgida a partir del clan Toreador y especializada en el canto. Sin embargo, gran parte de sus motivos constituían un misterio.

Y desde finales de la década de 1990 comenzó a producirse un extraño fenómeno: los Hijos de la Discordia, la rama masculina del linaje, que nunca habían sido especialmente numerosos, comenzaron a desaparecer. Primero pareció tratarse de muertes accidentales, y alguno de ellos, como Lorenzo Moretti, dejó una extraña nota de suicidio antes de exponerse a la luz del amanecer. Sin embargo, en 1998, la Estirpe de Dallas se sorprendió ante un terrible suceso que involucró a dos destacadas Sirenas: tras una velada aparentemente tranquila y sin mediar palabra, Bessie Johnson había decapitado a Papa Lequesne como si no fuera consciente de sus actos. De hecho, al darse cuenta de lo que había hecho, Bessie Johnson se despidió de conocidos y amigos y se suicidó prendiéndose fuego en su refugio.

Pronto quedó claro que parecía que entre las Hijas de la Cacofonía se estaba produciendo una especie de purga interna que estaba acabando con los varones del linaje, que parecía haber recibido una especie de silenciosa orden interna. Sin embargo, los Hijos de la Discordia no fueron los únicos afectados. En al menos dos ocasiones dos coros de las Hijas de la Cacofonía fueron destruidos en sendos accidentes cuando se dirigían hacia Chicago. Algunos Vástagos sospechan que uno de los Hijos de la Discordia todavía permanece oculto en la ciudad y provocó los “accidentes” que acabaron con sus hermanas de linaje para evitar ser a su vez destruido.

Pero aunque algunos Hijos de la Discordia opusieron cierta resistencia, lo cierto es que bien mediante la acción de sus hermanas o por “extrañas coincidencias” terminaron siendo destruidos en cuestión de meses. Hacia el año 2000 las Hijas de la Cacofonía habían pasado a ser un una línea de sangre femenina, y si quedaba algún varón entre sus filas, se encontraba especialmente bien oculto. ¿Cuál fue la causa de esta extraña purga en el linaje? Hasta hoy la respuesta es un misterio tan profundo como el origen de las Hijas de la Cacofonía y la mayoría de los Vástagos que las conocen no dejan de hacerse preguntas. Muchos tienen la sensación de haber subestimado a las Sirenas durante demasiado tiempo.

Extraños rumores sobre un repentino fortalecimiento de los poderes musicales de las Hijas no dejan de extenderse, y algunos creen que a pesar de su inofensiva apariencia tienen un papel importante que jugar en el advenimiento de las Noches Finales…

Coda Actualmente, aunque la mayoría de las Hijas de la Cacofonía se encuentran en América, el conjunto de la línea de sangre se encuentra disperso por todo el mundo, y muchas acuden a cualquier lugar en el que dispongan de un público o mecenas que aprecien su talento.

Norteamérica es el continente con mayor número de Hijas de la Cacofonía, aunque suelen concentrarse en lugares donde nacieron importantes estilos musicales como el blues, el jazz o el rock & roll.

Son más numerosas en la Costa Este y el sur de los Estados Unidos desde Florida a Nueva Orleáns. En la Costa Oeste muchas de las Sirenas presenten tienen

simpatías cuando no una alianza abierta con el Movimiento Anarquista, y aunque algunas han sido destruidas por la reciente invasión de los vampiros orientales, las supervivientes se han unido a sus compañeros para rechazar a los invasores. Aunque el conjunto de la línea de sangre afirma ser neutral, tiene miembros situados en los dominios de la Camarilla, el Sabbat y los Anarquistas.

Sudamérica es el segundo continente en cuanto al número de miembros de la línea de sangre. Aunque no tan numerosas ni organizadas como en Norteamérica, las Sirenas sudamericanas suelen disfrutar de gran influencia en los dominios locales. Son bastante numerosas en la costa atlántica, en Venezuela, Brasil, Uruguay y Argentina, aunque se encuentran dispersas por todo el continente. A nivel individual existen miembros del linaje presentes en todas las grandes sectas, pero la mayoría son verdaderamente independientes, a menudo acumulando grandes Rebaños y Recursos para protegerse y ofreciendo su talento a quien sabe apreciarlo.

Aunque las primeras Hijas de la Cacofonía aparecieron en Europa, en las Noches Finales quedan muy pocas Sirenas en el continente. Sin embargo, entre ellas se encuentran algunas que han alcanzado una posición de respetables antiguas, como Pauline Garnier en París. La mayoría de las Sirenas europeas se encuentran en dominios de la Camarilla y por lo tanto se muestran partidarias de la secta, al menos nominalmente.

Francia, Italia y Alemania son los países donde se concentran más Hijas de la Cacofonía y se sabe que tras la reciente caída del Telón de Acero algunas Sirenas han viajado a los países de Europa Oriental con la intención de restablecer la gloria pasada de las Russalkas.

En el resto del mundo la presencia de las Hijas de la Cacofonía parece ser anecdótica y casual, aunque no por ello esos lugares han dejado de atraer la atención de la línea de sangre. Periódicamente surgen noticias sobre Nkeida, una Hija sudafricana que tras su Abrazo a mediados de la década de 1980 comenzó a reunir apoyos entre otros clanes para terminar con el apartheid. Su participación en la política mortal y de los Vástagos ha sido especialmente notable por lo que se refiere a lo habitual en su linaje.

Asia ha sido en gran parte ignorada por las Hijas de la Cacofonía, aunque en las últimas décadas varias chiquillas han sido Abrazadas en países asiáticos, aunque pocas han permanecido en sus lugares de origen. De Iraq llegan rumores poco creíbles sobre la existencia de una Sirena que habría mantenido una posición destacada entre los Vástagos locales y en la secularización del país, llegando hasta el punto de enloquecer al dictador Saddam Hussein y haberlo impulsado en sus fallidos sueños de conquista.

Por último en Oceanía, y en concreto Australia, parece estar convirtiéndose en un lugar de reunión de las Sirenas. Tras ser expulsada de la Costa Oeste por los vampiros orientales, una Hija de la Cacofonía se ha dirigido hacia el dominio de Sydney, convirtiéndose en una presencia habitual en la corte del Príncipe Sarrasine, quien se ha mostrado partidario de ofrecer santuario a otros miembros del linaje expulsados de California por los Catayanos, que también se han convertido en un problema en Australia.

Capítulo Uno: La Canción Sin Fin 25

Capítulo Dos: Música en la Noche Sabíamos que se trataba de un engaño, y sin embargo, cuando escuché la canción de la sirena mi corazón latió con más fuerza que nunca.

-Candra Yohanes

Aunque son una línea de sangre pequeña, las Hijas de la Cacofonía no hacen ningún esfuerzo por ocultarse de los demás vampiros, y aunque pocos son los Vástagos que pueden decir con sinceridad que se han encontrado en alguna ocasión con una Sirena, los rumores y existencia del linaje son ampliamente conocidos más allá de los dominios donde realizan acto de presencia. La mayoría de los vampiros las observan con una mezcla de curiosidad y diversión, como si fuesen hermosos ornamentos de las cortes de la Estirpe, dignos de ser contemplados y observados, y poco más. Quienes las conocen mejor no están tan seguros. Lo desconocido resulta inquietante y muchos misterios rodean la historia de las Hijas de la Cacofonía. Los antiguos más veteranos creen que bajo esa fachada de entretenida serenidad se oculta algo más siniestro, pero hasta el momento no han conseguido levantar el telón del misterio. La purga reciente que acabó de forma selectiva con los hombres, muchachos y castrati de sus filas por motivos desconocidos parece haberse quedado en el pasado para las Hijas supervivientes, que parecen estar dedicadas por completo al proceso de creación e interpretación musical.

Sin importar los debates sobre sus orígenes o su historia, la mayoría de los Vástagos están de acuerdo en que a primera vista las Hijas de la Cacofonía han convertido el canto en el principal objetivo de su existencia, y eso las hace parecer distraídas o despreocupadas a ojos de los demás vampiros. Es una de las razones, junto con su rareza, por la que ninguna de las principales sectas de los vampiros las considera una amenaza o poco más que un entretenimiento que disfrutar. Sin embargo, algunos Vástagos que han tenido

la oportunidad de encontrarse con una Sirena se preguntan por qué quienes pasan demasiado tiempo escuchando sus canciones parecen haber sido cambiados por la experiencia…o peor, han sido tocados por la locura.

Y muchos se preguntan cómo la línea de sangre ha conseguido sobrevivir todo este tiempo sin haberse aliado en conjunto con ninguna de las sectas. Sin embargo, esto no ha parecido importar a sus miembros individuales, que se unen sin sonrojo a cualquiera que sea el poder que domine el territorio en el que habitan, preocupándose simplemente de disponer de un espacio propio en el que poder disfrutar y mejorar su arte.

Maestras de Canto Resulta difícil generalizar en cuanto al conjunto de las Hijas de la Cacofonía se refiere. Aunque en el pasado se formaron algunas “escuelas” basadas en torno a estilos musicales como la ópera, en la actualidad la línea de sangre se encuentra muy fragmentada, y teniendo en cuenta su reducido tamaño, la escasa organización del linaje no suele trascender de los pequeños grupos de individuos a nivel local. A menudo utilizan el orden social vigente entre la Estirpe, forjando alianzas individuales con los vampiros de otros clanes, mientras procuran disponer de suficiente espacio para practicar su arte. A menudo buscan posiciones informales o simplemente un poco de paz, procurando relacionarse con los demás vampiros en función de sus intereses.

Capítulo Dos: Música en la Noche 27

Selección de Chiquillos Por lo general las Hijas de la Cacofonía suelen mostrarse selectivas a la hora de seleccionar progenie, al menos en comparación con otros clanes y líneas de sangre. La voz y la formación musical son los principales requisitos a la hora de elegir, mientras que en segundo lugar se tiene en cuenta el estilo musical utilizado por el aspirante. Por último diversos criterios subjetivos como el atractivo, capacidad de independencia y otros elementos terminan decantando la balanza a la hora de conceder el Abrazo.

No es frecuente que más de una Hija de la Cacofonía resida en el mismo dominio, tanto debido a su escaso número (la última estimación establecía un total de entre 60 – 70 Sirenas dispersas por todo el mundo) como a las limitaciones sociales. Muchos miembros de la línea de sangre se muestran celosamente protectores del ámbito musical del dominio en que habitan, a menudo compitiendo con otros Vástagos, y no desean tener que compartirlo con otros vampiros de su mismo linaje, por no hablar del esfuerzo necesario que deben dedicar a la educación de sus chiquillas. Cuando varias Hijas de la Cacofonía residen en un mismo dominio de forma permanente a menudo se debe a que se trata de una sire y su chiquilla, a que sus gustos musicales son demasiado diferentes y no les importa compartir el dominio, o simplemente que se encuentran igualadas en poder y no desean iniciar una rivalidad fratricida que no beneficiaría a ninguna de las partes.

A pesar de este aparente aislamiento no es raro que las jóvenes Sirenas viajen por el mundo, acudiendo educadamente a los salones de los antiguos de su linaje – e incluso de otros clanes- para perfeccionar sus talentos

musicales y aprender nuevos puntos de vista sobre su arte. Sin embargo, la mayoría de las Hijas de la Cacofonía suelen sobrevivir la mayor parte de su existencia en solitario.

Esta situación no sólo es voluntaria. Al ser un linaje menor, las Hijas de la Cacofonía no suelen contar con los apoyos políticos con los que cuentan los grandes clanes para Abrazar progenie. A menudo, y con vistas al largo plazo, las Sirenas previsoras suelen acumular favores o pedirlos prestados con miras a un potencial Abrazo en el futuro. Al fin y al cabo nunca se sabe cuándo se encontrarán con un prodigio digno de unirse a la línea de sangre. En otras ocasiones deben competir con otros clanes, especialmente los Toreador, a la hora de realizar su selección, y aunque no siempre pierden, las Hijas a menudo quedan relegadas a elegir un segundo plato, mientras los Artesanos se quedan con los compositores y cantantes más destacados para el público, aunque no por ello los mejores. Más allá de los focos deslumbrantes de la fama existen muchas personas que por timidez, falta de ambición u otros motivos personales, se guardan su talento para sí mismas o para pequeños grupos selectos.

Una vez realizada su elección, las Hijas de la Cacofonía suelen tomarse un tiempo observando las muestras de talento, preferiblemente desde lejos y sin interferir, pero algunas incluso van más allá, proporcionando a su futura progenie oportunidades para demostrar su valía. Cuando su atención está satisfecha, deciden dar el siguiente paso.

Aunque en el pasado tanto hombres como mujeres se unían a la línea de sangre, desde la purga de los Hijos de la Discordia a finales del siglo XX ningún varón ha vuelto a recibir el Abrazo. Nadie conoce los

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motivos de la purga y las Hijas de la Cacofonía que quedan no parecen sentirse impulsadas a reclutar nuevos compañeros masculinos, aunque tal vez los motivos se revelen con el tiempo…

El Abrazo No existe un método de Abrazo particularmente extendido entre las Hijas de la Cacofonía, y normalmente cada sire suele elaborar sus propias ceremonias o métodos en función de su educación y posición social.

Algunas utilizan algún tipo de celebración, similar a los ritos de iniciación de cofradías, fraternidades y grupos musicales a los que pertenecieron en vida, lo cual suele incluir una fiesta, y algún tipo de regalo simbólico para dar la bienvenida a la nueva Sirena, en la que pueden estar presentes otros Vástagos, y no necesariamente pertenecientes al linaje.

Las Hijas de la Cacofonía de carácter más místico y reservado suelen preparar un Abrazo más íntimo y solitario, utilizando sus Disciplinas de Melpómene y Presencia para inundar a su progenie de emociones y poco a poco arrastrarla hacia un sueño que culmina en el Abrazo. Finalmente, sobre todo las Sirenas más jóvenes, conceden el Abrazo de forma pragmática y sin rodeos, aunque esta actitud normalmente se considera de “mal gusto” y muestra una falta de tacto por parte de la futura sire.

En cualquier caso, y a partir de los testimonios recopilados a lo largo de los siglos de historia del linaje, existe una constante en el Abrazo de las nuevas Hijas: además del dolor y la confusión propia del Abrazo, todos los miembros de la línea de sangre escuchan una “voz” melodiosa y fantasmagórica a la que siguen en la oscuridad de regreso al mundo físico. En la soledad y el frío de la muerte, las Sirenas se aferran a esa voz, que las acompañará más o menos atenuada durante el resto de su existencia. Mucho se ha especulado sobre esta misteriosa voz, aunque las Hijas más antiguas creen que es la presencia de su desconocida fundadora, que desde el más allá vela por sus descendientes, dándoles la bienvenida a su nueva no vida.

El efecto de la voz, aunque en principio puede resultar inquietante, en realidad suele resultar bastante tranquilizador, distrayendo a la neonata del dolor y la confusión que la rodean durante el proceso de la transformación. En este momento de unión entre sire y chiquilla ambas Sirenas comparten una misma canción en sus mentes, que a menudo cantan a dúo mientras el Abrazo termina. Los pocos que han contemplado el Abrazo de una Hija de la Cacofonía afirman que es una experiencia embrujadoramente hermosa.

Aprendizaje De la misma forma que ocurre con el Abrazo y debido a la diversidad de estilos musicales entre las Hijas de la Cacofonía no existe un método unificado de aprendizaje y desarrollo del talento artístico de las nuevas Sirenas. Lo más parecido es la Escuela de Canto de Pauline Garnier en París, pero sólo las Hijas amantes de la ópera aspiran a atravesar sus muros. E incluso algunas divas dentro del linaje encuentran el ambiente dentro de

Hijas de la Voz Las primeras Hijas de la Cacofonía no han sido las únicas que aparecieron misteriosamente en diversos lugares de Europa.

Desde entonces, en unas pocas ocasiones, algunos miembros del linaje han sido Abrazados espontáneamente en lugares muy distintos, sin que se tuviera noticia de su sire. En el caso de Lucille Joubert, aparecida en Estrasburgo en 1966, se consiguió trazar mediante medios místicos su ascendencia hasta Arabelle Brontë, una Sirena que se encontraba a 1.200 km del lugar del Abrazo y que negó haber creado progenie o incluso haber visitado Estrasburgo a lo largo de su existencia.

Estos individuos huérfanos son conocidos como los “Hijas de la Voz”. En ocasiones, y sin que nadie haya podido explicar el motivo, una Hija de la Cacofonía se siente repentinamente impulsada a Abrazar a una completa desconocida, en la que ni siquiera había reparado con anterioridad, desentendiéndose por completo al terminar y sin recordar nada de lo ocurrido. A veces ha ocurrido que una Hija ha realizado un viaje a un lugar lejano para Abrazar a un individuo y ha regresado a su refugio habiendo olvidado todo lo ocurrido durante el viaje, sorprendiéndose al encontrar en su refugio billetes de avión y otros objetos sobre los que carece de recuerdo alguno.

Nuevamente estos Abrazos son atribuidos a la misteriosa “voz” que muchos creen que guía a la línea de sangre, que parece buscar a esos individuos para unirlos al linaje por sus propios motivos. Las demás Sirenas no suelen hacerse preguntas al respecto, y en cuanto tienen noticia de la aparición de una Hija de la Voz, una o varias Hijas acuden para hacerse cargo de la nueva chiquilla, intercediendo ante el Príncipe local si es preciso y recibiéndola entre los suyos como una “elegida”. Nadie sabe el motivo que lleva a la voz a conceder el Abrazo de forma tan inesperada, aunque se han propuesto diversas teorías. Algunas Sirenas dicen que la fundadora de la línea de sangre, desde el letargo o dondequiera que se encuentre, busca a los mejores talentos para fortalecer su linaje, utilizando a sus descendientes para extender su sangre en individuos que de otra manera habrían sido ignorados. Otros apuntan a motivos más misteriosos, pero como tantas otras lagunas sobre el linaje, nadie se encuentra en condiciones de desvelar la verdad.

La existencia de las Hijas de la Voz también plantea una pregunta inquietante: ¿Qué otras acciones realizan las Hijas de la Cacofonía sin ni siquiera ser conscientes de ello? la institución demasiado opresivo y opuesto a sus propias sensibilidades artísticas.

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La mayor parte de las Hijas de la Cacofonía aprenden lo necesario, no sólo sobre su nuevo estado y la sociedad vampírica, sino sobre las posibilidades de utilizar su voz, de las Sirenas que las crearon, y que muy a menudo recurren a los mismos métodos musicales que aprendieron en vida. Otras Sirenas a menudo completan su formación en el mundo mortal o mediante un aprendizaje autodidacta.

Contrariamente a lo que muchos vampiros creen, las Hijas de la Cacofonía no sólo dedican su esfuerzo a perfeccionar su habilidad en el canto por el que son tan conocidas. El aprendizaje de instrumentación musical suele ser muy frecuente, y es rara la Sirena que no es capaz de acompañar su voz con su propia música si es necesario. Clases de danza y baile de todo tipo, etiqueta y protocolo, también son habituales, sobre todo entre las Hijas más refinadas. Otras aprenden habilidades más mundanas, como desenvolverse en el mundo musical o elaboran listas de lugares y contactos a los que recurrir.

Se sabe que durante el siglo XIX algunos Hijos de la Discordia no sólo actuaban como ornamentos de las cortes de la Estirpe, sino que eran capaces de echar mano a la espada y defender diestramente a sus mecenas si era necesario. Se rumorea que todavía actualmente bajo la plácida fachada de más de una Sirena se oculta una guardaespaldas eficaz y profesional, dispuesta a arriesgar su existencia por quienes requieran sus servicios.

En los primeros años de no vida, la Hija de la Cacofonía también se armoniza con su voz interna. El recuerdo del Abrazo sigue presente, y en ocasiones surgen inesperadamente melodías y canciones que la Sirena se siente impulsada a cantar. Aunque las Hijas son conocidas por los conciertos corales que realizan, un hecho relativamente desconocido hasta las últimas décadas es que en ocasiones muchas Sirenas programan sus actuaciones en lugares diferentes para cantar al unísono. El estilo musical y la canción pueden diferir, pero todas cantan al mismo tiempo, con una sincronización perfecta. Según un antiguo Tremere que asistió a varios conciertos de las Hijas de la Cacofonía, incluyendo una actuación reciente en Atlanta, las canciones de las Hijas de la Cacofonía en ocasiones parecen seguir patrones místicos con efectos inesperados.

Las propias Sirenas no parecen conscientes de lo que hacen, simplemente se sienten impulsadas a cantar cuando llega el momento.

Cuando una Sirena canta en compañía de sus hermanas siguiendo el impulso de su voz interna, no suele tener dificultades para armonizarse con las demás voces. Aunque haya cantado en solitario durante toda su existencia, en cuanto la línea de sangre une sus cantos, actúa como si de una sola voz se tratara…

Mecenazgo Muchas Hijas de la Cacofonía prefieren desenvolverse de forma independiente, vagando de dominio en dominio o disfrutando de suficientes recursos para garantizarse una no vida relativamente acomodada, pero el hecho de que a menudo se encuentren solas en un dominio las lleva a buscar mecenas o protectores a los que puedan recurrir en caso de necesidad. En ocasiones las relaciones entre sire y chiquilla se prolongan más allá del período de aprendizaje, y a menudo la sire se

convierte en mecenas y mentora de su progenie, incluso llegándose a establecer una relación romántica.

Sin embargo, lo más habitual es que cuando una Hija de la Cacofonía es liberada de la tutela de su sire, de la misma forma que muchos cantantes y músicos que buscan abrirse camino en la industria musical, busquen un patrón mortal o no muerto a quien poder ofrecer su talento. Cuando se trata de mecenas mortales, la tentación de tomar el mando en la relación de negocios a menudo resulta irresistible, pero cuando se trata de Vástagos, lo más aconsejable es mantener cierta humildad.

El interés del clan Toreador por las artes suele redundar en beneficio de las Hijas de la Cacofonía, que a menudo se convierten en protegidas, aliadas o socias de los Artesanos cuando se trata de asuntos musicales. Sin embargo, las relaciones no siempre son tan cordiales, y en más de una ocasión estallan envidias, celos y rivalidades entre ambos linajes. Por esta razón las Sirenas más veteranas no buscan tanto un clan específico con el que asociarse como un lugar en la sociedad de la Estirpe, a menudo encargándose de algún aspecto del Elíseo a cambio de su aceptación social o abriéndose camino hasta las reuniones de las Arpías. Algunas Hijas suelen convertirse en la compañía habitual de los Príncipes, Primogénitos y otras figuras de autoridad, y algunas han llegado hasta el punto de convertirse en amantes y esposas. Otras ofrecen sus talentos para servicios más exclusivos, como el espionaje o la protección, aunque nunca actúan de forma abierta.

El mecenazgo requiere confianza y en una sociedad tan paranoica y desconfiada como la vampírica, resulta difícil obtenerla. Una Hija de la Cacofonía debe tener cuidado para que la protección que recibe de su señor no se convierta en una dependencia excesiva y termine esclavizada bajo un Vínculo de Sangre. Con el paso del tiempo las Sirenas aprenden a construir su propio lugar, y aunque carezcan de prestigio y posición oficiales, tratan de disponer de poder e influencia para poder defenderse de quienes pretendan aprovecharse de su aparente vulnerabilidad. El sistema de favores de la Camarilla es aprovechado al máximo por las Hijas de la Cacofonía, mientras que entre los Anarquistas y el Sabbat, donde los lazos de clan no son tan importantes, la estructura de cuadrillas y manadas suele resultar suficiente para encajar.

Unas pocas Sirenas que han alcanzado suficiente edad y prestigio se convierten en mecenas de miembros más jóvenes de su línea de sangre, tratando de ayudarlas.

No obstante se trata de individuos excepcionales, y que normalmente prefieren ayudar a sus propias chiquillas en lugar de adoptar a “extrañas”, sobre todo si sus estilos musicales no son de su agrado. En ocasiones estas Hijas de la Cacofonía aparecen de improviso para ayudar a los miembros de su linaje, y a menudo disponen de recursos e influencia para hacer valer su punto de vista. Esta ayuda puntual no es gratuita y la antigua Sirena suele dejarlo bien claro antes de marcharse tan inesperadamente como ha aparecido.

Genio y Locura Entre muchos vampiros circula la idea de que en secreto las Hijas de la Cacofonía disponen de un sistema de prestigio interno basado en el número de víctimas que

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han enloquecido con sus cantos –literalmente. La mayoría de las Sirenas a las que se ha planteado esa cuestión normalmente guardan silencio y como mucho sonríen o muestran una mirada de regocijo interno.

Porque se trata de una necedad.

Las Hijas no son ni más ni menos altruistas que el resto de los Vástagos, pero son conscientes de que si dedicaran a un “juego” tan peligroso y estúpido la línea de sangre terminaría siendo marginada de la sociedad de la Estirpe, o peor aún, terminaría provocando una reacción de rechazo por parte de los demás vampiros que podría llevar a su destrucción. Los rumores sobre las intenciones ocultas de la línea de sangre son atribuidos a enemigos sociales que tratan de debilitar la reputación del linaje.

Es cierto que entre los demás clanes circulan diversas historias como el “incidente von Stein” en París, o las “hazañas” de Sayshila en Miami, y en efecto en esos casos las Hijas de la Cacofonía volvieron locos a diversos vampiros, pero en todos esos casos no se trataba de participar en una “competición”, sino de reacciones naturales de defensa frente a lo que las Sirenas involucradas consideraban una amenaza contra sí mismas o sus intereses. Simplemente utilizaron las armas que tenían a su disposición, de la misma forma que otro vampiro podría recurrir a la violencia física o al uso de sus poderes para reaccionar ante un peligro.

De la misma forma, algunas Sirenas no se cohíben en utilizar su voz mística en su beneficio, teniendo cuidado de no amenazar la Mascarada. Muchas consideran injusto que se las culpe por utilizar sus poderes personales de la misma forma que otros clanes, simplemente porque su talento sea más “exótico”.

Un caso aparte son las ocasionales reuniones de grupos de Hijas de la Cacofonía para dar un “concierto”.

Las más antiguas afirman que no hacen más que cumplir la voluntad de la voz que las sacó de la muerte, sean cuales sean sus intenciones. Son conscientes de que esas intenciones pueden ser enloquecer a alguien o provocar algún efecto inesperado en el lugar en el que van a actuar, y aunque prefieren no oponerse, toman ciertas medidas para garantizar su seguridad y evitar represalias a posteriori. La mayor parte de los inquietantes rumores sobre las Sirenas suelen circular después de una de sus actuaciones.

Dicho esto, sí existe cierta competitividad e incluso rivalidad interna entre las Hijas de la Cacofonía, pero el prestigio se basa más en cuestiones artísticas como el talento en el ámbito musical o su fomento.

Figuras destacadas del linaje como Pauline Garnier, Orlandino Lemno, Aleksandra Yusupova, Bessie Johnson, Papa Lequesne o Cody Hollyday son ejemplos de figuras destacadas en el linaje, sin necesidad de emprender una absurda carrera para saber quién ha enloquecido a más víctimas. Curiosamente, a pesar del frecuente aislamiento de las Hijas de la Cacofonía, en las ocasiones en que se encuentran varios miembros del linaje enseguida parecen comprender quién está por encima de quién, aunque nunca se hubieran conocido antes.

Refugio Los refugios de las Hijas de la Cacofonía dependen en gran medida de sus recursos personales o de la buena voluntad de sus mecenas, pero siempre que tienen una oportunidad de elegir prefieren el aislamiento.

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Por una parte sus cantos nocturnos pueden molestar a los vecinos y atraer una atención indebida, pero por otra también necesitan de un espacio más reservado para practicar sus talentos más ocultos. Si por un descuido los habitantes de la planta de un edificio comienzan a volverse locos sin razón aparente, existe la posibilidad de que la Sirena termine revelando su presencia o peor aún, de una ruptura de la Mascarada. Por suerte, la tecnología moderna soluciona gran parte de estos inconvenientes y problemas de acústica.

En la medida en que pueden permitírselo, cada Hija de la Cacofonía prepara una habitación aislada, y preferiblemente insonorizada, llamada “estudio de música”, donde no sólo ensaya sus composiciones, sino que a menudo prueba el alcance y la capacidad de su Disciplina de Melpómene, completamente ensimismada en sí misma y sin prestar atención a lo que la rodea.

Algunas Hijas incluso acondicionan sus estudios musicales para dormir en ellos durante el día tras noches enteras cantando, pero no suele ser frecuente, ya que posiblemente sea el primer lugar en el que busquen sus enemigos. Por otra parte, el estudio de música suele ser una habitación completamente vacía y desnuda, elegida sólo por sus condiciones de acústica y carente de cualquier elemento que pueda constituir un estorbo para la resonancia de la voz.

Quienes crean que las Hijas de la Cacofonía se encuentran indefensas mientras se dedican a ensayar sus composiciones pueden llevarse una desagradable sorpresa. A menudo unen a sus canciones el poder de sus voces, por lo que irrumpir en un ensayo o escuchar escondido puede provocar “accidentes inesperados”. En Boston se cuenta la historia de un espía Nosferatu que permaneció varias noches oculto en el sótano del refugio de una Hija de la Cacofonía invitada por la líder de los Toreador locales. Cuando no regresó, sus compañeros fueron a buscarle y se lo encontraron acurrucado en posición fetal, con la mirada perdida y la mente completamente en blanco. Aparentemente la Sirena ni siquiera había percibido la presencia del intruso.

Conciertos Algunas Hijas de la Cacofonía prefieren cantar en la intimidad de sus refugios, bien por timidez o para poder soslayarse en privado sin ningún tipo de interferencia. Sin embargo, antes o después las Sirenas deben afrontar el público, se sienten disconformes, necesitan la opinión de otros sobre su “arte” o simplemente quieren, necesitan que las escuchen. Muy pocas Hijas de la Cacofonía se atreven a actuar ante otros vampiros sin una opinión preliminar, sea acertada o no.

Las que no lo hacen prefieren guardarse sus canciones para sí mismas, pero resulta una situación excepcional.

La voz que canta en el interior de cada Hija parece sentirse enjaulada si nadie la escucha durante mucho tiempo, y antes o después las Hijas comienzan a sentirse intranquilas y nerviosas si no consiguen expresarla ante una audiencia adecuada.

Resulta cada vez más sencillo hacer oír la voz entre los mortales, tanto por los numerosos lugares y locales donde son invitados nuevos talentos como a las posibilidades de internet, que permite publicar canciones y música. Algunas Sirenas eligen a críticos musicales o

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individuos de gusto refinado y les envían sus composiciones o se encuentran “casualmente” con ellos.

En estos primeros contactos se suele buscar una opinión o reacción, por lo que las Hijas no utilizan ningún poder místico que pueda influir sobre sus críticos, que posiblemente se encontrarían sobrepasados y devastados por todo el potencial oculto de las Sirenas. Finalmente dan el siguiente paso y se dedican a actuar en clubes nocturnos, odeones populares, fiestas y otros lugares.

Debido a su reducido número, muchos vampiros ignoran la existencia de las Hijas de la Cacofonía o incluso la presencia en su ciudad hasta que celebran un concierto. Y algunas Sirenas prácticamente no salen de sus refugios como no sea para actuar. A otras los límites de su ciudad no parecen bastarles, y viajan de dominio en dominio en busca de un público renovado.

Por lo que se refiere a los conciertos en los que participan varias Hijas al unísono debe decirse que algunos se organizan de forma deliberada, como cuando una Sirena prestigiosa consigue convencer a otras de sus hermanas para celebrar una actuación común. Pauline Garnier es conocida por celebrar periódicamente semanas de ópera en París, invitando o contratando a otras Hijas de la Cacofonía de su estilo musical, y las jornadas concluyen con una actuación conjunta ante los vampiros parisinos que acuden a escucharlas.

Sin embargo son más frecuentes los conciertos “espontáneos”. Como se ha mencionado, en ocasiones las Hijas programan sus conciertos individuales en el mismo momento, pero en otras, impulsadas por la voz de su interior se dirigen hacia una localización, siguiendo una misteriosa llamada, y sin ningún tipo de preparación o ensayo, y cuando llega el momento cantan con coordinación perfecta, alternando tesituras y sin necesidad de seguir una coordinación preestablecida, como si estuvieran en un trance. Los vampiros que han asistido a estos conciertos se sienten obnubilados por semejante belleza musical, pero la curiosidad estética suele quedar en un segundo plano frente a la inquietud y la desconfianza. Aunque hasta el momento no han podido establecer una conexión clara, algunos Vástagos creen que los conciertos de las Hijas de la Cacofonía provocan misteriosas alteraciones en la Estirpe: Vástagos que enloquecen o caen en letargo sin causa aparente a kilómetros de distancia, la aparición de vampiros que habían permanecido ocultos durante siglos e incluso cambios de poder repentinos en algunos dominios. La mayoría de quienes han escuchado a las Sirenas se limitan a considerar esas suposiciones como meros rumores paranoicos.

Facciones Al tratarse de una línea de sangre pequeña y discreta, y al encontrarse sus individuos aislados la mayor parte del tiempo salvo en los ocasionales conciertos espontáneos, las Hijas de la Cacofonía no se encuentran divididas internamente y algunos Vástagos afirman que cada Hija es una facción en sí. A lo largo de su breve historia han surgido unos pocos grupos que compartían o comparten gustos o estilos musicales, pero no objetivos políticos comunes. Las únicas líneas políticas que cruzan el linaje parecen haberse constituido en torno a las sectas, no por la voluntad de las Sirenas, y

en muchos casos, especialmente entre las Independientes, esas mismas líneas parecen muy difusas, adaptándose a los cambios de gobierno con una fascinante tranquilidad.

Aunque el conjunto de la línea de sangre se considera independiente entre el resto de la Estirpe, lo cierto es que dispone de individuos comprometidos en las diversas sectas de los Vástagos. Las propias Hijas de la Cacofonía no parecen mostrarse muy interesadas en la política, procurando participar lo mínimo y sólo un interés personal y excepcional puede llevarla a involucrarse en una secta de forma continuada, aunque en ocasiones ha ocurrido.

Independientes La mayor facción del linaje está conformada por independientes o Autarkis. La mayoría de las Hijas de la Cacofonía que habitan en dominios de la Camarilla y el Sabbat suelen desvincularse del resto de los clanes a la primera oportunidad. Algunas incluso se asentaron en los dominios antes de la llegada de las sectas y disponen de suficiente poder para asegurar su independencia. Los demás Vástagos suelen respetar sus deseos, ya que no merece la pena enfrentarse a las Sirenas, y en el mejor de los casos sólo supondría un desperdicio de recursos.

La independencia también es la mejor opción para poder relacionarse con el mundo mortal sin tener que someterse a las rígidas leyes de las sectas. Aunque las Hijas de la Cacofonía comprenden la sensatez y sabiduría de la Mascarada, y de hecho parecen respetarla al margen de que se encuentren en dominios de la Camarilla o no, muchas prefieren relacionarse con los mortales antes que con otros vampiros, por lo que es preciso actuar con cierta flexibilidad. En los dominios pequeños, donde las Hijas son la única presencia o donde su presencia es necesaria para mantener el equilibrio político, sus deseos de interacción con los mortales suelen ser respetados. En las ciudades más grandes, sin embargo, a menudo es necesario actuar con más discreción, para evitar que sus intenciones sean malinterpretadas como una ruptura de las Tradiciones o de las leyes de la Espada de Caín.

Por otra parte, teniendo en cuenta los principios que rigen la sociedad vampírica en general, muchas Sirenas pueden dedicarse a sus asuntos privados con gran tranquilidad, y aunque nominalmente se encuentren bajo la influencia de una u otra secta, la realidad es que la mayor parte del tiempo su lealtad es hacia sí mismas. En otras ocasiones, un aviso de un Príncipe o Arzobispo especialmente estricto es respondido con un encogimiento de hombros y la marcha de las Hijas a otro dominio donde poder continuar con su arte en paz. Sin embargo, como más de un gobernante no muerto ha descubierto demasiado tarde, las Sirenas no siempre son tan inofensivas ni pasivas políticamente como parece, y cuando algo se interpone en sus intereses demuestran poseer colmillos tan afilados como cualquier otro vampiro.

La Camarilla La neutralidad política de las Hijas de la Cacofonía parece ser compartida por las Sirenas que pertenecen a la Camarilla, y la verdad es que resulta muy difícil distinguirlas de sus compañeras independientes.

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Muchas Sirenas no tienen inconveniente en adaptarse a la situación política de los dominios que atraviesan, y permanecen indiferentes a la política de la secta, colaborando lo preciso o relacionándose con otros clanes si comparten algún objetivo común. En teoría, si un dominio pertenece a la Camarilla, las Hijas que habitan en él respetan las Tradiciones sin apenas protestar, ni manifestar externamente su aversión o satisfacción. Sin embargo, muchos Vástagos que se han relacionado con la línea de sangre afirman que las Hijas prefieren la paz relativa de la Torre de Marfil a la turbulencia política y conflictos que parecen endémicos de muchos dominios del Sabbat. Por lo que se refiere a los Príncipes que cuentan con la presencia de las Sirenas en sus dominios, la mayoría suelen opinar que es mejor contar con ellas que rechazarlas, procurando que se dediquen a sus asuntos sin interferir en la política de la secta.

Entre los clanes con los que la línea de sangre se relaciona con mayor frecuencia, los Toreador suelen ser los compañeros y rivales más habituales de las Sirenas, algo nada sorprendente, ya que ambos linajes comparten mucho en común, tanto en gustos como en ámbitos de elección. Los Ventrue suelen ser mecenas habituales para las Hijas, y sorprendentemente algunas parecen encontrarse a gusto en compañía de los Malkavian, que parecen ejercer una extraña fascinación e inspiración sobre ellas. Con el resto de clanes representados en la Camarilla las relaciones estables son más ocasionales, pero existen.

Debido a su conformismo político, las Hijas de la Cacofonía no suelen mostrarse interesadas en modificar la Camarilla ni sus normas, y debido al escaso peso político de la línea de sangre no aspiran a ocupar posiciones o cargos oficiales con demasiada responsabilidad. El poder político de las Hijas se mide por su poder personal y no por su linaje, y con tesón pueden acumular suficiente para recibir tanto respeto como un Primogénito, aunque no ocupen ningún cargo.

Algunas Sirenas consiguen sentarse entre las Arpías de una ciudad de vez en cuando, y otras también han ocupado la posición de Guardianas del Elíseo, a menudo debido a que conlleva la protección de edificios o lugares relacionados con la música o al menos en una ocasión, debido a que varios Vástagos optaban a ese puesto y se eligió a una Hija de la Cacofonía como solución de compromiso.

Los Anarquistas Las Hijas de la Cacofonía que han encontrado su lugar entre los Anarquistas son las más involucradas políticamente de la línea de sangre, como si se contagiaran de la pasión de sus compañeros. Otros Vástagos especulan que las Sirenas disconformes con la Camarilla o que desean manifestarse políticamente lo hacen a través de la rebeldía.

Para quienes conocen la línea de sangre las Sirenas Anarquistas constituyen toda una sorpresa, una nota elevada en un linaje conocido por su aparente pasividad y conformismo. Quienes tuvieron la ocasión de contemplar a algunas Sirenas en acción durante las revoluciones del siglo XIX no están tan sorprendidos. La guerra, aunque no es del gusto del linaje, ha inspirado himnos y cantos militares llenos de vitalidad y pasión.

Cuando se encuentran en el fragor de la batalla, muchas Sirenas se han dejado llevar por el momento, llevando a cabo resistencias heroicas y encarnizadas y sacrificándose por las causas en las que creen. Nombres como los de Fabien Duprez en 1871 en París o “The Twins” en 1965 en Los Ángeles se han convertido en legendarios.

Sin embargo la actitud de las Sirenas Anarquistas se debe en gran parte a su pasado mortal.

Muchos estilos musicales como el rock & roll contenían un elemento de rebeldía frente al orden establecido que no ha abandonado a las Hijas después del Abrazo, sino que parece haberse incrementado.

Dentro del Movimiento Anarquista, las Hijas de la Cacofonía a menudo se convierten en excelentes propagandistas, reclutadoras y cantantes revolucionarias.

Aparte de sus contactos mortales, que les permiten acceder con facilidad a los medios de comunicación, sus poderes de Melpómene les permiten llegar a lugares insospechados transmitiendo información o peticiones de ayuda a localizaciones apartadas o inflamar las pasiones de sus seguidores, creando turbas enfurecidas que a menudo han provocado la retirada de sus enemigos.

Se sabe que al menos una Hija de la Cacofonía, Kelly Wilding, participó en la revuelta de 1944 en Los Ángeles que se extendería provocando la creación del Estado Anarquista Libre. Kelly terminó asentándose en la baronía de San Diego, y recientemente se convirtió en la líder de los anarquistas locales, tras sobrevivir a la “traición” de la Príncipe Tara, y está dispuesta a rechazar la presencia de la Camarilla.

El Sabbat Si las Sirenas Anarquistas constituyen un incremento de tono entre las Hijas de la Cacofonía, las que han abrazado la causa de la Espada de Caín constituyen un chirrido discordante. Rechazando los principios de la humanidad y del arte humano, las Hijas Cainitas siempre han sido una minoría, a menudo formada por jóvenes descontroladas que no suelen sobrevivir muchos años a la caótica y peligrosa no vida en la secta. En los primeros años muchas se embriagan de la decadencia de muchos compañeros, especialmente linajes como los Tzimisce o los antitribu Toreador.

Las pocas Sirenas que consiguen superar esta “fase” son excepcionales y terminan adoptando una actitud más oscura e inhumana, utilizando su voz para conseguir efectos completamente alienígenas para la sensibilidad mortal. Cuando una Hija de la Cacofonía se rompe, el resultado siempre es una criatura única pero inevitablemente monstruosa.

Si normalmente las Sirenas prefieren dedicarse en solitario a su arte, al margen de sus hermanas, la monstruosidad del Sabbat parece volverlas más sociables, y en los últimos siglos han aparecido algunas manadas formadas por Hijas de la Cacofonía. A finales del siglo XIX una manada formada por tres Sirenas, tomándose de forma literal su apodo, se asentó en una isla griega y se dedicó a provocar naufragios y atraer víctimas con sus cantos. Fueron destruidas unos años después por unos cazadores de vampiros. Otra manada de Filadelfia formada en la década de 1960 está constituida por un

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grupo de cantantes de música “gospel” unidas por los principios de la Senda de la Redención Nocturna.

Otras Hijas terminan destacando en solitario, convirtiéndose en líderes de manadas. La legendaria Isabel Daganzo, conocida como “La Pastora”, es conocida entre los Cainitas de México por liderar una manada nómada que se dedica al secuestro y asesinato.

La Pastora también es conocida por reunir rebaños de hombres y mujeres con su voz que terminan siendo consumidos en las celebraciones de los Cainitas.

Un hecho que incomoda un poco a la Espada de Caín es que las Sirenas Cainitas se sienten impulsadas a asistir a los conciertos espontáneos de sus hermanas, aunque con menos frecuencia. Cuando eso ocurre, las diferencias de secta entre las participantes son cortésmente ignoradas y cada Hija procura regresar con los suyos cuando la actuación termina.

Como pocas Hijas consiguen sobrevivir el tiempo suficiente para aferrarse a las inhumanas Sendas de Iluminación, resulta difícil generalizar. Además de la manada de Filadelfia conocida por seguir la Senda de la Redención Nocturna, se sabe que otras han unido sus voces a la herética Senda de Lilith, atraídas por un esoterismo feminista que les resulta atractivo.

Opiniones Sobre los Demás Mademoiselle Garnier se dirige a las alumnas de su escuela de canto, como parte de su seminario de etiqueta y protocolo.

Buenas noches, queridas.

Esta noche hablaremos de las organizaciones y clanes de los vampiros. Aunque siempre debéis tener en cuenta el trato personal y las buenas maneras cuando os relacionéis en sociedad, nunca está de más una breve generalización que os sirva de guía para comenzar. No existe mejor maestra que la experiencia, pero a veces un breve vistazo resulta muy útil para dar el primer paso.

La siguiente lección es procurar que no sea el último…

Bien, comencemos.

La Camarilla La Torre de Marfil nos sirve principalmente para obtener mecenas y clientes y por lo general los Príncipes de la secta procuran mantener sus dominios en paz. ¿Por qué no nos hemos unido a ella? La secta ejerce demasiado control y además es mejor estar fuera cuando se caiga.

Aunque muchos Vástagos creen que las Hijas de la Cacofonía pertenecen a la Camarilla de facto, los antiguos veteranos de la arena política saben que su apoyo a la secta es tibio y nominal en el mejor de los casos, ya sea porque prefieren dedicarse a su arte o por motivos más oscuros. Sin embargo, la mayoría están de acuerdo en que basta con que cumplan con las Tradiciones de la Camarilla y que permanezcan en el lado de la secta. No merece la pena presionar demasiado a las Sirenas.

El Sabbat Intentan ser tan malvados que casi resultan graciosos. ¡Si supieran! La música necesita estructura y

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su caos y obsesión con los Antediluvianos y la venganza crea desorden y discordia.

Aunque algunas Sirenas han encontrado su camino en la Espada de Caín, lo cierto es que el Sabbat desagrada al conjunto de la línea de sangre por diversas razones. Las más veteranas encuentran desagradables los conflictos y la destrucción provocados por los Cainitas, pero quizás la principal razón del rechazo del linaje es que el Sabbat exige compromiso. La lealtad forzada no es del gusto de las Hijas, y además la secta es responsable de haber destruido a varias Sirenas legendarias, como The Twins o Cody Hollyday, y eso es suficiente para que sus admiradores den por completo la espalda al Sabbat.

Los Anarquistas Son jóvenes e ignorantes y no se puede esperar mucho de ellos. Siguen aferrados a las modas y la pasión de la juventud, pero antes o después terminarán encontrando su camino. Sin embargo su pasión es admirable y además saben apreciar a quien les habla con la voz adecuada.

Aunque muchos puedan pensar que la opinión de las Hijas de la Cacofonía con respecto a los Anarquistas sería muy similar a su opinión sobre el Sabbat, sorprendentemente no es así. Aunque puede que la línea de sangre en conjunto no apoye el Movimiento Anarquista, la pasión juvenil que a menudo muestran los Vástagos rebeldes provoca admiración y simpatía entre las Sirenas, hasta el punto que algunas se unen voluntariamente a sus filas, sin tener que pasar por los

ritos de lealtad forzada y artificial de la Espada de Caín.

Assamitas Son buenos en lo que hacen, pero demasiado radicales para mi gusto. Su ansia por la sangre, especialmente la sangre de los demás Vástagos, puede resultar peligrosa. Mejor no dejarles que se acerquen demasiado.

El estilo y objetivos de los Asesinos son muy diferentes a los de las Sirenas, y aunque ambos linajes comparten poco en común, sin embargo algunas Hijas se muestran interesadas por el conocimiento artístico y musical que poseen varios Assamitas de la casta de los visires. Aparte de ocasionales contactos e intercambios culturales, la relación entre ambas partes es prácticamente nula.

Brujah Su pasión es admirable, y son muy capaces de hacerse escuchar, pero no se dan cuenta de que existen formas más sutiles y eficaces de que tu voz llegue al lugar adecuado.

A lo largo de la historia se han producido contactos muy diversos entre los Brujah y las Hijas de la Cacofonía, tanto entre intelectuales amantes de la ópera clásica como entre jóvenes revolucionarios dispuestos a derrocar la tiranía de los antiguos bajo la influencia del rock & roll. Los motivos de estos encuentros pueden diferir, pero ambos linajes comparten una pasión interior, aunque la manifiesten de forma diferente.

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Gangrel

Nosferatu

Escuchan la música de la naturaleza, pero se pierden en ella más que nosotras. No pueden comprender la belleza de nuestra canción, pero pueden sentirla en su alma.

Las relaciones entre las Hijas de la Cacofonía y los Gangrel se producen a nivel individual. Si un Gangrel no respeta las normas más básicas de la civilización, las Sirenas no tienen nada que hablar con él. Sin embargo, aunque los Extranjeros no sepan apreciar el arte de las Sirenas, algunas Hijas sí saben encontrar inspiración en la naturaleza y la forma de vida de los Gangrel.

No dejéis que su aspecto os confunda. Saben más de lo que parece, a veces demasiado para su propio bien.

En principio podría parecer que las inquietudes artísticas y estéticas de las Hijas de la Cacofonía las llevarían a rechazar a los Nosferatu, pero la realidad es que no siempre es así. Aunque algunas Sirenas arrogantes y elitistas no quieran relacionarse con las Ratas de Cloaca, lo cierto es que su información les resulta igual de valiosa que al resto de los vampiros. Por otra parte, sobre todo entre los Anarquistas, se han producido acuerdos puntuales entre ambos clanes. Los Nosferatu destacan en la recogida de información, las Hijas de la Cacofonía pueden utilizar sus dones particulares para transmitirla, y de esta forma hacen un buen equipo.

Y las leyendas sobre el Fantasma de la Ópera y la diva… bien, sólo son leyendas.

Giovanni No sirven a más intereses que los suyos y tienen planes ocultos. ¿Os resulta familiar? No se meten en nuestros intereses y nosotras no nos metemos en los suyos. Me parece un trato adecuado.

Las Hijas de la Cacofonía no muestran ningún tipo de atracción por la nigromancia o el más allá, por lo cual los intereses esotéricos de los Nigromantes les traen sin cuidado. Las relaciones entre ambos linajes surgen cuando coinciden en el ámbito artístico y económico.

Fuera de la Camarilla, algunas Sirenas han encontrado mecenas y clientes entre los Giovanni, y se rumorea que algunas incluso han compartido con ellos prácticas decadentes en apartadas mansiones. En cualquier caso, las relaciones entre los Giovanni y las Hijas de las Cacofonía no suelen ir más allá del terreno profesional.

Lasombra No confiéis en ellos, dejadles que jueguen con sus mezquinas sombras si eso los hace felices.

Como líderes del Sabbat, los Lasombra tienen poco que ofrecer a las Hijas de la Cacofonía, al estar más interesados en el poder temporal que en cuestiones artísticas. Las Sirenas se relacionan más a menudo con los antitribu de la Camarilla, a pesar de que los Guardianes del Sabbat constituyen la gran mayoría del clan.

Malkavian El verdadero genio requiere por lo menos un poco de locura, pero parece que ellos han ido demasiado lejos. La mayor parte del tiempo se dedican a hablar y parlotear, pero son incapaces de comprender el verdadero potencial de su voz. O quizás es que se acercaron demasiado a escuchar…

Las Hijas de la Cacofonía y los Malkavian coinciden en más ocasiones de lo que parece a simple vista, y según algunas teorías sin confirmar las Sirenas surgieron del clan de los Locos, basándose en la capacidad de ambos linajes para extender la locura a su paso. Las bizarras perspectivas y puntos de vista de los Malkavian en ocasiones provocan chispas de inspiración en las Hijas y los Malkavian no parecen sentir miedo de los poderes de las Sirenas. Aunque parezca que no tienen mucho en común, en muchas ocasiones se establece una extraña simbiosis entre Malkavian e Hijas de la Cacofonía, casi como si existiera un extraño entendimiento entre ellos…

Ravnos Los Embusteros tienen sus propios motivos, así que no bajéis la guardia. Sus ilusiones son ingeniosas y pueden distraer la vista, pero nuestra voz tiene poder de verdad.

Como ocurre con los Nosferatu, las relaciones entre Hijas de la Cacofonía y Ravnos en principio no son habituales, pero cuando ambos clanes colaboran a menudo producen espectáculos formidables. El talento de las Sirenas combinado con los efectos visuales y sonoros de los Embusteros puede ser toda una maravilla para el espectador…o una trampa letal. En cualquier caso, la asociación entre ambos linajes es poco frecuente.

Seguidores de Set Todo el mundo habla de su veneno y corrupción.

Podemos salir adelante por nosotras mismas sin correr el riesgo de asociarnos con ellos.

Las Hijas de la Cacofonía son igual de vulnerables que el resto de los clanes ante los encantos de los Setitas. Las carreras musicales no son fáciles, y más de una Sirena estaría dispuesta a entregar su alma por incrementar su talento. Las astutas Serpientes saben aprovechar este tipo de debilidades y a pesar de las advertencias y precauciones las Hijas pueden terminar sucumbiendo ante sus encantos.

Toreador Les gusta decir que somos como ellos, pero no se dan cuenta de las diferencias que nos separan. Ellos aman el arte y se pierden en él, pero sólo aprecian la belleza superficial. Es mejor seguirles la corriente, porque la mayoría no están preparados para comprender la verdadera profundidad de nuestro arte.

Sin duda alguna las Hijas de la Cacofonía se relacionan más con los Toreador que con ningún otro clan, aunque sólo sea por compartir objetivos similares.

Las Hijas aprecian la música, los Toreador el arte en su conjunto, aunque cada uno tiene sus propias preferencias de ámbitos y estilos. Cuando comparten sus intereses las relaciones son muy fluidas y entre los Artesanos las Sirenas encuentran muchos clientes, mecenas, aliados…

Capítulo Dos: Música en la Noche 37

y rivales. La colaboración llega hasta el punto que en ocasiones las Hijas son “adoptadas” en los Gremios Toreador a nivel local, disponiendo así de protección entre la Estirpe, e incluso adquieren prestigio dentro del Clan de la Rosa ayudándoles a fomentar el arte.

En algunos casos se produce una competición entre Toreador e Hijas de la Cacofonía por influir sobre el ámbito de la música. Sin embargo, estas rivalidades no trascienden el nivel local y normalmente se trata de rencillas entre individuos.

Tremere Su estructura y disciplina son admirables.

Buscan el poder en la sangre y nosotras buscamos el poder en la voz.

Los intereses compartidos entre los Tremere y las Hijas de la Cacofonía son muy escasos. Sin embargo, más de un Brujo se ha sentido intrigado por los misterios y enigmas que oculta la línea de sangre y su curiosidad a menudo ha constituido su perdición. Por lo que se refiere a las Sirenas, aunque la magia de la sangre puede constituir un añadido interesante para sus actuaciones, normalmente la consideran algo ajeno y sólo le dedican una atención pasajera. Se rumorea que una Hija de la Cacofonía está colaborando con una capilla Tremere para desarrollar un tipo de magia basada en la manipulación musical, pero hasta el momento nadie lo ha verificado.

Tzimisce Los Demonios manipulan su carne y permanecen anclados en el pasado. Se niegan a escuchar la música que nos impulsa al futuro. Dejadles que se aferren a la carne y el hueso; nosotras tocamos el alma.

Los Tzimisce resultan especialmente interesantes para las Hijas de la Cacofonía que se han unido al Sabbat por una importante razón: aunque el talento es un rasgo forjado a partir de la experiencia, también tiene cierta cualidad innata…y biológica. Con la ayuda de un Demonio con sensibilidades artísticas y cierta habilidad una Hija de la Cacofonía puede manipular sus cuerdas vocales y su caja torácica para cantar con cualquier tesitura: soprano, contralto, barítono, tenor, bajo, con voz masculina o femenina de cualquier edad, con el tono y capacidad de los castrati de siglos pasados…

Y las posibilidades no terminan en la humanidad. Mediante un uso habilidoso de Vicisitud, algunos Tzimisce pueden proporcionar a una Hija de la Cacofonía varias bocas funcionales, convirtiéndola en un coro individual de voces...la monstruosidad también está llena de posibilidades. Las Hijas más humanas llorarían ante semejante perversión de su arte.

Ventrue Son clientes y mecenas excelentes, y por lo menos son capaces de aparentar que aprecian nuestra voz mejor que la mayoría. Tienen visión, pero demasiado a menudo también carecen del alma necesaria para apreciar de verdad la música de nuestro mundo.

Después de alcanzar el poder los Ventrue se sienten obligados a crear una imagen civilizadora de sus dominios, y la presencia de una Sirena en la corte suele

ser un símbolo de buen gusto. Muy a menudo los Sangres Azules se encuentran entre los clientes y mecenas de las Hijas de la Cacofonía, quizás sólo por detrás de los Toreador en número. Sin embargo, los Ventrue suelen ser más pragmáticos en sus tratos con la línea de sangre y a menudo piden otro tipo de servicios más allá del ámbito musical. Y las Sirenas no podrían estar más satisfechas.

Hombres Lobo Los vampiros viven en las ciudades por una razón. Los Lupinos son la naturaleza salvaje y descontrolada, y la música, aunque puede manifestarse en la naturaleza, es un signo de civilización.

Para las Hijas de la Cacofonía los hombres lobo son tan peligrosos e impredecibles como para el resto de los Vástagos. Corren los rumores de que hasta ellos tienen sus propias formas musicales basadas en los aullidos, pero para las Sirenas no merece la pena correr el riesgo de terminar hechas pedazos.

Magos Siguen sus propias búsquedas y nosotras las nuestras y rara vez nos encontramos. Es mejor así. Para ellos somos poco más que fenómenos que enjaular y diseccionar, o molestias que eliminar.

Los magos no suelen encontrarse con las Hijas de la Cacofonía, tanto por su rareza entre los vampiros como a que ambos grupos prefieren evitarse. No obstante se rumorea que los extraños efectos de la música de las Sirenas han atraído la curiosidad de algún místico.

Wraiths Somos la prueba de que la música no termina en la vida. En el más allá existen muertos que siguen cantando, liberando sus penas y dolor. No somos tan diferentes.

Las leyendas sobre fantasmas capaces de utilizar voces para provocar emociones y extraños efectos resultan intrigantes para algunas Hijas de la Cacofonía, pero más allá de alguna observación fugaz y excepcional, no existe comunicación entre ambos grupos, aunque se sabe que la voz de algunas Sirenas parece atraer a los espíritus de los muertos.

Hadas Algunas leyendas afirman que surgimos de una unión entre una vampira del clan Toreador y la música de las hadas. Son meros cuentos oportunistas para tratar de dar una explicación a nuestro origen. Sin embargo, es cierto que las canciones de las hadas son extraordinariamente hermosas y peligrosamente letales.

La similitud es evidente, pero tened cuidado.

Como ocurre con los fantasmas, la interacción de las Hijas de la Cacofonía con el mundo feérico es excepcional. En al menos dos casos confirmados durante el siglo XIX dos Sirenas atrajeron la atención de las hadas con sus voces. En el primer caso se produjo una encantadora cooperación coral durante un tiempo antes de que ambas cantantes terminaran separándose. En el segundo, comenzó un encarnizado duelo musical que terminó con el hada destruida y la vampira en letargo.

Libro de Línea de Sangre Hijas de la Cacofonía 38

Cazadores A veces el mejor lugar para ocultarse es a plena vista.

Las Hijas de la Cacofonía son conscientes de la justificación de la Mascarada: los vampiros no se encuentran en condiciones de enfrentarse a los mortales si su existencia fuera descubierta. Sin embargo, adoptan una estrategia distinta y más visible, utilizando sus recursos para rodearse de seguidores dispuestos a saltar sobre quien intente siquiera tocar a sus ídolos. Las Sirenas a menudo se encuentran rodeadas de adoradores y aunque un cazador descubra su verdadera naturaleza tendrá que aguardar si no quiere terminar linchado por una turba de fanáticos. Y ese tiempo puede ser aprovechado por una Hija para tomar otras contramedidas defensivas.

Aprendiendo a Cantar: Interpretando a las Hijas De La Cacofonía Las Hijas de la Cacofonía en la Crónica En un primer vistazo resulta fácil incluir a las Hijas de la Cacofonía en la mayoría de las Crónicas, debido a que a pesar de la especialización musical de su concepto, encajan bien con otro tipo de personajes. Sin embargo la mayor parte de los jugadores interpretan a las

Hijas de la Cacofonía de la misma forma que harían con una cantante Toreador, lo que indica que el concepto habría funcionado igual de bien con un personaje del Clan de la Rosa. A la hora de interpretar una Hija de la Cacofonía no sólo se deben tener en cuenta las similitudes –que existen- entre las Sirenas y los Artesanos, sino además tener en cuenta alguno de los elementos adicionales que hacen diferente a la línea de sangre.

En primer lugar recuerda la voz interior.

Después de haber recibido el Abrazo el personaje se encuentra constantemente escuchando una especie de melodía interna que puede distraerle de lo que le rodea, y que muy ocasionalmente puede hacerle actuar de forma errática. Un fracaso en una tirada de Melpómene puede manifestarse como una forma de la voz interior de hacerse escuchar de una forma completamente inesperada. Esa voz también es responsable de que las Hijas de la Cacofonía hayan sido asociadas con los Malkavian, otro tipo de similitud que a menudo se ignora. Tal vez quieras que el genio musical de tu personaje esté asociado a una conducta ligeramente “excéntrica” o extravagante, que no desentona con el modo de vida de algunos cantantes y músicos de la vida real.

La música debería constituir un elemento central de la vida de tu personaje. Al diseñarlo piensa en el tipo de estilo por el que siente preferencia ¿es una autodidacta? ¿Recibió una educación musical estructurada o informal? Por otra parte, aunque el talento vocal de las Hijas de la Cacofonía es su seña de identidad puede que se manifieste de otras maneras más allá de la música ¿Es una actriz teatral o de televisión? ¿Pronuncia discursos apasionados a las masas? Recuerda además que

Capítulo Dos: Música en la Noche 39

¡Quiero Ser un Hijo de la Discordia!

A finales del siglo XX todos los varones presentes en la línea de sangre de las Hijas de la Cacofonía fueron completamente purgados. Se trata de un elemento de la metatrama oficial de Vampiro: la Mascarada, y como tal puede ir en contra del deseo personal de algunos jugadores.

La solución más sencilla es simplemente convertir al personaje en un cantante o músico de otro clan, establecer la Crónica en un momento anterior a la purga de los Hijos de la Discordia, o ignorar la metatrama por completo. Algunos jugadores son especialmente insistentes en que sus personajes deben ser lo más “especiales” posible e insistirán en interpretar al “último” Capadocio, antitribu Tremere o cualquier linaje destruido. Hacerlo no tiene por qué ser necesariamente malo, pero en muchas ocasiones el concepto hubiera encajado perfectamente en otro clan o línea de sangre, sin necesidad de recurrir al síndrome del “cuervo blanco”.

En última instancia se aplica la Regla de Plata: es el Narrador quien decide si el deseo del jugador es compatible con la Crónica y si no quiere convertirla en un desfile de “rarezas y excepciones históricas”. Si el Narrador decide respetar esta parte de la historia de las Hijas de la Cacofonía y asumir la destrucción de los Hijos de la Discordia, es su decisión. Si eres un hombre y te sientes incómodo jugando un personaje femenino, simplemente elige otro clan. O madura un poco, supera los prejuicios e interpreta una mujer –evitando estereotipos exagerados y ridículos que no aportan nada. Puede que aprendas algo en el proceso. el concepto artístico debería detallar los aspectos profesionales del personaje. Aunque resulta muy cómodo definir el trasfondo del personaje como una diletante bohemia que vive de rentas dedicándose de forma completamente despreocupada a su arte, en la mayoría de los casos no debería ser así. La música, como la mayoría de las formas de arte, suele estar sometida a las decisiones del mercado, y por cada músico de talento –o sin él- que consigue el éxito otros muchos terminan sus carreras por la frustración de sobrevivir al día a día o simplemente no llegan a comenzar por timidez o desánimo.

Por lo tanto una Sirena que decida emprender una carrera musical más allá de unas pocas tiradas simbólicas de dados ofrece muchas posibilidades de interpretación: los primeros contratos, fracasos, el progresivo ascenso lleno de desengaños, fracasos y finalmente la fama. ¿Y cuándo se alcanza el éxito? El acoso de los fans, la presión de la industria musical y toda una serie de situaciones que pueden constituir excelentes experiencias Narrativas. Echa un vistazo a la vida de muchas estrellas de la música, desde las que vivieron una vida plena y acomodada, a las que cayeron antes de despegar, o las que terminaron tirando la toalla y

optando por el suicidio. Por otra parte puede que el personaje no desee el éxito artístico, tal vez prefiera un tipo de arte más íntimo dirigido a un círculo más reducido. Puede que la música ni siquiera sea el centro de su vida y que simplemente sea una herramienta para expresar sus ideas, complementando un concepto distinto, como una poeta revolucionaria o una crítica social.

En lo que se refiere a las relaciones con otros personajes, evidentemente las Hijas de la Cacofonía encajarán bien con otros conceptos artísticos, que también pueden ser motivo de rivalidades. Quizás los personajes jugadores creen una banda musical formada por distintos clanes, o su cuadrilla esté unida por intereses comunes y complementarios, con uno de ellos actuando como mecenas o productor de los demás, en lugar de dejar esos personajes en manos del Narrador.

Pero de la misma forma que la música no tiene por qué ser el centro de la existencia de una Sirena, una Hija de la Cacofonía podría unirse a una cuadrilla con otros intereses. Tal vez se alíe con otros jugadores para proteger el Elíseo de las depredaciones del Sabbat, para vengar la muerte de un ser querido o por otras causas menos evidentes.

Por lo que se refiere a un grupo de personajes formado en exclusiva por Hijas de la Cacofonía, puede formarse igualmente por cualquiera de las motivaciones señaladas: un grupo musical, una cuadrilla unida por intereses compartidos o quizás como una forma de protegerse mutuamente y reivindicar el poder de su línea de sangre entre los demás clanes.

Nuevas Técnicas Estas Técnicas pueden sustituirse con una tirada de Carisma + Interpretación. La dificultad habitualmente es la Fuerza de Voluntad del objetivo y si se utiliza la Técnica específica reduce la dificultad en -2. El Narrador decide la dificultad media de un público más amplio.

Imitar Puedes utilizar tu voz para reproducir cualquier sonido que quieras, desde la voz de otra persona, un teléfono que suena o la sirena de un coche de bomberos.  Novato: La gente sabe que eres tú quien hace el sonido.  Practicante: Puedes hacerte pasar por alguien utilizando la voz y puedes imitar algo más que un teléfono.  Competente: Cuando imitas un disparo, la gente se asusta y se pone a cubierto y los conocidos de las personas a las que imitas no te reconocen.  Experto: La propia madre de la persona a la que imitas no puede determinar ninguna diferencia en tu voz.  Maestro: La propia persona a la que imitas se creerá que es su voz y no entenderá por qué ha dicho o está diciendo esas cosas.

Ventriloquía Aunque algunos poderes de Melpómene te permiten “lanzar tu voz” a distancia, esta Técnica te permite asumir cualquier otra acción al mismo tiempo sin

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penalización a tu Reserva de dados. Debes encontrarte dentro del alcance del oído de tu objetivo.

Novato: Se ve que mueves los labios.   Practicante: La voz parece venir de un lugar genérico, pero suena algo rara.  Competente: ¡Ey! ¡Un gato que habla!  Experto: ¡Hay fantasmas en la casa!  Maestro: ¿Por qué hablo con esta voz extraña? ¡Hay algo dentro de mí!

Trasfondos Al involucrarse en el mundo mortal y perfeccionando su arte, las Hijas de la Cacofonía suelen acumular Trasfondos que reflejan estas relaciones, y de las que a menudo depende su supervivencia y carrera musical.

Los Aliados de las Hijas de la Cacofonía suelen ser otros mortales o vampiros con los que comparten intereses artísticos u objetivos comunes. A lo largo de su existencia una Sirena conocerá una serie de personas que pueden decisivas en algún momento posterior de su carrera: compañeros y compañeras de estudio musical, otros artistas o fans especialmente íntimos. Las posibilidades son muy diversas, pero las Sirenas suelen ser muy exquisitas a la hora de escoger sus Aliados.

Los Contactos de las Sirenas son más frecuentes que los Aliados, a menudo en el mundo profesional y del espectáculo, y que suelen resultar muy importantes a la hora de definir la carrera musical.

Empleados en la industria musical y las discográficas, dueños de clubes nocturnos y representantes artísticos suelen encontrarse en la agenda de una Hija de la Cacofonía.

A la hora de adquirir Criados las Hijas suelen recurrir a la misma cantera que sus Contactos. Se trata de individuos profesionales y útiles para una carrera musical, pero en última instancia prescindibles. Si un Contacto se vuelve especialmente valioso, una Sirena se planteará la posibilidad de tenerlo sujeto con más fuerza mediante la sangre. Si ha establecido algún tipo de atracción sentimental o romántica, una Sirena, salvo que sea especialmente despiadada e implacable, no intentará afianzarla mediante la sangre por temor a corromperla.

La Fama está muy extendida en la línea de sangre y es el Trasfondo más frecuente dentro del linaje.

Todas las Sirenas suelen tener algún tipo de Fama, bien en círculos reducidos o a un nivel tan elevado que para algunos Vástagos puede estar cerca del límite de ruptura de la Mascarada. Sin embargo, las Hijas de la Cacofonía parecen desenvolverse como peces en el agua con la Fama, sabiendo administrarla juiciosamente y con responsabilidad. Muchas saben aprovechar todo el potencial de la Fama, utilizándola como el cimiento sobre el que asentar otro tipo de Trasfondos.

La propagación de la sangre de las Sirenas es relativamente reciente comparada con otros clanes o líneas de sangre. Actualmente quedan muy pocas Sirenas con una Generación demasiado baja. De todas formas el pequeño tamaño de la línea de sangre ha evitado que la sangre se haya diluido en exceso. Corre el rumor de que algunas de las huérfanas “Hijas de la Voz” que aparecen

Interpretación Esta tabla del Libro del clan Toreador ha sido adaptada para su uso cuando los personajes se dedican a interpretar sus canciones…menos peligrosas. Determina la combinación de la voz y el talento del personaje en el canto.

Sistema: Tira Carisma + Interpretación.

La dificultad puede ser establecida arbitrariamente por el Narrador de acuerdo con la complejidad de la obra, las circunstancias o los medios de los que dispone el personaje. Tras realizar la tirada comprueba el número de éxitos. Éxito Efecto Fracaso Crees que ha sido una actuación maravillosa pero todo el mundo se ríe de ti.

Terrible y lo sabes.

1-2 Flojo. Sólo le gustó a unos pocos.

3-4 Una actuación correcta, pero nada extraordinaria.

5 Mejor de lo habitual.

6 Excelente.

7+ La mejor actuación que tu público ha oído jamás.

A pesar del resultado en una tirada, el efecto en el juego puede ser muy diferente. Puede que la actuación pase desapercibida al ser contemplada por un público reducido, o que sea demasiado compleja para que el público la entienda, o que sea implacablemente destrozada por un crítico especialmente hábil en el periódico del día siguiente. Aunque el jugador no tiene por qué igualar el talento de su personaje, las tiradas ayudan a proporcionar cierta medida de su significado dentro del sistema de juego. de forma espontánea tienen una sangre especialmente poderosa.

Una vez más, el reducido tamaño del linaje y su neutralidad en la política vampírica a menudo permite a algunas Hijas de la Cacofonía especialmente hábiles trascender las fronteras entre sectas. La Identidad Alternativa no es demasiado frecuente, pero si una Sirena quiere comenzar una nueva existencia en otro dominio bajo otro nombre no suele tener demasiadas dificultades.

La Influencia de las Hijas a menudo deriva de su Fama, y por lo tanto suele estar vinculada a la industria musical y el mundo del espectáculo. Otras consiguen manipular su éxito para conseguir acceder a otro tipo de ámbitos, aunque esta práctica resulta menos frecuente. La Influencia también puede convertirse en una herramienta de intercambio para ayudar a quienes desean iniciase en el mundo de la música y el espectáculo y obtener favores en la sociedad de la Estirpe.

Los mecenas o protectores de una Hija de la Cacofonía suelen estar representados por el Trasfondo de Mentor. Por lo general estos individuos se ocupan de las necesidades materiales de sus protegidas, en el caso de que decida despreocuparse por completo de los aspectos más banales de su existencia para dedicarse por completo

Capítulo Dos: Música en la Noche 41

Influencia en el Mundo del Espectáculo Las Hijas de la Cacofonía son, en primer lugar, artistas. Su Influencia más a menudo que nunca se encuentra en el ámbito de los medios de comunicación y la alta sociedad, así como en la industria musical y del espectáculo, lo que incluye una gran diversidad de elementos, desde el teatro a la televisión o un pequeño club nocturno.

Por otra parte puede que quieras detallar la Influencia en el mundo del espectáculo de tu personaje separándola de otro tipo de Influencia que posea (en la política, economía, etc.). Si es así, simplemente anota Influencia Musical en el apartado de Trasfondos de la hoja de personaje.

A continuación se ofrecen una serie de ejemplos de lo que es posible conseguir con este tipo de Influencia.

Siéntete libre de alterarlos en función de los intereses musicales específicos de tu personaje. Por supuesto, esto no quiere decir que su acceso sea instantáneo con la puntuación adecuada de Influencia, sino que será necesario realizar algún tipo de interpretación y quizás algún tipo de tirada con éxito.

Influencia Musical  -Entrar en un club nocturno exclusivo.

-Organizar una banda musical decente.

-Asistir a una fiesta de la MTV.

Influencia Musical  -Aparecer como artista invitado en un salón de conciertos local.

-Organizar una banda musical buena.

-Organizar un concierto local y conseguir una parte de los beneficios ($1.000).

-Asistir a una fiesta de Madonna.

Influencia Musical  -Organizar una banda realmente buena y de talento.

-Grabar un álbum y un video musical.

-Conseguir que un sencillo sea emitido en una cadena de radio local.

-Producir un video de Madonna ($1.500).

Influencia Musical  -Contratar a un grupo musical importante para un festival y conseguir una parte de los beneficios ($2.000).

-Poner tu álbum en la lista de éxitos entre los 100 mejores.

-Conseguir una crítica favorable en una revista musical importante.

-Ir a una fiesta con Madonna.

Influencia Musical  -Emitir un video musical en la MTV y ser nominado a un premio.

-Contratar a una gran estrella para un festival.

-Conseguir que una revista musical importante critique ferozmente el álbum de otro.

-Grabar un dueto con Madonna.

Influencia Musical   -Conseguir que los Rolling Stone cuenten una anécdota sobre ti.

-Cancelar la actuación de un rival por falta de ventas.

-Que tus videos se conviertan en un éxito de ventas.

-Tener sexo con Madonna.

Influencia Musical   -Conseguir un premio a toda tu carrera en la MTV. -Conseguir que una banda importante te contrate para que actúes con ellos en un festival.

-Aparecer en un documental de la MTV dedicado a tu carrera.

-Convertir a Madonna en ghoul (Vale, es broma. De todas formas seguro que alguien lo ha hecho).

a su arte, o simplemente constituyen una ayuda adicional para afianzarse en el mundo musical.

Ninguna Hija de la Cacofonía es Miembro de la Mano Negra, o por lo menos eso parece. Normalmente las Sirenas no son conocidas por sus habilidades marciales ni comparten los objetivos de la subsecta del Sabbat. Alguna Sirena Cainita puede colaborar de forma

puntual con la Mano Negra, pero simplemente sus intereses generales divergen por completo.

La neutralidad política de las Hijas y el escaso poder de su linaje en conjunto no les ayudan a conseguir una Posición demasiado elevada. El cargo más frecuente que ocupan en la Camarilla es el de Arpías, debido a la naturaleza subjetiva del mismo, o como mucho

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Guardianas del Elíseo. La Posición que puede alcanzar una Sirena habitualmente se debe en gran parte a su poder personal, que le permite acumular poder, favores y recursos y por ello adquiere cierto respeto hacia sus decisiones. Otras consiguen Posición subsidiaria aliándose con otros clanes, pero es raro que la Posición de una Hija esté vinculada a un puesto oficial en la estructura de la secta. Lo mismo puede decirse de la Posición en el Sabbat, aunque en este caso, debido a la estructura en manadas de la Espada de Caín algunas Sirenas pueden ocupar posiciones de ductus o sacerdote.

Otras pueden convertirse en la mano derecha de Obispos, Arzobispos y otros altos cargos Cainitas, pero ningún miembro del linaje ha ocupado personalmente esas posiciones.

Rebaño es otro Trasfondo frecuente entre las Hijas de la Cacofonía y a menudo derivado de su Fama.

El mundo cada vez más globalizado permite que la figura de las Sirenas llegue cada vez más lejos, generando muchos seguidores entusiastas hasta el punto de estar dispuestos a lo que sea para recibir un beso de sus ídolos.

Para las Hijas es prácticamente como si la comida viniera sola a casa. Sin embargo, un Rebaño de fans también puede provocar algunas incomodidades como acosos o sorpresas inesperadas que pueden convertirse en amenazas si no se ejerce cierto control.

También derivados de la Fama, los Recursos de las Hijas de la Cacofonía suelen ser invertidos en el fomento de sus carreras musicales. Las más juiciosas utilizan sus Recursos para tomar el control de sus destinos y depender menos de otros, adquiriendo clubes nocturnos y productoras o contratando protección y seguridad si es necesario.

Disciplinas Entre las Hijas de la Cacofonía el aprendizaje de Disciplinas a menudo se compagina con el estudio musical durante los primeros años de relación entre sire y chiquilla. Normalmente se las considera un añadido a las ventajas del Abrazo, y por lo general se desaconseja su uso en público, procurando sacar el mejor partido mediante la sutileza sin necesidad de efectos llamativos que terminen atrayendo atenciones indebidas, tanto de cazadores mortales como de Vástagos paranoicos preocupados por la estabilidad de la Mascarada.

Con el paso del tiempo una Hija no sólo desarrollará los poderes que son propios a su sangre, sino que incluirá en su repertorio otros que adquirirá mediante sus relaciones con otros clanes, y que ocasionalmente constituyen el pago de sus actuaciones y servicios entre la Estirpe. Las Sirenas son muy pragmáticas en cuanto a la selección de Disciplinas se refiere, tratando los poderes de la Disciplinas como engranajes que les ayuden a perfeccionar su existencia.

Muchas Hijas de la Cacofonía suelen aprender algunos fundamentos de Auspex, tanto debido a sus tratos con los Toreador, como a que un oído aguzado resulta muy útil para medir ritmos y tonos, y escuchar matices que a menudo pasan desapercibidos para la audición normal, efectos que resultan muy útiles para el desarrollo de su talento. De la misma manera, la Celeridad resulta muy valorada para combinar una

Capítulo Dos: Música en la Noche 43

actuación vocal con movimientos de ballet o algún tipo de danza.

Como es de esperar, las Hijas de la Cacofonía se sienten interesadas por los poderes que utilizan o manipulan los efectos de la voz y el sonido. Con suficiente dominio del Quimerismo una Hija puede crear un magnífico espectáculo con efectos visuales y sonoros, dando vida a su canción. Y el empleo de la Vicisitud puede resultar muy útil para modular la tesitura de la voz, creando efectos fascinantes cuando una Sirena puede cantar una ópera completa interpretando a todos sus personajes. De todas formas los efectos más extraños y bizarros que puede provocar en el sonido la manipulación de la carne sólo pueden ser apreciados por los Cainitas del Sabbat y quienes comparten su monstruosa sensibilidad estética.

Fortaleza La resistencia sobrenatural e instintiva que surge de la sangre de las Hijas de la Cacofonía resulta un poder muy útil para las Sirenas que llevan un estilo de existencia nómada, realizando frecuentes giras o viajes.

A pesar del avance en la seguridad de los medios de transporte y de las comodidades modernas, los vampiros deben guardar el secreto de su presencia y mantener cierta seguridad ante potenciales enemigos. Más de uno de estos enemigos, confiado ante el aspecto frágil exhibido por las Sirenas se ha llevado más de una sorpresa al encontrar con un adversario más difícil de lo que pensaba.

Aparte de su valiosa utilidad como salvaguarda, la Fortaleza también sirve para propósitos más

mundanos, como soportar horas y horas de actuaciones encadenadas o ayudar a mantener una nota especialmente difícil durante mucho más tiempo de lo que jamás podría conseguir un mortal.

Melpómene Bautizada con el nombre de la musa griega de la tragedia, la seña de identidad de las Hijas de la Cacofonía recibe una especial atención durante el aprendizaje musical de la línea de sangre. Y muchas Hijas le dedican cada noche horas de su no vida para dominar todos sus efectos y diseñar nuevas posibilidades de uso, combinándola con canciones e himnos hasta convertirla en una herramienta instintiva y natural.

Muchos vampiros han comparado el efecto de Melpómene con la Dementación de los Malkavian por su capacidad para provocar la locura, pero mientras Dementación parece un refinamiento de Dominación para afectar a la mente, Melpómene tiene un efecto sutil más similar a la Presencia. En cualquier caso, su utilización de la voz y el sonido para conseguir efectos sorprendentes es innegable.

La realidad es que Melpómene afecta tanto al alma como al oído, por lo que resulta igual de eficaz contra personas sordas. Además, hasta el momento la Disciplina sólo afecta a quienes están presentes en el momento de su uso: no se pueden grabar sus efectos en dispositivos artificiales ni enviarlos mediante ondas de radio o internet. Sin embargo, en un mundo cada vez más globalizado, se rumorea que algunas de las Sirenas más poderosas están tratando de atravesar esas limitaciones.

Otra característica peculiar de Melpómene es

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que varias Hijas pueden utilizar sus poderes al unísono en un concierto, “ayudándose” y facilitando el uso de este poder. Por otra parte también parece que en algunos casos el poder se manifiesta de forma repentina, activándose por sí mismo, lo cual es atribuido a la voluntad de la “voz” interior (un Narrador ingenioso sabrá utilizar los fracasos interpretativos para aprovechar esta cualidad).

Presencia La Disciplina de Presencia es quizás la más extendida entre las Hijas de la Cacofonía después de Melpómene y muchas Hijas la consideran muy útil para manejar al público. Se considera de mal gusto utilizarla para encandilar al público con la propia imagen en lugar de con la voz, pero de todas formas sigue teniendo sus usos, “atrayendo” a la gente a las actuaciones, tranquilizando a públicos especialmente difíciles o para protegerse si se produce un alboroto o un fan se muestra demasiado efusivo. Otras Sirenas simplemente afirman que en una actuación se pueden utilizar todos los efectos disponibles, de la misma forma que en una ópera no sólo importa la voz de los intérpretes, sino también la música de la orquesta y la calidad del atrezzo, por lo que no tienen tantos reparos en utilizar Presencia, a menudo combinándola con Melpómene para transmitir emociones armonizadas.

Nuevos Poderes A continuación se muestran algunos de los poderes desarrollados por las antiguas Hijas de la Cacofonía a lo largo de los siglos. Muchos Vástagos se muestran inquietos ante los rumores de que el poder de las Sirenas se ha incrementado en las Noches Finales, y tienen razón, pues son ciertos. A medida que la línea de sangre incrementa su antigüedad, también avanza en el desarrollo de los poderes potenciales de la sangre, pero puede que también existan otros motivos más ocultos…

Apartar las Nieblas del Sueño (Fortaleza Nivel 6) Para las Hijas de la Cacofonía que se dedican a una carrera musical activa en el mundo resulta muy frustrante no poder presentarse ante el público mortal de día o tener que rechazar ventajosos contratos por cuestiones de horario. Aunque puedan actuar en locales cerrados y protegidos de la luz del sol, el sueño diurno que afecta a todos los vampiros representa una seria desventaja, y luchar constantemente para mantenerse despierta hace imposible realizar una actuación en condiciones.

Irina Klich, una antigua Russalka de Odessa, desarrolló este poder en 1914, poco antes de la Primera Guerra Mundial, presentándose despejada y fresca como una rosa en el teatro de la ópera de la ciudad antes de la caída del sol e interpretando su papel en el ballet de “El lago de los cisnes” sin tacha alguna. Aunque Irina fue destruida años después durante la Revolución soviética, algunas Sirenas tomaron nota de su hazaña y algunas Hijas consiguieron imitarla en otros lugares del mundo.

Aunque las habilidades sociales y mentales siguen

limitadas durante el día, el cuerpo consigue mantenerse en pie y actuar según desee la Sirena.

Sistema: Para activar este poder, la Hija de la Cacofonía debe despertar primero según las reglas de Humanidad. En ese momento gasta un punto de sangre y tira Fortaleza (dificultad 7) con las limitaciones habituales. Cada éxito le permitir actuar durante una hora completa sin ninguna penalización a sus Reservas de Dados físicas por causa del sueño, independientemente de su Humanidad. A medida que el efecto del poder se termina la Sirena se siente cada vez más cansada, por lo que puede comenzar a buscar un lugar seguro donde volver a dormir. Para reactivar el poder es necesario despertar de nuevo.

Este poder sólo protege de los efectos del sueño, no reduce los efectos del Rötschreck provocados por la luz del sol.

Autoridad Majestuosa (Presencia Nivel 6) En cierta manera una extensión de Majestad, este poder fue desarrollado por las Hijas de la Cacofonía en el turbulento mundo de los salones y burdeles del Salvaje Oeste, donde la violencia era un fenómeno habitual y podía arruinar más de una actuación sin previo aviso, por no hablar de los peligros de una bala perdida o de un incendio inesperado.

Autoridad Majestuosa es en sí un poder muy sencillo, que extiende sutilmente el poder de Majestad a varios objetivos, que de esa forma tendrán que realizar un esfuerzo sobrehumano no sólo para atacar a la Sirena, sino para enfrentarse entre sí y provocar un tumulto.

También resulta muy útil para detener peleas o mantener separados a dos bandos en una situación muy tensa.

Sistema: Los efectos de Autoridad Majestuosa son similares a los de Presencia 5, pero se extiende sobre varios objetivos, que reciben un aura de Majestad. La Hija de la Cacofonía debe realizar una tirada de Carisma + Expresión (dificultad 7) para determinar cuántas personas se ven afectadas. Cada éxito afecta a un objetivo.

Un efecto secundario de este poder es que la Sirena que lo invoca no es afectada por él, por lo que puede atacar a los objetivos bajo su Majestad extendida sin ningún impedimento. También puede anularlo a voluntad cuando desee en cualquier momento.

El Canto de la Mandrágora (Melpómene Nivel 6) Según una leyenda medieval, cuando la planta de la mandrágora era arrancada de la tierra emitía un chillido que mataba a quien lo escuchaba, por lo que se ataba un perro a la planta para que la arrancara y evitar así las funestas consecuencias.

Se dice que el Canto de la Mandrágora fue desarrollado por una antigua Sirena tras el ataque del Sabbat contra Los Ángeles de 1965, en un concierto homenaje a “The Twins”, que habían sido destruidos durante el ataque. Su canción fue tan triste y transmitía un dolor tan grande que varios de los asistentes se suicidaron poco después.

Capítulo Dos: Música en la Noche 45

Desde entonces la Canción de la Mandrágora ha sido utilizada en otras ocasiones, normalmente como forma de defensa frente a enemigos superiores, o simplemente para deshacerse de rivales incómodos. Una Sirena que pretenda utilizar este poder a menudo se asegura de que sus víctimas disponga de una forma rápida de acabar con sus vidas… o no vidas.

Sistema: La Hija de la Cacofonía gasta un punto de sangre y tira Carisma + Interpretación (dificultad 8).

Sólo se necesita un éxito para activar el poder. La Sirena debe establecer contacto ocular con una víctima y realizar una tirada de Fuerza de Voluntad enfrentada (dificultad 7). Si la Sirena tiene éxito la víctima queda imbuida por una repentina apatía y depresión tan grande que sufre un incremento de +2 a la dificultad todas sus tiradas Sociales y además intentará suicidarse una vez (aunque puede ser detenida), realizando una acción letal contra sí misma con el arma o medio más cercano. El ataque será personal (asestarse una puñalada, prenderse fuego, tirarse por un barranco, inyectarse una sobredosis, ingerir veneno, etc.) y la víctima no involucrará a otros a menos que interfieran en su intento. Los Vástagos no son inmunes a este poder, aunque pueden tener más dificultades para destruirse. En cualquier caso, el poder sólo impulsa una única acción, y la víctima tiene posibilidades de sobrevivir si recibe ayuda o es especialmente resistente.

Si la víctima no puede realizar una acción suicida (se encuentra incapacitada o es retenida de alguna forma), el poder simplemente falla, aunque seguirá sufriendo la penalización a sus tiradas Sociales.

Quienes escuchen la interpretación de la Hija de la Cacofonía y no sean afectados por el poder, simplemente sienten una gran sensación de tristeza derivada de la canción, que puede resultar suficiente para llevar al límite a quienes se encontraban al borde del suicidio, a discreción del Narrador. El efecto desaparece por completo al amanecer.

Baile Espasmódico (Melpómene Nivel 7) Existen melodías pegadizas que saltan una y otra vez a la memoria y parecen imposibles de olvidar, y ritmos que impulsan a seguirlos tamborileando con los dedos o con los pies. Una Hija de la Cacofonía, especialmente frustrada por el público aburrido que la contemplaba en una de sus actuaciones, terminó desarrollando este poder. Su intención era que quienes oyeran su voz bailaran a su son. Sin embargo, el resultado fue menos sutil de lo esperado, aunque resulta igualmente útil por otros motivos.

Cuando una víctima escucha la voz de la Hija de la Cacofonía se siente impulsada a seguir el ritmo moviéndose, pero a menos que tenga cierto control el “baile” consistirá en una serie de movimientos descontrolados, y en la mayoría de los casos parecerá que sufre espasmos epilépticos. Aunque la visión no parece especialmente elegante en circunstancias normales, puede servir para detener a un atacante o neutralizar a un objetivo.

Sistema: La Hija de la Cacofonía gasta un punto de sangre y tira Manipulación + Interpretación (dificultad 6) en una tirada enfrentada contra la Percepción + Interpretación de la víctima. Si la Sirena vence, cada

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éxito obtenido por encima de los de su adversario resta un punto de todas las Reservas de Dados del objetivo, que comienza a moverse descontroladamente. Con tres o más éxitos no podrá realizar ninguna acción ni activar ningún poder que requiera algún tipo de concentración, y aunque pueda realizarla tendrá una dificultad de +2.

Si obtiene cinco o más éxitos la Hija puede intentar tomar el control del cuerpo de su víctima y “dirigir” su baile hasta cierto punto. Mediante una tirada de Astucia + Interpretación (dificultad 7) puede dirigir los movimientos para que la víctima interprete una danza con cierto estilo o para impulsarla hacia un barranco, una chimenea o algún lugar peligroso. Si se ve en peligro o intenta resistirse, la víctima debe sacar más éxitos en una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 7) que los éxitos obtenidos por la Sirena en su tirada de Astucia + Interpretación. Aunque consiga acumular suficientes éxitos para evitar que controlen su cuerpo, la víctima seguirá moviéndose sin control con las penalizaciones mencionadas a sus acciones.

El efecto del poder dura mientras la Hija de la Cacofonía siga cantando y la víctima se encuentre en su presencia.

Méritos y Defectos Muchas Hijas de la Cacofonía, bien debido a su trasfondo o su experiencia tras el Abrazo, adquieren Méritos Sociales, y también quizás algún Defecto derivado de algún fracaso inicial o alguna enemistad. No deberías sobrecargar a tu personaje hasta convertirlo en un arsenal andante de ventajas y desventajas extrañas sin una buena razón. Los Méritos y Defectos están pensados como medios para complementar el trasfondo e historial del personaje y no se debería abusar de ellos. En cualquier caso, recuerda siempre que se trata de reglas opcionales sujetas a la aprobación del Narrador, que puede desaprobarlos en parte o totalmente si no los considera adecuados para su Crónica.

Al moverse a menudo entre los mortales y su sociedad, las Hijas de la Cacofonía suelen desarrollar Méritos relacionados con la Mascarada, especialmente Cara de Niño, que resulta especialmente frecuente. Un Equilibrio Felino resulta muy útil para las Hijas que compaginan el canto con el ballet o la danza, y muchas de ellas fueron elegidas para recibir el Abrazo debido a su Voz Encantadora. Para el aprendizaje del canto normalmente se requieren cualidades como Concentración, especialmente si las condiciones de la actuación son difíciles, y un Sentido Temporal resulta muy útil para medir el tiempo entre notas y canciones, así como una Memoria Eidética para recordar y aprender las letras de las canciones y las lecciones y trucos de canto.

La Calma suele ser una cualidad muy valorada especialmente en circunstancias adversas, cuando los rivales y envidiosos intentan sacarte de tus casillas.

Por lo general y debido a sus relaciones sociales las Sirenas son Asiduas del Elíseo, valorando la paz entre los Vástagos y los espacios neutrales para socializarse, y debido a su condición muchas se las arreglan para proyectar un aire Inofensivo, ya que muchos Vástagos no las consideran una amenaza, y otras al ser liberadas suelen partir con cartas de recomendación de sus sires, que las convierten en Protegidas de otros Vástagos.

Capítulo Dos: Música en la Noche 47

Mediante su esfuerzo personal algunas Hijas consiguen adquirir una Reputación de respetabilidad a pesar de una carencia de posición oficial en la sociedad de la Estirpe.

Pero no todo son ventajas para las Hijas de la Cacofonía, y a lo largo de su existencia algunas adquieren algunos Defectos con cierta frecuencia. En algunos casos la voz que canta constantemente en su interior las aísla de lo que ocurre a su alrededor y les resulta más difícil despertar durante el día, sufriendo un Sueño Profundo, mientras que otras, completamente aisladas entre los demás Vástagos desarrollan cierta Timidez. Algunas son más agresivas en su aislamiento y defienden celosamente su privacidad, detestando a los intrusos y desarrollan una destacada Territorialidad. Su actitud neutral y pasiva frente a la política de las sectas a menudo hace que sufran una Comprensión Incompleta de las leyes de los dominios en los que habitan.

Si el Narrador lo considera apropiado, el personaje puede adquirir algunos de los Méritos y Defectos que aparecen en el Libro del Clan: Toreador, especialmente los relacionados con la apreciación y expresión del arte.

Los siguientes Méritos y Defectos han sido diseñados pensando en personajes de la línea de las Hijas de la Cacofonía. Algunos de ellos bajo las circunstancias apropiadas pueden resultar adecuados para personajes de otros clanes, pero en cualquier caso el Narrador siempre es quien tiene la última palabra sobre lo que permite en la Crónica.

desarrollado los tuyos. En cualquier caso, cantar es una habilidad innata para ti. La dificultad de todas las tiradas que incluyan el uso de la voz en el canto o algún tipo de expresión artística se reduce en -2.

Tono Elevado (Mérito de 2 puntos) Las Hijas de la Cacofonía conviven con una voz interior que las acompaña desde el Abrazo, y que no desea ser acallada. En tu caso, puedes dejarla salir a la superficie de vez en cuando utilizando tu propia voz y sobreponiéndola a los demás. Cuando compitas con otra persona por hacerte oír y acallarla, o por destacar entre una multitud de voces o sonidos u otro tipo de interferencias reduces la dificultad en -2.

Imán de los Espíritus (Mérito de 3 puntos) Puede que tengas admiradores feéricos o que tu habilidad musical sea apreciada en el más allá, pero en cualquier caso, cuando te pones a cantar los espíritus parecen sentirse atraídos. Por lo general se mantienen expectantes escuchando y no interfieren, pero si sufres algún ataque o amenaza alguno de ellos podría romper su neutralidad e intervenir de manera sutil para evitar que pongan fin a tu canción, aunque no por ello arriesgará su existencia.

Prodigio del Canto (Mérito de 2 puntos)

Voz Mentora (Mérito de 3 puntos)

Puede que en vida fueras un genio en bruto, o cuando recibiste el Abrazo ya tenías una carrera asentada y habías aprendido todos los trucos del oficio, e incluso

La voz de tu interior está más desarrollada que en otras Hijas de la Cacofonía. En ocasiones comprendes lo que quiere decirte. Te susurra canciones y melodías y

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te proporciona consejos y advertencias de peligro. La utilidad exacta de la voz queda en manos del Narrador, pero normalmente se manifestará en situaciones difíciles para proporcionar ayuda y consejo. Este Mérito es muy frecuente entre las Hijas de la Cacofonía conocidas como “Hijas de la Voz”, que nunca llegaron a conocer a sus sires.

Voz Rompedora (Mérito de 4 puntos) Tu voz tiene una cualidad inherente que le permite atravesar cualquier efecto místico basado en la voz dirigido contra ti. Esto incluye diversos hechizos, órdenes de Dominación y en general cualquier poder que utilice la voz en su activación y que se realice en tu presencia. Mientras estés cantando, la dificultad de todos esos efectos se incrementa automáticamente en +2.

Dolor de Cabeza (Defecto de 1 punto) Aunque la mayoría de las Hijas de la Cacofonía terminan acostumbrándose tras el Abrazo a la voz que resuena en tus mentes, en tu caso no es así. Cada noche al despertar debes realizar una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 7) o sufrirás una penalización de un dado en todas las acciones durante esa noche debido al dolor de cabeza. Un fracaso además incrementa la dificultad de todas tus acciones en +1.

Fascinada por la Música (Defecto de 2 puntos) A pesar de la diversidad de teorías sobre sus orígenes, este Defecto es otro motivo por el que las Hijas de la Cacofonía son consideradas una línea de sangre de los Toreador, ya que parece una especialización de la debilidad del Clan de la Rosa. Una Hija con este defecto, además de su debilidad de linaje, se siente fascinada por las voces, sonidos y música de forma muy similar a los Artesanos. Cuando una Hija escucha algún tipo de música o sonido especialmente importante o placentero para ella –la voz de una persona, una canción o el

melodioso canto de un ave -, el jugador debe hacer una tirada de Autocontrol o Instintos (dificultad 6). Un fallo significa que la Sirena queda en trance debido a la experiencia. Mientras se encuentre en trance la Hija no puede actuar durante toda la escena, aparte de hablar o continuar interaccionando con lo que ha capturado su atención. Si la experiencia deja de afectarle –el sonido se silencia por cualquier motivo-, el trance cautivador termina. Una Hija en trance puede que ni siquiera se defienda si es atacada, aunque si resulta herida se le permite otra tirada de Autocontrol o Instintos para sobreponerse a la fascinación.

Acosada por los Espíritus (Defecto de 3 puntos) En gran medida la contrapartida de Imán de los Espíritus, los espíritus que atrae una Hija de la Cacofonía con este Defecto no son tan neutrales ni guardan tan buena voluntad. Pueden enfadarse si la Sirena deja de cantar, mostrando su desagrado de diversas maneras. El Narrador determinará la naturaleza exacta de los espíritus, sus poderes y si existe la posibilidad de que te dejen permanentemente en paz.

Esclava de la Voz (Defecto de 4 puntos) La mayoría de las Hijas de la Cacofonía aceptan que de vez en cuando la voz dirige sus acciones para que realicen actuaciones espontáneas, pero en tu caso parece que la voz quiere mucho más. De vez en cuando te sentirás impulsada a hacer algo sin razón alguna, como reservar un asiento en la ópera para un completo desconocido o alguna otra acción aleatoria que en principio no te resultará perjudicial. Sin embargo, no siempre es así. En principio para resistirte a las órdenes de la voz debes realizar una tirada de Fuerza de Voluntad 7 (5 si eres consciente de que la acción puede resultar peligrosa para ti). Aunque puedas evitar las órdenes, nunca podrás librarte de la voluntad de la voz que corre por tus venas.

Capítulo Dos: Música en la Noche 49

Capítulo Tres: Coro de Voces Tenéis muchos sueños.

Buscáis la fama. Pero la fama cuesta.

Y aquí vais a empezar a pagar. Con sudor.

-Fama, la serie

Las Hijas de la Cacofonía viajan por la eternidad existiendo para el canto, con la música sonando continuamente en sus oídos, por lo que los demás Vástagos las consideran distraídas o despreocupadas.

Esto, junto a su rareza, hace que la mayoría de los vampiros no las consideren una amenaza o poco más que un entretenimiento.

Sea cual sea su origen nadie niega que las Sirenas son extraordinarias cantantes, poseedoras de magníficas –y terroríficas- voces sobrenaturales. Pero sus capacidades no sólo se limitan a un encanto estético, ya que pueden fracturar la mente de quienes las escuchan.

Pero eso no impide que mortales y vampiros sigan asistiendo igualmente a sus magníficos conciertos.

Las siguientes Hijas de la Cacofonía pueden encajar en diversas Crónicas como personajes independientes o asociadas al servicio de otros. Están preparadas para salir al escenario y cantar, para fascinar a su público. Siéntete libre de alterar sus rasgos y recuerda que los mejores personajes son los que surgen de tu imaginación. Sin embargo, procura no ser demasiado crítico con su actuación…puede que te veas obligado a escuchar lo que tienen que decir al respecto.

Capítulo Tres: Coro de Voces 51

La Artista Torturada Cita: Existe un proverbio chino que dice “El amor siempre termina en lágrimas”. Parece un resumen de mi existencia.

Preludio: Tus padres se separaron cuando eras muy pequeña, y tu madre se quedó con tu custodia. Se dio cuenta de que tenías talento para el canto y se convirtió en la estereotípica madre de una niña prodigio, llevándote sin parar de audición en interpretación y robándote tu infancia.

No tenías amigos, sólo contactos profesionales; no tenías tiempo para jugar, sólo para ensayar; no tenías compañeras de estudio, sólo un severo tutor que no dejaba de insistirte en que te concentraras en tus lecciones y te bombardeaba con una serie infinita de normas.

Cuando creciste hasta llegar a la adolescencia te sentiste aliviada cuando comenzaron a dejar de llegar continuas ofertas. Deseabas tener amigos, ir a la escuela, tener la vida normal de cualquier adolescente.

Sin embargo, tu madre insistía en que siguieras vistiendo como una niña y te prohibía salir con nadie o mostrar ninguna señal de que estabas creciendo.

Cuando comenzaste a engordar, te dio pastillas adelgazantes a las que te terminaste volviendo adicta. Y tras las pastillas llegaron sustancias más fuertes y sin prescripción.

Finalmente te rompiste. Tras tu primer intento de suicidio la verdad salió

a la luz, tu madre fue encarcelada y a ti te entregaron a la custodia de tu padre. Sin embargo, la pesadilla no había terminado. Tu madre te había apartado de él porque temía que abusara de ti, y ahora que eras una bonita adolescente bajo su techo te convertiste en una presa fácil. No estabas dispuesta a aceptar tu nueva existencia y terminaste escapándote.

Con diecinueve años estabas viviendo en la calle, una drogadicta quemada, cuando una noche escuchaste la voz más hermosa que jamás habías conocido. Te dirigiste hacia ella como una polilla hacia la luz y terminaste llegando a un pequeño parque, donde te encontraste con la cantante, y lo más importante, ella se encontró contigo.

Concepto: Ahora tienes una nueva adicción: la música. No importa si nadie te escucha; debes cantar y lo haces. Casi constantemente. Cantas espontáneamente para expresar todas tus emociones, pero la mayoría son oscuras y tristes. Nunca has conocido la felicidad y tu voz lo refleja.

Consejos de Interpretación: Sueles vestir de negro y discretamente.

Sueles añadir fragmentos de canciones de Tori Amos o Trent Reznor para adornar tus conversaciones. Has sufrido mucho y todavía no te has deshecho del dolor.

A pesar de tu actitud retraída no estás dispuesta a volver a sufrir.

Equipo: Una cuchilla de afeitar en una cadena en tu cuello. Una guitarra o un teclado portátil para tocar música.

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La Prima Donna Cita: ¡Por supuesto que actúo en los clubs! ¿Qué tiene de bueno un talento tan espectacular como el mío si nadie tiene la suerte de poderlo apreciar?

Preludio: Tu mayor sueño desde la infancia fue convertirte en una estrella. Cuando eras pequeña tu madre a menudo te animaba a cantar para ella y sus amigas, y tu asignatura favorita en la escuela era la música. Estabas segura de que algún día alcanzarías la grandeza, y dejabas que todo el mundo lo supiera.

Cuando llegaste a la adolescencia decidiste que estabas preparada para hacer tu sueño realidad. Por desgracia las principales discográficas se negaron a aceptar tus peticiones y frustrada, terminaste vaciando la cuenta del banco donde se encontraban los ahorros para que fueras a la universidad y te marchaste a California dispuesta a alcanzar la fama.

Tras cinco años de lucha y esfuerzo, estabas desesperada y casi te habías rendido.

Entonces llamaste la atención de la atractiva propietaria de un club. Te animó a seguir adelante y a no renunciar a tu sueño, y también te enseñó lo que sabía sobre el mundo de la música.

Comenzante actuando en su club, y al terminar te presentó a un cazador de talentos con el que

lanzaste tu primer álbum.

Fue el año más maravilloso de tu vida.

Realizaste una gira por la Costa Oeste y ganaste mucho dinero. Pero no olvidaste a tu benefactora. Se sintió bastante halagada de que tu éxito no te hiciera olvidarla y te ofreció una nueva oportunidad, ante un público mucho más selecto y reducido… y no pudiste rechazarla.

Ahora diriges tu propio club nocturno y en parte añoras el éxito que alcanzaste en vida, pero no lamentas haber aceptado el Abrazo, pues formar parte de la Estirpe te proporciona una sensación de seguridad y superioridad de la que carecías cuando eras mortal. Sin embargo, no estás dispuesta a renunciar a tu público.

Concepto: Vives para la música y para la gente que quiere escucharla. Cantarás en cuanto se presente la menor oportunidad de recibir un elogio (y sueles buscarla cuando no aparece). Aunque tu sire te aconseja que tengas cuidado, todavía sueñas con poder convertirte en una estrella entre los mortales. Hay dominios donde la influencia de la Camarilla es escasa y quizás…

Consejos de Interpretación: Asegúrate de que todo el mundo conozca tu talento y tu gusto por la interpretación. Acepta cualquier oportunidad de demostrarla. No eres arrogante, y de hecho simpatizas con quienes te aprecian de forma sincera.

Equipo: Un estéreo portátil, micrófono, una copia de tu álbum.

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La Sirena de la Radio Cita: Ha llegado la medianoche. Una hora mágica, queridos amigos, y ha llegado el momento de escuchar una canción mágica, una canción realmente especial. Es la canción de una amiga que murió hace tiempo, pero su voz continúa. Para todos vosotros.

Preludio: Eras una niña muy simpática, aunque no especialmente guapa. Sin embargo, desde que eras pequeña disponías de una labia y una gracia que dejaba a los mayores con la boca abierta. Cuando fuiste al instituto te convertiste en la representante de la clase gracias a tu ingenio, pero lo más importante es que fue allí donde encontraste lo que se convertiría en tu verdadera pasión: la radio.

Primero fue como parte de las actividades extraescolares, pero poco a poco demostraste a todo el mundo que eras la más adecuada para encargarte de la emisora de radio del instituto. Comenzaste haciendo “documentales” sobre diversos temas de interés, pasaste a realizar entrevistas y, sobre todo, amenizabas la estancia en el instituto con buena música. Antes de terminar el instituto recibiste un premio por tu labor y cuando te matriculaste decidiste que estudiarías periodismo en la universidad.

Uno de tus proyectos académicos consistió en una gira por varios clubes,

entrevistando a nuevos talentos y ofreciendo una visión de la música popular de tu país. Aparte de hacer un trabajo espléndido también ocupabas tu tiempo libre ligando, bebiendo e incluso tonteaste con el karaoke. Fue allí donde descubriste que aunque no eras un diamante en bruto, por lo menos reflejabas la luz. O eso te dijeron.

Cantaste en varios clubes nocturnos, pero realmente nunca llegaste a tomártelo en serio.

Terminaste la universidad y con tu título en la mano encontraste tu primer trabajo en la emisora de radio local. Aprovechaste las muchas amistades artísticas que habías hecho durante tus años universitarios para retransmitir actuaciones en directo de nuevos talentos. Y una noche fuiste tan atrevida como para actuar tú misma, aunque bajo un seudónimo.

Alguien llamó poco después de tu actuación preguntando por aquella cantante. Dijo que era una amiga que te había escuchado cantar en un club nocturno y que deseaba reencontrarse contigo. Estabas extrañada, pero finalmente aceptaste encontrarte con ella.

Fue así como conociste a tu sire, una Hija de la Cacofonía a la que le había gustado tu interpretación, y que lamentaba que te dedicaras al mundo de la radio. Te dio el Abrazo en parte para que desarrollaras tu talento, pero terminó decepcionada porque siempre insistías en regresar a la radio una y otra vez y finalmente te dio por perdida.

Ahora has regresado a lo que realmente te gusta, aunque con la sangre que late en tu interior en más de una ocasión te sientes obligada a tomar el micrófono y cantar…

Concepto: No estás dedicada plenamente a tu talento musical, sino que prefieres alternarlo trabajando en la radio. Tienes tu propio programa en un horario adecuado para tus nuevas necesidades, donde emites canciones de nuevos artistas en gran parte desconocidos para el gran público. Muchos de ellos son vampiros, tanto de tu línea de sangre como de otros linajes, más que contentos de disponer de un espacio musical en el que pueden mostrar su talento, y te están más que agradecidos por ello.

Consejos de Interpretación: Eres una mujer pragmática. Para ti la canción es una afición muy querida, pero tu trabajo se encuentra en las ondas.

Muestras una imagen animada y extrovertida en tu trabajo y la transmites a tus oyentes, pero al mismo tiempo te gusta hacer bien las cosas. Al fin y al cabo no deja de ser un trabajo y una buena oportunidad de conseguir favores entre la estirpe.

Equipo: Micrófono, grabadora, un traje informal y una continua sonrisa.

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Científica del Sonido Cita: La vibración de las cuerdas vocales ha generado una serie de ondas sonoras con frecuencias y armónicos completamente fuera de escala. El oído humano no puede identificar todos los sonidos producidos. La frecuencia no aparece en los registros. Es un buen punto por el que comenzar.

Preludio: Cuando eras pequeña te quedabas callada la mayor parte del tiempo y había quien creía que eras muda. Pero no era así. La verdad es que te gustaba escuchar. Los sonidos te fascinaban. Y a medida que crecías te convertiste en una amante de la música.

Por desgracia, aunque tus padres te permitían cantar con tus amigos se mostraban inflexibles a la hora de que estudiaras algo “serio”. Cuando estabas en el instituto quisiste participar en un grupo musical pero tus padres insistieron sin posibilidad de réplica. Tenías que dedicarte a estudiar.

Te volcaste en el estudio y te resignaste a ser una oyente pasiva, y en secreto envidiabas a las cantantes que alcanzaban el éxito en el mundo musical. Al terminar el instituto te hubiera gustado estudiar música, pero una vez más tuviste que ceder e iniciaste una carrera de Física. Tu único gesto de rebeldía fue especializarte en Física del Sonido.

Utilizaste tus estudios como una excusa para volcarte en tu pasión.

Mientras otros de tus compañeros diseccionaban ranas y ratones, tú diseccionabas música. Quedaste fascinada por la composición musical, cómo las combinaciones de tonos, frecuencias y armónicos se articulaban para dar lugar a una delicia para el oído.

Hiciste una tesis sobre el canto armónico, examinando cómo los cantantes de ópera conseguían elaborar su arte.

Asististe personalmente a varias audiciones

y entrevistaste a varias sopranos y tenores para conseguir la información y las muestras sonoras que necesitabas.

Tu exposición fue brillante y te matriculaste con honores y comenzaste a trabajar en la universidad.

Sin embargo, tus profesores no fueron los únicos en apreciar tu talento. Recibiste una invitación de una cantante de ópera que quería ofrecerte una audición muy especial. Ya habías escuchado varias grabaciones suyas, y a pesar de su evidente talento, no creías que pudiera sorprenderte.

Pero lo hizo. Su voz era indescriptible.

Algo que la ciencia no podía explicar y que los instrumentos eran incapaces de registrar.

Aceptaste el desafío de descifrarla.

Concepto: Eres una Hija de la Cacofonía muy poco ordinaria. No quieres expresar tu talento ni competir en el mundo musical, sino que aspiras a desentrañar los misterios que rodean las capacidades de tu línea de sangre, y que te resultan tan atractivos como el canto. El poder de las Sirenas no puede transmitirse a través de los dispositivos artificiales. Mediante tus investigaciones esperas que algún día consigas superar ese límite.

De momento tus conocimientos mundanos también resultan útiles para tus hermanas de linaje, proporcionándoles información sobre los métodos de mejorar la acústica de sus actuaciones y combinaciones instrumentales.

Consejos de Interpretación: Eres una mujer profesional y educada, aunque siempre pareces algo distraída, murmurando y tarareando para ti misma, y escuchando todo lo que te rodea. Aunque desentonas entre tu linaje, te sientes orgullosa de tu trabajo y basta un poco de interés y respeto por tus conocimientos para que te sientas satisfecha.

Equipo: Grabadora, block de notas, medidor de frecuencias.

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La Ventrílocua Cita: Éste es el plan. Mañana esperaremos a que cierre el banco. Sólo habrá dos guardias en la entrada y tenemos la combinación de la caja fuerte.

Cuando… ¿Quieres dejar de mirarle las tetas a mi novia? No es de caballeros. <¡BANG!> Prosigamos.

Preludio: Tuviste una infancia feliz. Tus padres eran dos marionetistas que trabajaban en un programa infantil y creciste rodeada de muñecos y muñecas que parecían tener vida propia. Tus padres se sintieron muy satisfechos cuando comenzaste a manejar tus propias marionetas y a interpretar tus propios personajes. Y la verdad es que no se te daba nada mal.

Cuando creciste comenzaste con funciones en el colegio, y después en la televisión. Y cuando tus padres se retiraron, fuiste contratada en el mismo programa infantil. Te gustaban los niños. Y en ocasiones acudías a hospitales y colegios donde compartías tu talento sin pedir nada a cambio.

Una noche al volver a casa de una función en una escuela en un barrio marginal te encontraste con que le habían pinchado las ruedas a tu coche. Uno de los padres asistentes se ofreció a dejarte en casa y aceptaste.

Pero tenía otras intenciones. Te violó y golpeó salvajemente y te dejó por muerta a un lado de la carretera.

Pediste auxilio con la voz quebrada, y traumatizada por la experiencia comenzaste a hablar con las voces de tus marionetas. Una voz respondió en la oscuridad, atraída por aquel extraño coro de personajes. Y viéndote, no se le ocurrió mejor forma de salvarte que ofreciéndote tu sangre.

Despertaste a una nueva vida. O mejor dicho, varias vidas. Tu personalidad se había roto.

Y dentro de ti había algo que pedía venganza. Aprendiste lo que pudiste de tu sire, y en cuanto tuviste la oportunidad preparaste tu venganza. El Sr. Lucky se encargó de contratar a unos matones que torturaron salvajemente a tu violador y lo hicieron pedacitos.

Tras tu “accidente” te has visto obligada a espaciar tus actuaciones en televisión, pero por suerte puedes grabar de noche con el Sr. Bunny, un conejito encantador al que adoran todos los niños. Sin embargo, el Sr. Lucky también requiere atención y tienes que acompañarle en sus correrías por los bajos fondos de la ciudad. Y la Srta. Shaki acaba de aparecer en tu vida y quiere hacer carrera en el mundo de la canción…

Concepto: Tu traumática experiencia ha fragmentado tu personalidad, que se manifiesta a través de tus marionetas. Sorprendentemente, cada una de ellas está aprendiendo rápidamente a actuar según sus propias reglas. Cambias de una personalidad a otra sin siquiera darte cuenta, bajo determinados estímulos o presiones, pero instintivamente tratas de protegerte adaptándote a lo que te rodea.

Consejos de Interpretación: Tu personalidad “normal” es una chica amable, pasiva y un poco ingenua, que realmente manifiesta sus verdaderas intenciones a través de una marioneta que lleva siempre consigo y con una personalidad muy diferente. Cada noche adoptas una personalidad distinta según tus cambios de humor. Si alguien hace daño a tu marioneta reaccionas histéricamente y puedes caer en frenesí.

Equipo: Un vestido atractivo, tu marioneta (con un arma incorporada si la ocasión lo requiere), un maletín para guardarla.

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Punk Callejera Cita: Pequeños borregos ignorantes y ciegos/Engordad como puercos antes de ir al matadero/Beberemos vuestra sangre mientras baláis llenos de miedo/Y gritando de dolor os enviaremos al infierno…Si no te ha gustado mi canción, jódete y baila.

Ahora veamos qué mierda llevas dentro de las venas…

Preludio: Naciste en un hogar destrozado, y tu nacimiento fue otra excusa para que tus padres alcohólicos discutieran. La menor de tres hermanos, cuando cumpliste quince tu madre decidió que ya no iba a aguantar más palizas y se largó de casa. Tu hermano mayor se alistó en el ejército y el mediano simplemente decidió no aparecer en casa un día. Sólo quedabais tú y tu padre, que intentó de todo: súplicas, insultos y amenazas para que alguien le lavara la ropa sucia y le hiciera la comida. No estabas dispuesta a convertirte en una mierda bajo sus zapatos, así que cogiste tus cosas y tras una última discusión te largaste enseñándole el dedo medio.

Lo cierto es que ya hacía tiempo que la calle se había convertido en tu verdadero hogar, así que la transición fue prácticamente como mudarte a una casa que ya conocías. Te uniste a un grupo de amigos que habían ocupado una fábrica vacía y te metiste de lleno en un mundo lleno de drogas y música punk.

En general estabas contenta, aunque nadie lo diría, siempre discutiendo con una boca llena de ingeniosos insultos. Ahora tenías una familia con la que realmente encajabas, y además la mayor parte del tiempo podías dedicarte a lo que realmente te gustaba. Os ganabais la vida trapicheando con algo de droga aquí y allá, o tocando en garitos de mala muerte. Pero sentías que realmente pertenecías al mundo de los bajos fondos, y no lo hubieras cambiado por nada del mundo.

Pero aquel idilio terminó un día cuando una banda rival quiso ocupar la fábrica abandonada que os servía como hogar e improvisado escenario para celebrar ocasionales fiestas. La situación se desmadró por completo y terminaron asomando las navajas. Tu líder y ocasional amante cayó herido y murió en un hospital.

El incidente atrajo la atención de la policía y poco después intentaron

desalojaros. Tus compañeros estaban a punto de tirar la toalla, pero tú no estabas dispuesta. Les lanzaste un discurso inspirador lleno de palabras duras, apelaste a lo que realmente querían y finalmente estuvieron dispuestos a luchar para defender su territorio.

Tus palabras se extendieron entre las bandas callejeras de la zona. Otros acudieron a tu llamada.

Cuando llegaron las primeras excavadoras retrocedieron sin atreverse a avanzar hasta que acudió la policía. En ese momento tus seguidores dudaron, pero en ese momento entonaste una auténtica canción de guerra y desafío a la autoridad y cargasteis.

Fue una batalla memorable. Los disturbios se extendieron a otros barrios de la ciudad y permanecieron en la primera plana de los periódicos durante varios días.

Hasta saliste en televisión. La policía comenzó a buscarte, y durante semanas les diste jaque yendo de casa en casa. Lo peor de todo fue que los tuyos te vendieran.

Una noche irrumpieron en la habitación de una casa vacía en la que os habíais ocultado. Se te llevaron solo a ti y no hicieron nada. Los miraste lanzándoles insultos llenos de odio y viste en sus ojos llenos de vergüenza que se habían rendido.

Sin embargo, la “policía” no te llevó a la cárcel.

De hecho no eran policías. Te pegaron una paliza, te sacaron la sangre y te dieron la suya tras echarlo a suertes, arrojándote a una fosa común. Cuando te abriste paso entre cadáveres y tierra renaciste con una oscura intensidad. El mundo se iba a enterar de lo que era bueno.

Concepto: Rechazada por el mundo mortal, has encontrado un nuevo hogar en el Sabbat. La política de las manadas no es muy diferente a las de las bandas que conociste en tu vida.

Pronto te has hecho con el liderazgo de tu propia manada pero ahora estás más que preparada ante cualquier señal de traición.

Lo que los mortales ocultan entre los vampiros es un instinto aceptado.

Mantienes unidos a tus subordinados mediante un látigo de arengas seudorevolucionarias y mano dura. Sin embargo para ti son la familia que en el fondo siempre has deseado construir.

Consejos de Interpretación: Tienes la bocaza llena de réplicas punzantes, pero al mismo tiempo te preocupas de tus subordinados, no por un genuino afecto ni los efectos de la Vaulderie, sino por puro interés, observando sus puntos débiles y tratando de que confíen en ti. No estás dispuesta a que te traicionen de nuevo y siempre buscas cualquier indicio de disensión.

Equipo: Ropa sucia de segunda mano, con numerosos retales cosidos. Piercings, tatuajes, collares, una navaja y muy mala actitud.

Apéndice:

El Salón de la Fama Flotando en el océano sin forma me esforzaba por sonreír hasta que tu voz cantarina y tus dedos me arrastraron lleno de amor hacia tus ojos.

Y cantaste: “Ven a mí, ven a mí; déjame abrazarte.”

-This Mortal Coil, “Song to the Siren”

Aunque los rumores sobre las Hijas de la Cacofonía son habituales, en conjunto la línea de sangre es una presencia discreta entre los demás vampiros. En general las Sirenas prefieren dedicarse a sus asuntos sin que nadie las moleste. Y sin embargo, de vez en cuando alguna asoma a la superficie rompiendo el molde y se convierte en una leyenda en su linaje. Lo cierto es que la historia de las Hijas de la Cacofonía está llena de leyendas, individuos especialmente destacados que han sacado a sus hermanas del silencio y han hecho oír su voz en los salones de la Estirpe, y en ocasiones de la música.

Aunque el pasado de las Hijas está lleno de leyendas, las siguientes Sirenas todavía siguen presentes en las Noches Finales, destacando por derecho propio por la fama de sus actos o por su situación excepcional dentro de la línea de sangre.

alimentarla o la encadenaban a una mesa donde una serie de rostros sombríos la adormecían, le arrancaban uno tras otro todos sus recuerdos y le introducían otros nuevos.

Agonizó de esta forma durante lo que se le antojó toda

La Voz La primera de las Hijas de la Cacofonía es un misterio entre los Vástagos, y sin embargo sus descendientes saben que sigue presente en la voz que canta continuamente en su interior, guiándolas en la noche y provocando murmullos y diversos rumores.

Nada queda del pasado de la Voz. No recuerda su nombre, no recuerda su vida, no recuerda su Abrazo. Su pasado es una hoja en blanco y sus primeros recuerdos están llenos de dolor y olvido. Una habitación vacía, en la que permanecía encadenada hasta que venían a

Apéndice: El Salón de la Fama 65

una eternidad hasta que encontró una forma de sacar todo el dolor que había acumulado dentro.

Su voz.

La primera vez que cantó para sus carceleros quedaron maravillados. Recuerda gritos de sorpresa y terror, y después fascinación. Y a partir de entonces todo comenzó a cambiar.

El doctor Reiner Stoschka la liberó de sus cadenas y comenzó a darle recuerdos. De alguna forma los sentía extraños, pero también eran mejores que el vacío doloroso que sentía en su interior. El doctor la animaba a cantar, y ella aprendió a lanzar el dolor lejos de sí. Poco después le trajeron a una mujer asustada y le dijeron que le diera su sangre. No fue fácil. Siempre se mostraba obediente ante todo lo que decía el doctor Stoschka y nunca hablaba en presencia de otros si no se lo ordenaban. Cuando nadie le hacía caso se dedicaba a cantar. Después de ella vinieron otros y ella obedeció, porque al compartir su dolor con ellos su agonía se hacía menos pesada y además descubrió que podía compartir los recuerdos de sus “hijas”. El doctor Stoschka le hacía preguntas sobre lo que había visto o rebuscaba en su mente hasta encontrar lo que buscaba.

A través de los ojos de sus descendientes contempló un mundo nuevo y maravilloso. Los salones

dorados de París, Londres, San Petersburgo, pero también presenció muchas cosas dolorosas, con los vampiros no muertos sentados en sus tronos de sangre. Se dio cuenta de que cuando dormía podía extender sus propios pensamientos en la oscuridad de su interior y que no estaba sola en su dolor. En sus sueños –ella siempre creyó que vivía en sueños- aprendió muchas cosas…

Pasaron las décadas y poco a poco fue reuniendo recuerdos y construyendo algo parecido a una personalidad. Una personalidad falsa y construida con los pedazos de otros que sus hijas recogían cortando pedazos de almas que ella devoraba ansiosa. Y finalmente descubrió algo parecido a la verdad.

Le habían robado su pasado y su alma. La habían convertido en una muñeca sin alma que robaba pensamientos para sus carceleros. Y el doctor Stoschka era su líder.

Sin embargo, había aprendido mucho. En las décadas siguientes reunió a sus hijas, que se habían extendido siguiendo su voluntad, y poco a poco las reunió para planear su liberación. Y finalmente llevó a cabo su venganza.

Se apoderó de la mente del Dr. Stoschka, seduciéndolo y haciéndole creer que lo amaba. Cuando tuvo conocimiento de la identidad de todos sus carceleros

El Misterio de las Sirenas Cuando la Asociación de Caballeros para la Investigación Racional de Asuntos Sobrenaturales descubrió el don que había desarrollado uno de sus experimentos, sus miembros se dieron cuenta de que habían creado un nuevo linaje. Mediante sesiones de hipnotismo y manipulando su mente, la animaron a desarrollar su talento. Para comprobar si esas capacidades eran hereditarias secuestraron a varios sujetos, seleccionando especialmente a varios individuos destacados por su voz y de esta forma dieron comienzo a la línea de sangre de las Hijas de la Cacofonía.

La Asociación descubrió que controlando a la primera de las Hijas podían ejercer cierto control sobre la línea de sangre, transmitiendo órdenes y pudiendo acceder a sus recuerdos. En principio la sociedad decidió situarlas en varias de las cortes de la Estirpe europea, y con el tiempo dispusieron de espías situados en lugares importantes.

La sociedad secreta derivó en los “Amos de la Voz”, una facción que utilizaba la información que obtenía a través de las Hijas de la Cacofonía para conseguir influencia en el mundo de la Estirpe. El Dr. Stoschka seguía sintiendo cierta genuina curiosidad científica, pero muchos de sus compañeros no eran tan altruistas. La actitud del Dr. Stoschka se debía en parte a que se estaba enamorando de su “creación”, en parte por sentimientos propios, pero sin saberlo también inducido por su prisionera, con la que en ocasiones disfrutaba de un perverso placer.

El resultado final fue que la creación se volvió contra sus amos. En 1898 todas las Hijas de la Cacofonía unieron sus voces en una sinfonía que resultó mortal para los carceleros de su fundadora, provocando diversos sucesos de apariencia aleatoria que acabaron con ellos. La primera Hija consiguió liberarse y diabolizó a varios de sus torturadores, culminando su venganza sobre el Dr. Stoschka.

Los Tremere, que habían participado en los experimentos que habían dado lugar a las Sirenas, y se habían beneficiado en parte del éxito de la sociedad secreta, percibieron la perturbación mística que se había abatido sobre Viena. Sus investigaciones encontraron muy poco, pero sí lo suficiente para darse cuenta de que el experimento había escapado a cualquier control. Desde entonces en general los Brujos han preferido dejar en paz a las Hijas de la Cacofonía, aunque siempre han existido algunos agentes que se dedican a observar y anotar el alcance de sus poderes y sus intenciones.

Por lo que se refiere a la primera Hija de la Cacofonía, los experimentos que se realizaron sobre ella vaciaron su mente de gran parte de los recuerdos de su pasado, y en una necesidad de llenar ese vacío se dedicó a recogerlos a través de sus descendientes, tratando de aliviar un dolor que nunca se va de todo. Esta ansia también le lleva a exponerse a influencias externas. Vive en un estado perpetuo de “sonambulismo”, sin poder diferenciar cuándo se encuentra despierta o en letargo, y muchas veces no comprende sus propias acciones. Este estado en ocasiones la ha expuesto sin saberlo a la influencia de mentes especialmente poderosas, principalmente Matusalenes…y quizás incluso Antediluvianos, que introducen sus propios pensamientos en la mente de la Voz, y a través de ella utilizan a las Hijas de la Cacofonía como peones en sus movimientos de la Yihad. Por así decirlo las Hijas de la Cacofonía son una partitura en blanco sobre la que los más antiguos de los Vástagos componen ocasionalmente sus melodías. Ninguno ha conseguido un control completo de ella, que revolotea como una polilla perdida y confusa hacia todas las luces que aparecen en su mente sin un rumbo definido…

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planeó su ataque. Uno tras otro fueron cayendo, atacados por sus hijas, en “accidentes” y ella misma participó en la venganza, huyendo de su prisión y devorando las almas de varios de sus torturadores. El último fue el doctor Stoschka, que murió aterrorizado y suplicando bajo sus colmillos.

Pero no tuvo compasión.

Una vez saciada su venganza huyó lejos, donde no pudieran encontrarla y comenzó a viajar por el mundo, visitando a sus hijas en sueños, dándoles las órdenes que consideraba oportunas y eligiendo a las mejores voces para que se unieran a su canción eterna. Recientemente decidió destruir a sus hijos, pues sus voces no le gustaban y no podía acceder con tanta facilidad a sus pensamientos, como si no consiguiera encajar en su condición masculina.

Y así continúa hasta estas noches. Cada vez siente que se acerca el momento de reunir a todas sus hijas en una sola voz y dar el mejor concierto que jamás se ha escuchado sobre la faz de la tierra.

Pauline Garnier La Diva Pauline Garnier es la más antigua de las Sirenas conocidas que sobrevive en la actualidad. Llegó a París después de la derrota de Napoleón, aunque muchos creen que ya conocía la ciudad, debido a que muy pronto se familiarizó con ella y citaba acontecimientos anteriores a la Revolución con soltura.

Como tantas de sus hermanas más antiguas, Pauline desconoce las circunstancias de su Abrazo, pero evita las dudas que de vez en cuando la asaltan dedicándose por completo a su pasión: la ópera. Educada en los principios del bel canto, desde principios del siglo XIX, Mademoiselle Garnier y sus descendientes han fomentado la ópera francesa e italiana, y aunque actualmente son una minoría en el linaje, todavía siguen aferradas a sus principios musicales al mismo tiempo que han participado en su evolución y desarrollo.

Pauline se ganó el favor del Príncipe François Villon de París gracias a su talento, y pronto comenzó a destacar entre los vampiros de París. Compitió con otras de sus hermanas por destacar en los salones de la ópera pero salvo Aleksandra Yusupova y Orlandino Lemmo, nadie era capaz de actuar a su nivel.

El “incidente von Stein” de 1829, en la que un antiguo Ventrue intentó someterla, se convirtió en la comidilla de los Vástagos de París durante mucho tiempo, que elogiaron su valentía por haber conseguido detenerlo. Pauline recuerda que el antiguo Sangre Azul la miró a los ojos y anuló su voluntad, y su siguiente recuerdo es estar terminando una canción con el antiguo Ventrue tumbado a sus pies con los ojos desorbitados y llenos de terror. Pauline cree que en ese momento fue la Voz quien la salvó, interviniendo para salvar a su Hija.

El incidente le sirvió para obtener mucho prestigio entre la Estirpe de París, pero también provocó cierta tirantez en sus relaciones con el Príncipe. No es que François Villon guardara mucho afecto por el antiguo Johann von Stein, pero sospechaba que había más en Pauline de lo que se apreciaba a simple vista.

Pauline se volcó por completo en la ópera durante el resto del siglo XIX. Creó progenie entre varias divas y colaboró con los Toreador y otros clanes para llevar el arte operístico a su máxima expresión. Sin embargo, varias de sus Hijas envidiaron su posición y comenzaron a competir con ella, favoreciendo otras clases de canto o aliándose con otras facciones. Este dinámico enfrentamiento musical sería conocido como “La Guerra de las Divas”.

A finales del siglo XIX, el estilo de Pauline había quedado en gran parte anticuado, y otras jóvenes Sirenas ambicionaban ocupar su posición. Consiguió que fueran exiliadas, pero su actitud fue criticada y pronto se encontró desprestigiada en los salones de los Vástagos.

Con el cambio de siglo decidió retirarse de la política de la Estirpe.

Durante todo el siglo XX, decepcionada por lo que considera la naturaleza traicionera de los vampiros, se ha dedicado en gran parte a los mortales, apoyando nuevos talentos y mostrándose tolerante con los nuevos estilos de ópera, y considera que cualquier otra modalidad musical es claramente menor. Ha participado en el reciente renacimiento del bel canto, y su talento vuelve a resultar muy apreciado en la sociedad vampírica.

En lo que se refiere a las relaciones con otros Vástagos, Pauline rechaza por completo las intrigas vampíricas, y sólo actúa para defender su independencia y su neutralidad. Ser invitado a uno de sus conciertos o semanas de ópera se considera todo un honor, pero entre sus invitados hay tanto viejos amigos como el Príncipe de París y antiguos de los clanes Brujah, Toreador y Ventrue, como prometedores cantantes vampíricos.

Para el resto de las Hijas de la Cacofonía Pauline constituye una especie de madre obsesiva y tradicionalista. Se sabe que en más de una ocasión ha adoptado a huérfanas de la línea de sangre, proporcionándoles medios para que se abran camino en el mundo de la música, pero su influencia suele resultar en

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exceso sobreprotectora. En cualquier caso, su filantropía le ha proporcionado muchos aliados y si resultara amenazada muchas Sirenas de todo el mundo acudirían en su ayuda.

Imagen: Pauline es una clásica diva del bel canto del siglo XIX. Es una belleza pálida, con cabello largo hasta los hombros y ensortijado en diversos peinados según la ocasión, enmarcando un rostro ovalado en el que destacan dos enormes ojos negros de mirada ensoñadora y pacífica. Sus labios siempre se encuentran perfectamente delineados con carmín y suele vestir con moda de corte clásico, recordando los años dorados de la ópera del siglo XIX. Cuando tiene la ocasión de cantar su voz es fina como una copa de cristal perfectamente tallado.

Consejos de Interpretación: Compórtate siempre con pompa y educación. Te mueves de forma parsimoniosa, como si todo en ti fuese una sinfonía, y tienes cuidado con todos los detalles de una buena educación. Procuras hablar siempre con el tono adecuado, y cuando un inferior te ofende, suspiras con paciencia, antes de retirarte educadamente. Siempre que alguien capta tu atención por su genuino amor a la ópera o por su hermosa voz inmediatamente aprovechas la ocasión para tratar de ganarte su confianza y examinar su potencial.

Sire: Desconocida Naturaleza: Protectora Conducta: Tradicionalista Generación: 7ª Abrazo: En algún momento a finales del siglo XVIII o principios del siglo XIX Edad aparente: Pasados los veinte Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 5, Resistencia 4 Atributos Sociales: Carisma 5, Manipulación 5, Apariencia 5 Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 4, Astucia 4 Talentos: Alerta 3, Atletismo 4, Empatía 3, Expresión 5, Intimidación 2, Liderazgo 3 Técnicas: Armas C.C. 2, Etiqueta 5, Interpretación 6, Pericias 3, Sigilo 2 Conocimientos: Academicismo 5, Conocimiento Musical 5, Investigación 3, Lingüística 4, Ocultismo 3, Política 4 Disciplinas: Animalismo 3, Auspex 4, Celeridad 4, Fortaleza 5, Melpómene 6, Presencia 5 Trasfondos: Aliados 5, Contactos 4, Fama 4, Influencia 5, Posición 3, Rebaño 3, Recursos 5 Virtudes: Conciencia 4, Autocontrol 5, Coraje 3 Humanidad: 6 Fuerza de Voluntad: 8

Sayshila

La Sirena de Miami Sayshila nació con el nombre de Suzanne Milton a principios del siglo XX en Miami, en una familia enriquecida, y durante el período de prosperidad de la década de 1920, como tantas jóvenes de su época se dedicó a una vida de escándalo muy poco adecuada para su posición social. Con amigos y amigas se dedicó a

frecuentar cabarets y salones por toda la Costa Este, disfrutando del blues y del jazz, aunque era “música para negros”.

Durante un viaje a Nueva Orleáns, para disfrutar de la decadencia del Barrio Francés, Sayshila conoció a Bessie Johnson actuando en un club nocturno, y de inmediato se sintió fascinada por ella. Después de un encuentro en el camerino, ambas mujeres se convirtieron en amigas. En los años siguientes Bessie visitó Miami en varias ocasiones y por su parte Suzanne viajaba siempre que tenía la oportunidad para asistir a sus actuaciones.

Finalmente Suzanne tuvo el atrevimiento de cantar un dueto con su amiga en un club de Chicago, lo que constituyó un escándalo en la época: ¡una mujer blanca que cantaba música de negros en compañía de una negra!

Aunque la noticia fue pasajera, fue un gesto simbólico que llevó a muchos amigos blancos de Suzanne a interesarse por el jazz.

La familia Milton no llevaba tan bien la vida escandalosa de Suzanne, y en medio de una furibunda discusión con su padre, Suzanne se desmayó. Los médicos diagnosticaron un tumor maligno y una muerte segura en cuestión de meses.

Bessie Johnson acudió en ayuda de su amiga y la sacó de su lecho de muerte con el Abrazo. Juntas se perdieron en la noche de los Vástagos, actuando para el resto de la Estirpe.

Suzanne, rebautizada “Sayshila” como nombre artístico, no reaparecería en Miami hasta la década de 1960, tras la muerte de sus padres y que su vida mortal hubiera sido olvidada. Se presentó ante el Príncipe de la ciudad y obtuvo permiso para residir en su dominio.

Abrió un club nocturno conocido como “Sayshila”, donde interpretaron músicos muy diversos. Aunque Sayshila se había iniciado en el mundo de la música con el jazz, con el paso del tiempo incorporó a su repertorio música blues, soul, rumba y salsa. Su club se convirtió en un escenario para todo tipo de voces, más allá de las diferencias raciales o de clase, y pronto los Vástagos de Miami comenzaron a asistir. En el año 1981 el Príncipe declaró el club Sayshila como Elíseo, lo que constituía un reconocimiento del prestigio social de su dueña entre la Estirpe.

En 1991 el club fue atacado por una manada del Sabbat, como parte de su intento de conquistar Miami, pero Sayshila consiguió defender su refugio con éxito.

Los clientes asiduos del local se unieron ante la sorpresa de los vampiros y acabaron con ellos y Sayshila se enfrentó al líder de los atacantes y lo enloqueció con su voz antes de destruirlo. Para su sorpresa se trataba de un poderoso vampiro Lasombra, un antiguo Arzobispo cubano, que tras su expulsión de la isla ambicionaba convertir Miami en su dominio.

La hazaña de Sayshila le proporcionó un renovado prestigio entre la Estirpe de la ciudad. Un antiguo vampiro del Gangrel comenzó a cortejarla, pero debido a su acoso obsesivo terminó con su mente destrozada. Sayshila no estaba dispuesta a someterse a nadie.

En 1998 cuando escuchó la noticia de que Bessie Johnson se había suicidado en Dallas, Sayshila se marchó de Miami para enterrar los restos de su sire y conocer más detalles de lo ocurrido. En su ausencia, el Sabbat lanzó un renovado ataque contra Miami como

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Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 4 Talentos: Atletismo 3, Callejeo 2, Esquivar 2, Expresión 3, Intimidación 3, Liderazgo 2, Pelea 3, Subterfugio 2 Técnicas: Armas de Fuego 3, Conducir 2, Etiqueta 4, Interpretación 2, Pericias 2, Seguridad 2, Supervivencia 2 Conocimientos: Academicismo 2, Finanzas 2, Informática 1, Investigación 3, Lingüística 3, Ocultismo 2, Política 2 Disciplinas: Celeridad 2, Dementación 3, Fortaleza 3, Melpómene 5, Presencia 4 Trasfondos: Aliados 3, Contactos 4, Fama 3, Recursos 3 Virtudes: Conciencia 3, Autocontrol 4, Coraje 4 Humanidad: 7 Fuerza de Voluntad: 7

Céleste

La Voz de un Secreto parte de su cruzada en la Costa Este y en esta ocasión conquistó la ciudad.

El club Sayshila fue incendiado y Lisette Vizquel, una Obispo del Sabbat, y chiquilla del Arzobispo destruido por la Hija de la Cacofonía, ha puesto precio a su cabeza. Sin embargo, desde el entierro de su sire nadie ha vuelto a saber de Sayshila. La mayoría de los Vástagos creen que intenta ocultarse de los asesinos que la persiguen mientras al mismo tiempo se dedica a investigar los motivos del suicidio de Bessie Johnson.

Imagen: Suzanne Milton fue Abrazada con un caso avanzado de cáncer. Tiene un aspecto extremadamente delgado y su rostro muestra unas enormes ojeras que cubre con maquillaje. Su cuerpo es tan pálido como la porcelana. Desde hace años se corta su estropeado pelo rubio a cero, dejando un largo mechón que suele teñir de diversos colores. Suele vestir con elegancia, siempre atenta a los cambios de la moda.

Consejos de Interpretación: Te gusta disfrutar de tu no vida, y no lamentas haber dejado atrás una existencia llena de prejuicios y dolor. Bueno, los Vástagos también pueden ser intolerantes, pero los peligros de la noche tienen su encanto y contemplar el desfile continuo de los mortales te fascina. Te sientes sorprendida por la muerte de su sire e investigar su muerte te ha llevado a preguntarte sobre los motivos tras la purga de los Hijos de la Discordia.

Sire: Bessie Jonson Naturaleza: Vividora Conducta: Rebelde Generación: 9ª Abrazo: 1929 Edad aparente: Mediados los veinte Atributos Físicos: Fuerza 2, Destreza 4, Resistencia 3 Atributos Sociales: Carisma 4, Manipulación 4, Apariencia 3

Desde que era pequeño Charles Stimpson no se sentía cómodo en su cuerpo. Se consideraba una niña, pero aunque sus padres creían que se trataba de un capricho pasajero que pasaría con la edad, no fue así. A medida que crecía comenzó a vestirse de niña a escondidas con los vestiditos de su hermana y finalmente en su adolescencia comenzó a llevar una doble vida.

Durante el día era un chico correcto, el orgullo de su familia y por las noches se convertía en Céleste, una hermosa joven que disfrutaba cantando en clubes nocturnos. Esta división resultaba una tortura para él.

Finalmente encontró al hombre que cambiaría su vida. Harlan Graves, un Hijo de la Discordia, se sintió atraído por aquella hermosa cantante que actuaba en un club de Filadelfia. Harlan descubrió su secreto, pero lejos de rechazarlo, se sintió cada vez más atraído. Se presentó ante Charles y le reveló lo que sentía, diciéndole que le aceptaba tal como era y el romance entre ambos terminó con el Abrazo de Céleste, que de esta forma dejó atrás su antigua vida dividida.

Siguió así un período idílico durante unos pocos años hasta que Harlan fue destruido repentinamente por su propia sire. Céleste consiguió sobrevivir, pero poco a poco se dio cuenta de que sus hermanas de linaje habían purgado a todos los varones presentes en su línea de sangre.

Céleste bien podría ser el único hombre superviviente de las Hijas de la Cacofonía, a no ser que otros transexuales hayan podido escapar de la reciente purga efectuada en el seno de su linaje. Se encuentra en un estado algo paranoico debido a que teme por su existencia, aunque normalmente su público simplemente considera su comportamiento como el habitual en “una artista excéntrica”. Hasta donde sabe, sólo él y su sire destruido conocen su verdadero secreto.

Céleste lleva una vida solitaria, trabajando unas pocas noches cantando baladas y canción ligera en un club social en Filadelfia. Ha tenido varias oportunidades para “dar el gran salto”, realizando su propia gira o acompañando a cantantes pop famosos, pero ha preferido permanecer en el anonimato, principalmente para

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proteger los secretos de su sexo y Abrazo. Gracias al dinero de su familia ha conseguido mantener un refugio confortable y podría recurrir a la herencia de sus padres que murieron hace pocos años considerando siempre que tenían el “hijo perfecto”.

Desde la destrucción de su sire, Céleste ha tenido la oportunidad de reunirse con otras Hijas de la Cacofonía y cada vez se siente más incómodo. Ha asistido a varios conciertos y ha experimentado estados de trance que le hacen creer que…bien, no está seguro.

De todas formas, ha sido capaz de sentir una extraña presencia cuando canta con sus hermanas y sospecha que entidades desconocidas están utilizando a las Hijas de la Cacofonía para conseguir misteriosos propósitos. Está desconcertado por la ausencia completa de pruebas y por ello sigue adelante con el juego, ya que tiene miedo de llamar la atención de algo que suponga su Muerte Definitiva. De hecho, está convencido de que únicamente porque se percibe a sí mismo como mujer se ha mantenido a salvo de la purga de sus hermanos; seguramente lo que quiera que esté hurgando en la mente de las Hijas de la Cacofonía podría atrapar a alguien menos seguro de sí mismo… o sí misma.

Céleste prefiere permanecer aislado del resto de los Vástagos. Tiene demasiado que ocultar y prefiere dejar que su música sirva como canal de comunicación de sus sentimientos. Sin embargo, bajo su miedo, se resiste a ser utilizado y no quiere dejar que su estado de resentimiento lo ponga en peligro. Conoce a unas pocas Hijas de la Cacofonía, pero mantiene con ellas una relación superficial, procurando mantenerlas tan distantes como puede sin levantar sospechas.

Imagen: Céleste aparenta ser una mujer joven de unos veintipocos años, con el pelo corto y teñido de rubio, y graciosamente peinado de forma elegante. Sus ojos oscuros parecen melancólicos pero muy humanos, y todavía conserva gran parte de la gracia y los gestos de su humanidad. No parece una mujer demasiado exuberante, pero los vestidos que lleva realzan de forma delicada su cuerpo con un aire levemente andrógino.

Consejos de Interpretación: Intenta parecer alegre, aunque tus secretos constituyan una pesada carga.

Sonríe y muéstrate amable y alegre, pero procurando dejar una distancia muy definida. Evitas a los vampiros, y especialmente a tus “hermanas” sin parecer maleducado o mostrar tu paranoia, mientras que con los mortales te sientes más liberado. Todavía no has superado del todo la pérdida de Harlan y rechazas educadamente pero con firmeza los intentos de seducirte.

Sire: Harlan Graves Naturaleza: Vividor Conducta: Bizarro Generación: 11ª Abrazo: 1991 Edad aparente: Principios de los veinte Atributos Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 2 Atributos Sociales: Carisma 3, Manipulación 3, Apariencia 4 Atributos Mentales: Percepción 2, Inteligencia 2, Astucia 4 Talentos: Atletismo 1, Esquivar 2, Expresión 2 Técnicas: Armas C.C. 1, Armas de Fuego 2, Etiqueta 3, Interpretación 4, Seguridad 2, Sigilo 2 Conocimientos: Academicismo 1, Finanzas 2, Informática 2, Investigación 2, Ocultismo 2 Disciplinas: Celeridad 1, Fortaleza 1, Melpómene 3, Presencia 2 Trasfondos: Contactos 2, Fama 1, Recursos 3 Virtudes: Conciencia 4, Autocontrol 3, Coraje 3 Humanidad: 8 Fuerza de Voluntad: 6

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