Vampiro a máscara livro da linhagem kiasyd (espanhol)

LIBRO DE LĂ?NEA DE SANGRE

Por Magus iuvens@hotmail.com

Créditos Escrito por: Alexander Weiss, Datox5 y Manuel Ángel Gayoso Peña Diseñado por: Magus Edición: Cnegro4 Imagen de Portada: Wycked

Dedicatoria: A Mario, por su gran trabajo.

Advertencia Preliminar Del Autor El siguiente libro que estás leyendo recopila la mayor parte de la información que aparece sobre los Kiasyd en los distintos suplementos de Vampiro: la Mascarada, y la extiende con varias ideas y teorías de cosecha propia para crear un suplemento similar a los libros de clan publicados anteriormente.

La razón que me ha llevado a escribirlo no es tanto una afición o atracción especial por la línea de sangre de los Kiasyd. Creo que la mayoría de las líneas de sangre parten de conceptos y diseños limitados y defectuosos que posteriormente trataron de encajarse en la metatrama oficial con mejor o peor fortuna.

Para mí, los Kiasyd constituyen uno de los diseños más bizarros de líneas de sangre. Concebidos como una extraña mezcla de vampiros y hadas, en su primera versión del Manual del Narrador del Sabbat se partió de una historia poco coherente y una mezcolanza de poderes y costumbres poco creíbles. En su encarnación revisada más reciente en La Guía del Sabbat este origen bizarro fue atenuado y en parte se trató de corregir el diseño original.

Dicho esto, este libro pretende dar respuesta a un desafío personal que recibí hace tiempo y tratar de convertir a los Kiasyd en algo más coherente con la metatrama del Mundo de Tinieblas, y en conceptos de personaje más jugables.

Tras haber terminado, debo decir que no estoy del todo satisfecho con el resultado final, pero por lo menos me ha servido para ganar una pequeña apuesta. ¿Y qué he ganado? Pues bien, como diría un buen Kiasyd digno de su sangre, eso lo dejo a vuestra imaginación…

En cualquier caso, que disfrutéis de su lectura y antes de que sigáis leyendo os dejo con una pequeña nota oficial de La Guía del Sabbat: Los Kiasyd no suelen relacionarse con los demás, por lo que es mejor que aparezcan en la historia como vampiros sabios y excéntricos a los que se busca para obtener información en ciudades desesperadas y violentas, donde las violaciones y asesinatos suelen ser más numerosos que los nacimientos anuales.

El Narrador debería tener cuidado a la hora de permitirlos como personajes jugadores. Aunque no son tan problemáticos o limitados como otros clanes (para los jugadores, claro; en manos del Narrador se convierten en útiles mecanismos dramáticos), a los Kiasyd les gusta pasar todo su tiempo investigando y pensando, lo que no ayuda a crear una Crónica emocionante (“Despiertas de nuevo. ¿Qué haces? Sigo leyendo unos trescientos años”).

Jugadores, lo de siempre: vuestros personajes saben muy poco (o nada) sobre los Kiasyd…

LIBRO DE LÍNEA DE SANGRE

Índice Introducción: Cuéntame un Cuento

5

Capítulo Uno: Días Extraños

11

Capítulo Dos: Descubriendo a los Kiasyd

27

Capítulo Tres: Gabinete de Rarezas

49

Apéndice: Sabios, Famosos y Raros

63

Cuéntame un Cuento Era una fría noche de invierno. La nieve caía en espesos copos, cubriendo como un blanco sudario los tejados de la ciudad de Bucarest, y las pocas personas que se encontraban en la calle se arrebujaban en sus abrigos y se apresuraban a llegar a su destino para ponerse a cubierto. Los coches circulaban despacio, con el miedo latente de patinar y provocar un accidente, iluminados por las luces de las farolas, los semáforos y los letreros de neón. Y a pesar de la frialdad ambiental el paisaje no hubiera desentonado en una postal navideña.

El pequeño Adán jugaba en su cuarto en un rincón de la ciudad. Entre sus manos sostenía un muñeco de madera, con el aspecto de un soldado romano tallado con sumo cuidado, y pintado hasta el último de sus detalles. Sus ojos miraban sin ver, dos puntos negros en medio de una cuenca blanca, y su rostro transmitía una expresión severa.

Había sido un día cansado. Había estudiado todas las lecciones, había hecho los deberes y sus ejercicios, había asistido a la clase de violín con la Sra. Maurer y se había comido todo el desayuno, la comida, la merienda y la cena. Y aunque no le había gustado la menestra de espinacas, garbanzos y brécol no había protestado.

Sí, Adán era un niño muy obediente. Toda una joya para sus padres, si los tuviera.

Pero Adán no tenía padres. Debía de haberlos tenido, pero ya no se acordaba de ellos. Toda su vida, hasta donde recordaba, la había pasado con la Madre Eva, quien siempre se había preocupado de que nunca le faltara nada y le había enseñado muchas cosas.

Apenas fue una pequeña corriente de aire, una tenue brisa, pero el pequeño Adán sabía que la Madre Eva había llegado. Era consciente de que si hubiera querido no hubiera causado ni el más mínimo sonido, pero le gustaba anunciar su presencia con ese pequeño detalle.

-¿Madre?

De entre las sombras de la estancia surgió una mujer muy alta, de más de dos metros, blanca como el mármol y con dos ojos que eran como dos pozos de oscuridad destacando sobre la inmaculada blancura de su piel. Sus rasgos eran finos y delicados, y apenas sobresalían en aquel rostro terso y sin edad, enmarcado por una larga cascada de cabello negro que le llegaba más allá de la cintura, y la envolvía como una capa sobre su vestido de una pieza.

-Buenas noches, Adán. ¿Qué tal ha ido el día de hoy?

-Bien.

-Acércate, vamos a repasar las lecciones de hoy.

La mujer alta se sentó en un alto sillón de orejeras y sentó a Adán sobre sus rodillas, al mismo tiempo que con sus largos y blancos dedos de araña se dedicaba a repeinarlo una y otra Cuéntame un Cuento 05

vez. A Adán le gustaba sentir sus dedos frescos correteando por sus cabellos y durante la hora siguiente estuvo contando punto por punto todo lo que había aprendido aquel día. Finalmente, la Madre Eva asintió, y en sus finos rasgos pareció materializarse una sonrisa.

-Muy bien. Has sido un niño muy bueno. Ahora ha llegado mi turno. ¿Qué quieres que te cuente?

La Madre Eva conocía muchas historias, algunas reales y otras inventadas. Se sabía muchas anécdotas sobre reyes, reinas y personajes históricos de todas las épocas, y hablaba de muchas batallas como si hubiera participado en ellas. Sin embargo, aquella noche el pequeño Adán quería algo que hiciera volar su imaginación.

-Cuéntame un cuento.

-¿Un cuento? ¿Alguna petición en concreto?

-El que tú quieras.

-Muy bien. Pues vamos allá. Érase una vez, en una ciudad como ésta… *** Eva se estiró en la cama con mucho cuidado. Cada vez que hacía un movimiento brusco sus huesos restallaban y la hacían retorcerse de dolor. Y cuando no se movía sus pulmones comenzaban a acumular flema hasta que la respiración se convertía en una agonía. Dormir era un suplicio que no la dejaba descansar.

Su cuerpo se consumía en una lenta degeneración que había comenzado en el día en que nació. Sus padres la habían abandonado con el virus del SIDA y había tenido la mala fortuna

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de que en lugar de convertirse en una mera portadora aquella maldita enfermedad había terminado desarrollándose y postrándola en cama.

Era una lástima. Los educadores del orfanato decían que Eva era una niña muy inteligente, pero a pesar de los halagos y elogios que recibía, Eva era consciente de que ella y sus compañeros de juegos eran una incómoda presencia que había sido desterrada a un rincón del sistema de orfanatos de Rumania y que sólo salía a la luz cuando era necesario provocar lástima y recaudar fondos de donantes y organizaciones internacionales.

Con doce años y varios meses de dolor, Eva había desarrollado una visión muy cínica de la vida. Por lo menos no estaba tan mal como Irene, a la que le habían surgido varios tumores de repugnante aspecto en la cara y con la que ninguno de los otros niños quería jugar.

Eva se esforzaba por levantarse y salir al sol cada día. Hacía dos semanas le habían traído una silla de ruedas, pero ella hacía todo lo posible para no depender de ella. Tenía la inquietante sensación de que en cuanto se sentara en la silla de ruedas no volvería a levantarse nunca más.

Ese día no se había levantado de la cama. Había tenido una crisis y estaba llena de pensamientos funestos y negros. Intentaba dormir, arañar algo de descanso, pero el dolor se lo impedía una y otra vez. Esperaba que mañana fuera un día mejor, que el dolor remitiría, que se encontraría con suficientes fuerzas para levantarse y dar un paseo bajo el sol.

-Me la llevaré ahora mismo, si no le importa.

Alguien estaba hablando delante de la puerta de su habitación.

-Por supuesto, puede llevársela.

-Ya hemos arreglado los papeles de la adopción. Y no hablará con nadie de esto.

-Todo está en orden. Nadie más lo sabrá.

A Eva le parecía que era la voz de María, la enfermera de guardia, aunque parecía que estaba hablando como si alguien le estuviera dictando las palabras. Y la otra voz tenía un extraño acento, era una voz suave, no sabía si de hombre o de mujer, pero casi parecía un susurro de alas de mariposa en la noche.

De repente tuvo la sensación de que estaban hablando de ella. Tembló, lo que arrojó una pequeña punzada de dolor por su espalda. Y de repente se abrió hacia dentro revelando en el umbral… oscuridad.

Algo se movía en medio de esa oscuridad, una figura vestida con un largo abrigo negro y un sombrero de ala ancha, con una cara de luna blanca y pálida. Quiso gritar, pero los dos ojos negros como dos pozos sin fondo de la figura la atraparon y le impusieron silencio.

Silencio.

-Ven conmigo, pequeña Eva. Se desmayó.

Cuéntame un Cuento 07

*** El extraño llevó a Eva a una mansión muy grande y luminosa, con ventanas llenas de cristales de colores. Se convirtió en la reina de la casa, y tenía muchos criados que cuidaban de ella y se ocupaban de que nada le faltara. Vino un médico de un país muy lejano que le dio una medicina que alivió sus dolores. Y en su habitación no faltaban juguetes ni libros.

Pero por supuesto, había un precio que pagar.

Cada noche el extraño acudía junto a Eva. Se llamaba Theo, y era un hombre muy alto y blanco, que siempre vestía de sobrio negro, con la piel muy suave y sin pelo, como si hubiera sufrido una enfermedad. Apenas le mostraba cariño, aunque sus suaves sonrisas y la mirada de aprobación de sus ojos completamente negros siempre la tranquilizaban y la hacían sentir aliviada. Le preguntaba qué había aprendido y si sus respuestas no eran satisfactorias ordenaba que le retiraran las medicinas y la encerraran en una habitación gris, sin colores. Para Eva aprender se convirtió en una necesidad, el precio de mitigar sus dolores y vivir en un cuento de hadas.

Durante el día devoraba los libros con fruición y durante la noche repetía lo que había aprendido al extraño. Pronto terminó convirtiéndose en una rutina y descubrió que en realidad siempre había tenido esa inteligencia para aprender y memorizar, aletargada, esperando que una chispa la inflamara.

El tiempo se fue llevando los días, las semanas, los meses y los años. Eva se convirtió en una mujercita delicada y pálida, que constantemente se esforzaba por aprender, porque del conocimiento dependía su vida.

Y finalmente llegó una noche en la que el extraño Theo se apareció de nuevo ante Eva. Pero aquella noche permaneció en silencio y no le preguntó por las lecciones del día. Eva se sintió preocupada e inquieta, sintiendo que se anticipaba algo importante.

-Hoy termina tu aprendizaje –le dijo el extraño.

-Pero todavía quedan muchos libros…

-Hoy termina tu aprendizaje, Eva. Pero no tu búsqueda de conocimiento. Sin embargo, debo asegurarme de que estás preparada antes de abrir la última puerta por la que seguirás adelante sola. ¿Quieres atravesarla?

Eva se sintió cada vez más inquieta. Cuando Theo hablaba con esa solemnidad es que quería anunciar algo importante.

-Sí, quiero.

-Muy bien. Deberás responderme a tres preguntas. Si las aciertas, podrás continuar tu camino.

Y Eva respondió bien a las tres preguntas. Dudó en la última y pensó que había fallado, pero cuando el rostro impasible de Theo se inclinó con aprobación, se sintió henchida de alegría como si le hubieran quitado un gran peso de encima.

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Las sombras se cerraron en torno a Eva. Pero sabía que al final le esperaba la luz.

Al día siguiente Theo inició a Eva en el mundo de los extraños. Pasaron juntos siete años, siete meses y siete días, pero Theo ya no le preguntaba cada noche, sino que la aconsejaba y respondía a sus preguntas, y cuando estimó que ya no podía enseñarle nada más se marchó de la mansión, y Eva se quedó sola.

Hasta que llegó Adán.

Fin. *** A Adán le había gustado aquel cuento. Sin embargo, al contrario de otros cuentos que terminaban con “…y fueron felices y comieron perdices”, este cuento le había dejado con muchas dudas y preguntas en la cabeza.

-¿Y cuáles fueron las tres preguntas que respondió Eva? ¿Cuáles fueron las respuestas?

Los ojos de Eva brillaron, y sus labios se curvaron brevemente en un amago de sonrisa.

-Algún día te diré las preguntas, y tendrás que conocer las respuestas, porque si no, el cuento se habrá terminado.

De repente Adán sintió un escalofrío. Por la ventana veía que la nieve seguía cayendo mansamente en espesos copos.

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Capítulo Uno: Días Extraños La rueda gira, preparando una retorcida fe.

Toma tus decisiones, tendrás las respuestas correctas cuando empiece el Juicio Final.

-Rush, “La gran rueda”

Extraído de las Actas del XI Gran Simposio del solsticio de invierno del año 2000: El Honorable Roderick Phillips March, Collectio Emeritus, Genus Vampiricus, Species Kiasydum, Guardián de Stoke-upon-Kent toma la palabra: Caballeros, Damas, en primer lugar, y como corresponde a la ocasión, sean todos bienvenidos a nuestro XI Gran Simposio. En esta ocasión nos reunimos apremiados por recientes acontecimientos que han conmocionado los cimientos de la Estirpe. Son muchas las señales y sucesos que parecen indicar que el período conocido comúnmente como las Noches Finales, ha llegado o es inminente, pero nosotros, custodios del conocimiento y buscadores de las verdades ocultas no podemos dejarnos arrastrar por las inquietudes de los tiempos en que vivimos. Nos corresponde continuar con la labor que nos ha sido confiada, una cuidadosa recopilación, investigación, exposición y crítica del conocimiento mundano y vampírico.

Dicho lo cual, comencemos con el programa de actividades previsto. En primer lugar me complace presentarles la última actualización de la historia de nuestro linaje, no exenta de numerosas dificultades y aspectos controvertidos a cuyos detalles les remito a las Actas de anteriores Simposios. El autor de esta última versión, es el Muy Honorable Frater Tristanus, Arquivator Emeritus, Genus Vampiricus, Species Kiasydum, Guardián de París.

El Gran Experimento El Muy Honorable Frater Tristanus, Arquivator Emeritus, Genus Vampiricus, Species Kiasydum, Guardián de París, toma la palabra: Saludos, hermanos y hermanas. En primer lugar quiero agradecer a mis predecesores en la recopilación e investigación sobre la historia de nuestro linaje por todo el esfuerzo que han desempeñado y desempeñan para desentrañar las múltiples incógnitas que rodean a la misma. No soy tan arrogante para afirmar que esta actualización sea la definitiva, como buen historiador soy consciente de que mis medios y capacidades son limitados y tal vez con el paso del tiempo nuevos descubrimientos o mentes más claras que la mía bien pueden ser capaces de ampliar mis resultados o corregir mis fallos, que espero sean mínimos.

En parte para garantizar nuestra intimidad y en ocasiones para utilizar una falsa reputación como escudo, la historia que conocen los ajenos a nuestro linaje sanguíneo está aderezada bien de forma conveniente o de forma exagerada con rumores extraños y bizarros, que se mezclan con mitos y leyendas forjados deliberadamente o debido a la impaciencia por encontrar una respuesta fácil frente a la ignorancia.

Y en parte esos rumores y leyendas se han filtrado dentro de nuestro propio linaje, aunque progresivamente y mediante el uso de un análisis estricto, hemos ido descartando la falsedad y acercándonos lo más posible a la verdad, una labor realmente dura debido a la escasez y confusión de las fuentes que han sobrevivido, así como la ausencia de testimonios fiables.

Capítulo Uno: Días Extraños 11

La fábula más extendida y que conocen la mayoría de los demás vampiros es la siguiente: Durante el reinado del emperador Juliano el Apóstata, tres vampiros del clan Lasombra crearon la línea de sangre de los Kiasyd en un intento de descubrir la naturaleza de sus poderes sobre la oscuridad.

Capturaron a varias hadas oscuras y le compraron a un poderoso hechicero germánico una sustancia que supuestamente era “la sangre de Zeernebooch, un dios del submundo”.

Uno de los tres vampiros, un individuo especialmente curioso y atrevido, llamado Marconius, se presentó voluntario para el experimento. Mediante diversas pruebas y transfusiones, fue transformado en algo que sólo en parte seguía siendo un vampiro. La sangre de las hadas y del supuesto dios germano lo alteraron de forma drástica: se volvió enjuto, incluso para ser un vampiro; su piel adquirió una blancura traslúcida; sus ojos cambiaron de forma y se volvieron negros, sin pupilas. Su cuerpo se estiró más de un pie, sus dedos se hicieron más largos, y sus orejas, mejillas y nariz más angulares y marcadas.

Este inusual vampiro encontró poca paz entre los estirados y pretenciosos vampiros del clan Lasombra, y una noche simplemente desapareció.

Aunque profundamente vaga, esta información aporta varios puntos muy interesantes.

El emperador Flavio Claudio Juliano, conocido habitualmente como Juliano, Juliano el Apóstata o Juliano el Filósofo, fue emperador entre los años 355 hasta el 363. Comenzó su reinado administrando las provincias occidentales del Imperio Romano, donde luchó contra varios pueblos germánicos, notablemente los francos y los alamanes. Su victoria más notable sobre

los pueblos germanos durante este primer período de reinado tuvo lugar en el año 357 en la ciudad de Argentoratum –conocida en la actualidad como Estrasburgo.

La mención del reinado de Juliano no es casual.

De alguna forma Argentoratum se había convertido en un punto de encuentro entre los romanos y los germanos, lo cual proporciona cierta verosimilitud a la leyenda.

Debemos suponer que en este lugar un grupo de vampiros del clan Lasombra de alguna forma entraron en contacto con las facciones sobrenaturales que acompañaban a los pueblos germánicos. ¿Qué pretendían con el experimento? La leyenda nos dice que pretendían “descubrir la naturaleza de sus poderes sobre la oscuridad.” Muy posiblemente estos vampiros Lasombra pertenecían al grupo conocido como los Místicos del Abismo, especialmente interesados en la investigación y desarrollo esotérico de los poderes que nuestro clan padre tiene sobre la sustancia de las tinieblas.

Sólo podemos suponer que de la misma forma que los romanos hicieron muchos prisioneros entre los alamanes tras la Batalla de Argentoratum, los vampiros Lasombra también capturaron algo que quizás había intentado apoderarse de la ciudad, que los atacó o que simplemente hallaron entre los germanos, y que los llevó a interesarse por llevar a cabo un experimento extraño.

Resulta interesante señalar que aunque en los registros más actuales se dice que los prisioneros de los Lasombra eran hadas “oscuras” o “caóticas”, en las versiones más antiguas se los llama “espíritus salvajes” o “dioses de la noche”.

El proceso del experimento en sí también constituye una incógnita, tal vez de forma deliberada para ocultar el secreto de lo que se pretendía obtener. Al parecer las criaturas germánicas que los vampiros habían

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capturado fueron sacrificadas y se utilizó su sangre.

Por lo que hemos observado a lo largo de diversos experimentos, la sangre feérica provoca extrañas reacciones en la fisonomía de los vampiros. El resultado más habitual es una confusión intensa de los sentidos y los mecanismos cerebrales, lo que suele provocar traumas o trastornos mentales de tipo temporal o permanente. Sin embargo, en algunos casos también se han percibido algunos efectos más excepcionales, como una intensificación temporal de los poderes de la sangre o un descontrol de los mismos. La causa de estos efectos menos habituales es desconocida, y parece ser de naturaleza aleatoria, aunque parece existir una relación estadística entre el poder de la sangre consumida y el poder del vampiro que la ingiere.

En cualquier caso los vampiros de Argentoratum –tres según las fuentes- parece que tenían en mente algo más elaborado que simplemente consumir la sangre de sus prisioneros. Es muy posible que de alguna forma esotérica trataran de controlar sus efectos.

Y es aquí donde aparece la enigmática figura del “hechicero germánico”, que vende a los vampiros la “sangre de Zeernobooch”, un dios del submundo.

La identidad de este “hechicero” se desconoce, aunque algunas fuentes aseguran que los vampiros y el hechicero se habían aliado para hacer frente a los espíritus que acompañaban a los germanos y algunos eruditos creen que realmente era otro espíritu de los germanos que había traicionado a sus compañeros y los había entregado a los vampiros. Sin duda alguna este hechicero debió de colaborar con los vampiros para aportar la clave que les permitiría controlar la sangre que iban a utilizar en su experimento. ¿Y qué era la “sangre de Zeernobooch”? En este ingrediente determinante y misterioso parece estar el origen de los cambios que se iban a producir. Aunque la grafía varía de una fuente a otra posiblemente se trate de una divinidad similar a Tchernobog, un oscuro dios de los antiguos eslavos, el opuesto del luminoso Byelobog, y que de alguna forma parece relacionado con las fuerzas de las tinieblas y la oscuridad. ¿Más sangre de hada? ¿Alguna fuente de poder oscuro? Quién sabe.

El Antediluviano Lasombra El Muy Honorable Nitias, Arquivator de Atenas, pide la palabra: Permítaseme añadir un detalle histórico. En los antiguos registros del clan Lasombra se dice que el Antediluviano del clan acompañó a las legiones romanas durante la conquista de la Dacia por el emperador Trajano a principios del siglo II. Los pueblos del lugar se horrorizaron ante la presencia del dios de las sombras y le dieron el nombre de Tchernobog. ¿Era la sangre de Zeernobooch sangre del Antediluviano Lasombra? Una sangre tan poderosa sin duda podría explicar los efectos impredecibles que dieron lugar a nuestro linaje. Si esta teoría es cierta, ello implicaría que nuestra creación fue el producto de la intervención deliberada por parte de un Antediluviano, algo que despierta una nueva, interesante e inquietante pregunta. ¿Con qué propósito?

Por último queda por definir la identidad del propio Marconius “un individuo especialmente curioso y atrevido”. Las fuentes lo señalan como un vampiro realmente joven, que no llevaba mucho tiempo en las tinieblas y que se presentó voluntario al experimento.

Los testimonios que sobreviven de Marconius no aportan datos fiables, y nuestro fundador siempre se mostró bastante reservado sobre los acontecimientos previos a su Abrazo o de sus viajes antes de su llegada a Argentoratum. Por lo que sabemos, Marconius era un hombre adulto cuando recibió el Abrazo…y poco más.

Su nombre sin duda, es romano, pero no sabemos si era un noble o un esclavo o las circunstancias previas de su vida. Realmente creo, y la mayoría de los estudios así parecen indicarlo, que Marconius fue Abrazado para someterlo al experimento. El hecho de que “se presentara voluntario” posiblemente se trate de una expresión irónica o tal vez trate de ocultar que fue obligado.

Teniendo en cuenta la naturaleza de los vampiros, lo más seguro es que Marconius fuera chantajeado o engañado para someterse a un experimento cuyas consecuencias no estaban nada claras.

Las fuentes también discrepan sobre el proceso del experimento en sí –algunas hablan de una poción elaborada con una lista variada de ingredientes y sustancias reales e imaginarias, en otras se dice que Marconius fue encadenado a un altar donde fue sometido a un lento y doloroso ritual, mientras que en otras fue arrojado a un pozo sin luz en el que se lo ungió con la sangre de las hadas y el dios del submundo- pero el resultado fue el nacimiento de nuestro linaje. ¿Y qué ocurrió después? Las diferentes versiones señalan que el experimento fue considerado una aberración por los Lasombra, que decidieron intervenir y castigar a los vampiros de Argentoratum.

Marconius se salvó porque al parecer los espíritus salvajes querían castigarlo personalmente y los vampiros no se opusieron a sus deseos. En otras versiones nuestro fundador consigue huir gracias a la intervención de los espíritus de los germanos o utilizando extraños poderes.

Sólo podemos suponer que de alguna forma los vampiros de Argentoratum con sus actos provocaron una nueva alianza en su contra que terminaría destruyéndolos, una alianza de vampiros y espíritus feéricos. Marconius habría conseguido sobrevivir gracias a la intervención de alguno de los contendientes o por sus propios medios, mientras los experimentadores –o captores- eran destruidos.

De forma muy oportuna, el 2 de enero del año 366 los alamanes volvieron a cruzar el río Rhin y devastaron Argentoratum y la zona circundante. Con esta nueva invasión el rastro de Marconius desapareció de los registros, junto con gran parte de la información sobre lo que había ocurrido en la ciudad.

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El Dios del Submundo La Honorable Dama Ilse Hollenbrock, Nigromante de Lubeck, pide la palabra: Quisiera señalar otro detalle que a menudo pasa desapercibido en los registros sobre la historia de nuestro linaje.

Juliano el Apóstata recibió ese nombre por tratar de restaurar el paganismo en una época en la que el cristianismo había pasado a ser religión oficial en Roma y se extendía por las fronteras del Imperio. Los antiguos dioses y espíritus que habían gobernado durante las noches paganas sin duda habrían visto su supremacía amenazada, sus adoradores y los sacrificios que los sustentaban disminuir.

Este proceso, iniciado en el Bajo Imperio Romano, continuaría durante la Edad Media. Los antiguos y poderosos dioses paganos se convirtieron en duendes y hadas cada vez más pequeños e insignificantes, hasta que finalmente la mayoría se vieron obligados a exiliarse de este mundo. ¿Y si el dios Tchernobog era consciente de lo que estaba ocurriendo a su alrededor con los templos de los viejos dioses desmoronándose uno tras otro?

Yo creo que el Gran Experimento no pretendía estudiar los poderes de la oscuridad, sino ayudar al dios del submundo. Situados en las fronteras del Imperio Romano, es muy posible que los vampiros de Argentoratum fuesen sus adoradores y que los actos que provocaron la creación de nuestro linaje en realidad pretendían proporcionarle al dios una envoltura carnal inmortal y perfecta que le ayudara a sobrevivir en un mundo donde la religión de los viejos dioses estaba condenada a desaparecer…o proporcionarle una ventaja adicional frente a los demás dioses.

Esto también explicaría por qué los vampiros romanos dejaron marchar a Marconius: reconocieron que se había convertido en un recipiente de la divinidad y no se atrevieron a hacerle daño.

No se trata de un caso único: la gran mayoría de los espíritus feéricos se han visto obligados a poseer cuerpos humanos para sobrevivir en el mundo actual (Consúltense las Actas del VII Simposio, Volumen XVI, Cap. III).

El Gran Misterio El origen de los Kiasyd se produce dentro de un breve período de apenas unos años, y de repente, Marconius desapareció sin dejar ni rastro. Los vampiros Lasombra creían que había sido destruido por los mismos espíritus que supuestamente habían resultado ofendidos por su creación. ¿Dónde estuvo?

La mayoría de las teorías sostienen que desde Argentoratum viajó al este, hacia las tierras de Germania, donde se le pierde la pista hasta su regreso, ya bien entrada la Edad Media. Pero se desconoce qué hizo durante esos siglos o qué lugares visitó. Se cree que fue bien acogido en los reinos de las hadas, donde aprendió a desarrollar los poderes de su naturaleza mestiza. No

queda ningún relato al respecto, pero teniendo en cuenta la multitud de mitos y leyendas sobre seres feéricos, una nueva y extravagante criatura feérica bebedora de sangre sin duda pasaría desapercibida.

Lo que sí parece claro es que desde su exilio de Argentoratum dio comienzo a nuestra línea de sangre, Abrazando a sus primeros chiquillos. Estos Primogénitos, como habitualmente se los llama, no eran un grupo de reclusivos eruditos, sino que cada uno fue elegido por destacar en un arte en especial. Se cree que cuando Marconius decidió regresar a Estrasburgo lo hizo acompañado de nueve descendientes, aunque sólo se recuerdan algunos de sus nombres: Bartholomew el Cantero, la Nigromante, Zuecos Rojos… ¿Y entre tanto?

Leyendas de cabalgadas por la noche, aterrorizando a los supersticiosos campesinos, de robos de niños, violaciones de doncellas, pactos con el diablo…

Muchas mentiras convenientes, pocas verdades.

Tras muchos siglos y después de mucho debate, los descendientes de Marconius hemos conseguido formular algunas teorías y quizás, sólo quizás, desvelar parte del período que conocemos como el Gran Misterio y que abarca desde la fundación del linaje hasta el siglo XII. Sabemos que en su retiro Marconius se relacionó con los señores de las hadas. En las tierras de Europa Oriental existían una serie de nueve dominios feéricos aliados entre sí y conocidos colectivamente como el Consejo del Crepúsculo. Las criaturas feéricas que habitaban estos dominios eran conocidas como los Keshalyi, un nombre que les dieron los pueblos nómadas de Hungría y Transilvania, y que derivaba de otro nombre más antiguo.

Los Kiasyd. Ése es el origen de nuestro nombre, surgido de las tinieblas de Europa Oriental. Que Marconius decidiera utilizarlo para bautizar a sus descendientes no debe considerarse una mera casualidad, sino una señal de su aceptación entre los espíritus feéricos de la zona.

Desgraciadamente, y a pesar de lo que pretendan otros vampiros, nuestro conocimiento sobre los seres feéricos es muy vago, ya que las únicas fuentes a las que podemos acceder de forma habitual es al folklore y los mitos mundanos, y disponemos de muy pocos testimonios fiables, sobre todo tras la masiva desaparición de las criaturas feéricas a medida que avanzaba la Edad Media.

Por lo que sabemos, el Concilio del Crepúsculo, formado por los nueve reinos feéricos de Europa Oriental, estaba gobernado por la Reina del Otoño. Las historias locales cuentan que eran criaturas benevolentes que ofrecían auxilio mágico y apoyo a los humanos con los que entablaban amistad o a los que admiraban, pero sabemos que esta imagen accesible y amable era una mera fachada. Bajo los relatos sobre “la Buena Gente” se escuchan murmullos temerosos de atraer su ira.

Otros relatos que han llegado hasta nosotros, no sólo entre nuestro linaje sino en testimonios de otros vampiros hablan de batallas encarnizadas que provocaban heladas, hambrunas, desastres naturales y combates que inundaban los bosques de sangre. En otros tiempos los seres feéricos incluso fueron adorados como dioses y recibían sangrientos sacrificios para apaciguarlos.

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No sabemos hasta qué punto Marconius participó en estas batallas entre los señores de las hadas, que parecen formar parte de un conflicto conocido como la Guerra de las Estaciones. Cualesquiera que fuesen sus experiencias se pasó siglos apartado de otros vampiros, y dedicándose a sus propios asuntos hasta el siglo XII.

Los Keshalyi El Muy Honorable Nitias, Arquivator de Atenas, pide la palabra: En el folklore gitano de Europa Oriental, los “Keshalyi” o “Tejedores” son un grupo de hadas que a menudo ayudan a los humanos que inspiran sus simpatías. Son criaturas de piel blanca, casi albinas, cabellos blancos y enormes ojos negros.

En una leyenda se dice que Ana era la princesa de los Keshalyi, extremadamente hermosa, y vivía en un palacio en las montañas hasta que fue obligada a casarse con el rey de los Loçolico, un pueblo de demonios que vivían bajo tierra, y que habían amenazado con destruir a los Keshalyi. Ana engendró a muchos niños horribles que provocan las enfermedades que la humanidad debe soportar hasta hoy. Finalmente, dio a luz a Poreskoro, el más horrible de sus hijos, con cuatro cabezas de perro, cuatro cabezas de gato y una cola como una serpiente.

Tras ver a su último hijo, el rey de los Loçolico quedó tan impresionado que liberó a su esposa Ana, con la condición de que todas las mujeres Keshalyj fuesen enviadas a los Loçolico al cumplir 999 años. Ahora Ana ha regresado a su castillo inaccesible en las montañas, rodeado de profundos abismos, y sólo muy raramente se muestra, siempre bajo la forma de un sapo dorado.

Los Kiasyd Entran en Escena Salvo los escasos Lasombra que habían visto a Marconius en el siglo IV, ningún vampiro se acordaba de él, y mucho menos conocía a su extraño linaje o los pactos que había realizado con los señores de las hadas.

Mientras tanto la antigua Argentoratum había sido saqueada por las invasiones de los bárbaros, pero durante el reinado del emperador Carlomagno en el siglo IX había vuelto a renacer con el nombre de Estrasburgo como un importante dominio carolingio, convirtiéndose en capital del reino de Austrasia y posteriormente convirtiéndose en el corazón de Lorena, uno de los ducados más poderosos de época medieval.

Un dominio tan próspero no podía dejar de atraer la atención de los Cainitas, y muy pronto el antiguo Neroveo, del clan Ventrue, se convirtió en Príncipe de Estrasburgo, a menudo enfrentándose en batallas políticas con sus parientes de Francia y Borgoña.

Sin embargo, a mediados del siglo XII un extraño acontecimiento rompió la paz de lo que fue un período casi monótono de guerras secretas y luchas intestinas. Bajo el liderazgo de Marconius, sus nueve chiquillos, armados con terribles poderes mágicos y nigrománticos cabalgaron sobre caballos negros por las

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calles de Estrasburgo y eliminaron en una sola noche a Neroveo y su progenie, se apoderaron de la ciudad y provocaron una oleada de pánico entre los Ventrue de los dominios cercanos. Para los Cainitas Estrasburgo se convirtió en una ciudad maldita. Entre los que se arriesgaron a aventurarse en el territorio de los Kiasid los pocos que consiguieron regresar se encontraban al borde de la locura, contando terribles historias sobre Marconius y su linaje, y se decía que estaban aliados con los Señores de los Muertos.

La época conocida como el Gran Miedo duró varios siglos, y los rumores sobre los Kiasyd comenzaron a extenderse entre la estirpe. Sin embargo, los Extraños no permanecieron solos. Algunos Lasombra reconocieron la figura de Marconius en los asustados informes que llegaban desde Estrasburgo. Los Amici Noctis, la élite judicial del clan Lasombra se reunió y decidió…no actuar. Al fin y al cabo, Marconius estaba atacando a los Ventrue y no parecía interesado en enfrentarse con otros clanes.

De hecho, pronto los Lasombra y los descendientes de Marconius, que se hacían llamar los Kiasyd, comenzaron a intercambiar enviados y los Kiasyd expresaron su deseo de realizar investigaciones académicas y solicitaron colaboración para sus estudios.

Los Lasombra aceptaron proporcionar un razonable acceso a sus bibliotecas, ya que los Kiasyd no parecían albergar ningún resentimiento por el trato sufrido por Marconius y el propio Marconius afirmó “haber dejado atrás la necesidad de la venganza”. Aunque fue un alivio para los Lasombra implicados en la expulsión de Marconius, el hecho es que los Kiasyd eran tan pocos que carecían del poder necesario para hacer nada al respecto.

Durante los siglos siguientes, algunos Kiasyd salieron de su fortaleza de Estrasburgo, de donde

Marconius había expulsado al resto de los Vástagos, y a menudo actuaron como bibliotecarios investigadores para los Lasombra, y actuando de forma enigmática. Para el resto de los Vástagos Estrasburgo se convirtió en una ciudad maldita, y los rumores que de vez en cuando surgían de la ciudad hablaban de violaciones rituales, festines de carne humana a la luz de la luna y adoración de demonios.

La Tregua del Juramento El Honorable Roderick Phillips March, Collectio Emeritus, Guardián de Stoke-upon-Kent toma la palabra: Al mismo tiempo que Marconius regresaba a Estrasburgo, parece que entre los reinos de las hadas se había establecido un período de paz conocido como la Tregua del Juramento. ¿Estaban ambos acontecimientos relacionados?

Algunos eruditos han especulado que Marconius había servido como caballero al servicio de uno de los señores de las hadas durante la Guerra de las Estaciones, y cuando ésta terminó, también concluyó el juramento que lo ataba a su señor, lo que le permitió liberarse y ocuparse de sus asuntos. Los motivos que le llevaron a regresar a la ciudad de Estrasburgo no están claros, y aunque no pueden descartarse los motivos personales, parece que Marconius ya tenía ciertos planes en mente que culminarían en su subsiguiente desaparición.

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Marconius Desaparece El Gran Miedo duró varios siglos. Algunos clanes enviaron embajadores a la corte de Marconius, pero más a menudo eran recibidos por alguno de los Primogénitos, que gobernaba en su nombre. Parecía que el fundador de los Kiasyd se encontraba dedicado a sus propios asuntos, procurando siempre actuar con todo el posible secreto.

Aunque nuestro linaje actuó de forma discreta, inevitablemente terminaron filtrándose rumores, que hablaban de pactos con el diablo o con seres siniestros.

Lo cierto es que durante su retiro Marconius había realizado pactos y tratos con las hadas de la Corte Oscura, y muchas acudieron a su dominio, donde eran bien recibidos.

Sin embargo, la mayoría de los rumores estaban relacionados con desapariciones, tanto en la ciudad de Estrasburgo como en los alrededores: los Cainitas de la época decían que los Kiasyd entraban en la noche en las casas para violar a las mujeres y llevarse a las más hermosas, o para secuestrar niños y devorarlos o someterlos a tenebrosos rituales. Si bien exagerados, estos rumores poseían cierta parte de verdad: los Kiasyd estaban robando mortales.

Por una parte buscaban talentos para su línea de sangre, pero más a menudo buscaban esclavos y recipientes para su proyecto más secreto: la construcción del reino de Marconius.

Durante sus siglos de existencia, Marconius se había encontrado con las hadas y había conocido los reinos del más allá en los que habitaban. Aunque en principio los vampiros y los mortales eran incapaces de acceder a esos reinos, la extraña naturaleza y la sangre de Marconius, unidas a su gran poder, le permitían atravesar los portales feéricos, por lo que decidió construir su propio reino en uno de los otros mundos.

De alguna forma Marconius sabía que en Argentoratum se encontraba uno de los portales al Otro Mundo. ¿Lo supo durante su conversión en el primero de los Kiasyd o fue un conocimiento que adquirió posteriormente durante su período entre las hadas? Fuera como fuere, su elección como dominio de la ciudad de Estrasburgo no había sido casual. Aunque la antigua ciudad romana de Argetoratum había desaparecido, en su lugar se alzaba una catedral, donde se ocultaba el paso que Marconius buscaba.

Los detalles son escasos y difusos, pero parece que poco después de conquistar la ciudad, los Kiasyd encontraron lo que buscaban y pronto se pusieron a la obra. Recogieron sangre y esclavos para construir su ciudad, que era un reflejo retorcido de la ciudad medieval de Estrasburgo. Marconius se trasladó al Otro Mundo con los Primogénitos, que le ayudaron en su proyecto. Parece que el papel de Bartholomew, el Cantero, fue determinante, y que fue él quien diseñó y puso la mayoría de las piedras de la ciudad de los Kiasyd. Según Bartholomew, la ciudad de Marconius, la Ciudad Sin Nombre (o si lo tenía, Marconius decidió mantenerlo en secreto) era un paisaje de edificios góticos y extrañamente alterados con las sucesivas reformas.

Debido a la magia del lugar los habitantes que habían

sido secuestrados y llevados al Otro Mundo comenzaron también a sufrir extrañas alteraciones.

Los Kyasid y sus esclavos no estuvieron solos en su labor. Se dice que varios duendes y hadas oscuros, que debían favores a Marconius, utilizaron sus poderes en la construcción de la ciudad, y que incluso algunos hechiceros recibieron diversos favores a cambio de su colaboración. La Ciudad Sin Nombre se alzaba en un mundo perpetuamente envuelto en el manto de las sombras, y en el que el fundador de los Kiasyd y sus chiquillos se convirtieron en Reyes Brujos.

Pero a medida que la Ciudad Sin Nombre se alzaba en el Otro Mundo, los Kiasyd fueron conscientes de una preocupante tendencia: la ciudad se alejaba cada vez más del mundo físico y el poder del portal de acceso era cada vez más débil. Esta situación se repetía por toda Europa, y las hadas y duendes se batían en retirada a sus Reinos y Dominios, alejándose cada vez más de la humanidad.

No todos los Kiasyd visitaron la Ciudad Sin Nombre. Sólo Marconius y algunos de los Primogénitos eran capaces de acceder libremente al lugar utilizando el portal, mientras que los menos poderosos de sus descendientes sencillamente no podían atravesar las barreras entre mundos, como el resto de los vampiros.

Con el tiempo Marconius comenzó a pasar cada vez más tiempo en la Ciudad Sin Nombre y la última vez que fue visto en el mundo físico fue en 1347.

Coincidencia o no, poco después la Peste Negra asoló Europa, y los portales feéricos comenzaron a cerrarse, al mismo tiempo que las hadas y duendes huían o desaparecían en un mundo que parecía rechazarles cada vez más. De vez en cuando alguno de los Primogénitos de la Ciudad Sin Nombre regresaba y transmitía alguna instrucción de Marconius, principalmente secuestrar mortales para incrementar la población esclava del Otro Mundo. Las instrucciones solían ser bastante concretas sobre los talentos necesarios que debían poseer los mortales.

Finalmente, en el año 1399, Bartholomew el Cantero apareció ante los Kiasyd de Estrasburgo y transmitió las últimas órdenes de Marconius: todos sus descendientes debían evacuar la ciudad de Estrasburgo y alejarse del lugar; los Kiasyd jamás deberían revelar la existencia de la Ciudad Sin Nombre; desviarían la atención de los demás vampiros de los asuntos del linaje; los Kiasyd se dedicarían a recopilar todo el conocimiento que pudieran para preparar el regreso de las hadas.

Bartholomew se marchó a la noche siguiente sin proporcionar más detalles. Algunos Kiasyd desconfiaron y buscaron el portal de la catedral de Estrasburgo para tratar de reunirse con Marconius, pero por más que buscaron descubrieron que la entrada les estaba vedada.

En los siglos siguientes algunos buscarían ayuda de las últimas hadas en busca de la manera de alcanzar la Ciudad Sin Nombre, pero sus esfuerzos resultaron infructuosos y de los pocos que desaparecieron jamás se supo si habían tenido o no éxito en su empresa.

Durante un tiempo el Gran Miedo mantuvo al resto de los Cainitas alejados de Estrasburgo, lo que permitió que los Kiasyd se retiraran discretamente a otros lugares, tal y como Marconius les había ordenado. Sin embargo, finalmente los demás vampiros se dieron cuenta de que los Kyasid habían abandonado Estrasburgo

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tan rápida y misteriosamente como habían llegado.

Después de un período de incertidumbre, los Ventrue decidieron recuperar su ciudad y Clotario, un nuevo Príncipe, ocupó el trono. Durante muchos siglos no volvería a verse a los Kiasyd en Estrasburgo.

La Conexión Nigromante La Honorable Dama Ilse Hollenbrock, Nigromante de Lubeck, pide la palabra: Un hecho que pocos vampiros conocen es que entre los primeros chiquillos de Marconius algunos eran capaces de animar a los muertos y utilizar diversos poderes relacionados con la muerte. Parece que una de los Primogénitos, conocida simplemente como la Nigromante, en vida había poseído una videncia natural para escuchar y hablar con los espíritus de los difuntos, y que tras recibir el Abrazo de las venas de Marconius entabló amistad con varios vampiros del clan Capadocio, con los que intercambió conocimiento sobre el más allá. Desgraciadamente ninguno de estos vampiros del Clan de la Muerte ha sobrevivido hasta nuestros días, lo que podría arrojar cierta luz sobre las actividades de los Kiasyd antes de la Marcha sobre Estrasburgo.

Otras teorías sostienen que los Kiasyd aprendieron sus poderes nigrománticos de forma natural debido a su conexión con el dios del submundo, que según se dice de vez en cuando llama a alguno de sus descendientes y lo instruye en las artes de la muerte.

En cualquier caso, la Nigromante no fue la única. Algunos de sus seguidores aprendieron sus artes y durante la Edad Media algunos incluso colaboraron con los Capadocios, como ayudantes o socios. Cuando comenzó la purga de los Giovanni durante el siglo XV muchos los acompañarían en su triste destino. Los supervivientes formarían la facción de los Nigromantes y se convertirían en encarnizados enemigos del Clan Giovanni.

La Alianza con el Sabbat y el Primer Simposio La desaparición de Marconius y la Marcha de los Kiasyd coincidió con el estallido de las Guerras Anarquistas en la sociedad vampírica. No fue un período fácil, y muchos de nosotros caímos en los fuegos de los conflictos entre anarquistas y antiguos. Aunque nuestra siniestra reputación nos precedía, no siempre era un escudo fiable y a veces atraía ataques inducidos por el miedo contra nosotros. Un ermitaño aislado o un erudito de figura inquietante no era rival para la brutalidad repentina por mucho que se rumoreaba que los diablos maldecirían a quien derramase su sangre. Algunos incluso lo consideraban una forma de demostrar su valentía. El hecho de que los escasos aliados feéricos de que disponíamos se hubieran exiliado, no contribuyó a mejorar la situación.

Para colmo de males, nuestra alianza con el clan Lasombra resultó bastante perjudicial. En el año 1405 – según la mayoría de las fuentes aceptadas, aunque debo reconocer que existen muchas discrepancias históricas al respecto, y utilizo esta fecha sin considerarla definitivael rebelde Graciano, un chiquillo de Lasombra, y muchos rebeldes de diversos clanes, asaltaron el castillo en Sicilia donde dormía en letargo el Antediluviano y lo destruyeron junto con muchos de sus leales descendientes y seguidores. Entre los que cayeron aquella noche se encontraba el Hermano Constantino, uno de los Primogénitos que no había acompañado a Marconius a la Ciudad Sin Nombre y que había sido Abrazado en el siglo XII como embajador ante los Lasombra.

En otros lugares la situación desgraciadamente se repitió. Dentro del clan Lasombra la mayoría de quienes aceptaban nuestro servicio erudito o valoraban el conocimiento que tanto apreciamos eran antiguos que se habían convertido en el objetivo de los colmillos de los anarquistas. Sólo unos pocos de los Kiasyd que servían a los antiguos Lasombra consiguieron sobrevivir, a menudo transfiriendo su lealtad a los anarquistas del clan.

El Arzobispo Luis Ambrosio Moncada de Madrid, que se unió a la facción anarquista hacia 1424 tras destruir a su sire, fue bastante benévolo con los Kiasyd que trabajaban para los antiguos Lasombra, ofreciéndoles continuar a su servicio en las mismas condiciones que antes de la rebelión anarquista. Todos aceptaron, de buena gana o porque ciertamente la otra opción era un futuro muy incierto.

Algunos Kiasyd acudieron a la incipiente Camarilla en busca de refugio y ayuda, pero fueron rechazados, a menudo con violencia. Su alianza medieval con los Lasombra y los siniestros rumores en torno al linaje los hacía sospechosos, y los Ventrue no habían olvidado la ofensa que había cometido Marconius en Estrasburgo. Ningún Kiasyd fue aceptado en la Camarilla, o por lo menos sobrevivió hasta la fundación oficial de la secta.

Los Nigromantes Kiasyd, que se habían aliado con los Capadocios, fueron devastados con el clan con el comienzo de la purga Giovanni en 1444. Los vampiros venecianos y sus agentes no hacían distinciones entre los Capadocios y sus aliados a la hora de saquear sus bibliotecas y refugios. Todos nuestros Nigromantes resultaron destruidos y los pocos que surgieron después tuvieron que aprender las artes de la muerte de forma autodidacta.

Unos pocos Kiasyd ignoraron a las sectas y huyeron lejos de su influencia o se ocultaron. Estos independientes a menudo eran poderosos y tenían sus propios aliados. El antiguo Bartholomew, el último de los Primogénitos que había sido Abrazado antes del Gran Miedo, se unió al Inconnu y terminaría exiliándose al Nuevo Mundo, ayudando a varios de sus descendientes a escapar. Así dentro de nuestro linaje se formó una pequeña facción independiente. ¿Y el resto? Durante el siglo XV varias eminencias de nuestro linaje mantuvieron una serie de conversaciones con el Arzobispo Luis Ambrosio Moncada de Madrid. En estas conversaciones se negoció la adhesión de nuestro linaje a la causa anarquista, y el Arzobispo intervino a nuestro favor dentro de su clan. En principio mantuvimos nuestra alianza con los Lasombra,

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bien como bibliotecarios y eruditos, pero también colaborando como intermediarios, embajadores y diplomáticos ante otras facciones.

Finalmente los anarquistas fueron derrotados y obligados a firmar la paz en 1493 en la Convención de Thorns. Aunque hubiéramos preferido que las negociaciones no hubieran sido desviadas por la violencia y alcanzar un compromiso, lo cierto es que no tuvimos más remedio que aceptar lo inevitable y seguir a los Lasombra a los brazos del Sabbat.

En el año 1500 representantes de los clanes Lasombra y Tzimisce se reunieron en la isla de Mallorca y establecieron formalmente la secta que sería conocida como el Sabbat, y que en principio aglutinaba a las principales facciones anarquistas que habían sobrevivido a la guerra. En aquellas conversaciones tomamos notas y actuamos como testigos.

Pocos saben que aquel mismo año celebramos el Primer Simposio, la primera gran reunión de nuestra línea de sangre. El Simposio se celebró en el Monasterio de la Rábida, el refugio del Hermano Juan de Montilla, quien había convocado a todos los miembros de su línea de sangre que pudo encontrar. Al Primer Simposio sólo acudieron nueve Kiasyd de todo el mundo.

Aunque había otros que no habían querido o no habían podido asistir, lo cierto es que la situación de nuestro linaje era desoladora. Posiblemente no hubieran sobrevivido más de veinte de los nuestros, siendo optimistas, menos de la mitad que un siglo antes.

En el Primer Simposio se trató de realizar un censo de los Kiasyd supervivientes, se inició una genealogía de nuestro linaje desde Marconius, y se dieron los primeros esbozos para realizar genealogías similares de otros clanes. Y lo más importante, se tomaron medidas para que nuestra línea de sangre pudiera sobrevivir.

El Hermano Juan había presenciado unos años antes la llegada a la Rábida de un viajero y navegante llamado Cristóbal Colón, que tras consultar a los monjes y la biblioteca del lugar, había presentado a los Reyes Católicos de España un proyecto para llegar hasta las Indias por el oeste, y había tenido éxito, regresando con varios indígenas y productos de las tierras que había explorado en su viaje. Aquellas nuevas tierras bien podían constituir un buen refugio para que la línea de sangre sobreviviera.

Al final del Primer Simposio los Kiasyd se presentaron ante el Arzobispo Moncada, que había sido un buen aliado para el linaje y le hablaron de sus planes para las nuevas tierras.

No mucho después el Sabbat se lanzó a la conquista del Nuevo Mundo.

La Edad de Descubrimientos

los

Las deliberaciones del Primer Simposio no sólo sirvieron para debatir e intercambiar conocimientos, sino que además nos cohesionaron como linaje. Juan de Montilla utilizó sus contactos en el Sabbat y la Iglesia para encontrarnos mecenas, patronos, contactos y refugios, y encontramos algo parecido a la seguridad que buscábamos. Ya no tendríamos que afrontar las

persecuciones de la Camarilla en solitario, y dispondríamos de cartas de recomendación ante los principales cargos de la Espada de Caín.

El siglo XVI también contempló el auge del Renacimiento, iniciado ya en el siglo anterior, pero que debido a nuestra posición amenazada no pudimos disfrutar tanto como quisiéramos. Durante esta época observamos y debatimos con las mentes más preclaras de la época, recuperando el antiguo conocimiento de la época clásica y añadiendo nuestras propias teorías. Fue una época magnífica.

Por supuesto, no estábamos solos. Otros vampiros merodearon en torno a las luminarias del Renacimiento, y a menudo tuvimos que competir con ellos. Nuestros compañeros del Sabbat en general preferían alejarse de la humanidad y comenzaron a poner los fundamentos de las Sendas de la Iluminación para no tener que depender de sus principios morales y éticos.

Cooperamos con nuestros compañeros inhumanos, a menudo puliendo aristas y desarrollando códigos, y a menudo encontramos terreno común con los Cainitas de otros linajes. Si anteriormente los Lasombra nos consideraban sus bibliotecarios y cortesanos, los Tzimisce se maravillaron ante nuestro conocimiento atesorado, inventamos decadentes placeres y juegos con los antitribu Toreador y profundizamos en la investigación esotérica con los antitribu Tremere.

No solíamos cabalgar con la chusma de las manadas Abrazadas como carne de cañón, pero nos sentábamos junto a Obispos y Arzobispos y prestábamos nuestro consejo cuando se nos requería, tomábamos nota de hazañas y honores, y ofrecíamos nuestro conocimiento cuando era necesario. Aunque éramos demasiado pocos para ser una presencia frecuente, por lo menos éramos una presencia aceptada.

El descubrimiento de América fue toda una oportunidad. Juan de Montilla envió a algunos de sus chiquillos con los primeros colonos y exploradores en busca de refugios seguros para la Espada de Caín y nuestro linaje. Aunque los que regresaron sentían algo de decepción por las civilizaciones rústicas que habían encontrado, los más perspicaces vieron el poder oculto bajo las sombras de los templos precolombinos, y colaboraron en las tareas de colonización y creación de las primeras instituciones educativas en América.

Algunos Kiasyd estuvieron presentes en la fundación de las primeras misiones y universidades, y aunque no eran comparables a las academias europeas de la misma época, nuestro linaje las consideraba las semillas de la grandeza posterior.

El Segundo Simposio de 1550 se celebró en la isla de Madeira, en medio de un ambiente de esperanza y optimismo. Trece Kiasyd acudieron a la convocatoria, y allí se presentaron muchas de las maravillas que habían sido descubiertas en el Nuevo Mundo. En este Simposio también se pusieron las bases de las distintas posiciones dentro del linaje y por primera vez se decidió actuar contra el asesino de un Kiasyd. Éramos demasiado pocos y no podíamos permanecer impasibles ante nuestro progresivo exterminio. Si anteriormente nos habíamos protegido con siniestros rumores y amenazas, ahora nos protegeríamos con algo más tangible. Llegamos a un acuerdo con la Mano Negra y el culpable, un arconte de la Camarilla, resultó destruido cuatro años después. En

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años sucesivos quien alzara la mano contra los Kiasyd se encontraría siendo objetivo de “desafortunados incidentes”. Por supuesto, algunos de los enemigos eran y siguen siendo demasiado poderosos, pero por lo menos quienes pretendieran hacernos daño posiblemente se lo pensarían dos veces.

No todos los centros de saber se encontraban a nuestro alcance, pues nuestro linaje no era el único interesado por el conocimiento. Los más atrevidos e impacientes tentaron a la suerte, infiltrándose en las academias, bibliotecas y universidades de toda Europa, procurando actuar en secreto, pero también enfrentándose a otros vampiros y criaturas sobrenaturales para conseguir lo que buscaban. Nuestros encuentros no siempre terminaban de forma violenta: algunos encontraron más en común con potenciales adversarios y establecieron treguas temporales para debatir y compartir. Por supuesto, estos actos debían ser ocultados de quienes no comprendían el valor de semejantes tratos, pero lejos de la supervisión de la Espada de Caín no solía ser un problema.

El Tercer Simposio de 1600 se celebró en Amberes, y por primera vez decidimos invitar a miembros ajenos a nuestro linaje. Nuestro primer invitado fue el Hermano Mateusz Grzybowski, un destacado erudito Nosferatu que posteriormente se convertiría en uno de los Nodistas más destacados. El Tercer Simposio tuvo un contenido principalmente filosófico, y en él se trataron muchos aspectos del creciente racionalismo que había surgido del Renacimiento. También tuvo un fuerte contenido político, pues llegamos a la conclusión de que el Sabbat no podía ganar la guerra contra la Camarilla en Europa, y decidimos que era apremiante asentar nuevas bases y refugios en el Nuevo Mundo, no sólo para nosotros, sino también para nuestros compañeros de secta.

Para muchos Kiasyd, criados en la élite intelectual europea, resultaba muy doloroso y costoso alejarse de los centros de conocimiento occidentales.

Pero la Camarilla se apoderaba una tras otra de las fortalezas del Sabbat y muy a pesar nuestro tuvimos que emprender la vía del exilio. Sin embargo, los más valientes permanecieron atrás, considerando que merecía la pena arriesgar la existencia por el conocimiento. Y lo cierto es que unos pocos consiguieron prevalecer durante mucho tiempo. Mientras se respetara la Mascarada y no se crearan problemas, los Vástagos de la Camarilla no solían preocuparse mucho de buscar a posibles enemigos, especialmente si no actuaban como tales.

Otros agudos Cainitas también habían percibido esta situación, y debemos reconocer que fueron ellos quienes organizaron el exilio masivo hacia América. Sólo antiguos poderosos y firmemente atrincherados en el Viejo Mundo como el Arzobispo Moncada de Madrid o Giangaleazzo de Milán, se aferraron a sus dominios contra viento y marea.

Durante esta época los Kiasyd descubrieron que no todas las hadas habían abandonado este mundo. Las que quedaban habían adoptado envolturas de carne, una práctica que habían generalizado para protegerse de los estragos del mundo. Según hemos podido saber, la naturaleza feérica depende enormemente de la creencia, y en un mundo cada vez más racional, su existencia era progresivamente apartada y rechazada. De todos los

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linajes vampíricos somos el que ha tenido un trato más frecuente con los seres feéricos, y de vez en cuando incluso hemos conseguido realizar alianzas y pactos puntuales con las hadas de la Corte Oscura, pero por mucho que crean otros clanes no se trata de una práctica generalizada.

El Cuarto Simposio de 1650 tuvo lugar en Argel. Durante esta época ya contábamos con una asistencia de unos veinte miembros de nuestro linaje. Se habló de la situación de las colonias, pues hasta el momento la Camarilla no había prestado atención a la presencia del Sabbat en América, considerando que aquellos terrenos incivilizados carecían de interés, pero la situación estaba cambiando. Desde finales del siglo XVI otros países europeos habían comenzado a disputar la hegemonía colonial de España y Portugal en América, África y Asia, e incluso algunos atrevidos Vástagos, cansados de la tiranía de los antiguos europeos o deseosos de construir sus propios dominios, estaban llegando a las colonias. Muchos eran destruidos o reclutados en la Espada de Caín, pero a largo plazo estaba claro que la Camarilla instalaría con fuerza su presencia.

La Guerra de los Treinta Años había supuesto la principal batalla entre la Camarilla y el Sabbat en Europa, y el Sabbat había perdido. La mayoría de los dominios Cainitas en el Imperio Germánico habían sido destruidos o conquistados por sus enemigos. Todavía quedaban dominios de la Espada de Caín dispersos por Europa, especialmente en las posesiones españolas y en Europa Oriental, pero desde un análisis objetivo la Espada de Caín había perdido su oportunidad de asentarse con fuerza en el continente y había comenzado una tendencia de declive.

Hacia finales del siglo XVII más de la mitad de los Kiasyd se habían asentado en América, donde disfrutábamos de mayor seguridad, y no resultó una sorpresa que el Quinto Simposio de 1700 se celebrara en la ciudad de México.

La Edad de la Razón En el Quinto Simposio se diseñaron nuevas estrategias. Los Kiasyd europeos querían regresar, el Sabbat no era lo suficientemente fuerte para permitirles acceder a los principales centros de conocimiento que estaban surgiendo en Europa durante el período de la Ilustración. En 1671 dos miembros de nuestro linaje que buscaban entrevistarse con Sir Isaac Newton habían sido descubiertos por los agentes del Príncipe Mithras de Londres y destruidos. En secreto algunos Kiasyd habían conseguido alcanzar acuerdos temporales para visitar bibliotecas y universidades en territorio de la Camarilla, pero no podíamos depender de ese tipo de tratos, que además podían ser utilizados para acusar de traición a nuestro linaje dentro de la Espada de Caín. Si el Regente decidía que causábamos más problemas que ayuda, bien podía revocar nuestra alianza con el Sabbat y ordenar nuestro exterminio.

Fue entonces cuando nos aproximamos a los antiguos exiliados del Sabbat y ofrecimos nuestros servicios…como espías. Les dijimos que no podíamos abandonar a nuestros hermanos europeos a su suerte, y

que debíamos controlar los movimientos de nuestros enemigos. Resultó bastante fácil convencerlos, y bajo la coartada del espionaje aprovechamos para obtener apoyos para infiltrarnos en dominios de la Camarilla e incluso realizar tratos “en beneficio a largo plazo de la Espada de Caín”.

No fue nada fácil, desde luego. Muchos espías Kiasyd fueron descubiertos y destruidos y los Cainitas más fanáticos incluso ejecutaron a algunos “traidores”.

Pero los supervivientes consiguieron situarse en posiciones estratégicas dentro de los dominios de la Camarilla y llevar a cabo sus verdaderas intenciones: acceder al conocimiento, un ámbito, todo hay que decirlo, muy disputado.

El Sexto Simposio de 1750 se celebró en Milán, a instancias del Arzobispo Giangaleazzo, que fue nuestro invitado de honor. Durante el transcurso del mismo tuvo lugar un ataque de la Camarilla, que gustosamente contribuimos a revelar y rechazar. Nuestro prestigio como linaje resultó fortalecido como resultado dentro de las filas de la Espada de Caín, y el Honorable Girolamo D’Azeglio, Archivador de Nápoles, recibió el título de Obispo.

Los viajes exploratorios del siglo XVIII atrajeron nuestra atención, y muy especialmente las expediciones científicas. Aunque por lo general preferían utilizar agentes mortales, algunos valerosos Kiasyd decidieron afrontar los riesgos de las exploraciones directamente. Resultaba fácil unirse a ellas como “consultores” en alguna escala propicia y guiarlas en función de nuestros intereses…siempre en beneficio del Sabbat por supuesto: Kampfer a Japón, Tournefort a Armenia y Persia, Kolve a Sudáfrica, Gmelin a Siberia, Niebuhr a Arabia…no siempre un Kiasyd viajó con las caravanas o a bordo de los barcos, pero desde luego disfrutamos y aprovechamos los conocimientos obtenidos.

Junto al descubrimiento de nuevas especies de flora y fauna también se dieron los primeros pasos arqueológicos, como las excavaciones de Pompeya y Herculano, que fueron financiadas en parte con el dinero de Girolamo D’Azeglio.

Este período de paz se vio interrumpido por el estallido de la Primera Guerra Civil del Sabbat en el año 1767, poco después de la expulsión de los jesuitas de España y la posterior disolución de la Compañía de Jesús, lo que constituyó un duro golpe a la influencia de los Lasombra...y a la nuestra. Otros linajes vieron la debilidad de los Guardianes y aprovecharon para atacarles, y decidimos apoyar a nuestro clan padre a pesar de las consecuencias.

Oficialmente nos mantuvimos unidos junto a los Lasombra, aunque hubo unos pocos que eligieron otras facciones para fomentar sus propios intereses. Algunos, repelidos por el conflicto, dieron la espalda a la secta y la dejaron atrás, aunque con el tiempo unos pocos terminarían regresando. Y el precio que pagamos fue elevado, como ocurre en una guerra civil. En los fuegos de las revoluciones que se extenderían apenas unas décadas después, en las exclaustraciones de monasterios y desamortizaciones eclesiásticas, fuimos expuestos y entregados a las llamas. Más de la mitad de los Kiasyd estaba relacionada con las instituciones religiosas, por la sencilla razón de que era la Iglesia quien atesoraba el

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conocimiento, y sólo unos pocos habían Abrazado el espíritu laicista de la Reforma protestante y de la Ilustración. Nuestro linaje sufrió un duro golpe. Y algunos de los que sobrevivieron perecieron poco después, al estar poco adaptados al mundo más allá de los muros de las iglesias y monasterios. El Eminente Hermano Benedictus, Guardián de Cluny, fue descubierto por unos cazadores de brujas y expuesto a los rayos del sol, como el Hermano Juan de Montilla en España.

En el Séptimo Simposio de 1800, celebrado en Filadelfia, hubo muchas ausencias notables, muchos homenajes a los difuntos y el acuerdo de unirnos por nuestra salvación. Los Kiasyd acudimos a los principales líderes del Sabbat y los apremiamos a alcanzar la paz.

Por suerte, había otros muchos Cainitas que habían agotado sus fuerzas en el conflicto y que también estaban deseosos de cesar las hostilidades. Finalmente el Pacto de la Compra de 1803 puso fin a la Primera Guerra Civil, y pudimos enfrentarnos a las tareas de reconstrucción de nuestro linaje. Cerca de la mitad de los Kiasyd habían muerto en la Primera Guerra Civil del Sabbat, pero el peligro no había terminado para nosotros.

Los Fuegos de la Revolución El Muy Honorable Frater Tristanus, Arquivator Emeritus, Genus Vampiricus, Species Kiasydum, Guardián de París, realiza un apunte: Las revoluciones europeas, aunque obligaron a los Kiasyd ocultos entre las filas de la Iglesia a huir u ocultarse en otros lugares, no resultaron del todo perniciosas para nuestro linaje. La confusión existente, y las luchas entre Vástagos y Cainitas que se produjeron en varios dominios europeos, nos permitieron escurrirnos sin ser vistos en ellos y tomar posiciones que nunca antes habíamos ocupado por temor a nuestros enemigos.

Por ejemplo, tras la huida del Príncipe de París durante la Revolución Francesa, este dominio cayó en el caos debido a las luchas entre las facciones de los anarquistas, la Camarilla y el Sabbat. Yo mismo estuve presente en aquellas noches inciertas y aproveché la oportunidad para instalar un refugio discreto en el subsuelo y me ocupé de dirigir la reconstrucción posterior. Otros de mis colegas también aprovecharon las guerras napoleónicas para viajar por Europa e instalarse en otros lugares donde todavía permanecen hoy, a salvo de miradas indiscretas.

La Edad Victoriana Poco después de la firma del Pacto de la Compra comenzó una nueva era. Primero Napoleón Bonaparte tomó el poder en Francia tras un golpe de estado y se proclamó emperador, llevando a sus ejércitos por toda Europa. Aunque su dominio fue breve, extendió como un incendio las ideas revolucionarias, y aunque tras su derrota definitiva en 1815 los monarcas absolutos retomaron el poder, pronto se hizo evidente que nada volvería a ser lo mismo.

Las ideas liberales que se propagaron por el continente europeo provocaron una nueva oleada de

desamortizaciones y saqueos de las propiedades eclesiásticas, pero en esta ocasión ya habíamos aprendido del anterior desastre y pronto nos organizamos para poner a salvo a nuestros hermanos de linaje, procurándoles una huida o instrucciones para poner a buen recaudo sus propiedades.

Al mismo tiempo nos preocupamos de seguir fomentando la erudición y la educación en el Nuevo Mundo. Aunque en gran parte el Sabbat había dado la espalda a la humanidad, nosotros “cultivábamos” al ganado, financiando la creación de instituciones educativas, salones científicos y reuniendo colecciones de artefactos y antiguos libros.

La Ilustración del siglo XVIII continuó en el siglo siguiente con la expansión del conocimiento científico y tecnológico. Una nueva generación de Kiasyd ocupó el lugar de sus predecesores medievales, en gran parte destruidos durante la guerra civil del Sabbat. Por primera vez el número de Kiasyd “laicos” superó al de “eclesiásticos”, pues la Iglesia se iba quedando cada vez más atrás en el desarrollo de la ciencia. No hubo disputas, en el Octavo Simposio de 1850, celebrado en Nueva York, no sólo se presentaron nuevos descubrimientos y proyectos, sino que además se reformaron las pautas organizativas de nuestro linaje, de forma más acorde con los tiempos. Y cada uno de nosotros encontró su lugar en la nueva estructura, de carácter universitario.

También percibimos la inestabilidad interna del Sabbat y nos preparamos para una nueva tormenta para evitar la debacle de la Primera Guerra Civil. Nuestras precauciones demostraron estar bien fundadas, porque apenas unos años después estallaba una nueva guerra civil entre los Cainitas provocada por el asesinato del Regente Gorchist.

Nuevamente nos situamos junto a los Lasombra, que apoyaban al Arzobispo Moncada de Madrid para la Regencia, pero tuvimos mucho más cuidado para no caer en los fuegos del nuevo conflicto. Nos retiramos a los dominios controlados por nuestro clan padre y procuramos capear el temporal lo mejor posible. A menudo nos desvinculamos de las luchas políticas, aunque no siempre pudimos mantener una fachada de neutralidad, ya que nuestra alianza con los Lasombra nos situaba como objetivos para sus numerosos adversarios.

Pero habíamos aprendido. Utilizamos los favores acumulados para desplegar guardianes a nuestro alrededor. Utilizamos los secretos místicos que habíamos acumulados para lanzar maldiciones contra nuestros enemigos. Nuestros aliados feéricos expusieron a más de una manada demasiado agresiva a la luz del sol y los cazadores de brujas se encontraron con inesperados informes de un nido de chupasangres en un cementerio.

Oh, sí, algunos Kiasyd terminaron cayendo, pero en esta ocasión vendimos cara nuestra piel.

Y durante la época de la Reina Victoria quedamos fascinados con los juguetes tecnológicos, los avances científicos y los descubrimientos arqueológicos.

Invitamos a algunas de las mentes más preclaras de la época a nuestros refugios y patrocinamos a otros. Y los miembros de nuestro linaje que habían acompañado a los exploradores del siglo XVIII, siguieron navegando y descubriendo tierras ignotas en el siglo XIX, siguiendo los pasos de la colonización europea en África y Asia, descubriendo a otros vampiros y criaturas extrañas.

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El Noveno Simposio de 1900 se celebró en la isla de Creta, en Grecia, cerca de las antiguas ruinas de Knossos. Varias conferencias se realizaron en las ruinas del antiguo Laberinto.

La Muerte Blanca La Honorable Dama Ilse Hollenbrock, Nigromante de Lubeck, pide la palabra: Algunos Kiasyd creen que algunos miembros del linaje huyeron a África durante el período de las guerras anarquistas y desaparecieron en las selvas oscuras al sur del Sáhara. La más conocida es la llamada “Muerte Blanca” que habitaba en las tierras de Kuba, en el Congo, y los nativos la describían como una mujer “que era como una estatua de piedra blanca con dos piedras negras por ojos” que habitaba en un reino subterráneo.

Cuando los colonos belgas llegaron a las tierras de Kuba y comenzaron a esclavizar a los nativos y ejercer atrocidades sobre ellos, se dice que la Muerte Blanca surgió de su retiro subterráneo y en una noche atacó los asentamientos cercanos con un ejército de muertos vivientes. Sin embargo, finalmente los muertos terminaron cayendo ante las balas de los europeos y un incendio que fue utilizado para consumir a las víctimas de lo que se consideró en la época como “una misteriosa plaga.”

La Muerte Blanca desapareció, aunque no se sabe si fue destruida o cayó en letargo. Muchos Kiasyd creen que podría tratarse de la Nigromante o de una de sus discípulas. En cualquier caso, todos los miembros conocidos de nuestro linaje que se encuentran actualmente en África no llegaron al continente hasta el siglo XIX. Cualquier viajero anterior hace tiempo que se marchó en busca de otras tierras, fue destruido o se encuentra en letargo.

El Siglo XX Durante el siglo XX contemplamos cómo los avances tecnológicos y científicos de los siglos anteriores se descontrolaban en manos de tiranos y locos y se utilizaban para provocar genocidios y matanzas sin contención alguna. En las trincheras de la Primera Guerra Mundial se desperdició toda una generación de nobles, intelectuales y obreros por igual. Unos pocos Kiasyd acudieron a las trincheras para observar el terror de primera mano, y sobre todo para evitar que se perdieran chiquillos potenciales.

Y de repente nuestros ojos se dirigieron hacia el este. En la vieja Rusia los obreros tomaron el poder, sólo para enfrentarse entre ellos y construir un estado dictatorial de acero y engranajes. Algunos Kiasyd viajaron a Moscú con la intención de observar los progresos científicos de la Unión Soviética y recoger los nuevos avances. Las purgas y los gulags constituían un desagradable efecto secundario para modernizar un país atrasado y rural.

En la década siguiente quedaría claro que el progreso sólo era una excusa más para el genocidio.

En 1933 terminó la Segunda Guerra Civil del Sabbat, y como recompensa por nuestros servicios para alcanzar la paz y como muestra de buena voluntad hacia nuestro linaje, la Regente Melinda Galbraith nombró Priscus a uno de los Kiasyd, el Guardián de México, aunque lo cierto es que desde hacia décadas la guerra entre los Cainitas sólo permanecía en algunos enclaves del Sabbat.

Tras el final de la “Guerra para terminar con todas las guerras” el resentimiento se asentó en la sociedad de entreguerras y pronto Alemania volvió a alzarse desafiante para reclamar la revancha por lo que percibía como una injusticia manifiesta. De nuevo los soldados marcharon sobre Europa para luchar y morir, y de nuevo la devastación se extendió, haciendo desaparecer tesoros de conocimiento. Y de nuevo algunos Kiasyd siguieron la estela de los soldados alemanes para saquear antiguos artefactos o volúmenes, o huyeron de ellos para protegerse. La vieja miseria de la guerra, las matanzas indiscriminadas, adquirieron un nuevo y tenebroso rostro bajo la máscara del Holocausto. Tanta oscuridad terminó con un fogonazo en el Lejano Oriente, y la humanidad mostró una nueva arma con el potencial para destruir a toda la población mundial.

Y sin embargo, a pesar de guerras, purgas y genocidios, la sociedad comenzaba avanzando, con nuevos descubrimientos, nuevas teorías, nuevos conocimientos, que como los mortales pudieron comprobar, eran una espada de dos filos.

El Décimo Simposio de 1950 tuvo lugar en la ciudad de Madrid, en gran parte como homenaje a nuestro aliado el Arzobispo Moncada, quien había negociado nuestra alianza con el Sabbat y seguía conspirando en una catedral llena de telarañas de tinieblas. Al Décimo Simposio fue invitado el propio Moncada y varios destacados Lasombra, entre ellos el antiguo Boukephos. El “Simposio de las Sombras” como fue conocido, tuvo como temática principal el estudio de los poderes del Abismo, su naturaleza, así como la presentación de una genealogía y crónica de nuestro clan padre, que fue ofrecida como regalo a nuestro anfitrión el Arzobispo.

Las décadas siguientes fueron toda una carrera frenética, la era del consumismo desenfrenado y el desarrollo de las comunicaciones. Los Kiasyd aprovecharon bien este momento, aunque comenzaron a encontrar problemas ante el exceso de conocimiento. Las bibliotecas mundanas crecieron hasta extremos inimaginables en la Edad Media y el reinado del papel comenzó a ser cuestionado por otros medios como la radio, el cine, la televisión o internet. Toda una nueva generación de chiquillos fue Abrazada en esta época simplemente para mantenernos aferrados a los nuevos cambios y actualizar nuestras reservas de conocimiento.

El desarrollo tecnológico también redujo las distancias y mejoró el alcance de las comunicaciones.

Actualmente un Kiasyd avispado, sin salir de su ciudad, puede tejer toda una red de información que le permita acceder a noticias de todo el mundo en cuestión de minutos o segundos, mientras que apenas cien años antes esas noticias podían tardar en llegar días o incluso semanas.

Por supuesto, estos rápidos cambios también encontraron cierta oposición dentro del linaje. Los más

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Un Kiasyd en la Luna El Honorable Roderick Phillips March, Collectio Emeritus, Guardián de Stoke-upon-Kent toma la palabra: Un hecho poco conocido en la sociedad de la Estirpe es la colaboración particular de nuestro linaje a la carrera espacial. Desde comienzos del siglo XX El Honorable Montgomery Sheffield, un ingeniero de Boston dedicó sus estudios a la aeronáutica. Financió varios proyectos de los primeros aeroplanos y algunos de sus diseños volaron en las batallas aéreas de la Primera Guerra Mundial.

En la década de 1950 Montgomery Sheffield tuvo conocimiento de los proyectos estadounidenses para poner satélites en órbita e iniciar la investigación espacial, y lleno de ánimo se trasladó a Cabo Cavañeral, en Florida, desde donde observó y supervisó los programas de exploración espacial.

Por supuesto, sería arrogante y exagerado decir que Montgomery Sheffield estuvo detrás de toda la carrera espacial de los Estados Unidos, pero estuvo presente en varios de los principales proyectos y experimentos y realizó pequeñas aportaciones gracias a sus conocimientos de Física e Ingeniería Aeronáutica.

Por otra parte, también aprovechó el programa espacial para sus propios intereses.

Sin embargo, la principal contribución del Sr. Sheffield y de la que se siente más orgulloso ha sido su desinteresada colaboración en el proyecto Apolo XI que llevó a la humanidad a poner el pie en la Luna en 1969, con las consecuencias que todos conocemos.

El Sr. Montgomery Sheffield continúa residiendo en Cabo Cañaveral haciéndonos partícipes de sus interesantes investigaciones. Recientemente ha publicado un ensayo teórico sobre los efectos de las presiones del vacío y de la ausencia de gravedad sobre la fisonomía vampírica. Si el propio Sheffield ha llegado a viajar al espacio, ha enviado a alguien para comprobarlo o se trata de un mero ensayo teórico se desconoce.

antiguos, temerosos ante un nuevo mundo al que les costaba cada vez más adaptarse,se aferraron a sus bibliotecas medievales y se aislaron sobre sí mismos.

Alguno de ellos, como la Eminente Hermana Christine de Montpellier, cayó en una depresión que la llevó a exponerse a los rayos del sol. Algunos antiguos incluso trataron de imponer sus tradiciones y hábitos a los chiquillos del mundo globalizado, lo que generó disensiones y en algunos casos los “rebeldes” llegaron a cortar lazos con el Sabbat.

En 1957 hubo una “Tercera Guerra Civil del Sabbat”, una anecdótica revuelta comparada con los enfrentamientos anteriores, pero cuando muchos comenzaban a acusar a la secta de estancamiento varias décadas después, en 1999 la Espada de Caín comenzó una Cruzada para arrebatar a la Camarilla los dominios de la Costa Este de los Estados Unidos. La Cruzada fue dirigida desde Madrid por Moncada, que tras varios siglos finalmente fue reconocido como Cardenal.

La participación de los Kiasyd en la Cruzada de la Costa Este fue particularmente escasa. Por supuesto, colaboramos proporcionando conocimiento e información al resto de Cainitas, como siempre habíamos hecho, pero apenas unas semanas después de su comienzo nuestro linaje se vio afectado por un acontecimiento inesperado y que marcaría de nuevo nuestra particular historia.

El Regreso Marconius

de

Desde la partida de Marconius ninguno de nosotros regresó a Estrasburgo. Primero, porque él mismo había ordenado que partiéramos, y segundo, porque no queríamos atraer demasiada atención de los demás clanes.

Oh, sí, hubo algunos atrevidos Vástagos, principalmente de los clanes Malkavian y Tremere que husmearon y trataron de descubrir lo que había ocurrido,

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y sabemos que alguno intentó colarse en la Ciudad Sin Nombre, pero si alcanzar el Otro Mundo ya resultaba muy difícil para nosotros, para los demás vampiros resultaba toda una proeza…por no decir que el paso estaba cerrado. Y aún así hubo algunos que lo consiguieron…y que no regresaron. Sólo podemos suponer que los Reyes Brujos del Otro Mundo son muy celosos con su intimidad.

Por otra parte, también intentamos desviar la atención, a menudo atrayendo a los curiosos hacia otros intereses. Un Guardián de nuestro linaje se apostó en la cercana ciudad de Molsheim simplemente para mantenerse informado sobre las idas y venidas de los Vástagos de la zona. Periódicamente era sustituido por otro de los nuestros, pues consideramos que era una tarea que debía ser compartida.

Y en el año 1999 el Guardián de Estrasburgo nos envió apresuradas misivas fuera de todo protocolo, realizó llamadas telefónicas y en general trató de contactar con todos los Kiasyd que pudo encontrar.

Todo comenzó con una noticia que apareció en los periódicos locales: la noche del solsticio de invierno de 1999 varias personas afirmaron haber visto extrañas luces que surgieron del lago de Estrasburgo. Estas “luces” serían vistas por otros testigos en las noches siguientes hasta desaparecer.

Marconius había regresado del Otro Mundo a través de otro portal cuya existencia desconocíamos, y no venía solo. Sus descendientes de la Ciudad Sin Nombre atravesaron las calles de la ciudad y entraron en los refugios de los Vástagos, haciéndolos desaparecer uno tras otro.

Pronto se repitió la situación del Gran Miedo.

Los Vástagos de Estrasburgo fueron destruidos misteriosamente o huyeron aterrados ante la aparición de “demonios que surgían de las sombras”. Muy pocos se acordaban de los Kiasyd.

Y acudimos masivamente para recibir a nuestro progenitor, una figura que era toda una leyenda para muchos, y que sin embargo ahí estaba, el más Extraño de una sangre extraña, vestido con un atuendo caballeresco medieval, y estableciendo una corte formada exclusivamente por sus descendientes y aliados.

En homenaje a Marconius en el año 2000 decidimos celebrar el Undécimo Simposio en Estrasburgo, y hubo más asistentes que nunca. Nuestra presencia sirvió para disuadir a los Vástagos de la Camarilla de lanzar un rápido contraataque, aunque

hemos recibido noticias de que varios Príncipes franceses y alemanes han comenzado a preparar represalias.

El Consistorio del Sabbat de México reconoció el dominio de Marconius sobre la ciudad, y le proporcionó el título de Arzobispo. Sin embargo, desde su regreso nuestro progenitor ha delegado muchas tareas diplomáticas en sus asistentes y se ha mostrado especialmente nervioso y frenético.

Nuestro progenitor parece muy empeñado en recuperar su antiguo dominio, y no sólo está reuniendo a sus descendientes, sino que en los últimos tiempos ha tratado de contactar con varios de sus aliados feéricos, que al parecer también habrían sido exiliados a nuestro mundo por motivos desconocidos. Sin embargo, los resultados están siendo muy lentos, ya que las criaturas feéricas son muy elusivas y este mundo parece debilitarlas.

Al parecer, el regreso de la Ciudad Sin Nombre de Marconius y sus aliados no fue del todo voluntario.

Según han afirmado varios de los Kiasyd que regresaron con él –un total de cinco poderosos antiguos- la Ciudad Sin Nombre estaba siendo asediada desde unas décadas atrás por un ejército de hadas luminosas que apareció repentinamente procedente desde el mítico país de Arcadia y trató de destruir a los vampiros que habían invadido “su” Reino. Los Reyes Brujos y sus vasallos resistieron en sus fortalezas, que fueron cayendo una tras otra, pero finalmente Marconius decidió emprender la retirada hacia el mundo físico, a través de un camino secreto que sólo él conocía.

Pero atrás quedó la esposa de Marconius, la Reina del Otoño, un hada sabia y misteriosa que lo había acogido en su exilio y le había ayudado a acrecentar su poder. Marconius se había convertido en su amante y caballero y juntos conquistaron un reino que se extendía no sólo en las tierras mortales sino también en el Reino del Crepúsculo.

Todavía tenemos mucho que aprender y nuestro progenitor parece considerar que se acaba el tiempo.

Marconius está reuniendo un ejército y teme que sus enemigos sigan su rastro hasta este mundo.

Debemos estar preparados. No somos guerreros y debemos prepararnos. Cuando este Undécimo Simposio llegue a su fin debemos salir de nuestro retiro y acudir a nuestros aliados o buscar otros nuevos. Una batalla final se avecina y nuestro linaje debe vencer…o será destruido.

Ahora, hermanos, ha llegado la hora de marchar.

Capítulo Uno: Días Extraños 25

Capítulo Dos: Descubriendo a los Kiasyd Y la locura alzada del infierno; Fuerza sin manos para golpear; Amor que dura un suspiro; Noche, la sombra de la luz, Y vida, la sombra de la muerte.

-A.C. Swinburne, “Atalanta en Caledonia”

Entre los demás vampiros circulan muchos rumores bizarros en torno a los Kiasyd. Desde las leyendas sobre su origen con la experimentación de sangre extraña, pasando por pactos prohibidos con los demonios. Y los rumores no terminan ahí. Desde su creación se les ha acusado de ser criaturas retorcidas y perversas que practican rituales extraños en los que realizan obscenas prácticas sexuales o roban niños para devorar su carne o hacen sacrificios a dioses antiguos o realizan macabras disecciones simplemente por curiosidad morbosa o…

Tantos rumores y tan pocas verdades. Pero todos los vampiros están llenos de prejuicios hacia lo que no comprenden y los Kiasyd son sin duda una de las líneas más extrañas del Mundo de Tinieblas. Incluso dentro del Sabbat, la secta a la que pertenecen la mayoría, constituyen una presencia atípica con su actitud reservada, tranquila y aparentemente pasiva. Aunque dentro de la Espada de Caín no faltan los eruditos, la línea de sangre de los Kiasyd parece haber convertido en su razón de ser la búsqueda e investigación compulsiva de conocimiento diverso, desde las innovaciones de la

ciencia mundana a antiguos conjuros que se acumulan en sus bibliotecas.

También resulta extraño que la Espada de Caín los haya aceptado tal y como son, y que al contrario que otros linajes no parezcan haber degenerado, sino que la línea de sangre parece haberse encogido colectivamente de hombros ante la brutalidad y la corrupción de la secta y seguir dedicada a sus estudios como si nada hubiera pasado. Sin embargo, ningún Cainita puede negar que cuando es necesario utilizar sus servicios como informadores, consultores o consejeros, acuden raudos, aunque se apresuran a cumplir lo que se exige de ellos antes de regresar a sus estudios particulares.

Sin embargo, recientemente la situación parece haber cambiado. La línea de sangre se reunió en Estrasburgo, donde al parecer había reaparecido el fundador del linaje. Este suceso ha servido como catalizador para la línea de sangre y ahora los Kiasyd han regresado a la Espada de Caín con una fría determinación: siguen siendo individuos tranquilos y reservados, pero ahora actúan motivados por un nuevo propósito, y han comenzado a reaparecer con más frecuencia, buscando chiquillos con más impaciencia así

Capítulo Dos: Descubriendo a los Kiasyd 27

como nuevos aliados que los ayuden en una extraña guerra sobre la que la mayoría se muestran muy reticentes a hablar.

La Extraordinaria Sociedad de los Kiasyd Muchos Kiasyd viven una relación de amor-odio con la sociedad que los rodea. Por una parte comprenden que son vampiros, algo que les obliga a situarse al margen de los mortales, sin embargo, muy a menudo deben reconocer que no pueden prescindir de los mortales, ya no sólo por la sangre que les proporcionan, sino también por su utilidad como herramientas para relacionarse con el mundo y desenterrar el conocimiento que tanto valoran. Por lo que se refiere a los demás vampiros, lo mejor es evitarlos mientras sea posible, y se los considera mas bien como un mal inevitable que soportar hasta que puedan ofrecer algo interesante.

La mayoría de los Kiasyd prefieren situarse en una posición de observadores, manteniéndose al margen sin intervenir salvo cuando es necesario provocar algún tipo de reacción que analizar o cuando conviene a sus intereses. El ingenio y la manipulación sutil a menudo constituyen sus mejores armas tanto para protegerse como para deshacerse de quienes incurren en su – silenciosa- ira.

No es de extrañar que esta actitud lleve a los Kiasyd a ser especialmente quisquillosos a la hora de elegir chiquillos potenciales para el Abrazo. De todos los linajes del Sabbat posiblemente sean los más exclusivos a la hora de buscar candidatos a convertirse en sus chiquillos.

Selección Los Kiasyd valoran el conocimiento –su conocimiento- por encima de todo, por lo cual no es de extrañar que sus chiquillos sean mortales educados, inteligentes y que normalmente suelen ser profesionales o especialistas de algún tipo de erudición, ya sea en el mundo académico mundano o por vía autodidacta. La disciplina, el respeto por el conocimiento y la curiosidad son virtudes muy apreciadas por el linaje.

El proceso de selección suele comenzar muy a largo plazo. A menudo el chiquillo potencial es observado desde la distancia durante su proceso de formación y sus pasos son meticulosamente analizados.

De cuando en cuando el futuro sire plantea un obstáculo o desafío para comprobar si su chiquillo potencial es digno de la atención que ha depositado en él. Pueden pasar muchos años antes de que finalmente el Kiasyd decida dar el paso final y conceder el Abrazo, y algunos esperan hasta el crepúsculo de la vida de los mortales, o momentos de crisis cuando se encuentran especialmente solos y cansados del mundo. Sin embargo, un proceso de selección tan prolongado no siempre es posible. A veces un Kiasyd simplemente se limita a analizar los logros de su recipiente y decide darle la sangre.

Normalmente se busca que el futuro chiquillo acepte voluntariamente el Abrazo, por lo general tentando su ansia de conocimiento y haciéndolo

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consciente de su soledad y aislamiento en un mundo lamentable y patético frente a toda una eternidad de investigación y aprendizaje. Si el Kiasyd ha elegido bien, la respuesta debería ser positiva.

No todos los Kiasyd aceptan bien una negativa.

Los más benévolos dejan a sus chiquillos frustrados despertándose de un mal sueño y sin recordar lo ocurrido.

Otros los matan y otros los “vacían”, convirtiéndolos en cáscaras vacías y babeantes sin recuerdos.

En ocasiones la vida de un potencial elegido se encuentra en peligro por una enfermedad, o un accidente.

En estos casos el Kiasyd puede intervenir bien para salvar a su “protegido” (si la curación o rehabilitación es posible) o concederle la sangre si la muerte parece inevitable y no existe otra opción. Tras el Abrazo se suele interrogar al chiquillo si acepta la no muerte y se le destruye si la rechaza o si no consigue cumplir las expectativas de su sire.

A veces los Kiasyd no tienen tiempo de buscar chiquillos, por lo que dejan en manos de sus Criados o incluso de otros vampiros la tarea de buscar individuos potenciales para merecer el Abrazo. Por supuesto, siempre se reservan la palabra final al respecto, aunque se sabe que algunos destacados Cainitas del Sabbat han pedido a ciertos Kiasyd que preparen a determinados mortales para convertirlos en sus bibliotecarios y consejeros particulares y les concedan el Abrazo. Si el Cainita en cuestión ha realizado un favor importante al Kiasyd o al conjunto de la línea de sangre, su petición suele ser aceptada.

Oficialmente NO existen Abrazos precipitados en la línea de sangre. Los Kiasyd NUNCA Abrazan Cabezas de Pala ni participan en los Abrazos masivos de las Cruzadas del Sabbat, y por lo general suelen estar dispensados de ello. Los escasos “errores” son excepcionales y son “corregidos”, lo que significa que no sobreviven mucho tiempo. Si un Kiasyd tuvo que conceder un Abrazo precipitadamente para salvar su piel, o si por desgracia su elección se ha mostrado equivocada, se deshará de su chiquillo tan pronto haya terminado su utilidad o lo convertirá en un “experimento” en una mesa de laboratorio. Puede que alguno quiera enmendarse tratando de sacar algo bueno de su error, enseñándole y convirtiéndole en un individuo de valor para el linaje, pero más le vale al chiquillo que aproveche la oportunidad y que rece para que su sire no considere que le está haciendo perder el tiempo.

Los Cultivados Debido a su origen mortal, una minoría de Kiasyd recibe el nombre de “Cultivados”, y su apelativo no se debe a una particular erudición, sino a que han sido preparados por sus sires para el Abrazo desde su nacimiento. Los Kiasyd que realizan este tipo de Abrazos a menudo se consideran “ingenieros de personalidad”, utilizando a sus futuros chiquillos como experimentos para analizar los diversos cambios y evolución de la conducta humana.

El origen de los Cultivados parece remontarse a las noches medievales, cuando los Kiasyd secuestraban mortales para llevarlos a la Ciudad Sin Nombre, entre ellos niños recién nacidos que eran robados a sus padres, como hacen duendes y hadas en diversos relatos del

folklore. Los Kiasyd los criaban para que fueran sus esclavos o hasta que estaban preparados para el Abrazo y continuaron la práctica tras la desaparición de Marconius, cuando en principio el secuestro de mortales para la Ciudad Sin Nombre ya no era necesario.

Se sabe que en ocasiones algunos Kiasyd han llegado al extremo de manipular a los padres de su futuro chiquillo, seleccionando los “especimenes” que muestren las características mentales y genéticas más adecuadas y provocando el emparejamiento entre ellos, bien consiguiendo “material genético” o bien robándolo por la fuerza e inseminándolo en la pareja adecuada, lo cual muy posiblemente esté tras el origen de los rumores sobre violaciones por parte de los Kiasyd. Otros utilizan diversas técnicas científicas e incluso místicas para mejorar las perspectivas del embarazo.

Sin embargo, lo más habitual es que los Kiasyd secuestren niños recién nacidos o simplemente los adopten de un orfanato para atraer menos atención y comiencen un riguroso programa de aprendizaje y educación aislada del mundo, con tutores privados – normalmente Vinculados por Sangre- y su participación personal como maestros en las primeras horas de la noche. Se sabe que algunos incluso llegan a alterar por completo el ciclo de sueño de sus pupilos, para que duerman de día y estudien de noche, y poder supervisar por completo su aprendizaje. A veces los Kiasyd simplemente tratan de desarrollar todo el potencial e inteligencia de sus pupilos antes del Abrazo, pero en otras ocasiones realizan experimentos con ellos, provocando diversas reacciones de conducta, exponiéndolos a diversos fenómenos y situaciones para fomentar determinados rasgos y aficiones y en general analizando y manipulando su psicología.

No es de extrañar que este proceso de aprendizaje al margen de la sociedad humana dé lugar a individuos muy extraños. Algunos, especialmente aquéllos que tienen la desgracia de caer en manos de sires especialmente crueles y que de forma deliberada o no se dedican a torturar a sus pupilos y abusar de ellos –física y mentalmente-, se vuelven irremediablemente locos y nunca llegan a recibir el Abrazo, y los que sobreviven son personas muy extrañas, de carácter retraído, asocial o sociópata. Y a menudo brillantes prodigios en todo tipo de materias.

El Abrazo No todos los chiquillos sobreviven intactos al Abrazo de los Kiasyd. Los cambios físicos pueden prolongarse durante horas e incluso días, con un estiramiento de los huesos y órganos internos, que suele resultar doloroso. Lo peor son las alucinaciones. El chiquillo cae en un coma profundo y sufre convulsiones mientras sueña una serie de pesadillas a menudo relacionadas con episodios de su vida o con aquello que ha estudiado. Algunos arrastran estas pesadillas para el resto de la eternidad, y otros nunca llegan a despertar, por lo que son destruidos.

Cuando el proceso de transformación concluye, el vampiro se ha convertido en una criatura claramente inhumana, de piel blanca como el mármol, o traslúcida de forma que se puede apreciar la tenue forma de las venas o músculos. La piel de algunos individuos excepcionales se

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transparenta por completo, como la gelatina de una medusa, permitiendo ver los órganos y huesos. Bajo la luz de la luna, la piel de los Kiasyd emite un tenue brillo azulado o purpúreo por razones desconocidas. Algunos dicen que su intensidad varía en función de la edad del vampiro.

La complexión del vampiro también se altera tras el Abrazo, convirtiéndose en un individuo destacadamente más alto y delgado que en vida (entre 1,80 y 2,20 m), y sus rasgos se vuelven más angulosos.

Los ojos se oscurecen por completo, sin iris, pupila o blanco. El cabello puede volverse blanco como la piel, o desaparecer por completo, aunque no es frecuente. Por último en ocasiones aparecen rasgos más excepcionales, como orejas ovaladas o puntiagudas, bocas carentes de dientes o completamente llenas de colmillos, etc.

Evitando las Miradas Indiscretas Aunque los cambios del Abrazo sean los habituales en la línea de sangre sin llegar a convertir al Kiasyd en una completa monstruosidad, inevitablemente lo obligan a mantener cierta discreción sobre su persona, algo también deseable para individuos de naturaleza huraña y reservada. No es sólo que los Kiasyd necesiten evitar llamar la atención, muchos prefieren relacionarse lo mínimo con su entorno, tanto vampiros como ganado y dejar las cuestiones mundanas y sociales en manos de sus servidores y aliados o del mentor o mecenas para el que trabajan.

En las noches medievales el temor de los mortales a la noche por lo general garantizaba la privacidad de los Kiasyd, y solían recurrir a ropajes amplios u holgados para cubrir sus rasgos más inhumanos. Los ojos oscuros siempre han sido un problema, y aunque la invención de las gafas ahumadas lo palió en parte, salir de noche con gafas de sol incluso en las noches actuales a veces despierta una mínima curiosidad. El movimiento gótico y otros tipos de moda extraña también han permitido en los últimos tiempos desenvolverse con algo más de libertad, aunque en ambientes limitados y a menudo no por elección.

Muchos Kiasyd, sobre todo en sus primeros años, se convierten en reclusos en sus refugios, debido tanto a sus estudios personales como a su incapacidad para moverse en la sociedad humana o camuflar su aspecto. Cuando necesitan algo del exterior normalmente recurren a su sire o Mentor, o a los Criados y Aliados. Y cuando esto no es posible se necesitan herramientas mundanas, como largas capas y abrigos, sombreros de ala ancha, bufandas, y en general todo tipo de prendas o maquillaje que oculten los extraños rasgos de la línea de sangre. El desarrollo tecnológico también ha permitido la aparición de medios tecnológicos de comunicación que suelen ser utilizados por los miembros del linaje para interactuar con la sociedad, como el teléfono o internet.

Los poderes vampíricos son la opción más segura, aunque no siempre es posible recurrir a ellos. La Ofuscación suele ser muy apreciada para moverse sin llamar la atención, o todavía mejor, moverse sin ser visto, pero no está al alcance de todos los Kiasyd. Mientras no encuentran nada mejor muchos recurren a maquillaje y disfraces mundanos o utilizan las sombras de sus poderes de Obtenebración para cubrir sus pasos.

El Aprendizaje El aprendizaje de los Kiasyd puede haberse ya iniciado en vida, y aún así puede prolongarse años.

Algunos sires trabajan con programas de estudio de hasta cincuenta años o hasta el Gran Simposio siguiente tras cincuenta años, pero son casos excepcionales, normalmente sires especialmente conservadores o maniáticos.

Lo habitual es un aprendizaje de entre cinco y diez años. Durante este período el neonato continúa con sus estudios habituales, pero su sire también comienza a instruirle en las costumbres, tradiciones y poderes de su linaje. Aunque a muchos Kiasyd les gusta que sus chiquillos sigan sus pasos, y en general suelen asegurarse de ello antes del Abrazo, en la línea de sangre está mal visto desviar la creatividad o la innovación tras el Abrazo. Si el chiquillo manifiesta talento o interés por un área de conocimiento distinta de su sire, se le ayudará a conseguir medios para que pueda realizar sus propios estudios o investigaciones. Si el sire conoce a un colega que comparte los intereses de su chiquillo, puede enviárselo como aprendiz con su recomendación u ofreciendo un futuro servicio o favor a cambio de que se encargue de su tutela.

Por lo general el aprendizaje suele ser muy variado e inevitablemente influido por los métodos de enseñanza de la época del sire, pero con el tiempo a menudo se introducen diversas variables extrañas o se combinan diversos métodos. Actualmente la mayoría de los Kiasyd suelen utilizar un sistema de aprendizaje universitario con profunda influencia victoriana y decimonónica, pero combinado con los últimos avances tecnológicos y técnicas desarrolladas por el propio linaje.

El aprendizaje suele estar lleno de exámenes y pruebas, y aunque los castigos por no superarlas pueden ser crueles y dolorosos, resulta realmente excepcional que un sire se eche atrás en este momento y destruya a su chiquillo, aunque ha ocurrido.

Las relaciones entre sire y chiquillo pueden llegar a extremos realmente obsesivos. No hay que olvidar que a menudo maestro y pupilo sólo se tienen entre sí como compañía habitual y relativamente igualitaria durante años, por lo que no es de extrañar que algunas parejas terminen convirtiéndose en compañeros de juegos sexuales, compartiendo sangre y afecto o incluso utilizando sus poderes para crear situaciones todavía más extrañas para expresar su afecto, como el intercambio de recuerdos y personalidades.

Por lo general durante los primeros años de aprendizaje, el chiquillo se dedica a aprender conocimiento mundano: ciencias, humanidades, lenguas y técnicas como informática, expresión, oratoria, escritura, etc. que aunque no constituyan el centro de su especialización constituirán herramientas útiles para que lleve a cabo sus investigaciones. A veces este primer aprendizaje es impartido por un mismo maestro a varios discípulos, pero es raro. Es más frecuente que sea impartido personalmente de un maestro a un discípulo o que sea aprendido de forma autodidacta. En otras ocasiones un mismo chiquillo puede pasar por la tutela sucesiva de varios Kiasyd, pero sin duda se trata de alguien con un sire especialmente prestigioso y que

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dispone de suficientes favores para proporcionarle una educación excepcional.

Tras este primer aprendizaje el chiquillo elige su ámbito de investigación, por lo general mundano y relacionado con algo de lo que ha estudiado previamente o en otras ocasiones guiado por su maestro. Sólo unos pocos comienzan en este momento a decantarse por estudios más esotéricos, que suelen ser el objetivo de individuos más veteranos y disciplinados y que cuentan con más recursos y experiencia para soportar las dificultades de estudios más exigentes e incluso peligrosos como las artes místicas, las Sendas de Iluminación, conocimientos esotéricos, historia y arqueología vampírica, etc.

Antes o después el sire estima que su alumno está preparado para instalarse por su cuenta, aunque como se ha mencionado, el momento varía, aunque suele estar rodeado de gran pompa y ceremonia. A veces se invitan a otros compañeros del linaje, otras veces también son invitados Cainitas especialmente reconocidos por su erudición y otras se trata de un momento privado entre sire y chiquillo. Tras la ceremonia algunos sires eligen partir a otro lugar, dejando a su chiquillo su refugio y varios recursos para que pueda sobrevivir por su cuenta, al menos durante un tiempo, pero otros no son tan generosos, dando a su chiquillo un plazo razonable para que abandone la ciudad, ayudándole en el traslado con cartas de recomendación e indicaciones. Otros son más agresivos y pueden incluso recurrir a la violencia para expulsar al neonato de su territorio, lo que puede ocasionar ciertas rencillas. Sólo en unos pocos casos maestro y pupilo comparten territorio, bien porque se trata de una ciudad grande con suficientes recursos académicos para ambos, o debido a que la relación entre los dos ha adquirido lazos realmente fuertes. No obstante,

no es una costumbre que se fomente, ya que los Kiasyd nunca toman un nuevo chiquillo mientras se dedican a la tutela de otro, y una relación tan prolongada entre dos miembros del linaje obstaculiza la transmisión de la sangre.

Facciones de los Kiasyd Hablar de facciones entre los Kiasyd es una cuestión muy relativa. Al Undécimo Gran Simposio del año 2000 asistieron 47 miembros del linaje tanto del Sabbat como Independientes, y según la estimación del último censo, contando a los no asistentes el número de miembros la línea de sangre se encontraba situado entre 90 y 100.

Al ser un linaje tan pequeño y debido a la naturaleza reservada y aislada de los Kiasyd resulta difícil establecer grupos permanentes. A veces unos pocos que comparten objetivos de investigación intercambian notas, realizan visitas de cortesía o debaten sobre sus últimos descubrimientos, pero eso es todo. Una “facción” Kiasyd no es tanto una alianza de individuos, como una división establecida por intereses o trasfondo comunes.

La primera división general se remonta a las noches medievales. En aquella época la Iglesia era la principal depositaria del conocimiento, y por lo tanto la gran mayoría de los Kiasyd tenían un trasfondo religioso o de alguna forma tenían algún tipo de relación con las instituciones eclesiásticas. Sobre todo a partir de la desaparición de Marconius y el inicio del Renacmiento el número de miembros “laicos” de la línea de sangre comenzó a incrementarse, hasta que en el siglo XVIII pudieron constituir un grupo importante. De esta forma puede decirse que las primeras facciones del linaje fueron

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Eclesiásticos e Ilustrados, aunque realmente varios Eclesiásticos compartían ideas de los Ilustrados y viceversa.

Las desamortizaciones y la destrucción provocada por la Primera Guerra Civil del Sabbat cambiaron el rostro de la línea de sangre y por primera vez los Eclesiásticos se convirtieron en una minoría.

Durante el siglo XIX los Ilustrados reformaron el linaje, dotándolo de mayor organización y provocando una diversificación de estudios e investigaciones.

Esta diversificación provocó la aparición de nuevas “facciones”, grupos especializados en diversas áreas. La principal de ellas era la de los Bibliotecarios o Archivadores, encargados de recopilar documentos de conocimiento mundano y vampírico, conservarlos y transmitirlos. De los Bibliotecarios surgió la facción de los Coleccionistas, que ejercían un papel similar de conservación pero dedicándose a buscar y acumular colecciones de artefactos e instrumentos. Bibliotecarios y Coleccionistas en ocasiones solapaban funciones, pero por lo general la especialización de cada Kiasyd solía evitar competencia.

La facción de los Consejeros comenzó a formarse desde los comienzos de la alianza con el Sabbat.

Algunos Kiasyd asumieron funciones diplomáticas o de representación del linaje en la secta, pero debido al tiempo que debían dedicar estos estudios decidieron delegar estas funciones en chiquillos preparados para esta función. Los Consejeros a menudo son el rostro más visible de la línea de sangre en la Espada de Caín, actuando como heraldos, diplomáticos y profesores para el resto de los Cainitas, y a menudo ocupando cargos oficiales en las cortes de Obispos, Arzobispos y Cardenales. El Priscus Kiasyd de México es el líder no oficial de esta facción, que también es la más organizada del linaje, ejerciendo como órgano consultor y asesorando incluso a miembros de otras facciones.

También existen una serie de facciones especializadas que siempre han tenido unos pocos miembros, y aunque nunca han estado organizadas de forma coherente, sus miembros suelen ser reconocibles por sus ocupaciones. Los Canteros o Relojeros son arquitectos, científicos y relojeros, dedicados a las aplicaciones prácticas del conocimiento. Sus refugios poseen diseños retorcidos, oníricos, extravagantes y en general incomprensibles y suelen estar llenos de extraños artefactos…y trampas.

Los Nigromantes o Brujos son los Kiasyd que se dedican al estudio de las artes místicas, a menudo colaborando con otros linajes más dotados para los estudios esotéricos como los desaparecidos antitribu Tremere, los Tzimisce y más recientemente con los Heraldos de las Calaveras, con los que parecen mantener relaciones afables. Normalmente los Nigromantes suelen ser individuos autodidactas, aunque a menudo comparten notas con sus compañeros de oficio. Nunca han sido muy numerosos, pero han contribuido al desarrollo de la Taumaturgia y la Nigromancia.

Debido a la informalidad de las facciones de los Kiasyd, su posición suele cambiar o solaparse. Algunos Consejeros renuncian a sus posiciones en el Sabbat para dedicar todo su tiempo al estudio o consiguen compaginarlos con sus obligaciones con la secta.

Algunos Coleccionistas acumulan tanto colecciones de artefactos como grandes bibliotecas o incluso se dedican a proyectos arquitectónicos o experimentos científicos.

Debido al reducido tamaño de la línea de sangre realmente las divisiones de intereses no suelen constituir una diferenciación excesiva.

Los Kiasyd en el Sabbat La posición de los Kiasyd en el Sabbat está basada en una relación de protección que concede a la

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línea de sangre una gran autonomía a cambio de que contribuyan con sus conocimientos cuando se requiera sus servicios. Algunos eruditos de otros clanes y líneas de sangre disfrutan de una posición similar dentro de la Espada de Caín, pero sólo el conjunto de los Kiasyd se beneficia de esta relación.

Esta posición fue establecida hacia 1500, cuando los Kiasyd se aliaron con los Lasombra, que ya les habían concedido protección a título individual durante las noches medievales como consejeros y bibliotecarios, pero con su alianza con el Sabbat esta lealtad y servicio se transfirió al conjunto de la secta. De todas formas, aún en las noches modernas, la mayoría de los Kiasyd suelen mantener relaciones “preferentes” con su clan padre.

Los Kiasyd no suelen formar parte permanente de una manada nómada. Cuando surge esta relación casi siempre se trata de una situación temporal, bien porque el Kiasyd debe ayudar a la manada con su asesoramiento sobre determinados temas o porque la manada debe protegerlo en algún tipo de búsqueda o investigación.

Los miembros de la línea de sangre suelen forma parte de manadas asentadas en las ciudades que han elegido como refugio, normalmente grupos de Cainitas dedicados a algún tipo de investigación o estudio, como Nodistas y Necronomistas. Otros Kiasyd prefieren trabajar en soledad y sólo se presentan a los ritae y ceremonias de la manada, dedicando el resto del tiempo a sus estudios. De hecho, algunos suelen buscar la posición de Sacerdote para poder “ejercer desde el púlpito” y adoctrinar a sus compañeros, a menudo desviándoles sutilmente hacia sus intereses.

Algunos Arzobispos y Obispos suelen reclutar a los Kiasyd para que se ocupen de los aspectos más ceremoniales y protocolarios de sus dominios, pero los más capaces a menudo se convierten en confidentes, consejeros, diplomáticos y estrategas, a menudo alcanzando una influencia inusitada. De vez en cuando algunos Kiasyd suelen alcanzar posiciones de importancia en el Sabbat como recompensa por sus servicios, aunque en la práctica sigan contribuyendo con su consejo a una instancia superior.

De hecho los Kiasyd rara vez llegan a gobernar dominios del Sabbat. En las ocasiones en que ha ocurrido se trataba de una medida temporal en la que al elegido se le encargó administrar un dominio débil o mal gestionado, y una vez cumplido su objetivo renunció al cargo para seguir dedicándose a sus estudios personales.

Por esta razón cuando un Kiasyd ocupa un cargo en el Sabbat casi con seguridad ha sido nombrado para actuar como auxiliar de su superior inmediato.

Los Kiasyd son conscientes de que la Espada de Caín se encuentra en guerra y no pueden pretender convertir a toda la secta en una sociedad de eruditos, por lo que reconocen el papel, desagradable pero necesario, que ejercen otros Cainitas y están dispuestos colaborar con ellos para facilitarles la labor siempre que se les conceda un espacio propio y se les deje tranquilos con sus investigaciones.

Debido a la brutalidad y violencia que suelen caracterizar las ciudades del Sabbat, y sobre todo tras las desafortunadas bajas sufridas durante las Guerras Anarquistas y las Guerras Civiles de la Espada de Caín, los Kiasyd suelen tomar ciertas medidas personales para protegerse. Aparte de la seguridad de sus refugios, suelen

utilizar sus servicios para comprar favores a Cainitas bien situados, favores que a menudo incluso sobreviven a su destrucción y que suelen intercambiar entre sí. Por ejemplo, si el ductus de la manada de los Perros Caníbales desafía a un Kiasyd de Filadelfia a un duelo de Monomacia y lo mata, puede que tras el incidente el Arzobispo de Filadelfia lo acuse de un delito desconocido que conlleve su ejecución o que lo envíe en una misión que constituye una muerte casi segura, y todo porque el Priscus Kiasyd de México le ha enviado una carta al Arzobispo en la que le recuerda favores pasados. O ese mismo ductus podría encontrarse con que una noche un espíritu del fuego lo consume mientras intenta atravesar las llamas de una hoguera durante una ceremonia de la secta. Puede que no haya guerreros muy poderosos entre los Kiasyd, pero la muerte de un miembro de la línea de sangre suele acarrear consecuencias…aunque tarden años en llegar.

Y por supuesto, los Kiasyd también saben reconocer la necedad y la estupidez, y saben cuando uno de los suyos se ha buscado lo que se merece.

Los Independientes Un hecho poco conocido, incluso dentro del Sabbat, es que no todos los Kiasyd pertenecen a la secta.

Por supuesto, existe una alianza establecida entre el conjunto de la línea de sangre y la Espada de Caín, pero siempre han existido individuos que se han negado a colaborar con los Cainitas, a menudo por prejuicios o motivos personales.

Para evitar problemas potenciales, los Kiasyd independientes que habitan en los dominios del Sabbat suelen prestar aunque sólo sea una lealtad nominal a la secta y procuran mantener un perfil bajo o pasar desapercibidos el resto del tiempo. Su único objetivo es que les dejen en paz.

Por otra parte siempre ha existido una minoría de verdaderos independientes. Nunca se ha conocido el caso de un Kiasyd que jurara fidelidad a la Camarilla, aunque de forma puntual alguno de ellos haya tenido tratos con miembros de esa secta. Estos Kiasyd a menudo buscan tranquilidad y soledad en rincones apartados para seguir adelante con sus estudios. Ante el avance de la modernidad o la llegada de otros vampiros suelen examinar la potencial amenaza a su privacidad y si no pueden desviar la atención suelen abandonar sus refugios y buscar otro lugar donde recuperar su tranquilidad.

La independencia tiene un coste, a menudo elevado. Quienes consiguen prosperar en soledad a menudo terminan acumulando un increíble poder personal, la mejor opción para protegerse fuera de la influencia de las sectas. Se rumorea que entre los Kiasyd independientes se encuentran algunos Primogénitos que no acompañaron a Marconius a la Ciudad Sin Nombre, pero indudablemente parece que entre ellos se encuentran individuos muy poderosos.

Sendas de Iluminación Los Kiasyd no han creado ninguna Senda de Iluminación, pero es innegable que han contribuido a la consolidación de las existentes, a menudo puliendo o añadiendo elementos filosóficos y morales necesarios

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para mantener la coherencia de la filosofía o abriendo debate sobre determinados detalles para actualizarla.

Un comportamiento que sorprende a muchos Cainitas de las Sendas de Iluminación es el aparente “ateísmo” de los Kiasyd con respecto a sus credos filosóficos. Algunos Kiasyd han publicado multitud de ensayos y volúmenes sobre las Sendas de Iluminación, a menudo señalando los aspectos más controvertidos y realizado importantes contribuciones e innovaciones…y todo ello sin seguir las Sendas. Su actitud puede compararse a la de un estudiante de filosofía que conoce aristotelismo, platonismo, racionalismo y en general todas las corrientes filosóficas de la humanidad, y que puede citar obras de los grandes autores e incluso señalar fallos en sus argumentos, pero a pesar de ser reconocido como una autoridad en la materia no podría ser considerado un seguidor de ninguna filosofía en particular.

Por esta razón los Kiasyd no son bienvenidos entre los círculos más reaccionarios de los seguidores de las Sendas de la Iluminación. Sus debates e intervenciones a menudo provocan “crisis de fe” o un replanteamiento de principios que se consideraban inamovibles. Sin embargo, los seguidores más avanzados en las Sendas suelen sacar provecho de la actitud de los Kiasyd, tanto para reafirmar sus principios como para extraer nuevos elementos para mejorar sus pasos en la Senda.

Por lo que se refiere a los propios Kiasyd comprenden la esencia de las Sendas de Iluminación como herramientas útiles para mantener a raya a la Bestia, pero también consideran que pueden convertirse en un arma de dos filos que sirve a determinados individuos para justificar sus excesos. Dentro de la línea de sangre los Kiasyd que siguen alguna Senda de Iluminación son minoría, pero a menudo se trata de destacados seguidores. La gran mayoría del linaje prefiere seguir los preceptos de su Humanidad, pues la consideran la mejor herramienta para comprender y utilizar el conocimiento generado por los humanos.

Cuando un Kiasyd pone sus pasos en una Senda de Iluminación seguramente pretende utilizarla como puente para alcanzar sus objetivos en algún tipo de investigación.

Senda de Caín De todas las Sendas de Iluminación, la Senda de Caín es la que probablemente atrae a mayor número de Kiasyd, especialmente los interesados en la historia vampírica. A menudo suelen abordar la Senda desde un enfoque científico y pragmático, pero entre ellos también se encuentran esoteristas que pretenden seguir los pasos del Primer Vampiro y descubrir sus motivos. También suelen poseer grandes conocimientos sobre la historia mundana y el folklore vampírico.

Los Nodistas Kiasyd suelen formar parte de la facción de los Consejeros, y son los más comprometidos con la causa del Sabbat.

Senda de la Redención La Senda de la Redención Nocturna atrae también a muchos Kiasyd, sobre todo por motivos históricos. Los Eclesiásticos de la línea de sangre a

menudo seguían el Camino del Cielo durante la Edad Media, y cuando los miembros de esta filosofía se unieron al Sabbat pusieron los cimientos de la Senda de la Redención. Sus estudios suelen estar relacionados con temas religiosos y filosóficos o con el destino de los Cainitas.

Los Mártires Kiasyd se encuentran tanto entre los Consejeros como los Independientes de la línea de sangre, y por sus prácticas suelen ser Bibliotecarios y Coleccionistas. Algunos colaboran con la Inquisición del Sabbat.

Senda de la Muerte y el Alma La Senda de la Muerte y el Alma atrae sobre todo a los Kiasyd interesados no sólo en el estudio de la muerte, sino en la escasa minoría de luminarias que se dedican al estudio de la Nigromancia y la Taumaturgia.

Sus estudios raramente tocan temas mundanos, sino que profundizan en el conocimiento esotérico y espiritual, aunque desde una perspectiva racional y pragmática.

Los Necronomistas Kiasyd son escasos, pero a menudo son los individuos más destacados y obsesionados en el seguimiento de su Senda de Iluminación. Se los encuentra entre todas las facciones de la línea de sangre, pero especialmente entre Nigromantes y Brujos.

Otras Sendas Como se ha mencionado, la mayoría de los Kiasyd consideran que las Sendas de Iluminación son herramientas útiles, por lo que llegado el momento pueden decidir ir más allá de su estudio superficial y dedicarse a su seguimiento activo. Después de las Sendas de Iluminación mencionadas, los esoteristas Kiasyd que han estudiado la naturaleza de la Obtenebración en ocasiones se han convertido a la Senda de la Noche. Se sabe que desde la Edad Media algunos han seguido la Senda de la Catarsis pero en una versión que busca trascender la limitación de la carne y busca el desarrollo individual.

En resumen, puede decirse que los Kiasyd pueden seguir cualquier Senda de Iluminación siempre que de alguna forma beneficie su curiosidad y su búsqueda de conocimiento.

El Gran Simposio En conjunto la línea de sangre de los Kiasyd puede considerarse una organización en sí, basada en lazos de respeto y solidaridad. A pesar de su aparente formalidad y rigidez casi victorianas, lo cierto es que proporciona mucha autonomía a sus miembros para que se dediquen a sus propios intereses. Sin embargo, cuando los intereses del conjunto son amenazados, como cuando alguien en el Consistorio de México critica su posición el Sabbat o amenaza injustamente a uno de sus miembros, el resto de los Kiasyd suele responder de forma rápida y sin embargo, raras veces aparente. Es mejor que los demás Cainitas sigan considerándolos extraños y dedicados a sus estudios.

Desde el año 1500, cuando se celebró el Primer Gran Simposio en el Monasterio de la Rábida en España, cada cincuenta años esta reunión formal se ha convertido

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en el principal símbolo de unidad de los Kiasyd. En estas reuniones no sólo se han debatido y presentado nuevos descubrimientos y misterios, sino que se han tomado decisiones importantes para el futuro de la línea de sangre. En algunas ocasiones han sido invitados Cainitas de otros clanes, un honor especial a menudo como recompensa por favores recibidos.

En principio, todos los Kiasyd disponibles están invitados al evento, pero cinco años antes se envían invitaciones personalizadas, a menudo un honor para reencontrarse con eminencias del linaje o por sus potenciales contribuciones. Rechazar una invitación personal a menudo se considera un insulto, y es necesario que el ofensor tenga una muy buena excusa a mano.

Las medidas de seguridad en torno al Gran Simposio suelen ser muy cuidadosas. La reciente desaparición de los antitribu Tremere tras una reunión del linaje en México ha despertado temores e inquietud entre las filas de los Kiasyd, lo que les llevó a incrementar notablemente las protecciones y la seguridad durante el último Gran Simposio del año 2000. Nadie quería exponerse a un exterminio tan implacable como el que le ocurrió a los Hechiceros de México.

Experimentos y Proyectos El programa del Gran Simposio es bastante flexible. Normalmente el organizador u organizadores suelen preparar una serie de ponencias, a menudo sobre investigaciones y descubrimientos personales, y al mismo tiempo están abiertos a peticiones de potenciales asistentes. Como algunos Kiasyd exponen sus peticiones años antes de la celebración del Gran Simposio en ocasiones se encuentran incapacitados para asistir o son destruidos antes de participar en el evento, por lo que un sustituto se ocupa de preparar una conferencia o exposición sobre el tema propuesto por el ausente (o difunto). La duración puede variar, pero no suele prolongarse más allá de una semana (El Gran Simposio del año 2000 duró 10 días debido al inesperado gran número de asistentes y a las repercusiones del regreso de Marconius).

La primera conferencia suele basarse en la situación de la línea de sangre en el mundo. Se trata de una exposición detallada sobre la historia de los Kiasyd y un censo estimatorio. Cada cincuenta años se realiza una actualización de la historia y el censo, basada en descubrimientos recientes o se presentan análisis alternativos. Al final de esta conferencia se suele presentar a los nuevos miembros del linaje que han asistido por primera vez.

La segunda conferencia suele tratar sobre la evolución general de la humanidad en los últimos cincuenta años, se hace un repaso de los descubrimientos científicos, movimientos filosóficos, artísticos y literarios y los acontecimientos históricos recientes, así como sus posibles repercusiones para los Cainitas.

El resto de las conferencias varían en contenido, dependiendo de la temática elegida por los ponentes, que a menudo exponen los últimos resultados de sus investigaciones personales, así como experimentos y descubrimientos de naturaleza social, científica, esotérica o mística.

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La última noche del Gran Simposio suele dedicarse a realizar juegos festivos cuyo objetivo es contribuir a la unidad del linaje. A menudo se traen “juguetes” y se presentan espectáculos muy atrevidos para lo que resulta habitual entre los Kiasyd. A menudo esta ocasión es la única que se permite un Kiasyd en su existencia para “desmelenarse” un poco. Algunos grupos aprovechan para celebrar orgías privadas, consumir sangre mezclada con todo tipo de alucinógenos o diversiones más crueles. Nadie está obligado a participar en estos “esparcimientos” y los más estirados a menudo hacen las maletas y regresan a sus refugios.

físico de la colección, como su importancia histórica o mística.

Guardián: El título de Guardián se concede a los Kiasyd que residen aislados y ocultos en una localidad protegiendo una biblioteca, colección o tesoro de gran importancia, les pertenezca o no. Se considera un reconocimiento de su valor.

Títulos Honoríficos

El Honorable Roderick Phillips March, Collectio Emeritus, Genus Vampiricus, Species Kiasydum, Guardián de Stoke-upon-Kent realiza una breve exposición sobre las relaciones con los demás linajes y sectas vampíricas: Damas y Caballeros, saludos. En primer lugar es necesario reafirmar una vez más, que cualquier examen genérico sobre la naturaleza de los clanes y linajes vampíricos está inevitablemente lleno de preconcepciones y prejuicios, a menudo erróneos. Las pasiones e intereses individuales a menudo prevalecen por encima de la superficial asunción de que estas “familias de sangre” actúan como entes monolíticos y previsibles.

Tras esta advertencia preliminar, existen ciertos patrones extraídos de nuestras relaciones con los demás clanes que podemos utilizar como guía. No obstante, una vez más remito al análisis individual por encima de los prejuicios sanguíneos.

La víspera de la noche final del Gran Simposio se realiza la ceremonia de cierre y llega uno de los momentos más esperados: el reparto de títulos y recomendaciones. Aparte del sentido ceremonial, un título es también un símbolo de prestigio y lo más parecido a una señal jerárquica entre los Kiasyd. Las recomendaciones son algo más tangible: permisos para estudiar bajo la tutela de un eminente antiguo del linaje o incluso del Sabbat , o acceder a las bibliotecas y colecciones de otros. La competencia puede ser feroz, pero en general se intentan reducir las tensiones y rivalidades al mínimo, los Kiasyd no pueden permitirse el lujo de dividirse y enfrentarse entre sí.

Los títulos reconocidos por el Gran Simposio de los Kiasyd son los siguientes: Hermano / Frater: El título “Hermano” tenía originalmente un carácter religioso, debido al trasfondo de los Kyasid Eclesiásticos que se unieron al Sabbat. Los Cainitas del siglo XVI a menudo llamaban “Hermanos” a los Kiasyd de la época, que a menudo eran monjes o sacerdotes, y al margen de que lo fueran o no.

Actualmente el título Hermano es asumido por todos los Kiasyd que ocupan algún cargo o posición oficial en el Sabbat. Los “Hermanos” que realmente ocuparon un cargo religioso en vida a menudo reclaman también el título de “Hermanos”, pero para diferenciarlos se suele utilizar “Frater” o “Fray”.

Honorable: El título Honorable se adquiere de forma automática cuando un Kyasid presenta una exposición en uno de los Grandes Simposios.

Muy Honorable: El título Muy Honorable se adquiere cuando un Kiasyd ha presentado una exposición en al menos dos Grandes Simposios.

Eminente: El título Eminente por lo general se reserva para uno de los Kiasyd que ha organizado uno de los Grandes Simposios. Normalmente un Kiasyd debe ser al menos “Muy Honorable” para que se le permita este privilegio.

Archivador: El título de Archivador o Bibliotecario se concede a los Kiasyd que han acumulado una importante colección de documentos, y cuyo contenido ha sido revisado y aprobado por al menos siete Honorables miembros del linaje. No cuenta tanto la cantidad de volúmenes, como su calidad y contenido.

Coleccionista: Similar a Archivador, este título se concede a los Kiasyd que han acumulado una importante colección de artefactos, que han sido revisados y aprobados por al menos siete Honorables miembros del linaje. Es importante no tanto el valor

Un Análisis Científico Sobre los Demás

La Camarilla En gran medida la Camarilla es el motivo por el que nos hemos unido al Sabbat. Debido a los ataques de sus antiguos contra nuestro linaje debimos buscar protección entre sus enemigos. Su pretensión de unir a todos los Vástagos bajo una serie de reglas para ocultarse sobre la humanidad no deja de ser un mecanismo de los antiguos de la secta para aferrarse al poder y utilizarlo para imponer su criterio, que no deja de ser el de mantener el orden feudal-esclavista al que estaban acostumbrados.

Algunos de nosotros hemos tratado a nivel individual con algunos Vástagos, por lo general de forma discreta y evitando revelar nuestra identidad, pero más allá de este contacto no aceptamos las imposiciones de la secta en nuestras búsquedas de conocimiento.

El Sabbat El salvajismo y la falta de civilización de gran parte de la secta es un mal que debemos soportar y aceptar de mejor o peor gana, pues constituye nuestra barrera defensiva frente a nuestros enemigos. Por suerte, nuestra alianza con la secta nos proporciona suficiente autonomía para dedicarnos a nuestros asuntos con una libertad de la que careceríamos en la Camarilla. La Espada de Caín tiene melladuras y defectos, eso es indudable, pero mientras la mano que la blanda mantenga a nuestros enemigos a raya, cumplirá su función.

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Assamitas Existe una admiración peligrosa y errónea hacia los Asesinos. La mayoría de sus admiradores sólo ven sus resultados, pero no se detienen a analizar sus objetivos y motivos. Más allá de sus logros como guerreros lo cierto es que los Assamitas son un culto dedicado a adorar a su Antediluviano y ofrecerle la sangre de los demás clanes, como perros cazadores. He oído que otros miembros del clan tienen otros cometidos aparte del asesinato, pero en última instancia todo lo que hacen lo hacen por el mismo motivo.

Recientemente una gran mayoría de los Assamitas del Sabbat renegaron de la secta y regresaron con sus hermanos de Oriente. Sólo es una prueba más de que no se puede confiar en ellos. La Espada de Caín debería replantearse su relación con este clan y declararle la guerra si se convierten en una amenaza.

Brujah Este clan se encuentra en una curiosa situación.

Parece que una minoría de antiguos se dedicaban a la búsqueda del conocimiento y a la construcción de ideales pero algo se torció por el camino y degeneraron en una Chusma brutal y salvaje, en mi opinión con excesiva representación en el Sabbat. Sus experimentos a menudo se han convertido en terribles errores, que no obstante a largo plazo han constituido catalizadores de cambio.

Existe una semilla de sabiduría en los Brujah, una semilla maldita que se inflama hasta convertirse en la chispa de un incendio descontrolado.

Gangrel De todos los clanes los Gangrel son quizás con el que mantenemos mayores diferencias. Más allá de algunos escasos individuos la mayoría tienen una naturaleza nómada y feral dedicada a la mera supervivencia que no compagina muy bien con la civilización y la búsqueda de conocimiento. Existe cierta nobleza en ellos, y a menudo saben ser agradecidos con quienes los tratan bien, pero la mayoría no tienen más valor que perros guardianes o curiosidades zoológicas.

Giovanni Aunque pocos lo saben, mantenemos cierta animadversión hacia este clan. Durante las Guerras Anarquistas aniquilaron a nuestros aliados Capadocios y con ellos a los Nigromantes Kiasyd que colaboraban en sus estudios.

Quizás estas heridas hubieran podido cerrar con el tiempo, pero la actitud del conjunto del clan es despreciable. No buscan el conocimiento sino que lo roban, lo prostituyen, lo corrompen, lo arrastran por el fango sólo para satisfacer sus decadentes placeres y ambiciones de mercaderes. Si alguna vez el clan Giovanni ha tenido un plan a largo plazo posiblemente incluya esclavizar a toda la creación…y todos sabemos cómo tratan a sus esclavos.

Recientemente algunos Kiasyd han mantenido contacto con los Heraldos de las Calaveras del Sabbat y les han ayudado en la particular venganza que mantienen contra el clan Giovanni. Lo mejor que se puede hacer con esos degenerados es exterminarlos a todos.

Lasombra La relación con nuestro clan padre ha sido compleja, muy compleja, desde las primeras noches de nuestro fundador, que al parecer surgió de entre sus filas.

Marconius rechazó cualquier pretensión de venganza y en general desde la noche medieval han sido nuestros mecenas y aliados.

Aunque no aprobamos su obsesión del poder por el poder, debemos reconocer que siempre se han mantenido fieles a sus tratos y alianzas con nosotros. Más que con ningún otro linaje del Sabbat han sido nuestros Guardianes, acogiéndonos en sus dominios, y sólo a cambio de nuestra ocasional colaboración como consejeros e informadores, pues la mayoría suelen descuidar el ámbito de la erudición en su búsqueda del poder que tanto anhelan.

A pesar de sus defectos estamos satisfechos de nuestra relación con los Lasombra…o eso o es que son tan buenos manipuladores que nos han encerrado con sus palabras y actos sin que nos demos cuenta.

Malkavian A estas alturas pocos creen que los Locos simplemente sean el resultado de un simple trastorno o enfermedad. Algunos eruditos de nuestro linaje que han estudiado a los Malkavian han teorizado que muy posiblemente su locura sea el resultado de un experimento fallido como el nuestro. Los Malkavian buscaban algún tipo de sabiduría, pero lo que encontraron superó sus capacidades, volviéndolos locos en el proceso.

Algunos también parecen compartir cierta afinidad con las hadas, como nosotros, pero parece tratarse más de impulsos individuales que de una relación consolidada.

Y todavía hay sabiduría en ellos, quebrada y confusa como las piezas de un puzzle, y siempre nos hemos sentido atraídos por los desafíos y enigmas. Sin embargo, un aviso para quienes pretenden buscar sabiduría entre los Locos: el camino para encontrarla está lleno de espinas y trozos de cristal roto.

Nosferatu Bajo la fachada de salvajismo e impudicia de los Nosferatu, suelen encontrarse diamantes en bruto. Buscan información para sobrevivir y a menudo están dispuestos a compartirla a cambio de un precio. A menudo resultan muy útiles para nuestra línea de sangre, no sólo por la información que nos proporcionan, sino también porque si consigues suficiente confianza para compartir sus poderes de discreción se pueden superar muchos impedimentos sociales.

Y entre ellos también hay individuos que saben ir más allá de la búsqueda de la información, capaces de procesar lo que consiguen y extraer conclusiones. Estos individuos a menudo pueden convertirse en buenos compañeros de estudio, aunque resulta difícil inculcarles algo de etiqueta e higiene.

Ravnos El conjunto del clan Ravnos ha sido motivo de gran intriga y debate para nuestra línea de sangre, debido muy especialmente a su relación con las hadas, que

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constituye una incógnita. A pesar de las muchas mentiras y leyendas de los Embusteros sabemos que en algún momento su Antediluviano realizó algún tipo de pacto con los espíritus de la India, aunque desconocemos su naturaleza.

También hemos descubierto que sus poderes para crear ilusiones y espejismos afectan a las hadas bajo determinadas condiciones, pero la relación de los descendientes de Ravnos con los espíritus feéricos parece inexistente o muy tenue en el mejor de los casos. Más allá de esta curiosidad exótica, hay muy poco de valor en el clan Ravnos, al igual que detrás de las ilusiones que crean.

Y sin embargo, su reciente e inesperada destrucción ha vuelto a atraer nuestra atención hacia ellos y ha hecho aparecer nuevas incógnitas.

Espero que en esta ocasión merezca la pena.

Malditos sean.

Seguidores de Set Como los Assamitas, los Seguidores de Set son un culto de adoradores de un Antediluviano, más sutil e insidioso, pero con motivos muy similares. Su búsqueda y recopilación de conocimiento y antiguos tesoros les harían admirables de no ser porque los usan como carnada para tentar y esclavizar a los demás clanes.

Desconfía de los Setitas, nunca se dice suficientes veces. Puede que el ansia por avanzar en tus investigaciones y estudios sea difícil de soportar, puede que tengan las piezas que faltan del puzzle, puede que finalmente pongas las manos sobre tu objetivo…

Pero el precio que terminarás pagando no merece la pena. Cuando más confiado te sientas en tu triunfo tu tentador aparecerá y se quedará con lo que has logrado y de repente sentirás el roce de la cadena en tu cuello. Lo mejor que puedes hacer es procurar valerte por ti mismo y no probar ese tipo de atajos. También puedes intentar atraparlos en su propio juego.

Buena suerte.

Toreador De todos los clanes, ninguno conoce mejor a la humanidad que los Toreador, pero su gran defecto es que no son selectivos, perdiéndose en todas sus frivolidades y decadencia y a menudo ignorando el auténtico valor del conocimiento que generan. Es toda una lástima, aunque hay que reconocer que sus conocimientos estéticos y artísticos a menudo resultan inspiradores.

Dentro del Sabbat solemos llevarnos bien con los antitribu Toreador, a los que fascina tanto nuestro aspecto como nuestras innovaciones, aunque no prestemos tanta atención como ellos al valor estético o artístico. A menudo debatimos con ellos sobre elementos de protocolo y diplomacia, pero por lo general la charla, aunque agradable, suele resultar bastante superflua.

Existen no obstante, bastantes excepciones que han sabido trasladar su interés hacia el verdadero conocimiento. Desgraciadamente, son una minoría.

Tremere Ningún otro clan se nos parece tanto como los Tremere. Ellos también surgieron de un experimento que

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terminó mal y supieron prosperar, hasta el punto de convertirse en todo un clan. Algunos miembros especialmente traicioneros de nuestra línea de sangre – lejos de los oídos del Sabbat, por supuesto- han sugerido que Marconius y sus seguidores debieron haber seguido su ejemplo y tomar el lugar de Lasombra cuando tuvieron la oportunidad.

Yo no estoy tan seguro. Hay quien dice que tras robar el poder de un Antediluviano, Tremere quedó maldito y convertido en un ser monstruoso, y es muy posible que haya algo de verdad en esos rumores para que Marconius no lo haya intentado.

En cualquier caso, hay mucho que admirar en los Tremere…como enemigos admirables, claro está. Si se unieron a la Camarilla fue posiblemente para protegerse de sus numerosos enemigos, como hicimos nosotros, y se han convertido en uno de los principales clanes de la secta. Su búsqueda de conocimiento esotérico es admirable, no así la fría ambición que a menudo deforma sus objetivos.

Dentro del Sabbat a menudo colaboramos con los antitribu Tremere y su repentina desaparición nos plantea numerosas dudas y temores, especialmente si nuestras sospechas sobre la causa de su destrucción resultan ser correctas.

Casi podría decirse que es una lástima que hayamos seguido caminos divergentes en la política de los Vástagos. Casi. ¡He dicho casi!

Tzimisce Otro clan erudito, con el que compartimos muchos intereses académicos. Apreciamos la sabiduría de los Tzimisce, cuyas búsquedas a menudo coinciden con las nuestras. Desgraciadamente a menudo se pierden en el camino, obsesionados con la Metamorfosis de sus cuerpos o por otros intereses banales.

De todas formas, después de los Lasombra posiblemente mantengamos más tratos con los Tzimisce que con ningún otro linaje del Sabbat. Ellos también saben apreciar nuestro conocimiento y servicio, y a menudo saben recompensar la lealtad. Las formas corteses no les son ajenas y a menudo compartimos laboratorios y bibliotecas. Una pena que tanto nosotros como ellos seamos demasiado territoriales para estrechar nuestros lazos.

Ventrue Debido a la conquista de Estrasburgo, los Kiasyd mantenemos una relación de enfrentamiento con los Ventrue desde antes de la fundación de la Camarilla y debemos reconocer que hemos sido nosotros quienes comenzamos la guerra. Este acto eliminó cualquier posibilidad de alianza con la Camarilla, aunque como ya he mencionado la opción de la Espada de Caín ha resultado más adecuada para nuestras necesidades.

Los Ventrue representan lo peor de la Camarilla, la hipocresía de solidaridad entre los Vástagos para imponer el gobierno de una minoría privilegiada, que oh, casualidad, son los Ventrue. Sus contrapartidas del Sabbat, los antitribu Ventrue, se han despojado del manto de esa hipocresía y se han revelado como grandes guerreros, capaces e implacables.

Lo cual nos sugiere que debemos tener cuidado, pues todo parece indicar que bajo su hipocresía los Ventrue de la Camarilla son igual de peligrosos.

Los Kiasyd y las Hadas Existen muchos rumores y suposiciones sobre la relación de nuestra línea de sangre y los espíritus feéricos, que al parecer fueron en parte responsables de la creación de nuestro linaje. La mayoría son meras patrañas surgidas de temores sin fundamento o mentiras bien diseñadas para proteger nuestros secretos.

Lo cierto es que entre el conjunto de nuestra línea de sangre y las hadas…no existe ninguna relación, o por lo menos no más relaciones que entre las hadas y otros linajes vampíricos, aunque lo cierto es que más vampiros de nuestro linaje se han relacionado con las hadas que de ningún otro.

Desde una perspectiva más profunda podemos afirmar que en nuestro linaje siempre han existido individuos que se han dedicado al estudio de las hadas y su naturaleza, pero las relaciones no han sido fáciles. A partir de los estudios realizados hemos determinado que de alguna forma la naturaleza feérica está unida al Otro Mundo y una permanencia prolongada en éste las debilita y puede llegar a consumirlas.

No siempre fue así. Parece que cuanto más atrás en el tiempo, la conexión del Otro Mundo con el mundo físico era más fuerte y los seres feéricos podían circular entre ambos con facilidad, pero en algún momento, por razones desconocidas, ambos mundos comenzaron a distanciarse y las hadas tuvieron cada vez más dificultades para permanecer en el mundo físico. El punto de colapso se produjo en algún momento entre los siglos XIV y XV, cuando la gran mayoría de las hadas se exiliaron al Otro Mundo, y las que permanecieron en este mundo se convirtieron en pálidos reflejos que poseyeron cuerpos humanos.

Por alguna razón no del todo determinada la naturaleza de los vampiros es opuesta a la de las hadas, quizás porque nuestra conexión con el mundo físico sea especialmente intensa. Debido a esto, la presencia de los vampiros suele provocar la huida de las criaturas feéricas o una respuesta violenta en el peor de los casos. Se necesita mucha paciencia y diplomacia para lograr superar este obstáculo, pero a veces podemos conseguirlo.

Por lo que se refiere a la fisonomía feérica, sabemos que adoptan muchas formas diversas, aunque algunas parecen más numerosas que otras: nuestros investigadores han informado de la presencia de numerosos sátiros en Grecia, enanos en Alemania, espíritus nómadas en los desiertos de África, sirenas en los océanos de todo el mundo…la lista de especies parece ser interminable, tan diversas como los relatos folklóricos sobre ellas.

Todas las hadas parecen compartir una fuerte reacción alérgica al hierro puro o “hierro frío”, una debilidad que compartimos con ellas en virtud a nuestro origen. La razón nos es desconocida, aunque podría ser que el hierro mantuviera una conexión simbólica con la esencia primordial de este mundo. En cualquier caso, según una leyenda, las hadas enseñaron a los hombres a forjar el acero, mucho más útil para la humanidad y

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menos peligroso para las hadas, una contribución de la que sin duda les estamos agradecidos.

La sangre feérica también posee una extraña mutabilidad que produce efectos inesperados –algo que posiblemente tuvo algo que ver con la aparición de nuestro linaje. El más frecuente es la inducción de alucinaciones y confusión, que puede provocar trastornos permanentes. Se sabe que algunos vampiros han terminado volviéndose adictos a ella, un aviso para potenciales investigadores. En ocasiones se producen otros efectos más excepcionales, como una alteración en la fisonomía que provoca un descontrol en el uso de los poderes innatos a nuestra especie o incluso, en casos extremos, ha llegado a documentarse combustión espontánea. El Abrazo invariablemente las mata o borra sus recuerdos feéricos en las que poseen una naturaleza medio humana, aunque en ocasiones conservan algunas características feéricas débiles.

Entre las hadas existe un orden feudal, posiblemente adoptado durante la Edad Media, y se encuentran divididas en muchas especies diferentes y casas nobles. Sin embargo, la mayor división se produce entre las hadas Luminosas y Oscuras, una división que parece derivar de las estaciones del año: las hadas Luminosas representarían la Primavera y el Verano, y las hadas oscuras el Otoño y el Invierno. Sin embargo, esta división simbólica tiene un significado más profundo ya que también influye en su actitud. La casi totalidad de las hadas Luminosas procuran evitar o rechazar a los vampiros, mientras que las hadas Oscuras son más receptivas a los intentos de negociación. Por esta razón todos los pactos que los Kiasyd hemos realizado con las criaturas feéricas han sido con hadas Oscuras, cuyo carácter a menudo encaja mejor con el nuestro y que están dispuestas a ser nuestras aliadas.

Pero debo proseguir diciendo que los pactos puntuales con las hadas Oscuras no suelen ir más allá del nivel individual, y que muchas de las hadas no tienen respuestas para nuestras preguntas o no pueden contestar.

De hecho algunas de ellas son tan brutales y salvajes como algunos de nuestros compañeros del Sabbat. Antes de emprender un pacto con las hadas un Kiasyd debería medir con mucho cuidado sus palabras y determinar si los beneficiosa obtener merecen la pena.

Marconius y las Hadas La excepción a estos pactos individuales la constituye nuestro fundador Marconius y sus seguidores, que durante siglos gobernaron un dominio en el Otro Mundo, la Ciudad Sin Nombre, en colaboración con varias hadas Oscuras. La naturaleza exacta de esta alianza nos resulta desconocida, pero por lo que sabemos Marconius contrajo matrimonio con la Reina del Otoño, una poderosa hada Oscura que gobernaba varios reinos feéricos extendidos por toda Europa Oriental.

Nuestro fundador se ha mostrado bastante reservado al respecto, pero cada vez sabemos más detalles de los Kiasyd que regresaron de la Ciudad Sin Nombre: la Reina del Otoño pertenecía a una Casa noble enfrentada a las hadas Luminosas, que hacía siglos que se habían exiliado al Otro Mundo. Hace unas pocas décadas las hadas Luminosas regresaron de su exilio y atacaron la Ciudad Sin Nombre. Finalmente las murallas fueron

derribadas por dos ejércitos aliados de soldados feéricos con un estandarte rojo con un león plateado y un estandarte verde con un halcón dorado.

Todavía tenemos que aprender mucho de lo que significa todo esto. Debemos ayudar a nuestro fundador, que se dice que perdió a su Reina en un castillo aislado de la Ciudad Sin Nombre, pero las consecuencias de todo ello…nuestro linaje nunca se ha caracterizado por actuar precipitadamente y ahora por primera vez en muchos siglos nos vemos obligados a actuar, sin saber muy bien cuál es el objetivo al que nos enfrentamos, y lo poco que sabemos sobre las hadas no es nada tranquilizador, sobre todo si vamos a luchar en su propio terreno.

Demasiadas dudas, demasiadas dudas…

Piel Extraña: Interpretando a los Kiasyd Los Kiasyd en la Crónica En principio las extrañas características de los Kiasyd los convierten en personajes poco aconsejables para los jugadores, y más como elementos dramáticos o rarezas introducidas por el Narrador en la Crónica. Un defecto habitual entre los jugadores que pretenden interpretar personajes Kiasyd es actuar como si su personaje fuera un “hada con colmillos”, un individuo que actúa de forma extravagante e infantil sin motivo ni propósito, y que a menudo se convierte en un incordio para la Crónica.

Más allá de la sangre feérica que contribuyó a su creación los jugadores deben entender que los Kiasyd son vampiros, no son hadas. Existe cierto toque feérico en ellos, pero esa esencia feérica no es algo luminoso y risueño, sino una esencia oscura y terrible, corrompida por la no muerte. Cuando pienses en los Kiasyd no pienses en alegres y traviesos duendes, sino en seres siniestros e inhumanos que beben sangre, que roban niños simplemente para llevar a cabo sus experimentos y transmitir su maldición, que buscan conocimiento sin importarles el sufrimiento que originan a su alrededor.

Sus actos no pretenden ocasionar gracia ni ser divertidos, sino que tienen un propósito incomprensible para la gente “normal”.

Cuando crees el concepto de un personaje Kiasyd en primer lugar piensa en cómo será su campo de investigación y qué se dedicará a estudiar. El conocimiento definirá sus actos, y no debería ser lo mismo un cirujano que analiza el funcionamiento del cuerpo humano y vampírico que un filólogo que se dedica a descifrar lenguas muertas y está traduciendo unos pergaminos encontrados en Egipto. En cualquier caso, ese conocimiento debería ser el punto de partida.

A continuación piensa en lo que rodea ese conocimiento: instituciones relacionadas, compañeros de trabajo, refugio, hábitos de no vida, etc. Esos detalles perfilarán las relaciones sociales e incluso algunos Trasfondos del personaje. El cirujano del ejemplo podría tener que utilizar los recursos de una facultad médica o

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un hospital, mientras que el filólogo podría tener que relacionarse con egiptólogos, arqueólogos o conservadores de museo. El aspecto del personaje puede constituir todo un obstáculo, pero quizás todavía más un comportamiento huraño e inquietante.

Por último establece la relación de tu personaje con otros vampiros: ¿Cuál es la posición de tu personaje en el Sabbat? ¿Es un Consejero? ¿Es un Independiente?

Dentro del Sabbat deberías tener muy en cuenta tu relación con los demás personajes jugadores, sobre todo si han establecido una manada y cuál podría ser tu aportación a la misma. El proceso de creación de la manada debería ser consensuado y procurando que nadie quede fuera de lugar. Si todos los personajes se dedican a un mismo objetivo tienen un vínculo de unión: tal vez tu personaje Kiasyd desee acceso a una biblioteca en una ciudad dominada por la Camarilla y colabora con los demás personajes del Sabbat para ayudarles a conquistar la ciudad. Al mismo tiempo uno de los personajes de la manada se siente atraído por la educación del Kiasyd y le pide convertirse en su discípulo. Los lazos entre los personajes jugadores con un Kiasyd deberían ser definidos con cuidado para hacerlos creíbles y no convertirlos en una mera colección de individuos con colmillos unidos por la casualidad.

Si tu personaje es un Independiente, la situación puede resultar más complicada, ya que estos Kiasyd son todavía más reservados que la mayoría, y su alianza con otros personajes jugadores, aunque por interés mutuo, requiere mayor esfuerzo para proporcionarle credibilidad.

Se requiere un acontecimiento excepcional para que el personaje colabore con otros individuos a los que evitaría en circunstancias normales.

También es posible realizar una Crónica exclusivamente entre personajes Kiasyd. Una relación entre sire y chiquillo puede dar mucho de sí, aunque requerirá un esfuerzo e interpretación excepcional por parte de los dos jugadores. Una concentración mayor de Kiasyd es menos habitual pero podría comenzar con una serie de intercambios de correspondencia y mensajes a distancia entre un grupo de eruditos que están investigando un tema en común y que finalmente deciden reunirse en persona. Una Crónica de este tipo sin duda tendrá la investigación de los personajes como tema impulsor, quizás la búsqueda de un paso a la Ciudad Sin Nombre para recuperar un artefacto de Marconius o buscando capturar hadas para aprender más de ellas y quizás desvelar la incógnita de la creación de la línea de sangre.

Por último, recuerda que no estás obligado a admitir a los Kiasyd en tu Crónica, sobre todo si resultan demasiado extraños para encajar en ella. Cualquier otro clan puede ocupar su lugar como eruditos o sabios enigmáticos sin necesidad de recurrir a ellos.

Trasfondos Los Trasfondos más habituales en la línea de sangre Kiasyd suelen ser: Recursos, Generación y Mentor.

Los Aliados son para los Kiasyd, en el mejor de los casos, un recurso desesperado, ya que les cuesta confiar en los demás vampiros y mucho más en los humanos. Por lo general sólo los mantienen mientras

Capítulo Dos: Descubriendo a los Kiasyd 41

tienen una utilidad realmente importante y prescinden de ellos a la primera oportunidad.

Los Contactos a menudo son individuos con los que el Kiasyd procura relacionarse de forma indirecta, posiblemente mediante correspondencia o algún tipo de comunicación, quizás consultores u otros eruditos que compartan sus intereses y le permitan acceder a otras fuentes de información.

Los Criados de los Kiasyd se encuentran en la misma situación que los Aliados, aunque curiosamente, suelen ser más habituales. Esto se debe a que su amo los está utilizando para algún tipo de experimento o emplea sus poderes para convertirlos en marionetas sin mente, lo que por otra parte también limita su utilidad. Se les utiliza sobre todo para la administración mundana o como “niñeras” para cuidar de futuros candidatos al Abrazo, etc.

La Fama es prácticamente desconocida en la línea de sangre. Si algún Kiasyd en la más extrema de las circunstancias alcanzara algún tipo de Fama en el mundo mortal se convertiría en el hazmerreír de su linaje y no tardaría mucho en sufrir un extraño “accidente.”

La Generación indica la exclusividad de los Kiasyd a la hora de elegir chiquillos, por lo que su sangre no se ha diluido con tanta frecuencia como ocurre con otros linajes del Sabbat. Sin embargo, una baja Generación también debería implicar una relación más estrecha con el sire.

La Identidad Alternativa es algo muy escaso entre los Kiasyd, pero no desconocido. Algunos Kiasyd han construido personalidades en las sombras, que a menudo han requerido favores o conseguido información y sin tener nunca que presentarse en personas. Mantener una Identidad Alternativa puede resultar un divertido desafío para un Kiasyd, pero muchos terminan dejándola pues a largo plazo crea más quebraderos de cabeza para ellos que los beneficios que obtienen.

La Influencia es un Trasfondo difícil de obtener para los Kiasyd, o por lo menos tal y como los Kiasyd la quieren: de forma indirecta y nada evidente. Sin embargo, cuando un Kiasyd consigue introducir una donación o una beca en una institución académica o proporciona información a través del correo, pronto puede comenzar a tirar de sus hilos.

El Mentor de un Kiasyd puede adoptar varias formas: lo más habitual es que se trate de su sire, con el que mantiene vínculos académicos e incluso afectivos, o puedes ser un maestro o tutor con el que comparta alguna búsqueda en particular. Y también puede ser un Cainita del Sabbat que es el patrono o mecenas del personaje, quizás un Obispo o Arzobispo que necesite un servidor leal que administre su biblioteca particular.

Se cree que ningún Kiasyd ha sido nunca Miembro de la Mano Negra. En ocasiones la subsecta ha contratado los servicios de un Kiasyd como consultor, pero los objetivos militares de la secta no encajan en el estilo de no vida del linaje.

La Posición en el Sabbat normalmente suele ir acompañada de un Mentor en la secta al que el Kiasyd sirve, y que es su inmediato superior. Los Kiasyd no suelen ser ductus o templarios, prefiriendo papeles más consultivos como el de sacerdote. Un Obispo Kiasyd posiblemente aconsejará a su Arzobispo y un Priscus a un Cardenal o Regente. Los Kiasyd no anhelan posiciones

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de Arzobispo o Cardenal, que requieren demasiado trabajo apartados de sus estudios, y sólo las aceptarán de forma excepcional y temporal mientras no aparezca un candidato mejor.

El Rebaño de un Kiasyd suele ser cultivado de forma pragmática, para evitar tener que preocuparse de la alimentación y poder dedicarse a otros asuntos. Otros Kiasyd sin embargo utilizan al Rebaño como parte de sus juegos y experimentos.

Los Recursos proporcionan al personaje independencia y herramientas para dedicarse a sus investigaciones, bien en la forma de una fortuna heredada o propiedades ancestrales que garanticen su privacidad, permitiéndole dedicarse al estudio sin las interferencias de la administración.

Los Rituales son un Trasfondo que los Kiasyd adquieren en función de sus intereses esotéricos, pero si son útiles para su posición los adquirirán con entusiasmo e incluso desarrollarán otros nuevos.

Disciplinas La actitud de los Kiasyd hace que durante los primeros años pocos accedan a poderes ajenos a su línea de sangre –o por lo menos a los que sus sires accedan a instruirles. Casi invariablemente las Disciplinas de Dominación, Obtenebración y Mytherceria suelen ser las más desarrolladas por parte de un Kiasyd.

Con el tiempo, y si sus intereses se vuelven más esotéricos (y si surge la oportunidad), un Kiasyd puede terminar aprendiendo otros poderes. Auspex y Ofuscación suelen ser muy apreciados, y los Nigromantes y Brujos también se esfuerzan por desarrollar las artes de la Nigromancia y la Taumaturgia, aunque no suele resultarles fácil y les obliga a sacrificar su privacidad para compartir sus conocimientos con otros vampiros, lo cual suele conllevar un intercambio de favores y la búsqueda de un Mentor adecuado. No es sorprendente que sean los Consejeros quienes con más frecuencia adquieren Disciplinas fuera de su linaje.

Dominación Para los Kiasyd la Dominación es una herramienta que utilizan principalmente para conseguir información, bien manipulando a los mortales para que respondan a sus preguntas o abran las puertas que les están cerradas o accediendo a sus recuerdos, un poder especialmente estimado. Los Kiasyd que alcanzan una mayor maestría en la Dominación son capaces de utilizarla con gran ingenio, a menudo “programando” a los mortales para que desempeñen determinadas tareas sin apenas darse cuenta o procurándose esclavos convertidos en marionetas sin mente.

Mytherceria La sangre de los Kyasid les permite realizar proezas sorprendentes, y el extraño poder de Mytherceria es el resultado del refinamiento de una serie de enseñanzas atribuidas a las hadas. Se rumorea que la Disciplina es muy flexible, y que los antiguos conocen muchas versiones alternativas. Por ejemplo, se dice que Bartholomew el Cantero era capaz de utilizar sus poderes para moldear las piedras a su antojo y que Marconius

puede convertir a sus adversarios en piedra con sólo un roce.

La Mytherceria es un poder muy poco conocido fuera de la línea de sangre y se dice que sólo los vampiros con sangre feérica en sus venas son capaces de aprenderlo. Debido a su rareza, pocos están preparados para sus extraños efectos. Los jóvenes Kiasyd suelen utilizarlo bien para evitar engaños y trampas, pero los más poderosos lo utilizan principalmente para protegerse mediante medios más efectivos. La capacidad para arrancar recuerdos y robar conocimientos resulta muy útil, pero sólo los más antiguos son capaces de alcanzar semejante potencial.

Obtenebración Los rudimentos del dominio de las sombras resultan muy útiles para los Kiasyd en sus primeras noches, sobre todo como medio para pasar desapercibidos, normalmente cubriéndose con un manto de sombras que oculten su extraño aspecto. Un mayor control de las sombras por lo general tiene menos usos para alguien que prefiere la sutileza, y por lo general se reservan para momentos desesperados, como forma de cubrir la retirada o para huir convertido en sombras. Los Kiasyd no son cobardes –o por lo menos no se consideran cobardes- pero son conscientes de que si no han aprendido las artes de la guerra, en un combate sobran.

Nigromancia Se dice que los legendarios Nigromantes de los Kiasyd obtuvieron sus poderes de los dioses del submundo, pero lo más probable es que aprendieran sus artes de los desaparecidos Capadocios. Aunque prácticamente todos los Nigromantes Kyasid fueron aniquilados durante las Guerras Anarquistas o las purgas de los Giovanni, sus escritos fueron conservados por algunos bibliotecarios de la línea de sangre y algunos aprendieron los rudimentos de la Nigromancia de forma autodidacta –y en ocasiones sufrieron el precio de sus errores siendo atacados por los espíritus de los muertos.

Los Nigromantes que han surgido en el linaje tras la purga Giovanni aprenden la Senda Mortuus como su Senda Primaria; sólo pueden aprender el primer nivel de la Senda de Ceniza después de haber alcanzado el primero de Mortuus. A discreción del Narrador podrían aprender la Disciplina de Mortis y sus sendas que aparecen en Edad Oscura: Vampiro. En cualquier caso, se trata de una Disciplina ajena al clan.

Taumaturgia Los Kiasyd no son Taumaturgos natos, y reconocen sin complejos la superioridad de los Tremere y los hechiceros de otros clanes en este ámbito. Sin embargo, a lo largo de los siglos han demostrado ser unos aprendices entusiastas, por lo menos los interesados en las artes místicas. Tienen muchos conocimientos que ofrecer y eso les ha permitido intercambiar información con los maestros de la Taumaturgia.

Se dice que los Kiasyd colaboraron con los antitribu Tremere para crear la Senda de Morfeo, y de hecho es una de las preferidas por los Brujos Kiasyd para manipular los sueños y acceder a la información

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subconsciente de sus víctimas. Sin embargo, la mayoría aprenden la Senda de la Sangre como Senda Primaria. El aprendizaje de otras Sendas Taumatúrgicas y Rituales se basa principalmente en su utilidad para el Kiasyd. Y por supuesto, su aprendizaje se trata como una Disciplina ajena al clan.

Nuevos Poderes A continuación se muestran algunos poderes desarrollados por los antiguos Kiasyd a lo largo de los siglos.

Trasplante de (Dominación Nivel 6)

Órdenes

Durante siglos los Kiasyd han estudiado la mente y la psicología humana, como parte de sus proyectos para crear mejores herramientas para conseguir información, pero algunos han elaborado sus poderes para poder ejercer sus poderes a distancia sin tener que salir de sus refugios.

Este poder permite al Kiasyd introducir una orden en un objetivo para que la lleve a otro recipiente, quien es su verdadero ejecutor. De esta forma, el Kiasyd no tiene que estar presente para que sus poderes tengan efecto, y extiende su influencia sobre personas con las que nunca se ha encontrado en persona.

Sistema: El Kiasyd implanta una orden o sugestión en un recipiente con su Dominación (haciendo las tiradas de activación normales del poder que quiere utilizar), que en principio no será el encargado de llevarla a cabo, y que transmitirá la orden latente. A continuación el Kiasyd indica a este recipiente que se aproxime a una determinada persona que debe haber visto personalmente o en una foto o retrato (la indicación puede ser meramente verbal, pero también es posible utilizar otra orden de Dominación para asegurarse que el recipiente vaya a su destino siguiendo determinadas instrucciones).

Cuando el primer objetivo establece contacto visual con los ojos del “destinatario” la orden “salta” a su mente y se activa.

El destinatario intentará cumplir la orden dentro de sus capacidades y de las limitaciones de la orden de Dominación trasplantada. Se dice que algunos Kiasyd son tan hábiles con este poder de Dominación que son capaces de realizar el Trasplante de Órdenes en una cadena sucesiva que puede pasar por diversos recipientes.

La duración de este poder depende de la sugestión implantada. Si alguien Domina al recipiente antes de que llegue a su destino, la sugestión implantada desaparece.

El Hombre del (Obtenebración Nivel 6)

Saco

Se dice que este poder de Obtenebración fue desarrollado por los Kiasyd durante las noches medievales, cuando secuestraban mortales de sus hogares y se los llevaban a la Ciudad Sin Nombre. El Hombre del Saco invoca la oscuridad de la sombra del Kiasyd, que se convierte en un a especie de recipiente donde puede

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meter objetos y personas que no tengan un volumen superior al del Kiasyd.

En las noches modernas, algunos Kiasyd llaman jocosamente a este poder “El Hombre Gris”, pues el proceso de llevarse a una víctima puede parecer el de una abducción extraterrestre.

Sistema: Normalmente los objetos inanimados y los seres dormidos o inconscientes no requieren una tirada, mientras su volumen no sea superior al volumen del Kiasyd. Si la persona secuestrada se resiste, el Kiasyd debe hacer una tirada de Fuerza de Voluntad enfrentada a la de su víctima para mantenerla encerrada durante una escena. En la siguiente escena el Kiasyd tendrá que repetir la tirada o la víctima podrá liberarse de su encierro.

Mientras están en el “saco”, los objetos y los seres se encuentran atrapados en un estado de suspensión en un pequeño bolsillo en la dimensión del Abismo. Sólo si están conscientes los seres vivos pueden tratar de salir cada escena como se ha mencionado. El encierro dura hasta que el Kiasyd libera su contenido, una luz fuerte disipa su sombra o hasta el amanecer, lo que ocurra antes, momento en que el saco se disuelve y todo lo que contiene regresa al mundo físico.

Un Kiasyd no puede encerrarse en su propio saco, ya que necesita reflejar su sombra en el mundo físico para mantenerlo.

Paso Feérico (Mytherceria Nivel 6) En los niveles superiores de Mytherceria los Kiasyd son capaces de intensificar su naturaleza feérica para poder imitar algunas capacidades de las hadas. Este poder es relativamente conocido dentro de la línea de sangre, ya que permite abrir los portales feéricos y utilizar los pasos de las hadas que llevan al Otro Mundo y llegar a otros lugares alejados caminando por las sendas de las hadas.

Sin embargo, el Otro Mundo no es un lugar seguro. Las hadas tienen poca paciencia con los intrusos indeseados y además existen criaturas legendarias y peligrosas que pueden intentar emboscar a los viajeros perdidos. Un Kiasyd que recorre las sendas del Otro Mundo debería tener cuidado y saber por dónde camina.

Sistema: En primer lugar el Kiasyd debe encontrar un paso o portal feérico (si no conoce su ubicación puede utilizar su Visión Feérica para buscarlo, aunque las hadas suelen procurar ocultarlos). A continuación gasta 1 punto de Fuerza de Voluntad y derrama tres puntos de su sangre trazando un círculo y tira Resistencia + Ocultismo (Dificultad 8, si el personaje posee Conocimiento de las Hadas o está especializado en Hadas la dificultad es 7). Si la tirada tiene éxito el portal se abre y el Kiasyd puede pasar. Sólo criaturas feéricas u otros Kiasyd pueden acompañarle mientras el paso esté abierto.

El viajero pueden viajar en ambos sentido de un paso y pueden dar la vuelta si así lo desean La apariencia física de un paso varía en gran medida: caminos de tierra, arroyos, etc. Algunos llevan a dominios feéricos, mientras que otros llevan a portales en el mundo físico y pueden utilizarse para viajar de un lugar a otro.

El Otro Mundo no sólo está habitado por criaturas feéricas, sino que su ambiente y reglas físicas son diferentes. El tiempo también transcurre de forma extraña. Un Kiasyd puede tener que realizar tiradas de Percepción + Ocultismo (Dificultad 8, si el personaje posee Conocimiento de las Hadas o está especializado en Hadas la dificultad es 7) para reconocer el terreno y orientarse.

Los exploradores potenciales del Otro Mundo deberían asegurarse de saber qué les espera al otro lado y procurar establecer buenas relaciones con sus habitantes.

Con algo de esfuerzo es posible establecer un refugio en el Otro Mundo o una ruta de huida. Sólo un Kiasyd realmente desesperado abre un portal feérico y se aventura en lo desconocido sin tomar las debidas precauciones.

Devorador de (Mytherceria Nivel 7)

Ilusiones

En su observación de las hadas, los Kiasyd han descubierto que algunas, especialmente las Oscuras, parecen alimentarse vampíricamente de las energías emocionales de los mortales. Tras la visita de un hada, los mortales “vampirizados” quedan agotados, en un estado de apatía y depresión, y en algunos casos excepcionales de forma permanente.

Tras muchos siglos de estudio y experimentación, algunos Kiasyd han conseguido imitar a esas hadas, robando esa energía y utilizando su esencia feérica para procesarla en su cuerpo vampírico.

Sistema: El Kiasyd debe tocar a su víctima y realizar una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 6).

El número de éxitos equivale al número de puntos de energía obtenidos, y que son equivalentes a Puntos de Sangre, aunque el Kiasyd no puede absorber más puntos que el potencial contenido en su objetivo.

Como los Kiasyd han descubierto, no todos los mortales tienen la misma cantidad de energía emocional, y de hecho la mayoría no suelen tener más de 1 o 2 puntos. Artistas de talento, mortales especialmente apasionados o niños pueden tener hasta 3 o 4 puntos y finalmente las hadas pueden tener hasta más de 5. Sin embargo, esta violación psíquica puede provocar efectos traumáticos, especialmente si se produce de forma repetida. La depresión es el efecto más corriente, pero algunas víctimas pueden terminar suicidándose tras haber perdido por completo la ilusión de vivir. A algunas hadas, especialmente a las Luminosas, les desagrada este proceso y sin duda atacarán a un vampiro al que descubran abusando de esta forma de los mortales.

La energía emocional de la que se alimentan las hadas parece que no sólo está contenida en los mortales (los vampiros y criaturas muertas o inanimadas carecen de ella), sino que también aparece de forma “natural” en determinados lugares sagrados para las hadas o está imbuida en algunas criaturas del Otro Mundo. El Kiasyd puede alimentarse en esos lugares utilizando este poder, aunque hacerlo sin duda atraerá la ira de las hadas, o atacar a las criaturas del Otro Mundo para devorarlas.

Sin embargo, la energía emocional no es una forma de alimentación del todo fiable. Un fracaso en el uso de este poder indica que el personaje ha encontrado algún tipo excepcional de energía. En la mayoría de los

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casos puede convertirse en un adicto a este tipo de alimento, pero en otros no puede asimilar la energía en su cuerpo y sufrirá un daño agravado.

Méritos y Defectos ás que en cualquier otro clan o línea de sangre, los Méritos y Defectos Sobrenaturales, especialmente los relacionados con las hadas o el folklore se manifiestan en los Kiasyd, aunque debes tener en cuenta que se trata de reglas opcionales sujetas a la aprobación del Narrador, y tampoco deberías cargar excesivamente a tu personaje con todo tipo de rarezas sin una buena razón. Memoria Eidética y Absorbente resultan muy útiles para los estudiosos Kiasyd, y los que tienen una conexión especialmente intensa con su naturaleza feérica o se dedican a estudiar a las hadas pueden manifestarlo con Aliado Feérico y Sangre Feérica. Los traumas del Abrazo pueden provocar extraños cambios como Pesadillas recurrentes o retorcer el aspecto del Kiasyd hasta algo completamente inhumano y Monstruoso.

Méritos relacionados con determinadas Técnicas o Conocimientos como Calculador Relámpago, Lingüista Natural o Aptitud Informática o Aptitud Mecánica también pueden resultar útiles dependiendo de los hábitos de investigación y estudio del personaje. Los Méritos y Defectos relacionados con el Mentor como Mentor Prestigioso, Mentor Infame o Mentor Resentido pueden utilizarse para definir la relación del personaje con su sire o patrono. Un Protegido también significar un pupilo bajo tu protección personal. Méritos como Mansión, Biblioteca pueden proporcionar herramientas útiles para que el Kiasyd pueda dedicarse a sus estudios con independencia y privacidad.

Los siguientes Méritos y Defectos están pensados para personajes Kiasyd. Es posible utilizarlos para otros clanes o líneas de sangre, pero es el Narrador el que tiene la última palabra sobre si son realmente adecuados o si los permite en la Crónica.

Locura en la Sangre (Mérito de 3 puntos) Tu sangre feérica tiene extraños efectos sobre quienes la beben. Cuando alguien ingiera un punto de tu sangre debe hacer una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 6) o sufrirá alucinaciones durante tantos turnos como puntos haya consumido, moviéndose de forma errática y descontrolada. Quienes pretendan diabolizarte se encontrarán con dificultades y quienes disfruten con la alteración de los sentidos te mirarán con sonrisas inquietantes.

Apariencia Oculta (Mérito de 5 puntos) Mediante cierta concentración, puedes ocultar tus rasgos inhumanos y adoptar el semblante que tenías antes del Abrazo. Sin embargo, este Mérito no puede ocultar tu altura o tu complexión, así que parecerás una versión alta y delgada de cómo eras en vida. Si mantienes tu Apariencia Oculta durante toda la noche tendrás que gastar 1 punto de Fuerza de Voluntad debido a la fatiga.

Además, en momentos de gran tensión o violencia puede

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que tengas que realizar una tirada de Fuerza de Voluntad si quieres mantener oculto tu aspecto real.

Regeneración Feérica (Mérito de 7 puntos) Tu naturaleza feérica es muy fuerte, y como resultado te curas más rápido de lo normal. Reduce a la mitad los costes de Puntos de Sangre de curación (siempre un mínimo de 1 punto), así como el tiempo de curación de heridas agravadas o que requieren cierto tiempo para regenerarse. Este Mérito no afecta a las heridas causadas por hierro frío.

Crueldad (Defecto de 2 puntos) El dolor despierta tu curiosidad y puede que lo hayas convertido en tu principal tema de investigación. O simplemente sea una herramienta para tratar de provocar determinadas reacciones. Cuando hagas sufrir a alguien, de forma deliberada o inconsciente debes hacer una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 6) para detenerte. Si fallas, continuas causando dolor (bien sea en un combate o mediante tus palabras) sin darte cuenta de lo que sucede a tu alrededor.

Cultivado (Defecto de 2 puntos) Eres uno de los Cultivados, un Kiasyd que fue criado desde niño apartado de la sociedad humana y ahora tienes dificultades para relacionarte con los demás, bien por un exceso de timidez o bien por una arrogancia innata y rechazo a los que no son como tú. Sumas +2 a la dificultad de todas las tiradas de relaciones sociales o para comprender determinados aspectos de la sociedad de la que fuiste apartado. No todos los Cultivados tienen necesariamente este Defecto. Algunos reciben clases de protocolo o son criados en compañías de otros mortales y pueden desenvolverse con más empatía en sociedad.

Incomprensible puntos)

(Defecto

de

2

Quizás debido a un aprendizaje autodidacta o una mente especialmente caótica, tienes dificultades para explicarte a los demás. Tus teoremas parecen un montón de fórmulas aleatorias, tu escritura es especialmente difícil de leer o tienes una expresión farragosa y cuando hablas no paras de dar giros innecesarios y te vas por las ramas aunque no eres consciente de ello. Siempre que intentes enseñar algo o explicarte sufres una dificultad de +2. Si alguien intenta aprender de tus escritos también sufrirá la misma dificultad.

Capítulo Dos: Descubriendo a los Kiasyd 47

Capítulo Tres: Gabinete de Rarezas

Para muchos vampiros los Kiasyd son una fuente de rumores y enigmas, pero por lo general consideran que mientras permanezcan apartados de los asuntos de los demás y se pierdan en sus libros y caprichos, mejor.

Sin embargo, a pesar de las limitaciones de un mundo que no está hecho para ellos algunos Kiasyd deciden desentumecer sus huesos y aventurarse en el

exterior: por curiosidad, por necesidad y muy pocas veces por gusto.

Los siguientes personajes han sido diseñados para la interacción habitual con otros, y en cierta medida son excepciones dentro de una línea de sangre ya de por sí excepcional. Utilízalos como personajes jugadores o del Narrador y experimenta sus posibilidades. Al fin y al cabo puede que ellos también lo hagan contigo…

Capítulo Tres: Gabinete de Rarezas 49

La Cazadora Urbana Cita: Aquí viene. Tardará veinte segundos en entrar en el callejón. Está cansado así que no podrá seguir corriendo durante mucho tiempo. La velocidad estimada teniendo en cuenta las variables de los obstáculos y la oscuridad es de 20 km/h. Si salto desde la escalera de incendios en quince segundos podré caerle encima y maniobrar para romperle el cuello si aplico la presión adecuada. Ahora.

Preludio: Desde que eras pequeña siempre te gustaron los animales y cuando tuviste la oportunidad te decantaste por hacer una carrera de Biología. Pero más allá de las clasificaciones académicas de las diversas especies estabas más interesada en estudiar su comportamiento, por lo que asististe a varios cursos de Etología. Sin embargo te quedaste sin dinero, por lo que enviaste tu currículo y una solicitud a una fundación académica privada que te proporcionó una beca para seguir estudiando.

Al terminar el curso recibiste una carta de la fundación, en la que te ofrecían un nuevo curso especial impartido por un prestigioso tutor privado. Asististe, pensando que era una forma de completar tu currículo y te sorprendiste al llegar a una elegante mansión victoriana donde te recibió un mayordomo con cara impasible y mirada perdida.

El curso era mucho más de lo que esperabas. Tu sire era un reputado naturalista de otro tiempo que en su momento incluso había descubierto especies nuevas y que estaba interesado en tu talento. Durante varios años aprendiste bajo su tutela, descubriendo la existencia de otras especies que estaban ocultas para la ciencia mundana y finalmente te dejó marchar para que te abrieras camino.

Adquiriste un pequeño refugio cerca de una reserva natural, desde donde te dedicaste a realizar tus observaciones.

Sin embargo, cuando se te ocurrió capturar a uno de los lobos, a los Lupinos que vivían en la reserva no les hizo mucha gracia y arrasaron tu refugio y casi te destruyeron.

Sobreviviste a la experiencia de ser convertida en presa y eso te dio una idea. Ahora aplicas tus conocimientos biológicos al estudio de la sociedad humana.

Te has unido a una manada del Sabbat para analizar hasta qué punto los vampiros pueden ser cazadores sociales.

Concepto: Eres una depredadora, pero crees que la naturaleza no es tu ambiente. Los vampiros surgieron en las ciudades y por tanto deben adaptarse a cazar en las ciudades. Te dedicas a experimentar las mejores formas de cazar a los mortales, pensar en formas de utilizar las capacidades de los vampiros y convertirlos en los mejores cazadores urbanos. Guardas buenas relaciones con el ductus de tu manada, que aprueba tus “experimentos”.

Consejos de Interpretación: Muévete de forma lenta y precisa, como si estuvieras al acecho. Imita a los mortales de forma mecánica cuando necesites pasar desapercibida. Piensa en formas de ataque y rutas de huida. Observa a tus compañeros y aprende. Comparte lo que sabes con los más potenciales e ignora al resto. La selección natural se encargará de ellos.

Equipo: Un abrigo largo con capucha, pañuelo para la cabeza y una bufanda para pasar desapercibida.

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El Cazafantasmas Cita: Hay algo extraño en este barrio…la temperatura desciende súbitamente y hay testimonios que aseguran haber presenciado luces y movimiento anormal de objetos. Han hecho bien en llamarme.

Preludio: Tu madre murió cuando eras pequeño. Pero no se fue. La veías por las noches acercarse a tu cama y tocándote el pelo con una caricia gélida. Tu padre no te creía y te decía que por favor dejaras de contar esas mentiras y cuando se lo dijiste a uno de tus amigos te tomaron por loco. Así que decidiste guardarte lo que sabias.

Un día tu madre simplemente dejó de venir y sus visitas nocturnas cesaron. Sin embargo, el incidente de tu niñez fue suficiente para avivar tu seguridad. Pasaste por el colegio, el instituto y la universidad sin pena ni gloria, simplemente querías conseguir un título y un empleo tranquilos para poder dedicarte a tu afición en tus ratos libres: investigar casas encantadas, rumores sobre fantasmas y otros fenómenos similares.

Te tomaban por loco, pero pronto encontraste a otros que pensaban como tú…y descubriste a algunos que estaban realmente locos. Te sentiste frustrado por la cantidad de fraudes y gente rara que te encontraste, pero de vez en cuando encontrabas algo realmente inexplicable y te animabas a seguir adelante. Escribiste sobre algunos de tus hallazgos en algunas publicaciones de fenómenos sobrenaturales pero tus artículos pasaban desapercibidos entre tantos artículos sensacionalistas, algunos hasta el punto del ridículo.

O eso creías.

Una noche recibiste una llamada para acudir a una vieja mansión donde te aseguraban que su arquitecto había muerto y seguía

habitándola. Y realmente así era, aunque no se trataba de un fantasma, sino de un Kiasyd que había encontrado tus artículos muy interesantes. Hablasteis toda la noche sobre los fallos de tus teorías y te habló de sus propias experiencias. Finalmente te propuso toda una eternidad para dedicarte a la investigación y aceptaste.

Concepto: Como científico en gran parte eres un aficionado, pero tienes la suficiente curiosidad para estudiar una rama de conocimiento en gran parte ignorada por los mortales y el talento para llegar lejos.

Aunque no eres una luminaria, eres todo un profesional en lo que haces.

Consejos de Interpretación: Analiza con cierto escepticismo. Has visto suficientes casos para saber que el fraude y las falsas alarmas son muy frecuentes en tu profesión. Aunque puedes ser cordial si lo necesitas, por lo general prefieres centrarte en lo que haces. Como estás cansado de que te llamen loco normalmente permaneces callado hasta que alguien se interesa de verdad en tus investigaciones. Normalmente procuras mantener conversaciones normales e intrascendentes pero se trata de una fachada para pasar desapercibido y ocultar tus verdaderas pasiones.

Equipo: Extraños instrumentos científicos de medición y “caza” de diseño propio. Revistas y publicaciones sobre fantasmas.

La Conspiradora en las Sombras Cita: ¿Cómo puedes pensar que he sido yo? No me he movido de mi refugio en toda la noche.

Preludio: Eras una niña brillante. Todos lo decían y la verdad es que tu memoria era prodigiosa. Sin embargo eso te convirtió en el blanco de las demás niñas, que se burlaban de ti, pero no les hiciste caso porque sabías que eras mejor que ellas. Hasta que llegó la primera paliza.

No te creyeron y te llamaron acusica. Aprendiste que por muchas cosas que supieras para salir adelante en la vida tenías que utilizar otros medios. No muy ortodoxos, desde luego, pero igualmente efectivos.

Comenzaste a extender rumores y descubriste que se te daba bastante bien. Y pronto descubriste que eran más efectivos si tenían su parte de verdad. Tu torturadora se convirtió en el blanco de las iras de la clase cuando se supo que su madre engañaba a su padre –con otra mujer.

Tus adversarias pronto eran apartadas a un lado cuando tenían que enfrentarse a problemas inesperados al ofender sin pretenderlo a las personas equivocadas. Y disfrutabas con ello.

En la universidad seguiste abriéndote paso de la misma manera.

No desaprovechabas tu talento, que bastaba para abrirte muchas puertas, pero cuando no era suficiente…era el

momento de divertirte. Cuando tuviste que competir por un puesto en la universidad, el director, un hombre negro, supo que tu rival –un alumno cuyos padres habían recabado muchas influencias-, tenía ciertos prejuicios raciales –no muy exagerados pero sí lo suficientes para que el puesto quedara en tus manos.

Subiste tan alto que alguien se fijó en ti y concertó una entrevista. Te sentiste horrorizada al ver a una horrible anciana de piel blanca y ojos negros. Te dijo que residía en la universidad desde su fundación y había observado tu ascenso con interés. Y te hizo una propuesta que no podías rechazar: ya que te gustaba jugar tanto con los mortales, ahora tendrías toda una eternidad para hacerlo.

El Sabbat había decidido que era necesario tomar el control de la universidad y te asignó a una manada encargada de supervisarla. Tus compañeros te consideran inofensiva y te ignoran la mayor parte del tiempo, aunque aprecian tu erudición. Ni siquiera tu ductus sabe que realmente eres quien tiene el control de la universidad.

Concepto: Eres una profesional de talento, pero el mejor de tus talentos permanece oculto. Contemplas el mundo como un tablero de ajedrez, y los demás como piezas que puedes desplegar aquí y allá para salirte con la tuya. Sin embargo tus movimientos no son motivados tanto por la ambición como por la intención de mejorar las cosas –contigo al mando, por supuesto. Has extendido una red sobre la universidad, garantizando que los mejores ocupen los puestos que realmente les corresponden sin mercadeo de influencias ni sobornos.

Pronto comenzarás a jugar con vampiros.

Consejos de Interpretación: Procura parecer inofensiva y sumisa, para que te subestimen, pero al mismo tiempo absorbe toda la información posible que te rodea, analizando puntos flacos y debilidades potenciales que puedas aprovechar. Admiras la sinceridad y la honestidad y te disgustan los abusones y quienes se salen con la suya sin esfuerzo. Por eso los combates con sus mismas armas.

Equipo: Un vestido discreto, sombrero y bufanda para pasar desapercibida cuando sales al exterior. Teléfono móvil, grabadora, lista negra.

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El Heraldo del Obispo Cita: Todo debe estar preparado para mañana por la noche. Su Excelencia usará el traje negro y el salón debe estar preparado con el decorado de ajedrez que he diseñado. Esta noche saldremos de caza. Vivos y frescos. No queremos que los invitados se queden con hambre.

Preludio: Siempre fuiste guapo y aprendiste a sacarle provecho. Salías con las chicas que te apetecían y decidiste que la carrera de modelo te atraía especialmente.

Sabías que no iba a ser fácil, así que comenzaste por acostarte con el director de una revista de moda para que tu foto

apareciera en la portada. Y funcionó. Pronto firmaste los primeros contactos y comenzaste a perder de vista al resto de tu familia. Tampoco es que te importara demasiado. Estabas cansado de su santurronería y su mediocridad.

Al contrario que muchos de tus compañeros eras consciente de que tu belleza no duraría para siempre, así que comenzaste a buscar salidas potenciales para mantener tu nivel de vida. Un excéntrico millonario que vivía en Grecia te ofrecía trabajar temporalmente como “secretario” con un sueldo muy apetecible.

Cuando llegaste a la mansión tu patrono demostró ser más excéntrico de lo que pensabas. Sin mediar palabra te agarró por el cuello y se bebió tu sangre.

A la noche siguiente comenzó la pesadilla. Tu sire te dijo que te había dado el Abrazo porque te necesitaba y comenzó a instruirte en una serie de genealogías, protocolos y etiqueta que te resultaban extrañas.

Cuando fallabas o te resistías, sufrías terribles torturas y finalmente te sometiste. El miedo te empujó a memorizarlo todo, a aprenderlo todo, a dar los pasos adecuados, a hacer todo lo que te decían.

Tras varios años aterradores finalmente tu sire te liberó. Le debía un favor al Obispo de una ciudad y tú eras el pago: un maestro de ceremonias y protocolo.

Concepto: Trabajar para el Sabbat es toda una recompensa en comparación con tu aprendizaje, por lo que te dedicas a desempeñar tus tareas con eficiencia y entusiasmo. Encuentras gran placer en preparar las recepciones de Su Excelencia e introducir tus propias innovaciones para disfrutar con las miradas de apreciación de los invitados. Pero no eres un simple adorno. Cuando es necesario tú y tus compañeros de manada os encargáis de obtener los recursos necesarios o en realizar trabajos menos amables.

Consejos de Interpretación: Muévete con elegancia y estilo. Tus actos, desde los gestos de las manos a las reverencias, tienen un simbolismo y detalles ocultos. Habla con elegancia, seriedad y solemnidad, como corresponde a un leal servidor de Su Excelencia.

Equipo: Traje de etiqueta. Emblema del Obispo.

Daga aparentemente ceremonial. Teléfono móvil.

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La Psicóloga de la Manada Cita: Andrew se muestra agresivo hacia ti porque su padre le abandonó cuando era pequeño y ahora te considera su figura paterna. Con el tiempo debería madurar y dejar atrás esos sentimientos humanos. Y si no, siempre queda el recurso de la Monomacia.

Preludio: Tus padres querían que trabajaras en el negocio familiar como secretaria en una empresa de transportes. Sin embargo, siempre te había atraído la carrera de Psicología. La perspectiva de estudiar el funcionamiento de la mente y aprender a curar las heridas emocionales te parecía una buena educación y estudiaste con entusiasmo y terminaste de forma brillante.

El problema es que no había trabajo para ti. El mercado laboral no necesitaba una psicóloga, por muy brillante que fuera. Aceptaste trabajos temporales, y a veces trabajabas sin cobrar sólo por poder ejercer tu vocación. Pero pasaste varios años y no lograbas encontrar nada estable y necesitabas dinero. A tu padre se le estaba agotando la paciencia y te dijo que si no querías trabajar en la empresa familiar no estaba dispuesto a mantenerte.

Entonces encontraste en el periódico una oferta para trabajar con pacientes “especialmente difíciles”. Enviaste tu currículo a la dirección y te llenó de satisfacción saber que habías sido aceptada. Acudiste a la dirección y el psicólogo te recibió con los brazos abiertos y una mirada aterradora.

Tu sire era todo un experto en el estudio de la mente humana, pero al contrario que tú prefería dedicarse a la investigación y el estudio experimental.

Sin embargo, el Obispo local requería sus servicios constantemente para que ayudara a las manadas cuyos miembros tenían problemas para coordinarse o adaptarse a la no vida. Como no estaba dispuesto a perder más tiempo, tu sire decidió buscar un aprendiz para que ocupara su lugar.

Concepto: Eres una psicóloga que disfruta con su trabajo, y que ahora tiene clientes que constituyen todo un desafío. Además, la naturaleza vampírica resulta un campo nuevo y fascinante de estudio. Actúas de forma profesional y sabes cómo tratar a tus compañeros de manada cuando se encuentran en momentos de crisis o cuando está a punto de estallar una pelea. En ocasiones los miembros de otras manadas acuden a ti para pedirte consejo.

Consejos de Interpretación: Por fin puedes dedicarte al trabajo que te gusta y ahora tienes toda una eternidad para aburrirte con ello.

Analizas los problemas de tus compañeros de manada, eres comprensiva con sus defectos, adoptas una posición autoritaria,

maternal o acorde a las circunstancias. Al mismo tiempo has visto que estás situada en una posición que te permite descubrir debilidades y aprovecharlas después. Si aprendes a utilizarlas contra tus adversarios podrás prosperar con el tiempo.

Equipo: Libro de notas, bolígrafo. Un vestido adecuado para trabajar.

Diván.

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El Rey de la Casa Cita: Ahora, sentémonos todos a la mesa. ¿Te ocurre algo, papá? Deja de mirarme así. Ya sabes lo que ocurrió la última vez que me enfadé. No querrás que ocurra de nuevo ¿verdad, papá?

Preludio: Naciste en una buena familia, pero pronto notaron que eras diferente. Tus padres habían sido bendecidos con un niño prodigio y no estaban dispuestos a desperdiciar tu talento. Contrataron a profesores particulares, te apuntaron a clases especiales y te dieron todo lo necesario para destacar.

Y destacaste. En pocos años aprendiste varios idiomas y terminaste una carrera. Saliste en los periódicos y te convertiste en toda una celebridad local.

Tenías diez años cuando tus padres y tu hermana pequeña murieron en un accidente de tráfico y te quedaste huérfano. Tus tíos querían hacerse cargo de ti, pero de repente apareció un abogado con un testamento en el que tus padres concedían tu tutela a un pariente lejano en el caso de que les ocurriera algo y los tribunales le dieron la razón.

Fuiste llevado a una gran mansión rodeaba por un muro elevado y enrejado. Te dieron una habitación lujosa y comenzaste a recibir clases particulares y pensaste que no habías tenido tan mala suerte después de todo…hasta que esa noche apareció tu “pariente”.

La criatura que te había adoptado era un maestro monstruoso y más exigente que cualquiera que hubieras tenido. No sólo te llevó al límite sino que te torturaba cuando fallabas, insistiendo en que podías hacerlo bien.

Durante años intentaste rebelarte y escapar, pero sin resultado. Y cuando fallabas, los castigos eran todavía peores. Pero no te rendiste.

Con catorce años por fin conseguiste escapar de la mansión, pero con tan mala suerte que al saltar el muro te caíste y te rompiste la columna. Los criados de tu maestro aparecieron y te llevaron de nuevo a la mansión.

Cuando el maestro despertó escuchaste un rugido de furia y los gritos aterrorizados de los criados.

Tu maestro acudió junto a ti, manchado de sangre y finalmente te dijo con voz tranquila y serena que era una lástima que tu intelecto se desperdiciara, pero que estaba dispuesto a darte una última oportunidad. De lo contrario te mandaría a un hospital donde permanecerías encerrado el resto de tu vida.

Llorando aceptaste y el Abrazo curó tus heridas.

Te esforzaste por convertirte en un alumno modelo y cuando tu sire estuvo satisfecho, te liberó.

Buscaste un dominio independiente y apartado en el que habitar y utilizaste tu talento y recursos para construirte un refugio. Colaboraste con otros vampiros, sorprendidos ante tu extraña naturaleza, pero como ni la Camarilla ni el Sabbat tenían excesiva influencia, fuiste aceptado mientras no causaras problemas.

Sin embargo, no sobreviviste intacto a tu aprendizaje. El recuerdo de tus padres muertos regresó a ti en tus pesadillas y decidiste “construirte” una familia que la sustituyera. Seleccionaste a varios mortales y los

esclavizaste mediante una juiciosa mezcla de terror y crueldad. Ahora son tu diversión personal, actuando como la familia que tanto echas de menos.

Concepto: Eres un genio por mérito propio, y tus investigaciones te proporcionan respeto entre los demás Kiasyd. Al contrario que otros miembros de tu linaje eres bastante sociable, pero es debido a tu curiosidad y al vacío que sientes por dentro al pensar en todo lo que te perdiste aislado del mundo durante tantos años.

Consejos de Interpretación: Puedes debatir tranquilamente sobre los últimos cambios en la Bolsa de Nueva York o sobre los avances en la lucha contra el SIDA y sin embargo, tu fachada seria y profesional puede derrumbarse en ocasiones en un entusiasmo infantil ante cosas mundanas que el resto del mundo encuentra normales. Cuando ves una familia feliz adoptas un semblante serio y notas a la Bestia revolviéndose en tu interior, frustrada por lo que te han arrebatado. A menudo te desahogas con tus aterrorizados Criados.

Equipo: Ropa negra, guantes y gafas de sol. Una capucha o un pasamontañas cuando es necesario tapar tu rostro.

Una navaja afilada para defenderte o “jugar”. Ordenador portátil.

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Apéndice: Sabios, Famosos y Raros Caí en un mar de hierba y desaparecí entre las sombrías hojas… ¡Los niños corrieron hacia mí entre gritos!

Eres único.

-Jane’s Addiction, “Summertime Rolls”

El prestigio entre la línea de sangre de los Kiasyd sigue dos caminos: por una parte los Kiasyd se conocen muy bien entre sí, sobre todo gracias a los Simposios y los censos que comparten entre ellos, y la mayoría de los miembros de linaje son capaces de citar a los más destacados y a los menos meritorios.

Por el contrario, fuera de la línea de sangre la mera existencia de los Kiasyd comienza a difuminarse, mezclarse con rumores, suposiciones y leyendas. En el Sabbat ni siquiera todos los Cainitas los conocen y en la Camarilla muchos creen que son una fantasía inventada por sus enemigos, o un linaje que se extinguió hace mucho tiempo. Sólo quienes se han interesado por estudiar sobre esta extraña línea de sangre conocen algo de verdad. Y algunos preferirían haber permanecido en la ignorancia.

Los siguientes Kiasyd son aquellos cuya historia ha surgido fuera de las fronteras del linaje, y cuyas hazañas y logros –o infamia- son conocidos por otros clanes.

Marconius, El Fundador El origen de muchas líneas de sangre se pierde entre las nieblas del pasado y pocos recuerdan quién fue su fundador o si ha sobrevivido hasta las noches modernas. No ocurre así con Marconius.

Igual que se desconocen los detalles del Gran Experimento que dio lugar a los Kiasyd, también se desconocen detalles sobre el propio Marconius. Como los miembros de su linaje se trata de una criatura muy alta y de piel blanca, con ojos negros como el azabache y largo cabello negro. Sus hermosos rasgos parecen los de una estatua clásica y aparenta una edad en torno a los treinta años. Hay quienes dicen que en vida fue uno de los soldados romanos que defendieron la ciudad de Argentoratum, mientras que otros creen que se trataba de uno de los jefes germanos que fue hecho prisionero por el emperador Juliano. Hay teorías y evidencias en ambos sentidos extraídos de testimonios sobre su comportamiento y su lenguaje. En cualquier caso

Apéndice: Sabios, Famosos y Raros 63

Marconius se muestra muy reservado sobre su vida, y puede enfurecerse si se le preguntan detalles íntimos.

La historia de Marconius coincide a grandes rasgos con la de los Kiasyd. Por algún motivo ha ocultado todo lo que ocurrió durante su exilio con las hadas, algunos dicen que debido a un juramento de naturaleza mística que no puede romper y durante su gobierno de la ciudad de Estrasburgo gobernó como un Príncipe severo, justo y muy capaz, al mismo tiempo que organizaba la construcción de la Ciudad Sin Nombre en el Otro Mundo. Los motivos que les llevaron a marcharse de Estrasburgo son una incógnita, pero la mayoría creen que se debe a sus pactos con las hadas y muy especialmente a su matrimonio con la enigmática Reina del Otoño.

El regreso de Marconius ha extendido la inquietud entre las filas de la Estirpe sobre todo por su repentina aparición y reconquista de su antiguo dominio.

La repentina convocatoria de su linaje a Estrasburgo ha hecho surgir nuevas dudas y debates y ha generado una inesperada actividad en las filas de la línea de sangre. Por primera vez en muchos siglos los descendientes de Marconius se apresuran a seguir sus órdenes y el propio Marconius no permanece inactivo, dedicándose a reclutar aliados y soldados, al parecer con el objetivo de recuperar la Ciudad Sin Nombre y recuperar a su esposa.

Bartholomew El Cantero En vida Bartholomew era un cantero y tallador de piedra que nació a comienzos del siglo XII en algún lugar del sur de Inglaterra. Tras matar a un hombre que había violado a una de sus hermanas se vio obligado a huir y terminó llegando al Imperio Germánico. Se dedicó a vagar de un lugar a otro, ofreciendo sus servicios como

cantero, ayudando a construir iglesias, catedrales y otros edificios, y esculpiendo tallas de una belleza extraordinaria.

Nunca conseguía mucho dinero, así que normalmente no se quedaba mucho tiempo en un mismo sitio. Desgraciadamente para él, su habilidad atrajo la atención de Marconius, que se dirigía de regreso hacia la ciudad donde había sido transformado pero decidió detenerse para reclutar los servicios del cantero. Llegó a tiempo pues Bartholomew había sido atacado por unos bandidos que lo habían dejado medio muerto en el camino a Estrasburgo. El cantero sufrió mucho durante el Abrazo y su sire le dijo que estaba en deuda con él y que sólo lo liberaría cuando hubiera terminado un trabajo especial.

Bartholomew estuvo presente durante la primera conquista de Estrasburgo, pero su sire le tenía preparada una labor especial. Junto a Marconius y sus hermanos de sangre atravesó una puerta bajo la catedral de Estrasburgo hasta un reino del Otro Mundo. Allí construirían una ciudad.

Bartholomew trabajó pacientemente durante varios siglos en compañía de sus hermanos de sangre, hadas oscuras y los esclavos que los Kiasyd habían llevado a la Ciudad Sin Nombre. Su talento esculpiendo piedra no sólo se limitó a sus habilidades humanas, sino que tras ser convertido en vampiro refinó sus poderes de Mytherceria adaptándolos para su talla y manipulación.

Finalmente puso la última piedra de la Ciudad Sin Nombre y se presentó a su sire para que lo liberara, como le había prometido. Marconius lo miró de forma cruel, pero finalmente su sonrisa se suavizó y le dijo que podía marcharse a donde quisiera, y únicamente le pidió que transmitiera una última orden a sus descendientes de Estrasburgo.

Libre por primera vez desde el Abrazo, Bartholomew buscó una forma de alejarse de los conflictos que estaban estallando entre los vampiros y en el sur del Imperio Germánico se encontró con un anciano vampiro romano que afirmaba pertenecer al Inconnu.

Permaneció junto a él durante las Guerras Anarquistas y tras la formación de la Camarilla y el Sabbat decidió emigrar al Nuevo Mundo. Como miembro del Inconnu no sólo se dedicó a buscar la Golconda, sino que también se convirtió en el Monitor de su propio linaje, observando sus movimientos y en especial atento a las señales del regreso de Marconius.

Durante los siglos siguientes Bartholomew no ha dejado de viajar, reapareciendo en uno u otro lugar.

Nunca ha acudido a ninguno de los Grandes Simposios, pero de vez en cuando ha ayudado a los demás Kiasyd, en la construcción de refugios más seguros para algunos de sus hermanos de sangre o interviniendo cuando alguno de ellos se ha encontrado especialmente amenazado. Su altruismo no ha pasado desapercibido, y a pesar de sus lamentables ausencias del Gran Simposio, si algo le ocurriera o fuera atacado, muchos Kiasyd, tanto del Sabbat como Independientes, acudirían en su ayuda o estarían dispuestos a vengar su muerte.

Su último refugio conocido se encontraba en unos bosques cerca de la población de Andalucía, Alabama, de donde fue expulsado a comienzos de la década de 1990 por el ataque repentino de varias manadas del Sabbat que ansiaban beber su sangre. El

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ataque provocó la inesperada respuesta de los hombres lobo y las hadas locales, con los que al parecer Bartholomew había conseguido establecer buenas relaciones con el paso de los años. Los atacantes fueron diezmados y rechazados y desde entonces Bartholomew no ha vuelto a ser visto.

Imagen: Bartholomew era en vida un hombre joven y pelirrojo de mirada curiosa y cabello revuelto, aunque sus rasgos resultaron deformados tras el Abrazo.

Consejos de Interpretación: Eres un hombre educado y reservado, que ha visto mucho mundo y que siempre ha preferido la paz y la tranquilidad al bullicio.

Sin embargo, no toleras la falta de educación, la brutalidad y la injusticia, que es lo que te lleva a actuar para corregir esa actitud.

Nota: Sólo aparecen algunos de los rasgos más destacados. Añade los que consideres apropiados.

Sire: Marconius Naturaleza: Arquitecto Conducta: Caballeroso Generación: 6ª Abrazo: En la primera mitad del siglo XII Edad Aparente: Mediados los veinte Atributos Físicos: Fuerza 5, Destreza 7, Resistencia 6 Atributos Sociales: Carisma 4, Manipulación 3, Apariencia 5 Atributos Mentales: Percepción 7, Inteligencia 7, Astucia 4 Talentos: Empatía 1, Esquivar 3, Expresión Artística 7 Técnicas: Etiqueta 5, Herbolaria 2, Jugar 5, Pericias 4 Conocimientos: Alquimia 2, C. de la Camarilla 2, C. de los Espíritus 3, C. de las Hadas 6, C. del Sabbat 3, Ocultismo 4

Disciplinas: Auspex 5, Celeridad 3, Dominación 3, Fortaleza 2, Mytherceria 7, Nigromancia 5, Obtenebración 4, Ofuscación 4, Presencia 3, Taumaturgia 3 Sendas Nigrománticas: Senda Mortuus 5, Senda de las Cenizas 3 Sendas Taumatúrgicas: Poderío de Neptuno 3, Encanto de las Llamas 3, Movimiento Mental 3, Dominio Elemental 2 Trasfondos: Aliados 5, Contactos 5, Influencia 3, Rebaño 5, Recursos 5 Virtudes: Conciencia 4, Autocontrol 5, Coraje 4 Humanidad: 9 Fuerza de Voluntad: 10

Fray Tristan, Guardián De París Tristan nació a comienzos del siglo XVI en una noble familia del oeste del Imperio Germánico. Desde que era pequeño se mostró muy obediente e interesado por el estudio, además de manifestar una memoria prodigiosa. A través de uno de sus tutores, un monje, el abad local supo de su talento y pensó en convencer a sus padres para que lo ordenaran en el monasterio. Sus padres se negaron, ya que tenían pensado que Tristan continuara el legado familiar.

Pero no fue así. Cuando llegó a la adolescencia Tristan se dio cuenta de que se sentía atraído por los hombres y finalmente decidió seguir el impulso de su corazón. Sin embargo su primer amante, el hijo de un mercader local, se sintió avergonzado y confesó lo que había hecho a un sacerdote local que a su vez informó al abad, que se sintió muy satisfecho por la información.

Tristan fue descubierto en la cama con su amante y fueron condenados a la hoguera por su homosexualidad. Los padres de Tristan acudieron apesadumbrados al abad, que dijo que podría salvarle si lo ordenaban en su monasterio. Aunque estaban avergonzados por lo ocurrido no deseaban que su hijo muriera de aquella forma tan horrible y aceptaron el trato.

Y así Tristan se salvó de la muerte mientras su amante era entregado a las llamas. Por primera vez desobedeció a sus padres y lloró pidiendo que lo dejaran morir, pero finalmente lo llevaron a la fuerza hasta el monasterio.

Tristan no defraudó las expectativas del abad, convirtiéndose en un excelente copista y realizando maravillas ilustraciones para los libros de la biblioteca del monasterio. Y si de vez en cuando terminaba en los brazos de alguno de sus hermanos monjes siempre estaba dispuesto a mirar hacia otro lado. No era nada que la confesión no pudiera arreglar.

Pero el talento de Tristan no sólo había atraído la atención del abad. Un vampiro Kiasyd había adoptado aquel monasterio como refugio y había manipulado los acontecimientos a través del abad para que Tristan terminara a su alcance. La vida del chico le había parecido interesante y su memoria y habilidad excelente, por lo que consideró que tenía en sus manos potencial para convertirlo en el sabio vampírico definitivo. Cuando se presentó ante Tristan el chico no se asustó, sino que se mostró muy dócil, ya que se había pasado la vida obedeciendo.

Y así Tristan pasó a formar parte de la línea de sangre de los Kiasyd, adquiriendo un enorme gusto por el

Apéndice: Sabios, Famosos y Raros 65

saber, así como un placer perverso por invadir los pensamientos íntimos de los demás. Unas décadas después, durante la época de la Reforma Protestante, el monasterio fue asaltado por los luteranos, por lo que sire y chiquillo se retiraron a una pequeña ermita abandonada que el sire de Tristan conocía y que había utilizado en ocasiones como refugio. En las catacumbas encontraron una banda de duendes oscuros y tuvieron que luchar hasta deshacerse de ellos. Tras la batalla, el sire de Tristan se sació con la sangre de sus enemigos.

No fue una buena idea ya que se convirtió en un adicto a la sangre de las hadas y poco a poco comenzó a perder la razón. Tiempo después, cuando una manada nómada del Sabbat le pidió permiso para detenerse en su refugio una noche terminó intercambiando insultos con su líder y finalmente se enfrentaron en un duelo. El líder de la manada, un antiguo Gangrel, derrotó a su enloquecido adversario en menos de dos minutos. Sin embargo a Tristan le perdonaron su no vida y lo incorporaron a la manada, a la que brindó sus servicios.

Aunque a Tristan no le gustaba viajar en compañía de la manada del Sabbat, sin embargo apreciaba los conocimientos que iba obteniendo de la gente y los vampiros que se encontraban por el camino, e incrementó su poder mediante la diablerie. Robó muchos pensamientos y aprendió mucho, revelando a sus compañeros sólo lo necesario.

Cuando estalló la Revolución Francesa la manada se dirigió a París para ayudar al Sabbat a conquistar la ciudad. Desgraciadamente una noche cayeron en la emboscada de un grupo de anarquistas, que acabaron con todos salvo con Tristan, cuyo principal talento para el combate era la huida.

Sintiéndose libre, decidió apartarse de todo tipo de luchas y encontrar un sitio al que poder llamar hogar, por lo que comenzó a vagar por las calles de París, donde decidió instalarse definitivamente. Buscó un lugar adecuado donde refugiarse y comenzar la redacción de una obra sobre el vampirismo. Finalmente eligió el sótano de una casa que comunicaba con las alcantarillas, y los sucesivos inquilinos construyeron y derribaron paredes y suelo siguiendo sin saberlo las instrucciones de Tristan.

Actualmente Tristan continúa en su refugio en París, situado en el arrondissement 7, donde ha reunido una interesante biblioteca de saber ocultista y vampírico.

Aunque su principal interés es el vampirismo en general, a menudo escribe “obras menores” sobre lo que ha aprendido durante siglos y varias anécdotas entretenidas.

También dispone de una voluminosa correspondencia con varios miembros de su línea de sangre y con eruditos vampíricos de varias sectas. Cada una de sus cartas es “neutralizada” psíquicamente y pasa por al menos tres países distintos antes de llegar a su destino por seguridad.

Tristan siempre se ha aferrado al papel y la pluma y es inútil hablarle de ordenadores, impresoras o máquinas de escribir. Según él, un buen libro debe escribirse a mano.

En las últimas décadas Tristan ha iniciado un nuevo “experimento social”. Cuando pasea de incógnito por París y se cruza con un neonato que le llama la atención, a veces altera sutilmente sus recuerdos transmitiéndole información relevante sobre la ciudad de París y los secretos de los antiguos. Lo que hacen con esta información varía en función del individuo; algunos

la utilizan para protegerse de la manipulación y otros tratan de obtener favores o chantajear a los antiguos cuyos secretos conocen –y no siempre con suerte. El resultado suele hacer temblar periódicamente los cimientos de la estructura social de la Camarilla de París, provocando la circulación de rumores e incluso enfrentamientos debido a la revelación de trapos sucios que deberían haber permanecido ocultos.

Tristan afirma que su experimento pretende analizar las reacciones de los vampiros y el efecto que surte un poder inesperado en manos de los neonatos a los que envía secretos. Sin embargo, la verdad es mucho más trivial: considera adorables a sus jóvenes “favoritos”.

Imagen: Tristan fue Abrazado de joven.

Siempre fue atractivo, y sus rasgos feéricos han conservado su imagen aniñada y andrógina. En su refugio suele vestir con su hábito religioso y la tonsura que recibió en vida, pero cuando sale de incógnito utiliza largos abrigos y sombreros o gorros de lana.

Consejos de Interpretación: Procura agradar a tu interlocutor actuando como le gustaría. Cuando reveles tu verdadero ser actúa de forma tímida y dulce, como un niño grande. Prefieres la huida a la confrontación y te opones a la violencia. Es una de las razones que te llevan a evitar a los demás Vástagos y su política. Tu experimento para ti es un juego y en realidad no eres consciente de las consecuencias que puede provocar.

Nota: Sólo aparecen algunos de los rasgos más destacados. Añade los que consideres apropiados.

Sire: Gustave Bostffocher Naturaleza: Perfeccionista Conducta: Camaleón Generación: 6ª (a través de diablerie) Abrazo: 1530 (nacido en 1509) Edad aparente: Unos veinte años

Libro de Línea de Sangre Kiasyd 66

Atributos Físicos: Fuerza 2, Destreza 2, Resistencia 2 Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 2, Apariencia 4 Atributos Mentales: Percepción 5, Inteligencia 7, Astucia 2 Talentos: Alerta 3, Empatía 5, Esquivar 1, Subterfugio 7, Técnicas: Cantar 2, Escritura 4, Etiqueta 3 Conocimientos: Todos los que consideres apropiados.

Disciplinas: Auspex 7, Dominación 5, Mytherceria 7, Obtenebración 5, Ofuscación 5 Trasfondos: Contactos (epistolares) 5, Recursos 4 Virtudes: Conciencia 2, Autocontrol 3, Coraje 1 Humanidad: 8 Fuerza de Voluntad: 5 Méritos y Defectos: Memoria Eidética, Absorbente

Béatrice L’angou, La Bibliotecaria Béatrice nació a mediados del siglo XIX en la ciudad de Montreal, en Canadá. Siempre fue considerada una rareza en la parroquia de San Leonardo. Era más inteligente y erudita que la mayoría de la gente, pero también se negó a casarse y a menudo evitaba el contacto social. Poco después de decidir que quería mantenerse soltera, comenzó a recibir libros prohibidos de un benefactor secreto.

Al principio esos libros la sorprendieron: hablaban de ciclos místicos, imperios europeos ocultos entre las sombras, genealogías secretas de familias poderosas y de grandes conspiraciones. Bajo las yemas de sus dedos los libros se arrugaban y rápidamente aprendió que existía una vida más allá de la que ella conocía. Sabía que ese conocimiento que le había regalado su benefactor tendría un precio elevado, pero estaba más que dispuesta a pagarlo.

Años después conoció a su benefactor, el vampiro Alfred Benezri, miembro de los Pastores de Caín, una cofradía del Sabbat, que se había fijado en su gran capacidad mental y pensó que semejante talento no debía desperdiciarse en una vida mortal; era demasiado precioso. La había vigilado desde lejos, cultivando su anhelo por el conocimiento y estudiándola cuidadosamente mientras trataba de determinar su futuro.

Finalmente tomó la decisión de no Abrazarla personalmente y cobró una deuda que tenía con Kassiyim Malikhair, un vampiro Kiasyd, para que la Abrazara.

En principio Béatrice fue tutelada por Alfred, que se convirtió en su discípula y amante. Sin embargo, unas décadas después, a comienzos del siglo XX, un grupo de estudiosos Cainitas acudió a Montreal para ofrecer sus servicios y unirse a los Pastores de Caín.

Como los Pastores no podían aceptar nuevos miembros debido a su número, estuvieron más que felices ayudando a crear una nueva cofradía de eruditos. Así se formó la cofradía de los Bibliotecarios. Béatrice fue elegida como líder de la cofradía tras derrotar a un rival que también aspiraba a ese puesto.

A los Bibliotecarios se les encomendó la labor de recopilar y difundir la historia y el folklore del Sabbat.

Como sus objetivos corrían paralelos a los Pastores de Caín ambas cofradías trabajaban juntas, compartían conocimientos, debatían teorías, registraban genealogías y adquirían nueva información. Sin embargo con el tiempo los Pastores de Caín se concentraron en conocimiento religioso y esotérico, mientras los Bibliotecarios se dedicaban a acumular conocimiento general. A finales del siglo XX la cofradía de los Bibliotecarios se vio envuelta en un gran escándalo tras la supuesta traición de uno de sus miembros, que llevó a la intervención de la Inquisición.

Béatrice es actualmente la primordial autoridad en la historia y conocimiento del Sabbat. Pasa la mayoría del tiempo utilizando su Nigromancia para preguntar a los muertos por las diversas genealogías vampíricas. En secreto también mantiene contacto con las hadas oscuras, a las que en ocasiones ha permitido el paso a los volúmenes de su biblioteca y con las que intercambia información.

Imagen: Lo admita Béatrice o no, es una belleza Kiasyd. Su figura y miembros son esbeltos y gráciles. Su cabello suelto es de un color negro lustroso y cuelga hasta sus caderas. Sus ojos azabaches emiten una mirada de serenidad.

Consejos de Interpretación: Te desenvuelves de forma grácil y tranquila, te desagrada el nivel de violencia inherente a las reuniones del Sabbat (lo que quizás te molesta más, es que poco a poco lo vas aceptando mejor). Sonríe siempre de manera benigna, pero no permitas una falta que provoque súplicas.

Sire: Kassiyim Malikhair Naturaleza: Perfeccionista Conducta: Juez Generación: 9ª Abrazo: 1870

Apéndice: Sabios, Famosos y Raros 67

Edad aparente: Mediados los veinte Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 5, Resistencia 4 Atributos Sociales: Carisma 4, Manipulación 3, Apariencia 5 Atributos Mentales: Percepción 4, Inteligencia 5, Astucia 3 Talentos: Alerta 2, Pelea 1, Diplomacia 2, Esquivar 2, Soñar 4, Empatía 3, Instrucción 4, Liderazgo 5 Técnicas: Armas de Fuego 1, Debate 4, Etiqueta 4, Falsificación 1, Lectura Rápida 3, Música 1, Trato con Animales 2 Conocimientos: Alquimia 3, Antropología 2, Arqueología 5, Burocracia 2, C. de Europa 5, C. de Hadas 4, C. del Sabbat 5, Finanzas 1, Heráldica 5, Historia 5, Historia del Arte 3, Informática 2,

Investigación 3, Leyes 3, Lingüística 5, Medicina 1, Ocultismo 5, Política 2, Teología 2 Disciplinas: Auspex 4, Celeridad 2, Dominación 4, Mytherceria 5, Nigromancia 3, Obtenebración 2 Trasfondos: Contactos (Hadas) 2, Reconocimiento en Manada 5, Criados (Aparecidos Obertus) 4, Posición en el Sabbat 3 Virtudes: Convicción 3, Instintos 2, Coraje 4 Senda de Iluminación: Senda de la Redención Nocturna 7 Fuerza de Voluntad: 6 Notas: Durante el ciclo oscuro de su senda, Béatrice persigue a mujeres educadas, las seduce y utiliza su Dominación para reemplazar sus conocimientos con recuerdos de ella.

Libro de Línea de Sangre Kiasyd 68

ApĂŠndice: Sabios, Famosos y Raros 69